CRIMINOLOGÍA CLINICA CONTEMPORÁNEA

El surgimiento de la criminología teórica de los años cuarenta a la actualidad a

dado aportes satisfactorios y limitaciones, por el lado de los aportes encontramos
amplios estudios empíricos y validaciones teóricas, pero con severas críticas a su
utilidad en el mundo real. Una criminología contemporánea sugiere estrategias e
iniciativas para prevenir y disminuir el crimen en la medida que se analiza al
sistema de procuración de justicia. El desarrollo del pensamiento criminológico
contemporáneo refleja el crecimiento de las ciencias sociales bajo la teoría crítica.
Tanto de las investigaciones como del dominio de la teoría sociológica, de la
psicología social y de los estudios culturales; se manifiestan principalmente
corrientes intelectuales en criminología como el marxismo, el feminismo y el
posmodernismo. Sin embargo, se considera necesario como anuncia Elbert (2004)
que la criminología latinoamericana subraye la reconstrucción social, la
redistribución y la inclusión. Pero la criminología puede pensarse en múltiples
contextos. Su historia muestra la capacidad de analizar la cuestión criminal desde
los controles gubernamentales del crimen, el ámbito institucional como elemento
de gobierno y en ocasiones es fuente de asesorías estratégicas para el control del
crimen y del castigo. Concebir la cuestión criminal sin la cultura es caminar a
ciegas. La complejidad cultural y las múltiples bifurcaciones de las imágenes de la
violencia y el miedo saturan la vida social de las sociedades. Tratar de
monopolizar o sistematizar las formas de analizar esas cuestiones es casi
imposible, por eso la academia criminológica congruente ha sido flexible con la
cuestión criminal y rompe sus barreras para discutir a profundidad la criminalidad.
El problema central de la investigación a través de los métodos culturales tiene
una serie de aristas como el feminismo, urbanismo, ecología (criminología verde),
arquitectura, cine, política, análisis de riesgos, entre otras que permiten
comprender la cultura política de la sociedad. Bajo el contexto laboral de la
modernidad tardía, el criminólogo tiene opciones estratégicas en el mercado
laboral, puede ser así mismo una especie de obrero, especialista en debates del
populismo punitivo o como fuente de datos para debates más amplios como la
defensa de la criminología mediática (Zaffaroni & Rep., 2011). Este papel con
frecuencia se asigna a los ideólogos jerarcas del saber o académicos cómodos. O
un segundo criminólogo puede tener un fuerte compromiso con la discusión actual
centrando su discurso en la cuestión social y cultural de la delincuencia. El
conocimiento criminológico actual requiere la comprensión y el entendimiento
cercano a los estudios críticos con nuevas respuestas institucionales, puesto que
muchas instituciones se resisten al esclarecimiento de la cuestión criminal. A pesar
de las adversidades ideológicas y políticas que se presentan al criminólogo
consciente, los circuitos de comunicación académica nunca habían sido tan
extensos y contiguos a la organización cultural y social de las comunidades lo que
permite intervenciones de mayor precisión y claridad en la expresión de los
conocimientos académicos. Estas cuatro décadas posteriores a la aparición de la
modernidad tardía significan repensar la criminología en contextos diferentes.
Durante mucho tiempo la criminología sufrió de prisionización ya que se localizaba
bajo las paredes de las instituciones de la justicia penal del Estado, a medida que
avanza la criminología se crean nuevos lugares epistemológicos cuyo marco
institucional se vuelve objeto de estudio. Por ello, es claro que el resurgimiento de
la policía privada y la comercialización de la seguridad permiten nuevas formas de
conocimiento acerca de la delincuencia y la victimización que tienen que ser
examinadas. Los procesos secundarios de victimización, frecuentes en la
modernidad tardía, obligan a repensar los temas en criminología.

MODELOS BIOLOGICISTAS
El modelo biologicista es aquel que se encarga de estudiar al hombre delincuente
desde un punto de vista biológico. Es decir, para este modelo el hombre
delincuente va a presentar unas características físicas completamente diferentes a
las que presentan los hombres no delincuentes.

Por ello, tienen en cuenta cual es el código biológico de cada persona, sin dejar de
lado tampoco su código genético. Esto es importante para poder llegar a entender
como es la conducta o el comportamiento de los seres humanos, distinguiendo
entre los delincuentes y los no delincuentes.
Campos de investigación del modelo biologicista
El modelo biologicista tiene una serie de campos de investigación que son los
siguientes:
La antropometría
En primer lugar, hay que destacar la antropometría que es la ciencia que se
encarga de estudiar las medidas corporales. Los estudios más importantes se
centraban en el tamaño de la cabeza del delincuente, de su dedo índice y de su
altura. Con estos estudios hicieron una clasificación de los delincuentes en función
de su cuerpo.
En primer lugar, los delincuentes que eran altos y delgados eran los que solían
cometer asesinatos y atracos.
En segundo lugar, los altos y corpulentos eran los que solían cometer homicidios y
estafas.
En tercer lugar, los bajos eran los que solían cometer hurtos.
En cuarto lugar, los bajos y gruesos eran los que cometían delitos de carácter
sexual.
La antropología
Otro de los campos de investigación de este modelo es la antropología que es la
que estudia al individuo como un ser inferior. En este campo hay que destacar a
Goring, un médico de prisiones y claro crítico de Lombroso, su teoría fue la
siguiente:
* Utilizaba el método estadístico en sus estudios.
* En su libro titulado “El convicto inglés” escribió que no hay que diferenciar a los
delincuentes por sus rasgos físicos ya que son muy semejantes a los de los no
delincuentes. Habría que atender a los niveles intelectuales de cada uno de ellos.
Según Goring el crimen se produce por varios factores como por ejemplo unos
intelectos más bajos, cierta inferioridad física o moral.
Por otro lado, Hooton fue otro de los autores que realizo estudios en los que
intentaba clasificar a los delincuentes con una serie de rasgos característicos y a
los no delincuentes con otros. Su obra “El Criminal americano” describe a los
delincuentes como unas personas que tienen poca frente y además inclinada, con
los hombros caídos y el cuello largo, los labios finos y las orejas pequeñas.
La biotipología
Otro de los campos de investigación utilizados por los partidarios del modelo
biologicista es la biotipología. Esta disciplina piensa que hay una clara relación
entre las características físicas y psicológicas de los delincuentes.
Uno de los autores de esta disciplina llamado Kretschmer realizo una clasificación
de los individuos atendiendo a las características físicas y las características
psicológicas que los mismos presentan. La clasificación de los individuos en
función de las características físicas que presentan son las siguientes:
* El leptosomático: Son aquellos cuya cabeza es pequeña y su cuerpo alegrado.
Son delgados.
* Los atléticos: son aquellos con un cuerpo con mucha musculatura desarrollada.
Normalmente tienen la cabeza grande.
* El pícnico: Tiene la cabeza redonda, las extremidades muy cortas y suelen ser
de amplio abdomen o con cierta obesidad.
* El mixto: Es aquel que tiene una combinación de los anteriores.
Las características psicológicas de los seres humanos van a ser las siguientes:
* El leptosomático es esquizotímico, es decir tiene mucha sensibilidad o mucha
indiferencia. Además, son personas que son introvertidas. Son los más
complicados de dar un tratamiento adecuado.
* El atlético es viscoso, es decir su carácter es tranquilo, pero son aquellos cuyo
índice de delincuencia es el más elevado.
* El pícnico es ciclotímico, es decir son de carácter triste o alegre, además son
personas muy extrovertidas. Son aquellos cuyo índice de delincuencia es el más
bajo.
La neurofisiología
Otro de los campos de este modelo es la neurofisiología, disciplina que surge a
raíz de la creación del electroencefalograma. Este aparato se encarga de registrar
toda actividad eléctrica que se da en el cerebro humano, por ello se intentó
establecer las relaciones que existían entre los criminales y sus irregularidades
cerebrales.
La endocrinología
La endocrinología también fue una disciplina muy utilizada según la cual había que
tener en cuenta la actividad hormonal de los seres humanos, esta actividad iba a
influir en su comportamiento y en su temperamento. El crimen va ser considerado
como un problema o desajuste hormonal. En sus estudios comprobaron que los
delincuentes tenían hipertiroidismo que le llevaba a cometer delitos graves, o un
problema en sus glándulas sexuales que les llevaba a cometer delitos de carácter
sexual. Los hombres que presentaban problemas de testosterona eran más dados
a delinquir, y las mujeres que presentaban problemas relacionados con la
menstruación cometían más delitos por tener ese problema hormonal.