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¿Cuáles son los tipos de texto?

Cuando hablamos de un texto nos referimos a cualquier unidad de sentido


compuesta por oraciones escritas e integradas en párrafos, en la cual se aborda
uno o varios temas determinados. Cualquier mensaje escrito es un texto, y por lo
tanto es posible distinguir entre muchas tipologías textuales, esto es, entre
muchos tipos diferentes de texto, dependiendo del criterio que se aplique.

Así, podemos clasificar los distintos textos posibles de acuerdo con su propósito,
es decir, a qué cometido persigue su lectura; o de acuerdo a su área de interés, o
sea, de qué temas se abordan en él; o de acuerdo a su soporte físico, esto es, a
qué medio emplean para transmitirse. Dichas clasificaciones son:

• Según su propósito o estrategia textual, podemos diferenciar entre


textos expositivos, argumentativos, narrativos y descriptivos.
• Según su área de interés, podemos diferenciar entre textos literarios,
periodísticos, publicitarios, jurídicos, administrativos o académicos.
• Según su soporte físico, podemos distinguir entre textos manuscritos,
textos impresos y textos digitales.

Textos según su propósito


A continuación explicaremos cada uno de los tipos de texto de acuerdo a su
propósito:

• Textos expositivos. Son aquellos que tienen como propósito el


ofrecimiento objetivo de ideas al lector, esto es, el de instruir respecto
de un tema determinado de la naturaleza que sea, siempre y cuando no
se tomen posiciones personales al respecto, sino que se conserve un
interés meramente informativo. Por ejemplo: un libro de texto escolar o
una enciclopedia.
• Textos argumentativos. Son aquellos que tienen como propósito
convencer al lector de asumir un punto de vista determinado en la
materia, o de invitarlo a asumir una actitud o una serie de acciones, y se
lo hace a través de argumentos de distinto tipo, esto es, ofreciéndole
razones, motivos y persuadiéndolo a través de diferentes estrategias.
Por ejemplo: un panfleto político o un artículo de opinión.
• Textos narrativos. Son aquellos que tienen como propósito contar algún
tipo de relato o de historia, sea real o ficticia, empleando para ello
diferentes estrategias y mecanismos narrativos. Este tipo de textos se
reconocen porque poseen siempre la figura de un narrador. Por
ejemplo: una novela, una crónica periodística.
• Textos descriptivos. Son aquellos que tienen como propósito detallar
alguna realidad o algún objeto específico, detallando sus componentes,
o bien detallando los pasos específicos que uno debe dar para cumplir
con un cometido. Por ejemplo: una receta gastronómica, las
instrucciones para armar un mueble.

Textos según su área de interés


A continuación explicaremos cada uno de los tipos de texto de acuerdo a su área
de interés:

• Textos literarios. Aquellos que se leen con el propósito de entretener, o


de brindar al lector una experiencia estética, y que han sido compuestos
por un autor empleando su imaginación y recursos estilísticos o
retóricos, como metáforas, símiles, etc. Por ejemplo: poemas, novelas,
literatura infantil.
• Textos periodísticos. Aquellos que forman parte de los medios de
comunicación y que tienen el cometido de informar a sus lectores de un
modo más expositivo (en el caso de los reportajes) o más argumentativo
(en el caso de los artículos de opinión). Estos textos se manejan en una
fina línea entre lo literario y lo documental o científico, ya que abordan
siempre la realidad, no la ficción. Por ejemplo: artículos periodísticos,
notas de prensa, reportajes periodísticos.
• Textos publicitarios. Aquellos que intentan convencer al lector de que
compre un producto determinado, exaltando sus virtudes o la necesidad
que supuestamente se tiene de comprarlo, o simplemente intentando
que el consumidor se entere de la existencia del producto. Por
ejemplo: anuncios publicitarios e incluso spots publicitarios en
televisión.
• Textos jurídicos. Aquellos que forman parte del lenguaje propio de las
instituciones judiciales y de las cortes, decisiones y documentos propios
del acto de impartir justicia. Suelen estar escritos en un lenguaje muy
técnico, lleno de latinismos y neologismos propios del área. Por
ejemplo: veredictos de la corte, códigos penales o la Constitución
Nacional.
• Textos administrativos. Aquellos que son propios del lenguaje formal de
las organizaciones: las empresas, el Estado mismo y sus instituciones del
poder público, o cualquier otra forma de organización humana que
requiere de su propio papeleo. Por ejemplo: actas fundacionales,
memorandos o informes administrativos.
• Textos académicos. Aquellos que provienen del mundo universitario y
del saber especializado, ya sean científicos o humanísticos. Suelen
hallarse escritos en un lenguaje más o menos especializado, ya que
están hechos por y para entendidos en la respectiva materia abordada.
Por ejemplo: artículos científicos, tesis doctorales y
otras monografías similares.

Textos según su soporte físico


A continuación explicaremos cada uno de los tipos de texto de acuerdo a su
soporte físico:

• Textos manuscritos. Aquellos que han sido escritos “a mano”,


generalmente en papel o algún soporte tradicional, empleando el grafito
de un lápiz o la tinta de algún bolígrafo o marcador. Por ejemplo: una
nota dejada en el refrigerador.
• Textos impresos. Aquellos que son fruto de una imprenta o de algún
otro sistema mecanizado de producción de textos. Por ejemplo: un libro
cualquiera, una revista, o una monografía impresa en computadora.
• Textos digitales. Aquellos que son propios del mundo virtual, o sea, que
existen en Internet o en otros tipos de software, sin poseer un soporte
físico tangible, más allá de alguna pantalla. Por ejemplo: libros
electrónicos y páginas web.

¿Qué es un texto informativo?

Un texto informativo o texto expositivo es un pieza de lenguaje escrito que sirve


para transmitir información al receptor. Ofrece datos, descripciones de
la realidad, de ciertos hechos o cualquier otro tipo de información cuyo cometido
sea transmitir un conocimiento.
Este tipo de textos son fáciles de reconocer, dado que imparte información
concreta, puntual, a menudo real y objetiva, sin involucrar
opiniones, argumentos o puntos de vista, ni tampoco recurriendo a la
construcción de un relato. Empleamos textos informativos a diario y en
prácticamente todas las esferas de nuestra vida.

Características de un texto informativo


A grandes rasgos, un texto informativo se caracteriza por:

• Tener el propósito de transmitir una información, o sea, de compartir o


difundir datos, hechos, descripciones, etc.
• No involucrar ningún tipo de argumentación, opinión o estrategia de
convencimiento, y por ende no influir explícitamente en la postura
personal del receptor.
• Emplear un lenguaje técnico o divulgativo, según el caso, para referir la
información de un modo tal que el receptor pueda comprenderla y
apropiársela.
• Emplear estrategias retóricas o expositivas objetivamente, o sea, con el
fin único de facilitar la comprensión del receptor.

Tipos de texto informativo

Los textos divulgativos poseen un lenguaje accesible a todo el mundo.


Dependiendo del lenguaje que los textos informativos empleen, es posible que
distingamos entre:

• Textos divulgativos. Cuando poseen un lenguaje accesible a todo el


mundo, sin necesidad de estudios previos o preparaciones. Son textos
para “cualquiera”. Por ejemplo, los reportajes de prensa o las
descripciones de una serie o una película de un catálogo.
• Textos especializados. Cuando responden a un tipo de lector específico,
con una preparación y/o unos conocimientos previos, necesarios para
poder acceder a la información contenida en el texto. Manejan un
lenguaje técnico o académico. Por ejemplo, un artículo científico o una
tesis de grado universitario.

Estructura de un texto informativo


Generalmente, los textos informativos tienden a la simpleza, de modo que su
estructura suele ser muy convencional, en tres partes:

• Introducción o prefacio. En donde se le brinda al lector toda la


información contextual necesaria para que pueda adentrarse en el tema
en cuestión, se le aclaran términos, se le explica la finalidad del texto
que leerá, en fin, se le da la oportunidad de conocer un poco lo que le
espera adelante.
• Desarrollo o contenido. En donde reside el grueso de la información del
texto, es decir, donde se exponen de manera clara y organizada las ideas
y los datos que se desea transmitir al receptor.
• Cierre o conclusión. Donde se suele brindar un resumen de lo más
importante de lo leído, se resaltan las consideraciones centrales y/o se
le ofrece al lector un panorama final de la temática.

Ejemplos de texto informativo


Los artículos enciclopédicos son textos informativos.
Algunos ejemplos online de textos informativos son los siguientes:

• Reportaje periodístico: “Se confirmó la fecha de reanudación de la


Bundesliga: así será el cronograma de partidos en el retorno del fútbol a
Alemania” (Texto informativo-divulgativo).
• Instrucciones de uso: “¿Cómo usar correctamente el extintor de
incendios?” (Texto informativo-divulgativo).
• Nota biográfica: “Historia y biografía de Mike Tyson” (Texto
informativo-divulgativo).
• Artículo enciclopédico: “Heliopausa” (Texto informativo-especializado).
• Artículo médico: “Recomendaciones para la medición del intervalo QT
durante el uso de medicamentos para el tratamiento de infección por
Covid-19” (Texto informativo-especializado).
• Artículo científico: “Introducción a las oscilaciones de neutrinos” (Texto
informativo-especializado).
¿Qué es artículo de opinión?
El artículo de opinión, también conocido como columna de opinión, es
un texto que tiene como fin despertar cierto interés de la opinión pública al
tratar temas o problemáticas en primera persona.

Las personas que escriben su puntos de vista en estos textos suelen ser
personajes notables o que poseen cierta relevancia en sus especialidades; por
ejemplo, pueden ser personas relacionadas a la política, a la economía o a
las letras. A estas personas se los denominará «columnistas».

Los artículos de opinión suelen aparecer en periódicos o en ciertos portales


de Internet y las personas que los realizan suelen trabajar de manera constante
para cada medio de comunicación en el que aparecen.

Como decíamos, estos textos pueden tratar sobre cualquier tema que el
comunicador crea necesario compartir, y su principal objetivo es influir con su
opinión en sus lectores para que puedan llegar a una reflexión propia en base a
lo que se encuentran leyendo.

Para poder captar la atención del receptor y para que su lectura sea rápida y
llevadera, el lenguaje que se utiliza suele ser simple y familiar para los lectores.
A pesar de permanecer a un periódico en especial, los artículos de opinión no
suelen poseer ningún tipo de limitación a la hora de elegir de qué manera se
abordará el tema elegido.

Género del artículo de opinión

Un artículo de opinión puede clasificarse como género literario.


Existen ciertas controversias a la hora de calificar a qué genero pertenece este
tipo de texto. Algunos especialistas consideran que el artículo de
opinión pertenece al género periodístico debido a que expone un tema y da su
opinión en un contexto relacionado al periodismo y a la información.

A pesar de que no llega a cumplir con las características de una noticia, tiene
ciertas similitudes con esta debido a que sus temáticas suelen ser
sobre problemas de la actualidad.

En cambio, también se lo puede calificar como género literario debido a que no


es una noticia, sino que es simplemente un texto donde el escritor reflexiona y da
sus opiniones sobre un determinado tema.

El artículo de opinión no tiene como principal foco los hechos de la noticia en sí,
sino lo que esa persona piense y opine sobre la misma.

Lenguaje y estructura del artículo de opinión


Los artículos de opinión suelen ocupar un breve espacio en los periódicos y suelen
aparecer en una angosta columna al costado de una noticia principal o en una
carilla específica para estos textos. Las oraciones que posea deberán ser cortas y
con estructuras simples para poder así obtener un texto de lectura ágil y clara
para sus lectores.

Una columna se debería estructurar de la siguiente manera:

• En el primer párrafo del texto se deberá presentar el tema sobre el que


tratará el artículo y su tesis.
• En los párrafos siguientes se desarrollarán los argumentos que
sostendrán la tesis del columnista; se podrán incluir aspectos positivos,
negativos y la opinión del mismo.
• Será esencial incluir una conclusión con los pensamientos y las ideas del
escritor con las que finalizará el texto.

El columnista deberá ser lo suficientemente capaz de persuadir e influenciar al


lector con sus pensamientos sobre el tema, para esto deberá recurrir a todas las
herramientas que maneje en relación al lenguaje y al poder de convicción.

Características de los textos funcionales


A grandes rasgos, los textos funcionales se caracterizan por lo siguiente:

• Se trata de textos de extensión variable, normalmente breves y


concisos, que le transmiten al lector alguna información de su interés
inmediato y aplicación práctica.
• Normalmente van al grano (sin preámbulos) y emplean un lenguaje
sencillo, diseñado para el rápido entendimiento por parte del público
objetivo.
• Persiguen un propósito evidente, explícito y útil, por lo que no se
prestan a lo estético, ni a lo reflexivo, ni a lo enciclopédico.
• Se adecúan siempre al destinatario, y tienen sentido dentro de un
contexto real.

Tipos de textos funcionales


Dada la variedad de los textos funcionales, no existe una clasificación
universalmente válida para ellos, pero es posible distinguir entre el tipo de
cometidos que persiguen, de la siguiente manera:

• Textos funcionales de tipo personal, cuando forman parte del universo


cotidiano de una persona, y tienen sentido principalmente para ella o
quienes la conocen. Por ejemplo, una nota en la agenda de alguien.
• Textos funcionales de tipo profesional, cuando forman parte del
universo del trabajo, sea el que sea, y tienen sentido para quienes
ejercen el oficio o trabajan en el mismo contexto. Por ejemplo,
un memorando empresarial.
• Textos funcionales de tipo escolar, cuando forman parte del universo
educativo, esto es, transmiten una información práctica en el ámbito del
aprendizaje. Pueden ser considerados un subtipo de texto personal. Por
ejemplo, las notas que se toman en el cuaderno de clase.

Ejemplos de textos funcionales

Los textos funcionales buscan ser comprendidos rápidamente.


A continuación, algunos ejemplos diversos de textos funcionales, tomados de la
vida cotidiana:

• Una lista de víveres para el mercado.


• El número de teléfono de alguien anotado en una agenda personal.
• Un recordatorio de cita médica en el escritorio de alguien.
• El currículo de vida de un aplicante a un puesto de trabajo.
• Un anuncio de desvío porque una calle está interrumpida por obras.
• Mapas conceptuales elaborados por un alumno universitario.
• La descripción de un producto en un catálogo en línea.
• El rótulo que identifica el anaquel de una biblioteca o una librería
(“clásicos”, “filosofía”, “autoayuda”, etc.).

Un texto instructivo indica una serie de pasos a seguir.


¿Qué es un texto instructivo?
Un texto instructivo es aquel tipo de texto -no necesariamente escrito- que se
compone de instrucciones, es decir, que le brinda al receptor de modo
organizado y sistemático la información que necesita para llevar a cabo una
acción determinada o resolver un problema. Son, dicho más simplemente, textos
que dicen cómo hacer algo.
Este tipo de textos son muy abundantes en la vida cotidiana, y aparecen
en contextos comunes o técnicos. Pueden estar dirigidos a público de todo tipo,
o bien a públicos especializados. Muy a menudo van acompañados de
textos descriptivos que brindan la información necesaria para entender las
instrucciones posteriores, y también suelen desglosarse de manera esquemática,
o sea, en pasos numerados que seguir uno a uno.

La estructura de los textos instructivos puede variar mucho, desde un modelo


convencional de texto expositivo, hasta un desglose esquemático en que cada
entrada o ítem se corresponde con un paso a dar por el receptor. Sin embargo, lo
característico del texto instructivo no es su estructura, sino su funcionalidad.

Funciones del texto instructivo


La función principal de un texto instructivo es brindar instrucciones, tal y como su
nombre lo expresa. En ese sentido, se trata de formas de asistencia o ayuda para
realizar una acción o resolver un problema, que establecen al receptor una serie
de pasos o acciones, más o menos detalladas, que debería seguir. De manera que
la función del texto instructivo es dirigir o guiar a quien lo lea hacia la realización
de un cometido específico.

Ejemplos de textos instructivos


Son ejemplos de textos instructivos los siguientes:

• Las advertencias de uso de una licuadora: “Coloque siempre el vaso


sobre el motor y opere presionando los botones. Asegúrese de no
introducir ningún miembro del cuerpo en el vaso cuando las aspas estén
girando. Utilice siempre el vaso correspondiente al modelo de licuadora.
Para consultas o quejas llame al 0-800-Licuadora”.
• Las instrucciones para armar un mueble: “Paso 1: inserte la pieza a1 en
la ranura de la pieza b2, empleando tornillos cortos (m9). Repita luego el
procedimiento con la pieza a2, en la ranura adyacente. Paso 2: coloque
la pieza b1 de manera perpendicular al conjunto, y asegúrela empleando
tornillos largos (m10)”.
• Las indicaciones del solucionador de problemas del computador:
“Verifique que los cables de red estén firmemente asegurados en su
lugar, y que el enrutador esté encendido. Si el problema persiste,
reinicie el equipo y verifique el estado del error”.

Otros tipos de textos


Además de los textos instructivos, es común referirse a otros tipos textuales,
como son:

• Textos descriptivos, en los que predomina el detalle de los rasgos o


características de un objeto, persona o situación.
• Textos argumentativos, en los que se le brindan al receptor ideas,
alegatos o razones para que adopte un determinado punto de vista o se
convenza de algo.
• Textos narrativos, en los que se lleva adelante un relato o un recuento
de eventos organizados temporalmente.

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