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el desarrollo neural y la pobreza desde el enfoque de la neuroética,

los derechos humanos y el desarrollo humano


Neural development and poverty from neuroethics, human rights
and human development perspective

Marcelo Gorga *
Sebastián J. Lipina **

Resumen
Las investigaciones contemporáneas de la neurociencia, ilustran la potencialidad del contexto socio-ambiental para
modificar ciertas características de la biología cerebral durante su desarrollo. En tal sentido, ¿qué datos aportados
por la neurociencia pueden ayudarnos a comprender las implicaciones neuroéticas de la pobreza? En este trabajo,
sostenemos que parte de la relevancia ética de la investigación en neurociencia y pobreza, está dada por la
posibilidad que brindan los hallazgos recientes de la neurociencia de valorar en qué medida y cómo las distintas
comunidades garantizan el efectivo ejercicio de derechos humanos y el pleno desarrollo de las capacidades
humanas. En tal contexto de discusión, destacamos la responsabilidad de las personas y las instituciones de
actuar promoviendo universalmente oportunidades para el desarrollo de las capacidades humanas dentro del
máximo de sus posibilidades, considerando en todo momento y lugar al ser humano como un fin en sí mismo.

Palabras clave: neurociencia, neuroética, pobreza, derechos humanos, capacidades humanas.

Abstract
Contemporary research in neuroscience, illustrates the value of socio-environmental contexts for changing
several features of brain biology during development. In this sense, we propose to analyze what data provided by
neuroscience can help us to understand the neuroethical implications of poverty. In such a sense, we argue that
part of the ethical relevance of research in neuroscience and poverty is given by the possibility offered by the recent
findings of neuroscience to assess to what extent and how, different communities guarantee the effective exercise
of human rights and the full development of human capabilities. In this context of discussion, we highlight the
responsibility of persons and institutions to act promoting universally opportunities for the development of human
capabilities within the maximum of their possibilities, considering in every moment and place the human being as
an end in itself.

Keywords: neuroscience, neuroethics, poverty, human rights, human capabilities.

Resumo
As pesquisas contemporâneas da neurociência ilustram a potencialidade do contexto socioambiental em modificar
certas características da biologia cerebral durante seu desenvolvimento. Nesse sentido, quais informações
provenientes da neurociência podem nos ajudar a compreender as implicações neuroéticas da pobreza? Neste
trabalho, sustentamos que parte da relevância ética da pesquisa em neurociência e pobreza resulta da possibilidade,
trazida pelas recentes descobertas da neurociência, de valorizar em que medida e de que modo as distintas
comunidades garantem o exercício efetivo dos direitos humanos e o pleno desenvolvimento das capacidades

* Médico especialista en Neurología Pediátrica y Lic. en Filosofía. Coordinador del Programa de Neuroética del Centro de
Investigaciones Psicopedagógicas Aplicadas , Profesor de Neurociencias Aplicadas al Aprendizaje (Carrera de Psicope-
dagogía, Escuela de Humanidades) y Médico neuropediatra del Centro Asistencial Universitario, (Universidad Nacional
de San Martín (UNSAM); miembro del Programa de Bioética y Comité de Ética del Hospital de Clínicas José de San
Martín, UBA, Argentina. marcelogorga@yahoo.com.ar
** Licenciado y Doctor en Psicología. Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONI-
CET). Director de la Unidad de Neuriobiología Aplicada (UNA, CEMIC-CONICET). Profesor de la Universidad Nacional
de San Martin (UNSAM). Miembro del Comité de Ética del CEMIC, Argentina. lipina@gmail.com

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humanas. Em tal contexto de discussão, destacamos a responsabilidade de pessoas e instituições em atuar


promovendo universalmente oportunidades para o desenvolvimento das capacidades humanas dentro do máximo
de suas possibilidades, considerando o ser humano, em todo momento e lugar, como um fim em si mesmo.

Palavras chave: neurociência, neuroética, pobreza, direitos humanos, capacidades humanas.

introducción somos es en definitiva lo que deberíamos ser.


Sostenemos que el “enfoque del desarrollo hu-
En las últimas dos décadas, la agenda neurocien-
mano”, también conocido como “enfoque de las
tífica ha comenzado a profundizar el análisis de
capacidades humanas” propuesto por Amartya
los efectos que ciertos factores asociados con la
Sen y Martha Nussbaum, sobre el cual basare-
pobreza tienen, o potencialmente tendrían, sobre
mos parte de nuestro análisis, podría ser útil para
el desarrollo cerebral. Bajo este marco, surge la
analizar esta falacia al permitirnos pensar las ca-
pregunta sobre la importancia que estos hallaz-
pacidades en tanto resultado de factores biológi-
gos tienen para comprender los efectos de cier-
cos innatos, expresados en parte como rasgos
tas condiciones asociadas a la pobreza sobre las
estructurales y/o funcionales del cerebro; que
conductas de las personas. Más allá de este as-
dependen en su manifestación de las oportunida-
pecto epistemológico hallamos problemas éticos
des brindadas por el medio ambiente social para
a ser tomados en consideración. Un primer inte-
el desarrollo de las personas (Nussbaum 2012).
rrogante que surge en tal esfuerzo de indagación
Es a partir del reconocimiento de la participación
es si la investigación científica sobre el desarro-
del contexto social en la determinación de cómo
llo neural1 en contextos de pobreza es relevante
son las capacidades humanas, que reconocemos
en términos éticos. Efectivamente, el vertiginoso
a su vez la necesidad de interrogarnos acerca de
aumento del conocimiento sobre el cerebro, ha
cómo deberían ser las personas. Precisamente,
alertado a la comunidad de neurocientíficos acer-
es en este punto donde entra a jugar la necesidad
ca de la necesidad de definir marcos éticos den-
de identificar valores y derechos humanos uni-
tro de los cuales dicho desarrollo debería darse
versales que a través de su promoción y ejerci-
(Morein-Zamir y Sahakian 2010). Por lo tanto, el
cio favorezcan el respeto a la dignidad humana2.
desafío de establecer estos marcos éticos den-
Adoptando esta perspectiva, la pobreza se mues-
tro de los cuales el investigador en neurociencia
tra como limitante social de estas posibilidades
desarrollará su práctica, podría incluirse entre las
de pleno desarrollo de las capacidades humanas.
pertinencias de la neuroética, en cuanto nuevo
campo del conocimiento que trata acerca de los En este marco, los hallazgos de la neurociencia
beneficios y los peligros potenciales de las in- pueden señalar otro sentido y dimensión de aná-
vestigaciones modernas sobre el cerebro (Evers lisis, al sugerir una vinculación con la propuesta
2010). hecha desde el campo de la neuroética de estu-
diar las implicancias éticas y sociales de los nue-
¿Cuáles son entonces los datos aportados por la
vos conocimientos acerca del cerebro.
neurociencia que podrían ayudarnos a compren-
der las implicaciones neuroéticas de la pobreza;
y más específicamente, qué valores y derechos
humanos se problematizan cuando el desarrollo 2 El núcleo de la dignidad humana en el pensamiento de
neural de un niño se da en un contexto de pobre- Kant queda expresado en el siguiente fragmento: “Yo
sostengo lo siguiente: el hombre y en general todo ser
za? racional existe como un fin en sí mismo, no simplemente
como un medio para ser utilizado discrecionalmente por
Este enriquecimiento en la comprensión de nues- esta o aquella voluntad, sino que tanto en las acciones
tro ser que nos ofrece la neurociencia, puede orientadas hacia sí mismo como en las dirigidas hacia
otros seres racionales el hombre ha de ser considerado
hacernos caer en el error de creer que lo que siempre al mismo tiempo como un fin” (Kant 2005: 114).
Adoptamos entonces el concepto de dignidad humana
que se basa en la consideración de cada persona como
1 Por neural se entiende todo componente y proceso que un fin en sí misma (esta idea es también sostenida por
forma parte del sistema nervioso; a diferencia de neuro- Martha Nussbaum, desde su perspectiva de las capaci-
nal, que sólo refiere a los componentes neuronales. dades –ver más adelante-).

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Nos hemos propuesto como objetivos de este tentamos enfatizar, por ser la que puede denotar
trabajo: a) Explorar, presentar y analizar aquellos al conocimiento neurocientífico como una herra-
datos neurocientíficos que colaboren en la com- mienta útil para el estudio de la pobreza y sus
prensión de la relación que se da entre desarrollo consecuencias. Al mismo tiempo, es este modelo
neural y pobreza; b) explorar, presentar y analizar de cambio dinámico neural el que lleva a pregun-
algunas propuestas hechas desde la perspectiva tarnos qué responsabilidades individuales y co-
de los derechos humanos, y desde la perspectiva lectivas tenemos en tanto comunidad respecto a
de las capacidades humanas, que ayuden a com- contribuir con su desarrollo. Y es precisamente
prender la relevancia ética de los nuevos conoci- en este punto en el que la neuroética adquiere
mientos que surgen de la investigación en neuro- una nueva dimensión en la intersección entre la
ciencia y pobreza ; c) contribuir, de esta manera, neurociencia y los estudios sociales.
con los objetivos más generales de la neuroética
La definición conceptual de la pobreza ha sido
en relación con los nuevos conocimientos acerca
abordada por diferentes disciplinas de las cien-
del cerebro.
cias humanas, sociales y de la salud, desde al
En este sentido, proponemos como hipótesis de menos el siglo XVII. Las definiciones más fre-
nuestro análisis, que parte de la relevancia éti- cuentes tienden a basarse en la falta de ingreso
ca de la investigación en neurociencia y pobreza para poder cubrir una canasta básica total, que
está dada por la posibilidad que brinda la neuro- suele tener un componente alimentario y otro de
ciencia a través de sus hallazgos de valorar en bienes y servicios básicos. El primer componente
qué medida y cómo las distintas comunidades refiere al umbral mínimo de dinero requerido para
garantizan el efectivo ejercicio de derechos hu- cubrir una canasta de alimentos necesarios que
manos y el pleno desarrollo de las capacidades satisfaga el requerimiento calórico de un adulto
humanas. equivalente (i.e., 2700 calorías diarias). El segun-
do, refiere a un umbral de dinero necesario para
investigaciones en neurociencia y satisfacer necesidades de vestimenta, vivienda,
pobreza transporte y acceso a educación y salud. En este
contexto, es pobre todo aquel cuyo ingreso no al-
En las ciencias sociales contemporáneas, aún
canza para satisfacer los requerimientos de am-
persiste una tendencia a considerar que las disci-
bos componentes. Por otra parte, las definiciones
plinas biológicas no pueden realizar contribucio-
basadas en privaciones, como el caso de los indi-
nes significativas al estudio de la pobreza (e.g.,
cadores de Necesidades Básicas Insatisfechas,
Overton 2006). No obstante, creemos que tales
toman en consideración la adecuación y seguri-
consideraciones no tienen en cuenta las eviden-
dad de las viviendas –lo cual incluye los criterios
cias que avalan la noción de que las condiciones
de hacinamiento y disponibilidad de sistemas de
sociales inciden sobre el desarrollo de la biología
eliminación de excretas-, la competitividad labo-
cerebral. Tal información, disponible en la litera-
ral del jefe de hogar y la inclusión educativa de
tura desde hace más de cinco décadas, ilustra la
los menores en edad escolar (Lipina y Colombo
potencialidad de cambio de la arquitectura cere-
2009). Estos son los dos criterios conceptuales
bral por variaciones en la calidad de los ambien-
más utilizados en el ámbito académico y de los
tes en el caso de la experimentación con modelos
organismos multilaterales que pertenecen al ám-
animales; y del impacto social en el caso de los
bito de Naciones Unidas. En la actualidad, se ve-
estudios con diferentes grupos etarios desde la
rifica una tendencia a utilizar indicadores de pri-
etapa prenatal hasta la vida adulta, lo cual ha sido
vaciones multidimensionales, cuya incidencia es
significado por Evers (2010) como cambios que
diferente y más informativa para orientar accio-
se dan por el peso de las huellas culturales que
nes políticas que sólo los umbrales de ingreso o
son epigenéticamente almacenadas (Hackman
un número discreto de privaciones (PNUD 2010).
& Farah, 2009; Lipina, 2014ª; Lipina & Colombo
Asimismo, las ciencias sociales y humanas tam-
2009). Precisamente, esta perspectiva acerca de
bién proponen diferentes definiciones basadas en
la potencialidad de cambio neural es la que in-

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criterios como los de subsistencia, sobrevivencia, tema nervioso (central y periférico); que esta mo-
hambre, brecha, empleo precario, marginalidad, dulación es verificable a diferentes niveles de or-
bienestar/malestar, precariedad, mendicidad, ganización (esto es, molecular, celular, sistémico,
desventaja, estigma, discriminación, vulnerabili- conductual, social) (Hackman & Farah 2009); y
dad, capital social, capacidad/discapacidad, de- que puede tener efectos programáticos, es decir,
sarrollo, participación, solidaridad, desigualdad de modificación del sistema nervioso a corto, me-
(Spicker et al. 2009). En síntesis, la pobreza es diano y largo plazo (Lupien, McEwen, Gunnar, et
un fenómeno multidimensional cuya definición al. 2009). Tomando en consideración estos distin-
requiere considerar diferentes aspectos y niveles tos niveles de análisis, podemos decir que en la
de análisis de la experiencia humana, que en ge- actualidad la agenda neurocientífica sobre la po-
neral refieren a una carencia material o simbólica breza incluye estudios sobre plasticidad neural,
que limita las posibilidades de que las personas períodos sensibles, epigenética, vulnerabilidad y
desarrollen proyectos de vida dignos, lo cual pue- susceptibilidad al ambiente, exposición a tóxicos
de aumentar la probabilidad de morbilidad y mor- ambientales, nutrición, respuestas al estrés, im-
talidad prematuras (Gianaros y Hackman 2013). pacto de diferentes formas de pobreza sobre el
En particular, la consideración de los efectos y los procesamiento neurocognitivo, e influencias de la
mediadores que permiten comprender qué as- experiencia de la pobreza infantil sobre el funcio-
pectos de la pobreza son los que se asocian con namiento neurocognitivo en la vida adulta. (Hac-
qué impactos, forma parte de una conceptualiza- kman & Farah 2009; Hackman, Farah & Meany
ción dinámica del desarrollo humano que los indi- 2010; Lipina & Colombo 2009). Por una parte, los
cadores económicos y sociológicos no suelen te- resultados de los estudios que forman parte de
ner en cuenta (Lipina, Simonds & Segretin 2011). esta agenda, indican que las carencias de ma-
Si bien en el contexto de la economía y la sociolo- cro y micronutrientes desde el período prenatal
gía han comenzado a surgir propuestas orienta- pueden modificar las trayectorias de desarrollo
das a considerar la multiplicidad de factores que de diferentes componentes del sistema nervioso.
intervienen en el impacto de la pobreza sobre el Por otra parte, las experiencias adversas tempra-
desarrollo (e.g., PNUD 2010), estas propuestas nas –que incluyen a las privaciones alimentarias,
no se alejan significativamente de las conside- afectivas y de intercambio simbólico que se verifi-
raciones conceptuales de los métodos clásicos can en diferentes tipos de pobreza-, también pue-
(i.e., ingreso, necesidades básicas). Por otra par- den generar modificaciones en el desarrollo del
te, en el contexto de la psicología del desarrollo, sistema nervioso desde la etapa prenatal a través
la educación y el trabajo social, los estudios de la de los mecanismos de regulación de la respuesta
pobreza infantil también suelen utilizar los méto- al estrés (Shonkoff 2010). Desde hace al menos
dos de medición clásicos. Es decir que en todos cinco décadas, la neurociencia viene acumulando
estos casos aún no se consideran los factores evidencia que indica que cuando los sistemas de
de mediación de manera adecuada. Por último, regulación del estrés se activan de forma crónica,
es muy importante tener en consideración que aumentan la carga de morbilidad sobre diferentes
en el contexto de los estudios contemporáneos sistemas fisiológicos del organismo, incluyendo al
que la neurociencia y la psicología del desarrollo cardiovascular, al metabólico y al inmunológico.
realizan sobre las influencias de la pobreza en el Y tal carga continua de morbilidad con inicio en
desarrollo autorregulatorio, el uso de diferentes etapas tempranas del desarrollo, ha demostrado
definiciones de pobreza se asocia a diferentes ti- ser predictora de enfermedad cardiovascular en
pos de resultados –lo que señala la multi-dimen- la vida adulta (Gianaros y Hackman 2013). Esta
sionalidad del fenómeno y la necesidad de ser evidencia no permite sostener la hipótesis de atri-
cautos al momento de realizar generalizaciones. bución de déficit por pobreza -es decir que ser
pobre no es sinónimo de enfermedad-, dado que
Los resultados de diferentes estudios neurocien-
el conocimiento científico tiene carácter probabi-
tíficos de las últimas dos décadas sugieren que
lístico. Lo que sí significa, es que en la medida
la pobreza afecta la regulación funcional del sis-
en que una persona vive en condiciones de pri-

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vaciones materiales y simbólicas, la probabilidad temáticamente conceptos y metodologías de las
de que su salud mental y física se vean afectadas ciencias sociales y de la neurociencia respecto al
es mayor. Tales riesgos aumentan aún más, en desarrollo humano y su modulación por factores
la medida que los sistemas de protección social ambientales. Por tal razón, la emergencia de pro-
no favorezcan el acceso a las diferentes políticas puestas como la neuroconstructivista, al destacar
de salud y desarrollo social. Por último, existen la importancia de las interacciones sociales en
múltiples fuentes de variación individual respecto el desarrollo neural, pondría indirectamente de
a las posibilidades de adaptación a la adversidad, relieve (sin habérselo propuesto explícitamente)
que incluyen a la autorregulación emocional y la necesidad de identificar aquellos valores que
cognitiva, por lo cual las influencias de la pobreza regulan dichas interacciones; de esta manera, la
varían en sus impactos. En la actualidad, la agen- visión neuroconstructivista adquiriría relevancia
da de los estudios neurocientíficos de la pobre- al momento de problematizar las implicaciones
za está focalizando gran parte de sus esfuerzos éticas del conocimiento neurocientífico contem-
para identificar tales mecanismos de adaptación, poráneo sobre la pobreza.
a diferentes niveles de organización incluyendo
Una de las áreas de investigación más promiso-
el epigenético, el hormonal, el de la activación de
ria para la comprensión del desarrollo neural y
diferentes sistemas neurales asociados a la au-
las oportunidades de intervención, es la explo-
torregulación y el aprendizaje durante diferentes
ración de los períodos críticos y sensibles que
momentos del ciclo vital (Lipina y Segretin 2015).
caracterizan la organización estructural y funcio-
En tal contexto, diferentes estudios de interven-
nal de las redes neurales influidas por pobreza
ción orientados a optimizar el desarrollo autorre-
definida tanto en términos de ingreso como de
gulatorio de poblaciones infantiles afectadas por
privaciones (Borghol, Superman, McArdle et al.
alguna forma de pobreza durante las dos prime-
2011; Lipina 2014a). Estos períodos se refieren a
ras décadas de vida, también cuestionan la atri-
momentos del desarrollo en que el sistema ner-
bución de déficit cognitivo o emocional asociado
vioso es especialmente sensible a tipos particula-
a pobreza (D´Angiulli et al. 2012).
res de estímulos ambientales que pueden alterar
En términos conceptuales, los abordajes teóricos su organización en forma más (críticos) o menos
actuales proponen que el desarrollo neural depen- (sensibles) permanente. Las influencias ambien-
de siempre de la actividad de todo componente y tales sobre los períodos sensibles del desarrollo,
proceso del sistema nervioso, mediada por la ex- pueden producir cambios en la organización de
periencia. Se asume que el procesamiento cog- un sistema neural, aunque éstos no son necesa-
nitivo, emocional y el aprendizaje dan forma a las riamente irreversibles. Es decir que si bien diver-
redes neurales involucradas. Al mismo tiempo, la sos factores ambientales pueden modificar la or-
actividad neural cambiaría la naturaleza de las ganización de sistemas neurales complejos, has-
representaciones neurales y su procesamiento, ta cierto punto y con mucho esfuerzo es posible
lo cual daría lugar a nuevas experiencias y más revertir tales impactos. En términos del nivel de
cambios de los sistemas neurales. Este punto de análisis neurocognitivo en seres humanos, dife-
vista se ha denominado neuroconstructivismo y rentes estudios han mostrado múltiples períodos
propone que la base del desarrollo cognitivo, del sensibles en sistemas sensoriales visuales y au-
emocional y del aprendizaje puede ser caracte- ditivos, el desarrollo del habla y el reconocimiento
rizada por cambios inducidos mutuamente entre de rostros. Algunas de las áreas más estudiadas
los niveles de organización neural y conductual, en cuanto a la exploración de períodos sensibles
en un contexto ecológico complejo que involucra en contextos de desarrollo, han sido las de la ad-
interacciones sociales en contextos culturales es- quisición de diferentes aspectos del lenguaje ma-
pecíficos (Westerman, Mareschal, Johnson et al. terno (e.g., discriminación fonética, ortografía), la
2007). Es necesario señalar que en la actualidad, adquisición de una segunda lengua, la discrimi-
no se verifican suficientes esfuerzos interdisci- nación de rostros y las competencias cognitivas
plinarios genuinos que propongan integrar sis-

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de niños criados en orfanatos (Fox, Levitt & Nel- tales con animales, han contribuido con mejorar
son 2010; Lipina 2014a). la comprensión de los mecanismos involucrados
en estos fenómenos, en el contexto de análisis
Los estudios actuales en el ámbito de la neuro-
de al menos la clase de los mamíferos. Es impor-
ciencia cognitiva del desarrollo, continúan avan-
tante tener en cuenta que el estudio epigenético
zando en la comprensión de los mecanismos a
de cómo las experiencias tempranas modulan
través de los cuales la experiencia y las influen-
el desarrollo cerebral en los seres humanos, se
cias ambientales interactúan con la expresión de
encuentra en sus primeras etapas al igual que
genes asociados a la autorregulación cognitiva y
muchos aspectos del estudio neurocientífico de
emocional, así como también a la regulación de
la pobreza humana. Esto significa que debemos
la respuesta al estrés (Davies, Armstrong, Bis et
ser cautos al analizar las implicancias de estos
al. 2015; Roth & Sweat 2011). Entre los principa-
estudios y esperar al avance neurocientífico en
les estudios preliminares que analizan la hipóte-
el área, es decir a nuevos estudios y replicacio-
sis de que las influencias ambientales tempranas
nes de resultados. Algunos ejemplos de análisis
pueden producir modificaciones epigenéticas3
epigenético respecto a la exposición al estrés
estables a largo plazo en la actividad genética del
temprano son estudios en los que se encontra-
sistema nervioso –es decir cambios en la expre-
ron: modificaciones en la expresión genética por
sión de los genes-, se encuentran estudios expe-
metilación, de receptores para glucocorticoides,
rimentales con animales sobre cuidado maternal,
en muestras de tejido de hipocampo de víctimas
maltrato del cuidador, separación madre-hijo y
de suicidio con historia infantil de maltrato (Mc-
estrés parental, que permiten analizar mecanis-
Gowan et al. 2009) y en niños con historia infantil
mos a nivel molecular y celular y su asociación
de maltrato (Romens et al. 2015); diferencias en
con los niveles conductuales. Algunos de estos
los mecanismos epigenéticos asociados a la re-
estudios sugieren que las conductas en la vida
gulación de la respuesta al estrés en adolescen-
adulta de crías de madres con altos niveles de
tes con historias de adversidad psicosocial du-
conductas de aseo y contacto durante las pri-
rante la niñez (Essex et al. 2013); y asociaciones
meras fases de desarrollo, serían atribuibles en
entre estrés psicosocial temprano por pobreza y
parte a diferentes cambios moleculares en la
la longitud de telómeros4 analizados a partir de
recepción de glucocorticoides en el hipocampo,
muestras de saliva. Respecto a la salud mental
la transcripción de factores de crecimiento y la
materna, en un estudio reciente se encontró que
expresión del factor de liberación de corticotro-
niños de madres con niveles altos de depresión
fina (Roth & Sweat 2011; Zhang & Meany 2010).
y ansiedad durante el tercer trimestre de emba-
Otra serie de estudios recientes, comenzaron a
razo, al momento del nacimiento de sus hijos las
sugerir que las experiencias tempranas con un
células de sus cordones umbilicales expresaron
cuidador abusivo, o las separaciones periódicas
cambios en su expresión epigenética en compa-
entre madres y crías, podrían alterar en forma es-
ración con los de hijos de madres sin depresión
table diferentes mecanismos en la expresión ge-
(Oberlander et al. 2008). Asimismo, estudios de
nética, y que algunos de tales efectos podrían ser
la última década realizados con niños, han mos-
modificados farmacológicamente (Kiser, Rivero,
trado asociaciones significativas entre la expe-
Lesch et al. 2015; McGowan, Sasaki, D´Alessio et
riencia de maltrato infantil y el desarrollo poste-
al. 2009; Roth, Lubin, Func et al. 2009). Los ha-
rior de trastornos del desarrollo durante la ado-
llazgos de los estudios en contextos experimen-
lescencia y la vida adulta, en el mismo sentido
3 La epigenética hace referencia al estudio de todos los fac-
que los hallazgos verificados en los estudios ex-
tores no genéticos que: (1) intervienen en la determina- perimentales con animales. En tales estudios los
ción del desarrollo de un organismo; y (2) que igualmente
intervienen en la regulación heredable de la expresión
genética sin producir cambios en la secuencia de nucleó- 4 Los telómeros son los extremos de los cromosomas. Son
tidos. Esta actividad, así como la genética de cualquier regiones de ADN que no codifican, altamente repetitivas,
célula del organismo, se produce durante todo el ciclo cuya función principal es la estabilidad estructural de los
vital –es decir, que la actividad genética no es un evento cromosomas. En este contexto de estudio está comen-
circunscripto a la organización inicial de los sistemas or- zando a ser considerado un potencial marcador temprano
gánicos. de exposición al riesgo ambiental por estrés psicosocial.

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resultados sugieren que tal experiencia impactó comenzó a ser estudiado hace varias décadas;
sobre el desarrollo de diferentes nodos del siste- pero sólo hace poco menos de dos, se ha inicia-
ma de regulación del estrés (Lupien et al. 2009), do su estudio neurocientífico con las metodolo-
es decir el hipocampo, la amígdala y la corteza gías y técnicas contemporáneas, que incluyen
prefrontal, todas estructuras cuya función está la aplicación de las técnicas de neuroimágenes
asociada a las competencias autorregulatorias y (Roussotte et al. 2012). En particular, dado que
de aprendizaje. Otros ejemplos recientes de esta la pobreza aumenta la probabilidad de tales ti-
área de estudio, sugieren que la susceptibilidad pos de exposiciones, esta área de investigación
a los ambientes de crianza, e incluso el desem- contribuye de manera significativa al estudio de
peño académico durante la escolaridad primaria, su impacto sobre el desarrollo cerebral y auto-
también estarían regulados por mecanismos epi- rregulatorio, en la medida en que la aplicación de
genéticos que involucran a genes que regulan el sus técnicas puede generar información especí-
transporte y la recepción de dopamina en áreas fica sobre qué redes neurales y en qué momento
frontales del cerebro asociadas a procesamien- de la exposición son afectadas por cada tipo de
tos autorregulatorios (Bakermans-Kranenburg & agente o droga. La asociación entre pobreza y
Van Ijzendoorn 2011; Beaver et al. 2012). exposición a agentes tóxicos y drogas –tanto le-
gales como ilegales- responde a un patrón que
En síntesis, este abordaje complementa y enri-
combina diferentes determinantes sociales. Entre
quece los estudios sobre el impacto de las ex-
los principales factores asociados a su impacto
periencias tempranas adversas descriptas por
sobre la salud infantil y materna, se encuentran
diferentes investigadores del área de la psicolo-
la cercanía de las viviendas a zonas industriales
gía del desarrollo durante el siglo XX (David et
donde se desechan tóxicos -principalmente en
al. 2015), al abordar el estudio de potenciales
países en los que las regulaciones de la elimina-
mecanismos involucrados en las influencias am-
ción de tales desechos no existen o no están sufi-
bientales sobre el desarrollo neural y autorregu-
cientemente controladas-; y una mayor incidencia
latorio. En particular, sostiene que los cambios
de conductas y estilos de vida no saludables en
epigenéticos contribuyen al menos parcialmente
los cuidadores, combinado con la frecuente falta
con el impacto a largo plazo de las experiencias
de acceso adecuado a políticas de prevención de
tempranas; y que las alteraciones epigenéticas
educación para la salud (Bradley & Corwyn 2002;
serían potencialmente reversibles o modificables
Evans et al. 2013). En la actualidad, resulta nece-
a través de abordajes farmacológicos y conduc-
sario continuar analizando por qué algunos niños
tuales. Esto significa que la comprensión del rol
manifiestan más problemas ante ciertos neuro-
del epigenoma en las modificaciones conductua-
tóxicos en lugar de otros; lo cual contribuiría a
les inducidas por la experiencia temprana, podría
precisar la efectividad de tratamientos y políticas
contribuir al avance del estudio neurocientífico de
públicas tanto regulatorias como de intervención
la pobreza infantil. No obstante, tal agenda debe
(Hubbs-Tait, Nation, Krebs et al. 2005). Asimis-
considerar la naturaleza polimórfica de la gené-
mo, es necesario aclarar que los efectos y meca-
tica humana con precaución. El hecho que ex-
nismos mediadores de los agentes neurotóxicos
periencias similares pueden producir resultados
sobre el desarrollo cerebral no están aún esta-
diferentes en distintas personas, agrega comple-
blecidos en forma clara (Grandjean & Landrigan
jidad al estudio de cómo la experiencia temprana
2006).
modula la conducta.
Por otra parte, en términos neurobiológicos los
Un área de estudio que también se ha iniciado
nutrientes y los factores de crecimiento regulan
recientemente, es la investigación sistemática del
el desarrollo neural desde la fase prenatal. La
impacto único e integrado de agentes ambienta-
rápida tasa de crecimiento que caracteriza al
les con potencial impacto neurotóxico. El impac-
desarrollo cerebral durante las primeras etapas,
to de la exposición a diferentes agentes tóxicos
genera mayor vulnerabilidad ante la insuficiencia
ambientales, polución aérea y drogas durante
nutricional. Por ejemplo, en estudios experimen-
las etapas tempranas del desarrollo cerebral,

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tales con primates no humanos se ha verificado del desarrollo cerebral puede generar efectos
recientemente que la restricción nutricional mo- distintos sobre su organización y funcionamiento
derada de las madres durante la última etapa a diferentes niveles de análisis. Los picos de cre-
del embarazo, se asocia a diversas alteraciones cimiento son también los momentos en los que la
estructurales y funcionales del sistema nervioso deficiencia de un tipo específico de nutriente es
(Antonov-Schlorke, Schwab, Cox et al. 2011). En más deletérea, particularmente aquellos que sos-
estudios con seres humanos, desde hace varias tienen los procesos metabólicos neurales como
décadas diferentes estudios epidemiológicos y las proteínas, el hierro y la glucosa. Algunos défi-
neurocientíficos vienen dando cuenta de que cits nutricionales, como por ejemplo el del hierro,
mientras todos los nutrientes son importantes se asocian a efectos a largo plazo en la organiza-
para el desarrollo cerebral, las proteínas, las gra- ción estructural y funcional del sistema nervioso.
sas poliinsaturadas, el hierro, el cobre, el zinc, el Estos déficits parecen asociarse tanto a cambios
yodo, los folatos, la colina y las vitaminas A, B6 en la estructura del sistema nervioso, como a
y B12, tienen influencias importantes en las eta- cambios epigenéticos que alteran la regulación
pas tempranas (Gómez-Pinilla 2008). Cada uno de la función cerebral en el tiempo (Wachs et
de ellos se asocia a diferentes períodos sensibles al. 2014). Por último, al igual que en los estudios
y críticos, algunos de los cuales han sido posi- sobre neurotoxicidad, resulta difícil determinar la
bles de identificar –como en el caso del hierro-; contribución específica de cada tipo de nutriente
mientras que otros aún siguen siendo objeto de a los diferentes trastornos del desarrollo neural y
investigación (Fuglestad et al. 2012). Estos perío- autorregulatorio, dado que los niños que viven en
dos en los que cada nutriente es más necesa- condiciones de pobreza y que padecen una nutri-
rio, son aquellos en los que diferentes áreas del ción inadecuada también suelen carecer de otros
cerebro se desarrollan más rápidamente y por lo recursos. Por ejemplo, no resulta fácil determinar
tanto tienen altos requerimientos de nutrientes. si una condición asociada a un déficit nutricional
Asimismo, dado que el cerebro no es un órgano resulta de éste, o si refleja cuidados prenatales y
homogéneo en su desarrollo, no existe una tra- preventivos inadecuados, fallas para obtener tra-
yectoria común de organización para cada una tamientos médicos adecuados, o el incremento
de sus áreas o redes neurales. Por ejemplo, las de la exposición a agentes infecciosos (Adler &
áreas que procesan información sensorial tien- Newman 2002).
den a estabilizarse en su maduración dentro de
Con respecto al estudio de los efectos de la po-
los primeros dos o tres años de vida; mientras
breza sobre la salud infantil, el desarrollo cogniti-
que las que se relacionan con la autorregulación
vo y el desempeño académico, éste se inició en
tienden a hacerlo durante la segunda década del
los contextos disciplinarios de la psicología del
ciclo de vida. Es decir, que el desarrollo cerebral
desarrollo, la educación, la demografía y la pe-
no se produce en el contexto de un único perío-
diatría durante el siglo XX. En forma sintética, los
do sensible. Por el contrario, diferentes áreas del
resultados de estos estudios durante la segunda
cerebro, como por ejemplo el hipocampo, el cuer-
mitad de este período, mostraron una disminución
po estriado, la corteza prefrontal o los procesos
de los coeficientes de desarrollo motor y mental
como la mielinización, se caracterizan por exhibir
durante los primeros treinta y seis meses de vida;
picos y trayectorias de crecimiento en diferentes
y una disminución en los coeficientes verbales y
momentos de las primeras dos décadas de vida,
de ejecución de pruebas generales de inteligen-
cada uno con requerimientos nutricionales es-
cia en niños de edad preescolar y escolar. Ade-
pecíficos. Es decir que el momento de la dispo-
más, se encontró que los niños completaban me-
nibilidad adecuada o deficitaria de un nutriente,
nos cantidad de años de educación, tenían una
incide sobre la organización y el funcionamien-
mayor incidencia de dificultades de aprendizaje
to de distintas redes neurales, y tales impactos
y tasas más altas de ausentismo y abandono es-
pueden variar además según el nivel de análisis
colar (Bradley & Corwyn 2002; Brooks-Gunn &
que se considere. En otros términos, un mismo
Duncan 1997; Leung & Shek 2011; Lipina & Co-
déficit nutricional en dos momentos diferentes

77
lombo 2009; McLoyd 1998; Walker Wachs, Gran- estimular el aprendizaje y el desarrollo cognitivo
tham-McGregor et al. 2011). Respecto al lengua- y socioafectivo de los niños. Recientemente, se
je, los estudios actuales en el contexto de estas realizaron estudios en los que se aplicaron técni-
disciplinas también verifican perfiles de desem- cas de potenciales evocados (ERP) para obtener
peño modulados por el nivel socioeconómico en medidas de la actividad cerebral en simultáneo a
indicadores de vocabulario, habla espontánea, las del desempeño cognitivo. Por ejemplo, D´An-
desarrollo de la gramática y estilos y habilidades giulli, Herdman, Stapells et al. (2008) analizaron
de comunicación (Hoff 2003, 2013). la influencia del nivel socioeconómico sobre pro-
cesamientos de atención selectiva auditiva. Los
Uno de los sistemas neurocognitivos más ex-
resultados mostraron que los niños de hogares
plorados durante la última década, es el de los
con niveles socioeconómicos medios atendían
procesos cognitivos de control, que refieren a
selectivamente a la información relevante, mien-
operaciones mentales que permiten que el pro-
tras que los de hogares con bajos niveles socioe-
cesamiento de la información y las conductas
conómicos atendían igualmente a información re-
se orienten a fines en forma adaptativa, depen-
levante e irrelevante. Respecto a evidencias del
diendo de las contingencias ambientales. En-
impacto de la pobreza sobre el desempeño neu-
tre los procesos de control más estudiados se
rocognitivo a nivel de la activación neural aplican-
encuentran los de atención, control inhibitorio,
do técnicas de resonancia magnética funcional,
memoria de trabajo y planificación. En estudios
Noble, Wolmetz, Ochs et al. (2006) encontraron
con poblaciones de niños de diferentes edades
una interacción entre el procesamiento fonológi-
(infantes, preescolares, escolares), el nivel so-
co y el nivel de ingreso familiar en la actividad
cioeconómico bajo se asocia a una variación
de un área neural involucrada en la lectura (i.e.,
(disminución) en el desempeño en tareas con ta-
giro fusiforme) en niños de 6 a 8 años de edad;
les demandas (Farah, Shera, Savage et al. 2006;
mientras que Raizada, Richards, Meltzoff et al.
Lipina, Martelli, Vuelta et al. 2004; Lipina, Marte-
(2008) encontraron diferencias debidas a pobre-
lli, Vuelta et al. 2005, Lipina, Segretin, Hermida
za en el grado de especialización hemisférica en
et al. 2013; Noble, Norman, Farah et al. 2005;
un área cerebral involucrada en la producción
Rhoades, Greenberg, Lanza et al. 2010). Se pue-
de habla, el procesamiento y la comprensión del
de encontrar este resultado desde el primer año
lenguaje, en niños de 5 años de edad. Otros in-
de vida. Por ejemplo, Lipina, Martelli, Vuelta et al.
vestigadores aplicaron las mismas técnicas para
(2005) evaluaron el desempeño de niños de 6 a
explorar otros sistemas neurocognitivos, que in-
14 meses, provenientes de hogares con niveles
volucraban a sistemas prefrontales y límbicos.
socioeconómicos medios y bajos, en una tarea
Por ejemplo, Kim, Evans, Angstadt et al. (2013)
que evalúa procesos de control inhibitorio y me-
encontraron niveles bajos de activación prefron-
moria de trabajo (i.e., AnoB). De acuerdo a los
tal y menor capacidad de suprimir la reactividad
resultados, la pertenencia a hogares con niveles
amigdalina ante la presencia de un estímulo que
socioeconómicos bajos modulaba el desempeño
activa al sistema de regulación del estrés o estre-
en la resolución de tal tarea, de forma que estos
sor, en adultos con historia infantil de pobreza. Y
niños cometían más errores perseverativos y de
Sheridan, Sarsour, Jutte et al. (2012) encontraron
estrategias de búsqueda espacial. Recientemen-
que la complejidad del ambiente lingüístico en los
te, Rhoades, Greenberg, Lanza et al. (2010), en-
ambientes de crianza y los niveles de cortisol, se
contraron que la modulación de la pobreza sobre
asociaron tanto con el nivel socioeconómico fa-
tareas de control inhibitorio, memoria de trabajo
miliar, como con la activación de diferentes áreas
y flexibilidad atencional a los 3 años de edad, se
de la corteza prefrontal durante la resolución de
asociaba en forma significativa a la calidad de
una prueba de aprendizaje. Finalmente, diferen-
las interacciones entre padres e hijos; mientras
tes investigadores comenzaron a explorar las in-
que Sarsour, Sheridan, Jutte et al. (2011) encon-
fluencias del nivel socioeconómico sobre la acti-
traron que a los 9 años, se sumaba a lo anterior
vación de diferentes redes neurales asociadas a
la capacidad de los ambientes hogareños para
diferentes formas de pobreza y los eventos nega-

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tivos asociados a ellas, por medio de técnicas de adaptaciones en el corto plazo. Por otra parte,
resonancia magnética estructural. Por ejemplo, estos mecanismos pueden asociarse a desadap-
Rao, Betancourt, Giannetta et al. (2010) analiza- taciones que desgastan al organismo bajo con-
ron a través de un diseño longitudinal la influencia diciones de estrés crónico, comprometiendo los
de las prácticas de crianza parentales y el nivel procesos de recuperación y la salud en general
de estimulación para el aprendizaje de los hoga- (McEwen & Gianaros 2010).
res sobre la morfología cerebral entre la infancia
Por último, durante las últimas dos décadas, la
media y la adolescencia. Los resultados del es-
neurociencia cognitiva del desarrollo ha diseña-
tudio indicaron que mejores prácticas de crianza
do e implementado una serie de intervenciones
se asociaron con volúmenes más pequeños del
orientadas a entrenar procesos autorregulatorios
hipocampo a la edad de 4 años. Al mismo tiempo,
cognitivos para diferentes poblaciones de ni-
los niveles de estimulación para el aprendizaje en
ños con y sin trastornos en su desarrollo (Lipina
el hogar no se asociaron con el volumen de tal
2014a). Las estrategias utilizadas por estas inter-
estructura cerebral. Ambas evidencias sugieren
venciones proponen, en general, la ejercitación
que diferentes aspectos del ambiente de crianza
en forma sistemática de procesos cognitivos por
influirían de maneras diversas sobre la organiza-
medio de actividades con demandas de dificul-
ción cerebral en estas etapas del desarrollo.
tad creciente. Los procesos entrenados, como
Asimismo, múltiples estudios realizados desde por ejemplo atención, control inhibitorio, memoria
mediados del siglo XX, consideran a la regula- de trabajo, flexibilidad cognitiva o procesamien-
ción de la respuesta al estrés como uno de los to fonológico, son aquellos que la neurociencia
mecanismos mediadores más importantes del cognitiva ha identificado como centrales para el
efecto de la pobreza sobre el desarrollo emo- desarrollo cognitivo y socioemocional, y en con-
cional, cognitivo y social, tanto en niños como secuencia para la adquisición de los primeros
en adultos (Fernald & Gunnar 2009; Lupien, aprendizajes escolares en las áreas de lengua
McEwen, Gunnar et al. 2009; Shonkoff 2010). Las y matemática. En comparación con las propues-
amenazas, los eventos vitales negativos, la expo- tas de intervención generadas en otros contex-
sición a peligros ambientales, la violencia familiar tos disciplinarios (e.g., psicología del desarrollo,
y comunitaria, los procesos de cambio y disolu- educación), las de la neurociencia contribuirían
ción familiar, las mudanzas, la pérdida de empleo a generar mayor especificidad en términos del
o la inestabilidad laboral y la privación económica tipo de procesos involucrados (i.e., operaciones
persistente, son situaciones cuya probabilidad de cognitivas básicas). Es importante aclarar, que
ocurrencia aumenta en las condiciones de pobre- todo tipo de optimización autorregulatoria de las
za (Bradley y Corwyn 2002). Los sistemas neu- poblaciones infantiles, debería partir de cambios
rales que instrumentan esta compleja regulación políticos orientados a establecer equidad en las
incluyen al hipocampo, la amígdala y diferentes condiciones de desarrollo humano. En tal con-
áreas de la corteza prefrontal. En conjunto, es- texto, los esfuerzos científicos en el diseño de
tos sistemas regulan los procesos fisiológicos y intervenciones para optimizar el desarrollo auto-
conductuales de respuesta al estrés, adaptándo- rregulatorio, no están orientados a reemplazar lo
se a corto plazo o generando impactos a largo que como comunidades deberíamos hacer para
plazo por dificultades en los procesos adaptati- cuidarnos y protegernos desde la concepción. El
vos, como en las situaciones crónicas de abuso objetivo es analizar los niveles posibles de cam-
y maltrato, o bien de pobreza extrema (Shonkoff bio, para alimentar eventualmente el diseño de
2010). Estos procesos regulatorios surgen de la intervenciones compensatorias, aún sin poder
comunicación entre el sistema nervioso central y modificar las verdaderas y profundas causas de
periférico, y los sistemas inmunológico y cardio- la desigualdad, para intentar contribuir con cons-
vascular. Por una parte, los mecanismos bidirec- truir oportunidades en la adversidad.
cionales de regulación de la respuesta al estrés
son protectores en el sentido de que promueven

79
algunas cuestiones venciones a fines específicos, desde un punto de
epistemológicas para destacar vista ético haría falta incorporar en el discurso
neurocientífico una mayor explicitación de cuáles
El conocimiento neurocientífico permite estudiar
son los valores que movilizan al científico a per-
los efectos de las diferencias socio-económicas
seguir dichos fines a través de sus investigacio-
en los mecanismos neurobiológicos implicados
nes. Esto significaría una contribución a la ética
en las competencias cognitivas, emocionales y de
de la investigación en neurociencia, y a su vez en
aprendizaje, superando el límite del uso exclusivo
un marco más amplio, a la neuroética, por cuanto
de pruebas comportamentales, lo cual permiti-
colaboraría con la identificación de potenciales
ría la incorporación de más de un nivel de aná-
beneficios y/o peligros de las investigaciones so-
lisis. Este punto resulta significativo en vistas de
bre el cerebro, con repercusiones a su vez, en las
arribar a una definición de dichas competencias
prácticas profesionales en las distintas disciplinas
que sea amplia desde lo conceptual, y operativa
que vinculan a la neurociencia con la salud. De
desde el punto de vista empírico de la práctica
esta manera, en este terreno de reflexión sobre
científica; y donde sea tomada en consideración
las propias prácticas, ya no alcanzaría como jus-
la participación de las dimensiones biológica, psi-
tificativo para intentar mejorar tal o cual aspecto
cológica y sociocultural en la generación de las
de la cognición el simple hecho de encontrarse
conductas. En consecuencia, se plantea aquí un
un déficit o desempeño bajo, sino que se daría
problema en el orden de lo epistemológico. En tal
lugar a las preguntas acerca del por qué, el para
sentido, el antropólogo Clifford Geertz menciona
qué y el cómo, tomando a la persona como refe-
que la comprensión de lo biológico, lo psicológi-
rencia y como fin en sí misma.
co y lo sociocultural no se logrará establecien-
do una especie de “cadena jerárquica del ser”, Volviendo al plano epistemológico, nos pregunta-
que ascienda desde lo físico y biológico hasta mos si lo que la neurociencia aporta, en términos
lo social y semiótico, siendo cada nivel reduci- de una mayor adecuación de las intervenciones,
ble al nivel inferior (i.e., materialismo). Tampoco lo hace por su capacidad de encontrar registros
se logrará llegar a esta comprensión, si se tra- (en el sentido de marcas en un órgano) de cam-
tan estos niveles como realidades soberanas y bios a nivel neural que guardan una relación tém-
discontinuas conectadas externamente unas con poro-espacial con los fenómenos mentales. En
otras (i.e., dualismo). Geertz sugiere tratar estos tal contexto de análisis, consideramos que sería
niveles como realidades “…constitutivas unas de un error pensar que esta mayor adecuación lo-
las otras, recíprocamente constructivas…”. Se grada a través de los datos neurocientíficos se
deberían tratar entonces como “complementos, basa en un localizacionismo ingenuo que no dé
no como niveles; no como entidades, sino como cuenta de los complejos estados relacionales
aspectos” (Geertz 2002:195). Por lo tanto, a tra- que subyacen a la cognición, las emociones y el
vés de la caracterización que se haga de la re- aprendizaje en la biología cerebral.
lación establecida entre los tres aspectos antes
mencionados, sumado al significado que se otor- En relación a este punto, Germán Berrios men-
gue a los resultados obtenidos a través del uso ciona que:
de las herramientas neurocientíficas, podremos …la cuestión de la “localización cerebral”
dar una respuesta a la pregunta acerca de qué de los síntomas mentales no está relacio-
nos aporta de nuevo y distinto la neurociencia a nada con el mapeo o la determinación de
lo que ya venía aportando la psicología en el es- un “hecho ontológico”, sino con cómo un
tudio del desarrollo cognitivo. constructo histórico (relato de una “expe-
Por otra parte, hemos mencionado que los apor- riencia subjetiva”) se relaciona con otro
tes de la neurociencia contribuirían a diseñar constructo (cuerpo). Esto se debe a que,
modalidades de intervención con un mayor nivel a través de la historia tanto la “experiencia
de especificidad. Si vemos esta especificidad en subjetiva” como el “cuerpo” han recibido
términos de una mayor adecuación de las inter- definiciones variadas (Berrios 2011: 244).

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Tomando como base esta idea de Berrios acer- La posibilidad que nos brinda la neurociencia de
ca de los síntomas mentales, podemos decir conocer la repercusión que ciertos mediadores
que las competencias cognitivas, emocionales de la pobreza tienen sobre el desarrollo neural
y de aprendizaje, también harían referencia a y de los potenciales beneficios de ciertas inter-
constructos históricos para los cuales debemos venciones, nos debe hacer reflexionar entonces
describir el tipo de relación que mantienen con sobre la responsabilidad que tienen las perso-
el constructo del cuerpo. Este problema episte- nas e instituciones que componen los entornos
mológico vinculado con el significado del dato sociales de los individuos en desarrollo sobre el
neurocientífico, da paso a uno de tipo neuroético sostenimiento de la pobreza y las consecuencias
relacionado con las implicancias éticas, sociales de la misma. En tal sentido, los cambios a nivel
y políticas que tiene la correcta o incorrecta com- neural y conductual observados en relación a
prensión pública de los datos obtenidos por la mediadores de la pobreza, nos inducen a pensar
neurociencia, acerca del cerebro. en la vulnerabilidad de las personas que viven en
esa condición. Cuando hablamos de vulnerabili-
Hechos descriptos por la dad nos referimos a una condición universal de
neurociencia y valores amenaza contra la integridad, a un estado de fra-
gilidad, no de daño. Sin embargo, denotar a los
¿Qué relación podemos establecer entre hechos
dañados como vulnerables lleva a menospreciar
biológicos y lo que consideramos bueno o malo
su daño. Se debe establecer entonces una cla-
para el ser humano? El bioeticista Peter Singer
ra diferenciación entre vulnerables y vulnerados
nos advierte que a pesar de la imposibilidad de
(Kottow 2008). La sola presencia de la condición
deducir valores a partir de hechos (por ejemplo,
de pobreza, ya denota un estado de vulneración
pensar que lo natural es lo correcto; o deducir
de derechos humanos. Sin embargo, conocer los
derechos humanos universales del hecho que
daños efectivamente ocasionados a nivel del sis-
seamos mamíferos), es importante: “… Aceptar
tema nervioso establece aún de forma más cate-
que existe algo así como una naturaleza humana
górica dicho estado. Por lo tanto, las responsabi-
y tratar de saber más de ésta, de modo que las
lidades en sentido moral de personas e institucio-
medidas políticas puedan basarse en los mejo-
nes en relación a la pobreza, serán distintas en el
res datos disponibles sobre cómo son los seres
caso de una potencial vulneración (e.g., personas
humanos” (Singer 2000:86). Delimitando esta na-
con riesgo de daño neural) o en el de una vul-
turaleza en sus aspectos biológicos, nótese que
neración efectiva (e.g. personas con daño neural
lo que queda evidenciado es la potencialidad del
efectivo, aunque no necesariamente irreversible);
contexto socioambiental para modificar de algu-
y por ende, desde un punto de vista jurídico, en
na manera ciertas características de la biología
la protección y el tipo de reparación a garantizar.
cerebral lo cual se asociaría a cambios en el
funcionamiento motor, cognitivo, emocional, del
aprendizaje, etc.

En la cotidianeidad de la vida de los seres huma- y pobreza, pero sí de señalar las responsabilidades indi-
viduales e institucionales sobre el mantenimiento de esta
nos, ciertas características de sus entornos están última: “… los ciudadanos y los gobiernos de los países
determinadas por factores independientes de la ricos –ya sea intencionalmente o no- están imponiendo
un orden institucional global que de manera previsible y
intervención voluntaria de los propios individuos evitable reproduce una pobreza extrema y ampliamente
-como por ejemplo, ciertas características del extendida. Los menos favorecidos no son simplemente
pobres que a menudo mueren por falta de alimentos, sino
entorno natural-; y otras dependen directamente personas a las que se empobrece y se mata de hambre
de la actividad y la voluntad de personas y del bajo los esquemas institucionales que compartimos con
ellas, y que inexorablemente configuran sus vidas…”
funcionamiento de instituciones, que forman par- (Pogge 2005:255). Pogge habla sobre los ciudadanos y
te de los entornos sociales -como por ejemplo, gobiernos de países ricos, sin embargo, también podría-
mos señalar, en un mismo sentido, las responsabilidades
las condiciones de vida asociadas a la pobreza5. de los ciudadanos y gobiernos de todos los países con
capacidad de imponer órdenes institucionales locales que
5 Mencionemos en este punto las palabras de Thomas Po- contribuyeran de igual manera a reproducir de alguna ma-
gge, quien no se ocupa de la relación entre neurociencia nera las condiciones de pobreza

81
Los datos de la neurociencia en relación a la po- con el aumento de sus componentes. Adoptando
breza y los derechos humanos esta perspectiva, sostenemos (a pesar de que
Pogge no hace mención de este punto) que las
¿Qué relación podemos establecer entre los da-
funciones neurales plenamente desarrolladas po-
tos neurocientíficos asociados a la pobreza y los
drían ser vistas como medios para el florecimien-
derechos humanos? El filósofo Thomas Pogge
to humano. Asimismo, al referirnos a florecimien-
sostiene con respecto a la pobreza que
to debemos hablar entonces de valores. En este
… debemos dejar de pensar acerca de sentido, Pogge habla de dos tipos de valores. El
la pobreza mundial en términos de ayuda valor personal es aquel que hace que una vida
a los pobres… Es obvio que los pobres sea buena para la persona que la vive; mientras
necesitan ayuda. Pero la necesitan sólo a que el valor ético es el que hace que una vida sea
causa de las terribles injusticias a las que valiosa o éticamente buena en un sentido más
se hallan sometidos (Pogge 2005:39). amplio. En relación a lo que venimos señalando,
los impactos neurales asociados a mediadores
Transfiriendo esta idea al terreno de la neurocien- de la pobreza pueden, por ejemplo, disminuir el
cia y la pobreza, podríamos pensar que no es la valor personal de una vida, pero no su valor ético.
condición biológica asociada a la pobreza des- Un ejemplo en este sentido aunque no vinculado
cripta por la neurociencia la que determinaría la directamente con la neurociencia es el caso de
necesidad de ayuda; si bien esa condición podría las tareas solitarias y serviciales que se realizan
establecer en parte el tipo de ayuda necesaria. por una buena causa y que suelen contribuir al
La necesidad de ayuda, estaría dada con ante- valor ético de una vida, pero no a su valor per-
rioridad por la existencia de una condición injusta sonal. En síntesis, la perspectiva desde la cual
previa que es la que genera la condición de po- Pogge ve a los derechos humanos implica que,
breza. Es importante destacar este punto, entre
otros motivos, previendo la posibilidad de que las … el postulado de un derecho humano
alteraciones neurobiológicas pudieran ser consi- a X equivale a la exigencia de que, en
deradas marcadores biológicos indispensables la medida de lo razonablemente posible,
para el acceso a determinado tipo de política toda institución humana esté diseñada de
pública, tendiente a paliar los efectos de la po- tal modo que todos los seres humanos
breza sobre el desarrollo neural. Por otra parte, afectados por ella tengan un acceso se-
sin la intención de caer en un modelo explicati- guro a X (Pogge 2005:67).
vo reduccionista, deberíamos intentar definir qué
En vistas de esta propuesta, nos volvemos a pre-
tipo de relación se podría establecer entre dos
guntar por qué las evidencias científicas aporta-
realidades (una biológica y la otra perteneciente
das por la neurociencia en relación a la pobreza
al plano de lo valorativo) potencialmente vincula-
son importantes para la ética, y más particular-
bles (constitutiva una de la otra o recíprocamente
mente para la neuroética. En tal sentido, consi-
constructivas, en los términos previamente seña-
deramos que la neurociencia puede: (a) aportar
lados de Geertz) como son el desarrollo neural y
una mejor definición de aquellos objetos de los
el florecimiento humano. En este sentido, Pogge
derechos humanos (e.g., la salud, la educación,
menciona que los seres humanos tienen vidas
el trabajo, la alimentación, el medioambiente se-
florecientes cuando: “… sus vidas son buenas,
guro, en cuanto elementos que guardan, en algún
o valiosas, en el sentido más amplio” (Pogge
aspecto, relación con el desarrollo neural y que
2005:46); y propone establecer una diferencia
requieren de una definición precisa en referencia
entre componentes y medios para el florecimien-
a ese tipo de relación; como cuando se considera
to. Por ejemplo, la felicidad o la sabiduría son
el derecho humano a una alimentación adecuada
componentes del florecimiento si y sólo si, son
-en este caso la neurociencia nos podría aportar
elementos constitutivos del mismo. En tanto que
conocimientos necesarios para evaluar la ade-
la prosperidad, la educación o la salud son me-
cuación de dicha alimentación); (b) evaluar las
dios para el florecimiento, sí y sólo sí contribuyen
consecuencias de la falta de acceso seguro a los

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objetos de los derechos humanos que se verifica las sociedades propender a crear las condiciones
en los contextos de pobreza; (c) determinar qué para el más amplio desarrollo posible de dichas
derechos jurídicos serían necesarios para la rea- capacidades, como vía para hacer más plenas
lización del derecho humano a la salud (por ejem- sus vidas. Sin embargo, este deber moral de pro-
plo, derecho jurídico al acceso a determinado pender a la plenitud de la vida parecería entrar en
tipo de alimentación); (d) resaltar la importancia conflicto con la existencia de una condición vital
de ciertas prácticas sociales que van más allá de sumamente frecuente y restrictiva como lo es la
un marco jurídico específico; como es el caso de pobreza.
la solidaridad (en la medida que ésta sirva para
Sen (1997) también señala que:
morigerar el efecto de la acción de ciertos media-
dores de la pobreza sobre el desarrollo neural) ; Al examinar la faceta de bienestar de una
y (e) contribuir con establecer las porciones mí- persona se puede prestar atención legíti-
nimamente adecuadas de atención médica y de mamente al conjunto de capacidades de
oportunidades de educación, en cuanto objetos la persona y no sólo al vector de realiza-
de derechos humanos, para los cuales ciertos ción que ha elegido. Esto tiene el efecto
derechos jurídicos correspondientes en la legis- de permitir tener en cuenta las libertades
lación o en la constitución deberían servir para positivas que una persona tiene en un
garantizar un acceso seguro (si bien, en este sentido general (la libertad “para hacer
punto, Pogge hace una salvedad al señalar que esto” o “ser aquello” (Sen 1997: 81).
una sociedad puede estar dispuesta y organiza-
da de manera que todos sus miembros tengan Sostenemos que si ese conjunto de capacidades
acceso seguro a X –e.g. alimentación adecuada-, se ve reducida por el efecto de ciertos factores
a pesar de no tener el derecho jurídico a ello). mediadores de la pobreza sobre funciones cog-
nitivas básicas, entonces -parafraseando a Sen-
¿Cómo influye la pobreza sobre lo que las perso- serán sus libertades las que también se verán
nas son capaces de ser y hacer? afectadas y: “… la vida buena es, entre otras co-
sas, también una vida de libertad.” (Sen 1997:83).
Desde una perspectiva del desarrollo humano,
El deterioro que la pobreza genera, entre otras
Sen (1997) define al conjunto de capacidades
cosas, en el aspecto del desarrollo neurocogni-
de una persona como, “el conjunto de vectores
tivo, determinaría entonces, al menos en parte,
de realización a su alcance”. Este enfoque de las
una potencial merma en las capacidades huma-
capacidades apunta a responder a la pregunta
nas en base a las cuales el ser humano define su
acerca de qué es capaz de hacer y de ser cada
ser y su hacer.
persona.
Complementando la propuesta señalada previa-
Desde otro marco teórico, Chomsky señala en
mente de promover capacidades y vidas más ple-
relación a las capacidades:
nas, resulta de interés la propuesta de Chomsky
Cuando afirmo que una persona tiene la quien sostiene que una tarea a realizar por la so-
capacidad de hacer una cosa determi- ciedad debería ser:
nada en un momento dado, quiero decir
…reconstruir el vínculo entre un concepto
que de acuerdo con su constitución físi-
de la naturaleza humana que pone toda su
ca y mental en ese momento, no necesita
capacidad en función de la libertad, la dig-
de mayor instrucción, adiestramiento, ni
nidad y la creatividad, y otras caracterís-
desarrollo físico, para hacer esa determi-
ticas humanas fundamentales e insertarlo
nada cosa, si encuentra las condiciones
en una concepción de la estructura social
externas apropiadas (Chomsky 2001:12).
donde tales propiedades podrían realizar-
Al respecto, desde una perspectiva moral, se se y donde tendría lugar una vida humana
podría considerar que las personas poseen de- plena de sentido (Chomsky 2010:189).
terminado tipo de capacidades, siendo deber de

83
El enfoque sugerido por Martha Nussbaum consecuencia, la neurociencia estaría en condi-
(2012), en parte heredero del planteado por Sen, ciones de colaborar con los esfuerzos de esta
concibe a cada ser humano como un fin en sí promoción al aportar conocimientos en relación
mismo y se pregunta por las oportunidades dis- al funcionamiento neural y su desarrollo.
ponibles para cada uno de ellos.
desafíos éticos asociados al
Cabe preguntarnos entonces, de qué manera
estudio de la pobreza humana
las oportunidades se ven limitadas como conse-
cuencia de la pobreza y sus potenciales efectos La neurociencia enfrenta algunos desafíos éti-
sobre el desarrollo neural. Entonces, las capaci- cos específicamente asociados al proceso de
dades no serían simples habilidades residentes construcción de conocimiento en el trabajo con
en el interior de una persona, sino que incluirían familias y niños en condiciones de pobreza. Entre
también las libertades o las oportunidades crea- estos desafíos podemos mencionar: (a) el uso del
das por la combinación entre esas facultades lenguaje durante las interacciones, que involucra
personales y el entorno político, social y econó- uso de terminología técnica sobre los procedi-
mico; la autora se refiere a estas libertades como mientos que no son fáciles de comprender y que
capacidades combinadas. Es necesario señalar puede comprometer una toma de decisión verda-
que la perspectiva adoptada por Nussbaum, nos deramente autónoma por parte de los niños y sus
muestra un enfoque comprometido con el respe- familias; (b) la comprensión de los consentimien-
to a las facultades de autodefinición de las per- tos informados; (c) la ausencia de formación ética
sonas. Nuevamente, debemos hacer notar que en los investigadores con respecto a las nociones
las barreras medioambientales impuestas por la de desarrollo y pobreza, que suelen incluir con-
pobreza limitan dichas facultades, disminuyendo cepciones erróneas como las de la irreversibili-
en consecuencia las oportunidades y los grados dad del impacto de la pobreza sobre el desarrollo
de libertad efectiva. Además, este enfoque asig- cerebral o la asignación de períodos sensibles
na una tarea urgente al Estado y a las políticas en forma única a los primeros 1000 días de vida;
públicas de mejorar la calidad de vida de todas (d) el tratamiento de las historias traumáticas du-
las personas. En forma complementaria, las ca- rante el desarrollo de entrevistas, que en ocasio-
racterísticas o estados de una persona (rasgos nes pueden ser la primera o única oportunidad
de su personalidad, capacidades intelectuales y para conversar sobre temas críticos para muchas
emocionales, estado de salud) son lo que Nuss- familias en relación a violencia, inseguridad ali-
baum llama capacidades internas. Se trata de mentaria o vivienda; y (e) las expectativas que se
rasgos y de aptitudes entrenadas y desarrolla- generan sobre los alcances de las intervenciones
das, en muchos casos en interacción con el en- orientadas a evaluar plasticidad cerebral y el im-
torno social, económico, familiar y político. En tal pacto del entrenamiento cognitivo, a través de la
sentido, es conveniente diferenciar estos estados implementación de diferentes tipos de activida-
de las personas, de su equipamiento innato. En des en la escuela y en el hogar, lo cual involucra
este contexto de discusión, es posible pensar que a cuidadores y maestros (Lipina 2014b).
la neurociencia podría contribuir con delimitar y
caracterizar los componentes de las capacida- Conclusión
des humanas (fundamentalmente, las capaci- Los cambios observados a nivel conductual y
dades internas y el equipamiento innato). En tal cerebral asociados a ciertos mediadores de la
sentido, para Nussbaum una de las tareas que pobreza ponen en evidencia la cualidad huma-
corresponde a una sociedad que quiera promo- na universal de vulnerabilidad en tanto posibili-
ver las capacidades humanas más importantes, dad de alteración a su integridad. Sólo a través
es la de apoyar el desarrollo de las capacidades del respeto de los derechos humanos se podría
internas, ya sea a través de la educación, de los paliar dicha vulnerabilidad. En tal sentido, es ne-
recursos necesarios para potenciar la salud físi- cesario establecer una clara diferenciación entre
ca y emocional, o de otras muchas medidas. En personas vulnerables y vulneradas, de tal mane-

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ra de implementar políticas de salud, educación Por último, en relación a la pobreza y a la protec-


y desarrollo social diferenciadas para cada caso. ción de la dignidad de las personas, sostenemos
En tal contexto, la neurociencia es una disciplina la importancia de resaltar la responsabilidad de
que podría aportar conocimientos que ayuden a las personas y de las instituciones (fundamental-
definir con mayor precisión dicho estatus. mente del Estado) de actuar promoviendo univer-
salmente oportunidades para el desarrollo de las
En el Reporte del Comité Internacional de Bioé-
capacidades humanas, dentro del máximo de sus
tica de la UNESCO sobre no-discriminación y
posibilidades, y la realización de los derechos hu-
no estigmatización del año 2014, se plantea que
manos; considerando en todo momento y en todo
estamos llamados a definir un acercamiento más
lugar al ser humano como un fin en sí mismo.
efectivo a clases específicas de sufrimiento (por
ejemplo, como los que implica la pobreza y sus
consecuencias sobre el desarrollo neural); que
parecerían estar entretejidas con situaciones Parte del contenido de este trabajo fue presentado por
persistentes de marginalización y pérdida de los autores en el “II Simposio de Neuroética” (Panel
“Pobreza y Cerebro”), organizado en conjunto por el
respeto por la dignidad humana. En consecuen-
Programa de Neuroética del Centro de Investigaciones
cia, cabría plantear dos preguntas en relación al Filosóficas, Human Brain Project y el Laboratorio
carácter ambivalente que puede tener la neuro- de Neurociencia de la Universidad Torcuato Di Tella.
ciencia: (a) ¿cómo habilitaría o aumentaría los Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, 1 y 2 de
riesgos de discriminación y estigmatización?; y diciembre de 2014.
(b) ¿cómo podría contribuir con comprender, y tal
vez mitigar, los efectos de la discriminación y la entregado 1-7-2015
estigmatización? (UNESCO 2014). En tal sentido, aprobado 27-9-2015
nos interesa resaltar la importancia de indagar en
aquellos valores culturales y actitudes que pue- bibliografía
dan fomentar y consolidar dicha discriminación. ADLER, N.E. & NEWMAN, K., 2002. Socioeconomic
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productiva de intentar contrarrestar potenciales
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estigmatizaciones. Por otra parte, ignorar estos LI, C., STUCHLIK, K., WITTE, O.W. et al., 2011.
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