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Resumen de El buscón:

Preliminares:

Roberto Duport en los preliminares de la edición de Zaragoza de 1626 le dedica


este libro a don Fray Ivan Agustin de Funes. Le dice que esta obra emula al Guzmán de
Alfarache y es igual o mejor y que es igual de graciosa y aguda que El quijote. Dice que
el autor de la tal está deseoso de conocerle. Es como si fuera propaganda de Quevedo
que le hace el tal Roberto para que Fray Ivan le promocione o le sirva como mecenas,
no idea.

Al lector:

Le dice que en el libro hallarás Picardía, vamos picaresca, que le gusta a todo el
mundo y modos nacidos del ocio para vivir de la mentira. Le dice que cuando sea
ingenioso el libro que lo pille, porque es más deleitoso saber vidas de pícaros que están
bien escritas que no de las que lo están mal. Le dice que sabes el precio de este libro
porque lo tienes entre las manos, a no ser que el librero te lo esté dejando ojear, en cuyo
caso eres un gorrón, porque hay gente que saca de unas líneas un cuento entero (crítica
al robo). Por último le dice que dios te guarde del mal libro, alguaciles y mujer rubia,
pedigüeña y cariredonda.

Poema:

A don Francisco de Quevedo de Luciano su amigo. Le alaba y le dice que hace


al Buscón travieso. Tampoco puedo decir más porque tiene muchos juegos de palabras,
aunque es muy cortito.

Dedicatoria preliminar de los manuscritos de córdoba y Santander:

Habla como si fuera Pablos porque dice que alguien quiere saber los discursos
de su vida y por eso le envía esta relación (supongo que será el libro).
Libro I

Cap. 1: En el que cuenta quién es y de dónde.

Es de Segovia, su padre se llamaba Clemente Pablo, también segoviano. El


padre de Pablos era barbero, bebía según el padre. Era bastante ladrón “metía el dos de
bastos para sacar el as de oros”. Cuando cortaba barbas, les levantaba la cabeza y el
hermanito de 7 años les robaba, este murió de unos azotes en la cárcel. El padre estuvo
preso, pero Pablos inocente dijo que salió con honra porque le acompañaban 200
cardenales. Las damas lo veían por la ventana, era bien parecido.

La madre se llamaba Aldonza de San Pedro, hija de Diego de San Juan y nieta
de Andrés de San Cristóbal. Se sospecha en el pueblo que no es cristiana vieja, pero con
tanto apellido, pues ella lo afirma, y por ello los copleros le escriben coplas. A la madre
se la tachaba de bruja, alcahueta, zurcidora de gustos, etc. Su habitación estaba rodeada
de calaveras y su cama repleta de sogas.

Tiene que medio decidir en qué ejemplo basarse, dice que él quiere ser caballero
y que en ninguno de los dos. Su padre le dice que tiene que ser ladrón, quien no roba no
vive. El padre de niño, siempre estaba por las iglesias (limosna), y robando ha
sustentado a la madre, pero la madre replica y le dice (quiere que el niño se haga brujo)
que los sustenta ella a ellos. Piensa que sus padres se preocupan por su bien y da gracias
a Dios.

Cap. 2: De cómo fui a la escuela y lo que en ella me sucedió.

Fue a la escuela y era ejemplar. Llegaba puntual y gracias a ello usaba la


palmatoria que era lo que se utilizaba para aplicar los castigos del maestro, se sentaba al
lado de él. A veces llegaba tarde, porque le hacía recados a la mujer del maestro, la
llamaban señora. Los niños le empezaron a envidiar. Los niños se burlaban del padre,
los llamaban don Navaja, don Ventosa, y de su madre. Unos le decían a él Zape otros
Miz. Él lo aguantaba, hasta que llegó un momento que un niño le dijo hijo de puta o de
una puta hechicera y Pablos cogió una piedra y se la tiró.

Se lo fue a decir a la madre y ella le dijo que hizo bien que no se preocupara, le
preguntó a ella si es verdad eso y él no es hijo de su padre. Ella le dijo que hizo bien,
que aunque fuesen verdades, esas malas conductas hay que aplacarlas. Con lo que
Pablos quedó mal al saber que no era ese su padre. Le visitaba el hijo de don Alonso
Zúñiga, se llamaba don Diego, Pablos le daba lo que él almorzaba y no le pedía de lo
que el otro comía, eran amigos xD. Un día de Navidad en la escuela vino un tal Poncio
de Aguirre y Dieguito le dijo a Pablos que le llamaba Poncio Pilato, a lo que este lo
hizo. El otro se cabreó, lo persiguió con un cuchillo, pero entrando a la escuela el
profesor lo salvó, lo castigaron a azotes, y desde ese momento ya no decía Poncio
Pilato, si no de Aguirre.

Llegó carnaval (bueno Carnestolendas, que dicen ellos), a suertes le tocó ser el
rey de gallos, tenía que salir en un caballo, bastante jodido el caballo, y daba risa. En las
mesas de verdura el caballo cogió un repollo, la bercera empezó a dar voces, junto a
pícaros y otras personas, el golpe que le dieron al caballo hizo que cayeran en un
montón de excrementos, la gente empezó a sacar dagas y a tirar fruta, una pelea campal.
La policía vino y requisó las armas y Pablos no tenía ninguna y estaba en esa pila de
mierda. El alguacil no pudo llevarlo a la cárcel por cómo se había puesto. Se fue a casa
le echó la culpa al caballo, se fue a casa de don Diego el coronel y decidió abandonar su
casa y ponerse a su servicio y dejar la escuela que como quería ser caballero no le hacía
falta.

Cap. 3: De como fui a un pupilaje, por criado de don Diego Coronel.

Don Alonso el padre de Diego determinó que su hijo tendría que ponerse en
pupilaje en Segovia con el licenciado Cabra, criaba a los hijos de caballeros. Lo manda
junto a Pablos ya que este es el criado. Cabra era un clérigo cerbatana con pelo bermejo,
le faltaban algunos dientes, barba grande, etc. La cama estaba siempre en el suelo y
dormía siempre un lado para no gastar sábanas. A la hora de la comida comen los amos
primero y sirven los criados, en una mesa se podían sentar hasta 5 caballeros. Se fija
Pablos que todos están muy delgados. Trajeron un caldo que no llevaba casi nada y era
agua casi, la gente intentaba buscar garbanzos pero nada, Cabra decía que hay que
comer poco.

Se repartió tan poca carne que había más entre los dedos y los dientes. Los
mendrugos de pan, dos pellejos y un hueso fueron para los criados. Dijo que se fueran
luego a hacer ejercicio que no sea que siente mal lo que han comido. Cenar cenaron
mucho menos, porque hay que comer poco de noche y dieta. Se fueron a dormir y Diego
quería irse de nuevo. Al levantarse a las 6 Cabra llamó a la lección. Después de in
tiempo, Diego y Pablos intentaron fingirse enfermos para ver si les daban algo de comer
aunque sea, una vieja de 60 años les administró una medicina, y a don Diego mal. Se
quejaron a don Alonso, pero el Cabra les dijo que era para no asistir a la lección. Puso a
la vieja como ama de la casa y administradora de la comida. Sorda, algo ciega y muy
devota. No era muy buena la comida, un compañero enfermó y Cabra para ahorrar en
vez de a un médico llamó a alguien que le diera la extremaunción, murió. Al oír esto el
padre de Diego empezó a creer lo que le decían Pablos y Diego y los sacó de allí.

Cap. 4: De la convalecencia y la ida a estudiar a Alcalá de Henares.

En casa de don Alonso los llevaron a las camas para que descansasen estaban
muy débiles, les daban muchos calditos. Nadie hablaba en la habitación porque sonaban
los estómagos, ya que estaban huecos. Empezaron a recuperarse, entonces comenzaron
a contar las atrocidades de Cabra y que bajo el mandamiento No matarás ponía el que
no hay que comer muchas gallinas, perdices, carne, etc. Entonces se reían todos en la
casa. Pasaron 3 meses y a Diego le quedaba por estudiar Gramática en Alcalá, así que
Pablos fue con él.

Se llevaron a Julián Merluza como criado que contaba el dinero, el


administrador de los gastos. Llegaron al anochecer a la venta de Viveros. El ventero era
morisco y ladrón, todos los que había en la venta eran criados y sirvientes, entonces don
Diego tenía que ser servido por todos. Había dos mujeres, que les llamaban ninfas, don
Diego se encontró a un hombre que le conocía (era su primo, creo) por su padre y
empezaron a hablar. Un rufián puso la mesa y una silla, y le empezaron a traer platos a
don Diego, diciendo que los otros ya cenarán. Los demás tenían ensalada y miraban a
don Diego, les dijeron que a las damas no pueden dejarlas sin comer eso, entonces don
Diego tuvo que convidar, dejaron poco, lo que le tocó a don Diego.

Al final don Diego no cenó mucho, cura, rufianes y demás se lo comieron todo
al son de no cene mucho, que es malo. Los criados rogaban (entre ellos Pablos) que
dejaran algo porque cenaban ellos después de las sobras. Entonces dijeron pues como no
ha quedado nada les damos un doblón y que compren, pero el estudiante, el que parece
el primo de Diego (lo llaman Coronel) les dice que su primo ya les dará comida
(mentira, si no tiene nada el pobre de comer). Se van a la cama, y el primo planea gastar
una putada a un señor mayor que no ha comido. Mientras dormía le cogió una caja que
tenía a modo de azúcar, se la cambió por piedras, palos y lo que encontró por ahí y
encima de la suciedad puso una docena de yesones.

La bota de vino se la llenó de lana y estopa. A la hora de levantarse no se podía


mover, tenía piedras en la capilla del gabán (no entiendo porque dicen que las meten en
una caja, no en el gabán, misterios de Quevedo). A la hora de comer, el viejo se
escondió la caja con la comida, de las alforjas se sacó un yesón para comer y lo hincó,
casi pierde medio dientes que le quedaba y empezó a gritar. Quiso beber vino pero le
salió lana y estopa, perdió la paciencia pero cuanto vio que se tronchaban los rufianes,
lo vio claro. Se fueron en un coche de caballos todos, y llegaron a una villa y se apearon
en un mesón.

Cap. 5: De la entrada en Alcalá, patente y burlas que me hicieron de nuevo.

Al anochecer se fueron de ese mesón a la casa que tenían ya alquilada, el


propietario era un morisco. Al amanecer los estudiantes antiguos estaban en la
habitación esperando la patente (es lo que tiene que pagar uno nuevo para entrar en el
grupo), Pablos se esconde entre los dos colchones. Don Diego paga dos docenas de
reales. Al amo, don Diego lo acompañaron a las aulas, todos muy majos, pero Pablos al
ser criado tenía que ir a otros recintos, el pobre temblaba. Le hicieron novatadas, se
burlaban de él por su mal olor, y empezaron a escupirle como si no hubiese un mañana,
la cara se la tapó con la capa, pero uno se la quitó y le lanzó un escupitajo a la cara.
Como si no estuvieran bien de la cabeza empezaron a darle pellizcos, iba empapado y
dolorido. Llegó a casa y el morisco se burló.

Se recostó y el amo cuando llegó lo increpó pero cuando le contaron la verdad se


lamentó y lo dejó descansar. Le despertaron unos gritos y cuando levantó la cabeza le
empezaron a azotar a él solo mientras el otro se quejaba, Pablos quería justicia. Se
escondió en la cama de arriba, vinieron los otros y querían quitarle la ropa para darle de
más, aunque le decían que era para ver si tenían heridas. Don Diego vino y le preguntó
que por qué estaba todavía en cama que eso no se debía hacer. Los otros criados (malos)
contaron lo que había pasado, y que le quitasen la ropa para verlo mejor. Entre tanto,
Pablos se había cagado de miedo y la habitación empezó a oler muy mal, entonces
empezaron a buscar bajo las camas. Era la sotana de Pablos, salió corriendo, se la lavó
lo mejor que pudo. Comer comió poco, todos se rieron de él, pero afirmando que lo ha
pasado peor que con Cabra tomó la decisión de cambiar de vida, potakino lo patata, y
nunca más se llevó mal con los criados.

Cap. 6: De las crueldades de la ama, y travesuras que yo hice.

Se comporta como un bellaco de ahora en adelante. Había unos puercos en la


entrada de la casa, mientras estaba jugando con los otros criados, el ruido le empezó a
molestar. Los mataron intentando que nadie oyese nada, sacaron tripas, etc. Cuando
llegó do Diego y otros amos se enorgullecieron de la hazaña, hambre. El ama se llevaba
muy bien con Pablos, pero él cada producto que compraba le quitaba la mitad, ella decía
que si no fuese tan travieso sería lo mejor de este mundo. Y como cogía la mitad de
muchas cosas, faltaban al poco, entonces le tenía que dar dinero a Pablos para que
comprase los productos, se quedaba la mitad del dinero. Y le compraba con la mitad,
entonces le decía que lo que le había dado daba para eso, a veces el ama lloraba.

Una vez el ama que tenía unos pollitos les decía pío pío Pablos le dijo que la iba
a denunciar a la Inquisición porque Pío era nombre de Papa, el ama estaba acojonada y
quería remediarlo, pero como Pablos era taaaaaaan pero taaaaan bueno pues le dijo
que le dejara esos pollos que los mandaría matar. Al final los cocinaron entre los criados
y se los comieron. El ama y don Diego se enteraron, y esa se enfadó con Pablos mucho.
Como no podía ya burlarse del ama, se buscó otras personas. Una noche paseando vio
una confitería, robó un cofín lo persiguieron y entonces en un callejón se sentó encima
de él se tapó con la capa y fingió que era un desamparado al que el que había huido con
el cofín le había pisado, Pablos les dice por dónde ha ido y se van a perseguirlo. Él se
lleva el cofín.

Los compañeros no se creían que había robado eso, al día siguiente fueron todos,
y él les dijo que iba a robar de nuevo. No podía porque estaba todo en cajas y el
confitero dentro. Cogió, entró, lo amenazó con la espada, le dio una estocada por
encima sin tocarlo, este cayó al suelo pidiendo confesión, se llevó un pastel corriendo,
todos rieron y el confitero se dio cuenta muy tarde de que no le había hecho nada. La
siguiente putada fue que quería dejar sin espadas a la ronda nocturna, hablaron con el
corregidor, Pablos le dijo que 6 hombres malvados estaban en casa pública y que habían
matado a su madre y hermano, que fueran a esa casa a detenerlos, pero sin espadas
porque llevaban pistolas. Entraron corriendo, les quitaron pues las espadas, las
escondieron, se fue a casa corriendo. Pablos adquirió fama en Alcalá.
Cap. 7: De la ida de don Diego, y nuevas de la muerte de mi padre y madre, y la
resolución que tomé en mis cosas para adelante.

Le llegó carta a don Diego de su padre con una carta de Antonio Ramplón, tío de
Pablos, para Pablos. En ella decía que el padre de este había muerto, se había muerto
hacía 8 días. Lo ajusticiaron por ladrón, pero el problema es que él iba con la cabeza
digna, incluso cuando lo colgaron fue digno, ni un grito, ni las piernas curvadas, recto.
Le dice que su madre está presa en Toledo por la santa inquisición, que tiene hacienda
de su padre, es decir, que el tío le tiene que dar el dinero que le toca, que vaya y que se
haga verdugo como él (el tío). Fue decírselo a don Diego y este le dijo que su padre le
pedía que se alejara de Pablos porque la fama que tenía no era muy buena, ambos de
camino se separaron. Cuando Pablos se fue de Alcalá hubo gente que se apenó y otra
tanta que se alegró.

Libro II

Cap. 1: Del camino de Alcalá para Segovia, y de lo que me sucedió en él hasta Rejas,
donde dormí aquella noche.

Vendió por el camino hacia Segovia lo poco que tenía y con mentiras tuvo 600
reales. Alquiló una mula. Pasando Torote se encontró con un hombre con el cual
conversó sobre el Turco, la guerra, los pícaros y Flandes. Aquí fue la repera porque el
hombre tenía un plan infalible para acabar la guerra, y ganar Ostende. Le dice que el
problema de todo es el pedazo de mar que hay, pues pones esponjas que absorban el
agua y problema solucionado y ataque sorpresa. Pablos se rió mucho, le explica que va
a ir al rey con la propuesta y Pablos lo apoya. Se separaron en Torrejón, pero en el
camino se encontró a un hombre con un libro y una mula que iba haciendo cruces en el
suelo y saltando. Le pareció curioso, se paró con él.

Era lo más estrafalario de este mundo, se cayó, Pablos lo ayudó, y le dijo que
había fallado una porción de la circunferencia. Vamos que estaba loco, le preguntó que
si va a Madrid por el camino recto o por el circunflejo, sabía de teología, matemáticas,
de todo un poco y tenía un libro, Grandeza de la espada que quien lo leyera podría
matar a quien quisiese. Van a un mesón para dormir y allí él pide las cosas de forma
matemática, quiere asadores para dos o tres ángulos el del mesón cree que habla indio,
le dijo el del mesón que le diera esos ángulos que la mujer se los asa, aunque no haya
oído hablar de esas aves en su vida. Los asadores estaban ocupados y tuvieron que
tomar dos cucharones, mientras comen sale un mulato, que lo llaman el maestro, que le
dice que no cuestione más las cosas (durante la comida habla de figuras geométricas), y
le dice que le va a dar una guantada que va a ver, pero el otro le dice que le ha ganado
midiendo (o algo así, esas páginas son algo extrañas). Habla sobre que tiene la solución
perfecta para el problema de El turco, lo meten en su habitación con Pablos y cuando
amanece se va con él y el maestro.

Cap. 2: De lo que me sucedió hasta llegar a Madrid, con un poeta.

Se separan por el camino, sigue pensando en su padre y su aprendizaje de la


familia. Se encuentra a un clérigo (sacerdote) con una mula camino a Madrid. Pablos le
dice que viene de Alcalá a lo que este le contesta que allí hay gente muy inculta. Que es
él es un gran poeta pero nadie lo quiere premiar (no en Alcalá), Pablos se ríe bastante
para sí y también le recita una comedia dedicada a once mil vírgenes. Era un pesado y
encima mal poeta, en el momento en el que llegan a Madrid la gente lo reconoce y
entonces Pablos se queda más tranquilo porque se libra de él, en una premática había
salido que los poetas eran unos locos.

Cap. 3: De lo que hice en Madrid, y lo que me sucedió hasta llegar a Cercedilla, donde
dormí.

Comieron y después de comer le pidió que le leyese Pablos esa premática, que se
titulaba Premática del desengaño contra los poetas güeros, chirles y hebenes. El
sacerdote se rió porque iba contra los poetas hebenes y no contra él, Pablos rió, porque
se equivocaba. La cosa empieza fuerte cuando dice que lo que hacen los poetas es
pasarse el año adorando ojos o dientes. Se queja de que se canta a musas o al cielo, se
queja de que solo se canta por dinero, para beneficio, critica la vestimenta el sentimiento
de soledad. La premática, acaba, diciendo que lo más miserable es un sacristán, ciego o
farsantes poetas. Llega a decir que no hay que enterrar en sagrado a las mujeres que se
enamoran de los poetas a secas.

Todos los que oyeron la premática la alabaron menos el sacristán que empezó a
despotricar porque lo insultaban a él. No se separan, sigue el poeta (está muy mal
escrito, porque ya no participa hasta llegar a la posada) se encuentran un soldado, este le
dijo que quería ir a la corte porque estaba hasta las narices de combates, y empieza a
enseñarle cicatrices, le dice que se llama Mellado, y no para de hablar de dónde le
hicieron una cicatriz y dónde un boquete. A todo esto que llega un ermitaño y este sigue
diciendo ay lo que vi yo en tal sitio, a lo que el ermitaño le dice que si presume tanto es
porque no es muy buen soldad. Pablos piensa que el soldado no es tan bueno y es un
picarón como todos. Llegan a Cercedilla los 3, el ermitaño, el sacristán-poeta y el
soldado.

Se ponen a jugar a los avemarías, se ve que es un juego de cartas, el soldado dice


que no sabe jugar, que le enseñen, pero los va desplumando y llega un momento que
pide jugar por prendas. El soldado prometió pagar las posadas hasta Segovia porque ni
el poeta y Pablos tenían ya blanca. Se fueron a dormir. Dicen que querían quitarle el
dinero al soldado, pero al dia siguiente, muy temprano pablos se levantó y el del mesón
le quitó el envoltorio y se le olvidaron los papeles (qué quiere decir, ah ni idea), el
soldado gritaba, total que quería matar a todos. El ermitaño estuvo en la cama del susto,
el soldado pagó por ellos y fueron otra vez de ruta. Se encontraron a un genovés que
veía a hacer negocios a España y lo ponen de vuelta y media diciendo que los
mercaderes son peores que las cantoneras (putas, entiendo yo), ven los muros de
Segovia y Pablos se separa del resto.

Se va a la ciudad y se encuentra a Alonso Ramplón su tío dirigiendo una


procesión de desnudos, el tío abrazó muy fuerte al sobrino y lo mandó para su casa que
lo esperara mientras terminaba esta faena.

Cap. 4: Del hospedaje de mi tío, y visitas, la cobranza de mi hacienda y vuelta a la


corte.

Se queda Pablos en casa de su tío, era un alojamiento junto al matadero con un


techo bastante bajo. Entró por la puerta una ropa (ni idea qué clase de persona, no lo
pone), se pone a bailar y pregunta si ha venido un tal Clemente. Luego entró uno con
coleta y se pusieron a hablar de que habían muerto Garroso y Romo. Luego se descubre
que el de la coleta es el maestro de los verdugos, les presentan a Pablos. Pablos no deja
de pensar en cobrar la hacienda. A la hora de comer, no comen, solo beben y Pablos con
hambre. A maestro lo llaman el porquero y al otro el de las animas. Estos dos se pelean
por la comida. Pablos los paró, se fueron a dormir el porquero dio por culo, creían que
había un eclipse, el tío se levantó molido.
Se fueron a un bar y pablos pidió su parte de la hacienda, el dinero. El tío le dice
que tiene que medrar, le insinúa en algún momento que se tiene que hacer verdugo. Se
van a la cama por la noche y al alba antes de que se despierten todos, Buscón se va y a
tomar por saco, se va dirección la corte. Deja a su tío con una nota y se va a un mesón.

Cap. 5: De mi huida, y los sucesos en ella hasta la corte.

Alquila un jumento para hacer camino, se quería ir a la corte porque nadie lo


conocía, se reproduce el trozo de la carta a su tío, en síntesis le dice que ahí se quede
que lo que quiere es la hacienda y haciendo gala de la familia de quien es lo que va a ser
es comportarse con respecto a su apellido, es decir, malvado, y que no lo va a ver nunca
más que no lo busque. De camino se encontró un hidalgo que le dijo que va más
cómodo en borrico que él (el hidalgo) con tanto artesonado. De hecho, se cae y Buscón
tiene que ayudarlo, lo deja subir al borrico y cuando lo ayuda, al tocarlo, nota que estaba
desnudo, y le dice el hidalgo que no es oro todo lo que reluce, que está bien pobre. Y
que su padre Toribio Rodríguez Vallejo Gómez de Ampuero (ya me pasas fotos xD) se
arruinó.

Le pregunta Pablos cómo se llama y el hidalgo dice que con todos los nombres
de su padre don Toribio Rodríguez Vallejo Gómez de Ampuero y Jordán. Va a la corte
porque hay gente como él, y Buscón le dice que qué gente hay como él que no tiene
nada.

Cap. 6: En que prosigue el camino y lo prometido de su vida y costumbres.

Le dice que en la corte hay todos los extremos, pobres y muy ricos, por ejemplo,
pero que la gente suele disimular y suele ocultar su condición. Son un grupo
experimentados de mentirosos, resulta que roban por la noche y tienen a lo mejor la casa
llena de comida o no, y cuando se cuelan para comer en casas ajenas dicen que los han
enamorado y cuando preguntan que si se quedan a comer dicen que sí, dicen que unos
amigos han comido en tal restaurante y se quedan o van a conventos.

Llevan ropa cómoda y poco visible por la noche. Son austeros y no se cortan ni
barba ni cabello. Se obligan a ir a caballo una vez al mes y una vez al año en coche, para
que la gente no sospeche. Seducen a doncellas y siempre siempre mienten a todos,
nunca dicen la verdad, fingen ser lo que no son. Estuvieron en Las Rozas donde
quedaron a cenar una noche, en un mesón Pablos se hace de los suyos. Llegan a Madrid
al día siguiente.

Libro III:

Cap. 1: De lo que me sucedió en la corte luego que llegué hasta que amaneció.

Entraron a la corte a las 10 de la mañana, llegan a casa de los amigos de don


Toribio. A las doce entró una vieja y hablaron en germanías entre Toribio y ella. Toribio
llevaba cartones entre pierna y pierna, no traía ni camisa ni nada, solo la sotana o capa.
Todo muy low cost, en bolas. Entra otro, hablan y dicen que don Lorenzo Íñiguez del
Pedroso está en cama (lo conocerá su puta madre), entró uno que vestía muy estrafalario
y Pablos se rió, pero le dijo que el motivo que vestía así era para que no se viera nada,
traía cartas y reales. Luego entraron otros dos uno se fingía soldado y tuvo que hacerle
algo a un niño, ayudarlo porque vestía así. Se acostaron todos y santas pascuas.

Cap. 2: En que prosigue la materia comenzada y cuanta algunos raros sucesos.

Se levantaron todos de buena mañana y entonces Pablos empezó a flipar un poco


porque entre todos sus nuevos amigos en plan hermandad (se sintió miembro de esa
hermandad) empezaron a ayudarse con sus ropas, que si dar una puntada aquí, que so
otra allá, etc. Pablos dijo que él quería con los 100 reales que tenía pillarse algo mejor,
los amigos le dijeron que no, que esos 100 reales van para la cuenta común y que ellos
le hacen un apañito para que se quite la sotana. Entonces lo visten incluso con
sombreros.

Salen todos a la calle, juntitos y a los señores les saludan quitándose el


sombrero, esperando para robarles las capas y a las señoras las saludan cortés y
gentilmente. En esta que se encuentra Pablos a un tío un tanto raro que habla con él
italiano (es bastante ambiguo porque no sé si un compañero empieza a rondar al tipo y
lo roba o este tipo que habla italiano es un compañero suyo que finge que hay que
disimular mucho). Para el caso llega cierta hora y se van a tomar un alcotín (ni el de la
edición sabe qué es) pero Pablos solo piensa en la comida, que no tienen para comer, a
lo que sus compañeros lo tranquilizan y le dicen que eso ya llegará.

Llegan las 12 y Pablos se muere de hambre cuando los otros se van a San
jerónimo a seguir con lo suyo. Entonces le dice uno de ellos que se separe y vaya por su
cuenta si tiene tanta hambre, es verdad que es saltarse las normas, pero mira que se vaya
a saciar sus tripas. Se caga en todo porque está llegando la una y no está comiendo. Se
encuentra con un licenciado Flechilla amigo suyo. Le dice que tiene cosas que contarle
y el otro le dice que se va a comer que si quiere ir con él, de guinda. Se fueron a comer,
dijo que era amigo íntimo de la familia se comió todo lo habido y por haber, y cuando
este Flechilla se puso a hablar con él, este dijo que lo llamaban desde fuera y salió
corriendo, tras haber comido como un rey. Se encontró con dos mujeres que iban a una
tienda y este fingió hacerse el adinerado, por sus formas, les enseñó 100 escudos de oro
que sacó, estas se quedaron convencidas de que era adinerado, se fueron a una casa a
una mansión, la primera que vieron entonces este dijo que era suya, y de hech estaban
sus amigos y fingieron ser sus criados. Estos son un grupo de farsantes que fingen ser
nobles.

Se van todos a su casa (o eso parece, también parece que todos entran en esa
mansión, es que está muy mal escrito, joder). Vuelven compañeros con sangre y todo,
los curan.

Cap. 3: En que prosigue la misma materia, hasta dar con todos en la cárcel.

Entra Merlo Díaz que trae búcaros de bebida porque había pedido a las monjas y
este ni corto ni perezoso se sirvió. Don Lorenzo del Pedroso vestía una capa muy buena
que había robado, pero uno de los mejores fue Cosme porque se rodeaba con gente con
cáncer o lepra y entonces vestía poco y no le sonaba la faltriquera del dinero, tenía
ganado a medio reino y traía mucho más que el resto a la casa. Trajo todo un ajuar.
Polanco vino después y traía mucha limosna. La vieja que vivía con ellos la cagó, se
fue a vender algo la pilló el alguacil esta confesó, la metió en la cárcel y luego fue a
buscar a todos los compañeros y los metieron en la cárcel también.

Cap. 4: En que trata de los sucesos de la cárcel, hasta salir la vieja azotada, los
compañeros a la vergüenza y yo en fiado.

Los engrilletaron y Pablos aprovechó porque tenía dinero consigo e intentó


sobornar al carcelero. Pero no surgió éxito o sí, no se da a entender. Toda la calle lo
supo porque los llevaron maniatados. Fingió estar enfermo y la verdad es que no sé por
qué narices le dan trato preferente y le ponen en una sala vip, tal vez por el soborno.
Empieza a escuchar truenos pero como huele mal son pedos, o en su defecto que como
pasan presos para arriba y para abajo ellos huelen mal, no lo deja muy claro. La cosa es
que se cansa de ese ruido (en vez de pedos probablemente es porque traen presos y
sacan presos que al principio el ruido parecen truenos pero como huele mal son ellos).

Se empieza a dar pretinazos con uno, el ruido despierta al alcaide, le condenaron


todos los presos ha sido este, pero Pablos se excusa en que toda la noche no lo han
dejado dormir, pues tenía que despertarlos. El carcelero al ver que si lo baja y separa le
puede dar otro doblón, baja a pablos y duerme algo desabrigado. Al día siguiente en el
patio les dan labores de limpieza, se dice que pablos da 6 reales y que sus compañeros
no tenían dinero y a la noche quedaron remitidos (ni idea, pero está tal cual).

En el calabozo había un tuerto muy engrilletado y lo llamaban Jayán. Decía que


estaba preso por cosas de aire, Pablos le intenta sonsacar pero no lo consigue, pero
averigua que es por puto, había confesado y todos no se atreven a tirarse un pedo por
miedo de recordarle dónde tienen el culo (vaya tela). Tenía un amigo llamado Robledo
o Trepado, que estaba preso por robar, y todos los verdugos le habían azotado. Entraron
4 detenidos más condenados a galeras (lo llaman al hermano de Rómulo), como veían
que los compañeros de Pablos no contribuían por la noche les dieron una paliza, Pablos
se escondió. Como veían que no gritaban, les lanzaron ladrillos, dieron en la cabeza a
Toribio, empezaron a gritar pero los bellacos cantaban para que nadie se diera cuenta.

Toribio consiguió huir y refugiarse con Pablos y los otros les dieron a los
bellacos todo, incluso ropa. Se resguardaron en una manta. Pablos fue hacia ellos y les
dijo que le personasen porque no quería estar con ellos, pagó otra vez al carcelero, se
fue al escribano y le dio dinero también para que se lo guardase y que él había incurrido
en el delito por engaño, el escribano le dice que no pasa nada. Le da a Diego García, el
alguacil 50 reales, y le dijo que se recolocase la cama y el cuello, le dio al carcelero
otros reales y le quitaron los grilletes, se fue a hablar con el alcaide, Blandones de San
Pablo que tenía una mujer, doña Ana Moráez y dos hijas feas y necias.

Estás discutiendo el matrimonio sobre la limpieza de sangre de cada uno y suelta


él que ella es hija de Esteban Rubio y Juan de Madrid. Entonces Pablos dijo Hija de
quién?! Le dijo que ese era un judío bellaco, puto y cornudo, Juan de Madrid hermano
de su padre y dice que si sale lo dirá y dirá quién es en realidad. Entonces el alcaide se
encantó con el nuevo parentesco pero este para que no pillara que era una gran mentira,
seguía diciendo cosas malas de Juan de Madrid. Le dieron comida y todo, se empezó a
llevar bien con el Alcaide. Salió la vieja de la cárcel y luego sus compañeros salieron
pero desterrados 6 años. Pablos salió sin destierro, fiado y a sus anchas.

Cap. 5: De cómo tomé posada, y la desgracia que me sucedió en ella.

Los compañeros se fueron a Sevilla y este se encontró solo pero sabía que no
podían ir todos juntitos, así que se fue a trabajar a una posada donde había una moza
rubia y blanca. Era entrometida, partía cosas a la iglesia y bostezaba para que la gente
le viese los dientes. Sus padres estaban hasta los huevos porque toda la casa la tenía
manoseada. No le hacía mucho caso, en la casa había un catalán y un portugués (senhor
Vasco de Meneses). Le dice que es mago y nigromante. Se inventa una treta, llama a un
amigo y le dice que pregunte por Ramiro de Guzmán (como se había hecho llamar en la
posada) y le dice que lo busca que es rico etc. la gente no se lo cree, dicen que el único
de Guzmán que hay aquí es pobre, se lo describen, el amigo dice que es ese, lleva unos
6000 escudos. Los padres lo quieren como marido de la hija.

Cuando llega Pablos le dicen que cómo no les ha contado que es alguien tan
principal. Se va a su habitación en plan por qué me ha tenido que descubrir. Los 50
escudos que tiene los cuenta un montón de veces, en una mesa para simular que tiene
esos 6000 escudos, como el tabique es pequeño todo el mundo lo oye. El portugués
estaba pillado por la moza que se llamaba Berenguela de Robledo y el catalán detrás
igual. Como ven que Pablos va adelantado empezaron a difamar sobre él. El portugués
decía que era piojoso y un pícaro y el catalán que era cobarde y vil. La moza iba detrás
de pablos y este para alimentar mas eso, se disfrazó alquiló una mula y dijo que era su
mayordomo Diego de Solórzana que si estaba don Ramiro señor de Valcerrado y
Vellorete que quería besarle las manos.

Cuando vuelve Pablos lo reciben mejor. Por la noche como quería aprovecharla
se fue al tejado para pasar por la ventana, no se dice, pero parece que para ver a la moza.
Oyen ruidos arriba y suben todos, creen que es un ladrón y le dan de palos. Delante de
la moza, claro a él eso le da vergüenza, dice quién es pero ellos siguen. Al final lo tiran
para abajo por la ventana de la cocina.

Cap. 6: Prosigue el cuento, con otros varios sucesos.

Lo llevaron con el escribano, pasó atado toda la noche, lo azotó y todo en las
costillas. Al día siguiente fueron el catalán y el portugués a rescatarlo, dijo el portugués
quera hijo de la casa du rey y que lo restase. Al final lo soltaron y cuando volvieron a la
casa todo era reírse y el catalán le decía a la moza que se casara que se casara con él, en
plan broma. Porque se había medio descubierto que de nigromante poco y veremos si de
rico. La cosa es que Pablos no quería estar más en esa casa pero tampoco quería pagar la
estancia ni la comida, así que llamó a unos amigos, a un tal Brandalagas y a otro dos.
Fingieron ser de la santa inquisición y se llevaron a Pablos de esa casa. El catalán decía
que no era rico ni nada, sino un farsante. Entonces pablos quería casarse con una rica,
estos amigos le ayudaron a mudarse y se vistió a modo de noble. Se fue a la plaza
mayor, alquiló un caballo y entonces se vio a dos caballeros, fingió ir con ellos, les
hablaba pero conforme hablaba él parecía el señor y los ortos los pajes. Se encuentran
un carruaje con dos mujeres, él les dice lindezas ellas le pregunta que quien es. Pablos
les dice que alguien que no quiere que sus padres le casen con una mujer gorda y fea y
necia por su dote, estas lo vieron claro dijeron que su sobrina era guapa y que ellas eran
ricas.

Se dijeron las casas, dijo que esos eran sus pajes, y ellas se fueron habiéndolo
invitado a él a su casa, él se fue con los caballeros porque lo medio invitaron a cenar,
este fingió que se bajaba a por sus criados después de la cena y dejó el caballo alquilado
al dueño y se fue a casa de sus amigos porque ahora convivía con los que le habían
sacado de la otra casa, Brandalagas y los otros dos. Se dieron cuenta de la treta y le
prepararon para fingir a esas señoras para conseguir casarse con la sobrina.

Cap. 7: En que prosigue lo mismo, con otros sucesos y desgracias que me sucedieron.

Se levantaron y fueron a un repostero de un señor, le dio el dinero y él le dio


plata y la sirvió él y 3 criados (está tal cual, me imagino que la plata será un bol o lo que
sea). Alquila un caballo y tira para la Casa de Campo por la tarde a la hora prevista.
Cuando llegan todos lo reciben en plan amistoso y con trato muy familiar (de vos).
Todos quieren hablar con Pablos que se hizo llamar don Felipe Tristán. Llega el
repostero con la jarcia, la plata y los mozos.

Pablos se pone a hablar con la que va a ser su mujer, monísima ella, rubia, ojos
verdes, rasgados, etc. dice que había otra pero que era algo fea y bastante besada ya.
Que él quiere una mujer guapa pero no quiere a alguien inteligente o feo porque eso es
como tirarse a séneca o a Aristóteles, él quiere una mujer para el sexo. La chica se
llamaba doña Ana y cuando a Pablos se le corta el cuello un poco (de la camisa) porque
choca con una rama, la madre le dice que lo deje en la casa que Ana se lo cosa y
mañana lo tiene. En eso que a lo lejos Pablos ve a don Diego Coronel, que se acerca a él
y trata a las muchachas de primas. Don Diego dice que no sabe cómo Pablos se parece a
un criado que tuvo él en Segovia y Alcalá, uno muy perverso y malo.

Pablos dice que le ha pasado otras veces, de confundirlo con el hijo de un


barbero de Segovia. Pero dice que son dos gotas de agua. Una de las mujeres miente por
él, una de las tías y dice que conoce bien a don Felipe (pablos) o porque las hospedó en
Ocaña, no sabe por qué se lo inventa pero oye, Pablos le queda en secreto
completamente agradecido. Todos ríen y don Diego le pide disculpas. Las tías cuando
Pablos se van le explican a don Diego que Pablos es un mayorazgo muy rico y que
quieren casar a Anica con él. Vivían en la calle del Arenal en San Felipe. Pablos se va
con sus amigos a su casa como la otra vez. Esos amigos no sé quiénes son, la cosa es
que Pablos se pone a jugar a los naipes con ellos y les gana 300 reales tras haber perdido
la primera tanda, pero gana la partida.

Se va a casa con Brandalagas y Pero López que estaban en casa. Les dijo que
Diego era el primo, y les explica un poco quién es. Le aconsejan que no desista y
disimule. En un vecino se estaba jugando una partida a las cartas, entonces
determinaron ir, pablos se disfrazó de fraile Benito, Brandalagas y Pero López los
convencieron. Pablos ganó 1300 reales, llegaron a casa a la 1 y media y al día siguiente
intentó alquilar un caballo pero no quedaron. Se fue para San Felipe y a un lacayo que
guardaba el caballo a su señor que estaba escuchando misa le dio 4 reales para dar unas
vueltas con él.

Empezó a dar vueltas por la casa de doña Ana ella lo vio por la ventana y como
este quería lucirse pero de montar sabía lo mismo que yo correr cantando al mismo
tiempo (xD) se tropezó y cayó. Se caga en la puta, vuelve a subir al caballo y don Diego
que vive con sus primas sale al balcón también, dijo que le fallaba una pierna. Con tan
mala pata que sale el amo de la misa y ve que su caballo lo tiene otro, qué por qué
narices se lo deja el lacayo a un desconocido. EL amo se lleva su caballo, le dice a don
Diego y a Ana que es que no pudo coger su buen caballo y le dieron este para probar
mientras, que era de un licenciado pero iba muy mal y muy duro. A Ana esto le
convenció a don Diego no.
Volvió a casa y se encontró que Brandalagas y Pero López le habían robado el
dinero de la hacienda. Entonces no sabía si buscarlos o qué. Como se iba a casar con
una rica dijo que tenía que quedarse e intentarlo bajo las últimas consecuencias. Alquila
su caballo, como ya no llevaba a esos dos de lacayos, se arrimaba a cierta gente que
podía pasar por ellos y apareció de esa manera en la casa de las primas y de don Diego.
Les instaba mucho con el casamiento y don Diego ya se olía algo y fue a investigarlo.
Se encontró con el licenciado Flechilla, el que le invitó a comer cuando estaba con los
caballeros, le contó incluso que se iba a casar con una rica (la otra). Luego se encuentra
con dos caballeros del hábito (los que robaban junto a él en la corte). Les dijo que
pegran una paliza a don Pablos, pero ellos pasaron del tema cuando lo vieron.

Don Diego se encuentra con Pablos y lo lleva a un barrio donde él die que no
quiere pasar que se cambien las capas, se cambian las capas y cuando van solos a Pablos
porque lo confunden con don Diego le dan de hostias por un problema con una mujer.
Cuando llega a la casa de Anita le cuenta don Diego que ya lo sabe todo, y que mala
gracia pícaros como él. La emprenden a leches con él, lo llevan a un cura y luego a un
barbero que le cura las heridas, se vuelve a casa.

Cap. 8: De mi cura y otros sucesos peregrinos.

No sabemos cómo pero de repente no parece amanecer en su casa porque hay


una señora de 55 años que le está cuidando (igual es porque en vez de llevarlo a su casa
como dicen en el capítulo anterior lo llevan a un mesón, pero es que en el anterior dicen
su casa, de Pablos), se acuesta con todo el mundo en el lugar y se llama Guía
(“Llamábase tal de la Guía”). Le enseñaba a una muchacha a saludar dependiendo de la
persona con la que se encontrase. Remendaba virgos, Pablos estuvo 8 días (pero dónde,
ni idea) le da un sermón a Pablos sobre las compañías y las malas compañías, dime con
quién andas… un día estaban hablando y la vinieron a buscar por amancebada y como
vio a Pablos en la cama y ella en la habitación les dieron de palos a los dos. Les dijeron
que Pablos no tenían nada que ver y le pidieron perdón. Estuvo 8 días en casa
curándose.

No tenía dinero ya y por no hacer más gasto vendió su ropa cara y se pilló ropa
de mendigo. Estuvo 8 días pidiendo por las calles. Le daban limosnas, pero conoció a
uno que era mejor pidiendo que él, dormía en el portal de un cirujano, llevaba metidas
dos muletas, ganaba más que todos y era como un retor par todos los que piden en falso.
Cogió su ejemplo y en menos de un mes ganó más de 200 reales, con el otro mendigo
incluso robaban a los niños y luego pedían. Salió de la corte y tomó camino rumbo a
Toledo.

Cap. 9: En que me hago representante, poeta y galán de monjas.

De camino se encuentra con una compañía de farsantes, uno de ellos era


compañero de estudio en Alcalá que había renegado de eso. Se unió a ellos. Había una
bailarina que le gustó y se lo dijo al de al lado (iban en carros), resultó ser el marido
pero este le dijo que si le paga es juguetona, y se fue a otro carro y los dejó a ellos. Le
cayó en gracia por cumplir el precepto de San pablo, tener mujeres como si no se
tuviesen. La mujer y él quedaron en verse en Toledo. Pablos recitó unos versitos de una
obra y cayó en gracia y se unió de actor. Cuando llegaron a Toledo tuvo que representar
una serie de cosas, y una obra que no gustó mucho por culpa del poeta que la había
escrito, porque resultaron ser remiendos de otras obras.

Nombran a Pablos que escriba él las obras, y como tienen conocimientos de


Garcilaso las escribe sin problemas. Lo apodan el Cruel por un papel que buscó en una
obra basada en los mosqueteros suya. Se hizo llamar Alonsete, dijo que se llamaba
Alonso. Hizo una comedia y les pareció al público bien. Acudían a él enamorados para
que les escribiera sonetos y villancicos para sacristanes y monjas. A un ciego le escribió
unas coplas y fue el primero que acabó los sermones con coplas. Estaba viviendo con
mucha pompa y fama en Toledo con casa y todo.

Un día se acrecentó su fama porque estaba en una posada escribiendo y la moza


que ke trajo la comida, cuando bajó de nuevo con cacharros para otros huéspedes oyó
que él estaba gritando acerca de un oso que comía a alguien, (recitaba y escribía una
obra) ella salió corriendo a avisar a la vecindad, entonces él salió y dijo que no pasa
nada, que era por la ignorancia de la propia moza. Los compañeros farsantes eran
itinerantes y se iban a ir de la ciudad porque los pilló la policía, (aunque dice que a su
autor, lo pilló la policía y se disgregaron todos) y tenían que dispersarse. Él como no
quería eso, se quedó. Se medio enamoró de una monja a la que le componía villancicos
y que le vio (ella a él) representar a san Juan evangelista en un auto sacramental suyo.

Le escribe Pablos una carta a ella (a todo esto, piensa que si se tira a la monja
nacerá el anticristo, por ser con una monja): le dice en pocas palabras que ha dejado la
compañía (la monja no puede estar con un farsante) por ella y que cuándo va a estar en
el locutorio. Ella le responde diciéndole que no estará hoy en el locutorio pero que vaya
cuando él quiera, que estará y que es bueno que ya no sea un farsante. Con esto Pablos
se emocionó mucho, entonces básica y llanamente se vistió de galán como en una de sus
obras y tiró para la iglesia, tuvo que oír todas las vísperas y misas, supo por qué a los
enamorados de las monjas les llamaban “solenes enamorados” porque solo esperaban y
mucho para verlas. Habla de que había mucho enamorado de monjas y se veía como
hacían cositas entre ellos o con otras mujeres porque en un momento dado dice que eso
pasaba abajo y que arriba estaban las monjas (así que es posible que esto no fuera con
monjas). Arriba las monjas se veían monjas, no sé si haciendo cosas entre ellas, con
otros o simplemente moviendo sus brazos o lo que sea, como el señor se explica tan
bien. (p. 292-95). En verano se chamuscan al sol allá arriba (entiendo allá arriba).
Bueno que total que Buscón lo intenta y lo intenta pero no consigue nada con la monja y
se fue para Sevilla.

Cap. 10: De lo que me sucedió en Sevilla hasta embarcarme a Indias.

Se fue para Sevilla, da jun sermón de camino sobre la vida cautelosa que tiene
que tener el lector, que no tiene que arriesgar mucho en los naipes que tiene que ser
cuidadoso y moderado. Llega a Sevilla y en un mesón al que va, el mesón del Moro se
encuentra con un condiscípulo suyo de Alcalá, que se llamaba Mata pero se hizo
cambiar el nombre por Matorral, lo invita a ir a cenar con unos amigos y con él. Llegan
a una posada y le dice que se quite la capa y arregle el cuello para que no parezca un
maricón y que pronuncie como el pronuncia para integrarse con los sevillanos
jevillanos, gerida, mogino, pahería (que haga cruces de <g> con <h> y de <h> con
<g>) le presta una daga y le da un vaso de vino.

Entraron 4 hombres miraron hacia donde estaba el amigo de pablos y este. Le


saludaron al Matorral (qué bien suena) y so compadre! Y miraron a Pablos, Matorral
solo lo miró y con una mirada hacia Pablos los otros lo abrazaron en sentido de
aprobación. Cenaron y bebieron bastante, empezaron a hablar de Domingo Tiznado y de
Gayón, lloraron a Alonso Alvarez (era poeta y pícaro sevillano). Salen hacia fuera y
entre lo que han bebido y nada la ronda de noche se encaró con ellos. Y mataron a uno
(o a los dos guardias que había, no lo aclaran) se esconden en la iglesia, se refugian en
plan me acojo a sagrado. A la mañana siguiente se disgregan y Pablos decide buscar
fortuna en las Indias, para ver si tiene más suerte y que esto en la segunda parte ya nos
lo contará.

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