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—El comienzo
—La pobreza
—“Escapada”
—Secuestro
—Cumpleaños feliz
—Reencuentro
—Soledad
—Tragedia
di
El comienzo
La familia Hernández era bastante feliz, hasta que su padre fue despedido del
trabajo, y su madre fue víctima de negligencia por parte de su trabajo, ya que
aveces no le pagaban o le pagaban el dinero incompleto, así que decidió
renunciar, conforme pasó el tiempo se iban quedando cada vez sin dinero,
gastando solamente en lo indispensable, llegando a tal punto de vender su
carro, pero eso no era su ciente para sus necesidades, apenas podían pagar el
recibo de luz.
Tiempo después gente del gobierno llegó a casa de los Hernández para
embargarla, ya que Jose había pedido un préstamo al banco para tratar de
sobrevivir unos pocos meses, pero lastimosamente no pudieron saldar la deuda.
Después llegaron hasta tal punto de quedarse sin nada.
La madre de José con lástima de su hijo le prestó 50 mil pesos, para viajar a
otro estado, el cual era bastante peligroso llamado: “Sonora” , lo hicieron ya que
estaban seguros que la vida y el hogar era más barato que en cualquier otro
lado.
La pobr a
Y así fue, lograron conseguir una hogar bastante pequeño y en muy mal estado
por solo treinta mil pesos quedándose con solamente veinte mil para su comida
mantenimiento y pañales del bebé. Al parecer la familia iba acostumbrándose
poco a poco pero cada vez con menos presupuesto, José había hecho unos
cambios radicales en la casa, ya que había comprado un par de botes de
pintura para así, mantener la casa en buen estado.
ez
fi
Un día José llego a su casa emocionado, gritando:
-María, María!-
-Conseguí nuevo trabajo!-
Desde ese momento ambos pensaron que ya habían solucionado todo, y que
solo era cuestión de un par de meses para que regresaran a la ciudad, entonces
María exclamó
- ah si, que es!?-
“es algo fácil” dijo José, “solo tengo que entregar unas cajas, pero eso si, lo
único que no puedo hacer es abrirlas” dijo José, bastante ingenuo, y María,
nada tonta le dijo que era un poco peligroso y que probablemente se trataba de
el narcotra co, pero a José no le importo, así que eso generó una pelea entre
ellos, provocando que Pablo preguntará a sus padres por qué se peleaban, al
escuchar eso José decidió ignorar a María e irse a la cama.
Mientras Juan abría la puerta ambos niños estaban llorando, pero la madre los
consoló. Después de tres minutos José regresó a contarles lo que había
pasado, al parecer solo le habían dado una advertencia, ya que José había
abierto uno de los tantos paquetes que tenía que entregar, pero José no pudo
ver que había en aquellas cajas, solo sabía que esos hombres no eran hombres
cualquiera, eran pertenecientes al narcotra co. Así fue como Juan supuso que
en cada uno de los paquetes habían sustancias ilícitas. No sabía lo que le
esperaba…
Pasaron los días , y Jose seguía trabajando, pero quiso asegurar que si lo
“despedian” al menos tuviera algo que vender, así que a cada uno de los
paquetes, les quitaba pequeñas porciones hasta juntar una bolsa grande.
José trabajaba, pero en su conciencia estaba que lo que estába haciendo era
algo ilegal y malo, y no dejaba de recordar lo que aquellos hombres le habían
dicho, pero sabía que si dejaba de hacerlo los hombres le podrían quitar la vida.
dinero, así que le dijo: “Como nos podemos arreglar”, José desesperado le dijo,
no tengo nada, el policía “amable”, le dijo que se podía ir, pero antes le pidió
todos sus datos, así que el policía ya sabía su nombre y datos, José pensó que
ya se había salvado, pero no fue asi…
Era una mañana nublada y un poco fría, José se desperto, ya que había tenido
un pensamiento: Creyó que podía escapar de su “trabajo” saliendo del estado,
así que poco después de una hora salió de casa, con una par de mochilas,
entre ellas, una de su hijo, y robó más dos kilos de mercancía, algo que sabía
que haría enfadar al “Cartel”
Pasaban las horas, y no tenían ninguna señal sobre José. María sabía lo que
podía pasar así que su única opción es tratar de escapar también, para aunque
sea proteger a sus dos niños, así que Maria le gritó a Pablo -¡hijo, empaca todo
lo que puedas en la mochila de tu papá!- Pablo no entendía lo que pasaba, pero
le hizo caso a su madre, e hizo lo que le dijo, después de varios minutos
salieron de casa, en camino a Estados Unidos.
Al regresar a Sonora, gastó sus últimos 5 pesos, ya que solo tenia los 15
dólares con los que quiso sobornar al sheri , y compró una llamada en un
teléfono público y llamo a su madre, rogándole que fuera por ella. Cuando la
madre estaba a punto de decirle que le iba a mandar dinero, se cortó la llamada,
casi apunto cuando la mamá le iba a dar las instrucciones. ya que solo tenía 5
pesos para llamar, maria, desesperada solo pudo incarse y llorar.
Secu tro
Así es, lo peor había pasado, habían secuestrado a Pablo hombres del mismo
cartel como acto de venganza hacia José.
Después de eso el tal “Carlos” entró al cuarto donde estaba encerrado, y le dijo
-Vente mijo, vamos a chambear-, Pablo se paró y lo siguió, al parecer Pablo ya
tenía un nuevo trabajo, lo único que tenía que hacer era cerrar algunas bolsas
que tenían lo que Pablo llamaba como “polvitos” que en realidad eran
sustancias ilícitas. Cuando pablo estaba por terminar de “trabajar”, le dio
curiosidad que tenían esas bolsas y a que sabía aquello que habia dentro de
ellas, entonces dirigió una de aquellas bolsas hacia su cara y todo el “polvito”
cayó dentro de su boca y ojos, también le quedó manchada toda la cara, como
si fuera harina.
Cuando eso sucedió, Carlos gritó -Pablito, no!-, pero era demasiado tarde,
Pablo sintió como si lo hubieran knockeado y cayó al suelo.
Afortunadamente no le paso nada, ya que solo fue cuestión de tiempo para que
el efecto pasara. Cuando despertó miró a Carlos, y pablito le dijo,- Sácame de
aquí por favor, quiero a mi abuelita- entonces Carlos se sintió mal por pablito, y
le contó una historia -mira mijo, yo pasé lo mismo que tú, con esta gente no se
juega, a mi me trajeron aquí desde los diez años, y yo tengo cuarenta y tres. No
intentes nada mijo, no va a servir, con el patrón no se juega-
Esas fueran las últimas palabras de Carlos antes de retirarse del sótano, y esas
palabras quedaron en la mente de Pablo durante horas, haciendo que
re exionara y pensara a cada rato de ellas, -Con el patrón no se juega- repetía
y repetía en su mente.
Pasaron dos horas y pablito seguía repitiendo las mismas palabras, pero en eso
llegó otro hombre que no era Carlos, y le dijo -vente mijo, vamos a trabajar, pa
que no esté de ojo- ese hombre se lo llevó a un lugar lleno de autos, y su único
trabajo era ayudar a los mecánicos a pasar las herramientas que le pedían, pero
Pablito no se sabía los nombres de aquellas herramientas, entonces uno de los
casi cien mecánicos que se encontraban ahí le dijo, -tráeme el perico, muevete!-
Pablito no sabía que era eso entonces buscó y buscó y le llevó lo primero que
vio, pero lamentablemente traje otra herramienta que no era, entonces el
mecánico se enojó tanto que le gritó demasiado fuerte, provocando que Pablito
llorara y gritara. Carlos escuchó el llanto de Pablito, y como ya eran casi
fl
fl
amigos, corrió a defenderlo, y en seguida le gritó al mecanico -¡que te pasa!, tu
solo eres otro trabajador mas no le hables así!- en seguida Pablito corrió a
abrazarlo, pensando que era su heroe.
Cumpleaños feliz
Al día siguiente era noche buena, donde llevaron a Pablito a la calle a pedir
posada y le dieron demasiados dulces para el solo, aunque Pablo extrañaba
celebrar navidad con su familia, no con gente desconocida, pero aún así se la
estaba pasando súper bien.
Pasaron dos años y pablito ahora tenía ocho, pero tenía la misma vida
miserable, trabajando en cosas que no le gustaban, viendo como gente moría
durante el tiempo que ha estado y viviendo alrededor de un monton de hombres
gruñones, ese mismo día su trabajo era únicamente entregar un pequeño
paquete con “polvito”. Llegó a su destino bastante rapido, ya que le habían
proporcionado una bicicleta, solo quedaba entregar el paquete, y cuando tocó
la puerta vio a un hombre alto que salió a recibir el paquete. El hombre un poco
confundido preguntó que qué hacía ahí entregando paquetes un niño tan
pequeño, y Pablo no supo que responder, después de eso el hombre le dijo -Se
libre hijo, vete, escápate- Pablo salió corriendo de ahí un poco aterrado y pensó
lo que le dijo el hombre. Entonces pablo no volvió a “la casa” sino que se fue a
mendigar por Sonora.
Soledad
Después de varios días Pablo no sabía que hacer, pero tenía que pensar como
ganar dinero o comida, ya que no podía sobrevivir ni siquiera un día más sin
comida. Entonces, un milagro sucedió encontró a su madre sentada en los
escalones de una farmacia, con su pequeño hermano de apenas un año, y solo
una cobija, entonces Pablo se dirigió rápidamente hacia su madre y entre
lágrimas le pregunto -madre por qué no estás en casa?- su madre tardó en
responder y le dijo -El narco la quemó- después le dijo -Vete de aquí, nos
abandonaste a mi y a tu hermanito, eres igual que tu padre, lárgate!-
Pablo con una mirada bastante triste, salió corriendo del lugar y durante los
últimos tres dias estuvo tirado por las banquetas pidiendo dinero, pero fue inutil.
Ese mismo día Pablo se desmayó por la falta de comida que tenía y quedó
tirado en el rayo del sol, que lo estaba deshidratando.
Dos años después, en su cumpleaños número diez, alguien del cartel llegó con
Pablo diciendo las siguientes palabras -Tu padre y tu madre han muerto en un
incendio- Pablo ya era un niño mas grande, y sabía que su padre había
escapado, y que era imposible que hubieran muerto juntos, así que Pablo,
sospechando, solo le respondió -si, gracias por avisar-,
Al oír eso Pablo, quiso llorar pero si lo hacía iban a saber que había escuchado,
así que solo lloró por dentro. Cuando todos se sentaron uno de ellos puso una
botella de mezcal y le sirvió un vaso al niño, y le dijo -Pruébale mijo, ta bueno-
Pablo no quiso pero lo hizo por miedo. Cuando terminó de comer se paró y se
fue al sótano, de nuevo a llorar.
Esa es mi historia, así es, yo soy Pablo, el niño que ha sufrido tanto,
actualmente tengo una fundación que evita que gente sea secuestrada día a día
por el narcotra co, con la ayuda de una especie de policía llamada la APN (anti
secuestros por narcotra co), ya que el gobierno hace un pésimo trabajo,
también tengo una empresa de mezcal que es famosa en todo el mundo. Le
agarré gusto gracias a aquella vez que un “Narco” me obligó a tomarlo, cuento
esta historia para aquellos que han sufrido gracias a los “Narcotra cantes”,
lamentablemente así es la vida en mi país.