T écnicas de animación segunda parte recopila
Sin embargo, también diálogo nos favorece a
grupal
María JoséAguilar
Espacio Editorial
Mucho se ha escrito
sobre trabajo en y con
grupos. Sin embargo,
dentro de esa copiosa li-
teratura podemos cons-
tatar, a poco que exa-
minemosdicho material,
que no abundan los
trabajos de sistema-
tización y descripción
de técnicas grupales
orientadas a una
aplicación práctica. Este
libro tiene esa preten-
sión: ser una ayuda
práctica que permita a
trabajadores sociales,
animadores sociocul-
turales y educadores,
contar con una guía de
recursos técnicos para
mejorar y realizar con
mayor eficacia el trabajo
grupal. En su
pr imer a
26
parte, la
autora realiza
algunas precisiones termi-
nológicas y conceptuales y
se dedica a analizar cómo
elegir adecuadamente las
técnicas, su uso y los
principios básicos de la
acción de grupo. Distingue
claramente las técnicas
grupales de las técnicas de
dinámica de grupos,
ayudando a una mejor
utilización de ambas. En la
mágico.
prolijamente más de 100
técnicas grupales que clasifica
entres grandes categorías:
técnicas de iniciación, de
producción y de medición-
evaluación grupal.
La minuciosidad del análisis,
el espíritu práctico y la
claridad conceptual,
hacen de esta obra una
fuente imprescindible
para todos aquellos que
tengan que trabajar con
gruposy deseen realizar una
tarea productiva y gratifi-
cante a la vez.
U na educación sensorial
Historia personal del
desnudo femenino en la
pintura
Rafael Argullol
Fondo de Cultura Económica
“Una educación sensorial es
el título de este libro pero,
asimismo, exactamente, lo que
en él se narra bajo la doble
experiencia de un adolescen-
te que descubre en el arte lo
que la vida todavía no le ha
ofrecido, y de un adulto que
evoca, trasel paso de losaños,
lo que fue aquel aprendizaje
singular y en muchos sentidos
Año 12, número 52, invierno 2002
el subtítulo es ajustado
puesto que, como se obser-
vará, la narración implica a la
par una reflexión sobre el
erotismo y una auténtica
historia del desnudo en la
pintura, construida siempre,
eso sí, desde la experiencia
subjetiva del narrador.” Rafael
Argullol
La forma de un bolsillo
John Berger
EdicionesEra
“El bolsillo en cuestión es una
pequeña bolsa de resistencia.
Un bolsillo se forma
cuando dos personas
están de acuerdo. La
resistencia es contra la
inhumanidad del nuevo
orden económico mundial.
La gente que se junta somos
el lector, yo y aquellos sobre
quienes hablan estos ensayos:
Rembrandt, los pintores
rupestres paleolíticos, un
campesino rumano, los
antiguos egipcios, un experto
en la soledad de ciertas
alcobas de hotel, los perros
al anochecer, un hombre en
una estación de radio. E
inesperadamente, nuestro
todos en la convicción de
que lo que a menudo se
dice sobre él esmentira.
N unca he escrito un
libro con una mayor
sensación de urgencia.”
John Berger
Pobreza y
masculinidad
El urbano marginal
Gabriela Rotondi
Espacio Editorial
La lectura de la pobreza
desde la perspectiva de
losgénerosprovoca una
comprensión del
fenómeno que incluye
aspectosdiferentesa los
que pueden aportar
otros enfoques. En éste
sentido y teniendo en
cuenta losrasgosdistintivos
que plantean a mujeres y
hombres las condiciones de
vida en los sectores de
pobreza hemos observado
cómo se rediseñan y
estructuran de diferente
manera las relaciones y las
posiciones de los sujetos
ante el fenómeno. En
cuanto a la mujer, un
particular fenómeno
aparece como relevante, la
“feminización de la
pobreza”
sin embargo
consideramos que no han
sido debidamente explora-
das las formas en que la
pobreza impacta en el
varón y sus condiciones
de vida.
Analizar las condiciones
de vida de éstos sujetos nos
permitió en el presente
trabajo acercarnosal debate
de la masculinidad. N os
preguntamos entonces,
cuáles serán los aportesque
podremosdesarrollar desde
el Trabajo Social en orden a
los aspectos que logramos
visualizar. Cuáles serán los
aportes que irán surgiendo
con hombres que tal vez en
un futuro no tan lejano
interpelen sus propias
realidades, deseos y
mandatos. Y concreten
junto a las compañeras
relaciones más igualitarias.
Circo callejero
Colección Fototeca
EdicionesEra en coedición con
CONACULTA/ INAH
En tanto más pobre,
elemental y astroso es un
circo, es más poético y
expresivo. Los maravillosos
cirqueros que dibujó el
joven Picasso en su Periodo
Rosa (de una pureza y
nitidez que parecen
imposibles de alcanzar)
y que inspiraron poe-
mas melancólicos de
Rilke, no sólo son todos
pobres, sino que se mue-
ven en un espacio deso-
lado. Tienen ese aire tris-
tón, indeciso y desampa-
rado de las afueras de una
ciudad, aire de límite
vacilante, de tierra de nadie.
La razón del tono poético
nacido de la incuria es que
el circo, todo circo, aun los
ricos y lujosos, de tres
pistas, destilan no sé qué
melancolía, y la miseria inde-
fensa y callejera aumenta y
precisa esta característica
sutil.
En el payaso pintarrajeado y
gesticulante la melancolía
alcanza su cumbre. ¿Por qué
es melancólico el payaso?De
entrada porque si hay algo
libre, libérrimo, y ajeno a toda
imposición, eso es la risa.
N adie ríe por mandato o
decreto. En el disfraz de
payaso hay un elemento de
risa obligatoria, por eso
fracasa siempre en su intento.
Y aparece ahí ese otro
sentido, más suave, lateral, el
de fracaso estrepitoso y
esencial. La delicada poesía
del fracaso.Y esa etérea poesía
la proyectamos, claro, a
nuestros propios desvelos y
trabajos, somos, aunque sin la
misma cristalina estridencia,
como el payaso.
Y aquí aparece el circo
callejero.Tiene el sabor fuerte
del “se hace lo que se puede”.
Su voluntad es invencible. Es
parodia de parodia y gran
momento del teatro del
absurdo.
A nt im oder nidad y La restitución, aspecto central
Trabajo Social
Orígenes y expansión del
Trabajo Social argentino
Gustavo Parra
Espacio Editorial
INFORMACIÓN:Producción, Comunicación yServicios
Juventud e identidad
Tomo II
Abuelas de Plaza de Mayo
Espacio Editorial
En este tomo de “Juventud e
identidad”,un grupo de
expertos y militantes de
derechos humanos, en home-
naje a la lucha de las abuelas
de Plaza de
Mayo por el derecho a la
identidad, búsqueda y
restitución de sus nietos,
abordan la temática desde los
aspectos genéticos, jurídicos
y psico-sociales.
Abuelas de Plaza de Mayo en
forma conjunta con científicos
de nuestro país, de América y
de Europa, ha prestado una
contribución significativa al
avance de las investigaciones
genéticas que permitieron
establecer con exactitud la
identidad de las personas, y
a partir de allí trabajar con
mayor eficacia en la
restitución de los niños
secuestrados o nacidos en
cautiverio.
en la lucha de Abuelas de
Plaza de Mayo, requirió
también la contribución de
juristas, psicólogos y
antropólogos como apoya-
tura técnica para la
lucha que se ha librado
en los estrados de los
tribunales, y para la pre-
paración de las familias
y de los propios jóvenes
restituidos al asumir la
nueva etapa de sus vidas,
luego de haberse reencon-
trado con la verdad.
Con esta perspectiva
política, técnica e inter-
disciplinaria, Abuelas de
Plaza de Mayo, completa la
edición de los trabajos
presentados en el
Congreso realizado en
1997, recordatorio de
sus veinte años de
lucha.
El m ist er io de los
tigres
Pablo Soler Frost
EdicionesEra
El narrador fino y
excéntrico que es Pablo
Soler Frost entrega aquí una
colección de hermosos 27
relatos, algunos de ellos
aparecidos en ediciones
minoritarias, hoy inencon-
trables, y que comparten
algunos hilos temáticos o
personajes, como el sim-
pático y sabio doctor
Greene. Desde una in-
vasión de chapulines en un
jardín tlalpense hasta una
borgiana conspiración de
los Tigres del Espejo en la
provincia china de Yunnan;
desde un tesoro escondido
en el Pocpocatépetl des-
pués de la Guerra de
Reforma, hasta los usos
sexuales de los patos en los
estanques de Oxford, un
arquitecto yucateco que se
quiere un nuevo Gaudí, o
Bagdad bajo los bombar-
deos de 1991, la mirada de
Soler Frost, que sabe los
nombres de todas la flores
y de todas las montañas y
ha leído todos los libros, es
 siempre límpida y
nueva, como su prosa
desnuda. Y es -notable-
mente- a la vez inteli-
gente y tierna, cultísima
e ingenua, doble cualidad
que lo vuelve prácticamente
único en la narrativa
mexicana.
Ensayo cubano del siglo
XX
Rafael Hernández y Rafael
Rojas
Fondo de Cultura Económica
Realizado con flexibles
criterios cronológicos y
temáticos, este ambicioso
panorama parte de dos
premisas: que el ensayo no
puede ser encasillado en los
esquemas formales impues-
tos por los clásicos del
género y que la cultura
cubana es una sola, sea cual
fuere el espacio físico o
ideológico en que se
28
Desde la disciplina del
Trabajo Social, enrique-
cida con los aportes de
otras, se incluye una
produce. Los textos aquí Referirse a las familias implica revisión epistemológica
reunidos dan fe a un reconocer la diversidad, los y metodológica y el desa-
pensamiento que se busca y potencialesde susintegrantes, rrollo de temáticas propias
se reconoce a sí mismo en el y su condición de actores en de ese escenario: crisis de
marco de los grandes proble- cuanto a partícipes en la separación, situaciones de
mas que asignaron la atmós- construcción de alternativas vulnerabilidad de niños o
fera intelectual de los últimos superadoras. adolescentes, de violencia
cien años. Aludir a servicio de familiar, problemas de salud
justicia conlleva mental.
reconocer un La mirada
El Tr abajo Social en el espacio de ejerci- a estas
servicio de justicia cio profesional en temáticas,
Aportes desde y para la que lo institu- con su
intervención cional se posi- creciente
María Angélica Alday, Norma L. ciona, por defini- complejidad,
Ramljak de Bratti y Graciela M. ción, en una reconoce la
Nicolini instancia de pérdida de
Espacio Editorial autoridad por las certezas y
El presente texto busca dar sobre las líneas visualiza el
cuenta de la intervención del de autoridad d e so r d e n
Trabajo Social en un esce- de las familias como posi-
nario que se construye hoy que recurren bilitador de
en la intersección entre las o son llevadas nuevos avan-
familiasy el servicio de justicia. hasta él. ces.
Año 12, número 52, invierno 2002