Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hace 19 años, una delegación de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), liderada por mí
cómo jefe del estado mayor negociador, visitó el Congreso de la República con el objetivo, en
aquel momento, de explicar los avances en la negociación de Santa Fe de Ralito. Aquel día el
entonces representante a la Cámara Gustavo Petro, cuestionó con dureza la existencia de un
poder paramilitar que se había constituido en Colombia, promovido por un contubernio entre las
AUC y el Estado colombiano. Sin embargo, el resultado de aquella negociación llena de errores y
despropósitos, desmovilizó un aparato de guerra político-militar ilegal de alrededor de 35 mil
hombres en armas.
Hoy, aquel representante a la Cámara que nos confrontó y a quien declaramos objetivo militar en
su momento, es el Presidente de Colombia y ha tomado la decisión, en nombre del Estado
colombiano, de ajustar y finalizar la negociación de Santa Fe de Ralito y de designarme como
gestor de paz para tal fin. Ante esta decisión, me permito hacer algunas consideraciones:
● Recibo esta decisión con la misma convicción con la que ha sido tomada, la de trabajar por
lograr una paz total, integral, absoluta y duradera, que pueda ser heredada por otras
generaciones de colombian@s que no merecen vivir lo que nosotros torpemente hemos vivido.
● Esta designación me permitirá, además, desempeñar un papel de apoyo eficaz y participar con
la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Cancillería
colombiana, en la identificación y búsqueda de las personas desaparecidas en la frontera
colombo-venezolana. A las instituciones colombianas que participan en este complejo proceso,
les expreso mi voluntad de seguir adelante con esta urgente y trascendental tarea.
● Estoy listo y a la espera de que el gobierno nacional indique la ruta para cumplir las tareas
asignadas. En este sentido, me pongo a disposición de la Oficina del Alto Comisionado para la
Paz (OACP) con quienes venimos teniendo un diálogo propositivo en la constitución de la mesa
técnica entre la OACP y las ex AUC.
● Finalmente, a las víctimas les expreso mi absoluto respeto y determinación por cumplir con sus
demandas. Mi tarea no solo tiene que ver con la verdad y la reparación sino también con la no
repetición, por ese motivo estoy seguro que mi experiencia puede contribuir, en este momento
histórico, a la pacificación de la Colombia profunda que nunca ha logrado salir completamente
de la confrontación armada y a desactivar los nuevos órdenes sociales que creamos. Esta tarea
a la que quiero dedicar el resto de mis días, no me exime de mis obligaciones con ustedes ni de
seguir aportando verdad. Lo tengo claro y es un compromiso que seguiré cumpliendo.