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Análisis De Las Siete Partidas De Alfonso X

Valentina Caro, Carolina García y Luisa Riaño

Facultad de Ciencias Jurídicas, Pontificia Universidad Javeriana

3719: Derecho Civil Personas

Dr. Pablo José Quintero Delgado

8 de febrero de 2023
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Las Siete Partidas

Por: Valentina Caro, Carolina García y Luisa Riaño

Hace mucho tiempo, durante el reinado del rey Alfonso X de Castilla, surgió la necesidad

de elaborar una cierta uniformidad jurídica por medio de un código legal, en el cual se trataría el

derecho civil, mercantil, penal, político, procesal, y penal. A este cuerpo normativo se le llamó

“Las Siete Partidas”. Si bien, como dice su nombre, consta de siete partidas donde se reúne todo

el conocimiento jurídico de la época bajo un solo punto de vista, en este trabajo únicamente

abordaremos la primera y la segunda partida.

Las Siete Partidas, antes conocidas como “Libro de las Leyes”, se redactaron

presuntamente entre el 26 de junio de 1256 y el 28 de agosto de 1265 (siglo XIII d.C.). España,

para la época, era una sociedad feudal europea, y el reinado de Alfonso X el Sabio tuvo que

enfrentarse a la crisis económica y la rebelión de la nobleza. Por ello, esta obra ha tenido tanto

impacto en la sociedad hasta hoy en día, pues enmarcados en los porvenires de la Edad Media en

Castilla y toda Europa, Las Siete Partidas son el cuerpo jurídico más completo con respecto a la

ley civil. Incluso, se le ha llegado a conocer como “enciclopedia humanista” por abarcar lo

filosófico, moral y teológico con el fin de unificar la infinidad de normas jurídicas con las que se

juzgaba a la población.

Es una obra que, realmente, representaba una visión ideal de la España medieval cristiana.

Para esto, se buscaba, así como los musulmanes y judíos en conjunto, la uniformidad jurídica,

que significa “todos los ordenamientos jurídicos, que intentan, de diferentes maneras, realizarlo

en la mayor medida posible” (M. Taruffo, 2014), así como también se buscaba que todos se

rigieran bajo las mismas leyes puestas al poder.

Ahora bien, hablemos un poco acerca de su origen y estructura. Las Partidas, como bien

se mencionaba, contienen la suma de todo lo desarrollado en cuanto al derecho en aquella época,

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tratando no sólo temas legales, sino también religiosos, donde se hablaba entre sus artículos de fe,

sacramentos, cementerios y sepulturas, e incluso de la fundación de la iglesia católica. Este texto

fue redactado por Alfonso X y su comisión de juristas, también conocida como la cancillería real,

aunque también se teoriza que la intervención del rey no fue más allá de determinar el objeto

(consolidar el poder del dey) y los temas que debían tratarse en el texto como tal. Posee un

prólogo, donde se habla de lo que busca lograr este código, y siete capítulos (o partes) que

reciben el nombre de partidas.

De hecho, estas siete partidas tienen una curiosidad particular: el nombre de cada una de

ellas comienza con una letra del nombre de Alfonso el Sabio en forma de acróstico, es decir, los

capítulos están organizados por las letras (A-L-F-O-N-S-O). Además, cada una de las partidas se

divide en un total de 182 títulos que, a su vez, se dividen en 2683 leyes en total, donde tenemos

una visión unitaria del saber jurídico de la época y sus fundamentos etimológicos, religiosos,

filosóficos e históricos, siendo así plenamente prescriptivas.

Existieron diversos manuscritos sobre esta obra gracias a la aparición de la imprenta en el

siglo XV, pero aparte de esa, existieron tres ediciones principales que se deben tener en cuenta:

1) La Edición con glosa de Alonso Díaz de Montalvo, realizada en Sevilla en 1491, con ocho

impresiones hasta el año 1528. 2) Edición con glosa de Gregorio López, publicada en Salamanca

en el año 1555. Tuvo 15 impresiones hasta 1855, sin embargo, recibió sanción por Real Cédula el

7 de septiembre de 1555, siendo así la más usada en Hispanoamérica. 3) Edición de la Real

Academia de la Historia de 1807, siendo la última realizada bajo la vigencia del antiguo régimen

antes de la invasión napoleónica, y luego de la restauración del absolutismo, Fernando VII la

declaró única oficial en el año 1818.

Las Siete Partidas abarcan normas legales, las cuales se basan en el servicio de Dios.

Inicialmente, en la Primera Partida vemos la creación de las leyes y la importancia de la religión

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católica, además que se resaltan principalmente los artículos de la fe, los sacramentos y las

doctrinas religiosas. Estas leyes son posturas establecidas para que los hombres tuviesen una

relación complementaria con Cristo, donde buscan ayudar el hombre con el amor de Dios.

También, se mencionan las virtudes de las leyes, las cuales se pueden entender de diferentes

maneras, como: creer, ordenar las cosas, mandar, dar pena de lo que se merece, o mostrar las

acciones buenas.

Al principio del libro se hace referencia a la frase “A servicio de Dios e pro comunal”, lo

que se da a entender como la teoría del derecho y el derecho canónico. Esta partida trata,

fundamentalmente, sobre las fuentes del derecho, especialmente de la costumbre y las

tradiciones, y la relación con la divinidad; se decía que se debía honrar a través de nuestros actos

a Dios junto a la fe católica que se estipulaba creer, y los sacramentos que se debían recibir según

las leyes establecidas en la primera partida. Además, se da entender la jerarquización de la iglesia

y las obligaciones de las personas que hacen parte del orden sacerdotal.

Por otro lado, se encuentra la Segunda Partida, la cual trata principalmente del poder

temporal, es decir, el emperador, los reyes y los grandes señores que poseían el poder de la

justicia, dando a entender el derecho público (el Estado). El imperio significa una gran divinidad

y, junto a un emperador, posee el poder tanto del derecho como de los hechos; puede establecer la

ley junto a la justicia en todas las tierras del imperio. También, el poder de mando que tiene se

enfatiza en la razón y en la religión, pues el emperador posee tanto derechos y deberes hacia

Dios.

Asimismo, el pueblo posee los derechos y deberes hacia el rey y Dios. Para ser rey, sus

palabras deben contener sabiduría y ser entonadas con el corazón, para que así pueda ser

considerado como digno. La Segunda Partida trata también la sucesión de la familia real y cómo

obtener la corona, pues para ser rey existieron 4 maneras: en la primera, la herencia de los reinos
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pasa a ser del hijo mayor; en la segunda, se gana la conformidad del pueblo que lo escoge como

el señor; la tercera se da por medio del matrimonio, pues se sucede al trono al realizar el

casamiento con una heredera de algún reino; finalmente, alguien puede llegar a ser rey si se da

con el otorgamiento del emperador o el papa debido a que consideran que puede honrar

sabiamente y sacar provecho comunal del pueblo.

Un emperador debe hacer que perdure la paz y por mandato, en caso de la guerra, deben

defender los castillos de los enemigos de manera sabia y usando correctamente la fuerza. Junto a

los castillos, fortalezas, puertos del imperio, y todo lo que se encuentre dentro de las fronteras del

reino, el emperador debe servir hacia el pueblo con la justicia y los derechos de la gente, así

como el pueblo debe tener en cuenta que el rey rige tanto lo político como lo espiritual. Un

ejemplo claro es cuando los súbditos hacen la reverencia a su rey, pues se da a entender que se

está honrando a Dios.

Es así como podemos observar la importancia de la autoridad y de dios en las primeras partidas,

como este influye constantemente en los ciudadanos, con una relación de poder por la cual se

definía lo correcto y lo incorrecto y la conformación de las reglas; que como explica la primera

partida, están totalmente vinculadas a lo religioso, por lo que la autoridad también se basaba en

los principios morales católicos, y como se mencionó anteriormente todo era para servir a Dios;

de igual manera estas normas deben ser manifestadas por quien estuviese más cercano a Dios de

acuerdo a la jerarquía establecida.

De igual manera, podemos afirmar que aparte del dios omnipotente también se podían observar

otras autoridades de corto plazo, quienes son seleccionados de escasas maneras para asegurar la

competencia en el puesto, que como se ha explicado el trabajo de esta autoridad es con el pueblo,

realizando decisiones sabias en tiempos de conflicto, y siendo un mediador entre el pueblo y dios.
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Referencias

Cultura hoy: Código de las 7 partidas. (2015, 15 octubre).

https://www.aulafacil.com/articulos/cultura-hoy/codigo-de-las-7-partidas-t2656

Flores, J. (2021, 23 noviembre). Alfonso X el Sabio: el mayor cronista de la España medieval.

historia.nationalgeographic.com.es. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/alfonso-

x-sabio-mayor-cronista-espana-medieval_10256

Gullickson, S. (s. f.). Las siete partidas de Alfonso X «el Sabio» – Palabras propias. Pressbooks.

https://opentext.ku.edu/propiaspalabras/chapter/sietepartidas/

Las siete partidas / Alfonso X. (2020). Biblioteca de La Roja.

http://www.blr.larioja.org/content/las-siete-partidas-alfonso-x

LAS SIETE PARTIDAS, EDICIÓN 1807 DE LA IMPRENTA REAL. (2021). Agencia Estatal

Boletín Oficial del Estado. https://www.boe.es/biblioteca_juridica/publicacion.php?

id=PUB-LH-2021-217

Marti, M. (2016, 27 julio). Las Siete Partidas, leyes de la antigua Castilla. Historia General.

https://historiageneral.com/2013/01/17/las-siete-partidas-leyes-de-la-antigua-castilla/

Partidas de Alfonso el sabio. (s. f.). Enciclopedia jurídica. http://www.enciclopedia-

juridica.com/d/partidas-de-alfonso-el-sabio/partidas-de-alfonso-el-sabio.htm

Taruffo, M. (2014, diciembre). La jurisprudencia entre casuística y uniformidad. SciELO -

Scientific Electronic Library Online. https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext