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ECONOMÍA POLÍTICA II (2023)

La CEPAL, partiendo del análisis de la teoría del desarrollo, analizó la posición


económica de América Latina dentro de la economía mundial y contribuyó al estudio de
los problemas que rodean dicha posición.
Este organismo, conformó un pensamiento que no constituye una teoría estancada e
inmutable, sino que durante su trayectoria se encargó de intentar formular una
respuesta respecto a los hechos que ocupaban el centro de atención dentro del ámbito
académico y político, logrando un gran dinamismo.
La vigencia de la CEPAL como escuela de pensamiento se encuentra en la originalidad
de sus postulados.
Este organismo identificó que en el esquema de la división internacional del trabajo,
que a América Latina le corresponde el papel específico de producir alimentos y
materias primas para los grandes centros industriales. Este proceso de producción
global entre países y regiones, se basa en la premisa de que el fruto del progreso
técnico tiende a repartirse parejamente entre toda la colectividad, ya sea debido a la
baja de precios o el alza equivalente de los ingresos. Siguiendo esta lógica, Prebisch
(1949) identificó que los países de producción primaria obtienen su parte fruto del
intercambio internacional y, por tanto, no requieren industrializarse. Además, identificó
fallas en esta premisa, tales como atribuir carácter general a lo que de suyo es muy
circunscripto. El proceso histórico está desmintiendo esta teoría; las transformaciones
que tuvieron lugar durante la primera mitad de SXX, están dislocando los supuestos
teóricos, demostrando su falsedad, ya que la existencia de un manifiesto desequilibrio
económico dentro de la división internacional del trabajo destruye la premisa en la cual
ésta se basa.
Partiendo de este análisis de la inserción de América Latina en la economía mundial, el
cual se basa en el concepto de centro-periferia, se formula la idea de que el deterioro
de los términos de intercambio en los bienes primarios a largo plazo refuerza esta
estructura asimétrica. Esta premisa constituye el ataque frontal a la división
internacional del trabajo que, según se plantea, conduce a la concentración de la renta
en los países industrializados. Consecuentemente, esta comisión económica llama a
impulsar, un conocimiento que contrarreste al actual sobre el análisis de la economía
latinoamericana, que prevea sus problemas y colabore en la búsqueda de soluciones,
que contribuya en el desarrollo latinoamericano.
Los principales problemas relacionados al estudio de la política económica en América
Latina, como ya se mencionó, son que se ven atravesados por el criterio o experiencia
especial de centros de la economía mundial, generando diversas consecuencias en el
momento de analizar la posición y desarrollo de la economía latinoamericana.
Lo que sucede es que, para comenzar, la inserción de América Latina en la economía
capitalista respondió a las exigencias que se planteaban en los países industriales: el
paso a la producción de plusvalía relativa. Entendida como una forma de explotación
del trabajo asalariado que resulta de la desvalorización real de la fuerza del trabajo.
(Marini 1973)
Las relaciones de América Latina con los centros capitalistas europeos se insertan en
una estructura definida: la división internacional del trabajo, que determinará el curso
del desarrollo ulterior de la región. Es a partir de entonces que se configura la
dependencia, entendida como una relación de subordinación entre naciones
formalmente independientes, en cuyo marco las relaciones de producción de las
naciones subordinadas son modificadas o recreadas para asegurar la reproducción
ampliada de la dependencia. El fruto de la dependencia no puede ser por ende sino
más dependencia, y su liquidación supone necesariamente la supresión de las
relaciones de producción que ella involucra.
De ahí es que la crisis económica, política y social (entre otras) en la región desembocó
en el estudio de las ciencias sociales, formulando una actitud crítica frente a la
producción científica de Estados Unidos y Europa y la teoría del desarrollo, surgida a
mediados del pasado siglo, que se complementa con la idea de la división internacional
del trabajo.
En cuanto a la teoría del desarrollo, esta idea supone que ‘’desarrollarse significa
dirigirse hacia determinadas metas generales que corresponden a un cierto estadio de
progreso del hombre y de la sociedad’’ (Dos Santos, 1969, p. 127). Es decir, considera
a la economía como un proceso lineal que se basa en un modelo abstraído de las
sociedades más desarrolladas de la actualidad. Por consiguiente, los países
subdesarrollados ‘caminarán’ hacia estas sociedades desarrolladas cuando eliminen
obstáculos sociales, políticos e institucionales que se derivan de las ‘sociedades
tradicionales’. No obstante, ante esta cuestión la CEPAL entiende que la economía es,
antes que un proceso lineal, una dinámica conjunta en la cual se identifican distintas
posiciones, identificando el error metodológico que se halla en la raíz de aquella
suposición. La economía no puede ser lineal ya que el tiempo histórico no lo es y, como
consecuencia, resulta imposible que una sociedad se desplace hacia etapas anteriores
de sociedades existentes. Lo que sucede, al contrario, es que las sociedades se
mueven paralelas y en conjunto hacia una nueva sociedad.
Como resultado, es así como los ‘modelos’ de desarrollo existentes no pueden
repetirse, a la vez que los ‘modelos’ de sociedad desarrollada no pueden ser metas por
alcanzar. (Dos Santos, 1969)
Para concluir, puede decirse que esta crisis del modelo de desarrollo en las ciencias
sociales dió lugar, por medio de la crisis de la noción de desarrollo y subdesarrollo (y el
papel explicativo de estos), a la utilización de la dependencia como posible explicación.
Tal como se explica, al recuperar los procesos históricos que explican la inserción de
América Latina en la economía mundial, explícitamente planteado por Aníbal Quijano
(1967): ‘’En tales condiciones, la problemática total del desarrollo histórico de nuestras
sociedades está afectada radicalmente por el hecho de la dependencia. Éste no es un
dato externo de referencia, sino un elemento fundamental en la explicación de nuestra
historia’’ (p. 5).
Esta perspectiva implica la necesidad de integrar la expansión capitalista en los países
hoy desarrollados, considerando sus implicancias en los países afectados, entendiendo
estas consecuencias como integrante y determinante de dicho proceso, conformando
una situación condicionante respecto del desarrollo y la expansión de las economías
dominantes.
Esta situación condicionante, según Dos Santos (1969), establece los límites posibles
del desarrollo, sin llegar a ser definitivo, debido a que es necesario comprender esta
situación condicionante como configuradora de ciertas realidades más complejas con
las cuales se conforman las estructuras nacionales. Esta condición si bien no es
definitiva, ya que cabe la posibilidad de reorientar la economía o de romper las
relaciones y buscar consolidar una economía independiente, se define como una
situación que configura cierta estructura de la economía en pos de favorecer algunos
países por sobre otros, al igual que determina las posibilidades de desarrollo de las
economías internas.
Ante esta situación, una solución para romper este modo de relación sería cambiar
estas estructuras, provocando un enfrentamiento con esta estructura internacional.
Así como explica Marini (1973), la utilización de esta línea de análisis para estudiar las
formaciones sociales dentro de la región y así orientar aquel estudio con el fin de definir
las determinaciones que se encuentran en la base de la lucha de clases y abrir así
perspectivas más claras a las fuerzas sociales empeñadas en destruir aquella
formación del capitalismo dependiente, es lo que conforma el desafío teórico actual de
los intelectuales latinoamericanos.

Bibliografía:
• Prebisch, Raúl [1949] (2012, enero). El desarrollo económico de la América Latina y
algunos de sus principales problemas. Santiago de Chile: CEPAL
• Dos Santos, Theotonio [1969] (2017). La crisis de la teoría del desarrollo y las
relaciones de dependencia en América Latina. La dependencia político-económica de
América Latina. Bs As.: CLACSO
• Marini, Ruy Mauro [1973] (2015). Dialéctica de la dependencia. América Latina,
dependencia y globalización. México: CLACSO / Siglo XXI
• Aníbal Quijano (1967) Dependencia, cambio social y urbanización en Latinoamérica.

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