Está en la página 1de 2

Miedo a la Decisión.

No me he cortado el cabello, no he decidido empezar amor liquido o la agonía del eros, no he


empezado a hacer ejercicio, tampoco estoy hablando mucho mas con mis familiares, no tengo
muchas amistades que sienta cercanas y los chats que tengo con los demás no me entretienen lo
suficiente. Perdí a Yuli como pareja y amiga, esto debido a no hacer los cambios que requiero para
sentirme feliz, mejor, un poco mas completo.
¿Qué quiero cambiar?
Quiero estar cómodo con mi físico, mi piel, cabello y cuerpo principalmente.
Quiero sentirme orgulloso de mis trabajos, ser consciente de lo que aprendí en ellos, divertirme en
su proceso y sentir que aporto algo realmente.
Quiero entenderme a nivel emocional, este escrito está motivado por ello, para llegar a comprender
mis fallos y que es lo que me ha traído aquí; ya probé un poco del derrotismo de la vida, el sentirse
melancólico por amores que no fueron, pasados mejores, oportunidades desperdiciadas. Es un
sentimiento fuerte pero que no te funciona para salir de allí.
Me acuerdo mucho de cuando Yuli mencionó que lo que estábamos viviendo le recordaba a Sofí y
Galindo, Ella lo intentaba ayudar a salir de un estado de incapacidad y lejanía al poder en el que él
se siente, sin embargo, él no permite que la ayuda haga efecto por lo que la termina alejando. El
dolor y la infelicidad propia no permite avanzar si lo sientes como una parte más de ti y tu
vida; si lo vuelves rutina. Tal vez no culpes a los otros por tu inconformidad, pero si al destino, al
universo, al sistema o a ti mismo; aceptando así que el problema eres tú, pero sin hacer algo para
cambiar al delegar esa responsabilidad al tiempo como reconciliador universal. Es similar a aquel
creyente que clama a Dios cambios en su vida, pero fuera de su oración, no implementa ningún
cambio. Soy mas dogmático de lo que pensaba.

Con esto del dogma me refiero a que, si bien pretendo ser una persona open-mind, y dispuesta a
escuchar todo tipo de opiniones; me ensimismo cuando escucho una idea que resalta mis
problemas personales. Me repudian el positivismo, la auto ayuda, la exploración artística y el
marketing y ventas. Y ahora creo que todo ello tiene un trasfondo personal que funda esos miedos a
escuchar algo que tal vez me haga responsable de mi vida.
Este es un debate álgido en mi porque no puedes pretender ser el dueño de todas tus decisiones y
consecuencias, no puedes nacer en el Congo Africano en medio de una guerra civil y aspirar a ser
un artista que rompa paradigmas e innove, ya que tus condiciones ni siquiera te permiten hacer arte,
solo puedes sobrevivir y tu mente está ocupada en ello. Sabemos que no somos libres para decidir e
incluso pensar, esto es una mierda. Sin embargo, tienes aún disponible la elección entre las opciones
que se te ofrecen; entre mejores condiciones materiales tengas más serán las opciones accesibles, y
mi posición en este momento es una muy buena; lo suficiente como para saber que puedo
prescindir de las melancolías innecesarias y explorar otro tipo de emociones que hagan posible
conocerme más y saber que es lo que me gusta, lo que no me gusta, lo que aspiro como humano,
colombiano, estudiante, hijo, nieto, hermano, amigo, novio, proletario y como actor político social.
Soy un niño que poco a poco a dejado de serlo y no quiere aceptarlo, no quiere cargar con la
responsabilidad de su propia vida y ha recurrido a la postergación de su realidad para aliviar
la ansiedad que causa lidiar conmigo mismo. Como bien dice la canción de Miranda! “Miro la
vida pasar”:

“Le doy la espalda a cualquier muestra de tristeza,


¿Melancolía o decepción?,
¿Felicidad o tentación?,
Todo podría ir a peor.”
No soy capaz de decidirme por el miedo a decidir mal, a que todo vaya peor, a que no me guste lo
que haga, por sentirme mal, rechazado y aislado. Y es el caso contrario a Jonathan Larson en Tick
Tick Boom, él lleva sus decisiones hasta el último punto, se sumerge en ellas y está dispuesto a
malvivir para lograr sus objetivos. Yo no me he planteado objetivos claros, solo… veo la vida pasar,
porque actualmente puedo vivir sin esforzarme mucho, como dice Jonathan en “Louder than
Words”:

“Why should we try to be our best,


When we can just get by and still gain? ...
How as we travel, can we see the dismay,
And keep from fighting?”

En este momento no encuentro una razón que me haga actuar de una mejor manera, porque aún sin
valorarme ni esforzarme he llegado hasta acá y me ha ido relativamente bien; soy mediocre, y
acepto que mis padres han sido la mayor ayuda que he tenido para que haya llegado hasta la
universidad siendo un “estudiante sobresaliente”, ha sido por ellos que me ha ido bien aún sin
esforzarme demasiado ya que ellos ponen el esfuerzo restante para que pueda conseguir mis logros,
por ello, mis logros no se sienten míos; ni siquiera de mí comunidad. Mi éxito se siente como un
robo silencioso al esfuerzo de quienes me rodean; quisiera que fuera un trabajo mutuo entre
ellos y yo, eligiendo aportar universalmente y retribuirnos nuestro tiempo y amor.
Una vez escuche la exposición de Sofí acerca de “La rebelión de las masas”, en este libro tratan el
concepto de “Hombre masa” de la siguiente forma:

“El 'hombre-masa' es todo aquel humano que renuncia a la custodia de su propia humanidad.
Un rasgo esencial es el desprecio por su propia autonomía.”
¿Desprecio ser autónomo? No lo sé, pero si sé que tengo pavor a la idea de serlo, quisiera negar
autonomía…Al mismo tiempo que proclamo pensar de manera crítica y ser consciente de mi
realidad y la de los demás. En su momento me convencí que no era perteneciente al conjunto de los
hombres masa; ahora, me reconozco como uno de ellos; uno más, que puede aprovechar sus
condiciones materiales y su pasión, conocimiento y habilidades para ayudarme a mi y poder aportar
como quiero a los demás.

«El ‘hombre-masa’ actual sería un tipo acelerado que no sabe en realidad a dónde va.»
- Ana Carrasco Conde. Filosofa.

Me surgen

También podría gustarte