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Misioneros Josefinos

comida con los hambrientos y des refugio a los que no tienen hogar. En que des
Cuaresma
ropa a quienes la necesiten y no te escondas de las personas que requieren de tu Nos preparamos para celebrar la fiesta de la vida
ayuda. Si haces desaparecer toda opresión, si no insultas a otros y dejas de espar-
cir rumores maliciosos; si te das a ti mismo en servicio del hambriento, y si ayudas
al afligido en su necesidad, tu luz brillará en la oscuridad, tus sombras se converti- La Cuaresma es un tiempo litúrgico en el que como Iglesia nos preparamos
rán en luz de mediodía» (Is 58,3-10). para la celebración de la gran fiesta de nuestra fe: la Resurrección de Jesús. Por
sí sola, la palabra “cuaresma” es una derivación de la palabra “quadragésima”
En otras palabras, si además de rezar, ayunar y ponerte ceniza, trabajas por que en latín hace referencia al número 40, es decir, hace referencia al número
una vida más digna, libre y sobre todo feliz, tú serás signo de alegría para los de días que dura este tiempo.
demás. Si queremos preparar lo mejor posible la fiesta de la vida, la Resurrec-
ción de Jesús, hay que procurar, buscar y posibilitar, todo aquello que nos ayu- Si la Cuaresma es un tiempo de preparación para una gran fiesta, ¿qué signi-
de a ser felices, no olvidando que la verdadera felicidad carece de todo fica esto? Responder esta pregunta nos llevará con el verdadero significado
egoísmo. de lo que es la Cuaresma.

Finalmente, recuerda que éste sólo es un tiempo simbólico en el que quere- En primer lugar, todos sabemos lo que es una fiesta, lo que implica y lo que
mos enfatizar en todo lo aquí dicho, pero que de hecho, tendría que ser una se necesita para celebrarla. Imagina que tú serás el anfitrión de una gran fies-
actitud de vida, que va más allá de sólo 40 días. ta, una boda, un cumpleaños, un aniversario: ¿qué haces para preparar esa
fiesta?

Pues lo mismo pasa con la Cuaresma. Como tiempo de preparación para


una gran fiesta implica ciertos preparativos para celebrar algo que conoce-
mos como la Resurrección de Jesús. ¿Sabes lo que esto significa?

La Resurrección es la fiesta de la vida. Decir que Jesús resucitó significa que


creemos en la vida. Significa que luchamos, impulsados por nuestra fe, por
una vida digna, libre y sobre todo feliz. Por lo tanto, el tiempo de prepara-
ción que precede esta fiesta debe tomar en cuenta todo aquello que nos
conduce a la vida y a la vida feliz.

Desde luego, junto con los pre-


parativos viene un poco de
preocupación por tener todo lo
necesario para cuando llegue la
esperada fecha. Sin embargo,
¿encuentras coherente que por
este hecho vivas todo este tiem-
po lleno de estrés, tristeza, dolor,
etc.? ¿no será más bien un tiem-
po que hay que disfrutar pues
estamos contentos por la gran fiesta que se acerca?
Misioneros Josefinos Misioneros Josefinos

Estarás de acuerdo que aunque los preparativos para la fiesta son importan- Entonces, ¿cómo entender las llamadas prácticas cuaresmales? En fin de cuen-
tes, no son lo principal: ¿de qué serviría tener todo listo si quienes van a cele- tas, ¿qué tenemos que hacer en la Cuaresma? En pocas palabras: prepararnos
brar no disfrutan la fiesta, si están indispuestos? ¿de qué serviría tanto prepa- para celebrar la vida. En este sentido, las prácticas cuaresmales deben ser
rativo si sólo te desgastas y al fin de cuentas la fiesta termina siendo una carga entendidas como signos y acciones que muestren que estamos alegres de
y no una alegre celebración? vivir, que muestren que, en primer lugar, tú eres feliz, y en segundo lugar e
igualmente importante, que ayudas a otros a ser felices. En conclusión, las
Siendo así las cosas, si algo tiene que identificar la Cuaresma, si algo nos tiene prácticas cuaresmales deben ser prácticas que contribuyan a la construcción
que identificar como cristianos, como seguidores de Jesús, es la alegría por la de una vida feliz.
vida, pues nos estamos preparando para celebrar la vida. Por eso no se valen
las caras largas y la falsa idea de que Dios quiere nuestro sufrimiento a través Esto lo tenían bien presente desde hace mucho tiempo nuestros antepasados
de prácticas poco entendidas en nuestro quehacer como Iglesia. en la fe. Y, te digo un secreto... esto lo tiene muy en cuenta nuestro Buen
Dios.
Ya el mismo Jesús hacía ver esto a sus contemporáneos, que aunque no cele-
braban la Cuaresma como tal, sí tenían algunas prácticas parecidas a las que
actualmente tenemos dentro del tiempo cuaresmal: el ayuno y la ceniza.

A continuación, leamos lo que Dios ha dicho a lo largo de la historia y que


ahora nos lo repite para que lo tomemos en cuenta en esta Cuaresma:
«Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descui-
dan la apariencia de su rostro para que la gente note que están ayunando. Tú, en «¿De qué te sirve sólo rezar y ayunar, si sigues con tus peleas y discusiones? En el
cambio, cuando ayunes, péinate bien y lávate la cara para que la gente no se dé día de ayuno agachas la cabeza como una caña del río, y vestido de luto dejas
cuenta de que estás ayunando» (Mt 6,16-18). caer ceniza sobre tu cabeza. Sin embargo, sigues en tus negocios sucios y maltra-
tas a los demás. ¡Si quieres que escuche tus oraciones no ayunes de esa manera!
En otras palabras, si vas a ayunar o a ponerte ceniza, que la gente note que El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: En que rompas las cadenas de la
estás feliz, de lo contrario esos dos signos carecen de sentido. injusticia y alivies la carga de los que trabajan para ti. En que dejes en libertad a
los oprimidos y sueltes las cadenas que atan a la gente. En que compartas tu

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