Está en la página 1de 4

La

Música
Trabajo de
i n v e s ti g a c i ó n
ÁREA : Salud

CARRERA : Medicina

PARALELO : 2 “B”

MATERIA : Historia Del Movimiento Obrero II

DOCENTE : Lic. Kessia Soliz

Autor: portadasparaword.com
PRESENTA : López Vargas Abdail Michael
LA MÚSICA
LA MÚSICA COMO NECESIDAD ELEMENTAL DEL HOMBRE.

Se ha escrito mucho sobre la música a lo largo de toda la historia. Lo que se pretende con esta
ponencia no es más que recapacitar sobre la importancia que tiene este tema en el día a día de un
hombre normal.

La música es uno de los medios fundamentales que el hombre tiene para expresar sus
sentimientos, su estado de ánimo, representar alguna situación concreta o, sin más, para
recrearse en la belleza de la propia música. Pero, ¿ realmente está en la naturaleza del hombre el
ser musical? ¿ Es un arte que surge espontáneamente desde los comienzos del ser humano? O,
por el contrario, ¿se podría considerar algo superpuesto a su condición de animal racional?.
Numerosas teorías sugieren que el origen de la música pudo estar en la imitación de los sonidos
que emitían los animales. Sin embargo, se sabe que los niños de casi todos los países tienden a
cantar una y otra vez el intervalo de una tercera menor, por lo general entre estas dos notas: la
bemol-fa; este mismo intervalo es el que se suele oír en los cánticos de los hinchas deportivos. Es
curioso. ¿Será este intervalo un “intervalo” natural del hombre, del mismo modo que el cuco
siempre canta la-fa? De todos modos, lo que sí es cierto es que esto ya es un indicio musical.

La música constituye una necesidad elemental del hombre. El hombre canta cuando está
enamorado, cuando está triste, cuando estudia, cuando descansa, cuando camina, cuando reza. La
escucha en los momentos de mayor emoción y también en los de mayor alegría.

Es posible que el hombre, genéricamente hablando, necesite también tallar, pintar, versificar; pero
muchos seres humanos no tienen la necesidad imperiosa de tales cosas, mientras que ninguno de
ellos puede vivir sin cantar. En todo caso, cuanta más formación musical se tiene, más se sabe
apreciar la buena música y si falta esta formación, manda la moda.

Una forma de expresar lo que la música produce en el oyente es a través del baile. Toda persona
tiene un cierto sentido del ritmo y al escuchar determinados tipos de melodías como mínimo
tenderá a seguir el ritmo con el pie, pudiendo derivar esto en el baile propiamente dicho: no hay
más que ver a los africanos o a los brasileños para entender que el baile es un fenómeno natural.
Además cada música producirá en el oyente un modo de baile distinto: desde los más pausados
hasta los más agresivos.
CONTENIDO, MENSAJE Y FORMAS DE LA MÚSICA

Vamos a examinar ahora los distintos rasgos a través de los cuales el autor nos transmite una serie
de ideas. La música nunca deja indiferente, aunque el efecto que produce en el oyente es distinto
según qué música sea. Cada estilo tiene su momento en el cual debe ser escuchado, por ejemplo,
en momentos de cansancio se tenderá a estilos melodiosos y tranquilos, mientras que en
momentos de exaltación se preferirán músicas más agresivas.

Un elemento fundamental es el ritmo, éste tiene mucho que decir. Buena parte de la música
moderna tiene un ritmo binario, siempre constante, es el caso del rock o el bakalao.

Así también cada música tiene su propio volumen. Escuchar ciertas operas de Wagner a un
volumen bajo sería no haber captado el mensaje que intenta transmitirnos. En los estilos actuales
de música el volumen es una pieza fundamental. Lo que se pretende con él es que el oyente no
piense lo más mínimo ya que existe un miedo instintivo a quedarse solo y en silencio y a tener que
enfrentarse con la propia conciencia; de esta forma se introducirá en su interior y se olvidará del
resto de los que le rodean. Así podremos asignar a los momentos de mayor alegría músicas que
necesiten ser escuchadas en un volumen alto, mientras que para los momentos de reflexión
ocurre al contrario.

Otro rasgo a tener en cuenta son los modos o tonalidades en los que se desarrollan las canciones.
Éstos son la parte fundamental por la que se expresa el sentimiento de la melodía. En la actualidad
la música occidental tiene dos modos: el mayor y el menor. El mayor se caracteriza por ser más
vivo, con más fuerza; mientras que el modo menor es más sentimental, expresa tristeza,
melancolía, etc. Un ejemplo podría ser la melodía de la canción principal de la película Titanic. Ésta
se mueve fundamentalmente en tonos menores, combinándolas con mayores en el estribillo para
dar más fuerza.

Aunque no debemos olvidar que el elemento principal es la letra. El autor a través de ella nos
transmite sus ideas, nos cuenta alguna historia o, sin más, nos expresa sus sentimientos.

RELACIÓN DE LA MÚSICA CON LA SOCIEDAD.

Con la música, el hombre se aísla por un momento de sus preocupaciones externas y se hace uno
con ella, aunque sólo sea durante cinco minutos en la ducha. Es algo que se lleva dentro, donde
podemos huir de los problemas y nos encerramos en un flujo constante de corcheas y fusas, una
melodía intensa llena de sonidos penetrantes o, simplemente, con la cancioncilla del telediario del
desayuno.
La música puede disfrutarse solo pero se disfruta más en grupo. Nadie va solo a un concierto. Los
países, los grupos sociales no se representan con un poema o con un baile, sino por medio de un
himno que todos sienten como propio.

La música sirve además para unir a los hombres. No porque la música sea condición necesaria para
que la sociedad exista, sino porque facilita un sentimiento común, más aun, exige un esfuerzo de
concordancia. Así, por ejemplo, el canto en un coro requiere un cierto olvido de sí, ya que por un
momento se dejan las apetencias propias para ponerse de acuerdo con el resto del grupo y cantar
todos juntos una misma melodía; y la belleza es mayor cuanto más aunados

Por otro lado grupos de personas se sienten unidos, o más bien identificados, con ciertos tipos de
música y adaptan su forma de vestir, de actuar y, en general, de vivir con sus músicos favoritos.
Piénsese en el movimiento hyppie de los años sesenta y setenta, con los Beatles como principales
impulsores, o los actuales grupos de heavy metal, raperos, punkies, bakalao, etc.

CONCLUSIONES

La mayoría de la música que se escucha (la música de “éxito”) es por moda. Es necesario enseñar a
oír música, para que cada uno decida por sí solo. Para esto debe fomentarse la educación musical,
en concreto en la universidad.

ANÁLISIS CRITICO

Con frecuencia se utiliza la música como reclamo para la solidaridad con la organización de
conciertos benéficos; sin embargo, parece más un show promocional de los artistas que un
verdadero deseo de fomentar la generosidad.

La música actual es un producto de consumo, que nace y muere. Esto va contra la propia música
porque le resta valor.

También podría gustarte