Está en la página 1de 5

Universidad Atlántica Argentina

Facultad de Psicología
Licenciatura de Psicopedagogía

FUNDAMENTO DE FILOSOFIA

TRABAJO FINAL

TEMA: ¿ Qué pensaban de Dios y su existencia?

Alumno: Paola Andrea Maidana


Sede Mar del Plata
Docentes a cargo de la materia:

Lic. Oemig Gerardo


Doc. Orensanz, Martín 
Prof. Martínez Mariano
Prof. Previti Nancy

Fecha de entrega: 20 de junio del 2023


El tema de este escrito es la concepción de Dios y su existencia en la mente de algunos de los
filósofos más importantes de la historia. El objetivo es presentar y confrontar los diferentes puntos
de vista y argumentos de estos filósofos con respecto a la naturaleza, los atributos y la evidencia
de la existencia de Dios. El escrito se centrará en los filósofos estudiados: Anaximandro,
Anaxímenes, Sócrates, Platón, Aristóteles, Pitágoras, Parménides, Heráclito, San Agustín, Santo
Tomás de Aquino, Descartes, Bacon, Leibniz, Hume, Kant, Hegel y Nietzsche. Estos filósofos
representan diferentes épocas, tradiciones y corrientes filosóficas que han influido en el desarrollo
de la filosofía de la religión. El escrito se dividirá en cada uno los puntos de vista y los argumentos
de estos filósofos.
Anaximandro de Mileto (610 a.C. - 545 a.C.), creía que el principio y el elemento es lo indefinido,
sin distinguir el aire, el agua o cualquier otra cosa. Él también fue el primero en inventar un
gnomon (instrumento astronómico, compuesto de una varilla vertical y de un plano o círculo
horizontal, que servía para determinar el acimut y altura del Sol) y lo colocó sobre los relojes de
Sol en Lacedemonia.
No demostró la existencia de Dios como tal. Sin embargo, su concepción de Dios está en
consonancia con su concepción del ápeiron, en la que Dios es el Principio Infinito e ilimitado,
mientras que los demás dioses son considerados mundos. Dios, como principio indeterminado, ni
nace ni perece, pero los dioses (mundos) nacen y mueren cíclicamente.
Anaxímenes de Mileto (615 a. C. Y 590 a. C.), es considerado uno de los filósofos presocráticos,
cuyos pensamientos se centraban en los fenómenos de la naturaleza más que en el ser, creía
que el aire era el principio de todas las cosas, y que Dios era una forma de aire.
Pitágoras ( Isla de Samos, Grecia, c. 570 a. C -Metaponto, c. 490 a. C.), creía en la existencia de
un Dios supremo que era la fuente de toda la verdad y la sabiduría. no demostró la existencia de
Dios creía en la inmortalidad del alma y en la reencarnación.
Parménides (Elea, Grecia 530 a. C. - 515 a. C.), no demostró la existencia de Dios; sin embargo,
afirmó la existencia del ser como algo único e inmutable, creía que Dios era el ser supremo y que
todo lo demás era ilusorio, además que el universo era eterno y que no tenía principio ni fin.
Heráclito (Éfeso, c. 540 a. C.-ibidem, c. 480 a. C.), no demostró la existencia de Dios, creía que
Dios era el fuego, que era la fuente de todo lo que existe y, que todo estaba en cambio y el flujo
constante.
Sócrates (Atenas, 470 a. C.-399 a. C.), no habló mucho sobre Dios en sus escritos; para él, Dios
estaba profundamente relacionado con la moralidad y la ley natural. Sin embargo, su filosofía se
centró en la ética y la moralidad. Esta relación iba incluso más allá de la creencia religiosa, sino
como algo inherente en cada uno de nosotros.
No demostró la existencia de Dios, pero creía en un dios único como fuente del bien supremo. 
Creía que la verdad y la virtud eran más importantes que la riqueza y el poder.
Platón (Atenas, 427 a. C. - 347 a. C.),  identificaba a Dios con la idea de Bien, que era la realidad
ideal por excelencia, no es una entidad separada e independiente, sino el principio supremo de la
existencia, el ser perfecto, infinito y eterno que estaba por encima de todas las cosas, y está en la
raíz de todas las demás realidades. Para él, Dios era el crea del principio del orden moral y
racional en el mundo. Según sus escritos, Platón creía que Dios era inmortal e incorruptible. Él
también sostenía que el Dios supremo existe fuera del tiempo y el espacio; por lo tanto, es infinito
y no puede ser entendido por la mente humana. Para Platón, Dios es la fuente de toda verdad y
justicia. Creía en un Dios supremo que creó el universo y todo lo que hay en él. También creía en
la inmortalidad del alma y en la vida después de la muerte.
Aristóteles (Atenas, 384 a. C. - 322 a. C.), no demostró la existencia de Dios, pero creía en la
existencia como causa primera que pone en marcha todos los procesos de la naturaleza. Según
él, todo lo que es movido, es movido por algo y el movimiento de un cuerpo siempre es dado por
otro cuerpo anterior que le confiere dicho movimiento. También creía que el universo era eterno y
que no tenía principio ni fin.
San Agustín de Hipona (antigua ciudad del Mediterráneo africano, Tagaste, 13 de noviembre del
354-Hipona, 28 de agosto del 430), es uno de los pensadores más influyentes de la historia. En
su obra “Confesiones”, describe a Dios como “…lo supremo, existente por sí mismo, sumamente
bueno, y creador de todo lo bueno…” . Según San Agustín, Dios es la esencia misma de la
realidad y el ser supremo .
Para demostrar la existencia de Dios partió de tres ideas fundamentales:
 La idea de que el ser humano posee un conocimiento innato y universal.
 La existencia de verdades eternas, inmutables y necesarias que son una presencia
constante en la mente humana. 
 La existencia de una causa primera y última de todo lo que existe en el universo 
también creía en la existencia de Dios y se centró en la relación entre el hombre y Dios.
Creía que el alma humana es inmortal y que sólo puede encontrar la felicidad en Dios.
Santo Tomás de Aquino (Italia, Roccasecca, 1224/1225-Abadía de Fossanova, 7 de marzo de
1274), creía en la existencia de Dios, dedicó su vida a la religión y al estudio de la filosofía. Es
conocido por su obra “Suma Teológica” en la que aborda temas existencialistas desde una óptica
cristiana. Según Aquino, es imposible adquirir conocimiento verdadero sin la ayuda de Dios.
También afirmaba la existencia de la ley natural, que tiene preceptos universales e
inmutables. Para Aquino, el hombre es un ser social por naturaleza y la justicia es el punto de
unión entre la moral y el derecho.
Recurrió a cinco argumentos racionales para probar la existencia de Dios, y estos son:
 El argumento del movimiento: argumenta que todo lo que se mueve debe tener una causa
y que esa causa es Dios.
 El argumento de la causa eficiente: argumenta que todo lo que existe debe tener una
causa y que esa causa es Dios.
 El argumento de la contingencia: argumenta que todo lo que existe es contingente y que
debe haber algo necesario para explicar su existencia, y ese algo necesario es Dios.
 El argumento de los grados de perfección: argumenta que hay diferentes grados de
perfección en el mundo y que debe haber un ser perfecto para explicarlos, y ese ser
perfecto es Dios.
 El argumento teleológico: argumenta que el universo muestra evidencia de diseño y que
ese diseño debe ser obra de un creador inteligente.
René Descartes (Francia, La Haye en Touraine, 31 de marzo de 1596-Estocolmo, 11 de
febrero de 1650), creía en la existencia de Dios y argumentaba que la idea de Dios es innata en la
mente humana. Creía que Dios era la causa de todo lo que existe y que la mente humana es una
sustancia distinta del cuerpo.
Descartes argumentó que la existencia de Dios puede deducirse de su naturaleza, del mismo
modo que las ideas geométricas pueden deducirse de la naturaleza de las figuras . Dio tres
argumentos acerca de la existencia de Dios:
 El argumento de la causalidad de la idea de ser infinito.
 El argumento de Dios como causa de mí ser, argumentaba que la idea de Dios es innata
en la mente humana y que, por lo tanto, Dios debe existir.
 El argumento ontológico, se basa en la idea de que la existencia es una propiedad
necesaria de Dios
Francis Bacon (Reino Unido, Londres, 22 de enero de 1561- 9 de abril de 1626) fue un filósofo y
estadista inglés que vivió en el siglo XVII. Creía en la existencia de Dios, y argumentaba que el
conocimiento humano es limitado, que sólo podemos conocer a Dios a través de la revelación
divina. Bacon creía que la religión y la filosofía debían ser separadas, que la razón y la
observación empírica eran las únicas formas de adquirir conocimiento. Bacon no escribió mucho
sobre Dios en particular, pero en su obra “Novum Organum”, donde argumenta que el
conocimiento científico es superior al conocimiento teológico.

Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) fue un filósofo y matemático alemán que defendía la idea
de Dios como si fuera un matemático que ha sido capaz de “ordenar” el mejor mundo posible de
entre todas las variables existentes, las cuales causarían mundos más heterogéneos y
descompensados que el mundo en el que vivimos. Según Leibniz, la teodicea “es la ciencia de
Dios obtenida por la luz natural de la razón; o más explícitamente: la ciencia por la cual Dios, en
cuanto causa del ser, es conocido por la luz natural de la razón.
Leibniz demostró la existencia de Dios a través de cuatro argumentos:
 El argumento ontológico postula que si el Ser Perfectísimo (Dios) es posible, existe, porque
en la posibilidad real de un ente deben estar incluidas todas las características que lo
define.
 El argumento cosmológico, se basa en la idea de que todo lo que existe tiene una razón
suficiente para existir. Si todo lo que existe tiene una razón suficiente para existir, entonces
debe haber una razón suficiente para la existencia del universo.
 El argumento de las verdades eternas, lo utilizo para demostrar la existencia de Dios.
Según este argumento, las verdades eternas no tienen en sí mismas la razón de su
existencia y, por tanto, ésta debe buscarse en el Ser Supremo. La razón suficiente de las
verdades eternas es Dios mismo, ya que el conjunto de todas ellas no es otra cosa que el
propio entendimiento divino
 El argumento de la armonía preestablecida se basa en el orden del universo y demuestra
la existencia de Dios porque las mónadas son sustancias incomunicadas que Dios ha
organizado para que se compenetren desde un principio. Según él, cada mónada es una
sustancia simple e indivisible que no tiene partes y que no puede ser dividida en partes
más pequeñas. Cada mónada es única y tiene su propia perspectiva única del universo.
Las mónadas no tienen ventanas por las que puedan interactuar directamente entre sí,
pero están en armonía preestablecida entre sí.

David Hume (Reino Unido, Edimburgo, 7 de mayo de 1711-ibídem, 25 de agosto de 1776), él


rechaza el argumento ontológico y establece el escepticismo y el fenomenismo. Según Hume, no
es posible demostrar a priori la existencia de Dios, puesto que las cuestiones de existencia sólo
se pueden decidir con la experiencia, nunca con el mero análisis de una idea. Hume no reconoce
validez alguna a las demostraciones metafísicas de la existencia de Dios, considerando que dicha
existencia no es demostrable racionalmente. A pesar de todo, Hume no asegura la existencia de
Dios ya que es imposible tener experiencia de él y por tanto no se puede demostrar su existencia.
Creía que la religión se basa en la superstición y que la razón es la única fuente de conocimiento
verdadero.
Immanuel Kant (1724-1804), fue un filósofo alemán, creía que Dios es el creador de la materia,
que contiene las leyes del proceso evolutivo, pero no hay un principio único y universal para todas
las verdades, pero que Dios es una idea necesaria para la razón humana, pero que no se puede
demostrar su existencia de manera empírica, la razón humana no puede trascender y llegar a los
entes en sí mismos. Según Kant, Dios es el Ser más allá de lo físico que mantiene la unión de lo
real con el ideal. Kant rechaza las pruebas tradicionales de la existencia de Dios. La filosofía de
Kant no niega la existencia de Dios, ni un orden moral, ni la realidad pensable de un mundo
físico. Lo que niega —salvo en lo moral— es que la razón humana pueda trascender y llegar a
esos entes en sí mismos: sean el «mundo», «Dios» o el «alma».
Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831), fue un filósofo alemán que consideraba que Dios es el
Espíritu Absoluto, que se manifiesta en la historia y en la cultura humana. Según Hegel, Dios es el
fundamento de la realidad y la fuente de todo lo que existe. En su obra “Fenomenología del
Espíritu”, Hegel describe la evolución de la conciencia humana a través de la historia y argumenta
que Dios es el fin último de este proceso.
Hegel, no intentó demostrar la existencia de Dios, en su lugar, a través de su filosofía del
idealismo absoluto, centrándose en la idea de que Dios es una idea que se manifiesta en el
mundo, y que es necesaria para explicar la existencia del mundo. Para Hegel, Dios es el
fundamento del mundo y la fuente de todo lo que existe, creía en un Dios que era la síntesis final
del proceso dialéctico del universo. Según Hegel, Dios era la realización completa de la libertad y
la razón y representaba la culminación del desarrollo humano.
Friedrich Nietzsche (Röcken, actual Alemania, 1844 - Weimar, id., 1900), es conocido porque su
crítica a la religión y a la moralidad cristiana. En su obra “El Anticristo”, Nietzsche afirma que “Dios
está muerto” y que la religión es una forma de esclavitud que impide al ser humano alcanzar su
verdadero potencial. Nietzsche creía que la religión era una forma de negar la vida y que el
hombre debía buscar su propia verdad y crear sus propios valores.
En este escrito he tratado de exponer y comparar la concepción de Dios y su existencia. Se
puede ver que hay una gran diversidad y complejidad en las formas de entender y demostrar la
existencia de Dios. Algunos filósofos, como Platón, Aristóteles, San Agustín y Santo Tomás de
Aquino, defienden la idea de un Dios único, creador, omnipotente, omnisciente y benevolente, que
se puede conocer por la razón natural o por la revelación divina. Otros filósofos, como Descartes,
Leibniz, Kant y Hegel, plantean la idea de un Dios como una idea necesaria para la razón
humana, pero que no se puede demostrar su existencia de manera empírica. Estos filósofos
intentan conciliar la fe y la razón, el idealismo y el realismo, el infinito y el finito.
Se podría decir que el tema de Dios y su existencia es uno de los más fascinantes y desafiantes
de la filosofía.

También podría gustarte