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1 - INTRODUCCIÓN
Los firmes llamados flexibles se componen de una o más capas de materiales
granulares y un espesor reducido de capas asfálticas, menor de 15 cm, que
incluso puede ser simplemente un tratamiento superficial. Una parte de la base
granular o toda ella puede sustituirse por un espesor equivalente de capas
asfálticas, superando estas los 15 cm de espesor y pasando el firme a
denominarse semiflexible.
Probablemente el primer material granular de amplia utilización en carreteras
fue el macadam, propuesto por el ingeniero escocés John McAdam a principios
del siglo XIX, consistente en piedra partida de unos 5 a 8 cm, sin finos,
extendida y compactada y posteriormente recebada con una arena no plástica,
que se introducía entre los huecos de la piedra mediante cepillos, agua y
compactación.
El macadam era un proceso bastante artesanal y difícilmente mecanizable, lo
que conducía a muy bajos rendimientos de puesta en obra. Además era casi
imposible de controlar, siendo necesario fiarse de la experiencia y buen hacer
de los encargados.
Esto llevó a su sustitución después de más de un siglo de uso por materiales
de granulometría continua, las denominadas bases o sub bases granulares,
que en España se suelen llamar zahorras, artificiales o naturales.
Los firmes flexibles que se construyeron en el ensayo AASHO (1959-1961), y
que fueron la base para el desarrollo del método de diseño AASHTO, estaban
constituidos por una capa de sub base de zahorra natural, una capa de base
de zahorra artificial y un cierto espesor de mezclas asfálticas.
En la Instrucción de Firmes 6.1 IC de 1975, se utilizaban zahorras naturales en
la denominada capa de sub base sobre explanadas E1 y E2, es decir,
explanadas con capacidad soporte baja o media. Su función era actuar como
una capa de transición entre la explanada y las capas superiores más
resistentes del firme. El uso de las zahorras naturales como sub base se
mantuvo también en la Instrucción de 1989, aunque en la Norma vigente de
2002 (Orden Circular) y 2004 (Orden Ministerial) desaparecen completamente.
Las razones de eliminar las zahorras naturales son los problemas ecológicos
para su extracción combinada con la dificultad de obtener curvas
granulométricas de calidad, además de su baja aportación estructural.
Por tanto, como capa granular, la instrucción sólo considera el uso de zahorras
artificiales, aunque el todavía vigente artículo 510 del PG-3 se recoge ambos
tipos de zahorras. En el borrador del nuevo PG3, de proxima aparición,
desaparece la zahorra natural.
Algunas normativas autonómicas mantienen el uso de zahorras naturales. Las
Recomendaciones de Castilla y León, en algunos casos de tráficos T3 y T4
sobre explanada E1 y E2 bajo zahorra artificial y bajo hormigón compactado.
La Instrucción de Andalucía, cuando la zahorra artificial se pone en dos capas,
admite que la capa inferior sea de zahorra natural.
Esta sustitución de la parte inferior de la zahorra artificial por zahorra natural
también lo admite la Norma del País Vasco, pero incrementando el espesor de
la capa superior en 10 cm. Hay que tener en cuenta que este cambio
solamente puede hacerse con explanada EX1 (equivalente a la explanada E2
de la Norma 6.1 IC) y con tráficos T2B, T3 y T4, ya que son las únicas
secciones en que se superan los 30 cm de espesor de zahorra artificial y se
hace necesario colocarla en dos capas
Dentro de las zahorras artificiales existen las llamadas “drenantes”, tipo ZAD.
que se caracterizan por tener una elevada permeabilidad y ofrecer un mejor
comportamiento del firme cuando está expuesto a la acción del agua. Sin
embargo son muy difíciles de poner en obra, prácticamente exigiendo que
estén confinadas y que no pase ningún tipo de tráfico sobre ellas.
La práctica más usual es utilizar uno de los dos husos normales y quedarse del
lado bajo de los mismos, es decir, con un aumento de gruesos y disminución
de finos. El resultado en cuanto a permeabilidad es algo peor, pero se facilita
su puesta en obra.
ZA 35
E1 ZA 40
ZA 40 ZA 40
ZA 40
E2 ZA 30
ZA 35
ZA 40
ZA 25
ZA 25
Composición química
El contenido ponderal de compuestos de azufre expresados en S, será inferior
al 1%, o al 0,5% si la zahorra está en contacto con capas tratadas con
cemento. Con materiales reciclados, el contenido de sulfatos solubles
expresados en SO3 será inferior al 0.7%.
Limpieza
El contenido de finos (<0.063 mm) de la fracción gruesa será menor de 1%.
Hay que hacer notar que esta limitación viene a ser el coeficiente de limpieza
del árido grueso. Aunque no se define explícitamente en este borrador, se
supone que sea el tamiz de 4 mm la separación entre fracción gruesa y
fracción fina.
El equivalente de arena de la fracción 0/4, según UNE-EN 933-8, Anexo A del
material de la zahorra será:
Plasticidad
El material será “no plástico”, aunque no se especifica aquí y se deja que se fije
en el PPTP o lo exija el D.O.
En arcenes no pavimentados, de las categorías de tráfico pesado T32, T41 y
T42, se podrá admitir un índice de plasticidad menor de 10 y un límite líquido,
inferior 30.
Una observación independiente del PG3: Cuando la zahorra vaya a ser la capa
de rodadura, es decir, sin protección ninguna, es aconsejable seguir las
especificaciones ASTM D-1 241, que fijan unos porcentajes de finos (tamiz
ASTM nº 200, 0.076 mm) entre 2 y 8 para la granulometría A y entre 5 y 15
para el resto, con unos requisitos de LL<25 e IP<6: Adicionalmente, cuando se
espere que el tráfico vaya a rodar directamente durante largo tiempo sin una
capa superficial, el porcentaje de finos menores de 75 micras (tamiz nº 200)
será siempre mayor de 8, el límite líquido menor de 35 y el índice de plasticidad
debe estar entre 4 y 8.
Resistencia a la fragmentación
El coeficiente de Los Ángeles, según la UNE-EN 1097-2, de los áridos para la
zahorra artificial no deberá ser superior a los valores indicados en la tabla
510.2.
Forma y angulosidad
El índice de lajas de las distintas fracciones del árido grueso deberá ser inferior
a 35.
El porcentaje mínimo de partículas total o parcialmente trituradas y el máximo
de partículas redondeadas del árido grueso serán los siguientes:
Categoría de tráfico pesado
T1 y T2 T3 y T4
T00 y T0
Proporcion de partículas Arcenes T00 y T0 Arcenes T1 a T4
Total o Parcialmente
100 ≥ 70 ≥ 50
Trituradas
Totalmente Redondas 0 ≤ 10 >35
Granulometrías
En la nueva redacción del PG3 próxima a aparecer, se mantienen los mismos
husos granulométricos del anterior artículo 510 (OC 10/2002), pero cambian
algunos tamices (desaparece el tamiz de 25 mm y aparecen los de 12.5 y 32
mm) y cambia la denominación de los tipos de zahorra:
La ZA25 pasa a denominarse ZA 0/32, y las ZA20 y ZAD20 cambian su
denominación por ZA 0/20 y ZAD 0/20.
HUSOS ZAHORRAS ARTIFICIALES
Tamiz ZA 0/32 ZA 0/20 ZAD 0/20
40 100
32 88 - 100 100 100
20 65 - 90 75 - 100 65 - 100
12.5 52 - 76 60 - 86 47 - 78
8 40 - 63 45 - 73 30 - 58
4 26 - 45 31 - 54 14 - 37
2 15 - 32 20 - 40 0 - 15
0.5 7 - 21 9 - 24 0-6
0.25 4 - 16 5 - 18 0-4
0.063 0-9 0-9 0-2
Siempre el cernido por el tamiz 0.063 será menor que los 2/3 del cernido por el
tamiz 0.25.
Una vez fijada la fórmula de trabajo, es decir, la curva granulométrica media
que se puede fabricar, se establecen unas limitaciones de variación en los
diversos tamices, así como de la humedad de compactación respecto a la
óptima del ensayo Proctor Modificado.
Categoria de Tráfico
T2 a T4 y
T00 a T1
Arcenes
Tamices > 4 mm ±6 ±8
Tamices ≤ 4 y > 0.063 mm ±4 ±6
Tamiz 0.063 mm ± 1.5 ±2
Humedad de Compactación ±1 - 1.5 / + 1
4 – FABRICACIÓN DE ZAHORRAS
Las zahorras artificiales han sido casi siempre un producto directo de las
plantas de machaqueo y clasificación de áridos.
Cuando decimos esto, nos referimos a que salen directamente de la planta sin
ningún cribado intermedio, solamente el necesario para el corte del tamaño
máximo.
Muy frecuentemente, se han usado las partes menos nobles de las canteras
para producir este material, con lo cual era normal que el árido estuviera en el
límite de resistencia a la fragmentación y fácilmente tuviera cierta plasticidad.
Otra de las malas prácticas era que la zahorra, tal como se producía, se
cargaba directamente en los camiones para su transporte a obra y extendido
inmediato.
Antes de las especificaciones actuales de zahorras que exigen clasificarlas en
dos o más tamaños y luego recombinarlos, se pudo utilizar en algunas obras de
autovía con desmontes importantes de roca caliza una planta móvil de
machaqueo, que en algún caso se montó en forma fija.
Se trata de una planta compacta, autónoma y móvil sobre orugas que se
puede desplazar con facilidad a lo largo de la obra, procesando in situ los
productos de las excavaciones.
Acopio
La buena práctica dicta que el material producido se debe acopiar en cantidad
suficiente para asegurar un suministro continuo y homogéneo a obra. Es muy
importante además la buena ejecución del acopio, con el fin de obtener una
gran regularidad y homogeneidad, por lo que su procedimiento de formación
debe estar bien planificado.
Frecuentemente se produce una contaminación por barro aportado por las
ruedas de los camiones de transporte de la zahorra, por lo que el camino de
acceso a la zona de acopio debería tener algún tipo de pavimento.
El acopio, o los acopios, se construirán por tongadas de espesor uniforme, no
superior 1,5 metros y completando cada capa antes de comenzar la siguiente.
Las descargas de zahorra se colocarán adyacentes, limitando la altura de
descarga de modo que se evite la segregación, y nunca se deberá verter por el
borde del acopio.
Los montones se extenderán con palas cargadoras de ruedas o tractores de
ruedas con hoja empujadora, pero nunca se usarán bulldozers, ya que
producen una cierta trituración del árido, cambiando su granulometría, y
pueden aumentar la segregación.
Según se forma el acopio, o al final del mismo, se debe regar para mantener la
zahorra con un contenido de humedad igual o algo superior a la óptima del
Proctor Modificado. Con árido muy absorbente se requiere una cantidad
significativa de agua para rellenar sus poros superficiales, además del agua
para la compactación.
Preparación y mezcla
El PG3 exige que la fabricación de la zahorra artificial para su empleo en firmes
de carreteras con categoría de tráfico T00 a T2 se realice en centrales de
mezcla, que deberán dosificar por separado al menos dos fracciones de árido,
además del agua. Por lo tanto, no se puede efectuar en estos casos, la
producción directa de un solo material
Se trata de lo que en Francia denominan GRH (Grava reconstituida
humidificada). Son bases granulares no tratadas obtenidas a partir de al menos
dos tamaños de áridos distintos (por ejemplo arena 0/4, gravilla 4/10 y grava
10/20) y la correspondiente adición de agua. La recomposición y mezcla se
hace en centrales que denominan “central de gravas” o “central en blanco”.
Las plantas para el mezclado de los diferentes componentes de las zahorras
son de mezclado continuo del tipo usado para las capas tratadas con cemento
de los firmes (suelo cemento y grava cemento), aunque algo simplificadas, y
compuestas básicamente por:
Dos o más tolvas de alimentación con alimentadores volumétricos,
aunque como es típico de nuestras especificaciones, el PPTP o el
Director de las Obras pueden exigir que sean ponderales para obras con
tráfico T1 o superior.
Un sistema de adición de agua con caudalímetro de precisión superior al
2%.
Un mezclador continuo de doble eje.
Aconsejable una tolva de regulación del material a la salida del
mezclador para evitar paradas entre camiones
Cuando los dosificadores sean ponderales, independientes para cada una de
las fracciones, deben tener una precisión superior al 2%.
Desaparece, o no se utiliza, el sistema dosificador de conglomerante y los
correspondientes silos de almacenaje, pero el resto es igual, aunque como los
alimentadores pueden ser volumétricos, puede ser más barata.
Cuando se fabrica la zahorra a partir de varios tamaños, se debe disponer de
acopios diferenciados para cada uno, y suficientemente separados para evitar
contaminación entre ellos. Cada uno se ejecuta como se ha descrito antes,
aunque no sea necesario humectarlos.
Para la alimentación de los diferentes áridos a la planta es necesario disponer
de una o más palas cargadoras sobre ruedas de capacidad adecuada al
rendimiento conjunto esperado.
El transporte de planta a tajo de extendido se hace con camiones basculantes
normales, siendo aconsejable que vayan cubiertos con lona.
La humectación de las zahorras, para alcanzar el óptimo del ensayo Proctor
modificado, se hace en la central de mezcla para los tráficos altos, y en central
o in situ para los bajos, pero siempre antes de empezar la compactación. Se
admite una tolerancia máxima ± 1% respecto a la humedad óptima Proctor
Modificado para tráficos T1 o superiores, y entre -1.5% y +1% para tráficos
inferiores, prefiriendo normalmente el lado seco al húmedo.
5 – EXTENDIDO DE ZAHORRAS
Se insiste en la importancia de que la zahorra esté previamente humectada
acopio, o en la planta de producción, lo que ayudará a reducir segregaciones
del material, cualquiera que sea el sistema de extendido. Hay que tener en
cuenta el gran rango granulométrico, de 0 hasta 20 ó 32 mm, lo que convierte a
este material, si está muy seco, en fácilmente segregable.
Es decir, el material de la zahorra debe tener la humedad próxima a la óptima
antes de comenzar la compactación, cosa que encarece el transporte, ya que
además del árido hay que transportar agua. Además de esta humedad previa,
hay que estar preparado para una aportación adicional de agua en el tajo
especialmente en tiempo caluroso o con viento fuerte.
El PG3 especifica que para carreteras con categoría de tráfico pesado T00 a
T1, y en obras de más de 70000 m2, para la puesta en obra se utilicen
extendedoras, no motoniveladoras. Por supuesto, deben precompactar el
material y disponer de sistemas automáticos de nivelación.
Si las extendedoras no estén provistas de una tolva para la descarga del
material desde los camiones, se usará un dispositivo de preextensión que
garanticen un reparto homogéneo y uniforme del material.
En las demás obras se puede usar cualquier tipo de extendido.
Guiado mediante 3D
El sistema ya se ha descrito en el capítulo de explanadas.
Nivelación de la extendedora
Los sensores de nivelación de las extendedoras pueden ser de tipo
electromecánico, con un palpador que desliza sobre el cable guía, o de
ultrasonidos, con uno o más elementos que detectan la distancia al cable pero
sin contacto físico con él.
Los cables guía se sitúan a ambos lados de la extendedora, con una
separación fija de entre 30 y 60 cm del borde de la zahorra extendida. Se
utilizará cable de acero de 2 o 2,5 mm de diámetro, cuya tensión se debe
conseguir mediante tensores de polea.
La separación longitudinal entre clavos de nivelación debe ser de 10 metros,
que se reducirá a la mitad en curvas con radio menor de 500 metros o
acuerdos verticales con parámetro inferior a 2000 metros.
Los clavos están compuestos por una varilla vertical sobre la que desliza un
elemento horizontal, provisto en su extremo de una muesca donde se encastra
el hilo. La fijación del elemento horizontal se hace mediante un tornillo de que
permite el ajuste en cota. Algunos clavos también permiten el ajuste en planta.
Refino 3D
Las zahorras se pueden poner en obra con lluvia ligera.
Sobre las capas ejecutadas se procurará evitar el tráfico. En caso contrario,
hay que dar un riego de imprimación con una protección de gravilla, que se
barrerá antes de ejecutar la siguiente capa.
7 - TRAMO DE PRUEBA
Antes de iniciarse la colocación de la zahorra hay que realizar un tramo de
prueba, para comprobar la fórmula de trabajo, la forma de actuación de los
equipos de extensión y de compactación, y especialmente el plan de
compactación.
Se construirá sobre una capa de apoyo similar en capacidad de soporte y
espesor al resto de la obra y tendrá una longitud de 100 metros. Normalmente,
formará parte posteriormente de la obra.
Puede ser útil para establecer la correspondencia entre los métodos de control
de la humedad y densidad in situ establecidos en el PPTP y otros métodos
rápidos de control, o entre el ensayo de carga con placa y otros métodos
alternativos de mayor rendimiento.
A la vista de los resultados se decidirá si es aceptable la fórmula de trabajo y el
sistema de compactación, o hay que introducir algún cambio.
El tramo de prueba debería ser útil para poder proponer cambios en sistemas
de ejecución con otras especificaciones.
En el Aeropuerto Charles De Gaulle había que colocar una capa de grava
cemento con espesores cercanos a medio metro, lo que exigía ir directamente
a un extendido en dos capas. Se estudió la posibilidad de extendido, también
en dos capas, pero con dos motoniveladoras, usando una para el extendido y
otra para el refino. La administración ADP (Aeroports de Paris) nos dijo
simplemente que demostráramos la bondad del sistema en un tramo de
prueba. A la vista de los buenos resultados, se autorizó el método de ejecución
y se hizo así la obra.
Control de fabricación
La toma de muestras se hará en acopio o, en zahorras fabricadas en central, a
la salida del mezclador,
Por cada 1000 m3 de material producido se tomarán dos muestras para
determinar granulometría y humedad natural.
Por cada 5000 m3 se realizará un Proctor Modificado, un equivalente de
arena (y si es necesario un azul de metileno) y en su caso, límites de
Atterberg.
Por cada 20000 m3 o una vez al mes, índice de lajas, caras de fractura
de los gruesos y desgaste Los Ángeles
Las frecuencias de estos ensayos se pueden reducir a la mitad si hay
cumplimiento generalizado de las especificaciones.
Densidad
Se controlará la densidad y la humedad en al menos 7 puntos aleatorios por
lote. Para la medición de la densidad debe hincarse el vástago de la sonda,
hasta una profundidad que quede a menos de 5 cm del fondo de la capa.
Para las categorías de tráfico pesado T00 a T2, la compactación de la zahorra
deberá alcanzar una densidad no inferior al 100% del Proctor Modificado, y
para T3, T4 y arcenes, una densidad del 98%.
La densidad media obtenida no será inferior a la especificada, y no más de dos
individuos de la muestra podrán dar resultados de hasta dos puntos por debajo.
De no alcanzarse, el lote se recompactará hasta la densidad especificada.
Los ensayos de humedad tendrán carácter indicativo y no valdrán para
aceptación o rechazo.
Capacidad de soporte
Por cada lote se realizará un ensayo de carga con placa de 300 mm de
diámetro, determinando la humedad en el mismo lugar. Pueden usarse otros
equipos de medida de mayor rendimiento si se hubiera determinado la
correspondencia en el tramo de prueba.
El valor del módulo de compresibilidad en el segundo ciclo del ensayo de carga
con placa Ev2 será:
Rasante
La rasante de la superficie terminada no deberá superar a la teórica en ningún
punto ni quedar por debajo de ella en más de 15 mm en calzadas para tráficos
T00 a T2, ni en más de 20 mm en el resto. Las diferencias de cota entre la
superficie obtenida y la teórica no pueden exceder a las tolerancias
especificadas ni existirán zonas que retengan agua.
Si la tolerancia se rebasa por defecto y no existan problemas de
encharcamiento, se podrá aceptar la superficie compensando la merma con la
capa superior.
Cuando la tolerancia sea rebasada por exceso, se corregirá siempre que esto
no suponga una reducción del espesor de la capa por debajo de lo
especificado.
Espesor
Ni el ancho ni el espesor debe ser inferior al establecido en los Planos, y no
más del 15% del lote, podrá presentar un espesor inferior en más de un 10%.
Si el espesor medio del lote fuera inferior al 85%, se escarificará la capa en una
profundidad mínima de 15 cm, se añadirá el material necesario de las mismas
características y se volverá a compactar y refinar la capa.
Si el espesor medio fuera superior 85%, y no existieran problemas de
encharcamiento, se podrá admitir siempre que se compense la merma con un
espesor adicional en la capa superior.
Regularidad superficial
El IRI se controlará en tramos de 1000 m, a partir de las 24 horas.
Si el IRI excede los límites establecidos, en más del 10% de la longitud del
tramo controlado, se escarificará en una profundidad mínima de 15 cm y se
volverá a compactar y refinar.
Si es en menos del 10% se aplicará una penalización económica del 10%.