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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Occidentales


“Ezequiel Zamora”
Sabaneta – Barinas.

UNIDAD III
MÉDICO LEGAL,
OBSTETRICIA MÉDICO
LEGAL.

Profesor: Alumnos:

Roger Delgado. Rismary Montiel V-26.888.969

Sabaneta, Julio de 2023.


Concepto de Derecho Ambiental.

El Derecho Ambiental se define como la rama del Derecho Público, con el fin de ubicarlo
dentro de un contexto jurídico administrativo específico y determinado; de allí se discute
sobre su autonomía y transversalidad, sobre las llamadas ramas clásicas del derecho.

El tratadista Raúl Brañes (2000), asume el Derecho Ambiental como:

El conjunto de normas jurídicas que regulan las conductas humanas que pueden
influir de una manera relevante en los procesos de interacción que tienen lugar
entre los sistemas de organismos vivos y sus sistemas de ambiente mediante la
generación de efectos de los que se espera una modificación significativa de las
condiciones de existencia de dichos organismos.

En tanto que, Menéndez (2000), señala que:

El Derecho Ambiental está constituido por un conjunto de principios y normas


jurídicas que regulan la conducta individual y colectiva con incidencia en el
ambiente.

Con una visión orientada al daño ambiental, encontramos a Smayevsky y Flah (1993),
quienes sostienen en su análisis sobre el Derecho Ambiental que:

Está constituido por un conjunto de normas jurídicas regulatorias de relaciones de


derecho Público o Privado, tendientes a disciplinar las conductas en orden al uso
racional y conservación del medio ambiente, además de la prevención de daños al
mismo, con la finalidad de coadyuvar a mantener el equilibrio natural para impactar
positivamente en la sociedad y contribuir en la optimización de su calidad de vida.

Por su parte Javier Junceda prefigura el Derecho Ambiental como:

Se puede definir como el conjunto de reglas y principios preservadores de la


naturaleza y de sus elementos constitutivos básicos o esenciales para su complejo
equilibrio: aire, espacios y especies protegidas, paisaje, flora, fauna, agua, suelos,
subsuelos y recursos naturales.

Derecho al Ambiente.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que toda persona


tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro,
sano y ecológicamente equilibrado. Asimismo, es una obligación fundamental del Estado,
con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en
un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el
clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de
conformidad con la ley.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999.


Artículo 127. Derecho a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. Es
un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio
de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a
disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El
Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los
procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de
especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la
ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia.

El derecho ambiental en Venezuela también se establece según la siguiente ley:

La Ley Orgánica del Ambiente. (Ley No. 5.833)

La ley establece las disposiciones y los principios rectores para la gestión del ambiente,
en el marco del desarrollo sustentable como derecho y deber fundamental del Estado y de
la sociedad, para contribuir a la seguridad y al logro del máximo bienestar de la población
y al sostenimiento del planeta, en interés de la humanidad.  De igual forma, establece las
normas que desarrollan las garantías y derechos constitucionales a un ambiente seguro,
sano y ecológicamente equilibrado.

Artículo 43. Derecho a recurrir. Toda persona tiene el derecho y el deber de denunciar
por ante las instancias competentes, cualquier hecho que atente contra un ambiente sano,
seguro y ecológicamente equilibrado.

Elementos ambientales: agua, atmósfera, suelo y subsuelo; y medidas de


protección.

La Autoridad Nacional Ambiental, en coordinación con los órganos competentes, adoptará


las medidas necesarias para restablecer, mejorar, recuperar y restaurar la diversidad
biológica y los ecosistemas, sometiéndolos a planes de manejo y programas especiales
que garanticen su conservación.

La Ley Orgánica del Ambiente. (Ley No. 5.833)

Título V. De los recursos naturales y la diversidad biológica.

Capitulo III. De los demás elementos del ambiente.

Artículo 55. Gestión integral del agua. La gestión integral del agua está orientada a
asegurar su conservación, garantizando las condiciones de calidad, disponibilidad y
cantidad en función de la sustentabilidad del ciclo hidrológico.
Artículo 56. Ciclo hidrológico. Para asegurar la sustentabilidad del ciclo hidrológico y de
los elementos que intervienen en él, se deberán conservar los suelos, áreas boscosas,
formaciones geológicas y capacidad de recarga de los acuíferos.
Artículo 57. Conservación de la calidad del agua. Para la conservación de la calidad
del agua se tornarán en consideración los siguientes aspectos:
La clasificación de las aguas atendiendo a las características requeridas para los
diferentes usos a que deba destinarse.
Las actividades capaces de degradar las fuentes de aguas naturales, los recorridos de
éstas y su represamiento. La reutilización de las aguas residuales previo tratamiento.
El tratamiento de las aguas. La protección integral de las cuencas hidrográficas.
El seguimiento continuo y de largo plazo de la calidad de los cuerpos de agua.
El seguimiento continúo de los usos de la tierra y sus impactos sobre las principales
cuencas hidrográficas, que abastecen de agua a las poblaciones humanas y los sistemas
de riego de las áreas agrícolas.
Artículo 58. Gestión integral de la atmósfera. La gestión integral de la atmósfera está
orientada a asegurar su conservación, garantizando sus condiciones de calidad.
Artículo 59. Elementos de la atmósfera. El aire como elemento natural de la atmósfera
constituye un bien fundamental que debe conservarse.
Artículo 60. Conservación de la calidad de la atmósfera. Para la conservación de la
calidad de la atmósfera se considerarán los siguientes aspectos:
Vigilar que las emisiones a la atmósfera no sobrepasen los niveles permisibles
establecidos en las normas técnicas.
Reducir y controlar las emisiones a la atmósfera producidas por la operación de fuentes
contaminantes, de manera que se asegure la calidad del aire y el bienestar de la
población y demás seres vivos, atendiendo a los parámetros establecidos en las normas
que la regulan y en cumplimiento de los convenios internacionales suscritos y ratificados
por la República Bolivariana de Venezuela.
Establecer en las normas técnicas ambientales los niveles permisibles de concentración
de contaminantes primarios y secundarios, capaces de causar molestias, perjuicios o
deterioro en el ambiente y en la salud humana, animal y vegetal.
Establecer prohibiciones, restricciones y requerimientos relativos a los procesos
tecnológicos y la utilización de tecnologías, en lo que se refiere a la emisión de gases y
partículas, entre otros, que afectan la capa de ozono o inducen el cambio climático.
Dictar las normas técnicas ambientales para el establecimiento, operación y
mantenimiento de sistemas de seguimiento de calidad del aire y de las fuentes
contaminantes. Llevar un inventario y registro actualizado de las fuentes contaminantes y
la evaluación de sus emisiones.
Artículo 61. Gestión integral del suelo y del subsuelo. La gestión integral del suelo y
del subsuelo está orientada a asegurar su conservación para garantizar su capacidad y
calidad.
Artículo 62. Conservación del suelo y del subsuelo. La gestión para la conservación
del suelo y del subsuelo debe realizarse atendiendo a los lineamientos siguientes:
La clasificación de los suelos en función de sus capacidades agroecológicas.
El uso y aprovechamiento del suelo y del subsuelo debe realizarse en función a su
vocación natural, la disponibilidad y acceso a las tecnologías ambientalmente seguras, a
fin de evitar su degradación.
La adopción de medidas tendientes a evitar y corregir las acciones que generen erosión,
salinización, desertificación o modificación de las características topográficas y otras
formas de degradación del suelo y del paisaje.
La restauración y recuperación del suelo y del subsuelo que haya sido afectado Por la
ejecución de actividades.
Artículo 63. Prevención y control. A los fines de la conservación, prevención, control de
h contaminación y degradación de los suelos y del subsuelo, las autoridades ambientales
deberán velar por:
La utilización de prácticas adecuadas para la manipulación de sustanci8i químicas y en el
manejo y disposición final de desechos domésticos industriales, peligrosos o de cualquier
otra naturaleza que puedan contaminar los suelos. La realización de investigaciones y
estudios de conservación de suelos.
La prevención y el control de incendios de vegetación.
El incremento de la cobertura vegetal a través de la reforestación.

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