Está en la página 1de 52

OLGA YINETH MERCHÁN CALDERÓN

Magistrada ponente

SL039-2023
Radicación n.° 87714
Acta 01

Bogotá, D. C., veinticuatro (24) de enero de dos mil


veintitrés (2023).

Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por


NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA, FERNANDO
MEDINA GUARDO, ROBERTO MEDINA DE LA HOZ y
MAUREN JUDITH MEDINA DE LA HOZ, contra la
sentencia proferida por la Sala Laboral del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, el 5 de
noviembre de 2019, en el proceso ordinario laboral que
instauraron los recurrentes en contra de PROCAPS S. A.

I. ANTECEDENTES

Noraida Esther de la Hoz Ojeda, en calidad de ex


trabajadora; Fernando Medina Guardo, Roberto Medina de
la Hoz y Mauren Judith Medina de la Hoz, aduciendo ser
integrantes del grupo familiar de la primera mencionada,

SCLAJPT-10 V.00
Radicación n.° 87714

demandaron a Procaps S. A., con el fin de que se declare


que existió un «contrato realidad» en virtud del cual, la
primera de las mencionadas, recibía un salario mensual
equivalente a $1.000.000 incluidas las horas extras; que la
empleadora incurrió en culpa patronal al tenor del artículo
216 del CST ya que incumplió las normas ocupacionales y
de seguridad industrial; que la despidió en «pleno estado de
debilidad manifiesta» sin la autorización del Ministerio de
Trabajo y le causó daños y perjuicios morales, fisiológicos y
de vida en relación a ella y a su núcleo familiar.

En consecuencia, solicitaron el reintegro de Noraida


Esther de la Hoz Ojeda a un cargo igual o superior al que
venía desempeñando, respetando sus condiciones de salud;
al igual que el pago de salarios, cesantías y sus intereses,
primas legales y vacaciones desde el 15 de noviembre de
2013; la indemnización de que trata el artículo 26 de la Ley
361 de 1997; los aportes al Sistema de Seguridad Social
Integral; los daños y perjuicios morales por existir «culpa
plenamente comprobada»; lo que resulte probado ultra y
extra petita y las costas del proceso.

Fundamentaron sus peticiones, básicamente, en que


Noraida Esther comenzó a laborar con la empresa en el mes
de febrero de 2007 en el cargo de operaria de empaques
secundarios, cumpliendo un horario rotativo de lunes a
domingo de 7:00 a. m. a 3:30 p. m., de 3:30 p. m. a 11:30
p. m. y de 11:30 p. m. a 7:30 a. m.; que desarrolló
funciones consistentes en «empacar los productos en
plegadizas dentro del área de empaque, en donde habían 7

SCLAJPT-10 V.00
2
Radicación n.° 87714

máquinas industriales las cuales emiten ruidos superiores a


80 decibeles».

Señalaron que la trabajadora laboró de forma


ininterrumpida, permanente, bajo la completa
subordinación de la empresa; percibió como último salario
la suma de $1.000.000 incluidas las horas extras.

Aseveraron que desde el año 2010 la servidora


comenzó a «sentir problemas» en su oído izquierdo, motivo
por el que asistía de manera frecuente a la EPS Salud Total
y, el 13 de abril de 2011, fue intervenida quirúrgicamente
por parte de un otorrinolaringólogo, quien le realizó una
«timpanoplastia mastoidectomia» y le concedió incapacidad
por 15 días; siendo posteriormente reubicada del «área gris
(donde estaban los sonidos de las máquinas de productos
terminados), al área blanca (también con máquinas y
sonidos de productos de producción)».

Indicaron que en el mes de mayo de 2011 Noraida


Esther «adquirió» una alergia y una infección debido a una
sustancia que se denomina «polvos», lo que condujo a que
ingresara nuevamente a la Clínica para que le «aspiraran» el
oído izquierdo, terapia que debía tomar día de por medio,
razón por la que la reubicaron en el área «hormonales» la
cual se encontraba aislada de las máquinas.

Que no obstante la condición de salud, en el año 2012


fue «enviada de nuevo al área de ruidos para atender

SCLAJPT-10 V.00
3
Radicación n.° 87714

máquinas que se encargaban de limpiar las cápsulas», a


pesar de las restricciones medico ocupacionales y laborales.

Afirmaron que el 12 de mayo de 2011 la EPS Salud


Total emitió concepto sobre una serie de restricciones
ocupacionales consistentes en «evitar exposición al ruido
mayor a 80 DB» que luego se ratificaron el 28 de agosto de
2013; y que el médico otorrinolaringólogo recomendó que
«no estuviese en área de contaminación».

Precisaron que el 15 de noviembre de 2013 fue


despedida de manera unilateral e injusta y sin contar con
autorización del Ministerio de Trabajo; y que para el
momento de la presentación de la demanda inicial estaba
en proceso de calificación integral por parte de la EPS.

Que el 12 de diciembre de 2014 la trabajadora


instauró querella administrativa ante el aludido Ministerio,
trámite en desarrollo del cual se le formularon cargos a la
demandada y mediante auto 00252 del 4 de junio de 2015
se dispuso el inicio del procedimiento administrativo
sancionatorio.

Finalmente relataron que la colaboradora ha sufrido


daños y perjuicios por culpa del empleador al existir un
incumplimiento de las normas ocupacionales y por
reubicarla en un área que le causó daños al oído y de paso
a su núcleo familiar, pues éste se ha visto afectado
moralmente con la enfermedad de aquella «porque ingresó
normal y en perfecto estado de salud» y fue despedida con

SCLAJPT-10 V.00
4
Radicación n.° 87714

una enfermedad laboral que «le ha afectado su vida de


relación, les toca aguantar sus irritaciones, dolores de
cabezas (sic), convulsiones, etc».

Al dar respuesta a la demanda, la parte accionada se


opuso a las pretensiones y, en cuanto a los hechos,
únicamente aceptó que Noraida Esther de la Hoz prestó sus
servicios de manera ininterrumpida a su favor, pero no
desde la fecha indicada en el escrito inaugural. Frente a los
restantes supuestos fácticos indicó que no eran ciertos o
que no le constaban.

En su defensa señaló que la trabajadora suscribió un


contrato de trabajo a término fijo, sin acotar la fecha,
siendo notificada con 30 días de antelación sobre su no
prórroga en los términos previstos en el artículo 46 del CST,
de manera que el finiquito del nexo laboral ocurrió al tenor
del literal c) del artículo 61 de la misma codificación.

Afirmó que en su actividad laboral la actora nunca


estuvo expuesta a ruidos que superaran los límites
permitidos; que todos los trabajadores usan los protectores
que le son suministrados como elementos de protección
necesarios para el desempeño de su labor en el marco de
las políticas de seguridad, las cuales propenden por un
sistema de gestión en seguridad y salud en el trabajo
eficiente y exitoso en beneficio del progreso de la compañía
y de la integridad de sus colaboradores.

SCLAJPT-10 V.00
5
Radicación n.° 87714

Agregó que la demandante presentó esporádicas


incapacidades, siendo la última de ellas a del 1 de
noviembre de 2013, otorgada por un día; que no se le
comunicó, en vigencia del contrato, el adelantamiento de
algún trámite de calificación, pues ello solo ocurrió en fecha
posterior a la finalización del vínculo; de manera que, a su
juicio, resulta desproporcionado exigírsele que hubiera
actuado sobre un hecho que desconocía, lo que respalda en
que los documentos allegados no cuentan con sello o firma
de haber sido recibidos.

Indicó que aun cuando la Ley 361 de 1997 protege el


derecho «al discapacitado realmente reconocido, o
jurídicamente inestable para laborar» ello no ocurría en el
caso de la promotora de la litis, en consideración a que
trabajó sin ningún tipo de limitación al punto que ni en
vigencia de la relación de trabajo, ni para la calenda en que
se presentó el escrito de contestación de demanda, le fue
calificada pérdida de capacidad laboral.

Formuló como excepciones de mérito las que


denominó prescripción, inexistencia de la obligación y
buena fe.

II. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

El Juzgado Cuarto Laboral del Circuito de


Barranquilla, al que correspondió el trámite de la primera
instancia, mediante fallo del 31 de agosto de 2018 declaró
probada la excepción de inexistencia del derecho y de la

SCLAJPT-10 V.00
6
Radicación n.° 87714

obligación y buena fe, y absolvió a la demandada de todas y


cada una de las pretensiones incoadas en su contra.

III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA

La Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito


Judicial de Barranquilla, al resolver el recurso de apelación
interpuesto por la demandante, a través de proveído del 5
de noviembre de 2019 confirmó íntegramente la decisión de
primer grado, sin imponer costas en la alzada.

En lo que interesa al recurso extraordinario, el


colegiado fijó como problema jurídico determinar si había
lugar a «reconocer la existencia del contrato realidad entre
las partes» desde la fecha alegada en la demanda; si
procedía el pago de las prestaciones reclamadas «en cuanto
a su estado de debilidad manifiesta» y si este último se
demostró a la fecha de terminación del vínculo de trabajo.

Con el marco expuesto señaló que de conformidad con


los medios de prueba allegados al plenario se establecía que
la actora se vinculó a la demandada mediante contrato de
trabajo a término fijo de 6 meses el cual inició el 16 de
noviembre del 2011 y se prorrogó dos veces por el término
inicialmente pactado, y finalizó el 15 de noviembre de 2013,
luego de haber sido preavisada por cumplimiento del plazo
pactado, de conformidad con lo enseñado en los artículos
46 y 61 del CST.

SCLAJPT-10 V.00
7
Radicación n.° 87714

Adujo que aun cuando la actora manifestó haber


presentado «múltiples incapacidades», de los folios 91 a 194
emergía que cada una de estas no superaban los dos días, y
su diagnóstico no permitía avizorar que fueran el producto
de una patología laboral.

En cuanto al pago de los aportes al sistema de


seguridad social que reclamaba la actora resaltó que el
documento que reposaba a folio 57 del expediente dejaba
ver que el empleador cumplió con sus obligaciones sociales.

Agregó que la anterior conclusión encontraba respaldo


en la declaración rendida por Mónica Liliana Lopera Zapata,
quien en su condición de directora de compensación y
beneficios de Procaps había relatado que la demandante
trabajó desde el año 2011 hasta el 2013 en el cargo de
operaria; que no tuvo incapacidades permanentes ni
recurrentes y que las allegadas obedecían a diagnósticos
diferentes; que además aquella desempeñaba sus funciones
en un área donde no había exposición al ruido y que al
momento de su retiro, a través de la ARL se había verificado
el estado de su salud sin que existiera ninguna anotación
por parte de la referida aseguradora.

Frente a los «documentos que quiere hacer valer la


parte demandante en este juicio especialmente los
esbozados en la apelación», esto es, el examen médico
ocupacional de retiro obrante a folio 100 a 106, destacó que
«da un concepto satisfactorio con respecto al estado de salud
de la señora Noraida Esther de la Hoz Ojeda»; de manera

SCLAJPT-10 V.00
8
Radicación n.° 87714

que con base en los artículos 164 y 167 del CGP no


encontraba fundamento alguno para declarar que a la
trabajadora le asistiera el derecho a una estabilidad laboral
reforzada y que como consecuencia de ella el despido
hubiera sido injusto.

Insistió en que como la accionante no aportó prueba


alguna que demostrara el derecho pretendido, debía
confirmar la decisión absolutoria de primer grado.

IV. RECURSO DE CASACIÓN

Interpuesto por los demandantes, concedido por el


Tribunal y admitido por la Corte, se procede a resolver.

V. ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN

Pretenden los recurrentes que esta corporación case la


sentencia fustigada, para que, en sede de instancia, se
revoque la decisión de primera instancia «en cuanto no
aplicó el precedente jurisprudencial, como tampoco se tuvo
en cuenta que estamos frente a una trabajadora que tiene la
garantías (sic) de la estabilidad ocupacional reforzada».

Con tal propósito formulan dos cargos, por la causal


primera de casación, frente a los que no se presenta réplica,
los cuales se resolverán de manera conjunta en tanto se
dirigen por la misma senda, persiguen idéntico cometido y
se complementan entre sí.

SCLAJPT-10 V.00
9
Radicación n.° 87714

VI. CARGO PRIMERO

Acusan la sentencia:
[…] por violación a la Ley sustancial, esto es, las siguientes
normas: Artículo 26 de la Ley 361 de 1997; Artículos 23, 61,
216 del CST. Violación a la ley sustancial que se configuro (sic)
por la vía directa, en la modalidad de apreciación errónea y falta
de apreciación en las pruebas obrantes en el contentivo.

Esta infracción directa del artículo 26 de la Ley 361 de 1997,


llevó al fallador de instancia a desconocer los principios de
respeto a la dignidad humana, solidaridad e igualdad
consagrados en los artículos 2, 13, 47 y 54 de la CN, relativos a
la protección especial para los disminuidos físicos, sensoriales y
síquicos que fueron integrados a esta norma mediante
sentencia de constitucionalidad C-531 de 2000 y extendidas
mediantes (sic) Sentencia SU-049 de 2017 y SL 1360 de 2018.

Enlistan como errores de manifiestos de hecho:

1. Dar por demostrado, sin estarlo, que existió una terminación


por justa (sic) conforme al artículo 61 del CST por expiración
del plazo fijo pactado. Y sin tener en cuenta que PROCAPS
S.A. no pudo probar la causal objetiva de la terminación de
una trabajadora afectada en salud. Es decir, el empleador no
probó que la terminación haya sido por las condiciones de
salud de la trabajadora. Como tampoco probó ni tuvo en
cuenta el estado de debilidad manifiesta en que se
encontraba la trabajadora en el momento del despido.

2. Dar por probado, sin estarlo, que la trabajadora no gozaba


de la estabilidad ocupacional reforzada del artículo 26 de la
Ley 361 de 1997.

3. Dar por demostrado, sin estarlo, que no existió culpa plena


del empleador conforme al artículo 216 del CST.

4. Dar por demostrado, sin estarlo, que no existió contrato


realidad conforme al artículo 23 del CST y del articulo (sic)
53 Superior (Primacía de la Realidad sobre la Formalidad de
los sujetos contratantes).

5. No dar por demostrado, estándolo, que existió mala fe por


parte de la accionada PROCAPS S.A., a sabiendas del
conocimiento pleno y de la información del estado de salud
de la Señora NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA. Como
también negar la relación laboral desde el mes de febrero de

SCLAJPT-10 V.00
10
Radicación n.° 87714

2007 cuando venía con un trabajo permanente como


operaria de máquinas suministrada por sendas empresas
temporales (folio 55 a 57). Así mismo en no atender las
restricciones médicas y las recomendaciones medico
ocupacionales. En reubicarla sin las normas de salud
ocupacional y de los EPI necesarios, debido a que después
de la intervención quirúrgica de su oído se le infectó y
tuvieron que aspirárselo en dos ocasiones.

6. No dar por demostrado, estándolo, que PROCAPS S.A. debe


cancelar los daños objetivos y subjetivos (morales, físicos y
de vida en relación) conforme al artículo 216 del CST a la
trabajadora y a su núcleo familiar por la omisión en el
cumplimiento de las normas ocupacionales, por el
incumplimiento en no atender las restricciones y
recomendaciones de medicina laboral, por no entregar los
E.P.I sofisticados para que no le ingresara polvo en su oído
izquierdo después que fue reubicada por su intervención
quirúrgica de timpanoplastia + mastoidectomia, y por
colocarla a trabajar y reubicarla en un sitio con mucha
exposición al rudo (sic) superior a 80 DB. Máxime porque la
trabajadora ingresó a laborar en perfecto estado de salud.

Aseveran que los errores de hecho enlistados


provienen de la apreciación errónea de los siguientes
medios de prueba:

1. Dictamen de retiro del día 21 de Noviembre de 2013 que se


encuentra a folios 100 y 101 del plenario en donde se
observa claramente que el medico laboral describió “paciente
con antecedentes de timpanosplastia + mastoidectomia
izquierda 2010, con complicaciones posteriores”; con
observaciones de “disminución auditiva oído izquierdo
secundario por perforación timpánica en el 2010, en
controles actuales con otorrinolaringología”; con
observaciones “2011 por ruptura timpánica e infecciones en
el mastoides”.

2. Examen físico por parte de PROCAPS S.A. (prueba a folio


103 del expediente) en donde el medico laboral dejas las
siguientes anotaciones: “reporte de Salud Total del
28/08/2013 recomendaciones medidas dadas por medicina
laboral: evitar exposición laboral a ruido mayor a 80DB. 2.
Evitar exposición a sustancias químicas solventes, metales.
3. Incluir en el programa de vigilancia epidemiológica. 4.
Asistir a las citas programadas en la EPS. Pendiente
valoración por medicina laboral”. En esta prueba se
demostró que la demandante contaba con restricciones

SCLAJPT-10 V.00
11
Radicación n.° 87714

medicas desde el 28/06/2011, que fue reubicada desde el


28/07/2011 a febrero de 2013 en el área de hormonales, en
donde posteriormente presentó molestias de otalgia, vértigo y
cefalalgia, las cuales se encuentran en proceso de estudio.

3. Formulación de Cargos a PROCAPS S.A. por parte del


Ministerio del Trabajo Territorial Atlántico, prueba aportada
a folios del 39 al 47 donde el Ministerio del Trabajo
Territorial Atlántico formuló cargos a PROCAPS S.A y se
ordenó la apertura del procedimiento administrativo
sancionatorio, lo cual enlaza con las pruebas que se
encuentran a folios 216, y del 221 y 224 por el
incumplimiento de las normas ocupacionales e
incumplimiento de la entrega de los EPI sofisticados.

4. Carta de la trabajadora dirigida a Salud Total, prueba


aportada a folio 62 en donde la trabajadora dirigió carta a
Salud Total sobre solicitud de calificación, expuso las
restricciones médicas, y en donde se manifiesta que la
empresa PROCAPS S.A. continúa exponiéndola al ruido y ha
hecho caso omiso a las recomendaciones y restricciones
médicas.

5. Examen médico del 24 de agosto de 2013, prueba aportada a


folio 90 en donde el medico laboral le realizó los exámenes
médicos y allí le toman el dato del tiempo de trabajo que es
de 6 años. Con esta prueba se demuestra que la trabajadora
venía laborando de forma permanente e ininterrumpida en el
cargo de operaria desde el año 2007. Y deja en tierra la
afirmación que hizo PROCAPS S.A. en la contestación de la
demanda, donde mintió al decir que el contrato inició fue el
día 16 de noviembre de 2011.

6. Dictamen médico del 22-04-2010, prueba aportada a folio


86, que demuestra que el cargo de operaria dentro de
PROCAPS S.A. venía desde antes del año 2011.

7. Reubicación Laboral en PROCAPS S.A., prueba aportada a


folio 82 del plenario donde de (sic) probó el cargo y la
antigüedad.

8. Autorización que exigía el empleador PROCAPS S.A. de fecha


07-04-2011. Lo que desmiente y deja sin piso la
argumentación de la parte demandada en la contestación del
hecho No. 1, en donde dijo que el contrato comenzó el 16 de
Noviembre de 2011.

9. Relación de aportes a pensión o historial laboral en pensión,


prueba aportada a folio 55 a 57 del expediente. Prueba que
soporta el contrato realidad de trabajo, en donde el propio
Representante Legal reconoció las vinculaciones de sus

SCLAJPT-10 V.00
12
Radicación n.° 87714

trabajadores con empresas temporales, que en el caso de la


actora empezó con Misión Industrial en febrero de 2007 y
desde allí fue suministrada a PROCAPS S.A. donde laboró de
forma permanente e ininterrumpida, subordinada a ellos en
cuanto al modo, tiempo y reglamentación interna,
cumpliendo con los 3 elementos esenciales del contrato
conforme al artículo 23 del CST y en concordancia con el
artículo 53 Superior – Principio de la Primacía de la Realidad
sobre la formalidad de los sujetos contratantes-. La
trabajadora NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA
trabajaba para PROCAPS S.A. como operaria de máquinas, y
sus contrataciones eran avaladas desde febrero de 2007 con
varias empresas temporales como Tempo, Perfiles SAS,
Servicios Jurídicos, Misión Industrial, Ultra y Contactamos.

10. Certificación de PROCAPS S.A., prueba aportada a folios


109 a 111 del expediente, en donde se evidencia las
funciones de la señora NORAIDA ESTHER DE LA HOZ
OJEDA y que no hay respeto por las restricciones y
recomendaciones medico ocupacionales desde el año 2011
hasta el año 2013 (tiempo en que fue intervenida
quirúrgicamente y estaba reubicada).

11. Carta de PROCAPS S.A. dirigida a SALUD TOTAL de fecha


13 de Agosto de 2014, aportada a folio 150 del expediente
dándole respuesta a un requerimiento de documentos del
área de trabajo. Ello demuestra y prueba que la Señora
NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA después del despido
continuó con su proceso de valoraciones y de calificación
integral.

12. Carta de PROCAPS S.A. dirigida a SALUD TOTAL de fecha


04 de Septiembre de 2014, aportada a folio 145 del
expediente dándole respuesta a un requerimiento de
documentos del área de trabajo. Ello demuestra y prueba
que la Señora NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA
después del despido continuó con su proceso de valoraciones
y de calificación integral.

13. Historia clínica de fecha 9 de abril de 2015, prueba


aportada de folio 151 a 154 donde se prueba que la
demandante continua con sus tratamientos médicos y sus
afectaciones después del despido injusto por parte de
PROCAPS S.A.

14. Evoluciones y controles médicos, aportados de folio 195 al


208 en donde se prueba claramente la progresividad de la
enfermedad, tratamientos y afectaciones de la señora
NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA después del despido
injusto. Y por tanto debe ser reintegrada para que obtenga
sus garantías en los tratamientos de salud.

SCLAJPT-10 V.00
13
Radicación n.° 87714

Para demostrar el cargo sostienen que el fallador de


segundo grado incurrió en un evidente error de hecho, al
valorar de manera deficiente «todo el acervo probatorio
obrante en el proceso» y darle «relevancia jurídica»
únicamente a la terminación del contrato de trabajo a
término fijo, fundamentando su justa causa en el artículo
61 del CST, desconociendo con ello el estado de salud de la
trabajadora quien se encontraba en «debilidad manifiesta
con controles por otorrinolaringología».

Indican que no se advirtió que la colaboradora venía


laborando de forma permanente e ininterrumpida desde
febrero de 2007 al servicio de la convocada, por intermedio
de diferentes empresas de servicios temporales, como
emerge de la historia laboral vista en los folios 55 a 57; lo
que se respalda en los diferentes exámenes y dictámenes
denunciados, más aún cuando «en la relación laboral de
pensión se nota el aporte del mes de Noviembre de 2011
(Prueba a folio 56 reverso) el cambio súbito entre la
TEMPORAL CONTACTAMOS Y PROCAPS S.A.» lo que se
enmarca en un contrato realidad desde febrero de 2007.

En cuanto a la terminación del vínculo por parte de la


demandada, aseveran que se trató de un acto
discriminatorio «disfrazado» de una causa justa amparada
en el artículo 61 del CST; lo que constituye un acto de mala
fe, al «desproteger a su trabajadora que venía laborando en
forma permanente e ininterrumpida desde febrero del año
2007» en tanto, al tener conocimiento de su estado de
salud, «astutamente le hace un giro a la contratación» y le

SCLAJPT-10 V.00
14
Radicación n.° 87714

formaliza el contrato a término fijo el 16 de noviembre de


2011; olvidando que como consecuencia de la intervención
quirúrgica realizada el 13 de abril de ese mismo año, tenía
restricciones y recomendaciones laborales, razón por la que
fue reubicada con violación de las normas ocupacionales,
con lo que se afectó nuevamente su oído izquierdo, al punto
que «tocó aspirarle» este en dos oportunidades con
posterioridad a la cirugía.

Ponen de presente que fue «un acto de omisión» no


entregarle los «EPI sofisticados», por ello fue por lo que el
Ministerio de Trabajo le formuló cargos a la empleadora y le
abrió un proceso administrativo sancionatorio (f os. 39 al 46).

Destacan que la accionada tenía completo


conocimiento de su estado de salud, pues incluso, «hasta
en el examen médico de retiro autorizados (sic) por ellos
mismos se dejó constancia de las observaciones del médico
laboral» de fecha 21 de noviembre de 2013 (f os. 100 y 101),
lo que también se deriva del examen físico que le fue
efectuado y que milita en el folio 103.

Afirman que el despido fue injusto y violatorio de los


derechos fundamentales a la salud, mínimo vital, seguridad
social integral, la estabilidad ocupacional reforzada,
igualdad, familia, vida digna, trabajo, en tanto no existió
autorización por parte del Ministerio del Trabajo Territorial
Atlántico, y por el contrario fue la trabajadora quien
presentó una querella en contra de Procaps S. A., que

SCLAJPT-10 V.00
15
Radicación n.° 87714

provocó la formulación de cargos por el incumplimiento de


las normas ocupacionales (fos. 39 a 47).

Sostienen que la providencia combatida no tuvo en


cuenta el precedente contenido en la sentencia CSJ
SL6850-2016, del que reprodujo varios apartes, para
argumentar que en su caso se probó que fue despedida sin
justa causa por parte de la demandada estando en pleno
estado de debilidad manifiesta, en proceso de valoraciones
médicas, con restricciones y recomendaciones médicas y en
proceso de calificación integral, sin la autorización del
Ministerio de Trabajo.

VII. CARGO SEGUNDO

Impugnan la decisión de segundo grado por la vía


indirecta en la modalidad de aplicación indebida de los
artículos 26 de la Ley 361 de 1997; 23, 61 y 216 del CST.

Relacionan como «errores de derecho»:

1. No dar por demostrado, estándolo, que la trabajadora Señora


NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA se encontraba en
pleno estado de debilidad manifiesta en el momento del
despido por parte de PROCAPS S.A. el día 15 de Noviembre
del año 2013, quien tenía la garantía y el beneficio del
artículo 26 de la Ley 361 de 1997, con tratamientos médicos,
en pleno proceso de calificación por parte de medicina
laboral de la EPS Salud Total, con restricciones y
recomendaciones medico ocupacionales, lo que le daba el
derecho a la estabilidad ocupacional reforzada conforme al
artículo 53 Superior.

2. No dar por demostrado, estándolo, que el empleador


PROCAPS S.A. incurrió en mala fe al no otorgar los E.P.I.
necesarios y sofisticados que produjeron la afectación en el

SCLAJPT-10 V.00
16
Radicación n.° 87714

oído izquierdo. También en negar la relación laboral


permanente e ininterrumpida que traía la trabajadora desde
febrero de 2007 en el cargo de operaria de máquinas,
vinculada con empresas temporales. Pero que debido al
estado de salud el empleador trató de formalizar la relación
laboral con un contrato a término fijo el día 16 de Noviembre
de 2011. Apuntilla más su mala fe en despedir a la
trabajadora, y no fue visto por el fallador, en reubicar a la
trabajadora en un sitio con exposición al ruido, al polvo, sin
tener en cuenta las restricciones médicas. (Folio 62).

3. No dar por demostrado, estándolo, la culpa plena del


empleador conforme al artículo 216 del CST, debido a que
existió y se probó el incumplimiento de las normas
ocupacionales con la formulación de cargos que le hizo el
Ministerio del Trabajo Territorial Atlántico (Prueba a folios 39
al 47 del expediente). Además en ser omisivos en el
cumplimiento de las restricciones y recomendaciones
médicas que tenía la trabajadora NORAIDA ESTHER DE LA
HOZ OJEDA después de su intervención quirúrgica de
Timpanoplastia Mastoidectomia el día 13 de abril de 2011.
Se probó que PROCAPS S.A. reubicó a la trabajadora en un
sitio en donde no se le respetaron sus restricciones médicas
(Prueba a folio 62), se probó que el empleador no le entregó
los protectores auditivos tipo Coca con Inserción (Prueba a
folio 132 y 133) y solo decidió el empleador entregarlos a
partir del 18 de Julio del año 2013 (Prueba a folio 108). Pero
anteriormente PROCAPS S.A. solo suministraba los
protectores de oído tipo copa pero sin inserción (Prueba a
folio 107 – donde se nota la entrega por parte de PROCAPS
S.A. de unos protectores auditivos simples el día 01 de Julio
del año 2010).

Manifiestan que los «errores de derecho» en los que


incurrió el juez colectivo fueron el resultado de la
apreciación indebida de los siguientes medios de prueba:

15. (sic) Dictamen de retiro del día 21 de Noviembre de 2013


que se encuentra a folios 100 y 101 del plenario en donde se
observa claramente que el medico laboral describió “paciente
con antecedentes de timpanosplastia + mastoidectomia
izquierda 2010, con complicaciones posteriores”; con
observaciones de “disminución auditiva oído izquierdo
secundario por perforación timpánica en el 2010, en
controles actuales con otorrinolaringología”; con
observaciones “2011 por ruptura timpánica e infecciones en
el mastoides”.

16. (sic) Examen físico por parte de PROCAPS S.A. (prueba a

SCLAJPT-10 V.00
17
Radicación n.° 87714

folio 103 del expediente) en donde el medico laboral dejas las


siguientes anotaciones: “reporte de Salud Total del
28/08/2013 recomendaciones medidas dadas por medicina
laboral: evitar exposición laboral a ruido mayor a 80DB. 2.
Evitar exposición a sustancias químicas solventes, metales.
3. Incluir en el programa de vigilancia epidemiológica. 4.
Asistir a las citas programadas en la EPS. Pendiente
valoración por medicina laboral”. En esta prueba se
demostró que la demandante contaba con restricciones
medicas desde el 28/06/2011, que fue reubicada desde el
28/07/2011 a febrero de 2013 en el área de hormonales, en
donde posteriormente presentó molestias de otalgia, vértigo y
cefalalgia, las cuales se encuentran en proceso de estudio.

17. (sic) Entrega de protectores auditivos simples antes del


año 2013 (Prueba a folio 107- donde se nota la entrega por
parte de PROCAPS S.A. de unos protectores auditivos
simples el día 01 de Julio del año 2010).

18. (sic) Prueba de entrega por parte de PROCAPS S.A. de


protectores auditivos sofisticados y recomendados para el
cargo de copa con inserción (Prueba a folio 108).

19. (sic) Formulación de Cargos a PROCAPS S.A. por parte del


Ministerio del Trabajo Territorial Atlántico, prueba aportada
a folios del 39 al 47 donde el Ministerio del Trabajo
Territorial Atlántico formuló cargos a PROCAPS S.A y se
ordenó la apertura del procedimiento administrativo
sancionatorio, lo cual enlaza con las pruebas que se
encuentran a folios 2016, y del 221 y 224 por el
incumplimiento de las normas ocupacionales e
incumplimiento de la entrega de los EPI sofisticados.

20. (sic) Certificación de PROCAPS S.A., prueba aportada a


folios 109 a 111 del expediente, en donde se evidencia las
funciones de la señora NORAIDA ESTHER DE LA HOZ
OJEDA y que no hay respeto por las restricciones y
recomendaciones medico ocupacionales desde el año 2011
hasta el año 2013 (tiempo en que fue intervenida
quirúrgicamente y estaba reubicada).

21. (sic) Dictamen médico del 22-04-2010, prueba aportada a


folio 86, que demuestra que el cargo de operaria dentro de
PROCAPS S.A. venía desde antes del año 2011.

22. (sic) Certificación de PROCAPS S.A., prueba aportada a


folios 109 a 111 del expediente, en donde se evidencia las
funciones de la señora NORAIDA ESTHER DE LA HOZ
OJEDA y que no hay respeto por las restricciones y
recomendaciones medico ocupacionales desde el año 2011
hasta el año 2013 (tiempo en que fue intervenida
quirúrgicamente y estaba reubicada).

SCLAJPT-10 V.00
18
Radicación n.° 87714

23. (sic) Evoluciones y controles médicos, aportados de folio


195 al 208 en donde se prueba claramente la progresividad
de la enfermedad, tratamientos y afectaciones de la señora
NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA después del despido
injusto. Y por tanto debe ser reintegrada para que obtenga
sus garantías en los tratamientos de salud.

24. (sic) Reubicación Laboral en PROCAPS S.A., prueba


aportada a folio 82 del plenario donde de (sic) probó el cargo
y la antigüedad.

25. (sic) Examen de retiro que realizó PROCAPS S.A. a folio


103 se probó que las restricciones medicas estaban vigentes,
y que había sido intervenida quirúrgicamente en su oído
izquierdo.

Dan desarrollo al cargo aseverando que el Tribunal


«incurrió en un evidente error de derecho, al no darle una
debida aplicación de los artículos 23, 61 y 216 del CST, y al
artículo 26 de la Ley 361 de 1997», en tanto debió tener en
cuenta que se vulneraron los derechos laborales
fundamentales de Noraida Esther por parte del empleador,
al despedirla en estado de debilidad manifiesta y no
observar el daño que se le ocasionó por «culpa plena del
empleador plenamente comprobada conforme al artículo 216
del CST».

Aducen que bastaba con probar el despido injusto y la


culpa plenamente demostrada, no obstante, ello se
desconoció por el juez de la apelación, pues «con solo dar un
vistazo al plenario se observa que no existe autorización del
Ministerio de Trabajo» para desvincular a la trabajadora;
unido a que no «existió por parte de la demandada prueba
real que controvirtiera la razón del despido teniendo en
cuenta el estado de salud» a pesar de que tenía pleno

SCLAJPT-10 V.00
19
Radicación n.° 87714

conocimiento de las afectaciones que aquella padecía y de


sus restricciones médicas.

Afirman que se demostró que el día 13 de abril de


2011 la colaboradora fue intervenida quirúrgicamente y
estuvo 15 días incapacitada y que no se valoró: i) la prueba
de dictamen de retiro del día 21 de noviembre de 2013; ii) el
examen físico del folio 103 y; iii) la carta dirigida a Salud
Total (folio 62). De manera que «lo que existió durante todo el
proceso es una completa inaplicación del precedente
jurisprudencial e interpretación errónea del concepto de la
estabilidad ocupacional reforzada; desconociendo la
Sentencia SU 049 de 2017, Sentencia SL1360 de 2018» así
como la «sensibilidad, alcance y ropaje humano del artículo
26 de la Ley 361 de 1997».

Se refieren a la sentencia CSJ SL1360-2018 y


aseveran que mediante esta se cambió el criterio frente a la
estabilidad laboral específicamente en la interpretación del
artículo 26 de la Ley 361 de 1997 y que en su caso la
convocada no controvirtió ni demostró una causal objetiva
de despido; que por el contrario se acreditó que le fueron
formulados cargos por el incumplimiento de las normas
ocupacionales, lo que convirtió su retiro en un acto
discriminatorio y violatorio de los derechos humanos.

Resaltan que tampoco se valoró la prueba que reposa


a folios 39 a 47 según la cual el Ministerio de Trabajo
formuló cargos a la demandada y ordenó la apertura del
procedimiento administrativo sancionatorio «lo cual enlaza

SCLAJPT-10 V.00
20
Radicación n.° 87714

con las pruebas que se encuentran a folios 216, y del 221 al


224 por el incumplimiento de las normas ocupacionales e
incumplimiento de los EPI adecuados».

Transcriben apartes de la decisión CSJ SL9355-2017 y


destacan que, en el caso de la trabajadora Procaps S. A.,
fue negligente y omisiva en el cumplimiento de las normas
ocupacionales y faltó en la entrega de los «EPI» adecuados
para el trabajo realizado; además la «colocó» en trabajos en
los que estuvo expuesta a ruidos superiores a 80 DB, así
como a polvo, lo que le ocasionó una afección auditiva que
provocó que le «aspiraran el oído afectado» en dos
oportunidades después de su operación.

VIII. CONSIDERACIONES

Aun cuando la demanda extraordinaria no resulta ser


un modelo ya que, en el primer cargo, dirigido por la vía del
puro derecho se enlistan errores evidentes de hecho y se
efectúan reproches fácticos, propios de la vía indirecta; y en
el segundo, se invocan errores de derecho que no se
tipifican dado que estos se configuran cuando el juzgador
da por acreditado un hecho con una prueba ordinaria,
exigiendo la ley para su validez un medio de convicción
solemne, y en los eventos en los que a pesar de obrar una
probanza con el mérito legal que corresponde, el
sentenciador la ignora; del desarrollo de las dos
acusaciones se infiere que la alusión a la senda jurídica que
se hizo en el primero de ellos, y la de equívocos jurídicos
que se predican en el segundo, corresponden a

SCLAJPT-10 V.00
21
Radicación n.° 87714

impropiedades de técnica superables. Por ello la Sala se


adentrará en el estudio del asunto desde la perspectiva de
los hechos.

Aclarado lo anterior importa recordar que para el juez


plural la actora no cumplió con la carga de demostrar el
sustento de sus pretensiones, pues los medios de
convicción arrimados al plenario lo que ponían en evidencia
era que se vinculó a la demandada mediante un contrato de
trabajo a término fijo prorrogado en dos ocasiones el cual se
ejecutó entre el 16 de noviembre de 2011 y el 15 de
noviembre de 2013, fecha esta última en la que finalizó por
vencimiento del plazo pactado, según lo permiten los
artículos 46 y 61 del CST.

Así mismo que a pesar de que en vigencia de la


relación laboral la demandante estuvo incapacitada en
varias ocasiones, estas no fueron permanentes ni
recurrentes y obedecieron a diferentes diagnósticos que no
podían calificarse de carácter laboral; además que
desempeñaba sus funciones en un área donde no había
exposición al ruido. De igual forma que al momento del
retiro «a través de la ARL se verificó el estado de salud de
aquella, sin que existiera ninguna anotación por parte de la
referida aseguradora»; además en dicha experticia se dio «un
concepto satisfactorio», de manera que no había fundamento
para declarar la estabilidad laboral reforzada que buscaba
aquella, ni tampoco que el despido fue injusto.

SCLAJPT-10 V.00
22
Radicación n.° 87714

Por su parte, la censura considera que el sentenciador


erró por cuanto la demandada no demostró que la
terminación del contrato de trabajo hubiera obedecido a
una causal objetiva, a pesar de que la trabajadora se
encontraba amparada por estabilidad laboral reforzada
dado su estado de salud; y que el Tribunal al no encontrar
probada la existencia de un contrato realidad a partir del
mes de febrero de 2007 al igual que al afirmar que no
estaba demostrada la culpa patronal, y que en esa medida
no había lugar al reconocimiento de los perjuicios causados
como consecuencia de la falta de entrega de los elementos
de protección necesarios para la prestación de los servicios,
se equivocó.

Así las cosas, le corresponde a la Corte determinar si


el juez plural incurrió en errores evidentes de hecho al
valorar los medios de prueba denunciados y no dar por
probado que entre las partes operó un contrato realidad
desde febrero de 2007; desconocer el estado de salud de la
trabajadora a la terminación del contrato de trabajo;
entender que el vínculo feneció por vencimiento del plazo
pactado; y no encontrar prueba de la culpa patronal
alegada como consecuencia de la falta de entrega de los
elementos de protección necesarios para la prestación de
sus servicios.

A efecto de dilucidar los problemas planteados por la


recurrente la Sala abordará de manera independiente cada
uno de los diferentes temas propuestos, como sigue.

SCLAJPT-10 V.00
23
Radicación n.° 87714

a) Del contrato realidad.

Pues bien, en lo que hace a esta primera temática es


preciso memorar que el desatino que la censura le endilga
al fallador de segundo grado consiste en «dar por
demostrado, sin estarlo, que no existió contrato realidad
conforme al artículo 23 del CST y del artículo 53 Superior
(Primacía de la Realidad sobre la Formalidad de los sujetos
contratantes)»; yerro respecto del que se denuncian como
medios de prueba indebidamente apreciados los siguientes:

i) Examen médico del 24 de agosto de 2013 (f o. 90);


ii) Dictamen médico del 22 de abril de 2010 (f o. 86);
iii) Reubicación laboral en PROCAPS S. A. (f o. 82);
iv) «autorización que exigía el empleador PROCAPS
S.A.» de fecha 07 de abril de 2011;
v) Relación de aportes a pensión (fos. 55 a 57; y
vi) Certificación de PROCAPS S. A., (f os. 109 a 111).

La censura sostiene que los documentos relacionados


demuestran que la trabajadora venía laborando de forma
permanente e ininterrumpida en el cargo de operaria desde
el año 2007.

Procede entonces la Sala a ocuparse del estudio fáctico


propuesto así:

i) Examen médico del 24 de agosto de 2013 (f o. 90);


ii) dictamen médico del 22 de abril de 2010 (f o. 86);
iii) «reubicación laboral en PROCAPS S. A.» (fo. 82).

SCLAJPT-10 V.00
24
Radicación n.° 87714

Lo primero que ha de precisar la Corte es que como los


escritos denunciados hacen parte de la historia clínica
ocupacional de la trabajadora, bajo la tesis jurisprudencial
vertida en la sentencia CSJ SL5112-2020, se consideran
hábiles en casación para estructurar en error evidente de
hecho, pero en relación con la situación médica del
trabajador; en ese sentido la providencia CSJ SL2262-2022
precisó:

No obstante, para la Sala, ese documento no es declarativo, así


no tenga la firma del trabajador. Ese documento es
representativo de lo que el médico de salud ocupacional registró
sobre el estado de salud con el que el actor ingresó a laborar
para la pasiva, esto es, que padecía un trauma acústico, y es
irrelevante si ese documento fue elaborado al inicio o no de la
relación de trabajo. Además, la parte actora no dice que ella
hubiese solicitado la ratificación del médico de la información
allí contenida ni que lo hubiese tachado de falso,
oportunamente.

Aclarado lo anterior, conviene advertir el contenido de


los escritos acusados de haber sido valorados de manera
errada; el cual corresponde al siguiente tenor:

Audiometría realizada el 22 de abril de 2010 (f o. 86)

LABORATORIO QUÍMICO CLÍNICO LTDA.


AUDIOMETRIA

NOMBRE: Noraida De la Hoz O EDAD: 38 ID:32862029


FECHA: 22-04-2010 EMPRESA: Procaps CARGO:
Operaria

[…]

HISTORIA OCUPACIONAL

OCUPACIÓN ANTERIOR: Operario

SCLAJPT-10 V.00
25
Radicación n.° 87714

AÑOS DE EXPOSICIÓN A RUIDOS 3

EXPOSICIÓN DIARIA 8 horas


PROTECTOR AUDITIVO Si

[…]

Autorización «que exigía el empleador PROCAPS S.A.»


fecha 07 de abril de 2011 (folio 81)

[Logo Procaps]

Fecha: 2011-04-07

Por medio de la presente

Yo Noraida Esther de la Hoz Ojeda identificado con C.C.


32862029 de Soledad.

En el cargo de operaria, autorizo al médico de salud


ocupacional (nombre ilegible) para entregar concepto de
condición de salud o la información necesaria que requiera para
el programa de salud ocupacional de la empresa con la cual me
encuentro vinculado laboralmente a la fecha.

FIRMA DEL TRABAJADOR


32862029 Sol.

Historia clínica ocupacional 7 de abril de 2011 (f o. 82).

HISTORIA CLINICA OCUPACIONAL

TIPO DE EXAMEN PERIODICO

FECHA 2011 04 07 CIUDAD B/quilla

PRIMER APELLIDO SEGUNDO APELLIDO NOMBRE


DE LA HOZ OJEDA NORAIDA ESTHER

[…]

EDAD EMPRESA CARGO ANTIGÜEDAD CARGO


38 años Misión Operario FAB 4 años

HISTORIA OCUPACIONAL

SCLAJPT-10 V.00
26
Radicación n.° 87714

EMPRESA TIPO DE RIESGO CARGO TIEMPO


Procaps Ruido Operario 4 años

[…]

Examen de espirometría realizado el 24 de agosto de


2013 (fo. 90).

LABORATORIO QUÍMICO CLÍNICO LTDA.


ESPIROMETRIA

EMPRESA: Procaps FECHA 24/08/13


NOMBRE: Noraida De la Hoz Ojeda SEXO F X M __ EDAD: 41
Fecha nacimiento: 26/04/1972
C.C. # 32.862.029 FECHA DE INGRESO: 2007
CARGO: Operaria DOC TIEMPO EN LA EMPRESA:
6
PESO: 59 TALLA 160

TIPO DE EXAMEN: INGRESO_____ PERIODICO X RETIRO ___


[…]

Pues bien, como ya se advirtió, los diagnósticos o


resultados de laboratorio incorporados en la historia clínica
ocupacional de un trabajador, tienen valor representativo
exclusivamente respecto del estado de salud de aquel, más
no para acreditar la existencia de un contrato laboral ni
mucho menos de sus extremos temporales.

Así las cosas, a pesar de que en los documentos aquí


transcritos se aluda a Procaps S. A. como empleador desde
una fecha anterior a la de la suscripción del contrato a
término fijo, pues el primero de los analizados data del 22
de abril de 2010, y además que todos registran la
antigüedad de la trabajadora aduciendo que lo era desde
2007, el Tribunal no podía afirmar, fundado en ellos, que el

SCLAJPT-10 V.00
27
Radicación n.° 87714

extremo inicial de la contratación directamente se sostuvo


con la pasiva a partir del año 2007, ni que era anterior al
texto del contrato que firmaron las partes, que lo fue el 16
de noviembre de 2011, menos cuando no es posible
establecer el origen de la información consignada en esas
fichas médicas, esto es, si fue un dato suministrado por la
propia trabajadora en el curso de la correspondiente
valoración médica o si fue una orden expedida por la
sociedad demandada.

De tal suerte que con fundamento en las


documentales aludidas no podría predicarse desatino del
sentenciador de la alzada por no declarar que la vinculación
contractual con la demandante se dio desde 2007 como lo
pretende la censura.
iv) Relación de aportes a pensión (fos. 55 a 57).

Al remitirse la Corte a los folios indicados por la


censura establece que corresponden al reporte de semanas
cotizadas por parte de la actora expedido por Colpensiones
el 2 de diciembre de 2015, en el que se da cuenta de la
realización de estos desde el 1 de febrero de 2007 y hasta
30 de noviembre de 2015, de la siguiente manera:

Nombre o Desde Hasta


razón social
Misión 01/02/2007 30/04/2007
Industrial Lt.
Tempo Ltda. 01/05/2007 30/04/2008
Prefiles S.A.S 01/05/2008 31/03/2009
Servicios 01/04/2009 28/02/2010

SCLAJPT-10 V.00
28
Radicación n.° 87714

Jurídicos
Ultra Ltda 01/02/2010 31/01/2011
Misión 01/01/2011 30/06/2011
Industrial Lt.
Contactamos 01/07/2011 30/11/2011
Ltda.
Procaps S.A. 01/11/2011 30/09/2013
De la Hoz 01/01/2014 31/01/2014
Ojeda Nora 01/04/2015 30/11/2015
Comfamiliar 01/10/2014 31/12/2014
del Atla 01/01/2015 31/01/2015
01/02/2015 31/03/2015

Del texto replicado se advierte que aquel periodo en el


que se registraron aportes a favor de la demandante a cargo
de Procaps S. A. coincide con el extremo inicial del contrato
de trabajo declarado por el juez colectivo, esto es, el 16 de
noviembre de 2011, dado el pago de 15 días
correspondientes a dicho ciclo.

De otra parte, a pesar de que la documental analizada


da cuenta de la cancelación de cotizaciones al Sistema de
Seguridad Social en Pensiones a partir del 1 de febrero de
2007, ha de destacarse que se registra que fueron
realizados por diferentes empleadores y, por ende, en
principio lo único que podía derivarse de ellos, como adujo
el fallador de la alzada, es el cumplimiento de tal obligación
a través de empresas de servicios temporales, como se
registró de manera expresa en la historia ocupacional
diligenciada el 7 de abril de 2011.

SCLAJPT-10 V.00
29
Radicación n.° 87714

v) Certificación de PROCAPS S. A., (fos. 109 a 111)

Finalmente, en lo que tiene que ver con este medio de


prueba evidencia la Sala que en ningún equívoco pudo
incurrir el colegiado al valorarlo, habida consideración que
a través de tal certificación se da cuenta de la existencia de
un contrato de trabajo a término fijo a partir del l6 de
noviembre de 2011 y hasta el 15 de noviembre de 2013,
como fue declarado en primera instancia y confirmado por
el juez plural, de manera que en verdad extrajo del
documento lo que de él emerge.

En ese orden de ideas el fallador de segundo grado no


incurrió en el desatino fáctico enrostrado en torno a los
extremos de la relación laboral que existió entre las partes.
b) Del estado de salud de la trabajadora a la terminación
del contrato de trabajo.

De manera preliminar al estudio de los medios de


convicción denunciados para demostrar los errores
evidentes de hecho endilgados al Tribunal en torno a esta
materia, importa destacar que, para poder predicar un trato
discriminatorio por motivo de salud, cuando del contrato de
trabajo a término fijo se trata, y cuya culminación ha
obedecido a la decisión del empleador, debidamente
preavisada, debe demostrarse ante todo la mentada
discapacidad relevante del trabajador, luego, que el primero
tenía conocimiento de aquella o que esta era previsible, y
finalmente que la finalización de la contratación en realidad
obedeció a esa causa. Solo así se abre paso la protección

SCLAJPT-10 V.00
30
Radicación n.° 87714

foral de que trata el artículo 26 de la Ley 361 de 1997. Así


se dijo en la sentencia CSJ SL1236-2021, en los siguientes
términos:

La Sala considera que el Tribunal no se equivocó en su


decisión, pues, como lo tiene asentado la jurisprudencia laboral
de esta Corporación, para que haya lugar a la estabilidad
laboral del art. 26 de la Ley 361 de 1997 es preciso, primero,
que se trate de personas con discapacidad; segundo, que el
hecho sea conocido por el empleador, y, tercero, que la ruptura
contractual obedezca a esta situación del trabajador (CSJ SL
5184-2020).

Las circunstancias exigidas legalmente para reconocer la


estabilidad laboral reforzada no se configuraron en el presente
caso, pues lo probado en el expediente dio cuenta de que la
enfermedad de la demandante se conoció por las partes
después de que el contrato fuera preavisado y la pérdida de
capacidad laboral del 32.22%, por origen común, tiene fecha de
estructuración el 11 de agosto de 2010, es decir mucho después
del preaviso, inclusive del vencimiento del plazo del contrato.

Ahora, es claro que, después del preaviso del contrato, la actora


presentó, repentinamente, una situación de salud que le
mereció la protección del sistema de salud prevista en el
sistema de seguridad social para ello, pero esta situación no
comporta per se una condición que genere la protección foral
pretendida, pues, como se tiene sentado por esta Sala, la
estabilidad laboral reforzada del art. 26 de la Ley 316 de 1997
no busca proteger la afección de salud que puede sufrir el
trabajador, sino que su fin es proteger al trabajador de un trato
discriminatorio por motivos de discapacidad laboral.

Por esa razón, uno de los presupuestos indispensables para dar


paso a la estabilidad laboral objeto de estudio es que el estatus
de discapacidad del trabajador sea conocido o previsible por el
empleador al momento de tomar la decisión de terminar el
contrato de trabajo. Ese momento, en los contratos de trabajo a
término fijo, se materializa cuando se comunica el preaviso al
trabajador y el vencimiento del plazo del contrato no es más que
la ejecución de esa decisión de no prorrogar. Inclusive, el
empleador podría cancelar los 30 días del preaviso, sin que el
trabajador deba prestar el servicio.

En el caso de autos no se discute que, cuando el empleador le


preavisó la terminación del contrato a la trabajadora, él no
conocía la enfermedad que padecía la demandante, pues ella, de
forma súbita, fue hospitalizada después de recibir la
comunicación de que el contrato terminaría al vencimiento del

SCLAJPT-10 V.00
31
Radicación n.° 87714

plazo inicialmente pactado, lo que descarta de plano una


terminación discriminatoria del contrato de trabajo.

De tal suerte, como la demandante no probó padecer algún tipo


de discapacidad para el momento en que le fue preavisado el
contrato, al empleador no le competía obtener permiso
administrativo para despedir, ni tenía limitación legal que le
impidiera prescindir de los servicios de aquella. Por tanto, el
sentenciador no se equivocó si no encontró nexo causal entre el
estado de salud de la accionante y la terminación del contrato
de trabajo que fue decidida con el preaviso. (CSJ SL5184-2020) 

Por otra parte, la Sala de tiempo atrás tiene adoctrinado que los
destinatarios de la garantía especial a la estabilidad laboral
reforzada son aquellos trabajadores que tienen una condición
de discapacidad con una limitación igual o superior al 15% de
su pérdida de la capacidad laboral, independientemente del
origen que tenga y sin más aditamentos especiales como que
obtenga un reconocimiento y una identificación previa.

En ese orden, no es necesario que el trabajador esté


previamente reconocido como persona en condiciones de
discapacidad o que se le identifique de esa manera mediante un
carné como el que regula el artículo 5 de la Ley 361 de 1997,
pues lo importante es que, realmente, padezca una situación de
discapacidad en un grado significativo, debidamente conocida
por el empleador, para que se active su garantía de estabilidad
laboral, CSJ SL 058-2021.

La jurisprudencia reiterada y pacífica de esta Corporación ha


adoctrinado que, para la concesión de la protección de
estabilidad laboral reforzada en comento, no es suficiente que,
al momento del despido (o del preaviso en los contratos de
trabajo a término fijo), el trabajador sufriera quebrantos de
salud, estuviera en tratamiento médico o se le hubieran
concedido incapacidades médicas, sino que debe acreditarse
que, al menos tuviera, una limitación física, psíquica o sensorial
con el carácter de moderada, esto es, que implique un
porcentaje de pérdida de capacidad laboral igual o superior al
15% (CSJ SL, 28 ago. 2012, rad. 39207, reiterada en las
decisiones CSJ SL14134-2015, CSJ SL10538-2016, CSJ
SL5163-2017, CSJ SL11411-2017 y CSJ SL4609-2020).

En esa línea, esta Corte tiene establecido que, para conocer ese
nivel de disminución en el desempeño laboral, por razones de
salud, no basta que aparezca en la historia clínica el soporte de
las patologías y secuelas que padece un trabajador, porque la
situación de discapacidad en que se encuentra el trabajador no
depende de los hallazgos que estén registrados en el historial
médico, «sino de la limitación que ellos produzcan en el
trabajador para desempeñar una labor y, precisamente, esa
limitación no es posible establecerla sino a través de una

SCLAJPT-10 V.00
32
Radicación n.° 87714

evaluación de carácter técnico, donde se valore el estado real


del trabajador desde el punto de vista médico y ocupacional»,
CSJ SL572-2021.

Esa es la razón de la importancia de una calificación técnica


descriptiva del nivel de la limitación que afecta a un trabajador
en el desempeño de sus labores. No obstante, la jurisprudencia
laboral reconoce que no es el único medio probatorio idóneo
para probar esa condición y, con fundamento en el principio de
libertad probatoria y formación del convencimiento del art. 61
del CPTSS, en el evento de que no exista una calificación del
grado de la limitación que pone al trabajador en situación de
discapacidad, esta Sala admite que la limitación se puede
inferir del estado de salud en que se encuentre el trabajador,
siempre que sea notorio, evidente y perceptible, precedido de
elementos que constaten la necesidad de la protección,
verbigracia, cuando el trabajador viene regularmente
incapacitado, se encuentra en tratamiento médico
especializado, tiene restricciones o limitaciones para
desempeñar su trabajo, se encuentra en proceso de calificación
de pérdida de capacidad laboral, cuenta con concepto
desfavorable o desfavorable de rehabilitación, o cualquier otra
circunstancia que demuestre su grave estado de salud o la
severidad de la lesión, que limita en la realización de su trabajo,
CSJ SL572-2021.

Como lo que se protege con la estabilidad laboral reforzada del


art. 26 de la Ley 361 de 1997 es la discriminación por motivos
de discapacidad con la terminación del contrato o el despido,
esas condiciones indicadoras de la necesidad de protección
deben estar presentes al momento de la decisión del empleador
de finalizar el vínculo y ser evidentes para él, para que se haga
exigible la autorización del Ministerio de Trabajo previamente a
la finalización de la relación laboral, so pena de la presunción
de la discriminación, y sea el empleador quien tenga que
desvirtuarla demostrando las razones objetivas de su decisión.

De tal suerte que, como en el presente caso, esos elementos


indicadores de la necesidad de protección ni siquiera estuvieron
presentes al momento en que el empleador preavisó el contrato
de trabajo, no cabe duda de que ni siquiera eran previsibles por
la pasiva, por tanto, no era exigible la autorización previa del
Ministerio de Trabajo para terminar el contrato al vencimiento
del plazo. Así las cosas, ante la falta de nexo causal entre el
preaviso y las condiciones de la salud de la trabajadora que se
surgieron después, no se equivocó el Tribunal al negar la
estabilidad laboral reforzada a la accionante, dado que el
preaviso no fue discriminatorio.

Por último, la Sala desestima los yerros fácticos denunciados


por la censura toda vez que estos fueron estructurados
tomando la finalización del contrato como punto de referencia

SCLAJPT-10 V.00
33
Radicación n.° 87714

para configurar la discriminación de la trabajadora que


supuestamente ignoró el juzgador, cuando, para tal efecto,
conforme a lo atrás explicado, se debe tomar el momento del
preaviso que es cuando se materializa la decisión del empleador
de no prorrogar el contrato de trabajo a término fijo y, en
consecuencia, el mismo termina por expiración del plazo fijo
pactado, oportunidad en la que, sin duda alguna, en el caso de
autos, no estaban presentes los elementos indicadores de la
necesidad de la protección. En este sentido, ya se pronunció la
Sala, cuando resolvió un caso de contornos similares, donde las
incapacidades médicas se presentaron luego de haberse
preavisado el contrato de trabajo, CSJ SL5184-2020.

Precisado lo anterior, se procede a efectuar el estudio


de las pruebas cuestionadas por los recurrentes, como
indebidamente apreciadas y respecto de las cuales se
efectuó sustentación en los cargos, los que corresponden a:
i) el «dictamen» de retiro del día 21 de noviembre de 2013
(folios 100 y 101); ii) examen físico «por parte de Procaps»
(folio 103); iii) comunicación dirigida a Salud Total EPS por
parte de la demandante (folio 62); y iv) cartas de Procaps
dirigidas a Salud Total el 13 de agosto de 2014 (folio 150) y
el 4 de septiembre de 2014 (folio 145), con los que se busca
por la censura demostrar que la pasiva sí conocía de las
deficiencias de salud que sufría la trabajadora.

i) Dictámenes de folios 100, 101 y 103.

En lo que respecta a estos medios de prueba, que la


censura presenta como si se trataran de dos documentos, lo
primero que se debe aclarar es que corresponde a uno solo,
esto es, el examen médico ocupacional de retiro efectuado
por parte de «Laboratorio Químico Clínico S. A. S.» el 21 de
noviembre de 2013, es decir, con posterioridad al preaviso

SCLAJPT-10 V.00
34
Radicación n.° 87714

que se le cursó a la demandante e incluso a la


materialización de la ruptura contractual.

En dicho documento se hace un recuento de los


antecedentes médicos de los que dan cuenta los
documentos que presentó la examinada en dicha
oportunidad, que datan del 28 de junio de 2011, 5 de julio
de 2013 y 28 de agosto del mismo año, relativos a la
presunta existencia de restricciones médicas como
consecuencia de la «timpanoplastia + mastoidectimia
izquierda» que le fue practicada; así mismo que se
recomendó «evitar la exposición a ambientes ruidosos»; pero
ninguno de ellos da cuenta de haber sido puestos en
conocimiento del empleador en tanto que carecen de sello o
nota de recibo, para poder predicar, como lo buscan los
recurrentes, que la pasiva estaba enterada del estado de
salud de la subalterna y las restricciones que aquel le
acarreaba.

Los referidos escritos son del siguiente tenor:

HISTORIA CLÍNICA OCUPACIONAL

DATOS GENERALES

Tipo de Evaluación realizada: Examen médico ocupacional de


retiro Fecha: 20131121 10:56:32
Lugar de realización: Barranquilla – Atlántico
Orden No. 009219
Nombre de la Empresa: PROCAPS S.A.
Empresa en misión: PROCAPS
Actividad económica:

DATOS DEL TRABAJADOR/ ASPIRANTE

Nombre: DE LA HOZ OJEDA NORAIDA

SCLAJPT-10 V.00
35
Radicación n.° 87714

No. de identificación: CC 32862029


Genero (sexo): F Fecha de Nacimiento: 1972-04-26 Edad: 41 A
Lugar Nacimiento: BARRANQUILLA (DISTRITO ESPECIAL,
INDUSTRIAL Y POR – Atlántico.
[…]

ACCIDENTE DE TRABAJO EN LA EMPRESA ACTUAL O


ANTERIORES

No refiere Accidente de

ENFERMEDAD LABORAL EN LA EMPRESA ACTUAL O


ANTERIORES

No refiere Enfermedad Profesional

REGISTRO DE AUSENTISMO MÉDICO EN EL ÚLTIMO AÑO

CIE 10 Descripción del Tipo de


ausentismo causa
H654 PACIENTE CON Enfermeda
Otras ANTECEDENTE d común
otitis DE
medias TIMPANOPLASTIA
crónicas +
no MASTOIDECTOMI
supurativa A IZQUIERDA
s 2010, CON
COMPLICACIONE
S POSTERIORES

ANTECEDENTES DE SALUD

[…]

B. ANTECEDENTES PERSONALES

[…]

Quirúrgicos

Diagnóstico Observación
TIMPANOPLASTIA + 2011, POR RUPTURA
MASTOIDECTOMIA TIMPANICA Y (sic)
IZQUIERDA INFECCIÓN EN EL
MASTOIDES
POMEROY 1993

[…]

ii) EXAMEN FÍSICO

SCLAJPT-10 V.00
36
Radicación n.° 87714

[…]

OBSERVACIÓN (es): 21/11/2013 PACIENTE PRESENTA


DOCUMENTOS DADOS POR SALUD TOTAL EPS EL
28/06/2011 POSTERIOR A TIMPANOPLASTIA +
MASTOIDECTOMIA IZQUIERDA CON RESTRICCIONES POR 6
MESES A PARTIR DE LA FECHA EXPEDICIÓN: “1 EVITAR
REALIZAR LABORES QUE SE REQUIERAN EXPOISICIÓN A
LAS SUSTANCIAS AZITROMIC Y SECNIDAZOL. 2. EVITAR
REALIZAR LABORES EN AREAS DE TRABAJO CUYAS
MEDICIONES AMBIENTALES DE RUIDO SEA MAYOR A 85DB.
3. USO ESTRICTO DE ELEMNTOS (SIC) DE PROTECCIÓN
PERSONAL EN EL AREA DE TRABAJO, PRINCIPALMENTE DE
TIPO AUDITIVO (COPA). 4. ASISTIR A CITAS PROGRAMADAS
EN LA EPS.

PACIENTE REFIERE QUE LUEGO DE ESTAS RESTRICCIONES


FUE REUBICADA EN AREA DE TABLETAS HORMONAL DESDE
EL 28/07/2011 A FEBRERO 2013, EN DONDE FUE
REUBICADA EN AREA HORMONALES CBG (GENERICOS) EN
MAQUINA IMPRESORA, AREA DE ENVASE Y PESAJE,
POSTERIORMENTE MANIFIESTA NUEVAMENTE MOLESTIAS
DE OTALGIA, VÉRTIGO Y CEFALALGIA, LAS CUALES SE
ENCUENTRAN ACTUALMENTE PROCESO DE ESTUDIO.

PACIENTE TRAE EXAMEN DE AUDIOMETRIA E


IMPEDACIOMETRIA DEL 05/07/2013 CLINICA YEPES OD:
AUDICION NORMAL, OI: HIPOACUSIA CONDUCTIVA LEVE. //
IMITANCIA ACUSTICA IPSILATERAL OD: PRESENTE, OI:
AUSENTES, CONTRALATERAL: OD: PRESENTE, OI: AUSENTE.
PENDIENTE VALORACIÓN POR OTOLOGÍA EPS.

REPORTE DE SALUT (SIC) TOTAL DEL 28/08/2013


RECOMENDACIONES MEDICAS DADAS POR MEDICINA
LABORAL: EVITAR EXPOSICIÓN LABORAL A RUIDO MAYOR A
80 DB. 2. EVITAR EXPOSICIÓN A SUSTANCIAS QUIMICAS,
SOLVENTES, METALES. 3. INCLUIR EN PROGRAMA DE
VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA. 4. ASISTIR A LAS CITAS
PROGRAMADAS EN LA EPS. PENDIENTE VALORACIÓN POR
MEDICINA LABORAL.

REPORTE DE RX DE COLUMNA LUMBO – SACRA DEL


23/03/2013: No hay curvas anómalas significativas/ La altura
de los cuerpos y espacios intervertebrales visualizados se
conservan. /Nose (sic) definen imaganes (sic) de lisi o listesis en
las proyecciones practicadas. /Elementos óseos posteriores y
partes blandas sin alteración.

[…]

EXÁMENES PARA CLÍNICOS PRACTICADOS:

SCLAJPT-10 V.00
37
Radicación n.° 87714

EXAMEN OCUPACIONAL DE RETIRO

Hipoacusia conductiva leve lado izquierdo en estudio por EPS


(Continuar controles con médicos tratantes EPS)
Telangectasias miembros inferiores (Uso de medias y medidas
antivarices)

IMPRESIÓN DIAGNOSTICA

CIE10 Descripción Causa Externa


H919 Hipoacusia, no especificada Otra
(ilegible) TELANGIECTASIAS Otra

Recomendaciones Laborales
Evitar exposición a ambientes ruidosos

Manejo por EPS/ARL


Continuar controles médicos tratantes EPS

Hábitos y estilos de vida


Uso de medias y medidas antivarices.

RESTRICCIONES:

CONCEPTO DE APTITUD: Satisfactorio con recomendaciones.

[…]

(Subrayado y negrilla de la Sala).

De los apartes antes reproducidos emerge que si bien


la trabajadora reporta que se le practicó una intervención
quirúrgica en 2011 y que a raíz de ella presentó una
situación de salud que le mereció la recomendación de
restricciones médicas, documentos fechados el 28 de junio
de la misma anualidad, encaminadas a evitar la exposición
al ruido, los mismos no acreditan que tales prescripciones,
expedidas dos años antes del contrato de trabajo a término
fijo suscrito con la demandada, estuvieran vigentes a la
terminación de la relación de trabajo, ni tampoco que
hubieran sido puestos en conocimiento del empleador,

SCLAJPT-10 V.00
38
Radicación n.° 87714

como ya se dijo, de manera que el Tribunal no podía de


ellos pregonar la existencia de una condición física
generadora de la protección foral pretendida.

En otras palabras, de dicho examen, no es posible


establecer que el empleador demandado conociera
previamente a la comunicación de no prorrogar el contrato,
de las restricciones médicas que se impartieron de manera
temporal a la trabajadora como consecuencia de la
intervención quirúrgica que le fue realizada; ni que estas
persistieran a la hora del finiquito laboral, pues en realidad
provienen del dicho de aquella; incluso dan cuenta de que
no sufría ninguna enfermedad profesional, como se destacó
en el primero de los escritos transcritos.

En este punto, resulta importante memorar que los


efectos de la garantía foral en referencia se aplican si el
asalariado demuestra su condición de verdadera
discapacidad, pues no se trata de cualquier afectación a la
salud, sino una con la connotación de relevante y, además,
determinable de manera objetiva; por ende, solo de llegar a
acreditarse aquel aspecto, el despido se presume
discriminatorio, lo que impone al empleador la carga de
demostrar las justas causas alegadas (CSJ SL, 28 ago.
2012, rad. 39207, reiterada en las decisiones CSJ SL14134-
2015, CSJ SL10538-2016, CSJ SL5163-2017, CSJ
SL11411-2017 y CSJ SL4609-2020).

Así mismo es preciso destacar que esta corporación ha


sostenido que la protección al empleo de la persona en

SCLAJPT-10 V.00
39
Radicación n.° 87714

situación de discapacidad está destinada a impedir su


discriminación y a facilitar su adaptación en el ámbito de la
empresa en relación con sus condiciones de salud. Y
también ha precisado que dicha garantía no puede usarse
para desviar sus objetivos y, aplicarla a cualquier clase de
patología.

A este respecto a través de la providencia CSJ SL3723-


2020 se dijo:

En la sentencia CSJ SL12998-2017 y, más recientemente en la


SL2841-2020, se recalcó en qué consiste la protección a la
estabilidad y cuál es su justificación, para que no se desdibuje
el propósito de la norma en comento al ser aplicada, cual es la
no discriminación en el empleo de quien puede prestar el
servicio a pesar su condición de discapacidad relevante y
garantizar la adaptación y readaptación laboral de la persona, y
no se desvíe su uso a fines distintos a los previstos en ella,
como sucede cuando, a través de una interpretación sin rigor
jurídico, se generaliza el campo de aplicación de la regla de
estabilidad laboral como medio para satisfacer necesidades de
protección propias de la seguridad social, cuya garantía ha de
hacerse a través de otros mecanismos que sí sean idóneos,
necesarios y proporcionados para ese fin, y que desarrollen los
principios de la seguridad social como son la universalidad, la
eficiencia, la progresividad, la solidaridad y sostenibilidad
financiera, entre otros.

En consecuencia, para esta corporación surge evidente


que no le correspondía a la pasiva obtener permiso
administrativo para despedir, y además que se podía
prescindir de los servicios de la trabajadora dado el
vencimiento del plazo pactado. Es decir, no hay prueba de
que la decisión del empleador hubiera obedecido a una
actitud discriminatoria; de manera que en ningún
desacierto incurrió el juez colectivo cuando afirmó que no
había nexo causal entre el estado de salud de la actora y la

SCLAJPT-10 V.00
40
Radicación n.° 87714

terminación del vínculo contractual.

Así las cosas, resulta intranscendente que en el


momento en que el tercero que realizó el examen médico de
retiro como lo es el profesional adscrito a la sociedad
Laboratorio Químico Clínico S. A. S., la demandante haya
puesto en conocimiento de este, que se le había practicado
una intervención quirúrgica y que como consecuencia de
ella había padecido algunas restricciones.

Era a la trabajadora a quien le competía probar que


sufría de una merma en su estado de salud, que era
conocido por el empleador y que esa había sido la causa del
despido, para así obtener la protección foral.

En efecto, el hecho de que la actora, al parecer, haya


tenido unas restricciones médicas más de dos años antes
del finiquito contractual y que aquella hubiera referido al
médico que le practicó el examen de retiro que fue
reubicada como consecuencia de una intervención
quirúrgica, no permiten por sí solas inferir una
discapacidad relevante para el momento en que se preavisó
a la trabajadora, máxime que aquella no se encontraba en
tratamiento médico especializado, tampoco tenía
restricciones o limitaciones para desempeñar su trabajo y
menos contaba con concepto desfavorable de rehabilitación
o cualquier otra circunstancia que demostrara un grave
estado de salud, que limitara la realización de su labor,
aspectos todos ellos que no permiten colegir el nivel de
discapacidad de la accionante que la haga beneficiaria de la

SCLAJPT-10 V.00
41
Radicación n.° 87714

estabilidad laboral reforzada (CSJ SL572 - 2021), a lo que


se suma que tampoco estaba calificada con una pérdida de
capacidad laboral ni en proceso de calificación.

De tal suerte que tales documentales no dan cuenta de


algún trato discriminatorio por motivos de una
discapacidad laboral relevante, que es lo que busca proteger
el artículo 26 de la Ley 361 de 1997, dado que «no toda
afección de salud» resulta merecedora de la garantía
especial a la estabilidad laboral reforzada.

iii) Comunicación dirigida a la EPS Salud Total por


parte de la demandante. Folio 62.

En lo que respecta a esta comunicación es preciso


destacar que, tal como lo refiere la censura, corresponde a
un escrito fechado el 10 de octubre de 2013 suscrito por la
demandante, dirigido de manera exclusiva a la EPS Salud
Total a través del cual solicita «se sirva ordenar a quien
corresponda, se califique en primera instancia, el Origen de
la Enfermedad que padezco y se ordene un análisis de mi
puesto de trabajo».

Pues bien, de dicho documento no podía predicar el


Tribunal que la pasiva estaba enterada del adelantamiento
de un proceso calificatorio de salud ni que la trabajadora
padeciera una enfermedad que afectara su desempeño de
manera sustancial o relevante como se sugiere por la
censura. De allí que no surja la equivocación achacada al
juzgador de segundo grado.

SCLAJPT-10 V.00
42
Radicación n.° 87714

iv) Cartas de Procaps dirigidas a Salud Total el 13 de


agosto de 2014 (folio 150) y el 4 de septiembre de 2014
(folio 145).

En lo que tiene que ver con estos elementos de prueba,


destaca la Sala que corresponden al siguiente tenor:

Barranquilla, 13 de Agosto del 2014

Señores
SALUD TOTAL
E. S. M.

De acuerdo a la solicitud presentada por ustedes hago entrega


de la documentación requerida para calificar el origen de la Sr.
(sic) Noraida De La Hoz, con cedula de ciudadanía número
32.862.029.

Adjunto los siguientes documentos:

- Certificado laboral y de cargos.


- Historia clínica ocupacional, exámenes periódicos y
paraclínicos.

- Planilla de entrega de epp.

Cabe resaltar que la colaboradora antes mencionada la cual se


encuentra en proceso de calificación para definir su patología ya
NO labora con nosotros desde el 28 (sic) de noviembre de 2013,
razón por la cual no se entregó FUREL, ni evaluación de puesto
de trabajo.

Atentamente,

Firma
Sandra Barrera
Coordinadora de Salud Ocupacional.

Barranquilla, 04 de Septiembre de 2014

Señores
SALUD TOTAL

SCLAJPT-10 V.00
43
Radicación n.° 87714

E. S. M.

De acuerdo a la solicitud presentada por ustedes hago entrega


de la documentación requerida para calificar el origen de la Sr.
(sic) Noraida De La Hoz, con cedula de ciudadanía número
32.862.029.

Adjunto los siguientes documentos:

- Matriz de identificación de trabajo del área de trabajo donde


esta laboraba.

Cabe resaltar que la colaboradora antes mencionada la cual se


encuentra en proceso de calificación para definir su patología ya
NO labora con nosotros desde el 28 (sic) de noviembre de 2013.

Atentamente,

Firma
Sandra Barrera
Coordinadora de Salud Ocupacional.

Pues bien, lo que se concluye de los documentos antes


reproducidos es que con posterioridad a la fecha de
terminación de la relación laboral que de manera directa
existió entre las partes, se adelantó el procedimiento
encaminado a obtener la calificación del origen de su
patología y que la convocada, a través de estas
comunicaciones, atendió las solicitudes que le fueron
realizadas por la EPS a la que se encontraba afiliada la
actora.

No obstante, de ellos no es dable inferir que dicho


trámite haya culminado ni mucho menos su resultado como
tampoco que en vigencia de la relación laboral las
patologías por las que actora, después de terminado el
contrato, estuvo procurando una calificación, fueran de tal

SCLAJPT-10 V.00
44
Radicación n.° 87714

gravedad que le impidieran desempeñar las funciones para


las que fue contratada.

De tal suerte que no puede predicarse error del


sentenciador en la valoración de tales pruebas.

c) Del modo de terminación contractual.

Sobre este tópico en particular es preciso destacar que


en los términos a que se refiere el artículo 61 del CST,
subrogado por el artículo 5 de la Ley 50 de 1990, el
contrato de trabajo termina entre otras causas por: «c) por
expiración del plazo fijo pactado», modo de terminación
alegado en el presente asunto y cuya materialización se dio
en los términos dispuestos por el artículo 46 ibidem, a
través de la comunicación que en ese sentido fue entregada
a la promotora de la contienda, la que milita en el folio 341
y corresponde al siguiente tenor:

Barranquilla, 2013-10-01

Señor (a)
NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA
OPERADOR DE MAQUINAS

Estimado señor(a):

Nos permitimos informarle que su contrato de trabajo a término


fijo finaliza el día 12/11/2013.

Aprovechamos la oportunidad para agradecerle la colaboración


prestada durante su permanencia en la empresa.

Sírvase hacer entrega de su puesto a la persona que su jefe le


asigne y acercarse a las oficinas de Gestión Humana para
recibir su liquidación y demás prestaciones sociales a las cuales

SCLAJPT-10 V.00
45
Radicación n.° 87714

tiene derecho de acuerdo a la Ley.

Atentamente,

Firma
MERLIN JAIMES QUINTANA
Coordinadora de Nómina

Copia: Hoja de vida

Así las cosas, del anterior escrito el Tribunal no podía


predicar otra cosa que el vínculo laboral que unió a las
partes terminó por el vencimiento del plazo pactado, en los
términos previstos por el artículo 46 y 61 del CST, que es
una razón objetiva de finalización del vínculo, más no por la
condición de salud de la trabajadora.

Sea oportuno recalcar que, al margen de que se alegue


la existencia de un contrato realidad a partir de 2007, ello
no resulta suficiente para predicar la existencia de un
despido por razones de discapacidad, en tanto, se insiste,
no se demostraron las condiciones para cobijar a la actora
con la figura de la estabilidad laboral reforzada, ni se
acreditó tener una discapacidad relevante o significativa, ni
el conocimiento de aquella por el empleador, que obligara a
exigir el trámite de permiso ministerial; pues en realidad no
hay prueba de una discriminación que amerite acceder al
reintegro demandado.

No sobra destacar que tampoco, se demostró que por


el estado de salud o la deficiencia notoria, evidente y
perceptible, el empleador conocía de la merma de la
trabajadora y que no obstante, la desvinculó. Al respecto

SCLAJPT-10 V.00
46
Radicación n.° 87714

esta corporación a través de la providencia CSJ SL572-2021


enseñó:

De las anteriores definiciones se puede concluir que la situación


de discapacidad obedece a una deficiencia que padece el
trabajador - que lo limita para desarrollar una actividad -
derivada de una pérdida, defecto, anomalía o cualquier otra
desviación significativa, a la vez originada por la alteración de
las funciones fisiológicas o en las estructuras corporales de una
persona; condiciones que por su carácter técnico-científico,
para ser valoradas requieren de una herramienta técnica que el
sistema integral de seguridad social denomina Manual único
para la Calificación de la perdida de la capacidad laboral y
ocupacional, actualmente contenido en el decreto 1507 de 2014;
que, además, como todo baremo, tiene la ventaja que limita el
factor subjetivo del evaluador.

Por esta razón se destaca el carácter relevante que tiene una


calificación técnica descriptiva del nivel de la limitación que
afecta a un trabajador en el desempeño de sus labores; sin
embargo, en virtud del principio de libertad probatoria y
formación del convencimiento, en el evento de que no exista
una calificación y, por lo tanto, se desconozca el grado de la
limitación que pone al trabajador en situación de discapacidad,
esta limitación se puede inferir del estado de salud en que se
encuentra, siempre que sea notorio, evidente y perceptible,
precedido de elementos que constaten la necesidad de la
protección, como cuando el trabajador viene regularmente
incapacitado, se encuentra en tratamiento médico
especializado, tiene restricciones o limitaciones para
desempeñar su trabajo, cuenta con concepto desfavorable de
rehabilitación o cualquier otra circunstancia que demuestre su
grave estado de salud o la severidad de la lesión, que limita en
la realización de su trabajo.
(Subrayado de la Sala).

De tal suerte que no se le podía exigir a la demandada


que recurriera al Ministerio de Trabajo para solicitar el
permiso administrativo a efectos de finiquitar la relación de
trabajo, por cuanto no se estaba ante una afectación a la
salud prevista por el ordenamiento jurídico como fuente de
la protección reforzada y, por ende, el empleador podía

SCLAJPT-10 V.00
47
Radicación n.° 87714

acudir válidamente terminar el contrato por vencimiento del


plazo pactado.

Debe recordarse que la prohibición de despido de que


trata la disposición legal tantas veces referida se encamina
a proteger a los trabajadores en situación de discapacidad a
efectos de no ser discriminados por razón de su estado de
salud, por lo que no estando en esas condiciones, el
empleador no tiene restricción alguna para prescindir de los
servicios de aquel.

d) De la demostración de la culpa patronal alegada como


consecuencia de la falta de entrega de los elementos de
protección necesarios para la prestación de sus
servicios.

Finalmente, y en lo que tiene que ver con la culpa


patronal alegada basta destacar que, si bien tal tópico fue
objeto de la demanda inicial y, por ende, de la decisión
proferida en primera instancia, no ocurrió lo mismo en la
alzada.

En efecto, este particular tema no fue objeto del


recurso de apelación frente a la sentencia absolutoria
proferida por el juez unipersonal, y por ello, no fue materia
de pronunciamiento por parte del Tribunal, por lo que en
ningún desatino pudo incurrir al guardar mutismo.

En consecuencia, resulta improcedente el estudio de


los medios de prueba denunciados como indebidamente

SCLAJPT-10 V.00
48
Radicación n.° 87714

apreciados dirigidos a evidenciar un error en torno a esta


temática, en especial, la formulación de cargos a la pasiva
por parte del Ministerio de Trabajo, a que aluden los
recurrentes.

En ese sentido la Corte a través de variados


pronunciamientos, entre ellos en la providencia CSJ
SL2764-2017, ha adoctrinado:

Al punto es pertinente precisar que al tenor de lo dispuesto en


el artículo 66 A del Código Procesal del Trabajo y de la
Seguridad Social, el principio de consonancia consiste en que,
entre la sentencia de segunda instancia y el objeto del recurso
de alzada, debe existir plena correspondencia, lo que significa
que, en principio, al juzgador le está vedado apartarse de las
materias que le propone el recurrente.

Por ello, el impugnante está igualmente obligado, entre otros


deberes procesales, a formular su recurso con la indicación
precisa de las materias que le objeta a la decisión del juez de
primer grado, porque de no ser así, se asume que está de
acuerdo con lo que deja libre de ataque. Es de esperarse, desde
luego, que el ejercicio de ese derecho de defensa se asuma con
el rigor de explicarle al superior cuales son los fundamentos del
disenso, a través de una argumentación jurídica y/o fáctica,
según corresponda, coherente y suficiente para la resolución del
asunto.

De igual forma en la providencia CSJ SL5569-2018,


reiterada en la CSJ SL1982-2019 se precisó:

Sobre el particular, es pertinente hacer alusión al precedente


contenido en la providencia CSJ SL646-2013, reiterada
recientemente en sentencia CSJ SL3760-2018, en la cual se
expuso:

En cuanto a las diferentes inconformidades que plantea la


recurrente en los 12 errores de hecho propuestos, debe decir la
Sala, que se exhiben extemporáneas, habida cuenta de que
ninguna de ellas fue objeto de descontento por parte de la
universidad demandada al momento de sustentar el recurso de
alzada interpuesto contra la decisión de primer grado, lo que, a
no dudarlo, impide el examen por parte de la Corporación, toda

SCLAJPT-10 V.00
49
Radicación n.° 87714

vez que giran en torno a unos puntuales temas agotados en las


instancias.

En ese horizonte, entonces, y siendo cristalino que en los


términos de los artículos 57 de la Ley 2a. de 1984, y hoy del
CPT y SS Art. 66 A, adicionalmente por la Ley 712 de 2001 Art
35, quien formule el recurso de apelación debe sustentarlo en
debida forma ante el juez que haya proferido la decisión
correspondiente, y por fuerza del principio de las limitaciones
del recurso por razón de las posibilidades del tribunal de
apelación, al fallador de segundo grado, por regla general, no
puede exigírsele que actúe más allá de su ámbito de
competencia, fijado por las partes en el recurso de alzada.

Se resalta que si la universidad agraviada guardó total mutismo


al momento de sustentar la impugnación, en relación con la
mayoría de los hechos que encontró acreditados el juez a-quo,
ello en rigor supone que se conformó con la decisión que tuvo
como báculo dichos supuestos fácticos. Por consiguiente,
carecía el Tribunal de competencia totalizadora para examinar
temas que no le fueron propuestos y de paso también la Corte
Suprema de Justicia. Dicho en breve: no es dable imputarle al
juzgador la comisión de unos errores en relación a unos
aspectos frente a los cuales no hubo pronunciamiento,
precisamente porque no fueron materia de apelación.

Acá se ofrece de trascendencia memorar lo enseñado por esta


Sala en sentencia del 28 de febrero de 2008, radicación 29.224,
en torno al postulado de las limitaciones del recurso por razón
de las posibilidades del tribunal de apelación, “principio según
el cual al fallador de segundo grado no puede exigírsele que
actúe más allá de su ámbito de competencia, fijado por las
partes; como también se desprende de lo explicado por la Corte
de tiempo atrás en asuntos similares al presente (…).

En ese orden de ideas, como los recurrentes no


elevaron en la apelación inconformidad sobre la absolución
de la pretensión encaminada a que se declarara la culpa
patronal de la demandada como consecuencia de la no
entrega de los elementos de protección necesarios para la
prestación de los servicios por parte de la actora, no se
estructuran los yerros fácticos enrostrados en casación
sobre esta materia y, por ende, los cargos no prosperan.

SCLAJPT-10 V.00
50
Radicación n.° 87714

Sin costas en el recurso extraordinario en tanto no se


presentó réplica.

IX. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO
CASA la sentencia dictada el 5 de noviembre de 2019 por la
Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Barranquilla, dentro del proceso ordinario laboral seguido
por NORAIDA ESTHER DE LA HOZ OJEDA, FERNANDO
MEDINA GUARDO, ROBERTO MEDINA DE LA HOZ y
MAUREN JUDITH MEDINA DE LA HOZ, contra PROCAPS
S. A.

Sin costas en casación.

Notifíquese, publíquese, cúmplase y devuélvase el


expediente al tribunal de origen.

MARTÍN EMILIO BELTRÁN QUINTERO

DOLLY AMPARO CAGUASANGO VILLOTA

SCLAJPT-10 V.00
51
Radicación n.° 87714

OLGA YINETH MERCHÁN CALDERÓN

SCLAJPT-10 V.00
52

También podría gustarte