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La estética

La estética es el dominio de la filosofía, estudiando el arte y cualidades como la


belleza; asimismo es el estudio de estas experiencias y juicios que suceden día a
día en las actividades que realizamos, produciendo sensaciones y emociones ya
sean positivas o negativas en nuestra persona.
Estética en la filosofía clásica. Para la Antigua Grecia y el Imperio romano, lo
bello, lo bueno y lo verdadero correspondía a una sola cosa y su naturaleza se
relacionaba con la mesura, la armonía, la justicia y la adecuación al ideal de la
época.
Estética medieval. Durante el medioevo, el concepto de belleza tenía que ver con
los valores fundamentales cristianos: la fe en Dios, el sacrificio, la pasión y la
pureza. Por tanto, la belleza moral tenía un peso mayor que la apariencia.
Estética moderna. El renacimiento rompió con el esquema cristiano y reivindicó
las reflexiones clásicas dentro del marco de las ideas del humanismo y la
Ilustración. En este sentido, la idea de belleza se atribuía a lo planificado, lo
estructurado, lo simétrico y lo armónico.
Estética contemporánea. En esta época, la idea de belleza está relacionada con
el arte abstracto, lo bello conceptual y la belleza del sentido de las cosas, más que
el cumplimiento de un canon que distinga entre lo estético y lo mundano. Incluso,
lo horrible, lo cotidiano y lo incomprensible han sido considerados como modelos
de lo bello.

La estética como disciplina filosófica


Aun cuando la historia de la estética es vasta y compleja, no fue hasta el siglo
XVIII —con la publicación de la Crítica del juicio, por el filósofo alemán Immanuel
Kant— que se la pensó como una disciplina estrictamente filosófica. Gran parte de
su trabajo gira en torno a decir en qué consiste el gusto, más allá de la belleza o lo
sublime.
La palabra estética, usada para referirse a la “ciencia de lo bello”, fue utilizada por
primera vez en 1750 por Alexanger Baumgarten. Edmund Burke, filósofo irlandés,
también se ocupó de pensar las categorías de lo bello y lo sublime. Sin embargo,
el primero en dar forma teórica a los juicios de lo bello y lo sublime de manera
sistemática fue I. Kant. En La crítica del juicio explica y reflexiona acerca del
significado del juicio, su origen y la razón por la que algo nos parece bello o
sublime. Como idea general, la facultad de juzgar es considerada como
intermediaria entre el entendimiento y la razón. A través del uso del juicio es que
podemos suspender nuestro conocimiento sobre los objetos y experimentar el
asombro que su forma nos despierta.
La estética surge como resultado de la Ilustración (siglo XVIII) y el siglo Ilustrado
(siglo XIX), tal como los llamaba Kant. La ilustración se dividió entre empiristas y
trascendentales. La empirista, de la mano de Burke, fue aquella más cercana a la
cultura de los salones. La ilustración kantiana, en cambio, pensó a la estética
desde las categorías de lo universal y el juicio estético como derecho.
La diferencia kantiana entre lo bello y lo sublime está en el tipo de placer que las
cosas nos despiertan:
Lo bello es aquello que nos impulsa a la vida y puede unirse con el encanto y la
imaginación. Es un tipo de placer positivo.
Lo sublime es un placer que nace de forma indirecta gracias a la suspensión de
nuestras facultades vitales. Es un placer negativo, aun cuando siga siendo una
forma de placer.
A los siglos de la Ilustración y a las obras de Edmund Burke e Immanuel Kant
siguieron otros filósofos, pensadores y escuelas. Autores como Schlegel, Schelling
y Fitche introdujeron y potenciaron los conceptos de gusto, interés y belleza con
ideas como el apetito estético y el ansia de la novedad. Lo mismo pasó con los
trabajos de Nietzche, Hegel y Heidegger, por ejemplo, y Benjamin, Adorno o
Derrida.
La historia de la estética es una historia en constante construcción, cuyas
discusiones se mantienen vigentes más allá del período en que se encuentre.

Su enfoque en la actualidad: La estética de lo cotidiano es una nueva área de


investigación que trata de trascender el limitado enfoque que había caracterizado
a la estética moderna, reconociendo la continuidad entre las bellas artes y otros
aspectos de la vida y reclamando el carácter estético de nuestra vida diaria.
Se podría decir que las dos aportaciones esenciales de la estética empirista a la
estética moderna son la definición del gusto como la facultad estética y la inclusión
en la experiencia estética, junto a la categoría de la belleza, la de lo sublime y lo
pintoresco.

Aplicación: Es una rama de la filosofía que estudia la esencia y la percepción de


la belleza. Al momento de crear, es clave entender y conocer el objetivo que
tienen el arte, el diseño y la estética.
Por otro lado, el valor estético se aplica a todas las creaciones de una sociedad,
no sólo al arte. En objetos industriales, los valores estéticos se manifiestan a
través del diseño. La mayor parte de las personas también modifican su aspecto
físico respondiendo a valores estéticos de su comunidad.
Sub-ramas: La estética es una disciplina de la filosofía que aborda la naturaleza
de la belleza y los elementos que intervienen en nuestra sensibilidad para que
cataloguemos algo como bello, feo, atractivo, desagradable, etc.
Las cosas bellas: generalmente aceptado para definir lo que es la belleza
estética, pero se puede afirmar que lo bello se sedimenta en aquellas obras que,
además de la perfección técnica, dejan entrever el peso de la experiencia humana,
el talento innovador del artista y la energía de la emoción concentrada.
Las cosas feas: La presencia de la fealdad ha sido rastreada por Umberto Eco,
que establece tres categorías: lo feo natural o feo en sí mismo (una carroña o un
olor nauseabundo), lo feo formal o un desequilibrio orgánico respecto del todo, y lo
feo artístico, que surge de cualquiera de los dos anteriores pero elevado a la
categoría de arte por el artista.
Las cosas atractivas y las cosas desagradables, lo sublime, lo elegante, lo
cómico. Sin embargo, la estética, disciplina filosófica que estudia el
concepto de belleza, el arte y sus diferentes manifestaciones, ha observado
que esos valores cambian dependiendo de cada cultura, sociedad, tiempo
histórico e incluso fracciones de la sociedad.
Según Platón al objeto “que es útil lo llamamos bello, en la medida que es útil, en
la medida que sirve para determinados fines y en ciertas circunstancias, mientras
que llamamos feo a aquel objeto que no es bueno para nada, bajo ninguno de
estos aspectos.”
¿Qué es la estética? Enunciar que es la rama de la filosofía cuyo propósito es la
reflexión en torno a lo bello, es una respuesta que dice bastante sin que por ello
ofrezca atisbo alguno de claridad, no otorga una conclusión más específica,
puesto que el problema no es sencillo por ninguna frontera por la cual se le
pretenda enfrentar, pareciera que no queda más que aceptar aquella sentencia
otorgada por el Hipias Mayor de Platón: lo bello es difícil.
La estética en la antigüedad viene da la mano de Platón y de Aristóteles, quienes
son los que formulan los principales postulados en torno a la belleza y el Arte.
Ejemplos de valores estéticos
Lo ridículo. Es lo que está fuera del tiempo y del espacio, lo que está fuera de
lugar.
Lo elegante. La elegancia hoy se asocia a la sencillez, mientras que en otras
épocas se asociaba al lujo.
Lo esbelto. Tiene que ver con las figuras verticales, lo delgado y alargado,
manteniendo siempre la gracia.
Lo cómico o gracioso. Aquello que causa hilaridad en el receptor.

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