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Recursos naturales

El territorio se construye de manera dinámica; las personas, por naturaleza, buscan


su desarrollo. Entendemos al hombre como parte del sistema natural, de un
ecosistema que lo incluye, y quien se transforma por su interacción con otros
hombres y con los factores ambientales. Las acciones de la sociedad impactan en el
sistema que la contiene y el propio sistema, a través de sus variables ambientales,
se presenta como un escenario complejo que nos interpela en nuestra ética de
desarrollo. En el marco del documento Desafíos para el desarrollo sostenible de las
ciudades en América Latina y El Caribe, trabajaremos en la transferencia de
conceptos y construcción de ideas, abordando los conceptos de bienes y servicios
ambientales en el ambiente urbano.

Materia y energía

Referencias
LECCIÓN 1 de 2

Materia y energía

Antes de comenzar, lee con atención el siguiente texto:

Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América


Latina y El Caribe.pdf
152.8 KB

Fuente: Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.

En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf 

Este texto será nuestro caso de estudio y nos acompañará en el desarrollo de los siguientes módulos.

Ahora sí, comencemos.

Materia y energía

El flujo de la energía y el ciclo de la materia permiten la vida en el planeta. Además de ser soporte de nuestra
existencia, el ecosistema mantiene esencialmente dos aspectos fundamentales en relación con el hombre:
ser fuente proveedora de recursos y ser sumidero de sus residuos. A una escala más concreta, las personas
requerimos permanentemente de recursos y energías no solo para impulsar y sostener nuestros procesos
vitales, sino porque necesitamos elementos más o menos tangibles que permitan satisfacer nuestros
deseos, concretar cada acción esperada y materializar cada proyecto que surja. El hombre posee
necesidades ilimitadas, requiere recursos para vivir, necesita de la materia y la energía, de los recursos y sus
propiedades, y se vincula con ellos mediante la tecnología, a la cual toma del medio y, al hacerlo, causa un
impacto. 

Estas simples palabras encierran mucha complejidad.

Comencemos repasando algunas necesidades humanas. Ya sabemos que algunas son consideradas
básicas por su condición fundamental y determinante para la vida, pero también hay otras creadas por la
cultura y las realidades que construimos.

Revisemos la información proporcionada en el caso y las diferentes realidades que se plantean como forma
de vida, y luego pongamos nuestra propia vida como centro para definir el contexto y describir cómo nuestra
ciudad es el escenario en el que desarrollamos nuestras actividades diarias. A partir de esto, te desafío,
simplemente, a pensar en todas las cosas que nos permiten desarrollar las acciones deseadas y sentirnos
realizados en un día habitual.

En primera instancia, probablemente nos despertamos en un espacio seguro, habiendo descansado en una
cama con ciertas condiciones que brindan confort en el sueño, probablemente cubiertos y bajo un techo,
seguros y hasta quizá protegidos por algún sistema de alarma. Nos vestimos, higienizamos y disponemos a
realizar muchas actividades. Seguramente pensamos en tener el celular con la carga suficiente para
mantenernos comunicados y tenemos previsto algún medio de transporte que nos llevará a algún lugar. Al
salir nos miramos a la cara con muchas otras personas y nos encontramos en un sistema socioeconómico
en el cual el Estado nos representa y protege.   El afecto de familia y amigos, el entendimiento en las
relaciones y el ocio también son importantes. Cada acción que realizamos se vincula con recursos del
entorno, algunos más tangibles y fáciles de identificar que otros; pero, siempre, son los bienes y servicios
ambientales los que nos permiten vivir.

¿Qué ocurre cuando no tenemos algo que necesitamos?, ¿qué ocurre si lo que nos falta es, a nuestro
criterio, imprescindible?, ¿qué ocurre si fisiológica o biológicamente lo que nos falta es elemental para la
vida?  
Estamos, entonces, frente a una situación compleja, pero no estamos solos. Ahora, debemos preguntarnos
¿cómo viven nuestros vecinos?, ¿cómo se plantea nuestra ciudad? y ¿cómo le damos sentido al territorio?

La población humana aumenta día a día y, como ya lo mencionamos, las necesidades son ilimitadas y los
recursos disponibles son limitados. De este modo nos introducimos en una problemática ambiental básica.
Volvamos al caso planteado y veamos qué está pasando en América Latina y en El Caribe, donde “la
erradicación de la pobreza, el cambio de los patrones de consumo y producción, y la protección de los
recursos naturales” (Winchester, 2006, https://bit.ly/2DG0zgg) se plantean como elementos claves para el
desarrollo sostenible.

Recursos, bienes y servicios ambientales

Los recursos de la naturaleza, entendidos como todo aquello que tiene una utilidad y un valor para el hombre,
pueden ser clasificados según su disponibilidad y capacidad de renovación. Los recursos perennes o de
flujo son potencialmente renovables  ̶ llamados renovables habitualmente ̶ y no renovables, esta es una
buena clasificación para poder comprenderlos. A partir del caso, ¿qué recursos reconocemos como
fundamentales para el desarrollo de la población? ¿Cómo podemos categorizarlos?

Figura 1: Recursos naturales en el ecosistema urbano


Fuente: elaboración propia

En relación con la definición de recursos naturales o ecosistémicos encontramos la conceptualización de


los bienes y servicios ambientales. Su entendimiento surge a partir de los movimientos ambientalistas,
cuando se empieza a considerar cómo las personas afectan el entorno para nutrirse de recursos y la
importancia que tiene conservar el ambiente como fuente de provisión.

En el caso de referencia, podemos ver claramente cómo las personas se vinculan con su entorno, y
demandan bienes y servicios para sostener o intentar alcanzar su desarrollo.

La idea de bienes ambientales está relacionada con la de recursos más bien tangibles, los recursos
ambientales de un ecosistema; la biodiversidad (animales, plantas y otros seres vivos), ríos, lagos y toda
forma de agua útil, recursos minerales y suelos, madera y energía contenida. La idea de servicios
ecosistémicos o ambientales está relacionada más con aspectos intangibles. Suelen considerarse, de este
modo, aquellos procesos que generan o permiten la existencia de los bienes ambientales o simplemente
aquellos servicios del entorno que dan soporte a los procesos de la vida y al equilibrio de la biosfera, y que,
claro está, benefician al humano como especie y ser vivo.
En los asentamientos urbanos, a veces, la dimensión ambiental y puntualmente los aspectos ambientales
pueden ser más difíciles de identificar, ya que estos tecnoecosistemas muchas veces desdibujan los
elementos naturales que conforman su base.

Se puede mencionar también que algunos servicios ambientales se mantienen en cierta forma ajenos al uso
humano, ya que no son aprovechados de manera directa y se manifiestan como procesos ecológicos de la
ecósfera en la que estamos insertos. Ejemplos de lo mencionado, y siguiendo el caso planteado, son la
regulación del clima, la biodiversidad, el reciclaje de materiales y la biodisponibilidad de nutrientes por los
ciclos biogeoquímicos. Otros servicios ecosistémicos son especialmente relevantes porque permiten el
desarrollo o cobran sentido por su valor para la actividad humana. Son ejemplos de esto el
aprovisionamiento de recursos extractivos (como los materiales para construir las viviendas y el desarrollo
de obras civiles) o los recursos que son necesarios para la alimentación, vestimenta y abastecimiento de
sistemas productivos.

Las siguientes preguntas permiten ir realizando un diagnóstico de este sistema complejo:

¿Puedes entender el problema que genera la apropiación y uso de recursos sobre el medio?

¿Crees que como estudiante lo ves de la misma manera que un empresario o gobernante?

¿Puedes identificar bienes y servicios ambientales propios de las ciudades o comunidades en


desarrollo? 

La existencia de estos bienes y servicios ambientales, ¿difieren según se encuentren en


urbanizaciones consolidadas o asentamientos precarios?

Tomando lo planteado por Erazo (2013), podemos clasificar los servicios ambientales de la siguiente
manera:

Servicios de autosostenimiento de la biósfera: son procesos ecológicos que sostienen


beneficios intangibles para el hombre, pero elementales para el funcionamiento de los
ecosistemas.
Servicios de aprovisionamiento antrópico: son aquellos servicios que permiten el
aprovechamiento de recursos para el beneficio humano.

Servicios culturales: son aquellos servicios que se prestan a partir de las condiciones
ambientales o ecosistémicas y están relacionados con el bienestar de las personas porque
permiten el desarrollo intelectual, disfrute o recreación.

Tabla 1: Bienes, servicios ambientales y desarrollo urbano

Descripción:  en la siguiente tabla ejemplificaremos algunos de los bienes y servicios ambientales que
podemos encontrar a partir del análisis del caso. Para fortalecer la capacidad de interpretación del
ecosistema urbano te propongo que intentes completar aun más esta tabla.

Servicios ambientales

Aprovisionamiento
Autosostenimiento de la biósfera Culturales
antrópico
Servicios ambientales

Desarrollo cultural y
Extracción y uso de del conocimiento 
recursos minerales (áridos,
metales) y fósiles (gas y
combustibles, gasoil, Aprendizaje
nafta)
Investigación

Balance / Equilibrio ecosistémico Obtención de madera / Meditación,


leña / carbón relajación y
contemplación del
Captación, extracción y entorno
Regulación y estabilidad del clima uso de agua superficial o
del subsuelo Interpretación del
paisaje
Aprovechamiento de
Ciclos biogeoquímicos (carbono, energías sustentables Placer estético,
fósforo, nitrógeno) / Ciclo del agua / (energía solar, eólica, etc.) belleza
Ciclo de la materia (redes tróficas)
Aprovechamiento del Inspiración y arte
Flujo de la energía potencial biótico para la
producción de recursos Pertenencia al
Relaciones en y entre las especies espacio público.
(ejemplo: competencia - parasitismo Desarrollo de agricultura, Identificación con
- control biológico) valores del territorio
pasturas, biomasa,
ganadería, avicultura,
Actividades de
piscicultura, apicultura; esparcimiento
Silvicultura, pesca, etc.
Actividades
deportivas (paseo,
Desarrollo y manipulación running,
genética ecoturismo,
montañismo, etc.)
Fuente:  elaboración propia

Como vimos, independientemente de si se vive en una gran ciudad, una zona de elevados recursos o un
asentamiento precario o marginal, el hombre necesita ser consciente del valor de los recursos que dan
soporte a su vida. ¿Cómo podemos cuidar o aprovechar de manera sustentable algo si desconocemos su
importancia? Justamente, comenzamos diciendo que un recurso es algo que resulta útil para el hombre y
tiene por sí mismo un valor de importancia, de cambio y económico en nuestro sistema. Nuestra
comprensión y conocimiento limitado restringe la utilidad real de todo lo que nos rodea, ya que las
tecnologías y el nivel cultural terminan definiendo el concepto de un recurso. Hoy se valoran los bienes y
servicios ambientales en función de su utilidad, pero hay un potencial inmenso que podemos desconocer.
Un elemento fundamental consiste en reconocer las problemáticas de degradación o los impactos
ambientales que generamos a partir de nuestra actividad y cómo esta afecta a los recursos, los bienes y
servicios ecosistémicos, tanto en nuestra ciudad como en la contribución global.

Es importante tomar conciencia, entender el concepto de recurso potencial y comprender que nuestro actuar
es clave en la generación de oportunidades y mejores prácticas de aprovechamiento.

Debemos pensar en el hoy y el mañana. Como se desprende del caso analizado, vemos que hay una relación
muy fuerte entre los bienes y servicios ambientales que existen en una región y la posibilidad de desarrollo
de sus comunidades y de su actividad económica.

Es necesario pensar en las generaciones próximas, sus necesidades y sus posibilidades de


aprovechamiento. La equidad intergeneracional e intrageneracional nos invita a ser conscientes, trabajar en
nuestra huella ecológica y realizar un uso racional y sustentable de los ecosistemas que nos sostienen.

C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 2

Referencias

Erazo, P. M.  (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental actual sobre la salud y el
ambiente. Bogotá, Colombia: Ecoe.

Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el
Caribe. En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf
Desarrollo humano y población

Podemos definir el concepto población, de forma amplia, como aquel conjunto de


individuos que tiene la capacidad de reproducirse y dejar descendencia fértil. Al
estudiar una población se debe considerar que hay muchas características
relevantes en su concepción, como tamaño, densidad, estructura por edades y sexo,
distribución o disposición espacial, dispersión, potencial biótico, estrategias
reproductivas y formas de crecimiento, entre otras. Para concentrarnos en el
abordaje del caso de estudio, dejaremos de lado el resto de las poblaciones
naturales y nos concentraremos en la población humana, precisamente, en la
dinámica de desarrollo en las ciudades de América Latina y El Caribe.

Presentación del caso

Crecimiento de la población humana

Video conceptual

Referencias
LECCIÓN 1 de 4

Presentación del caso

Nuestras ciudades

Antes de comenzar, te invitamos a releer el siguiente texto:

Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América


Latina y El Caribe.pdf
152.8 KB

Fuente: Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.

En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

En nuestras ciudades, la población se conglomera y constituye como un complejo nicho ecológico en el que
convergen los ideales y las tensiones propias que se desprenden del potencial económico, social y
ambiental que las integra. En los asentamientos y en la manifestación de nuestro territorio se expresa el
desarrollo, más o menos sustentable, que alcanzamos como construcción colectiva, tanto de sentido local
como global.

En la lectura previa analizamos cómo la sociedad entiende y aprovecha los recursos naturales, pero la idea
de sustentabilidad nos lleva mínimamente a integrar tres dimensiones en la ciudad, considerando para ello
no solo los aspectos ecológicos, sino también los sociales y económicos.
El desarrollo sostenible de las ciudades de América Latina y el Caribe presenta grandes
desafíos para la política territorial-urbana en sus niveles regionales, nacionales,
subnacionales y locales. Requiere la convergencia en el espacio urbano de la necesidad
de internalizar los costos ambientales (vía mejoras en la gestión y gobernabilidad de los
sistemas asociados), asumir y resolver las inequidades sociales (vía mejoras en la
habitabilidad urbana y la inversión en capitales) y reconocer y abordar restricciones
económicas relacionadas a la eficiencia (mejorar la oferta de financiamiento) (Winchester,
2006, https://bit.ly/3bGtJIP). 

En el abordaje de esta realidad, reconocemos que muchos elementos surgen como problemáticas
características que alejan a América Latina del ideal de desarrollo sostenible, o al menos representan
elementos que indican que queda mucho esfuerzo por hacer. Por ejemplo, la concentración de la riqueza
manifiesta la inequidad en muchos sentidos y visualiza exclusiones sociales y marcadas diferencias entre
quienes viven por debajo de la línea de la pobreza y quienes tienen la posibilidad de una realidad más
acomodada. Otro punto relacionado al desarrollo tiene que ver con las opciones de crecimiento económico,
empleo y productividad; en general, todos son aspectos vinculados a la globalización económica y tienen
características particulares en estos territorios en vías de desarrollo.  En el ámbito social, la pobreza urbana,
los asentamientos marginales y las condiciones de vida (o calidad de vida), que muchas veces derivan en
hacinamiento, denotan una problemática significativa. Las condiciones de infraestructura, y en numerosos
casos la capacidad de gestión de los Estados, se muestran insuficientes.

Sintetizando, las problemáticas ambientales forman parte de nuestra realidad, ya que el consumo energético
irracional, la pérdida de biodiversidad, la degradación y contaminación de los recursos, entre otros
fenómenos, forman parte de la postal urbana en las ciudades de América Latina y el Caribe.

Tal como lo indica Winchester (2006, https://bit.ly/3bGtJIP) en el artículo de referencia, “el elemento central
de la sostenibilidad es haber reconocido que los costos ambientales de la urbanización no pueden ser
transferidos a las generaciones futuras”. De esta forma, nos corresponde asumir una actitud activa y, como
personas, tomar una posición de cara al desarrollo.
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LECCIÓN 2 de 4

Crecimiento de la población humana

El tamaño de una población está determinado por la sumatoria de los individuos que la conforman.
Históricamente, hubo un crecimiento gradual de la población humana marcado por factores
densodependientes, y se mantuvo en cierta manera estable en unos 250 millones de personas hasta el año
1500, momento a partir del cual comenzó a crecer de manera sostenida hasta finales del siglo XVIII, para
luego pasar a tener una aceleración y un crecimiento excesivamente rápido. Un indicador que muestra esto
es el tiempo de duplicación de la población sobre la Tierra, el cual es cada vez menor. Esto está asociado a
lo que se conoce como tasa de crecimiento anual acumulativo poblacional.

Por ejemplo:

Para pasar de 500 millones a 1000 millones de personas--> 300 años

Para pasar de 1000 millones a 2000 millones de personas--> 130 años

Para pasar de 2000 millones a 4000 millones de personas--> 45 años

Para pasar de 4000 millones a 8000 millones de personas--> ¿40 años?

Hoy en el planeta somos más de 7 mil millones de personas, y el crecimiento de la población global ha
estado especialmente marcado por factores densoindependientes. Las condiciones sociales, políticas,
económicas y tecnológicas (avance de la ciencia) han sido determinantes; en este sentido, América Latina
es también parte del proceso. 

Te invito a ver el siguiente video y establecer un paralelismo con los datos que se plantean en el caso:
Video 1: 7 Billion National Geographic

7 Billion National Geographic (Spanish)

Fuente: Vera, V. [Verónica Vera]. (2 de enero de 2011). 7 Billion National Geographic (Spanish) [YouTube].

Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=q6r4vogM3FE 

Capacidad de carga y huella ecológica

Al momento de interpretar el concepto de desarrollo sostenible, o de definirlo en el contexto de un desarrollo


territorial o urbano, surgen muchas miradas. Una manera de bajar la conceptualización de sustentabilidad o
interpretar el nivel desarrollo sostenible de los asentamientos humanos es utilizando herramientas o índices
que, a partir de la medición y cuantificación, expresan los datos de forma objetiva. De esta forma, podemos
obtener un elemento útil para el diagnóstico y también realizar un seguimiento del desempeño para, por
ejemplo, monitorear de qué forma afectan las políticas y acciones planificadas a las dinámicas del
desarrollo urbano.

Algunas de las herramientas o índices son el cálculo de la huella ecológica, el índice de bienestar
económico sostenible, el análisis de flujos de carbono y flujos de materiales, y el environmental
sustainability index.
Un concepto asociado a la dinámica poblacional es la capacidad de carga del planeta. Este concepto
plantea el potencial de nuestro territorio para soportar la población, siendo fuente de alimento y sumidero de
sus resultantes.

A través del análisis del caso, se podrá observar cómo muchas veces las condiciones sociales y de vida
llevan a que una sociedad ejerza una carga particular sobre el sistema natural. Es la población la que puede
sostener un nivel de consumo determinado en un área determinada. Esto depende de la cantidad de
recursos que las personas utilicen y la cantidad de recursos que se mantenga libres para las demás
especies. Existen límites en la capacidad de carga de la ecósfera, cada hábitat tiene recursos determinados
para permitir la vida de cierto número de individuos sin degradarse.

Otro concepto relacionado a todo lo planteado es el de la huella ecológica, que indica justamente la presión
del humano sobre el entorno, y tiene en consideración cuánta área biológicamente productiva se requiere
para dar soporte a un país, población, actividad o persona. Este instrumento de medición también considera
todos los recursos que se necesitan para el desarrollo (comida, energía, transporte, etc.) y la asimilación, por
parte del entorno, de los desechos e impactos que el hombre produce.

Se estima que nuestro planeta demora un año y medio en regenerar los recursos que se usan anualmente.
Los escenarios proyectados en el mundo infieren que, si las tendencias de consumo y crecimiento
poblacional se mantienen, en las próximas décadas serían necesarios dos planetas para soportar a la
población.

A partir de alguno de los modelos disponibles en la red, te invitamos a calcular tu propia huella ecológica
para que de esta forma tomes conciencia y validez como habitante de América Latina la información
desarrollada en el caso presentado.

Puedes hacerlo a partir de alguna de las siguientes páginas web o buscando un modelo que sea de tu
preferencia:

http://www.footprintnetwork.org/es/index.php/GFN/page/calculators/

http://www.myfootprint.org
http://www.tuhuellaecologica.org

Además de lo expuesto, reconocemos un marcador anual que indica cuándo empezamos a vivir más allá de
nuestros recursos en un año determinado y lo denominamos el Día del Exceso o Sobregiro de la Tierra. Se
considera que, en este día, el planeta Tierra agotó su presupuesto ecológico anual, tal como indica la
organización Red Global de Huella (2020, https://bit.ly/3bGsM3m):

Determinamos los días de exceso de la Tierra de este año utilizando la edición de las
Cuentas Nacionales de Huella y Biocapacidad del año anterior. Al fijar la fecha de
sobreimpulso basada en la edición anterior, podemos proporcionar días de sobreimpulso
del país más temprano en el año calendario, al mismo tiempo que mantenemos la
consistencia de datos para todos los países. También evita cambiar repentinamente las
fechas a medida que una nueva edición de las Cuentas Nacionales de Huella y
Biocapacidad esté disponible (generalmente en la primavera). Por lo tanto, los días de
exceso de la Tierra para el año 2020 se basan en la edición del año 2019. La edición de
2019 presenta datos de la huella ecológica y la biocapacidad desde 1961 hasta el último
año de datos que fue en 2016. Por lo general, hay un retraso de dos a cuatro años entre el
último año de datos y el presente, debido al proceso de presentación de informes de la
ONU.

Figura 1: Día de Sobregiro de la Tierra


Fuente: Red Global de Huella, 2020, https://bit.ly/3bGsM3m

Según los modelos de cálculo, la humanidad ha consumido los recursos anuales en menos de nueve
meses. Para el año 2000, el día de exceso se alcanzó en octubre, mientras que en 2016 se alcanzó el límite
en agosto, y en 2020 en Argentina se marcó el día de exceso el 26 de junio.

Año a año seguimos disminuyendo el capital natural y agotando más rápidamente lo que el planeta regenera.
Se debe pensar qué actitud hay que tomar como sociedad para contribuir en nuestro lugar y para hacer que
nuestras ciudades sean más sustentables.

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LECCIÓN 3 de 4

Video conceptual

Bienes y servicios ambientales 

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Referencias

Red Global de Huella, (2020). Earth Overshoot Day. Recuperado de


https://www.overshootday.org/newsroom/country-overshoot-days/

Vera, V. [Verónica Vera]. (2 de enero de 2011). 7 Billion National Geographic (Spanish) [YouTube].
Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=q6r4vogM3FE 

Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.
En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

 
Problemática ambiental

Hoy entendemos nuestro ecosistema como el ambiente constituido por elementos


vivos, no vivos, naturales, artificiales y las relaciones que existen entre ellos. La
ciudad puede ser reconocida como un ecosistema urbano. ¿Qué factores bióticos y
abióticos podemos reconocer en un barrio marginal, un country o barrio cerrado o un
asentamiento periférico? El ser humano es parte de este sistema complejo, y más
allá de los diferentes atributos que permitan la caracterización social, será parte
clave en la conformación, preservación y evolución de estos ecosistemas, debido a
que sus acciones impactan sistémicamente en el entorno.

Problemática ambiental

Referencias
LECCIÓN 1 de 2

Problemática ambiental

Problemas ambientales

Antes de comenzar, te invitamos a releer el siguiente texto:

Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América


Latina y el Caribe.pdf
152.8 KB

Fuente: Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.

En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

Toda acción antrópica repercute en su entorno. El hombre, en su desarrollo, se vincula con otros y su entorno
en una dialéctica permanente: desarrolla tecnologías, materiales, consume recursos, desecha, transforma,
etc. A partir de las técnicas y procesos, mantiene una relación de aprovechamiento, uso y apropiación de los
recursos naturales y servicios ambientales. Así como el hombre incide en el medio, el propio medio también
determina la vida del hombre, y es en esta dialéctica donde se producen los problemas ambientales.

Desde la acción más simple que el hombre pueda ejecutar, hasta el proyecto más complejo tienen impactos
ambientales asociados. Los problemas ambientales surgen por un quiebre o desvío en la racionalidad
ambiental, es decir, por una inconsistencia entre los principios, valores y conductas aceptados
racionalmente en la relación de la sociedad con la naturaleza y lo que realmente ocurre.
Esta racionalidad ambiental nos permite entender y valorar un estado ambiental o nuestro actuar como
adecuado. De esta forma, cualquier situación que produzca un desequilibrio en las condiciones deseadas o
se manifieste como una pérdida de calidad ambiental respecto a lo establecido representa una problemática
ambiental. Otra situación a considerar es que existen problemáticas ambientales asociadas a un origen
natural, el riesgo ambiental asociado a catástrofes naturales, que pueden tener consecuencias de daño
masivo humano y alteración de los sistemas ecológicos. En América Latina el riesgo de terremotos,
deslaves e inundaciones también es importante.

 ¿Consideras que estos problemas, actualmente, inciden en tu vida de


alguna manera?

Hay problemas ambientales de diversa índole, algunos son más sencillos de identificar y otros casi
imposibles sin una alta inversión en recursos de tecnología o metodologías específicas.

Los problemas ambientales pueden ser clasificados también según su extensión o forma de afectación
territorial. La categorización se da de la siguiente manera:

Problemas ambientales globales: afectan o inciden a nivel planetario, son inherentes a la


población mundial.

Ejemplos:

Cambio climático o calentamiento global

Degradación de los océanos

Debilitamiento de la capa de ozono

Pérdida de biodiversidad
Deforestación

Desertificación

Consumismo, pobreza y pauperización

Problemas ambientales regionales: afectan o inciden en una región o una unidad ecológica,
como una cuenca o ecosistema particular. Esto ocurre porque la naturaleza no mantiene
límites jurisdiccionales. Al contaminarse un río, por ejemplo, probablemente sus
consecuencias se reflejen en aguas abajo, lo que afecta a otras zonas o localidades ajenas a
la contaminación puntual.

Ejemplos:

Contaminación de ríos, lagos (cuencas hídricas)

Contaminación de sistemas freáticos

Lluvia ácida 

Incendios

Inundaciones

Desertización

Agotamiento de acuíferos

Problemas ambientales locales: en general, se relacionan con focos de contaminación o


degradación puntual donde se afecta un espacio concreto de una localidad o zona.

Ejemplos:
Contaminación del suelo 

Contaminación de microcuencas

Contaminación por residuos

Contaminación visual

Contaminación acústica

Impactos ambientales puntuales

Las relaciones humanas, la satisfacción de necesidades y el poder también son un eslabón fundamental
para entender la problemática ambiental.

Tal como podemos interpretar desde el estudio del caso, la forma en que se desarrolla una sociedad a partir
de la ocupación del espacio, la intervención en el territorio, las formas de distribución y aprovechamiento de
los recursos, los patrones de consumo o políticas de gestión de los recursos naturales y la energía, así
como también la modificación de las dinámicas y procesos naturales, suelen ser causales de los principales
problemas ambientales.  Cuando la dinámica humana no es coherente con la dinámica de la naturaleza
surgen los problemas ambientales. Cuando las tasas de uso de los recursos superan las tasas naturales de
renovación o cuando las tasas de generación de residuos o la magnitud de los impactos superan la
biocapacidad y fuerza de la naturaleza para asimilarlos, se degrada el ambiente.

Toma unos minutos y piensa…

¿Qué relaciones de poder y elementos de conflicto, en relación con el desarrollo urbano y los
problemas ambientales, encuentras comunes en la realidad de América Latina y el Caribe?

¿Consideras que estos problemas ambientales podrían haber sido evitados?


¿Qué oportunidades de cambio y mejora en pos de la sustentabilidad reconoces en nuestro
contexto?

Los problemas ambientales representan hoy desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en
América Latina y el Caribe. A partir del caso, y desde una definición multidimensional de desarrollo
sustentable, podemos observar problemas asociados a la dimensión ecológica, la degradación y
contaminación de los factores ambientales y recursos naturales que se manifiestan de distintas maneras,
como, por ejemplo, la contaminación de las napas, degradación del suelo, pérdida de biodiversidad, por
mencionar algunas. Pero existen también problemáticas ambientales vinculadas a la dimensión
socioeconómica que se asocian a impactos ambientales y afectación del bienestar o calidad de vida
humana. La pobreza, el hacinamiento y el consumo son los principales desafíos a enfrentar por los países
en vías de desarrollo.   Sabemos que la pérdida de recursos naturales es un tema crítico para países en vías
de desarrollo y a esto le sigue, en materia de significancia, el deterioro del medioambiente urbano que se
constituye como el problema más grave que enfrentamos.

La urgencia en adoptar políticas de desarrollo urbano sostenible se impuso en la región en


el cuadro de la fuerte urbanización registrada por todos los países, y las tensiones que
esta ha presentado en la urbe. A esto se han agregado nuevos problemas a escala global,
en particular el impacto que la urbanización puede tener sobre el calentamiento global,
sobre la contaminación transfronteriza, la reducción de la capa de ozono y el consumo de
los recursos. En la actualidad se plantea con mayor fuerza la erradicación de la pobreza, el
cambio de los patrones de consumo y producción, la protección de los recursos naturales,
como objetivos globales y requerimientos esenciales para el desarrollo sostenible. La
aplicación de estos tipos de criterios a la planificación y gestión urbanas, y su integración
a las políticas de desarrollo de las ciudades, en general, no se han materializado en la
región (Winchester, 2006, https://bit.ly/3bGsx8i).
Los procesos de urbanización, de producción agrícola e industrial y la inadecuada gestión que se han dado
en América Latina pueden entenderse, en general, como causales de la degradación u otros problemas
ambientales. La contaminación o pérdida de calidad del aire, agua y suelo son ejemplos de esto. En el caso,
podemos ver cómo a partir de diferentes casos de análisis se concluye en que “el crecimiento
descontrolado de las ciudades ha expuesto una vasta proporción de la población al deterioro de la calidad
del aire y del agua, a la contaminación por desechos sólidos y peligrosos y a la degradación de las zonas
costeras” (Winchester, 2006, https://bit.ly/3bGsx8i).

Los procesos de urbanización en la región y la expansión urbana descontrolada han generado segregación
social y espacial, inequidad, pobreza y oportunidades muy diferentes.  Encontramos así, asentamientos que
carecen, muchas veces, de adecuada infraestructura, de adecuados servicios públicos, con amplias
desigualdades en las condiciones de vivienda y calidad de vida. 

Las condiciones de deterioro y pobreza, el hacinamiento y la vulnerabilidad de los sectores más necesitados
aumentan el nivel de riesgo de daño en la salud. Este sector es el más expuesto a los contaminantes y con
menor opción de respuesta.  

 Te invito a leer el capítulo 10 del libro Principios de ecología (Fontana, 2010), que forma
parte de la bibliografía complementaria, donde podrás hacer un mayor análisis en términos
de ecología humana y problemática poblacional.

En resumen, los problemas ambientales pueden ser de origen natural o de origen antrópico, y representan
una pérdida de calidad ambiental, entendida como un impacto ambiental negativo, degradación,
contaminación y sobrecarga de ecosistemas.

Crisis ambiental

En cierta manera, la relación del hombre con el ambiente mantiene una dialéctica contradictoria: el hombre
altera el ambiente para sobrevivir y, si las formas de uso no son las apropiadas, se destruye la fuente de
vida. Esto plantea una crisis que va más allá de lo técnico y encuentra sentido en la complejidad de una
realidad limitada en el espacio y el tiempo que está marcada por una cultura que hace uso de tecnologías
disponibles. Todo esto, bajo el poder de una sociedad que se materializa en el entramado de relaciones,
intereses y contradicciones internas.

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LECCIÓN 2 de 2

Referencias

Erazo, P. M.  (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental actual sobre la salud y el ambiente.
Bogotá, Colombia: Ecoe

Fontana, J. L. (2014). Principios de ecología. Buenos Aires, Argentina: Brujas

Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.
En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf          
Abordaje de la complejidad

La gestión ambiental se propone como disciplina integral y transversal, por lo que


sus principios e instrumentos pueden y, necesariamente, deben articularse con otras
disciplinas.

En la gestión ambiental, el paradigma determinista, que se relaciona con la


uniformidad, independencia, simplicidad y estabilidad, debe ser dejado de lado para
dar lugar al paradigma de la complejidad o incertidumbre, caracterizado por su
dinamismo, interdependencia y diversidad.

Complejidad ambiental

Referencias

Revisión del módulo


LECCIÓN 1 de 3

Complejidad ambiental

Antes de comenzar, te invitamos a releer el siguiente texto:

Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América


Latina y el Caribe.pdf
152.8 KB

Fuente: Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.

En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

La forma en que el autor entiende los procesos y escenarios nos demanda reconocer la existencia de
intereses en conflicto, multiplicidad de factores y variables, y la necesidad de negociación, concertación y
reconocimiento del riesgo en la toma de decisiones.

La complejidad ambiental no emana de la evolución de la materia ni se descubre en el


mundo objetivo. La complejidad emerge como una nueva racionalidad y un nuevo
pensamiento sobre la producción del mundo a partir del conocimiento, la ciencia y la
tecnología; es el espacio donde se articulan la naturaleza, la técnica y la cultura (Leef,
2000, p. 1).
El enfoque de gestión nos propone integrar la variable ambiental desde las distintas actividades del hombre
en relación con otros hombres y la naturaleza. Por esta razón, se trata de mantener una visión holística,
crítica e integradora de los conceptos y las problemáticas abordadas. Entender y operar con la gestión
ambiental (GA) significa una gran diferencia profesional y puede ser una fortaleza técnica para un alumno y
futuro profesional de cualquier disciplina o carrera cursada.

Esta complejidad queda manifiesta de manera textual en el caso de estudio, donde al momento de referirse
a la intervención de la gestión sobre las problemáticas puede leerse lo siguiente:

            

Las complejas manifestaciones de desarrollo informal, la multiplicidad de actores que


intervienen, la falta de transparencia en lo que concierne a la propiedad de la tierra y el
enorme volumen de títulos que deben procesarse constituyen serias dificultades para la
implementación de estas iniciativas (Winchester, 2006, https://bit.ly/2DG0zgg).

Los desafíos técnicos y de gestión ya no se plantean tanto sobre temas específicos, sino sobre problemas
insertos en un contexto, relacionados con múltiples variables e interrelacionados con otros temas o
problemas. Las situaciones problemáticas atraviesan los escenarios de gestión y las situaciones de
conflicto pueden caer sobre cualquier actor social. Podemos interpretar esta realidad en los desafíos para el
desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe, donde se plantea de manera
permanente la cantidad de variables que determinan el desarrollo urbano poblacional.

Para interpretar este complejo sistema, entenderlo y diagnosticarlo, se necesita de la interdisciplina, de una
multiplicidad de miradas entendidas a nivel de experiencia, conocimiento y no solo de titulación académica.
Estos equipos pueden ser idealmente coordinados por una persona formada en su entendimiento desde la
generalidad, y es aquí donde la función del licenciado en gestión ambiental es fundamental. Se necesita
liderar equipos de trabajo, manejar un metalenguaje, unir esfuerzos, rellenar vacíos de conocimiento y
conducir las energías en pos del cumplimiento de los objetivos y la resolución de los problemas.
Un elemento o herramienta importante a la hora de orientar el trabajo es la teoría general de los sistemas
(TGS) o, de una manera simplificada, la visión o el enfoque por sistemas. Con el objeto de entenderla un
poco más, repasaremos algunas cuestiones.

Teoría general de los sistemas

Desde la gestión ambiental nos interesa más la TGS como una forma de ver al mundo que como teoría.
Representa, de manera práctica, una forma sistemática de entendimiento y aproximación a la realidad que
nos permite interpretarla y accionar en ella. Esta herramienta aplica perfectamente al caso de análisis, ya
que la TGS aborda los sistemas desde el reconocimiento de la complejidad holística y nos invita a trabajar
desde la interdisciplina. 

La metodología de la TGS propone el análisis de los fenómenos como totalidades constituidas por
elementos en interacción, la existencia de entradas (inputs) y la generación de salidas (outputs). Busca
integrar en el análisis las partes del fenómeno con el fin de alcanzar en sus límites la concepción de una
totalidad lógica. Deja de lado el paradigma analítico reduccionista para montarse en una concepción integral
y sintética, y busca sistematizar en la generalidad sin perder el contenido.

Figura 1: Concepciones de la TGS


Fuente:  elaboración propia

Goldfarb (2003) indica, bajo esta premisa de síntesis, que las ideas clave que propone el abordaje de
sistemas son:

buscar la optimización del todo y no solamente de subsistemas y partes aisladas;

sostener el énfasis en el abordaje interdisciplinario y trabajo en equipo;


dar un denominador común y establecer una línea de convergencia entre las distintas
disciplinas del conocimiento humano;

poseer carácter sistemático, reiterativo y de constante evaluación.

Bajo el enfoque de sistemas se pretende entender un proceso u objeto de estudio dentro de los límites de
una totalidad, un sistema definido, procurando incorporar todos aquellos elementos relacionados con los
fenómenos internos que pueden determinar o influir en las respuestas o salidas del propio sistema.  Para
trabajar desde este enfoque suelen utilizarse técnicas de simulación, modelado, diagramas de flujo y
tecnología informática. Especial sentido cobran los modelos, entendidos como simplificaciones de un
sistema real.

Podemos definir un sistema como un conjunto de elementos


relacionados que mantienen un objetivo común. Pero ¿cuáles son los
elementos de un sistema?

Los revisaremos transfiriéndolos a un escenario relacionado con el caso:

sus componentes son la población humana y actores sociales (organizaciones, empresas,


instituciones, autoridad de control / estado, personas, etc.), los recursos naturales, la energía,
los recursos tecnológicos, por nombrar algunos;

subsistemas;

relaciones e interacción entre componentes, donde se da el aprovechamiento de recursos,


producción, reciclaje, mercado, esparcimiento, educación, etc.;

las entradas (inputs) son la energía solar, lluvia, catástrofes naturales, recursos externos, entre
otras;
las salidas (outputs) son el desarrollo humano, productos, contaminación, entre otras;

presenta límites jurisdiccionales (provincias, municipios), conceptuales (área o zona,


población), ambientales (bioma, cuenca hídrica, unidad de paisaje), temporales (período y
fecha).

Figura 2: Elementos de un sistema

Fuente:  elaboración propia

Los elementos básicos son los componentes que en su forma de organización e interacción proporcionan
estructura a la unidad. Son interdependientes y ejercen influencias, funcionan en un conjunto que busca
ofrecer una salida o respuesta que alcance el objetivo del sistema.  Gráficamente, y en relación con el caso,
podríamos pensar en las personas que habitan un territorio en el que mantienen individualidad, pero están
organizados de determinada manera bajo una relación pensada, por ejemplo, una organización productiva
(una cantera de áridos) ofrece la posibilidad de cumplir el objetivo (extracción de mineral). La interacción
forma la organización y permite el trabajo.
Los sistemas tienen estructura, funcionamiento y elementos de control, lo que hace a su organización. Las
ciudades pueden entenderse como sistemas muy complejos, ya que podemos encontrar estos elementos.
¿Imaginas cuáles aspectos permiten los flujos de información y materiales que posibilitan la dinámica
urbana? ¿Reconoces los elementos que ejercen algún tipo de regulación o control en la dinámica para que
no sea un caos?

Los flujos que atraviesan los límites, hacia adentro y hacia afuera del sistema, son los que llamamos
entradas y salidas. Ambas marcan la función de un sistema. A veces es complejo definir los límites de un
sistema, debido a que podemos interpretar límites físicos, conceptuales (o bajo un criterio definido),
geográficos y hasta temporales con mayor abstracción. Al buscarlos, debemos de pensar en el tipo de
relación que tienen sus componentes y el nivel y tipo de control que existe en las entradas y salidas del
sistema. 

Así, por ejemplo, si pensamos en un asentamiento precario como sistema y pensamos a los vecinos como
componentes, veremos que algunos de ellos tienen una relación o vínculo directo entre sí al agruparse en
familias, pertenecer al mismo club o al ir a la misma iglesia. De esta manera, los vínculos que conforman se
traducirán en subsistemas o subconjuntos de elementos, que a su vez tendrán una relación indirecta con
otros subsistemas. Esta relación entre subsistemas ha definido límites que se han establecido por el criterio
del tipo de interacción.   

En relación con los inputs y outputs, cuando un flujo entra a un conjunto de componentes y este no tiene
control sobre su ingreso, se entiende que hay un  input en el sistema y podemos definir un límite que lo
separa de otros sistemas o unidades, tal como la que producirá el input que recibió.   Por ejemplo, la
radiación solar es un input en el sistema urbano porque la ciudad no ofrece control natural sobre la energía
emitida por el sol y hasta lo que hoy conocemos no ofrece control en su recepción. 

La estructura de un sistema depende de las características asociadas a sus componentes, el número y tipo
de componentes, y la interacción o arreglo que exista entre ellos. La trama urbana, por ejemplo, es
consistente con esta estructura. La estructura con la que se define un sistema está muy relacionada con la
función.

En lo referente a las relaciones de los componentes, también pueden darse distintos tipos. Puede existir una
relación donde la salida de un componente sea la entrada directa de otro, y se denomina cadena directa.
También puede existir una retroalimentación entre los componentes, lo que define una cadena cíclica. Y, por
último, puede existir una situación de competencia por la misma entrada, en la cual dos componentes
mantienen una relación del tipo competitivo. Estas relaciones pueden estar presentes individualmente en
sistemas simples, o en casos más complejos donde pueden existir en conjunto. Las relaciones determinan
el arreglo característico de un sistema, que, si le sumamos el tipo y número de componentes, conforma la
estructura.

Cuando hablamos de sistemas y sus funciones, siempre los definimos en término de procesos. La función
se vincula con inputs  y outputs y es resultante directa de la estructura. Retomemos lo expresado por
Goldfarb (2003): los criterios más significativos para caracterizar un proceso tal vez sean la productividad, la
eficiencia y la variabilidad.

Para abordar y estudiar un fenómeno o proceso desde el enfoque de sistemas, se debe primero definirlo e
identificar los cinco elementos básicos que están siempre presentes. Debemos encontrar el sentido del
sistema, definir sus límites, subsistemas y componentes, analizar las variables y sus atributos, ver cómo se
conforman y manifiestan las relaciones, las tensiones, los controles, las entradas y salidas, caracterizar la
estructura, pensar en el arreglo y la función. Una estrategia de trabajo puede ser definir un esquema o
modelo del sistema complejo. Como indicamos, estos representan una simplificación del sistema. 

Modelar favorece la interpretación y el análisis. Resulta útil en la generación de conocimiento, permite


comprender y generar hipótesis de funcionamiento, valorar comportamientos, atributos de las variables y
descubrir propiedades emergentes. Modelar permite comprender, predecir consecuencias y planificar
acciones a implementar.  

¿Te animarías a desarrollar un modelo o esquema en el contexto de


un territorio o asentamiento urbano?  ¡A por ello!

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LECCIÓN 2 de 3

Referencias

Erazo, P. M. (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental actual sobre la salud y el ambiente.
Bogotá, Colombia: Ecoe.

Goldfarb, M. (2003). (s.d.) [apuntes de cátedra]. UBP: Córdoba.

Leff, E. (2000). La complejidad ambiental (versión electrónica). México: Siglo XXI. 

Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.
En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

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LECCIÓN 3 de 3

Revisión del módulo

Hasta acá aprendimos

Recursos naturales

El sistema natural es el soporte y sumidero de las actividades que realiza el hombre. Los recursos pueden
entenderse como bienes y servicios ecosistémicos. El hombre utiliza los recursos de la naturaleza para
satisfacer sus necesidades. Los recursos naturales son limitados, las necesidades del hombre ilimitadas.

Desarrollo humano y población



La población es un conjunto de individuos que tiene la capacidad de reproducirse y dejar descendencia
fértil.   En nuestras ciudades, la población se conglomera y se constituye un complejo nicho ecológico
donde convergen los ideales y las tensiones propias que se desprenden del potencial económico, social y
ambiental que las integra. Es importante considerar la relación entre crecimiento poblacional, desarrollo y
modo de vida con la calidad ambiental y afectación de nuestro entorno.

Problemática ambiental

Toda acción humana tiene impactos ambientales asociados. Los problemas ambientales surgen por un
quiebre o desvío en la racionalidad ambiental y pueden categorizarse como problemas de carácter global,
regional o local. Los problemas ambientales representan, actualmente, desafíos para el desarrollo
sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.

Abordaje de la complejidad

La gestión ambiental se propone como disciplina integral y transversal, por lo que sus principios e
instrumentos deben articularse con otras disciplinas. Una herramienta importante, para orientar el trabajo,
es la teoría general de los sistemas. Esta brinda lineamientos para analizar los fenómenos como
totalidades constituidas por elementos en interacción, la existencia de entradas y la generación de salidas.
Calidad de vida y consumo

Al trabajar el concepto de calidad de vida no podemos ceñirnos a una única definición; por esta
razón, es importante que podamos construir un significado propio.

En general, se vincula la calidad de vida con cierta capacidad de interpretación, valoración y


disfrute (apropiación) del entorno y sus elementos, por parte de las personas. "La calidad de
vida se considera que es una combinación de elementos objetivos y de evaluación individual
de dichos elementos” (Ardila, 2003, p. 162).

En relación con la calidad de vida podemos distinguir elementos: objetivos y subjetivos. Estos
últimos más relacionados con la percepción particular.

En general, las personas entienden la calidad de vida como es estado que se alcanza cuando
se cubren las necesidades básicas. Una vez que están cubiertas las cuestiones esenciales para
el funcionamiento humano, se da espacio para comenzar a trabajar en el verdadero bienestar.

Calidad de vida es un estado de satisfacción general, derivado de la realización


de las potencialidades de la persona. Posee aspectos subjetivos y aspectos
objetivos. Es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico y social.
Incluye como aspectos subjetivos la intimidad, la expresión emocional, la
seguridad percibida, la productividad personal y la salud objetiva. Como
aspectos objetivos el bienestar material, las relaciones armónicas con el
ambiente físico y social y con la comunidad, y la salud objetivamente percibida
(Ardila, 2003, https://bit.ly/3hkAykh).
Calidad de vida y consumo

Referencias
LECCIÓN 1 de 2

Calidad de vida y consumo

Factores de la calidad de vida

Como se mencionaba en módulos anteriores, el hombre mantiene necesidades ilimitadas que necesita
cubrir y los recursos económicos pueden facilitar el acceso a cuestiones materiales, pero no se debe
confundir calidad de vida con nivel de vida. Como dice la frase popular: el dinero no compra la felicidad.  

Figura 1: Factores de la calidad de vida


Fuente: adaptación propia en base a Ardila, 2003

Probablemente las diferencias culturales, sociales y personales permitan que cada persona tenga su propia
manera de entender y vivir el concepto de calidad de vida. En este sentido, el concepto se vincula con los
asentamientos urbanos y la construcción de nuestro espacio. En referencia al caso, el contexto en el que se
desarrollan las personas en América Latina y el Caribe son factores que inciden en la calidad de vida. El
crecimiento promedio en la mayoría de los países de la región ha sido insuficiente para superar los
problemas de pobreza.

La profunda desigualdad en la distribución del ingreso que predomina en los países


latinoamericanos constituye un problema y un obstáculo en este ámbito, que no se limita a
una brecha de ingresos, sino que se expresa en brechas en materia de bienestar social,
capital humano, activos productivos y pleno ejercicio de los derechos ciudadanos (CEPAL,
2006, https://bit.ly/3c8Nn0c).

Figura 2: Aspectos subjetivos y objetivos en la calidad de vida

Fuente: adaptación propia en base a Ardila, 2003.

Al ser un concepto tan integral, la calidad de vida se construye también socialmente y cobra sentido en las
individualidades dentro de una sociedad. El concepto puede ser vivido de diferentes maneras, en distintas
culturas o, incluso, a nivel global entre sociedades desarrolladas, subdesarrolladas o emergentes.

Ahora, te invito a que releas el siguiente texto:


Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América
Latina y el Caribe.pdf
152.8 KB

Fuente: Winchester, L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.

En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

En el marco del caso de estudio, pensemos los factores mencionados anteriormente:

¿Cómo percibe la seguridad una persona que vive en un barrio cerrado?

¿Cómo percibe su relación con la comunidad un individuo que habita en la marginalidad?

¿Cómo concibe su productividad una persona que trabaja de manera precaria o tiene un trabajo
irregular?

¿Cómo se salvaguarda la intimidad en una sociedad hiperconectada por las redes?

¿Qué ingreso necesita, actualmente, una persona para asegurarse el bienestar material?

¿Cómo se evalúa la salud, objetivamente, en relación con la mala alimentación o sedentarismo


que tanto promueve la vida urbana?

¿Cómo puede un individuo sentirse en equilibrio con el entorno?

Es necesario un desarrollo armónico con el ambiente para que todos tengamos un contexto apropiado que
permita alcanzar la calidad ambiental que contribuye al bienestar. El concepto de calidad de vida se ha
reconstruido considerando las sociedades, las propias crisis, el requerimiento de optimización en
asignación de recursos, etc. Entendemos que, si no se satisfacen ciertas condiciones mínimas
relacionadas con la accesibilidad, la salud, el trabajo y el desarrollo, es casi imposible hablar de calidad de
vida. El concepto de calidad de vida y bienestar material se asocia con la felicidad. Tal como se mencionó
anteriormente, si bien el bienestar material o la riqueza no son garantía de felicidad, no tener cubiertas las
necesidades básicas, dificulta alcanzar felicidad.

Si tenemos cubiertas nuestras necesidades básicas materiales nos sentimos sanos, seguros, productivos;
podemos expresarnos y compartir nuestra intimidad, manteniendo una buena relación con la sociedad y el
ambiente; nos encontramos, probablemente, muy cerca de la idea de felicidad y poseemos calidad de vida.

Consumo

Por medio del siguiente video, titulado La historia de las cosas, podemos reflexionar sobre el modelo de
consumo y el impacto en el ambiente. Estas prácticas, identificadas hace décadas en países desarrollados,
parecen continuar vigentes en la realidad de América Latina y el Caribe. Te invito a ver el video y reflexionar
sobre la temática abordada y las trabajadas en el caso de estudio.

Video 1. La historia de las cosas

La Historia de las Cosas


Fuente: The Story of Stuff project [The Story of Stuff Project] (1 de septiembre de 2019). La historia de las cosas.

[YouTube] Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY[CP1]

Somos una sociedad marcada por un modelo de consumo. Es necesario pensar un nuevo modelo de vida,
más respetuoso con el ambiente y más centrado en los valores que nos llevan a mejorar la calidad de vida.

El consumo responsable o consciente se plantea como una oportunidad. ¿De qué se trata? Es una idea que
se basa en el consumo de bienes y servicios que son concebidos considerando los aspectos ambientales y
sociales asociados con ellos, y no solo las variables relacionadas a la utilidad, precio y calidad.

Desde la propuesta de consumo consciente, el ciclo de vida del producto tiene especial sentido, ya que
cobran importancia aquellos productos que se asocian con situaciones de impacto socioambiental positivo,
participación ciudadana, valorización de la cultura, equidad y cuidado de los recursos naturales y
ecosistemas. Por otra parte, se desprecian procesos y productos asociados con la inequidad o degradación
ambiental. La forma de consumo de cada individuo deja huellas, positivas o negativas, en el ambiente. Ahora
bien, ¿es posible consumir o vivir de otra forma en el escenario real que nos brinda nuestra ciudad y en el
contexto de la sociedad que conformamos?

La idea de consumo responsable surge de una entrevista realizada a un especialista, publicada en


ElDiario.es.

La actual cultura del consumo nos vende una promesa de felicidad, pero nos provoca el
efecto contrario. ¿Hay una vida mejor en una forma diferente de consumir? Creo que el
consumo consciente puede ser una herramienta para vivir mejor, porque en la medida en
que no cambio de coche si puedo seguir con el que tenía, en la medida en que no tengo
que cambiar de televisión o comprar ropa nueva tan frecuentemente, estoy ahorrando, y a
lo mejor puedo así reducir mi jornada laboral, coger un año sabático o evitar hacer horas
extra. Y ese tiempo puedo dedicarlo a otras actividades que me pueden aportar mayor
calidad de vida: la familia, la lectura, un reciclaje profesional o simplemente a dormir ocho
horas, que hoy en día es un lujo. La reducción del consumo puede ser una vía de liberación
o, simplemente, ayudarnos a ajustar nuestra vida a nuestros valores. En teoría, el consumo
tendría que ser un medio para una vida mejor, pero se convirtió en un fin, con efectos
contrarios, pues devoró nuestra calidad de vida, la vida fue sacrificada en beneficio del
consumismo (Pérez Pena, 2016, https://bit.ly/3hjJzKy).
Te sugiero que leas la entrevista completa. El entrevistado nos invita al cambio y a no vivirlo en solitario, sino
a compartir la conciencia y el esfuerzo con las demás personas; podemos encontrar sentido a comenzar
algo distinto desde lo local, desde nuestra propia comunidad.

M2 L1_“No vivamos los cambios en solitario, juntémonos con


otras personas”.pdf
380.4 KB

 Fuente: Pérez Pena, M. (2016). No vivamos los cambios en solitario, juntémonos


con otras personas. En eldiario.es. Recuperado de
https://www.eldiario.es/galicia/vivamos-cambios-solitario-juntemonos-
personas_1_4054977.html

En el sitio web gubernamental de la ciudad de Buenos Aires (s.f.) se plantea un programa de educación para
el consumo y se destacan tres aspectos que conforman un consumo responsable:

Es un consumo crítico,
donde a la hora de elegir un
producto se valoran ciertos
aspectos que ayuden a
Consumo ético
discernir entre la necesidad
real y su disociación de la
idea de felicidad o bienestar

Se considera,
especialmente, el ciclo de
vida y los procesos de
producción, favoreciendo la
Consumo ecológico
eficiencia en los consumos
de materiales, el reciclaje y
reutilización, así como los
procesos naturales de

Tiene en cuenta el
entramado y las
condiciones sociales en las
que surge el bien o servicio.
Consumo social o solidario
Se busca la valorización
real del trabajo, las
adecuadas condiciones
laborales y el

El camino hacia el desarrollo sustentable no puede ser vivido de forma individual y solitaria. Empezando por
nosotros, tenemos que contagiar y fortalecer nuevas formas de vida, consumo consciente y equidad.
C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 2

Referencias

Ardila, R.  (2003). Calidad de vida: una definición integradora. Recuperado de


http://www.redalyc.org/pdf/805/80535203.pdf

Buenos Aires Ciudad, (s.f.). Qué es el consumo responsable. Recuperado de


https://www.buenosaires.gob.ar/defensaconsumidor/programa-de-educacion-para-el-consumo/que-es-el-
consumo-responsable

CEPAL,  (2006). La protección social de cara al futuro: acceso, financiamiento y solidaridad.   Santiago:
CEPAL.

Pérez Pena, M. (2016). No vivamos los cambios en solitario, juntémonos con otras personas. En eldiario.es.
Recuperado de https://www.eldiario.es/galicia/vivamos-cambios-solitario-juntemonos-
personas_1_4054977.html

The Story of Stuff Project [The Story of Stuff Project] (1de septiembre de 2019). La historia de las cosas.
[YouTube]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY

Winchester, L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe.
En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf
Degradación y contingencias ambientales

Los cambios en el planeta, causados por el hombre en las últimas décadas, son
comparables en su magnitud con los cambios que pueden llegar a producirse a
través de miles de años por actividad natural. Pérdida de la biodiversidad,
degradación del suelo (erosión, desertificación, agotamiento), contaminación de
acuíferos, ríos y mares, alteración de las condiciones y procesos de la atmósfera son
solo algunos impactos. 

Degradación y contingencias ambientales

Referencias
LECCIÓN 1 de 2

Degradación y contingencias ambientales

Antes de comenzar te invitamos a releer el siguiente texto:

Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América


Latina y el Caribe.pdf
152.8 KB

Fuente: Winchester, L.  (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el

Caribe. Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

A partir del caso de estudio, veremos que el desarrollo de las ciudades, lejos del concepto de
sustentabilidad, contribuye directamente con cambios que están estrechamente relacionados con la pérdida
de calidad ambiental y afectación del bienestar de las personas. 

Otro fenómeno que revisaremos en esta lectura son las contingencias ambientales, que también han
marcado un antes y después en el desarrollo de asentamientos poblacionales.

En el módulo 3, podrás estudiar con detalle la problemática ambiental y, en especial, los servicios ofrecidos
por el suelo, el agua y el aire y cómo estos elementos son afectados por la degradación o la contaminación
humana. En esta lectura, trabajaremos los conceptos asociándolos con el caso y entendiendo de qué
manera la degradación se vincula con los desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América
Latina y el Caribe.

Luego de la pérdida de ciertos recursos naturales, el deterioro del medioambiente urbano


es el problema más grave que enfrenta la región en este campo del desarrollo. En términos
generales, las causas del aumento de la contaminación del aire, suelo y agua se vinculan a
procesos de urbanización no planificados, a la agricultura (uso de técnicas no sostenibles
y de sustancias agroquímicas) y a la inadecuada gestión del medioambiente. El
crecimiento descontrolado de las ciudades ha expuesto a una vasta proporción de la
población al deterioro de la calidad del aire y del agua; a la contaminación por desechos
sólidos y peligrosos y a la degradación de las zonas costeras. El hacinamiento, la carencia
de infraestructura y la expansión urbana descontrolada aumentan el grado de exposición
de los agentes contaminantes resultando ser, habitualmente, los sectores más pobres las
primeras víctimas de la contaminación (Winchester, 2006, https://bit.ly/32fPwnr). 

El suelo es un recurso fundamental, provee servicios y reviste funciones esenciales para el sistema natural
y la vida humana. El uso excesivo del suelo y su contaminación son los dos aspectos fundamentales que
conllevan a su degradación.

La contaminación ocurre por la incorporación de sustancias que alteran la composición


natural del suelo. Respecto a la degradación por uso excesivo, sabemos que el avance de
la frontera agrícola, la mayor demanda de uso para la producción de alimentos (agricultura
y ganadería) o recursos (madera, minerales, sustrato), y su ocupación para el soporte y
expansión humana (ciudades, carreteras, obras civiles) ha alcanzado demasiada
intensidad y su materialización en problemáticas ambientales es indiscutible.   En el
abordaje del caso podemos ver que, si bien el crecimiento de la población se ha
ralentizado en muchas ciudades de la región, la presión sobre el suelo continúa siendo
fuerte debido a la expansión de la demanda de viviendas, servicios, suministros públicos,
espacios recreativos, parques industriales y redes viales (Winchester, 2006,
https://bit.ly/32fPwnr). 

El acceso al suelo como recurso e inversión es muy diferente para los distintos sectores sociales, los más
acomodados pueden acceder para su vivienda, por ejemplo, a terrenos legales y seguros, mientras que las
familias de bajos ingresos, muchas veces acceden de manera informal a la ocupación de sitios inseguros
con un alto riesgo ambiental.

La deforestación y los cambios de uso del suelo se asocian, de manera directa, con la degradación del
suelo. 

Se estima que una tercera parte de la superficie terrestre ha sido reutilizada para cubrir
estas necesidades, y su crecimiento ha ido conforme al de la población mundial. El
consumo de energía para realizar estos cambios y el calor que ello genera ha tenido un alto
costo ambiental. Aunque los beneficios de estos cambios de uso del suelo son innegables
para el desarrollo de la población humana, es necesario considerar su impacto ambiental
para buscar estrategias de solución sostenibles (Erazo, 2013, p. 126).

Los bosques, montes, selvas y hasta el propio arbolado urbano cumplen funciones importantes para el
ecosistema y el hombre, ya que son fuentes de importantes bienes y servicios ambientales, regulan el clima,
captan dióxido de carbono, protegen las cuencas hidrográficas y el suelo, albergan y protegen la
biodiversidad; además, proveen recursos como la madera, alimentos y compuestos químicos para el
desarrollo científico, tecnológico y la producción.

La cubierta vegetal puede degradarse por causas naturales como incendios o erupciones volcánicas, pero el
impacto mayor se debe a la intervención humana.  El uso de suelo, la sobreexplotación, la alteración de su
estructura o cementación son aspectos asociados con casi cualquier actividad. 
 Te invitamos a leer la Carta del Suelo, escrita en 1972 y disponible en la bibliografía;
particularmente, lee la página 124, donde podrás repasar la importancia de este recurso,
sus funciones y algunas de sus formas de degradación.

Tabla 1: Formas de degradación de los recursos

Fuente: elaboración propia.


Degradación del agua

El agua es el elemento fundamental para el proceso de fotosíntesis y forma parte de todos los seres vivos.
El agua es vida, y la problemática asociada con este recurso puede ser entendida en dos dimensiones: la de
su escasez o disponibilidad y la de su calidad o contaminación. 

En relación con América Latina y el Caribe, Winchester (2006) explica:

No se registran carencias de recursos hídricos en la región, con excepción de algunas


islas del Caribe. Sin embargo, la contaminación del agua constituye un problema de
importancia debido al vertimiento de desechos líquidos provenientes de fuentes
municipales, industriales y mineras, así como a la contaminación difusa causada por
productos agroquímicos (https://bit.ly/32fPwnr). 

El acceso al agua potable, en términos de calidad y nivel de suministro, se presenta como deficiente en
muchas regiones o sectores. Si bien la agricultura es la actividad humana que mayor presión ejerce sobre el
agua, ya que requiere un alto nivel consumo y produce contaminación, las ciudades tienen una gran
incidencia desde la demanda. El agua virtual asociada a los consumos, la ineficiencia en la distribución y el
uso del recurso son algunas de las causas que se asocian con la degradación y contaminación.

Actualmente, las ciudades se enfrentan al desafío de nuevos modelos


para que la gestión del agua sea más eficiente. ¿Qué estrategias
podrían aplicarse en tu ciudad para resolver esta problemática?
¿Reconoces hábitos o prácticas que puedan cambiarse para favorecer
la preservación del recurso?
Podrás profundizar contenidos sobre este tópico en la bibliografía.

Problemas de la atmósfera

Sabemos que las ciudades tienen un altísimo impacto en la afectación de la calidad del aire. La
contaminación del aire se produce, esencialmente, por distintos tipos de emisiones y contaminantes
asociados con fuentes fijas como industrias, chimeneas del hogar o transporte (por ejemplo, los vehículos,
ya que en zonas urbanas su uso se intensifica). Si bien muchas ciudades han desarrollado programas para
la preservación y el control de la calidad del aire, no todas poseen los medios o las políticas adecuadas.

En América Latina y el Caribe: 

La contaminación del aire afecta gravemente la salud de más de 80 millones de habitantes


de la región, causando la pérdida de alrededor de 65 millones de jornadas de trabajo.
También es la principal causa de unos 2,3 millones de casos anuales de insuficiencia
respiratoria crónica en niños, así como de más de 100 000 casos de bronquitis crónica en
adultos (CEPAL, 2004, https://bit.ly/3k2cl47).

Más allá de la contaminación y la calidad del aire, existen dos problemas de la atmósfera que merecen ser
destacados: la degradación de la capa de ozono y el calentamiento global. Cabe señalar que los
asentamientos humanos contribuyen a que estos problemas se incrementen. La capa de ozono filtra la
radiación solar ultravioleta; esta capa sufrió un adelgazamiento y cantidades crecientes de radiación
ultravioleta alcanzaron el nivel del suelo, causando daños en los sistemas biológicos y una mayor incidencia
de cáncer de piel en las personas. Por otra parte, actualmente, sin duda, el mayor problema a nivel
atmosférico es el calentamiento global con un altísimo potencial de afectación sobre la biodiversidad, el
equilibrio planetario y, por supuesto, los humanos.  
Podrás profundizar esta problemática revisando los contenidos de la bibliografía.

Pérdida de biodiversidad

Los riesgos de cambios significativos e irreversibles en los ecosistemas son cada vez mayores. En los
últimos 50 años, la pérdida de biodiversidad ha sido más veloz que en cualquier momento de la humanidad.
 Expertos indican que estamos ante la sexta extinción masiva en la historia del planeta y la primera causada
por el hombre.

Muchas especies han desaparecido y muchas otras están en peligro de extinción. El resguardo de la
diversidad biológica es esencial, demás está remarcar su importancia. Por mencionar solo algunos
aspectos, podemos decir que es fuente de recursos y servicios ecosistémicos, está ligada al desarrollo
sociocultural y económico, sostiene a la humanidad, estrechamente vinculada con su cultura, religión,
sustento (hábitat, alimento, medicina, vestimenta), producción y desarrollo tecnológico y científico.  

La degradación de la diversidad responde a complejas y relacionadas causas, naturales y antrópicas. Entre


los aspectos humanos podemos mencionar el cambio en el uso de la tierra y destrucción de sus hábitats, la
caza indiscriminada, la introducción de especies exóticas, la manipulación genética, la contaminación de los
recursos y el cambio climático.

Desastres ambientales

La gestión del riesgo comenzó a ganar importancia en las agendas públicas y planificación del desarrollo,
especialmente, logrando una mejor comprensión de los fenómenos naturales y la toma de conciencia sobre
la emergencia ambiental. No obstante, los elevados índices de pobreza, el nivel socioeconómico y el
deterioro ambiental dejan, a nuestra región, en una posición de vulnerabilidad.

La región de América Latina y el Caribe está sujeta a eventos climáticos y fenómenos


naturales extremos que se producen en ciclos a menudo recurrentes; estos eventos y
fenómenos (terremotos, tormentas tropicales, huracanes, inundaciones, sequías,
erupciones volcánicas) no se toman debidamente en cuenta en la planificación y la
gestión urbana. La región es extremadamente vulnerable frente a estos fenómenos
naturales cada vez más intensos y frecuentes que afectan sus sistemas ecológicos y
sociales cada vez más frágiles. Las ciudades de la región son extremadamente
vulnerables a los desastres, tanto de origen natural como tecnológico (aquellos inherentes
a actividades de riesgo), lo cual tiene consecuencias micro y macroeconómicas negativas
a nivel local, regional y nacional (Winchester, 2006, https://bit.ly/32fPwnr).

Si bien nadie en el mundo se encuentra exento, el riesgo de sufrir algún tipo de contingencia asociada con
las fuerzas de la naturaleza es mayor en los países de América Latina y el Caribe. Además, la consecuencia
de los desastres se manifiesta con una severidad mayor en estos países, ya que la vulnerabilidad se asocia
directamente al nivel de desarrollo. Estrategias relacionadas con la planificación del uso de la tierra y
sistemas de alerta temprana están marcando un camino hacia la prevención y mejora de la capacidad de
respuesta y mitigación ante el riesgo.

C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 2

Referencias

CEPAL,  (2004).  Avances de América Latina y el Caribe hacia el desarrollo sostenible en los temas de:
asentamientos humanos, agua y saneamiento. Recuperado de
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/20200/S0460290_en.pdf.txt

Erazo, P. M.  (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental actual sobre la salud y el ambiente.
Bogotá, Colombia: Ecoe

Winchester, L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe.
En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf
Contaminación

Cuando la adición de materia o energía al medio altera su composición o estado de equilibrio,


existe contaminación.  
En las ciudades, tenemos liberación permanente de contaminantes físicos, químicos y
biológicos al sistema. Sin embargo, ¿las ciudades representan sistemas en equilibrio?

Contaminación

Video conceptual

Referencias
LECCIÓN 1 de 3

Contaminación

Tipos de contaminantes

La exposición a dosis de contaminantes que sobrepasen los niveles existentes regularmente en la


naturaleza puede producir daño o efectos adversos en los seres vivos. Si no se produce alteración, podemos
hablar de contaminación inocua. 

Las condiciones precarias de hacinamiento o saturación en aglomeraciones urbanas suele exponer a los
habitantes a niveles de contaminantes nocivos para su salud.

Los contaminantes son una de las principales causas de degradación ambiental y constituyen una
importante problemática actual de los asentamientos urbanos. 

El hombre es un ser inquieto que permanentemente explora y descubre nuevas opciones tecnológicas y de
desarrollo. A partir de su capacidad, crea nuevos materiales, prácticas y tecnologías que la naturaleza,
muchas veces, no reconoce ni está preparada para incorporar y procesar para su degradación.

Las ciudades y dinámicas urbanas son causales de nuevos impactos ambientales, asociados a emisiones,
residuos y distintas formas de contaminación. Así la alteración y degradación de los recursos, y la potencial
afectación de los bienes y servicios ambientales, suele ser un efecto no deseado del desarrollo poblacional,
cuando la gestión del ambiente no se da de la forma deseada. La contaminación del agua, del aire y del
suelo debe ser ampliada, a partir de los temas expuestos en el módulo 3 de la bibliografía básica. Ahora,
trabajaremos los contaminantes con relación al caso de estudio, interpretando la problemática que
representan para el desarrollo poblacional de América Latina y el Caribe.
La contaminación puede ser clasificada, según su origen, en contaminación natural o contaminación
antrópica.  

La contaminación natural

Se da por procesos propios de la biósfera o geoclimáticos, tales como pueden ser una erupción volcánica o
un incendio forestal por causas naturales. Esta forma de contaminación, en general, se manifiesta de
manera dispersa y la propia naturaleza tiene capacidad de diluir sus efectos.

La contaminación antrópica

Es generada por causas humanas. Aquí, encontramos todo tipo de actividades generalmente asociadas a
aspectos ambientales, como la generación de residuos, emisiones líquidas o gaseosas, pérdidas de
energía o contingencias ambientales. Este tipo de contaminación suele presentarse concentrada en
volúmenes relativamente pequeños de agua, aire y suelo, por lo que su concentración es un gran problema.

Figura 1: Tipos de contaminantes


Fuente: elaboración propia.

Como vemos en el gráfico precedente, según las características de los


contaminantes, la contaminación puede clasificarse en biológica, física y
química.

Contaminación biológica

Se presenta cuando hay organismos no deseados que afectan al sistema natural y producen el
desequilibrio. Este tipo de contaminación representada por microorganismos como bacterias, algas, virus,
hongos y gusanos, generalmente, suele estar asociada a condiciones de higiene deficientes y sociedades
con necesidades básicas insatisfechas. Es un tipo de contaminación que, si se trabaja a tiempo, es
relativamente fácil de controlar, pero si lamentablemente se concreta, sus consecuencias suelen ser
graves, manifestándose muchas veces de forma masiva y provocando alta mortalidad en poco tiempo. Por
ejemplo, enfermedades como el cólera, la peste bubónica o la gastroenteritis son provocadas por
contaminantes biológicos en las personas. En el medio, ciertas algas pueden agotar el oxígeno y causar
anoxia. 
 
Contaminación física

La contaminación física es causada por agentes físico-mecánicos, relacionados generalmente con formas
de energía. Son ejemplos de este tipo de agente contaminante las radiaciones (ionizantes y no ionizantes),
la temperatura y el ruido. Este tipo de contaminación suele ser difícil de identificar (una onda
electromagnética, por ejemplo, no se ve, no se escucha, no se siente) y tiene una incidencia sutil y
acumulativa o efectos que se manifiestan muy desplazados en el tiempo. 

En el módulo 3, los temas 8.2 y 8.3 de la bibliografía de base se explayan sobre los diferentes tipos de
radiaciones, sus usos y efectos. Es un tema muy interesante por lo que te invitamos a revisarlo en detalle.

Contaminación química

Este tipo de contaminación es causada por agentes químicos, elementos o compuestos orgánicos o
inorgánicos que llegan al medio natural. La contaminación química puede ser difícil de controlar, debido a la
gran variabilidad de sustancias que existen, sus características y formas de manifestación. Se puede
presentar en forma de partículas, gases, corrientes líquidas. En la tabla 8.1 del material de estudios, podrás
ver la clasificación de estos contaminantes respecto del estado de materia en la que se presentan.

Tabla 1: Contaminantes físicos, químicos y biológicos en las ciudades

En la siguiente tabla, ejemplificaremos algunos de los contaminantes ambientales que podemos encontrar, a
partir del análisis del caso. Para fortalecer tu capacidad de análisis, te propongo que intentes completarla
aún más.

Contaminantes
Contaminantes

Físicos Químicos Biológicos

Residuos tóxicos y Residuos patógenos


Ruido peligrosos Efluentes cloacales y
Calor Materiales peligrosos gestiones excretas
Iluminación Efluentes Virus y bacterias
Insumos industriales Contaminantes de los
Radiaciones no ionizantes
Químicos de limpieza alimentos
Radiaciones ionizantes Combustibles Zoonosis y vectores
Vibraciones Medicamentos urbanos (transporte de
Fertilizantes parásitos o enfermedades)
Pesticidas

Fuente: elaboración propia.

Características de los contaminantes

Algunas propiedades y características de los agentes contaminantes definen su riesgo para el medio y la
salud humana.

Tabla 2: Características que definen a los contaminantes 


Fuente: adaptación propia con base en Enkerlin, 2017.

Los efectos de los contaminantes pueden manifestarse a corto, mediano o largo plazo, y sus efectos en la
salud dependen de la vulnerabilidad del receptor y la dosis recibida (tiempo de exposición, concentración del
contaminante y blindaje o protección).

Las fuentes de contaminación son clasificadas en fijas y móviles, según el modo en el que se produce la
descarga.
Fuentes fijas: indican una descarga localizada, puntual e identificable, por ejemplo, un vertido
de un comercio o industria, una descarga cloacal, la percolación de un depósito de residuos.

Fuentes móviles: están representadas por cualquier medio en movimiento que descarga
contaminantes al sistema natural. En general, representan elementos de transporte, como
autos, trenes o transporte público.

Realizaremos una vista rápida de las principales fuentes antropogénicas de contaminación.

Figura 2: Fuentes de contaminación humana

Fuente: elaboración propia.

La actividad industrial es una importante fuente de generación. Los subproductos y resultantes de procesos
pueden ser elementos que afecten al entorno o la salud humana. Las descargas al agua o a la atmósfera
son aspectos ambientales característicos de procesos productivos. Son ejemplos de contaminantes
atmosféricos el CO2, el CO, los NOx, los óxidos de azufre, el material particulado, mientras que compuestos
orgánicos o inorgánicos, como los nitratos, sulfatos y desechos ácidos o alcalinos, suelen ser ejemplo de
contaminación del agua.

La actividad comercial suele pasar inadvertida por su aceptación y transversalidad en nuestra vida diaria.
Los residuos generados a partir de la actividad comercial, en un estilo de vida basado en el comprar-usar-
tirar, tienen un gran impacto. Pensemos simplemente en la problemática ambiental asociada a los basurales
en nuestro territorio.

La actividad agrícola tradicional está asociada a insumos y prácticas que pueden incorporar contaminantes
al entorno. Los contaminantes químicos son los más importantes y los agroquímicos, como fertilizantes y
pesticidas, son el principal ejemplo.

Por último, cabe destacar la actividad humana como fuente generadora de contaminación. Todas nuestras
acciones generan energía y materiales de descarte, por lo que es muy importante dimensionar la cantidad de
personas que somos, entender los volúmenes y la toxicidad de nuestros aportes residuales. Pensando en
los desechos y contaminantes químicos, hay tipificadas más de 80 mil sustancias químicas que se usan en
nuestros hogares de manera cotidiana (insecticidas, productos de limpieza, componentes de artefactos del
hogar, combustibles, elementos de perfumería, alimentos, etc.). La mayoría de estos residuos termina
siendo gestionada como residuos sólidos urbanos, cuando podría tener características de peligrosidad.

Repensar nuestra cultura y educación, hábitos y compromiso con el


ambiente resulta esencial para reducir nuestra huella ecológica.

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LECCIÓN 2 de 3

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Contaminación

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LECCIÓN 3 de 3

Referencias

Enkerlin, E. (2017). Ciencia ambiental y desarrollo sostenible. México:  International Thompson Editores
Impacto ambiental

El hombre se desarrolla en estrecha vinculación con el ambiente en el que habita; y


la relación que ha sostenido con este, en la mayoría de los casos, ha sido fuera de
una racionalidad que entienda la capacidad de renovación y soporte del medio. Si
bien el desarrollo de muchas culturas se basó en el conocimiento y respeto de su
ambiente, las ciudades, actualmente, se caracterizan por un desarrollo más bien
caótico o que ha respondido a otros factores como la accesibilidad, la disponibilidad
de servicios, el valor de la tierra o la calidad visual del entorno.

Impacto ambiental

Referencias

Revisión del módulo


LECCIÓN 1 de 3

Impacto ambiental

Aspectos e impactos ambientales

Antes de comenzar, relee el siguiente texto:

Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América


Latina y el Caribe.pdf
152.8 KB

Fuente: Winchester, L.  (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El

Caribe. Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

Las comunidades, muchas veces, han usado los recursos más allá de sus
límites; esto generó un impacto en el sistema, que, generalmente, supera a
su capacidad de carga. Las habilidades y tecnologías administradas por el
hombre han posibilitado superar los límites y la resistencia ambiental
ofrecida por el entorno. Sabemos que las urbanizaciones tienen un efecto
directo sobre la degradación de los recursos, incluso más allá de su
jurisdicción; ejemplos de esto son el consumo de recursos, la contaminación,
la reducción de la capa de ozono y el calentamiento global.
Aunque la riqueza del planeta y el deslumbramiento en las ciudades, en
cierta forma, han hecho que el impacto producido por el uso excesivo de
recursos pase desapercibido, actualmente con el tamaño de la población
mundial, las tecnologías existentes y un mayor nivel de conciencia e
involucramiento social, resulta imposible ignorar nuestro impacto en el
mundo.

Vamos a revisar el significado de algunos conceptos esenciales de la gestión


ambiental (GA) que aplican a cualquier ámbito: aspecto ambiental (AA) e
impacto ambiental (IA).

El vocablo impacto hace referencia al resultado de la actividad humana, es


decir, a la alteración que una acción o actividad introduce o produce en el
medio. La palabra ambiental tiene que ver con este entorno y los efectos
sobre el bienestar humano. Tomando como referencia estándares técnicos,

como la norma ISO 140011, podemos definir los términos planteados de la


siguiente forma:

Aspecto ambiental: es aquel elemento inherente a las actividades, o naturaleza de la


organización, que puede interactuar con el medioambiente.

Impacto ambiental: es un cambio en el ambiente tanto positivo como negativo, total o parcial,
que resulta de las actividades, productos o servicios de una actividad u organización.

La relación que existe entre los aspectos ambientales relacionados a un sistema o actividad y los impactos
ambientales que estos generan es una relación de causa y efecto. Los IA se traducen en una alteración de
la calidad ambiental. Identificar, predecir y valorar esta afectación permite ponderarlos por su significancia y
trabajar en su adecuada gestión estableciendo planes de prevención, control y mitigación. Si pensamos en
las ciudades como sistemas y, por ejemplo, en las instituciones o industrias dentro de ellas como
subsistemas, podemos identificar impactos ambientales asociados a su dinámica.

[1] ISO 14001. Sistema de Gestión Ambiental. (2015). International Organization for Standardization. Recuperado

de https://bit.ly/3moOo9g

 Figura 1: Aspectos e impactos ambientales

Fuente: Aparicio, 2020, s.d.

El reconocimiento y la gestión de los aspectos ambientales son la base de la gestión ambiental.

Es esencial lograr la identificación de los aspectos ambientales de las actividades, proyectos u


organizaciones. Desde una mirada macro, sería inapropiado alcanzar la sustentabilidad en un territorio y no
reconocer los aspectos e impactos asociados a este.
En este sentido, los impactos ambientales estarán directamente relacionados con las acciones, procesos,
productos o servicios existentes; y la gestión ambiental determinará la causalidad de un potencial impacto
en el entorno. Los aspectos ambientales, y especialmente los impactos derivados de ellos, son muy
diferentes según el tipo de proyecto, organización o asentamiento urbano. Por ejemplo, si un territorio tiene
vocación productiva orientada a las actividades extractivas, explotaciones agrícolas ganaderas, industrias
de producción, empresas de servicios, o desarrollo tecnológico, por la naturaleza de sus actividades, este
tendrá aspectos ambientales particulares. Asimismo, la vida urbana, la forma de consumo y calidad de vida
o la propia segregación social tendrán, seguramente, potenciales impactos diferentes sobre el territorio.

Las ciudades son un crisol de agentes y actores sociales. Los organismos de gobierno, instituciones
educativas, organizaciones del tercer sector, entre otras formas de organización, tendrán aspectos
ambientales característicos que marcarán su relación con los factores del entorno en el cual inciden. Una
actividad debe integrarse al entorno de forma tal que favorezca la maximización de sus efectos positivos y
reduzca los negativos. Por otra parte, se debe buscar la mejor forma de trabajar con el entorno, tanto
aprovechando su potencial como minimizando los riesgos que las actividades puedan causar.

Figura 2: Actividades y aspectos ambientales en los asentamientos urbanos


Fuente: Aparicio, 2020, s.d.

Para analizar el caso del desarrollo de los asentamientos humanos, las normas, como herramientas
técnicas, nos pueden servir. En el apartado 4.3.1 de la norma ISO 14001 se proporciona un proceso
orientativo para identificar los aspectos ambientales y determinar cuáles son significativos y deberían

atenderse como prioritarios desde la gestión ambiental.2

Si nos enfocamos en las organizaciones, lo estipulado por la norma ISO 14001 indica que se deben
implementar procedimientos para identificar los aspectos ambientales, siendo considerados los elementos
de entrada y los resultados asociados a las actividades, tanto en condiciones de operación normal como en
condiciones de operación anormal o de emergencia. Además, se deben determinar los aspectos de AA e IA
que sean significativos.
El reconocimiento de AA e IA es muy importante y se asocia a muchos instrumentos de gestión. Por ejemplo,
en relación con el territorio, se puede vincular con la evaluación ambiental estratégica, el análisis de riesgo,
los estudios de impacto ambiental y las evaluaciones de impacto que servirán para determinar los efectos
de un proyecto.

El ordenamiento territorial también considera la existencia de pasivos e impactos en el sitio. Las auditorías
consideran los aspectos de AA e IA en el plan de desarrollo y, por lo tanto, son la base para desarrollar la
planificación estratégica, y necesariamente deben tomarse en cuenta a la hora de establecer, implementar y
mantener un sistema de gestión ambiental.

Generalmente, se considera significativo aquel aspecto ambiental que puede originar, justamente, un
impacto ambiental significativo. La evaluación de la significancia del impacto causado va a depender
también de los atributos que se evalúen y, lógicamente, de la caracterización y vulnerabilidad del entorno y
contexto de la organización.

Ejemplos de atributos a considerar son:

Signo

Inmediatez

Acumulación

Sinergia

Momento

Persistencia

Reversibilidad

Periodicidad
Los aspectos ambientales sobre los que aplica puntualmente un requisito legal se consideran significativos,
ya que sobre ellos debe recaer una gestión específica. Las metodologías suelen incluir una matriz de
identificación de aspectos e impactos, en la cual se relacionan los componentes de la organización, sus
aspectos ambientales asociados y los factores ambientales.

Es importante destacar que sea cual fuere la metodología empleada para determinar la significancia de los
AA e IA, el resultado debe ser coherente e incluir criterios de evaluación con base en los requisitos y
problemáticas legales, temas ambientales e inquietudes de las partes interesadas.

Tal como se mencionó previamente, es importante la definición y valoración de los componentes


ambientales y de los criterios de valoración de la magnitud o importancia de los IA. Luego de que estos sean
identificados, se debe trabajar en el análisis de medidas preventivas, protectoras, correctoras y
compensatorias, en el caso de que se materialicen los IA, y que se otorgue un plan de control y vigilancia
ambiental.

Es de especial importancia, y un verdadero desafío para la gestión, realizar el análisis y la planificación para
encontrar la mejor alternativa sistémica en función de los impactos potenciales previstos.

¿Se te ocurren medidas sencillas a implementar en tu ciudad que


permitan generar un cambio de relación e impacto en el medio?

[2] ISO 14001. Sistema de Gestión Ambiental. (2015). International Organization for Standardization. Recuperado

de https://bit.ly/3moOo9g

C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 3

Referencias

Winchester, L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe.
Revista Eure 32 (96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

ISO 14001. Sistema de Gestión Ambiental.  (2015). International Organization for Standardization.
Recuperado https://www.nueva-iso-14001.com/pdfs/FDIS-14001.pdf

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LECCIÓN 3 de 3

Revisión del módulo

Hasta acá aprendimos

Calidad de vida y consumo



La calidad de vida de las personas se vincula con cierta capacidad de interpretación, valoración y disfrute
(apropiación) del entorno en el cual realizan sus actividades. Podemos distinguir elementos objetivos y
subjetivos, que son factores que definen la calidad de vida.  Es necesario pensar en un nuevo modelo de
consumo que respete más el ambiente y que se centre en valores que permitan alcanzar la calidad de vida.

Degradación y contingencias ambientales



La pérdida de recursos naturales y el deterioro del medioambiente urbano son los problemas más
importantes que enfrenta América Latina. En materia ambiental, la degradación y contaminación del suelo,
el agua, el aire y la biodiversidad son los problemas más notorios. En materia socioeconómica, los
problemas que más preocupan son la segregación social, la pobreza e inequidad en el acceso a opciones
de desarrollo. En este contexto, la gestión del riesgo ambiental comenzó a ganar importancia en las
agendas públicas.

Contaminación

Existe contaminación cuando la adición de materia o energía al medio altera su composición o estado de
equilibrio.   La contaminación puede ser clasificada, según su origen, en contaminación natural o
contaminación antrópica; y según las características del contaminante en contaminación biológica, física y
química.

Impacto ambiental

Las habilidades y tecnologías administradas por el hombre han posibilitado superar los límites y la
resistencia ambiental ejercida por el entorno. El impacto ambiental es un cambio en el ambiente, positivo o
negativo, total o parcial, que resulta de la acción del hombre. Las urbanizaciones tienen impacto sobre los
recursos, incluso más allá de su jurisdicción.

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