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La cultura general y ciudadana es la clave para

minimizar el daño ambiental que le provocamos a los


diversos ecosistemas y al planeta en general.

La cultura puede jugar un papel muy importante en la prevención, tratamiento y posible solución de
una determinada problemática medioambiental. La cultura se refiere a las creencias, valores,
actitudes y comportamientos compartidos por una sociedad o grupo de personas. Por lo tanto, si se
puede cambiar la cultura en torno a un problema ambiental, se puede influir en las acciones y
decisiones que toman las personas y comunidades.

A mi parecer estas serian las principales acciones que como humanidad podríamos empezar a
implementar y contemplar:

1. Educación: La cultura puede influir en cómo se enseña sobre el medio ambiente y la


importancia de protegerlo. La educación es clave para crear conciencia y fomentar
comportamientos y acciones responsables en torno a los recursos naturales.

2. Valores: La cultura puede influir en los valores que las personas tienen en torno al medio
ambiente. Si la sociedad valora el medio ambiente, es más probable que se tomen
medidas para protegerlo.

3. Tradiciones: La cultura también puede influir en las tradiciones que se llevan a cabo
alrededor del medio ambiente. Las celebraciones y prácticas culturales pueden enfatizar la
importancia de cuidar el medio ambiente y promover prácticas sostenibles.

4. Tecnología: La cultura también puede influir en el uso de la tecnología para la solución de


problemas medioambientales. Si la cultura valora la tecnología sostenible, es más probable
que se invierta en ella y se utilice para solucionar los problemas medioambientales.

Como se describe en el libro: “La cultura ambiental un estudio desde las dimensiones de
valor” escrito por Luisa Margarita Miranda.

“Los valores ambientales Cada ser humano, a lo largo de su historia de vida, construye su
propio repertorio de valores individuales, los cuales determinarán su acción sobre el ambiente.
Estos no solo afectan el comportamiento, sino también las otras variables, mostrando un
modelo jerárquico de relación en la temática ambiental: valores-actitudes-comportamiento
(Pato y Tamayo, 2006, p. 3). Según Schwartz y Bilsky (1987), los valores se han entendido como
representaciones cognitivas que responden a las necesidades de las personas, debido a que el
ser humano es un organismo biológico que está en constante interacción, en búsqueda de su
bienestar y su supervivencia individual y grupal. Para Schwartz y Bilsky, los valores tienen cinco
características fundamentales:

1) son conceptos o creencias;


2) relacionan conductas deseables y el estado final del comportamiento;

3) transcienden a situaciones específicas;

4) guían la selección o evaluación de comportamientos;

5) son ordenados por su importancia relativa. Lo anterior hace evidente la importancia que los
valores tienen en la vida del ser humano. Además, como proponen Ros y Gouveia (2001), los
valores sirven para establecer relaciones entre las prioridades valorativas y los
comportamientos. Por esta razón, como expresa 97 Bolzan (2008), “conocer cómo estos se
organizan y se articulan puede ofrecer pistas del modo en que se produce un comportamiento
proambiental” (p. 86). Por otra parte, la teoría de valores propuesta por Schwartz (citado en
García y Real, 2001) propone que las necesidades básicas de los seres humanos se transforman
en valores específicos. En este sentido, el origen de los valores está dado desde tres necesidades
o requerimientos humanos universales a los que todos los individuos y sociedades deben
responder. Estas tres necesidades son:

1) Las necesidades propias de los seres humanos como organismos biológicos;

2) Los requerimientos de acciones sociales coordinadas;

3) Las necesidades de supervivencia y bienestar de los grupos “

Lo que nos quiere decir estos párrafos es que el ser humano y sus valores son determinantes para
como se cuida un entorno ambiental y la conservación o destrucción del mismo.

Ya que es ampliamente aceptado que los seres humanos son responsables de la degradación del
medio ambiente en muchos aspectos. A lo largo de la historia, la actividad humana ha tenido un
impacto negativo significativo en el medio ambiente, tanto en términos de la calidad del aire y del
agua, como en la pérdida de la biodiversidad y la alteración de los ecosistemas.

Las actividades humanas que han tenido el mayor impacto negativo en el medio ambiente
incluyen la quema de combustibles fósiles, la deforestación, la agricultura intensiva, la
urbanización, la industria pesada y la producción de residuos y emisiones.

La quema de combustibles fósiles, como el petróleo, el gas y el carbón, libera grandes cantidades
de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que contribuye al
calentamiento global y al cambio climático. La deforestación y la agricultura intensiva también son
responsables de la emisión de gases de efecto invernadero y de la pérdida de la biodiversidad.

Además, la urbanización y la expansión de las ciudades a menudo implican la destrucción de


hábitats naturales y la pérdida de la biodiversidad. La industria pesada y la producción de residuos
y emisiones también son responsables de la contaminación del aire, el agua y el suelo.
En resumen, los seres humanos han tenido un impacto significativo en el medio ambiente, y es
importante tomar medidas para reducir y mitigar estos impactos negativos. Esto puede incluir la
transición a fuentes de energía más limpias y renovables, la protección de hábitats naturales y la
promoción de prácticas agrícolas y de producción sostenibles.
El siguiente fragmento tomado de la siguiente página nos da la información:

https://www.iberdrola.com/compromiso-social/como-contaminamos-el-medio-
ambiente#:~:text=IMPACTO%20HUMANO%20EN%20EL%20MEDIO%20AMBIENTE&text=Los
%20efectos%20de%20la%20urbanizaci%C3%B3n,contaminaci%C3%B3n%20de%20oc
%C3%A9anos%20y%20r%C3%ADos.

“IMPACTO HUMANO EN EL MEDIO AMBIENTE

Estamos batiendo un triste récord, inédito hasta ahora en la historia de la humanidad. El


ritmo al que desaparecen animales y plantas es hoy miles de veces superior al de los
últimos 500 millones de años y, si no lo remediamos, dentro de un siglo habremos acabado
con el 67% de la fauna en peligro de extinción y un 99,9% estará gravemente amenazada,
según pronostica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El daño sería tan devastador que la Tierra necesitaría de 3 a 5 millones de años para
recuperarse de la sexta extinción masiva de la historia —la primera provocada por el
hombre—, tal y como aseguraba en 2018 un estudio de la Universidad de Aarhus en
Dinamarca. Los efectos de la urbanización, la agricultura y la ganadería industrial, la tala de
bosques y las emisiones de CO2, entre otras acciones, aceleran la pérdida de la
biodiversidad por el calentamiento global, la desertización o la contaminación de océanos y
ríos “

¿Como podemos mejorar la situación cultural para salvar el planeta?

Para mejorar la situación cultural y ayudar a salvar el planeta, se pueden tomar diversas medidas.
Algunas de ellas son:

Fomentar la educación ambiental: Es importante que las personas comprendan la importancia del
medio ambiente y cómo sus acciones pueden afectarlo. La educación ambiental puede enseñar a
las personas sobre los problemas ambientales actuales y cómo pueden contribuir a solucionarlos.

Promover un cambio en los valores y las actitudes: La cultura tiene un papel importante en la forma
en que las personas perciben y tratan el medio ambiente. Es necesario promover valores y
actitudes que fomenten la sostenibilidad y la protección del medio ambiente, en lugar de la
explotación y el consumo excesivo.

Fomentar la creatividad y la innovación: La creatividad y la innovación pueden ayudar a encontrar


soluciones más sostenibles y eficaces para los problemas ambientales. Es necesario fomentar la
creatividad y la innovación en todas las áreas de la sociedad, incluyendo la educación, la
tecnología y la cultura.

Apoyar la diversidad cultural y la inclusión: Las diferentes culturas tienen diferentes formas de
relacionarse con el medio ambiente. Es importante valorar y respetar la diversidad cultural, y
trabajar para crear una cultura inclusiva que tenga en cuenta las necesidades de todas las
personas y comunidades.

Fomentar la participación ciudadana: La participación ciudadana puede ser una herramienta


poderosa para promover la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Las comunidades
pueden trabajar juntas para identificar y solucionar los problemas ambientales locales, y pueden
ejercer presión sobre los gobiernos y las empresas para que tomen medidas para proteger el
medio ambiente.

En resumen, mejorar la situación cultural para salvar el planeta implica fomentar la educación
ambiental, promover un cambio en los valores y las actitudes, fomentar la creatividad y la
innovación, apoyar la diversidad cultural y la inclusión, y fomentar la participación ciudadana.

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