La escuela primaria Casamanza, ubicada en Sakar, un pequeño pueblo en la región de Sedhiou, Sur

de Senegal, nace desde circunstancias puntuales. Primeramente, se emplaza en Sakar debido a la

falta de una escuela en el sector. Sakar cuenta con accesos por vía nacional, así como una cercanía
por el sur al río denominado Casamanza, nombre que también se le asignó a la escuela primaria en
honor al vínculo y vivencias que este cuerpo de agua tiene con Sakar y todos los pueblos que cerca
de él cobran vida, convirtiéndolos así en territorios con potencia en crecimiento. A escasos metros
de Sakar, en el este, se encuentra otro pequeño poblado llamado Bani, el cual tampoco cuenta con
un establecimiento de educación. Desde el concepto arquitectónico, la escuela Casamanza parte
de la inspiración por la planta circular engendrada por los antepasados de los pueblos senegaleses,
se emula de manera orgánica la unificación de las zonas pobladas en torno al río Casamanza. El
patio central funciona como el elemento unificador y de circulación a los diversos espacios
ubicados a su alrededor, con un eje definido como lo es un gran árbol central que hace analogía al
vínculo que tiene la arquitectura de Sakar con su entorno natural, proyectando así
estratégicamente los espacios de manera uniforme. La escuela invita a un lugar seguro, donde las
oportunidades y calidad se encuentran girando entorno a un objetivo. La proyección inicia con una
ubicación de volúmenes alrededor del árbol ubicado en el terreno guiadas por recorrido solar y
vientos. Trazando ejes paralelos y en circunferencia desde el eje central del árbol, se comienzan a
organizar diversas áreas con funciones específicas, Salones, integración de laboratorio con un uso
a mayor escala, zonas administrativas y comedor relucen en este primer esquema elaborado. El
movimiento establecido en el desfasé de los espacios genera movimiento en la fachada externa,
así como en la zona interna, dando espacios de estancia y descanso. Este movimiento de
sustracción y adición, además de la forma circular que el proyecto adopta, tiene como objetivo
anular la tensión espacial entre el proyecto y su entorno, asemejando la relación urbano-espacial
del pueblo Sakar con su entorno natural, generado así al usuario inquietud de seguir descubriendo
que hay más allá mientras se circula por la escuela, teniendo en cuenta el corte visual que generan
los elementos establecidos sobre el borde la circulación interna de la edificación. El espacio
jerárquico como lo es el laboratorio, está pensado para ofrecer cuando se requiera, una
ampliación gracias a la polivalencia de los salones circundantes y la materialidad utilizada que
divide a estos para tal fin. La cubierta funciona bajo el concepto de cubierta ventilada, levantada
de la base y dando circulación de aire de manera constante, así como sus ventanas verticales
giratorias.
Uso de materiales: Sobre el suelo arcilloso nace y se levanta parte del pueblo de Sakar, gracias a la
sabiduría ancestral de sus antepasados, que tuvieron la iniciativa de trasformar sus tierras en
bloques cocidos al sol de alta durabilidad, para así crear un vínculo entre el entorno y lo
construido, siendo ellos parte de un todo. Lamentablemente el bloque de arcilla cocido al sol está
siendo reemplazado por el ladrillos de cemento, por este motivo el proyecto escuela primeria
Casamanza busca recuperar ese vínculo entre la tierra y el ser humano, dándole protagonismo al
bloque de arcilla cocido al sol en su mampostería, misma que sus abertura genera una coyuntura
de representación cultural atreves de tramados coloridos en ventanales hechos con cercas de
bambú silvestre y sostiene una cubierta que en la actualidad está siendo adoptada por la
comunidad por su poco manteamiento basada en láminas de zinc con estructura de madera,
logrando así espacios que relatan y unifican los tiempos vivenciados en el pueblo de Sakar. Los
espacios de la escuela primaria Sakar se organizan alrededor de un patio central, donde la
intervención humana se limita solo a la existencia misma gracias al gran árbol que desde su
imponencia da génesis a un radio que se expande, proyectando consigo terreno natural y así dar
paso de manera transicional al piso de concreto pulido que demarca el inicio de los
espacios construidos, potenciando conceptualmente la unificación entre la naturaleza, historia,
modernidad y eficiencia.

Proceso de montaje/construcción: Para darle génesis al proyecto escuela primaria Casamanza,

primeramente, se debe llevar a cabo un descapote y replanteo, para luego dar pie a una
excavación de 0.48 donde se depositará la viga de cimentación, misma que sostendrá una
mampostería de 3,7m en la zona de laboratorios y 3 m de alto en el resto del proyecto. Esta se
encuentra realizada por bloques artesanales, compuestos principalmente por laterita, la cual esta
confinada por columnas de concreto armado, brindando así la posibilidad de instalar una
estructura de cerchas elaboradas con bambú vulgaris que llega alcanzar una altura máxima de
1,82m con el fin de posar sobre ella una gran cubierta en láminas de zinc. Con un promedio de
17% de pendiente en todo el proyecto, genera la posibilidad de tener un cerramiento tipo
persianas de 1,48m de altura elaborada de bambú vulgaris sobre el muro de bloque artesanal que
colinda con el exterior.

La zona de comedor del proyecto se caracteriza por tener solo 0.5m de altura en la mampostería
de bloque artesanal compuesto por bloque de laterita y sobre ella se sitúa un muro cortina tipo
persiana de bambú vulgaris, este alcanza una altura máxima de 3m.

El piso de los espacios construidos y de circulación exterior, está en su totalidad compuesta por
una plantilla 0.11 de espesor, reforzada por entramado en acero y con un acabado de concreto
pulido que se unifica conceptualmente con la zona central en donde encuentra el área de estancia
elaborado en bloque de cemento.