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III.

JURISPRUDENCIA

3.1) Recurso de Nulidad 2764-2012, Lima Norte

El tema a tratar en la presente casación es el recurso de nulidad interpuesto por el


encausado Edward Barrera Salazar contra la sentencia condenatoria que lo declaró
culpable del delito de violación sexual de persona puesta en estado de inconsciencia o
en imposibilidad de resistir. El encausado argumenta varias razones para solicitar la
nulidad de la sentencia, incluyendo la supuesta falta de consideración de
declaraciones contradictorias de las menores agraviadas, su negativa a la imputación
en su contra y la alegación de que el examen toxicológico realizado después de dos
días del ilícito sería una prueba ilícita.

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia revisa el caso y realiza un


análisis de los argumentos presentados por el encausado. En su consideración, se
establece que el derecho a la presunción de inocencia implica que no se puede
condenar a alguien sin pruebas de cargo válidas y que la sentencia condenatoria
emitida por el Tribunal Superior está conforme a derecho. Se menciona que la
imputación realizada por el Ministerio Público ha sido probada con los medios
probatorios presentados en el caso, y se desvirtúa la presunción de inocencia que le
correspondía al encausado.

En cuanto a la materialidad del delito de violación sexual, se presentan diversos


elementos probatorios que respaldan la acusación, como el certificado médico legal
que constata lesiones físicas en la menor agraviada, el examen pericial de biología
forense que revela la presencia de manchas de sangre en la ropa interior de la menor,
el examen toxicológico que arroja resultado positivo para benzodiacepina (una
sustancia con efectos tranquilizantes) en la menor agraviada, y la partida de
nacimiento que confirma la edad de la menor en el momento de los hechos.

El tribunal también destaca las declaraciones de las menores agraviadas, que indican
de manera uniforme que el encausado y su coencausado las llevaron a ingerir licor, las
trasladaron a un hostal y abusaron sexualmente de ellas. Estas declaraciones son
corroboradas por el testimonio de un vigilante del hostal y de la recepcionista, quienes
confirman la presencia de las menores y la situación en la que se encontraban.

En respuesta a los argumentos del encausado, el tribunal considera que las


declaraciones de la menor agraviada no son contradictorias, sino que muestran
uniformidad, coherencia y persistencia en la incriminación. Respecto al examen
toxicológico, se establece que no se cumple con los requisitos para considerarlo como
prueba ilícita, ya que no se cuestionó formalmente y no se vulneraron derechos
fundamentales en su obtención.

Por último, el tribunal señala que la pena impuesta al encausado no resulta


proporcional a la gravedad del delito, pero debido al principio non reformatio in peius
(que impide empeorar la situación del acusado en un recurso), se encuentra
imposibilitado de incrementar la pena impuesta.

CONCLUSIÓN

La Corte Suprema consideró que la sentencia condenatoria estaba respaldada por


pruebas sólidas, como el certificado médico legal, el examen pericial de biología
forense y el examen toxicológico, que apoyaban la materialidad del delito y la
participación del acusado.

Además, se tuvo en cuenta la uniformidad y coherencia de las declaraciones de las


menores agraviadas, así como el testimonio de testigos que corroboraron los hechos.
La Corte Suprema también desestimó la alegación de que el examen toxicológico era
una prueba ilícita, ya que no se había cuestionado formalmente y cumplía con los
requisitos establecidos por la ley.

BIBLIOGRAFÍA

Corte Suprema de Justicia. Recurso de Nulidad Nº 2764-2012 LIMA NORTE.


Recuperado de:
https://static.legis.pe/wp-content/uploads/2018/11/R.N.2764%E2%80%932012-Lima-
Norte-Legis.pe_.pdf

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