El útero, también conocido como matriz, es un órgano reproductivo femenino ubicado
en la pelvis. Es donde el embrión se implanta y se desarrolla durante el embarazo. El útero tiene forma de pera invertida y está compuesto por tres capas principales: el endometrio, el miometrio y el perimetrio. El útero juega un papel fundamental en la reproducción. Durante el ciclo menstrual, se producen cambios hormonales que preparan el útero para recibir un óvulo fertilizado. Si la fertilización ocurre, el embrión se implanta en el endometrio y se desarrolla en el útero hasta el nacimiento. Es importante mencionar que todas las personas no tienen útero. Algunas mujeres pueden nacer sin útero o pueden haberlo removido debido a condiciones médicas, y otras personas asignadas como mujeres pueden no tener útero debido a su fisiología o identidad de género. ANATOMÍA DEL ÚTERO El útero es un órgano hueco y muscular en forma de pera invertida que se encuentra en la pelvis de una mujer. Tiene tres partes principales: 1. Fundus: Es la parte superior del útero que se encuentra por encima de las entradas de las trompas de Falopio. Es la parte más ancha del útero y es donde se implanta el embrión durante el embarazo. Durante el desarrollo fetal, el fundus es la porción del útero que se expande para acomodar el crecimiento del feto. A medida que el embarazo avanza, el útero se expande y el fundus se eleva hacia arriba y hacia adelante en la cavidad abdominal. Durante el parto, las contracciones uterinas se originan en el fundus y se propagan hacia el resto del útero para facilitar la dilatación y el nacimiento del bebé. Además, después del parto, el fundus uterino sigue contrayéndose para ayudar al útero a volver a su tamaño y forma normales, en un proceso conocido como involución uterina. 2. Cuerpo: Es la parte media del útero y constituye la mayor parte de su masa. El cuerpo del útero se encuentra entre el fundus y el cuello uterino. Durante el embarazo, es aquí donde crece el feto. 3. Cuello uterino: También conocido como cérvix, es la porción estrecha y tubular que conecta el cuerpo del útero con la vagina. El cuello uterino tiene un canal que se abre durante el parto para permitir el paso del bebé. El cuello uterino está compuesto por tejido conectivo, músculo liso y tejido glandular. Tiene una abertura central llamada orificio cervical. El cuello uterino contiene glándulas productoras de moco cervical en su revestimiento, las cuales secretan moco cervical en diferentes etapas del ciclo menstrual. El cuello uterino actúa como una barrera física y microbiológica para proteger el útero y las estructuras reproductivas superiores contra la entrada de bacterias y otros patógenos. El moco cervical producido por el cuello uterino puede actuar como una barrera adicional al espesar o adelgazar según la etapa del ciclo menstrual, dificultando o facilitando el paso de los espermatozoides y patógenos. El moco cervical varía en cantidad, textura y consistencia a lo largo del ciclo menstrual debido a los cambios hormonales. Durante el período fértil, el moco cervical se vuelve más delgado, elástico y transparente, lo que facilita el paso de los espermatozoides a través del canal cervical hacia el útero y las trompas de Falopio, mejorando las posibilidades de fertilización. Durante el trabajo de parto, el cuello uterino experimenta cambios para permitir la dilatación y el paso del feto a través del canal del parto. Estos cambios incluyen la eliminación del tapón mucoso y la gradual dilatación y borrado del cuello uterino bajo la influencia de las contracciones uterinas. CAPAS HISTOLÓGICAS 1. Endometrio: Esta es la capa más interna del útero y está compuesta por tejido glandular y estromal. Durante el ciclo menstrual, el endometrio se engrosa en preparación para la posible implantación de un embrión. Si no se produce la implantación, esta capa se descompone y se elimina durante la menstruación. Durante el embarazo, el endometrio se transforma para formar el revestimiento necesario para el desarrollo del feto. El endometrio está compuesto por tejido glandular y tejido vascularizado. Se encuentra en el interior del útero y recubre su cavidad. Durante el ciclo menstrual, el endometrio experimenta cambios cíclicos en preparación para la posible implantación de un óvulo fertilizado. Estos cambios están regulados por hormonas como los estrógenos y la progesterona. 2. Fases del endometrio: El endometrio se divide en tres fases principales durante el ciclo menstrual: - Fase menstrual: Es la fase en la que se produce la menstruación. Si no ocurre la implantación del embrión, los niveles hormonales disminuyen y el endometrio se descompone y se desprende. Esto provoca el sangrado menstrual. - Fase proliferativa: Después de la menstruación, bajo la influencia de los estrógenos producidos por los folículos ováricos en crecimiento, el endometrio comienza a regenerarse y a engrosarse nuevamente. Las glándulas y los vasos sanguíneos del endometrio se multiplican y se desarrollan para prepararse para la posible implantación. - Fase secretora: Después de la ovulación, el cuerpo lúteo en el ovario produce progesterona. Esta hormona estimula el endometrio para que se vuelva más glandular y vascularizado. Las glándulas endometriales secretan un líquido rico en nutrientes para alimentar al embrión en caso de que ocurra la implantación. Si ocurre la fertilización y el óvulo fertilizado se implanta en el endometrio, se forma una conexión entre el embrión y la madre. El endometrio proporciona un ambiente nutritivo para el embrión en desarrollo y permite el intercambio de sustancias como oxígeno, nutrientes y desechos entre el embrión y la madre a través de los vasos sanguíneos. 2. Miometrio: El miometrio es la capa media del útero y está compuesto principalmente por músculo liso. Esta capa es gruesa y muscular, y es responsable de las contracciones uterinas durante el trabajo de parto y el parto en sí. Las contracciones del miometrio ayudan a expulsar el feto y la placenta durante el parto. El miometrio está compuesto por células musculares lisas entrelazadas en una disposición circular, longitudinal y oblicua. Estas fibras musculares están envueltas por tejido conectivo y están irrigadas por una abundante red de vasos sanguíneos. El miometrio es responsable de las contracciones uterinas, tanto en el ciclo menstrual como durante el parto. Durante el ciclo menstrual, las contracciones del miometrio ayudan a expulsar el tejido desprendido durante la menstruación. Las contracciones del miometrio están influenciadas por las hormonas, principalmente la oxitocina. Durante el trabajo de parto, la hormona oxitocina estimula las contracciones rítmicas y coordinadas del miometrio para empujar al feto a través del canal del parto. 3. Perimetrio: El perimetrio es la capa más externa del útero y está compuesto por tejido conectivo y tejido seroso. Esta capa cubre y protege el útero. En la parte superior del útero, el perimetrio se continúa con los tejidos que recubren los órganos de la pelvis. Tiene una función protectora y de soporte para el útero. Proporciona una capa externa resistente que ayuda a mantener la forma y la integridad estructural del útero. También actúa como una barrera física que protege el útero de lesiones y ayuda a prevenir infecciones. Está conectado a los tejidos y estructuras adyacentes en la pelvis, como el ligamento redondo, los ligamentos anchos y la cavidad peritoneal. Además, contiene una red de vasos sanguíneos que proporcionan irrigación a las capas internas del útero, como el endometrio y el miometrio. Durante ciertos procedimientos ginecológicos, como la histerectomía (extracción quirúrgica del útero), el perimetrio debe ser abordado y manipulado cuidadosamente para evitar daños en los tejidos circundantes y garantizar una recuperación adecuada. FUNCIONES ANATOMOFISIOLÓGICAS 1. Alojamiento y desarrollo del embrión/feto: Después de la fertilización, el embrión comienza su viaje desde las trompas de Falopio hacia el útero. Una vez en el útero, el embrión se implanta en el endometrio, que es la capa interna del útero. El endometrio proporciona un ambiente nutritivo y protector para el embrión en desarrollo. Aquí, el embrión recibe los nutrientes necesarios y forma una conexión con la madre a través de la placenta, lo que permite el intercambio de oxígeno, nutrientes y desechos entre la madre y el feto. A medida que el embrión se desarrolla, se convierte en un feto y crece en el útero hasta el momento del parto. 2. Contracciones uterinas durante el parto: Durante el trabajo de parto, el útero se contrae de manera rítmica y coordinada. Estas contracciones son impulsadas por el miometrio, que es la capa muscular del útero. Las contracciones uterinas tienen la función de empujar al feto hacia el canal del parto y eventualmente expulsarlo al mundo exterior. Las contracciones se vuelven más intensas y frecuentes a medida que el parto avanza, lo que ayuda a dilatar el cuello uterino y permite que el bebé pase por el canal del parto. 3. Menstruación: El útero está involucrado en el ciclo menstrual de una mujer. Cada mes, el endometrio se prepara para la posible implantación de un óvulo fertilizado. Si la fertilización no ocurre, los niveles hormonales disminuyen y el endometrio se desprende en forma de sangre y tejido, lo que da lugar a la menstruación. La menstruación es la eliminación del endometrio a través del cuello uterino y la vagina. Después de la menstruación, el endometrio comienza a crecer nuevamente en preparación para el próxio ciclo menstrual. 4. Producción de moco cervical: El cuello uterino del útero produce moco cervical, que es un fluido espeso y viscoso. Durante diferentes fases del ciclo menstrual, el moco cervical puede cambiar su consistencia. Durante el período fértil de una mujer, el moco cervical se vuelve más claro, elástico y resbaladizo, lo que facilita el movimiento y el transporte de los espermatozoides a través del canal cervical hacia el útero y las trompas de Falopio. Esto aumenta las posibilidades de fertilización. Fuera del período fértil, el moco cervical se vuelve más denso y espeso, dificultando el paso de los espermatozoides.