Oscar Santiago Alvarez Gomez.

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¿Cuenta Gustavo Petro con la suficiente favorabilidad en la opinión pública
para aprobar una reforma tributaria en el Congreso?
Para responder esta pregunta utilizare la definición de Elisabeth Noelle-Neumann
acerca de la opinión pública, para Neumann la opinión pública es “como una forma
de control social en la que los individuos adaptan su comportamiento a las
actitudes predominantes sobre lo que es aceptable y lo que no.” Entendiendo esto
considero que, si tiene favorabilidad, pero el control social ejercido por los
individuos aun en el furor de la elección de Petro y el “futuro” que promete es mas
fuerte que la reforma tributaria.
En las elecciones pasadas el hoy presidente Gustavo Petro se enfoco en ser el
candidato del cambio verdadero en el país, usando distintas estrategias
publicitarias en conjunto con las redes sociales le mostro a una sociedad cansada
del gobierno anterior que si lo elegían a él como presidente daría un cambio total
al rumbo por el cual el país se encontraba encaminado, la población que más se
sintió atraída e identificada con las propuestas e ideas de Petro fueron los jóvenes,
quienes, ilusionados con un “cambio real” en todos los aspectos que componen al
país decidieron salir a votar por el y otorgarle la presidencia que, hasta las
pasadas elecciones no había podido conseguir. Ya ha pasado más de un mes
desde la elección del actual presidente y el, siguiendo con las promesas
establecidas decidió sacar a la palestra publica la nueva reforma tributaria, que
tiene unos aspectos que deberían llamar la atención, pero han pasado muy
desapercibidos.
El primer aspecto por considerar es el impuesto a las exportaciones de petróleo,
carbón y oro, dicho impuesto busca una redistribución de las ganancias
extraordinarias que percibe el sector minero-energético y la funcionalidad de este
impuesto se enfoca como un pago al Gobierno por los derechos a exportar un bien
o servicio hacia otro país. Colombia tiene una de las minas a cielo abierto mas
grandes del mundo y la minera es de las industrias principales del país, un
aumento en las exportaciones significa un aumento en los precios de venta por
ende podrían verse afectado los vendedores. Todos los derivados del oro y el
carbón y los propios minerales en bruto tendrán impuesto, este impuesto debería
ser alarmante para las personas que viven de la minera y trabajos derivados de
ella, pero no se ha visto su descontento por el impuesto.
El segundo aspecto por considerar es el pliego de impuestos enfocado a los
empresarios, dichos impuestos se dividen en impuesto a dividendos, al patrimonio,
a ganancias ocasionales y su impuesto diferido y el impuesto a las personas
naturales. Los empresarios colombianos dudan por la aplicación de estos
impuestos y como pueden afectar a las inversiones que se realicen en el país,
más allá de las actividades económicas los países crecen económicamente por las
inversiones que se realicen dentro de los mismos y Colombia requiere inversión,
pero, con estas reformas se plantea un panorama incierto frente al futuro de las
empresas colombianas. Los empresarios son los únicos que han elevado su
inconformidad y preocupación frente al tema, pero no ha sido un tema que genere
controversia.
Una reforma tributaria siempre es polémica en sus distintos apartados y siempre
causa sentimientos encontrados pues definiría la ruta de un país, esta es la
primera reforma planteada por Petro, pero es distinto, si hay propuestas polémicas
dentro de la reforma, pero pareciera que toda inconformidad y molestia
desaparecieron, no se siente un aura de inconformidad o inquietud, solo existe la
aceptación por parte de la sociedad colombiana. Todo está aceptación parte
desde antes de la victoria de Petro, un mes antes de la elección presidencial ya
contaba con un 42% de aprobación y cuando ganó la presidencia su favorabilidad
aumento al 64% marcando un récord histórico para el actual presidente. Con esos
porcentajes de aprobación, la concepción social de Petro como la alternativa real y
el cambio de ideología y por ende el cambio de rol (en donde la derecha paso a
ser la oposición y la izquierda el gobierno) no se evidencia una inconformidad real
y visible, sino una aceptación y una conformidad pues, más allá de que la
oposición se redujo por el cambio de rol ideológico, pareciera que la derecha
acepto su condena y se resigna a pelear ya que a diferencia de años anteriores en
donde tenían relevancia por la vigencia de sus partidos, políticos que en verdad
representaban sus intereses y eran mas las personas que se identificaban con la
derecha actualmente no tienen ninguna de las características antes mencionadas
y prefieren estar a la deriva y aceptar todo que tratar de generar un verdadero
contrapeso al gobierno actual.
Además, los pocos candidatos de la oposición han citado a marchas intentando
generar presión en contra de la reforma, pero, únicamente han generado burlas
pues han sido muy pocos los que decidieron salir a “protestar” por la reforma y su
visibilidad en redes y en medios de comunicación demostró que no tienen fuerza,
orden y motivación.
Sin más que añadir pareciera que la sociedad colombiano entro en un estado de
éxtasis en donde todo cambio, impuesto o reforma planteada es en pro del
mejoramiento del país, en donde todo lo anterior mencionado se centra en
transformar al país en un país equitativo e igualitario y la sociedad colombiana
esta dispuesta a realizar pequeños sacrificios en pro de dicha meta, considero que
la reforma tiene algunos apartados necesarios (como el impuesto a las gaseosas y
productos ultra procesados) pues cumple con estándares y lineamientos que
afectan a la sociedad colombiana y debieron ser corregidos con anterioridad, pero
algunos otros me hacen cuestionar si son los correctos pues es pertinente analizar
el escenario internacional y tener en cuenta que nuestra economía depende de
aspectos como el dólar y si se recrudece la situación internacional por aspectos
como la guerra y dentro del país surgen alzas económicas por la reforma se
generara una situación coyuntural difícil que afectaría a todo el país.