Está en la página 1de 2

LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN EL AÑO 2022

En los últimos años, hay muchos factores que han perjudicado los esfuerzos que la FAO
tiene para acabar con el hambre y la malnutrición, factores que pesan en cifras
alarmantes, y se intensifican en lugar de decrecer.

El hambre es una gran epidemia mundial en los últimos años, y se estima que aún mas
personas a futuro padecerán de hambre, esto es realmente preocupante ya que
perjudica a la población en general y espacial a muchos niños y mujeres en edad fértil,
los cuales se ven afectados, con problemas de salud pública como la anemia, el retraso
en el crecimiento, la desnutrición, entres otros.

La situación de desigualdad por el elevado costo de alimentos, y el incremento del costo


de las dietas saludables a nivel mundial resulta difícil de sostener para muchas familias y
personas que a pesar de percibir un sueldo, y contar con un trabajo estable muchas
veces no es suficiente para alimentarse adecuadamente y por lo tanto gozar de una
buena salud, “cada vez es más caro comer saludable”.

Así mismo, a raíz de la pandemia la inseguridad alimentaria sufrió un notable aumento en


nuestro país, duplicando la cifra que se tenía antes de la pandemia, por lo tanto existen
millones de peruanos hoy en día sin acceso a alimentos nutritivos que les permitan un
crecimiento y desarrollo promedio, limitándolos de llevar una vida activa y saludable,
además de la incertidumbre acerca de su capacidad para alimentarse y quedarse sin
comer en algunas oportunidades.

Otro factor es la agricultura, pues a pesar de que nuestro país es despensa de alimentos
a nivel mundial, se ve afectado a su vez por algunos componentes, como un acceso
limitado a los mercados, y además no tienen los servicios adecuados y principales como
una adecuada asistencia técnica.

En efecto, los problemas en los mercados de abastecimientos son diversos y existe


mucha informalidad en las áreas operativas, altos costos de transporte, lo que conlleva a
grandes desperdicios de alimentos y recursos naturales, no solo por parte de los
consumidores, sino también por las deficiencias en la cadena de suministros,
estimándose que cada consumidor peruano desecha 67 kilos de comida al año.
El cambio climático, también afecta a las fuentes de alimentación, a las fuentes marinas
que son una importante fuente de alimentos en nuestro país, ya que tenemos costa y el
pescado suele ser un gran alimento infaltable en la dieta diaria, así también como
algunos cultivos que también se ven afectados por las intensas lluvias y desastres
naturales.

Por todo lo expuesto, es necesario tomar conciencia para poder ver cambios, estas cifras
deben permitirnos reformular las políticas públicas a ejecutar, políticas que permitan dar
batalla al hambre y a la malnutrición que hoy en día se incrementan perjudicialmente.

Entre estas políticas debemos considerar ; El apoyo constante a la población en situación


de pobreza, brindándoles herramientas para que puedan sustentar y mejorar su calidad
de vida, Ofrecer una buena educación alimentaria a toda la población, es clave , para
que sepan llevar una dieta saludable, y a la larga haya menos personas con problemas
nutricionales, un banco de alimentos; También el apoyo a las cadenas de valor,
resultaría muy útil, porque las cantidades de desperdicios de alimentos por una deficiente
cadena de suministros es muy preocupante, existiendo tanta hambre en nuestro país; así
mismo implementar tecnologías que permitan un mercado de servicios ambientales.
Todas estas políticas públicas en los diversos ámbitos resultan más que necesarias si
queremos hacer frente a esta problemática mundial.

Debemos buscar soluciones y ejecutarlas, vemos que la problemática del hambre y la


malnutrición es una realidad y debemos actuar ya, centros de abastecimientos,
restaurantes, ciudadanos, todos debemos tomar conciencia de la magnitud del problema,
lo necesario que resulta un cambio, por el bienestar de todos. ¡ACABEMOS CON EL
HAMBRE!

Autora: JOHANA VALENCIA DÍAZ

5TO CICLO- NUTRICIÓN Y DIETÉTICA

También podría gustarte