COMUNICACIÓN 3

SEMANA 7
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GUÍA DE ACTIVIDADES
Organiza la información seleccionada y propone de manera esquemática la estructura
preliminar de su ensayo.

Elabora el esquema de tu ensayo académico

TEMA
La participación de la mujer en la vida política en América Latina en el periodo 2017-2023.
ESPECÍFICO

Hacer reflexionar a las autoridades internacionales sobre la participación de la mujer en la vida política
PROPÓSITO
en América Latina en el periodo 2017-2023.

Cita
Caminotti y Freidenberg (2018) cita un trabajo anterior de
Freidenberg et al. (2017) donde nos manifiesta:
En casi tres décadas de cambio institucional para el avance de las
mujeres en la política, América Latina ha sido un verdadero
laboratorio de innovaciones y aprendizajes. Estos procesos generaron,
además, una abundante y diversa producción académica que analiza
la creación y el diseño de las leyes de cuotas y paridad de género.

Slaviero (2021) cita a la IDEA International (2020) que afirma:

En el panorama latinoamericano la gran mayoría de los países decidió
adoptar leyes de cuotas de género, sin embargo, el reto sigue
vigente: después de más de veinte años, las mujeres siguen siendo
infrarrepresentadas en la arena política aún en la región más a la
vanguardia en la aplicación de medidas de acción afirmativa.
PROBLEMÁTICA

Cita
DESARROLLO

Huamán (2022) afirma:

En las últimas décadas, los gobiernos latinoamericanos han
atravesado por una ola reformista que, en muchos casos, ha tomado
como centro del debate político la introducción de acciones
afirmativas con las que aumentar la representación de las mujeres en
el Poder Legislativo y órganos subnacionales (alcaldías, intendencias,
municipios, entre otros). (…) A pesar de las acciones afirmativas, los
partidos políticos y la sociedad aún son espacios hostiles para las
mujeres que al entrar en la arena pública antes dominada por
varones se han visto amenazadas por estos últimos.

Slaviero (2021) cita a CEPAL (2016), Freidenberg y Del Valle

Pérez (2017) que mencionan:
Otras prácticas graves de acoso político en la región comprenden
intimidaciones, amenazas y agresiones durante y después de las
campañas electorales, el trato discriminatorio por parte de los
medios de comunicación y la asignación a comisiones secundarias,
con bajo presupuesto o sin él.
Cita
Freidenberg (2021) nos manifiesta:
 Ellas deben sortear diversas barreras para hacer política: elegirse a sí
mismas (y superar los denominados “techos de cemento”); ser
seleccionadas para ser candidatas por dirigencias partidistas que no
han querido ubicarlas en las listas (y superar los denominados “techos
de cristal”) y luchar para no ser enviadas a distritos perdedores,
donde los partidos saben que van a perder o como suplentes eternas
de liderazgos masculinos; contar con cobertura por parte de los
medios de comunicación (y que esta no sea sexista, con doble rasero,
ni estereotipada); disponer de recursos económicos para hacer
campaña (y superar los “techos de billetes”); ser elegidas por el
electorado (y superar los sesgos implícitos de género en el voto de un
sector importante de la ciudadanía que aún evalúa al liderazgo bajo
estereotipos masculinos) y, finalmente, no ser invisibilizadas,
cosificadas, acosadas y/o violentadas por hombres (y también
mujeres) que consideran que el poder y el espacio público les
pertenece.
Cita
Barrientos (2017) nos comenta frente a los principios de igualdad y a
la inclusión de las mujeres en la política:
A la par de la democracia paritaria en igualdad de condiciones, se
requiere: profesionalizar la carrera política de las mujeres; mejorar
su participación sustantiva en las instancias de decisión (comisiones
parlamentarias, gabinetes, gubernaturas, alcaldías y tribunales), así
como desarrollar cursos de capacitación y formación política para las
mujeres, especialmente para las mujeres indígenas y
afrodescendientes.
Cita
Freidenberg y Gilas (2022) exponen:
Los esfuerzos deben incluir normativa legal (leyes que tipifiquen los
delitos y establezca sanciones claras sobre ellos); la creación de
estatutos, reglamentos y/o protocolos que sancionen a las militancias
TESIS

partidistas; campañas de concientización sobre cómo denunciar los

casos de violencia; talleres para periodistas para evidenciar los casos
que se denuncian; cursos de formación para los funcionarios y
autoridades electorales para juzgar con perspectiva de género e
incluso políticas educativas y culturales que promuevan sociedades
más igualitarias y democráticas.
Planteamiento propio
La situación de la mujer frente a su participación en la política y el
acoso que sufre en este ámbito, tanto la sociedad como las autoridades
deben velar por el cumplimiento de las leyes que las respalden aplicando
soluciones integrales que promuevan gobiernos más igualitarios, generando
espacios seguros donde puedan ser escuchadas sin temor a ser violentadas.
Para esto es necesario priorizar la preparación de las mujeres con respecto
al entorno educativo y buscar que estén mejor informadas sobre las
situaciones que atraviesan sus países para que con sus acciones ayuden a
obtener buenos resultados frente a las problemáticas.
Argumento 1
La violencia política de género es un problema complejo que necesita
ARGUMENTOS

ser abordado de manera integral y coordinada. No es suficiente crear leyes y

normativas, es importante que se implementen efectivamente y que se
apliquen las sanciones de manera respectiva y justa para generar espacios
donde ellas se puedan expresar y realizar sus labores de mejor manera.
Respaldo (cita)
Freidenberg y Gilas cita a Alanis Figueroa (2017) que menciona:
‘‘Resulta clave la existencia de un marco normativo que contribuya a
proteger los derechos políticos y los derechos humanos de las mujeres’’ (p.
4).
Argumento 2
Para garantizar la participación equitativa de las mujeres en la
política, es necesario profesionalizar su carrera política y mejorar su
presencia en las instancias de decisión.
Respaldo (cita)
Hinojosa y Vázquez (2018) afirman: ‘‘La experiencia política de las
mujeres es otro elemento importante a destacar (…) las autoras ofrecieron
evidencia de que las mujeres con experiencia en cargos públicos son más
propensas a ser reelegidas que los hombres con las mismas características’’
(p. 13).