La oratoria en la vida cotidiana.

Agradezco su asistencia el día de hoy.

“El miedo es natural en el prudente y el saberlo vencer es ser valiente “

Me presento, mi nombre es Elena Zebadúa, y soy estudiante del Colegio Humanista de Oratoria.

Inicio con esta frase, ya que, el hablar en público para muchos puede ser una forma de ansiedad o miedo
expresada en varias formas. Una vez concientizada podemos trabajar para mejorarlo.

Cuando observaba a mis profesores dando una clase, notaba como con tanta seguridad como se dirigían hacia
nosotros, y eso a mí me gustaba, pensaba que el hablar en público era algo sencillo que podía dominar, que
realmente el estar al enfrente hablando y exponiendo un tema no era tan difícil como se decía veía, aparte yo
tengo esa facilidad de hablar, y decir tonterías tengo simpleza todo el tiempo y soy demasiado sociable, obvio,
no me costaría trabajo, bueno eso pensaba hasta hace apenas unos meses atrás.

Ahora, ustedes me ven aquí muy tranquila hablando con ustedes, pero de verdad no saben los nervios que me
traía eso, mis tartamudeos, muletillas, falta de ademanes, mala respiración y mi tambaleo al hablar eran
fatales, eso hablando de la expresión corporal, pero si les cuento de lo que hablaba cuando exponía
enfrente, era aún peor, no tenia una estructura de lo que habla, es más, con decirles que empezaba hablando
sobre un tema y terminaba de otro.

Hoy les puedo decir, que eso ha cambiado, no negare que el estar frente a ustedes hablando no me genere
nervios, pero estos ya son mas controlados. Sigo trabajando mi respiración, por que realmente es super
importante, no solo para bajar los nervios, si no también para no hablar tan rápido y me entiendan más.
Por fin hablo con ademanes (ósea muevo las manos), y bueno, el bailecito que me aventaba enfrente
desapareció y ahora lo sustituí por un contacto visual.

Con el paso del tiempo, he venido analizando que el miedo no puede ser una limitante para poder realizar tus
sueños, que, si de verdad buscas poder alcanzarlos, debes de prepararte para conseguirlos, es por eso que
ahora estoy aquí preparándome para ser una gran oradora, lograr convertirme en una conferencista muy
cotizada y aclamada por el público por mis excelentes discursos y buena comunicación.
La mejor inversión que uno se puede hacer, es hacia uno mismo. el Reconocer que requerimos técnicas para
mejorar nuestra forma de hablar y tomar acción en eso, nos cambia en mejora para ser exitosos.

Todo esto que les platico lo aprendí en el Colegio Humanista de Oratoria, un colegio que me dio las
herramientas clave para poder expresarme de la manera correcta hacia los demás ya que la humildad y el
corazón nunca deben de faltar al estar aquí en frente.

Es por eso que los invito a tomar acción, hacer un cambio en ustedes mismos y mejorar la forma de
compartir lo que piensan, por medio de técnicas prácticas que les ayudaran a transmitir con certeza la
intensión de su mensaje.

“El antídoto número uno para el miedo, es la preparación”