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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

”UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO”


FACULTAD DE INGENIERÍA GEOLÓGICA Y METALÚRGICA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA METALÚRGICA

SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL

TEMA: ALCOHOLISMO

PUNO-PERU

2023-I
Introducción

El uso nocivo del alcohol desafía al desarrollo social y económico de muchos


países, incluidos los de las Américas. El consumo de alcohol en las Américas
es de aproximadamente un 40% mayor que el promedio mundial. En general, la
población en las Américas consume alcohol en un patrón que es peligroso para
la salud. Este tipo de consumo de riesgo se asocia con diversos daños a la
salud y sociales, que incluyen más de 200 condiciones (enfermedades no
transmisibles, trastornos mentales, las lesiones y el VIH), así como la violencia
doméstica, la pérdida de productividad, y muchos costos ocultos.

 El consumo de alcohol en las Américas es aproximadamente un 40%


superior a la media mundial
 En el año 2000 el alcohol fue el más importante de riesgo para la salud
en países de renta media baja y los países de las Américas. Fue
segundo en los países desarrollados de las Américas. Ocupó el octavo
de drogas ilícitas entre los 10 principales factores de riesgo para la
región.
 El uso de drogas ilícitas, especialmente por parte de la inyección, están
relacionadas con el VIH y otras infecciones de transmisión hemática.
 El promedio potable patrón de los adultos en la mayoría de los países en
las Américas es peligroso para la salud.
 Se estima que en el año 2002, el alcohol causó la muerte de una
persona cada dos minutos en la Región
 Los servicios de salud para hacer frente a la gama de trastornos por uso
de sustancias no existen.
 El estigma y la discriminación contra los usuarios de drogas dificultan su
acceso a los servicios de salud y tratamiento.

INEI
El Instituto Nacional de Estadística e Informática dio a conocer los resultados
de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES - 2013), en la que se
entrevistó a 97 mil 537 personas de todo el país, de las cuales 22 mil 920 son
mujeres.

Durante la presentación de esta investigación estadística, el Jefe del INEI,


Alejandro Vilchez De los Ríos, indicó que el 47% de las entrevistadas tienen
educación secundaria completa o algún ciclo de educación superior. La mitad
de las mujeres en edad fértil tiene 10,3 años de estudios aprobados, es decir,
no terminó educación secundaria.

Agregó que, en los últimos 12 meses, el 74% de las mujeres en edad fértil
participó en la producción de bienes y servicios del país. De este grupo, el 80%
de las mujeres tienen cinco o más hijas o hijos. El 93% son mujeres separadas,
divorciadas o viudas. También, precisó que el 13% de las mujeres que
trabajan, produciendo bienes o servicios, no percibe remuneración.

En cuanto al acceso a servicios de salud, detalló que el 63% de las mujeres en


edad fértil tiene algún seguro de salud y el 37% no tiene ningún tipo de
cobertura de salud.

El Jefe del INEI, indicó que el 4% de las mujeres declaró fumar cigarrillos,
llegando al 6% entre las mujeres de 20 a 24 años, al 8% en las residentes en
Lima Metropolitana, al 7% en las que tienen instrucción superior y al 9%  en el
quintil superior.

En torno al acceso a medios de comunicación, comentó que el 88% de mujeres


tiene acceso a un medio de comunicación masiva, destacando la TV, la radio y,
en menor medida, los periódicos o revistas.

INDICADORES DE SALUD

Consumo de alcohol en la población de 15 y más años de edad

La mitad de la población de 15 y más años de edad inició el consumo de


alcohol antes de cumplir 18 años de edad. La probabilidad de iniciarse a
edades más tempranas en el consumo de alcohol está relacionada con el lugar
de residencia, observándose que es más temprano en los residentes de la
Costa y de la Selva.
A todas las personas que manifestaron haber ingerido alcohol 12 o más veces
en el último año, se les consultó si en ese estado habían tenido problemas con
familiares, vecinos o compañeros de trabajo; si habían sido detenidos más de
una vez por alterar el orden público o manejar bajo los efectos del alcohol y si
tuvo dificultad para realizar sus actividades diarias. El 9% de los varones
manifestó haber tenido alguno de estos problemas y en el caso de las mujeres
el 2%.

Consumo de tabaco y bebidas alcohólicas como factores de riesgo

El 20,6% de las personas de 15 y más años de edad consumió cigarrillos,


siendo más recurrente en los hombres que en las mujeres. También, fue mayor
en los residentes de las Provincias de Lima y Callao que en los residentes de la
Sierra o Costa. Asimismo, se observó una alta incidencia de consumo de
cigarrillos en la población de 15 a 29 años y del quintil superior.

Por otro lado, el 68% de las personas de 15 y más años de edad declaró haber
consumido bebidas alcohólicas en los últimos doce meses. La incidencia es
mayor en los varones, en las personas con nivel educativo superior y del quintil
superior de riqueza. Por área geográfica, el mayor consumo de alcohol se
observó en Lima y Callao y en los residentes de la Costa.  

En el segundo semestre del año 2013, el 23% de personas de 15 y más años


reportó haber tenido consumo excesivo de alcohol, con mayor incidencia en los
hombres que en las mujeres y en los residentes de la Costa.

Consumo de alcohol en el Perú

El 30,6% de la población adulta mayor consumió alguna bebida alcohólica en el


mes anterior a la entrevista. En el área urbana, las bebidas de mayor consumo
fueron la cerveza (61,8%) y el vino (21,7%); y, en el área rural la cerveza
(48,7%) y chicha de jora (18,6%). La cerveza es la que presentó mayor
incidencia de consumo en hombres y mujeres; no obstante, el 29,1% de
mujeres consumieron vino.
El alcohol forma parte de nuestra vida social y cultural existiendo una excesiva
permisividad en su consumo, sobre todo cuando está ligado a situaciones de
fiesta o diversión

Cuanto más frecuentes son los consumos, cuanto más consumimos cada vez
que bebemos, cuanto más consumimos a lo largo de nuestra vida, mayor es el
riesgo de padecer consecuencias negativas en nuestra salud

Encuesta mundial sobre el alcohol y la salud de la OMS

A través de la encuesta mundial sobre el alcohol y la salud, la OMS recopila


información cada cuatro años para todos los indicadores clave relacionados
con el consumo de alcohol que se han incluido en la Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible y en los marcos mundiales de vigilancia de las
enfermedades no transmisibles (ENT), a saber, aquellos relativos al consumo
de alcohol (registrado, no registrado, consumo de los turistas, consumo
excesivo episódico y estado relacionado con el consumo), intervenciones y
políticas a nivel nacional de los Estados Miembros. Los ministerios de salud de
cada país nombran a homólogos nacionales, quienes generalmente se
encargan de llenar la encuesta con la herramienta de recopilación de datos en
línea. En los casos donde no fue

La encuesta mundial sobre el alcohol y la salud se enfocaba principalmente en


la situación a nivel nacional en un país dado; sin embargo, también indaga y
proporciona espacio para hacer observaciones y obtener información sobre las
especificidades subnacionales. Si un país no respondía a una determinada
pregunta, era excluido del análisis de esa pregunta.

En el 2016, 175 de los 194 Estados Miembros de la OMS respondieron a la


encuesta mundial, lo que representa una tasa general de respuesta de 90%. En
la Región de las Américas, respondieron 33 de los 35 Estados Miembros, por lo
que la tasa de respuesta fue algo superior al 94%. Los análisis de tendencias
presentados en este informe solo utilizan datos de los 28 países (80%) de la
Región que respondieron a la encuesta mundial sobre el alcohol y la salud en
los tres años que esta se ha realizado (2008, 2012 y 2016), y cada pregunta
solo utiliza datos de los países que respondieron los tres años. Ya ha concluido
la encuesta mundial correspondiente al 2019, pero todavía no están disponibles
los datos validados.

En el 2016, 175 de los 194 Estados Miembros de la OMS respondieron a la


encuesta mundial, lo que representa una tasa general de respuesta de 90%. En
la Región de las Américas, respondieron 33 de los 35 Estados Miembros, por lo
que la tasa de respuesta fue algo superior al 94%. Los análisis de tendencias
presentados en este informe solo utilizan datos de los 28 países (80%) de la
Región que respondieron a la encuesta mundial sobre el alcohol y la salud en
los tres años que esta se ha realizado (2008, 2012 y 2016), y cada pregunta
solo utiliza datos de los países que respondieron los tres años. Ya ha concluido
la encuesta mundial correspondiente al 2019, pero todavía no están disponibles
los datos validados.
Las Américas

En la Región de las Américas se registran algunas de las tasas de prevalencia


más altas de consumo de alcohol en el mundo. La detección de datos sobre los
patrones de consumo de alcohol y sus daños con frecuencia requiere trazar
una compleja trama de factores a nivel individual (por ejemplo, edad, sexo,
genética, ingreso y religión) y social (por ejemplo, nivel de desarrollo, políticas)
que interactúan para definir si las personas consumen alcohol y cómo lo hacen.
Estos datos sobre el contexto documentan qué grupos de personas beben y
cómo lo hacen, lo que a menudo revela información importante acerca de la
manera en que los daños relacionados con el alcohol se concentran en la
sociedad. Hay varios indicadores bien establecidos sobre el alcohol que
pueden usarse de forma combinada para producir una imagen más completa
de las personas, los lugares y los momentos asociados al consumo de alcohol.
En la presente sección se describen y utilizan estos indicadores para
comprender los niveles y patrones de consumo de alcohol en la Región en el
2016.

Factores que afectan al consumo de alcohol

Sexo y género

En toda la Región de las Américas y el resto del mundo, los hombres por lo
general consumen considerablemente más alcohol que las mujeres.

Los hombres beben alcohol con mayor frecuencia e intensidad que las mujeres
(5, 6). Recientemente, las investigaciones y los debates sobre las tendencias
en el consumo de alcohol han arrojado luz sobre la convergencia de las tasas
de consumo compulsivo de bebidas alcohólicas de hombres y mujeres (5, 7).
Algunos datos de países de ingresos altos indican que la proporción de
mujeres que beben en exceso está aumentando con mayor rapidez que la de
los hombres (7-12), y que los hombres pueden estar disminuyendo la
frecuencia con la que beben en exceso más rápidamente que las mujeres (8).
Si bien estos datos indican que los patrones de consumo de los dos grupos
están pareciéndose más, es poco probable que este resultado sea válido para
todas las personas y lugares. Por ejemplo, la brecha entre ambos sexos puede
estar cerrándose más rápidamente en los jóvenes que en los bebedores de
mayor edad con patrones de consumo más arraigados (13).

Una razón por la cual las mujeres pueden estar bebiendo más en los últimos
años tiene que ver con el énfasis cada vez mayor de la publicidad del alcohol
hacia las mujeres y las madres. Desde siempre, muchas sociedades y culturas
han visto el consumo de alcohol como algo más apropiado para los hombres
que para las mujeres, pero la aparición de las mujeres y las madres en un
nuevo estilo de publicidad sobre el alcohol puede empezar a contrarrestar
estas tendencias culturales y normalizar el consumo de alcohol en las mujeres.
Si bien los anuncios publicitarios sobre el alcohol frecuentemente han utilizado
a la mujer como símbolo sexual por años, estos anuncios nuevos equiparan la
liberación y el empoderamiento de la mujer con el beber en exceso. También
presentan el alcohol como un medio para hacer frente a los estresantes
tradicionalmente femeninos como la crianza de los hijos. El “lavado rosa”
(pinkwashing) es otro ejemplo de una reciente táctica de la industria del alcohol
dirigida a la mujer. Al distribuir bebidas alcohólicas o accesorios de color
rosado, la industria del alcohol puede estar intentando demostrar un
compromiso con los temas de la mujer. Uno de esos temas más comunes que
la industria del alcohol aborda en estas campañas de lavado rosa es el cáncer
de mama. La industria ha usado promociones que donan porciones de los
ingresos a la investigación y prevención del cáncer de mama, aunque el
consumo de alcohol cause cáncer de mama (14, 15).

La Organización Mundial de la Salud señala n Mundial de la Salud que uso


nocivo del alcohol causa cada año 3,3 millones de muertes, de las cuales una
proporción considerable corresponde a personas jóvenes El consumo de
bebidas alcohólicas ocupa el tercer lugar entre los principales factores de
riesgo de mala salud en el mundo Una gran variedad de problemas
relacionados con el alcohol pueden tener repercusiones devastadoras en las
personas y sus familias, además, pueden afectar gravemente a la vida
comunitaria
ALCOHOL Y SISTEMA NERVIOSO

El alcohol es una droga depresora del Sistema Nervioso Central Inicialmente


puede parecer que sus efectos son estimulantes, ya que en pequeñas
cantidades los primeros síntomas son la euforia, la disminución del nivel de
autocontrol y autocrítica y el aumento de la sociabilidad Sus efectos depresores
son la dificultad para hablar, alteración de la visión, alteración de la memoria,
disminución de la capacidad de reacción y de la coordinación motora, entre
otros.

ALCOHOL Y JÓVENES

El consumo de alcohol se ha convertido en una actividad habitual para muchos


jóvenes, en especial en el tiempo de ocio del fin de semana La ingesta de dosis
importantes de alcohol provoca una intoxicación aguda o borrachera, asociada
a vómitos y mareos. En ocasiones, el consumo abusivo de alcohol va
acompañado de pérdida de conciencia y de coma etílico La desinhibición y la
falsa sensación de seguridad que provoca el alcohol están relacionadas con
accidentes de tráfico, con prácticas sexuales de riesgo que pueden llevar a
contraer enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados,
peleas y agresiones.

ALCOHOL Y CONDUCCI ÓN

Bajo los efectos del alcohol, un conductor infravalora la influencia que esta
sustancia tiene sobre su organismo, asume mayores riesgos, es menos
prudente, es más irresponsable, y comete más infracciones Aun por debajo del
límite legal, el riesgo de accidente puede verse incrementado De cada 100
accidentes mortales, el alcohol está implicado entre unos 30 y 50 de ellos Lo
mejor es evitar conducir después de haber consumido cualquier cantidad de
alcohol. La única tasa realmente segura es 0,0 g/l.

ALCOHOL Y MEDICAMENTOS

Evite beber alcohol si está tomando un medicamento y no conoce sus efectos


El alcohol, así como algunos medicamentos, puede provocar sueño, letargo o
mareos. Tomar bebidas alcohólicas en combinación con medicamentos puede
potenciar estos efectos secundarios Para aprender más sobre un medicamento
y si el mismo tiene alguna contraindicación con el alcohol, hable con el
farmacéutico o un profesional de la salud

ALCOHOL Y EMBARAZO

Las mujeres que estén embarazadas o que estén tratando de quedar


embarazadas deben evitar beber cualquier cantidad de alcohol Cuando una
mujer embarazada bebe alcohol, éste viaja por vía sanguínea y llega a la
sangre, los tejidos y los órganos del bebé Tomar alcohol estando embarazada
causa daño al bebé dentro del útero y puede llevar a problemas médicos en el
niño después del nacimiento El Síndrome Alcohólico Fetal afecta en 2 de cada
1000 nacimientos. El bebé afectado por este síndrome presenta unos rasgos
faciales característicos, una pérdida de masa cerebral y un desarrollo
progresivo de retraso mental

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