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.

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SOBRE LOS SISTEMAS DEFENSIVOS ¿QUE ES LO QUE QUEREMOS DEFENDER?

Cada uno de nosotros tenemos nuestra situación idílica en la cabeza, nuestra

defensa perfecta, o qué queremos de nuestro equipo, qué es lo que esperamos de
nuestro equipo y qué es lo que esperamos de nuestra defensa independientemente
de la tipología de jugadores.

Todos tenemos nuestro sistema en la cabeza, y tenemos que ser muy claros que hay
cierta situación que vamos a asumir.

¿POR QUÉ?, porque creo que si empezamos a mirar todos los partidos que se
producen en el mundo y miramos todos los marcadores, seguramente va a haber
menos de 1% de partidos que uno de los dos equipos meta 0 goles, es decir, que no
meta goles, eso quiere decir que partiendo de la base que hay situaciones en las que
jugamos contra equipos que nos pueden ganar de 40 o de 50 también podemos
meterles goles. Eso significa que no existe una defensa perfecta, que es inviable
defenderlo todo,

Si nosotros somos conscientes que, en nuestro sistema defensivo, en la zona de

balón acumulamos y acumulamos gente porque queremos defender esto, tenemos
que asumir que si este balón sale muy rápido de esta zona en esta zona contraria
vamos a ser un defensor menos, durante un instante vamos a tener una situación de
inferioridad.

Pero, ¿por qué? Porque nosotros estamos buscando que en zona de balón seamos
uno de mas.

¿Por qué? Porque en nuestro sistema, nuestra manera de defender en zona de balón,
queremos acumular una persona de más y estamos asumiendo situaciones
exteriores de 2 contra 1.

A partir de aquí de estas situaciones también ha de producirse en los entrenos, es

decir, a este jugador si nosotros vamos a provocarles muchas situaciones de 2 contra
1 ha de saber defenderlo. Cuando desgranemos nuestro sistema tenemos que ser
muy conscientes de que todas aquellas opciones que nosotros planteemos han de
darse en los entrenos.

Es muy importante que nosotros cuando estemos trabajando, estemos trabajando

para la formación del jugador y también para la formación del jugador dentro de
nuestro sistema.

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Sobre las distintas defensas que veremos en este libro, habrá dos bloques. Un
primer bloque en la que nos basaremos en la 3:3 para hablar primero sobre cada

una de las posiciones todo aquello que les podemos pedir a cada uno de nuestros
defensores para después en el segundo bloque centrarnos en los diferentes
sistemas de ayuda que hay en las diferentes defensas abiertas que planteamos y
un poco las variantes que puede haber dentro de cada defensa.

Sobre las distintas defensas abiertas al final son tipologías. Son tipos de defensas
que se basan en dos a más líneas y a partir de aquí existe la 3:3, la 4:2 que hay dos
formas de defenderla, la 3:2:1, está la 5:1, y después está una situación defensiva.

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Sistema Defensivo 3:3

Hablaremos primero de todos y cada uno de los defensores dentro del sistema; qué
se les puede pedir para luego profundizar en el sistema defensivo en sí.

Cuando el balón está en la zona el pivote puede ser un poco indiferente porque al
final nosotros lo que hacemos es contar. Y en defensas abiertas si el pivote cae
sobre la zona del primero normalmente no nos supone ninguna situación a la que
adaptarnos porque no se suelen producir; en caso de producirse os veremos un
detallito

Primeros Defensivos
Responsabilidades según Balón: en la zona
Comenzaremos con el trabajo de los primeros defensivos.

Cuando el balón está en la zona, normalmente en zonas laterales a nuestros primeros

defensivos le podemos pedir dos cosas; la primera de ellas es que suban para no
ofrecer ningún tipo de línea de pase para los laterales. Esto implicaría que los
laterales “se queden colgados con el balón” y sus únicas opciones sean devolver el
balón o intentar buscar a pivote, es decir, eliminar opciones. O, por lo contrario, como
segunda alternativa podemos esperar en una zona intermedia y darle opción al
extremo para recibir.

Imagen 2
Imagen 1

¿Qué ventajas otorga la opción de presión (“subir”) del primero defensivo sobre su
par (extremo)?

La ventaja que podría otorgar este comportamiento defensivo es eliminar opciones

de 1 contra 1 en zonas muy peligrosas. Porque de ser superado no puede tener ayuda
ya que el resto de los jugadores están muy lejos.

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IMPORTANTE: hemos de ser conscientes que clase de defensores tenemos y cuáles
son sus características. Si tenemos primeros defensivos que son capaces de

defender arriba, robar botes, trabajar en profundidad, quizás lo que nos interesa es
darle espacio a este extremo para que reciba éste balón. Y es aquí entonces cuando
el primero puede producir una situación de marcaje en proximidad o acoso, para
intentar obtener algún tipo de ventaja o beneficio (trabajar sobre los botes –piques-
de balón para lograr recuperar, posibles faltas en ataque al obligar a ir a zonas más
débiles, etc.).

Imagen 2

En cambio, si el balón está en la zona y “no deja que reciba” lo que se pretende es
eliminar esas acciones y además provocar que éste jugador (lateral con balón, en
este caso – ver imagen -) tenga que intentar buscar situaciones hacia la zona desde
la cual proviene el balón (doble pase) o intentar buscar situaciones con el pivote.

Imagen 3

Estas cosas las estamos consiguiendo solo con la decisión de cuál será la
responsabilidad del primero defensivo (dentro de un sistema) según balón esté en
la zona o relativamente lejos de la misma.

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Aquí surge, además, otro concepto. Es el concepto de iniciativa. Bajo mi punto de
vista la defensa puede llevar la iniciativa (es normal escuchar hablar solo de esta
idea en el juego ofensivo). Podemos obligar al ataque con un sistema ordenado y
lógico, a jugar a lo que nosotros pretendamos. Por ejemplo: si el ataque está
acostumbrado a apoyarse con el extremo, pero nuestra defensa no deja que esto
suceda con frecuencia, ya estamos obligando al equipo rival a re-adaptarse. Es decir,
no lograrán desarrollar su juego; jugarán a lo que nosotros pretendamos que
jueguen.

Es muy importante que los jugadores sepan, entiendan y sean conscientes de que
son ellos los que pueden llevar la iniciativa. Si solo se les transmite que lo
importante es “defender”, el ataque tendrá casi siempre la iniciativa. En cambio,
comprendiendo las intenciones de cada posible comportamiento que nosotros les
enseñemos y demostremos, no solo “defenderán” sino que además llevarán la
iniciativa.

Responsabilidades según Balón: lejos de la zona

Es importante que cuando el balón está lejos del primero, tenemos que ser
conscientes de que le pedimos. Nuevamente, son dos las opciones que tenemos:

A este primero le podemos pedir que pase lo que pase y aunque el balón esté lejos,
se quede en la zona y pendiente del suyo (atacante par; extremo). Principalmente
por la posibilidad de que este desdoble hacia el interior de la defensa.
(comportamiento n°1 en la imagen).

Imagen 4

Por el contrario también podemos pedirle que genere cierta densidad defensiva
reforzando nuestro sistema de ayudas a la vez que asumimos un posible pase de
15m. hacia su jugador par. (comportamiento n°2 en la imagen)

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¿Qué asumimos y qué no asumimos con cada comportamiento?
Al pedirle que se quede no estamos asumiendo situaciones de pases largo, pero
estamos renunciando a la densidad defensiva, eso significa que si en la zona
contraria (zona de balón) el lateral decide jugar una situación de 1vs1 y supera, es
probable que pueda encontrar una situación de 2 contra 1 (ver imagen 5).

Imagen 5

Todo depende de qué se quiera asumir con el sistema defensivo. Cada

comportamiento elegido nos da diferentes alternativas, y cada una tiene tantos
puntos fuertes como débiles. No consideramos que haya una solución defensiva más
efectiva que el resto; todo depende de los jugadores implicados, el sistema
defensivo y el contexto.

Responsabilidades según desdoblamientos:

Cuando se producen situaciones de desdoblamiento nosotros a nuestros primeros
defensivos podemos pedirles, nuevamente, dos cosas.

Podemos pedirles que trabajen de manera individual (concepto de deslizamiento)

sobre el extremo (palabras de Gerard: “si el extremo se va de excursión, tú te vas
con él”); o por el contrario trabajar un cambio de oponentes con el pivote (es decir
en caso de que se produzca un desdoblamiento el tercero defensivo - o central - se
quedaría con el extremo y el primero se quedaría con el pívot) .

Imagen 6 Imagen 7
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¿Qué asumimos con cada comportamiento?
Cambio de oponentes: asumimos que puede existir una diferencia física en la zona
de pivote a cambio de eliminar la opción de pase rápido por parte de la primera
línea ofensiva al extremo que desdobla (ver imagen 8).

Deslizamiento (responsabilidad individual – “cada uno con el suyo”): sucedería lo

contrario; se evita la diferencia física entre primero defensivo y pivote, pero
asumimos el riesgo de un posible pase rápido de la primera línea hacia el extremo,
sobre todo si el defensor ha reaccionado tarde frente al desdoblamiento.

Imagen 8

Segundos Defensivos (avanzados)

Los segundos defensivos en las defensas abiertas, o en este sistema 3:3, trabajarán
como si fueran avanzados. La segunda línea defensiva de este sistema está
compuesta por tres defensores avanzados; un defensor central y dos avanzados
laterales. Independientemente de si sus respectivos atacantes pares tengan balón
o no, podemos encontrar nuevamente (y valga la redundancia…), dos opciones.

Le podemos pedir que generen situaciones de presión y de acoso, o resguardarse un

poco más en la zona de atrás ¿Qué asumimos en cada situación? Si nosotros le
pedimos a nuestros avanzados que trabajen situaciones de presión, estamos
generando mucho espacio con el que podrían sacarnos ventaja, pero también
estamos trabajando sobre líneas de pase para robar balones. Cuando los avanzados
bajan un pasito para atrás, en el momento en que la primera línea empieza a atacar
lo que estamos haciendo es generar más densidad defensiva, con lo cual las ayudas
van a ser más cercanas.

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 Imagen 9 Imagen 10

Responsabilidades según Balón: balón en la zona (avanzado responsable del

atacante con balón)
Cuando hay balón aquí aparece una situación individual en la que nosotros le
podemos pedir a este jugador que suba a defender o que genere espacio. Si nosotros
a este avanzado le pedimos que cuando el suyo reciba le genere mucha presión
estamos asumiendo que puede ser superado con el ciclo de pasos y/o el bote, pero
también estamos buscando situaciones en las que el atacante tome decisiones
precipitadas o cometa errores debido a la presión ejercida.

La otra opción es dar o ceder espacio, lo cual consigue que el atacante tenga la
posibilidad de la triple amenaza. Cuando el oponente recibe tiene tres opciones:
puede penetrar, puede pasar y puede lanzar. De estas tres alternativas el defensor
podrá detectar cual realiza y con el espacio suficiente como para poder reaccionar
frente al comportamiento seleccionado.

Por ejemplo: el jugador con balón recibe en 15m y el defensor emparejado le da

distancia. Por ende, el atacante empieza a botar. En el momento en que éste jugador
deje de botar, se va a quedar sin recursos para ir a portería, momento ideal para
ejercer una situación de acoso defensivo. Por lo cual estaríamos dándole conceptos
a nuestros defensores de decisiones que tomar, y así en vez de generar sistemas
robóticos lo que generamos son sistemas defensivos también ante tomas de
decisiones; eso no solo nos enriquece el sistema, sino que además nos permitiría
poder defender muchas más cosas.

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 Imagen 11 Imagen 12

Responsabilidades según Balón: balón en la zona (avanzados responsables de los

atacantes sin balón)
A partir de aquí cuando nosotros tomamos esta decisión del segundo sobre el
balón tenemos que decidir qué hacer con los otros dos avanzados

¿Qué les podemos pedir? Podemos pedirle situación de presión con lo cual lo que
estamos asumiendo es que si éste jugador supera en dicha zona (ver imagen 13) nos
van a poder sacar ventaja generando situaciones de lanzamiento óptimas o de
superioridades óptimas en zona de finalización central. Pero en esta opción de
presión se parte de la base de tener buenos avanzados en situaciones de 1vs1
(difíciles de superar, buena defensa de punto fuerte, obstrucción de posibles líneas
de pase, etc.), generando más incertidumbre en la toma de decisión del atacante, y
más situaciones de robo de balón.

Imagen 13

La otra opción trata sobre el concepto de defensa en “LA LÍNEA DEL BALÓN”. Los
avanzados pueden generar toda la presión que quieran sobre sus atacantes, pero en
el momento que el balón toma dirección a portería (haciendo que esta “línea” baje)
ellos deben colocarse por debajo de la misma.

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¿Qué es lo que asumimos con esta defensa? Lo que asumimos con este
comportamiento en línea de balón son líneas de pase más abiertas, y que si un
avanzado es superado existe la posibilidad de que continúen obteniendo ventajas
debido a la nombrada apertura de las líneas de pase. Pero por lo contrario estamos
generando mucha densidad defensiva y un sistema de ayuda más cercano.

Imagen 14

Responsabilidades según Oponente Directo: Cambio de Oponente o Deslizamiento.

Ante situaciones de cruce serían las situaciones de posibles cambios de oponente.
Aquí lo que le podemos pedir a nuestros jugadores también son dos cosas. La
primera sería que cada uno defienda al suyo (deslizamiento defensivo), y la
segunda que cambiaran de oponentes. Esto al final es trabajarlo en los entrenos,
tener claro qué es lo que busco yo como entrenador, y a partir de aquí que es lo
que les pido y también cómo lo trabajamos.

Una posible situación que se puede producir es una conexión entre lateral con
balón y pivote. Pero al final se habla de lo mismo, de una situación con el central
defensivo donde se puede optar por cambio de oponente o de quedarse cada uno
con el suyo.

Imagen 15 Imagen 15

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Responsabilidades según Desdoblamientos:
Desdoblamiento de Primeras Líneas (laterales y/o central)
Cuando el lateral desdobla se le puede pedir al defensor que le siga o en caso de que
sea un desdoblamiento largo, lo mismo que pasaba con extremo. Que el avanzado
(ahora en zona interior) se quede con pivote, y el central defensivo se vaya con el
lateral que ha desdoblado. Esto se realizaría incluso si previamente se estaba
pidiendo presiones de los avanzados sobre cada uno de sus pares (generando una
ventaja espacial previa para el ataque).

En caso de que el lateral que desdoble con trayectoria corta (ver imagen 7), es decir,
a la zona donde no está el pivote, la única opción es que el mismo avanzado se
responsabilice de seguirlo y asumirlo.

Imagen 16

Desdoblamiento de Segundas Líneas (extremos)

Si hubiera un desdoblamiento de una segunda línea, esto no afectaría a nuestros
avanzados en cuanto a responsabilidades.

Les afectaría en una situación en la cual el extremo desdobla, y el avanzado más

cercano tiene ahora a la espalda un espacio que antes no tenía. Eso quiere decir que
tenemos que educar a nuestros defensores a ser conscientes de que pasa cuando si
se produce esta entrada doble. A este segundo no le pueden superar nunca por fuera,
tampoco deben superarle por dentro, pero no puede superarle por fuera. ¿Por qué?
Porque por fuera no va a existir ningún tipo de ayuda.

IMPORTANTE: Con respecto a las orientaciones defensivas, el hecho de pedirle o no

pedirle que se oriente no ha de ser en base tanto a su formación sino a lo que
busquemos por el sistema. Por ejemplo, si nuestro segundo defensivo tiene la
misión por sistema de que nunca sea superado por fuera, es indistinta la manera en
que defienda a su atacante par, siempre y cuando no sea superado hacia dicha zona

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(siempre dentro de la permisividad reglamentaria). Y esto no quiere decir que, si es
atacado hacia el centro, deje de defender. Lo que significa básicamente es, debe
tratar de no ser superado, pero en caso de no lograrlo que no sea por fuera.

Porque cuando después trabajemos los sistemas de ayuda, en dicho sistema

reforzaremos aquellas situaciones o ayudas que puedan darse con más frecuencia
dentro del juego respecto a acciones que sucedan con menos frecuencia.

Imagen 18 Imagen 19

Terceros Defensivos:
A partir de aquí y con el trabajo de los avanzados ya resueltos nos quedan los
centrales defensivos, el tercer defensivo en sistemas abiertos.

Responsabilidades según Oponente Directo: Cambio de Oponente o Deslizamiento.

Realmente para los centrales defensivos lo que le podemos pedir también son dos
cosas.

La primera es que elimine la línea de pase con pivote, con lo cual está realizando casi
una defensa individual sobre este jugador. Lo que estamos asumiendo, es que en
caso de que nos superen por fuera, las ayudas van a ser aquí prácticamente
inexistentes.

Imagen 20

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En cambio, si por lo contrario cuando se produce una acción de pase y va de un lateral
con pivote, se le puede pedir que se quede abajo sabiendo que se asume esta acción
de pase y va. Aunque es cierto también que en zonas próximas a 6m aún tendríamos
a alguien para defender; cuando el segundo baje para la situación de pase y va vamos
a poder defender el 2vs2.

Al final vuelve a ser lo mismo ¿no? Analizar qué es lo que asumimos, cómo
queremos asumirlo y también es importante que esté adaptado a la tipología de
equipo que tenemos.

Imagen 21 Imagen 22

Responsabilidades según Desdoblamientos:

Sobre las situaciones de entradas a doble ya lo hemos hablado tanto de primera
línea como de segunda línea. Podemos trabajar sobre el cambio de oponentes, es
decir el central se queda con el atacante que desdobla o podemos trabajar con una
situación de una teórica defensa individual.

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Sistema Defensivo 4:2
Existen dos conceptos de defensa 4:2, y además aquello que se busca de cada uno
de ellos es distinto y tiene que ver con los avanzados: podemos trabajar con
avanzados fijos o con avanzados móviles.

IMPORTANTE: Profundizaremos sobre el funcionamiento general de ambos sistemas;

características funcionales de los avanzados que hasta el momento no hayan sido
explicadas (véase apartado Segundos Defensivos en Sistema 3:3), y situaciones de
desdoblamiento. Si algunos aspectos no son contemplados es porque fueron
detallados en el sistema 3:3, y se aplican aquí también de manera cómo así en los
sistemas que vendrán (3:2:1, 5:1, 3:1:2).

4:2 con avanzados fijos

Cuando trabajamos con los avanzados fijos estamos haciendo mucho más hincapié
en lo que hablamos antes de la iniciativa defensiva. Por ejemplo, si trabajamos con
estos dos avanzados sobre el lateral izquierdo y sobre el central lo que estamos
generando es que el lateral derecho esté obligado a iniciar y a tomar decisiones. Esto
nos puede ir muy bien porque la 4-2 fija no significa que sea sobre un lateral y
una/un central; la 4-2 también puede ser realizada sobre los dos laterales, o sobre el
lateral derecho y el central. Eso quiere decir que si nosotros tenemos trabajada este
tipo 4-2 tenemos que trabajarla de las tres maneras porque después nosotros en el
partido vamos a intentar buscar la forma más óptima de hacerla.

Imagen 23

¿Qué implicaciones puede tener esto? Hay muy pocos zurdos en el balonmano; eso
implica un alto número de diestros en la derecha. Cuando te toca iniciar a ti siendo
diestro en la zona derecha el problema que se plantea como diestros es que al
momento de “querer sacar el balón” hacia el centro nuestra opción de pase queda
totalmente sobre nuestro lado débil, es decir para poder soltar el balón para la

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izquierda tenemos que girar todo el tronco y perdemos cualquier tipo de profundidad
ofensiva.

Por lo tanto, si con ésta situación de 4-2 obligamos a ese lateral diestro en la derecha
a iniciar todas las acciones es muy probable que podamos sacar muchas ventajas.
Pero para esto es necesario ser consciente de qué estoy buscando con esta defensa.
Buscamos (en este caso) que tanto lateral izquierdo como central no tomen
decisiones, sino que sea el lateral derecho el que tenga que tomarlas. También
estamos provocando un gran número de situaciones de 2vs2 en zona de balón, lo
cual lleva a trabajar mucho estas acciones en los entrenos, intentando realmente
lograr convertirlo en el verdadero punto fuerte de la defensa.

Imagen 24 Imagen 25

¿Qué otra situación se puede buscar? Intentar detectar quién es el jugador sobre el
que más ventaja podemos sacar ante esta 4-2. Quizá nos enfrentamos al típico
equipo con el central que es muy bueno dando ventaja sobre los laterales pero que
no trabaja en profundidad. Pues quizás podemos plantear una defensa fija con los 2
de arriba pegados a los laterales dejando al central todo el carril para trabajar y que
tenga que empezar en bote, que no pueda tener ayudas y a partir de aquí sacar
ventajas.

Esta es una defensa que busca mucho el provocar ataques rápidos, porque esto
provoca ataques rápidos. Busca también obligar a que sean aquellos jugadores que
nosotros decidamos los que van a tomar la iniciativa del ataque y los que van a tomar
decisiones. Sería un error, por ejemplo, dar mucha libertad de juego y espacio al
mejor pensador rival; y sería un error nuestro por no haber sido capaces de definir
bien sobre quien queremos trabajar esa situación de 4:2. Si por lo contrario nos
enfrentamos a tres jugadores que son muy completos en las primeras líneas y nos

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pueden sacar ventajas de diferente tipo, quizás para ese partido en concreto la
situación de 4:2 no sea la más óptima.

Imagen 26

4:2 con avanzados móviles

Cuando trabajamos con los avanzados móviles lo que estamos buscando es que en
el momento en que un lateral hunde el balón al extremo nuestros avanzados
cambian sus marcas, tomando a las dos primeras líneas más cercanas a dicho
extremo.

Imagen 27 Imagen 28

Primeros Defensivos
Así como en el sistema anterior, podemos rápidamente identificar que son las
situaciones defensivas de 2vs2 las que se disputarán con más frecuencia, tal vez
podemos decir que en este sistema la situación más redituable para el colectivo es
la que la involucra al extremo con balón y su respectivo par, el primero defensivo.
Es por esto que haremos un pequeño apartado sobre las responsabilidades
defensivas en el sistema tanto del primero defensivo en zona de balón, como
también la responsabilidad del primero opuesto (defensor más alejado del balón y
de la zona).

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Responsabilidades según Balón: primero con balón en la zona
Cuando nosotros provocamos este pase dejando que el extremo reciba (imagen 29)
y tiene el balón, buscamos generar una sensación de ahogo para que sus opciones
de pase cercanas sean inviables ya que todas las líneas de pase están cortadas.
Como resultado nos encontramos con un balón hundido en un extremo; ¿qué le
podemos pedir a nuestro defensor exterior? A nuestro primero le podemos pedir que
defienda fuerte esa situación, que no le superen por fuera ya que si va hacia dentro
vamos a chocar todos.

O quizá por lo contrario le hacemos caer en la trampa para que vaya a lanzar sobre
la situación de desventaja total yendo hacia afuera, cerrándose con el salto.

Esas son las decisiones que podemos tomar dentro de lo que ya explicamos
anteriormente con los primeros. Aquí lo que buscamos es que los tres pases
cercanos estén cerrados; que no haya opción.

Imagen 29 Imagen 30

Imagen 31

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Responsabilidades según Balón: primero zona opuesta (no hay balón)
Es importante que el primero defensivo opuesto pueda trabajar disuadiendo porque
ahora el pase del extremo con balón al lateral opuesto es viable.

Son situaciones de pase muy peligrosas de dar ya que son pases muy largos que
nuestro primero puede cortar (y hay que tener una cierta calidad para poder darlos).
Entonces trabajando la situación de disuasión en la banda contraria estamos
generando que las únicas dos opciones viables de pases queden también como
situación de duda.

Imagen 32 Imagen 33

Lo que podemos generar con esto es automáticamente un cambio de premisa; antes

con la defensa 4-2 con avanzados fijos, buscábamos que un jugador iniciara sobre
una situación de dos contra dos, una situación central o que una primera línea
pudiera iniciar y tuviera todo un carril para trabajar. Haciendo este cambio estamos
generando una densidad defensiva instantánea al momento que el balón se hunde
en un extremo, para generar una situación de caos y confusión. Es muy importante
comprender que nosotros esa situación la tenemos ordenada, que son ellos los que
creen que se ha generado el caos, pero el caos no es cierto, es un orden caótico.

Es distinto el caos al orden caótico. Con esta defensa lo que generamos es un orden
caótico que genera el caos para los atacantes. Esto es un cambio de sistema fijo a
uno móvil en la que sí, por lo que fuese en la 4-2 fija nos están generando problemas,
podemos trabajar con los segundos un poco más planos (más cercanos a 6 metros)
para dar más densidad defensiva, que no nos saquen ventaja en el dos contra dos y
en el momento en que nos hunden el balón al extremo, generamos el orden caótico.
Lo que para nosotros está ordenado para los demás va a ser un caos. El extremo lo
único que va a ver será a nuestros jugadores robándole el balón y generando mucha
incertidumbre, pero desde nuestro orden.

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Desdoblamientos:
Cuando hay desdoblamientos si estamos trabajando sobre una 4-2 móvil y, por
ejemplo, el lateral entra, podemos pedirle a nuestro avanzado que también entre con
él (flechas negras). Por el contrario, podemos pedir que cuando se produzca la
situación de desdoblamiento sean los centrales defensivos los que se encarguen de
defender esto y sean los avanzados los que trabajen arriba con las primeras líneas
(flechas rojas). Al final el concepto de cómo defender un desdoblamiento se basa en
el conteo defensivo: o me quedo con el mío o cambio de oponente en las situaciones
de defensas abiertas.

Imagen 34

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Sistema Defensivo 3:2:1 y 5:1
La diferencia entre ambas está en que en la 3-2-1 tenemos que decidir 2 cosas y en
la 5-1 tenemos que decidir sólo una cosa.

En la 3-2-1 una de las cosas que tenemos que decidir es qué les pedimos a nuestros
segundos defensivos cuando el balón está en la zona y cuando el pivote está en la
zona.

Ilustración 35

Porque al final cuando el balón está en zona contraria podemos pedir que nuestro
segundo trabaje una situación de par (flecha roja) o una situación de densidad
defensiva (flecha negra), pero es menos influyente. Así como a nuestro primero
defensivo le podemos pedir que genere más profundidad (flecha negra) o que se
quede más en densidad (flecha roja). Estos comportamientos fueron ya vistos en
capítulos anteriores.

Ilustración 36

Pero una situación nueva que aparece es el de las situaciones de dos contra dos con
pivote en la zona. ¿Qué le pedimos a nuestro segundo defensivo? Nuevamente son
dos cosas. Le podemos pedir que se pegue al lateral (que salga; que tome
profundidad) y que en caso de que el lateral busque una trayectoria del centro, sea
el 2 quien le defienda, con lo cual el central defensivo se quedaría siempre con
pivote. Esto es defender dos contra dos con deslizamiento.

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Con esto buscamos emparejar a nuestro segundo defensivo con el lateral ante
laterales normalmente lanzadores que puedan sacarnos ventaja desde afuera y
provocar también que no tengan trayectorias cómodas es decir que siempre se
sientan acosados y contactados.

Esta es una forma, y la otra forma de defender esto sería con una situación de cambio
de oponente. Es decir, cuando el lateral va hacia afuera el responsable de ese jugador
es el 2 y el 3 está con pivote. En momento que cambia de zona hacemos un cambio
de oponente; resumidamente: el balón está delante de la zona del 2, éste mismo
trabaja arriba y el 3 trabaja por delante del pívot; cuando el lateral realiza una
trayectoria ocupando “la zona del 3”, el tercero asume la responsabilidad del lateral
y el 2 trabaja por delante del pívot.

Imagen 37 Imagen 38

Con este sistema y estas decisiones sobre las responsabilidades, buscamos

mantener las “tres líneas defensivas”, eso implica tener siempre gente en las tres.
Por eso hablamos de la profundidad del dos en la zona de balón, ya que esas tres
líneas se pueden ver defendiendo con deslizamiento y se pueden ver también con
cambio de ponente, porque saldría el 3 y el dos bajaría. En cambio, posteriormente
en la 5-1 veremos después como sólo se habla sobre dos líneas defensivas; esta
situación pasa a ser mucho más plana.

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Desdoblamientos
Primeros Defensivos
Si hay situaciones de desdoblamiento tanto de primera como de segunda línea
nuevamente el funcionamiento se basa en el concepto de contar, y de ser
coherentes. Puede ser ilógico pedirle, por ejemplo, al primero defensivo que cuando
desdoble un extremo, que lo siga y defienda hasta el otro lado. cuando es el suyo el
que desdobla, le podemos pedir dos cosas: la primera de ellas es que suba a una
defensa mixta sobre el lateral o por el contrario que se quede generando situaciones
de disuasión sobre su zona para dar una mano en caso de que haya situaciones de
ayuda cuando el balón vaya a esa zona.

Imagen 39

Bloque Central: Segundos, Centrales y Avanzado

Para nuestros segundos siempre al final es un trabajo de contar,
independientemente de quien desdoble. Si el lateral opuesto desdobla hay que
contar.

¿Qué hace nuestro avanzado? Nuestro avanzado se puede quedar con el central o
quedarse con el lateral. Si tenemos un lateral lanzador en frente vamos al lateral
siempre y dejamos la otra zona sin defender, pero siempre hay que estar contados.

¿Qué decisión? La que ustedes quieran, cada una tiene sus pros y sus contras, pero
lo más importante es que cada uno tenga a alguien a quien defender.

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 Imagen 40

Habría aquí una “opción asterisco” que sería aquella opción en la que nosotros
dejamos el avanzado en el centro ante desdoblamientos. Esto es una defensa un
poco más avanzada, a la que hace mucha falta de piernas y una responsabilidad
individual muy fuerte con la zona central de la defensa (Avanzado y central
defensivo). Hacen falta dos jugadores que realmente sean muy inteligentes porque
el trabajo del avanzado es que cuando el central que queda en el lateral apriete sobre
el centro el pase lateral-lateral no exista. Como ese pase no puede existir porque
siempre está el avanzado, en zona de balón defendemos situación de dos contra dos.

Imagen 41

¿Qué pasa si el balón sale? Aquí es cuando tenemos un problema porque si el balón
sale en la zona opuesta hay un 3 contra 2 muy claro. Si lo estamos asumiendo, lo
hacemos de forma momentánea ya que el 3 debería ir a ayudar; hacen falta
defensores inteligentes aquí porque es necesario un 3 defensivo que sea consciente
de que después de defender el dos contra dos en su zona, si el balón sale, tiene que
ir rápido hacia el otro lado para igualar la defensa y que nuestro avanzado pueda
seguir realizando su trabajo.

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 Imagen 42
Sistema de Ayudas
La última cosa que podemos comentar sobre la defensa 3-2-1 es sobre el trabajo de
las ayudas del avanzado y el tres ante el lateral atacando fuerte hacia el centro. La
pregunta es:

Si superan al segundo, ¿quién va a la ayuda?

Tenemos dos opciones: tenemos la opción de que sea el avanzado quien realice
dicha ayuda, o tenemos la opción de que sea el 3.

Eso significa que si nosotros decimos que vaya el avanzado estamos asumiendo
línea de pase a central limpia, línea de pase de central-lateral limpia y línea de pase
lateral-extremo limpia; porque la función del avanzado en una defensa avanzada
aparte de generar presión es sobretodo disminuir la velocidad del balón. En el
momento de que el avanzado va a realizar una ayuda significa que la línea de pase
queda libre y si la línea de pase queda limpia significa que estamos asumiendo esto,
pero lo que estamos generando es densidad defensiva. Otra vez es lo que asumimos,
con lo que buscamos. Aquí estamos buscando una situación de si bien nos han
superado, y respondemos con la ayuda del avanzado, se intenta buscar una situación
de golpe franco, por más que algunas líneas de pase queden abiertas y el oponente
pueda mover el balón rápido, ya que el resto de jugadores va a intentar igualar el
juego -igualdad numérica- (ver imagen 43).

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 Imagen 43

Por lo contrario, yo puedo pedirle a mi tercero defensivo que realice esta ayuda. Eso
significa que el avanzado puede seguir realizando su función, o sea que el balón no
salga de la zona. pero esto implica ser uno menos en el otro lado; es decir al 2
tenemos que pedirle que trabaje por delante del pivote, y nuestro avanzado corta
línea de pase con el central, así que las únicas opciones de ese lateral pasan a ser
pivote, lateral contrario o extremo contrario y otra vez esta situación no sé si les
suena de la 4-2 con los avanzados móviles. ¿Por qué? Porque nuestro avanzado corta
esta línea de pase (pase a central), nuestro 2 defensivo corta esta línea de pase (pase
a pivote) y es con este trabajo primordial del primero defensivo, disuadiendo, como
convertimos 2 posibles pases (a lateral opuesto y extremo opuesto) que nos pueden
sacar ventaja en dos opciones de duda. Por lo tanto, si nosotros hacemos que el
tercero vaya a la ayuda asumimos una situación de inferioridad, pero en la que
podemos sacar ventaja. En cambio, si lo hacemos que vaya al avanzado sacamos una
situación de inferioridad pero que a través de la densidad defensiva podemos sacar
ventaja.

Imagen 44

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Sistema 5:1 – Diferencias con el 3:2:1
La 5-1 ya nos dice que sólo hay dos líneas defensivas; esto implica que todas las
situaciones de dos contra dos con pivote la vamos a defender con cambios de
oponente porque tenemos a los 2 y al 3, en la misma línea defensiva.

A los primeros (del lado opuesto a la pelota) les podemos pedir una situación de
presión al impar (línea roja) o le podemos pedir que se queden abajo (línea negra).
Al dos contrario le podemos pedir que genere presión (flecha negra) o que genera
una situación de par (flecha roja).

Imagen 45

Por último, de la situación 5-1 es decidir una vez más quién va a las ayudas. Como
hablamos en la 3-2-1 ante superación de lateral al final el concepto es el mismo
¿quién va a la ayuda? ¿el 3 o el avanzado? Estas variantes fueron contempladas en
el párrafo anterior. Sobre las 5-1 bueno realmente sería eso porque son los mismos
factores que pueden tener algún pequeño cambio.

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Sistema Defensivo 3-1-2

Cuando Gerard estuvo en el País Vasco, en el Club Bidasoa, tenía que, en categoría
infantil (menores para Latinoamérica), defender abierto. Y le pedían además
profundidad o al menos que haya una buena distancia defensiva entre ambas líneas
y el mínimo era dos, entonces no podía defender lo que se considera cerrado y él
intentó obtener una ventaja. Si bien el sistema defensivo ya existía de antes, él no
lo inventó, evidentemente tampoco es de fácil implementación, y mucho menos de
uso frecuente.

Imagen 46

“Cuando aterricé en el País Vasco, me tuve que adaptar a normativas, conocer a las
jugadoras y empecé defendiendo 3-3. Fue un trabajo a dos años en el que el primer
año sacamos buenos resultados, pero sin más estuvimos trabajando y en el segundo
año pudimos ganar el campeonato territorial e irnos a campeonatos de España.
Nosotros a lo largo de esos dos años fuimos viendo las posibles adaptaciones a
nuestro equipo de lo que era la 3-3 que nos obligaban a defender. Las características
que tenía yo con las chicas era que tenía laterales que eran muy listas, eran muy
hábiles, muy rápidas y robaban muchos botes. En cambio, tenías dos centrales que
eran hiper-mega-ultra listas, pero no eran rápidas. No eran rápidas de piernas, no
podían ganar una carrera y robar un bote, costaba conseguir eso.”

Sí que es cierto que sobre la pizarra teníamos una idea de juego, también quisimos
darles libertad a ellas para que fueran adaptándose. Lo que detecté a lo largo del
primer año de trabajo fue que las que eran más rápidas y tenían más confianza
generaban más situaciones de acoso (segundas defensivas avanzadas). Por lo
contrario, las que eran más listas (avanzada y tercera), pero menos rápidas,
generaban una situación de espacio muy bestia para buscar más las situaciones de
contacto o las situaciones de acoso después de botar. También había detectado que
como eran jugadoras muy listas eran capaces de leer posibles ayudas por fuera.

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 Imagen 47

Funcionamiento General
Teniendo en cuenta toda esta información, y luego de discutirlo con el resto del
equipo técnico, es como tomó forma el sistema defensivo que analizaremos a
continuación: 3-1-2

La línea más cercana al arco con tres jugadoras (primeras defensivas y tercera), la
segunda línea con una jugadora (avanzada) y la tercera línea con dos jugadoras
(segundas defensivas). La idea de esto era intentar aprovechar al máximo las
capacidades de cada una de las jugadoras.

¿Qué pretendíamos con este sistema? Con las segundas defensivas en profundidad,
le dábamos espacio a las laterales rivales; siendo ellas más rápidas que las
atacantes y aquí surgía la posibilidad de cortar muchos balones.

¿Por qué? Porque esta “presión” se producía en el mismo instante en que el balón
era puesto en juego desde la línea de medio campo, por lo tanto, las laterales ya no
eran una opción viable de pase para la central. Y cuando la pivote que estaba muy
lejos intentaba buscar espacios libres en el centro, las centrales defensivas
también las cerraban. Al final generábamos una situación de 1vs1 aislada en el
centro con muchísimo espacio sobre una central que muchas veces buscaba más el
recurso de dar los pases y no de avanzar.

En el momento en que sacaban del medio campo las laterales ya no era una opción
viable de pase para la central y cuando la pivote que estaba muy lejos intentaba
buscar espacios libres en el centro, las centrales defensivas también las cerraban
con lo cual al final lo que aislábamos era una situación de uno contra uno en el
centro con muchísimo espacio sobre una central que muchas veces buscaba más el
recurso de dar los pases y no de avanzar.

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Lo más lógico en infantiles-menores es priorizar recibir y pasar el balón, para
después enfocarse en atacar. Pero claro, en el momento que las centrales reciben
este balón se encontraban con una autopista vacía para ellas solas con una única
defensora que además, ya les había contactado lo suficiente durante todo el partido,
generado suficiente incertidumbre y robado además, muchos balones. Éste fuerte
aspecto psicológico era el principal factor de éxito de nuestro sistema defensivo.

Imagen 48

El sistema defendía sobre la línea de balón. ¿Qué quiere decir? Que cuando esta línea
de balón bajaba, las laterales (segundas defensivas laterales) no sólo bajaban en
profundidad, sino que lo hacían también hacia el centro, formando un embudo. La
idea era que a medida que la central comenzara a buscar situaciones en profundidad
lo que se encontraba era que el campo de visión se le hacía más pequeño, porque
tenía de repente muchas más jugadoras de las que había al comienzo en su espacio
cercano.

Imagen 49
¿Qué asumíamos con este embudo? Asumíamos que si había centrales que eran
capaces de superar a nuestra avanzada, las ayudas siempre iban a venir desde la
zona de las segundas, porque nuestras primeras defensivas estaban entrenadas en
las situaciones de disuasión para defender lo más efectivamente posible estas

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situaciones de dos contra uno (lat-ext vs 1). Estos 2vs1 se generaban en el
momento en que nuestra avanzada era superada por la central, dónde siempre el
mal menor era que lanzaran las extremos.

Imagen 50

Sistema de Ayudas
Con las defensas abiertas existen muchas responsabilidades individuales, como las
trabajamos muy abiertas el espacio a defender es mayor, por lo tanto, las posibles
ayudas quedan muy lejos. Frente a esto las responsabilidades individuales son muy
altas, generando por ende una alta carga emocional. El ser superado
individualmente o perder acciones de uno contra uno, implica la mayoría de las veces
que estas acciones terminen en gol. Esta puede ser la parte más difícil de gestionar
en la jugadora y puede generar una gran frustración.

En cambio, este sistema lo que buscaba era que hubiera el mínimo de

responsabilidades individuales para maximizar mucho más las responsabilidades
colectivas, y disminuir la frustración.

¿Cómo era el comportamiento individual de las segundas defensivas al tener tanta

profundidad? Cuando él balón lo tenían las laterales, las segundas se orientaban y
hacia afuera, siempre con la avanzada por detrás. ¿Pero para qué? No para
defender mejor, sino que se orientaban para tender trampas. Era una defensa que
estaba montada para provocar el máximo de incertidumbre posible y generar
muchísimos errores. Robábamos pocos balones pero generábamos infinidad de
errores de : balones fuera, pasos, faltas en ataque, lanzamientos muy precipitados
desde situaciones muy cerradas, zonas muy lejanas, etc.

Como estas jugadoras eran muy rápidas (las laterales) y podían robar muchos
botes cuando sus laterales recibían, pedíamos que se orientarán al máximo hacia
fuera, lo más exagerado posible, para obligar y dar la información visual a la lateral

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que el espacio estaba por afuera. Pero aquí estaba la trampa, porque lo que
buscábamos era que desde los casi 20 metros nos quisieran superar botando por
fuera.

¿Qué pasa cuando la lateral se va por fuera? Sus opciones de pase pasan a ser
mínimas, cuando va por dentro tiene más opciones (lateral, central y/o pivote). Si va
por fuera y esto está bien defendido, tendrá una sola opción y será la del extremo
junto a un carril muy largo por correr. Aquí lo que hacíamos era que nuestra
avanzada, no muy rápida pero sí era muy lista, corría y barría por detrás de la
segunda defensiva. Con esto pretendíamos dos cosas, trabajando el concepto de
zona de peligro -llegando a 9 metros- (ver imagen 51). Todo lo que sea en “zona de
no peligro” priorizábamos buscar interceptaciones, faltas en ataque, botes, generar
errores, etc. En tanto que, cuando ingresaban a la “zona de peligro”, teníamos que
cometer golpes francos.

Imagen 51

Cuando la avanzada trabajaba sobre la situación de no peligro, buscábamos o la falta

en ataque o el dos contra uno; si por el contrario se producía la ayuda de la avanzada
en zona de peligro, sabía que tenía que cometer golpe franco. Estaban entrenadas y
trabajábamos esas tomas de decisiones defensivas en los entrenamientos.

A mis jugadoras de la zona exterior yo les decía que estaban conectadas por un hilo
(líneas rojas que “conectan” a todas las defensoras en la imagen 51). Las únicas
jugadoras que podían tirar del hilo eran la avanzada o las segundas. Si por cualquier
acción o decisión, una segunda bajaba, el hilo que la unía a la primera defensiva se
hacía más corto, por lo cual esto no suponía un problema. Lo importante era que el
hilo nunca podía romperse (o “tensarse” demasiado); en situaciones donde la
avanzada central barría por detrás de la segunda defensiva cuando una de las
laterales atacaba con balón por zona exterior (situaciones provocadas por el sistema

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con mucha frecuencia) el hilo corría el riesgo de romperse en zona contraria de
balón. Para que esto no sucediese y el “sistema” quedase equilibrado, la segunda del
lado contrario tenía que ir a trabajar sobre la línea de pase a la central, y la primera
opuesta subir para trabajar la disuasión (situación de 1vs2). Por lo cual, cuando la
avanzada se desplazaba hacia lado de balón, en el lado contrario saltaban todas; es
decir que la responsabilidad individual de las segundas defensivas en zona de balón
pasaba a ser compartida por la avanzada y el resto de las jugadoras.

Imagen 52

Es decir, nosotros siempre acumulábamos una defensora demás con una situación
de acoso brutal, (muchas veces con la atacante habiendo utilizado el bote o incluso
forzando la adaptación del balón) sin realizar golpes francos porque estábamos en
“zona de no peligro” y conseguíamos que ésta jugadora cuando quería soltar balones
no podía hacerlo porque estaban todas las líneas de pase cerradas. Eso siempre que
estuviéramos fuera de la zona de peligro. Evidentemente esta misma situación
producida en zona de peligro era golpe franco indiscutible.

Imagen 53

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¿Y si la atacante no tenía bote y estaba en zona de peligro? Es una situación a valorar,
pero dentro de la zona de peligro podría haber riesgo de pase con el pívot, por lo
tanto, puede ser preferible hacer golpe franco para mantener las pautas del sistema.
Hay situaciones en la que los partidos podríamos pedirle otra cosa, pero por norma
era golpe franco.

Había una situación que el sistema debía evitar a toda costa, y eran aquellas en
que las laterales luego de atacar hacia fuera intentasen romper nuevamente hacia
el centro. Esto era algo que no podía pasar. La avanzada que era quien daba la
ayuda desde adentro y abajo; en los entrenos nos hartamos de diseñar ejercicios
para producir esa situación de superación exterior y que no pudieran venir hacia el
centro. Era muy importante porque es el lado débil de la defensa; si estamos
llevando a todo el mundo hacia afuera y de repente nos rompen por dentro
tenemos un gran problema porque directamente lo que les está dando de una
situación de ventaja instantánea.

Imagen 54

Lo que diferencia a este sistema con el 3-2-1 son las ayudas. Son importantes los
conceptos del hilo y los conceptos de profundidad. Aprovechando esa profundidad
cuando la avanzada daba esas ayudas, no asumíamos situaciones de desventaja en
los 6 metros, o por lo menos en la primera acción. En la primera acción nosotros
queríamos asumir una situación de inferioridad, pero en el lado contrario al balón y
queríamos ahogarlas en la zona de balón.

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No existe un prototipo de defensa; existen estilos de defensa a los que nosotros
tomamos las situaciones individuales sobre el objetivo general que queremos y las
vamos adaptando para poder después generar nuestro sistema. Y lo que es muy
importante es evaluarlo: no sirve montar un sistema y dejarlo así, sino que es
importante que ese sistema vaya mutando, se vaya adaptando al equipo y a las
situaciones de los partidos.

Es importante sobre todo no creernos los “Reyes del Mambo”; no por generar un
sistema y creernos que es perfecto no vamos a retocarlo. Es importante ser
humildes. Es importante analizar todos los puntos débiles para reforzarlos, todos los
puntos fuertes para maximizarlos, y sobre todo que si en algún momento a partir de
que ya llevamos un mes trabajando el sistema agarramos una de las jugadoras y le
preguntamos “¿qué has de hacer cuando el balón está allí y tú estás aquí?” que te lo
sepa responder, porque eso significa que has hecho bien tu trabajo y significa que
ese trabajo ha calado dentro de tu defensora…y de tu equipo. Ah, y una cosa más…

No existe la defensa perfecta…

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