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Los profesionales de publicidad y comunicación pueden tomar medidas para contrarrestar los discursos de odio, como capacitar a sus equipos para comprender la diferencia entre violencia y libertad de expresión, evitar financiar contenidos que discriminen o inciten a la violencia, verificar la información en la que basan sus campañas para no propagar noticias falsas, elegir influencers que no generen discursos de odio, y crear campañas de concientización sobre el uso responsable de los medios y redes sociales. También deben prestar atención a cualquier dis
Los profesionales de publicidad y comunicación pueden tomar medidas para contrarrestar los discursos de odio, como capacitar a sus equipos para comprender la diferencia entre violencia y libertad de expresión, evitar financiar contenidos que discriminen o inciten a la violencia, verificar la información en la que basan sus campañas para no propagar noticias falsas, elegir influencers que no generen discursos de odio, y crear campañas de concientización sobre el uso responsable de los medios y redes sociales. También deben prestar atención a cualquier dis
Los profesionales de publicidad y comunicación pueden tomar medidas para contrarrestar los discursos de odio, como capacitar a sus equipos para comprender la diferencia entre violencia y libertad de expresión, evitar financiar contenidos que discriminen o inciten a la violencia, verificar la información en la que basan sus campañas para no propagar noticias falsas, elegir influencers que no generen discursos de odio, y crear campañas de concientización sobre el uso responsable de los medios y redes sociales. También deben prestar atención a cualquier dis
Entonces, ¿qué podemos hacer ante esto quienes trabajamos en
publicidad, marketing y comunicación? Aquí compartimos algunas ideas sobre acciones a implementar:
1. Si estás al frente de una agencia o un equipo, realizar
capacitaciones y espacios de reflexión. Como señalamos anteriormente, es clave comprender y diferenciar los conceptos de violencia y libertad de expresión. 2. Evitar ponerle pauta a contenidos, programas o figuras que discriminan e incitan a la violencia. La publicidad tiene el poder de financiar y amplificar, usemos estos recursos para promover la democracia, la paz y los derechos humanos. 3. Chequear la información en la que basamos nuestros contenidos, iniciativas y opiniones para no caer en noticias falsas (fake news) o tendenciosas. 4. Al trabajar con celebrities o influencers, elegir perfiles que no sean generadores y reproductores de discursos de odio, discriminatorios, violentos y/o misóginos. 5. Aplicar nuestra creatividad y nuestro talento para generar campañas o contenidos de concientización y uso responsable de los medios y las redes sociales. También podemos difundir herramientas, investigaciones y datos relevantes sobre el tema que ayuden a las personas a saber qué hacer frente a estos discursos. 6. Prestar atención en los espacios de trabajo e intervenir en caso de presentarse o reproducirse este tipo de discursos en la oficina o en los canales digitales laborales. 7. No reproducir discriminación, violencias y estereotipos de género en las comunicaciones que generamos. La violencia extrema es el resultado de una construcción social y cultural de la que somos parte como comunicadores, en cada pieza que creamos, producimos y publicamos. Realicemos una revisión de lo que hicimos y establezcamos un compromiso con lo que haremos.
Al aplicar estas ideas o desarrollar acciones, siempre recordemos que
nuestras opiniones están basadas en nuestras experiencias de vida y en los privilegios y oportunidades que tuvimos o no. Es clave aplicar la empatía y entender los distintos contextos de cada persona. La diversidad también es política.
Resumen del libro "Conoce lo que ignoras" de Michael A. Roberto: 7 habilidades que todo directivo debería cultivar para adelantarse a los problemas que puedan surgir en cualquier organización