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Sistematización de experiencia

Cátedra de la paz: memoria histórica

Elaborado por
Lina Marcela Chancí Navarro

Coordinación
Juan David Maya Betancur

Subsecretaría de Justicia Restaurativa,


Secretaría de la NO – Violencia
Alcaldía de Medellín
2020 – 2023

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Contenido

Sistematización de experiencia................................................................................... 1
Cátedra de la paz: memoria histórica ......................................................................... 1
Presentación Cátedra de la paz CEPAR ............................................................................ 3
La cátedra de la paz, un escenario pedagógico ................................................................. 4
Escenario pedagógico 1. Memoria Histórica ...................................................................... 6
Tras la pregunta pedagógica ............................................................................................. 6
Configuración didáctica...................................................................................................... 9
Enfoque Teórico .............................................................................................................. 10
Apuntes pedagógicos - metodológicos ............................................................................ 12
Secuencia didáctica ......................................................................................................... 13
Principios de aula ............................................................................................................ 14
Habilidades / indicadores de logro ................................................................................... 14
Producciones ................................................................................................................... 15
Planeación ....................................................................................................................... 15
Seguimiento, anotaciones y muestras del desarrollo ....................................................... 27
Anexo 1. Jornadas de cierre ............................................................................................ 39
Anexo 2. Exposición de Cátedra de la paz CEPAR 2021-2 ............................................. 42
Sobre: Memoria histórica y reconciliación ........................................................................ 42

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Presentación Cátedra de la paz CEPAR

El Centro de Formación para la Paz y la Reconciliación, nació el 18 de octubre de 2005 con


la implementación de la Ley de Justicia y Paz. Ese proceso concentró a más de 4 mil
integrantes de las Autodefensas y las guerrillas solo en Medellín, población que reunía unas
necesidades y condiciones particulares como la baja escolaridad. Con el tiempo se fue
ampliando la cobertura a otras poblaciones afectadas por la violencia, y en la actualidad
integra a las poblaciones pertenecientes a: las Unidades de Víctimas, a la Agencia para la
Reincorporación y la Normalización (ARN), al Sistema de Responsabilidad Penal para
Adolescentes, a la Escuela para la Inclusión, al Programa Parceros, y Pospenados. Además
de todos los familiares de las diferentes poblaciones.

A la fecha, más de 17.600 personas, población afectada por la violencia, han pasado por el
CEPAR al proceso de capacitación para la validación de la básica primaria y básica
secundaria. Al mismo tiempo que los diferentes programas y acompañamientos que se
articulan a este proceso, a fin de contribuir en la generación de oportunidades de inclusión
socio laboral, y aportar a la formación de ciudadanos responsables y productivos. La
máxima es resignificar el proyecto de vida de todos los participantes y reintegrarlos al tejido
social de la ciudad. La Propuesta Pedagógica del CEPAR está cimentada en la gratuidad,
la flexibilidad para el acceso, un modelo de educación acelerada, que respeta los ritmos de
aprendizaje y la inclusión educativa. (Programa Paz y Reconciliación, 2011)

El énfasis y eje transversal de los procesos de capacitación y formación del CEPAR es la


Cátedra de la paz. El espacio donde tiene lugar el encuentro de los diversos actores del
conflicto, en torno a reflexiones de las dinámicas que amparan la violencia y han legitimado
históricamente el conflicto armado. Aborda la reconciliación, y una serie de resignificaciones
personales y colectivas que aportan a la construcción de paz y la reconstrucción del tejido
social.

Dicho proceso se establece en cumplimiento del numeral 5.1.3.4.2. Del Acuerdo de paz,
que se refiere al Plan de rehabilitación psico-social para la convivencia y la no repetición.
Creación de escenarios de pedagogía para que se fortalezca el rechazo social a las
violaciones e infracciones ocurridas en el pasado alentando la transformación de
imaginarios que los permitieron o justificaron. (Poder Legislativo, 26 Junio 2016)

El escenario pedagógico de Cátedra de la paz propone abordar 4 categorías y 6 temas


durante un periodo de 2 años en consonancia con las Orientaciones para la Cátedra de la
paz en Instituciones Educativas del País. A saber, Memoria histórica y reconciliación con el

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tema de Memoria histórica, Convivencia pacífica con el tema de Resolución pacífica de los
conflictos, Diversidad e identidad con el tema de Diversidad y pluralidad, Ética, cuidado y
decisiones con los temas Justicia y Derechos humanos; Dilemas morales; Proyectos de
vida y prevención de riesgos. (Ministerio de Educación Nacional, 2016)

La cátedra de la paz, un escenario pedagógico

El punto 5.1.3 del acuerdo final se designa a las Medidas de reparación integral para la
construcción de paz. Esta cátedra cobra toda relevancia en tanto sus fines y
específicamente en el numeral 5.1.3.4 que se refiere a la Rehabilitación psico-social. El cual
propone la generación de “(…) estrategias para la rehabilitación psicosocial para la
convivencia” (Poder Legislativo, 26 Junio 2016, pág. 181), en la que se trabaje en conjunto
con las comisiones que sean oportunas durante su periodo de funcionamiento, con la
finalidad de desarrollar planes de reparación colectiva. Esto es, la rehabilitación comunitaria
y la reconstrucción del tejido social.

Para ello, la generación de escenarios pedagógicos con enfoque restaurativo tiene como
propósito la construcción de proyectos de vida comunes de quienes los conforman. A partir
de la convivencia pacífica entre comunidades, víctimas, ex integrantes de organizaciones
paramilitares e integrantes de las FARC-EP en proceso de reincorporación a la vida civil.
De igual importancia, los terceros usuarios del CEPAR y otros escenarios en que se
desarrolle la Cátedra de la paz, que hayan podido tener alguna participación en el conflicto.

De acuerdo con lo anterior y en consonancia con el enfoque pedagógico de la Justicia


Especial para la Paz JEP que propone a la escuela como un lugar para la reflexión,
cobijando tanto la educación formal como no formal. Por tanto, la Cátedra de la paz se
convierte en un escenario escuela donde se generan los procesos continuos de
socialización, y se abordan los objetivos pedagógicos que apuntan a la generación de
construcción colectiva, para la construcción de paz. Desde la JEP se entiende que, los
objetivos de aprendizaje no sólo se establecen a partir de los contenidos e información de
un área específica, sino principalmente en la “(…) construcción de espacios de reflexión
donde las experiencias, los sistemas de creencias y valores, los intereses y conocimientos,
las emociones y las sensibilidades de los individuos tienen un lugar central. Esto implica
que el acto pedagógico supone la participación activa de los distintos sujetos involucrados”
(JEP, 2019, pág. 5).

Se espera que dicha participación propicie el intercambio de conocimientos, experiencias y


saberes, donde nos desarrollemos autónomos, críticos, reflexivos, con juicios éticos que

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soporten nuestras decisiones; a partir del reconocimiento de las consecuencias y
finalidades de nuestras acciones. De comprender que pertenecemos a una realidad que
está definida por diversas dinámicas de poder donde también somos sujetos políticos. Y
por tanto, la política, las acciones y consecuencias deben ser también reflexionadas.

La articulación de este diseño se recoge en las disposiciones del Ministerio de Educación


Nacional, en el Decreto 1038 de 2015 según el cual, se reglamenta el carácter de
obligatoriedad en todos los establecimientos educativos del país de las Cátedras de la paz.
Allí se identifican 12 temas relacionados para la adaptación libre en las aulas, y se sugieren
alternativas para la ejecución que deben ser adaptadas al contexto regional y de cada
institución educativa; además de ser nutrida por la perspectiva y el saber del docente. Para
empezar, presenta 3 enfoques de educación para la paz, uno de ellos es el de formación
ciudadana, en el cual, toda persona colombiana tiene un carácter civil que lo posiciona
como un agente activo participativamente, determinante en la construcción de paz y el
rumbo de la sociedad colombiana. El enfoque propone la formación de ciudadanos que
pueden relacionarse pacíficamente entre sí, que participan de manera activa, pacífica y
democrática en las iniciativas que buscan mejorar las condiciones de vida de sus contextos
cercanos, fortalecen la democracia y el estado social de derecho. Son respetuosos de la
ley y los bienes públicos. Valoran y respetan las diferencias. Construyen memoria histórica
con el propósito de comprender el pasado, para edificar un presente y futuro más pacífico,
incluyente y democrático. Se relacionan de manera cuidadosa y respetuosa con los
animales y el medio ambiente.

En este sentido, crear diversos escenarios de educación para la paz que contribuyan a la
reducción de las inequidades, injusticias, discriminaciones y vulneraciones de derechos en
la sociedad. Promuevan la formación de ciudadanos activos, que se comprometan en
iniciativas de acción colectiva que busquen generar, por medios pacíficos y democráticos,
cambios en aquello que consideren injusto de sus contextos cercanos y en la sociedad en
general. En este enfoque se busca tanto la paz negativa -ausencia de violencia directa-
como la paz positiva -ausencia de violencia estructural- (Ministerio de Educación Nacional,
2016)

Ahora bien, la educación en función de la paz para la Justicia transicional centra sus bases
en el enfoque de la Justicia restaurativa, cuyo objetivo es incorporar a todos los actores
participantes de los procesos de restauración, con igual importancia de participación activa.
Si bien la orientación fundamental es hacia la reparación de las víctimas, para ello es
determinante el establecimiento de responsabilidad en el actuar delictivo y una comunidad
que además de establecer un escenario para el diálogo, permita construir las alternativas

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de sanación y no repetición, que den como resultado la reintegración exitosa a la vida civil.
Este enfoque da lugar al movimiento de los roles en el proceso de comprensión de las
complejidades históricas del conflicto armado y la violencia. Es decir, los sujetos
participantes no cumplen un único rol de responsabilidad o víctima, sino que el espacio
proporciona una perspectiva más amplia, con mayor plasticidad, al fin de generar procesos
de reconciliación.

La justicia restaurativa como método se entiende como un medio que permite la motivación
de la expresión y resolución pacífica de los conflictos, que promueve la tolerancia, la
inclusión, el respeto por la diversidad y las prácticas comunitarias responsables. Para lo
que concierne a esta cátedra, el objetivo del enfoque es que todas las partes comprendan
las dinámicas del conflicto, puedan reconciliarse y obtener un sentido de cierre. De tal
manera, se avance en la reintegración a la sociedad de los actores responsables, en la
reparación de todas las víctimas, y las comunidades se fortalezcan en el diálogo y la
resolución pacífica de los conflictos. Con ello, se propicie la participación activa que impacte
la construcción e intervención de las distintas problemáticas de los territorios. (Naciones
Unidas, 2006)

Entendernos como participantes activos es la clave fundante del diálogo que, bajo el
propósito de reconocernos en una dinámica y lugar en la historia, se hace posible si nos
entendemos partes de un todo que conformamos juntos. Actores responsables de la
necesidad de construir el diálogo horizontal como un principio para el relacionamiento y la
construcción colectiva.

Escenario pedagógico 1. Memoria Histórica

Tras la pregunta pedagógica

¿Qué relatos han configurado mi idea de la historia del país?


¿Qué discursos han configurado mi comprensión de la historia?
¿Qué memoria del país me llega de la infancia?
¿Qué es la memoria?
¿Qué país imaginaba que habitaba a partir de los relatos de mi infancia?
¿Quiénes eran esos otros que me contaban la historia?
¿En qué país nací?

Llegué a este mundo al cierre de los 80’s y en 1989 Colombia era muy pequeña, eran dos
o tres barrios de lomas inclinadas, con cañadas sucias, buses, árboles de mango y pájaros.

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Mi madre se dedicó a tratar de salvar nuestras almas en una iglesia monoteísta donde todo
nos asustaba. Ser mujer era peligroso porque a algunas chicas del barrio las habían
asesinado por usar ombligueras o por estar en la calle hasta muy tarde. Las violaban
hombres muy poderosos que podían decidir libremente el destino de las personas del
barrio, sobre todo de los jóvenes del barrio.

Yo nací entre disparos de la guerra del narcotráfico. Mis amigos fueron extintos casi
totalmente, mis vecinos tuvieron que irse, mi hermano mayor se perdió años maravillosos
de su adolescencia por ser un hombre. A don Luís, el señor de la tienda, lo asesinaron igual
que a muchos conocidos de mis padres por no pagar la vacuna. Sangre y fuego; eso era la
bandera de Colombia para mí. He “visto más chulos que un asesino en serie con dos
funerarias” dicen los AZ y no pueden ser más exactos. La virgen del barrio cuidaba las
armas y las balas y las cuerdas de las instalaciones eléctricas tenían decenas de tenis de
los difuntos, contados en series, porque a la guerra de narcotraficantes se sumaron los
paramilitares, las milicias y el ejército. Esto hizo que la cifra, el registro y los cuerpos dejaron
de ser historias de individuos y se volvieron números. El camino a la tienda era un conteo
de cuerpos, 1 muerto o 4 o 5. Sólo se hablaba de eso, sólo se escuchaban estallidos, todo
siempre estuvo lleno de miedo.

A pesar de ello, yo tuve una infancia llena de aventuras y diminutos amores, de fantasías
colectivas con mis amigos y hermanos, que años más tarde se parecieron a la idea de la
justicia social. Hicimos amigos con lazos indestructibles, aprendimos a amar a los animales,
a cuidar unos de otros y un amor irónico además de absurdo por este pedazo de tierra
violento.

Mi padre era ateo y siempre hablaba del Atlético Nacional, de sus glorias y sus enredos con
el narcotráfico. Todo siempre está relacionado con el narcotráfico. También la historia de
su infancia, marcada por la guerra en el campo. Su familia que dejó todo abandonado por
venir a la ciudad después de verse en medio del conflicto entre guerrillas y paramilitares. Él
decía; a todos los teníamos que recibir, a todos los teníamos que atender y si alguno decía
algo mal dicho entonces nos acusaban de colaborar con el uno y con el otro. Siempre lleno
de nostalgias, siempre adolorido y frustrado. Desde siempre también nos dijo: la única
forma de salir es estudiar, estudiar para que no les pase lo mismo que nos pasó a nosotros.
Porque nada distinto les va a quedar.

Por otro lado, estaba mi abuela Pita quien me “terminó de criar” porque mi madre se fue
cuando yo estaba cerca de los 12 años. Abuela siempre nos llevó a misa, entonces me
turnaban los domingos entre el discurso del pastor y del cura. El cura lamentaba las muertes

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y nos exhortaba a enclaustrarnos, el pastor llamaba a la resignación absoluta que él llamaba
voluntad de dios. Todo terminaba en la escuela donde tuve profesores mayores. Todos eran
personas mayores, que nos hablaban del respeto, la tolerancia... cosas de profes. Pero
recuerdo especialmente que me enseñaban canciones. Canciones como esta:

A quién engañas abuela, yo sé que tú estás llorando


Desde que taita y que mama arriba están descansando
Nunca me dijiste cómo, tampoco me has dicho cuándo
Pero en el cerro hay dos cruces que te lo están recordando.

Me dice Chucho el arriero, el que vive en los guaduales,


Que a unos los matan por godos y a otros por liberales.
Pero eso qué importa abuela, entonces qué es lo que vale
Mis taitas eran tan buenos, a nadie le hicieron males
Sólo una cosa comprendo que ante Dios somos iguales.

Aparecen en elecciones a unos que llaman Caudillos


Que andan prometiendo escuelas y puentes donde no hay río
Y al alma del campesino llega el color partidista
Entonces se aprende a odiar al que fue su buen vecino
Sólo por esos malditos politiqueros de oficio.

La memoria es un llanto que brota desde mis costillas y que siento subir por mi pecho.
Porque no sé qué entendía cuando cantaba esa canción o tantas otras que todos me
enseñaron, pero la siento como si me revelara la verdad, como si en ella hubiera escondido
un dolor vergonzante, o un amor inolvidable. Como una caja de latón que tenía; era pequeña
y rosada, con el tiempo se oxidó y ya no se reconocía el dibujo que tenía encima. Pero en
esa caja yo guardé tesoros sagrados; unas pequeñas fotografías, unas esferas de cristal,
un muñeco de pelo naranja, una manilla, unas pequeñas cartas que no recuerdo. La
memoria es una caja donde nos guardamos nuestra verdad más genuina. Una caja que
perdemos cuando vamos creciendo, una que siempre quisiéramos encontrarnos. En la
memoria no hay recuerdos, en la memoria está lo que sentimos; cada descubrimiento del
mundo, de la vida, de nosotros mismos que nos llevó a sentir algo nuevo. Está nuestro
cuerpo infantil que contiene la historia del pedazo del mundo del que hemos brotado.

La historia colectiva son todos nuestros niños sintientes. La memoria histórica de este país
somos los niños que nacimos de esta tierra y hemos sepultado a tantos otros niños, a
nuestros amigos, hermanos y amores; a nuestros propios niños que olvidamos para

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soportar seguir en el mismo dolor en que a fuerza de terquedad hemos resistido. Nací en
el descuartizadero de la muerte, que justo vino a quedar en medio del paraíso.

Nuevas preguntas:
¿Mis profesores educaron una generación para la paz?
¿Fui educada para la paz?
¿Cómo se educa para la paz?
Una educación para la paz, es en el caso de nuestro país, puede entenderse como una
educación después y en medio de la guerra. Entonces la idea de la paz que gestemos tiene
que procurar además de la reconciliación y el perdón, principalmente la No – Repetición de
la guerra. ¿Cómo gestamos una idea de la paz que nos asegure la no repetición? ¿Qué
lugar ocupo en la paz y en la guerra? ¿Cómo aporto a la paz y a la no repetición?

Configuración didáctica

Desde el trabajo con la memoria histórica y la reconciliación se propone que los


estudiantes puedan comprender las complejidades relacionadas con nuestra historia y
relacionarlas con el presente, de tal suerte que pueda identificar su rol individual en la
construcción de un presente y futuro más incluyente y democrático de lo que ha vivido la
historia de nuestro país. Es por ello que la orientación del trabajo ha de estar directamente
relacionada con sus realidades para procurar una contribución a la reconciliación como
sociedad, tras el conflicto armado y las múltiples violencias. El desarrollo de la empatía que
permita reconocer al otro que es excluido, maltratado, discriminado o violentado en
cualquier tipo violencia con o sin relación directa con el conflicto armado.
El objetivo fundamental es lograr el desarrollo del pensamiento crítico, a través del cual los
estudiantes se distancien de sus propias convicciones y motivaciones, para entender y
cuestionar las dinámicas sociales que contribuyen y legitiman la violencia. Por tanto, la
comprensión de las diversas perspectivas involucradas en los procesos históricos moviliza
el cuestionamiento del pensamiento dogmático del bien y el mal, para comprender los
engranajes de la historia que sostienen la violencia y la guerra. En últimas, el rol que como
personas comunes podemos cumplir llevados por estos engranajes, pero también cómo
podemos proponer e implementar cambios en nosotros mismos que puedan generar
cambios en nuestros contextos y realidades. (Orientaciones para la implementación de una
cátedra de paz)

LA CARTA DE COLOMBIA - 10 principios para la paz – “Sin ideales y valores, la conducta


humana carece de brújula.”

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1. La paz es un derecho: La paz es el derecho de nacimiento de cada persona y el
derecho supremo de la humanidad.
2. Somos uno: La Humanidad es una sola familia y compartimos el don de la vida sobre
este frágil planeta. Lo que le pasa a uno, nos pasa a todos.
3. Somos diversos: La diversidad enriquece a nuestra humanidad. Es un patrimonio
que debemos honrar y cuidar.
4. Debemos seguir la regla de oro: El principio moral de tratar a los otros como
queremos ser tratados nosotros mismos debe ser aplicado no solo a la conducta de
las personas sino también a la conducta de las religiones y naciones.
5. Debemos evitar la guerra: La guerra destruye el tejido humano y representa un
fracaso para la humanidad.
6. Debemos ser legales y justos: La paz y la estabilidad del mundo requieren la
adhesión y el respeto al Derecho Internacional, incluyendo las normas
internacionales de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
Una paz duradera solo puede alcanzarse si se basa en la justicia social.
7. Debemos hablar: Siempre que sea posible, los conflictos deben terminar mediante
el diálogo. La comunidad internacional debe apoyar medidas efectivas para prevenir
y limitar las guerras.
8. Debemos respetarnos: Aun dentro del conflicto, debemos reconocer a todo enemigo
como un ser humano que merece respeto, cuyas motivaciones deben ser
entendidas. La eliminación o humillación del adversario es la semilla de más
violencia en el futuro.
9. Debemos educar: Hay que promover la tolerancia, la solidaridad, la compasión, el
respeto a las diferencias y a los derechos de las minorías, para crear una cultura
global de paz. Una educación basada en estos valores debe implementarse en todo
el mundo.
10. Debemos entender: Todas las vidas son tan valiosas como nuestra propia vida. Si
entendemos esto con nuestros corazones y nuestras mentes, podremos construir y
mantener la paz en el mundo para nosotros, para nuestros hijos y las generaciones
por venir.

Enfoque Teórico

Todo proceso educativo – formativo, es experiencial. Lo que se propone para la presente


cátedra es una experiencia en torno a la comprensión y posibles reflexiones de la memoria
histórica. Una de las formas de entender la Experiencia como un proceso, el cual tiene un
primer momento de exterior, ‘ex’ lo que está afuera y me envuelve, ‘peri’ es decir en torno
a mí, o yo inmerso en eso de afuera, y finalmente ‘en - cia’ en - mí. El “estar siendo” en sí

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mismo, en mí mismo. Esto es un proceso a través del cual lo que me es externo o ajeno
me envuelve y luego reposa o se establece en mí. Finalmente puedo dar cuenta de la
experiencia a partir de la actualización o transformación que se concreta en el interior de mi
ser y puedo llevarlo así mismo al exterior.

La orientación que se propone está guiada por una adaptación Freudiana de la memoria y
la experiencia, que se concreta en 3 momentos. El primero es un encuentro con la propia
memoria, el segundo es el Otro y el tercero es el restablecimiento del lazo social. En estos
tres momentos se propone el esclarecimiento de la propia verdad, la propia historia y la
ubicación individual que pueda ser contrastada y confrontada con los otros, en un segundo
momento, para aportar a una creación común y en un tercer momento, la emergencia o
aparición de la construcción colectiva.

Freud habla en su texto Pulsiones y destinos de pulsión, del lugar de la memoria que es,
junto con la represión, uno de las 2 funciones que tiene la pulsión en el inconsciente. La
generación de la memoria está determinada por un amplísimo abanico de posibilidades que
determinan la emoción, la huella psíquica, el trauma, y la posterior recordación de la vida
en general. Por lo cual se gesta también un conflicto inconsciente entre la represión y la
memoria, esto hace de los recuerdos un espacio en permanente cambio y desde todo punto
de vista controvertible. Adicionalmente contiene grandes verdades de nuestra propia vida,
pero también otros paisajes menos claros de sí mismos.

En la presentación de Recordar, repetir, reelaborar, Freud ilustra 3 momentos de


consecución y transformación de la memoria que nos permite hacer una interpretación de
los recuerdos, además de una oportunidad de cambio. Recordar es una elaboración
consciente de la memoria, por medio de la cual los usuarios elaboran sus historias
personales. Este entendimiento de la propia historia o recuerdo tiene un segundo momento
o una salida alternativa que es la repetición, durante el cual, el cuerpo es atravesado por el
recuerdo, es traído a través de la emoción que se puede entender como “actuada para sí
mismos”. La repetición, por lo general de naturaleza inconsciente, es fundamental en el
trabajo con la memoria puesto que las cuestiones éticas más relevantes para una posible
legitimación anterior de la violencia, se actualizan en nuestro hacer de forma inconsciente.
Siendo también la repetición, la posibilidad de transformar la comprensión - recepción que
tenemos de dichos episodios y aspectos de nuestra propia mente y nuestra propia historia.
Finalmente, la resignificación es el proceso consciente a través del cual la revisión de la
propia memoria nos permite la problematización, la crítica y un nuevo establecimiento del
lazo social. La elaboración que pueda cargar de sentidos nuevos la propia historia y con
ello generar formas de reconciliación, que se hacen externas después de la experiencia de

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reconciliación individual – interior.

Es aquí donde la experiencia toma lugar a partir del recuerdo que se puede poner en
confrontación con otras historias y otras memorias, para transformar los signos de nuestras
propias violencias y nuestras tiranías. Las cuales nos acompañan a todos, sin importar el
rol histórico en que nos ubiquemos, nos iguala en la necesidad de reflexión y participación
en la construcción de la resolución pacífica. Nos individualiza en la particularidad de nuestra
propia historia, pero nos ubica así mismo iguales en el tejido social. Por tanto, permitirnos
una construcción colectiva a partir de la reflexión del propio lugar histórico, de la disposición
presente y motivaciones para un futuro de paz.

El proceso de resignificación colectivo que es la creación de la memoria histórica ha de


partir de la comprensión del pasado indefectible, que nos permita una postura ética para el
presente y nos comprometa a la no repetición de la violencia, nos mueva a la participación
activa de la construcción de paz, de la reconciliación, el perdón y justicia social.

Apuntes pedagógicos - metodológicos

En su Pedagogía del Oprimido, Freire habla de las condiciones de la relación educativa


donde el rol docente se cuestiona en función del establecimiento de un vínculo, que permita
el diálogo y las construcciones sobre la realidad, la cual es siempre susceptible de cambio.
Establece que como principio, quien educa debe creer profundamente en los hombres y en
el poder de creación que tienen, si aspira a la educación desde cualquier perspectiva
humanizadora, como lo es el marco que nos convoca. Esta forma de creer, moviliza la
relación con el otro y nos establece como pares en la generación del diálogo, principio
fundante de la resolución de conflictos y la justicia restaurativa.

Un esquema de verticalidad resulta una contradicción a los fines formativos de la paz desde
las construcciones colectivas, como dice Freire, nadie educa a nadie, ni puede educarse a
sí mismo, sino que los hombres se educan en comunión teniendo al mundo como mediador.
Bajo una licencia interpretativa podemos proponer entonces que los hombres se educan en
la construcción colectiva, donde la comunidad que establecemos juntos, funge como
mediador y, la memoria histórica como finalidad común, nos trasciende en nuestra propia
individualidad. Lo cual puede llevarnos a nuevas construcciones comunes, como la paz.

Finalmente, la necesidad de gestar preguntas alrededor del propósito formativo emerge de


la comprensión del vínculo educativo más allá del lugar de autoridad y dueño del
conocimiento, que establece a los participantes en una interacción dialógica y permite que

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en el proceso ambos se formen a partir de la reflexión común. Esta perspectiva se orienta
hacia la construcción colectiva desde la consciencia del rol y la condición individual que es
puesta en diálogo y negociación con los otros.

La comprensión de sí mismos a partir de los vínculos que se establecen con el mundo, es


la oportunidad de aclarar el propio lugar, esto es, un sujeto determinado por condiciones
históricas, activo en la construcción de la historia presente y porvenir. Parte y responsable.
La educación como práctica de la libertad, es en nuestro contexto una oportunidad para el
perdón, la reconciliación y la reconstrucción del tejido social. Un punto de llegada desde las
reflexiones que podamos generar sobre la realidad, que no olvidemos, sí es susceptible de
transformación.

A manera de complemento metodológico este propone como orientación la revisión y


generación del mito y el ritual. Dice Freud en su exposición del Tótem y tabú que todo lo
que desaparece en lo real reaparece en lo simbólico, en doble dirección. Por tanto, la
simbología que puede rastrearse desde la posición ética que se ha concretado en violencia,
en la realidad de nuestra historia, puede ser vertida en sus legitimaciones o violencias al
símbolo para movilizarlas de lo real. El ritual se da en torno a un mito, es una construcción
colectiva que tiene un núcleo de verdad. Este debe ser perecedero porque permite lugar al
cambio, igual que la memoria que está en constante transformación.

La comprensión y las reflexiones sobre la propia historia personal requieren un diálogo que
parta de la introspección, esta debe ser guiada de tal forma que se logre la evidencia del
acontecimiento interior.
La exploración sensorial de la memoria, a través de la música, los recursos audiovisuales,
los olores, etc. La literatura y otros contenidos artísticos narrativos, como puentes de la
experiencia permiten la identificación, contraste y contraposición de la realidad a partir de
la ficción. Esto reúne ampliamente las categorías de la presente propuesta, tales como, la
memoria, el símbolo, el recuerdo, la verdad, el perdón, la reconciliación y la violencia. Por
tanto, se dispondrán de materiales elegidos para cada sesión que estén en armonía con los
propósitos formativos.

Secuencia didáctica

Objetivo:
Movilizar en los estudiantes una actitud empática y crítica que permita a través de la
resignificación de su historia personal, la comprensión de su rol en la historia y destino del
país. Entendiendo a partir de las diversas perspectivas históricas, los engranajes de la

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violencia y el conflicto armado. Con ello lograr transformaciones personales que
deslegitimen el accionar violento, movilicen la reconciliación y la transformación de la
realidad cercana.

Preguntas problematizadoras / competencias / objetivos específicos


¿Cómo recuerdo y entiendo mi propia historia personal a partir del territorio y las personas
cercanas en mi infancia?
¿En qué país nací?
¿Cómo lo externo definió mi propia historia personal?
¿Qué acciones identifico consecuencia del rol en lo social que he desempeñado?
¿Cuál es el aporte y mi participación en la memoria histórica del país?
¿Qué me hace particular y me distancia de las historias de vida de otros?
¿Cuál es mi rol en el presente y la futura historia? ¿Qué aporte puedo hacer desde mis
nuevas claridades?

Principios de aula

- El principio fundamental de toda formación será el amor y respeto por la vida. La


vida es un absoluto inquebrantable
- Se reconoce la existencia el conflicto armado en Colombia, por lo cual son
necesarios los procesos de paz y reconciliación
- Toda violencia debe ser deslegitimada y se tendrá como propósito personal la lucha
contra toda justificación de la violencia
- La paz es un derecho humano fundamental
- Toda diversidad debe ser apreciada y respetada dentro del aula
- Las reflexiones sobre la paz nos deben conducir a la no repetición de la violencia y
a la participación activa, pacífica y democrática de paz
- Debemos procurar el perdón a sí mismos y la reconciliación con los otros

Habilidades / indicadores de logro

• Recuerdo y entiendo mi propia historia personal a partir del territorio y las personas
cercanas en mi infancia.
• Puedo identificar los propios mitos y dogmas fundantes de mi propia conducta.
• Desarrollo habilidades que me permiten escribir mi historia personal.
• Hago categorización del escrito personal, personas y eventos más importantes o
desencadenantes.
• Reflexiono sobre la etapa y variables históricas del país en mi infancia.

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• Me identifico parte de un engranaje histórico.
• Reconozco mi rol y la importancia social de mi historia personal.
• Identifico acciones concretas, desencadenantes del conflicto y la violencia.
• Escribo cartas y relatos personales.
• Reflexiono sobre mis acciones con reconocimiento de las consecuencias y las opciones
de la acción que no identifiqué en el pasado.
• Identifico lo que me hace particular y me distancia de las historias de vida de otros.
• Reconozco y nombro el aporte y participación en la memoria histórica del país.
• Reconozco la indefectibilidad del pasado y la aceptación del presente.
• Identifico mi rol en el presente y la futura historia.
• Defino el aporte puedo hacer desde mis nuevas claridades.
• Aporto mi historia personal a la construcción de la memoria colectiva.

Producciones

Una elaboración colectiva a partir del mito y el ritual, que nos permita a través de elementos
ficcionales, un animalario que sea el aporte a la memoria histórica del país desde el aula
de cátedra de la paz

Una serie de documentos epistolares y / o relatos individuales que dialoguen a partir de la


memoria con la propia conciencia. En los momentos: recuerdo, repetición y resignificación.
Esto es, la propia historia, su modificación y el establecimiento del lazo social.
La creación de un nuevo mito colectivo celebrado en un ritual que simbolice la aceptación,
la transformación y los deseos de cambio.

Planeación

La aplicación se realizará durante 12 sesiones de 2 horas semanales para un total de 12


semanas. Entre Julio y octubre del año curso 2021.

El curso estará dividido en 3 fases:

Fase 1: el exterior – lo externo a mí / lo ajeno que me ha estructurado


Pregunta de Ruta: ¿Cómo recuerdo y entiendo mi propia historia personal a partir de las
experiencias, el territorio y las personas cercanas en mi infancia?
Fase teórica: Fase pedagógica: Fase metodológica:
Recordar - repetir Identificación de sí mismos a través de Individual escrita

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la exploración de la memoria en la Colectiva oral
infancia y el propio mito
Sesión: 1 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo
Activación Desarrollo Cierre
Ejercicio de espejo. Bienvenida y presentación de Ejercicio de escritura
Algunas personas escriben en la cátedra de la paz individual.
una hoja cómo se sienten, con Ejercicio de activación y Escribir alrededor de las
1 palabra o una frase. Otro al legitimación de la cátedra. siguientes preguntas:
azar debe tratar de adivinar qué Tras el ejercicio se conversa ¿Qué es la memoria?
escribió y cómo está a partir de alrededor de las preguntas ¿Dónde está instalada la
lo que ve de manera ¿De quién hablamos cuando memoria?
argumentada. Se leerá la hablamos de otros? ¿Por qué ¿Cómo se recuerda?
tarjeta, otro al azar debe nos es tan difícil hablar de ¿Qué cosas se
argumentar por qué cree que la otros y tan fácil hablar de sí recuerdan?
persona escribió esto en la mismos? ¿Por qué nos cuesta ¿Qué cosas se olvidan?
tarjeta. Luego se recoge el no intervenir en la exposición El espacio cierra con los
ejercicio, al primero se le de alguien que habla de comentarios voluntarios
pregunta cómo se sintió nosotros, y por tanto, asentir o sobre la pregunta por la
respecto a las lecturas que le negar la exposición del otro en memoria
fueron hechas. Al segundo contraste con nuestra propia
cómo se siente respecto de lo opinión?
acertado o no que ha sido su Exposición de la herramienta
lectura del otro. Al tercero cómo de clase: comunicación
se siente tras la solicitud de restaurativa en sus 3
hablar de alguien que no momentos a partir del ejercicio
conoce. anterior:
* Escucho al otro hasta el final
* Constato que lo que el otro
me dijo coincide con lo que yo
entendí
* Constato que el otro entendió
corresponde a lo que yo quise
decirle.
Exposición de los Principios de
aula y tema de La memoria
histórica y la reconciliación

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Materiales:
Hojas y /o fichas bibliográficas y lapiceros
Sesión: 2 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo
Activación Desarrollo Cierre
Se inicia el espacio con una La primera parte de la clase, Ejercicio de meditación.
conversación retomando la igual que la activación se Con la ayuda de una
pregunta sobre la memoria y se realizará a modo de ilustración en el tablero de
suman: conversación haciendo un pequeño barco en
¿Dónde está instalada la énfasis en el instrumento de medio del océano se da la
memoria? comunicación restaurativa y indicación:
¿Cómo se recuerda? sus 3 momentos. Ponerse muy cómodos, ya
¿Qué cosas se recuerdan? Se conversará a partir de las sea recostados en el
¿Qué cosas se olvidan? categorías: olores, imágenes, escritorio, sentados o
canciones y sonidos, texturas acostados en el suelo. Van
¿Cómo recordamos a partir de a imaginar que navegan al
ello? ¿Qué es lo que ritmo de una canción,
recordamos? pasado un primer
¿Por qué cuando hablamos de momento el barco volcará
memoria siempre nos y ellos estarán dentro del
remitimos a la infancia? agua. Allí deben decidir
¿y las emociones en la qué hacer (Flotar, nadar,
memoria? sumergirse, volar, etc.)
siempre estando a salvo.
Tras la acción tratarán de
arribar a un momento de
su infancia, con la
disposición de hallar un
momento de plenitud y
felicidad.
Ejercicio de escritura
individual. ¿A dónde
fuiste? ¿Qué recordaste?
¿Quiénes estaban allí?
Es muy importante al
finalizar preguntar por el
estado de cada

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participante y acompañar
a quienes sea necesario.
Materiales:
Un dispositivo de audio estéreo, es muy importante que tenga buen sonido. La canción
Ocean Bloom de Thom Yorke
Hojas y lapiceros
Sesión: 3 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo
Activación Desarrollo Cierre
Se inicia el espacio con una A partir del primer momento Se propone hacer una
conversación donde cada donde pensamos cómo observación individual del
participante contará sobre su recuerda nuestro cuerpo, en ejercicio. ¿Qué olor se
memoria corporal a partir de las una hoja se pide a los relacionó con qué parte del
preguntas participantes dibujarse a sí cuerpo, con qué persona y
¿Identificas algún movimiento mismos nombrando o qué opinión te suscita?
involuntario, muy constante o señalando 6 partes de su ¿Quién y qué olor están
muy antiguo en tu cuerpo? cuerpo relacionados con el
¿Está asociado a qué Se realizará una ronda de movimiento o la parte del
emociones? olores, donde cada uno cuerpo que mencionaste al
¿Cuándo se hace más fuerte o deberá pensar y escribir al inicio de la sesión?
más evidente? reverso del dibujo ¿a qué
¿Desde qué momento de tu huele? Y ¿a quién huele?
vida puedes rastrearlo? Cada olor estará numerado en
el orden en que se entrega y
relacionará con una persona.
Ejemplo: 1. Aguapanela,
abuela
En el tercer momento se
relacionará cada uno de los 6
olores con un lugar del cuerpo
de los 6 elegidos y/o
señalados

Materiales:
Una caja con 6 tarros de olor. Para la clase se utilizaron: madera cruda húmeda (pino),
flores de jazmín, panela derretida, tela nueva, musgo fresco, pasto recientemente cortado,
mentol, tierra húmeda

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Hojas y lápices
Sesión: 4 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo
Activación Desarrollo Cierre
Pregunta provocadora que no Elegir una cicatriz de nuestro El cierre de la actividad se
se conversa ¿Qué cosas cuerpo, recordarla, mirarla y hará con la narración oral
cuenta nuestro cuerpo? ¿Qué dibujarla sobre el cuerpo de los participantes que
dice nuestra apariencia a hecho durante la sesión 3 deseen compartir la
quienes nos ven? Dibujada la cicatriz se pide historia de su cicatriz con
contar su historia de manera los demás.
escrita y en narración libre Durante la narración, cada
incluyendo las siguientes uno dibuja su cicatriz en un
categorías: mapa del país donde ubica
Lugar ¿Dónde estabas el lugar donde sucedió.
cuando sucedió? Narrar cómo eran esos
Personas ¿Quiénes lugares durante el ejercicio
estuvieron implicados? de cartografía de las
Hecho ¿Qué fue lo que cicatrices.
sucedió?
Algo más ¿Por qué es
especial, por qué la elegiste?
Otros: cuántos años tenías, en
qué año sucedió…
Materiales:
El ejercicio anterior, lápices, colores y lapiceros
Un pliego de cartulina o papel bond donde se dibuje el mapa del país o los puntos
cardinales del territorio como guía
Fase 2: entorno a mí
Pregunta de Ruta: ¿En qué país nací? ¿Cómo lo externo definió mi propia historia
personal? ¿Qué acciones identifico consecuencia del rol en lo social que he
desempeñado?
Fase teórica: Fase pedagógica: Fase metodológica:
Repetir - reelaborar Actualización y /o modificación del Individual escrita
mito originario. Introspección. Colectiva oral
Sesión: 5 Duración: 50’

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Disposición del aula: un círculo
Activación Desarrollo Cierre
Se presenta una conversación Diferencias con ejemplos El cierre de la actividad es
sobre los roles y fines de la específicos entre Justicia el establecimiento de un
justicia restaurativa. ¿Quién es ordinaria, Justicia transicional, lugar simbólico. Este
una víctima? ¿Quién es un Justicia restaurativa y Justicia consiste en el
responsable? ¿Quiénes son penal militar. – La JEP y la reconocimiento personal
comunidad? ¿Cómo lo Comisión de la Verdad – del mérito de la
establecemos? ¿Por qué se ¿Dónde ubicamos la memoria supervivencia, la valentía y
pone el acento en una parte, en todo esto? el autocuidado. ¿Cuándo
quién y para qué? Lectura en voz alta y hemos sido Ana o
comentada de Un largo Guillermo? Ana sobrevivió
camino al desplazamiento y
¿Cómo se llama el fenómeno retornó a su casa,
que presenta el texto? ¿Dónde Guillermo también es un
hemos visto el fenómeno del sobreviviente que no
desplazamiento? ¿Qué retornó pero pudo reiniciar
hechos históricos su vida en el nuevo lugar.
relacionados conocemos? ¿A qué hemos
¿Quiénes han estado sobrevivido?
implicados? Cada participante se
nombrará a sí mismo
haber sido Ana o
Guillermo y puede
libremente contar su
historia. Al finalizar, todos
en círculo elegirán 1 o más
compañeros con quienes
tomados de las manos, de
frente se dirán el uno al
otro Tú también eres Ana /
Guillermo y el abrazo será
el ritual que instale el lugar
simbólico del amparo y la
memoria de la propia
resistencia y capacidad de
lucha.

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Materiales:
Cuento ilustrado Un largo camino de Eugenia Vallejo. Televisor y/o proyector
Sesión: 6 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo
Activación Desarrollo Cierre
Un relato personal por parte del ¿Qué es un detonante? A modo de un
docente y/o facilitador que ¿Qué dispositivos u objetos desencadenante hacía
proponga una reflexión traída detonan, bajo qué “adelante” y no hacia atrás
de la participación en la sesión mecanismos? como el ejercicio anterior
5, sobre cuándo fui Ana o ¿Qué es un desencadenante? se propone la lectura de
Guillermo ¿Cuáles fueron los detonantes Juul
en las historias de Ana y ¿Cómo varían los roles?
Guillermo? ¿Qué cosas fueron Como ejercicio adicional
desencadenantes? por fuera de clase se
¿Qué del contexto no vieron propone pensar y escribir
Ana y Guillermo? ¿Cómo sobre ¿cuáles fueron mis
están dispuestos los roles de desencadenantes? ¿qué
la Justicia restaurativa allí? detonó mi participación o
Se propone hacer un ejercicio rol en el conflicto y/o la
de desencadenamiento hacia violencia?
atrás. A partir de los pingüinos
grandes y sus posibles
circunstancias, y las posibles
circunstancias de sus
determinantes.
Materiales:
Cuento ilustrado Juul. Televisor y/o proyector
Fase 3: en mi interior – Fase individual-
Pregunta de Ruta: ¿Qué me hace particular y me distancia de las historias de vida de
otros? ¿Cuál es el aporte y mi participación en la memoria histórica del país?
Fase teórica: Fase pedagógica: Fase metodológica:
Repetir - reelaborar Encuentro con el otro Individual escrita
Colectiva oral
Sesión: 7 Duración: 50’
Disposición del aula: aula de clase regular
Activación Desarrollo Cierre

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Se solicita a los participantes Tras regresar al aula se El cierre será la
que se desplacen a un aula solicita hacer una segunda participación voluntaria
llena de fotografías en visita al aula empapelada y sobre la pregunta ¿Qué
disposición de exploración. Sin decidir cuáles fueron las 5 viste? ¿Dónde te viste?
límite de tiempo y sin ninguna imágenes que les resultaron
predisposición más cautivantes y tomar una
fotografía con sus celulares
personales
Después de numerar cada
una, se escribe un nombre que
se designa para cada imagen
y los recuerdos que le suscitan
Con cada una de las partes se
realizará un escenario para la
elección de una historia
personal
¿Qué tienen en común las
imágenes que elegiste?
Materiales:
Fotografías impresas sobre los posibles entornos, situaciones, objetos y representaciones,
similares a los orígenes y actualidad de los participantes. 120 fotografías
Papel y lápices o lapiceros
Sesión: 8 Duración: 50’
Disposición del aula: En parejas
Activación Desarrollo Cierre
Cada participante elige a una En un aula alterna se hará una A modo de socialización
persona con quien no ha tenido devolución al ejercicio con las se compartirá un dato
mayor contacto durante los imágenes, en contraste con el sorprendente o divertido
encuentros y generan un ejercicio de escritura sobre los sobre las conversaciones
espacio autónomo de propios detonantes y sostenidas en el espacio.
conversación ¿Qué tenemos desencadenantes. Al finalizar
en común? ¿En qué nos el espacio cada participante
diferenciamos? debe acordar qué fragmento
Contarán con la ruta de de su historia narrará como
preguntas de Proust a manera aporte a la memoria colectiva.
de ‘rompe hielo’ Se propone elegir en torno a la
pregunta, ¿cuál fueron los

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desencadenantes y/o
detonantes de mi participación
en el conflicto y/o implicación
en la violencia detonada por
otros?
Los participantes elegirán un
nombre para los protagonistas
de sus propias historias. Los
textos se entregarán con el
pseudónimo y a manera de
ejercicio de distanciamiento de
la propia convicción, se
propone como una ficción que
se le otorgará al propio
pseudónimo. Es la historia de
‘otro’ Puedo ver mi relato a la
manera de la anécdota de
otro.
Materiales:
Preguntas de Proust
Fase 3: en mí -fase colectiva-
Pregunta de Ruta: ¿Cuál es mi rol en el presente y la futura historia? ¿Qué aporte puedo
hacer desde mis nuevas claridades?
Fase teórica: Fase pedagógica: Fase metodológica:
Reelaborar Restablecimiento del lazo social. Individual escrita -
Actualización del mito o creación de simbólica
un nuevo mito Colectiva oral
Sesión: 9 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo
Activación Desarrollo Cierre
Se presenta una conversación Se conversó sobre la Propuesta de debate
sobre la pregunta ¿Cómo propuesta del curso actual. La sobre la verdad ¿Qué
hemos entendido hasta ahora decisión por el tema, el lugar ocupa la verdad en la
la memoria histórica? ¿Cuál enfoque y la fundamentación. memoria histórica y la
será la diferencia entre historia Se realizó un dictado corto reconciliación? ¿Cómo
y memoria histórica? sobre La cátedra de la paz en entendemos

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torno a la memoria histórica y colectivamente la verdad?
la reconciliación. Su ¿Cuál es el fin de la
comprensión de la ciudadanía, verdad?
los objetivos de formación, la Se integra al final los
comprensión de la memoria conceptos de violencia,
histórica; sus objetivos de violencias y tiranía.
formación y de construcción
colectiva.
Materiales:
Fragmento de texto de presentación de la presente cátedra.
Cuadernos y lapiceros de los estudiantes.
Sesión: 10 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo
Activación Desarrollo Cierre
Se inicia con una ronda de El aula se divide entre quienes A partir del texto ¿Qué
conversación sobre ¿Cómo me no han podido contar con el emociones acompañan
siento en relación con los otros espacio para escribir, que más mi cotidianidad?
con quienes convivo el día de pueden cambiarse de ¿Qué emociones son las
hoy? escenario para hacerlo. que más me generan mis
Se lee en voz alta con pares, mis amigos, mis
comentarios el libro álbum El familiares, mi pareja?
pájaro del alma ¿Cómo reacciono a esas
emociones? ¿Cómo
tramito las emociones más
difíciles?
Énfasis en: la ira, la
envidia, los celos, el
deseo, el amor. (La
defensa, la venganza, el
perdón, la reconciliación)
¿Cómo es nuestra
conexión con el propio
cuerpo que siente?
¿Cómo es nuestro pájaro
del alma?
Materiales:
Libro álbum El pájaro del alma

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Hojas y lapiceros
Sesión: 11 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo pequeño en el centro del aula
Activación Desarrollo Cierre
Conversación sobre los Dibujar una figura de sí mismo Compartir sobre los
símbolos. ¿Qué es un símbolo? en una cartulina apodos infantiles y los que
¿Cuándo y para qué usamos Sobre la cabeza y la parte permanecen desde la
símbolos? superior de la hoja se infancia.
Se insta a hacer un ejercicio simbolizará la infancia. A ¿Qué sentimos cuando
colectivo de recoger las partes manera de collage se busca pensamos y nos referimos
de exploración de la memoria entre revistas, fotografías y a nosotros mismos como
durante los ejercicios periódicos dichos símbolos niños?
anteriores, desde el inicio, que se pegarán dentro de la
haciendo anotaciones sobre, cabeza.
qué me recordó -muy Al reverso de la imagen, a la
brevemente- altura de la cabeza debemos
En orden: el ejercicio de escribir para nuestro propio
navegar, explorar olores, niño que fuimos. A partir de la
recordar una cicatriz, recordar pregunta: ¿Si pudieras hablar
el lugar de origen a partir de contigo mismo en tu infancia,
Ana y Guillermo, y las teniendo la conciencia que
imágenes. tienes del mundo y de ti mismo
¿Cómo podemos convertir ahora, qué cosa le dirías que
todos esos recuerdos en hiciera? ¿Qué acción
símbolos? sumarías a tu vida en la
infancia? ¿Qué te hubiese
gustado hacer, pero nunca
tuviste la fuerza o la
oportunidad de hacer en tu
infancia?
Condiciones del ejercicio:
No se puede hablar con
violencia, ni agredir de
ninguna forma al propio niño.
Debe nombrarse con dulzura y
nombre propio.

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No se puede pedir que evite
hacer algo o no haga algo,
puesto que el objetivo es la
suma de una acción a la
manera del regalo o la caricia
simbólica, no del
arrepentimiento o negación de
la propia historia.
Materiales:
Octavos de cartulina, revistas, tijeras, colbón, colores, resaltadores, marcadores, lapiceros
Sesión: 12 Duración: 50’
Disposición del aula: un círculo pequeño en el centro del aula
Activación Desarrollo Cierre
¿Sucedió algo respecto al niño Sobre el centro del cuerpo – el Cierre del espacio con el
y nuestra conversación con el tronco – y la parte intermedia obsequio de un poema
pequeño yo? de la hoja se simbolizará el leído en voz alta que se
¿Qué podemos decir de presente. A manera de collage entrega a cada uno con un
nuestro presente? ¿Cómo se busca entre revistas, dulce.
podemos simbolizar nuestro fotografías y periódicos dichos Comentarios finales y
presente? símbolos que se pegarán en el libres sobre el espacio.
Se agregan las siguientes centro.
preguntas: Dónde vivo, con Al reverso del tronco escribir
quién vivo, qué lugar ocupo en ¿Qué cosa tengo pendiente
el territorio actual, cómo me hacer, muy importante y he
relaciono con mi cuerpo actual estado postergando? ¿Cuál es
que ya no es infantil, con sus esa acción definitiva y en
marcas actuales, con quiénes deuda conmigo y/o con otros
comparto mi vida, a qué le que me hace falta?
dedico más tiempo, qué En las extremidades del
disfruto hacer de mi cuerpo y a la manera de los
cotidianidad, qué hago con mi sueños se simboliza, dibuja o
tiempo libre, con quién me amo escribe el futuro. ¿Qué sueño
y a quiénes amo, en qué que sucederá con mi futuro?
trabajo, qué estudio…
Materiales:
Octavos de cartulina, revistas, tijeras, colbón, colores, resaltadores, marcadores, lapiceros
Poema Las cicatrices de Piedad Bonnet impreso en papel iris sobre opalina corrugada

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para cada participante. Chocolatinas.

Seguimiento, anotaciones y muestras del desarrollo

Sesión 1.
Se destaca la resistencia abiertamente expuesta de algunos participantes sobre la
incomodidad que les representa ir a su propia memoria, el pasado o sus historias
personales. También la dificultad de comunicarse en 3 momentos y no expresar
instantemente sus opiniones, objeciones o preguntas. Esto a la par de una mayoría que se
mostró expectante y agradecida con el establecimiento del espacio.

Sesión 2.

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Sesión 3.
Una participante narró que en la primera cita amorosa de su infancia se cayó frente al chico
que le gustaba y desde entonces todas las veces en que se siente asustada sus piernas

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parecen débiles y siente que se va a desplomar.
Otra más narró que estando pequeña tuvo un accidente donde estuvo implicado su
hermano y unas vacas, narró que sus piernas no responden frente al miedo y algunas
experiencias del amor, el dolor y el barrio (la comuna 13) en los cuales no ha sabido cómo
ponerse a salvo tras la dificultad de sentir que sus “piernas se pegan del suelo”
Otro participante nos contó cómo la experiencia del desplazamiento de su familia está
asociado a su memoria corporal. Parafraseándolo fue: un día antes de que los paramilitares
asesinaran a mi papá yo sentí un olor que nunca antes de vuelto a sentir. No era mortecina
pero se parecía, cuando asesinaron a mi papá lo sentí nuevamente y nunca más. Ahora no
puedo sentir casi ningún olor, Esto hizo que fuera muy particular su experiencia en el
ejercicio siguiente de la clase, puesto que el único olor que pudo percibir fue el de la tierra
– el olor más suave que teníamos- este lo asoció con su padre y cuando lo relacionó la
parte del cuerpo con que lo asociaba eran las piernas. Para su sorpresa no había dibujado
sus piernas. Este usuario se dedica actualmente al fútbol. Expresó desconcierto e hizo
reflexiones sobre su familia y su origen.

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Sesión 4.
Una participante contó cómo sobrevivió al ataque de su ex compañero sentimental tras una
herida que estuvo abierta durante 4 años y cómo se salvó de la amputación tras haber
tenido infectado el brazo durante tanto tiempo.
Otro participante narró cómo fue herido por el ejército durante una fiesta en su pueblo y
cómo su rabia lo llevó a la guerra, cómo perdió a su familia y sus remordimientos y su dolor
sobre la historia de la herida.
Otros compartieron sus heridas hechas en combate, sus historias de supervivencia y sus
pérdidas. De compañeros, familiares y parejas en la guerra.

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Sesión 5 y 6.
Los comentarios generales de los primeros estudiantes en relacionar el cuento con sus
vidas, estuvieron dirigidos a hablar de sus familias o con contextos escolares difíciles de su
infancia. Durante la lectura G dijo: ‘en ese cuento no hay víctimas’. A la pregunta ¿Cuándo
o en qué momento de nuestras vidas hemos sido Guillermo o Ana? Un estudiante J contó
la historia del desplazamiento de su familia. Al momento de G hacer el comentario, J la miró
y le dijo: ¿no hay víctimas? Y ella respondió: ‘No. Si ellos hubieran recibido mejor a los
pingüinos no se hubieran tenido que ir. Ellos no les dijeron que se fueran. Algunos hemos
llegado y no nos aceptan, después de tanto tiempo aún no nos aceptan. Si antes hacíamos
otras pero ya no también hay que aceptar que en ese momento hicimos esas cosas porque
no pensábamos que estaba mal o porque lo que uno hacía antes lo hacía feliz. La siguiente
intervención fue por parte de la capacitadora: ¿y eres la misma persona de entonces? Y
respondió: no. ¿Podemos decir que te has ido de esa persona que antes fuiste? Y G sonrió.
Cada participante de la clase contó su historia. K contó la historia de cómo se tuvo que ir
de su casa por el abuso de poder de algunos familiares, por situaciones de maltrato y acoso.
R contó cómo tuvo que irse muchas veces de los colegios en que intentó hacer su
bachillerato por situaciones abusivas y violentas y cómo después tuvo que moverse a
Medellín desde su pueblo. J contó detalladamente el desplazamiento por parte de un grupo
armado en su pueblo, el día, el viaje. Todo. Entonces al llegar nuevamente a G ella dijo: yo
no soy ninguno y yo respondí: ¿segura? ¿no has dicho que te sientes igual que el pingüino
grande? Y dijo: ‘sí. Yo soy el pingüino grande’ entonces respondí: nómbralo, si no lo
nombras voy a ponerle tu nombre, entonces G respondió: ‘se va a llamar Paz’ porque la
paz está aquí. Sí está y sí la estamos haciendo. Luego J la miró, se miraron, y él le dijo: es
verdad.

Para el final de la clase, el ritual para la instauración del lugar simbólico, unos a otros nos
dijimos el nombre con el que cada uno se había identificado, así: ‘tú también eres Guillermo’
o ‘tú también eres Ana’ G por el contrario decidió decir a cada participante: ‘tú también eres
paz’. Se abrazó largo con J y salieron juntos a desayunar. K me dio 2 abrazos ese día.
Durante la sesión L sintió la necesidad de contar la historia de desplazamiento de su familia
en Bajo Baudó. Narró una desoladora experiencia en la que salvó la vida de sus hermanos
y primos menores por engañar a unos hombres armados que se tomaron su pueblo. Fue
una historia extensa, con detalles muy desgarradores, con escenas espeluznantes que
tuvieron que presenciar sin ningún tipo de reacción emocional. Todo sucedió en la fincha
de su abuelo, la historia de un gran hacendado que también contó. El día que salieron de
allí asesinaron a todos los habitantes que se encontraron, pero ella junto con una familiar
se escondió debajo de la cama, escapó y se hizo pasar por una habitante de otro pueblo.
Contó cómo salvó a sus familiares porque un jefe paramilitar le dijo “tú vas a ser para mí” y

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entonces ella solicitó alimentos y protección para los menores de su casa.
La forma en que nombra a los grupos armados es: los blancos y los negros. Grupos que se
disputaban el territorio, todos paramilitares, pero un grupo llegado de otra región y los del
mismo territorio. Contó también toda la travesía y cómo fueron sometidos pueblos enteros
durante un largo tiempo.
E quiso intervenir la historia de la compañera y dijo que él quería contar algo de su historia.
Empezó narrando cómo se escapó de las FARC y la historia de su reclutamiento a los 11
años durante un enfrentamiento en su pueblo y todo lo que sucedió. También tuvo un
espacio prolongado para narrar su historia. Durante toda la narración estuvo llorando. Al
finalizar Y le preguntó si podía cuestionarle algunas cosas, tales como, si sentía placer al
cometer asesinatos y después de cuánto tiempo, luego empezó a hablar de un familiar que
sigue en la guerra y mencionó comportamientos y violencias muy fuertes de esa persona.
De cómo todos le temen y ella interpreta que el miedo que se genera a los demás es una
fuente de satisfacción. E que ya venía calmándose un poco le respondió algunas cosas,
por ejemplo su lucha por dejar las armas. En ese momento L intervino nuevamente para
defenderlo de Y, lo alentó después de reconocer que era muy valiente por su decisión de
escapar, de contar su historia y de iniciar su reincorporación.

Por un rato conversaron de cómo las víctimas salen adelante y E contó qué le había
sucedido después de su entrega. Hablaron de la espiritualidad, la fe y el perdón. Fue una
clase especialmente emotiva donde nadie contuvo su llanto. Al finalizar todos nos
abrazamos y ellos 3 se dieron un largo abrazo.

Sesión 7.

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Sesión 9.
Durante el encuentro al que asistieron D, J y C sucedió algo particular. C tiene unas
características particulares de su lenguaje y pensamiento que le impiden hacer una
articulación de su discurso o comunicarse de forma efectiva con otros. Él se aísla del tema
común y trae constantemente apuntes inconexos, dispersos y fuera del tema.
Durante la sesión, D hizo grandes esfuerzos por involucrarse en sus comentarios. Como
cuando C mencionó que estuvo internado en Bogotá, entonces D contó su experiencia en
un internado, aunque le habló directamente a C, no hubo ninguna devolución de su parte.
Tras la imposibilidad de avanzar en el tema de clase, D se mostró muy molesto y
exasperado, entonces tras la indicación a C de ir por un refrigerio conversamos en el aula.
Es importante anotar que D ha pertenecido a grupos delincuenciales.
Conversamos alrededor de estas preguntas ¿De dónde crees que salen los aportes de C?
¿Por qué crees que son desarticulados? ¿Qué sientes respecto a él? ¿Te reconoces en él
de alguna manera? Entonces conversamos de la historia de la familia de C, a través del
relato de una de sus tías que quiso compartir abiertamente en otra aula, allí y con algunas
aclaraciones sobre lo que C compartió de forma fragmentada D pudo conseguir una idea
más clara de su compañero. Entonces dijo lo siguiente: ‘Yo soy más fuerte porque yo
conozco las vueltas’ ‘a mí también me cogieron los paramilitares y me torturaron, y sí yo
también soy víctima. Pero él es una víctima real y yo soy un victimario. Nadie va a tocar a
ese pelao’. Durante el tiempo que restó a la jornada y la estancia de los 3 en el CEPAR han
acogido a C.

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Sesión 10.
Un usuario solicitó leer en el piso y se envolvió en una cobija, mientras soltó pequeña risa
porque ‘iba a leerle ‘un cuento infantil’ Es un ex jefe de un grupo paramilitar donde mandaba
a cerca de 50 hombres. Hablamos del alma, de su inmortalidad, del miedo y de escucharse
a sí mismo. Ha dicho que quiere salirse de la violencia y luego que sabe que es imposible.

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Sesiones 11 y 12.
Durante este espacio se hablaron de las añoranzas, de las nostalgias, de los sueños y los
miedos. Algunos decidieron actos simbólicos como darle un regalo de navidad nunca
recibido a su propio niño. Otros pasar una tarde con un ser amado perdido, un vestido de
15 años, bailar, besar a alguien, jugar con una pelota o con los hermanos de quienes fueron
separados.

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Anexo 1. Jornadas de cierre

Durante la semana 13 del trimestre destinada a la preparación de las pruebas en las


diferentes áreas, Cátedra de la paz y Artes realizaron una jornada de cierre en la cual se
presentaron los trabajos finales de los participantes. La actividad consistía en tener un
espacio para la observación, un ritual por parte de la Cátedra, una muestra artística de
canto y baile por parte de algunos de los participantes. Al finalizar se compartió un refrigerio.

Ritual 1.
En círculo se conversa alrededor de la memoria y se entrega a cada persona una hoja de
Yerbabuena. Se insta a pensar en un momento de la vida donde hizo falta una palabra de
aliento. Pensar, ¿en qué momento necesité una palabra de aliento? ¿qué hubiera querido
escuchar? Al siguiente momento se debe elegir una pareja, preferiblemente a quien se
tenga en frente. Se realiza un intercambio con la hoja en la cual se comparte con el
compañero la palabra de aliento que nosotros mismos hubiésemos deseado a manera de
regalo a través de la hoja, la cual debemos oler después e instaurar en la memoria con la
motivación y el aliento de nosotros para los demás y otros hacia nosotros.

Ritual 2.
Se ubican los asistentes en 2 círculos. Uno está dentro de otro y ambos quedan de frente.
El centro gira hacia la derecha. A partir de algunas preguntas relacionadas con su
personalidad y la memoria se genera una conversación. Después cada persona recibirá
una tarjeta y una hoja de yerbabuena donde escribirá las palabras más dulces que pueda
decirle a alguien, que alguna vez le haya dicho a alguien o que le gustaría decir. Con el
último compañero intercambiarán la tarjeta junto con la hoja de yerbabuena, cuyo olor será
un recordatorio de la dulzura que podemos dar y recibir.

Ritual 3.
En círculo se conversa alrededor de la memoria y se entrega a cada persona una hoja de
Yerbabuena. Se insta a escribir en la tarjeta el miedo que más hemos experimentado
durante el espacio juntos o un miedo persistente a lo largo de nuestra vida. Será un secreto,
luego con una caneca de basura que sostendremos para nuestro compañero del lado, cada
uno compartirá ¿qué cosa vamos a hacer para luchar contra ese miedo? ¿cómo vamos a
enfrentarlo? Y simbólicamente lo romperemos cuando rompamos la tarjeta que tiraremos a
la basura. La hoja de yerbabuena se olerá después para relacionar en nuestras memorias
el olor con nuestra decisión de valentía y de lucha contra nuestros miedos.

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Anexo 2. Exposición de Cátedra de la paz CEPAR 2021-2
Sobre: Memoria histórica y reconciliación

El propósito de abordar la Memoria histórica y la reconciliación dentro de la Cátedra de la


paz, es reconocer de la manera más amplia posible, las complejidades relacionadas con
nuestra historia; la del país y de quienes han hecho parte de este espacio; con el rol
individual que hemos desarrollado y en pro de un futuro de carácter más incluyente y
democrático de lo que ha sido hasta ahora la historia de nuestro país.

Las actividades de aula propendieron el desarrollo de la empatía que permitiera el


reconocimiento del otro y de un pensamiento crítico a través del cual lográramos
distanciarnos de nuestras propias convicciones y motivaciones, para entender y cuestionar
las dinámicas sociales que han legitimado y amparado al conflicto armado y la violencia.

Finalmente se trata de comprender el rol que como personas comunes podemos cumplir
llevados por el engranaje histórico que sostienen la violencia y la guerra, para proponer
cambios en nosotros mismos que a su vez puedan generar cambios en nuestros contextos.

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Presentación
Si la memoria fuera un lugar, sería el templo al que devotamente iríamos a diario. Cuando
otros nos preguntan sobre nuestros recuerdos, ese templo se llena de personas, historias,
objetos, lugares y sentimientos. El niño (a) que fuimos y que guarda nuestros secretos tal
vez más importantes, habita nuestro templo, y todos nuestros niños juntos tejen la memoria
histórica de nuestro país.

La cátedra de la paz del CEPAR se convirtió en un escenario para encontrar y compartir


nuestras memorias. Para explorar y resignificar nuestras historias personales, con ello
pudimos desplegar como un mapa, verdades de nuestro país que nos permitieron entender
sobre las complejidades de su historia.

Algunos participantes han decidido compartir sus historias sobre las circunstancias que
fueron desencadenantes de su participación en el conflicto armado, o víctimas de las
diferentes violencias que históricamente hemos sostenido en nuestra sociedad.

Tal como lo hemos hecho en el espacio de aula, esta es una invitación a vernos a través
del relato ajeno, a identificarnos como parte del tejido social que formamos juntos. A
reconocer con empatía al otro y cuestionar nuestras convicciones de manera crítica.
Mismas que pueden legitimar tantas formas de la violencia, que sólo podremos transformar
si convertimos la paz en una tarea de todos.

Objetivo:
El propósito fundamental es que la ciudadanía pueda partir de algo en común como una
referencia sensitiva a la infancia y encontrarse con unas historias muy diferentes a la suya
propia, contrastar y leer empáticamente al otro, entendiendo que la violencia en Colombia
ha sido una coincidencia azarosa, en la que él pudo haber sido cualquier versión de las
historias. Un niño en un lugar del país en un momento de la historia que determinaron su
suerte.

Instalación:
Montaje en gran formato para exposición, de una muestra de la producción textual de las
memorias personales de los usuarios, en que los espectadores tendrán una experiencia
sensitiva que da cuenta del abordaje de la Memoria histórica en la Cátedra de la paz.

En un área de 10 x 6 mt2 estará divido en 5 partes el mapa del país. Cada división
corresponderá a una zona del país que categoriza una de las 5 categorías en que se
clasificaron las historias de los desencadenantes y detonantes, de la participación en la

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guerra y la violencia por parte de algunos de los asistentes. A cada categoría se le asignará
un color y un olor. El montaje tendrá en el inicio del recorrido un artefacto con un olor y un
color. La invitación inicial a los asistentes es a relacionar su propia infancia con uno de los
5 olores y desplazarse por la exposición en busca del bloque que tendrá el mismo color. Allí
encontrará una serie de historias relacionadas con una misma categoría. Al final del
recorrido encontrará una puerta con una pregunta provocadora, al abrirla encontrará un
espejo. La reflexión incita a pensarlos susceptibles igual que todo niño y ciudadano de este
país cuya circunstancia personal lo llevó a decidir su participación en el conflicto o verse
afectado por la violencia

Grupos:
• Color rojo y olor a labial infantil 4 historias de violencia sexual
• Color gris y olor a pólvora 5 historias de ciudad
• Color Morado y olor a marihuana 7 historias de maltrato y consumo
• Color verde y olor a musgo 4 historias del campo y el reclutamiento
• Color café y olor a plástico de campamento o vivero 4 historias del campo y el
desplazamiento

Historias de violencia sexual (1)


Hace muchos años en un lugar llamado El arquillo en una vereda de Trinidad, Antioquia yo
era una niña con muchos sueños, pero por ser parte de una familia tan grande; con 19
hermanos y muchas necesidades, carecía de muchas cosas. Como era la falta de
alimentación y un uniforme para asistir a la escuela, entonces me sacaron y me metieron a
trabajar junto a mis hermanos. Tiempo después, en 1993 nos desplazaron y salimos hacia
la ciudad de Montería, ya con la edad de 15 años mi madre me puso a trabajar en una casa
para poder sobrevivir, pero el patrón intentó violarme. A la edad de 16 años me desplacé a
Medellín a internarme en una casa de familia. Allí trabajé por 5 años y luego regresé de
nuevo a Montería con mis padres. Conocí al que es mi esposo hoy en día. A la edad de 24
años me casé y me trasladé a Puerto libertador en Córdoba. Allí viví por 17 años y luego fui
desplazada otra vez por la violencia y llegamos nuevamente a la ciudad de Medellín.

Historias de violencia sexual (2)


Yo era una niña muy feliz que vivía en la finca La María en Nuquí, con mis abuelos y mis
padres. Mi mamá vendía mazamorra y guardaba las monedas en un tarro de Tarrito Rojo.
Yo las cogía para jugar con bolitas de cristal y me pegaban porque ese no era un juego de
niñas, pero yo era feliz. Todo cambió cuando mis padres se separaron, yo me quedé sola
y eso me afectó mucho. Me entró una rebeldía y hacía lo que me daba la gana, hasta que

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conocí al papá de mis hijos. Un hombre mucho mayor que yo. Al principio todo fue muy
lindo, después todo cambió. Me maltrataba verbal y físicamente y por eso tomé la decisión
de irme a la guerrilla. Yo conocí a una muchacha que se llamaba Ángela con quien hablaba
mucho. Ella empezó a decirme que allá todo era diferente, que nadie me iba a pegar hasta
que me convenció y me fui para el monte, dejando a mis hijos, pero en ese momento yo
pensaba que no tenía otra opción. Mi vida no tenía sentido, todo se me estaba
derrumbando, muchas veces intenté quitarme la vida porque pensé que todo acababa para
mí.

Historias de violencia sexual (3)


Soy una mujer de carácter fuerte pero también soy débil. De muy buen corazón a pesar de
todo. Cuando era una niña viví muchos abusos y maltratos, mi mamá me pegaba mucho y
mi papá también y cuando mi mamá tuvo a mis dos hermanos fue peor porque yo les
estorbaba y me enviaron a Remedios donde mi tía y mi abuela. Aunque ellas me adoraban
el esposo de mi tía abusaba de mí y eso me hacía muy infeliz. Cuando me enviaron de
vuelta a mi casa también hubo abusos y eso me hizo una niña problema, como decía mi
mamá. Me gustaba mucho estar en la calle montando patines, jugando fútbol porque en
ese espacio nadie me hacía daño, pero mi mamá me pegaba porque decía que era muy
callejera, sin saber que era huyendo de todo lo que me hacía daño.
Fui creciendo y los abusos fueron mermando y sentía un gran alivio porque no me
lastimaban, pero después vino la muerte de mi hermano y eso me destrozó porque él era
mi hombre ideal. Nunca me lastimó y me mostraba amor. Duele mucho ver cómo es
asesinado tu ídolo por un desconocido y ver a tu familia suplicar que no lo hagan y tú
paralizada ves esos 8 tiros en su cabeza dormido sin que pudiera reaccionar.

Historias de violencia sexual (4)


Mis abuelos eran de Guamito y se vinieron para Medellín porque aquí estaba la hermana
mi abuela y ahí comenzó todo. Yo recuerdo que mi padre me cargaba cuando era pequeña
y un día llovió tanto que se cayó la casa y nos tocó irnos para donde los padrinos de mi
hermano que trabajaban en un circo. Allá trabajaba un hombre mayor de edad, mis padres
y los del circo. Ese hombre se quedó ahí y llamó a mi hermana mientras me puso a
desamarrar un perro, mientras se llevó a mi hermana a hacerle daño. Cuando llegaron mis
padres yo le conté a mi papá y él muerto de rabia se fue por un arma y cuando bajó a
buscarlo no lo encontró porque se había volado. Tuvimos que irnos nuevamente y ahí
empezó todo.

Historias de violencia sexual (5)


Soy una mujer de carácter fuerte pero también soy débil. De muy buen corazón a pesar de

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todo. Cuando era una niña viví muchos abusos y maltratos, mi mamá me pegaba mucho y
mi papá también y cuando mi mamá tuvo a mis dos hermanos fue peor porque yo les
estorbaba y me enviaron a Remedios donde mi tía y mi abuela. Aunque ellas me adoraban
el esposo de mi tía abusaba de mí y eso me hacía muy infeliz. Cuando me enviaron de
vuelta a mi casa también hubo abusos y eso me hizo una niña problema, como decía mi
mamá. Me gustaba mucho estar en la calle montando patines, jugando fútbol porque en
ese espacio nadie me hacía daño, pero mi mamá me pegaba porque decía que era muy
callejera, sin saber que era huyendo de todo lo que me hacía daño.
Fui creciendo y los abusos fueron mermando y sentía un gran alivio porque no me
lastimaban, pero después vino la muerte de mi hermano y eso me destrozó porque él era
mi hombre ideal. Nunca me lastimó y me mostraba amor. Duele mucho ver cómo es
asesinado tu ídolo por un desconocido y ver a tu familia suplicar que no lo hagan y tú
paralizada ves esos 8 tiros en su cabeza dormido sin que pudiera reaccionar.

Historias de ciudad (1)


Yo comencé con conflictos muy pequeño, más que todo por remordimiento y dolor por no
tener a mi padre. Por su asesinato y no saber nada de él. Eso fue lo que me impulsó a
hacer todo lo que hice. Conocí amistades malas que me llevaron por el camino que tal vez
buscaba yo.
Comenzó en Segovia cuando yo tenía menos de 13 años y vivía con mi mamá y mi
hermana. Me mantenía en un balcón por donde siempre pasaba un negro que me marcaba
cuando me veía. Después establecimos una amistad y me llevó a conocer a un grupo
armado y a mí me gustaban esas cosas. Me metí en esa organización y empecé vendiendo
estupefacientes en el colegio; después cobraba extorsiones, secuestro, torturas, etc. Allí
me pasaron muchas cosas.

Historias de ciudad (2)


Éramos 5 amigos en Castilla que empezamos a jugar parqués desde pequeños, pero
fuimos creciendo y eso fue influyendo en lo cotidiano. Ya mirábamos la calle diferente y
empezamos a cambiar los dados por pipas y las fichas por bates. Ya no sólo estamos en la
calle si no en la cárcel y en el cielo, sólo quedamos 3; uno está encerrado y el otro está en
el muerto. Pasó que empezamos a salir a la calle a hacer cosas por plata y en eso ya
encontramos problemas con la policía o con otras personas. Y allí la vida es diferente al
parqués porque no se vuelve a salir tan fácil como sacar un par, sino con unos buenos
años. También porque cuando ganabas todo estaba bien, mientras que ahora ganar es
perder porque terminas muerto.
A los 8 años empezamos las fiestas y a recordar con nostalgia a los que no estaban en
diciembre, porque en esa época mataron a un amigo y atraparon a un sobrino, ahí empecé

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a tomar alcohol. Después viene lo demás. A los 16 años empecé a fumar y a salir a la calle
sin importarme muchas cosas de la vida. Hoy digo que no lo hubiera hecho, pero no se
puede hacer nada para arreglarlo aunque ya estamos en ese cambio. Empecé a vender
confites en la calle a los 17 para responder en mi casa con lo poco que hacía. Algunos días
salían bien las cosas pero en mi casa se lo tomaban mal, entonces eso me impulsaba más
a la calle porque allí encontraba más tranquilidad y más paz.

Historias de ciudad (3)


Yo vivo en Cuatro esquinas, un barrio en el cual no existe la amistad. Donde todos traicionan
a todos, por eso si no tiene quien hable por usted o saque la cara por usted simplemente
se muere. Nadie obliga a nadie, pero ¿qué progreso se espera de un barrio donde solo hay
drogas, armas, balas y traición? Un lugar donde solamente sale adelante el que se va
porque si te quedas vives como un hombre o mueres como un cobarde. Yo siempre quiero
olvidar todo esto y fumo como si fuera la primera vez, para no tener tan malos pensamientos
que me atacan.

Historias de ciudad (4)


Érase una vez un joven llamado Santiago, él era una persona muy alegre y solidario, sobre
todo con las personas que lo rodeaban, pero para darse cuenta de las cosas importantes
tuvo que pasar por ciertas etapas que sí que marcaron su vida. Me crié en el barrio Robledo
Kennedy, un barrio alegre y amistoso, lleno de gente buena y noble y otra gente no tan
noble que digamos. Tenía amistades buenas básicamente porque tenía una familia que me
enseñó valores y ganas de salir adelante, pero me dejaba llevar mucho por las influencias
de los demás y cuando estuve en el Colegio varia gente me llevaba por los malos caminos.
Probé las drogas y me manejaba muy mal, hasta que crecí y me fui dando cuenta que no
servía nada de eso, de que tengo que salir adelante.

Historias de ciudad (5)


Hoy que escribo me doy cuenta cuán vivos están cada recuerdo. Para nosotros la vida no
ha sido nada fácil y más cuando una serie de acontecimientos ha marcado nuestra vida. Ha
sido duro ver que en este barrio -El popular 1- hemos perdido a algunos de nuestros seres
queridos, ya que desde que era muy pequeña nos tocó vivir la guerra una y otra vez.
Ha sido en esta comuna donde perdí a mi hermano Ramiro, a mi primo Libardo y a mi primo
Jorge, el cual mataron a tan solo unos pasos de la casa. Son muchos momentos dolorosos
los que nos tocó vivir y aún así acá estamos contando la historia tras sobrevivir a tantas
guerras absurdas.
Lo último que me tocó vivir fue una tarde del 1 de agosto del 2010 cuando me encontraba
en la casa y llegó un muchacho que aún vive en la misma esquina. Este todo asustado me

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dijo: niña, niña, vaya que le van a su hijo. Me dirigí hasta la esquina y entré en la casa de
una tía de mi hijo, al entrar no vi a nadie, fue después de un momento de estar allí que sale
mi hijo de debajo de una cama todo asustado y llorando me dice: mamá usted tenía la
razón, sáqueme de aquí que me van a matar. Fue un momento del que no se puede
describir lo que se siente, pero gracias a Dios ahí estaba yo y mi hijo estaba vivo.
Me tocó buscar la forma de sacar a mi hijo antes de que llegaran a matarlo. Cómo olvidar
que llegaron sus primas en una moto con un casco y lo sacaron en medio de las dos y lo
pudieron llevar para otro barrio. Desde entonces ha sido muy gratificante ver cómo vivimos
una increíble paz porque hasta ahora no han vuelto las guerras. Gracias a que hubo que
sacar a mi hijo hoy por hoy vive en otra parte, es trabajador y tengo la suerte de no haber
perdido a otro miembro de mi familia como resultado de la guerra absurda en la cual muchas
familias de las que habitan estos barrios perdieron a sus hijos, muchos de ellos siendo
inocentes, por el solo hecho de tener la mala suerte de haber llegado a vivir allí, donde
nadie se imaginaría jamás que vivir en estos barrios tenía un precio tan caro.

Historias de maltrato y consumo (1)


Mis abuelos eran de Amagá y por razones de pobreza les tocó migrar a Medellín. Allí
trataron de obtener un territorio y la fuerza pública no los dejaba porque era una zona de
invasión hasta que finalmente se quedaron en ese territorio.
Cuando era niño lo que recuerdo era que vivía mucha violencia intrafamiliar. No recibía
afecto ni cariño, sólo palabras groseras y muchas pelas. Mantenía mucho en la calle,
jugando y entrenando fútbol, era más el tiempo en la calle que en la casa. Me refugié en los
vicios porque no había otra salida. Sufría mucho de soledad y mi madre no escuchaba, me
volaba por el techo porque me dejaba encerrado y no tenía llaves, al volver me tocaba
meterme nuevamente por ahí.

Historias de maltrato y consumo (2)


Mi familia se formó en la Loma de San Javier, allí crecieron muchos familiares y víctimas
del conflicto armado. Vivieron la pobreza y la violencia. Yo nací en el barrio 20 de Julio de
la misma Comuna 13 y allí viví hasta la edad de 5 años. Los grupos armados peleaban por
los territorios y asesinaban por deporte, mi familia y muchas otras fueron desalojadas de
sus viviendas por esa época. Crecí en el barrio Buenos aires hasta los 13 años cuando volví
a la comuna 13 con mi madre, pues ella se separó de mi padre. Allí empecé mi rebeldía, no
le hacía caso a mi mamá y cogí las drogas. Me salí por completo de las manos de mi mamá
y hasta los 16 años viví cosas malas, pues Colombia es el país donde más se ve el
narcotráfico, la violencia, la pobreza y la corrupción.

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Historias de maltrato y consumo (3)
Gran parte de mi vida transcurrió en San Javier donde vi malandros, balaceras, conflictos y
demás. En mi infancia tuve pocos momentos en los que pude jugar como un niño y disfrutar.
Hace un par de años encontré el juego y la ludopatía gracias a unos primos. Al ver que
ganaba o tenía suerte en ese momento se volvió una adicción, por la cual empecé a robar
dinero para jugar, pero no se quedó ahí. El robo pudo más y robaba hasta celulares, por lo
cual me internaron por ser un niño sin un buen acompañante, como lo necesitaba. Me
encerraban para hacerme daño y por ello creé un temperamento que en ese entonces no
controlaba, golpeaba las paredes e incluso me hacía daño a mí mismo.

Historias de maltrato y consumo (4)


La razón por la cual me fui a un grupo armado fue por el abandono de mi familia y por el
maltrato físico que se recibía. Pero no pensé en ese momento que mi vida cambiaría. Que
pasaría días amargos en el grupo; de que casi pierdo la vida y recibía órdenes para hacer
hostigamiento a tropas de otros ejércitos que estaban en la zona. También pasé hambre,
frío y noches mojadas. Me tocaba caminar horas, días, jornadas muy largas. Hoy día me
arrepiento completamente porque no puedo volver a vivir mi juventud, no puedo visitar
muchos lugares. El conflicto afectó mucho mi vida, pero nunca es tarde para empezar de
nuevo. Para seguir mis estudios y ser una nueva persona, por lo cual he recibido amenazas
de un grupo armado, pero sigo con vida hacia adelante, a pesar de moverme de ciudad por
miedo a que me hagan algo a mí o a mi familia. Sinceramente ha sido mucha la afectación
del conflicto armado en mí, pero sigo con mi cabeza en alto.

Historias de maltrato y consumo (5)


Yo viví en un pueblito con mi abuela y mis tías y a veces salíamos a la playa a jugar. Fue
algo maravilloso. Después nos fuimos para una vereda a cultivar arroz y ñames, era algo
sano y yo era muy feliz. Poco después mi mamá fue por mí y me llevó para Amalfi y allí
conocí montañas, ríos y muchos animales. Mi padrastro no sé en qué trabajaba, pero toda
la familia era muy ambiciosa. Con el paso del tiempo me di cuenta de que no sólo era
ganadero si no que también cultivaba coca, hasta que un día los soldados arrancaron los
cultivos y nos tocó irnos para otro pueblo. Desde ahí y en adelante él empezó a irse a
trabajar solo y nos dejaba a mi mamá y a mí en el pueblo.
Tiempo después yo me aburrí porque mi mamá sólo lo escuchaba a él entonces preferí
irme a la calle, por eso estoy aquí.

Historias de maltrato y consumo (6)


Mi infancia comenzó en la calle desde los 8 años a jugar fútbol, a jugar maquinitas, a estar
con los amigos y a pasar buenos ratos con la familia hasta que llegué a los 13 y se me dañó

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la vida. Llegaron las malas decisiones de querer meterse en el narcotráfico, tomar las armas
y quitarles la vida a otros desde muy jóvenes. Vivir en la calle y dejar a la familia. Vivir en la
pobreza porque hay que aceptar la vida que a uno le tocó. Ser humilde y aceptar las
necesidades que tengamos en nuestro humilde hogar. Llegando al narcotráfico, las armas,
el secuestro, la extorsión, pasando por todo y aquí sigo vivo, con las mismas cosas de
siempre.

Historias de maltrato y consumo (7)


Tiempo atrás no tenía el suficiente control de mi propia vida, arrastrada por el mundo de las
drogas. Estuve internada y convivía con muchas niñas prácticamente todas en una misma
habitación, compartiendo diferentes genios, tratando con personas de muy mal carácter y
fuera de eso extrañando y valorando mucho lo que se tenía antes de ingresar a ese círculo
vicioso.
Recuerdo que era muy arriesgada cuando no me importaba nada, ni mi vida, ni el dolor de
mi madre. Entonces si me frenaba un taxi me le montaba así a la loca sin conocer quien
era tal persona, hasta que me pasó el cacharro de que un día me le monté a uno y me subió
por allá para arriba y me dejó perdida. Casi no puedo encontrar el camino de regreso. Fue
cuando quise darle un giro a mi vida e intentar cosas nuevas. Conocí a alguien que en cada
cosecha de café se va a rebuscar así que decidí ir con él para Andes y tuve la oportunidad
de conocer más del campo y además me puse a recoger café por un tiempo.

Historias del campo y el reclutamiento (1)


En el corregimiento el Raudal de Valdivia mis recuerdos más hermosos son cuando tenía
7 años y aprendí a montar a caballo y fue una de las mejores experiencias de mi vida. Me
acuerdo que mi padre tenía varios caballos y me fascinaba mucho montarlos. Una se
llamaba Maravilla, era una yegua de color colorado con un lucero súper hermoso en la
frente. En mi pueblo y en el campo me sentía muy contento, no había tristeza en el pueblo
situado en una colina en medio de árboles, rodeado de naturaleza. Después de 4 años por
decisiones ajenas no pude seguir disfrutando de Maravilla, ya no era mi vida como la quería
porque otros decidieron por mí y después sólo hay recuerdos del reclutamiento forzado de
un grupo armado. Tuve que dejar de ser un niño para convertirme en alguien más para la
guerra. Dejé de jugar con un balón y carritos para reemplazarlos por un fusil para poder
sobrevivir en esta guerra, la cual no escogí.

Historias del campo y el reclutamiento (2)


El desencadenante de mi historia sucedió en la región de Amalfi, Anorí y Yarumal. Fue el
día en que mi hermano fue asesinado en un bombardeo, que dejó más de 10 muertos y 3
capturados incluyéndolo a él, que iba por ese camino. Otros dos amigos y yo nos

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retrasamos y nos quedamos descansando en una casa. A las 3-30 fue el ataque.
Otro detonante fue la muerte de dos amigos por parte de franco tiradores después de
reunirnos a 30 personas en una cancha de fútbol donde ellos fueron asesinados. Uno más
ocurrió cerca de un río al que llegaba después de trabajar y en ese momento un disparo en
seco dio lugar a la muerte de un gran amigo. Tras ello se formó una gran balacera que duró
casi 2 horas dejando 1 muerto, 4 heridos y 3 capturados. Yo resulté herido.
Luego del fallecimiento de mi hermano viví quizás el peor día de mi vida porque el mismo
día a las 4 de la mañana fuimos bombardeados en la montaña. Allí di el paso para dejar
esa vida que por voluntad nunca hubiera escogido. Fueron 6 bombas ese día. Logramos
salir gracias al conocimiento que adquirí de la zona, a oscuras, sin nada más que las botas
y sin comida durante 2 días cuando apareció un caserío donde fuimos atendidos por las
personas que se encontraban allí.

Historias del campo y el reclutamiento (3)


Mis abuelos eran de Guamito y se vinieron para Medellín porque aquí estaba la hermana
mi abuela y ahí comenzó todo. Yo recuerdo que mi padre me cargaba cuando era pequeña
y un día llovió tanto que se cayó la casa y nos tocó irnos para donde los padrinos de mi
hermano que trabajaban en un circo. Allá trabajaba un hombre mayor de edad, mis padres
y los del circo. Ese hombre se quedó ahí y llamó a mi hermana mientras me puso a
desamarrar un perro, mientras se llevó a mi hermana a hacerle daño. Cuando llegaron mis
padres yo le conté a mi papá y él muerto de rabia se fue por un arma y cuando bajó a
buscarlo no lo encontró porque se había volado. Tuvimos que irnos nuevamente y ahí
empezó todo.

Historias del campo y el reclutamiento (4)


Yo dejé de estudiar por motivo de necesidad y desconocimiento. Empecé a obtener dinero
y eso desordenó mi mente, dejando todos los objetivos aspirativos, enfocado en lo que
había logrado, las cosas se veían mejor porque tenía la oportunidad de aportar a mi hogar.
Pasé por momentos duros porque no es fácil estar lejos de la familia, enfrentado al riesgo
de perder la vida pero lo pensaba y de momento se me olvidada y seguía. Estábamos en
la zona del sur de Bolívar, lejos de tantos problemas. En mi hogar y por medio de amistades
fui influenciado para ser parte de una estructura guerrillera y siempre me había llamado la
atención todo lo que fuera milicia y enfocado en ello viajé a Caucasia, en donde nos
recogieron en un corregimiento veredal y caminamos a un campamento cercano para
empezar lo que fue mi nueva vida.

Historias del campo y el reclutamiento (5)


Yo me fui a la organización cuando tenía 11 años porque allá estaban mis tres hermanos.

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Al llegar allí, nunca me encontré con ellos y después me di cuenta que fueron asesinados.
Uno por los paramilitares o la guerrilla y otro porque paseando se ahogó. Fue un momento
muy duro para mí, pero aún así, seguí. Mi familia no tenía contacto conmigo, fue después
del tiempo que me dieron la oportunidad de verlos y me preguntaron si sabía de mis
hermanos, que si estaban allá conmigo y yo respondí que nunca los vi. Años después me
siento la mujer más feliz del mundo porque estoy compartiendo con mi familia que me queda
y estudiando para salir adelante.

Historias del campo y el desplazamiento (1)


En el 2007 estaba con mi familia en la vereda San Antonio del municipio de Betulia en la
finca cogiendo café. Siendo la 1 de la madrugada comenzaron los perros a ladrar porque
sentían pasos y voces muy extrañas. Nosotros al ver a los perros tan desesperados
decidimos ir a ver qué sucedía. Cuando salimos vimos que toda la finca estaba rodeada de
gente armada. (La guerrilla) Con armas cortas, fusiles y granadas. Nos dijeron que nadie
podía moverse de la finca, pero siendo las 2 de la madrugada nos dicen que tenemos que
desalojar toda la vereda sin llevarnos nada, solo la ropa que teníamos en ese momento. 10
minutos después de haber salido de la finca escuchamos gritos y lamentos en la montaña.
Toda la vereda se desplazó hacia el municipio donde nos recibieron en el coliseo siendo ya
las 12 del mediodía. Llegaban personas con cadáveres en costales de los que iban sacando
de la montaña.
Estuvimos 8 días en el coliseo y luego nos desplazamos hacia Medellín.

Historias del campo y el desplazamiento (2)


Yo llegué al barrio Santa Cruz con mi familia cuando iba a cumplir los 7 años desplazados
de la Pintada, el pueblo donde nací y viví hasta los 6 años, hasta que la guerrilla nos
desplazó. Llegamos a donde una tía que vivía en Castilla, ella nos dio posada en su casa
por un tiempo mientras mi papá encontraba donde vivir. Nos tocó pedir para comer,
vestirnos y estudiar. La gente nos daba cuadernos, cosas para estudiar y un señor, al ver
que nosotros pedíamos y no teníamos nada le regaló a mi papá un lote donde él pudo armar
un ranchito en Santa Cruz. Primero empezaron él y mi mamá con unos plásticos a tapar
para que no nos mojáramos, dormíamos en colchonetas en el piso y mi papá salía con
mamá a buscar tablas, hojas de zinc para armar el ranchito. Gracias a que
mucha gente ayudó y nos regalaron tablas, papá pudo construir el ranchito y mamá empezó
a hacer vueltas para que nos dieran ayudas en la Alpujarra y así fue por mucho tiempo,
pero como vivíamos en una parte de alto riesgo y éramos desplazados le dijeron a mi mamá
que le iban a dar una ayuda para vivienda que se demoró mucho tiempo. Papá seguía
luchando para darnos una vida mejor, seguíamos pidiendo comida con él y después de un
tiempo empezamos a estudiar mis hermanas, hermanos y yo.

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Un día llegaron unos señores de Isvimed a hablar con la gente del barrio para tumbar las
casas y sacarnos de ahí porque había riesgo. Mi mamá aceptó y ahí nos llevaron a un
albergue en Prado un año con nuestras cositas. Allá nos daban comida y después de un
año le dieron la casa a mi mamá. Mi papá ya había muerto. En Santa cruz lo mataron los
malos porque había cogido el vicio de la basuca por culpa de un tío y había fronteras
invisibles y pues me lo mataron. Después de eso a mamá le ha tocado muy duro luchar aún
más para sacarnos adelante y darnos estudio. Bueno, llegó la felicidad, un día llamaron a
mi mamá y le dieron la noticia de ser beneficiada para un apartamento en la Aurora en el
barrio Nazaret y ahí llevamos viviendo 8 años. No tenemos la mejor vida económica, pero
hemos cambiado el subsistir, ya no aguantamos tanta hambre como antes, todavía hay
necesidad, pero ya no como antes.

Historias del campo y el desplazamiento (3)


Hace 24 años me vi en la obligación, por tercera vez de desplazarme desde Pavarandó
hacia Medellín por el conflicto armado. Cuando llegué con mi familia estuvimos en una vía
del tren viviendo con una amiga de mi mamá. Ella nos enseñó a reciclar y después nos
derribaron el ranchito. La amiga de mi mamá nos llevó a vivir al barrio Enciso donde resido
actualmente, después de que nos dijeran que estaban regalando lotes. Allá en Enciso nos
tumbaron 3 veces los ranchitos, pero nosotros volvíamos a armarlos y dormíamos bajo
plásticos. En esa época pasamos mucha hambre.

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