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Asesor:
Lima – Perú
AGOSTO 2021
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo de investigación es muy importante para mí, es por eso que en primer lugar
a mi madre que siempre me apoyo a lo largo de mi formación, ella sabe que para mí
esto fue un proceso muy largo que tuvo algunos obstáculos en el camino pero pude
seguir adelante gracias a sus sabios consejos y gran amor que me brinda.
Sin duda alguna a mi hermana que me ha brindado sus conocimientos y apoyo, el cual
ha sido de gran ayuda guía para mí sin duda alguna.
Nunca olvidándome de mis hermosos bebés Mía, Maki y Wilson que siempre me
acompañaron y cuidaron durante mis noches que estudiaba para mis exámenes.
TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO EN ARTROSIS
DE CADERA
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN……………………………………….…………………………..…
1.3. Vascularización………….………………………………..………………………
1.3.1. Nervios……………………………………………………………………………
1.3.2. Arterias……………………………….…………………………………………
1.3.4. Venas…………………………………………………………………………….
1.4. Inervación………………………………………………………………………….
2.1. Definición………………………………………………………………….....
2.2. Etiología………………………………………………………………………
2.3. Epidemiologia………………………………….……………………………
2.4. Fisiopatología…………………………………………………………………
2.5. Clasificación……………………………………………………….………….
2.7. Diagnóstico
3.1. Anamnesis………………………………………………….…………………..
3.3.1. Postura……………………………………………………………………………
3.3.2. Alteraciones de extremidades inferiores…………………………………………
3.3.2.1. Alteraciones torsionales…………………………………………………….
3.3.3.2. Alteraciones a nivel articular………………………………………………
3.3.3.3. Exploración del pie y tobillo………………………………………………
3.4. Evaluación objetiva………………………………………………………………….
3.4.1. Palpación………………………………………………………………………
3.4.1.1. Palpación ósea……………………………………………………………..
3.4.1.2. Palpación partes blandas…………………………………………………..
3.4.2. Dolor…………………………………………………………………………….
4.1.
4.2.
CONCLUSIONES…………………………………………………………………….
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………….…...............
ANEXOS………………………………………………………………………………
ANEXO 1: ………………………………….…………………………………………
ANEXO 2: …………………….………………………………………………………
ANEXO 3: ……………………………………………………………….……………
ANEXO 4: ………………………………………………………….…………………
INTRODUCCION
Por su cara posterior, sin embargo, forma un arco de forma que solo cubre el cuello de
forma parcial .De esta forma, el cuello femoral es intracapsular por delante pero
extracapsular por su cara posterior. La porción anterior de la capsula esta reforzada por
dos grandes ligamentos: el iliofemoral y el pubofemoral .Por detrás, la cápsula articular
esta reforzada por el ligamento isquiofemoral.
1.3. Vascularización
1.3.2. Nervios
Los nervios que entran en la extremidad inferior desde el abdomen y la pelvis son ramos
terminales del plexo lumbosacro situados sobre la pared posterior del abdomen y las
paredes posterolaterales de la pelvis.
El plexo lumbar está formado por los ramos anteriores de los nervios espinales L1 a L3
y parte de L4. El resto del ramo anterior de L4 y el ramo anterior de L5 se combinan
para formar el tronco lumbosacro, que entra en la cavidad pélvica y se une a los ramos
anteriores de S1a S3 y parte de S4 para formar el plexo sacro.
1.3.3. Arterias
1.3.4. Venas
Las venas que drenan la extremidad inferior forman grupos superficial y profundo.
La venas profundas suelen seguir a las arterias (femoral, glútea superior, glútea inferior
y obturatriz). La principal vena profunda que drena la extremidad es la vena femoral. S
e convierte en la vena iliaca externa cuando pasa por debajo del ligamento inguinal para
entrar en el abdomen.
La vena safena mayor se origina en la parte medial del arco venoso dorsal y después
asciende por la cara medial de la pierna, la rodilla y el muslo para conectar con la vena
femoral justo por debajo del ligamento inguinal.
La vena safena menor se origina en la parte lateral del arco venoso dorsal, asciende
hacia la superficie posterior de la pierna y después penetra en la fascia profunda para
unirse a la vena poplítea por detrás de la rodilla; proximal a esta, la vena poplítea se
convierte en la vena femoral.
1.4. Inervación
Por lo tanto los músculos que rodean la articulación desempeñan un papel doble. La
articulación de cadera está rodeada por todas partes de músculos que son mucho más
gruesos y fuertes en torno a las caras posteriores y lateral, por lo que en consecuencia la
articulación parece estar cerca de la parte anterior de la región.
Flexión
Glúteo mayor
Semitendinoso
Semimembranoso
Bíceps femoral
Extensión
Abducción
Glúteo mayor
Glúteo medio
Glúteo menor
Tensor de la fascia lata
Aducción
Aductor mayor
Aductor largo
Aductor corto
Recto interno
Pectíneo
Rotación interna
Glúteo mayor
Piriforme
Obturador interno
Gemino superior
Gemino inferior
Cuadrado femoral
Obturador externo
Un eje transversal, situado en el plano frontal, alrededor del cual se ejecutan los
movimientos de flexo-extensión.
Un eje anteroposterior, en el plano sagital, que pasa por el centro de la
articulación alrededor del cual se efectúan los movimientos de abducción-
aducción.
Un eje vertical, que se confunde con el eje longitudinal del miembro inferior
cuando la cadera está en una posición de alineamiento. Este eje longitudinal
permite los movimientos de rotación externa y rotación interna.
Artrocinemática
Miocinemática
Los músculos flexores de la cadera son aquellos situados por delante del plano
frontal que pasa por el centro de la articulación, todos ellos pasan por delante del
eje de flexoextensión.
En la extensión de la cadera todos los ligamentos se tensan, puesto que se
enrollan en el cuello femoral. Sin embargo de entre todos ellos el haz
iliopretocatèreo del ligamento de Berlín es el que más se tensa, debido a su
posición casi vertical; por lo tanto es este principalmente el que limita la
retroversión pélvica.
Los principales músculos flexores de la cadera son el musculo iliopsoas, el recto
femoral y el sartorio. El musculo iliopsoas se compone realmente de dos
músculos, el iliaco y el psoas, que convergen para formar un único tendón que se
inserta en trocánter menor. El músculo recto femoral cruza tanto la articulación
de la cadera como la rodilla. Su origen se sitúa en la espina iliaca anteroinferior,
descendiendo por la cara anterior del muslo hasta insertarse en la tuberosidad
tibial. El músculo sartorio nace en espina iliaca anterosuperior y también cruza
la articulación de la cadera y rodilla para insertarse en el aspecto medial d la
tuberosidad de la tibia, formando parte del tendón anserino. La inervación de
estos músculos proviene del nervio femoral, que está formado por fibras
nerviosas de las raíces L2, L3 yL4.
Extensión:
Osteocinemática
Es un movimiento en el que el muslo se desplaza por detrás del plano frontal de
referencia, Si se invierte el punto fijo, se trata de una retroversión de la pelvis.
El plano y eje son idénticos a los de la flexión.
La amplitud de la extensión de la cadera es mucho menor que la de la flexión;
estando limitada por la tensión del ligamento iliofemoral.
Artrocinemática
Durante el movimiento de extensión la cabeza femoral realiza un deslizamiento
superior en el plano sagital.
Fémur móvil la cabeza pivota igual que en la flexión, hueso coxal móvil es el
movimiento de retroversión de la pelvis .Abre el ángulo pelvifemoral hacia
delante .Igual que en la flexión hay que distinguir este hecho, aislado del
movimiento efectuado por el fémur que implica una anteversión de la pelvis.
La amplitud articular oscila entre 0° y 20° según las personas; es un movimiento
de escasa amplitud, sobre todo en las personas poco flexibles. Al contrario que
la flexión, varía con la edad y pasa de 40° a los dos años, a 10°- 20° en el adulto
joven y ameno de 5 °-10 ° en el anciano.
La extensión activa es de menor amplitud que la extensión pasiva. Cuando la
rodilla está extendida la extension es mayor que cuando esta flexionada, esto se
debe a que los músculos isquiotibiales pierden totalmente su eficacia como
extensores de cadera, puesto que han utilizado gran parte de su fuerza de
contracción en la flexión de rodilla.
La extensión pasiva no es más que de 20º en el paso hacia delante; alcanza los
30º cuando el miembro inferior se sitúa muy hacia atrás.
Miocinemática
Los músculos extensores de la cadera están situados por detrás del plano frontal
que pasa por el centro de la articulación, plano que contiene el eje transversal de
flexoextensión.
En la flexión de cadera todos los ligamentos se distienden tanto el isquiofemoral
como el pubofemoral como el iliofemoral.
Los principales músculos extensores de la cadera son glúteo mayor, aductor
mayor, aductor corto, bíceps femoral, semitendinoso, semimembranoso.
Abducción:
Osteocinemática
La abducción dirige el miembro inferior hacia fuera y lo aleja del plano de
simetría del cuerpo.
La abducción está limitada por el impacto óseo del cuello del fémur con la ceja
cotiloidea aunque antes de que esto ocurra intervienen los músculos aductores y
los ligamentos ilio y pubofemorales.
Artrocinemática
Durante el movimiento de abducción la cabeza femoral realiza un deslizamiento
anterior en el plano transversal.
Fémur móvil, la cabeza pivota en el acetábulo sin otro componente. Es un
movimiento de separación del muslo, claramente visible, pero de amplitud
escasa. Suele implicar una elevación del mismo lado de la pelvis. Hueso coxal
móvil, es un movimiento de inclinación del mismo lado de la pelvis (elevación
de la cadera contralateral).La amplitud es alrededor de 45°.
Miocinemática
Son músculos generalmente situados por fuera del plano sagital que pasa por el
centro de la articulación y cuyo trayecto discurre por fuera y por arriba del eje
anteroposterior.
El ligamento pubofemoral se tensa considerablemente mientras que el haz
iliopretrocantèreo se distiende, al igual que el haz iliopretrocantino, pero este
último en menor grado. En cuanto al ligamento isquiofemoral únicamente
visible en una vista posterior se tensa durante la abducción.
Los principales músculos abductores de la cadera son los glúteos menor, glúteo
medio mediano (principal abductor de cadera se puede palpar con el paciente en
decúbito lateral realizando abducción de la pierna libre), glúteo mayor,
piriforme, cintilla iliofemoral y el tensor de la fascia lata (puede contribuir
también en la abducción, pero solo cuando la cadera se halla en flexión).
Aducción:
Osteocinemática
La aducción lleva el miembro inferior hacia dentro y lo aproxima al plano de
simetría del cuerpo. Dado que en la posición de referencia ambos miembros
inferiores están en contacto no existe movimiento de aducción pura.
Sin embargo existen movimientos de aducción relativa cuando a partir de una
posición de abducción el miembro inferior se dirige hacia dentro. Si se invierte
el punto fijo, se trata de un descenso de la hemipelvis contralateral. Plano y eje
iguales que en la abducción.
Artrocinemática
Durante el movimiento de aducción la cabeza femoral realiza un deslizamiento
posterior en el plano transversal.
Fémur móvil, la cabeza pivota en el acetábulo ,este movimiento tiende a
provocar un descenso de la hemipelvis homolateral .Hueso coxal móvil , es un
movimiento de inclinación de la hemipelvis contralateral( descenso de la
hemipelvis opuesta).Este tipo de movilidad es visible durante la marcha
lenta .En este caso, el equilibrio de los brazos de palanca entre los
apoyos(centro de gravedad /músculos estabilizadores laterales) necesita una
ligera traslación lateral de la pelvis hacia el lado de la carga. La amplitud es de
30° aproximadamente, es decir, dos tercios de la abducción. Si la aducción se
combina con flexión, la amplitud alcanza 40°; si se combina con extensión,
disminuye a 20°.
Miocinemática
Los músculos aductores de la cadera se localizan generalmente por dentro del
plano sagital que pasa por el centro de la articulación. La dirección de estos
músculos pasa por debajo y por dentro del eje anteroposterior de abducción-
aducción situado en dicho plano sagital.
En la posición normal de alineación en la que los ligamentos anteriores están
moderadamente tensos, es sencillo constatar que: el haz iliopretrocantèreo se
tensa y el ligamento pubofemoral se distiende. En cuanto al haz
iliopretrocantiniano se tensa ligeramente. En cuanto al ligamento isquiofemoral,
únicamente visible en una vista posterior se distiende durante la aducción.
Los músculos aductores son, el aductor mayor (palpable con el paciente en
decúbito supino, abducción y rotación externa de la cadera), aductor largo,
aductor corto, recto interno, glúteo mayor, pectíneo, piriforme, cuadrado femoral
y sartorio.
Rotaciones:
Osteocinemática
Los movimientos de rotación longitudinal de la cadera se realizan alrededor del
eje mecánico del miembro inferior. En la posición normal de alineamiento, este
eje se confunde con el eje vertical de la articulación coxofemoral.
En estas condiciones, la rotación es el movimiento que dirige la punta del pie
hacia afuera, mientras que la rotación interna dirige la punta del pie hacia dentro.
Cuando la rodilla está totalmente extendida no existe ningún movimiento de
rotación en la misma, siendo la cadera en este caso la única responsable de los
movimientos de rotación.
La amplitud de las rotaciones depende del ángulo de anteversión del cuello
femoral.
Cuando la cadera realiza una rotación externa la línea intertrovantèrea anterior
se aleja de la ceja cotiloidea; de forma que todos los ligamentos anteriores de la
cadera están tensos y que por tanto la tensión es máxima en los haces cuya
dirección es horizontal, es decir el haz iliopretrocantèreo y el ligamento
pubofemoral.
Artrocinemática
Rotación externa: en el movimiento de rotación externa la cabeza femoral realiza
un deslizamiento superior en el plano frontal.Fémur móvil, la cabeza pivota en el
acetábulo .Hueso coxal móvil, es un movimiento denominado rotación pélvica.
Si el fémur esta fijo y la hemipelvis contraria retrocede, se considera la actividad
de la marcha: en el desplazamiento hacia delante, el pie permanece paralelo a sí
mismo, y la hemipelvis homolateral avanza y abre el ángulo de rotación lateral.
Rotación interna: en el movimiento de rotación interna la cabeza femoral realiza
un deslizamiento inferior en el plano frontal.Fémur móvil, la cabeza pivota en el
acetábulo, su cuello se orienta más en el eje acetabular. Hueso coxal móvil, es la
rotación pélvica en sentido contrario: durante el semipaso posterior, el pie
permanece aproximadamente paralelo a sí mismo, y el pivote de la pelvis
(avanza del lado contrario) provoca una rotación medial del lado implicado.
Miocienmática:
Por el contrario, en la rotación interna todos los ligamentos anteriores se
distienden y en particular el haz iliopretrocantèreo y el ligamento pubofemoral,
mientras que le ligamento isquiofemoral se tensa.
Rotación externa: Los rotadores externos de la cadera son numeroso y potentes,
su trayectoria cruza detrás del eje vertical de la cadera. La rotación externa
depende de los músculos, glúteo mayor, glúteo medio, aductor corto, piriforme,
obturador interno, géminos superior e inferior, cuadrado femoral, bíceps
femoral.
Rotación interna: Los rotadores internos son menos numeroso y su potencia es
tres veces menor; la trayectoria de estos músculos pasa por delante del eje
vertical de la cadera .Los rotadores internos de la cadera son, iliaco, glúteo
menor, glúteo medio (porción ventral y lateral), tensor de la fascia lata, sartorio,
semitendinoso.
CAPÍTULO II: ARTROSIS
2.1. Definición
2.2. Etiología
Edad
La correlación no es lineal; el incremento es exponencial a partir de los 50 años. La
localización de la artrosis varía con la edad. Entre los mecanismos que explican la
asociación entre el envejecimiento y la artrosis se incluyen pequeños cambios
anatómicos de las articulaciones y alteraciones biomecánicas o bioquímicas en el
cartílago articular que comprometen sus propiedades mecánicas. Se han confirmado los
siguientes cambios en el cartílago:1) descenso en el número de células, 2) aumento de la
distensibilidad, lo cual propicia el contacto entre las dos superficies articulares; 3)
mayor facilidad para inducir fatiga en la red de colágeno, lo que favorece su rotura; 4)
disminución del contenido de agua; 5) aumento del contenido total den}
glucosaminoglucanos, principalmente a expensas del keratán- sulfato; también se
registra mayor cantidad de condroitín 6–sulfato que de condroitín 4-sulfato, y 6)
aumento de la cantidad de ácido hialurínico.
Género
La prevalencia de artrosis de cadera es mayor entre los hombres menores de 50 años,
mientras que las mujeres tienen la prevalencia más alta después de los 50 años. Este
hallazgo puede atribuirse a cambios posmenopáusicos y está respaldado por
observaciones de múltiples estudios que informan efectos protectores de la terapia de
reemplazo de estrógenos y la artrosis de cadera.
El género femenino sirve para amplificar el aumento relacionado con la edad en el
riesgo de aparición de OA en la mano y la rodilla y en múltiples articulaciones, también
conocida como "artrosis generalizada". Por el contrario, la frecuencia de la artrosis de
cadera aumenta con la edad al mismo ritmo en mujeres y hombres. Sin embargo, la
artrosis de cadera parece progresar más rápidamente en las mujeres.
Genética
Varios estudios sugieren que la genética tiene un papel importante en la etiopatogenia
de la artrosis de cadera.
Si las personas con un familiar afectado por una enfermedad tienen un mayor riesgo de
desarrollar también esa enfermedad en comparación con la población general, es posible
que la enfermedad tenga un componente hereditario. La heredabilidad se refiere al
grado en que la variación genética determina la variación de un rasgo de interés, como
el desarrollo de la artrosis. En la artrosis, se ha estimado que el riesgo de recurrencia
entre hermanos es de 2,08 a 2,31 para la artrosis radiográfica de rodilla y de 4,27 a 5,07
para la artrosis radiográfica de la cadera. Los estudios clásicos de gemelos y estudios
familiares también han investigado la contribución genética al volumen del cartílago, la
progresión de la enfermedad, el cambio en la fuerza muscular de las extremidades
inferiores y las puntuaciones de dolor informadas.
Factores nutricionales
Los condrocitos producen diferentes tipos de oxígeno reactivo que puede dañar el
colágeno y el hialuronato del cartílago y líquido articular respectivamente. El consumo
de dietas ricas en agentes antioxidantes podría tener un efecto protector en la artrosis,
aunque de momentos los resultados son contradictorios. Algunos datos apuntan a que
mantener bajos niveles de vitamina D se relaciona con la presencia de artrosis de la
cadera. Las vitaminas C y E que poseen un efecto antioxidante y la vitamina K podrían
asociarse a un efecto reductor de la progresión de la artrosis de rodilla, aunque los
resultados son contradictorios. Unos niveles bajos de selenio medidos en las uñas se
asocian a una mayor incidencia de artrosis en la rodilla radiológica, sintomática y
bilateral.
Fuerza muscular
Obesidad
El exceso de peso corporal es un factor de riesgo de artrosis no solo en las articulaciones
que soportan peso, sino también en la mano.
A pesar de los patrones de marcha alterados que intentan compensar el aumento de peso
corporal y la masa muscular y la fuerza relativamente reducidas, el aumento del IMC se
asocia con un aumento de las fuerzas de compresión en las articulaciones que soportan
peso, lo que predispone a alteraciones estructurales de la articulación sinovial. Sin
embargo, los mecanismos que relacionan la obesidad y la OA se extienden más allá de
las consecuencias de la carga articular alterada. Implica una mayor secreción de
diversas citocinas y adipocinas proinflamatorias por parte del tejido adiposo, lo que
promueve la inflamación sistémica de bajo grado e induce la expresión de enzimas
catabólicas, como las metaloproteinasas de la matriz.
2.3. Epidemiologia
Aunque son escasos los estudios de incidencia de la artrosis de cadera, los resultados
son variables. En un estudio realizado para detección de nuevos casos entre pacientes
remitidos por síntomas y artrosis radiológica grado 2-4 de Kellgren-Lawrence, la
incidencia de artrosis de cadera fue de 88/100.000 (95% IC: 75-101) personas al año,
siendo menor de 0,5% por año en mujeres entre los 70 y 89 años.
2.4. Fisiopatología
2.5. Clasificación
Las artrosis se clasifican en primarias y secundarias, estas últimas las más frecuentes.
2.7. Diagnostico
3.1. Anamnesis
En todo paciente con sospecha clínica de artrosis se debe realizar una anamnesis clínica
completa, exploración física, analítica básica con el objetivo de confirmar el diagnóstico
y descartar otros tipos de patologías.
Básicamente el paciente refiere un dolor de características mecánicas que aumenta con
la sobrecarga articular y al inicio de la deambulación. La aparición de dolores nocturnos
o en decúbito es indicio de un episodio congestivo o de un estadio muy avanzado. El
alivio al despertarse habitualmente es breve, casi siempre en menos de 15 minutos.
La torsión tibial externa (TTE), por su parte, es mucho menos frecuente, y se manifiesta
como marcha divergente. Con frecuencia, el motivo de consulta es por “marcha como
pato”. Como se ha discutido previamente, la evolución natural de la torsión tibial es
hacia externo, por lo tanto, esta condición sólo puede aumentar, por lo que se debe
advertir a los padres la posibilidad de que en el futuro sea necesario corregir la torsión.
La TTE puede llevar a disfunción fémoro-patelar, con dolor de rodilla y a veces se
asocia a antetorsión femoral, lo que se denomina “síndrome de mal alineamiento
miserable”. Este grupo de pacientes, debiera ser derivado para su seguimiento con un
especialista, y eventual corrección si fuera necesario.
Anteversión femoral
La anteversion femoral es la relación que existe entre dos planos: uno que pasa por el
cuello femoral y otro por los cóndilos femorales. La anteversión femoral al nacimiento
es de 35°, valor que disminuye paulatinamente hasta los doce años, edad en la que se
adquiere la anteversión del adulto que es de 15° a 20°, Lo más llamativo en la ante
versión femoral, además del patrón de marcha con los pies hacia adentro, es la
disposición de las rotulas que miran hacia adentro cuando se realiza la caminata. Al
examen físico es evidente un aumento de la rotación interna y disminución de la
rotación externa de la cadera.
La anteversion femoral es la primera causa de marcha con ángulo de progresión interna
en mayores de cuatro años y es un hallazgo frecuente en niños con parálisis cerebral.
Retroversión femoral
Se evalúa apreciando el ángulo formado por el eje de la tibia y una línea vertical
imaginaria. Esta prueba ayudara a identificar los casos de anomalías de la versión
femoral siempre que el hábito corporal del paciente permita la palpación exacta del
trocánter mayor. Si se aprecia una diferencia significativa (más de 10°) de la rotación
interna entre las posiciones de extensión y de flexión en sedestación, debería
distinguirse entre un origen óseo frente a ligamentario.
Tubérculos púbicos: Con los dedos fijos en los trocánteres, rotamos los pulgares
en sentido medial y caudal hasta palpar los tubérculos púbicos. También deben
encontrarse al mismo nivel.
3.4.2. Dolor
En la valoración del paciente con artrosis se debe tener en cuenta el grado de dolor, el
estado funcional de la articulación y el estado global del paciente.
Para medir el grado de dolor y el estado global del paciente se recomienda utilizar la
escala visual analógica (EVA).). La EVA es un instrumento eficiente para medir la
intensidad del dolor; consiste en una línea horizontal de 10 cm que en una de sus
extremidades indica "sin dolor" y en la otra "peor dolor posible". El paciente es
orientado a marcar en esta línea el punto que corresponda al grado de intensidad del
dolor que presenta en el momento. La diferencia entre las distancias presentadas de la
porción más baja de la EVA demuestra la intensidad del dolor.
Abducción
Posición: Paciente en decúbito dorsal con los miembros inferiores en posición
0 y con la pelvis estabilizada, con ambas espinas ilíacas anterosuperiores al
mismo nivel.
Movimiento: Se practica la abducción de la cadera manteniendo ambas espinas
ilíacas anterosuperiores al mismo nivel. El brazo móvil del goniómetro
acompaña el movimiento.
Valores normales: Abducción de cadera: 0- 45°.
Aducción
Posición: Paciente en decúbito dorsal con los miembros inferiores en posición 0
y con la pelvis estabilizada, con ambas espinas ilíacas anterosuperiores al mismo
nivel.
Movimiento: Se procede a la aducción de la cadera que se examina llevando la
otra cadera a la abducción, pero manteniendo ambas espinas ilíacas
anterosuperiores al mismo nivel. El brazo móvil del goniómetro acompaña el
movimiento.
Valores normales: Aducción de cadera: 0- 45°.
Flexión
Posición: Paciente en decúbito dorsal con el miembro inferior en posición 0, con
la pelvis estabilizada (ambas espinas ilíacas anterosuperiores al mismo nivel).
Movimiento: Se efectúa la flexión de la cadera con la rodilla en máxima flexión
para relajar los isquiosurales. La cadera opuesta debe mantenerse en 0°. El brazo
móvil del goniómetro acompaña el movimiento.
Valores normales: Flexión: 0-125° / Flexión con rodilla extendida: 0°- 80°.
Extensión
Posición: Paciente en decúbito ventral con el miembro inferior en posición 0,
con la pelvis estabilizada (ambas espinas ilíacas posterosuperiores al mismo
nivel).
Movimiento: Se practica la extensión de la cadera con la rodilla en extensión. La
cadera opuesta debe mantenerse en 0°. El brazo móvil del goniómetro acompaña
el movimiento.
Valores normales: Extensión: 0-20° / Extensión con la rodilla flexionada: 10º
Esto es debido a que los músculos isquiotibiales pierden su eficacia como
extensores de la cadera por haber empleado una parte importante de su fuerza de
contracción en la flexión de la rodilla.
Rotación externa-interna
Posición: Paciente sentado con las piernas colgando; rodilla en 90° de flexión.
Movimiento: Se efectúa la rotación externa de la cadera llevando la pierna y el
pie hacia adentro, y la rotación interna, llevando la pierna y el pie hacia fuera. El
brazo móvil del goniómetro acompaña el movimiento.
Valores normales: Rotación externa: 0- 45°/ Rotación interna: 0- 45°.
3.4.6. Marcha
La marcha puede ser antálgica (limitada por el dolor) o sugerente de una discrepancia en
la longitud de la pierna causada por el proceso artrítico. Se produce una marcha
antálgica hasta en el 85% de los pacientes con artrosis afectando la cadera. Los
músculos circundantes (glúteos y cuádriceps) se pueden perder en la enfermedad
avanzada debido a desuso de la extremidad dolorida. Hinchazón circundante, cicatrices
o la decoloración puede sugerir un proceso infeccioso. Cicatrices solo puede deberse a
una cirugía previa en pacientes con patología congénita primaria o fracturas y deben
tomarse en cuenta a la hora de planificar cualquier intervención quirúrgica. La columna
vertebral siempre debe inspeccionarse en busca de evidencia de escoliosis y otra
patología que pueda conducir a una carga anormal de la articulación de la cadera
durante la deambulación. La geometría de la articulación de la rodilla también debe
notarse en este momento como una mala alineación, podría indicar una patología
primaria subyacente de la rodilla
En condiciones normales el individuo distribuye su carga corporal en forma simétrica; si
tiene una artrosis de cadera unilateral, instintivamente (analgesia natural) se apoya más
sobre el otro miembro inferior y da el paso más corto cuando tiene que cargar sobre la
cadera enferma. Esto se podría objetivar haciendo caminar al paciente sobre un piso
sonoro y con tacos, donde se notara un sonido menor al apoyar la extremidad enferma.
En la marcha el medico clínico debe analizar sus variables tanto en el momento de
apoyo como en el de balanceo. El ciclo de la marcha puede dividirse en dos partes, la
primera de apoyo, en la que se pueden observar fundamentalmente tres periodos: 1)
apoyo de talón, 2) apoyo de la planta y 3) despegue del pie; la segunda fase es la de
balanceo, que se divide en dos periodos: al comienzo, el llamado de aceleración, y antes
de llegar al suelo el de desaceleración.
En general podríamos decir que la fase de apoyo constituye el 60% del ciclo y el resto
es balance.En la marcha hay un momento de soporte doble del cuerpo en el que los dos
pies se encuentran apoyados en el suelo, el de atrás con el antepie y el de adelante con el
retropié. Si no existe esta fase por la velocidad que se le ha imprimido al movimiento se
está en presencia de la carrera. Se recomienda el análisis del paciente en todos los
decúbitos pero también en la marcha.
Ejercicios acuáticos
Otra alternativa son los ejercicios en el agua, sea la natación, en cualquier estilo que el
paciente controle, sean ejercicios recreativos o simplemente haciendo movimientos
diversos dentro del agua, ya que ambos tienen similares efectos. Por el empuje
hidrostático las articulaciones de carga se desgravan, evitándose el impacto articular
inconveniente.
Se recomienda ejercicios de marcha dentro del agua, hacia delante, hacia atrás, hacia
cada lado, levantando la pierna con extensión total de rodilla, con flexión exagerada de
cadera y rodilla, etc. También el paciente, boca arriba o boca abajo, agarrado o con un
flotador, puede hacer batidos de piernas, círculos con estas, cruces en tijera, flexiones de
rodillas al pecho y otros movimientos.
Bicicleta
Otro medio fácil y excelente de realizar ejercicios de los miembros inferiores en descarga es la
bicicleta estática de resistencias. Utiliza los grandes grupos musculares de las extremidades
inferiores, específicamente los vastos medial y lateral, el recto femoral, los músculos de la pata
de ganso, el glúteo mayor, el ileopsoas , gemelos y soleo.
Puede comenzarse practicando unos 5 a 10 minutos una o dos veces al día e ir alargando el
tiempo y la resistencia pasados los días.
Técnicas de autoestiramiento
Estirar cualquier tejido que limite el rango. Este modo permite al paciente, mantener o
incrementar la amplitud del movimiento adquirida como resultado de la intervención
directa del terapeuta. Se trata de una forma de estiramiento que con frecuencia es un
componente integral del programa de ejercitación en el hogar, necesario para el manejo
individual y a largo plazo de diversos trastornos musculoesqueléticos y
neuromusculares.
Para aumentar la extensión de cadera
Flexiones en pronación
Posición del paciente y procedimiento: posición prona, con las manos sobre una mesa a
nivel de los hombros. Haga que el paciente presione el tórax hacia arriba y permita que
la pelvis se hunda.
Estiramiento de la prueba de Thomas
Posición del paciente y procedimiento: supina con las caderas cerca del extremo de la
camilla de manejo, ambas caderas y rodillas flexionadas, y el muslo del lado opuesto al
de la cadera tensa sostenido contra el pecho. Haga que el paciente lentamente baje el
muslo que está estirando hacia la camilla en forma controlada, y permita que la rodilla
se extienda de modo que el recto femoral que cruza ambas articulaciones no limite el
rango. No permita que el muslo rote hacia afuera o haga una abducción. Dirija al
paciente para que deje que el peso de la pierna genere la fuerza de estiramiento, y para
que relaje los músculos tensos en el límite de la amplitud. Puede aplicarse una fuerza de
estiramiento pasiva manualmente, o utilizarse una técnica de mantener y relajar con la
aplicación de una fuerza en el muslo distal.
Estiramiento del esgrimista modificado
Posición del paciente y procedimiento: de pie en una postura similar a la de la estocada
del esgrimista, con la pierna de atrás en el mismo plano que la de adelante y el pie
apuntando hacia adelante. Haga que le paciente incline primero la pelvis hacia atrás y
luego coloque el peso del cuerpo sobre la pierna del frente, hasta notar una sensación de
estiramiento en la región anterior de la cadera de la pierna que esta atrás. Si el talón del
pie de atrás se mantiene en el suelo, este ejercicio también puede estirar el musculo
gastrocnemio.
Para aumentar la flexión de cadera
Rodilla al pecho bilateral
Posición del paciente y procedimiento: supina. Haga que el paciente lleve ambas
rodillas hacia el pecho y sostenga los muslos firmemente hasta notar una sensación de
estiramiento en la región posterior de la cadera. Controle cuidadosamente la posición
porque si la pelvis se levanta de la superficie la columna lumbar se flexiona y la fuerza
de estiramiento se transmite allí, en lugar de transmitirse en las caderas.
Rodilla al pecho unilateral
Posición del paciente y procedimiento: supina. Haga que el paciente lleve una rodilla al
pecho y sostenga el muslo con firmeza contra este, mientras mantiene la otra extremidad
inferior extendida sobre la superficie. Esta posición aísla la fuerza de estiramiento en la
cadera que se está flexionando y ayuda a estabilizar la pelvis. Para enfatizar el
estiramiento del glúteo mayor, haga que el paciente empuje con la rodilla hacia el
hombro opuesto.
Estiramiento sobre manos y rodillas
Posición del paciente y procedimiento: sobre manos y rodillas. Haga que el paciente
mueva la pelvis hacia una inclinación anterior, causando la extensión lumbar; que luego
mantenga la extensión lumbar y desplace la nalga hacia atrás como intentando sentarse
sobre los talones. Las manos deben permanecer hacia adelante. Es importante no dejar
que la columna lumbar se flexione mientras se sostiene la posición de estiramiento para
que el ejercicio afecte la cadera.
Para aumentar la abducción de cadera
Posición del paciente y procedimiento: supina con ambas caderas flexionadas a 90°, las
rodillas extendidas, y las piernas y nalgas contra la pared. Haga que el paciente mueva
en abducción ambas caderas todo lo posible, con la fuerza de estiramiento causada por
la gravedad.
Para aumentar la abducción y la rotación externa simultáneamente
Posición del paciente y procedimiento: sentado o en posición supina con las plantas de
los pies juntas y las manos sobre la superficie interior de las rodillas. Haga que el
paciente empuje las rodillas hacia el suelo con un estiramiento sostenido. El
estiramiento puede aumentarse acercando más los pies al tronco.
Paracetamol
El paracetamol es una opción más para el alivio sintomático del dolor artrósico. Cuando
existe inflamación subcondral y/o sinovial, es preferible el tratamiento con AINE
porque la actividad del paracetamol es analgésica y antitérmica (acción central), sin
efecto antiinflamatorio ni antiagregante plaquetario. A pesar de que su nivel de
evidencia en relación a la eficacia es inferior al de otros fármacos, su perfil de
seguridad, superior al de los AINE, y su bajo coste le hacen presentarse como una de las
primeras alternativas terapéuticas para el abordaje del dolor en el paciente artrósico. La
farmacodinámica se caracteriza por una absorción gastrointestinal, vida media entre 2 y
5 horas, metabolización en hígado y eliminación renal. No obstante, no se trata de un
fármaco inocuo. Así, debe prescribirse con precaución en pacientes con enfermedades
hepáticas y muy especialmente en los pacientes enólicos. Por otro lado, y a pesar de no
ser un hecho conocido, su utilización por encima de 3 g/día puede convertirlo en un
fármaco gastrolesivo. Por tanto, debe administrarse con precaución en pacientes con
antecedentes de úlcera gástrica, hemorragia digestiva alta o con intolerancia a los AINE.
Por otro lado cabe destacar que paracetamol a dosis ≥ 3 g/día puede producir aumentos
de la tensión arterial que repercuten finalmente en el sistema cardiovascular, de forma
especial en los pacientes afectos de alguna forma de cardiopatía. Recientemente, se ha
publicado que en pacientes artrósicos tratados con paracetamol a dosis superiores a 4
g/día aumentan los niveles de transaminasas hepáticas por encima de cifras normales y
por ello contribuyen a la hepatotoxicidad. Por todo ello, paracetamol se considera una
buena elección para el tratamiento del dolor leve-moderado en la artrosis, por su
eficacia similar a las demás alternativas, buen perfil de seguridad a dosis establecidas y
buena relación coste/efectividad.
Opioides
Los analgésicos narcóticos de acción central son un grupo de fármacos usados para el
tratamiento sintomático de pacientes afectos de artrosis de cadera con dolor moderado o
intenso.
Deben recomendarse con precaución debido a sus múltiples efectos secundarios. Por su
frecuencia de uso, podríamos destacar la combinación de codeína con paracetamol. En
un estudio realizado en pacientes afectos de artrosis de cadera, la combinación de
codeína más paracetamol proporcionaba más y mejor analgesia que paracetamol solo.
En dicho estudio, destaca, sin embargo, que un tercio de los pacientes abandonaba el
tratamiento debido a diversos efectos secundarios como náuseas, vómitos, estreñimiento
y vértigo. El tramadol es un analgésico de acción central que constituye una alternativa
eficaz en pacientes que no pueden ser tratados con AINE. Ha demostrado ser eficaz en
el alivio del dolor de pacientes artrósicos que presentan dolor basal importante o brotes
de dolor en los que los AINE se han mostrado ineficaces en el control de los síntomas.
La combinación tramadol/paracetamol a dosis fija de 37,5/325 mg es eficaz en el caso
de dolor moderado, pudiendo ser utilizada en combinación con AINE, precisando en
muchos casos una vigilancia especial ante la mayor probabilidad de aparición de
secundarismos gastrointestinales.
AINE
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son el tratamiento recomendado cuando el
dolor experimentado por el paciente no mejora con paracetamol. Es el tratamiento
preferido por muchos pacientes por su eficacia, aunque no debemos olvidar que
presenta múltiples efectos secundarios, como gastropatía, toxicidad renal (con
disminución del filtrado glomerular y necrosis tubular), toxicidad hepática, alteraciones
en la agregación plaquetaria, retención hidrosalina (edemas, descompensación de
insuficiencia cardiaca e hipertensión arterial). No existen recomendaciones específicas
sobre la elección preferencial de cualquier subgrupo terapéutico de AINE en cuanto a
efectividad, eficacia y presencia de efectos secundarios. Mención aparte merece el
grupo de los coxibs (antiinflamatorios COX-2). Estos fármacos presentan un mejor
perfil de seguridad gastrointestinal en general, así como una menor incidencia de úlcera
gastroduodenal en particular. Sin embargo, estudios recientes han puesto en cuestión su
seguridad cardiovascular. Recientemente ha sido publicado un meta-análisis del
celecoxib, que lo sitúa en el mismo rango de toxicidad cardiovascular que naproxeno.
Por tanto, deben ser usados con precaución en personas con hipertensión arterial, al
igual que el resto de AINE, y también debemos prestar atención a la posible afectación
de la función renal. Su utilización en pacientes artrósicos de edad avanzada debería ser
valorada por sus efectos secundarios.
Fármacos condroprotectores
Los denominados fármacos sintomáticos de acción lenta (SYSADOA: Symptomatic
Slow Acting Drugs for OsteoArthritis), condroitín sulfato, glucosamina y ácido
hialurónico exhiben acción analgésica y mitigan el dolor de la artrosis de rodilla, cadera
y manos. Se ha postulado su efecto modificador de la enfermedad (efecto DMOAD:
Disease Modifying Osteoarthritis Drugs). A pesar de presentar un, lento inicio de sus
efectos poseen como ventajas adicionales, una eficacia global parecida a la de los AINE
y un efecto que se prolonga durante más tiempo, incluso durante algunos meses después
de la supresión del tratamiento (efecto carry over o remanente). Además, se trata de
productos que forman parte de la matriz del cartílago, son seguros, y tienen una baja
relación coste / efectividad.