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EL RECURSO DE AMPARO

Es el instrumento procesal más importante de defensa ante el Tribunal


Constitucional (TC) de los derechos y libertades de los ciudadanos.

1. Objeto

Según lo establecido en el art. 53.2 CE, se encarga de proteger a los


ciudadanos de cualquier acto de los poderes públicos que atente contra:

 El principio de igualdad (art. 14).


 La sección primera del capítulo II del Título I (art. 15-29).
 El derecho a la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio (art.
30.2).

El art. 41.2 de la LOTC dispone que la lesión de estos derechos provenga


de los poderes públicos, lo cual plantea alguna duda:

 El término «poder público» ha sido interpretado de forma flexible, como


ente de naturaleza pública o privada, siempre que actúe con imperium.

 Los actos del poder legislativo (que también es un poder público) no son
recurribles en amparo. En nuestro país, los ciudadanos no pueden
cuestionar directamente la constitucionalidad de normas con rango de
Ley. Pero nada impide que, a base de recursos de amparo contra concretos
actos de aplicación de una norma con rango de Ley, el TC pueda plantearse
una autocuestión de inconstitucionalidad (art. 55.2 LOTC). Es, si se quiere
ver así, una forma indirecta de que los ciudadanos puedan llegar a plantear
la posible inconstitucionalidad de una norma ante nuestro TC.

 La tercera duda afecta a los actos lesivos de derechos fundamentales que


provienen de particulares. ¿Son recurribles en amparo? Se entiende que
no directamente, pero sí si consideramos que la instancia en la que se
solventan estas infracciones es el poder judicial. Son los jueces ordinarios
los que median en los conflictos entre particulares. Si los ciudadanos
entienden que los jueces les han desamparado en la defensa de sus
derechos fundamentales, podrán impugnar sus decisiones vía recurso de
amparo. Por esa vía indirecta, los actos lesivos de derechos fundamentales
que provengan de particulares también serían recurribles en amparo.

2. Procedimiento y plazos

Están legitimados para interponer recurso de amparo:

 Cualquier persona que invoque un interés legítimo, siempre que haya sido
parte en el proceso judicial previo, según el principio de subsidiariedad
que se verá a continuación.
 El Defensor del Pueblo.
 El Ministerio Fiscal.

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El TC ha recordado en numerosas ocasiones que el recurso de amparo es
un instrumento subsidiario de defensa de los derechos y libertades. El garante
natural de esos derechos es el poder judicial. Por tanto, el recurso de amparo tiene
un necesario carácter subsidiario. Esto significa que:

 Sólo se puede acudir en amparo ante el TC cuando se haya agotado la vía


ordinaria de defensa de los derechos fundamentales (art. 43.1 y 44.1
LOTC).

 El recurrente en amparo ha de haber sido parte en el proceso judicial


previo, con la única salvedad de que no haya habido proceso judicial previo
(por ejemplo, en recursos de amparo frente a actos del legislativo sin fuerza
de Ley), en cuyo caso se podrá acudir directamente en amparo ante el TC.

 El derecho que se entiende vulnerado en el recurso de amparo ha debido


ser directamente invocado ante la jurisdicción ordinaria. No basta con que
haya sido una cuestión tangencial en el proceso previo, sino que el
recurrente en amparo ha debido tener la oportunidad de ver reparada su
lesión antes de llegar al TC.

Respecto al plazo, los arts. 42 y siguientes de la LOTC establecen tres


supuestos procesales según la naturaleza del órgano a quien se imputa la
infracción:

 Recurso de amparo contra actos del legislativo sin valor de Ley (art. 42
LOTC): tres meses desde que el acto es firme según las normas internas de
funcionamiento del órgano legislativo correspondiente.

 Recurso de amparo contra actos del Gobierno, órganos ejecutivos de las


CC.AA. o de las distintas Administraciones Públicas, sus agentes o
funcionarios (art. 43 LOTC): veinte días a partir de la notificación de la
resolución judicial recaída en el proceso judicial previo.

 Recurso de amparo contra actos u omisiones de órganos judiciales. El art.


44.2 de la LOTC establece un plazo de treinta días para recurrir en amparo
las vulneraciones de derechos imputables a órganos judiciales, a partir del
momento de la notificación efectiva de la resolución recaída que pone fin
al proceso judicial.

El recurso se inicia mediante la presentación de la correspondiente


demanda dirigida al TC, donde deben concretarse todos los extremos fácticos y
jurídicos en los que se funda el recurso:

 Hechos que fundamentan la demanda.


 Preceptos constitucionales que se estiman infringidos.
 El amparo que se solicita para preservar o restablecer el derecho o libertad
que se estima vulnerado.

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Y, junto a la demanda, hay que presentar la siguiente documentación:

 Acreditación de la representación del recurrente por procurador.


 Copia o certificación de la resolución recurrida, con tantas copias de todos
los documentos como partes hubo en la vía judicial previa, más otra para
el Ministerio Fiscal.

En tercer lugar, en la demanda o junto a ella debe acreditarse el


cumplimiento de los demás requisitos procesales legalmente exigibles:

 Respeto del plazo de interposición de la demanda.


 Haber invocado el derecho lesionado en la vía judicial previa.
 Haber agotado la vía judicial previa.
 Justificar la existencia de «especial trascendencia constitucional» del
recurso.

El procedimiento consta de dos fases:

 Fase de admisión: un recurso de amparo se podrá inadmitir si, además


de alguno de los requisitos previos, carece de trascendencia constitucional.
Esta condición de la «especial trascendencia constitucional» fue
introducida en la LOTC por la LO 6/2007, de 24 de mayo, y se dirigió a
«objetivar» el recurso de amparo, con la intención de descargar de trabajo
al TC. El mismo TC ha ido concretando el alcance de este nuevo requisito,
sobre todo en la STC 155/2009. Por ejemplo, se entiende que concurre la
especial trascendencia cuando un recurso plantea un problema o una
faceta de un derecho fundamental sobre el que no haya doctrina del TC;
cuando se da ocasión al TC de cambiar su doctrina; cuando la vulneración
del derecho fundamental provenga de la Ley o de otra disposición de
carácter general…

Las demandas de amparo que no incumplen los requisitos legales son


admitidas a trámite por las secciones del TC, por unanimidad. Si hay
mayoría en la Sección, pero no unanimidad, decidirá la Sala al respecto. La
inadmisión de la demanda será por providencia justificada, que no podrá
recurrirse salvo en súplica ante el Ministerio Fiscal, que habrá de resolver
mediante Auto.

 Fase de sustanciación del proceso: habrá de comparecer


necesariamente el Ministerio Fiscal y quien hubiera sido parte en la vía
judicial previa. Se examinan los antecedentes de hecho, las partes realizan
sus alegaciones, y, por último, la Sala del TC que entienda del caso dicta
sentencia. Las sentencias de amparo pueden denegar el amparo u
otorgarlo total o parcialmente. El art. 55 LOTC prevé un triple efecto de la
estimación del amparo:

-Declaración de la nulidad del acto o resolución impugnado.


-Reconocimiento del derecho o libertad vulnerado.
-Restablecimiento del recurrente en la integridad del derecho,
debiéndose adoptar las medidas que sean necesarias para ello.

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