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“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE
ENFERMERÍA - III CICLO

TEORÍAS DE LA PSICOLOGIA DE LA PERSONALIDAD

Asignatura : Psicología de la personalidad


Docente : Consuelo Barreto Espinoza
Ejecutores : Baca Crespo Génesis

Condori Franco Emanuel

Macalupu Ricardi Julia

Rivera Medina Katherine Del Carmen

Tumbes – Perú

2017
I. INTRODUCCIÓN
Los escritores y los filósofos han reflexionado acerca de la

personalidad durante siglos. Describen diferentes tipos de

personas.

En el siglo pasado, la psicología había utilizado los métodos de la

ciencia para llegar a algún entendimiento más claro y menos

ambiguo (si, acaso, menos literario) de la naturaleza humana. La

personalidad es el campo dentro de la psicología científica que

estudia a los individuos. ¿Qué tan diferente es una persona de otra,

o son las personas fundamentalmente parecidas más que

diferentes? ¿Cómo podemos entender la dinámica que nos motiva a

actuar de una u otra forma? ¿Cómo nos desarrollamos desde la

niñez?.

Es por ello que hoy en día se han dado diferentes teorías que

explican la personalidad de la persona.


II. OBJETIVOS

II.1 OBJETIVO GENERAL

 Realizar una revisión teórica de los antecedentes


históricos, modelos explicativos e instrumentos de
evaluación utilizados por los diferentes enfoques
teóricos que han propuesto estrategias para la medición
de la personalidad.

II.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Adquirir conocimientos acerca de quiénes y que explican


cada teoría
 Analizar los diferentes Teorías que existen actualmente
y relacionarlas en el ámbito de salud para poder mejorar
como personas.
III. MARCO TEÓRICO
III.1 Teorías Humorales.
Los orígenes de la teoría de Hipócrates. "Por lo tanto, primero déjame
informarte acerca de todo lo que hay en esas cuatro raíces: Zeus el
resplandeciente; Hera, la que trae vida, Aïdoneus, y Nestis quien en sus
lágrimas está derramando para el hombre una fuente de vida". De este modo
enseñaba el filósofo griego Empédocles (495-425 a.C.) su teoría sobre los
cuatro elementos básicos del Universo, cada uno de ellos asociado a sus
cualidades... cada cual asociado a su Dios: Zeus es el fuego, Hera es el aire,
Aïdoneus es la tierra y Nestis es el agua. Más tarde, el conocido como “Padre
de la Medicina”, Hipócrates de Cos, amplió esta teoría de Empédocles
asegurando que la salud del hombre dependía del equilibrio entre los cuatro
líquidos o humores que lo conformaban: sangre, bilis amarilla, bilis negra y
flema.

Además, sostenía que cada persona tenía una disposición diferente de estos
humores en su cuerpo, siendo siempre dominante uno de ellos. La calidad de
estos humores variaba también dependiendo de la época del año, de modo que
Hipócrates hizo una correlación entre los distintos humores, sus cualidades, el
tipo humano asociado a cada uno y la estación del año en la que predominaba
cada cual:
A Hipócrates se le atribuye la asociación de los humores con las distintas
personalidades del hombre, si bien estuvo más dedicado mayormente a la
medicina propiamente dicha, a la relación de los humores con las
enfermedades, más que a la psicología. Pero su teoría se fue desarrollando y
completando por otros y no se pudo menos que considerarle pilar de tal
doctrina. Así asociaba Platón (427-347 a.C.) los humores con el
comportamiento del hombre: "La verdad es que la intemperancia del amor es
una enfermedad del alma que es debida principalmente a la humedad y la
viscosidad que es producida en uno de los elementos por la poca consistencia
de los huesos".

"Porque ningún hombre es malo voluntariamente; sino que los malos llegan a
ser así debido a una disposición mala del cuerpo, y la mala educación; cosas
que son desagradables pero que acontecen a cada hombre en contra de su
propia voluntad". "Porque donde el ácido y salado flema y otros humores
amargos y bilosos vagan en el cuerpo sin encontrar salida ni escape, sino que
están encerrados allí y mezclan sus propios vapores con la moción del alma, y
son mezclados...siendo llevados a los tres lugares del alma...ellos ocasionan
una variedad infinita de mal humor, estado melancólico, imprudencia y
cobardía, el ser olvidadizo y los estados de estupor". También su discípulo
Aristóteles creía que los estados del alma tenían un origen físico. Asociaba la
sangre espesa y caliente con la fuerza, y la sangre fluída y fría con la
inteligencia. En la época de la expansión romana, fue Claudio Galen de
Pérgamo (130-200 d.C.) quien desarrolló y contribuyó al apogeo de las teorías
de Hipócrates. "Los que son más calurosos también son más peludos e
irascibles... Si sus muslos manifiestan pelo denso entonces son muy
lujuriosos... Pero si alguien tiene mucho pelo sobre su pecho, no es que su
cuerpo sea necesariamente más caluroso, porque la mayor parte de su calor
está en su corazón y por eso él es más apasionado... Pero si su piel es sin
pelo, lisa y blanca, entonces viene a ser cobarde, tímido y pasivo".

Los cuatro temperamentos y sus características grafológicas asociadas. La


trayectoria que marcó Hipócrates con su clasificación de los cuatro humores,
fue posteriormente, como hemos visto, asociada a aspectos físicos y, como
derivación, a aspectos de la personalidad. Tachada muchas veces de
desfasada, ha llegado hasta nuestros días, adaptada a la Grafología por el
médico francés Periot, esta clasificación de los tipos hipocráticos. Vamos ahora
a analizar con detenimiento las características tanto físicas como psíquicas de
cada uno de los cuatro temperamentos, así como los rasgos grafológicos
asociados a cada tipo: Sanguíneo: para Hipócrates el predominio de la sangre
en el cuerpo da lugar a un físico robusto, bien desarrollado, de amplia frente,
labios carnosos y expresiva mirada. En definitiva, una presencia inconfundible
que se hace notar. Este notorio físico acompaña a un carácter fuerte y
dinámico, una mente en constante maquinación de proyectos, inquieta. De
natural optimista, con furtivos momentos de pesadumbre y enfados
estrepitosos que son superados con rapidez. La característica indiscutible del
sanguíneo es su sociabilidad: líder carismático, al que halaga ser el centro de
atenciones, suele, por su natural extrovertido y comunicativo, ser el directivo
por naturaleza. Su habilidad de contacto social, unida a su natural sensibilidad
le convierte en un ser empático y buen oyente, aunque, en ocasiones, podría
conducir a actitudes un tanto despóticas e incluso dictatoriales, dado su interés
avasallador.

Características grafológicas del tipo sanguíneo:

 Tamaño: escritura generalmente grande.


 Forma: predominio de la curva, ampulosidad de formas y mayúsculas
adornadas.
 Presión: firme o en relieve.
 Velocidad: rápida.
 Inclinación: escritura inclinada hacia la derecha.
 Dirección: generalmente ascendente.
 Cohesión: escritura ligada o agrupada.
 Orden: Separación entre líneas, buen aprovechamiento de espacios.
 Firma: de escritura grande, con rúbrica ampulosa situada a la derecha
del texto.

Bilioso: En el tipo bilioso predomina la bilis, el equilibrio en sus facetas tanto


físicas como caracterológicas. Tipo esbelto, con rostro predominantemente
anguloso en el que destaca una mirada profunda y penetrante; serio, de gestos
firmes y mesurados. La fundamental característica de su carácter es la
reflexión, de intelecto ágil pero seguro, analítico, de inmensa inquietud por
profundizar en pensamientos e ideas. Realista, se rige siempre por la razón. De
actitud fría y distante, se distingue por su sobriedad, no se emociona ni
entusiasma fácilmente con proyectos sin dar tiempo a su necesaria reflexión y
análisis; ahora, una vez tomada su decisión, es difícil que la varíe. De carácter
básicamente introverso e individualista, toma las relaciones sociales como un
deber; en cuanto a los afectos, su moderación y sobriedad le llevan a
comedirse, controlando sus sentimientos y emociones, evitando las
manifestaciones afectivas.

Características grafológicas del tipo bilioso:

 Tamaño: escritura pequeña, decreciente dentro de la palabra.


 Forma: Sobriedad y simplificación; predominio del ángulo (Para Xandró,
la forma de su escritura “pincha” al igual que su mirada.)
 Presión: firme. - Velocidad: mesurada o rápida.
 Inclinación: verticalidad o ligeramente inclinada a la derecha.
 Dirección: rectitud de línea, cierta rigidez.
 Cohesión: escritura agrupada.
 Orden: márgenes ordenados, condensación de texto.
 Firma: de escritura normal a pequeña, con escasa rúbrica o sin ella, y
situada en el centro o ligeramente a la derecha del texto.

Nervioso: En el tipo hipocrático nervioso predominan los nervios, y,


contrariamente al equilibrio apreciado en el bilioso, en éste destacamos el
desequilibrio y la desproporción en sus facetas tanto físicas como
caracterológicas. En el nervioso suele destacarse la delgadez, el rostro afilado
y pálido y la mirada vivaz a la vez que soñadora. La ambivalencia extroversión-
introversión también es característica propia de este tipo hipocrático, aunque
suele haber una tendencia hacia la introversión. Seres intuitivos, creativos, su
vivacidad les hace inquietos y temerosos de la rutina, y su emotividad provoca
que antepongan el sentimiento ante la razón. Su nervio les hace actuar por
impulsos y tan pronto se vuelcan en una actividad frenética, como se rinden a
la tranquila rutina. En las relaciones sociales dan al entorno lo que de él
reciben; si reciben afecto, si el ambiente es agradable, serán seres abiertos,
comunicativos y, por contrario, si el entorno les desagrada, pueden ser ariscos
y desconfiados. Por lo tanto, apreciamos que los temperamentos nerviosos son
difícilmente encajables, tanto social como laboralmente, en el entorno pero a su
vez, paradójicamente, tremendamente versátiles.

Características grafológicas del tipo nervioso:

 Tamaño: normal.
 Forma: Movilidad y variabilidad en las formas. Suelen aparecer trazos
filiformes.
 Presión: Firme, aunque con irregularidades.
 Velocidad: Suele predominar la rapidez o incluso la precipitación del
trazo - Inclinación: Invertida o variable, con oscilaciones.
 Dirección: Oscilante.
 Cohesión: Agrupada o desligada.
 Orden: Márgenes desiguales. Movilidad en el conjunto del texto.
 Firma: Con trazos angulosos, generalmente ilegible y situada en el
centro.

Linfático: Se desarrolla en las linfas. Físicamente destaca por su obesidad,


sus movimientos lentos y su aparente pasividad, que les hace inalterables ante
cualquier circunstancia y por lo tanto, amantes de la rutina, del automatismo.
Se caracterizan por su capacidad analítica y memorística y, aunque su ritmo de
vida o trabajo tienda a ser lento, son regulares y metódicos. Socialmente son
de trato agradable y tranquilo, aunque no suelen ser expresivos en lo que a
afectividad se refiere. Su tendencia es a la introversión y a un aislamiento que
puede rayar a veces en egocentrismo. Son personas adaptables y sumisas; si
encuentran su lugar y se acomodan a él, difícilmente querrán cambiarlo.

 Características grafológicas del tipo linfático:


 Tamaño: escritura normal, pequeña o grande.
 Forma: predominio de la curva y las redondeces; sencilla; personalizada
o caligráfica. - Presión: trazo pastoso.
 Velocidad: lenta o mesurada.
 Inclinación: puede ser recta, inclinada o invertida.
 Dirección: puede darse la dirección descendente o cierta rectitud un
tanto forzada. - Cohesión: desligada o agrupada.
 Orden: márgenes ordenados. Monotonía en el conjunto.
 Firma: grande, bien rubricada; situada a la izquierda del texto y alejada
de él.

3.2 TEORÍAS TIPOLÓGICAS.

Este grupo de teorías clasifican las personalidades tomando en cuenta solo


algunas de sus características. No es un enfoque integral que tome en cuenta
la relación dialéctica entre lo biológico y lo social. A continuación mencionamos
algunas teorías representativas de este grupo.

TEORÍA DE LOS TIPOS CONSTITUCIONALES.

A veces la observación casual nos sugiere que existe alguna relación entre la
forma del cuerpo y el temperamento de la persona. La teoría de los tipos
constitucionales sostiene que la estructura o tipo de cuerpo esta correlacionada
con la personalidad y el comportamiento.

A) Teoría tipológica de Kretschmer.

Ernest Kretschmer formuló una de las teorías más conocidas sobre las
relaciones entre la constitución física y el temperamento.

Kretschmer divide los tipos físicos humanos en cuatro categorías:

a) El físico pícnico.
Se caracteriza por el tronco ancho, las piernas y los brazos cortos, la
tendencia a la obesidad, estatura normal y redondeada, las carnes blandas,
el cuello corto y macizo y las manos y pies suaves y redondeados. En la
persona pícnica predomina la grasa. Le corresponde el temperamento
ciclotímico.
b) El físico leptosómico.
Caracterizado por tener el cuerpo largo y delgado, hombros estrechos,
huesos finos, pecho largo y estrecho, tez pálida, nariz larga, barbilla corta y
perfil anguloso. El sistema nervioso predomina en el leptosómico. Le
corresponde al temperamento esquizotímico.

c) El físico atlético.
Manifiesta los siguientes rasgos: estatura típica, hombros anchos, pecho
amplio que se estrecha en su parte inferior, manos grandes y rudas,
Huesos fuertes y cutis duro. El sistema muscular predomina en el atlético.
Le corresponde el temperamento viscoso.

d) El físico displástico.
Forma corporal que presenta partes con desarrollo exagerado o
insuficiente. Esta estructura anormal se debe en gran parte a deficiencias
glandulares, tales como en el caso de enanismo, gigantismo y cretinismo.
Se incluye también formas corporales que corresponden a masculinismos
en la mujer y formas féminas en el hombre.

De sus estudios, Kretschmer diferencia los temperamentos en:

a) Los ciclotímicos.

Se caracterizan por ser bondadosos, afectuosos, activos, entusiastas, rápidos,


alegres, y risueños, pero con súbitos apagamientos, explosivamente coléricos,
pero sin rencor, adaptables, francos, expresivos, habladores, sociables,
volubles, prácticos y realistas, objetivos, con tendencia a las generalizaciones.

b) Los esquizotímicos.

Son sensibles, capaces de grandes pasiones, pero con pocas personas,


prudentes, tímidos, reflexivos, serios, de humor parejo, pesimistas, irritables,
rencorosos, negativos, inadaptables, reservados, retraídos, de poco hablar,
insociables, perseverantes, idealistas, soñadores, subjetivos, analíticos, ven los
detalles.

c) Los viscosos.
Se distinguen por ser reposados, pasivos de afectividad estable, tenaces,
tranquilos, de poco hablar, de escasa imaginación y segura fuerza.

ESTRUCTURA TEMPERAMENTO ENFERMEDADES


CORPORAL
Leptósomo. Esquizotímico Esquizofrenia.

Pícnico. ciclotímico Psicosis Maniaco-


depresiva.
Atlético. viscoso Epilepsia.

B) Tipología de Spranger.

Spranger realizó la siguiente clasificación de tipos de personalidad,


considerando las formas de vida, los ideales y los valores del individuo:

a) El Teórico.- En este grupo están considerados los filósofos y científicos,


que están siempre en la búsqueda de la verdad.

b) El estético.- aquí figuran los artistas, para quienes la belleza es su guía y


objeto de búsqueda permanente.

c) El Económico.- en esta clasificación se incluye a las personas que buscan


prioritariamente la utilidad. Pertenecen a este grupo los empresarios, los
comerciantes, etc.

d) El Social.- llevan este calificativo las personas que tienen un gran amor y
deseo de servicio hacia los demás. Aquí se considera a los maestros,
sindicalistas, los líderes de la comunidad, etc.

e) El Político.- comprenden a los que anhelan el poder. Están en esta


clasificación los políticos que ejercen dominio sobre las masas.

f) El Religioso.- para estos individuos Dios lo es todo: su guía, luz y camino.

TEORÍA DE LOS TIPOS PSICOLÓGICOS.

A) La Teoría de Karl Jung.

Para Jung, el aspecto más importante de la personalidad es la afectividad. Esta


puede orientarse hacia uno de dos polos: el mundo o el yo. Si prima la
orientación hacia el mundo tenemos a un tipo extrovertido. Si prima la
orientación hacia al yo, se configura la introversión.

Considerando las relaciones que puede establecer el individuo con el mundo,


de manera personal, Jung establece dos tipos psicológicos que son los
siguientes:

a) Extrovertido.- es aquel individuo que se caracteriza por su gran interés


hacia el medio que lo rodea. Su forma de pensar y de actuar va de acuerdo a
las influencias del medio.

El extrovertido posee un alto nivel de sociabilidad; huye de la soledad y gusta


de estar en compañía de otras personas. Por eso, por su manera de pensar, de
actuar, y la valoración que hace de las cosas, es persona estimada por el grupo
social.

b) Introvertido.- es aquel que esquiva o evita la compañía de otras personas.


Le gusta estar solo. Es subjetivo, personalista y poco comunicativo; para él, las
cosas giraran hacia su Yo.

3.3 TEORÍAS DE LOS RASGOS

Es un modelo explicativo del comportamiento humano que supone la existencia


de características establecen la estructura de la personalidad de los individuos.
Desde este punto de vista,la personalidad está formada por una jerarquía de
rasgos  estables y consistentes que determinan, explican y, hasta cierto punto,
permiten predecirel comportamiento individual, en la medida en que guían la
forma en que cadaindividuo piensa e interpreta la realidad.Desde el punto de
vista psicológico, la aproximación al estudio y explicación dela conducta
humana se ha llevado a cabo desde distintos modelos. A nivelgeneral, cabe
distinguir entre tres modelos principales. El modelo internalistaasume que la
conducta humana está determinada por variables internas alpropio individuo,
por lo que es estable y consistente. El modelo situacionista pone el énfasis en
los determinantes externos de la conducta, por lo queasume que el
comportamiento humano variará en función de las circunstanciasambientales
de cada momento. Por último, el modelo interaccionista consideraque la
conducta se explica por la interacción entre ambos tipos de variables;internas y
esternas.

 A su vez, dentro del modelo internalista puede distinguirse entre las teorías
procesuales o del estado, que subrayan la importancia de los estados
ymecanismos internos del individuo (por ejemplo, las teorías de
(SigmundFreud,Carl Rogers o George Kelly); y las teorías estructurales o del
rasgo, paralas que la conducta está determinada por una estructura de
personalidadconformada por una serie de factores estables y generales (entre
las quedestacan teóricos como Gordon Allport, Raymond Cattell o Hans
Eysenck.Uno de los primeros teóricos que se acercaron al estudio del
comportamientohumano desde la perspectiva del rasgo fue Gordon Allport
(Indiana, 1897).Para Allport, la conducta humana responde a la necesidad de
conducirse deacuerdo a lo que denomina un funcionamiento propio o proprium 
; es decir, de una forma coherente con el modo en que el individuo se percibe a
sí mismo. En este sentido, el "proprium" se deriva del concepto del self 
propuesto desde la perspectiva fenomenológica. Así, el proprium  se formaría
mediante el desarrollo de una serie de rasgos odisposiciones personales.
Allport (1966, p. 404) definió esta disposición como «una estructura
neuropsíquica generalizada (peculiar del individuo), que posee la capacidad de
convertir a muchos estímulos en funcionalmente equivalentes, y de iniciar y
guiar formas consistentes (equivalentes) de conducta adaptativa y estilística».
Dentro del proprium  , Allport distinguió tres tipos de rasgos o disposiciones, en
función de su grado de penetración e influencia en el comportamiento del
individuo. Así, los rasgos cardinales serían aquellos que están presentes en la
práctica totalidad de los comportamientos. Por lo general, es difícil que en la
práctica pueda encontrarse este tipo de rasgo que gobierne la conducta en
todas sus manifestaciones. En segundo lugar, los rasgos centrales serían los
rasgos generales que caracterizan la personalidad, y suelen oscilar entre un
número de cinco a diez por cada persona. Por último, los rasgos secundarios
serían aquellas disposiciones menos generales o más periféricas, pero que se
manifiestan esporádicamente en determinados comportamientos concretos La
teoría de la personalidad de Raymond B. Cattell está fundada en la técnica
estadística del análisis factorial y sirve de puente de unión entre las teorías
clínicas y las experimentales.

El elemento estructural básico en su teoría, es el rasgo. El rasgo representa


tendencias reactivas generales y nos indica características de conducta del
sujeto que son relativamente permanentes. El rasgo implica una configuración
y regularidad de conducta a lo largo del tiempo y de las situaciones. Algunos
rasgos pueden ser comunes a todos los individuos, y otros pueden ser
exclusivos de un individuo. Ciertos rasgos pueden estar determinados por la
herencia otros por el ambiente. Algunos rasgos están relacionados con
motivos, que son los rasgos dinámicos, y otros guardan relación con la
capacidad y el temperamento. Podemos establecer una distinción entre:

Los rasgos superficiales: Son expresivos de conductas, que superficialmente


pueden aparecer unidas, pero que de hecho no cavarían conjuntamente, ni
tienen una raíz, causal común. Estos rasgos pueden ser descubiertos a través
de métodos subjetivos.

Los rasgos fuente o rasgos profundos: son expresivos de una relación de


conductas que cavarían conjuntamente, de modo que forman una dimensión de
personalidad unitaria e independiente. Para descubrir estos rasgos se ha de
acudir a los procedimientos estadísticos del análisis factorial. Según Cattell hay
tres fuentes de datos para descubrir estos rasgos profundos: los datos
procedentes de la vida, los datos del cuestionario y los datos de los test
objetivos.

Cattell distingue entre ergios y sentimientos:

Ergios:Son factores que reflejan las fuerzas de los impulsos biológicos innatos.

Sentimientos: Son factores que reflejan pautas de conducta determinadas por


el ambiente. Un ergio es una tendencia innata a reaccionar de una forma
específica ante ciertos objetivos. La expresión externa puede haber sido
afectada por el proceso de socialización, pero existe un marcado carácter
innato, teniendo en cuenta que estos ergios van asociados a cualidades
emocionales y objetivos biológicos que permanecen constantes en diversas
culturas.

Ejemplos de ergios son: apareamiento (sexo), seguridad-miedo,


autoafirmación, gregarismo, protección parental, exploración (curiosidad),
sensualidad, atracción y constructividad.

Los sentimientos tienen su fuente en instituciones sociales como la familia o la


escuela. Representan pautas de actitudes no innatas sino adquiridas. Por
ejemplo: el sentimiento religioso, el sentimiento profesional, y el sentimiento del
sí mismo.

Una misma conducta puede ser expresión de diversas actitudes, las cuales,
pueden relacionarse con sentimientos y ergios muy diversos. 

Es decir, una sola conducta puede dar satisfacción a impulsos muy diversos.

Segùn Cattell, los rasgos están determinados por la influencia de la herencia y


del ambiente.

La conducta del individuo ante una situación dependerá de los rasgos de su


personalidad pertinentes a dicha situación, y de otras variables transitorias que
pueden intervenir en esta situación. Un ejemplo de estas variables transitorias
es el estado; si alguien está angustiado en determinado momento, su conducta
se verá influida por el estado de ansiedad experimentado en ese momento.

Gordon Allport consideró que los rasgos constituían el medio más útil para
describir la personalidad de un individuo. El rasgo es una predisposición a
responder de una forma particular.

3.4 TEORÍA SISTEMICA DE LA PERSONALIDAD

Alrededor del año 1962, un grupo de psicólogos de la línea humanista


deseaban conducir las formulaciones teóricas que establecieron estos,
teniendo como motivo principal la deslindación de las concepciones
mecanicistas, deterministas y causalisistas del hombre, teniendo bases
biológicas (desde el modelo psicoanalítico) o de mecanismos estimulo-
respuesta (conductista). Luego de esto, en el año de 1964 dicho grupo de
psicólogos sustentó un nutrido grupo de principios del modelo sistémico para la
personalidad:

 El ser humano es más que la suma de sus partes. Es percibido como un


todo, no solamente de su biología ni solamente sus mecanismos de
respuesta, a los cuales también se le agrega un principio de vida
trascendental sobre el cual existe.

 La existencia se consuma en el seno de las relaciones humanas.


Pues el hombre no puede vivir aislado, se comunica y esto complementa
un desarrollo interno, para luego ser correctamente funcional en el
externo.

 El hombre vive en forma consciente, más menos factible, esa es base


para la comprensión de la experiencia humana. A lo cual, este siempre
se da cuenta de lo que sucede a su alrededor, esto muestra la
capacidad de análisis que el sujeto posee.

 Desde lo disponible consciente, el ser humano está en la situación de


elegir y decidir. No es un espectador pasivo de su existencia.
El individuo hace de sus experiencias algo participativo y partiendo de
allí hace una recreación de su vida.

 La persona vive orientada hacia una meta, objetivos y valores que son


base de la identidad del sujeto. Tiende a la tranquilidad y a la excitación.

Este modelo maneja algunas nociones generales que le dieron el origen al


mismo entre los cuales notamos los siguientes:

 La libertad y medio

 Elección y decisión

 Responsabilidad

 Estar en el mundo (conciencia)

 Condición de presente.

Criterios de normalidad y anormalidad


El modelo sistémico de la personalidad tiene como base principal el hecho que
los humanos se motivan positivamente y buscan el progreso hacia niveles
superiores de su funcionamiento.

Ve a la existencia de humano como un plus de la lucha de


los conflictos internos y crisis existencialistas.

Entonces, como pudimos notar anteriormente, la concepción de la personalidad


no fue solamente vista desde un solo autor puramente, sino que varios autores
refieren el hecho de que la personalidad en aspectos generales es saludable,
para este modelo todas las personas son sanas pero probablemente, están
"insatisfechas" en algunos aspectos de su vida.

Para esto, Abraham Maslow y Carl Rogers proponen por separado ciertos
criterios de la normalidad y anormalidad en sus teorías humanistas.

Para Abraham Maslow son los siguientes:

 Cada persona nace con una naturaleza interna biológica hereditaria,


natural y personal.

 La naturaleza interna de la persona es particular y común a la especie.

 La naturaleza humana es buena, las reacciones violentas no son parte


de la misma más bien son respuestas ante la frustración de las
necesidades elementales. Lo mejor que podríamos hacer para
evidenciarlas es notar que no es mala.

Según Carl Rogers los criterios de normalidad de la personalidad son los


siguientes:

 El hombre es un ser racional, el cual tiene el conocimiento posible y de


sus reacciones. Como base principal está el auto conocimiento para una
personalidad sana y única.

 El organismo se toma como centro de cualquier experiencia que ocurre


internamente.

 El comportamiento del individuo va a depender de la realidad subjetiva y


no de las condiciones externas estimulantes.
 La persona, confronta sus experiencias simbólicas con el
mundo objetivo, lo cual permite que el sujeto tenga un conocimiento
confiable del mundo externo, hace entonces que se conduzca de
manera correcta en la sociedad. En algunas ocasiones dichas
verificaciones llegan a ser incorrectas y esto conlleva entonces a que el
individuo tenga un comportamiento errático y carente de realismo.

 La persona principalmente, debe tener dos tipos de relación la que


permite entonces ser una persona normal: intrapersonal e interpersonal.

Pautas ideales de vida

De acuerdo con este modelo, existe un proceso para convertirse en persona,


es el siguiente:

 Hacer a un lado cualquier tipo de máscara.

 Evitar los deberías.

 Dejar a un lado las presiones que puedan haber en el exterior.

 Valorar el propio pensamiento y los sentimientos propios.

 Ser responsables.

 Adaptarse a los cambios que se puedan dar en el transcurso de la vida.

 Asumir que se es un ser individual.

 Aceptarse a sí mismo tal y como es.

 Aceptar a los demás individuos como son.

 Confiar en que se es capaz.

Según Rogers, cuando una situación amenazante se presenta lo que se


obtiene como resultado es ansiedad. La cual es una respuesta indicadora
sobre un peligro potencial que debe ser evitado. Muy similar a la idea
propuesta por Sigmund Freud sobre la defensa, aunque Rogers la aborda
desde un punto de vista perceptivo, haciendo ver entonces incluso que los
impulsos y recuerdos son formas de percepción.

Define solamente dos tipos de defensas: La negación y la distorsión perceptiva.


La negación entonces es, un bloqueo de las situaciones que representen
amenaza para el individuo.

La distorsión perceptiva, vendrá a ser la forma de reinterpretar una situación de


manera que esta se muestre menos o no amenazante.

Básicamente, las teorías que cada uno de los autores presentan, no difieren
drásticamente sobre los aspectos de la normalidad individual. Cada uno
concuerda con lo básico de este modelo; el sujeto es percibido como un todo,
es sano y dice que probablemente no es anormal, sino insatisfecho.

Gracias a este modelo, primordialmente, deja de tenerse ese estereotipo tan


marcado de que el sujeto es un ser enfermo, y que la personalidad siempre se
encuentra distorsionada. También deja de verse estrictamente como biológica
sino que esta concepción es un complemento para entender el desarrollo de la
personalidad individual.

3.5 TEORÍA PSICOANALÍTICA DE FREUD

De acuerdo con el teórico más importante de este paradigma de la psicología


(Sigmund Freud, 1856-1939), la conducta de una persona es el resultado de
fuerzas psicológicas que operan dentro del individuo y que por lo general se
dan fuera de la conciencia (Morris y Maisto, 2005). El concepto de conducta
desde esta orientación es de vital importancia porque permite entender la
personalidad; es por eso que Pervin y John (1998) plantean que el punto de
vista estructural de Freud es una buena manera de abordar este tema. Según
la idea antes expuesta, la persona posee tres estructuras que aparecen
durante el desarrollo de la vida; la primera de ellas corresponde a lo que se ha
denominado ello, la única estructura que se encuentra presente en el
nacimiento y es totalmente inconsciente, se interesa en satisfacer los deseos
del niño con el fin de evitar el dolor. En esta parte del desarrollo el niño solo
tiene dos maneras de obtener placer, las acciones reflejas y la fantasía
(Brainsky, 1998). La segunda estructura planteada por Freud (1967) es el yo, el
que se encuentra entre lo consciente y lo preconsciente que busca satisfacer
los deseos del ello en el mundo externo; se diferencia de éste en que, en lugar
de actuar de acuerdo con el principio del placer (satisfacción inmediata), actúa
bajo el principio de realidad. Por medio del razonamiento inteligente el yo busca
demorar la satisfacción de los deseos del ello hasta que se pueda garantizar la
gratificación de la manera más segura posible. Cuando la persona llega a la
edad adulta no solo busca la satisfacción de deseos sino que empieza a entrar
en juego el componente moral, lo cual se ha denominado súper yo, este
cumple las veces de guardián moral, entonces tiene la función de vigilar al yo
para conducirlo hacia las acciones morales socialmente aceptadas (Pervin &
John, 1998).

Teniendo en cuenta lo anterior, Freud plantea que la personalidad se desarrolla


en la medida en que una persona logra satisfacer los deseos sexuales durante
el curso de su vida, es decir, que la personalidad está determinada por la
manera en que se aborda cada una de las etapas psicosexuales (Morris &
Maisto, 2005). Las etapas psicosexuales son cinco y las vivencias en cada una
de ellas dan cuenta de un posible perfil de personalidad. A continuación se
presenta cada una de estas etapas.

 Etapa oral: este periodo comprende desde el nacimiento hasta los 18


meses y se caracteriza básicamente, según Davidoff (1998), porque el
niño obtiene placer a través de succionar el pecho de la madre y
masticar los alimentos meses más tardes. Según Freud (1967; citado
por Pervin & John, 1998), los niños que obtienen buena gratificación
durante esta etapa tienden a ser adultos optimistas, crédulos y
confiables, mientras que los que no son satisfactoriamente gratificados
tienden a ser pesimistas, sarcásticos, discutidores y hostiles.

 Etapa anal: comprende de los 18 meses a los 3 años aproximadamente,


en esta etapa el placer del niño está concentrado en el ano y lo
experimenta a partir de la expulsión y retención de heces fecales. Se
cree que los hijos de padres estrictos en el entrenamiento de control de
esfínteres tienden a ser autodestructivos, obstinados, mezquinos y
excesivamente ordenados durante la edad adulta (Freud, 1967).

 Etapa fálica: comprende de los 3 a 6 años, es una etapa muy


importante porque es este el momento en que los niños empiezan a
descubrir sus genitales, entonces se apegan mucho más al progenitor
del sexo contrario mientras que experimentan sentimientos de rivalidad
con el progenitor del mismo sexo. De no darse una adecuada
identificación con los progenitores se forma lo que en los niños se
conoce como complejo de Edipo y en las niñas complejo de Electra
(Papalia & Wendkos, 1997). Las personas que no reciben suficiente
gratificación durante esta etapa tienden a mostrarse como egoístas,
vanidosos, con baja autoestima, tímidos y con sentimientos de
minusvalía durante la edad adulta (Morris & Maisto, 2005).

 Etapa de latencia: va de los 6 hasta los 12 o13 años; Freud creía que
en esta etapa el interés por el sexo disminuye y los niños pueden jugar
con los otros niños del mismo sexo sin experimentar ninguna dificultad
(Papalia & Wendkos, 1997). Finalmente de los 13 años en adelante
Freud describe la etapa genital, momento en el cual se despiertan los
impulsos sexuales permitiendo que el adolescente satisfaga todos los
deseos reprimidos durante la niñez, las personas que logran abordar
satisfactoriamente esta etapa, desarrollan un muy buen sentido de
responsabilidad y preocupación por los demás (Davidoff, 1998).

Según el enfoque dinámico de la personalidad la manera de evaluar dicho


fenómeno involucra estrategias como las técnicas de manchas o tintas,
técnicas pictóricas o gráficas, técnicas verbales, recuerdos autobiográficos y
técnicas de ejecución. Entre las técnicas de mancha se encuentra la prueba
proyectiva del Rorschach y la técnica de mancha de tinta de Holtzman (HIT). El
Rorschach deriva su nombre de su autor llamado Hermann Rorschach, esta
revela percepciones, emociones, pensamientos e impulsos inconscientes
acerca del mundo exterior (Davidoff, 1998). Consiste en una serie de 10
láminas que contienen manchas, a las cuales la persona debe hacerles una
interpretación comunicando lo que piensa que representan; adicional a esto el
examinador debe llevar un registro del tiempo que tarda la persona en
responder, la localización, los determinantes y la calidad o nivel de la forma de
la respuesta. Aunque esta prueba no posee fiabilidad y validez está mucho más
dirigida a la organización cognitiva del individuo (Papalia & Wendkos, 1997). El
HIT fue diseñado tomando como base el Rorschach, con el fin de eliminar las
deficiencias técnicas de los primeros instrumentos. La técnica de HIT
proporciona dos series paralelas de 45 tarjetas cada una donde la persona
debe dar una sola respuesta, incluye muchas variables presentes en el
Rorschach y adiciona otras como ansiedad y hostilidad.

3.6Teoría conductual de la personalidad


Watson, padre del conductismo, manifestó su acuerdo con la teoría de Jhon
Locke en el siglo XVII sobre la tabula rasa, teoría de la personalidad según la
cual un recién nacido viene en blanco y es el ambiente el que determinará la
personalidad debido a la moldeabilidad de este, no solo en la infancia sino
también en la etapa adulta (Davidoff, 1998). De otra manera, Skinner, quien
realizó experimentos sobre el aprendizaje animal y humano, concluyó que lo
que una persona aprende a hacer es semejante a como aprende otras cosas;
por tal razón, lo que implica motivación inconsciente, aspectos morales y
rasgos emocionales no existe (Papalia y Wendkos, 1997). El enfoque
conductual de la personalidad hace énfasis en la especificidad situacional
restándole importancia a las manifestaciones internas (Pervin & John, 1998).
Finalmente, la visión de Skinner concibe la conducta como un producto
elicitado como reforzador que incrementan la incidencia conductual. Por lo
tanto, el concepto estructural de la personalidad, planteado por Hull (1943) en
el modelo E-R, sostiene que los estímulos llegan a conectarse a las respuestas
para formar lazos E-R; a partir de esta asociación entre estímulo y respuesta se
establecen los denominados hábitos; la estructura de la personalidad está en
buena parte conformada por hábitos o lazos E-R. Otro concepto estructural que
utilizó Hull fue el impulso definido como un estimulo capaz de activar la
conducta; por lo tanto, son los impulsos los que hacen responder a un
individuo. Estos pueden ser primarios (innatos), secundarios (aprendidos); los
primarios hacen referencia a condiciones fisiológicas en el interior del
organismo (hambre, sed), mientras que los secundarios son aquellos que se
han adquirido con base en asociaciones de impulsos primarios (ansiedad o
miedo).

3.7 Teoría cognitiva de la personalidad


Esta teoría plantea que la conducta está guiada por la manera como se piensa
y se actúa frente a una situación; sin embargo, no deja de lado las
contingencias que ofrece el ambiente inmediato ante cualquier situación. En
palabras de Bandura (1977), la personalidad es la interacción entre cognición,
aprendizaje y ambiente; de igual manera juegan un papel importante las
expectativas internas de los individuos, pues el ambiente influye en la manera
de comportarse y por tanto modifica las expectativas del individuo ante otras
situaciones respecto a su comportamiento, teniendo en cuenta que las
personas se ajustan a unos criterios o estándares de desempeño que son
únicos a la hora de calificar un comportamiento en diversas situaciones. De
acuerdo con el cumplimiento o no de las expectativas, se dice que las personas
que alcanzan grandes niveles de desempeño interno desarrollan una actitud
llamada autoeficacia (Bandura y Locke, 2003), entendida como la capacidad de
manejar las situaciones de manera adecuada para generar resultados
deseados. Mientras que para Rotter (1954) esto puede ser utilizado como una
habilidad cognitiva que influye en las personas de acuerdo con el manejo de
sus expectativas, como lo plantea Bandura (1977; citado por Davidoff, 1998), la
conducta de las personas está orientada a metas, pues los individuos se
pueden regular a sí mismos; además tienen un grado de libertad y capacidad
de cambiar durante toda la vida. Bandura consideró a los humanos como seres
complejos, únicos, activos, destacando el pensamiento y la autorregulación.
Pues los individuos están en una continua resolución de problemas, partiendo
de la experiencia y de la capacidad de procesamiento de información. Por tal
razón, Bandura realizó sus estudios en humanos en el nivel contextual; por lo
tanto, a través de la observación de modelos la persona puede transformar
imágenes e ideas que se pueden combinar y modificar con el fin de elaborar
patrones de conducta adecuados.
IV. CONCLUSION

A lo largo de la historia ha sido difícil unificar el constructo de personalidad


debido a que desde las diferentes posturas teóricas, se han planteado
diversos criterios, categorías y definiciones que no se enmarcan dentro de
una perspectiva que incluya todos los factores que la componen; esto por la
congruencia que deben tener las teorías de la personalidad con el enfoque
dentro del cual surgen.

Las teorías de la personalidad nos dan una idea de cómo se forma la


conducta a través de los diferentes enfoques de la persona, en los cuales
se pueden recalcar ciertas características, que enfocan algunos aspectos
de la vida que afectan el desarrollo de la conducta de la persona.

Es necesario conocer acerca de estas teorías ya que, nos orientan hacia


como surgen los trastornos de la personalidad y a través de ellas
adquirimos la capacidad de actuar para prevenir los trastornos de la
personalidad.

V. BIBLIOGRAFIA
 Allport, G. (1970 a). La personalidad. Barcelona: Herder.
 Allport, G. (1970 b). Psicología de la personalidad. Buenos Aires:
Páidos.
 Anastasi, A. & Urbina, S. (1998). Tests psicológicos. México: Prentice
Hall
 Bandura, A. & Locke, E. (2003). Negative Self-efficacy and goal effect
revisited. Journal of Applied Psycholgy, 8, 87-99.
 Bandura, A. (1977). Social learning theory. Englewood Cliff: Prentice
Hall.
 Beck, A., Freeman, A., Pretzer, J., Davis, D., Fleming, B. & Ottaviani,
R. (1995). Terapia cognitiva de los trastornos de personalidad.
Barcelona: Paidos.

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