CLUB GEDEÓN - DISTRITO PUERTO COLOMBIA- ASOCIACIÓN DE LA COSTA ATLÁNTICO El siguiente escrito, es un trabajo de investigación sobre los temperamentos del ser humano. Se definirá los conceptos básicos sobre lo que es un temperamento. Veremos la teoría de los cuatro temperamentos, que aún sigue vigente en nuestros días. Desarrollaremos cada uno de estos temperamentos, conociendo sus características, fortalezas y debilidades. Y por último mencionar si estos temperemos se pueden controlar. QUÉ ES EL TEMPERAMENTO Conceptos:
“El temperamento es la resultante de la combinación de rasgos congénitos
que en forma subconsciente afectan el comportamiento del hombre. Estos rasgos se disponen genéticamente en base a la nacionalidad, la raza, el sexo y otros factores hereditarios, y son transmitidos por los genes”. “tendencia innata, propia de un individuo, a reaccionar con un cierto estilo ante los estímulos del ambiente. Se trata de un modo espontáneo y natural de reaccionar, no aprendido, ni inducido por el ambiente o la educación. Es la simple manifestación de las disposiciones psíquicas (básicamente, de índole afectiva, instintiva y tendencia), condicionadas por la constitución orgánica peculiar del individuo”. Según los conceptos anteriores podemos decir, que nosotros lo seres humanos nacemos con ciertas características que nos identifica, cuyas características podrían ser heredadas por nuestros padres o abuelos. TEORÍA DE LOS CUATRO TEMPERAMENTOS La teoría de los cuatro humores o humorismo fue una teoría acerca del cuerpo humano adoptada por filósofos y físicos de las antiguas civilizaciones griega y romana. Arranca con Hipócrates (460 aC-377 aC), se desarrolla ampliamente con Galeno. Hipócrates pensó que resultaban de los cuatro humores predominantes en el cuerpo humano: "sangre"; "cólera" o "bilis amarilla"; "melancolía" o "bilis negra" y "flema". Hipócrates nominó los temperamentos de acuerdo a los humores que los producían, según su creencia: el Sanguíneo, sangre; el colérico, bilis amarilla; el melancólico, bilis negra y el flemático, flema. Según él, sugerían los temperamentos vivaces, activos, tristes y lentos. Claudio Galeno (129-201 dC.) elabora su teoría de la personalidad. Para este médico, cirujano y filósofo romano, los niveles de humores corporales y las inclinaciones emocionales de la persona (su temperamento) se encontraban íntimamente relacionados. Así, definió sus cuatro temperamentos básicos: Melancólico, flemático, colérico y sanguíneo. Según Galeno, dichas relaciones se darían de la siguiente forma: 1. Una persona sanguínea tendría demasiada sangre. Lo anterior, la haría una persona alegre, optimista, segura de sí misma y cordial; sin embargo, también podría tornarse algo egoísta. 2. Una persona flemática tendría demasiada flema. Lo cual, la haría una persona amable, fría, apacible, racional y constante; aunque también algo lenta y tímida. 3. Una persona colérica tendría un exceso de bilis amarilla. Lo anterior, la haría una persona fogosa, energética y apasionada. 4. Una persona melancólica tendría un exceso de bilis negra. Lo cual, la haría una persona con inclinaciones poéticas y artísticas, algo triste, temerosa y deprimida. Las investigaciones modernas de la fisiología endocrinología, han puesto de manifiesto que la formulación de Hipócrates sobre los humores es falsa. Pero han comprobado la correspondencia entre lo fisiológico y lo psicológico, y han dado la razón a la intuición de los antiguos de que el fondo emocional, está condicionado por la química corporal. A partir de 1996, un psicólogo cristiano de nombre Tin La Haye retoma la teoría hipocrática de los cuatro temperamentos básicos, ya no bajo una óptica “humoral”, sino bajo una óptica genética o hereditaria, y le adiciona a la vieja teoría la premisa de que una persona pueden estar por los menos dos temperamentos simultáneamente y, en la mayoría de los casos, uno de esos temperamentos será el preponderante. De lo anterior, actualmente se cree y se manejan estos cuatros tipos de temperamentos: sanguíneo, colérico, flemático y melancólico. CONCEPTOS SEGÚN TIN LA HAYE TEMPERAMENTO SANGUÍNEO: Es el temperamento cálido, campante, vivaz y que goza de la vida. receptivo por naturaleza y las impresiones externas llegan fácilmente a su corazón. Cuando toma una decisión sus sentimientos predominan sobre sus pensamientos y reflexiones. Cuenta con una inusitada capacidad para divertirse y generalmente logra proyectar su naturaleza cordial. Fortalezas: Personalidad atractiva, conversador, anecdotista, el alma de la fiesta, buen sentido del humor toca a la gente, cuando habla entusiasta y demostrativo alegre y burbujeante. Debilidades: Hablador compulsivo, exagerado, se entretiene en trivialidades, no puede recordar nombres, asusta a otros, demasiado feliz para otros, enérgico, Egoísta, Jactancioso y quejumbroso, Ingenuo, se deja engañar, se ríe y habla en voz alta, controlado por las circunstancias, para algunos parece no sincero, nunca madura. TEMPERAMENTO COLÉRICO: Es el temperamento fogoso, de genio vivo, activo, práctico, de recia voluntad. Fortalezas: líder nato, dinámico y activo, una necesidad compulsiva, para el cambio, actúa con rapidez, quiere corregir las injusticias, impasible, no se desanima fácilmente, independiente y autosuficiente, confiado en sí mismo, puede manejar cualquier proyecto Debilidades: Intolerante ante los errores, no analiza los detalles, las trivialidades le aburren, puede tomar decisiones temerarias, puede ser rudo y sin tacto, manipula a las personas, el fin justifica los medios. TEMPERAMENTO MELANCÓLICO: Es el temperamento perfeccionista analítico con tendencia al auto sacrificio y emocionalmente hipersensible. Inclinado por naturaleza a ser introvertido, su humor es cambiante porque habitualmente lo dominan las emociones. Fortalezas: Profundo y pensador, analítico, serio y determinado, propenso a ser un genio, talentoso y creativo, filósofo y poeta. Debilidades: Recuerda lo negativo, le agrada que lo hieran, falsa humildad, vive en otro mundo, tiene mala imagen de sí mismo, escucha lo que le conviene, se concentra en sí mismo. TEMPERAMENTO FLEMÁTICO: Es el temperamento calmo, sereno, lento, tranquilo y equilibrado. Fortalezas: paciente, equilibrado, una vida consistente, callado, pero de buen humor, amable y compasivo, no muestra sus emociones, contento con su vida. Debilidades: apático, temeroso y preocupado, evita tomar responsabilidades, voluntad de hierro, egoísta, Tímido y reticente. ¿SE PUEDEN CONTROLAR LOS TEMPERAMENTOS? Cuando la humanidad fue creada, era perfecta en gran manera “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. (Génesis 1:27), “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto”. (Génesis 1:31). Sin embargo, después de la caída del ser humano adoptó una naturaleza carnal es decir una naturaleza defectuosa, pecaminosa. Es por ello que no somos perfectos, pero Dios, nuestro creador hizo todo para volver a restaurar la imagen de él en el hombre dando a su hijo para redimirnos y todo aquel que acepta a Jesús en su corazón, recibe una naturaleza espiritual es decir recibimos al espíritu santo y al recibir al espíritu santo en nuestra vida se reflejaran los frutos del espíritu: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. (Gálatas 5:22-23). De lo anterior descripción podemos decir que, aunque nacemos con estos tipos de temperamentos defectuosos, el señor nos ayudará a sacar lo mejor de ello: “Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne”; (2 Corintios 10:3). Concluimos que Dios nos hace únicos, cada ser humano es diferentes es por ello que no todos poseemos el mismo temperamento. Es importante mencionar que cada temperamento tiene sus fortalezas y debilidades, cada uno de nosotros debemos conocer qué tipo de temperamentos tenemos, para así conocernos un poco más, y dar lo mejor de sí. No olvidando que cada día es Dios quien nos va perfeccionando.