Un cierto Tic Tac ¿Aló?

Llámeme dentro de un rato, cinco o diez minutos

(pausa) No, no. Ha entrado aquí una señorita que no sé
De: Sebastián Salazar Bondy
qué es lo que quiere (pausa) No más de diez minutos.

MUJER: (Poniéndose de pie) ¡He venido a que me quite usted el

Habitación con escritorios confortables y otros diversos muebles de oficina. En el tic-tac!
fondo, una puerta en cuyo vidrio se lee, de revés, el siguiente texto: “Doctor
DOCTOR: (A la mujer) Espere señorita. Espere (Al fono) no, no es a
Plácido Bonifaz, horario 4 a 7 p.m.”. Al levantarse el telón, se ve al doctor Bonifaz
usted a quien le digo que espere (pausa) Llámeme dentro
sentado ante su escritorio revisando con atención un legajo de papeles. Suena el
de diez minutos. Hasta luego. (Cuelga el auricular)
timbre del teléfono, que está a su alcance, y contesta.
MUJER: (No bien el doctor ha dejado el teléfono) Lo escucho
DOCTOR: ¿Aló? Si, él contesta. (Pausa) Mañana a primera hora me
cuando duermo, cuando camino, cuando como, cuando
ocuparé de su asunto. (Pausa) No, no tenga cuidado.
estoy alegre, siempre suena dentro de mí un tic-tac
(Pausa) La operación es muy sencilla y espero que tenga
insoportable. ¡tic-tac! ¡Tic! ¡Tac! ¡Tic! ¡Tac!
éxito. Soy especialista en esa clase de intervenciones.
¡Tic! ¡Tac! Crece y decrece, sube y baja… ¡No me da
MUJER: (Que entra intempestivamente) ¡Doctor! ¡Doctor! descanso! ¡Como un reloj diminuto o gigantesco!
¡Algo terrible! (Se acerca al escritorio) ¡Me sucede algo
DOCTOR: (Poniéndose de pie) Debe ser un error señorita.
terrible! ¡No lo soporto más!
MUJER: (Irritada) ¿Cómo que error? ¿No soy acaso una persona
DOCTOR: (A su interlocutor telefónico) Espere…no le oigo nada.
adulta? ¿Tengo la cara de loca y embustera?
Ha entrado una señora y no sé (Cubre el teléfono con la
mano). DOCTOR: No me ha entendido usted. Quiero decir que curarla no es
cosa que esté a mi alcance...
MUJER: ¡Soy señorita, doctor! ¡Eso es lo malo! ¡Estoy sola con mi
dolor! MUJER: Le pagaré lo que me pida, doctor ¡Aunque me quede en
medio de la calle, aunque tenga que pedir limosna,
DOCTOR: Discúlpeme ¿En qué puedo servirla?
aunque…! (Desesperada) ¡Soy una mujer desgraciada
MUJER: Algo terrible doctor. Un ruido, un tic-tac…No puedo con doctor!
el ¡Sálveme!
DOCTOR: No es cuestión de dinero.
DOCTOR: Pero…
MUJER: (Angustiada) ¡Es algo incurable! ¿No hay remedio
MUJER: (Sin dejarlo hablar) sálveme si no lo hace iré derecho al contra este tic-tac?
rio a matarme
DOCTOR: En realidad, no lo sé. Le quiero decir simplemente…
DOCTOR: Bueno, calma, siéntese por favor. Terminaré de hablar por
MUJER: (Interrumpiendo despavorida) ¡Ahora sube! ¡Sube!
teléfono (La mujer muy agitada lo obedece. En el sillón
¡Sube!
permanece haciendo muecas)
DOCTOR: ¿Qué es lo que sube?
MUJER: ¡El ruido! ¡tic-tac! ¡Tic! ¡Tac! ¡Tic! ¡Tac! ¡Tic! ¡Tac!
¿No lo oye Ud.?
DOCTOR: (Que ha estado auscultando el aire tratando de escuchar
el ruido) No, no oigo nada. Es una alucinación suya
MUJER: ¡Ya baja! ¡Ya baja! ¡Que alivio! (pausa) ¿Una alucinación
dijo usted? ¿Es eso mortal?
DOCTOR: No puedo decirle nada, señorita…
MUJER: Es cierto, doctor. Tengo que explicarle como comenzó.
Estaba yo con mi novio, en el cine, (pausa) Usted sabe,
el amor, la oscuridad, la emoción. En fin, es fácil de
comprender, ¿Cómo le puedo explicar mejor? (se sienta
en el sillón) yo acá y él…Bueno, muy cerca de mí.
DOCTOR: (Con alguna ironía) Comprendo…
MUJER: No es sencillo reconstruir una situación como esa
¿Quiere usted ayudarme? Siéntese a mi lado, doctor…
DOCTOR: ¿Yo?
MUJER: Si, doctor se lo ruego.
DOCTOR: (Tomando asiento) Si usted lo pide… Pero le advierto…
MUJER: Espere a que termine y entonces se dará cuenta de mi
drama. (Pausa) Estábamos así, uno al lado del otro, y él
me tenía tomada de la mano… ¡Tómeme la mano doctor!
(El doctor, un tanto entusiasmado, hace lo que le
indica la mujer) Exacto. La película era de suspenso.
¡Inquietante! Yo, que soy sumamente sensible, me
acercaba más y más a mi novio ¡Así! Pero él, que no le
tiene miedo a nada, se
reía, yo aterrorizada, y el hecho unas pascuas.
¡Ríase doctor!
DOCTOR: ¿Es necesario?
MUJER: Si no, no puedo recordar bien como me asaltó la
enfermedad. Ríase o haga como que se ríe.
DOCTOR: (Con bastante esfuerzo) ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
MUJER: (Descontenta) Bueno, más o menos. (Pausa) En el
momento del crimen, cuando el asesino entra en la
habitación de la pobre chica que tiene en su poder los
papeles de la herencia, oigo un sonido leve, perfecto,
nítido: ¡Tic! Creí que se me había descosido un botón.
DOCTOR: (Con cinismo) ¡Ajá! ¡Que interesante! ¿Era un botón?
MUJER: ¿Interesante? Esa no es la palabra. El sonido se repitió:
¡Tic! Me quedé helada. Mi novio, entonces creyendo que
era la película que me impresionaba demasiado, me paso
el brazo por la espalda.
DOCTOR: (Que ha decidido aprovechar la situación) ¿De este
modo? (Le pasa el brazo por la espalda)
MUJER: Justo, doctor ¡Que inteligente es usted! Fue cuando me
dijo: “No tomes la película tan en serio corazoncito”.
(Explicativa) Cuando se pone muy tierno me trata de
corazoncito, y a mí me gusta.
DOCTOR: (Suave) Es la palabra que usted se merece señorita.
MUJER: (coqueta) Muy galante de su parte, doctor. (Pausa)
Continúo doctor. No bien había terminado mi novio de
decir esa frase, cuando, con más intensidad que antes, más
adentro de mí, suena: ¡Tic! y luego ¡Tac!
DOCTOR: Él, por supuesto, la apretó más.
MUJER: No pudo, porque yo di un salto de terror.
DOCTOR: (Dulcemente) No hace falta que lo dé ahora, señorita. Tal traumática. Ataquemos de esta manera la inhibición
como está, la reconstrucción es perfecta. inicial. (Pausa) (Dulce) Quedémonos así corazoncito.
MUJER: Como usted diga, doctor. Estoy dispuesta a obedecer sus MUJER: Su método es excelente, doctor. ¿Estudió usted en el
indicaciones al pie de la letra. extranjero?
DOCTOR: Hace usted bien. (Interesado) ¿Y luego? DOCTOR: (Meloso) Si corazoncito.
MUJER: Vino el tic-tac constante. Ese que hasta hoy no me deja. MUJER: Es evidente.
Tan agobiante fue aquella primera vez, que me desvanecí.
DOCTOR: ¿Crees, corazoncito?
DOCTOR: ¿Se desvaneció en los brazos de su novio?
MUJER: ¡Claro, pichón! (Rectificándose) ¡Oh, perdón! Así le
MUJER: Por lo menos se me nubló la vista. digo en confianza, a mi novio…
DOCTOR: ¿Y él que hizo? DOCTOR: Dímelo sin rubor, corazoncito.
MUJER: Me preguntó: “¿Qué tiene corazoncito?” MUJER: Bueno, pichón.
DOCTOR: ¿Nada más? DOCTOR: ¿Te molesta si te pido un besito, corazoncito?
MUJER: Lo más angustioso de la película ya había pasado MUJER: ¡Ay, pichón, no sé si debo!
DOCTOR: Él, por supuesto, se supo más cariñoso. DOCTOR: Anda…uno, no más.
MUJER: No, doctor. Y no se lo perdonaré jamás. ¡No creyó en el MUJER: ¿No me pedirás más?
tic-tac! Como yo insistiera, se puso furioso y me retiró el
brazo. DOCTOR: Con uno me conformo. ¿Sí? ¿Me lo das? (Acerca la
cara)
DOCTOR: ¡Que desatino! Lo correcto es que lo hubiera mantenido
ahí, como yo ahora, protegiéndola e interesándose en ese MUJER: ¡No seas precipitado!
curioso fenómeno sensorial que se ha apoderado de usted
hasta desesperarla. DOCTOR: (Suplicante) ¡Dámelo!

MUJER: Pero…
MUJER: ¡Ay! ¡Eso me hubiera hecho muy bien!
DOCTOR: Nada de peros… ¡Dámelo! (La quiere ligar)
DOCTOR: Estémonos así un rato. Este puede ser el remedio. Una
insignificante alucinación, debida a una violenta excitación MUJER: (Fingiendo resistir) ¡No! ¡No! ¡A la fuerza no!
cinematográfica, se le ha convertido, por la indiferencia
DOCTOR: ¡No seas malita!
de su novio, en una obsesión
MUJER: ¡Solo uno! ¿Me lo prometes?
DOCTOR: ¡Te lo juro! (Cuando se van a besar, suena el timbre del DOCTOR: (Obligándola a callar) Respóndame a una pregunta
teléfono) solamente: ¿Siente ahora el tic-tac?
MUJER: ¡Llaman! MUJER: ¿El tic-tac? (Pausa durante la cual escucha) ¡No! ¡Ya no
lo siento! ¿Qué pasó?
DOCTOR: (Se levanta) ¡Caramba que impertinencia! (Descuelga el
fono violento) ¡Aló! ¿Quién es? (Pausa) ¡Estoy muy DOCTOR: La he curado, eso es todo.
ocupado ahora! (Pausa) Sí, yo le dije dentro de diez
minutos, pero no puede ser. (Pausa) ¡El juzgado ya está MUJER: ¿Cómo lo hizo?
cerrado! (Pausa) El juez se ha muerto (Pausa) ¡He
perdido el expediente! (Pausa) ¡Por último, no me da la DOCTOR: Le apliqué una técnica nueva.
gana! ¡Búsquese otro defensor! (Cuelga) ¡La clientela está
cada día más exigente y estúpida! (Regresa al sillón) MUJER: ¿Y no me volverá más?
Volvamos a la reconstrucción. ¿Dónde estábamos?
DOCTOR: (Dueño de la situación) Si insistimos durante varios días
MUJER: ¿Qué tienes tú que ver con juzgado, juez, expediente, con el procedimiento, desaparecerá por completo.
defensor y otras cosas?
MUJER: ¡Estoy dispuesta a cualquier sacrificio!
DOCTOR: ¿Yo? ¿He dicho eso?
DOCTOR: Entonces prosigamos. Sentémonos como antes, en el
MUJER: ¡Lo ha dicho! sillón (va hacia el mueble)

DOCTOR: ¡Otra alucinación! Hay que seguir con el tratamiento. MUJER: (Obedeciendo) Si usted lo ordena…

MUJER: (Yendo hacia el escritorio y revisando los papeles que DOCTOR: (Con tono profesional) Usted estaba aquí y yo acá. Yo
hay en el) ¿A ver? Desahucio, acta notarial, interdicto de tenía el brazo en esta forma y usted la cabeza sobre mi
recobrar, acción judicial, escribanía… (Mirando los hombro. ¿Era así?
libros) Código penal, código civil, código de
MUJER: ¡Exactamente, doctor!
procedimientos… (Al doctor) ¿Quiere decirme que clase
de doctor es usted? DOCTOR: ¡Ah un momento para tomar precauciones! (Se pone en
pie y va a descolgar el teléfono) Nada debe interrumpir el
DOCTOR: ¿De qué clase? Doctor, nada más que doctor… MUJER:
tratamiento (Vuelve a su sitio y se coloca en la posición
¿Doctor en leyes o doctor en medicina? Acláreme anterior) ¿Estás cómoda?
esto antes de que llame a la policía.
MUJER: ¡Maravillosamente cómoda!
DOCTOR: ¡No! ¡Nada de escándalos! La verdad es que soy abogado,
DOCTOR: (Con ternura) ¿Lista, corazoncito?
pero hay pruebas de que como médico no lo hago tan mal.
MUJER: ¡Lista, pichón! (van a besarse…)
MUJER: (Violenta) ¡He sido víctima de un engaño! ¡Que
desgraciada soy! ¡Socorro! (Telón rápido) FIN