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A TRES AÑOS DE
NOCHIXTLÁN. Crónica de la
batalla de Nochixtlán en voz de
una de sus protagonistas
(Entrevista exclusiva) La batalla desigual librada por los habitantes de
Nochixtlán que mantiene la atención sobre Oaxaca es relatada aquí por una
de sus participantes.
Raúl Dosta@raul_dosta
Viernes 19 de junio de 2020 | 23:03
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Con su juventud y su energía, fue parte de una dura experiencia, cuando las
fuerzas del estado, las autoridades locales, las policías y algunos partidos políticos,
principalmente el PRI, muestran al servicio de quien están. De quienes decretan el
aplastamiento de los derechos de los trabajadores de la educación, llegando hasta
aniquilar físicamente a quienes luchan por no perderlos.
Ese domingo 19 de junio fue rico también en experiencias alentadoras, del cobijo
del pueblo a sus maestros y la respuesta a la violencia del régimen, organizándose
para defenderse, pero también para buscar una salida sin los viejos actores
políticos, a nivel local, como ella nos dice: “formas que pueden servir de ejemplo
para todo el estado de Oaxaca… ¡para todo el país!”.
El comienzo de la lucha magisterial junto al pueblo
Nos cuenta Itayetzi que son los maestros y los pobladores los que mantienen las
escuelas públicas, muchas construidas y ampliadas a través del tequio -el trabajo
voluntario de la comunidad.
“Son muy queridos los maestros aquí. Y así fue que cuando se sumaron a la lucha
contra la reforma educativa, más que movilizaciones en la cabecera municipal, la
acción más contundente fue la realización de bloqueos en dos puntos troncales de
la carretera México-Oaxaca. Así se podía hacer notar la protesta. También se
participaba de las marchas centralizadas en la ciudad de Oaxaca.”
Los bloqueos de la carretera llevados a cabo por las maestras y los maestros de
Nochixtlán recibieron una inmediata adhesión de los habitantes de Nochixtlán,
quienes “les llevaban comida y agua durante el día, y atole, cafecito y pan por las
noches”.
Desde ese lugar preparaban su ataque para el domingo. Nos cuenta Itayetzi que ese
día es de plaza en Nochixtlán, a la que acuden gentes de diversos pueblos a
intercambiar y vender sus productos. El gobierno quería dar un golpe ejemplar en
presencia de pobladores de diversas partes y así atemorizar a toda la región.
Otra noche sin párpados cobra forma en la voz de Itayetzi “Muchos pasamos la
noche en vela o dormimos poco a la espera de un ataque que pudiera ser nocturno.
Así, como a las 7:30 de la mañana se escucharon los ruidos de los contingentes
policiales acercándose.
Desde la azotea podía ver por donde avanzaban en dirección a las barricadas.
Inmediatamente cientos de pobladores nos pusimos en movimiento, algunos
íbamos rejuntando piedras, llevábamos palos, y cohetones, también envases de
plástico para rellenarlos con agua para sofocar las bombas de gases que nos
lanzaban.”
Una pausa. Las imágenes se suceden. “Esas eran nuestras armas, el pueblo,
alertado por las campanas de la parroquia ya avisaban lo que se venía y grupos de
vecinos iban voceando por las calles, algunos en coche los más a pie, llamando a
la población a que saliera a defender. Así, al repliegue inicial de quienes estaban
en las guardias del bloque se respondió con la presentación de la gente del pueblo
frente a los batallones de la Policía Federal.
“Sonaron disparos por el lado del panteón hacia los que estaban en lucha y, como
supimos después, capturaron a dos maestros y otras 18 personas, miembros de una
familia que estaban excavando una tumba para el entierro de un familiar recién
fallecido. La familia les mostró el permiso que se tramita para hacer el entierro, y
el jefe de los federales simplemente lo hizo pedazos. Así la foto muy conocida de
un camión de la PF con todos ellos amontonados mostraba a quienes querían hacer
pasar como capturados por los bloqueos, más tarde los soltarían en los
intercambios forzados por nosotros.”
¿Cómo se defendían los maestros y los pobladores? “Con piedras, con cuetes.
También se les llama cohetones a esos que el iluminan las noches de fiesta. Esta
vez eran nuestra principal herramienta defensiva. Como se hacía en las barricadas
de Oaxaca hace diez años, se introducían en tubos a la hora de prenderlos para
darles más o menos dirección. En las líneas de combate había quienes se
encargaban de dispararlos, pero también quienes tenían que ir por ellos a las
tiendas. Horas después los tenderos los negaban, porque habían sido amenazados
por amigos del gobierno priista. Así que había que ir hasta las poblaciones
cercanas para surtir a nuestros combatientes.”
Fue hasta el día 23 que se organizó una primera Asamblea General, para darle
formalidad a algunas tareas que se vienen organizando. Aparte de la comisión que
fue a la capital del país a entrevistarse con Gobernación, hay una comisión aún no
bien definida pero que se encargaría de llevar al Congreso estatal el reclamo del
pueblo, con las firmas de todos, exigiendo la renuncia del Presidente Municipal y
su Cabildo. Exigiendo además que se eliminen los recursos estatales asignados a
ellos y que estos pasen a manos del pueblo.
La lucha sigue
La lucha contra la reforma educativa continúa. Nos dice Itayetzi “Hay que seguir
organizando el apoyo a los maestros y no sólo Nochixtlán asume esta tarea,
representantes de otros pueblos cercanos están llegando para sumarse. Tal vez aún
no estamos bien conscientes de cómo somos ahora actores de nuestra propia
historia, muchos hacemos las cosas y en la cabeza todavía tenemos la idea de que
algún presidente municipal vendrá con todo y su cabildo. Pero, ¡ya estamos
comenzando a hacer sus tareas! Ojalá pronto nos demos cuenta que no los
necesitamos a ellos ni sus partidos”. Claro: porque no son parte del pueblo
trabajador.
La exigencia entre los pobladores de que todas las casas del presidente le sean
expropiadas en provecho de la comunidad…imaginémosla a nivel de todo el país:
es como si todos exigiéramos ¡que Enrique Peña Nieto sea expropiado de ‘su’
Casa Blanca!”.