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ASIGNATURA:
PA 108 Política de la Educación
CATEDRATICO:
Lic. Luis Enrique Zelaya Irías.
Tarea:
Primer avance de la tarea a distancia.
INTEGRANTES:
OBJETIVOS ESPECIFICOS.
El primer esfuerzo en esta dirección ha sido el diseño del currículo nacional básico
colombiano, así como la articulación del currículo de educación básica de nueve
grados, con el propósito de darle secuencia y consistencia a la misma; otros esfuerzos
encaminan a la actualización de los planes y programas de estudio en función de la
modalidad particular en que cada uno está inserto. Una educación de calidad es
aquella que forma mejores seres humanos, ciudadanos con valores éticos,
respetuosos de lo conviven en paz, Una educación que genera oportunidades
legitimas de progreso y prosperidad para ellos y para el país colombiano. Una
educación competitiva, que contribuye a cerrar brechas de identidad, centrada en la
institución educativa y en la que participa toda la sociedad. La secretaria de educación
desarrolla programas y proyectos que aseguran el acceso y la permanencia de los
niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo, diseña y ejecuta políticas
públicas de bienestar que benefician los estudiantes de los colegios distritales. La
implementación de estas acciones de política pública busca garantizar los derechos
consagrados en la constitución política de Colombia a una educación de calidad para
todos los niños, niñas y adolescentes en la ciudad.
Marco teórico
La década del noventa fue en América Latina una época de reforma educativa. La
reforma educativa fue la política educativa por excelencia. En ella, quedaron subsumidas
un conjunto de políticas educativas que han sido características de los últimos tiempos.
Siguiendo el criterio de una estudiosa, las políticas educativas básicas de la reforma
educativa de la década del noventa, pueden agruparse en torno a cuatro ejes
fundamentales: I) calidad y equidad; II) gestión; III) perfeccionamiento docente, y, IV)
financiamiento. (Gajardo, 1999:13)
Para coordinar la actividad de estos dos entes rectores del subsistema formal o
escolarizado, la Ley de Educación Superior aprobada en el mes de octubre de 1989, creó
el Consejo Nacional de Educación, que es presidido por el presidente de la República.
Son atribuciones del Consejo Nacional de Educación, las siguientes:
Estas entidades estatales son, efectivamente, las que diseñan las políticas educativas del
país. ¿Cómo lo hacen? Contratando técnicos locales y/o consultores internacionales que
escogen dentro de la agenda educativa paradigmática de la época, aquellas políticas que
consideran relevantes para atender los desafíos educativos del país. En el diseño de la
agenda educativa paradigmática de nuestra época, intervienen organismos
internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Banco Mundial y otras entidades que ocupan un lugar
de centralidad en los debates educativos de nuestro tiempo.
La política educativa por excelencia del Estado hondureño, desde inicios de la década
del noventa del siglo recién pasado, ha sido la reforma del sistema educativo. A su vez,
la reforma del sistema educativo del país, está constituida por un conjunto de políticas
públicas emblemáticas en materia de calidad y equidad, gestión educativa, perfecciona
miento docente y financiamiento.
El hecho que las propuestas de reforma educativa hayan sido bautizadas con nombres
propios (“Modernización de la Educación”, “Escuela Morazánica”, “La Nueva Agenda” y
la “Propuesta de Transformación de la Educación Nacional” consensuada por el Foro
Nacional de Convergencia) ha creado una sensación de discontinuidad y ha dado pábulo
a la idea de que cada gobierno diseña su propia política educativa y que ésta no tiene
ninguna relación de continuidad con la del gobierno anterior y del posterior. La
continuidad y la complementariedad de la reforma educativa hondureña, ha sido
garantizada por la agenda educativa hegemónica a nivel internacional y por organismos
internacionales que, como el Banco Mundial, han tenido un papel estelar en el
financiamiento de la reforma educativa y en el rumbo adoptado por la misma.
Desde inicios de la década del noventa, el Banco Mundial ha venido financiando los
proyectos más emblemáticos de la reforma educativa en Honduras. Estos proyectos son
“Mejoramiento de la calidad de la educación básica (PROMEB)”, el Proyecto Hondureño
de Educación Comunitaria (PROHECO)”
Abel Rodríguez (2015), señala que, además de la ley estatutaria para reglamentar el derecho a
la educación, hay otras regulaciones pendientes: las libertades de aprendizaje cátedra e
investigación; la prevalencia de los derechos de los niños, la obligatoriedad y gratuidad de la
educación; la erradicación del analfabetismo, la atención educativa a personas con
limitaciones; el derecho de los adolescentes a una formación integral y a la participación; el
acceso educativo de los campesinos; la educación del deporte y la recreación, así como el
fomento de prácticas democráticas y participación ciudadana.
Lo que ha ocurrido es que, del Artículo 67 constitucional, los diferentes gobiernos han
atendido sólo parcialmente uno de los vértices del derecho a la educación: la cobertura, y han
dejado de lado la inclusión y la calidad pues se han enfocado en regular la educación como un
servicio “con base en la eficiencia, racionalización y regularización y no como un derecho”
(Rodríguez, citado).
Nos proponemos en este aparte establecer la relación entre política, políticas, gobernabilidad
y gobernanza, a la luz de una base normativa que pueda materializarse en una Ley Estatutaria
para garantizar el derecho a la educación.
La política en singular, como objeto de la Ciencia Política, se refiere a las relaciones de poder y
al propio ejercicio del poder. Las políticas, en plural, se entienden como lineamientos para la
acción y dan lugar a otro campo de estudio: la Ciencia de las políticas. Las políticas públicas
pueden ser entendidas de diversas maneras de acuerdo con la perspectiva teórica desde la
cual se aborden. Es diferente su connotación si se analizan desde la Teoría tradicional del
estado, la Teoría contemporánea del Estado o la Teoría de políticas públicas.
En el primer caso, desde la Teoría tradicional del Estado, que plantea el control de poder
político, el territorio y la población, (es decir, la política en singular) por parte de los gobiernos
como intérpretes del Estado; se podría afirmar que las normas y actos administrativos
promulgados por los mandatarios, por sí mismos, constituirían la política educativa.
En esta misma dirección hay lugar para plantear que la Teoría tradicional se apoya en
la Gobernabilidad o capacidad de maniobra y respuesta del Estado a las demandas sociales y
la Teoría contemporánea en la Gobernanza que alude a la interacción y cooperación horizontal
entre el sector público, el sector privado y los actores sociales en la búsqueda de acuerdos
societales. En esta línea, puede inferirse que la Teoría de políticas públicas en cuanto a
interacción de los diferentes actores en el proceso de confección de las políticas, derivaría de
este último enfoque.
En estos ámbitos, las políticas públicas son una expresión de fuerzas e intereses en disputa
entre los diferentes actores políticos que da lugar a escenarios de negociación. Rescatan el
carácter público que tenía la política en la Grecia de Pericles en cuanto a la participación de los
individuos y sus organizaciones representativas en los asuntos de interés general que les
afectan directamente y la emancipan del exclusivo fuero del gobernante en ejercicio del poder,
como lo describía Maquiavelo.
Buena parte del desarrollo de la política educativa en Colombia, se ha visto marcada por el
discurso sobre la globalización y la educación, convergiendo entre los principios económicos,
sistemas educativos, ideología imperante del momento histórico, interconexión global y la
sociedad. En la década de los ochenta se caracterizó por reformas de primera generación que
transitaron en “la búsqueda de la eficiencia y la calidad, orientado a la formación de recursos
humanos que permitan aumentar la competitividad internacional de las economías nacionales”
Gorostiaga (2011, citando a Ball y 1998; Taylor et al., 1997). En los noventa se establecieron
reformas de segunda generación, dirigidas principalmente a transmitir en las instituciones de
educación, políticas que otorgan mayor autonomía, descentralización, sistemas de medición de
calidad, cambios curriculares e incentivos académicos.
Durante el siglo XXI, la política se orienta hacia los desafíos, tendencias y prioridades que
generan una regulación directa del estado en procura de preservar la educación como un
derecho social y manifestar estándares de calidad para mejorar la competitividad de las
naciones a partir de aumentar las inversiones. Bajo este enfoque el estudio de Hanushek y
Wößmann (2007) ha concebido un importante apoyo a los generadores de política educativa
por cuanto cuestiona el valor de la inversión educativa como fuente de crecimiento económico.
El premio Nobel Michael Spence (2005), de manera contraria afirma que “… sí está claro que los
países que no invierten bien y a largo plazo en la educación no experimentan un crecimiento
económico sostenido y robusto”. Winkler (2008) sostiene que obtener tasas altas de graduación
en la educación secundaria es un requisito para participar globalmente de la economía del
conocimiento y de tal forma se hace necesaria la combinación de políticas para mejorar el
sistema educativo. David y Levi (2003 y 2005) en sus estudios del Banco Mundial establecen
como objetivo de política incrementar la inversión pública en el sector educativo y mejorar las
tasas de matrícula a nivel primario y secundario. Hanushek (2005) establece empíricamente que
existe correlación entre el ingreso per cápita y la tasa bruta de escolaridad y que aquellos países
que se encuentran debajo de la línea de regresión tendrán problemas en su función de ingresos.
Riomaña (2011) establece el impacto del gasto público en educación sobre los niveles educativos
y los salarios (productividad) de los individuos en Colombia utilizando la Encuesta de Calidad de
Vida para el año 2008. Echeverry (2005) concluye que la asignación de un mayor gasto en
educación conduce a una mayor acumulación de capital humano y a una mejora de la
productividad del país. Colombia trabaja para garantizar en su política educativa 2014-2018
avanzar hacia una sociedad en paz, equitativa y educada abordando como prioridad elevar la
calidad, pertinencia y acceso de los agentes al mercado educativo, mejorando el desarrollo de
competencias generales y específicas en cualquier grado educativo. Sin embargo, los resultados
del país en pruebas estandarizadas internacionales, generan planes de mejoramiento y
propósitos en el desarrollo de las áreas de vitales para el ingreso del país al OCDE. Los alcances
de las pruebas PISA (2012)1 evidencian una relación entre el gasto por alumno en el nivel
secundario (% del PIB per cápita) y los logros, así entonces los países que más invierten en
educación obtienen mejores resultados El desempeño de Colombia es bajo en todas las
versiones en que ha participado, en el informe 2012 se encuentra clasificada en el puesto 62 en
matemáticas, 60 en ciencias y 57 en lectura dentro de 65 países. Los mejores resultados los
obtienen los estudiantes de China y los últimos Perú, sin embargo, los resultados de Colombia
son inferiores a países de su mismo nivel de renta media, convirtiendo en una prioridad el
mejoramiento de los resultados en el ámbito de las acciones de política. Los lineamientos de
política expresados por Colombia, sugieren dos vías de desarrollo (Navarro, 2006): (i) aquellas
que engloban un conjunto de políticas básicas para mejorar la calidad y eficiencia; y (ii) las
periféricas, relacionadas con la expansión y crecimiento de la matrícula. Con respecto a las
primeras, la globalización demanda capital humano con buena formación que permita bajo
criterios de competitividad entre países el desarrollo participativo de las economías en el
contexto mundial. Esta premisa conduce a mejorar la calidad de los individuos y convertirla en
un proceso dinamizador de política. La educación entonces se convierte en polo de desarrollo
que impulsa el crecimiento económico de los países, la disminución del desempleo y el avance
técnico y tecnológico de la sociedad. Ahora bien, las políticas periféricas, tienden a erradicar la
pobreza, lograr igualdad de oportunidades y aumentar el capital social de los territorios,
mediante la eliminación de las barreras de entrada de grupos étnicos y desfavorecidos en el
sistema educativo, logrando que niños y niñas aseguren su ingreso al sistema educativo,
aumentando la tasa de matrícula de oferta y demanda de los actores. Este es un acuerdo al que
llegaron 165 países en marzo de 1990, en la Conferencia Mundial sobre la Educación Para Todos
(EPT), ratificado en los objetivos de desarrollo sostenible. Para alcanzar rápidamente calidad en
educación han de considerarse los avances que se puedan desarrollar en la escuela, esta
contribuye a reproducir la estratificación social y a legitimarla asegurando su interiorización y
persuadiendo a los individuos de que es un elemento natural (Bourdieu y Passeon,1977), por
esta razón y para romper el precepto de escuela como reproductor del sistema,
metodológicamente se hace necesario estimar la relación entre inputs de recursos (docentes,
libros de texto, facilidades escolares) y outcomes, medidos éstos en términos de niveles de logro
de los estudiantes Coleman (1966). Wössmann (2003) en un estudio internacional sobre
desempeño matemático llega a la conclusión que las diferencias en el desempeño no son
atribuibles a diferencias de recursos, sino que están relacionadas la calidad de las instituciones.
Los factores institucionales que establecen mejores imputs escolares en Colombia, fueron
definidos por un estudio de la Contraloría General de la República de Colombia (2014) así:
influencia del docente en los métodos de enseñanza; autonomía escolar en la contratación de
personal y en las decisiones salariales; influencia limitada de los sindicatos en el alcance del
currículo; control centralizado del currículo y de los asuntos presupuestales; exámenes
centrales; escrutinio del desempeño estudiantil mediante exámenes, tareas y reuniones de
docentes y padres de familia; nivel intermedio de administración; competencia de las
instituciones educativas privadas y compromiso de los padres en tomar parte en los asuntos de
la enseñanza, resultados coherentes con los expresados por Lora (2007) quien enuncia las
ventajas de promover cambios institucionales en la política para la transformación de los niveles
locales en la educación.
Cuadro Comparativo
Honduras Colombia
Años Nivel Años Nivel
➢ Educación Pre
3a5 básica 3a5 ➢ Pre jardín
Centros maternales
Jardines de Grado 0 y
Centro Pre básico
➢ Diversificación de
6a8 Asignaturas
Matemáticas Ciencias 6 a 10 ➢ Educación
Naturales/Tecnología primaria
Comunicación ciencias
Naturales
Inglés
➢ Modalidad
Académica
12 a Modalidad pre 11 a ➢ Secundaria
14 vocacional 14
Desarrollo de contenidos
Orientación trabajo
nacionales
productivo y regionales (por
lo menos
3 maestros)
➢ Educación Media
15 a Modalidad Académica
17 Formación científica 15 a ➢ Educación Media
Humanista 16
➢ Modalidad
Profesional
Sistema de aprendizaje-
enseñanza
➢ Educación superior
18 a 17 a ➢ Educación
22 Universidad /Mercado 21 superior
Laboral Técnico profesional,
tecnológico universitario y
posgrados
CONCLUSIONES
• https://es.unesco.org/news/unesco-presenta-informe-revision-politicas-
educativas-honduras
• https://repositorio.flacsoandes.edu.ec/bitstream/10469/1979/7/TFLACSO
-05-2008BEBM.pdf
• https://www.universidad.edu.co/la-politica-publica-de-educacion-en-
colombia-una-deuda-sin-saldar-cesar-sanchez-julio-19/
• http://bibliotecadigital.usb.edu.co/bitstream/10819/5528/3/Politicas_educ
ativas_Colombia_Figueredo_2016.pdf
ANEXOS