La expresión fuentes del derecho viene a designar cualquier manifestación del derecho dentro de un ordenamiento jurídico concreto. Estudiaremos las fuentes formales en un orden jerárquico y la cúspide de ellas es la constitución y también las leyes interpretativas de la constitución.
En relación con la constitución y las leyes interpretativas de la misma,
debemos señalar que debemos considerar a la constitución como normativa, es decir, como norma jurídica vinculante. Dentro del sistema de fuentes la constitución cumple un rol doble puesto que, por un lado es fuente del derecho constituci0nal y por el otro es la fuente que regula a las demás fuentes del derecho constitucional, esto porque la constitución prevé los mecanismos a través de los cuales se dictan las leyes, por ejemplo, su quorum y reservas, lo mismo pasa con los DFL y las normas de rango infralegal de la potestad reglamentaria, por lo que la constitución tiene una posición privilegiada debido a su mayor jerarquía respaldada en el principio de la supremacía constitucional y el estado constitucional. En este mismo escalón están las leyes interpretativas de la constitución que ocupan una posición privilegia no por ser emanadas del poder Constituyente, sino que son ejercicio del poder legislativo y su finalidad es darle un sentido y alcance preciso a una parte o precepto determinado de la constitución que tiene un sentido oscuro o que puede ser interpretado de diversas maneras, por lo tanto el legislador le atribuye un sentido autentico u oficial a dicha norma constitucional, con ello se busca garantizar la seguridad jurídica y despejar dudas sobre el significado de la norma. Se ubican en este peldaño porque el significado que le atribuye la ley interpretativa a la norma constitucional se entiende incorporado a ella por medio de una ficción jurídica. Sin embargo, de manera formal es posible señalar que una ley interpretativa de la constitución no es otra cosa que una ley y tiene su rango legal pero su contenido se vincula directamente con la constitución. En chile es famosa la ley interpretativa de culto, del año 1865 que permitió el ejercicio privado de otros credos además del católico. Estas leyes interpretativas aparecen descritas en la constitución del 80 con un quorum (3/5) y procedimiento de aprobación distinto puesto que al culminar la aprobación a cámara de origen debe remitir, a través de su presidente/a, al tribunal constitucional el proyecto aprobado en función de que este lleve a cabo un control constitucional preventivo obligatorio. En el peldaño de las normas de rango legal, en chile exist4e una tipología de leyes que rompe con la idea unitaria de ley de la tradición chilena hasta antes de la constitución del 80, pues esta ultima incorpora las leyes interpretativas de la constitución de manera formal, las LOC y las LQC (ley quorum calificado). Las leyes orgánicas constitucionales son influenciadas por la constitución española del 1958 que establece leyes orgánicas que permiten regular los derechos fundamentales y la organización territorial del estado español, aunque en nuestro sistema forman parte de una reserva especial de ley y regulan el funcionamiento de órganos constitucionales, así mismo hay ciertas instituciones que consagra la CPR y que son reguladas por estas leyes orgánicas constitucionales como el sistema electoral público, el procedimiento de expropiación, las concesiones mineras, etc. Las leyes orgánicas constitucionales siempre generan debate pues son vistas como trampas contra la democracia. Además tienen un quorum especial de aprobación, modificación o derogación (4/7) y tienen un trámite de control preventivo obligatorio. En torno a las leyes de quórum calificado, podemos señalar que regulan materias que el Constituyente estimo sensibles y quiso someter a un quórum más alto (mayoría absoluta) que las leyes ordinarias o comunes. Regulan cuestiones como el terrorismo o el consejo nacional de televisión (libertad de expresión). Estas leyes están sujetas a un control preventivo-facultativo, es decir, que solo se remitirá al TC cuando haya discrepancia explicita en el seno de los colegisladores. Las leyes ordinarias o comunes son la expresión misma de la democracia porque es aprobada por medio de un procedimiento deliberativo y público, debido a ello tiene un lugar privilegiado en el sistema de fuentes. Dentro de las normas de rango legal están también los decretos con fuerza de ley (DFL) que rompen la relación ley-reglamento clásica. También existen decretos leyes (DL) que se dictan únicamente por gobiernos de facto, como el decreto ley del sistema de pensiones incorporado en la dictadura militar. Se debate si es que una vez acabado el gobierno de facto esas leyes valen o no, aunque la practica demuestra una validación tacita del congreso. En torno a las normas infralegales podemos señalar que en nuestro sistema la potestad reglamentaria de ejecución es la regla general, mientras que la potestad reglamentaria autónoma no es muy utilizada. Así mismo, las normas de rango infralegal se clasifican en decretos (particulares, se extinguen con su ejercicio), reglamentos(permanente) e instrucciones (ordenes escritas del presidente o ministros a los funcionarios bajo su dependencia) de acuerdo con el art. 35 de la CPR. En relación con las demás fuentes podemos señalar a las sentencias del TC, que son fuentes del derecho constitucional porque fijan el sentido y el alcance de las normas de la constitución a través de la interpretación de sus jueces, como este órgano no tiene legitimidad democrática la interpretación debe tener altos estándares de racionalidad, que no ocurre en la realidad pues no fija criterios claros ni tampoco jurisprudencia estable, como ocurre en la relación ley-reglamento. Finalmente, los autos acordados son normas que se dictan por los tribunales en virtud de sus facultades económicas con el fin de garantizar un adecuado, expedito y eficiente servicio judicial, aunque en la practica se usa para llenar el silencio del legislador pues existen AA que regulan temas de importancia nacional, de modo que han reemplazado al legislador procesal regulando las garantías del recurso de protección y de amparo.