Está en la página 1de 4

ABUSO INFANTIL

Análisis Crítico
Profesor: RALPT JOSUE JARAMILLO CALDERON
Integrantes:
• López Castro Edy Jhonatan
• Herrera Ramírez Yanina Maricarmen
• Cervera Cornejo Juan Diego
• Palacios Garcés Ariana Olenka
• Gutiérrez Julca Yomira del Rosario
• Obando Cango Deysi Yanet
• Zevallos Calderón Bárbara Melissa

El abuso sexual infantil, ha sido definido por diversas instituciones e instancias como una forma
de maltrato infantil en la que cualquier acto por acción u omisión realizado por individuos,
instituciones o por la sociedad en su conjunto, tengan como efecto la privación de la libertad o
de sus derechos correspondientes y/o dificultan el óptimo desarrollo de los menores.
Así mismo, el abuso sexual infantil se lleva a cabo habitualmente en la intimidad, por lo que no
hay testigos ni pruebas externas de lo ocurrido. Por ello, cuando estos casos se denuncian en los
tribunales, a menudo el testimonio del menor es la prueba de cargo única o más significativa.
En este artículo se proponen diversas recomendaciones para, cuando sea factible su presencia
en el juicio, mejorar la calidad del testimonio aportado por los menores en el sistema judicial,
protegiéndoles también de la victimización secundaria, al mismo tiempo que se garantiza la
presunción de inocencia de los acusados.
En este mismo compilado se presenta la definición que propone la Organización Mundial de la
Salud, para la cual el abuso sexual infantil (ASI) se entiende como “una acción en la cual se
involucra a un menor en una actividad sexual que él o ella no comprende completamente, para
la que no tiene capacidad de libre consentimiento o su desarrollo evolutivo (biológico,
psicológico y social) no está preparado o también que viola las normas o preceptos sociales. Los
menores pueden ser abusados sexualmente tanto por adultos como por otros menores que
tienen en virtud de su edad o estado de desarrollo una posición de responsabilidad, confianza o
poder sobre la víctima, con el fin de gratificar o satisfacer a la otra persona (o a un tercero).
No obstante, la sexualidad como construcción social no ha tenido suficiente investigación en
América Latina ni para las ciencias sociales ni las humanidades, encontrándose diversos mapas
acerca de la experiencia y expresión sexual, donde la masculinidad con sus expresiones de poder
universalizadas asociadas a la sexualidad están fuertemente representadas, admitidas y
permeadas por la estructura familiar y cultural, medios estos que refuerzan valores diferentes y
distintivos para el género masculino y femenino, y por lo tanto las pautas de crianza están
diseñadas para alcanzar estas diferencias. Por consiguiente, el Informe Mundial sobre Salud y
Violencia elaborado por la OMS en el año 2000, alude a la violencia sexual como “todo acto
sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no
deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad
de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta
con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.
Se considera como acto sexual abusivo cualquier actividad con un menor, quien no tiene la edad
para otorgar o consentir legalmente ninguna práctica sexual, o cuando este se produce para la
gratificación sexual de un adulto o de un menor sustancialmente mayor. Estas actividades
abarcan, contacto oral genital, genital-genital, genital rectal, mano genital, mano rectal, o mano
senos. También incluye forzarlo a ver anatomía sexual y mostrar pornografía a un niño o usarlo
en la producción de pornografía. Cuando el adulto que comete este delito tiene lazos
caracterizados por parentesco o consanguinidad, se denomina incesto.
Vulnerabilidad y abuso sexual: La Convención Internacional de derechos de la infancia reunida
por la UNICEF en 1989, considera que los menores de 18 años requieren de cuidados y
protección especial que los adultos no necesitan, reconociendo de esta manera la condición de
vulnerabilidad del menor.
La víctima habitualmente pone en práctica estrategias de habilidades adquiridas de manera
temprana en la familia, con el fin de asimilar las presiones, amenazas y chantajes del perpetrador.
Estudios clínicos evidencian un patrón de conducta típico, que permite la supervivencia
inmediata del niño o niña dentro de la familia o dentro del medio en el que el abuso está
ocurriendo.
Ningún menor, está preparado para la posibilidad de ser víctima de maltrato y mucho menos de
abuso sexual, entonces lo usual respecto de estas agresiones es que las mantengan en secreto
por anos, en especial cuando esta se ha acompañado de seducción y amenazas con las
consecuencias agravadas en caso de que hablen denunciando los hechos. El secreto es la fuente
del miedo y de la promesa de seguridad. El agresor suele sostener ante la víctima: “todo estará
bien mientras no se lo digas a nadie". En este punto es importante la psicoeducación en el hogar
en torno al valor de la intimidad y la explicación a los niños y niñas que existen personas dentro
y fuera del núcleo familiar, que pueden cometer actos abusivos, es decir, desde mirar o
conductas exhibicionistas como exponer sus genitales, hasta violar.
En las personas abusadas sexualmente en la infancia son más frecuente la presencia de intentos
de suicidio y depresión como consecuencias de una pobre autoestima, sentirse sucio y en
general una desvalorización personal.
También aumenta la incidencia de trastornos del apetito, los que se encuentran relacionados
con odio al propio cuerpo.
Otras consecuencias son: fobias, ansiedad, trastornos psicosomáticos; problemas de relación
social y sexual con otras personas y miedo a la intimidad e incapacidad para poner límites y
autoafirmarse.
En el desarrollo de las relaciones maritales en la vida adulta, estos antecedentes tienen una
profunda huella en la víctima, la cual se convierte en un interferente frecuente de relaciones
sexuales saludables, facilitando el establecimiento de interacciones violentas, abusivas, de
sometimiento, humillación, culpa y graves alteraciones emocionales en la víctima que pueden
estar asociadas a presencia de disfunción sexual (dispareunias hasta las anorgasmias), lo
que puede generar maltrato físico, sexual y psicológico.
Un modelo frecuente de caso en la práctica clínica, la combinación de Abuso sexual, maltrato
físico e intento de suicidio.
De modo que, el abuso sexual en la infancia es un fenómeno relativamente frecuente y tiene
graves consecuencias para el desarrollo del menor. Consecuencia de esto, la víctima suele
demorar la revelación del abuso sexual por temor a una reacción negativa de su entorno o por
amenazas del abusador.
a) Cuándo procede que un menor quede exonerado de participar en un proceso judicial como
fuente de prueba.
b) De qué manera, en aquellos casos en los que puede testificar, su testimonio puede acceder
al proceso judicial con el menor riesgo de revictimización y con la mayor calidad del testimonio,
dentro del pleno respeto a los derechos del acusado.
c) Finalmente, qué criterios se tienen en cuenta en la jurisprudencia de los Tribunales para
valorar la suficiencia del testimonio que justifique una declaración de culpabilidad del acusado.
Así, tras dejar constancia de que en determinados supuestos está justificada la ausencia del
menor en el juicio como fuente de prueba (incapacidad para narrar y riesgo de graves daños
adicionales si testifica), se ha prestado especial atención al diseño de unas pautas para preservar
la huella mnésica de la víctima, de modo que se pueda mejorar la calidad del testimonio
aportado por el menor, evitando reevaluaciones.
Por otra parte, muchos de los casos de abuso sexual infantil no llegan al sistema judicial porque
las víctimas están avergonzadas, temen no ser creídas, les preocupa ser estigmatizadas o les
asusta hacer frente a un proceso largo y victimizante en sí mismo. Por ello, las víctimas de delitos
sexuales suelen sentirse menos satisfechas con el proceso judicial que otro tipo de víctimas
(Felson y Pare, 2008). El principal factor de victimización secundaria para un menor es la
sobreexposición a distintas evaluaciones-entrevistas que le suponen una reexperimentación
continuada de emociones negativas y una sensación de descrédito (desconfianza), si se pone en
cuestión su testimonio, que afecta a su autoestima y puede crearle sentimientos de culpa
(González, Muñoz, Sotoca y Manzanero, 2013).
Por una parte, el Marco Normativo Nacional e Internacional sobre el Abuso Sexual Infantil y
Adolescente, nos expresa:
Declaración de Ginebra de 1924: Esta declaración establece taxativamente que “La humanidad
debe dar al niño lo mejor de sí misma”,
Declaración Universal de los Derechos Humanos: Esta declaración fue aprobada por la
Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas en el año 1948, y establece en su
artículo 25 que la infancia tiene derechos a cuidados y asistencias especiales, así como el
derecho a igual protección socia
Declaración de los Derechos del Niño, aprobada en 1959 por la Asamblea General de las
Naciones Unidas (ONU): En esta declaración se reconoce que “la humanidad debe al niño lo
mejor que puede darle”.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966: En este Pacto en su artículo 24, se
expone la protección de los niños sin ningún tipo de discriminación a las medidas de protección
por parte de su familia, la sociedad y el Estado.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966: En el artículo 10 de
este pacto, específicamente en su ordinal tercero, se observa la disposición de adoptar medidas
especiales de protección y asistencia a favor de todos los niños y adolescentes sin ningún tipo
de discriminación,
Convención sobre los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989: Esta convención reconoce
que los niños son sujetos plenos de derecho, siendo la primera ley internacional de carácter
obligatorio para los Estados firmantes.
Declaración Mundial Sobre La Supervivencia, La Protección Y El Desarrollo Del Niño: En 1990,
alrededor de 71 jefes de Estado y de Gobierno y 88 altos funcionarios, se reunieron en las
Naciones Unidas para participar en la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, aprobando esta
declaración, en la cual se comprometen a dar prioridad a los derechos del niño, su supervivencia,
protección y desarrollo.
El Protocolo Facultativo Sobre La Participación De Los Niños En Los Conflictos Armados: En este
protocolo se estipula que la edad mínima para ser reclutado es de 18 años de edad, y exige a los
Estados que hagan todo lo posible para evitar que individuos menores de 18 años participen
directamente en conflictos armados.
El Protocolo Facultativo Sobre La Venta De Niños, La Prostitución Infantil Y La Utilización De Los
Niños En La Pornografía: Este protocolo fija una seria de acciones que deben seguir los Estados
para prevenir la explotación sexual de los niños, obligando a castigar a los responsables de estos
hechos.
- Marco normativo nacional
Los casos de violencia familiar y sexual continúan creciendo en número y de gravedad. ... En
1993 se emite la Ley N° 26260, Ley de Protección frente a la Violencia Familiar, en el cual el
Estado reconoce la violencia que ocurre al interior de la familia como una vulneración a los
derechos fundamentales.
La libertad es un valor y un principio en todos los ordenamientos jurídicos mundiales, sin
embargo en este artículo está enunciándose de manera negativa, al establecer la prohibición de
la esclavitud o servidumbre
El Derecho a la Información puede ser definido como la libertad de recibir o comunicar cualquier
tipo de informaciones o ideas sin que pueda haber injerencia ni censura alguna, especialmente
ha sido ampliado y reconocido en los niños en esta Constitución y en los artículos 13:1 y 17 de
la Convención Internacional de los Derechos del Niño del año 1989. (Zambrano, 2006)
3. Decisiones judiciales en materia de derechos del niño, niña y adolescente.
1.-. Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal. N° de Expediente: C06-0210 N° de
Sentencia: 2472 . En esta jurisprudencia se establece que al momento de emitir un fallo
condenatorio, el tribunal debe tomar en cuenta las consideraciones agravantes de la pena aun
cuando no haya sido alegada por el Ministerio Público.
2.- Tribunal Supremo de Justicia, Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Aragua. Causa N° 1As886011N3 . En esta decisión se establece que el hecho de no haberse
colocado una denuncia de manera inmediata por delitos de abuso sexual, la misma no puede
ser considerada extemporánea.
Para concluir, tomemos en cuenta que los agresores sexuales siempre usan la fuerza física para
obligar a su víctima. Solo las niñas pueden ser víctimas de violencia sexual. La violencia sexual
es siempre cometida por adultos. La violencia sexual en niños, niñas y adolescentes siempre
ocurre en lugares oscuros y solitarios. Por el contrario, los agresores sexuales no siempre usan
la fuerza física, muchas veces manipulan psicológicamente, mediante chantajes. Tanto niñas,
niños como adolescentes de uno u otro sexo pueden ser víctimas de violencia sexual. La violencia
sexual también puede ser cometida por adolescentes hombres o mujeres. La violencia sexual en
niños, niñas y adolescentes también puede ocurrir en espacios familiares y a cualquier hora del
día. El abuso sexual existe solo cuando hay penetración o contacto físico. El abuso sexual se
puede presentar sin contacto físico, a través de insinuaciones, exhibicionismo y acoso por
Internet o de manera prese.

También podría gustarte