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Tema.

Jesús me ayudara en el día de angustia

nuevo, pues hasta el momento Dios mismo es quien ha peleado por ellos y ha
derrotado a sus enemigos, por tanto ellos no han tenido que usar armas, ni
batallar físicamente. Pero en ésta ocasión Israel debe enfrentar la guerra
contra Amalec y su ejército, y es Josué el designado para liderar el ejército
de Israel (Algunas de nuestras batallas las libra Dios directamente a nuestro
favor, pero otras las debemos encarar nosotros, por supuesto con Su ayuda, y
cuando así lo hacemos la victoria es segura)... 

“E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y


Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba
Moisés su mano, Israel prevalecía; más cuando él bajaba su mano,
prevalecía Amalec” Éxodo 17:10-11.   
Deuteronomio 25:17-18, nos dice que Amalec atacó por detrás: “te desbarató
la retaguardia de los débiles… cuando tú estabas cansado y trabajado”
1) Ellos se levantaron a pelear.

Ellos no se quedaron lamentándose por su suerte. No se pusieron a llorar; sino


que se levantaron a pelear contra sus enemigos; se levantaron en guerra contra
sus adversarios.

Es necesario saber que no es suficiente tan solo saber que tenemos una lucha;
que muchas adversidades están viniendo a nuestra vida; sino que hay que
tomar acción contra nuestros enemigos;

hay que tomar acción contra la adversidad, contra la enfermedad, contra el


desánimo. ¡Hay que levantarse y pelear¡ ¡hay que tomar acción¡ ¡Hay que
armarse de una actitud de lucha¡ Nada ganamos con llorar ante la adversidad;
No se ganan batallas tan solo con llorar.

Y puede ser que el ataque del enemigo sea impetuoso… y talvez te den ganas
de llorar, y quizá llores; pero no te quedes allí llorando, ¡Levántate¡ ¡Cobra
ánimo¡ ¡Tu has sido creado para ser un vencedor¡

ISAIAS 59;19 Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el


nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, más el Espíritu
de Jehová levantará bandera contra él.

Romanos 8: 35¿Quién nos separará del amor de Cristo?


¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o
peligro, o espada? 36Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por
medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de que ni
la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo
presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra
cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro.
United Bible Societies

2) Subir al monte de Dios.

Es bueno cobrar ánimo y levantarnos contra nuestros problemas, contra


nuestras adversidades, contra nuestros enemigos, pero no vasta solo con esta
actitud. Para alcanzar la victoria sobre nuestros enemigos, no solo hay que
reprender y declarar que somos más que vencedores; Nada ocurrirá si solo
hacemos eso; Se hace necesario subir al monte de Dios.

Los israelitas a la par de tomar acciones de guerra contra los enemigos que
venían en su contra, además, subieron al monte de Dios. Y el creyente de hoy;
Tú y yo, debemos imitarles. No solo debemos tener actitud de vencedores,
sino que debemos potenciar esa actitud subiendo al monte de Dios. Y, ¿Que
significa subir al monte de Dios? Bueno para Moisés fue literal el subir al
monte de Dios; pero para ti y para mí; para los creyentes de hoy, subir al
monte es llegar al trono de gracia; es disponernos a estar delante de la
presencia de Dios, en ruego, intercesión y súplica por la victoria. Éste es
el ejercicio más vital de toda lucha del creyente que llega a ser victorioso.
Pero este ejercicio no es fácil de ejecutarlo cotidianamente, pues cuando
hablamos de intercesión, no estamos hablando de la oración relajada, sino de
una búsqueda intensa del auxilio de Dios; de su favor, su protección y defensa.
El creyente por general está acostumbrado a orar relajadamente, y es capaz de
mantener este estilo de oración de manera continua en su vida; Es como
caminar en terreno llano y limpio; pero la intercesión es profunda; es intensa; 
Y muchas veces es como subir por escarpadas montañas, pues la misma
adversidad y las duras circunstancias a través de las cuales hay que ejercer la
intercesión, se constituyen en serios obstáculos que hacen una fuerte
resistencia a nuestro avance cotidiano hacia la cumbre del monte de Dios. Con
todo y eso, si quieres que tu lucha sea efectiva para alcanzar la victoria, subir
al monte de de Dios se hace una necesidad vital e imprescindible. Si
examinamos bien el texto del que toma base este sermón, veremos que lo mas
vital en la conquista de la victoria del pueblo de Dios sobre sus adversarios,
fue el significativo hecho de que Moisés subió a la cumbre del monte, No se
quedó de camino en lo llano, ni a medio subir el monte; él subió hasta la
cumbre del monte. ¿Que le dio la vitalidad y la fortaleza a Moisés para subir
hasta la cumbre del monte? Veamos:

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