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PALACIO VAUX LE VICOMTE

Tabla de Contenidos
1 LOIS LE VAU
2 VAUX LE VICOMTE
3 LA ESCENOGRAFÍA DEL EJE
4 LA INCORPORACIÓN Y LA MANIPULACIÓN DEL HORIZONTE
5 EL PAISAJE BARROCO FRANCÉS
6 LOS ANTECEDENTES Y LA SITUACIÓN POLÍTICA
7 LOS ELEMENTOS DEL JARDÍN FRANCÉS

LOIS LE VAU

Luis Le Vau (Leveau correctamente


escrito), (París, 1612 - París, 11 de octubre
de 1670), fue un arquitecto francés.
Contemporáneo de dos Mansarts y de
Jacques Lemercier, Luis Le Vau fue uno de
los creadores del clasicismo francés (el
llamado estilo Luis XIV) y que él supo
combinar de manera impresionante con el
barroco.

Creó un estilo que destacó por la


simplicidad de las construcciones y la
elegancia de las decoraciones. Su obra Lois Le Vau
más importante fue el Palacio de Vaux-le-
Vicomte.

No debe confundirse con su hermano, François Le Vau, arquitecto de la iglesia


de Saint-Louis-en-L’ile, en París.

BIOGRAFÍA

Su padre dejó su actividad de tallador de piedra en 1634 para consagrarse a la


albañilería, consiguiendo ser nombrado, en 1635, maestro de albañiles. Su hijo,
Luis, colaboró con su padre haciéndole los diseños y los presupuestos, lo que le
permitió empezar la carrera de arquitectura integrándose en las obras de la Isla
de San Luis, en la que se estaba trabajando para convertirla en una región
habitada. Construyó varias casas sencillas: tres para Nicolás Pontheron, dos
para Guillaume Véniat y Denis Postel, tres para Pierre Chomel, y siete para
Antoine Le Marier, también construyó ricas mansiones para Sainctot, Hesselin,
Gruyn des Bordes, Jean-Baptiste Lambert o para Gillier (“Hotel Gillier”), en el
barrio de Anjou en 1637-1639, y otras casas de campo.

Se hizo célebre cuando, en 1654, fue nombrado el principal arquitecto de Luis


XIV (Primer arquitecto del Rey). En 1657, Nicolás Fouquet le encargó la
construcción de Vaux-le-Vicomte, en la que ya apuntaba la grandiosidad antes
que el respecto estricto a los cánones de la arquitectura clásica. Desde 1660 él
trabajó para el Rey: terminó el Palacio de Vincennes construyendo los
pabellones del Rey y de la Reina, el hospital de Salpêtrière, trabajó en la
fachada de las Tullerías, reconstruyó la “Galería de Apolo” en el Louvre y llevó a
cabo algunas otras reformas. Poco antes de morir realizó diferentes reformas
en el Palacio de Versalles y diseñó el Colegio de las Cuatro Naciones.

PRINCIPALES OBRAS

Palacio Lambert (1642), Palacio Le Vau y el Palacio Lauzun, barrio de Anjou, en


París (en la Isla de San Luis).

Castillo de Vaux-le-Vicomte (1658-1661). Blomfield dijo que, “ese castillo podía


ser un poco excesivo, con los jardines diseñados torpemente”, lo cual no
resultaba inverosímil teniendo en cuenta que Le Vau ponía el acento en la
grandiosidad antes que en el estilo clásico. Una de las características de este
castillo es el enorme salón con vistas a los jardines.

Trabajando en el castillo de Vaux-le-Vicomte, colaboró con Charles Le Brun,


pintor y decorado, y André Le Nôtre, que diseñó los jardines. Reforma del
Palacio de Vicennes, encargo del Cardenal Mazarino (construcción del ala del
Rey (1561) y del ala de la Reina-madre (1658), del cual sólo quedan, en la
actualidad, las ocho torres y el torreón.

Una parte del Palacio de Versalles (1661 hasta su fallecimiento en 1670): diseñó
las ampliaciones del palacio. El Palacio de Versalles es un estandarte por su
magnífico esplendor (Luis Le Vau “Catholic Enciclopedia”). Dio amplitud a la
corte del palacio y la alargó. Unió las alas a los lados de la corte.

Instituto de Francia (1662-1688) (Colegio de las Cuatro Naciones). Esta


construcción es dramática porque es un verdadero híbrido de los estilos
barroco y clásico. Este palacio tiene una historia interesante debida a los
espléndidos diseños y la imaginación de Luis Le Vau al crear el inmueble. La
construcción empezó tras la muerte de Mazarino que dejó suficiente dinero
para la construcción del Colegio de las Cuatro Naciones.

En él se demuestra la influencia que ejerció Bernini en Luis Le Vau tras su visita


a París en 1665 (Ballon).

Una parte de la iglesia de San Sulpicio, en París.

Embellecimiento del Palacio de las Tullerías, en 1664. El pabellón central había


sido decorado siguiendo los estilos jónico y corintio. Le Vau añadió un ático,
coronado por una cúpula cuadrangular.

Reformas del Louvre (dormitorio del rey en el pabellón del Rey) y la fachada
oriental (posiblemente ateniéndose a los planos del arquitecto y psicólogo
Claude Perrault).

VAUX LE VICOMTE
HISTORIA

El 1 de febrero de 1641, Nicolás Fouquet, relator del Consejo de Estado, que


acababa de heredar de su padre, adquirió el señorío de Vaux y su palacio. Poco
después heredó de su primera esposa y, en 1651, se casó de nuevo con Marie-
Madeleine de Castille, antes de ser nombrado, en 1655, intendente de finanzas.
Poseedor de una fortuna considerable, Fouquet confió al arquitecto Luis Le Vau
y al contratista Michel Villedo la construcción, en Vaux (1656), de un nuevo
palacio.

La construcción progresó rápidamente. De 1653 a 1654, las primeras obras de


la conducción del agua al parque y el patio del palacio se habían concluido. En
1655, el pequeño canal, las fuentes, algunos arriates y la gran terraza quedaron
instalados en el parque. En 1656, el arquitecto Daniel Gittard puso los cimientos
del palacio, que concluyeron 2 de agosto de 1656.

El palacio se construyó con piedra blanca de Creil, en tanto que las


dependencias del mismo se hicieron con ladrillos. En 1657 se terminaron las
obras de albañilería y carpintería. El tejado se terminó en 1658 y se empezó el
interior del palacio.

Desde septiembre de 1658, el pintor Charles Le Brun se instaló en el palacio. Se


recibieron las visitas del Cardenal Mazarino el 25 de junio de 1659, de Luis XIV,
de la Reina madre y de Monsieur el 14 de julio. El 10 de julio de 1660, Luis XIV y
María Teresa se hospedan en él. El 12 de julio de 1661, Fouquet, dio una fiesta
en honor de la Reina de Inglaterra y, el 17 de agosto, se celebró otra en honor de
Luis XIV. Esta fiesta, concretamente, tuvo un gran esplendor: espectáculos en
los que se utilizaron las últimas técnicas del momento, representaciones
teatrales(La Preciosas ridículas, de Molière), fuegos artificiales…el programa
de festejos fue tan llamativo que provocó la envidia de Luis XIV, azuzada por las
insinuaciones de Colbert de que tanto fasto debía provenir de la

Palacio Vaux le Vicomte, Francia

El jardín intenta que el observador crea que lo más importante es el castillo.


Todo tiene que entenderse como una unidad. El espacio es global, no hay
elemento que sobresalga más que la visión del castillo, es por tanto un juego
hábil de introducir elementos o secuencias sin destruir el eje visual, la unidad
del conjunto. El perfil está pensado para tener la pendiente necesaria para
evitar visiones distorsionadas del chateau o del infinito. Aparecen elementos
que pretenden llenar el espacio sin perder tampoco la escala.

La primera obra de geometrización del territorio es canalizar el río a su paso por


el jardín para dejarlo libre después. La lámina de agua creada sólo se ve desde
ciertos puntos.

Inserto en un paisje fluvial, relativamente abierto, podemos encontrar un tupido


obsuqe que se extiende de norte a sur. Al interior de este bosque, encontramos
este paisaje bierto y alargado que corresponde al jardín y la casa. En el límite de
este bosque se encuentran las aldeas Moysenay y Maincy. Si este bosque lo
consideramos como si fuese un “pared” entre el jardín y el paisaje, el bosque
puede verse entonces comos si hubiera un dentro (jardín) y un fuera (el
paisaje).

La mayor parte de las líneas del jardín, entre ellas el eje principal y el resto de
las avenidas, terminan en esta supuesta “pared” bosque, mientras que, a la
inversa, la trama del paisaje agrícola muere contra ella.

LA ESCENOGRAFÍA DEL EJE

Vista Aérea del Palacio Vaux le Vicomte

• La trama del trazado y del paisaje tienen su encuentro en la cuenca de


Anqueil, un arroyo que corre a través del bosque y del jardín.

• El nexo más importante con el mundo exterior es la carretera de Melón, que


corta el eje principal en el patio delantero.

• El trazado actual, entonces, está formado por un jardín aislado del paisaje
exterior por esta densa “pared” de bosque.

• Una red de avenidas ortogonales, diagonales y periféricas conecta el jardín


con el bosque y el paisaje.

• El eje simétrico del jardín, que atraviesa el paisaje, es el elemento interno más
importante. Juntos forman un sistema coordenado que constituye el
entramado del trazado, que a pesar del aislamiento espacial del jardín actual,
integra el conjunto con el paisaje.

• El eje principal del jardín, no es sólo línea central de la geometría, sino también
la puesta en escena espacial.

LA INCORPORACIÓN Y LA MANIPULACIÓN DEL


HORIZONTE
El espacio del jardín, se logra controlar completamente y se entendía desde un
punto de vista estático, donde las experiencias caleidoscópicas se fundían en
una prefecta ilusión óptica. Es en este punto de vista “real” donde se
despliegan tres aspectos fundamentales:

• La profundidad del espacio

• El control visual de esta profundidad

• La ilusión de un orden perfecto

Desde estos tres puntos de vista, el espacio parece representar el mundo


entero.

El descenso del terreno frente al gran canal, adelanta el horizonte de la


perspectiva (perspectiva deformada), de manera que el espacio parece más
profundo. El efecto contrario ocurre al ampliarse y ensancharse las terrazas.

La línea del horizonte se retrasa y el espacio da una impresión de menor


profundidad. Detrás del gran canal, el ascenso del terreno, el alargamiento de
los rasgos y la convergencia de la tapia del bosque hacen que la perspectiva se
retrase, de modo que el espacio parece de nuevo más profundo. El efecto
contrario aparece nuevamente cuando el espacio se estrecha, en el tapis vert.
La línea del horizonte se adelanta y el espacio aparece como más profundo de
lo que en realidad es. Debido a este truco de la perspectiva resulta imposible
determinar la dimensión espacial real del eje. En este contexto, el “infinito” de
los panoramas naturales se ha construido en el jardín por medios
arquitectónicos.

EL PAISAJE BARROCO FRANCÉS


El paisaje francés estaba dominado normalmente por grandes masas de
bosque. La agricultura no estaba muy desarrollada y estaba reducida a los
entornos o incluso a los interiores de las ciudades amuralladas (Hortus
conclusus) ya que la estabilidad política era muy frágil. La topografía no es un
elemento del paisaje francés ya que casi todo es plano y si no, ésta se intenta
disimular.

El chateau externo a las ciudades será el lugar de referencia en este bosque y


alrededor de él se procederá a crear los vaciados que conformarán los jardines
franceses. El agua en estos castillos es muy importante como elemento de
defensa.

LOS ANTECEDENTES Y LA SITUACIÓN POLÍTICA


En el momento que Luis XIV consigue someter a los nobles se inicia una
monarquía absoluta que no terminará hasta la revolución francesa. En estos
momentos Mercogliano es un jardinero italiano que es traido a francia para
trabajar y aunque sobre la base del jardín medieval introduce muchos
elementos renacentistas en sus composiciones, éste sistema de jardín italiano
basado en el dominio del espacio no encaja en el paisaje francés y por tanto se
queda exclusivamente en el interior de las murallas.

Los personajes que realmente consiguieron situarse en el paisaje francés


fueron Le Notre, Le Vaux y Le Bru cuando Fourquet les encarga que hagan el
jardín de Vaux Le Vicomte (1656-1661). En estos momentos ya se había
instalado la estabilidad política de Luis XIV en el territorio y había riqueza
suficiente como para establecer estos jardines fuera de las murallas. Luis XIV
cuando visitó estos jardines vió claramente que podían reflejar en el territorio
su gran poder a la vez que representar el pensamiento cartesiano existente, por
tanto mandó encarcelar a Fourquet y se llevó a Le Notre, Le Vaux y Le Bru para
que construyeran su propio jardín.

LOS ELEMENTOS DEL JARDÍN FRANCÉS


La perspectiva, asociada al gran eje visual, fue la manera de mostrar el poder
absoluto. La escala también es fundamental en los jardines franceses. Le Notre
supo encontrar la escala idónea ya que aún siendo jardines enormes nunca
llegas a perder la escala humana.

Al eje le pueden pasar muchas cosas –estrechamientos, alargamientos- pero


siempre se mantiene el eje visual. Apunta hacia el infinito, no a un punto
singular del territorio, por tanto más allá del jardín no existe nada más que el
vacío o el infinito. Dado que es un espacio cortesano, estos jardines
necesitaban de espacios para las actividades de la corte pero no podían
interrumpir el eje visual. El agua es uno de los elementos que sirven para
organizar el espacio, además sirve para enfatizar por ejemplo el reflejo del
castillo en el eje visual o por ejemplo para ampliar el recorrido al disponerla
paralela al eje. Este elemento al disponerse en forma de lámina horizontal
nunca oculta el eje visual.

El parterre es otro elemento para rellenar el gran vaciado. Los parterres de


Broderi son muy recargados, parecen tapizados o bordados. Los parterres a la
inglesa son láminas de césped con unas líneas sin cesped y algunas especies
arbóreas singulares.

La topiaria se utiliza de una forma exagerada. El vegetal acaba siendo utilizado


como un mueble muy geométrico, hecho que provoca muchas críticas en el
momento que hacen que al morir Le Notre deje de ser tan estricto el uso de
topiaria, pero también se perderá el control tan inteligente de la escala que
también él fue capaz de generar.

La articulación de los cuatro elementos principales, el chateau, la perspectiva,


el agua y los espacios cortesanos no es forzada, sinó que lo que ocurre es que
cada uno obtiene la intensidad que necesita relacionándolos con los
requerimientos territoriales.

CASO 1 SANT’AGNESE IN AGONE y PIAZZA NAVONA

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