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UNIVERSIDAD CATÓLICA SEDES SAPIENTIAE

ASIGNATURA: REDACCIÓN ACADÉMICA


Mg. Miriam Villafuerte Ramírez

PÁRRAFO DESCRIPTIVO
Definición
Un párrafo descriptivo es un tipo de párrafo en el que se ofrece información de
un objeto, animal o persona: cuáles son sus características físicas y todo lo que
pueda ayudar a identificarlo.
Para la elaboración de un párrafo descriptivo, los emisores recurren a la
exaltación de los sentidos. Lo logran relacionando estos con todas las
propiedades evidentes que posea el objeto en cuestión y que puedan ser
vinculadas a la visión, al olfato, al tacto, al gusto y a la audición.
Este tipo de texto permite, por medio de las palabras, acercar a la gente a
realidades, objetos, personas y ambientes que nunca habían conocido. Una
descripción minuciosa de los atributos y propiedades del objeto por parte de los
autores es el determinante para que los lectores se representen una imagen
mental más cercana. 
Este tipo de párrafos son usados comúnmente por los escritores de novelas y
cuentos en sus distintas temáticas, con el fin de sumergir a los lectores en su
trama. Pero también están presentes en los textos periodísticos y publicitarios,
crónicas, y hasta en textos científicos.
Lo que se describe en este tipo de párrafos no necesariamente debe ser real. En
el género de ficción es muy común la descripción de objetos y mundos
inexistentes.

Características del párrafo descriptivo


Lenguaje claro
Una de las características fundamentales de este tipo de párrafos es la claridad
del lenguaje. Se trata en lo posible de decir con palabras lo que se ve o se
percibe. 
Dependiendo del tipo de texto (literario, científico, periodístico, etc.) habrá un
mayor o menor uso de juicios de valor (aumentativos, diminutivos y
exageraciones).
Exaltación de los sentidos
Este es uno de los elementos claves para la elaboración de párrafos descriptivos.
Los emisores deben enfocarse en sacar a relucir las propiedades del objeto en
cuestión que estén orientadas a estimular los cinco sentidos.
Al hacer esto la experiencia lectora se vuelve más intensa. El receptor, poco a
poco, se va adentrando más en el texto hasta llegar el momento en que puede
visualizar, sentir, oler, degustar y oír lo que describió el escritor.
Uso de la comparación para el realce de las cualidades
Luego de agotar el recurso sensorial para lograr enganchar en el texto a los
lectores, la comparación viene a ser uno de los elementos discursivos más
utilizados en los párrafos descriptivos.
Este medio promueve el realce de las cualidades del objeto que se está
caracterizando para cotejarlas con las de un tercero. Al hacerlo se logra una
mayor fijación de los atributos y propiedades del motivo del texto en la mente
del receptor.
Uso elevado de adjetivos
Es algo común en este tipo de textos. La adjetivación del objeto en cuestión es
clave para que el lector pueda percibir sus cualidades. 
También acuden a las emociones
Así como son necesarios los sentidos para la apreciación del objeto estudiado,
acudir a las emociones o sentimientos en la redacción logrará un amplio
acercamiento del lector a la descripción.
Para hacer esto se acude a adjetivos que realcen las cualidades intangibles del
objeto. Un ejemplo podría ser: “Una atmósfera sombría y lúgubre cubría el
estanque”.
Se dibuja en la mente del lector
En este tipo de textos las palabras son los colores del escritor y la hoja es el
lienzo. La imaginación del lector es el mundo a explotar. Un conocimiento pleno
del lenguaje, un excelente sentido de la apreciación y la observación son claves
para lograr los objetivos de este tipo de texto.
El escritor, al describir el objeto en cuestión, debe lograr que con cada palabra
los lectores vayan armando en sus mentes lo descrito, hasta obtener un
acercamiento lo más verídico posible de la realidad.
Pueden hacer percibir cosas inexistentes
Cuando se domina de manera plena el arte de la descripción, el escritor puede
lograr, incluso, la percepción de paisajes, objetos o situaciones que no han
existido. Esto es parte fundamental en la escritura de ficción.
Grandes hombres de letras, como García Márquez, dominaron tan
excelentemente el arte de la descripción en palabras que sus textos, aún hoy en
plena era de los avances tecnológicos, todavía llevan a pasear a más de uno a
mundos de ensueño con personajes irreales tan bien logrados que luego no se
puede diferenciar lo real de lo ficticio.

Cómo escribir un párrafo descriptivo


Si quieres sumergir a un lector en un ensayo o una historia, no hay una mejor
forma de hacerlo que con un párrafo descriptivo, vívido y conciso. Estos quedan
mejor cuando dejas que tu creatividad tome el control, experimentas con la
estructura y el contenido, y utilizas frases inusuales e impactantes para
enganchar la atención del lector. Sea que vayas a describir a una persona, un
lugar o un objeto, el párrafo debe hacerle sentir que está ahí contigo o con tus
personajes, experimentando el momento de primera mano.

Método 1
Describir a una persona

1. Empieza tu párrafo con una oración temática general que presente


a la persona. Una oración introductoria sucinta al inicio del párrafo
contribuirá a capturar la atención del lector y concentrar su atención en la
persona que vas a describir. Haz que la primera oración sea clara y concisa,
enfocándote en un aspecto de su apariencia para que no abrumes al lector con
mucha descripción de golpe. Puedes dividir la oración temática en dos para
conseguir claridad y fluidez. Comienza algo así:
“El Sr. Bixler era la persona más alta que he visto alguna vez.”
“El cabello de Melanie es lo más grande que tiene.”
“Para entender los pensamientos de John, lo único que había que hacer es
mirarle las manos. Nunca dejaban de moverse.”

2.Enfócate primero en la parte más impactante de su


apariencia. Si quieres enganchar a los lectores aún más, ve directo de la
presentación general a la parte más interesante o inusual de la apariencia de
la persona. Piensa que esto es en lo que primero que te fijas o que te provoca
la mayor impresión cuando la ves por primera vez. Si vas a escribir una obra
creativa, como una narrativa, puedes usar esta frase como la oración
introductoria también. Por ejemplo, podrías escribir lo siguiente:
 “Usualmente no me fijo en la piel de las personas, pero la de
Natasha brillaba. Era casi de otro mundo. Incluso si estuviera cayendo la
noche o si estuviéramos sentados en una clase oscura, de todas maneras, la
vería con el rabillo del ojo, tenuemente dorada”.
 “Sus brazos se veían muy largos para su cuerpo y musculosos en
desproporción, como un par de pálidas boas constrictor”.

3.Enfócate en los detalles físicos que den indicios de la


personalidad de la persona. Al escoger tus palabras descriptivas
cuidadosamente, el párrafo puede dibujar una imagen vívida de la persona y
a la vez darle al lector una idea de quién es en realidad. Busca palabras
fuertes y resonantes que transmitan la idea que quieras presentar y generen
un tono que vaya con la persona.
Mostrar la personalidad por medio de la descripción física
Bondad o amistad: “Él tenía una tendencia a inclinar su espalda y sus
hombros para sonreír frente a mis ojos”.
Altanería: “Él se erguía sobre todas las demás personas de la habitación y
tenía la mirada fija sobre sus cabezas como si estuviera buscando algo más
interesante”.
Ambición: “Caminaba con una energía que parecía que comenzaba en sus
piernas y se extendía hasta su cabello, que caía atrás de ella en una cola de
caballo lisa”.
4.Llena cualquier detalle final para crear una buena imagen
general. Cerciórate de que tu lector tenga una idea completa de las partes
más importantes de la apariencia de la persona. Al menos sería bueno tocar
aspectos claves de su cuerpo, su ropa y su rostro, pues estas son partes en las
que el lector estará más interesado. Sigue usando palabras fuertes y
descriptivas, y desafíate a describirlas en formas únicas.
 Por ejemplo, si quieres describir un rostro, puedes escribir lo siguiente: “Su
nariz y sus dos dientes frontales estaban ligeramente torcidos. Ella tiraba su
pelo hacia adelante constantemente y lo volvía a tirar para atrás, quitándose
el flequillo de los ojos con su parpadeo como si no tuviera idea cómo habían
dado a parar ahí”.
 Si describes el cuerpo o la ropa de alguien, podrías escribir lo siguiente:
“Era un hombre grande, pero se movía como si quisiera disculparse por ello.
Encogía los hombros, doblaba el cuello sobre el teléfono y usaba ropa gris
para perderse en las paredes”.
 Incluso los detalles generales que describas solo deben mencionarse si
contribuyen con información sobre la personalidad o la impresión de la
persona o personaje. Por ejemplo, si el color de los ojos no indica una
dimensión más profunda sobre ellos, no tienes que incluirlo.

5.Usa lenguaje figurado y adjetivos fuertes en todo el párrafo. Las


metáforas, los símiles y el lenguaje impactante y descriptivo te ayudarán a
pintar una imagen de la persona sin perder el interés del lector. Evoca su
espíritu y apariencia sin ser muy verboso, y la mejor forma de hacerlo es con el
lenguaje y las frases sólidas y bien escogidas. Desafíate a incluir un giro de
oración que nunca hayas oído o usa una palabra de una forma nueva para hacer
relucir nuevas dimensiones del personaje o persona.
Usar lenguaje figurado
Símil: una comparación entre dos elementos usando “como”.
Ejemplo: “Las orejas de su bebé eran tan pequeñas y delicadas con unas
conchas marinas”.
Metáfora: usar una palabra o frase junto con un objeto, una acción o una
persona a la que no se le puede aplicar de forma literal.
Ejemplo: “En clase, la Sra. Sherman era una actriz. Ella se desplazó por toda
la habitación y expresó cada historia que leemos, usando voces y expresiones
faciales diferentes para cada personaje”.

6.Termina el párrafo con una descripción o una conclusión


resonante. El final del párrafo es la parte que se quedará fija en la mente del
lector. Trata de que la última oración sea la más interesante, con una
descripción final inesperada o resumiendo el material de una forma única y
sorprendente. Por ejemplo, podrías escribir lo siguiente:
 “Había conocido a Lulu por años, pero nunca la había visto usar un par de
zapatos. En el verano, veía las plantas de sus pies ponerse negras y callosas a
causa del asfalto, que ardían tanto bajo el sol que despedían olas de vapor.
Tenía que quemar, pero ella solo se elevaba en puntas y se reía”.
 “A pesar de su voz potente, la disposición segura de sus hombros y su
sonrisa dispuesta, Henry era la persona más triste que había conocido”.

Método 2

Escribir sobre objetos

1.Proporciona una idea del tamaño y la forma general del objeto. La


mejor manera de elaborar un párrafo que describa un objeto es darle una idea
al lector de su posición y su tamaño de inmediato. ¿Cuánto espacio abarca?
¿Entra en la palma de tu mano o queda sobre ti? ¿Se ha quedado tanto tiempo
en un solo lugar que ha acumulado polo o está en constante movimiento?
Puedes dividir tu oración temática en 2 por propósitos de claridad y fluidez.
Puedes escribir lo siguiente:
 “Ella había estado usando el collar por tanto tiempo que la cadena parecía
perderse en su piel. Era delgado y la joya era muy pequeña, y quedaba
debajo de la hendidura de la clavícula, en el mismo centro”.
 “La botella de agua está de lado en la tierra, al costado del
camino principal, tan abollada que apenas se podría adivinar cuál había
sido su forma original”.

2.Describe los detalles sensoriales, como el color, la textura o el


sabor. Los detalles sensoriales sólidos pueden contribuir a tus lectores a
relacionarse con un objeto que nunca han visto antes o a darles una idea
diferente sobre algo con lo que ya están familiarizados. Estas descripciones
sucintas, que se relacionan a los sentidos de tacto, olfato, gusto o vista del
lector, harán que el objeto cobre vida. Habla sobre cuán pesado es, si es
caliente o frío, cuán fuerte es, su olor o incluso su sabor. ¡Sé creativo!

Emplear detalles sensoriales


La vista: “La bombilla era muy poderosa, expedía un resplandor tan
brillante que era casi violeta”.
El sonido: “La bolsa crujió bastante cuando la abrí”.
El tacto: “La madera del árbol era áspera, casi mordaz, y le lastimaba la
mano cuando la pasaba sobre el tronco por accidente”.
El gusto: “La pizza sabía mucho a ajos y era tan salada que él terminó su
vaso de gaseosa después de comer un solo pedazo”.
El olfato: “Cuando abrían la caja, se elevaba un aroma desvanecido y
penetrante a papel viejo”.
3.Habla sobre para qué se usa a fin de dar una idea de su
propósito. ¿Cómo usas este objeto o no lo usas para nada? ¿Por qué sí o por
qué no? Mostrarle al lector el propósito del objeto por medio de adjetivos
descriptivos fuertes puede contribuir a visualizarlo con mayor solidez o incluso
imaginar cómo sería si lo utilizara el lector mismo.
 Por ejemplo, podrías decir lo siguiente: “Era su lápiz de suerte, el que
siempre utilizaba para los exámenes y lo guardaba en una sección aparte de su
mochila por una razón. Ella lo tajaba lentamente con su tajador personal de
mano, luego barría las virutas con cuidado hacia el tacho de basura”.

4.Termina indicando o mostrando de qué manera el objeto es


significativo, lo que dependerá de tu tono. Si le vas a pedir al lector que
lea un párrafo entero sobre un solo objeto, hazles saber por qué es tan
importante. Para ello, díselo al lector de manera directa, si el tono es más
conciso y sucinto. Si quieres una opción más sutil, prueba mostrarles su
importancia incluyendo detalles relevantes y reveladores sobre el objeto o la
forma como alguien lo trata.
 Por ejemplo, puedes mostrar la importancia si escribes lo siguiente: “Se
sacaba el reloj en el baño todas las noches, lo limpiaba cuidadosamente con
un pañuelito húmedo y lo colocaba en una tela pequeña en su velador”.
 Si quieres una opción más directa, podrías escribir lo siguiente: “El diario
había pasado de su abuela a su madre y finalmente a Katie. Era lo más
viejo que tenía y lo que más quería”.

Método 3
Escribir un párrafo descriptivo sobre un lugar
1.Empieza describiendo lo primero que te impresiona sobre el
lugar. ¿Qué es lo que notas primero cuando entras a esta casa u oficina, o
caminas por esa calle? ¿Es un edificio, una señal, una ventana o incluso un
grupo de personas en particular? Sin importar qué es lo hace que este lugar sea
interesante para ti, sea real o inventado, eso es lo que probablemente
enganchará también a tus lectores. Piensa en enfocarte en un atributo que
vayas a elaborar más adelante en el párrafo de manera específica. Siéntete libre
de dividir la oración temática en varias frases por propósitos de claridad o
fluidez. Prueba escribir algo similar a esto:
“Los edificios no solo eran altos, sí lo eran, se erguían rectos desde el
suelo hasta las nubes y parecía que continuaban por metros, sino
también tan limpios, casi transparentes. Era como si las torres llegaran tan
alto que se convertían más en aire que en hierro”.
“La playa estaba vacía, pero era evidente que no era así usualmente. Había
basura en todos lados, toallas abandonadas, heladeras volcadas,
incluso una sombrilla completa, desplegada, irguiéndose de un
agujero en el suelo”.

2.Resalta los detalles pequeños de un lugar para que la descripción


sea interesante. Casi todas las personas han visto un dormitorio o han ido a
una clase o una tienda de alimentos. Enfocarte en los aspectos específicos que
hacen que la habitación, la clase o la tienda sea única y diferente es lo que
enganchará a tus lectores y les ayudará a visualizar el lugar. Por ejemplo,
podrías decir lo siguiente:
 “El río se elevaba tanto por la ribera que chapoteaba en los lados de las
paredes y derramaba agua marrón en las calles, pero a nadie le parecía que
esto fuera alarmante. Vi a un hombre montando bicicleta al costado de la
pared que aceleraba justo cuando atravesaba los charcos más grandes”.
 “El vecindario era un suburbio perfecto, pero quedaba entre la carretera de
dos carriles y metros de maizales extensos, con brazos verdes que se movían
en la brisa y rociados aquí y allá con casas granjeras destartaladas”.
3. Usa un lenguaje sorprendente y exótico para hacer que el lugar
cobre vida. Incluso las ubicaciones que parecen más aburridas pueden
volverse vívidas y fascinantes cuando se les combina con un lenguaje sólido.
Busca palabras que capturen el espíritu del lugar, sea una casa vieja extraña o
el dormitorio de un chico adolescente. Prueba palabras descriptivas que no
usarías normalmente y fíjate cómo funcionan en tu párrafo, quizás te
sorprendan los resultados.
 Por ejemplo, en El cuento de la criada, Margaret Atwood describe una
habitación de esta forma “Una silla, una mesa, una lámpara. Arriba, en el
techo blanco, una moldura en forma de guirnalda, y en el centro de esta un
espacio en blanco tapado con yeso, como el hueco que quedaría en un rostro
después de arrancarle un ojo”.

4.Agrega detalles sensoriales para evocar el sentido del olfato, el


tacto y el sonido. Haz que tus lectores sientan exactamente cómo es estar
en este lugar, desde el viento en la cara al sonido de los perros ladrando o los
autos pasando aceleradamente. ¿Pueden oler algo? ¿Qué pueden observar?
¿Qué escuchan?
 Por ejemplo, podrías escribir lo siguiente: “Él no podía recordar la última
vez que la casa había estado silenciosa. Siempre había alguien volando de
arriba abajo por las escaleras con unas botas fuertes y pesadas, abriendo
la puerta del refrigerador, escuchando un juego de béisbol en la radio a
todo volumen o gritando para volverlo a apagar”.
5.Escribe sobre cómo tú o tu personaje reaccionan frente al
lugar. Incluso el lector más dedicado puede aburrirse con grandes porciones
de descripción de un lugar. Para mantener su atención, agrégale un poco de
acción. Colocar una persona en la ubicación, incluso si fuera un “tú” general,
puede invitar al lector a ponerse en sus zapatos e interactuar con el lugar
realmente y también puede crear un tono único e interesante. Por ejemplo,
puedes escribir algo así:
 “Parado al pie de las montañas Rocallosas, viéndolas por primera vez,
parecía que todo el mundo se estaba encogiendo, en especial yo. Me
mareaba lo pequeño que me había vuelto”.
 “La lluvia golpeaba alrededor de ellos que estaban parados en la parada
del bus en un círculo opaco de luz amarilla. Ella se ajustó más el abrigo,
sintiendo el frío en sus dedos, y lo observó tratando de hablar por encima
del sonido del agua”.

6.Menciona solo los detalles más importantes para que no abrumes


a tu lector. Haz que el párrafo de descripción de un lugar no pase de 3 a 4
oraciones de los aspectos más importantes únicamente. ¡No abrumes a tu
lector con cosas que no necesita saber! Incluye solo los detalles que le den una
imagen más precisa del lugar, contribuyan al tono de la obra en general o
terminen cobrando importancia más adelante en la historia o el ensayo.

Consejos
 Haz tu mayor esfuerzo para mostrarles a los lectores lo que describes, por
medio de lenguaje y frases sensoriales sólidos, en lugar de solo decirlo.
 Vuelve a verificar el ensayo al revisar los errores de ortografía,
puntuación y gramática. Permite que alguien revise tu trabajo.
Observamos:

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como
si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y
me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer
cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la
cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí
para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco
comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la
que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos


al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se
acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando
confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose
con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus
recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un
silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar
lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si
tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de
fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos
en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea
muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y
yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Julio Cortázar, Rayuela

Se trata de un texto descriptivo cuya principal intención comunicativa es


plasmar los sentimientos y sensaciones que le produce al emisor un beso.
Estamos ante una descripción subjetiva porque está incluida en la novela
Rayuela de Cortázar y además observamos en varias ocasiones la presencia
tanto del emisor como del receptor: emisor- verbos en 1ª persona sing.: toco,
voy, hago, deseo… determinantes posesivos: mi, mis; pronombres personales:
me, mí, yo; receptor: verbos en 2ª persona sing.: miras; determinantes
posesivos: tu, pronombres personales: te.

En cuanto al orden, se ha seguido un doble camino: por un lado, la descripción


está dividida en dos párrafos donde el primero estaría centrado en el contacto
del emisor con la boca que va a besar; en el segundo párrafo, sin embargo, entra
en juego la persona besada y así utiliza la segunda persona del singular, como se
ha dicho anteriormente y la primera del plural: jugamos, nos miramos… Por
otro lado, en la descripción del verbo en sí, se centra en los sustantivos que se
han señalado del campo semántico de la boca y establece una gradación de lo
más general a lo más concreto: boca, labios, lengua, dientes, saliva…

Mapa
conceptual
Fases en la redacción de un texto descriptivo

Elección del tema

Recuerda: hay distintos


Enfoques según el tema

¿Que ponemos?

Selección de detalles
Lista de detalles

¿Cómo lo ordenamos?
Organización Hacemos un
esquema

Escribir
Tenemos en cuenta
Expresión las reglas de una
buena redacción

Hacemos un Segundo borrador Redacción final


primer borrador

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