Carolyn L. Wiener: nació en San Francisco en 1930, socióloga e investigadora en
el departamento of Social and Behavioral Sciences en la School of Nursing en la UCSF. Su investigación se centra en la organización de las instituciones sanitarias, las enfermedades crónicas y la política sanitaria. Inicialmente Wiener se centró en la trayectoria de la enfermedad, la biografía y todo lo que se relaciona con la evolución de la tecnología médica, luego se centró en la forma de afrontar los problemas, la indecisión y la responsabilidad en los hospitales. Marylin J. Dodd: nació en 1946 en Vancouver (Canadá) enfermera, licenciada y máster en enfermería. Miembro de la American Academy of nursing. Su ilustre carrera ha merecido varios galardones, se considera un ejemplo de excelencia en la carrera de enfermería. Su ejemplar programa de investigación se basa en la enfermería oncológica, específicamente en los autocuidados y control de los síntomas. Teniendo en cuenta que la enfermedad es la alteración de la vida normal, en donde habrá respuesta a dicha alteración. “La teoría de la trayectoria de la enfermedad organiza visiones para una mejor comprensión de la dinámica que desempeña la alteración de la enfermedad dentro de los contextos cambiantes de la vida. Wiener y Dodd establecieron una serie de preocupaciones en lo que respecta a la sobre atribución conceptual del papel de la incertidumbre en el marco de las respuestas de comprensión para vivir con la alteración de la enfermedad. La vida está llena de incertidumbre; una enfermedad crónica la aumentaría…Por lo tanto, la tolerancia de la incertidumbre es una parte teórica critica en la trayectoria de la teoría de la enfermedad.” Principales conceptos Identidad: la concepción de uno mismo en un momento determinado, que unifica múltiples aspectos de uno mismo y se sitúa en el cuerpo. Temporalidad: el momento biográfico reflejado en el flujo continuo de los acontecimientos del curso de la vida, las percepciones del pasado, presente y posiblemente del futuro se entremezclan en la concepción de uno mismo. Cuerpo: las actividades de la vida y las percepciones derivadas se basan en el cuerpo. La enfermedad, especialmente el cáncer, altera la percepción habitual o de cada día de uno mismo, y está compuesta por acciones percibidas y por reacciones de otros en un contexto sociológico de la vida. La alteración produce una permeabilidad de los elementos interdependientes de la biografía: identidad, temporalidad y cuerpo. La alteración del sentido del desequilibrio esta marcada por el sentimiento de pérdida de control, dando lugar a situaciones de incertidumbre. A diferencia de lo que ocurre en otras teorías de enfermería, los constructos de: enfermería, la persona, la salud y el entorno no están explícitamente recogidos. El modelo de la trayectoria engloba no solo los componentes físicos de la enfermedad, sino también la organización total del trabajo hecho a lo largo del curso de la enfermedad. La trayectoria de la enfermedad no se limita a la persona que sufre la enfermedad, más bien la organización total está formada por la persona enferma, la familia y los profesionales sanitarios que la atienden y dentro de este grupo se ha denominado al paciente como “trabajador central” en la trayectoria de la enfermedad. La relación entre los trabajadores en la trayectoria es un atributo fundamental que afecta tanto al control del curso de la enfermedad, como al destino de la persona que está enferma.