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Tabla de contenido

0_portada
1_Tabla de contenido
2. Introducció n
3_Lecció n 1_convertido
4_Lecció n 2_convertido
5_Lecció n 3_convertido
6_Lecció n 4_convertido
7_Lecció n 5_convertido
8_Lecció n 6_convertido
9_Lecció n 7_convertido
10_Lecció n 8_convertido
11_Lecció n 9_convertido
12_Lecció n 10_convertido
13_Exploració n del final del juego 1_convertido
14_Endgame Exploration 2_converted
15_Exploració n del final del juego 3_converted
16_Endgame Exploration 4_converted
17_Exploració n del final del juego 5_convertido
18_Exploració n del final del juego 6_convertido
19_Endgame Exploration 7_converted
20_Soluciones a Ejercicios_convertido
21_Soluciones de seguimiento_convertido
22_Pensamientos finales
23_Bibliografía
Tabla de contenido
Introducción
PARTE 1. Técnicas de pensamiento
Lección 1: Alcanzando el horizonte: puntos de referencia en el cálculo
Calcular con un objetivo en mente
Casillas clave en los finales de rey y peó n
Oposició n y flanqueo
Un arsenal de posiciones
Resumen de Ideas
Apuntes teó ricos: oposició n, oposició n lejana, desborde
Lección 2: Una breve introducción a la planificación en el juego final
Métodos bá sicos de ganar
Identificar metas a largo plazo
Promoviendo nuestros peones
Atacar la estructura enemiga
Lección 3: Final de peones de Capablanca
Combinar la planificació n con el cá lculo
Dominar posiciones clave
Bloques de construcció n
Tiempos de reserva
Cuadrados críticos
Tres juegos de entrenamiento
Resumen de Ideas
Notas teó ricas
Lección 4: Paso a paso: una guía para pequeños planes
Optimizando las piezas
Entendiendo el concepto de ʻpequeñ os planesʼ
Resumen de Ideas
PARTE 2. Principios y teoría esencial
Lección 5: Finales de torre esenciales
Posició n de Lucena
Defensa de sexta fila de Philidor
Defensa pasiva de la retaguardia
La geometría de la distancia de control.
Defensa del lado corto
cortando al rey
construyendo un puente
Resumen de Ideas: Procedimientos Defensivos Simples;
peó n en la quinta fila; peó n en la cuarta fila
Notas Teó ricas: Posició n de Lucena con peó n de torre;
Philidor negó ; peó n de caballo en la cuarta fila
Lección 6: Conexiones de Alfiles y Peones – Defensa Dinámica
R+§ contra B+§ con peones bloqueados
fortalezas
ideas posicionales
Simplificació n en un final empatado conocido
Juego ilustrativo: Sasikiran – Carlsen
Resumen de Ideas: 'só lido' y 'pasivo'; fortaleza
Notas teó ricas
Lección 7: Paredes de peones contra alfiles
Restringiendo un alfil con una cadena de peones
B+2§ contra B, con alfiles de colores opuestos y peones conectados
Resumen de Ideas
Juego ilustrativo: Akobian – Howell
Notas teó ricas: montajes defensivos
Lección 8: Echar el ancla
Finales de alfiles de colores opuestos
El ancla
Zugzwang y sacrificio
Descubrimiento
La psicología de la defensa y el ataque.
Juego ilustrativo: Kramnik – Adams
Resumen de Ideas
Notas teó ricas
Lección 9: Regreso a la realidad: otros finales de piezas menores
Obispos del mismo color
La teoría de B+ § vs. B con alfiles del mismo color
obispos dominando
Juego ilustrativo: Karpov – Susan Polgar
Resumen de Ideas
Notas Teó ricas: B+§ vs. B
Lección 10: ¡Ejercicios!
PARTE 3: Exploraciones finales
Juegos prá cticos
tabiyas finales
Endgame Exploration 1: Mi final favorito
R+B contra R
Resumen de Ideas
Apuntes teó ricos: las dos posiciones de Lolli
Endgame Exploration 2: una larga discusión sobre un final corto
Alfiles de colores opuestos
Resumen de Ideas
Notas teó ricas: descubrimientos importantes
Endgame Exploration 3: Skeleton of the Minority Attack – Endgames in the Karlsbad
Structure QGD: Variación de intercambio
Estructuras importantes
Juego ilustrativo: Arkell – Kiriakov
Resumen de Ideas
Notas Teó ricas: ataque minoritario; transformaciones
Endgame Exploration 4: Peón adicional en el flanco de dama
Parte 1 - Ventaja posicional
Torre detrá s de peones pasados
Zugzwang
Infiltració n
Resumen de Ideas
Notas Teó ricas: Línea Kopaev; Línea Alekhine
Endgame Exploration 5: Peón adicional en el flanco de dama
Parte 2 – Caminando por la frontera
Posició n de Steckner
Posició n de Dautov
Posició n de apertura
Posició n de Dvoretsky
Posició n Zugzwang
Posició n sesgada de Dautov
Resumen de Ideas
Notas teó ricas: má s sobre la posició n de Steckner
Endgame Exploration 6: ¡Ulf en pie de guerra!
Desarrollo en el juego final
Andersson-Marovic
Andersson – Hort
Andersson – Robatsch
Andersson-Nyback
Resumen de Ideas
Notas teó ricas: caballos contra peones pasados; L-barrera; peones en la séptima fila
Endgame Exploration 7: Positions for Analysis
Soluciones a ejercicios
Soluciones de seguimiento
Pensamientos finales
Bibliografía

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jonathan hawkins
AFICIONADO A MI
Ideas comprobadas y métodos de capacitació n

© 2012 Jonathan Hawkins


Reservados todos los derechos. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida
o transmitida en cualquier forma por cualquier medio, electró nico o
mecá nica, incluyendo fotocopias, grabaciones, o por un
sistema de almacenamiento y recuperació n de informació n, sin escrito
permiso del Editor.

Editor: Mangosta Press


Calle Boylston 1005, Suite 324
Newton Highlands, MA 02461
info@mongoosepress.com
www.MongoosePress.com
ISBN 978-1-936277-40-7 (rú stica)
ISBN 978-1-936277-42-1 (tapa dura)
Nú mero de control de la Biblioteca del Congreso 2012943804
Distribuido al comercio por National Book Network
custserv@nbnbooks.com, 800-462-6420
Para todas las demá s consultas de ventas, comuníquese con el editor.

Editado por Sean Marsh


Maquetació n: Andrey Elkov
Diseñ o de portada: Kaloyan Nachev
Foto de portada de Jonathan Hawkins por Steve Connor
Impreso en los Estados Unidos de América
Primera edició n en inglés
0987654321

Introducció n
¡Hola, amigos del ajedrez!
Este es el Maestro Internacional Jonathan Hawkins de Inglaterra. Me encuentras justo
cuando estoy terminando de escribir este libro. Trataré de mantener esta introducció n
corta…
Podemos rastrear la historia del libro que ahora retiene ocho añ os atrá s. En algú n
momento de esa época llegó un punto en el que decidí que ya había tenido suficiente. Ser
un jugador de ajedrez (relativamente) débil no era para mí. Dediqué una gran parte de mi
tiempo a estudiar ajedrez, lo que, en retrospectiva, fue una mala idea ya que estaba
comenzando la universidad en ese momento.
Siempre tuve una memoria bastante fuerte para el ajedrez. Desde que aprendí el juego,
podía recordar todos mis juegos, y los juegos de los demá s, fá cilmente. Así que las
aperturas eran mi tema de estudio y podía memorizar la teoría de aperturas sin problema.
De hecho, hice algunas mejoras en la fuerza de juego con este método de estudio bastante
artificial. Sin embargo, en algú n momento todo esto cambió y me volví adicto a estudiar el
final del juego. Llené libreta tras libreta con aná lisis de finales. Esto es lo que llevó a mi
mayor mejora. También sentí como si mi mejor comprensió n me ayudara a asimilar má s
conocimiento.
Ahora, ocho añ os, aproximadamente 400 puntos de rating y dos normas de GM má s tarde,
les paso algunos de los finales que estudié. Estos representan literalmente mis primeros
pasos en la escalera del ajedrez. Espero que encuentres el material interesante y que te
ayude de alguna manera.
¿Por qué el final del juego?
¿Por qué elegí el final del juego como tema de este libro? ¿Por qué mejorará el ajedrez del
lector?
La respuesta simple es que estoy convencido de que un estudio cuidadoso del final provocó
el mayor avance en mi propio juego. ¿Puede ser realmente que el final del juego sea má s
importante que otras fases del juego?
Yo diría que es má s una cuestió n de equilibrio que de que una fase sea má s digna de
nuestro tiempo de estudio que otra.
Esbocemos el retrato de un jugador moderno para ilustrar el típico desequilibrio:
» Con la riqueza de la literatura de aperturas y la facilidad de acceso a las ú ltimas partidas
de grandes maestros en bases de datos informá ticas, construir un repertorio de aperturas
de alto nivel no es tarea fá cil. Tal vez lleve mucho tiempo, pero el camino a seguir no es
difícil.
De hecho, he escuchado a grandes maestros lamentar la injusticia de esto. Atrá s quedaron
los días en que el jugador 'má s débil' puede ser despachado rutinariamente en la apertura.
» Combinado con el conocimiento de los esquemas está ndar en el medio juego, vinculado a
su repertorio de aperturas (que es relativamente fá cil de lograr, jugando juegos maestros
en las aperturas relevantes), hemos pintado la imagen de un enemigo bastante formidable.
Todo esto es perfectamente razonable, y animo al lector a dedicar tiempo a hacer
exactamente estas cosas.
Sin embargo, aquí tenemos una clara motivació n para concentrar (al menos parte) de
nuestra energía ajedrecística en el final:
» Nuestros oponentes normalmente tendrá n una clara debilidad en esta á rea.
» Queremos fortalecer nuestro juego con una base só lida para los finales; de lo contrario,
estaremos desperdiciando muchas buenas posiciones (¡y puntos!).
Por supuesto, debemos esperar una cierta cantidad de cruce entre las fases del juego. El
conocimiento de los finales es ú til cuando se estudian las aperturas; a menudo, la teoría
moderna de aperturas es tan profunda que se traslada directamente a los finales.
Todo esto no es un consejo nuevo; de hecho, la mayoría de los jugadores ya lo saben. ¿Por
qué entonces el final es una fase tan descuidada del juego?
No hay duda de que es má s difícil de estudiar que, digamos, la apertura. La mayoría de los
trabajos de finales, que suelen presentar reglas generales y muchas posiciones teó ricas, son
demasiado aburridos para estudiar. Para cuando obtenemos la posició n teó rica que
memorizamos, pueden haber pasado muchos añ os y hemos olvidado los detalles. Las
computadoras a menudo ofrecen poca ayuda. Encontré esto muy evidente cuando analicé el
final de alfiles de colores opuestos Aronian-Bacrot en ʻEndgame Exploration 2ʼ.
Todos somos culpables de imitar hasta cierto punto a los jugadores má s fuertes del mundo,
y es cierto que trabajan bastante en las aperturas. La razó n es que ya dominan los finales
teó ricos y técnicos. Ocasionalmente, este no es el caso y, como hacemos algunas veces a lo
largo de este libro, ¡podemos disfrutar de la sensació n de que sabemos algo que un jugador
de élite no sabía!
Objetivos del libro
De ninguna manera pretendí que este fuera un manual teó rico exhaustivo.
Mi objetivo siempre fue solo hacer que la pelota ruede y ayudar al lector a pensar sobre el
ajedrez de una manera diferente y má s coherente. Todo lo que aprendamos lo
intentaremos entender hasta el nivel en que pueda ser utilizado en un juego prá ctico.
» Quería mostrar que el ajedrez es un juego interesante que definitivamente no se juega; a
menudo hay innumerables posibilidades incluso en la posició n de aspecto má s inocente
(tome el juego Aronian – Bacrot que discutiré má s adelante, por ejemplo).
» Quería enseñ ar buenos principios en el final y (aunque no era mi objetivo principal)
mostrar algunos finales teó ricos importantes. Algunos de los finales teó ricos del libro no
son conocimientos esenciales, pero no vi ninguna razó n para simplificar nada si era
relevante para el aná lisis.
» También quería despertar el interés del lector por el aná lisis y la investigació n de las
posiciones de ajedrez. Busca siempre la verdad, y nunca pases por alto algo sin
comprenderlo.
El lector astuto notará que algunos de los ejemplos del libro son bastante recientes. Es
cierto que actualicé algunos de los juegos de mis portá tiles originales. Tenga la seguridad
de que solo hice esto cuando sentí que el nuevo ejemplo era má s fuerte que el anterior.
Debo decir algunas palabras sobre la estructura del libro y la mejor manera de usarlo:
» Se divide en dos partes principales. La primera mitad es bastante liviana y se enfoca en
algunas técnicas de pensamiento, principios y algunos finales teó ricos esenciales. La
segunda mitad es bastante profunda e involucra el aná lisis y la discusió n de algunos tipos
de finales muy específicos. También hay una pequeñ a secció n de ejercicios.
» La mayoría de los capítulos tienen una secció n de ʻNotas teó ricasʼ al final. Cualquier final
teó rico o variaciones particularmente interesantes que surgieron en las lecciones
principales y requirieron una mayor cobertura se discuten allí.
Cuando nos encontramos con una posició n teó rica específica (o tipo de posició n)
recomendaría jugarla varias veces, contra un compañ ero de juego o un motor. Mi forma
favorita de hacer esto es jugar sin estudiar la posició n en absoluto. Solo
luego estudio el aná lisis del puesto y repito el proceso. De esta manera, verá s los
problemas en la posició n con mucha claridad, ya que está s comprometido a pensar en lugar
de solo memorizar.
Al jugar sobre los juegos anotados (o fragmentos de juegos), el objetivo principal es retener
los patrones y las ideas, y el objetivo secundario es usar las posiciones que surgen para
perfeccionar sus habilidades analíticas. Memorizar el juego, jugada a jugada, no es algo que
debas intentar hacer conscientemente. Una vez que entiendas los movimientos y las ideas,
esto sucederá automá ticamente. Con este fin, recomendaría jugar los juegos con bastante
rapidez para digerir los puntos principales.
Má s adelante, al completar el capítulo en cuestió n, podrá s ver los juegos y variantes
secundarias con má s detalle.
Bien, lo dejaremos ahí. ¡Juguemos al ajedrez!
jonathan hawkins
marzo de 2012
Parte 1
TÉCNICAS DE PENSAMIENTO
En esta parte, veremos primero el cá lculo en el final del juego. Veremos que esto a menudo
no es tan desalentador como puede parecer.
Tener puntos de referencia só lidos donde podamos detener nuestras líneas y evaluar la
posició n es la clave. Esto formará la base para la Lecció n 1.
Luego, introduciremos la planificació n en el juego final. Los fundamentos de esto son fá ciles
de comprender. Por lo general, estamos apuntando a una debilidad, buscando de alguna
manera finalmente promover un peó n, o una combinació n de los dos. Veremos algunos
ejemplos para aclarar esto en la Lecció n 2.
En la Lecció n 3 examinaremos ejemplos de có mo combinar estas dos habilidades bá sicas.
Es decir, có mo el cá lculo nos lleva a la realizació n de un plan. Si imaginamos un punto de
partida y un destino al que deseamos llegar, entonces las tá cticas (cá lculo) forman los lados
de un camino de uno a otro. No podemos desviarnos del camino a favor de una ruta má s
directa, para no caer de cabeza en estos problemas tá cticos. A veces, un destino resultará
inalcanzable sin abandonar la seguridad del camino, por lo que debemos elegir una meta
má s realista.
Finalmente, en la Lecció n 4 profundizaremos un poco má s en el arte de planificar e
introduciremos lo que yo llamo ʻpequeñ os planesʼ. Estos son planes a corto plazo que
mejoran la posició n y se pueden realizar uno tras otro. Si bien nunca perdemos de vista
nuestras grandes ideas para ganar (o empatar) el juego, reconocemos que en la prá ctica a
menudo se logra en pequeñ os pasos acumulativos.
Generalmente los ejemplos son bastante simples en esta parte, para que las técnicas sean
má s fá ciles de entender. Ademá s de las técnicas, es importante que el lector también pueda
comprender las posiciones teó ricas reales que estamos estudiando. Estos finales
fundamentales son importantes para cualquier aspirante a jugador.
Lecció n 1
Alcanzando el Horizonte – Puntos de Referencia en el Cá lculo
Objetivos de la lección
» Darse cuenta de la importancia de calcular con una meta en mente.
» Domina el concepto de casillas clave en los finales de rey y peó n.
» Comprender las ideas de oposició n y flanqueo en los finales de rey y peó n.
» Darse cuenta de la importancia de tener un arsenal de posiciones que podamos evaluar
con precisió n sin cá lculo.
Así que reservamos algo de tiempo para trabajar en nuestro ajedrez. ¿Có mo usamos ese
tiempo? El método má s comú n es estudiar aperturas o resolver problemas de ajedrez.
Considere el siguiente problema:
Kupreichik – Tseshkovsky
URSS Ch., Moscú , 1976
Blancas para jugar y ganar
Después de un examen de los diversos descubrimientos de caballeros, esperamos
encontrar la solució n.
27.Cc8+! Cc5
27...Dc5 28.Dxc5+ Cxc5 29.Td8#, 27...Re8 28.De7#.
28.Dxc5+ Dxc5
29.Td8#
El problema se nos facilitó de dos maneras.
» Sabíamos que las blancas tenían una posició n ganadora.
» Teníamos puntos obvios en los que detener nuestro cá lculo, a saber, cuando las negras
estaban en jaque mate.
Tan pronto como vemos las palabras ʻLas blancas juegan y gananʼ, comenzamos a calcular,
usando los patrones tá cticos en la posició n, buscando lograr una de dos cosas.
» Jaque mate.
» Ganancia decisiva de material.
En la mayoría de las situaciones de juego, esto no es plausible. La profundidad de cá lculo
requerida para ver un jaque mate forzado, por ejemplo, está má s allá incluso de una
computadora en todas las situaciones, excepto en las má s simples.
La idea de que los jugadores fuertes calculan hasta el final, viendo todo a lo largo del
camino, simplemente no es cierta. En determinadas situaciones calculará n profundamente
porque el puesto lo exige. Sin embargo, el conocimiento de puestos específicos y tipos de
puestos hace que su trabajo sea mucho má s simple que esto en la mayoría de las
situaciones. Esto es similar a las fó rmulas y otros métodos matemá ticos que reducen un
problema y lo resuelven mucho má s fá cilmente que mediante un método de fuerza bruta.
Tomemos una situació n sin peones, para ilustrar la dificultad del cá lculo sin un objetivo en
mente.
El célebre final de reina contra torre
¿Cuá l es nuestro plan para ganar esta posició n? Intuitivamente pensamos en:
» Ganar la torre (entonces podemos dejar de calcular).
» Jaque mate al rey negro.
» También tenemos una vaga idea de que será bueno empujar al rey hacia un lado del
tablero.
De hecho, atacar al rey y la torre es el plan correcto (¡no hay nada má s que atacar!).
Después de un breve cá lculo, llegamos a la conclusió n de que ganar la torre no es una tarea
fá cil, y dar jaque mate al rey también es demasiado difícil de calcular. El horizonte es
demasiado lejano para estos objetivos, pero tal vez sea posible hacer retroceder al rey.
Supongamos que logramos esto y llegamos a la siguiente posició n:
¿Ahora que?
¿Qué sigue? Todavía no hay una forma obvia de ganar la torre negra o dar jaque mate al rey
negro. En realidad, no sabemos si progresamos en los ú ltimos movimientos. ¿Có mo
podemos saberlo? En efecto, nuestros cá lculos son un desperdicio ya que cualquier
posició n que vemos en el ojo de nuestra mente no la podemos evaluar.
» Se desperdicia el cá lculo sin meta.
Un ejemplo simple de cálculo efectivo
blanco para jugar
¿Está n ganando las blancas?
Tal vez ya sepa la respuesta, pero pensemos có mo nos pondremos a evaluar la posició n.
¿Podemos calcular para dar jaque mate? ¿Cada variació n posible?
No, claramente esto es ridículo.
¿Podemos calcular hasta coronar el peó n? Eso truncaría nuestros cá lculos; solo
necesitamos calcular el momento en que coronamos el peó n, ya que después de eso
podemos usar nuestro conocimiento de rey y reina contra rey para ganar el juego.
Aú n así, parece difícil (quizá s no imposible, pero esto es solo un ejemplo simple) calcular
cada variació n hasta que logremos un avance sostenido del peó n a e8.
Curso intensivo en plazas clave
En el final de rey y peó n contra rey, es ú til hablar sobre el concepto de casillas clave .
Algunos lectores ya estará n familiarizados con estas ideas, pero me he encontrado con má s
de 2200 jugadores calificados que no lo está n. Incluso si está familiarizado con esto, le insto
a que siga leyendo en cualquier caso para refrescar su memoria, ya que estos conceptos
será n importantes má s adelante.
Una casilla clave es una casilla en la que si el rey del lado má s fuerte se encuentra, el peó n
logra una coronació n apoyada por la fuerza.
Por ejemplo:
blanco para jugar
Obviamente, las blancas juegan el movimiento:
1.Rd7
Lo que logra una coronació n apoyada del peó n.
La casilla d7 la llamamos casilla clave del peó n en e6. Esto significa que su ocupació n
conduce a una posició n ganadora para las blancas.
Un peó n en cualquier parte del tablero (excluyendo el peó n de una torre) tiene tres o seis
casillas clave, dependiendo de la ubicació n del peó n.
» Un peó n que está en su propia mitad del tablero tiene tres casillas clave.
» Un peó n que ha avanzado hacia la mitad enemiga del tablero tiene seis casillas clave.
Entonces, por ejemplo, un peó n blanco en e4 tiene tres casillas clave. Un peó n negro en e6
tiene tres casillas clave. Un peó n blanco en g5 tiene seis casillas clave. Un peó n negro en b4
tiene seis casillas clave.
¿Có mo encontramos la ubicació n de las casillas clave para una posició n de peó n
determinada?
Como ya hemos mencionado, depende de si un peó n ha cruzado o no la mitad del tablero
enemiga.
Se ubican de la siguiente manera:
Casillas clave del peón blanco de c3
Un peó n blanco en c3 está en su propia mitad del tablero, por lo que sabemos que tiene tres
casillas clave. Estos cuadrados está n ubicados como se muestra en el diagrama: dos filas
por delante del peó n en su propia columna y las dos filas adyacentes.
Casillas clave del peón negro de e6
De manera similar, el peó n negro en e6 está en su propia mitad del tablero y tiene tres
casillas clave. Estos cuadrados son d4, e4 y f4.
Casillas clave de un peón blanco de d5
El peó n blanco en d5 mantiene sus casillas clave como en el ejemplo anterior (c6, d6, e6),
pero debido a que el peó n se ha aventurado en la mitad enemiga del tablero, adquiere
algunas adicionales. Estos está n ubicados una fila má s cerca del peó n, por lo que en cierto
sentido es "má s fá cil" llegar a las casillas clave de este peó n má s avanzado. Alcanzar
cualquiera de estas seis casillas con el rey blanco asegurará la victoria.
Un ú ltimo ejemplo:
Casillas clave del peón negro de g3
El peó n negro en g3 tiene las casillas clave como se indica en el diagrama. Con el peó n tan
avanzado, se vuelve má s intuitivo, y má s fá cil, visualizar que la ocupació n de estas casillas
garantizaría una promoció n apoyada.
El peó n de una torre, como era de esperar, es mucho má s difícil de coronar, por lo que tiene
menos casillas clave y, en consecuencia, son má s difíciles de alcanzar (generalmente
imposible si el rey del defensor está razonablemente colocado). Las casillas para el peó n de
una torre son fijas

y no depende de lo avanzado que esté.


Casillas clave de un peón de torre
Un peó n a blanco tiene las casillas clave b7 y b8. Un peó n h negro tiene casillas clave g2 y
g1.
Lo que todo esto significa es que cualquier situació n de rey y peó n contra rey se reduce
esencialmente a una pregunta.
» ¿ Puede el rey del lado má s fuerte llegar a alguna de las casillas clave del peó n?
● Si la respuesta es sí, entonces la posició n es ganadora; si la respuesta es no, entonces la
posició n es un empate.
Blanco para jugar. ¿Puede ganar?
Primero identificamos las casillas clave del peó n en b4: estas son a6, b6 y c6. Ahora
calculamos hasta que las blancas alcanzan una casilla clave o hasta que decidimos que es
imposible hacerlo.

1.Rc2 Re7
2.Rb3 Rd6
3.Ra4!
Después de 3.Rc4?? Rc6! es imposible llegar a las plazas clave.
3...Rc6
4.Ka5
Amenazando con pasar a a6, que sabemos que está ganando, por lo tanto, solo necesitamos
calcular una respuesta de las negras.
4...Rb7
Impidiendo temporalmente el acceso a las plazas clave.
5.Rb5!
Forzar el acceso a una plaza clave
Utilizando la oposició n de los reyes para forzar el acceso a una de las casillas clave en el
siguiente movimiento. Entonces podemos concluir que las blancas está n ganando en la
posició n inicial.
apretando
En un caso concreto, el de un peó n en la sexta fila, se modifica la regla.

Black se enfrenta al apretón


Las blancas al moverse no pueden llegar a las casillas clave (c7, d7, e7, c8, d8 y e8) sin
perder el peó n.
Sin embargo, el rey negro puede ser eliminado mediante la siguiente secuencia.
1.d7 Rc7
2.Re7
Esta es una funció n del hecho de que ya no es posible que el rey negro retroceda. Tenga en
cuenta también que al avanzar el peó n, las blancas pueden acceder a las casillas clave del
peó n en d7 en este caso.
Ahora, finalmente, podemos volver al problema original...
blanco para jugar
Con el conocimiento de los cuadrados clave, el cá lculo es muy simple. Solo lleva uno o dos
segundos convencernos de que las negras son impotentes para evitar que el rey blanco
alcance cualquiera de las tres casillas clave (d4, e4 y f4).
Si fueran las negras las que movieran primero, también es sencillo ver que las blancas no
pueden llegar a las casillas clave, por lo que la posició n es un empate.
Usar el conocimiento para evaluar posiciones aumenta dramá ticamente la precisió n y
disminuye dramá ticamente la cantidad de cá lculo involucrado.
Cruzando el puente cuando llegues a él
Vale la pena mencionar que un enfoque popular que he encontrado, especialmente con
respecto a algunas posiciones finales, es la idea de que puedes averiguar la posició n cuando
la alcanzas.
Por ejemplo, en la situació n de rey y peó n contra rey que acabamos de discutir, hay dos
enfoques diferentes.
» El jugador A entiende la idea de las casillas clave y gana la posició n con facilidad.
» El jugador B tiene algunas nociones vagas sobre 'oposició n' y 'poner el rey frente al peó n';
él siente intuitivamente que la posició n es probablemente ganadora, pero no está seguro. El
jugador B es, sin embargo, un jugador razonablemente fuerte y gana la posició n con solo
una pequeñ a cantidad de esfuerzo extra que el jugador A.
El problema con el enfoque del jugador B es encontrar algunos movimientos anteriores en
el juego, incluso antes de que lleguemos a la posició n en cuestió n. Al ver esta posició n solo
en su mente y al no tener la oportunidad de jugar la posició n, no puede decir si debe
dirigirse hacia ella o dirigirse hacia otra cosa. Se ve obligado a adivinar.
RESUMEN DE IDEAS
» El cá lculo profundo generalmente no es necesario y, a menudo, será inexacto.
» Sin un objetivo en mente, el cá lculo pierde gran parte de su poder.
» Tu objetivo debe ser construir un arsenal de patrones y conocimientos que te permitan
evaluar ciertas situaciones. Cuando llegue a estas situaciones en sus cá lculos, puede decidir
si dirigirse hacia ellas o alejarse de ellas.
También estudiamos algunas posiciones teó ricas:
» Las posiciones de rey y peó n contra rey se pueden resolver utilizando el concepto de
casillas clave. El defensor debe proteger estos cuadrados para lograr un empate; el bando
má s fuerte debe esforzarse por llegar a las casillas con su rey.
X marca el lugar
Los peones de torre tienen su propio conjunto de casillas clave.
Casillas clave para peones de torre
Tenga en cuenta que estamos hablando de posiciones "normales" de los reyes en estos
ejemplos. Obviamente, si el lado má s débil puede capturar el peó n de forma trivial, las
casillas clave son irrelevantes.
» La ú nica excepció n real a la regla es el apretó n de sexto rango.
Exprimido
Las negras para mover tablas, pero las blancas para jugar ganan exprimiendo al rey negro
con 1.b7 y 2.Ra7.
NOTAS TEÓRICAS
Una palabra sobre la idea de oposición.
Antes de dejar el mundo del rey y el peó n contra el rey, creo que es un buen momento para
mencionar el concepto sagrado de la oposició n; la idea de oponerse a los reyes para crear
una situació n de Zugzwang como la siguiente: Hacerse a un lado
Una situació n conocida. Las negras para jugar pierden, porque después

1...Re8
Blanco responde con
2.Rc7
...y el peó n corona.
Tenga en cuenta que después de
2...Re7
Las blancas en realidad han perdido a la oposició n, pero no le importa ya que el peó n ahora
está coronando.
» La oposició n es só lo un medio para un fin.
» El propó sito de la oposició n es perder a la oposició n de manera favorable, generalmente
desbordando .
Oposición distante y flanqueo
Tal vez te hayas topado con la definició n de oposició n, que generalmente se da como algo
así:
» Si podemos dibujar en el tablero un rectángulo con los cuatro vértices del mismo color, y si
los dos reyes se paran en dos de estos vértices, entonces el lado que debe moverse no tiene la
oposición. Esto suena confuso pero es simple cuando se ve gráficamente:
Blanco para jugar. ¿Quién tiene la oposición?
Podemos dibujar un rectá ngulo en el que los cuatro vértices sean cuadrados oscuros y los
reyes se sienten en dos de ellos.
Un rectángulo de esquinas oscuras
Dado que son las blancas las que deben mover, concluimos que las negras tienen la
oposició n. Tener la oposició n es una cosa, pero si es ú til es otra cosa completamente
diferente.
Considere el siguiente problema.
¡Blancas para jugar y ganar!
Antes de tirar el libro, una estipulació n:
» Las blancas pueden mover Tc1 una y solo una vez.
Este es un buen ejercicio sobre la utilidad de la oposició n y enseñ a el concepto de
flanquear. Te sugiero que lo pruebes tú mismo, idealmente jugando contra un amigo antes
de jugar sobre el aná lisis.
1.Ka2!

Tomando la oposició n.
1...Rb8!
Si 1...Ra7 entonces 2.Ra3 vuelve a tomar la oposició n.
2.Rb2!
Tomando la oposició n.
2...Ra8
Ahora viene un momento clave. Las blancas podrían mantener la oposició n con 3.Ra2 (o
3.Rc2), pero claramente tomar repetidamente la oposició n en la segunda fila no logrará
ningú n progreso. Ademá s, si avanzamos a ciegas con 3.Rb3, las negras jugará n 3...Rb7
teniendo oposició n directa y el jaque mate ya no es posible segú n las reglas de nuestro
ejercicio.
3.Rc3!
flanqueado
Flanqueando al rey negro. Flanquear significa avanzar hacia delante pero colocando una
columna entre los reyes (en este caso, la columna b). Este archivo evita que las negras
tomen oposició n directa (oposició n en el mismo archivo).
3...Rb7
Las negras pueden reclamar la oposició n con 3...Ra7, pero las blancas vuelven a flanquear
con 4.Rc4. Si las negras continú an manteniendo la oposició n, reciben mate con 4...Ra6 5.Rc5
Ka7 6.Rc6 Ka8 7.Rc7 Ka7 8.Ta1# En algú n momento, las negras tendrá n que volver a la
columna b, después de lo cual las blancas volverá n a tomar la directa. oposició n como en la
línea principal.
4.Rb3!
Retomando la oposició n, y comenzando a repetir el método.

4...Aa7
5.Rc4! Rb8
6.Rb4
Oposición de nuevo
Lentamente, las blancas está n progresando al tomar repetidamente a la oposició n y luego
usarla para flanquear.
6...A8
7.Rc5 Rb7
8.Rb5 Ka7
O 8...Ra8 9.Ra6 Rb8 10.Rb6 Ka8 11.Tc8#.
9.Rc6 Ka8
10.Rc7 Ka7
11.Ta1#
No queda ningún lugar para correr
Ahora practica el problema de nuevo desde el principio. Una vez que lo domines,
comprenderá s el flanqueo y có mo el concepto de oposició n se traduce en el tablero de
ajedrez.
Lecció n 2
Una breve introducció n a la planificació n en el juego final
Objetivos de la lección
» Reconocer los métodos bá sicos mediante los cuales se puede ganar un final.
» Comprender có mo identificar los objetivos a largo plazo de ambos lados en un final
determinado.
La primera pregunta que surge en cualquier posició n es general: "¿Qué debo estar
haciendo?"
Por supuesto, es bueno tener un gran plan, incluso si su realizació n es distante y los
asuntos de movimiento a movimiento dependen má s de planes má s pequeñ os y cortos
(má s sobre esto má s adelante).
La estrategia (o la acumulació n de estrategia) es, en ú ltima instancia, un ataque a algú n
aspecto de la posició n enemiga o la promoció n de un peó n. Si reducimos esto
específicamente al final del juego, podemos modificarlo ligeramente y establecer nuestras
dos ideas fundamentales como:
» Promover nuestros peones.
» Atacar la estructura enemiga.
En un final, el material a menudo será demasiado reducido para montar un ataque exitoso
contra el rey, por lo que en la mayoría de los casos, cuando discutimos los objetos de
ataque, estamos hablando de peones y estructuras de peones.
También debemos tener en cuenta los corolarios defensivos de esto:
» Mejorar nuestra propia estructura.
» Bloqueo de peones pasados.
Ahora examinaremos cinco posiciones y decidiremos cuá l de estas ideas (o ambas, ¡la
codicia siempre es buena en el ajedrez!) es apropiada para cada una. Algunas de las
posiciones también aparecen en otras partes del libro.
Mi objetivo no es hacer un aná lisis riguroso de juegos o posiciones (aunque algunas de las
posiciones estará n sujetas a esto en capítulos posteriores), sino sacar algunas conclusiones
ló gicas y hacer evaluaciones detalladas.
¡Empecemos!
POSICIÓN 1
Tseitlin-Finkel
Beerseba, 1996

negro para jugar


¿Qué observaciones podemos hacer con respecto a la estrategia a largo plazo de las negras
para ganar este juego?
Haremos una lluvia de ideas y luego sacaremos conclusiones al final:
» La casilla h1 tiene el color incorrecto para el alfil de las negras, lo que afectará la forma en
que llevemos a cabo cualquier simplificació n.
Por lo tanto, en general, las negras ni siquiera pueden cambiar torres aquí, ya que las
blancas podrían jugar rá pidamente f2-f3 seguido de g3-g4.
intercambiando el peó n g de las negras.
» El peó n f2 es el ú nico punto vulnerable en el campo de las blancas.
» La creació n de un peó n pasado para las negras es imposible, a menos que de alguna
manera pueda ganar los peones blancos de forma gratuita.
» La ú nica forma de forzar un cambio en la estructura de peones es avanzar ...g6-g5. Este
avance no parece ú til para las negras, ya que después de que las blancas capturan hxg5, las
negras solo se quedan con el peó n de torre (equivocado). Ademá s, esta alteració n de la
estructura no produce ningú n debilitamiento de la estructura de White.
La conclusió n es que no podemos crear un peó n pasado cambiando la estructura. Por lo
tanto, DEBEMOS atacar el peó n f2 ya que es la ú nica idea posible aquí.
Si el peó n de f2 se mueve a f3, tal vez podamos atacar el peó n de g3 y obligarlo a moverse
también, entonces tal vez ganemos algunas oportunidades contra el rey blanco y creemos
algunas rutas de infiltració n para el rey negro.
Tal vez, pero debemos atacar f2, eso está claro.
Tenga en cuenta que, a pesar de la pieza adicional, parece poco probable que podamos
atravesarlo en f2, ya que será difícil atacarlo las suficientes veces.
Quizá s la ú nica oportunidad posible sería un sacrificio/cambio a gran escala en f2 (en el
momento adecuado) dejando un final ganador de rey y peó n. Esto realmente ocurrió en el
juego, aunque las blancas podrían haberlo evitado con un juego correcto.
Podemos saltar al momento en que esto ocurrió :

negro para jugar


69...Axf2!
Y Black se estrelló , ganando un peó n. Si las blancas continú an:
70.Txf2
entonces las negras no responden con 70...Txf2+, que solo lleva a tablas, sino con
70...Re3!
Después de la secuencia forzada 71.Txf5 gxf5 72.Rg2 Re2, las negras tienen un final de peó n
ganador.
POSICIÓN 2
Larsen – Marianovic
Bled/Portoroz, 1979
blanco para jugar
Las blancas tienen la ventaja material, pero ¿qué deberían estar haciendo?
» La estructura de peones de las negras en este momento es muy só lida y restringe los
caballos blancos.
» f7 es un punto potencial de ataque en la estructura de peones de las negras. Si las blancas
pudieran ganar este peó n de forma gratuita, entonces un ataque combinado contra los
peones restantes de las negras, el rey y la creació n de un peó n blanco pasado fá cilmente
sería suficiente para ganar el juego.
» A pesar de lo que dije al comienzo de este capítulo, las blancas tienen suficiente poder de
fuego para montar un asalto significativo sobre el rey negro aquí. El ataque de las blancas
solo tendrá éxito si las blancas pueden romper la só lida estructura de peones que en este
momento le da al rey negro un refugio relativamente seguro.
» Las torres de las negras no son insignificantes y podrían montar un ataque propio contra
el peó n de f2 de las blancas, por lo que sería bueno vincularlas a roles defensivos.
» Un cambio de torres claramente favorecería a las negras, que se quedarían con la ú nica
pieza importante restante.
» Las opciones de las blancas estarían restringidas si las negras realizan la jugada ...h6-h5.
La estructura resultante sería difícil de modificar favorablemente para las blancas, aunque
todavía tendrían el plan de atacar el peó n de f7.
» Si las blancas avanzan con h4-h5, las negras enfrentará n problemas significativos para
resolver la tensió n. Permitir que las blancas capturen en g6 expondría gravemente al rey
negro y daría a las blancas la posibilidad adicional de crear un peó n pasado e.
Capturar ...g6xh5 o avanzar ...g6-g5 mejoraría enormemente el valor de los caballos blancos
y debilitaría drá sticamente la estructura negra y el rey negro.
Vale la pena echar un vistazo má s de cerca a por qué esto es así:
Estructura de peones negros debilitada
En esta estructura (o una similar sin los peones h5 y g5), los caballos blancos tendrían
mucho má s margen para encontrar puestos desde los que puedan ejercer una presió n seria
sobre la estructura negra y el rey. En particular, un caballo blanco en f5
sería una torre de fuerza, quizá s cimentada por el avance del peó n blanco a g4. La presió n
sobre el peó n h6 probablemente sería suficiente para atar el rey negro a la casilla h7. Note
también que las negras simplemente tienen má s debilidades en los peones; tanto h6 como
f7 ahora son débiles. Las blancas pueden incluso ganar después de un cambio de torres en
este caso.
Entonces podemos concluir que el avance h4-h5 es muy deseable para las blancas. Sin
embargo, una vez que seleccionamos un destino, debemos considerar có mo llegaremos a él.
De hecho, en la partida, Larsen rechazó la inmediata h4-h5 por motivos tá cticos (supongo
que le preocupaba que después de la respuesta ...Ta4-a3, seguida de ...Ta7-b7, pudiera
finalmente obligarlo a cambiar un par de torres).
Por supuesto, este tipo de juicio es normal; el ajedrez se trata de tomar decisiones. Aquí la
decisió n es si jugar h4-h5 y permitir ...Ta3, o evitar ...Ta3 pero permitir que las negras
jueguen ...h6-h5.
POSICIÓN 3
Aronian-Bacrot
copa del mundo fide,
Khanty-Mansiysk, 2005
blanco para jugar
¿Cuá les son nuestras observaciones esta vez?
» Las blancas no tienen objetivos reales a los que atacar. Atacar el peó n de f5 (por ejemplo,
moviendo el rey a e6 y el alfil a d3 o h3) sería ineficaz ya que las negras simplemente
avanzarían ...f5-f4.
» Las blancas deben coronar un peó n para ganar la posició n. Se sugiere mover el rey a b7
para forzar el paso del peó n a, pero las blancas no pueden permitirse perder sus peones e–
y f.
» El plan correcto es usar la mayoría de 2 contra 1 en las columnas e y f para crear un peó n
pasado adicional y luego intentar coronar uno de estos peones. Este es el ú nico intento
posible de ganar.
POSICIÓN 4
Hawkins – Corto
98 ° Campeonato Britá nico
Sheffield, 2011
negro para jugar
Las negras tienen má s opciones esta vez.
» Las negras claramente pueden crear un peó n pasado en la columna c, ya sea simplemente
con ...c5-c4 o ...b7-b5 y capturando en a4.
» ¿ Pueden las negras atacar la estructura blanca? Al principio parece que puede, pero no
de manera muy efectiva. ¿Quizá s con ...Rc5-b4, o alguna presió n de pieza sobre el peó n de
e3...?
» La idea jugada en la partida era ...Th8-a8-a6-b6(-b4), atacando la debilidad de b3.
Observe có mo a la torre blanca le faltan casillas de las que pueda proteger este peó n.
» Parece probable que las negras puedan mejorar sus piezas lo suficiente como para ejercer
una presió n significativa sobre las debilidades de los peones blancos, pero no lo suficiente
como para ganar directamente a los peones débiles. El plan adicional de crear un peó n
pasado en la columna c permanece en la posició n y puede usarse junto con la presió n.
» Esto es clave, cuando ambas ideas son posibles: usar ambos recursos (atacar la estructura
y crear/empujar peones pasados).
POSICIÓN 5
Nakamura-Kudrin
Abierto de los Estados del Oeste, Reno, 2004
blanco para jugar
¿Qué debería estar buscando White aquí?
» Si las blancas pueden eliminar al rey con Ad8+, mientras controlan la casilla b7 con su
rey, es posible que simplemente puedan avanzar a través del peó n b. Sin embargo, esto no
se puede forzar, ya que las blancas no pueden evitar que las negras pongan su rey en b7 y
lo dejen allí si así lo desean.
» Rá pidamente nos damos cuenta de que un ataque contra el peó n c5 es el plan correcto. La
evaluació n depende completamente de si las blancas pueden o no ganar este peó n.
Ciertamente no puede ganar el peó n de c5 de ninguna manera trivial, pero se sugieren
algunos patrones. Aprovechando el hecho de que las negras no pueden intercambiar alfiles,
las blancas pueden forzar al alfil negro desde la diagonal g1-a7 y ocuparla ellas mismas.
Entonces quizá s pueda arreglar Rd5 Ad6 con el alfil negro en f8 (por ejemplo).
Los detalles deben resolverse, pero el plan para atacar (y ganar) el peó n de c5 es la base de
la estrategia de las blancas.
Lecció n 3
Final de peones de Capablanca
Objetivos de la lección
» Comprender el ejemplo de có mo combinar la planificació n con el cá lculo.
» Domina la posició n clave y el juego general del final de peones de Capablanca.
» Darse cuenta a través de juegos de entrenamiento cuá n efectivo se vuelve el cá lculo
cuando se combina con puntos de referencia clave y logrando planes claros.
En un juego prá ctico, combinar una buena planificació n con un buen cá lculo es clave para
jugar bien la posició n. En este capítulo veremos un ejemplo de cá lculo y planificació n
trabajando juntos. También insto al lector a que preste especial atenció n a la metodología
que usamos para ʻaprenderʼ esta posició n final.
En su libro Capablancaʼs Last Chess Lectures, Capablanca analiza un conjunto de finales del
tipo que presenta un rey y dos peones (conectados) contra un rey y un solo peó n (en el
mismo archivo que uno de los peones del lado má s fuerte). En cada caso, los tres peones
está n en sus casillas iniciales, por lo que cada vez es un ejercicio de usar una buena técnica,
lo que lleva al triunfo del lado má s fuerte.
La mayoría son razonablemente simples, pero en el caso final de Capablanca se requiere
una técnica precisa. Me refiero a la siguiente situació n.
blanco para jugar
Antes de continuar, el lector puede querer tomarse un tiempo para practicar jugar esta
posició n contra un compañ ero (humano o de silicona). Puede ser ú til tener una ʻintuició nʼ
de una posició n representá ndola antes de estudiar la teoría.
Nuestro plan no es complicado. Queremos crear un peó n pasado y coronarlo. Exactamente
có mo lo hacemos es la parte importante, ya que queremos evitar tropezar con una posició n
teó ricamente trazada.
También es importante preguntarnos: “¿Qué posiciones/ideas que conozco/he estudiado
son relevantes aquí?”
Cada posició n se compone de capas de bloques de construcció n (posiciones que
potencialmente podrían alcanzarse desde la posició n dada). Por supuesto, también
debemos considerar ideas y principios generales que también podrían ser relevantes.
En nuestra posició n, lo má s importante que debemos recordar son las posiciones de rey y
peó n contra rey que examinamos anteriormente (prestando especial atenció n a la noció n
de casillas clave).
Otros bloques de construcció n también está n trabajando en la posició n (el lector puede
conocer algunos), que examinaremos ahora.
Bloque de construcción A
Este primer bloque de construcció n será una discusió n del conjunto de posiciones en las
que el rey blanco ha llegado a la casilla h6. En esta circunstancia, las negras poco pueden
hacer má s que alternar su rey entre las casillas g8 y h8.
¡Cuidado con los tempos!
Aquí, el plan de las blancas es colocar los peones en g5 y h5, y jugar el avance g5-g6. Es vital
que el rey negro se siente en la casilla h8 cuando las blancas juegan g6. Veamos por qué:
Blancas para jugar – Blancas ganan
A partir de aquí, las blancas pueden proceder:
1.g6 hxg6
Si 1...Rg8 entonces 2.g7 Rf7 3.Rxh7 y gana.
2.hxg6
Llegar a una posició n que ya conocemos como ganadora. Por supuesto que no 2.Rxg6?? con
empate inmediato.
2...Rg8
3.g7 Rf7
4.Rh7
Y el peó n asciende.
Pero, ¿y si el rey negro se sienta en g8?
Blancas para jugar – empate
Este pequeñ o cambio hace que el mundo sea diferente. Las blancas ya no pueden ganar.
1.g6 hxg6
1...Rh8 también sale.
2.hxg6 Rh8
Alcanzar una posició n dibujada.
Volviendo a la posició n inicial del Building Block A, nuestro plan ahora está claro.
Hora de calcular
¡Necesitamos lograr los avances h5 y g6 con el rey negro en h8 y evitar el escenario con el
rey en g8!
Ahora que sabemos a qué apuntar, como de costumbre, esto significa que podemos realizar
cá lculos efectivos.
Primero empujar el peó n a g5 no puede hacer ningú n dañ o a nuestra posició n, ya que
podemos controlar la posició n del rey negro eligiendo si jugar h2-h3 o h2-h4 con nuestro
peó n h (esto se llama tener reserva de tempi - tempi podemos elegir si utilizar o no).
1.g4 Rh8
2.g5 Rg8
h3 o h4?
Ahora, con suerte, el lector podrá elegir correctamente entre las posibilidades 3.h3 y 3.h4...
3.h3!
3.h4?? debe evitarse. Tenga en cuenta que el error es irreversible ya que no hay forma de
devolver el tempo después de este movimiento.
3...Rh8 4.h5 Rg8 5.g6 hxg6 6.hxg6 Rh8 tablas.
3...Rh8
4.h4 Rg8
5.h5 Rh8
6.g6 hxg6
7.hxg6
Victorioso.
Como ilustració n final, considere la siguiente variante del Building Block A.
Blanco para jugar – sin tempi de reserva
Nó tese aquí que las blancas no tienen flexibilidad para llevar a cabo su tormenta de peones.
Necesitará exactamente cinco movimientos para jugar h5 y g6.
(g4, g5, h4, h5 y finalmente g6 en algú n orden).
Si ambos lados cayeron en esta posició n, si las blancas ganan o no es esencialmente una
cuestió n de suerte.
Un cá lculo rá pido nos dice que no es el día de suerte de las blancas:
1.g4 Rh8
2.g5 Rg8
3.h4 Rh8
4.h5 Rg8
5.g6 hxg6
6.hxg6 Rh8
dibujar
Ahora podemos sacar algunas conclusiones sobre el Building Block A:
» Después de que el rey blanco llega a h6, planea un avance apoyado del peó n a g6.
» El avance g6 debe realizarse con el tempo correcto, de modo que tras el intercambio de
peones se alcance un final ganador de rey y peó n contra rey.
» Al mantener al menos un peó n en la segunda fila, las blancas aseguran la victoria debido a
su opció n de empujar su peó n una o dos casillas segú n las circunstancias (creando
Zugzwangs ). Esta idea de 'tempi de reserva' a menudo se denomina 'regla de Steinitz' en
honor al primer campeó n mundial, Wilhelm Steinitz, quien en su libro The Modern Chess
Instructor (1889)
escribió :
“La opció n de mover (los peones) una o dos casillas debe reservarse para el final”.
Tal vez te estabas preguntando...
Quizá s al jugar el juego de entrenamiento, algunos lectores intentaron ocupar f6 en lugar
de h6 con el rey.
Como vimos en el final rey y peó n de caballo contra rey, es mejor ocupar la columna de
torres con el rey para exprimir al rey enemigo en la mayor parte del tablero. Apretar al rey
enemigo en la esquina introduce defensas de estancamiento.
¿Acuérdate de mí?
Recordar que:
1.Rf6?! Rh7
2.Rf7 Rh8
...no funciona porque 3.g6?? está estancado. Por supuesto, las blancas siguen ganando si
juegan 3.Rg6 y retroceden.
En cambio, la secuencia ganadora es:
1.Rh6! Rh8
O 1...Rf7 2.Rh7.
2.g6 Rg8
3.g7
Empujar el rey negro hacia la mayor parte del tablero y coronar el peó n.
Un principio similar se aplica en el final del juego que estamos discutiendo:
Se ve bien, pero no lo es
Incluso aquí, en una situació n que parecería ser la mejor versió n posible para las blancas
(ambos peones blancos en sus casillas iniciales, má xima flexibilidad con tempi), su
estrategia sigue siendo defectuosa.
Con las blancas siguiendo una estrategia aná loga a cuando el rey blanco estaba en h6, el
juego podría continuar: 1.g4 Rf8!
Cualquier movimiento del peó n h resulta en su pérdida inmediata. 1...Rh8?? es igualmente
débil debido a 2.Rf7! obligando al peó n h a moverse.
2.g5 Rg8
3.h3
Tratando de cobrar los tiempos de reserva para que cuando llegue g5-g6 el rey negro esté
en f8.
3...Rf8
4.h4 Rg8
5.h5 Rf8
6.g6
Los trucos de estancamiento están en camino
La culminació n de la estrategia de las blancas. Ahora 6...hxg6?? 7.hxg6 Rg8 8.g7 gana para
las blancas, pero...
6...Rg8!
6...h6 también hace tablas
7.g7
Después de cualquier otra jugada, las negras pueden capturar en g6 asegurando un empate
simple al proteger las casillas clave.
7...h6
Las blancas no tienen tiempo de capturar el peó n h6 con 8.Rg6 ya que creará n un punto
muerto. Cualquier otra jugada y el peó n de g7 se pierde.
Dibujar
Tenga en cuenta que aquí consideramos el peor de los casos para las negras y concluimos
que el plan de las blancas aú n no funcionaba (no podemos decir que la posició n no era
ganadora, ya que las blancas podían admitir su error y reposicionar su rey en h6).
En muchas situaciones de ajedrez es ú til pensar en términos de qué tan malo es el peor de
los casos (y qué tan bueno es el mejor de los casos). Si calculamos que incluso si las cosas
van tan mal como pueden, aú n podemos defender, probablemente estemos en terreno
seguro.
Aparte importante: cuadrados críticos
Antes de continuar, será ú til agregar una idea extra a nuestro arsenal, la de las casillas
críticas.
Anteriormente, con respecto al final del juego rey y peó n contra rey, discutimos las casillas
clave (casillas que ganan el juego si el lado má s fuerte puede alcanzarlas). Ahora
ampliaremos esta idea para incluir el rey y el peó n del final contra el rey y el peó n, en
particular la situació n en la que el par de peones enemigos está bloqueado.
Casillas críticas del peón d5
Los cuadrados críticos forman este patró n, es decir, los tres cuadrados a cada lado del peó n.
En términos de ajedrez, la importancia de esto es que si el rey blanco llega a cualquiera de
estos seis cuadrados marcados con 'X', entonces el peó n negro caerá por la fuerza.
Todo se aclarará con un ejemplo prá ctico.
Blancas para jugar y ocupar una casilla crítica
1.Kg5
Ocupando una de las casillas críticas del peó n d5. Esto significa que ahora el peó n de d5
caerá por la fuerza. Veamos có mo funciona esto:

1...Rd6
2.Rf5
2.Rf6 es igual de efectivo. Las negras no pueden evitar que el rey blanco ocupe e5 a
continuació n. Esta progresió n a lo largo de las casillas críticas hacia el peó n objetivo es
típica.
2...Rd7
3.Re5
Ahora está claro que el peó n de d5 debe caer por Zugzwang , ya que las blancas pueden
atacarlo tanto desde e6 como desde e5 y solo puede defenderse desde c6.
3...Rc6
4.Re6
Ganar el peó n en el siguiente movimiento. Sin embargo, las blancas no deberían celebrar
demasiado, ya que esto no equivale necesariamente a ganar el juego. Efectivamente, aquí se
traza la posició n.
4...Rc7
5.Rxd5 Rd7
Llegando a un final empatado, ya que las casillas clave c6, d6 y e6 está n fuera del alcance de
las blancas.
En situaciones con un peó n que ha cruzado hacia la mitad enemiga del tablero ("pasó la
línea de demarcació n" como diría Averbakh), entonces el lado má s fuerte puede ganar.
Negras para jugar y ganar el peón d3
Aquí podemos hacer rá pidamente una evaluació n de la posició n. Las negras deberían ganar
porque:
Al jugar 1...Rf3 (o incluso 1...Rg3), las negras ocupará n una casilla crítica del peó n de d3,
por lo que el peó n de d3 caerá .
» Con el peó n blanco desaparecido, las casillas clave del peó n d4 será n c3, d3 y e3. Al ganar
el peó n de d3, el rey negro se parará en la casilla d3, una casilla clave. Por lo tanto, las
negras está n ganando.
1...Rf3
2.Rd1 Re3
Caminando a lo largo de la línea de cuadrados críticos.
3.Rc2 Re2
Ganar el peó n d3.
4.Rc1 Rxd3
Sabemos que las negras está n ganando esta posició n ya que su rey ha llegado a la casilla
clave d3.
5.Rd1 Re3
6.Re1 d3
7.Rd1 d2
Blanco para jugar - Negro gana, como se predijo
Y las negras ganan, como predijimos.
Bloque de construcción B
blanco para jugar
Nuestro segundo bloque de construcció n considera una posició n en la que las negras han
explorado un método defensivo diferente, a saber, avanzar su peó n a la casilla h6.
Estas son realmente dos posiciones en una, ya que la evaluació n cambia completamente
dependiendo de qué lado se mueva. Con blancas para mover, no puede progresar y el juego
debe ser empatado.
1.Re4
1.h5 Re6 se transpondrá a la línea principal.
1...Re6
2.Rd4 Rd6
3.h5
Tarde o temprano, las blancas deben jugar este movimiento para ganar a la oposició n, de lo
contrario, no es posible avanzar hacia adelante mediante el flanqueo. ¿¡Un intento de
arrastrar al rey negro al flanco de dama con 3.Rc4!? (esperando 3...Rc6?? 4.g5! cuando las
blancas ganan) falla en 3...Re5 con un ataque contra los peones blancos.
3...Re6
4.Re4 Rf6
5.Rf4 Re6
blanco para jugar
Las blancas no pueden progresar má s sin jugar la jugada g4-g5 que resultará en un final de
tablas simple (sabemos que el rey negro solo tiene que regresar a f8 para hacer tablas).
Con el movimiento de las negras, la situació n cambia drá sticamente. Las blancas ahora
tienen dos triunfos: la oposició n y un tiempo de reserva opcional con h4-h5.
negro para jugar
1...Rg6 es similar pero facilita un poco la tarea de las blancas. Sigue 2.Re5 Rf7 3.Rf5 Rg7
4.Re6 Rg6 5.h5+!
transponiendo a nuestra línea principal, solo que con menos movimientos jugados.
Después de 1...h5, las blancas responden 2.g5+! y la posició n es ganadora. Só lo se necesita
un mínimo de cuidado, por ejemplo, 2...Rf7 3.Re5!
(3.Rf5?! Rg7 4.g6?? Rh6! y las negras son salvadas por temas de estancamiento.) 3...Rg6 (o
3...Re7 4.g6) 4.Re6 Rg7 5.Rf5 Rf7
6.g6+ Rg7 7.Rg5 y gana
1...Re6
2.Re4
Ahora las negras está n en Zugzwang y deben permitir un flanqueo.
2...Rf6
3.Rd5
Las blancas realizan el flanqueo.
3...Re7
4.Re5 Rf7
5.Rf5
Aquí el flanqueante 5.Rd6 no es efectivo debido a 5...Rf6, manteniendo al rey blanco fuera a
través de una oposició n lateral. En cambio, las blancas conservan su oposició n por ahora y
fuerzan otra situació n de Zugzwang .
5...Rg7
6.Re6
Este es el flanqueo que las blancas tenían en mente cuando se negaron a jugar 5.Rd6,
porque...
6...Kg6
7.h5+!
...este movimiento vital rompe la oposició n lateral de las negras. Ahora hemos llegado a la
posició n que, como se mencionó en las notas, también podría alcanzarse después de 1...Rg6.
También era importante para las blancas calcular aquí la línea 7...Rg5 que es insuficiente
para las negras en vista de 8.Rf7 Rxg4 9.Rg6 y las blancas ganan.
7...Kg7
Podemos considerar esta posició n como una situació n de casillas críticas debido a los
peones bloqueados en h5 y h6.
Casillas críticas del peón h6
La adició n del peó n g4 no cambia las casillas críticas (pero cambia el resultado del juego, ya
que después de la captura en h6, las blancas tendrá n dos peones de ventaja).
Debido a la geometría del tablero (¡i6, j6 y k6 no existen!), el peó n de h6 tiene solo tres
casillas críticas.
h6 está cayendo; Las blancas ganan fácilmente
Podemos ver que el rey blanco se encuentra en la casilla crítica e6, por lo que el peó n de h6
caerá . Por lo tanto, no se necesita ningú n cá lculo; claramente, la victoria del peó n h6 ganará
la partida.
Para completar, aquí hay una continuació n de muestra.
8.Re7 Rg8

9.Rf6 Rh7
10.Rf7 Rh8
11.Kg6
Blanco gana.
Uso de los bloqueos: el camino de las blancas hacia la victoria
Ahora que tenemos nuestros componentes bá sicos y el conocimiento previo, podemos
considerar el plan de las blancas para ganar el juego en este final en general.
blanco para jugar
» Infíltrate con el rey a la casilla h6 (ataca la estructura del defensor). Trate de lograr esto
con un mínimo de movimientos de peó n. Dejar uno o ambos peones en sus casillas iniciales
mantendrá los tiempos de reserva, lo que puede ser ú til má s adelante.
» Una vez que el rey llegue a h6, empuje los peones a g6 y h5 de tal manera que se logre un
final ganador de rey y peó n (es decir, juegue el movimiento g5-g6, creando un peó n pasado,
en este momento el rey de las negras está en la casilla h8 ).
» Si las negras cambian de posició n jugando la jugada h7-h6 en cualquier momento, llevar
el rey a f4 y empujar los peones a h4
y g4 de tal manera que las negras tienen Rf6 y la jugada ( situació n de Zugzwang en el
Building Block B).
» Si las negras juegan su peó n a h5 en cualquier momento, las blancas deberían poder
ganar el peó n. Esto se logrará jugando h2-h4 (si el peó n blanco todavía está en g2) y
entrando en las casillas críticas del peó n h5, o bloqueando con g4-g5 (si los peones blancos
ya está n en g4 y h4). .
Tres juegos de entrenamiento
Ahora tenemos todas las herramientas para jugar este final a un alto nivel y es hora de
jugar la posició n y probar nuestras habilidades.
Para hacer esto, examinaremos ahora tres juegos de entrenamiento informales que jugué
con un amigo (aunque recomendaría al lector que jugara el suyo también). En cada caso
tomé las piezas negras.
Primer juego de entrenamiento

Este juego (y los tres juegos subsiguientes) comenzó desde la posició n está ndar a
continuació n: Blanco para jugar
1.Rf2
Comenzando un viaje por el largo camino hacia h6.
1...Rf7
Es clave para las posibilidades defensivas de las negras que establezcan una posició n de rey
lo má s fuerte posible. Aunque en ú ltima instancia puede ser empujado hacia atrá s, al menos
espera que las blancas tengan que gastar algunos de sus tiempos de reserva (con los
peones) al hacerlo.
2.Rf3 Rg6
Para poder tomar la oposició n cuando el rey blanco avanza a la cuarta fila.
3.Rf4 Rf6
Dado que ahora barajar la cuarta fila no hará progresar la causa de las blancas, las negras
se han asegurado el gasto de al menos uno de los tiempos de reserva de las blancas para
revertir la oposició n. Pero, ¿có mo elegirá sacar provecho de uno de sus tempi?
4.g4??
Esto es de hecho un terrible error como veremos.
4...Kg6
Ruta a h6 bloqueada
Los problemas de las blancas se aclaran. ¿Có mo va a llegar su rey a la casilla h6?
5.h3!?
Un intento complicado, pero la desventaja es que a las blancas no les quedan tiempos de
reserva después de esto. Aun así, la tarea de las negras se hace mucho má s fá cil si el rey
blanco abandona la casilla f4, lo que permitiría h7-h5. Por ejemplo 5.Re5 Rg5 6.h3 h5 o
5.Rg3 h5, en ambos casos asegurando tablas simples.
5...Rg7!
¿Qué es esto? ¡Black se retira voluntariamente! Las negras también pueden hacer tablas
manteniendo su posició n de rey, pero se dirigen inmediatamente a la versió n de tablas del
Bloque A. El punto es que desde g7 las negras pueden elegir si ir primero a g8 o a h8.
entonces él controla los tiempos, ya que si a las blancas no les quedan tiempos de reserva,
las negras deberían poder dibujar si calculan correctamente.
6.Kg5
Forzando el acceso a h6. 6...h6+ no es suficiente para hacer tablas debido a 7.Rf5 (¡no
7.Rf4?? Rg6! 8.h4 Rf6 alcanzando la versió n de tablas del Bloque B ya que las blancas deben
mover) 7...Rf7 8. h4 Rg7 9.Re6 con una maniobra de flanqueo ganadora.
Una decisió n crítica ahora le espera a Black. El resultado del juego depende de hacer la
elecció n correcta entre 6...Rg8
y 6...Rh8. Recuerde que con el rey blanco establecido en h6, si las blancas logran el avance
g5-g6 y el rey negro está en h8, entonces las blancas exprimirá n al rey negro y ganará n el
juego.
¡Hora de calcular! ¿Se debe jugar Rg8 o Rh8?
6...Rg8!
¡Correcto! Después de 6...Rh8?? 7.Rh6 Rg8 8.g5 Rh8 9.h4 Rg8 10.h5 Rh8 11.g6 hxg6 12.hxg6
Rg8 13.g7 Rf7 14.Rh7 y las blancas ganan.
7.Rh6
Si las blancas no ocupan h6, las negras simplemente regresará n a g7 con su rey y volverá n a
tomar la decisió n en el pró ximo movimiento. 7.Rf6 no ayuda como se discutió
anteriormente en el capítulo.
7...Rh8
8.h4 Rg8
9.h5 Rh8
10.g5 Rg8
11.g6 hxg6
12.hxg6 Rh8
13.g7+ Rg8
14.Rg6 ahogado
Estancamiento
Un muy buen esfuerzo para un primer intento; Las blancas hicieron casi todo bien excepto
4.g4. Aun así, al principio no es obvio por qué 4.g4 es tan mala.
En general, en este final, si las blancas tienen la opció n de movimientos de espera, por lo
general poner un peó n en g4 es lo menos deseable (las principales excepciones son si las
blancas está n forzando inmediatamente una de las posiciones ganadoras del bloque de
construcció n). Hay dos razones principales para esto:
» Las blancas obstruyen la ruta de su rey de f4 a h6 (ya veces de h5 de regreso a f4 si las
negras juegan h7-h6).
Las negras ganan el recurso h7-h5 (o h6-h5) que puede causar simplificaciones indeseables
para las blancas en muchas posiciones.
Segundo juego de entrenamiento
Los movimientos iniciales de este juego fueron los mismos y se alcanzó la siguiente
posició n.
blanco para jugar
1.h3!
Una gran mejora con respecto al juego anterior. Las blancas ganan la oposició n sin obstruir
el camino de su rey hacia h6.
1...h6!?
Una idea defensiva diferente al juego uno. Sabía que si volvía a jugar con el peó n en h7
perdería ya que acabá bamos de terminar de analizar esta situació n. Quería esperar un
tiempo antes de probar este conocimiento. Así que probé una idea diferente.
2.g3!
2.h4?! complica las cosas por el truco del ahogamiento 2...Rg6 3.g3?? (3.Rf3 y las blancas
todavía pueden ganar) 3...Rh5!
2...Re6
3.h4 Rf6
4.g4
Llegando a la versió n del Building Block B con Negro para mover. Como sabemos, esto
debería ser una victoria para las blancas.
4...Re6
5.Re4 Rf6
6.Rd5
Hasta ahora todo bien: negro para jugar
Hasta ahora, las blancas han hecho todo correctamente.
6...Re7
7.Re5 Rf7
8.Rf5 Rg7
9.Re6 Rg6
10.Re7
Hemos visto esta posició n antes y está claro que 10.h5! es la forma má s rá pida de ganar. Sin
embargo, este método de intentar rodear al rey negro también es ló gico y ganador.
10...Rg7
11.h5
negro para jugar
11...Rg8
12.Rf6 Rh7
13.Rf7 Rh8
14.Kg6 Kg8
15.Rxh6
Las blancas ganan fá cilmente.
Negro renuncia.
Resumiendo las ideas clave de este juego:
» Si las negras avanzan su peó n a h6, las blancas retiran su rey a f4 y juegan g4 y h4,
asegurá ndose de que las negras se muevan con su rey en f6 (Bloque B).
Tenga cuidado con el patró n de estancamiento con un peó n negro en h6 y un rey en h5
contra un peó n blanco en g3.
¡Ups!
último partido de entrenamiento
Para comprobar una parte final de la técnica, decidimos jugar un juego final. Los primeros
movimientos siguieron al juego dos, llegando al siguiente diagrama con negras para jugar.
negro para jugar
1...Rg6
Mi idea para esta partida final era comprobar la técnica de las blancas si mantenía el peó n
negro en h7.
2.Re5 Re5

3.Re6 Rg6
Si 3...h5 probablemente la forma má s sencilla es 4.g3 Rg6 5.h4! y el rey blanco se sienta en
una casilla crítica del peó n h5.
4.Re7 Rg7
5.h4!
Otra vez la idea 5.g4?? es pobre, ya que las negras tienen la oportunidad de jugar 5...Rg6
seguida de h7-h5.
5...Rg8
5...Rg6!? es un intento interesante, pero las blancas está n a tiempo con 6.Rf8! Rh5 7.g3 Rg4
8.Rg7 Rxg3 9.h5.
6.Rf6 Rf8
Como hemos visto, 6...Rh8 facilita las cosas tras 7.Rf7! y las blancas ganará n el peó n negro.
7.Rg5
Rumbo a la casilla h6.
negro para jugar
7...Kg7
8.Rh5
Apegá ndonos rígidamente a nuestros principios. Es difícil criticar esta jugada ya que fuerza
el acceso a la casilla h6 o, en el caso de que las negras jueguen 8...h6, las blancas pueden
responder 9.Rg4! Dirigirse a f4 con el rey y finalmente llegar a la versió n ganadora del
Building Block B.
En esta posició n específica, sin embargo, es má s sencillo jugar 8.h5 y después de 8...h6+ (de
lo contrario 9.Rh6) luego 9.Rf5 Rf7 10.g4
y luego las blancas accederá n a la casilla crítica e6 del peó n h6 (y así ganará n este peó n).
8...Rg8
9.Rh6 Rh8
10.h5 Rg8
Steinitz estaría orgulloso
Por supuesto, las blancas está n ganando totalmente gracias a que mantienen su peó n en g2.
Todo lo que queda es el cá lculo ahora familiar.
11.g3! Rh8
12.g4 Rg8
13.g5 Rh8
14.g6
Negro renuncia, 1-0
RESUMEN DE IDEAS
Hay muchas lecciones teó ricas y generales que se pueden extraer de este capítulo, que ya se
han señ alado varias veces en los resú menes, por lo que no las repetiré todas ahora. Sin
embargo, hay dos mensajes clave que me gustaría resaltar:
» En ajedrez usamos nuestra experiencia y conocimiento para formular ideas en la
posició n. Con base en estos patrones e ideas, decidimos qué se debe hacer, ya sea un plan a
corto o largo plazo. Solo entonces calculamos. El cá lculo por sí solo sin direcció n a menudo
no logrará nada (aparte de hacer que usted use mucho tiempo).
» Para aprender un final en particular (o para adquirir cualquier otra á rea de conocimiento,
este método se aplica igualmente a la apertura) seguimos esencialmente un proceso de tres
pasos:
● Primero revise el material disponible e intente identificar las posiciones clave y las ideas
que necesitará (los Bloques de Construcció n).
● Estudie detenidamente estos Elementos bá sicos. Actú an como puntos de control que nos
ayudan a navegar a través del juego prá ctico en la posició n.
● Practique jugando la posició n/ tabiya . Solo jugando (y preocupá ndonos por el resultado)
vemos realmente los problemas y los matices.
» También ayudará volver a leer el material con má s detalle después de adquirir todo este
conocimiento y experiencia; es posible que entiendas y recojas cosas que te perdiste la
primera vez.
NOTAS TEÓRICAS
Quisiera agregar brevemente algunas cosas que no parecen encajar en el cuerpo principal
de este capítulo.
Primero, en una posició n como esta:
Blanco para jugar: encuentra el peor movimiento
Las blancas está n felizmente en camino de llegar a h6 con su rey, en el pró ximo movimiento
las negras tendrá n que ceder el acceso. El movimiento má s eficiente es 1.Rg5, sin usar
ningú n tiempo de reserva, aunque h3, h4 y g3 también está n bien, pero el movimiento
descuidado...
1.g4??
... es de nuevo un grave error. ¡En realidad es el ú nico movimiento legal que no gana para
las blancas!
1...h6!
¡El negro cambia el terreno! Ahora sabemos que las blancas deberían volver a f4 con su rey,
pero ¿có mo? De nuevo, el peó n de g4 actú a como un doble agente, obstaculizando el avance
de su propio rey.
2.Rh4
No hay nada mejor.
2...Rg6
3.Rg3 h5
Liquidar en una posició n empatada.
Finalmente, es ú til notar cuá n importante fue el papel que jugaron los temas de
estancamiento en este capítulo y podemos hacerlo al ver cuá n trivial es el mismo final
cuando se coloca en el centro del tablero.
No hay estancamientos hoy
Aquí no se necesitan tiempos de reserva (ni ningú n cuidado particular). Examinaremos
só lo una posible posició n resultante.
blanco para jugar
Así que las blancas han puesto su rey en d6 (por analogía con nuestro habitual h6), pero no
han tenido especial cuidado con los tiempos al empujar sus peones.

1.e6 Rd8
Por supuesto 1...dxe6 2.dxe6?? es tablas, pero simplemente 1...dxe6 2.Rxe6! en cambio,
gana (en el final con peones g y h esto no fue posible ya que nos habría dejado con un solo
peó n h).
En lugar de eso, las negras intentan la defensa del punto muerto ignorando el peó n. Esto
funciona muy bien en la posició n de los peones g y h, pero no funciona aquí. Nó tese que
esto es casi el "peor de los casos" para las blancas, pero aun así está n ganando.
2.Re5! Ke8
Las negras aú n no pueden capturar en e6 debido a la reconquista con el rey. 2...Re7 se
cumple de la misma manera que la línea principal.
3.d6 Rd8
3...dxe6 4.Rxe6 Rd8 5.d7 también está ganando.
4.e7+! Ke8
Blancas para jugar – Blancas ganan
De hecho, no hay problema para que las blancas ganen esta posició n. Simplemente
transfiera el rey al flanco de dama y las negras está n indefensas.
5.Rd5 Rf7
6.Rc5 Re8
7.Rb6 Rf7
8.Rc7 Re8
9.Rc8
d7 cae
El negro está indefenso; 1-0

Lecció n 4
Paso a paso: una guía para pequeñ os planes
Objetivos de la lección
» Aprende a optimizar piezas en preparació n para avanzar en la posició n.
» Comprender el concepto de ʻpequeñ os planesʼ y có mo representan la naturaleza prá ctica
de la planificació n.
Una vez me sugirieron que, en cualquier posició n dada, deberías tener un mapa claro en tu
mente de có mo se desarrollará el resto del juego. Un buen pensamiento, pero este tipo de
ajedrez es la excepció n y no la regla. A menudo, un jugador tendrá en mente un esquema
general (como ya hemos discutido), pero los detalles específicos del progreso de la posició n
hacia la meta se tratan solo a corto plazo.
Casi siempre el maestro progresará en el juego usando una serie de ʻpequeñ os planesʼ. Las
razones de esto son claras. Primero, el oponente puede tomar muchos caminos diferentes,
por lo que necesitamos actualizar constantemente nuestros planes. En segundo lugar, como
discutimos en la Lecció n 1, el objetivo de ganar el juego suele ser demasiado distante para
visualizarlo de una manera ú til. Es má s ú til visualizar formas de mejorar nuestra posició n y
dañ ar la posició n de nuestro oponente. A través de la aplicació n repetida de esto, podemos
esperar construir una ventaja ganadora.
Veamos algunos ejemplos de poca planificació n en el trabajo.
Andersson-Huebner
Johannesburgo, 1981
Nos incorporamos a la partida tras la jugada 14 de las negras (14...Dc6). Las blancas está n
para jugar. Comencemos a considerar el movimiento de White y su plan.
Claramente permitir 15...Dxf3 16.exf3 dejarnos con una debilidad en d4 no es una opció n.
15.Rg2 es posible con la intenció n de encontrar 15...Dxf3+ con 16.Rxf3. Después de 16...c5,
las negras se está n deshaciendo de su débil c-

empeñ ar. Las blancas mantendrían solo una presió n mínima en este caso después de
17.dxc5 Axc5.
En cambio, White planea lo siguiente:
Plan A
Intercambia las damas para perder la torre negra y luego juega Ag5 con tres ideas.
» Captura en f6 y continú a con e2-e3, Tac1 y luego Ce4 y f4, domina la casilla c5 y conserva
la debilidad en c7.
posición de fantasía
» Con la casilla c1 vacía, las negras nunca podrá n jugar ...b5-b4
pateando el caballo, seguido de ...Tc2, debido a Tc1.
» Después de Ag5, las negras podrían responder con ...Cd5, pero luego podemos eliminar
todas las piezas menores y jugar Tc1. Con el peó n negro en d5, el peó n de d4 estará muy
seguro (no ...e6-e5) y la débil casilla c5 se volverá má s pronunciada.
15.Dxc6 Txc6
Ahora la torre negra está mal parada en c6, impidiendo la liberadora ...c7-c5.
16.Ag5
Llegar a una encrucijada.
16...Cd5
Las negras eligen eliminar todas las piezas menores (y casi con certeza un par de torres).
Como se mencionó antes, esto hace que sus debilidades sean má s pronunciadas y difíciles
de eliminar, pero él cree que el material reducido reducirá las esperanzas de las blancas de
ganar el juego.
17.Cxd5 exd5

18.Axe7 Rxe7
19.Rfc1
Claramente, las blancas deben desafiar y tomar la columna c semiabierta.
19...Txc1
20.Txc1 Rd6
Tiempo para la etapa 2
Ahora hemos llegado a una nueva situació n y debemos hacer un nuevo plan.
Plan B
» En situaciones como esta sin avance obvio, pero sin contrajuego para el oponente (...Tc8
siempre puede responderse con Tc5, por lo que las negras no tienen ruptura) está bien
jugar sin un plan concreto. Simplemente optimice las piezas primero.
21.f3 c6
22.Rf2 Te8
Con la posició n del rey mejorada y la estructura mantenida flexible, las blancas deben
decidir una vez má s su plan de acció n para el pró ximo período de juego. Hay tres ideas
principales que puede usar.
Plan C
» Romper en el flanco de dama con a2-a4.
» Rompiendo por el centro con e2-e4.
» Una operació n general de ganar espacio en el flanco de rey para entorpecer la posició n de
las negras. Esto también puede dejar espacio para que el rey blanco avance hacia una
posició n má s fuerte.
Ademá s, existe la idea de jugar b2-b4 para corregir aú n má s la debilidad en c6.
¿Cuá l, o combinació n, de estas ideas nos daría las mejores oportunidades?
Romper en el flanco de dama con a2-a4 sería un éxito si las negras se vieran obligadas a
reaccionar con ...b5-b4. En ese caso, después de Tc5, las blancas podrían atacar una nueva
debilidad en a6 (o a5 si el peó n se mueve). Si las negras capturaron en a4 y jugaron
...Tb8, el peó n blanco en b2 se convertiría en una debilidad
Creando y dando una debilidad
Pensá ndolo bien, parece que hemos perdido un poco el control de la posició n, y después de
Txa6 Txb2, el material reducido facilita la tarea de las negras. Romper en el centro con e2-
e4 y potencialmente empujar e4-e5 parece deseable, pero requeriría preparació n
moviendo el rey a d3.
Listo para e2-e4
Sin embargo, las negras podrían avanzar con ...f7-f5 e impedir nuestro avance. Entonces
podemos concluir que e2-e4 es deseable pero
difícil de lograr
» Expandirse en el flanco de rey no ganará el juego en sí mismo, pero ganar má s espacio y
tal vez corregir otra debilidad en el campo negro sería un progreso significativo para las
blancas. El avance implicaría g3-g4, que tiene una doble funció n, ya que también disuadiría
a las negras de jugar ...f7-f5 (lo que evitaría un avance posterior de e2-e4).
» Por el momento, jugar b4 solo parece dar contrajuego a las negras con ...a6-a5.
Volviendo al juego:
Posición tras 22…Te8
23.g4! a5
24.h4 g6
25.Tc2
Liberando al rey blanco para avanzar.
25...h6
26.Rg3 g5?
Resbalones negros
Es bastante comprensible que las negras no quieran permitir que el rey blanco avance má s,
pero esperan con 26...Te6
Hubiera sido una mejor estrategia. 27.Rf4 puede responderse con 27...Tf6+ obligando al rey
blanco a retirarse.
27.h5!
Una decisió n fá cil de tomar, ya que el peó n h6 podría convertirse en una seria debilidad si
las blancas logran má s tarde llevar a cabo con éxito una ruptura de peó n en el centro, lo
que lleva a la penetració n de su torre.
27.hxg5 hxg5 solo le daría actividad adicional a la torre negra.
27...f6
28.Rf2
El rey no tiene nada má s que hacer en el flanco de rey, por lo que vuelve al centro.
28...Rc7
¡Éxito!
Nuestro plan de ganar espacio ha sido un éxito, pero aú n se necesita un plan innovador.
Preparar e4 se sugiere por sí mismo. Si las blancas se las arreglan para jugar e2-e4 seguido
de capturar en d5, entonces los peones débiles de las negras en b5 y d5 dejará n a las negras
con pocas esperanzas. Si las negras capturan en e4, las blancas ganará n un posible peó n
pasado en el centro y se abrirá la quinta fila, lo que permitirá la maniobra Tc5-f5.
29.e3
Prepará ndose para transferir el rey a d3.
29...Rb6
30.Re2 Tc8
31.Tc5
Juego potencial en el quinto rango
La torre está colocada de manera ó ptima aquí, evitando una ruptura con ...c6-c5, y
prepará ndose para jugar en la quinta fila después de que las blancas logren e3-e4.
31...Te8
32.Rd3 Te7
33.e4 Td7
Si 33...dxe4, las blancas no necesitan mirar má s allá de su planeado 34.fxe4 Td7 35.Tf5 Td6,
logrando el dominio total.
Luego puede calcular un nuevo plan para terminar el juego.
Después de 33...Td7 ahora 34.exd5 Txd5! es ineficaz para las blancas, por lo que
necesitamos un plan alternativo.
34.a3
¡Es hora del plan D!
Plan D
» Un plan simple para jugar a2-a3 y b2-b4 asegurando Tc5. Luego seguirá n las blancas con
exd5 y tras ...Txd5 pueden jugar Re4.
34...Td8
Esperando, pero era esencial jugar 34...a4 (ahora o en los pró ximos movimientos) para
cortar el plan de las blancas. La torre de las blancas ya no está segura en la casilla c5 y no
está claro có mo ganará la partida.
35.Tc1 Td7
36.Tc2 Td8
37.Tc3 Td7
38.Tc2 Td8
39.Tc1 Td7
40.Tc5 Td8
41.b4!
Tc5 asegurado, las blancas están listas para exd5
Después de desperdiciar algunas jugadas para alcanzar el control de tiempo
(presumiblemente la jugada 40), las blancas juegan su triunfo b2-b4.
41...axb4
42.axb4 Td7
43.exd5 Txd5
44.Re4 Td8
45.d5
Avance final

Eliminando la debilidad en d4, después de lo cual caerá n los peones del flanco de rey de las
negras.
45...Te8+
46.Rf5
Las negras ya no pueden oponer resistencia.
46...cxd5
47.Txd5 Te3
48.Rxf6 Txf3+
49.Rg7 Tf4
50.Td6+ Rc7
51.Txh6
Blanco gana.
Pieza a pieza, las blancas mejoraron su posició n sin mirar demasiado adelante. Solo cuando
sus pequeñ as mejoras generaron una gran ventaja, las blancas pensaron directamente en
ganar el juego.
Ahora un ejemplo de mi propia obra, pero desde el lado equivocado, ya que los pequeñ os
planes de Nigel Short me cortan pieza por pieza.
Este juego es un maravilloso ejemplo de poca planificación , pero también muestra la
dificultad de jugar una posició n sin un plan claro con el que trabajar.
Hawkins – Corto
98 campeonato britá nico,
Sheffield, 2011
Después de recibir una orden de movimiento en la apertura hacia una línea en la que mi
conocimiento era bastante pobre, estaba moderadamente satisfecho de haber alcanzado lo
que parecía ser una posició n bastante nivelada. Seguramente con mi fuerte (o eso pensaba)
estructura central y piezas razonablemente colocadas no estaría en peligro...? Parece que
las blancas no pueden estar peor; de hecho, ¡cualquier programa de computadora le dirá
que las blancas son ligeramente mejores! Sin embargo, las dificultades de jugar sin un plan
contra un oponente (ciertamente mucho má s fuerte) con un plan claro hicieron de esta una
experiencia desagradable.
16.a4?!
Debilitar mis peones sin razó n y subestimar totalmente el plan de las negras. Dicho esto, no
está claro qué má s deberían hacer las blancas. De hecho, incluso antes de esta jugada, la
posició n es ligeramente difícil para las blancas.
16...h6!
Plan A
» Forzar una concesió n de las blancas con un eventual quiebre ...g6-g5.
» Si las blancas responden con una captura, la debilidad de h2 quedará expuesta.
Permitiendo que las negras capturen en f4
creará una serie de nuevas debilidades.
Note que el 'reflejo' 16...h5 no tiene ninguna funció n aquí, y de hecho termina todo el
contrajuego de las negras, no hay peó n que pueda llegar a g4 para quitar el caballo.
17.Ac3 Th7
17...Tg8 también estuvo bien, pero las negras eligen mantener una torre en la columna h
para aumentar la fuerza de ...g6-g5.
18.Td1 Ce7
Un movimiento de doble propó sito. El caballo puede querer llegar a la casilla d5, de la que
es muy difícil de quitar (sin debilitar significativamente la estructura blanca). Ademá s, las
negras se preparan para avanzar ...f7-f5 seguida de ...g6-g5.
19.Ab4 f5
20.Axe7 Axe7
21.Ac2 g5

La debilidad h2 asoma la cabeza


Ahora la situació n es desagradable para las blancas ya que su estructura se está rompiendo.
22.d5
Iniciando una secuencia forzada después de la cual pensé que debería poder mantener la
posició n.
22...exd5
23.Axf5 Rhh8
24.fxg5 hxg5
25.h3

todo defendido
Esta es la posició n que tenía en mente.
25...a5!
Plan B
Fije el peó n b blanco como retrasado con el movimiento ...a7-a5. Siga esto con una
transferencia de torre a b6 (y luego a b4) para optimizar una torre y ejercer presió n sobre
el peó n de b2 (esto se puede aumentar con Ae7-f6).
26.Rac1 Th6
27.b3
Al menos en b3 el peó n no puede ser atacado por el alfil negro.
27...Tb6
28.Tc3 Tb4
29.Rcd3 c6
¿Crisis evitada?
Nuevamente parecía que la crisis había terminado. Claramente, las negras han mejorado su
posició n en los ú ltimos movimientos, pero aú n así todo está defendido nuevamente y no
hay un camino claro hacia la victoria.
30.f3 Af6
Plan C
» Las blancas está n paralizadas, por lo que sin un avance claro es mejor simplemente
optimizar las piezas negras.
» Td8 puede ir a h8 (luego tal vez a h4) el alfil negro a f6, y el rey negro puede pensar en
invadir las casillas oscuras con Rc7-d6-c5.
31.Tg1 Th8
32.Rf2 Rc7
33.Tg4
Tratando de reducir el material y quitar la torre fuerte en b4.
33...Txg4
34.Axg4 Rd6
blanco para jugar
Continuando con el plan de optimizació n de las piezas. Como suele suceder en el ajedrez,
cuando ganas en un á rea, pierdes en otra.
Aunque se eliminó la torre b4, que era una torre fuerte, este cambio le ha dado a las negras
una oportunidad adicional de poner su rey en b4.
35.Re2 Rc5
36.Rd1 Rb4
37.Rc2 Te8
Poderosas piezas negras
La torre está ó ptimamente colocada aquí, presionando e3.

38.Af5 Te5
39.Ad7 Ah8
40.Ac8 Te7
41.Af5 Ae5
42.Td1 Af6
43.Td3
Después de algunos movimientos de ida y vuelta para alcanzar el control de tiempo, Black
necesita desarrollar un nuevo plan. Parece que no puede mejorar má s sus piezas (a menos
que desee jugar Ka3 y posiblemente Ka2, aunque no está claro qué se logra con esto). Black
desarrolla una idea fuerte:
Plan D
» Juega la ruptura de peó n b7-b5 que fuerza la captura en b5. Recuperar con el rey y luego
devolver el rey a su puesto ó ptimo en b4.
Esto tiene dos ideas posibles.
● Para crear peones pasados con c6-c5-c4.
● Abrir una ruta para mejorar aú n má s la torre negra llevá ndola a c5. Después de esto, las
negras pueden ocupar c3
con una pieza para atar má s a las blancas y debilitar su protecció n del peó n de b3.
43...Ag7
44.Rd2 b5
Cambiar la estructura de peones
45.axb5 Rxb5
46.Ag6 Rb4
47.Rc2 Tb7
La torre comienza su viaje a c5.
48.Af5
Sentado pasivamente con la esperanza de mantener la posició n, pero para bien o para mal,
las blancas necesitaban intentar 48.f4
48...Tb5
49.Rd2 Tc5
blanco para jugar
50.Ae6 Ac3+
51.Rc2
Las negras no tienen descubrimientos ganadores inmediatos y b3 debe protegerse.
51...Ae5+
52.Rd2
Avión
» Optimiza aú n má s el rey con Ra3-b2.
Esto también dará oportunidades adicionales para la torre negra potencialmente en c3, c2
o c1.
52...A3
53.e4
Si las blancas esperan, las negras también deberían estar ganando, por ejemplo, 53.Ad7
Rb2 54.Re2 Ac3 55.Ae6 Ab4 (55...Rxb3 56.e4!) 56.f4 gxf4 57.exf4 Ac3 58.f5 Rc2 59.Re3 Tb5
53...d4
54.Rd1 Rb2
blanco para jugar
55.Td2+ Rb1
Por una fracció n de segundo pensé que las negras habían puesto en peligro a su rey
después de 56.Ac4 pero desafortunadamente hay 56...Txc4 y los peones negros deciden el
juego.
56.Re2 Tc2
blanco para jugar
El final de alfiles de colores opuestos no es una salvació n, 57.Txc2 Rxc2 58.Ac4 c5 es un
Zugzwang fatal .
57.Rd3 Tc3+
58.Re2 Rc1
59.Td1+ Rc2
60.Td2+ Rc1
61.Td1+ Rb2
62.Td2+ Ka3
63.Td3 c5
64.Af7 Af4
65.Td1 Kb2
66.Td3 Rc2
La impresionante culminación de la marcha del rey negro
0-1
67.Txc3+ dxc3 o 67.Ac4 Txd3 68.Axd3+ Rxb3 y las negras ganan fá cilmente.
RESUMEN DE IDEAS
» Un gran plan es algo bueno. Los detalles de jugada a jugada se tratan en el marco de
pequeñ os planes para lograr objetivos a corto plazo.
» Recuerde siempre que mientras que la direcció n del viaje (donde quiere tomar la
posició n) está determinada por sus planes, las tá cticas siempre está n presentes y forman
los caminos que puede tomar hacia su destino.
Posdata
Después de mi juego con Short, encontré un juego que había jugado 18 añ os antes y que
seguía un camino muy similar.
La experiencia previa de una posició n o estructura y los planes asociados con ella son
componentes clave de la fuerza del ajedrez y le dan al poseedor una gran ventaja.
Christiansen – Corto
Á mbar con los ojos vendados/rá pido,
Montecarlo, 1993
negro para jugar
14...Cd5
15.Re2 Ae7
16.Tc4 Rb8
17.b3 c6?!
Creo que en este juego Short jugó má s débil que en su juego contra mí. Má s que una funció n
del control de tiempo involucrado, creo que la razó n es que entendió la posició n mucho
mejor la segunda vez. Los movimientos de peó n debilitados en el flanco de la dama le
dieron a las blancas algo de contrajuego en este juego que yo no tenía.
18.a4 h6!
blanco para jugar
Estamos familiarizados con esta idea.
19.h3
Es posible intentar mantener la posició n poniendo un peó n en h4, pero estará bloqueado y
expuesto al alfil en e7.
19...a6
Nuevamente debilitando el flanco de dama, pero las blancas tenían contrajuego con b4-b5
en cualquier caso después del movimiento anterior de las negras c7-c6.
20.Ta1 f5
21.Ag2 g5
22.fxg5 hxg5
23.b4!
Contrajuego para las blancas
Esta es la diferencia entre los dos juegos. Aquí White tiene un plan propio, por lo que Black
no tiene las cosas a su manera. Dieciocho añ os después, Short omitiría las jugadas c6 y a6.
23...Td7
24.b5 cxb5
25.axb5 axb5
26.Tc2 b4
27.Rca2 Rhd8
28.Ta5
negro para jugar
La posició n se volvió bastante aguda. Las negras tenían cierta ventaja, pero el contrajuego
de las blancas demostró ser suficiente distracció n y finalmente pudo empatar la partida en
45 movimientos.
Parte 2
PRINCIPIOS Y TEORÍA ESENCIAL
Después de nuestra mirada a la mecá nica de la planificació n y el pensamiento en el final del
juego, el siguiente paso es aumentar un poco má s nuestro arsenal. En esta parte nos
centraremos en algunas posiciones teó ricas que son demasiado importantes como para no
conocerlas, pero principalmente en los principios y patrones relacionados con el manejo de
piezas.
La lecció n 5 es la ú nica secció n puramente teó rica del libro. Nos familiarizaremos con
algunos finales de torre bá sicos y nos esforzaremos por comprender realmente có mo
funcionan. Estas terminaciones se encuentran entre las má s comunes en la prá ctica, por lo
que es renunciar a demasiado simplemente no aprenderlas.
En las Lecciones 6, 7, 8 y 9 examinaremos diferentes tipos de finales que involucran piezas
menores. Hay algunas posiciones teó ricas involucradas, pero principalmente buscaremos
mejorar nuestra sensació n de cuá ndo las piezas funcionan mal y cuá ndo funcionan bien (y
los patrones posicionales relacionados).
Lecció n 5
Finales de torre esenciales
Objetivos de la lección
» Posició n ganadora del Maestro Lucena, incluyendo todas las técnicas y variantes
relevantes.
» Comprender có mo usar la defensa de sexto rango de Philidor.
» Sepa en qué casos se mantiene la defensa pasiva de las filas traseras y en cuá les pierde, y
por qué.
» Sujete la geometría de la distancia de control.
» Ser capaz de evaluar rá pidamente las posiciones con el peó n extra del lado fuerte en las
filas cuarta, quinta y sexta, y conocer los procedimientos de ataque y defensa involucrados.
» Comprender có mo usar la defensa del lado corto.
Un breve descargo de responsabilidad
Realmente no quería escribir este capítulo. No se debe a la ociosidad, por extrañ o que
parezca, pero enseñ ar las posiciones bá sicas de torre má s peó n contra torre parece un
cliché y poco original. Por otro lado, no pude ver có mo el lector podría aprovechar al
má ximo los finales de torres que analicé para los capítulos siguientes sin conocer las
posiciones bá sicas. Finalmente, decidí simplemente escribirlo, ya que realmente no hay
sustituto para conocer estas posiciones teó ricas está ndar. Desafortunadamente no hay
revelaciones en las pró ximas pá ginas; No logré rebatir la posició n de Lucena ni demostrar
que la defensa de Philidor no funciona. Por lo tanto, haga un esfuerzo por comprender las
posiciones en este capítulo, si aú n no lo ha hecho. Es por un bien mayor y hará que el
estudio de varios capítulos posteriores sea mucho má s gratificante.
¿Deberíamos empezar?
Si el final rey y peó n contra rey que examinamos anteriormente es el caso má s simple de
cumplir el plan de empujar y coronar un peó n, entonces el final rey y torre y peó n contra
rey y torre es probablemente el ejemplo má s frecuente de lo mismo. plan. Una vez má s, el
lector puede estar familiarizado con la mayoría o todas las ideas de este capítulo.

Sin embargo, todavía sugiero revisar el material.


El rey rompe la cubierta
Cortar de la acción
Consideremos esta posició n, ciertamente bastante extrema. ¿Cuá les son las características
clave aquí?
» El rey negro está ʻexcluidoʼ de la acció n por completo, por lo que la ú nica pregunta es si la
torre negra puede detener el peó n por sí sola.
» Probablemente como resultado de los jaques de hostigamiento de las negras desde atrá s,
las blancas han estado usando su peó n avanzado para cubrirse hasta que llegó a la séptima
fila. Una vez allí, el peó n solo necesita dar un paso má s para terminar el juego.
Por el momento, el ú nico refugio que tiene el rey blanco está en g8. Esto es desafortunado,
ya que necesitamos coronar el peó n en esa casilla. Esto significa que la inmediata 1.Rf7 no
es ú til ya que el rey blanco se encontrará con una andanada de jaques.
Escapar de los jaques significaría perder el contacto con el peó n, y una eventual Tg2 de las
negras lo redondearía.
Así que necesitamos usar la torre blanca para completar el plan. Hay tres patrones para
hacer esto:
» 1.Tf1 es quizá s la má s obvia, evitando cualquier jaque en la columna f y con la intenció n
de Rf7 seguido de g8=D.
» 1.Tg1 es un método diferente pero igualmente efectivo. El rey blanco emergerá en el
pró ximo movimiento a través de Rf7 y simplemente caminará hacia la torre de jaque. Una
vez que se agoten los cheques, el peó n coronará .
» 1.Tb4 Con el rey del defensor cortado tan lejos de la acció n, esta técnica, conocida como
"construir un puente", es bastante engorrosa aquí. Pero aú n podemos ver su mecá nica:
1...Aa7
2.Rf7 Tf2+
Las blancas está n bien preparadas para estos jaques ahora, que solo retrasan lo inevitable.
3.Rg6 Tg2+
4.Rf6 Tf2+

5.Rg5 Tg2+
6.Tg4
Y las blancas ganan.
Tenga en cuenta que la torre debe poder interponerse en este momento. Si la torre blanca
estuviera en b3, las blancas tendrían que volver a g8 con su rey para evitar perder el peó n.
Construir un puente a través de la quinta fila es completamente posible (y má s rá pido) en
este caso, pero a menudo la torre puede ser acosada por el rey del defensor. Por lo general,
el cuarto rango se usa para esta técnica en particular.
Pero... una vez que nuestro peó n llegó a la séptima fila, tuvimos que liberar el corte de la
prisió n del rey negro para usar nuestra torre en otro lugar. No importaba en el ejemplo
anterior, ya que el rey negro fue cortado lejos, pero ¿y si el rey defensor fuera cortado solo
a una corta distancia (como es mucho má s probable en una situació n de juego)?
Posición ʻLucenaʼ
(en realidad Salvio 1634)
“ Trattato dell'Inventione et Arte Liberale del Gioco Degli Scacchi” ( Tratado de la Invención
Liberal del Juego del Ajedrez)
negro para jugar
1...Th3
Espera. Tenga en cuenta que si las negras esperaban con 1...Tg2, las blancas podrían cubrir
la columna h con 2.Th1 seguida de 3.Rh7.
Ahora, ¿có mo ganan las blancas esta posició n?
2.Te1+
El rey negro se ve obligado a alejarse má s con un jaque. Tenga en cuenta que incluso si el
rey negro ya estuviera en e7, todavía tendría que alejarse, ya que después de Re7-f6, las
blancas podrían jugar Rg8-f8 coronando el peó n de inmediato.

2...Rd7
blanco para jugar
Cubrir la columna f con 3.Tf1 no funcionará ya que las negras simplemente regresan a la
columna e con su rey. 3.Rg1 se encuentra con la misma respuesta. Para ganar debemos
construir un puente:
3.Te4!
Construir el 'pequeñ o puente' con 3.Te5 no es tan atractivo en vista de 3...Rd6 obligando a
la torre a moverse de nuevo.
3...Th1
4.Rf7
Ganando como antes; el rey blanco vendrá vía f7-g6-f5-g5 seguido de Tg4.
Cualquier posició n normal del tipo Lucena (con el peó n del lado má s fuerte en la séptima y
el rey en la casilla de reina) es ganadora. En la prá ctica, cuando tienes muy poco tiempo,
siempre hay algú n problema y la posició n nunca es exactamente como se indica en los
libros de texto de finales. Siempre que recuerde las tres ideas clave ganadoras (torre detrá s
del peó n, cubriendo la columna, construyendo el puente), no debería ser demasiado difícil.
Como se indicó en la introducció n, es importante usar su cerebro en estos finales y no solo
seguir ciegamente los algoritmos. Las siguientes posiciones muestran algunos giros en la
posició n de Lucena que pueden causar problemas al jugador que sigue frenéticamente los
algoritmos de construcció n de puentes.
Rook impide el puente
¿Qué pasa si las negras colocan su torre en la cuarta fila, evitando que se construya un
puente?
blanco para jugar
Primero, también podemos cortar una columna adicional (si la torre negra estaba en c4
impidiendo esto también, entonces jugaríamos 1.Tf1 cubriendo la columna f [o 1.Te1
forzando 1...Tf4 y solo entonces 2.Tc1+] )
1.Tc1+ Rb7
Construir el puente habitual con 2.Tc4 tiene deficiencias tá cticas, entonces, ¿qué hacemos?
2.Rd7!
Podemos usar el hecho de que la torre negra no tiene la distancia de jaque desde la cuarta
fila que tenía en la segunda fila y simplemente sacamos el rey. Alternativamente, también
sería posible forzar una cobertura de la columna f mediante la maniobra Rh1-h8-f8 seguida
de Rf7.
2...Td4+
3.Re6 Te4+
4.Rd6
negro para jugar
Si las negras hacen otro jaque con 4...Td4+, luego de 5.Re5 sus jaques se acaban. Este es el
problema de destruir su propia distancia de control.
4...Rb6
Si las negras esperaban con una jugada diferente, por ejemplo 4...Te2, entonces la idea de
las blancas es construir el puente corto con 5.Tc5
seguida de Tc5-e5. El movimiento de texto tiende una trampa.
5.Td1
5.Tc8 es otra forma sencilla de coronar el peó n. La bien intencionada 5.Tc5?? es la jugada a
evitar, ya que las negras tienen la baza tá ctica 5...Txe7! Con 5.Td1 las blancas pretenden
llevar la torre a la quinta fila sin permitir esta estafa.
5...Rb5
6.Td5+ Rb6
7.Te5
También puede ocurrir que el defensor intente interrumpir el proceso ganador de la
construcció n del puente acosando a la torre del lado má s fuerte con su rey, por ejemplo:
blanco para jugar
Las blancas hacen el cheque está ndar:
1.Tc1+ Rb6
2.Tc4 Rb5
Las negras también podrían intentar interrumpir el flujo atacando la torre má s tarde con
2...Tf3 3.Rd7 Td3+ 4.Re6 Te3+ 5.Rd6 Rb5 pero las blancas fá cilmente hacen el puente corto
con 6.Tc5+ seguido de 7.Te5

3.Te4!
Detrá s del peó n es la mejor manera. A continuació n, el rey blanco emergerá en d7 o d8. El
rey negro se ha alejado demasiado como para volver a controlar estas casillas.
3...Rc6
4.Rd8 Td2+
5.Rc8
Las reinas del peó n.
Blanco gana
Resumen de Ideas
» Cualquier posició n normal tipo ʻLucenaʼ donde el peó n del lado má s fuerte alcance la
séptima fila con su rey refugiá ndose en la casilla reina es ganadora.
» Las principales excepciones son los casos en los que es posible algú n acoso perpetuo del
rey por los jaques de torre (jaque lateral) (tratados má s adelante en este capítulo), y los
casos en los que el peó n es un peó n de torre (esto suele ser un empate bastante trivial, pero
he incluido un aná lisis del mismo en las notas al final de este capítulo, ya que hay algunos
casos interesantes).
Prevenir y llegar a Lucena (1)
Ahora que sabemos exactamente a qué apunta el lado má s fuerte, podemos analizar en
términos de si puede alcanzarlo por la fuerza o si se puede prevenir.
negro para jugar
El principal obstá culo para alcanzar una posició n de Lucena para las blancas aquí es que el
rey de las negras está sentado frente al peó n.
Casi siempre esto significa que el defensor debería poder hacer tablas. El método defensivo
atribuido a Philidor (o a veces llamado "defensa de sexto rango") es bien conocido.
1...Ta6!
2.g6
No hay otras ideas.
2...Ta1
Misió n cumplida para la torre negra en a6; vuelve a a1 y da jaques interminables al rey
blanco. Incluso si las blancas pueden bloquear los jaques interponiendo su torre y forzando
a las negras a cambiar las torres (lo cual no pueden forzar), entonces la posició n sería un
empate ya que las blancas no tienen esperanza de alcanzar las casillas clave del peó n de g6.
Realmente no hay nada má s que analizar. Los jaques repetidos aseguran a las negras un
empate simple.
De hecho, incluso si las negras destrozaran esta simple defensa, la posició n seguiría siendo
tablas. Del diagrama anterior, si en cambio jugó :
1...Ta8?!
2.Rh6 Ta6+
3.g6 Ta8
blanco para jugar
Difícilmente se puede felicitar a las negras por su técnica, pero la posició n aú n está
empatada. La razó n por la que se dibuja es porque el peó n de las blancas está demasiado
cerca del borde del tablero, lo que significa que no pueden realizar un cambio aplastante
con su torre al otro lado del rey de las negras.
4.Tg7+ Rh8
Después de 4...Rf8?? 5.Rh7! Las negras alcanzarían con éxito una posició n perdida, algo que
ha estado tratando de hacer en los ú ltimos movimientos.
5.Tc7 Tb8
Simplemente no hay ideas para progresar, el juego está irremediablemente dibujado.
Si las negras defendieran de esta manera pasiva con el peó n blanco incluso una columna
má s central, estarían completamente perdidos:
blanco para jugar
1.Tg7+ Rh8
1...Rf8 2.Th7 Rg8 3.f7+ Rf8 4.Th8+ viene exactamente a lo mismo.
2.Th7+ Rg8
3.f7+ Rf8
Las blancas lograron llevar su torre al otro lado del rey negro y el juego terminó .
¡Fácil!
4.Th8+ y las blancas ganan.
Resumen de procedimientos defensivos simples
» Tener el rey defensor frente al peó n (en lugar de ser cortado por la torre atacante) es
claramente beneficioso para el defensor.
» La ʻdefensa de sexto rangoʼ de Philidor es la idea defensiva má s simple, basada en el acoso
perpetuo del rey del atacante.
» La defensa pasiva (en cualquier final) rara vez es una buena idea. Caer en la defensa
ultrapasiva de las filas traseras en este final es buscar problemas, pero el defensor aú n
puede mantener tablas si el peó n es un peó n de caballo o de torre (porque la torre atacante
no puede cambiar de lado).
Aparte – Una lección de geometría
blanco para jugar
¡Otra posició n ilegal má s! El objeto de este ejercicio es decidir si el rey puede o no ayudar al
peó n a coronar sin permitir que el peó n sea capturado por nada.
Intentemos...
1.Re4 Te8+
2.Rd5 Td8+
3.Re5 Te8+
4.Rf6
4.Rd6 Td8+ no ayuda.
4...Td8!
4...Tf8+ 5.Re7 Tf5 6.Re6 y el peó n avanzará en el siguiente movimiento.
5.Re5 Te8+
Parece que la torre negra tiene demasiada distancia para que las blancas la superen y no
logrará n avanzar su peó n ni una sola casilla. Este método de defensa se conoce como
defensa frontal, defendiendo con jaques frente al peó n.
¿Qué pasa si le damos a la torre un poco menos de espacio avanzando las piezas blancas
una casilla má s arriba en el tablero?
blanco para jugar
Visualmente parece que las negras tienen mucho menos espacio, aunque en realidad es
solo una casilla menos. En cualquier caso es suficiente para que las negras no puedan
detener el avance del peó n.
1.Re5 Te8+
2.Rf6 Td8
3.Re6 Te8+
4.Rd7
Y el pró ximo movimiento d5-d6. Con cada paso adelante, la situació n de Black empeora; si
no puede evitar el primer paso, no tiene posibilidad de evitar los pasos subsiguientes.
Volviendo al mundo de los cargos legales...
Prevenir y llegar a Lucena (2)
blanco para jugar
¿Pueden las blancas ganar esta posició n? Tiene varios factores a su favor:
» El rey negro es cortado por la torre blanca y no puede (al menos por ahora) participar en
la defensa.
» El peó n avanza má s allá del punto medio. Esto es importante porque significa que la
geometría (vertical) está del lado de las blancas. Si sale de detrá s del refugio de su peó n, los
jaques de la ú ltima fila no salvará n a las negras.
Sin embargo, las negras tienen un factor que convierte inmediatamente la posició n en
tablas: pueden pasar con éxito desde el lateral.
Tenga en cuenta que la distancia desde la columna a hasta el peó n e5 está má s allá de la
mitad del camino, por lo que las negras tienen la geometría horizontal a su favor.
1.Rd5 Ta8!
No hay razó n para retrasar esta idea.
2.Tc1
¿De qué otra manera bloquear los cheques?
2...Rf7
Como el rey ahora participa en la defensa, las negras no deberían tener problemas para
mantener tablas.
Si alteramos ligeramente la posició n inicial para que la geometría de control en ambas
direcciones sea desfavorable para él, entonces no puede esperar salvar el juego:
blanco para jugar
1.Rc5 Ta8
Esto es inú til, pero también lo es usar la direcció n de control alternativa con 1...Tc8+ 2.Rb6
Td8 3.Rc6 Tc8+ 4.Rd7
seguido de d5-d6. Observe có mo cada movimiento de las blancas amenaza con hacer
avanzar el peó n.
2.d6 Ta5+
3.Rb6 Td5
4.Rc6
negro para jugar

Los cheques se han agotado, las negras ahora tendrá n que renunciar o pasar por detrá s.
Entonces el rey blanco usará el peó n como cobertura y alcanzará una posició n de Lucena.
4...Td2
5.d7 Tc2+
6.Rb7 Tb2+
7.Rc7 Tc2+
8.Rd8
Las blancas alcanzan con éxito una posició n de Lucena -su objetivo desde el principio- y
ganan.
Como muestra la siguiente posició n, si el rey del defensor está cortado má s de una
columna, ni siquiera una geometría de jaque favorable lo salvará .
blanco para jugar
Aquí el corte es de dos columnas, pero las negras tienen potencial de jaque lateral (desde la
columna a). Sin embargo, esto no salvará la partida, porque la columna adicional en el
flanco de rey proporciona a las blancas un refugio que no tenían cuando el rey negro estaba
má s cerca.
1.Rd5 Ta8
Ya sabemos que 1...Td8+ no tiene sentido.
2.e6 Ta5+
3.Rd6 Ta6+
4.Re5 Ta5+
5.Rf6!
negro para jugar
¡Protegerse de los controles laterales y, de paso, crear amenazas de mate también!
5...Rh5
6.e7
El peó n está coronando. Blanco gana.
Resumen: Peón en la quinta fila
Con el peó n en la quinta fila y el rey defensor cortado de la defensa, se aplican las siguientes
reglas: v La defensa frontal nunca funcionará como método defensivo porque el peó n ha
cruzado el punto medio.
» Los controles secundarios son la ú nica esperanza de salvació n. Si el rey defensor es
cortado solo por una columna, el resultado depende de si el defensor tiene suficiente
espacio para realizar controles laterales exitosos.
» Si el rey defensor es cortado por má s de una columna, la posició n siempre se pierde ya
que el rey atacante puede refugiarse a ambos lados del peó n.
Peón en la cuarta fila
En el cuarto rango, las posibilidades defensivas aumentan y las posibilidades de ganar
disminuyen. La diferencia importante es que ahora la defensa frontal se convierte en un
arma poderosa.
Empezaremos visitando a nuestro viejo amigo, el caso ridículamente extremo:
blanco para jugar
El rey negro está completamente apartado de la acció n, sin esperanza de volver jamá s. Esto
debería ayudarnos a ver el procedimiento ganador, que consta de tres partes bien
diferenciadas:
Lleva el rey a e6 (o a6) donde las negras no pueden hacer otro jaque y tendrá n que regresar
a c8.
» Protege el peó n de c4 con la torre.
» Finalmente, use el rey para ayudar al peó n a avanzar una casilla.
Es má s fá cil ver este plan en acció n que describirlo:
1.Rd4 Td8+
2.Re5
Rumbo a la casilla e6.
2...Tc8
O 2...Te8+ 3.Rd6.
3.Rd5 Td8+
La amenaza de hacer avanzar el peó n está siempre presente, por lo que las negras deben
reaccionar constantemente.
4.Re6 Tc8
4...Te8+ no es aconsejable, ya que tras 5.Rd7 el peó n blanco avanzará en la siguiente jugada.
blanco para jugar
Ahora que el rey blanco está instalado en la poderosa casilla e6, es hora de la segunda parte
del plan. Debemos proteger c4 con la torre para poder jugar Re6-d7 en el siguiente
movimiento. Entonces la defensa frontal de las negras será destruida ya que el peó n
avanzará por la fuerza.
5.Tg4
5.Tc1 es igualmente buena (si no mejor) aquí. También es bueno (y podría ser esencial si el
rey defensor estuviera má s cerca) proteger el peó n mientras se mantiene el corte sobre el
rey defensor.
Fíjate también que el Kh7 no está tan bien colocado; h6 sería una casilla mejor ya que Rg4
podría verse acosada por Rh6-h5.
Tales asuntos pueden ser vitales cuando el rey defensor está má s cerca que esto, y
potencialmente podría unirse a la lucha si se rompiera el corte.
5...Rh6
6.Rd7 Tc5
7.Rd6
¡Listo! No se puede evitar que el peó n blanco avance en el siguiente movimiento.
¿Qué pasa con esta posició n?
blanco para jugar
¿Pueden las blancas, para moverse, ganar esta vez?
1.Rc4
1.d5? no es bueno porque después de 1...Th4 no hay forma de que el rey blanco apoye el
peó n (sin cambiar a un rey empatado y un final de peó n).
1...Tc8+
2.Rb5 Td8
3.Rc5 Tc8+
4.Rb6
b6 era la casilla objetivo del rey esta vez (dos casillas en diagonal hacia adelante desde el
peó n).
4...Td8
5.Te4!
negro para jugar
5.Td1 no es efectivo esta vez, ya que el rey negro está lo suficientemente cerca como para
beneficiarse de la ruptura del corte después de 5...Re7.
5...Rf6
6.Rc7 Td5
El intento de contraataque con 6...Rf5 pierde la torre tras 7.Te5+
7.Rc6 Ta5
8.d5
Hacer un balance

Ahora que el peó n ha avanzado, podemos hacer un balance:


» Tenemos un peó n en la quinta fila y el rey defensor cortado por una columna.
» La torre defensora no tiene posibilidades de realizar jaques laterales exitosos.
Nuestra conclusió n es que la posició n es completamente ganadora.
Una ú ltima posició n a considerar es cuando el rey del defensor está colocado de manera
ó ptima (dentro de las limitaciones de su corte).
blanco para jugar
Las cosas comienzan como antes:
1.Rc4 Tc8+
2.Rb5 Td8
3.Rc5 Tc8+
4.Rb6 Td8
5.Te4 Rf5!
blanco para jugar
Las blancas solo necesitan que su torre permanezca en e4 durante un movimiento (tiempo
suficiente para jugar Rb6-c7), pero las negras no lo permiten. Al sacar la torre de su puesto
ó ptimo en e4, las negras ganará n el peó n blanco o liberará n a su rey.
6.Th4 Re6
Con el rey negro reincorporá ndose a la defensa, el juego debería terminar en tablas.
Resumen: Peón en la cuarta fila
» A la hora de decidir la valoració n de esta clase de posició n (peó n en la cuarta fila, torre
defensora en defensa frontal, corte del rey defensor), debemos tener en cuenta lo siguiente:
» Si al rey defensor se le corta una sola columna, ¿se puede realizar el procedimiento de
avanzar el rey y defender el peó n con la torre? Esto depende de la posició n del rey
defensor.
» Si el plan se puede realizar, ¿el avance del peó n se transpone a una posició n ganadora con
el peó n en la quinta fila?
» Si el rey defensor está cortado por má s de una columna, la posició n siempre es ganadora
(con una excepció n, el peó n del caballo, que mencionaré en las notas al final de este
capítulo). Esto se debe a que incluso si el rey del defensor está en posició n de hostigar a
una torre en la cuarta fila, la torre puede cambiar detrá s del peó n. Por ejemplo podríamos
llegar a esta posició n:
blanco para jugar
Las negras está n bien situadas para cumplir con el está ndar 1.Tf4 con 1...Rg5!, pero las
blancas tienen tiempo para jugar: 1.Td1
El rey negro, por estar cortado por dos filas, no tiene tiempo de reincorporarse a la acció n.
Las blancas está n ganando aunque todavía necesitan ser precisos.
1...Rf6
2.Rc7 Td5
3.Rc6 Ta5
4.Te1!
Muy preciso. ¿Después de 4.d5? Las negras tienen tiempo para 4...Re7! y debe dibujar el
juego.
4...Ta6+
5.Rb5 Td6
6.Rc5
Y finalmente el peó n podrá avanzar, llevá ndolo a una posició n ganadora conocida.
NOTAS TEÓRICAS
ʻLucenaʼ con un peó n de torre es completamente diferente de los ejemplos con peones má s
centrales. Aú n así, vale la pena saberlo.
La diferencia geométrica es que el peó n tiene solo un "lado", por lo que el rey atacante
queda atrapado frente a su propio peó n y debe ser liberado.
blanco para jugar
Es posible que haya notado que eliminé el rey negro. Ahora podemos ver el mecanismo
para liberar el rey blanco de la columna a sin preocuparnos por ahora de calcular dó nde
está el rey negro.
Para liberar al rey blanco, la torre blanca debe disputar la columna b; esto está claro.
1.Te8 Tb1
2.Tb8
...y la torre negra debe abandonar la columna b
2...Ta1

blanco para jugar


Hasta aquí todo bien, y dado que Tb8 apoya la coronació n del peó n, simplemente podemos
sacar el rey ahora.
3.Rb7 Tb1+
4.Rc6 Tc1+
El rey es recibido con el habitual torrente de cheques.
5.Rb5
O 5.Rd5. En cualquier caso, el rey simplemente marcha hacia la torre, y una vez que se
agoten los jaques, el peó n logrará una coronació n apoyada en a8.
Entonces, la estrategia para ganar Lucena con un peó n de torre es muy simple, pero, por
supuesto, el rey defensor jugará un papel.
Mientras tanto, dado que la torre defensora está cortando al rey atacante, la torre atacante
tiene que cortar al rey del defensor. Cuanto má s se corte el rey defensor, má s se
desarrollará la posició n como en el ú ltimo ejemplo sin rey negro.
Por ejemplo, en el caso má s extremo:
¡Si esto no es ganar, entonces nada lo es!
1.Tc1
Cualquier ruta segura a b8 será igualmente buena.
1...Rg7
El rey negro sueñ a con unirse a la acció n.
2.Tc8 Rf7
3.Tb8 Ta2
4.Rb7
Las blancas ganan como antes, acercá ndose a la torre negra hasta que se acaban los jaques.
¿Qué tal un caso má s realista?
blanco para jugar
De nuevo, el ú nico plan es llevar la torre blanca a b8, aunque esta vez podemos sospechar
que ganar la partida no será tan sencillo.
1.Th1 Rc7
Claramente, esta vez el rey negro será un factor importante.
2.Th8 Tb1
3.Tb8 Th1
Probablemente la forma má s sencilla de tablas, ya que ahora las blancas ni siquiera pueden
liberar a su rey de la columna a. Las negras también está n empatando con cualquier otra
jugada razonable. Por ejemplo, 3...Ta1 está bien y después de 4.Tb2 Tc1! es la má s simple,
evitando que el rey negro sea retirado de c7.
4.Tb7+ Rc6
4...Rc8 5.Tb2 Tc1 también está bien.
blanco para jugar
El siguiente movimiento de las negras será Th8+ (a menos que las blancas jueguen 5.Tb8,
en cuyo caso será 5...Rc7), y las blancas no pueden avanzar.
¿Hasta dó nde debe cortarse el rey defensor para ganar el juego?
Probemos con el rey negro cortado a la columna e:
blanco para jugar
1.Th1 Rd7
Nunca es una buena idea pensar de alguna manera en evitar que la torre atacante llegue a
la ú ltima fila yendo por el camino equivocado con el rey. Por ejemplo, 1.Tg1 Rf7?? (evitando
Tg8-b8) 2.Te1! y Black tiene una situació n peor que la que tenía al principio; su rey es
cortado por un archivo extra!

2.Th8 Rc7
Justo a tiempo. Esta es exactamente la misma situació n de dibujo que analizamos en el
ejemplo anterior.
El caso límite es cuando el rey del defensor se corta a la columna f (o la columna c si el peó n
es un peó n h).
blanco para jugar
1.Rh1
O 1.Tc1-c8-b8
1...Re7
Una vez má s, 1...Rg7 2.Tf1 no ayuda a las negras.
2.Th8 Rd6!
La natural 2...Rd7 pierde de la misma manera que los ejemplos anteriores con un rey negro
muy cortado: 3.Tb8 (críticamente hay una amenaza para la torre negra, por lo que no hay
tiempo para que el rey negro haga la vital ú ltimo paso a c7) 3...Ta2 4.Rb7 Tb2+
5.Ra6 Ta2+ 6.Rb6 Tb2+ 7.Rc5 y el rey blanco se escabulle para ponerse a salvo, ganando la
partida.
3.Tb8 Ta2
4.Rb7 Tb2+
¿Qué camino?
Ha surgido un momento crítico. ¿Qué camino debe tomar el rey blanco?
5.Rc8!
El plan habitual con 5.Ra6 no lleva a ninguna parte, pero sin embargo es instructivo:
5...Ta2+ 6.Rb6 Tb2+ y ahora vemos por qué las negras ponen su rey en d6 y no en d7: cubre
crucialmente la casilla c5 7.Ra5 Ta2+ y queda claro que las blancas no pueden liberar a su
rey sin perder el peó n de a7. En cualquier momento, las blancas pueden admitir su error y
regresar con su rey a b7, ya que en ese caso siguen ganando.
5...Tc2+
Las negras no tienen otra opció n que seguir pasando.
6.Rd8
Y el rey blanco ha encontrado seguridad... ¿o no?
6...Rh2
¡Ten cuidado!
¡De repente Black crea amenazas de mate! 7.a8=Q?? Th8 mate no parece atractivo para las
blancas y tampoco 7.Re8?
Th8+ 8.Rf7 Th7+ recuperando el peó n de a7.
7.Tb6+!
Una solució n tá ctica al problema, rompiendo la red de mate.
7...Rc5
El mejor intento. Las blancas ganan má s fá cilmente tras 7...Re5 8.Ta6!
8.Tc6+!!
Renunciar a la torre para coronar con jaque es la ú nica forma. 8.Ta6? se queda corto debido
a 8...Th8+ 9.Re7 Th7+
y las blancas deben permitir el jaque perpetuo o mover su rey al flanco de rey cuando las
negras entablará n có modamente con Rh8-a8 seguido de Rc5-b5-b6.
8...Rxc6
Si las negras no capturan la torre, también pierden, aunque de diferentes maneras
dependiendo de dó nde muevan su rey. 8...Rb5
pierde ante 9.Tc8! y 8...Rd5 pierde ante 9.Ta6!
9.a8=Q+
negro para jugar
A las blancas les queda ganar este complicado final. Afortunadamente, en esta posició n
específica, el rey y la torre negros está n separados y no pueden volver a unirse, por lo que
las blancas pueden tomar un atajo y ganar la torre con una serie de jaques.
9...Rc5
Otros movimientos pierden má s rá pidamente.
10.Dc8+ Rd4
11.Dg4+
Al colocarse entre el rey negro y la torre, la dama se asegura de que permanezcan
separados.
11...Rd5
12.Df5+ Rc6
13.De6+ Rc5
13...Rb7 14.Dc8+ y el siguiente movimiento 15.Dc7+ ganará la torre negra.
14.De5+
Ganar la torre negra.
Juego terminado
Quizá s valga la pena mencionar que si la torre negra estaba específicamente en h3 cuando
las blancas coronan en a8, no puede ganar la torre con una serie de jaques.
negro para jugar
Después de 1...Rd6!, el rey negro y la torre deberían poder volver a unirse y las blancas
tendrá n que ganar el final sin atajos.
Filidor negado! – Una defensa de respaldo
negro para jugar
Imagina que tienes esta posició n con blancas y en el pró ximo movimiento está s planeando
Rh7-h3 con un proyecto simple usando la posició n Philidor.
1...Ta3, evitando de nuevo la configuració n de Philidor, también es complicado: 2.Te7!
(2.Td7+ Re3 es malo como en la línea principal) 2...Re3 3.Rf1!
utilizando la misma técnica de dibujo que veremos en la línea principal.
De repente tu oponente juega...
1...Rd3!?
2.Te7!
¡Sorprendentemente, este es el ú nico movimiento de dibujo en esta posició n! El jaque de
reflejos 2.Td7+ es muy malo aquí después de 2...Re3
Las blancas caerá n ya sea en una defensa pasiva perdedora de la fila trasera, o en una
posició n de Lucena, por ejemplo, 3.Rf1 Ta1+ 4.Rg2 Re2.
2.Te7! Pretende encadenar el rey negro al peó n. Después de todo, el rey necesita avanzar
hacia e1 para llegar a una configuració n de Lucena.
2...Re3
3.Rf1!
El rey debe moverse en un sentido u otro y esta es la elecció n má s ló gica. El razonamiento
detrá s de esto se hace evidente en unos pocos movimientos. Para que conste, 3.Rd1
también está dibujando (solo) pero no hay necesidad de considerar este movimiento.
3...Ta1+
Ante un movimiento neutral como 3...Ta2, las blancas responden del mismo modo con
4.Te8 manteniendo la misma postura defensiva.
4.Kg2
negro para jugar
Aparentemente, las negras han hecho un progreso sustancial al eliminar al rey blanco. Sin
embargo, dar el siguiente paso hacia una posició n en Lucena resulta imposible. Avanzar al
rey en este momento está fuera de discusió n ya que el peó n debe estar protegido. La ú nica
esperanza parece ser asignar temporalmente a la torre negra la tarea de proteger el peó n
de e4, avanzar el rey y luego avanzar el peó n.
4...Te1
La otra forma de proteger el peó n de e4 4...Ta4 también se queda corta ya que las blancas
simplemente devuelven su rey con 5.Rf1 preparando interminables jaques una vez que el
rey negro sale al descubierto.
4...Rd3 se encuentra con 5.Rf2! deteniendo muy bien el peó n de e4. Todo lo que las negras
realmente pueden hacer aquí es jugar 5...Ta2+ y volver a una posició n anterior e intentar
otra cosa, por ejemplo, 6.Re1 Re3 7.Rf1!
4...Te1, sin embargo, parece plantear verdaderos problemas a las blancas. Las negras
continú an ocupando la ú ltima fila y se preparan para avanzar su rey y su peó n.
5.Ta7!
El punto de 3.Rf1! ¡es revelado! Con el rey blanco yendo al flanco de rey, la torre blanca
tiene el má ximo espacio para realizar desagradables jaques laterales. Este procedimiento
defensivo a menudo se denomina 'defensa del lado corto', el rey defensor va al 'lado corto'
para permitir que la torre defensora tenga la má xima distancia de control del 'lado largo'.
5...Td1
En caso de 5...Rd3, un torrente de jaques comienza con 6.Ta3+, el ú nico refugio de las
negras estará en f4, pero luego el rey blanco simplemente regresará a la defensa con Rf2.
Con 5...Td1, las negras esperan bloquear los jaques usando su torre. De hecho, 6.Ta3+ no
pierde el juego pero requiere que las blancas cambien a una configuració n defensiva
completamente diferente. Hay una manera mucho má s fá cil:
6.Te7!
¡Simplemente regresa! Se hace evidente que las negras no han hecho ningú n progreso en
los ú ltimos movimientos. De hecho, la posició n es casi idéntica al diagrama anterior
(después de 4.Rg2).
Peón de caballo en la cuarta fila
Surge un problema curioso en el caso de un peó n de caballo en la cuarta fila.
blanco para jugar
¡La casilla a la que queremos llevar a nuestro rey (dos casillas al noroeste de b4) no está en
el tablero! La casilla c6 sería suficiente como sustituto (tenga en cuenta que esto solo está
disponible porque el rey negro está cortado por dos columnas); sin embargo, llegar a c6 no
es sencillo.
1.Td4!
La ú nica forma. Después de 1.Rc4 Tc8+, las blancas experimentan otro problema; no puede
dar un paso con su rey en la columna d. 2.Rb5
Tb8+ 3.Rc5 Tc8+ 4.Rb6 Tb8+ y está claro que las blancas no pueden llegar a c6 sin perder el
peó n de b4.
1...Re6
2.Rc4 Tc8+
2...Re5 es complicado, ¡pero las blancas aú n pueden ganar después de 3.Td5+! Re6 4.b5!
3.Rb5 Tb8+
4.Rc6
El punto. b4 ya está protegido por lo que este movimiento es posible.
4...Re5
5.Th4 Tc8+
6.Rb7
El peó n avanzará .
Si el rey negro se paró en e6 en la posició n inicial, de modo que 1.Td4 puede responderse
con 1...Re5, entonces la posició n está completamente empatada.

Lecció n 6
Conexiones de alfil y peó n – Defensa diná mica
Objetivos de la lección
» Darse cuenta en qué casos el final R+§ vs. B+§ con peones bloqueados es tablas y en qué
casos gana el bando má s fuerte.
» Sepa qué configuraciones pueden formar fortalezas en el final R + 2§ vs. B + 2§ con
peones en las columnas de caballos y torres.
» Comprender las ideas posicionales relacionadas con estas evaluaciones.
» Comprender có mo los conceptos posicionales y el potencial de simplificació n en un final
empatado conocido contribuyeron al resultado en el juego principal.
En este capítulo me gustaría compartir una lecció n importante que aprendí sobre la
interacció n entre alfiles y peones.
En el camino recogeremos varias piezas má s ú tiles de conocimiento teó rico.
Comenzamos con el siguiente diagrama, y un reto para el lector...
¡Elige tu opción!
Reglas del desafío:
» Puedes colocar un alfil negro en cualquier casilla desocupada del tablero.
» Después de haber colocado el alfil, será n las blancas las que jueguen.
» A continuació n, debe intentar dibujar el juego jugando con las piezas negras.

¿Qué elecció n de casilla te dará la mejor oportunidad de defender? Después de haber hecho
su elecció n, siga leyendo...
He planteado este acertijo muchas veces y la respuesta abrumadoramente má s popular es
"d4" (oa veces f4, que es esencialmente lo mismo). Examinemos las consecuencias de esto:
¿Sólido o pasivo?
La unidad de e5+Ad4 parece muy só lida, pero hay un problema. El alfil está condenado a un
papel puramente defensivo y, ademá s, las negras no tienen ningú n contrajuego ni
esperanza de luchar por las casillas claras. Debe sentarse y esperar. El plan defensivo de las
negras será simple (mantener el alfil y el peó n conectados y mover el rey) pero no
necesariamente exitoso.
¡De hecho, la posició n es una victoria relativamente fá cil para las blancas! Por ejemplo, con
las blancas para moverse, el juego puede continuar: 1.Rc4 Rd6
2.Th3 Re6
3.Th6+ Re7
4.Rd5
Las casillas claras son extremadamente débiles y las blancas no tienen problemas para
avanzar a la posició n negra.
4...Ac3
5.Th5

Amenazante Txe5, después de lo cual el resultado de los intercambios sería un final


perdido de rey y peó n.
5...Rf7
6.Rd6 Re8
El má s obstinado. Después de 6...Ad4 7.Rd7 Ac3 8.Tf5+ Rg6 9.Re6, las blancas capturará n el
peó n e en la siguiente jugada y alcanzará n la casilla clave en d6.
7.Re6 Rd8
8.Th7 Ad4
9.Tg7!
Las blancas esperan hasta que el alfil se mueva a una casilla desprotegida. La razó n de esto
se da en la siguiente nota.
9...Ac3
10.Td7+!
Forzando el corte fatal
El punto es que después de 10...Re8 11.Tc7! gana el alfil, por lo que el rey de las negras se
ve obligado a realizar un corte fatal.
10...Rc8
11.Td5
Seguido de 12.Txe5 y el rey blanco llegará a la casilla clave en f6. Blanco gana.
Una defensa activa
¿Qué hay de colocar el alfil en una casilla clara como d7?
Luchando por los cuadrados de luz

Esta vez el alfil puede atacar el peó n de e4 y cubrir las casillas claras cuando el rey blanco
intenta acercarse. Esto es mucho má s importante que la aparente debilidad del peó n e5.
Por supuesto, si las blancas pueden atacar e5 con rey y torre, el peó n caerá , pero como
veremos, esto no puede lograrse favorablemente.
1.Tb6+ Re7
2.Rc4 Ae6+
3.Rc5 Af7
Ya es evidente que las blancas está n experimentando dificultades mucho mayores esta vez:
el alfil, el peó n y el rey trabajan muy bien juntos para cubrir tanto las casillas claras como
las oscuras.
4.Tb7+ Rf6
5.Rd6
Inicialmente parece que las blancas lo está n haciendo muy bien, pero la debilidad de su
peó n de e4 les impide seguir avanzando.
5...Ag6!
¡Contraataque!
6.Tb4 Ah7
7.Rd5 Ag8+
8.Rc5 Af7
De hecho, la posició n es un empate. Al combinar el contraataque contra el peó n e4 con la
restricció n del rey blanco, las negras pueden mantener la posició n. Observe có mo el alfil
activo se combina con el peó n para trabajar como una unidad, controlando casillas de
ambos colores.
En situaciones de torre contra alfil con un solo par de peones bloqueados, vale la pena
recordar que el alfil pasivo
proteger su propio peó n es siempre perder. El alfil activo, que contraataca al peó n enemigo,
ofrece muchas má s posibilidades de empatar la partida. Tenga en cuenta que esto no es tan
aplicable a los peones de torre, que, como de costumbre, tienen un conjunto de
complicaciones completamente diferente.
dos fortalezas
El mismo principio de la unidad activa de alfil y peó n que permite una defensa diná mica se
ve en las dos posiciones de ʻfortalezaʼ que ahora consideraremos.
De ninguna manera más allá de la unidad de alfil y peón
Rá pidamente se hace evidente que las blancas no pueden romper esta fortaleza
maniobrando su rey y su torre. El rey negro cubrirá las casillas c7 y c8 (ya sea desde b7 o
b8) y un intento de jugar Rc4-b5 fallará ya que el alfil se sentará en c6. No obstante
intentaremos:
1.Re5 Ag2
2.Th7+ Rb8
3.Rd6
El avance de las blancas ya ha llegado a su má ximo.
3...Af3
4.Tg7 Ae4
La barrera se mantiene firme, por lo que las blancas intentan otra ruta.
5.Re5 Af3
6.Rd4 Ah1
7.Rc4
Intentando acceder a la casilla b5.
7...Ac6!
El obispo cierra la puerta en la cara de White.

8.Th7 Rc8
La torre blanca sería fá cilmente coloreada desde a7, por lo que las negras pueden esperar
de esta manera mientras el rey blanco permanece en c4.
Las blancas no han causado ninguna impresió n en la configuració n de las negras.
Está claro que para irrumpir en esta fortaleza hay que cambiar la estructura mediante una
ruptura de peones, aunque resulta que no hay una victoria forzada. Revisaremos esta
posició n má s adelante en el capítulo, pero por ahora podemos observar fá cilmente que la
configuració n de las negras es muy armoniosa y difícil de romper.
Una configuració n similar, donde el alfil no cubre el cuadrado de la esquina es la siguiente.
Difícil de violar
Nuevamente no hay entrada para el rey blanco, y desde b6 el alfil negro impedirá el acceso
de un rey blanco en b4.
Esta es una excelente configuració n defensiva y nuevamente la revisaremos má s adelante
en el capítulo.
La no-fortaleza pasiva
Una vez má s, es importante darse cuenta de que un intento de construir una fortaleza
"só lida" con dos peones y un alfil contra dos peones y una torre no tiene posibilidades de
éxito. Considere la siguiente posició n:

Sin armonía entre alfil y peones


En la superficie, la posició n de las negras parece só lida, pero las blancas penetrará n
fá cilmente en las casillas oscuras. El alfil y los peones está n desempeñ ando funciones
similares y forman una unidad ineficaz.
1.Rd6 Rb8
2.Th8+ Ka7
3.Rc7
El progreso del rey blanco en las casillas oscuras no se ve obstaculizado.
3...Ad5
4.a3 Ac6
5.Th6!
La torre amenaza con capturar en c6, cuando las negras evitan esto, la torre se transferirá a
b6. Tenga en cuenta también que al negarle al alfil la casilla c6, el peó n puede avanzar
libremente a a4 má s tarde.
5...Af3
6.Tb6

Las blancas han maximizado sus dos piezas y ahora se presenta el plan ganador: una
tormenta de peones sobre el rey negro.
6...Ae4
7.b4 Af3
8.a4 Ae4
9.b5
La tormenta de peones significa el final para las negras
9...axb5

10.axb5 Ad5
11.Td6
Despejando el camino del peó n blanco a b6.
11...Ac4
12.b6+
Finalmente, el rey negro quedará eliminado y las blancas capturará n el peó n de b7.
12...A6
13.Td8
Seguido de Ta8+, Ta7 y finalmente una captura en b7. Blanco gana.
Carlsen defiende con dinamismo
Sasikiran-Carlsen,
Sarajevo, 2006
Defensa nimzoindia
1.d4 Cf6
2.c4 e6
3.Cc3 Ab4
4.Dc2 d5
La respuesta (potencialmente) má s aguda; el clá sico nimzoindio. El negro inmediatamente
inicia el conflicto para explotar
El lento desarrollo del flanco de rey de las blancas. Recientemente, el refinamiento 4...0-0
5.a3 Axc3+ 6.Dxc3 d5!? se ha vuelto muy popular.
Anteriormente se pensaba que era una línea pobre debido a 7.Ag5, pero las negras pueden
continuar con 7...dxc4 seguida de 8...b6 o con la continuació n del gambito 7...c5!? 8.dxc5 d4.
5.a3 Axc3+
6.Dxc3
Agarrar el alfil sin estropear la estructura era el objetivo principal de 4.Dc2. Con una
estructura estropeada, la fuerza de los caballos negros aumentaría, pero aquí las blancas
simplemente tienen una ventaja está tica, que podría hacerse sentir má s tarde en el medio
juego y en el final. Sin embargo, las cosas no son tan simples porque las negras pueden usar
su ventaja en el desarrollo para impulsar una iniciativa.
6...Ce4
7.Dc2 c5
Una de las posiciones má s analizadas en la teoría del Nimzo clá sico.
8.dxc5 Cc6
9.cxd5 exd5
10.Cf3 Af5
11.b4 d4
Es difícil dar una discusió n detallada de los pró ximos 25 movimientos, porque el juego es
principalmente tá ctico.
11...0-0 se juega con mucha má s frecuencia que 11...d4, que ha caído en desuso. Como
tantos intentos de apertura interesantes, el ú ltimo movimiento no resiste el escrutinio
sostenido de motores potentes.
Nó tese el salto tentador 11...Cg3 (11...Cxf2 12.Dxf5 Cxh1 13.g3 y las blancas redondeará n el
Ch1 en breve) se encuentra con la secuencia forzada 12.Db2! Cxh1 13.Dxg7 Tf8 14.Bh6 De7
15.Dxf8+ Dxf8 16.Axf8 Rxf8 17.g3 y después de ganar
el Nh1 White tendrá una gran ventaja.
12.g4 Ag6
Forzado. Parece que las blancas solo han debilitado su posició n al incluir los movimientos
g2-g4 y Af5-g6 porque ahora deben enfrentar la amenaza de Ce4-g3 moviendo la dama de
todos modos. La justificació n es que la dama negra tiene un puesto natural y fuerte en f6 y
el peó n g puede avanzar má s tarde (g4-g5) para desplazarlo de esta casilla.
13.Dc4 d3!?
Tratando de explotar la libertad g2-g4 tomada por las blancas eliminando al ú nico defensor
(el peó n en e2) de las blancas Cf3 para que 14.exd3 pueda ser respondida por la bifurcació n
14...Df6. El juego podría continuar 15.dxe4 Dxf3 16.Tg1 0-0-0!? y aunque la posició n aú n no
está clara (de hecho, el motor la evalú a como mejor para las blancas), creo que la mayoría
de los jugadores preferirían jugar con negras aquí.
14.Ae3
Es ló gico poner otra pieza frente al rey y prepararse para enfrentar...Dd8-f6 con Ta1-d1.
Las partidas posteriores se inclinaron por jugar 14.Ag2 aquí y 14...Df6 y luego simplemente
15.Ta2, aunque las blancas deben abrirse camino contra 15...Ce5! con 16.g5! Df5 17.Dd4.
14...Df6
15.Td1 0-0?!
A partir de este momento, las negras parecen estar buscando una compensació n bastante
cuestionable. ¡Parece mucho má s fuerte izar la bandera pirata con 15...0-0-0! Las blancas
tienen una amplia variedad de respuestas, pero el punto principal es que el intercambio
...Df6-c3+ lleva a posiciones en las que las negras está n al menos
igual.
Por ejemplo:
» 16.g5 Dc3+ 17.Dxc3 Cxc3 18.Td2 dxe2 19.Bh3+ (19.Axe2? pierde ante 19...Cxe2 20.Rxe2
[20.Txe2 Ae4] 20...Ah5
y de repente las blancas está n indefensas contra Cc6-e5) 19...Rb8 20.Cd4 Cxd4 21.Axd4 Ce4
22.Ae5+ Ka8 23.Txd8+ Txd8
24.Rxe2 Cxg5 y las negras está n bien.
» 16.b5? Ce5! 17.Cxe5 d2+ 18.Txd2 Txd2 19.Ag2 Dxe5 20.0-0 h5! y el ataque de las negras
es muy peligroso; probablemente incluso ganando.
16. Txd3 b5
17.Dc1
Por supuesto que no 17.Dxb5?? Da1+ 18.Td1 Dxd1+ 19.Rxd1 Cc3+
17...a5
18.bxa5 Cxc5!
19.Tc3 Cd3+
20.exd3 Dxf3
21.Tg1 Ce5
22.d4
La má s natural, ganando el intercambio.
Aunque parece arriesgado, en realidad puede ser bastante seguro simplificar con 22.Ae2
Dd5 23.f4! Cxd3 (23...Cf3+? 24.Axf3
Dxf3 25.f5 y las blancas deberían ganar porque e3 siempre puede protegerse con Tg1-g3)
24.Axd3 Axd3 25.Dd2 Tad8 26.Rf2.
Las tá cticas parecen funcionar para las blancas para que puedan llegar a un final con un
peó n a favor.
22...Cc4
23.Ag2 Dxg4
24.h3
24...De6
24...Dc8 es posible, con la intenció n de capturar en a8 con la dama. A primera vista parece
que 25.a4 es muy fuerte, pero tras 25...Txa5! 26.axb5 Txb5 27.Txc4 Da6! Las negras son
extremadamente activas y tienen la amenaza concreta de ...Tb5-b1.
La línea debería terminar en tablas, pero las blancas son las que deben andar con cuidado:
28.Dd2 Tb1+ 29.Tc1 Txc1 30.Dxc1 Tc8 31.Db2! (31.Dd2?! Da1+ 32.Dd1 Da5+ 33.Re2 Db5+
34.Re1 Db4+ 35.Re2
Tc2+ 36.Dxc2 y las blancas deben sufrir por las tablas, aunque probablemente deberían
lograrlo) 31...Da5+ 32.Rd1 Da4+
33.Re1 Da5+ y ambos bandos deberían conformarse con jaque perpetuo.
25.Bxa8 Rxa8
26.a4! Qa6
27.Tg5 f5
28.axb5 Dxa5
29.Rf1 Dxb5
30.Rg1 Af7
Las blancas han logrado sortear las complicaciones, mejorar la seguridad de su rey y
conservar su calidad extra.
Sin embargo, las negras todavía tienen una compensació n parcial debido a sus piezas
fuertes y al control de las casillas claras. Ademá s, el nú mero de peones es bastante bajo, lo
que aumenta las posibilidades de las negras de salvar la partida.
31.Df1 g6
32.Tg3 Dd5
33.Tc1 Te8
34.Td1 Rg7
35.Ac1 Te4
36.Rgd3
Aquí debemos hacer una pausa para resumir la situació n. En un juego, debemos ser capaces
de usar nuestro conocimiento para determinar hacia dó nde dirigirnos y qué evitar. El resto
del juego muestra las ideas examinadas hasta ahora en este capítulo aplicadas en una
defensa exitosa desde una posició n difícil. Observe có mo Carlsen combina una fuerte
conciencia tá ctica con la previsió n de los posibles finales que pueden surgir. Se prepara
para ellos construyendo una fuerte unidad de alfiles y peones.
Las negras tienen un intercambio limpio, pero claramente tienen algo de compensació n.
Las piezas negras se colocan activamente, excepto el alfil en f7. Esa pieza no combina bien
con los peones negros del flanco de rey. Las blancas está n atadas a la defensa del peó n d4 y
su alfil no tiene un puesto efectivo. Ambos reyes está n expuestos, pero las blancas má s; si el
alfil negro pudiera maniobrar efectivamente a c6, entonces las blancas podrían tener
algunos problemas. Sopesando todo esto, parece que las negras tienen un juego razonable.
Sin embargo, sigo pensando que las negras estarían felices de dibujar esta posició n, ya que
el material de las blancas podría notarlo fá cilmente una vez que las piezas negras sean
desalojadas de sus puestos.
El intento ló gico de mejorar el alfil con 36...Ae8 muestra lo rá pido que se pueden hacer
retroceder las piezas negras: 37.f3! Te6 38.Te1
De repente, las negras deben abandonar el archivo electró nico o permitir los intercambios.
38...Ac6 39.Txe6 Dxe6 40.Tc3 Ad5 41.Af4
Las piezas blancas comienzan a encontrar buenas casillas y las negras no tienen amenazas.
Las negras conservan algunas oportunidades ya que el rey blanco siempre estará
debilitado, pero claramente la posició n de las negras ha ido cuesta abajo.
Uná monos al juego:
36...f4!
Un movimiento excelente. Las negras se dan cuenta de que su alfil debe permanecer en el
flanco de rey, por lo que comienza a construir una estructura só lida en la que prosperará el
alfil. Continuará este trabajo con h6 y g5, construyendo una unidad de alfil y peó n similar a
la que ya hemos visto.
37.Dg2 h6
Preparando g6-g5
38.f3
Para progresar, las blancas tienen que jugar este avance tarde o temprano.
38...Te3
Mostrando otro punto a 36...f4, prepará ndose para explotar la debilidad que puede
aparecer en e3. Las negras se embarcan en intercambios favorables a partir de este
sacrificio temporal.
39.Axe3
También fue posible rechazar el sacrificio con un movimiento neutral como 39.h4. Después
de esto, las negras habían preparado la respuesta tá ctica 39...Txd3 40.Txd3 Ce5! después de
lo cual caerá el peó n de d4 o f3.
39... Cxe3
Este es el tipo de posició n que las negras buscaban con 36...f4. Las blancas ahora enfrentan
una decisió n importante: permitir la captura en d1 o capturarse a sí mismas en e3. Como
veremos, al crear una estructura armoniosa para su alfil en el flanco de rey, Carlsen estaba
preparado para ambos.
40.Df2
La alternativa era 40.Txe3 fxe3 41.Td3 (también es interesante intentar evitar g6-g5
jugando 41.h4; sin embargo, dejar el peó n de e3 en el tablero es una decisió n de doble filo
41...Db3 42 .Te1 Dc3 43.Dg3 Este parece el mejor intento, pero después de 43...Dxd4 44.f4
e2+ 45.Df2 Dxf2+ 46.Rxf2 Ac4 No creo que las blancas puedan ganar) 41...Dd6! Evitando
que las blancas capturen el peó n de e3 con la dama debido al jaque en g3, 42.Dh2 (o
42.Txe3 Dxd4) 42...e2! 43.Te3 Dxd4
44.Dxe2 g5 Las negras tienen excelentes posibilidades de mantener gracias a su fuerte
unidad de alfil y peó n en el flanco de rey. Esto comenzó con 36...f4 y 37...h6. Es difícil para
las blancas desarrollar un ataque significativo con su propio rey tan expuesto.
40...Cxd1
41.Txd1 g5
El plan que comienza con 36...f4 ha sido todo un éxito. La estructura de peones de las
negras maximiza sus piezas. Note có mo las negras insistieron en esta estructura,
prepará ndose para el final. Su unidad de alfil y peó n da lugar a dos triunfos importantes en
su bú squeda de tablas:
» Si solo quedan en el tablero los peones f3 y f4, el final de torre contra alfil es tablas
(compá relo con la solució n correcta al ʻacertijoʼ anterior en este capítulo).
Las negras han construido los elementos de una de las posiciones de "fortaleza" con los
peones en g5 y h6. En un final de torre contra alfil con, por ejemplo, f3, h3 contra g5, h6, las
negras deberían poder mantener la posició n.
42.De2 Ae6
43.Rh2 Df5
Animando a las blancas a cambiar damas
44.De5+ De5
45.dxe5 Rg6
46.Td8
Intentar mantener el peó n de e5 conducirá a una posició n como 46.Ta1 Rf5 47.Ta5 Ad7
48.Rg2 Ac6 en la que las blancas quedará n atadas para siempre a los peones débiles de f3 y
e5.
46...Rf5
47.Th8 Rxe5
48.Txh6 Af5
49.Rg2 Ae6
50.Rf2 Af5
51.h4
Intentar mejorar el rey con 51.Re2 Ae6 52.Rd2 Af5 53.Rc3 Ae6 54.Rb4 también es
infructuoso. Después de 54...Ad5
Las blancas no pueden mantener el peó n de f3.
51...gxh4
52.Txh4 Ae6
53. Th5+ Rf6
54.Tc5 Ab3
55.Re2 Re6
56.Rd3 Ad5
El alfil encuentra una fuerte diagonal, con f3 bajo ataque. Las blancas no pueden avanzar
má s, aunque todavía se requiere algo de precisió n.
57.Re2 Rd6
58.Ta5 Re5
59.Rf2 Rd6
60.Rg2 Ae6!
Manteniendo al rey blanco fuera de la casilla h3. 60...Ac6?? Sería un grave error permitir
61.Tf5 y perder el peó n de f4.
61. Th5 Ad7
62.Rf2 Ae6
63.Re2 Ac4+
64.Re1 Ad5
Las blancas intentaron otros 38 movimientos pero no lograron ningú n progreso.
½-½
RESUMEN DE IDEAS
Lecciones – General
» Asegú rese de no confundir 'só lido' con 'pasivo'.
» Si está defendiendo con una desventaja material y no tiene contrajuego, es probable que
pierda.
» Maximiza tus piezas, saca lo mejor de ellas.
» A veces, cambiar la estructura de peones para mejorar tus piezas es má s efectivo que
maniobrar.
» En posiciones má s complejas, tenga en cuenta piezas específicas de conocimiento del final
del juego, como fortalezas y otras configuraciones defensivas. Busque posibles
simplificaciones en estos.
» El alfil se combina mejor con peones en las casillas de colores opuestos. Como una unidad
pueden cubrir muchas má s casillas.
NOTAS TEÓRICAS
» En los finales que presentan alfil y peó n contra torre y peó n donde los peones está n
bloqueados, el color del alfil suele determinar el resultado del juego. Si el alfil es capaz de
atacar el peó n del lado má s fuerte, el lado má s débil
tiene buenas posibilidades de empatar.
Dibujar
» Si el alfil y el peó n se defienden pasivamente, la posició n casi siempre se pierde.
Perdido
» También aprendimos dos excelentes configuraciones defensivas para el lado má s débil,
donde la estructura de peones maximiza la efectividad del alfil.
Fortaleza
Fortaleza
Apuntes teóricos – Asaltando las fortalezas
En dos ocasiones en este capítulo prometí revisar una posició n para un aná lisis má s
detallado. Tenga en cuenta que no es vital recordar la informació n en esta parte, pero la he
incluido para que esté completa. Antes de embarcarnos, es importante entender dos
posiciones casi idénticas, pero con una sutil diferencia.
Posición A
Posición B
Las negras deben moverse en ambas posiciones.
En la posició n A, las blancas está n ganando:
1...Aa7
Contraatacar contra a4 con el rey es la ú nica oportunidad de las negras.
2.Rc7 Ka6
3.Txb6+ Ka5
4.Tb2!
Atacar al obispo.
4...Af3
4...Ad5 há bilmente cubre a2, pero no tan há bilmente permite 5.Tb5+ ganando el alfil.
5.Ta2
Protegiendo el peó n y las blancas ganará n.
Posición B
En la posició n B, las negras pueden dibujar:
1...Aa7
2.Rc7 Ka6
3.Txb6+ Ka5
4.Tb3 Ad1!
Y las negras quitará n el ú ltimo peó n blanco.
Ahora revisaremos las dos posiciones de antes en el capítulo, primero:
Hay un intento bien analizado de irrumpir en esta fortaleza por medio de un quiebre
oportuno en b4 de la siguiente manera: 1.Re5 Rc7
2.Th7+ Rb8
3.Rd6 Af3
4.a4
Vemos ahora la relevancia de la posició n A y la posició n B. Las blancas planean Rh4 y b2-
b4.
4...Ag2!
4...Ae4? Es un error después del cual las blancas pueden forzar la versió n ganadora ʻAʼ de
las posiciones gemelas, 5.Th4 Af3 6.Tf4! (no 6.b4 axb4 7.Txb4 cuando tenemos la versió n
de tablas) 6...Ag2 7.b4 axb4 8.Txb4
5.Th4 Rb7
Al activar el rey, las negras se aseguran de estar un poco má s cerca de ganar el peó n de a4 y
no tienen problemas para empatar.
6.b4 axb4
7.Txb4 Ra6
8.Rc7 Ka5
9.Txb6 Rxa4 Con tablas.
La otra posició n a revisar es:
negro para jugar
Esta posició n es extremadamente complicada y no quiero intentar analizarla en gran
detalle, pero para completar me gustaría hacer algunos comentarios. Esta posició n se da en
varios libros de finales como tablas y creo que a efectos prá cticos podemos considerarla
como tal, pero en teoría las negras pueden estar perdidas. Por ejemplo, después de: 1...Af2
2.Re4 Ac5
3.Rd3 Af2
4.Te6 Ag1
5.Rc3 Af2
6.Rb4 Ab6
De acuerdo con los principios de esta fortaleza, las negras esperan y luego se encuentran
con Rb4 con Ab6. Sin embargo, después...
7.a4!
... parece que Black está perdido.
La mejor respuesta es:
7...bxa4+
8.Rxa4
Las negras tienen una configuració n muy só lida y su posició n es extremadamente difícil de
romper, pero la base de la mesa nos informa que esto es mate en 73. Para los ojos humanos,
la estrategia ganadora de la base de la mesa carece de ló gica y no intentaré mostrarla aquí.
Es
Es difícil determinar si las blancas sobrepasará n los 50 movimientos o no al intentar ganar
esta posició n, pero mi sensació n es que las blancas podrá n jugar b2-b3 antes de llegar a la
cuenta de 50 movimientos.
Nuevamente, esto no es importante de saber o entender; Simplemente creo que es algo que
los manuales teó ricos han pasado por alto.

Lecció n 7
Paredes de peones contra alfiles
Objetivos de la lección
» Agarrar los patrones de sujetar un alfil con una cadena de peones.
» Siga el ejemplo de có mo se pueden usar estas ideas en un juego.
» Comprender el final B+2§ contra B, con alfiles de colores opuestos y peones conectados,
en particular las configuraciones defensivas involucradas.
En el ú ltimo capítulo discutimos la coordinació n entre un alfil y peones (amigos). Un
seguimiento ló gico sería explorar la relació n entre un alfil y los peones enemigos.
Capablanca tiene algunos consejos generales para nosotros aquí:
“Cuando el oponente tiene un alfil, mantén tus peones en casillas del mismo color que el alfil
de tu oponente”.
– JR Capablanca en Ajedrez
Fundamentos
Una de las formas má s sencillas de ver có mo funciona esto es observar una posició n como
esta: las blancas juegan y construyen un muro.
Profundizaremos en la teoría de esta clase de finales en las notas al final del capítulo, pero
por ahora hay dos puntos importantes a considerar:
Las principales armas de las negras para defender este final son:
» Bloquear los peones fijá ndolos en casillas claras. Si las blancas comienzan aquí con 1.f5??
entonces las negras tienen un bloqueo fá cil. Una forma de proceder sería 1...Rd6 2.Rg5 Re5
3.Rg6 Af6 y las blancas no pueden esperar avanzar má s.
» Sacrificio del alfil para ganar ambos peones.

Después del primer movimiento:


1.e5!
Los problemas de Black se hacen evidentes. El centro de las blancas actú a como un muro
contra Ag7 (en contraste con la posició n después de 1.f5
cuando el alfil negro atraviesa el tablero).
1...Ah6
No hay má s remedio que aceptar la prisió n del obispo. Un intento de escapar tendría que
implicar la retirada del rey (digamos a e8) seguido de Af8, pero las blancas harían un gran
progreso contra esto invadiendo primero con su rey y luego con sus peones. Ademá s, este
reagrupamiento de las negras no conduciría a ninguna configuració n defensiva coherente.
Después de 1...Ah6, las negras realmente logran hacer una buena configuració n defensiva,
pero no lo suficientemente buena.
2.Ac4!
Por favor extravíe una pieza
Si 2.f5?? luego 2...Ag7! llega a una posició n de tablas como veremos má s adelante (3.f6+
Axf6! es el punto principal).
El ataque al peó n f4 también imposibilita la penetració n inmediata con el rey. El problema
es la fragilidad de la configuració n de las negras; tanto Ke7 como Bh6 está n colocados de
manera ó ptima pero no tienen posiciones auxiliares desde las que puedan realizar las
mismas tareas. Después de 2.Ac4 se crea un Z ugzwang , y las negras deben perder una de
sus piezas, lo que resulta fatal.
Má s adelante, cuando analicemos má s este tipo de finales, veremos mucho este concepto. A
menudo, el problema no radica en crear la configuració n defensiva en sí, sino en tener
suficientes movimientos de espera que no dañ en para poder mantenerla contra los intentos
de Zugzwang .
2...Ag7
Mover el alfil de h6 significa que nunca volverá allí, ya que las blancas ahora está n jugando
Rg5-g6 (2...Af8 también se cumpliría así).
Por otro lado, mover el rey desde e7 no es bueno porque las blancas tendrá n tiempo para
avanzar f5-f6. Por ejemplo
2...Re8 3.f5 Ag7 4.f6 (las negras no está n en posició n de sacrificar esta vez) 4...Ah8 5.Rf5 y
las blancas ganan; la forma má s sencilla es avanzar e6-e7 y luego jugar Ab5+, coronando el
peó n e.
3.Rg5 Rf8
4.Rg6 Ah8
La configuració n de las negras al menos impide que los peones se muevan, pero finalmente
se ha quedado sin casillas.
5.Rh7!
Se pierde Ah8 y ganan las blancas.

Curiosamente, incluso libre de su jaula, el alfil puede hacer poco contra la pared de peones
restrictiva.
Encerrado fuera de la jaula en su lugar
Aquí tenemos la misma situació n con el alfil transferido de g7 a c3. En este caso, la buena
noticia es que el alfil negro ya no corre peligro de quedar atrapado. Por otro lado, la mala
noticia es que el peó n e5 deja al alfil sin influencia sobre el flanco de rey.
1...Ab2
Hay poco que hacer excepto esperar.
2.Rf5 Ac3
3.Re4
Reposicionando al rey para proteger el peó n de e5 como preludio de f4-f5.
3...Ab2
4.f5 Ac3
Los peones de las blancas no se pueden detener
No se puede evitar que los peones ocupen una posició n abrumadora en la sexta fila.
5.f6+ Re8
6.Rf5 Ab2
7.e6 Aa3
Ab5+ forzará al rey desde e8
Intentando contrarrestar la amenaza de Ab5+ seguida de e6-e7-e8.
8.Ab5+ Rf8
Ahora que las negras deben esperar con su alfil en la diagonal a3-f8, para evitar e6-e7, no
tienen tiempo para contraatacar el peó n de f6 y el rey blanco es libre de moverse a d7. Si
8...Rd8, el rey blanco se dirigiría a f7.
9.Re4
9.Re5 pierde tiempo debido a 9...Ab2+ y las blancas deben volver a f5 después de 10.Rd5??
Las negras tienen tiempo para 10...Axf6.
9...Ab4
10.Rd5 Aa3
11.Rc6 Ab4
O 11...Ab2 12.e7+ Re8 13.Rd6+
12.Rd7
La marcha del rey de las blancas está completa.
No hay defensa contra e6-e7-e8. Blanco gana.
En la ronda final del Campeonato Britá nico de 2008, jugué un juego con un eco de este
patró n. Comenzó al principio del medio juego, donde no estaba del todo claro, pero después
de muchos giros y vueltas persistió hasta el final del juego, donde el efecto del muro fue
instructivo.
Primero echaremos un vistazo al medio juego, para mostrar có mo surgió la estructura del
final: Hawkins – Gormally,
Campeonato Britá nico, Liverpool, 2008
Parte 1
En esta posició n (después de 17 movimientos en una Defensa Grü nfeld) tomé la decisió n de
jugar: 18.e5
A veces, en las posiciones de Grü nfeld, este movimiento es forzado para proteger el peó n
d4 de Ag7, pero aquí no es así. Una jugada como 18.Rf2 seguida de llevar Rh1 al centro era
perfectamente posible (de hecho, quizá s incluso má s fuerte).
Habiendo estudiado previamente la variante jugada en esta partida, decidí que 18.Rf2 no
estaba en el espíritu de la línea y que 18.e5 era mucho má s ambiciosa.
La idea es que Bg7 se borre y el centro se solidifique má s o menos. Eventualmente, las
blancas esperan crear algú n ataque en el flanco de rey por medio de g2-g4, idealmente en
conjunto con Ce2-f4 (que también amenaza e5-e6, por lo que probablemente las negras
jugará n e6). La dama blanca también gana una casilla en e4 que a veces puede ser ú til. A
cambio, por supuesto, las negras tienen el monopolio de las casillas claras centrales.
Saltando hacia adelante para mover 39, se alcanzó la siguiente posició n:
Hawkins - Gormalmente,
Campeonato Britá nico, Liverpool, 2008
Parte 2
A pesar de la ventaja material de las negras, la situació n no está del todo clara. El alfil negro
se ve obstaculizado por los peones centrales de las blancas ubicados en las casillas oscuras,
pero desempeñ a un papel importante para detener el peó n h.
Sentí, bastante optimista, que debería estar mejor aquí. Mi oponente, creo, pensó lo
contrario. Quién tenía má s razó n es una pregunta abierta. Ahora creo que la posició n está
empatada, pero hay algunas formas factibles en las que cualquiera de los lados podría
perder en el juego sobre el tablero.
El primer punto a destacar es que, aunque los peones blancos conservan una especie de
statu quo frente al alfil negro, las negras tienen una mayoría de 2 contra 1 en el flanco de
dama y, por lo tanto, un plan muy simple. Si las blancas no hacen nada, perderá n ante el
avance de estos peones.
Esto lleva a otro problema, que es que si las blancas tienen que jugar diná micamente,
deben involucrar el avance de los peones centrales para crear contrajuego. Al hacerlo, se
eliminará el muro contra Ah8 y el alfil se volverá má s ú til, extendiendo su influencia para
incluir el flanco de dama.
El juego del flanco de dama negro es sencillo; có mo las blancas deberían crear su
contrajuego es menos claro. Tenía dos ideas para avanzar con la posició n blanca.
PLAN A
» Retire el rey blanco de la columna g y mueva la torre a g8.
» Las negras podrían responder colocando Re7 y Td8 (o e8) (veremos que las negras tienen
una defensa má s diná mica que esta). Sin embargo, las piezas negras está n paralizadas en
este caso, y el rey blanco es libre de retroceder para apoyar a los peones centrales. Sentí
que con el tiempo suficiente, las blancas ganarían, pero los peones negros del flanco de
dama seguirían siendo un problema.
PLAN B
» Un plan alternativo (que no consideré lo suficiente en la partida) es jugar Rg5-g6 seguido
de Tf7.
Creo que esta es una configuració n má s problemá tica para las negras. Si su torre alguna vez
deja la ú ltima fila, tendrá que contar con que las blancas tomen esta fila (y potencialmente
ganen Ah8). Ademá s, desde la séptima fila, la torre blanca es mucho má s activa de lo que
sería en g8 y puede hostigar a los peones negros del flanco de dama, lo que como mínimo
dificultaría su avance.
Después de 39...Tc8 las negras deberían tener la mejor parte de un empate después de
40.Rg6 Tc2 41.Tf8 Tg2+ 42.Rh5 Ag7 43.Tf3 Txa2
44.Tc3! pretendiendo Tc7 con un ataque perpetuo contra el alfil negro, salvando la partida.
39...Td8
Un movimiento bastante natural, que funcionó bien para las negras en el juego. La má s
precisa es probablemente 39...Tc8 con la intenció n de 40...Tc2, ya que si las blancas juegan
correctamente, las negras tendrá n un ritmo má s lento si comienzan con 39...Td8 (aunque
aú n así la partida debería terminar en tablas).
40.Tf4?!
No recuerdo estar presionado por el tiempo, en cuyo caso esto es solo un movimiento
perezoso. Las negras no amenazaban con capturar en d4.
La profilaxis tiene su lugar, pero en una situació n como esta, donde cada tempo de los
peones negros del flanco de dama puede ser crítico, entonces la primera pregunta que debe
hacerse a un oponente que amenaza debería ser: "¿Puedo ignorar eso?"
Má s ló gico y probado sería 40.Rg6! poner en prá ctica el segundo de los dos planes
discutidos.
Después de, por ejemplo, 40...b5 (¡no es demasiado tarde para 40...Tc8!) 41.Tf7! Las negras
ya está n en serios problemas desde 41...Ta8
42.Tb7 a6 es la ú nica forma de evitar perder un peó n inmediatamente. Luego viene 43.a3 y
las negras deben deshacerse de un peó n de todos modos debido a Zugzwang (a menos que
desee permitir 43...Rd5 44.Rf7! que parece extremadamente peligroso).
Una vez que las negras pierden uno de sus peones del flanco de dama, también pierden su
contrajuego. Una receta para el desastre.
El movimiento 40.Tf4 tiene el efecto de perder el tiempo, el resultado no cambia pero las
blancas ahora está n en el peor lado de las tablas.
40...b5
41.Rh6
Siguiendo el primer plan (colocar la torre en g8).
41.Rg6 todavía era posible con la intenció n de Tf7, incluso con el tiempo extra (Tf1-f4-f7 en
lugar de Tf1-f7) Se aconsejaría a las negras jugar 41...Tc8 y forzar tablas.
41...a5
42.Tg4 b4
43.Tg8 Re7
Forzado.
Habiendo logrado esta configuració n (aunque a las negras se les ha permitido má s
progreso en el flanco de dama de lo necesario), el siguiente paso es traer de vuelta al rey
para apoyar los peones centrales y, si es posible, detener los peones negros del flanco de
dama.
44.Rg5?!
Sería má s desagradable enfrentarse a 44.Rg6!, después de lo cual 44...a4 45.Txd8 Rxd8
46.Rf7 podría preocupar a las negras, aunque deberían resultar tablas después de 46...b3
47.e6 b2 (no 47.. .bxa2??) 48.e7+ Rc7 49.e8=D b1=D 50.Dxh8 Df5+ (la razó n por la que es
importante coronar en b1) con jaque perpetuo.
En cambio, después de 44.Rg6! Las negras deberían encontrar 44...Te8! 45.Rf5 a4 46.Re4
b3 47.axb3 a3! (es vital que las blancas tengan que retirar su torre para detener el peó n del
flanco de dama; tras 47....axb3?? las blancas capturan el peó n con su rey y mantienen la
pará lisis de las piezas negras) 48.b4 a2 49.Tg1 Ta8 con un juego similar al juego.
44...a4
45.Rf5 b3
46.axb3 axb3
A diferencia de la situació n de la nota anterior, las blancas no pueden atrapar ni siquiera el
peó n b debido a la pérdida de tempo.
47.Re4 b2
48.Tg1 Tb8
49.Tb1
Creo que la razó n por la que descarté el plan superior con Rg6 y Tf7 a favor del plan Tg8
fue que sabía que el peor de los casos después de Tg8 sería precisamente este tipo de
posició n (recalco que no estaba apuntando a esta posició n, pero era consciente de ello
como una alternativa).
Jugando con un jugador mejor calificado y queriendo una red de seguridad, me di cuenta de
que incluso en esta situació n debería hacer tablas porque puedo quitar el ú ltimo peó n de
las negras y, en ú ltima instancia, defender R + B contra R, un final con el que estaba
bastante familiarizado.
49...Re6
Nuestra observació n al principio de que el avance de los peones liberará al alfil negro se
hace sentir aquí. 50.d5+??
de hecho pierde la partida, por ejemplo 50...Rd7 51.Rf5 Tb4! con un Zugzwang ganador .
50.Rd3
Las blancas no tienen má s remedio que eliminar el ú ltimo peó n negro a costa de sus
propios peones.
50...Rd5
51.Rc3 Tc8+
52.Rxb2 Rxd4
Finalmente, el juego se empató después de 50 movimientos de R + B contra R.
Ahora un segundo ejemplo, en el que surge una decisió n difícil cuando un cambio potencial
levantará una poderosa pared de peones para el oponente.
Speelman–Corto,
Partido de Candidatos, Londres, 1991
Esta era la posició n después del movimiento 18 de las blancas.
Lo primero que hay que notar es que las negras en realidad tienen algunos problemas para
disputar el archivo c.
Dada la oportunidad, las blancas jugarían Cf3-g5. Suponiendo que las negras se enfrenten a
la amenaza de Cg5-f7+, las blancas jugarían en su lugar Cg5-e6. Entonces las negras
tendrá n que tolerar un caballo en e6 (no es una propuesta atractiva) o capturar el caballo.
Después de la respuesta de las blancas de Axe6, las negras pierden el control de la casilla c8
y, en consecuencia, de la columna c.
18...Ag4 resuelve el problema del caballo saltando a g5 pero no el de la columna c. Después
de 19.h3 Axf3+ 20.gxf3, las blancas jugará n Ab3-e6 a continuació n y el control de la
columna c compensará sus defectos en la estructura de peones.
Cambiar todas las torres tampoco alivia completamente la presió n, ya que Cf3 aú n puede
saltar a g5 o e5, y luego, después del avance d4-d5, Ae3 apunta al flanco de dama negro,
mientras que Ag7 simplemente se dispara en el aire.
18...Ac2
Iniciando intercambios que eliminará n los alfiles de casillas claras, manteniendo un
equilibrio en la columna c.
19.Axc2 Cxc2
Después de 19...Txc2+? 20.Txc2 Cxc2 21.Tc1 todo el trabajo de las negras se deshace y las
blancas ganan la columna c con facilidad.
20.Rd2
Planteando la cuestió n a la Cc2, y llegando a la decisió n crítica de la partida:
Claramente, el caballo debe moverse desde c2, pero ¿hacia dó nde?
De las tres opciones, 20...Cb4? es el má s fá cil de descartar. Las blancas pueden responder
21.Txc8 Txc8 22.Tb1 seguida de la captura en b7, logrando un juego claramente mejor ya
que su torre ocupa un puesto poderoso en la séptima fila.
20...Cxe3?!
La alternativa era 20...Ca3 para colocar el caballo en la casilla c4. Esto no resuelve todos los
problemas de las negras pero, sin embargo, habría sido preferible a la continuació n del
juego.
Después de 21.Rd3 b5 impidiendo que el caballo llegara a c4 con 22.Cd2?! no es efectivo ya
que las blancas pierden el control del centro.
Después de 22...Tfd8, las negras está n casi listas para e7-e5.
En cambio 22.Tc5! es probablemente lo mejor, con las blancas conservando alguna ventaja.
21.fxe3 Rg8
21...Tfd8 sería má s ló gico, con la intenció n de jugar e7-e5. Sin embargo, la amenaza de Cf3-
g5 todavía está en la posició n y las negras todavía tienen algunas dificultades después de
22.Rd3 e5 23.Cg5 (o incluso 22.Cg5 inmediatamente).
22.Rd3
Con los peones e3-d4 colocados en casillas oscuras, el Ag7 está bloqueado del juego
mientras no se permita un favorable e7-e5.
Ahora que su rey ha llegado a d3, las blancas planean mejorarlo aú n má s con Rd3-e4. Tiene
la intenció n de mantener los peones en sus casillas actuales en el centro durante el futuro
previsible, por lo que no hay duda de que esto obstaculizará su avance.
22...Af6
Eliminando la molesta amenaza Cf3-g5 del arsenal de las blancas.
23.Re4 Rf7
White ha logrado lograr un cierto grado de dominació n. Tiene la estructura de peones
superior, la pieza menor superior y una posició n de rey fuerte.

Sin embargo, las negras no tienen una debilidad real en su posició n (difícilmente podemos
llamar debilidad al peó n e7 en este momento) y ha establecido el statu quo en la columna c.
Para ganar el juego se debe crear algú n punto de ataque. El primer plan de White sería el
siguiente:
» Cambiar la posició n del caballo de f3 a d3. Desde aquí amenaza con un salto a c5 donde
muerde en e6 y d7, ademá s de atacar el peó n en b7.
» Cuando las negras juegan b5-b6, como seguramente lo hará n, el avance del peó n a
(ataque minoritario) creará una debilidad en el flanco de dama negro.
24.Ce5+? Ke6?
Por supuesto, en principio, las negras deberían jugar 24...Axe5 para eliminar el
desequilibrio de piezas menores. Después de 25.Rxe5, el rey de las blancas está en una
casilla aú n má s fuerte. Short debe haber juzgado que tenía má s oportunidades de mantener
el juego con piezas menores en el tablero.
Como señ aló má s tarde el propio Short, las negras deberían poder mantener la partida tras
24...Axe5 25.Rxe5 Tfd8! 26.d5 Re8.
25.Cd3
La oportunidad de eliminar piezas menores mencionadas en la ú ltima nota se habría
evitado después de la ruta alternativa a Cf3-e1-d3 comenzando con 24.Ce1!
25...Rd6
26.a4
Ahora que las negras han cubierto las casillas e6 y d7 con su rey, siguiendo 26.Cc5 b6, las
blancas primero tendrían que retirarse con 27.Cd3 y solo luego avanzar el peó n a.
En su lugar, las blancas ahorran tiempo empujando el peó n a a5 inmediatamente.
26...b6
De lo contrario, las blancas jugarían 27.a5 con ideas de Tb1 y Cd3-c5, cuando b7 se
convierte en una debilidad.

27.a5! Txc1
Después de 27...bxa5, las blancas pueden colocar su caballo en c5 para cerrar la columna c y
recuperar el peó n con Ta1.
28.Txc1 Tb8
29.axb6
Tomar la decisió n de principios para crear la debilidad. 29.a6 también fue interesante,
aunque es difícil organizar el seguimiento deseable Cb4-c6 sin permitir una clavada en la
columna c.
29...axb6
30.Nb4
Las blancas tienen la ventaja, pero la posició n está lejos de ganar. Planea Tc1-c6 pero no
hay una forma obvia de ejercer má s presió n sobre b6.
30...e6
31.Tc6+ Rd7
32.d5 Te8?!
Las amenazas tras 32...exd5+! 33.Rxd5 Ae7 34.Cd3 b5 35.Ce5+ no son demasiado
peligrosas.
Por ejemplo, 35...Re8 36.Re6 (mejor es 36.Tc7! Ad8 y las blancas mantienen una pequeñ a
ventaja) 36...b4 y son las blancas las que deben tener cuidado aquí. Si las blancas juegan
má s lentamente después de 32... exd5+! entonces el peó n b negro debería proporcionar un
amplio contrajuego para hacer tablas.
33.Txb6 exd5+
34.Rd3 Ae5
35.h3 Ac7
36.Tf6 Te5
37.Tf7+
Las blancas capturan un peó n limpio con buenas posibilidades de ganar (1-0 en la jugada
44).
RESUMEN DE IDEAS
» El alfil opera con mayor eficacia cuando puede influir en ambos lados del tablero.
» Los peones pueden restringir la movilidad y efectividad de los alfiles si son estables y
está n colocados en el mismo color que el alfil enemigo (regla de Capablanca).
» Cerrar un alfil enemigo puede ser una herramienta ú til, pero no gana el juego en sí
mismo. A menudo, má s adelante en el juego, será necesario romper el bloqueo para poder
avanzar.
No encontramos mucha teoría en este capítulo, pero sí vimos un ejemplo de un final teó rico
de alfiles de colores opuestos con dos peones pasados conectados. Esto se discutirá con
má s detalle en las notas teó ricas.
Primero, examinaremos los temas de esta lecció n en el trabajo en un juego completo:
Akobian – Howell,
Corus, Wijk aan Zee, 2010
Defensa Grünfeld
1.d4 Cf6
2.c4 g6
3.Cc3 d5
La Defensa Grü nfeld.
4.cxd5 Cxd5
5.e4 Cxc3
6.bxc3 Ag7
7.Cf3 c5
Es importante golpear el centro ahora. Si las negras dudan con 7...0-0?! entonces no puede
ejercer ninguna presió n significativa sobre el centro, por ejemplo, 8.Ae2 c5 9.0-0 Cc6
10.Ae3 cxd4 11.cxd4 Bg4 y luego 12.d5! es muy fuerte.
8.Ae3
White está eligiendo un sistema moderno popular. Af1 se mantiene flexible por ahora y el
flanco de dama se desarrolla primero, generalmente con Dd1-d2 y Ta1-c1.
8...Da5
9.Dd2 Cc6
10.Tb1
El movimiento má s comú n y natural aquí es 10.Tc1 para proteger el peó n en c3 en
preparació n para d4-d5. 10.Tb1
es un ligero refinamiento, creando la amenaza de Tb1-b5 que simplemente ganaría el peó n
en c5.
10...0-0!?
La otra opció n principal es jugar 10...a6 aquí, simplemente para evitar Tb1-b5. Las blancas
luego responden con 11.Tc1. Su idea es que si las negras continú an con 11...cxd4 12.cxd4
Dxd2+ 13.Rxd2, entonces la jugada a7-a6 tiene un valor negativo para las negras, ya que ha
debilitado la casilla b6. Sin embargo, es discutible cuá n vá lido es este pensamiento y, en
juegos má s recientes, las blancas no han tenido mucho éxito en encontrar alguna ventaja en
esta posició n.
11.Tb5 cxd4
Forzado, de lo contrario las blancas ganan el peó n de c5 por muy poco.
12.Txa5 dxe3
13.Dxe3 Cxa5
Como compensació n por tener solo R+B vs Q, las negras tienen objetivos claros en el flanco
de dama, la pareja de alfiles y casillas muy có modas para sus torres.
14.Cd4
El inicio de un montaje para reducir la presió n que pueden ejercer las piezas negras.
Está claro que las blancas no pueden permitir que las negras simplemente desarrollen su
alfil en c8, jueguen Tf8-c8 y capturen en c3. 14.Cd4
elimina la casilla má s natural en e6 de Ac8, donde atacaría el peó n de a2 y controlaría el
débil c4
cuadrado.
Anteriormente, se pensaba que 14.h4 era lo mejor, pero las negras no experimentaron
problemas particulares después de 14...Ae6.
14...Ad7
15.e5
Construyendo un muro contra el alfil en g7. Por el momento el plan es restrictivo, pero má s
adelante el peó n e5 podría usarse diná micamente con el avance e5-e6.
15...Tfc8
16.f4
Se revela otra razó n por la que era importante poner el caballo en d4 en combinació n con
e4-e5; Las blancas quieren asegurar el peó n de e5 y asegurarse de que no pueda ser
eliminado por un oportuno f7-f6. Manteniendo la posició n suficientemente cerrada
Las blancas pueden descuidar su desarrollo para poder usar sus peones para disputar las
casillas oscuras.
16...Tc7
Muy ló gico. Las negras organizan su contrajuego lo má s rá pido posible. 16...e6 también se
ha intentado aquí, tomá ndose un tiempo para solidificar el centro y prepararse para quizá s
desviar la Ag7 a través de f8. La desventaja (ademá s de ser lenta) es que después de la
agresiva 17.h4! Las blancas ahora pueden usar la casilla h3, ya sea para la dama en un
ataque de mate, o para que la torre defienda lateralmente el peó n de c3.
17.Ab5
Impidiendo que las negras doblen sus torres y eliminando la pareja de alfiles de las negras.
17...Cc6
Conduce a simplificaciones.
18.Axc6 Axc6
19.Cxc6 Txc6
20.Re2 b6
Después de 20...Tac8 las blancas pueden seguir adelante y jugar 21.Dxa7 ya que después de
21...Txc3 22.Td1 las negras no pueden continuar su contrajuego sin cambiar un par de
torres. La defensa pasiva con 22...T3c7 se topa con la idea fuerte 23.Db6!
con ideas de Td1-d8+ eliminando un par de torres de todos modos. Con solo una torre
restante, las negras no pueden esperar defender su peó n restante de b7.
21.Td1 Tac8
22.Td3 f6!?
Debilitando la posició n del rey, pero las negras intentan activar su alfil. Parece que las
negras deberían estar perdidas tras el enfoque opuesto con 22...e6 aunque los métodos
directos no parecen efectivos, por ejemplo, 23.Dd2 (amenazando Td3-d8+) 23...Af8! o
23.Rd2 Af8 24.Td7 a5 y las negras pueden tomar c3.
23.De4 fxe5
24.f5
Mantener el Bg7 bajo llave. Tras 24.fxe5 Tc5 25.Db7 las negras siguen peor pero al menos
consiguen activar sus piezas. Observe có mo el peó n negro hace un trabajo tan bueno
bloqueando el Ag7 como lo hizo el peó n blanco antes.
24...g5
24...gxf5 era una mejor oportunidad. 25.Dxf5 Txc3 26.Txc3 Txc3 y las negras tienen alguna
esperanza de defenderse, aunque su débil rey lo dificultará .
25.h4
Jugando para atacar el débil flanco de rey negro. La otra opció n era cambiar un par de
torres con 25.Td8+ Txd8
26.Dxc6. Probablemente las blancas temían que las negras anclaran sus piezas en f6 y d6 y
de alguna manera crearan una fortaleza. Sin embargo, es difícil ver có mo podría
mantenerse esto, porque las blancas ganará n el peó n de a7 por la fuerza y tendrá n una
mayoría de 2 contra 1 en el flanco de dama.
25...gxh4
26. Dxh4 Af6
27.Tg3+ Rh8
28.Dh6
Defendiendo contra ...Tc6xc3 indirectamente, debido al mate en f8, y preparando Tg3-h3.
28...Tg8
29.Txg8+ Rxg8
30.g4 Txc3
31.g5 Tc6
Este intento de construir una fortaleza es el ú nico intento. Después de 31...Ag7 32.De6+
Rh8 (o 32...Rf8 33.g6) 33.f6 las blancas ganan fá cilmente.
32.Dh1!
Una delicadeza clave. Las blancas no ganan tras la obvia 32.gxf6 Txf6, por ejemplo. 33. Dh3
a5! 34.Re3 Rg7 35.Re4 h6 36.Rxe5
y no puede hacer ningú n progreso aquí. Su rey no puede penetrar la posició n negra si la
torre negra alterna entre d6 y f6. La ú nica idea para las blancas sería llevar su dama a e8,
pero las negras pueden evitar que esto suceda fá cilmente.
Ahora pronto llegamos a una posició n muy similar, pero con una diferencia crucial.
32...Td6
33.gxf6 Txf6
34.Da8+ Rf7
35.Dxa7 Td6
36.Da8 h6
37.Re3 Td4
38. Dh8 Td6
39.Re4 Td4+
40.Rxe5 Td6
La diferencia crucial (en comparació n con la fortaleza que examinamos en la nota del
movimiento 32 de las blancas) es que las blancas han ganado el peó n de a7. Como
resultado, ahora tiene un plan: sacrificar su dama por la torre y el peó n de b6, y luego ganar
la carrera contra el peó n h de las negras.
41.a4 Tc6
42.Rd4
El rey blanco va a atacar el peó n de b6.
42...Tf6
43.Dc8 h5
Si las negras mantienen la fortaleza con 43...Td6+ 44.Rc4 Tf6 45.Rb5 Td6 46.Db8 (no
46.De6+?? Txe6 47.fxe6+ Rxe6
48.Rxb6 Rd7! y las blancas está n a punto de perder, pero en realidad pueden salvarse por
un tempo: 49.a5 Rc8 50.Ra7 h5 51.a6 h4
52.Ra8 h3 53.a7 y las blancas se estancan justo a tiempo) 46...Tf6 (si h6-h5 en algú n
momento, las blancas abortará n su plan y ganará n el peó n h como en la partida) 47.Dxb6
Txb6+ ( después de 47...Txf5+ el peó n a blanco ganará fá cilmente. Probablemente las
blancas podrían incluso evitar esto con un orden de jugadas preciso antes, pero no es
importante para el resultado) 48.Rxb6 h5
49.a5 y las damas blancas primero, cubriendo la casilla h1 en el proceso.
El intento de las negras 43...h5 pone su peó n una casilla adelante en la carrera, pero
desafortunadamente las blancas simplemente pueden ganar el peó n.
44.Re5 Th6
45.Dc1
Negro renuncia.
Hagan lo que hagan las negras, perderá n su peó n h (o peor aú n, su peó n b). 45...Td6 46.Dg5
o 45...Th8 46.Dg5 (o 46.Dc6 ganando el peó n b6).
Una vez que cae el peó n h, el juego termina. Las blancas volverá n a su plan en la línea de
carrera de peones sacrificando su dama por la torre y el peó n b6, pero esta vez las negras ni
siquiera tienen un peó n h con el que correr.
NOTAS TEÓRICAS
Como se mencionó anteriormente, vale la pena observar má s el final teó rico del tipo que se
ve en el diagrama a continuació n: cualquier final de este tipo, con dos peones conectados y
un alfil contra el alfil de color opuesto debe ser

dibujado, siempre que:


» El defensor es consciente de la configuració n defensiva correcta.
» El defensor dispone de tiempo suficiente para realizar dicho montaje.
La configuración defensiva clave se ve así:
Recuerda este patrón
Tenga en cuenta que el mismo patró n funcionará para cualquier par de peones conectados
y en cualquier fila (con la excepció n de cuando está n en la sexta fila, por las razones que se
explican a continuació n).
Hay tres características clave de este patró n que hacen que la posició n sea un empate:
1. Ningú n peó n puede avanzar, ya que e5-e6 conduce a un bloqueo trivial y d5-d6 permite
Axd6.
2. No hay margen para que el rey blanco deambule y encuentre un puesto má s efectivo ya
que el peó n e5 está bajo ataque y debe ser defendido.
Zugzwang no puede romperla . Alternar con Ab8-c7-b8 es suficiente. Si la posició n se
desplazara una fila má s hacia atrá s (peones en la sexta fila), el alfil no tendría una casilla
secundaria a la que moverse y tendría que romper la configuració n.
Si fuera Black el que se moviera, se vería obligado a continuar con...
1...Ab8!
Con los peones tan avanzados, las negras no pueden permitirse el lujo de romper la
configuració n defensiva por un momento (¡no es que quisieran hacerlo nunca!), por lo que
1...Ab8 es el ú nico movimiento para lograr un empate aquí.
Después, por ejemplo, de 1...Ab6?? Las negras no tienen una segunda oportunidad 2.d6+
Re6 3.Ac4+ Rd7 4.Rd5 y los peones alcanzan la sexta fila.
2.Rf5 Ac7
No hay margen para ningú n aná lisis, ya que claramente las blancas simplemente no pueden
hacer nada para avanzar en su posició n.

El segundo punto anterior, que el alfil ata el rey a uno de los peones, es vital. Si, por
ejemplo, la posició n se viera así:
Similar pero no igual
A simple vista parece lo mismo. Sin embargo, sin presió n sobre la casilla e5, el rey blanco es
libre de vagar (y puede infiltrarse inmediatamente por el lado del alfil). Esto es suficiente
para significar que las negras no tienen posibilidad de una defensa exitosa, p.
1...Af8
2.Rf5 Rb6
3.Ac6 Rc7
4.Re6
Al llegar a e6, el rey blanco apoya el avance d5-d6 y las negras ya no pueden ceder su alfil
por ambos peones, por lo que la posició n se pierde trivialmente.
4... Ah6
5.Aa4 Af8
6.d6+ Rd8
7.Rd5
7.Rf7 gana un poco má s rá pido, pero sabemos que colocar ambos peones en la sexta fila es
ganar.
7...Ag7
8.e6 Af8
Las negras alcanzan el patró n defensivo que, como sabemos, no funciona con los peones en
la sexta fila, porque Zugzwang lo rompe fácilmente .
9.Ab5
Negro para jugar – ¡ Zugzwang!
Como predijo Zugzwang, termina el juego, ya sea el rey o el alfil deben dejar sus puestos en
f8 y d8, dejando el camino libre para e6-e7. Blanco gana.
Ahora un breve ejemplo de la fortaleza que se construye desde cero.
Henneberger, 1916
(Fin de un estudio)
negro para jugar
1...Ab6!
Aprovechando el hecho de que f5-f6+ dejaría la Ag6 en premio para llevar el alfil a d8,
completando así la fortaleza (Ac5-e7 es igualmente buena).
2.Ah5
Preparando f5-f6+.
2...Ad8!
La fortaleza ha sido completada.
Finalmente, para investigar las peculiaridades del caso con peó n de caballo y peó n de torre,
colocaremos los peones en sus puestos má s amenazadores -la sexta fila- y jugaremos otro
juego de ʻcolocar las piezasʼ:
» Coloque un rey negro y un alfil de casillas oscuras en el tablero para que la posició n sea
un empate con blancas para jugar.
Por lo que puedo ver, hay tres intentos plausibles:
Intento 1 - Af8 y Rh8
Black raspa un empate
Quizá s seguir el patró n está ndar como este es la solució n má s obvia. Como sabemos, con
los peones en la sexta fila, esto normalmente perdería debido a un Zugzwang , pero este es
el caso en el que no lo hace debido a la geometría del borde del tablero.
1.Ae4
1.Ac4 es la idea de Zugzwang que ganaría si los peones estuvieran má s centralizados. Aquí
el punto es que 1...Axh6! es posible, utilizando un motivo de punto muerto.
1...Rg8
2.Rg5 Rh8
No se puede evitar que el rey negro gaste tempos (g8-h8) para mantener intacta la
fortaleza. Las blancas no pueden progresar.
Intento 2 - Rh8 y Ac3 (o alfil en otro lugar de la diagonal a1-h8)
Fortaleza con goteras
Otro intento de detener el avance del peó n g gracias a la amenaza del sacrificio del alfil.
Esta vez la fortaleza no resiste debido a:
1.Ac4!
Asegurarse de que el alfil negro nunca pueda abandonar la diagonal larga ante la amenaza
de g6-g7.
1...Ab2
2.Rg4
Evitar cualquier marca en los cuadrados oscuros. El rey blanco simplemente es llevado a f7
coronando el peó n g y las negras no pueden hacer nada.
2...Ac3
3.Rf5 Ab2
4.Re6
Cualquier ruta a f7 servirá , pero esta es la má s directa.
4...Rg8
5.Re7+ Rh8
6.Rf7
Y el peó n g corona. Blanco gana.
Intento 3 - Rf8 y Ac3 (o en cualquier otro lugar en la diagonal a1-h8)
Fortaleza sólida
Este es el má s có modo de los tres intentos para las negras. Simplemente marcar el tiempo
en la diagonal larga es fá cilmente suficiente para dibujar el juego.
1.Rg4 Ab2
2.Rf5 Ac3
3.Re6 Ab2
4.Rd7 Ac3
Sin entrada posible para el rey blanco, las blancas deben aceptar las tablas.
Lecció n 8
Tirando el ancla
Objetivos de la lección
» Comprender la naturaleza y la psicología de los finales de alfiles de colores opuestos.
» Dominar el concepto del ancla.
» Ser capaz de reconocer situaciones en las que no es posible un ancla.
» Comprender los temas de Zugzwang y sacrificio, y por qué pueden ser efectivos en esta
clase de finales.
Contrajuego, ¿alguien?
Una característica de los finales de alfiles de colores opuestos es que, por lo general, los
jugadores tienen sus roles bien definidos: uno juega de atacante, el otro de defensor. El
atacante trata de promover sus peones pasados, o al menos usarlos para ganar material de
manera decisiva. El defensor intenta bloquear y crear una situació n donde el progreso es
imposible. A veces no habrá ni atacante ni defensor, cuando la posició n y el material son
má s o menos iguales, pero estos casos son simples empates y poco interesantes para
nosotros.
La lucha justa, con ambos bandos empujando peones y utilizando sus reyes en un papel
agresivo, es una rareza. Estos finales no tienen que ver con peleas agudas y oportunidades
prá cticas, tienen que ver con asuntos mucho má s concretos: ¿se puede sostener el peó n
pasado? ¿Puede el rey infiltrarse? Y, por supuesto, si la posició n es ganadora o empatada.
Intuitivamente, la idea de contrajuego es atractiva; de hecho, en muchas posiciones buscar
el contrajuego y evitar la pasividad es una medida está ndar. Los finales de alfiles de colores
opuestos funcionan de manera diferente. Por ejemplo, considere esta posició n: Hammer –
Deszczynski,
Monumento a la Najdorf
Varsovia, 2010

blanco para jugar


El ʻcontrajuegoʼ de las negras solo sirve para perder bastante a su rey, y crea una posició n
perdida para él. Incluso en el mejor de los casos, en el que las negras ganan el alfil de las
blancas por su peó n f, el rey de las negras permanecerá fuera de la acció n. El resultado será
una contienda entre el rey blanco y dos peones (que en esta etapa estará n muy avanzados)
y el alfil negro, una batalla que el alfil no puede esperar ganar. Las negras se desharían
gustosamente de su peó n f para llevar a su rey a una posició n puramente defensiva en el
flanco de dama.
1.b4 Ab6
Un intento interesante pero también insuficiente sería 1...Ad6, intentando dificultar que las
blancas avancen sus peones ya que b4 primero debe estar protegido por su rey. El juego
puede continuar con 2.Ad5 Rf4 3.Rc4 Re5 4.Bh1 (¿no 4.a4?? Axb4!
y el peó n f salva a las negras) 4...Re6 5.a4 Ag3 6.b5! (después de 6.Rb5 Ae1 nuevamente es
difícil avanzar los peones) 6...Af2
7.Rb4 Rd6 8.Ra5 y eventualmente el rey blanco apoyará los peones en a7 y b6.
2.Ag8
Haciendo espacio para que el rey avance sin permitir ningú n tiempo potencial para el rey
negro atacando al alfil.
2...Rf4
Con la esperanza de volver al flanco de dama con el rey.
Un ejemplo típico de contrajuego fallido sería 2...f4 3.Rc4 f3 4.Rb5 f2 5.Bc4 Be3 6.a4 Rg3
7.Rc6 y los peones blancos son imparables.
3.Rc4 Re5
4.Rb5 Ae3
5.Rc6
Ahora los peones son libres para avanzar y el rey negro no tiene camino hacia el flanco de
dama. El juego concluyó :

5...Rd4
6.b5 Rc3
7.b6 f4
8.b7 Aa7
9.Rb5 f3
10.a4 f2
11.Ac4 Rd4
12.a5 Re5
13.Rc6 Ab8
14.a6
1-0
Entonces, el mensaje es que el contrajuego para el lado má s débil en los finales de alfiles de
colores opuestos generalmente no es posible o deseable. Esto se debe a que implicará una
operació n de rey, y el rey es la pieza defensiva má s fuerte.
Por cierto, las negras tendrían pocos problemas para hacer tablas en este final si su rey
fuera reposicionado en un papel defensivo en el flanco de dama. Veremos má s de este tipo
de posició n en el pró ximo capítulo, pero por ahora podemos mencionar que una posició n
como esta:
...es bastante fá cil hacer tablas (con o sin el peó n f4).
No es posible avanzar ya que el rey blanco no puede abrirse paso para apoyar al peó n.
Cualquier avance b5-b6 se encuentra con Axb6 y un empate inmediato (la idea de congelar
peones conectados por la amenaza de un sacrificio de alfil es típica), y a5-a6 claramente no
lleva a ninguna parte.

Escenario de dibujo – El ancla


La ú nica forma de hacer tablas sin necesidad de ningú n cá lculo (o preocupació n) es llegar a
una situació n en la que el rey defensor bloquee los peones pasados y el alfil defensor pueda
anclar el resto de la posició n. El papel del ancla es evitar cualquier avance que resulte en
peones pasados adicionales.
Tome el siguiente ejemplo:
Halkias-Williams,
Abierto de Reikiavik, 2011
negro para jugar
En esta posició n, después de una larga defensa, las negras finalmente tuvieron la
oportunidad de simplificar la posició n intercambiando peones e.
1...e1=B+!?
¡1...e1=D+ también hubiera sido suficiente!
Las negras liberan correctamente el peó n e para reducir las blancas a un solo peó n pasado.
Como acabamos de ver, usar el peó n e2 para el contrajuego sería un error, ya que una
marcha del rey para apoyar este peó n permitiría que las blancas ganaran muy fá cilmente.
2.Axe1 Rxe7
3.Ra6 Rd8
4.Rb6
4.Ac3 Rc8 5.Ae5 tratar de obstaculizar al rey negro es posible, pero el rey ya está donde
debe estar en c8. Las negras pueden transferir el alfil a la diagonal h1-a8 y tanto el rey
como el alfil controlan la casilla b7.
4...Rc8
5.Ac3 Ae6

6.Rc6
Evitando que el alfil negro ocupe inmediatamente la diagonal h1-a8, pero el alfil encuentra
otra ruta...
6...Ac4
7.b6 Aa6
8.Rd6 Ab7
Las negras no pretenden bloquear el peó n b blanco con su alfil, sino obligar a los peones
blancos del flanco de rey a moverse para crear una casilla de anclaje en g4 para el alfil.
9.g3 Ag2
10.h4
Ahora el sorteo es claro. El alfil negro anclará el flanco de rey desde g4 y el rey negro
bloqueará el peó n b desde b7.
10...Rb7
11.Ad4 Af3
12.Re6 Ag4
13.Rf6 Rc6
14.Rxg6 Rb7
La posició n es un empate muerto ya que Bg4 evita la creació n de un segundo peó n pasado.
Cuando un ancla no es un ancla
En los pró ximos dos juegos veremos dos escenarios donde lo que parece ser un ancla
resulta ser una fortaleza agujereada.
Avance oculto
El alfil debe evitar cualquier avance en el lado del tablero que está anclando.
Miralles-Prie,
Campeonato de Francia
Schiltigheim, 1982
blanco para jugar
Aquí tenemos lo que parece ser la misma situació n que antes. El rey negro detiene al
pasador en c7 y el alfil negro ancla el flanco de rey.
Sin el peó n f2, las tablas serían incuestionables, pero su presencia permite el recurso
sorprendente: 72.f3!
La ú nica manera posible de cambiar la posició n, pero efectiva.
72...exf3
En 72...Axf3 llega 73.Rxh3 y las blancas obtienen un peó n pasado de h. Esto ganaría muy
fá cilmente ya que las blancas simplemente enviarían el rey a g5 y luego avanzarían con el
peó n h. La mejor defensa es 72...Af1, que examinaremos en las notas al final del capítulo ya
que tiene algunos puntos interesantes.
73.Rf2! Rc8
74.e4
Ganar: con un plan específico para mantener atrapada la Ag2. Jugar de manera normal con
74.Ag3 seguido de avanzar el rey permitiría a las negras sacrificar el peó n f3-f2 para liberar
su alfil y el juego sería similar al que resulta de 72...Af1.
74...Rd7
Y ahora la victoria má s simple parece ser 75.Ad6 seguida de empujar el peó n e a e8, aunque
en la partida las blancas jugaron 75.Ag3.
Cualquier defensa que no sea la defensa ancla só lida como una roca y las cosas se vuelven
mucho menos confiables. El cá lculo y el conocimiento de los motivos son esenciales y, a
menudo, incluso los mejores jugadores del mundo se equivocan. Consideré tratar de
categorizar estos métodos, pero decidí que es má s fá cil de entender analizando ejemplos
para ver los patrones típicos y practicar los cá lculos.
Sacrificio de obispo y Zugzwang
Sorokin – Yermolinski,
Olimpíada,
Elista, 1998
La posició n parece muy empalagosa. ¿Pueden las blancas realmente hacer algú n uso de su
ú nico peó n extra en el flanco de rey? El problema inmediato es que el peó n de c6 está
atacado.
Si bien no es tan obvio que perder el peó n c6 también perdería el juego, las negras
preferirían quedarse solo con un peó n detrá s.
Las negras tienen una elecció n directa entre 39...c5 y 39...Rd7, veremos cada una por turno:
39...c5?
Sin duda, el movimiento má s natural. Ahora parece que el ú nico peligro sería que el rey
blanco se infiltrara en el flanco de dama a través de d5. Sin embargo, esto significaría
sacrificar los peones blancos del flanco de rey y, ademá s, ¿no podemos simplemente anclar
poniendo el alfil en b4?
40.Ac8
Las negras no pueden hacer nada, por lo que las blancas no deben apresurarse. Su alfil en
b7 está torpemente colocado (especialmente si las blancas pretenden Re4-d5), por lo que lo
vuelve a colocar en h3 donde cubre algunas casillas má s ú tiles.
40...Ac1
Esperando, pero manteniendo el peó n f4 a la vista.
41.Bh3 Ad2
42.Rd5 Axf4
Dado que las negras no tienen movimientos de espera ú tiles de todos modos, y no pueden
salvar el peó n de b6, también pueden capturar este peó n. Si las negras optan por no tomar
ningú n peó n y simplemente esperan con la intenció n de anclar el alfil en b4 después de que
las blancas capturen en b6, entonces perderá n de la misma manera que en la línea
principal.
43.Rc6 Ad2
La alternativa es continuar la mordedura mutua de peones con 43...Axg5 o 43...Axe5.
» 43...Axg5 44.Rxb6 Ad2 (Las negras deben evitar que las blancas capturen en a5, de lo
contrario el juego se perderá trivialmente después de Rb6xa5, Ka5-b6, a4-a5-a6, Rb6-b7
coronando el peó n a) 45 .Rxc5 Ac3 46.Rb6 Rd8 47.c5 Ad4 48.b4! axb4
49.a5 b3 50.Af1 b2 51.Ad3 y las blancas ganan.
» 43...Axe5 es similar, 44.Rxb6 Ac3 (de nuevo, el juego de las negras no tiene remedio si las
blancas toman a5) 45.Rxc5 Ad2
46.Rb6 Ae1 47.c5 Rd8 48.Rb7 Ag3 49.c6 Ae5 y las blancas ganará n simplemente
capturando los peones del flanco de rey de las negras.
44.Rxb6 Ab4
Parece que las negras han logrado un ancla con éxito ahora que su alfil mantiene el flanco
de dama firmemente en su lugar. El problema es que la situació n má s fluida en el flanco de
rey todavía permite a las blancas algunas otras ideas.
45.Rb5!
El plan de White es bastante simple:
» Mueva su alfil alrededor de la casilla d5 donde mira al
f7-peó n.
» Juega Rb5-c6 para que el rey esté en contacto con la casilla d7.
» Sacrifica el alfil con Bd5xf7 y encuentra Rxf7 con Rc6-d7. Entonces el peó n e será
imparable.
El problema es que en la inmediata 45.Ag2(??) hay 45...Re6, y las negras capturará n los
peones de e5 y g5 con su rey (¡las blancas pueden incluso estar perdiendo!).
Ahora podemos ver claramente el propó sito de la jugada 45.Rb5: Pone a las negras en
Zugzwang . Cualquier movimiento de alfil pierde un peó n adicional en el flanco de dama y
cualquier movimiento de rey pierde contacto con la casilla vital e6 que se necesita para
evitar Ah3-g2-d5.
45...Re8
La tarea de las blancas será aú n má s fá cil si las negras juegan un movimiento de alfil en su
lugar.
46.Ag2 Re7

47.Ad5
Justo a tiempo, el obispo llega al puesto ó ptimo.
47...Re8
48.Rc6 Re7
Esto permite a las blancas llevar a cabo su plan principal. Otro intento sería 48...Ad2
49.Rxc5 Axg5 50.Rb5 Ad2 51.c5 pero las fuerzas negras está n demasiado dispersas, no
pueden mantener a5, f7 y detener el peó n c blanco.
49.Axf7!
49...Ad2
49...Rxf7 50.Rd7 y nada puede impedirlo e5-e6-e7-e8=Q
50.Axg6
Las blancas simplemente recogen todos los peones de las negras.
50...Axg5
51.Rxc5 Re6
52.Rb5 Ad2
53.c5
Las blancas simplemente tienen demasiados peones pasados poderosos y las negras está n
indefensas. Ni siquiera puede capturar en e5 aquí debido a 53...Rxe5 54.c6 y el peó n c pasa.
Blanco gana.
En la posició n de juego...
Las negras eligieron la jugada infinitamente superior:
39...Rd7!
Y White está casi desprovisto de ideas. Incluso es difícil ver có mo liberará a su alfil. Podría
sacrificar con c4-c5
y poner el rey en c4, pero esto no logra nada. Las negras simplemente defienden el peó n de
c5 (las blancas no pueden atacar a5 y no amenazan con penetrar en d5 o b5).
Claramente, dado que las blancas no pueden atacar nada, deben crear un peó n pasado para
ganar. Sabemos que este debe ser el caso de nuestra discusió n anterior de los grandes
planes.

¿Podemos hacer arreglos para jugar f4-f5 de alguna manera y fabricar un peó n pasado?
40.Rf3
Intentando Rf3-g4 y f4-f5.
40...Ac1
41.Rg4 Ab2!
No creo que f4-f5 gane incluso si las blancas lo logran con éxito, pero no puede hacerlo en
ningú n caso. Simplemente teniendo el alfil en la diagonal a1-h8 cuando el rey blanco está
en g4 (y c1-h6 cuando el rey blanco está en e4), jugar f4-f5 siempre le costará un peó n a las
blancas.
42.Ba6
42.f5 falla en 42...Axe5.
42...Ac3
43.Rf3
Las blancas no pueden progresar. Sorteo acordado.
Una palabra sobre la psicología de la defensa y el ataque.
Primero, sin embargo, unas pocas palabras sobre la psicología de estos finales y otros
finales donde hay una clara designació n de los roles de atacante y defensor (aunque
particularmente en finales de alfiles de colores opuestos donde a menudo el juego camina
en un á rea gris entre un victoria y empate).
Cuando está s presionando para ganar estos finales, por lo general puedes estar satisfecho
con lograr un progreso incremental (como en el capítulo sobre "pequeñ os planes"). Dado
que normalmente hay poco o ningú n contrajuego en una posició n determinada, el atacante
está visualizando posiciones de destino y experimenta poca resistencia para alcanzarlas (o
si no son alcanzables
entonces será obvio que esto es así).
Entonces, en general, hay poca carga psicoló gica para el atacante (al menos no puramente
por los problemas de jugar la posició n).
Todavía es posible, por supuesto, que se vea obligado a tomar decisiones difíciles, que
generalmente toman la forma de una coyuntura (digamos dó nde puede elegir entre dos o
má s posibles cambios en la estructura). Esta decisió n tendrá lugar en uno o dos
movimientos, probablemente seguidos de una serie de quizá s 10 movimientos automá ticos.
En un juego prá ctico, siempre es importante reconocer qué tan alto es el valor del
movimiento; El 95% de los movimientos del atacante en estos finales son de bajo valor (a
menudo, incluso los malos movimientos pueden simplemente retractarse sin ningú n dañ o).
Cuando surge una decisió n crítica (donde el valor del movimiento es muy alto), es
importante reconocerla y dedicar tiempo (si es posible) a tomar la decisió n correcta.
La tarea del defensor, como era de esperar, es mucho menos envidiable. El miedo a perder
el juego exige que intente calcular las líneas lo má s profundamente posible con la
esperanza de salvar el juego.
Dicho esto, en nuestro juego final de esta lecció n, vemos a Michael Adams usando la
tendencia de tablas de los finales de alfiles de colores opuestos para hacer tablas sin
esfuerzo con el ex campeó n mundial Vladimir Kramnik. La posició n final es un ejemplo
revestido de hierro del ancla.
Kramnik-Adams,
Clá sico de ajedrez de Londres, 2009
Gambito de dama declinado
1.d4 Cf6
2.c4 e6
3.Cf3 d5
4.Cc3 Ae7
5.Af4
Las blancas optan por el desarrollo de piezas simples en lugar de la línea principal
tradicional del Gambito de dama declinado con 5.Ag5. Por supuesto, hoy en día también
hay mucha teoría sobre 5.Af4 (a veces llamada Variante Blackburn). La desventaja de la
jugada es que hay menos presió n sobre el peó n negro de d5, lo que permite la ruptura
liberadora ...c7-c5.
5...0-0
6.e3
En esta posició n he probado la jugada 6.a3, que pretende evitar el plan utilizado en la
partida mediante 6...Cbd7
7.Cb5! lo que causa algunos problemas a las negras. Por cierto, después de 6.e3 Cbd7
7.Cb5? es una amenaza vacía a causa de 7...dxc4! y la opció n de ...Ae7-b4 significa que la
tá ctica funciona a favor de las negras.
6...Nbd7
La forma moderna de jugar esta posició n, superando la antigua línea principal con 6...c5
7.a3
Esencialmente, las blancas tienen una elecció n directa entre jugar el avance 7.c5, que es
una variació n teó rica crítica, o permitir que las negras jueguen c7-c5 haciendo algú n
movimiento ú til. La jugada 7.a3 es bastante ú til para eliminar cualquier problema en la
diagonal a5-e1 y jugar b2-b4 algú n día. Recientemente, muchos jugadores han
experimentado con la nueva idea 7.Ae2.
que es una jugada má s ú til que a3 si las negras continú an con 7...c5, pero las cosas no está n
tan claras si las negras responden con 7...dxc4!
7...c5
8.cxd5 Cxd5
9.Cxd5 exd5
10.dxc5 Cxc5
11.Ae5
Alcanzando una posició n de peó n aislado bastante típica.
11...Ag4
11...Af6 también es popular, pero las negras tendrá n que sufrir un poco después de 12.Axf6
Dxf6 13.Dd4
12.Ae2 Ce6
Con la intenció n de deshacerse del peó n aislado de d5 moviéndolo a d4.
13.h3 Axf3
14.Axf3 d4!?
No es un intento de igualar, sino un intento de empate directo; Las negras bajará n un peó n.
15. Axd4 Cxd4
16.Dxd4 Dxd4
17.exd4 Rac8
18.0-0
Era posible jugar 18.Axb7, pero tras 18...Tb8 las negras recuperará n uno de sus peones en
b2. La actividad de las negras fá cilmente les dará suficiente compensació n por el déficit de
un solo peó n.
18...Tc7
19.Rad1
¿Có mo evaluar las posibilidades de victoria de las blancas en esta posició n?
Aunque defenderse así no es del gusto de todos, las negras deberían hacer tablas sin
demasiados problemas. Su plan consiste en:
» Obligar al peó n de d4 a avanzar a d5 donde se puede bloquear fá cilmente.
» Mantener el control del archivo C y cualquier casilla de penetració n en el archivo
electró nico.
» Para progresar, las blancas tendrá n que cambiar todas las torres, lo que conducirá a un
final fá cilmente empatado.
19...Td8
20.Tfe1 Rf8
21.Te2 g6
22.g3 Af6
23.d5 Ae7
24.Kg2 Ad6
25.Tde1 Tc5
26.Ae4 Tdc8
Buscando cambiar proactivamente una torre.
27.f4 Tc1
28.Rf3 Txe1
29.Txe1 Tc5
30.g4 a5
Mejorando la posició n de las negras y esperando que las blancas muestren lo que está
haciendo su avance en el flanco de rey. El avance f4-f5 no va a obstaculizar en absoluto el
bloqueo de las casillas oscuras.
31.a4
Este movimiento permite a las negras intercambiar las torres directamente.
31...Tc4
32.b3 Tc3+
33.Te3 Txe3+
34.Rxe3
Ahora, para asegurar las tablas, todo lo que las negras deben hacer es crear estructuras en
ambas alas, que pueden ser apoyadas por su alfil.
y puso su rey en d6.
34...h6
35.f5 gxf5
35...g5 es igualmente buena
36.Axf5 Re7
37.h4 f6
38.Ac8 b6
39.Re4 Ag3
40.h5 Ah4

41.Rf5 Ag5
42.Rg6 Rd6
El ancla está completa. Si el rey se aventura al flanco de dama, ese lado del tablero también
puede ser anclado trivialmente por el alfil.
43.Ae6 Re7
La má s sencilla, aunque las negras también podrían ceder el peó n de f6 con una jugada
como 43...Ae3 ya que el avance es imposible.
44.Ac8 Rd6
45.Ae6 Re7
46.Ac8 Rd6
Sorteo Acordado
RESUMEN DE IDEAS
» La primera línea de defensa en los finales de alfiles de colores opuestos es el ancla.
» Si el defensor puede detener el(los) peó n(es) pasado(s) con su rey y evitar un avance
hacia el otro lado del tablero usando su alfil como ancla, este es el método má s seguro de
tablas.
» Tome nota de si el ancla es un ancla real o si es posible un avance inteligente.
» Dado que los peones pasados son de suma importancia y las piezas restantes son
bastante débiles, un sacrificio de alfil para crear peones pasados adicionales suele ser una
idea posible en los finales de alfiles de colores opuestos.
NOTAS TEÓRICAS

En la partida Miralles – Prie tras la jugada 73 de las negras teníamos la siguiente posició n:
Las blancas jugaron el plan ganador má s simple comenzando con 74.e4, con la intenció n de
mantener al alfil negro fuera del juego.
¿Qué pasaría después de una secuencia como la siguiente?
74.Ag3 Rd7
75.Re1
75.e4 Rc8 76.Re3 no sería equivalente debido a 76...f2!
75...f2+
Las negras deben sacrificar este peó n eventualmente, de lo contrario jugará n sin su alfil.
76.Rxf2 Rc8
77.Re2 Rd7
78.Rd3 Rc8
79.Rd4
¿Este tipo de posició n es ganadora para las blancas?
Las esperanzas de las negras de empatar la partida dependen de dos factores:
» Los dos peones pasados blancos no está n separados por un gran nú mero de columnas
(¡só lo uno!). Esto significa que el rey negro puede luchar contra ambos peones al mismo
tiempo.
» El peó n e de las blancas no está tan avanzado, y avanzar rá pidamente es un problema ya
que en e5 bloquea la protecció n del alfil del peó n c7. El alfil negro puede luchar contra
ambos peones al mismo tiempo desde la diagonal c8-h3 (donde también protegería el peó n
h3).
Las blancas pueden, de hecho, ganar esta posició n, pero solo por la presencia de los peones
h, que inclinan la balanza a su favor.
79...Rd7
80.e4 Rc8
81.Re3
Retrocediendo para mantener todo protegido mientras organiza la configuració n Ad6, e4-
e5, permitida por Rf4-g5-f6.
81...Rd7
82.Ad6 Af1
83.e5 Ac4
84.Rf4 Ae6
El juego se ha desarrollado de forma ló gica para ambos bandos. Ahora las blancas enviará n
el rey a f6.
85.Rg5 Re8
Si 85...Rc8 86.Rf6 Ad7 (86...Rd7 87.c8=Q+) 87.e6 Ab5 88.e7 Be8 89.Rg7 Rd7 90.Rf8 y las
blancas ganan. Después de ganar el alfil negro para sus peones c y e, las blancas capturará n
fá cilmente el peó n negro h3. Dado que h8 es un cuadrado oscuro, no tendrá dificultades.
86.Rf6 Ad7
87.Aa3
Comenzando a desviar el alfil y no caer en el truco 87.e6?? cuando 87...Axe6 88.Rxe6 es un
punto muerto!
87...Ag4
88.Bb4
Si 88.Ac1 inmediatamente entonces 88...Rd7 es un problema, por lo que las blancas esperan
hasta que las negras coloquen su alfil en las casillas má s incó modas d7 o c8.
88...Ac8
Después de 88...Rd7 89.Ba5! El negro está en Zugzwang .
89.Ae1 Ad7
90.e6
Ahora que f8 no está cubierta, las blancas finalmente pueden jugar este avance.
90...Ac8
91.Bh4 Ab7
92.e7 Ac8
93.Re5 Rd7
94.Rd5 Ab7+
95.Rc5
No hay nada que las negras puedan hacer para detener la marcha del rey blanco a b8,
seguido de e7-e8 y c7-c8.

Lecció n 9
Regreso a la realidad: otros finales de piezas menores
Objetivos de la lección
» Saber evaluar finales con alfiles del mismo color.
» Comprender la teoría de B+§ vs. B con alfiles del mismo color.
» Vea có mo un alfil puede dominar a un caballo en el final del juego y, a veces, puede
obtener una victoria desde una posició n aparentemente igual.
Después de nuestro coqueteo con el extrañ o mundo de los finales de alfiles de colores
opuestos, ahora examinaremos algunos finales que presentan alfil contra alfil (del mismo
color) y alfil contra caballo. (Algunos finales de caballos puros, que son comparativamente
raros, se examinan en la secció n prá ctica).
En estos finales, los factores normales, como los peones extra y la actividad del rey, son má s
importantes y má s fá ciles de cuantificar que en los finales de alfiles de colores opuestos.
Nos sumergiremos directamente en un ejemplo y discutiremos los principios involucrados.
Nakamura-Kudrin,
Abierto de los Estados del Oeste, Reno, 2004
blanco para jugar
¿Có mo debemos evaluar esta posició n?
Para los finales de alfiles del mismo color, podemos considerar la posició n en términos de
la estructura de peones y la actividad del rey.
Creo que es bastante obvio que las blancas está n mejor aquí; la cuestió n es só lo de grado.
Hagamos algunas observaciones:
» Las blancas tienen un peó n pasado protegido en b5. La actividad del rey negro se ve
obstaculizada por esto. El rey de las blancas está restringido por
el momento, pero tiene potencial para convertirse en activo.
» La estructura de las blancas es claramente muy superior. Ninguno de los peones negros
parece particularmente seguro. El peó n de e4 es vulnerable donde está , pero si avanza,
seguramente se perderá . El peó n de g6 también parece inestable y se convertirá en un
objetivo si avanza a g5. El peó n negro de c5 parece relativamente seguro, pero también
podría convertirse en un objetivo má s tarde. Las negras podrían quedar atadas a este peó n
(si las blancas organizan Rd5 y también atacan c5 con su alfil).
» Está claro que, como blancas, debemos atacar las debilidades para ganar, ya que el rey
negro no se puede mover de b7
cuadrado. (En este sentido, los finales de alfiles del mismo color pueden ser similares a los
finales de alfiles de colores opuestos).
Entonces, ¿debería apuntar a g6 o e4?
48.g5!
La idea correcta. Las blancas han visto que, después de llevar su rey a g4, eventualmente
pueden forzar la victoria del peó n de e4. (Veremos exactamente có mo en un momento. Está
lejos de ser trivial).
La alternativa era intentar infiltrarse en g5 con el rey para ganar el peó n de g6.
48.Rg3 Rc8 (Es vital que las negras esperen en una casilla clara; pronto veremos por qué.)
49.Ag5 (la inmediata 49.Rh4 se encuentra con 49...Af6+ y las blancas no obtienen acceso a
g5; deben primero tomar el control de la diagonal h4-d8 con su alfil) 49...Ac3 50.Rh4
(50.Rf4?? Ad2+) 50...Rb7 51.Ae7 (si el rey negro estuviera en b6 entonces Bg5-d8+ seguido
por Rh4-g5
ganaría) 51...e3! Y las blancas deben perder su alfil por el peó n e.
Por supuesto, si 48.Rg3 realmente fuerza una jugada como 48...Rc8, quizá s sea una forma
un poco má s precisa de jugar que la partida, ¡siempre que sea seguida por 49.g5!
48...Rb6
49.Rg3 Rb7
50.Kg4 Kb6
51.Ad2
Es ú til para evitar cualquier idea de Rb6-a5 por parte de las negras y, al mismo tiempo, la
casilla f4 queda libre para el rey blanco.
51...Ae5
Forzado, ya que las negras no pueden permitir Rg4-f4. Después de 51...e3, las blancas
eventualmente redondeará n este peó n con Ad2-e1 Rg4-f3 y Ae1-g3-f4.
52.Ae3
Limpio y ordenado
Un buen movimiento, empatando el rey negro a c5 y obligando al alfil a abandonar su
puesto en e5.
52... Ah2
Veamos los movimientos alternativos del alfil:
» 52...Ab8 es simplemente malo debido a 53.Af4 Aa7 54.Ae5 seguido de Rg4-f4xe4 ganando
fá cilmente.
» 52...Ac7 53.Af4 Ad8 54.Ad6! (obteniendo acceso para el rey a f4, y previniendo Rb6-a5
debido a Ad6xc5) 54...e3 55.Rf3 Axg5 56.Bh2 Bh6 57.Ag1 y las blancas ganará n el peó n de
e3 esencialmente transponiéndolo a la partida.
» 52...Ad6 53.Af4 Af8 54.Ae5 Ae7 55.Rf4 y el peó n negro e se cambiará nuevamente por el
peó n blanco g, transponiéndose a la partida.
53.Af2 Ae5
54.Ag3 Ac3
55.Rf4 Ad2+
56.Rxe4 Axg5
Al eliminar el peó n e negro, las piezas blancas (en particular el rey) tienen mucha má s
libertad. Comienza la siguiente etapa del juego. Esta vez el plan de las blancas es muy claro:
deben ganar el peó n g negro. (Y lo hará , ya que las blancas pueden atacarlo fá cilmente dos
veces y el rey negro no puede ayudar en la defensa).
El peón g está condenado
57.Re5 Ae3
58.Re6 g5
59.Rf5
Ambas piezas blancas se preparan para atacar el peó n g negro.
59...Ad2
60.Ae5 Ae3
61.Af6 g4
62.Rxg4
Y comienza la etapa final del juego. ¿Pueden las blancas ganar esta posició n?
Independientemente de cuá l sea la respuesta a esta pregunta, las blancas habrían jugado de
la misma manera hasta este punto. Simplemente no puede esperar algo mejor que esto
desde la posició n en el movimiento 48.
62...Af2
¿Pueden ganar las blancas?
En general, cuando se trata de explotar un peó n extra en el final del juego, un solo par de
alfiles del mismo color es una situació n bastante favorable para el atacante (ciertamente
mucho mejor que alfiles o torres de colores opuestos). Hay un par de factores que podrían
dificultar el proceso de ganar aquí con material reducido y todos los peones en un lado del
tablero:
» El alfil es una pieza demasiado débil para dar mate a un rey desnudo, por lo que el
defensor puede hacer tablas sacrificando su alfil si puede eliminar todos los peones del
atacante.
» Si el rey defensor toma un puesto defensivo poderoso (como en el camino de un peó n
pasado, b7 en esta posició n sería una de esas casillas), y está en una casilla de color opuesto
a los alfiles, entonces no puede ser eliminado por medios normales.
Sin embargo, en este caso específico, la debilidad del peó n c5 dificulta la defensa. El rey
negro no puede sostener este peó n desde su casilla segura en b7, y en b6 no está seguro. Si
las negras pierden el peó n de c5, la posició n es trivialmente ganadora para las blancas.
¿Có mo deben proceder las blancas? ¿Apuntamos al peó n c5? ¿O tratar de coronar el peó n
b?
Si tratamos de coronar el peó n b, necesitamos mover el rey negro. Una idea sería jugar Rg4-
f5-e6-d7-c8, seguido de Ad8+ y b5-b6. Esto ciertamente ganaría el juego, pero ¿se puede
lograr? El problema es que cuando las blancas juegan Rd7, las negras jugará n ...Rb7. Es
imposible mover el rey negro de b7, por lo que nos veríamos obligados a cambiar de planes
y atacar el peó n de c5.
Así que la ú nica esperanza de las blancas es apuntar de alguna manera y ganar el peó n de
c5. Al menos, este debe ser su objetivo principal. Veremos en el juego que las blancas logran
combinar perfectamente ambas ideas.
63.Rf3
Las blancas comienzan a optimizar sus piezas.
63...Ae1
64.Re4 Af2
65.Ag5 Ad4

66.Ae3
Usando el hecho de que las negras no pueden intercambiar alfiles para empujar al alfil
negro a una diagonal inferior.
66...Ac3
¿Adelante o atrás?
Con el alfil blanco decidiendo usar la diagonal g1-a7 para apuntar al peó n c5, está claro que
las negras deben defender desde la diagonal a3-f8. Puede hacer esto colocando su alfil en
las casillas a3/b4, o colocá ndolo en d6/e7/f8.
cuadrícula.
67.Rd3
Una idea interesante. Las blancas está n tratando de alejar al alfil de las casillas defensivas
a3/b4 (aunque esta es la diagonal defensiva má s corta, el rey blanco de d5 no puede acosar
al alfil en estas casillas). En su lugar, preferiría que el alfil residiera en las casillas d6/e7/f8,
donde la Rd5 blanca puede potencialmente quitarle casillas y quizá s causar un Zugzwang .
También es bastante probable que ambos jugadores estuvieran cortos de tiempo. A veces,
el jugador que tiene el control (en este caso, las blancas) pero que no ve el método ganador
simplemente hará movimientos neutrales para ganar tiempo para pensar.
De hecho, las blancas está n ganando por fuerza después de 67.Rd5 Ab4 68.Bg5 Rc7 (si
68...Ba3 69.Bd8+ Rb7 70.Ba5! se transpone a 68...Rc7) 69.Bh4! (esperando que el alfil negro
se mueva a a3, liberando la casilla a5) 69...Rb6 (o 69...Ba3 70.Ae7
Rb6 71.Ad8+) 70.Ae7 Ba3 71.Ad8+ Rb7 72.Ba5! con un Zugzwang paralizante, las negras
deben deshacerse del peó n c5 o permitir que el rey blanco acceda a c6 (después de lo cual
el peó n b simplemente avanzará , dando mate muy rá pidamente).
67...Ae1
A pesar de mis comentarios anteriores sobre 67.Rd3, no está claro có mo las blancas
forzarían al alfil desde la esquina después de, por ejemplo, 67...Ab2. Probablemente se vería
obligado a encontrar la idea ganadora en la ú ltima nota.
68.Ad2 Af2

69.Ac3 Ag1
70.Re2 Bh2
71.Rf3 Ag1
72.Ae5
Bg1 no puede moverse
Rodeando ingeniosamente el negro Bg1, que ahora no puede moverse. Veremos en un
momento por qué las blancas querían obligar al rey negro a abandonar temporalmente la
protecció n del peó n de c5.
72...Rb7
73.Af4 Rb6
El punto era que 73...Ad4, quizá s con la intenció n de volver a las casillas a3/b4, es
imposible debido a 74.Ae3.
74.Ae3 Bh2
Ahora está claro que el alfil negro tendrá que defender desde d6/e7/f8.
75.Re4 Ad6
76.Rd5 Ae7
Las blancas finalmente lograron su objetivo. Aunque 76...Af8 es técnicamente una mejor
casilla para el alfil, las blancas simplemente lo responderían con un movimiento aleatorio
del alfil y las negras tendrían que jugar 77...Ae7 en el pró ximo turno de todos modos.
La continuació n del juego muestra por qué las blancas querían forzar tanto al alfil negro
aquí. Se las arregla para combinar el plan de ganar el peó n de c5 con el plan de llegar a c8
con el rey y la dama el peó n de b5.
77.Re6 Af8
78.Rd7
Posicionamiento perfecto
El rey está bellamente posicionado. Tenga en cuenta que no solo amenaza con llegar a c8 (o
c6), sino que, de manera crucial, elimina dos de las tres casillas (d6 y e7) de la diagonal del
alfil defensor. Tener suficientes casillas en las diagonales defensivas para evitar Zugzwangs
es un aspecto crítico de los finales de alfiles del mismo color y, por supuesto, veremos
mucho má s de esto. Si puede combinar ambos planes (ganar c5 y coronar el peó n de b5),
¿por qué no hacerlo?
78...Ag7
También fue inú til intentar evitar la intrusió n en c8 jugando 78...Rb7; Las blancas
simplemente juegan Zugzwang 79.Af2
(o 79.Bg1) y las negras deben perder el peó n de c5 o permitir que el rey blanco c8.
79.Rc8
El resto es sencillo. Sin su cuadrado de bloqueo só lido como una roca en b7, el rey negro
queda eliminado.
79...Ae5
80.Ag5 Ka5
Este contrajuego es, por supuesto, demasiado lento.
81.Ad8+ Rb4
82.b6 Rxc4
83.b7
Las reinas del peón b
Con solo una diagonal desde la cual controlar la casilla b8, el alfil de las negras será
fá cilmente disputado y eliminado.
83...Rd3
84.Ac7 Axc7
85.Rxc7 c4
Black juega hasta el amargo final.
86.b8=D c3
87.Rc6 c2
88.Df4
Dc1 detiene el peón para siempre
Negro renuncia. La dama blanca simplemente viene a c1.
Zhang Pengxiang – Motylev,
Copa Sanjin Hotel, Pekín, 2005
negro para jugar
¿Qué hacemos con esta posició n?
Primero, es muy importante que las negras hagan el movimiento correcto aquí:
25...f4!
¿Por qué es tan obviamente el mejor movimiento? Simple:
» Da a las negras una ventaja permanente en estructura. Los peones blancos está n fijos en
las casillas claras y existe una evidente debilidad potencial en g2 (y las casillas oscuras de
invasió n en el flanco de rey).
» Le da a las negras una ventaja en la actividad del rey. Ahora el rey blanco no puede
activarse en las casillas oscuras del flanco de rey. El rey negro puede usar la ventaja de
espacio para moverse hacia la posició n blanca; en particular el e5 y g5
Los cuadrados ahora son utilizables.
» Si las negras no ponen un peó n en f4, las blancas lo hará n (y luego colocará n todos sus
peones en el flanco de rey en casillas oscuras).
Tenga en cuenta que no estamos diciendo que las negras está n ganando, solo que las negras
tienen la ventaja en la estructura y la actividad del rey y, por lo tanto, una ventaja en la
posició n. Por supuesto, las blancas siguen siendo muy só lidas. Queda por ver si la ventaja
de las negras significa algo en términos del resultado; puede resultar ser só lo simbó lico.
26.Rf2 Re7
27.Aa6 Af5
28.Ad3 Ae6
Las negras solo son simbó licamente mejores en el final de peones después de 28...Axd3, por
ejemplo 29.cxd3 Rf6 (después de 29...Rd6
[con la intenció n de ir a b4 y a3 con el rey] Realmente no veo có mo las negras pueden
progresar si las blancas mueven su rey al flanco de dama y juegan a2-a3 [probablemente ni
siquiera esto sea estrictamente necesario]) 30.g4 fxg3+ 31.Rxg3 Rf5 32.f4
y las negras no pueden ganar.
En cambio, las negras no tienen prisa. Su ventaja en el final de alfiles no desaparecerá
fá cilmente.
29.Ac4
Personalmente, no habría jugado este movimiento. Aunque las blancas está n
(simplemente) seguras en el final de peones, es mucho menos obvio que en la jugada 28.
Las negras no amenazaban nada, por lo que las blancas podían hacer casi cualquier
movimiento en lugar de arriesgarse a perder este final de peones.

29...Af5
Después de 29...Axc4 30.bxc4 Rf6 31.Re2 (las blancas deben sentarse pasivamente y
permitir que el rey negro g3 porque 31.g4?? ya no es posible sin un peó n en d3: 31...fxg3+
32.Rxg3 Rf5 y las negras está n ganando, se está n infiltrando con su rey ya sea en f4, o
mediante el sacrificio de peó n d4-d3 seguido de Re5-d4) 31...Rg5 32.Rf2 Rh4 33.Rf1 Rg3
34.Rg1 a5 35.a4
g5 36.Rf1 h5 37.Rg1 g4 38.hxg4 hxg4 39.fxg4 Rxg4 40.Rf2 (Si las negras pudieran perder un
movimiento aquí, estarían ganando, pero no pueden. El problema es que no pueden perder
un tempo antes porque no importa si el rey blanco está en g1 o f1, todavía puede llegar a f2
en un solo movimiento.) 40...Rf5 41.Rf1 Re5 42.Re1 y las blancas tablas.
Aú n así, creo que es difícil (y sin sentido) estar completamente seguro de que esto es tablas
cuando se juega 29.Ac4, por lo que realmente no hay necesidad de ofrecer esta versió n del
final de peones.
A pesar del hecho de que las negras está n razonablemente cerca de ganar el final de peones
(y las blancas probablemente no se dieron cuenta del peligro), una vez que se dan cuenta
de que las tablas son negras, tienen que evitarlo de todos modos (suponiendo que todavía
quieran ganar la partida). La razó n es que no hay posibilidad de que las blancas salgan mal
en este final de peones, ya que todas sus jugadas son forzadas.
30.Ad3 Ac8
31.Re1 Rf6
El rey negro se dirige a h4, pero no debería haber forma de entrar.
32.Rd2 Rg5
33.Re1 Rh4
34.Rf2 Ae6
Un momento interesante. Las negras no pueden penetrar la posició n de las blancas. Sus
ú nicas ideas son cambiar la estructura o intercambiar alfiles.
» Creo que con 34...Ae6 las negras esperan que las blancas teman que el final de peones
(ahora que el rey negro está en h4) que podría resultar después de 35.Aa6 Af5 forzando
36.Ad3, podría estar perdiendo (aunque como sabemos verá , no lo es).
» Si las blancas estuvieran preocupadas por el final de peones, jugarían una jugada como
35.Ah7 dejando el alfil en el

diagonal b1-h7. (Ciertamente querría evitar hacer un movimiento de rey y permitir Rh4-g3,
independientemente de la evaluació n objetiva).
Las negras podrían entonces intentar cambiar la estructura con c5-c4 y tal vez traer su rey
de vuelta al centro y al flanco de dama. Estoy seguro de que esto sigue sin ganar, pero al
menos se alteraría la posició n y los problemas serían otros.
35.Aa6 Af5
36.Ad3
No se puede engañ ar a las blancas.
36...Ac8
El final de peones después de 36...Axd3 es mucho má s simple que el potencial final de
peones en el movimiento 29. Las negras deben poner el rey en g3 y jugar g5, h5, g5-g4, pero
con un peó n blanco en d3 es fá cil de ver. el juego será empatado.
37.Ac4 Ab7
38.Ad3 Ac6
39.Aa6 Ad5
Black no tiene ideas particulares y probablemente ya estaba cerca de aceptar que el juego
estaba en tablas.
40.a4?!
Todavía no hay forma de pasar
No perder el juego, sino crearse problemas innecesarios. El problema ahora es que las
negras pueden bloquear el flanco de dama en un solo movimiento (con a7-a5). En un final
de peones esto puede ser suficiente para causar un Zugzwang . La ú nica forma en que las
blancas pueden evitar esto sería jugar a4-a5-a6 pero entonces su peó n sería
extremadamente débil.
40...Ae6

41.a5?
Las blancas deben jugar 41.Ad3 y mantener el alfil para siempre en la diagonal b1-h7 para
evitar el final de peones. Las negras quizá s podrían intentar jugar Ae6 y c5-c4 nuevamente,
pero las blancas deberían mantener el juego fá cilmente.
Una jugada como 41.Ac4? también pierde tras 41...Af5 42.Ad3 Axd3 43.cxd3 g5 44.Rf1 h5
45.Rf2 g4 46.hxg4 hxg4 47.fxg4
Rxg4 48.a5 a6!
41...Af5!
42.Ad3 Axd3
43.cxd3
Con el peó n en a5, el final de peones se pierde nuevamente, pero esta vez por una razó n
diferente.
43...Rg5!
¿Por qué moví mi peón a?!?
El plan de g5/h5 no es ganar con el peó n en a5, porque las blancas pueden destruir el
movimiento de tempo de las negras presionando a5-a6 (y el rey negro no puede correr
hacia el flanco de dama rá pidamente para ganar este peó n debido a que está atrapado en
h4).
Con 43...Rg5, las negras simplemente está n llevando a su rey al flanco de dama para ganar
el peó n de a5.
44.g3
Esperar tampoco es bueno.
44...Rf5
45.h4 fxg3+
46.Rxg3 g5
Blanco renunció . No hay nada que hacer. Las blancas deben jugar 47.h5 para evitar dar a
las negras un peó n pasado, pero luego viene 47...a6! 48.Rg2 Rf4 49.Rf2 g4 y las blancas
pierden el peó n de h5.
Karpov – Su. polgar,
Madrid, 1992
Defensa Semi Eslava – Variante Anti-Merano
1.d4 d5
2.c4 c6
3.Cc3 Cf6
4.e3 e6
5.Cf3 Cbd7
6.Dc2
Iniciando la Variante Anti-Merano, evitando el Merano que comenzaría con 6.Ad3
6...Ad6
7.Ae2 0-0
8.0-0 dxc4
9.Axc4 a6
La elecció n má s flexible de las negras en esta posició n, sin comprometerse aú n con ningú n
plan. Puede continuar con el estilo típico de Merano con ...b7-b5 seguido de ...c6-c5 o con el
Gambito de Dama Aceptado con ...c6-c5 directamente. O ella puede jugar para
...e6-e5, dependiendo de có mo elijan jugar las blancas.
10.Td1
Las blancas tampoco muestran completamente su mano. El movimiento Tf1-d1 es ú til
contra las tres posibles configuraciones de las negras.
10...b5
11.Bf1
11...c5
Esto parece estar bien, pero en mi opinió n justifica un poco la colocació n de las piezas
blancas. Tiene má s sentido comenzar con 11...Dc7 para eliminar la dama de la columna d,
planeando ir ...c6-c5 a continuació n. Si las blancas juegan 12.e4, las negras está n
có modamente situadas para cambiar de planes con 12...e5.
12.dxc5 Axc5
13.Cg5 Ab7
14.Nce4
Creando la amenaza de Ce4xf6+ cuando la clavada en la columna d y las amenazas contra
h7 ganarían el juego para las blancas.
14...Cxe4
Todavía está bien, pero las negras deben tener cuidado de no volverse demasiado pasivas.
Me cuesta creer que después de (por ejemplo) 14...Db6, las blancas tengan alguna ventaja.
Puede capturar el alfil en c5 pero las piezas negras está n perfectamente colocadas y la
colocació n de las piezas blancas parece inofensiva.
15.Cxe4 Ae7
16.Cd6
16...Ad5
La alternativa era 16...Axd6 17.Txd6 De7 (no 17...Ad5 18.e4 Tc8 19.Dd1 con una gran
ventaja para las blancas) 18.Dc7
Tfd8 19.Td1 Ad5 20.Ad2 y las blancas está n má s có modas; puede continuar con Dc7-g3 y
Ad2-c3.
17.e4 Axd6
18.exd5 Tc8
Jugado con precisió n. Después de 18...e5 19.a4! b4 20.Ad3 g6 21.Ae3 los alfiles blancos
ejercen una presió n desagradable sobre el flanco de dama negro.
19.De2 exd5
20.Txd5
20...Cf6
Esto parece estar bien, aunque sería má s activo jugar 20...Cb6 para dejar la casilla f6 para la
dama. En posiciones donde la estructura central ha sido eliminada por completo, es la
actividad relativa de las piezas la que a menudo decide la evaluació n.
21.Td3 Dc7
22.g3 Ac5
23.Ae3 Axe3
24.Txe3 Tfe8
25.Td1 h6
26.a3 Txe3
27.Dxe3
Las blancas está n ligeramente mejor gracias a su ventaja alfil contra caballo.
27...Cg4
28.De4 Ce5
29.Td5 Cc4
Una decisió n difícil. Después de 29...Cc4 las blancas está n logrando las simplificaciones que
quieren, aunque intentar anclar el caballo con 29...f6 tampoco es atractivo mientras el alfil
blanco permanece en el tablero.
30.Dd4 Te8
31.Tc5 Cd2!
La justificació n tá ctica detrá s de 30...Te8, pero conduce a intercambios que resultan en un
final favorable para las blancas.
32.Txc7 Cf3+
33.Rg2 Cxd4
34.Td7!
34...Cc6
Si el caballo se mueve a otra casilla, entonces Td7-d6 es difícil de cumplir.
35.Td6
Forzar un final con algunas posibilidades de jugar para ganar.
35...Te6
36.Txe6 fxe6
Resumamos el final del juego que ha surgido.
Las blancas tienen un alfil contra un caballo que, a menos que alguna característica
particular de la estructura de peones sugiera lo contrario, debería ser una ventaja. En
igualdad de condiciones, el alfil es simplemente una pieza ligeramente mejor. Podemos ver
que los peones negros del flanco de dama se ven un poco inestables, y hay una debilidad
potencial en e6. Ademá s, el rey blanco puede llegar al centro muy rá pidamente.
Una vez má s, es una cuestió n de grado. Las blancas ciertamente son mejores, pero ¿la
situació n de las negras es lo suficientemente mala como para perderlas?
37.Rf3 Rf7
38.Re4 Re7
Las blancas se han asegurado una ventaja en la actividad del rey, pero el peó n negro de e6 y
el caballo se coordinan bien para evitar una mayor penetració n. Ahora, ¿qué deberían
apuntar las blancas? Es difícil apuntar al peó n e6, y el rey no puede atravesar el flanco de
rey.
39.a4!
Explotando inteligentemente la debilidad en a6.
39... Ca7
La alternativa 39...bxa4 no era atractiva; después de 40.Axa6, el peó n negro de a4 es
cró nicamente débil. Puede ser atacado fá cilmente por el alfil desde b5, y ya no hay ningú n
problema de que el rey blanco no pueda penetrar hasta el peó n. También es muy difícil
para el caballo negro defender este peó n.
Tenga en cuenta que era vital que las blancas actuaran rá pidamente con 39.a4!, porque si
hubieran reflexionado y permitido a las negras la jugada adicional ... Re7-d6, las negras
resolverían todos los problemas. Empujar a3-a4 perdería todo su impacto ya que las negras
podrían responder ...b5xa4, y después de Af1xa6 simplemente jugar ...Rd6-c5!
Sin embargo, tras 39...Ca7, el caballo negro queda congelado en esta casilla para el futuro
inmediato.
40.axb5 axb5
El final de peones con 40...Cxb5 41.Axb5 axb5 está perdido para las negras; La posició n del
rey blanco es demasiado fuerte y el peó n b negro es demasiado débil. Por ejemplo, 42.Re5
Rd7 43.f4 (es má s simple dejar el peó n blanco en b2 por ahora, en parte para mantener los
tiempos de reserva y también porque en algunas posiciones donde las blancas penetran en
el flanco de rey, las negras pueden capturar la b blanca). -peó n y contrajuego) 43...Re7
44.h4 g6 45.g4 Rd7 46.g5 hxg5 47.hxg5 Re7 48.b4 y las blancas penetran a f6 o d6, ganando
la partida.
41.f4
A las blancas realmente les gustaría eliminar el peó n de e6 que parece débil con f4-f5, para
poder acceder a los peones negros del flanco de rey.
41...Rd6
42.Ad3
Las blancas creen que el rey negro está lo suficientemente bien en d6 y que vale la pena
retrasar f4-f5 (que también es posible aquí, pero las blancas tienen que contar con la
respuesta 42.f5 e5!?) para forzar al rey negro a mover a una casilla menos activa.
42...Rd7
El ú nico intento de mantener al rey en d6 sería 42...b4, que también libera a las negras Ca7.
Ya sabemos que crear peones muy avanzados como defensor rara vez es una buena idea.
De hecho, después de 43.Rd4 Cc6+ 44.Rc4 e5!? 45.Ae4 Las negras está n en serios
problemas.
43.Ae2 Rd6
44.Af1 Rd7
45.f5!
Las blancas tuvieron que repensar y decidieron que querían el alfil en f1 y ahora finalmente
llega el avance clave f4-f5.
45...Rd6
45...exf5+ 46.Rxf5 acelera el proceso para las blancas ya que su rey obtiene acceso a g6 de
inmediato.
46.fxe6 Rxe6
47.Ah3+ Rd6
48.Rf5
48...g5
Las negras también podrían defenderse pasivamente con 48...Re7 49.Rg6 Rf8 50.Af1! b4
(¿qué má s? Si las negras juegan 50...Rg8 entonces simplemente 51.Rf5 para ganar el peó n
b) 51.Rf5 Rf7 52.Re5 Re7 53.Rd5 y las negras pierden el peó n b.
49.Kg6
Las blancas ganan un peó n.
49...Re7
50.Rxh6 Rf6
51.Ad7!
El caballo negro está dominado... y algo está pasando en b5
Dominando completamente el Na7.
51...Re7
52.Axb5!
Después de 52.Bg4 Rf6 53.h4, las negras pueden seguir luchando. Aunque probablemente
se haya perdido la posició n, aú n queda trabajo por hacer. Con 52.Axb5! el juego termina
inmediatamente ya que el caballo negro está completamente sobrecargado.
52...Cxb5
53.Rxg5 Rf7
54.Rh6 Cd4
55.g4 Cf3
56.h3 Rf6
57.b4
Los peones son demasiado fuertes.
Negro renuncia.
RESUMEN
» En ausencia de consideraciones tá cticas inmediatas, los finales con alfiles del mismo color
pueden, por lo general, evaluarse en términos de estructura de peones y actividad del rey.
» Al tratar de explotar una ventaja extra de peó n, los finales de alfiles del mismo color
ocuparían un lugar destacado en una lista de situaciones deseables para el lado má s fuerte.
En igualdad de condiciones, un peó n de má s suele ser decisivo.
» Las situaciones de alfil contra caballo son má s difíciles de evaluar. Veremos má s ejemplos
en los ejercicios. Se aplican los factores universales habituales, pero la estructura de peones
se vuelve má s crítica para la evaluació n. Cuanto má s asimétrica y no compacta sea la
estructura de peones, má s crece la ventaja del alfil, porque es una pieza de largo alcance
que puede funcionar en ambas alas simultá neamente.
NOTAS TEÓRICAS
Echaremos un vistazo a algunas posiciones teó ricas instructivas del final de alfil y peó n
contra alfil, mostrando la batalla por las diagonales clave.
Considere esta posició n que demostrará que la defensa siempre es inú til sin un rey
defensor:
El alfil negro debe ser forzado desde la diagonal d8-h4 para que el peó n pueda avanzar con
seguridad a d8.
1.Ab6 Ah4
2.Ad8
La ú nica oportunidad para una defensa ahora es reubicar el alfil en la diagonal a5-d8. Esto
es posible aquí porque el d8
la casilla está ocupada por el alfil blanco, impidiendo la coronació n del peó n.
2...Ae1
3.Af6
Evitando que el alfil negro regrese a la diagonal h4-d8.
3...Aa5
4.Ae5!
Sin embargo, en este lado del peó n, el rey de las blancas puede apoyar a su alfil viniendo a
c7.
4...Ab6
5.Ac7
Una forma mucho má s efectiva de sacar al alfil de su protecció n de d8. Ahora las negras no
tienen tiempo para cambiar de diagonal y d7-d8=Q no se puede detener.
Si movemos el peó n má s atrá s es la misma historia.
Esto es como tener que ganar la posició n anterior tres veces. Las blancas deben pasar con
seguridad su peó n má s allá de los tres cuadrados oscuros en su camino (d4, d6 y finalmente
d8).
Obviamente, en términos reales, es muy probable que las negras hagan tablas, ya que
probablemente llegarían a d7 con su rey. Sin su rey, el peó n no se puede detener ya que las
negras se alejará n continuamente de las diagonales y el peó n blanco avanzará
gradualmente.
Tomemos una situació n de juego real y veamos có mo el rey defensor puede ayudar en la
defensa.
Averbaj, 1983
Blanco para jugar. ¿Podrá ganar esta posición?
Tenga en cuenta que aunque el peó n blanco está solo en la sexta fila, y en nuestro ejemplo
inicial el peó n estaba en la séptima

rango, que no es la forma correcta de diferenciar las posiciones. Lo que deberíamos estar
pensando es que, en ambos casos, el peó n tiene una casilla importante para cruzar. Aquí
está d7.
1.Ah5!
Este movimiento es automá tico. Si las blancas juegan cualquier otra jugada, las negras
jugará n Rf8-e8-d8. ¿Có mo moveríamos el rey de d8 a la reina de nuestro peó n? Seria
imposible. Incluso si esta posició n fuera un empate de todos modos, debemos evitar la
defensa má s simple.
1...Ah3
2.Re5!?
El enfoque directo con 2.Ag6 Ad7! 3.Af5 no es efectivo. La má s sencilla para las negras es
3...Re8! (pero no 3...Axf5?? 4.Rxf5
y el final de peones se pierde) y el final de peones es tablas (si las blancas evitan el cambio,
entonces el rey negro llega a d8 con tablas fá ciles).
Con 2.Re5!? Las blancas planean reposicionar su rey en la casilla c7 primero y solo luego
tratar de alejar el alfil de las negras de las diagonales clave.
2...Ad7
3.Rd5 Ah3??
Las negras siguen esperando, pero esta es una jugada perdedora. Veremos por qué y luego
veremos qué deberían haber jugado las negras en su lugar.
4.Rc6! Bf5
5.Rc7
El problema para las negras es que su rey realmente no está haciendo nada para ayudar a la
defensa. Las blancas simplemente maniobrará n su alfil a d7 y colocará n el alfil en la
diagonal h3-c8. Las negras se verá n obligadas a trasladarse a la diagonal a4-e8, luego el alfil
llega a c6 con un efecto devastador.

5...Ah3
6.Af3 Af5
7.Ac6
Siguiendo el procedimiento normal y llegando a d7 cuando en realidad sería má s rá pido
jugar 7.Ab7 seguido de 8.Ac8
forzando d6-d7.
7...Ag4
8.Ad7 Ae2
9.Bh3 Ab5
10.Bg2 Ba4
11.Ac6
Y el peó n pronto será reina. Blanco gana.
Volviendo a la posició n después de 3.Rd5, ahora veremos el procedimiento defensivo
correcto:
3...Rg7!
¡Si el rey blanco se dirige a c7, el rey negro se dirige a c5! Esta es en realidad una casilla
muy fuerte para el rey defensor. Evita la idea de las blancas de jugar Ac6 y también evita la
idea de Ac8 (porque las negras simplemente podrían cambiar y capturar en d6 con su rey).
4.Rc5 Rf6
5.Rb6 Re5
6.Rc7 Ah3
7.Ae2
Las blancas comienzan su plan está ndar para llevar el alfil a d7, pero esta vez las negras
está n listas para ello.
7...Rd5!
8.Ab5
Como se mencionó anteriormente, con el peó n de d6 atacado, el plan de Aa6-c8 ya no es
vá lido.
8...Rc5
Si las negras no pueden lograr un empate de una manera sencilla poniendo su rey en una
casilla segura en el camino del peó n, entonces esta es la segunda línea de defensa, poniendo
a la oposició n detrá s del rey atacante.
9.Ad7 Af1
Cambio de diagonales.
10.Ag4 Ab5
Ahora vemos el problema de las blancas: el alfil negro simplemente hará movimientos en la
diagonal a4-e8, alternando entre a4, b5 y e8. Las blancas ya no pueden jugar su alfil a c6,
por lo que su ú nica forma de quitar el alfil de la diagonal es a través de Ad7. Esto bloquea el
peó n y le da tiempo a las negras para cambiar a la diagonal h3-c8, en la que también tienen
muchas casillas para esperar.
11.Af5 Aa4
12.Bh3 Ab5
13.Ad7 Ae2
14.Ae8 Ag4
Está claro que las blancas no pueden hacer ningú n progreso.
Si desplazamos toda la posició n hacia la izquierda en una columna, ¿pueden aguantar las
negras?
Vamos a averiguar. En primer lugar, las blancas forzará n al alfil negro a la má s corta de las
dos diagonales defensivas (a5-d8).
1.Ac7 Ad2
2.Bg3 Ba5
Esta vez, las negras tienen menos casillas en la diagonal corta, pero las suficientes.
3.Af2 Ad8

4.Ae3 Aa5
5.Ag5 Ab6
El negro tiene suficientes cuadrados para dibujar.
En general, una diagonal de cuatro cuadrados es suficiente para el alfil defensor; por lo
tanto, si ambas diagonales defensivas son cuatro o má s casillas, entonces la defensa está
asegurada (¡si los reyes está n en oposició n trasera como esta, por supuesto!).
En este diagrama podemos ver que una diagonal defensiva, la de c8-h3, es muy larga, seis
casillas. La otra diagonal defensiva, a6-c8, es muy corta, solo tres casillas (¡recuerda las
reglas, tres es menos que cuatro!). Esto significa que el defensor está en grave peligro de
perder el juego y, de hecho, aquí está completamente perdido.
1.Ag2 Af5

2.Ab7 Ag4
3.Ac8
Conducir el alfil a la diagonal corta.
3...Ae2
4.Bh3 Ba6
5.Ag2!
Las negras no tienen movimientos de espera con su alfil y si mueve su rey, llegará nuestro
viejo amigo Ab7. El negro está perdido.
Lecció n 10
¡Ejercicios!
Antes de pasar a la Parte 3 del libro, es tu turno, el lector, ¡de trabajar un poco! Todos los
ejercicios está n relacionados, al menos parcialmente, con el material que hemos cubierto
en la Parte 1 y la Parte 2 del libro. Está n colocados aquí deliberadamente, y bastante
mezclados, para que el lector no tenga una idea libre de en qué material se está n basando.
Aconsejaría al lector que dedique al menos 15 minutos a cada ejercicio. Algunos de los má s
simples se pueden resolver en mucho menos tiempo, por lo que si está completamente
seguro de que tiene la solució n correcta, está bien detenerse. Si no puede resolver un
ejercicio en este momento, lea la solució n en su totalidad y vuelva a consultar la lecció n
relevante en la que se basó el ejercicio.
Es importante que después, a menos que usted mismo haya resuelto el ejercicio
perfectamente, usted: Vuelva al ejercicio y lo repita, aunque esta vez sepa la solució n.
Intenta ver todo en tu cabeza esta segunda vez, para demostrarte que ahora puedes
visualizar todo lo que se requirió para resolver el ejercicio.
Cuando lea la solució n del ejercicio 13, se le hará otra pregunta. Resuelva esto de la misma
manera que los otros ejercicios y encuentre la solució n en la secció n ʻSoluciones de
seguimientoʼ.
Ejercicio 1
blanco para jugar
Sugiera un plan para las blancas basado en restringir las negras Bh5.
Ejercicio 2
blanco para jugar
Encuentra la continuació n má s fuerte.
Ejercicio 3
blanco para jugar
¿Có mo valoras este puesto?
¿Có mo ves el desarrollo del juego?
¿Tienen las negras alguna posibilidad de mantener el juego?
Ejercicio 4
negro para jugar
Evalú a el final que resulta después de 1...Ae5+
¿Pueden las negras mantener la posició n?
Ejercicio 5
blanco para jugar
Evalú e las posibilidades de ganar de las blancas.
Encuentra la continuació n má s fuerte para las blancas.
Ejercicio 6
blanco para jugar
Evalú e la posició n y sugiera un plan para las blancas.
Ejercicio 7
blanco para jugar
Evalú e la posició n: ¿tienen las negras posibilidades de ganar?
En la partida, las blancas realizaron la jugada 1.b4, para intercambiar un par de peones y
reducir el material.
¿Qué opinas de este movimiento?
Ejercicio 8

blanco para jugar


Evalú a el final de caballo que podría resultar de 1.Txb8+.
En la partida, las blancas eligieron la jugada 1.Te1. ¿Qué opinas de esta decisió n?
Ejercicio 9
blanco para jugar
En la partida, las blancas evitaron el cambio de torres y empataron fá cilmente, pero ¿perdía
el cambio 1.Txf6?
Ejercicio 10

negro para jugar


¿Puede Black salvar el juego?
Ejercicio 11
blanco para jugar
¿Pueden las blancas salvar el juego? Si es así, ¿có mo?
Ejercicio 12
Blanco para jugar.
¿Está n ganando las blancas?
Ejercicio 13
negro para jugar
¿Las negras pueden dibujar?
Ejercicio 14
Blanco para jugar.
El rey negro está cortado y el peó n está en la quinta fila. ¿Está n ganando las blancas?
Ejercicio 15
blanco para jugar
¿Está n ganando las blancas? ¿Si es así, có mo?
¿A qué puestos aspira?
¿Cambia el resultado si las negras está n en movimiento?
Ejercicio 16
blanco para jugar
Evalú a la posició n. ¿Qué deben jugar las blancas?
parte 3
Exploraciones finales
Aparte del estudio de finales teó ricos y principios que alcanzamos en la primera mitad del
libro, es vital que hagamos nuestros propios aná lisis. Esta segunda mitad del libro está
dedicada a aná lisis profundos de:
» Juegos prá cticos que presentan finales de interés.
» ʻTabiyas del final del juego ʼ particulares que sentí que valía la pena explorar.
Nó tese que esta parte es generalmente mucho má s avanzada, tanto en la profundidad del
aná lisis como en la dificultad de las posiciones teó ricas que estudiaremos. Como de
costumbre, desarrollaremos cualquier posició n teó rica que ocurra incidentalmente en
nuestros juegos.
Esta es simplemente una selecció n de algunas de mis investigaciones má s memorables e
instructivas. Después de aprender lo que puedan de estos, depende de los lectores
embarcarse en sus propias exploraciones. Analice en profundidad las partidas de los
maestros de los finales y explore por sí mismo cualquier tipo de final que le atraiga.
En ʻEndgame Exploration 1ʼ investigamos un final que simplemente no podía omitir,
porque es probablemente el que primero despertó mi interés en el aná lisis de esta fase del
juego. Eso es R+B contra R, sin peones. Hay una historia detrá s de esto, como contaré má s
adelante, y es ú til estudiarlo tanto por sí mismo como por los importantes patrones de
coordinació n que contiene.
ʻEndgame Exploration 2ʼ es el capítulo má s difícil del libro, pero muy ú til porque muestra
casi todas las facetas de los finales de alfiles de colores opuestos contenidos en un solo
juego. La complejidad engañ osa de la posició n es asombrosa.
Aunque refuté varios aná lisis publicados, todavía no estoy 100% seguro de la evaluació n
final.
Una estructura particular de apertura/medio juego puede dar lugar a su propio tipo de
finales, por lo que siempre es bueno estudiar los finales que surgen de las aperturas que
juegas. ʻEndgame Exploration 3ʼ investiga los finales que pueden surgir del famoso ataque
minoritario en la estructura de Karlsbad, que generalmente se alcanza desde el Gambito de
Dama Rehusado (pero también puede ocurrir en muchas otras aperturas).
'Endgame Exploration 4' y 'Endgame Exploration 5' se pueden agrupar para formar una
gran investigació n sobre el final de una sola torre con peones en un lado del tablero,
excepto un peó n adicional para el lado má s fuerte en el ala opuesta. Este es un final que
ocurre bastante en la prá ctica. Profundicé en este final y reuní muchos ejemplos prá cticos
junto con todos los aná lisis que pude encontrar en los libros. Traté de crear mis propios
axiomas y pautas para jugarlo y, en el camino, desarrollé algunas posiciones teó ricas
adicionales propias para ayudar en esto. El lector puede juzgar el éxito que tuve. Pensé que
era importante incluir, aunque solo fuera para mostrar có mo funciona la recopilació n de
informació n y el esfuerzo por llegar al fondo de una tabiya en particular .
Finalmente, en ʻEndgame Exploration 6ʼ disfrutamos de un capítulo totalmente dedicado a
las habilidades del legendario gran maestro sueco Ulf Andersson. Investigamos una de sus
aperturas tabiya en particular, que se transpone directamente a un final que parece tan
estéril que muchos jugadores pueden simplemente aceptar un empate en el acto. ¡Sin
embargo, nuestro héroe logró exprimir victoria tras victoria! Aunque no es posible
formularlo con precisió n, el capítulo tiene un trasfondo teó rico, ya que aprenderemos
mucho sobre el final R+N vs. R+N (con peones) y có mo manejarlo y evaluarlo en la prá ctica.
Exploració n final 1:
Mi final favorito

Primer encuentro
Durante un pequeñ o torneo local (no recuerdo el añ o exacto, pero recuerdo que era un
jugador bastante débil en ese momento), participé en un juego largo. Hubo muchos giros y
vueltas, yo era mejor, luego estaba igualado, luego gané una pieza por algunos peones en un
final. Finalmente, no quedaron peones en el tablero, pero seguí siendo una buena pieza.
En algú n momento, la posició n era algo como esto:
Busqué en mis reservas mentales de conocimiento del final del juego algo sobre esta
relació n material. Desafortunadamente, la extensió n de mi conocimiento fue una sola
oració n, algo así como: "empate teó rico pero difícil de defender, a menudo ganado en la
prá ctica, etc."
Traté de parecer seguro y jugué algunos movimientos:
1.Th8+ Te8
2.Th7 Te1
3.Ta7 Tc1
Balancear mi torre de lado a lado no me lleva a ninguna parte, pensé. ¡Solo defiende los
mates con su torre!
4.Th7 Te1
5.Td7+
¡Una nueva idea!
5...Re8
6.Ta7
Me di cuenta de que mi intenció n de 6.Th7 se habría encontrado con 6...Rd8!

6...Rf8
Para acortar una larga historia, no llegué a ninguna parte. Después de muchos movimientos
que no se dan aquí, terminamos en aproximadamente la misma posició n en la que
habíamos comenzado:
De regreso al principio
Alrededor de este punto, mi oponente muy generosamente me ofreció tablas. Ciertamente
había un argumento para aceptar y abandonar rá pidamente la sala de juego antes de que
me humillara má s con mis inú tiles intentos de ganar.
A menudo, estos finales muy simplificados (quizá s la palabra equivocada) se juegan cuando
ambos lados tienen muy poco tiempo, pero segú n recuerdo, ese no fue el caso aquí. Tuve
una cantidad de tiempo bastante razonable, al menos 30 minutos.
No, el tiempo no era el problema. El problema era que no tenía ni idea de lo que estaba
haciendo.
Decidí pensar mucho, para tratar de pensar en alguna idea nueva (¡aunque solo sea para
evitar una repetició n de movimientos!).
Ló gicamente, pensé, es difícil ver có mo mis piezas podrían ser mejores.
» Mi rey está en la sexta fila.
» Su rey está cortado en la ú ltima fila.
» Mi alfil protege a mi rey de los jaques.
Es difícil imaginar có mo mi posició n podría ser má s favorable. ¿No se supone que este final
es difícil de defender? También me molestó el hecho de que recordé haber leído en una
revista de ajedrez có mo Short había perdido este final contra Nataf en el Campeonato
Mundial FIDE KO. ¿Có mo puede ser esto? Todo apuntaba a una conclusió n clara: si este final
alguna vez es ganador, debe serlo ahora.
Mi razonamiento, aunque era ló gico, solo logró irritarme má s. Ni siquiera pude encontrar
una idea plausible. Dio la casualidad de que el juego tuvo una conclusió n moderadamente
divertida...
Hice algunos movimientos má s y no sucedió gran cosa. Entonces mi oponente llamó a un
á rbitro y reclamó tablas. No es fá cil otorgar tablas a un jugador que tiene una pieza limpia
menos, por lo que se nos pidió que continuá ramos, bajo la mirada del á rbitro. Un
movimiento después de su demostració n al á rbitro de que la posició n estaba empatada, mi
oponente puso su torre en premio y se rindió .
Atrapado por una sensació n inusual de que las posibilidades estaban allí, pero habían sido
completamente invisibles para mí, hice un punto
de estudiar este final. Para mi sorpresa, inmediatamente después de abrir un libro de texto
de finales (no recuerdo cuá l) casi la misma posició n de mi juego me miraba fijamente:
Philidor, 1749
blanco para jugar
1749?! Oh querido. Me invadió una ola de comprensió n: ¡qué poco sabía de ajedrez! Incluso
con toda la informació n actual, la literatura, las bases de datos, las bases de datos
informá ticas... todavía no sabía nada. ¡Sin embargo, todo esto se resolvió en 1749!
¡Tal vez sea mejor que no esté investigando el final de R vs. N, donde algunas posiciones se
remontan al siglo XII! ¡Antes incluso de que se creara el ajedrez en su forma moderna!
La posición en teoría
Profundicemos en algo de la teoría de este final. Tal vez encienda el interés del lector en
estudiar los finales como lo hizo conmigo.
Del diagrama anterior:
1.Tf8+ Te8
2.Tf7

Las negras pierden si trata de mantener pasivamente la ú ltima fila. Por ejemplo:
2...Rc8
2...Th8 pierde inmediatamente ante 3.Ta7 Th6+ 4.Ae6 y las negras reciben mate o pierden
su torre.
3.Ta7!
Cambiar de bando es una forma natural de explotar el hecho de que la torre solo protege la
ú ltima fila de un lado del rey.
3...Td8+
4.Rc6 Rb8
5.Tb7+ Ka8
5...Rc8 6.Ae6+ gana instantá neamente.
6.Tb5!
Las negras pronto recibirá n mate gracias a la radiografía del alfil a a8.
6...Aa7
6...Tc8+ 7.Rd7+ pierde la torre, y cualquier otra sexta jugada pierde ante Rc7+ y Ta5#.
7.Rc7
Jaque mate amenazante y la torre.
7...Aa6
El ú nico intento.

8.Tc5!
Y cuando la torre negra se mueva, el rey negro será mate con Ac4+ (o Ab7+) seguido de
Ta5#.
Las líneas son un poco complicadas al principio, pero después de jugar con ellas unas
cuantas veces verá s los patrones de apareamiento má s fá cilmente.
Volveremos al ú ltimo diagrama y buscaremos otras defensas:
Posició n tras 2.Tf7
El ú nico otro intento defensivo es mover la torre a algú n lugar de la columna e, para
encontrar Tf8+ con Te8 atrá s. Hay tres casillas disponibles (e1, e2 y e3).
Si confías en mí por ahora, te hablaré de estas tres opciones:
» La peor casilla es e3. La razó n clave de esto (aparte del hecho de que pierde ante una
secuencia forzada) es que las blancas

El alfil controla algunas casillas importantes en la tercera fila, que le será n negadas a la
torre defensora.
» e1 es la siguiente mejor casilla. El objetivo de las blancas entonces es forzar la torre de e1
a la casilla inferior e3.
» El cuadrado má s flexible y mejor es e2. En este caso, las blancas buscan forzar la torre
primero a e1, luego a e3.
» Simples: e2>e1>e3.
¿Estamos claros?
Bien, veamos por qué e3 es tan malo y cuá l es la secuencia forzada:
A partir de 2.Tf7:
2...Te3?!
No cambiando la evaluació n teó rica (perdiendo por las negras) sino cumpliendo.
3.Td7+!
Recuerda esto. Cuando la torre negra pasa a la tercera fila, obligamos a las negras a tomar
una decisió n con su rey con un jaque entre los reyes. Resulta que no es una gran decisió n...
3...Re8
3...Rc8 4.Ta7 da mate inmediatamente. Nó tese aquí que la torre negra no puede ir a b3 para
protegerse del mate. Si la torre estaba en la primera o segunda fila, entonces podría, ¡pero
te dije que la tercera fila era la peor opció n!
4.Ta7
4.Tb7 es lo mismo. El punto clave es que aunque 4.Tg7?! puede parecer que da mate como
en la nota anterior, no lo hace por la respuesta 4...Rd8. Las blancas en realidad no han
hecho ningú n progreso en ese caso. Por lo tanto, colocamos la torre en la misma direcció n
sin importar en qué direcció n las negras muevan su rey.
4...Rf8

El ú nico movimiento; cualquier otra cosa se acopla inmediatamente.


5.Tf7+! Ke8
5...Rg8 pierde la torre por un jaque descubierto, por lo que nuestra secuencia forzada
continú a.
El siguiente paso es retirar la torre por la columna f. Esto amenazará Ac6+ seguido de Tf8+
y mate desde e8
cuadrado será atacado dos veces. Sin embargo, la casilla a la que nos movemos en la
columna f es importante: 6.Tf4!
Ahora las negras tienen opciones de defensa ante la amenaza de Ac6+. Puede inmovilizar al
alfil con Td3 para que no pueda moverse, o puede mover su rey de vuelta a d8
inmediatamente.
6...Rd8
6...Td3 cae rá pidamente después de 7.Tg4, y nuevamente se muestran los peligros de la
tercera fila; A las negras se les niega la casilla f3 para su torre. Nó tese que esta defensa
6...Td3 perdería de la misma manera sin importar dó nde retiraron las blancas su torre en el
sexto movimiento.
7.Ae4!
Pero este movimiento de interferencia clave no sería posible con la torre colocada en la
columna f. ¡La amenaza es Tf8 y mate!
7...Re8
8.Ac6+
Y las negras está n apareadas.
Volviendo a la posició n tras 2.Tf7.

Posición tras 2.Tf7


Ahora sabemos que en 2...Te3, iniciamos una secuencia ganadora de movimientos forzados
con 3.Td7+! Vimos lo torpe que es la tercera fila para la torre del defensor en esas
variantes. Ahora deberíamos intentar:
2...Te1
La misma idea con 3.Td7+ no le hace ningú n bien a las blancas aquí. La mejor forma que
tienen las negras de explotar la flexibilidad extra de su torre es seguir una línea aná loga a la
anterior hasta casi el final: 3...Re8 4.Ta7 Rf8 5.Tf7+ Re8 6.Tf4 Rd8
7.Ae4 y ahora explotando la movilidad adicional que disfruta la torre en e1 con la simple
7...Td1+.
3.Af3!!
Resulta que la torre de las blancas está perfectamente posicionada en f7 para esto. Primero
veremos có mo funciona el concepto, luego

mire có mo lo implementarían las blancas si su torre no estuviera tan favorablemente


colocada.
La idea es crear una posició n de Zugzwang . Si las negras no pueden mover su rey y el alfil
blanco controla tanto e2
casilla y la casilla de control d1, entonces... tal vez las negras se vean obligadas a poner su
torre en e3.
¿Podemos evitar jugar 3...Te3? El ú nico intento parece ser mover al rey. 3...Rc8 4.Tf8+
termina el juego inmediatamente, pero tal vez podamos intentar 3...Re8.
3...Re8
4.Tf4
La torre claramente debe retirarse, y en la cuarta fila se convierte en el movimiento reflejo.
La amenaza es Ac6+ y Tf8+.
4...Rd8
Forzado.
5.Ta4
5.Tb4 es lo mismo, pero siempre es agradable crear estos patrones en los que tanto el alfil
como la torre controlan la casilla de mate de la ú ltima fila (en este caso, a8)
5...Tc1
5...Rc8 6.Ta8# sigue siendo mate. 5...Re8 pierde ante 6.Ad5 amenazando Ta8#. 6...Rf8
7.Tg4! con un mate bellamente coordinado e imparable en g8.
6.Ag4!!

Una escena bastante maravillosa. ¡Coordinació n completa de las fuerzas blancas! Observe
có mo las piezas negras está n totalmente dominadas.
6...Re8
7.Tf4 Te1
8. Ah5+
O 8.Ad7+. Sigue el compañ ero.
Deberíamos volver a la posició n después de 3.Af3 de las blancas:
El ú nico intento restante es cumplir los deseos de las blancas y jugar:

3...Te3
El alfil blanco está en f3, no en d5. Así que no es lo mismo que antes, ¿quizá s las negras
puedan sobrevivir?
4.Ac6!
4.Td7+ sería prematuro con el alfil todavía en f3. Primero, una secuencia de amenazas nos
llevará a una posició n familiar.
4...Td3+
5.Ad5 Te3
5...Re8 6.Tg7! es otro buen patró n de apareamiento.
Una posició n que hemos visto antes. Las blancas ganan, como sabemos, comenzando con
6.Td7+
Obtener la geometría correcta
Imagina que tuviéramos esta situació n:
Esta vez, la retirada 1.Af3 no causa una buena impresió n (de hecho, tira por la borda la
posició n ganadora). La coordinació n entre las piezas blancas no es buena y tras 1...Re8
2.Tg4 ya no existe la amenaza de Ac6+ (sin mencionar que el rey simplemente se escapa
con 2...Rf7).
No, debemos colocar la torre en f7 y el alfil en f3, o la torre en b7 y el alfil en b3.
¿Có mo nos arreglamos para hacer eso? Después de 1.Tf7 Re8 no podemos jugar Af3.
1.Tb7!
De lado a lado es el camino. Ahora si 1...Tc1 podemos jugar 2.Ab3. Si quisiéramos,
podríamos incluso jugar 2.Tf7 Te1 3.Af3!
1...Rc8

Tratando de evitar que las blancas logren una de sus configuraciones ideales (Tb7,Bb3 o
Tf7,Bf3)
Después de 1...Tc1 2.Ab3! Las variaciones son aná logas a las que ya hemos examinado
2...Tc3 3.Ae6 Td3+ 4.Ad5 Tc3
5.Td7+! etcétera.
2.Ta7!
La ruta má s rá pida, pero 2.Tb4 también está bien y pierde solo unos pocos movimientos.
2...Tb1
3.Tf7! Rb8
O 3...Tb6+ 4.Ac6
4.Tf8+ Ka7
5.Ta8+ Rb6
6.Tb8+
Y las negras pierden su torre.
Esta vez, volvamos al principio y, utilizando nuestros nuevos conocimientos, veamos có mo
se resuelve la situació n por completo.
1.Tf8+ Te8
2.Tf7 Te2!
Ahora sabemos que esta es la mejor casilla y sabemos có mo refutar los otros movimientos
de torre. Realizar maniobras complejas con la torre en e2 no va a funcionar ya que la casilla
de jaque en d2 es una casilla oscura que nuestro alfil no puede cubrir.

3.Tg7!
¡Simple! Simplemente desperdiciamos un movimiento y obligamos a las negras a mover su
torre a una de las casillas inferiores.
3...Te1
Realmente no hay elecció n. Ambos movimientos de rey pierden inmediatamente con
4.Tg8+ y 3...Te3 pierde con 4.Td7+.
4.Tb7! Rc1
5.Ab3!
Y las blancas ganan como antes.
La posición en la práctica
Cuando busqué ejemplos de este tipo de posició n (posiciones ganadoras en este final), me
sorprendió lo que encontré. Aunque no faltaron ejemplos, no recuerdo haber visto un solo
caso en el que un jugador pueda ganar este final 'correctamente' (es decir, mediante los
procedimientos que acabo de comentar). Todos los juegos terminaron en errores garrafales
en un movimiento en mates y pérdidas de la torre.
Se me ocurrió que en esta situació n específica (ciertamente muy rara), probablemente
tenía una mejor idea de qué hacer que la mayoría de los grandes maestros. Doy dos
ejemplos, los cuales son má s recientes que los juegos que habría visto en ese entonces, pero
no obstante son típicos. Tenga en cuenta que ambos juegos probablemente fueron jugados
a gran velocidad por todos los jugadores.
Ferguson – Kotronias,
Isla de Man, 2007
Es posible que haya deducido que son las blancas las que deben mover. ¿En qué casilla debe
poner su rey?
100.Rd1??

La posició n es en realidad una configuració n defensiva bien conocida. La idea es evitar caer
en una posició n tipo Philidor jugando 100.Rc1! (así que 100...Rc3 amenazando mate es
imposible) y en 100...Rd3 para jugar 101.Rb1! (o 100...Rb3
101.Rd1!) De esta forma, las negras no pueden lograr la oposició n de reyes que necesitan.
Mencionaré má s acerca de las configuraciones defensivas en las notas al final de este
capítulo.
Para el registro 100.Kb1?! también es un empate (pero claramente mucho má s difícil de
defender que 100.Rc1!, de ahí la anotació n dudosa). Sorprendentemente, la posició n
después de 100...Rb3 101.Tb8+ Ab4, aunque es casi idéntica a la posició n de Philidor, es
tablas debido a que los reyes está n en la columna del caballo. Discutiré esto también al final
de las notas del capítulo.
100...Rd3!
101.Re8
Después de 101.Td8+ Ad4 y 101.Rc1 Ad4, las negras también está n logrando una posició n
ganadora.
101...Ae3
Empujando el juego hacia una posició n ganadora de Philidor.
102.Td8+ Ad4
103.Te8
Hasta ahora, todo bien. Todo ha ido a la perfecció n para Black; tiene una posició n de
Philidor y está ganando por completo. Recién ahora las cosas empiezan a torcerse...
103...Tg2?!
¡Muy misterioso, Zugzwanging la torre de las blancas a una casilla superior! Como sabemos,
la continuació n correcta es 103...Tb2!
104.Tc8 Ab6! 105.Tc6 Ae3! 106.Td6+ Ad4 107.Tc6 Td2+! etc.
104.Te7!

Ocupando la mejor posició n defensiva.


104...Ta2
Sombras de mis propios e inú tiles intentos de ganar. El mejor camino sería repetir con
103...Rh2.
105.Tc7 Td2+?!
Continuando con la técnica de carnicería. Claramente esto no va a funcionar con la torre
blanca ubicada de manera ó ptima en la séptima fila.
106.Re1 Ta2
107.Rd1 Tb2
108.Rc1
Sería interesante saber si después de 108.Tc8 las negras habrían jugado la correcta
108...Ab6!
108...Tb5
109.Tc8??
Por supuesto, después de 109.Rd1, las negras no han hecho ningú n progreso.
109...Ae3+
Un patró n familiar, pero no uno que debería haberse permitido considerando los
movimientos que jugaron las negras.
Domínguez-Pérez – J. Polgar,
copa del mundo fide,
Khanty-Mansiysk, 2011
79...Txb3+
Un caso raro en el que, en el momento en que se alcanza el equilibrio material en cuestió n,
el lado má s fuerte ya está ganando.
80.Ra4 Tb1
Amenazando Ta1+, por lo que la respuesta de las blancas es forzada.
81.Ra5 Tb5+!
Impedir que el rey blanco se escape.
82.Ra4 Tf5
83.Tg3?!
Las blancas deberían intentar 83.Ra3 y permitir una posició n ganadora tipo Philidor. De
hecho, cuando los reyes se oponen en el archivo de un obispo (equivalentemente en tercer
o sexto rango), la posició n a veces se llama la posició n de Lolli. La diná mica es casi idéntica;
Mencionaré esto en las notas también.
Después de 83.Tg3, las negras pueden ganar inmediatamente.
83...Tf4+
Bien motivado, obligando al rey blanco a volver a a3. Sin embargo, 83...Tf1 gana
inmediatamente. La ú nica forma de evitar Ta1 es jugar 84.Ra5, pero luego las familiares
fauces se cierran de golpe con 84...Tf6 seguido para dar mate en a6.
84.Ka3
Las blancas no tienen elecció n, tras 84.Ra5 Tf6! se aparea como en la nota anterior.
84...Tf1
85.Rg2

Perfecto, Black tiene exactamente lo que quiere. Una posició n ganadora de Philidor/Lolli.
Ahora, una vez má s, las cosas empiezan a ir mal...
85...Th1?!
La primera señ al de incertidumbre de Black. La tabla base muestra 85...Tb1 es la victoria
má s rá pida. Personalmente creo que la má s simple es 85...Ta1+ 86.Ta2 Tb1 llegando a una
situació n familiar.
86.Tb2 Ta1+
Ahora esto es forzado, de lo contrario, el control de las negras se romperá con Tb3+.
87.Ta2 Tb1
88.Tg2!

Las blancas van repetidamente a la columna g (el equivalente a la séptima fila) a lo largo de
este final. Creo que esto demuestra que estaba familiarizado con los procedimientos y la
defensa má s dura, má s que las negras. Probablemente, si los colores estuvieran invertidos,
demostraría correctamente el procedimiento ganador.
88...Tb3+?!
Un error similar al del ú ltimo juego. La torre de las blancas está demasiado bien situada
para comenzar el procedimiento de forzamiento. Lo correcto, por supuesto, era algo así
como 88...Tb8 89.Tg4 Tb7! perdiendo tiempo y obligando a las blancas a colocar la torre en
una casilla inferior. El juego podría continuar 90.Th4 Tb1! 91.Th2 Af1! y así sucesivamente
de la forma habitual.
89.Ra4 Tb4+
90.Ka3
Las blancas optan por volver directamente a a3. También podría intentar 90.Ra5 Tb5+!
91.Ra4 Tf5 y volvemos hasta el principio (movimiento 82).
90...Tb6
91.Tg4 Ta6+?!
92.Ta4 Tb6
El juego de las negras causa una impresió n curiosa. Repasando los movimientos, tengo la
sensació n de que ella sabe que la posició n es ganadora, ya que la miró hace mucho tiempo.
Casi puedes sentirla tratando de sacar a relucir el procedimiento correcto desde el fondo de
su mente. Cada vez que se embarcaba en un camino completamente falso, rá pidamente lo
acortaba, dá ndose cuenta de que las cosas no estaban del todo bien. Probablemente
también esté tratando de hacer suficientes movimientos para acumular algo de tiempo (el
juego se jugó en incrementos/relojes Fischer) para recordar.
93.Tg4! Tb7!

¡Correcto! La torre blanca debe moverse a una casilla peor. ¡Progreso al fin!
94.Th4 Tb1!
95.Th2 Tb6?!
¡Justo cuando parecía que Black había recordado la idea correcta! 95...Af1! era correcto
96.Th4 Af1?!
Este movimiento muestra claramente que las negras tenían algú n conocimiento de los
métodos, pero aquí es completamente ineficaz ya que la torre de las negras no se coordina
en absoluto con el alfil.
97.Tg4!
Naturalmente, las blancas retroceden a la casilla ó ptima con su torre.
97...Tb5
Sería mejor volver con 97...Ad3
98.Tg3+
Una decisió n interesante, quizá s finalmente la que le costó la partida a las blancas. Podría
haber jugado la jugada 98.Ra4, que es bastante incó moda para las negras y expone el hecho
de que ú ltimamente no han hecho ningú n progreso.
Por otro lado, las negras no han mostrado signos de poder ganar la situació n que surgirá
después de la objetivamente má s débil 98.Tg3+ Ad3 99.Tg4. De hecho, fá cilmente podría
caer en una repetició n con esas posiciones de rey.
98...Ad3
99.Tg4 Tb1?!
Ya sabemos que perder un tempo con Tb6, Tb7 o Tb8 fue correcto.
100.Tg2 Tb3+?!
101.Ra4 Tb5
102.Tg4 Tf5
103.Ka3
¡Todo el camino de vuelta al principio! El negro vuelve a intentarlo...
103...Tf1
104.Tg2 Tb1
105.Rh2
De vuelta en la posició n clave para una oportunidad má s. ¿Jugará n las negras 105...Af1!
¿Esta vez?
105...Af5?!
Casi có micamente, Black nuevamente le da un giro horrible a la idea correcta.
106.Tg2!
La base de la tabla nos dice que 106.Ra4 es la defensa má s dura, cuando las negras deben
empezar de nuevo. Sin embargo, en este caso particular, 106.Tg2! ¡es en realidad má s
fuerte porque casi fuerza una repetició n triple!
106...Ad3
Objetivamente mejor, pero esto es una repetició n.
107.Rh2
Esta posició n se ha producido tres veces. Es difícil estar seguro en un final relá mpago y un
reclamo incorrecto conlleva una penalizació n de tiempo. Ademá s, las negras aú n no han
mostrado signos de poder ganar la posició n de Lolli...
107...Af1!
¡Oh, no! Por proceso de eliminació n, después de haber intentado casi cualquier otra idea
legal, ¡Black finalmente la encuentra!
108.Tf2 Ac4!
109.Tf3+ Ad3!
110.Tf2 Tb3+!
¡De repente todo vuelve a desbordarse!
111.Ka2
111.Ra4 Tb6! Gana en el acto.
111...Tb6
112.Ra1 Tg6!
El má s simple en esta posició n. También es posible seguir un camino aná logo a la posició n
Philidor con 112...Tb1+
113.Ra2 Te1 114.Tf3 (114.Ra3 Be2!) 114...Te6 y sigue mate.
Después de 112...Tg6, las blancas abandonaron en vista de 113.Th2 Tg1+ 114.Ra2 Ac4+
115.Ra3 Ta1+ y mate.
¿Có mo podemos resumir el juego en estos dos juegos?
» En la primera partida, las blancas defendieron bastante mal, aunque cualquiera puede
cometer un error en los apuros de tiempo. Black no mostró ninguna señ al de ningú n
conocimiento sobre có mo ganar la posició n de Philidor. Hizo los mismos movimientos
obvios pero débiles que hice durante mi primer encuentro.
» En el segundo juego, las blancas defendieron bien. Mi sensació n es que si hubiera estado
en el lado má s fuerte, habría mostrado la técnica ganadora correcta y, tal como fue, si el
final del juego no hubiera sido perdedor desde el principio, lo habría defendido con éxito. El
juego de las negras fue algo má s difícil de categorizar. Creo que está claro que tenía un
recuerdo extremadamente vago de las ideas, pero le resultó difícil hacer que las cosas
funcionaran sin recordar los detalles. Una persona me sugirió que esto era un ejemplo de
buena técnica, lo cual es un gran salto, como muestran las anotaciones.
De acuerdo, estamos haciendo trampa hasta cierto punto, pero como me comentó un gran
maestro: es una sensació n extrañ a ver a jugadores de clase mundial (como lo fueron los dos
jugadores en el lado má s fuerte de este final) y entender qué hacer mucho mejor que ellos.
hacer.
Tres coincidencias de ajedrez
Al estilo del gran maestro Plaskett, me gustaría compartir contigo tres coincidencias de
ajedrez. Uno de los cuales involucró este mismo final:
» Estaba sentado en un auto y le comenté a mi amigo que no estaba 100% seguro de poder
dar mate con alfil y caballo contra rey. (¡Me apresuro a añ adir que esto fue hace mucho
tiempo!). Me mostró el procedimiento en un juego de bolsillo. Cuando llegué a casa
practiqué el mate contra un motor hasta que pude dar mate al rey desnudo en 10 segundos
desde cualquier posició n.
● Al día siguiente jugué un torneo de fin de semana. En la primera partida alcancé alfil y
caballo contra rey y le di mate a mi oponente. Lo recuerdo inclinado sobre el tablero y
diciendo: "¿Sabes có mo hacer esto?" Mi respuesta honesta,
"Sí, lo aprendí ayer", no logró divertirlo.
● Esta es la ú nica vez en mi vida que he tenido este final (en cualquier lado).
» Leí un artículo sobre el ʻGambito Inverso de Halloweenʼ contra el Sistema Glek y pasé un
día analizá ndolo. Para que conste, esto va 1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Cc3 Cf6 4.g3 Cxe4!? Tan tonto
como parece, posiblemente sea incluso sonido.
● En la siguiente partida de ajedrez que jugué, mi oponente abrió con los cuatro caballos y
me invadió una sensació n extrañ a. Efectivamente, jugó 4.g3. A pesar de que juego 1.e4 e5
en el 90% de mis partidas, esta es la ú nica vez que me he enfrentado a esta apertura en mi
vida.
No menos difícil de explicar es el hecho de que después de 4...Cxe4 mi oponente decidió no
tomar el caballo. Má s tarde gané el final con un peó n de má s...
» Discutí y analicé el final de torre y alfil contra torre con el GM Keith Arkell (quien afirma
tener 18/18 en el lado bueno). En la ronda final del mismo torneo, llegué a torre y alfil
contra torre.
● Varios añ os después, lo analicé nuevamente para refrescar mi memoria durante otro
torneo. De nuevo llegué a torre y alfil contra torre.
Quizá s las coincidencias del ajedrez no sean tan poderosas como otro tipo de coincidencias,
ya que tenemos un gran control sobre las posiciones que alcanzamos. Aú n así, siempre he
tenido la sensació n de que cuando estudio algo me sale en las partidas.
Una cosa que es ciertamente cierta es que cuando comprendes las ideas de ciertos finales (e
igualmente otras partes del ajedrez) comenzará s a notarlo mucho má s cuando veas y
juegues partidas de ajedrez.
También debo mencionar una idea exclusiva de los finales sin peones, que puede haber
influido en el nivel de juego en estos dos finales: la rotació n. En cualquier libro de finales, lo
má s probable es que te muestren las cosas con una rotació n está ndar. Por ejemplo, si está
leyendo có mo dar mate con alfil y caballo, se le mostrará có mo, jugando con blancas,
atrapar al rey en la esquina h8, forzarlo a pasar a la esquina a8 y finalmente dar mate.
Puede ser confuso tener que jugar 'hacia atrá s' y 'de lado'. Realmente no hay ayuda para
eso, tienes que ser capaz de sentir los patrones entre las piezas para que no haga ninguna
diferencia.
RESUMEN DE IDEAS
Aparte de la teoría de Philidor y posiciones relacionadas, creo que mis investigaciones
sobre este final me enseñ aron dos cosas principales:
» Incluso los mejores jugadores no lo saben todo.
» Al final del juego, los mejores jugadores son fuertes principalmente por su comprensió n
de los principios, má s que por un conocimiento teó rico muy específico.
Saber có mo progresar en su posició n es de vital importancia. Sin una idea clara de qué
hacer (como puede suceder en los finales sin peones), incluso un jugador muy fuerte puede
parecer tonto. Calcular no sirve de nada si no tiene forma de evaluar si las posiciones que
está buscando aumentan su ventaja o no.
NOTAS TEÓRICAS
Las dos posiciones de Lolli

El teó rico italiano Lolli examinó dos giros en la posició n de Philidor.


Loli, 1763
blanco para jugar
Idéntica a la posició n de Philidor, pero desplazada una fila má s cerca del borde del tablero.
Esto no cambia el resultado (las blancas está n ganando), pero la victoria se siente un poco
menos có moda que en el centro del tablero.
Es en un 90% el mismo procedimiento que ya conocemos, con dos diferencias notables.
Solo resaltaré estos dos casos en los que la obra difiere significativamente de la técnica
Philidor.
1.Te8+ Td8
2.Te7
Primera Instancia:
Hay una defensa extra que no está disponible cuando la posició n es má s central, a saber:
2...Tg8!?
Anteriormente, esta era una defensa muy débil, porque la torre blanca cambiaría al flanco
de dama y ganaría de manera muy simple.
Aquí, sin embargo, la torre tendría menos espacio en ese lado del rey defensor.
3.Ad6
3.Ta7 es en realidad una victoria má s rá pida con un juego perfecto, pero algo má s difícil de
jugar: 3...Rb8 (la diferencia de la posició n de Philidor) 4.Tb7+ Ka8 (4...Rc8 5.Ad6) 5.Ad6
Tc8+ 6.Ac7 Tg8 7.Tb5 Tg6+ 8.Ad6 Tg7 9.Te5 Tf7 10.Te8+ Ka7
11.Ac5+ es una línea posible. Esto es bastante difícil de seguir, 3.Ad6 es un poco má s largo
pero má s claro ya que b8 se elimina del rey negro.
3...Rd8

De lo contrario Ta7 viene con un gran efecto.


4.Te6!
La mecá nica de la nueva defensa de las negras se puede ver después de 4.Ta7? Ke8! y la
torre negra y el rey se unen.
4...Th8
4...Rc8 pierde rá pidamente ante 5.Te5 Rd8 6.Ac7+ Rc8 7.Tb5 Tg6+ 8.Ad6 y mate en breve, y
4...Tg7 5.Ae5 Tg8 (si no Ae5-f6 seguido de Te6-e8 dará mate ) 6.Af6+ transpone a la línea
principal.
5.Ae5! Tf8
5...Tg8 se transpone a la posició n después del séptimo movimiento de las blancas en la
línea principal después de 6.Af6+
6.Ag7 Tg8
7.Af6+ Rc8
8.Te1 Tf8
9.Ag7 Tg8
10.Ta1
Y las blancas ganan la torre o el mate. También es posible 10.Te2 (que muestra el dominio
de las blancas aquí) 10...Rb8 11.Ae5+ Rc8
12.Ad6 Rd8 13.Ac7+ Rc8 14.Ta2 Tg6+ 15.Ad6.
Segunda instancia:
Después...
1.Te8+ Td8
2.Te7 Td3
Lo má s probable es que las negras jueguen 2...Td2! pero los procedimientos son entonces
los mismos que para la posició n de Philidor. La torre negra es forzada a la primera fila y
luego a la tercera fila. Aquí solo nos interesa la situació n después de que la torre es forzada
a la tercera fila, ya que existe una clara diferencia en el procedimiento ganador.
3.Ta7!
¡¿El problema después de la está ndar 3.Tc7+?! Rb8 es que no podemos jugar el golpe
aplastante hacia el flanco de dama ya que necesitamos ir una fila fuera del borde izquierdo
del tablero.
3...Tb3
Si 3...Rb8 entonces 4.Ta4 (amenaza Ad6+) 4...Tc3 5.Th4 y mate.
4.Tc7+!
Ahora que hemos llevado la torre negra a la columna b, se reanuda el procedimiento
normal. Cualquiera que sea la forma en que se mueva el rey negro, la torre blanca irá al
lado largo del tablero, por lo que ya no hay problemas con la distancia.
4...Rb8
En 4...Rd8 tenemos esta vez 5.Tf7! ganando de inmediato, ¡¿la idea de que no podíamos
jugar después de 3.Tc7+?!
5.Tf7 Ka8
6.Tf4
Como mencioné en la partida Domínguez-Pérez – J. Polgar, no hay nada de malo en jugar
aquí de forma similar a la posició n de Philidor con 6.Ta7+ Rb8 7.Ta4 Tc3 8.Tf4 y mate en
breve.
6...Tb2
7.Ta4+ Rb8
8.Ad6+
Y el compañ ero sigue.
Loli, 1793
blanco para jugar

Esta fue la otra variante analizada por Lolli. Con los reyes en la columna b, demostró que la
posició n está empatada con el mejor juego. Dado que muchas de las reglas a las que nos
hemos acostumbrado funcionan de manera diferente aquí, no es esencial, y de hecho puede
ser confuso, estudiar esta posició n.
Doy una breve cobertura para completar, pero no lo considero un conocimiento esencial.
La idea bá sica es que la posició n ya no es está ticamente ganadora, debido a la proximidad
del rey al borde del tablero. La ú nica pregunta es si las blancas pueden o no forzar una
transposició n a una posició n Philidor o (primera) Lolli.
1.Td8+ Tc8
2.Td7 Tc2
2...Tf8 está perdiendo. El procedimiento comienza de forma familiar con 3.Ac6 Rc8 4.Td6,
aunque hay que decir que la victoria es mucho má s complicada que en el caso anterior.
2...Tc1 y 2...Tc3 también está n teó ricamente tablas con un juego perfecto.
3.Tf7 Tc3
El tercer rango ya no tiene los mismos peligros en esta posició n.
4.Aa4 Tc1
5.Ac6 Tb1+
6.Rc5!
Tratando de transponer a una posició n de Philidor.
6...Tb2!!
Sorprendentemente, este es el ú nico movimiento que dibuja. Una línea perdedora de
muestra sería 6...Tc1+?? 7.Rd6! Td1+ 8. Ad5 Tc1
9.Tb7+ Rc8 10.Ta7 Rd8 (10...Tb1 11.Tf7 Rb8 12.Tf8+ y las blancas recogen la torre negra) y
hemos llegado
¡La posició n de Philidor! El método ganador comenzaría con 11.Tf7! Te1 12.Af3! etc.
7.Ad5 Th2!!
De nuevo el ú nico movimiento!
8.Tb7+ Rc8
9.Te7 Rb8!!
La serie de movimientos ú nicos continú a. Me detendré aquí en lugar de confundirme a mí
mismo y al lector má s. No pretendo entender completamente esta segunda posició n de
Lolli. Claramente, las blancas está n muy cerca de lograr una de las posiciones ganadoras,
pero en teoría no pueden hacerlo del todo.
Posición defensiva Cochrane
Este es el juego Quinteros – Timman, Wijk aan Zee, 1983. Muchos otros juegos han llegado
a esta posició n exacta.
¿Có mo deben proceder las negras?
Muchos movimientos son posibles, pero el enfoque má s ló gico fue demostrado por el
maestro escocés John Cochrane (también conocido por su línea en la Defensa Petroff, 1.e4
e5 2.Cf3 Cf6 3.Cxe5 d6 4.Cxf7!?):
1...Te1!
Un pase efectivo. Al permanecer en la columna e, las negras niegan a las blancas la
oportunidad de dar un paso al frente y amenazar mate. Los movimientos a evitar son:
» 1...Rd8?? lo que permite a las blancas barajar su rey y alfil una fila má s arriba en el tablero
con 2.Rd6! Ke8
3.Ad5 Rf8 4.Tf7+! Re8 5.Tf4 Rd8 y alcanzamos una posició n ganadora de Philidor. Este
barajado con Re5-d6 y Ae4-d5 es lo que buscan las blancas en esta posició n, y lo que la
defensa Cochrane está diseñ ada para evitar.
» 1...Td2 es igualmente plausible pero mala: 2.Re6! (amenazando Ta7-a8+ seguido de Ae4-
g6+) 2...Rd8 (o 2...Rf8
3.Af5! es similar, es probable que las blancas alcancen una posició n ganadora de Lolli en la
columna f) 3.Ad5! y de nuevo las blancas se barajan en un
ganando la posició n de Philidor.
2.Rd5 Rf8!
El movimiento de las negras no es crítico para la evaluació n objetiva (dibujado), pero la
idea de la defensa de Cochrane es mover el rey en la direcció n opuesta a la de las blancas. Si
las blancas hubieran jugado 2.Rf5, las negras responderían 2...Rd8!
3.Th7 Te2
Esperando a que las blancas muevan el alfil.
4.Af5 Te7!
Para la parte final del procedimiento defensivo, el rey defensor se libera de la ú ltima fila.
Las blancas deben empezar todo de nuevo.
5.Rh1 Te2
6.Ae4 Re7
7.Tf1 Td2+
8.Re5 Te2
9.Tb1 Rd7
10.Tb7+ Re8
Otra posició n Cochrane.
11.Rf5 Rd8!
El juego pronto fue dibujado por el
Regla de los 50 movimientos.
Defensa de segundo rango
Tras la introducció n de las bases de datos de las computadoras, se descubrió otro método
defensivo. La defensa es bastante sorprendente ya que es muy pasiva, pero resulta que el
atacante no puede hacer ningú n progreso.
Defensa de segundo rango: pasiva pero aguanta
Esta posició n se alcanzó en la partida Hawkins – Gormally, Liverpool, 2008. Tenga en
cuenta que una idea clave es que intentar hacer retroceder al rey blanco directamente con
1...Ta2+ no tiene éxito. Tras 2.Rd1 la torre negra debe abandonar la segunda fila para evitar
el cambio, liberando al rey blanco.
1...Ac3
2.Te2
Manteniendo el segundo puesto.
2...Ta6
Intentando Zugzwang la torre blanca lejos de la segunda fila (allí le faltan casillas). Las
negras no buscan conseguir directamente una posició n ganadora, sino acabar con el juego
sistemá tico de las blancas y dificultar su tarea defensiva.
3.Te4+
3.Rd1 también está en el espíritu de la defensa de segunda fila y está bien.
3...Ad4
4.Te2 Ta2+
5.Rd1 Ta3
La torre blanca posee la segunda fila.
La torre negra debe abandonar la segunda fila.
6.Rc2 Rf3
7.Tg2 Tc3+
8.Rd2 Ta3
9.Te2
Probablemente má s simple fue jugar 9.Re2 y establecer una nueva defensa de segunda fila
en la columna g.
9...Td3+
10.Rc2 Ae3
Una idea típica para sofocar la torre del defensor.
11.Tg2 Tc3+
12.Rd1
Aunque esto permite que las blancas demuestren otro motivo típico para la defensa de
segunda fila, aquí es má s sencillo jugar 12.Rb2. Las negras no han hecho ningú n progreso y
tienen que repetir la posició n para evitar un empate inmediato (por ejemplo, con 12...Rb4
13.Tg4+ o cualquier movimiento de alfil que permita Tg2-c2 intercambiando las torres).
12...Rd3
13.Td2+
truco de punto muerto
Forzado, pero fá cilmente suficiente. Este truco del punto muerto es típico.
13...Re4
Ahora debo continuar con 14.Tc2 seguido de 15.Re2 y la segunda fila de defensa se
establece de nuevo. En cambio, por alguna razó n, jugué 14.Td8?! que no pierde el juego
pero dificulta la defensa.
Exploració n final 2:
Una larga discusió n sobre un final corto
Cuando escribí el capítulo anterior sobre finales de alfiles de colores opuestos, estaba
pensando en có mo presentar algunas pautas para jugar estos finales en la prá ctica. Al
principio compuse un capítulo largo y bastante aburrido de reglas y principios.
Eventualmente, decidí descartarlo y presentar un aná lisis extenso de un fragmento de
juego muy corto que encontré en mis cuadernos.
Probablemente este fue el primer final no teó rico que analicé en profundidad y lo he vuelto
a analizar para este libro (y aú n quedan algunas preguntas sin respuesta). Este juego y su
aná lisis muestran todos los mismos principios que quería mencionar, pero también
muestran que los principios (incluso los de los GM má s fuertes) son secundarios al aná lisis
concreto de la posició n.
El partido se jugó en las semifinales de la Copa del Mundo de 2005 entre Levon Aronian
(quien eventualmente ganaría el torneo) y Etienne Bacrot. Gracias a una combinació n de la
riqueza de la posició n, la importancia del juego y, quizá s sobre todo, el extrañ o final del
juego (má s sobre esto má s adelante), fue analizado extensamente por varios anotadores
diferentes.
Aronian-Bacrot
copa del mundo fide,
Khanty-Mansiysk, 2005
Las blancas habían tenido una pequeñ a ventaja durante todo el juego. En varios puntos, las
negras estuvieron cerca de igualar, pero después de la jugada 35 de las blancas, surgió la
siguiente posició n.
Negro (Bacrot) para jugar
Quizá por primera vez en el juego, las blancas tenían serias posibilidades de ganar. Mirando
primero la situació n muy superficialmente, podemos ver que después de cierto grado de
aclaració n en el flanco de rey, el rey blanco buscará romper las líneas defensivas negras,
idealmente a b7 donde apoya la coronació n del peó n a6.
También podemos ver rá pidamente que no hay una forma sencilla de que las negras
dibujen usando un ancla. Incluso si el rey negro pudiera ser

transportado a a7 y el alfil negro al flanco de rey, simplemente no hay manera de anclar el


flanco de rey. La situació n es demasiado complicada allí, y las blancas de alguna manera se
abrirían paso con su rey y ganarían un peó n.
Entonces, ¿cuá l es el escenario ideal para las negras? Bueno, en un mundo perfecto le
gustaría que las columnas e y f estuvieran libres de peones y anclar su alfil en f6 y el rey en
a7.
Tal vez algun dia...
Acto 1 - El juego
Sin entrar en un aná lisis profundo, creo que primero será ú til ver có mo concluyó el juego.
Comentaré sobre la ló gica detrá s de los movimientos jugados, pero aú n no sobre su fuerza
objetiva.
35...g5
Para entender este movimiento es necesario dar un pequeñ o rodeo...
Desvío – Amenazas de las blancas
Lo primero que hay que entender es que en algú n momento después de que la situació n del
flanco de rey se estabilice, el rey blanco viajará al flanco de dama en un intento de ganar el
alfil negro para el peó n a. La tarea defensiva de las negras será entonces impedir que el rey
blanco haga esto.
Si no puede defenderse usando un ancla, debe defenderse creando un bloqueo que evite
que el rey atacante (y los peones) se abran paso.
Podría surgir el siguiente patró n. Tenga en cuenta que eliminé los peones del flanco de rey
para que no distraigan la atenció n de la explicació n de la situació n del flanco de dama, pero
imagine una configuració n estable (bloqueada, sin peones pasados) en el flanco de rey:
El rey negro y el alfil forman una barrera
La barrera construida conjuntamente por las piezas negras impide la infiltració n del rey
blanco. Zugzwang no puede romper la barrera , ya que cualquier casilla segura en la
diagonal a7-g1 será una estació n igualmente buena para el alfil negro.
Por lo tanto, cuando las blancas se encuentren con este problema, deberá n estar listas para
desviar al rey de las negras de su puesto, de lo contrario, el alfil negro hará movimientos
interminables y no podrá avanzar má s. Para evitar esto, las blancas deben esforzarse por
hacer otro peó n pasado en el flanco de rey. Su avance podría desviar a una de las piezas
negras de su tarea de bloqueo, permitiendo la penetració n del rey blanco. Por ejemplo:
El peón de f5 desvía al rey negro.
El peó n en f5 proporciona una distracció n no deseada (¡desde el punto de vista de las
negras!). No hay necesidad de variaciones específicas aquí ya que el camino de las blancas
hacia la victoria es muy simple, a saber:
» El rey blanco va a b5.

» El peó n blanco va a f6 (y f7-f8 si es necesario) hasta que el rey negro se mueve.


» El rey blanco va a b7 y el alfil negro se perderá .
De vuelta con Aronian – Bacrot, recordará que teníamos esta posició n:
Debido a que la estructura de peones en el flanco de rey se definirá en los pró ximos
movimientos, el valor del movimiento aquí es alto.
– para ambos lados.
Tenga en cuenta que aunque podría darse el caso de que las decisiones tomadas en los
pró ximos movimientos no sean críticas (tal vez todas las estructuras estén ganando para
las blancas, tal vez todas las estructuras estén tablas...), el hecho de que podría marcar una
diferencia en el la evaluació n completa de la posició n es suficiente para exigir un aná lisis
serio.
Primera estructura potencial
Después de la captura en g4, obtenemos la siguiente estructura:
¿Es esta estructura favorable para las blancas? ¿Le permite de alguna manera abrirse paso
en el flanco de dama con su rey?
Su primera tarea es llevar su alfil a la casilla g6, de modo que el peó n h5 esté asegurado en
preparació n para la marcha del rey.
Las negras no pueden evitar esta transferencia, por lo que podemos calcular aquí en
'saltos'; no hay necesidad de calcular movimiento por movimiento en una situació n estable
como esta.
Ahora el rey debe ponerse a trabajar junto con el dú o de peones e– y f, pero también
debemos considerar una cuestió n importante:
Pregunta: ¿Có mo afrontarías, como blancas, la jugada e6-e5 aquí?

¿Cómo deben proceder las blancas?


El plan de White sería el siguiente:
» Transferir el rey a e4.
» Pulse f2-f4.
» Después de que las negras capturen en f4, respondan con Rxf4. Esto es crítico, ya que
después de exf4, las blancas fallan al crear el segundo peó n pasado (y existe un peligro real
de que las negras puedan establecer un ancla enviando su rey al flanco de dama y su alfil a
f6).
» Empuje e3-e4 y transfiera el rey a b5, las negras colocará n su rey en d6 para formar una
barrera.
La barrera de las negras no resiste
Empuje e4-e5 para desviar el rey negro y avance el rey b5-c6-b7 ganando el alfil negro.

Después de todo eso, lo má s probable es que nos quedemos con una situació n que presenta
la siguiente estructura en el flanco de rey: Espera un momento... ¿no son tablas?
Aunque h8 es el color incorrecto para el alfil de las blancas, la posició n sigue siendo
ganadora debido a la presencia de los peones de las negras (es importante que ambos
peones negros estén en el tablero). El juego podría continuar:
1...Rf6
2.Rb7 Re7
3.Rc7 Rf8
De acuerdo con las reglas relativas a los peones de torre del color equivocado, las negras
llevan a su rey a la esquina. Las blancas no intentan evitar esto.
4.Rd8 Rg8
5.Re8 Rh8
peones amotinados
Las blancas no pueden acercarse má s por el momento por temor a un punto muerto, pero
se disponen a organizar un Zugzwang que obligará a las negras a mover fatalmente el peó n
g.
6.Re7 Rg8
7.Af7+ Rh8
8.Rf8 Rh7
9.Ag6+ Rh8
10.Bb1
¡Zugzwang!
Y las negras deben mover el peó n g. 10...g6 11.hxg6 y 10...g5 llevan a la misma posició n
(después de la captura al paso en el ú ltimo caso) y dará n mate muy pronto. Tenga en
cuenta que si el peó n g o el peó n h no estuvieran en el tablero, las negras tendrían tablas.
Volviendo a la situació n anterior, discutimos la cuestió n de có mo reaccionar ante e6-e5: si
las negras no juegan e6-e5, las blancas colocará n su rey en e4, peó n en f4, luego retirará n el
rey a d3 y empujará n su peó n a e4. . Logrando esta configuració n:
Ahora el rey blanco va a b5, peó n a e5, seguido de peó n a f5, creando el deseado peó n
pasado en la columna e.
e5, jaque!
1...Rd7
2.f5 exf5
3.Axf5+
Y el rey blanco ya no puede ser retenido.
Así que la primera estructura potencial no parece demasiado optimista para las negras.
¿Qué hay del segundo?
Segunda estructura potencial
Todo el camino de regreso a la posició n inicial...
...decidimos que el cambio en g4 era totalmente perdedor. ¿Qué hay de quedarse quieto y
esperar una captura en f5?
Las blancas reposicionará n su alfil primero en g6 como antes, luego capturará n en f5.
1...exf5
Por cierto, si las negras encontraran una manera de jugar Rxf5 (quizá s jugando Rg5 antes),
entonces la estructura sería la misma que la primera estructura potencial.
Sin embargo, esta estructura (después de e6xf5) también parece inú til para las negras. Las
blancas jugará n gradualmente Re2-d3 y empujará n sus peones a f3 y e4 creando el peó n
pasado e. Entonces será la misma historia que antes: el rey blanco va a b5 y

el peó n e avanza.
2.Re2 f4
Un movimiento engañ oso que intenta evitar el sencillo plan ganador de las blancas.
3.e4
3.exf4 muestra vívidamente por qué el nú mero de peones pasados es más relevante que el
número de peones: 3...Re6 4.Rd3 Rd6
5.Rc4 Rc7 6.Rb5 Ad4 (Las negras también podrían tomar f2, pero en su lugar se dirigen a
un ancla inmediatamente) 7.f3 Rb8 8.Rc6
Af6 con un ancla.
Después de 3.e4, las blancas tienen su peó n pasado y la situació n de las negras parece
desesperada. Observe có mo las blancas crean repetidamente un peó n pasado, a pesar de la
estructura simétrica. La razó n de esto es que el peó n blanco de h5 impide que el peó n
negro de g defienda al peó n de f5.
Con esto concluiremos nuestro desvío, y volvemos una vez má s a la posició n inicial:
¿Esto de nuevo?
Donde las negras eligieron la jugada 1...g5. Creo que podemos suponer que Bacrot, con una
calificació n de 2725 en ese momento, vio rá pidamente los problemas que surgían de las
dos estructuras que acabamos de examinar. En cambio, se jugó el movimiento g5 para
confundir el problema. El movimiento es ló gico ya que las negras está n reduciendo el
nú mero de peones, lo que suele ser un buen método para el defensor.
También es posible que con poco tiempo en su reloj y habiendo descontado los tries que ya
hemos visto, simplemente jugara la ú nica posibilidad que le quedaba (proceso de
eliminació n).
Cualesquiera que fueran sus razones, no pareció disuadir a Aronian, quien recitó el resto
del juego con la confianza de un hombre que ha llegado hasta el final:
1...g5
2.hxg6 Rxg6
3.gxf5+ exf5

3...Rxf5 es posible, sigue 4.Af1 Ab6 5.Bh3+ Rf6 5...Re5 6.Rg4 Rf6 7.Rh5 gana otro peó n)
6.Re4! Ba7
7.f4 Ab6 8.Rf3 Ba7 9.e4 Ab6 (9...e5 10.f5! y las blancas ganan enviando su rey al flanco de
dama) 10.e5+ Re7 11.Re4
Rd7 12.Axe6+! Rxe6 13.f5+ Re7 14.Rd5 h5 15.f6+ Re8 16.e6 h4 17.Rd6 h3 18.f7+ Rf8
19.Rd7 Ac5 20.a7 y las damas blancas primero
Ahora la estructura se ha aclarado un poco, por lo que debemos examinar la nueva
estructura para comprender los movimientos que siguen:
Las negras han reducido el nú mero de peones, cierto, pero a un precio. Las blancas
inevitablemente ganará n un segundo peó n pasado después de cambiar el peó n f de las
negras por su peó n e.
Tampoco debemos olvidarnos del peó n h negro, aunque como comentamos anteriormente,
a menudo es bastante insignificante, ya que solo puede convertirse en una amenaza real
con el apoyo del rey negro, que se ocupará de tareas defensivas.
La ú nica pregunta es có mo las blancas hará n el peó n pasado. Hay una opció n: por f3
seguido de e3-e4 (lo que resulta en un peó n pasado e), o alternativamente controlando e4
con su alfil seguido de e3-e4 (lo que resulta en un peó n pasado f).
4.Bf1
Llevando el alfil a g2 en preparació n para e3-e4. Crear un peó n f pasado es má s deseable
que crear un peó n e pasado porque la distancia entre los dos peones restantes de las
blancas será mayor (reduciendo las posibilidades de las negras de un bloqueo exitoso).
4...Kg5
5.Rg3 Rf6
6.Ag2 Ab6
7.Rh4 Rg6
8.Ac6 Ad8+
9.Rg3 Ab6

10.e4
Después de un poco de sondeo, las blancas finalmente juegan su triunfo, creando el peó n
pasado f mencionado anteriormente.
10...Rf6
11.f4 fxe4
12.Axe4 Re6
13.Rg4 Rf6
14.Bg2 Ba7
15.Ah3 Ac5
16.f5
Con el alfil desviado a h3, el peó n en f5 está defendido y el peó n h negro está bajo llave. Las
blancas está n listas para enviar su rey al flanco de dama.
16...Aa7
Y con este movimiento, en lugar de esperar la inevitable penetració n del rey blanco, las
negras decidieron renunciar.
Acto 2 – La reacción
Tan pronto como llegó la renuncia, un coro de bromistas, GM, aficionados, aficionados con
motores y la siempre presente brigada de tablas que había estado pidiendo tablas desde
alrededor de la jugada cinco, todos comenzaron a gritar que las negras habían renunciado
en una posició n empatada. .
“¿Por qué renunció Bacrot?”
“Esa ha sido la pregunta de los $64,000 todo el día”.
Dios mío, ¿era realmente cierto?
Yo era de la opinió n de que las computadoras simplemente no podían ver lo
suficientemente profundo (al no ser capaces de realizar 'saltos' y pensar conceptualmente,
las computadoras son notoriamente malas en este tipo de finales), y la posició n era
ganadora.
Después de todo, sin el peó n h negro, la posició n es fá cilmente ganadora; esto se puede
verificar usando la base de tabla.
“Me parece compañero en el 21”
1.Rf4 Ag1
2.Re4 Re7
3.Rd5 Rd7
Las negras al menos hacen que las blancas muevan el peó n f para avanzar.
4.f6+ Re8
5.Ae6!
Para evitar Re8-f7.
5...Af2
6.Rc6 Ad4
7.Rb7
Y las blancas está n ganando fá cilmente.
Esto, combinado con mi creencia de que el peó n h no proporcionaría ningú n contrajuego
(después de todo, no es una gran tarea para el alfil blanco controlar alguna casilla frente al
peó n), me llevó a creer que las blancas deben estar ganando.
Sin embargo, estaba equivocado, como lo demostró un aná lisis irrefutable. Fue un caso raro
en el que el peó n pasado del defensor jugó un papel clave.
Siguiendo un camino aná logo a nuestra línea sin el peó n h6, la partida podría continuar:
1.Rf4 h5
Es importante para má s adelante que el peó n se empuje lo suficiente como para crear
algunas amenazas.
2.Re4 Re7
3.Rd5 Rd7!
4.f6+ Re8
5.Ae6 h4
¡Detenlo!
Quizá só lo ahora se vuelve claro cuá l es realmente el papel del peó n h: no proporcionar
contrajuego como tal, sino realizar una desviació n del alfil blanco. Una vez que el rey blanco
vaya al flanco de dama, las negras avanzará n su peó n h. Cuando se captura, Rf7 ganará el
peó n blanco de f6.
6.Rc6 h3
7.Rb7 h2
Las blancas ya no pueden ignorar el peó n h.
8.Ad5 Ad4
9.a7 Axa7
10.Rxa7 h1=Q
“Reina, por favor”
La desviació n final. Las blancas pierden su ú ltimo peó n y el juego termina en tablas.
Entonces, ¿fue el juego un empate todo el tiempo? ¿Estaban las blancas ganando en algú n
momento? Inicialmente, todos los dedos apuntaban directamente a la siguiente posició n:
¡Yo acuso!
Aquí es donde Aronian jugó 50.f5. De hecho, las locomotoras odian este movimiento, lo que
no significa mucho. Ya hemos aludido a lo desesperados que pueden estar en estos finales.
Dicho esto, parece un movimiento bastante extrañ o ya que el peó n está perfectamente a
salvo de ser capturado en f4 (el alfil negro no puede dejar la guardia de la casilla a7).
Si dejamos el peó n en f4 y movemos el rey blanco inmediatamente al flanco de dama, ¿eso
gana? Hagamos algunos movimientos a partir del diagrama anterior y veamos...
1.Rf3
El má s directo, aunque creo que el movimiento de espera Af1!? (o tal vez ʻ!!ʼ) es el má s
fuerte. Ha sido muy mal analizado en varias fuentes. Aquí, por el bien de la historia de este
juego, analizaremos el movimiento directo 1.Rf3. En las notas al final de este capítulo,
discutiré mis hallazgos después de Bf1.
1...Re7
Las negras no pueden permitir que el rey blanco tenga un camino despejado hacia el flanco
de dama esta vez, ya que no hay manera de cambiar el peó n h negro por el peó n f blanco.
Por lo tanto, después de un movimiento de espera como 1...Ag1, las negras pierden
inmediatamente ante 2.Re4 Af2.
3.Rd5 donde tratar de crear contrajuego moviendo el rey negro a h4 fallaría de manera
típica al permitir que las blancas coronaran el peó n f.
2.Re4 Rd6
En cambio, Black intenta su ú nica oportunidad, la barrera ahora familiar. Sin embargo, con
las blancas manteniendo su peó n en f4
seguramente ahora puede cambiar de planes y enviar su rey a f5, luego a g6, y apoyar su
peó n f en su lugar (o ganar el peó n h6, que sabemos que resulta en un final teó ricamente
ganador). ¡Aparentemente no! Se encontró un recurso de dibujo asombroso (creo que
originalmente fue obra del GM Sergey Shipov y publicado en chesspro.ru):
3.Rf5
3.f5 también es posible planear empujar el peó n primero a f6, y luego seguir con Rf5. Black
dibuja usando la misma idea que se da en la línea principal.
3...Rc7!
4.Rg6 Rb6!
5.Bf1
Las blancas deben tomarse un descanso para proteger su peó n de a6.
5...Af8!
¡Increíble! A pesar de su apariencia frá gil, el alfil en f8 forma una especie de ancla. El ú nico
intento de las blancas es empujar su peó n f.
6.f5 Ra7
Las negras tienen una cantidad infinita de movimientos de espera con su rey.
7.f6 Rb6
8.Rf7 Ab4
9.Rg7 h5!
¡Otra vez este peó n salva el día! Ahora que el rey blanco ha salido de la casilla del peó n h, el
peó n simplemente se empuja hasta que el alfil blanco se ve obligado a ceder el peó n a6.
10.f7 h4
11.f8=D Axf8
12.Rxf8 h3
Y de nuevo las blancas deben aceptar las tablas.
Acto 3 – La victoria
¿Fue el juego un empate todo el tiempo, o hubo una victoria en alguna parte? Como suele
suceder en los finales de alfiles de colores opuestos, los movimientos específicos no
importan tanto. Má s importantes son las ideas y los cambios en la estructura.
¿Dónde está la victoria?
Tenemos que retroceder bastante para encontrar una estructura en la que las blancas estén
ganando, en algú n lugar alrededor del diagrama anterior. El plan utilizado en la partida de
jugar f2-f4 seguido de e3-e4 cambiando el peó n e blanco por el peó n f negro parece
insuficiente para la victoria (aunque todavía no estoy 100% seguro). Sin embargo, lo que es
seguro es que las blancas tienen aquí un concepto ganador que no se puede refutar.
Debería dirigirse a una posició n con un peó n blanco en f4 y un alfil en h3:
Las negras no tienen defensa si las blancas obtienen este tipo de posició n. Incluso si es el
movimiento de las negras, no pueden jugar Rf6-e6 debido a e3-e4.
Simplemente debe sentarse y permitir que las blancas jueguen e3-e4.
1.e4! fxe4
2.Rxe4 Re7

3.Rd5
Y las blancas ganan fá cilmente moviendo su rey a b7.
La ú nica pregunta es si las negras pueden evitar esta configuració n. La respuesta es que
puede, pero no puede salvar el juego de todos modos. Por ejemplo, a partir de la siguiente
posició n:
1...h5
Esperando eventualmente crear amenazas con el peó n h, que será ú til en defensa.
Las negras también podrían pensar en jugar 1...f4 2.exf4+ En contraste con las posiciones
que examinamos anteriormente, las blancas ahora tienen un peó n a y dos peones f. Esto
hace que la defensa sea imposible, ya que después de que el alfil negro se entregue por el
peó n a blanco, no

ser capaz de capturar ambos peones f blancos con su rey.


2.Re2
Amenazando f2-f4+ seguido de devolver el rey a f3, llegando a la configuració n mencionada
anteriormente.
2...f4
El ú nico intento de desbaratar los planes de White.
3.e4 Rf6
4.f3 Re5
5.Rd3 h4
No pude encontrar ningú n aná lisis de lo que sucede si las negras se abstienen de jugar h5-
h4. Mi conclusió n es que eventualmente se verá obligado a jugar este movimiento de todos
modos, y las blancas ganará n como en la línea principal.
Por ejemplo, 5...Ag1 6.Ad7 Ba7 7.Ae8! h4 8.Ad7, alcanzando la misma estructura que en la
línea principal.
Después de 5...h4 llegamos a otra coyuntura:
¿De qué manera?
6.Re2!!
La temá tica 6.Rc4 solo tablas, 6...Rd6 7.Rb5 Ag1 8.e5+ (no hay otra forma de avanzar)
8...Rxe5 9.Rc6
Aa7 10.Rb7 Ac5 11.a7 Axa7 12.Rxa7 Rd4 y la posició n es tablas ya que no hay forma de
detener el peó n de h4 y proteger el peó n de f3.
Con Ke2 el plan de White es claro:
» Lleve al rey a la casilla g4, donde no solo ataca a los dos peones negros, sino que también
restringe las piezas negras a casillas específicas. El alfil negro debe permanecer en f2, el rey
negro debe permanecer en e5.
» Crear un Zugzwang .

6...Ab6
7.Rf1 Ac5
8.Kg2 Ab6
9.Ac8 Ac5
10.Rh3 Af2
11.Rg4!
El Zugzwang predicho ha ocurrido. No es de extrañ ar, ya que el rey y el alfil negros deben
permanecer específicamente en e5 y f2, respectivamente, para mantener esta defensa.
Ahora el alfil o el rey (o el peó n) deben moverse. En todos los casos, las negras perderá n un
peó n y, con él, la partida.
Acto 4 - ¿Dónde estaba el sorteo?
En vista de la convincente configuració n ganadora del Acto 3, ¿cuá nto tiempo atrá s
tenemos que ir para encontrar una posició n en la que las negras puedan mantener tablas?
Resulta que tenemos que retroceder mucho... ¡hasta el principio!
Comienzo del final del juego
¡Todo el aná lisis parece indicar que la jugada razonada 35...g5 fue de hecho una jugada
perdedora!
En la posició n anterior, Black tiene una idea de dibujo convincente. Hay varias formas de
implementar esta misma idea, pero solo examinaremos la má s directa y contundente:
35...Re5!
36.Ae8
Siguiendo el plan que discutimos anteriormente de llevar el alfil a la casilla g6.
36...Ab6
37.Ag6 Aa7
38.gxf5 exf5
La idea de las negras es jugar la jugada f5-f4. De hecho, si fuera el movimiento de las negras
aquí, podrían jugar f5-f4 como un sacrificio de peó n, ya que después de exf4+ las blancas
nunca podrá n crear un segundo peó n pasado y la partida terminará en tablas.
39.Re2 f4!
40.e4
Si 40.Rd3 entonces 40...Ab6 – este es el punto, ¡las negras mantendrá n los peones f en el
tablero! 40.Rf3 también se encontraría con 40...Ab6! no temer una captura en f4 por las
mismas razones dadas en la nota anterior.
40...Ab6
41.f3
Las blancas ahora está n listas para avanzar su rey al flanco de dama, seguido del avance e4-
e5 que rompe el bloqueo.
Tuvimos una posició n similar a esta antes, solo que sin la inclusió n de los peones f. Todavía
me sorprende que esto marque una diferencia tan grande, ¡pero lo hace!
41...Aa7
42.Rd3 Ag1
43.Rc4 Af2
44.Rb5 Rd6
El juego ha procedido ló gicamente y nos estamos acercando al punto en el que las blancas
deben jugar su triunfo e4-e5 si desean seguir progresando.
45.Af5!?
El mejor intento. La sencilla 45.e5+ tampoco es suficiente para ganar la partida, el juego
continuaría: 45...Rxe5 46.Rc6 Rf6! 47.Rb7 Rg5 48.a7 Axa7 49.Rxa7 Rh4! 50.Rb6 Rg3 y las
blancas deben aceptar un ataque perpetuo contra sus peones en f3 y h5. ¡Un caso raro en el
que el contrajuego vale la pena!
Con 45.Af5!? Las blancas esperan que al colocar el alfil en g4 puedan proteger
simultá neamente los peones en f3 y h5 y detener el contrajuego de las negras.
45...Ag1
46.Ag4 Af2
Las negras solo pueden esperar y mantener el bloqueo hasta que las blancas sacrifiquen su
peó n e.
47.e5+ Rxe5
48.Rc6 Rf6
49.Rb7 g6!
La estructura del flanco de rey debe romperse mientras el rey blanco todavía está en el
flanco de dama.
50.a7
50.hxg6 Rxg6 viene a ser lo mismo
50...Axa7
51.Rxa7 gxh5
52.Axh5 Rg5
53.Ae8
¡Ten cuidado!
Se requiere un movimiento má s preciso, o todo el arduo trabajo de las negras se deshará .
53...Rh4!
¡Correcto! El aspecto natural 53...h5? pierde ante un buen patró n: 54.Rb6 h4 (o 54...Rh4
55.Rc5 Rg3 56.Axh5) 55.Ad7!
y de repente Black está completamente perdido.
54.Rb6 Rg3
Todavía 54...h5 tiraría el juego por la borda
55.Ah5 Rh4
56.Ag4 h5
Ahora, las blancas probablemente deberían forzar tablas de inmediato con 57.Axh5, ya que
incluso podrían perder después de una continuació n como 57.Af5 Rg3 58.Ae4?? (58.Rc5 y
58.Rc6 aú n tablas) 58...h4.
RESUMEN DE IDEAS
» Los finales de alfiles de colores opuestos generalmente se componen de series de
movimientos de bajo valor salpicados de momentos críticos. Por lo general, aquí estamos
hablando de un cambio (potencial) en la estructura o de decidir el mejor método para
organizar un bloqueo.
» Cuando una defensa ancla no es posible, el defensor solo puede aspirar a empatar
creando un bloqueo.
» El nú mero de peones pasados es mucho má s importante que el nú mero absoluto de
peones. Dos peones pasados separados suelen ser suficientes para ganar debido a la
dificultad de mantener un bloqueo contra ellos.
» El rey es una pieza fuerte en estos finales, probablemente casi tan valiosa como un alfil. El
rey funciona mejor cuando interactú a con peones (esto también es cierto en general en esta
clase de finales). El rey brinda un excelente apoyo a sus propios peones y puede ser muy
destructivo cuando ataca a los peones enemigos. A menudo, la penetració n del rey es el
resultado de la superació n de un bloqueo fallido.
» El contrajuego es raro, pero a veces puede ser un factor, generalmente como ú ltimo
recurso cuando un bloqueo es imposible o se ha superado. Sin embargo, es má s comú n que
un peó n pasado se pueda usar como una distracció n, lo que le da tiempo al defensor para
lograr una mejor configuració n defensiva.
» Debido al material relativamente débil que queda en el tablero, el sacrificio de un alfil
para crear amenazas con peones pasados, sobrecargando potencialmente al alfil defensor
restante, siempre es una posibilidad.
» El recuento absoluto de peones solo es relevante principalmente cuando se investiga la
idea de evitar la victoria mediante la eliminació n de todos los peones del lado fuerte.
» Preste atenció n al color de la casilla de reina del peó n de una torre, ya que es probable
que marque una gran diferencia en la evaluació n, especialmente cuando se reduce el
nú mero de peones.
» A menudo es mejor calcular de forma abstracta, 'dejar caer' las piezas en cuadrados en
nuestra mente en lugar de calcular jugada por jugada (aunque en momentos clave esto
también es necesario). Esta es la razó n principal por la que las computadoras son tan
débiles en este tipo de finales.
NOTAS TEÓRICAS
Hice algunos descubrimientos importantes en este juego final que me gustaría compartir.
En la siguiente posició n después del movimiento 49 de las negras, examinamos las
continuaciones 50.Rf3 y el movimiento jugado en el juego 50.f5. Prometí examinar la
posibilidad 50.Af1!?, que ha sido mal analizada por varias fuentes.
50.Af1!?
La idea es reagrupar el alfil en c4 (o, a veces, en d3) para restringir el rey negro, mientras se
mantiene el rey blanco en g4 por ahora (lo que evita que el rey negro viaje al flanco de
dama).
En las notas proporcionadas por el GM Shipov en el sitio web chesspro.ru y también en las
anotaciones del GM Ftacnik, para ChessBase (sospecho que Shipov fue el primero en
analizar esta partida, pero no estoy seguro), la jugada dada para las negras es: 50 . ..h5+??
51.Rg3!
“El peó n de h5 es débil pero las negras lo mantienen en todas las líneas” – Shipov
Si las negras pudieran avanzar el peó n a h4, donde podría ser apoyado por Af2, podrían
mantener tablas. Sin embargo, no se permitirá que el peó n avance favorablemente. En h5 se
convierte en una desventaja, ya que todos los finales en los que las negras pierden este
peó n se pierden. Nó tese ahora que ninguno de los planes, apoyar el peó n en h6 con Af8 o
apoyar el peó n en h4 con Af2, son posibles.
51...Aa7
El movimiento citado por ambos analistas como conducente a un empate.
52.Ae2
Esta es la jugada dada en ambas fuentes, aunque 52.Ad3 conduce a una victoria má s rá pida:
52...Rg7 es forzada y luego ambas 53.f5!
y 53.Rh4 Rh6 54.Af5! transponer a variaciones después de 52.Ae2; ambos conducen a
victorias para las blancas.
52...Rg6
Obligado a mantener el peó n de h5.
53.Ad3+ Rg7
Dado ʻ!ʼ tanto por Shipov como por Ftacnik (aunque de hecho pierde de dos maneras
diferentes). Las alternativas son 53...Rf6 54.Rh4
ganando fá cilmente para las blancas, y 53...Rh6 54.Af5! que también gana rá pidamente, por
ejemplo, 54...Rg7 55.Rf3 Rf6 56.Re4 y las negras
no puede hacer nada para detener Af5-h3 seguido de la marcha del rey blanco hacia el
flanco de dama.
Ahora hay dos métodos distintos para ganar y ambos se basan en cierto grado en
encarcelar al rey negro.
primer método
54.Rh4! Rh6
O de lo contrario cae el peó n.
55.Af5!
El rey negro queda temporalmente paralizado por este movimiento y, como resultado,
pierde la carrera con el rey blanco por el flanco de dama.
55...Af2+
Hay poco má s, ya que cualquier otra jugada de alfil se enfrentará con Rg3 y el rey blanco
tiene un camino aú n má s corto hacia el flanco de dama 55...Ac5 56.Rg3 Rg7 57.Rf3 Rf6
58.Re4 y las negras pueden abandonar.
56.Rh3 Rg7
57.Kg2
Una bonita arruga. Al obligar a las blancas a tomar una ruta má s larga con su rey, las negras
pierden su alfil. Las blancas recuperan el tempo atacá ndolo.
57...Aa7
58.Rf3 Rf6
59.Re4 Re7
60.Rd5 Rd8
61.Rc6
Y el rey blanco llega a b7, ganando la partida.
Segundo método
54.f5!
Explotando de nuevo el hecho de que el rey negro es la ú nica pieza que puede defender el
peó n de h5, por lo que debe permanecer en el flanco de rey por ahora. Ademá s, si (cuando)
el rey negro pisa la casilla h6, las blancas jugará n f5-f6 formando una prisió n para él.
54...Ad4!?
Si las negras hacen un movimiento de alfil diferente, pierden de la misma manera que el
juego, pero las blancas no necesitan hacer primero el movimiento de Zugzwang (54...Ae3
55.Rh4 Rh6 56.f6! y el peó n de f6 no puede ser capturado con jaque como pudo con el alfil
en d4).
55.Ac2!
Usando Zugzwang para quitar el alfil de su puesto ó ptimo en d4. 55.Ab1 y 55.Be4 hacen el
mismo trabajo, ¡el signo de exclamació n es por el concepto!
55...Ae3
Si 55...Rh6 56.f6! (56.Rf4! también está ganando) y con el rey negro como mero espectador,
el alfil negro se sobrecarga rá pidamente.
56.Rh4 Rh6
El rey negro es forzado a la casilla h6.
57.f6!
Esta es la idea principal de las blancas, eliminar efectivamente una de las piezas defensivas
de las negras (el rey) del tablero. ¡Ahora vemos por qué era tan importante que el alfil
negro no estuviera en d4! Siempre que f6 no pueda capturarse con jaque, no hay peligro de
que este peó n se pierda debido a la amenaza de a6-a7.
57...Af2+
58.Rh3 Ae3
Las negras podrían intentar 58...h4 59.Rg4 pero el peó n h no es realmente un obstá culo
para las blancas. Ae4 detiene fá cilmente el peó n (mientras mantiene sepultado al rey
negro) y el rey blanco se moverá para apoyar al peó n de f6 en la coronació n.
59.Kg3
Las negras está n completamente indefensas y las blancas pueden hacer avanzar a su rey
(digamos a e8) con una simple victoria. Como se mencionó en la nota anterior, el peó n h
negro no causa problemas.
Conclusión hasta ahora...
Aun así, no estoy convencido de que las blancas estén ganando el final después de 50.Af1,
aunque creo que es claramente el mejor intento ganador. Todas las fuentes citan 50...h5+
como el ú nico movimiento, pero no puedo encontrar una forma de ganar por la fuerza si las
negras mantienen el peó n en h6. No daré todo mi aná lisis, ya que es largo y poco
concluyente, pero una línea ilustrativa dice: 50.Af1 Ba7
51.Ac4!?
Un intento tramposo que gana en casi todas las líneas.
51...Ac5!
Creo que este es el ú nico movimiento para dibujar.
52.Rf3 Re7!
La ruta má s clara hacia las tablas, aunque 52...Rf5 también puede ser suficiente.
53.Ae2 Rd6
54.Re4 Rc7
La defensa cruzada de Shipov salva la partida de nuevo, enviando el rey negro al flanco de
dama y el alfil negro a f8. Me quedé asombrado al analizar este final del juego por el poder
de esta idea, que refutó una gran cantidad de mis intentos de ganar.
Una palabra final: la pró xima vez que tenga ganas de quejarse de que nunca sucede nada
interesante en sus juegos, recuerde este ejemplo. Incluso en un final simplificado, uno en el
que dos GM de clase mundial pensaban que apenas valía la pena jugar la posició n, las
posibilidades eran enormes. Incluso ahora, todos estos añ os después, no sé la verdad
completa de este juego.
Exploració n del final del juego 3:
Esqueleto del ataque minoritario: finales en la estructura de Karlsbad
Esto es esencialmente solo una extensió n de nuestra discusió n sobre có mo crear y atacar
las debilidades en el final del juego. Dos de los finales que quería mostrar resultaron de la
misma estructura de apertura (la estructura de Karlsbad) y presentaban el mismo plan
para crear debilidades, es decir, un ataque minoritario.
Me pareció ló gico unir estos juegos y también hablar sobre esta estructura en general, para
comprender mejor có mo surgieron las posiciones y có mo el ataque minoritario transforma
la estructura de peones.
Comencemos con nuestra primera posició n.
Kodinets – Rustemov,
Clasificatorio para la Copa de Rusia (Blitz), 2004
negro para jugar
¿Có mo debemos evaluar esta posició n?
» Hay una ligera debilidad en f7 para las negras, pero no es un problema en este momento
ya que pueden defenderla fá cilmente. Estar atado a f7 puede resultar un problema má s
adelante si las negras está n tratando de emprender algo activo.
» La estructura blanca parece só lida y sin debilidad, pero debe contar con el avance de los
peones negros a6-a5 seguido de b5-b4, el llamado ʻataque minoritarioʼ en el que una
minoría que avanza puede crear una debilidad en una mayoría estable.
» El caballo en c4 tampoco puede ser ignorado. Está ejerciendo cierta presió n sobre el
flanco de dama blanco y controlando algunas casillas centrales. También podría considerar
retirarse a d6 donde protege la debilidad de f7. Mover el caballo con b2-b3 está fuera de
cuestió n para las blancas, ya que su estructura en el flanco de dama se vendría abajo.
Finalmente, siempre existe la opció n de capturar al caballero. Las blancas tendrá n que
decidir si esto sería o no a su favor.
Está claro que la estructura blanca debe ser comprometida y luego atacada para que las
negras avancen. esto solo puede

Sucede en el flanco de dama donde las negras son má s fuertes y las blancas má s débiles.
Antes de continuar con el juego, examinemos algunos de los puntos anteriores con má s
detalle.
Si las negras empujan a6-a5 con la intenció n de b5-b4, tenemos la siguiente estructura en el
flanco de dama:
Existe la opció n de que las blancas eviten b5-b4 jugando b2-b4, aunque, como explicaré,
tiene poco sentido en la situació n actual del juego.
El ataque minoritario en sí está má s asociado con la estructura de Karlsbad, que surge
directamente de variaciones en varias aperturas: la Caro-Kann, la Grü nfeld y la má s famosa
de la Variante de Cambio del Gambito de Dama.
Para explicar un poco sobre la estructura y sus transformaciones, me referiré a algunas
posiciones de apertura y medio juego en este capítulo. Aunque este es un libro de finales,
no veo ningú n sentido en ocultar este conocimiento está ndar. Los jugadores de nuestros
juegos claramente habrá n usado su conocimiento general de esta estructura hasta cierto
punto al tomar sus decisiones.
Usaremos el medio de la Variació n de Cambio Declinada del Gambito de Dama para explicar
estas ideas, por lo que se requiere una breve descripció n de có mo surge esta apertura.
Hay muchas subvariaciones y ó rdenes de movimiento, pero nos limitaremos a la má s
sencilla, que es: 1.d4 d5
2.c4 e6
3.Cc3 Cf6
4.cxd5 exd5
¿Por qué las blancas hicieron este cambio en d5? Tradicionalmente, la pieza problemá tica
de las negras en esta apertura es Ac8, que tendría problemas para encontrar un papel
activo después del desarrollo natural.
Para ver el razonamiento, debemos mirar los cambios concretos en la posició n como
resultado del intercambio en d5:
» Se abre la diagonal para las negras Ac8. Sin embargo, puede que no sea tan sencillo
encontrar un gran puesto para el obispo.
La casilla ideal sería f5, pero las blancas tomará n el control de esta casilla mediante Dd1-c2
y Af1-d3.
» El archivo e se convierte en un archivo semiabierto para las negras y el archivo c se
convierte en un archivo semiabierto para las blancas. Las blancas esperan que su archivo
sea má s ú til ya que puede presionar c6 con Dd1-c2 y poner una torre en c1. Si el peó n
negro se mueve de c7-c6 entonces un plan de ʻataque minoritarioʼ de empujar el peó n b2 a
b5 mantendrá la presió n.
Al fijar el peó n negro en d5 y eliminar el peó n e negro, ahora es un plan de doble filo para
las negras jugar la ruptura c7 (o c6) a c5 porque creará un peó n aislado en d5.
» También podemos decir que generalmente la posició n se simplifica en el sentido de que
se elimina la tensió n y el juego posterior se vuelve má s concreto.
Ahora volvamos a la lecció n y examinemos algunas posiciones má s que pueden ocurrir en
esta estructura, cuando las blancas lanzan su ataque minoritario.
En esta posició n inicial del medio juego de la partida Arkell – Croad (Four Nations Chess
League, 2010), las negras acaban de jugar la jugada 13...b7-b5. Aquí es una idea vá lida: no
gana ni pierde el juego, simplemente tiene algunos puntos a favor y en contra y define la
lucha por delante. Los puntos principales a considerar en este ejemplo son:
» Obviamente, el movimiento es hasta cierto punto feo, ya que las negras está n creando un
peó n atrasado que es poco probable que vuelva a moverse, y en una columna abierta para
empezar. El peó n puede ser atacado por piezas pesadas en la columna c o por un caballo de
e5.
» Hay un puesto de avanzada potencial para las blancas en c5.
» Hay un elemento en el juego de las negras de aceptar que está n peor en el flanco de dama
y simplemente tratar de detener el juego de las blancas en ese lado del tablero. Tenga en
cuenta, sin embargo, que las negras todavía tienen una cantidad considerable de material:
dama, dos torres, alfil y caballo, má s que suficiente para montar potencialmente un ataque
en el flanco de rey para compensar sus problemas en el flanco de dama.
» Otro punto clave que hace jugable la jugada en esta situació n es que las negras tienen un
caballo. Con un caballo, el puesto de avanzada creado en la casilla c4 tiene alguna
posibilidad de ser ocupado. Si un caballo negro llega a esta casilla, la columna c se bloquea
para siempre y capturar el caballo crea un peó n pasado protegido. La posició n de Black
comenzaría a parecer menos tonta.
Considerando el ú ltimo punto anterior, podemos ver por qué las blancas jugaron 14.a5
aquí. Bloquear la ruta má s directa del caballo negro a la casilla c4 es claramente una buena
idea. La ú nica ruta ahora es desde d6, que es considerablemente má s difícil de lograr.
En la jugada posterior, las blancas buscará n asaltar la estructura negra atacando el peó n de
c6 y, a veces, también pueden crear posibilidades adicionales má s adelante mediante f2-f3
y e3-e4. Las negras también tendrá n su parte del juego en el flanco de rey con ideas
como ...Cf6-e4, ...f7-f5, ...Ae7-d6, ...Tf6-h6, etc.
De hecho, si avanzamos rá pidamente a la posició n después del movimiento 23 de las
negras, vemos que esto es bá sicamente lo que sucedió :

Por cierto, mientras estoy hablando del feo movimiento de peó n b7-b5 de las negras (o b2-
b4 de las blancas) como un medio para combatir el ataque minoritario, debo mencionar
que quizá s sea un arma má s ló gica en la estructura con los peones a eliminados.
Esta es la clá sica partida Larsen – Geller (Linares, 1983) tras la jugada 13 de las blancas
(b2-b4). Puedes ver que es similar al ú ltimo ejemplo. El material es ligeramente diferente,
pero esta vez las negras tienen su peó n en a5 y las blancas su peó n en a3 (en lugar de a4 y
a6). Debido a Ae7 y al peó n en a5, las blancas han necesitado las jugadas a2-a3 y Ta1-b1
para forzar b2-b4.
Las negras ahora abrieron la columna a con 13...axb4 14.axb4 y jugaron 14...b5 (que, de
nuevo, no es forzada).

Esta vez Cd7 tiene una ruta clara b6-c4, ya que las blancas no tienen la opció n de poner un
peó n en a5 para obstaculizarla. Las negras también han utilizado el hecho de que las
blancas necesitaban jugar Ta1-b1 para apoderarse de la columna a. También podemos
entender el siguiente movimiento de las blancas 15.Ce5 desde el punto de vista de evitar la
transferencia de un caballo negro a c4.
Volviendo a nuestro diagrama de estructura, discutimos las ideas detrá s de las blancas
jugando b2-b4. ¿Qué má s podría pasar?
Las blancas ciertamente podrían simplemente esperar eventos, permitir que las negras
jueguen b5-b4 y luego tomar una decisió n: capturar dos veces en b4 creará una debilidad
en b2 y en d4 y eso no parece muy atractivo. Las opciones son:
» Intercambiar una vez con axb4 axb4 y luego permitir que las negras capturen en c3
» Deje la estructura en paz por completo y permita que las negras capturen en c3
» Avanza a3-a4 y permite que las negras capturen en c3
» Arreglar de alguna manera jugar c3-c4 (con o sin intercambiar los peones a).
Veamos cada uno.
Si las blancas capturan axb4 y las negras responden con axb4, suceden dos cosas:
» El archivo a se abre
» Las blancas nunca se quedará n con un peó n a débil
Entonces, siempre que el defensor (del flanco de dama) pueda disputar la columna a,
parece un buen negocio. Por lo general, este curso de acció n es lo que tiene en mente
cuando mueve su peó n a. Sin embargo, hay una cosa a considerar. ¿Cuá l es otra diferencia
entre estas dos estructuras?
Estructura A
Estructura B
En la estructura A, las blancas no movieron su peó n a en absoluto y permitieron b5-b4 y
b4xc3, luego recuperaron b2xc3. Los peones a permanecieron en el tablero mientras se
creaba la debilidad en c3. Las blancas tienen una debilidad potencial adicional en el peó n
aislado de a2.
En la estructura B, las blancas intercambiaron los peones a jugando a2-a3 y obligando a las
negras a jugar b7-b5 y a7-a5 y solo entonces b5-b4 a3xb4 a5xb4 y luego las negras jugaron
b4xc3 (o las blancas podrían haber jugado a2-a4 forzando Las negras juegan a7-a6 y b7-b5,
luego intercambian en b5 alcanzando la misma estructura).
En la superficie, parece que las blancas obtuvieron un trato mucho mejor en la estructura B
simplemente porque se deshicieron de un pésimo peó n a débil. Sin embargo, pagó un cierto
precio cuando movió su peó n de a2: debilitó su control de las casillas claras del flanco de
dama. En particular, el peó n c3 ahora puede ser atacado por una torre negra desde la casilla
b3, lo que sería imposible si las blancas tuvieran un peó n en a2.
Tal vez sea difícil poner esto en palabras, pero un ejemplo aclarará el punto.
Esta es la posició n antes del movimiento 17 de las blancas en la partida Geller – Novotelnov
(Moscú , 1951). Las blancas han acumulado una fuerza impresionante en el flanco de dama
y está n listas para atacar la estructura del flanco de dama de las negras con b4-b5. Por su
parte, las negras claramente tienen algunas ambiciones en el flanco de rey.
Crucialmente, vemos que las negras han jugado este movimiento a7-a6.
17.b5 axb5
Las negras se deshacen del peó n a potencialmente débil, ¿y por qué no? Después de todo,
las negras está n felices de abrir la columna a aquí para su torre.
18.axb5 Ag4
19.bxc6 bxc6
20.Ch2 Ae6
Después de 20...Ad7, las blancas podrían usar la casilla b6 incluso para su caballo con
21.Ca4!
21.Tb6

Usando la casilla b6 para atacar el peó n de c6, una posibilidad que no estaría disponible si
el peó n negro estuviera en a7.
Tenga en cuenta que no estoy tratando de convencer al lector de que una idea es mejor que
otra. Si las negras tuvieran un peó n de a7, eso también tiene sus desventajas, como ya
hemos discutido. Sin embargo, es bueno ser consciente de las diferencias y de có mo
cambian las ideas incluso con cambios sutiles en la estructura.
Jugar a2-a3 en nuestra estructura y luego no capturar en b4 parece bastante iló gico. ¡Las
casillas del flanco de dama está n debilitadas y ni siquiera nos deshacemos del peó n a
suelto! Sin embargo, a veces se juega el movimiento a3-a4 (a6-a5 para las negras), una idea
presentada por Boris Spassky. Deberíamos examinar las situaciones en las que puede ser
una buena idea para entender su ló gica.
Por supuesto, deberíamos dejar esto a su creador:
La partida es Timman – Spassky, Tilburg, 1979. Estamos en una posició n de apertura muy
está ndar, donde las blancas han intentado muchas
se mueve:
» 11.Rab1 con la intenció n de jugar con un ataque minoritario.
» 11.h3 que puede o no estar asociado con un ataque minoritario posterior.
» Movimientos como 11.Tae1 y 11.Ce5 que está n asociados con un plan diferente.
Sentí que era importante volver a la apertura para explicar el plan a7-a6-a5 porque es
precisamente en este momento del juego cuando suceden dos cosas importantes:
11.Axf6
Quizá a primera vista resulte extrañ o hacer este cambio sin siquiera haber sido incitado
por h7-h6, pero también es una idea muy conocida en esta y otras posiciones de Karlsbad.
11...Axf6
Las negras ahora tienen un alfil de casillas oscuras sin oposició n. Este es el primer
desarrollo importante.
12.b4
Al capturar en f6 voluntariamente, el alfil negro fue eliminado, al menos temporalmente, de
la diagonal a3-f8. Esto es ú til para las blancas en sí mismo, ya que el alfil preferiría estar en,
digamos, d6 donde mira a ambos lados del tablero. Las blancas también han logrado jugar
b4 sin necesidad de Rab1 o a3. También podríamos argumentar que ya no hay ningú n
problema sobre qué hacer después de Cf8-e6 atacando la Ag5. Por supuesto, tampoco
debemos tomar la decisió n de intercambiar el obispo demasiado a la ligera; podríamos
pagar má s tarde en las casillas oscuras.
12...a6
Tomando la primera parte de su decisió n de có mo lidiar con el ataque de la minoría. El
segundo desarrollo importante es que, con esta jugada a7-a6, las negras obligan a las
blancas a poner un peó n en a4.
13.a4 g6
Una jugada ú til genérica, quizá s con la idea de Ce6-g7 seguida de Ac8-f5.
14.b5
No forzado sino temá tico.
14...a5!?
Extrañ o ir a6 y luego ir a5. ¿Cuá l es la idea? Primero debemos insertar los movimientos...
15.bxc6 bxc6
... y luego examine la nueva situació n:
» El peó n de a4 obstaculiza a las blancas. Debe mover el caballo de c3 para ejercer alguna
presió n sobre el débil peó n de c6, pero se le niega su casilla má s natural en a4. Esto
también significa que la ruta del caballo a c5 está bloqueada.
» En algunas posiciones, el alfil de f6 puede usarse en su casilla actual. Por ejemplo, en esta
partida Spassky jugó Cf8-e6, Dd8-d6 seguida de c6-c5.
Debido a que el alfil de las negras no tiene oposició n en las casillas oscuras, puede ser
posible usar el puesto avanzado b4 para obstruir el flanco de dama.
Las negras se preparan para ...b4

Hablar de posiciones en las que las blancas aquí se encuentran con b5-b4 con c3-c4 es
realmente un tema de medio juego. En un final, es poco probable que la creació n de isolani
en d4 beneficie a las blancas. Baste decir que si esta idea diná mica se puede llevar a cabo en
un medio juego, por lo general es bastante fuerte y conduce a una forma superior de una
posició n aislada está ndar del peó n d.
Esto es porque:
Cuando las blancas juegan b4-b5, si las negras pueden responder c6-c5 (sin que ocurra
algú n desastre tá ctico), entonces siguen dxc5
Txc5 llegamos a una posició n aislada del peó n d. Sin embargo, es una en la que el peó n
blanco se coloca misteriosamente en b5, y esto causa algunos problemas para las blancas
en la columna c. Inmediatamente puedes ver que un caballo en c3 sería inestable.
Si echamos un vistazo a la posició n de Kodinets – Rustemov, también debo decir algunas
palabras sobre la diná mica de tener el caballo en c4.
» El caballo en c4 es un activo poderoso para las negras. Discutimos su influencia
anteriormente. Observe lo difícil que es desalojar este caballo (en parte debido al
movimiento a2-a3).
» Ademá s, cuando las negras avanzan a6-a5 b5-b4, las opciones de las blancas para lidiar
con la tensió n del flanco de dama son má s limitadas. La jugada a3-a4 no tiene sentido ahora
que el caballo negro ya ha llegado a c4; también, alguna idea de c3-c4
se detiene por completo.
» En la prá ctica, este caballo merodeador en las estructuras de Karlsbad a menudo se
vuelve intolerable y el bando defensor (al menos en el flanco de dama) lo cambia.
Un breve segmento de la partida clá sica Karpov – Beliavsky, Copa del Mundo, Belfort, 1988,
muestra vívidamente los problemas que puede enfrentar el defensor cuando no puede
intercambiar favorablemente este caballo.
Luego de una preparació n considerable, las blancas ahora jugaron su triunfo:

27.b5 b6
Sacrificar un peó n para reparar la estructura. En el cambio 27...Axc5 las blancas podrían
responder con 28.Txc5 manteniendo la presió n.
28.Nxa6 Nxa6
29.bxa6 c5
Las blancas ganaron un peó n y eventualmente la partida, aunque en este punto la posició n
quizá s no sea tan mala para las negras. Tiene alguna compensació n en la forma de sus dos
alfiles fuertes y el hecho de que puede hacer una estructura muy só lida con c5-c4.
Las piezas blancas está n algo comedidas en ese caso. Sin embargo, el peó n pasado de las
blancas en a6 debería servir de algo.
A continuació n, considere esta posició n:
Del partido Dobrev – Sasikiran, Liga Francesa, 2009.
Observe que las blancas han avanzado su peó n a a5, lo que hace que el ataque minoritario
sea imposible. Se ha comprometido totalmente con la idea Ca4-c5.
19.Cc5 Cxc5
¿Có mo deberían las blancas recuperar en c5?
20.bxc5
Claramente lo má s natural. 20.Txc5 tendría sentido si todavía hubiera un peó n en a4. Con el
peó n en a5, las blancas no van a ninguna parte en el flanco de dama, por lo que capturar
con la torre es iló gico.
20.dxc5 es una idea que a veces se usa para asegurar la casilla d4 para el caballo. De nuevo,
las blancas preferirían tener un peó n en a4 en ese caso para poder apoyar b4-b5. Aun así, la
idea no sería del todo convincente, el alfil negro tendría la casilla e5, y al mover el caballo a
d4, las blancas tendrían un defensor menos en el flanco de rey.
Después de 20.bxc5 resulta una estructura bastante engañ osa:
20...De7

Al principio parece que las negras han perdido por completo la batalla del flanco de dama.
Las blancas probablemente jugará n Ae2-d3 (para usar la casilla b1 para sus torres) y luego
podrían triplicar en la columna b. El peó n en b7 da un aspecto lamentable, al revés y
completamente fijo en la ú nica columna abierta.
Sin embargo, la historia no termina ahí, ya que a las negras les sucedieron algunas cosas
buenas en el flanco de dama. Específicamente, mantuvo cerrado el flanco de dama y se
limitó a una sola debilidad. Incluso en un final no está claro si las blancas podrían ganar
simplemente presionando b7.
De hecho, este tipo de situació n no es particularmente favorable para las blancas en
absoluto. Las negras pueden defender b7 fá cilmente y sus piezas no pierden mucha
funcionalidad al hacerlo. Imagine, en un caso extremo, que las negras coloquen sus torres
en e7 y f7, el alfil en c8 y aú n así realicen un ataque en el flanco de rey.
Es posible que haya notado que el peó n blanco en a5 realmente no está ayudando mucho a
las blancas aquí. Quizá s si el peó n estuviera má s atrá s, se podría maniobrar un caballo a a5.
Esto es cierto, pero una vez que Ta8 sale de la esquina, las negras no se molestan
demasiado al jugar Ac8. Ademá s, un caballo en a5 no da una buena impresió n como
defensor del flanco de rey.
Ahora deberíamos volver una vez má s a Kodinets – Rustemov y esta vez haremos algunos
movimientos:
Lo primero que notamos, a la luz del medio juego y los ejemplos de apertura que vimos, es
que el material se reduce considerablemente. Esto solo puede favorecer a las negras, cuyas
ambiciones específicas en el flanco de dama siguen siendo igual de peligrosas, mientras que
el contraataque general en el flanco de rey de las blancas se diluye en gran medida.
33...a5
33...Cd6 era una alternativa decente, pero evidentemente las negras no temen el cambio en
c4.
34.Ref2 Ta7
Un eco de nuestra discusió n anterior. Las negras esperan defender f7 de forma incidental,
sin perder funcionalidad para su torre en el flanco de dama.
35.Te2
A la espera de acontecimientos. La idea preventiva con 35.b4 no es apropiada aquí. Aparte
del hecho de que só lo pierde un peó n ante 35...Cxa3, tampoco hay caballo blanco para
maniobrar hacia el puesto avanzado de c5. Incluso si las negras no estuvieran ganando un
peó n directamente, entonces una continuació n como 35...axb4 36.axb4 Cd6 37.Tc1 Ta3 está
en el aire y la posició n de las blancas no causa una impresió n positiva.
Es interesante considerar qué decisió n tomarían las negras si las blancas jugaran aquí
35.Axc4: 35...dxc4 no parece particularmente ló gico aquí, ya que no hay caballo para
colocar en d5. Ademá s, las negras podrían abrir sus propios peones del flanco de dama para
atacar a lo largo de la quinta fila, por ejemplo, con Tf2-e2-e5.
35...bxc4 es razonable. Obviamente, las negras son mejores aquí, pero es dudoso que
realmente puedan ganar el juego. Las blancas solo tienen una debilidad y es difícil ver có mo
las negras pueden crear otra si las blancas simplemente colocan sus dos torres en la
segunda fila y marcan el tiempo. Las negras tendrían que intentar cambiar la estructura de
alguna manera en el centro y/o el flanco de rey para progresar, lo que probablemente
dañ aría má s su propia posició n que la de las blancas.
35...Txc4 es casi seguro lo que habrían jugado las negras, manteniendo la presió n sobre el
flanco de dama de las blancas y ahora también sobre el peó n d4 (después de ...b5-b4). El
movimiento ...b5-b4 seguirá con un juego similar al de la partida.
35...b4
Ahora es un momento tan bueno como cualquier otro.
36.axb4
Deshacerse de un peó n a potencialmente débil suele ser la forma consistente de manejar
los casos en los que las blancas han jugado a2-a3 (o, para las negras, ...a7-a6) en esta
estructura. Podría considerarse tratar de emular a Spassky con 36.a4 si no perdiera un
peó n directamente con 36...bxc3 37.bxc3 Cb6. Sin embargo, no creo que la idea sea tan
apropiada incluso sin esta tá ctica.
Después de, por ejemplo, 37...Tb7 (en lugar de 37...Cb6) las blancas no está n en posició n de
disputar la columna b; pronto vendrá Tb7-b3 y la debilidad creada por las blancas al jugar
a2-a4 se hará sentir.
36...axb4
37.Axc4
Probablemente sea una sabia decisió n hacer este intercambio ahora.
Si las blancas se retrasan, hay peligro, el caballo negro se moverá favorablemente desde c4,
dejando a las blancas Ad3 como una pieza débil en la defensa del flanco de dama.
Por ejemplo, en la variació n 37.Tfe1 bxc3 38.bxc3 Cd6 (también son interesantes otros
saltos de caballo, 38...Cb6 llegando a a4, o 38...Ca3!? para evitar que una torre blanca llegue
a c2) 39.Tc1 Ta3 40.Rec2 y ahora las negras podrían considerar ...f7-f5. Las blancas podrían
evitar ...f7-f5 antes jugando g4-g5, pero crearían un peó n débil en g5 que podría ser atacado
mediante ...Th8-h5.
Nada es absoluto, pero en general parece que las blancas tomaron una buena decisió n al
eliminar el caballo negro en este momento y probablemente era su ú ltima oportunidad de
hacerlo.
37...Txc4
37...dxc4?! 38.Te5 solo ayuda a las blancas.
38.Tf3 bxc3!
El orden de movimiento má s preciso. Es difícil creer que el momento de capturar en c3 sea
importante, ya que si las blancas deciden jugar cxb4 en cualquier momento, creará n dos
debilidades (b2 y d4).
En la partida, las negras retrasaron la captura con 38...Ta1+?! 39.Rh2 Tc1 (39...bxc3 ya no
es tan bueno debido al intermezzo 40.Ref2!) 40.Ref2! Tc7 (40...f5 no ayuda ya que las
blancas pueden atacar la nueva debilidad de e6 con 41.Te2, o jugar una solució n tá ctica con
41.gxf5 exf5 42.g4!) 41.cxb4 T1c4 42.Tf4 Txb4 43.g5 y aunque las negras permanecieron
nominalmente mejores, no hay una forma clara de progresar ya que está n empatadas con el
peó n f7.
39.bxc3 Ta1+
40.Rh2 Tc1
41.Ree3
Aquí 41.Ref2 es menos efectivo que en casos similares anteriores. Después de 41...Tc7 las
negras simplemente tendrá n un peó n de má s después

capturando en c3 con la Rc1.


41...g5
42.h5
Miré esta posició n durante algú n tiempo. Mi conclusió n fue que, aunque teó ricamente las
blancas pueden hacer tablas, se enfrenta a problemas prá cticos desagradables. Al principio
no está claro qué progreso pueden hacer las negras, pero creo que en realidad puede hacer
intentos bastante sustanciales.
Tomando un enfoque paso a paso, una posible progresió n sería:
» Coloca una torre negra en c6, donde defiende el peó n de e6. La otra torre probablemente
debería ir a c2, aunque también es ú til en c1.
Nó tese que aunque a las blancas les gustaría mucho cambiar un par de torres, no pueden
hacerlo sin perder el peó n en c3. Si pierde el peó n de c3, es casi seguro que perderá la
posició n debido a la gran cantidad de peones (5 contra 4) y la estructura blanca destrozada.
» Juega ...f7-f6, y quizá s también centralices el rey con ...Rf7-e7 (al menos debería llegar a f7
para proteger tanto e6
y f6).
Ahora la torre de c6 es libre de entrar en el juego a través de Ta6-a3 o Tb6-b3. Las negras
pueden combinar ataques al peó n c3 con amenazas de doblar en la séptima fila.
No estoy afirmando que esto sea una victoria para las negras, ni siquiera el mejor plan, pero
creo que muestra que al menos pueden intentar ganar en una partida prá ctica del diagrama
anterior.
Ahora algo (muy ligeramente) diferente...
Taimanov-Gulko,
44 ° campeonato de la URSS,
Moscú , 1976
negro para jugar
Hay algunas diferencias sutiles entre este y el ejemplo anterior.
Primero, las damas está n en el tablero, lo que en general no es bueno para el bando que
lanza el ataque minoritario. Aquí, sin embargo, las negras no pierden demasiado el sueñ o
ya que su rey parece muy seguro. El alcance de la agresió n de las blancas en el flanco de rey
parece ser el peó n de aspecto bastante extrañ o en h4, que es simplemente una debilidad.
Sin embargo, las negras incluso está n expulsando a las damas del tablero, como veremos en
un momento.
En segundo lugar, las blancas todavía tienen un caballo. Esto a veces es importante si las
blancas pueden llevar un caballo a b3 o d3 y a c5, pero aquí las negras tienen un peó n en
d6, lo que es una buena diferencia para ellas. Cualquier puesto de avanzada con el que las
blancas puedan soñ ar en c5 se elimina por completo.
Una palabra rá pida sobre el caballo como defensor en estas estructuras:

Las blancas acaban de realizar el cambio 16.Axd6 en la partida Portisch – Kasparov, Copa
del Mundo, Skellefteå , 1989.
En lugar de la rutina de recuperar 16...Dxd6, las negras jugaron:
16...Cb5!
Con la intenció n de utilizar el caballero para reconquistar.
17.Db3 Cxd6
Dando como resultado la siguiente posició n:
Ademá s de estar centralizado en general, ¿por qué específicamente las negras querían
tanto un caballo en d6?
Deberíamos fijarnos en las funciones y posibilidades que tiene desde este post:
» Lo má s obvio es que tiene un puesto de avanzada potencial en c4, que incluso podría
consolidarse aú n má s con b7-b5 en algunos casos.
» El caballo también sostiene la temá tica b4-b5 de las blancas controlando la casilla b5.
» b7, un objetivo potencial para las blancas, está protegido.
» Si/cuando las negras crean algú n ataque en el flanco de rey, el caballo podría unirse a la
diversió n rá pidamente a través de e4 o f5.
Ninguna otra casilla en el tablero le da a este caballo tantas oportunidades
simultá neamente. Podemos decir con seguridad que cuando se defiende contra un ataque
minoritario en una estructura de Karlsbad, el caballo del defensor se coloca de manera
absolutamente ó ptima en d6 (para las negras y d3 para las blancas).
Volviendo a Taimanov – Gulko...
23...Dc2!
¿Por qué? Simple: las negras tienen una posició n de ataque minoritaria en una estructura
(aproximada) de Karlsbad y desean intercambiar las damas. Ya hemos visto la batalla
unilateral que puede resultar en finales de ataques minoritarios.
24.axb5
Después de esto, podemos ver que estamos obteniendo la misma estructura que en el juego
anterior, aunque las blancas eligieron jugar a2-a3 y luego capturar en b5.
Es impensable tolerar la dama en c2, hay que cambiarla, que es lo que quieren las negras.
La inmediata 24.Ce4 es posible y sigue 24...Dxe2 (o 24...Dxe4 transponiendo) 25.Txe2 Cxe4
26.Txe4 b4 etc.
24...axb5
25.Rxa8 Rxa8
26. Ce4
Las blancas se someten al cambio de dama.
26...Dxe2
27.Txe2 Ta1+
No es esencial, pero puede ser ú til para má s adelante empujar al rey blanco má s lejos del
centro y del flanco de dama.
28.Rh2 Cxe4
29.Txe4 d5
Con el caballo blanco desaparecido para no volver jamá s, las negras está n felices de aclarar
la estructura. Al hacerlo, consolida su ventaja está tica. Simplemente no hay necesidad de
lidiar con la posibilidad de que las blancas jueguen d4-d5 en cada turno.
30.Te3 Ta2
31. Te2 b4
Es curioso, incluso después de haber reducido tanto el material, las blancas siguen
experimentando serias dificultades en este final. Su principal problema en este momento es
que no puede limitarse a una sola debilidad. Si, por ejemplo, pudiera jugar aquí 32.Te3 bxc3
33.bxc3 (o si pudiera jugar 31.b4 en el movimiento anterior) y solo defender una debilidad
en c3, lo má s probable es que haga tablas. Desafortunadamente, el peó n f2 cuelga al final de
esa variante.
32.cxb4
Desafortunadamente para las blancas, no tienen má s remedio que jugar esto.
32...Ta4
33.Td2 Txb4
34.Rg3 Rf6
Como señ aló Gulko, la continuació n má s fuerte aquí es 34...Tb3+! 35.f3 (35.Rf4 es similar a
36.Rf4 pero con un tempo extra para las negras) 35...Rf6 con las siguientes variaciones:
» 36.Rf4 g5+ 37.hxg5 hxg5+ 38.Rg4 Rg6 39.Rg3 Rf5 40.Rf2 g4! y las blancas pronto se
quedará n con tres peones débiles aislados.
» 36.Rf2 Rf5 37.g3 g5 38.hxg5 hxg5 y las blancas nuevamente está n en un gran problema.
Se acerca el avance g5-g4, creando una tercera debilidad en el campo blanco.
Le doy a la continuació n de la partida 34...Rf6 también porque también muestra algunos
puntos interesantes:
Las debilidades de las blancas en b2 y d4 no desaparecen. Desglosando la situació n de
White:
» Es poco probable que la defensa pasiva tenga éxito aquí con dos debilidades.
» No hay debilidades negras en absoluto para que las blancas ataquen.
» La ú nica oportunidad de las blancas radica en su peó n b2, que es una debilidad pero no
está reparada (a diferencia del peó n d4). Debe trasladar su rey a c3, y empujar el peó n b,
transformá ndolo en una fortaleza.
Podemos concluir que si las blancas no pueden realizar este contrajuego, lo má s probable
es que pierdan la partida.
35.Rf3 h5
36.Re2
Es difícil ver có mo las negras van a evitar que el rey blanco llegue a c3.
36...e5!?
Una decisió n muy interesante. Antes de discutirlo podemos examinar el movimiento má s
obvio 36...Rf5, cuando el juego ló gicamente continuaría con 37.Rd3 Rg4 38.g3 f6! (no está
claro qué logra realmente 38...Rf3) 39.Rc3 Tc4+
40.Rd3 g5 forzando un peó n de h pasado.
Lo má s probable es que las negras estén mucho mejor aquí, aunque las blancas tienen algo
de esperanza en la forma de su peó n b.
A pesar de su apariencia extrañ a (mejorando la estructura de las blancas y dañ ando la de
las negras), el tema que las negras está n usando aquí es bastante típico en los finales de
torre. El defensor está sujeto a debilidades, pero el atacante siente que no puede ganar tal
como está n las cosas, así que:
Transforma la posició n de alguna manera y transforma su ventaja, a menudo
específicamente de esta manera, abriendo una fila para una torre que ahora puede moverse
a ambos lados del tablero. Las negras confían en el hecho de que aquí su rey mucho má s
activo y su torre mucho má s activa prosperará n lo suficiente en la posició n recién abierta
para ganar el juego. Ademá s, es probable que el peó n d recién pasado se convierta en una
ventaja en lugar de una debilidad.
37.dxe5+ Rxe5

38.g3 Re4
39.f3+
Claramente, el movimiento negro estaba tratando de provocar a las blancas, para crear má s
debilidades. Las blancas tienen mejores oportunidades con 39.Tc2! (la ú nica posibilidad
ahora es el contrajuego contra los peones negros abandonados en el flanco de rey) 39...d4
40.f3+ Rd5 41.Tc7!
con algunas posibilidades de aguantar.
39...Re5
40.Rd1 Tb3
41.Tf2?!
Una extrañ a idea defensiva.
41...Rd4
42.g4
Si 42.Td2+ Re3! 43.Txd5 Txb2 44.g4!? Las negras ganan por 44...hxg4 45.fxg4 Tb4! 46.Td7
(o 46.h5 Txg4 47.hxg6 fxg6) 46...Txg4 47.Txf7 Txh4, en ambos casos las negras obtienen un
final técnicamente ganado.
42...Re3
43.Te2+ Rxf3
44.gxh5 gxh5
45.Te5 Rg4
46.Txd5 Txb2
Claramente, las blancas está n en problemas y el juego de las negras ha sido un éxito. Sin
embargo, técnicamente, es casi seguro que la posició n está dibujada, como discutiremos en
las notas que siguen a este capítulo.
Antes de pasar al resumen y las notas teó ricas, examinaremos un juego completo. Es una
obra maestra posicional de mi amigo el GM Keith Arkell. Las negras defienden la estructura
de ataque de la minoría y está n cerca de la igualdad casi todo el juego, pero nunca la
alcanzan del todo.
Arkell – Kiriakov
Retadores de Hastings, 1999
Defensa Bogo-India
1.d4 e6
2.c4 Cf6
3.Cf3 Ab4+
La jugada que define la Defensa Bogo-India.
4.Ad2 De7
Los otros movimientos son 4...a5, 4...c5 y 4...Axd2+.
5.g3 Cc6
6.Cc3
El punto de la ú ltima jugada de las negras se revela después de 6.Ag2 Axd2+! A las blancas
les gustaría recuperar 7.Dxd2 para desarrollar su Cb1 a la casilla c3. Desafortunadamente,
esto se topa con 7...Ce4! y lo mejor que pueden hacer las blancas es 8.Dc2 Db4+ 9.Cc3
lo que lleva a un final muy có modo para las negras. En cambio, la respuesta 7.Cbxd2 es
forzada, lo que lleva a un tabiya teórico.
donde las negras no tienen ningú n problema real.
6...d5
El plan habitual para las negras es jugar en las casillas oscuras con d7-d6 seguido de e6-e5.
Esta es una de las razones por las que en la ú ltima nota mencionamos que el caballo blanco
está mejor situado en c3; puede saltar a d5 después de que las negras empujen e6-e5. Por
lo tanto, las negras normalmente eliminarían primero el caballo con 6...Axc3 7.Axc3 Ce4
(asegurá ndose de que las negras eliminen el alfil) 8.Tc1 Cxc3
9.Txc3 d6 que lleva a un gran campo de batalla teó rico.
7.cxd5
Recientemente, en las pocas partidas que han llegado a esta posició n, las blancas han
continuado con 7.a3, manteniendo el sabor catalá n del juego. El juego continuaría 7...Axc3
8.Axc3 y las blancas está n listas para encontrar una captura en c4 con Dd1-a4 recuperando
el peó n con ventaja.
7...exd5
8.Ag2 0-0
9.0-0
Al tomar d5, las blancas crearon un tipo inusual de posició n de gambito de dama, donde
Cc6 está mal colocada, pero igualmente el fianchetto de las blancas y el despliegue de
piezas en general también es un poco extrañ o.
9...Te8
10.Te1 Ag4
11.a3 Axc3
12.Axc3
12...Axf3
Cuando las blancas juegan 10.e3 (en lugar de 10.Te1), el intercambio voluntario en f3 es
bastante normal, pero aquí 13.exf3 es una posibilidad seria. Las blancas toman e4 bajo
control y retienen dos alfiles contra dos caballos. Por ejemplo, 13...Dd7 14.Te3!?
simplemente con la intenció n de duplicar el archivo electró nico.
En cambio, las blancas optan por recuperar en f3 con el alfil, manteniendo la estructura
intacta y jugando para un ataque minoritario en el flanco de dama.
13.Axf3 Dd7
14.Dd3 Ce4
La situació n de dos alfiles contra dos caballos nunca iba a durar debido a Cf6-e4.
15.Ad2 Cxd2
Eliminando la pareja de alfiles antes de que se juegue Ad2-f4.
16.Dxd2 Ce7
17.b4 c6
Es difícil prescindir de este movimiento, ya que las blancas presionará n el peó n de c7 y
colocará n su peó n en b5. Las negras tampoco temen tanto la posició n de ataque minoritario
porque su caballo puede alcanzar fá cilmente la casilla ó ptima d6 (para lo cual las negras
también necesitan proteger el peó n de d5).
18.a4
Las torres se colocan mejor en a1 y b1. Tras la rutina 18.Tab1 a6 19.a4 Cc8 20.b5 axb5
21.axb5 Cd6 22.bxc6 bxc6
Las blancas probablemente tendrá n que jugar 23.Ta1 (y luego Teb1) en cualquier caso.
Perder tiempo no es gran cosa en esta posició n, pero no hay razó n para hacerlo.
18...a6
19.Teb1 Cc8
20.b5 axb5
21.axb5 Cd6
22.bxc6 bxc6
23.e3
Conectando la estructura y haciendo posible Af3-e2 (tal vez incluso a d3 también), ya que
será difícil ejercer una presió n significativa sobre la debilidad de c6 con un caballo
enraizado en c4.
23...g6
24.Dc2 h5
25.Rxa8 Rxa8
26.Tc1 Tc8
27.h4
Arreglar la estructura del flanco de rey negro (en teoría la estructura no está
completamente arreglada, pero intentar algo ...f7-f6 y
...g6-g5 es probable que la aventura sea suicida) y facilitar un movimiento posterior del alfil
a h3 que puede eliminar casillas clave de las piezas negras pesadas.
Ahora que hemos llegado a una situació n bastante está tica es un buen momento para
resumir la posició n:
» El caballo negro es el ú nico peligro real para el control de la posició n por parte de las
blancas. Dado que no puede anclarse de forma segura en c4, la presió n de las blancas en c6
permanecerá .
La pregunta es, ¿qué tan seria es la presió n sobre c6?
» Primero deberíamos decir que si cae el peó n de c6, las negras perderá n casi con
seguridad la partida. No solo tendrá un peó n de menos, sino que aparecerá una nueva
debilidad en d5. Sin embargo, c6 es muy defendible y esta ú nica debilidad por sí sola no
debería costarle la partida a las negras (si los peones a también estuvieran presentes, las
cosas serían diferentes a este respecto).
» Podemos concluir que para ganar el juego, las blancas deben crear o encontrar una
segunda debilidad. Esta debilidad debe estar en el flanco de rey, concretamente en el rey
negro. El curso de acció n de las blancas es claro: deben sondear y atacar la debilidad de c6
desde diferentes á ngulos, usando las columnas abiertas del flanco de dama para atar a las
negras (específicamente, le gustaría empujar al caballo negro a una casilla pasiva).
Eventualmente buscará infiltrarse en la ú ltima fila y atacar al rey negro. Tampoco está
completamente descartado que algú n día se pueda cambiar la estructura con g3-g4.
Tenga en cuenta que este plan solo es posible debido al material pesado que aú n queda en
el tablero. Sin reinas aquí, por ejemplo, el rey negro simplemente podría moverse al centro
con seguridad.
27... Cf5
Es posible jugar a poner el caballo en e4 con, por ejemplo, 27...De6 28.Ae2 Ce4 29.Ad3. Sin
embargo, esto no es tan atractivo para las negras, porque las blancas pueden considerar
jugar alrededor de este caballo (siempre y cuando no permita un oportuno ...c6-c5) y la
amenaza de Ad3xe4 siempre está en el aire. Después de intercambios masivos en e4, el
final de torres siempre será mejor para las blancas, pero tal vez no gane.
En su lugar, las negras se someten a poner su caballo pasivamente en e7.
28.Dc5
Mejorando la dama, amenazando Af3xd5 y tomando el control de la casilla a7 en
preparació n para Tc1-a1-a7.
28...Ce7
29.Ta1 Rg7
30.Ag2 Tc7
31.Rh2
Para apoyar la maniobra que mencionamos anteriormente: Bg2-h3.
31...Dd8
32.Ta6
32...Dc8
33.Da3 Df5
34.Da5 Td7?
Demasiado pasivo. Era necesario calcular que era seguro jugar la activa 34...Tb7!,
permitiendo 35.Dd8 (probablemente las blancas no jugarían esto, y en su lugar jugarían
35.Da2, con la esperanza de hacer retroceder a las piezas negras y 'comenzar de nuevo',
aunque tras 35...Dd3 claramente las cosas han ido mal) y enfrentá ndolo con 35...Dxf2
36.Ta8 g5 37.Dh8+ Rg6 y las blancas no tienen má s que tablas por las amenazas a su propio
rey. Objetivamente, las blancas probablemente deberían haber mantenido la tensió n con
34.Db2.
35.Da2 Dd3
No era demasiado tarde para 35...Tb7
36.Tb6!
Incautació n del expediente b. Ahora ambas piezas blancas pesadas está n llegando a la
octava fila y el alfil está listo para deslizarse a h3 en cualquier momento.
36...Tc7
37.Tb8 Df5?
Las negras deben jugar 37...Tc8 para mantener las piezas blancas fuera de la ú ltima fila.
Después de 37.Tb7, la posició n es desagradable pero las negras siguen luchando.
38.Ah3 Df6
39.Kg1
Liberando a la reina de la defensa de f2.
39...Dd6
40.Da8
40...c5?
Tal vez las negras estén perdidas en cualquier caso, pero la ú nica forma de luchar era
encontrar 40...f5! El punto es que después de 41.Th8 las negras tienen 41...Df6 evitando
Da8-f8. El mejor plan para las blancas después de 40...f5 parece ser transferir el alfil a a6,
después de lo cual las piezas negras se encuentran con muy pocas casillas. Por ejemplo:
40...f5 41.Af1 De6 42.Aa6 Dd6 (en su lugar, las negras deberían jugar con 42...c5 pero las
blancas conservan buenas posibilidades de ganar gracias a la nueva debilidad de d5 y la
vulnerabilidad del rey negro) 43 .Th8! Df6 44.Td8 De6 45.Db8 y las negras apenas pueden
moverse sin perder material.
41.Th8 cxd4
42.Df8+ Rf6
43.Tg8
Muy exacta. Después de la má s obvia 43.Th7, las negras pueden luchar con 43...Cf5 44.Dh8+
Re7, aunque después de 45.Axf5 gxf5 46.Dxd4, sin duda perderá la partida con tantos
peones débiles.
Con 43.Tg8 el punto tá ctico es que la defensa 43...Cf5 es impedida debido a 44.Txg6+! Rxg6
45.Axf5+ ganando la dama negra.
Por cierto, 43.Th6 (amenaza Df8-h8) y 43...Cf5 con 44.Txg6+! es igual de fuerte, pero para
jugar esto es necesario ver la línea 43...Cc8 44.Txg6+! Rxg6 45.Dg8+ Rh6 46.Af5 y mate.
43...Re5
Si 43...Cc8 las blancas pueden elegir entre transponer a la ú ltima nota con 44.Txg6+ o la
menos espectacular 44.Dg7+ Re7
45.Dh8 amenazando tanto Cc8 como Tg8-e8#.
44.Dxf7 Re4
45.Tf8
Jugado para amenazar Df7-f3+ seguido de Df3-d1+ y Dd1xd4.
45...dxe3
Después de esto, las negras se aparean muy rá pidamente, pero está n completamente
perdidos, haga lo que haga.
46.Df3+ Rd3
47.Af1+
La dama blanca dará jaque al rey negro en la columna b, después de lo cual la torre se unirá
al ataque. Mate seguirá en breve.
Negro renuncia.
RESUMEN DE IDEAS
» El ataque minoritario es un arma potente en las estructuras de Karlsbad y fuerza un
compromiso en la estructura del flanco de dama del defensor.
» Vale la pena estudiar las posibles transformaciones en la estructura de peones. En lugar
de ver una estructura o idea como mejor que otra, es má s ú til simplemente comprender las
diferencias y sutilezas.
» El ataque minoritario gana considerablemente en fuerza en el final del juego cuando el
defensor carece tanto de la potencia de fuego general para montar un contrajuego
diná mico como, a menudo, de las piezas específicas que necesita. En particular, podríamos
señ alar al caballo, que es ú til en la defensa y en la explotació n de puestos avanzados que se
crean naturalmente en esta estructura.
» Estar atado a una debilidad a menudo es tolerable (aunque puede depender de qué tan
bien puedan funcionar las piezas mientras se defiende). El atacante debe buscar crear dos o
má s debilidades para dispersar las fuerzas defensivas en forma má s delgada.
» Tenga cuidado con una debilidad no reparada que se transforma en una fortaleza.
» Recuerde la idea que usó Gulko (36...e5!?) para convertir una ventaja (debilidades
está ticas/estructura superior) en una ventaja diná mica (piezas má s activas/peones
pasados).
(BREVE) NOTAS TEÓRICAS
Algunos momentos interesantes, al menos desde un punto de vista teó rico, ocurrieron
cerca del final de nuestra discusió n sobre el juego Taimanov – Gulko.
Dejamos el juego aquí:
Después de 46...Txb2
El juego continuó :
47.Re1 Rxh4
Y se llega a un final notorio: el de una torre con peones f y h contra torre. El final es un
empate en general, aunque la defensa no es tarea fá cil. Todavía tengo que hablar con un
gerente general que afirme tener experiencia en eso. No daré una discusió n completa aquí
(en parte porque yo mismo no soy un experto en sus tecnicismos).
48.Td7?
De acuerdo con la tabla base, este movimiento es perdedor y el ú nico movimiento de dibujo
es 48.Tf5! Tb7 49.Tc5! (o 49.Ta5!).
Ahora avanzaremos rá pidamente hasta la conclusió n del juego:
Casi siempre, este final del juego está ganando teó ricamente para el lado má s fuerte cuando
el rey defensor está cortado en la ú ltima fila, como es el caso aquí.
60...Kg3
Prá cticamente obligando a las blancas a dar jaque en g8.
61.Tg8+ Rf3
62. Th8 Tb1+
63.Rh2 Rf2
A las negras no les preocupa el peó n h si pueden alcanzar una posició n ganadora de Lucena
con su peó n f.
64.Txh4 f3
65.Ta4 Rf1
65...Tb2?? (para evitar un cheque en el segundo rango) es un error instructivo. Después de
que las blancas respondan 66.Ta1, llegando al siguiente diagrama, la posició n es un empate
teó rico.
Las negras bá sicamente tienen dos intentos de progresar:
» Jugar ...Tb2-e2-e1 para permitir que su rey (y luego su peó n) avancen.
» Para jugar ....Rf2-e2 seguido de ...f3-f2.
Ninguno es particularmente efectivo. Primero:
66...Te2
67.Tb1
Muchos otros movimientos está n bien, pero el error clá sico a evitar es el natural 67.Ta3??
cuando después de 67...Rf1+ 68.Rg3 f2
69.Rf3 Rg1 Las negras alcanzan una posició n ganadora.
67...Te1
68.Tb2+ Rf1
Las negras podrían intentar otros movimientos, pero las blancas seguirá n acosá ndolo con
jaques laterales.
69.Kg3
Ganando el peó n por 69...Te3 70.Tf2+
En segundo lugar, podríamos intentar:
66...Re2
67.Rg3 f2
68.Kg2
Realmente no hay ideas para las negras en esta posició n. La torre de las blancas tiene
mucho espacio para esperar en la ú ltima fila, ya que puede usar las casillas a1, c1 e incluso
f1 (Th1 sería malo debido a que las negras retiran su torre y revisan la columna g).
Volviendo a la partida en la que las negras habían alcanzado una posició n teó ricamente
ganadora tras 65...Rf1.
Las negras está n alcanzando una posició n tipo Lucena al jugar f3-f2 en el siguiente
movimiento.
66.Rg3 f2
67.Ta2 Tb3+
68.Rh2 Tf3!
Detrá s del peó n es la forma má s rá pida aquí.
69. Ta1+ Re2
70.Ta2+ Re3
El peó n está coronando. El negro gana.

Exploració n del juego final 4:


Peó n adicional en el flanco de dama
Parte 1 - Ventaja posicional
El final de torres con peones iguales en un ala y un peó n extra para un lado en el otro ala,
será el tema de nuestra discusió n en los pró ximos dos capítulos. El estudio de este final es
bastante ú til en sí mismo, ya que ocurre con bastante frecuencia, y también es ú til porque
ilustra muchas ideas ú tiles para los finales de torre y los finales en general.
Lo primero que hay que decir es que, en general, un peó n de má s en un final de torre y peó n
no es suficiente para ganar. Sin embargo, si podemos agregar otra ventaja al peó n adicional,
entonces la balanza generalmente se inclinará .
Comencemos con un ejemplo clá sico que es particularmente importante de estudiar.
Alekhine – Capablanca
Juego 34, Campeonato Mundial,
Buenos Aires, 1927
Torre detrás de peones pasados
54.Ta4!
La torre blanca ocupa una posició n detrá s del peó n y se dibujan las líneas de batalla.
El rey blanco viajará al flanco de dama para ayudar en la coronació n del peó n. Las negras
tienen dos posibles contraataques a esto:
» Un plan ofensivo de atacar los peones blancos del flanco de rey con su propio rey (quizá s
primero debilitá ndolos usando sus propios peones).
» Un plan defensivo de viajar al flanco de dama con su rey para ayudar (y posiblemente
liberar su torre para el contrajuego usando su rey como bloqueador en a6).

54...Rf6
Ambos planes comienzan con la activació n del rey negro.
55.Rf3 Re5
56.Re3 h5
La ventaja posicional de tener la torre blanca detrá s de su propio peó n es clara:
» La torre negra está atada, mientras que la torre blanca mantiene mucha funcionalidad.
» Es difícil montar un asalto contra los peones del flanco de rey de las blancas cuando la
torre puede protegerlos desde el lateral (o cortar completamente al rey negro).
Por lo tanto, las negras no tienen otra opció n aquí que tratar de evitar las ideas de las
blancas en el flanco de dama. Su ú ltima esperanza será usar el rey para bloquear el peó n
del flanco de dama y esperar que su torre pueda ocuparse del flanco de rey.
57.Rd3 Rd5
58.Rc3 Rc5
Hora de Zugzwang
Las negras deben evitar que el rey blanco avance hacia su flanco de dama. Si la torre negra
es empujada desde a6, el peó n avanzará má s. Cualquier intento de las negras de ganar el
peó n conducirá inevitablemente a un final perdido de rey y peó n.
59.Ta2!
Al hacer movimientos de espera con su torre, las blancas pueden eventualmente hacer que
las negras muevan su rey. Una vez que el rey negro se comprometa por completo con el
flanco de dama (moviéndose a b5, dejando la casilla d4 libre), las blancas cambiará n de
planes y se infiltrará n en el flanco de rey con su rey.
59...Rb5
59...Ta8 es inú til tras 60.a6, pero 59...Tf6 tiende una trampa: 60.Rd3 (60.a6? Tf3+ 61.Rb2
Txf2+ 62.Rb3 Txa2 63.Rxa2
Rb6 y las blancas tienen que luchar para hacer tablas) 60...Ta6 61.Re4 y las blancas ganan
de forma similar a la partida real.
60.Rb3 Rc5
61.Rc3 Rb5
62.Rd4!
Elegir el camino correcto la segunda vez.
Está claro que el final de rey y peó n está completamente perdido para las negras, por lo que
su ú nico intento defensivo, como se mencionó anteriormente, es usar su rey para bloquear
el peó n a y tratar de mantener su flanco de rey junto con su torre.
62...Td6+
63.Re4 Te6+
64.Rf4 Ka6
Infiltración en el flanco de rey
Comienza la etapa final del juego y las blancas solo tienen que penetrar el flanco de rey
negro. La estructura f7-g6-h5, que antes parecía tan só lida, ahora presenta una tarea fá cil
de superar para las blancas.
65.Rg5 Te5+
66.Rh6 Tf5
Curiosamente, se han publicado bastantes aná lisis sobre esta posició n, aunque las blancas
está n ganando con mucha facilidad.
67.f4
Si bien es cierto que este movimiento crea algunos pequeñ os problemas técnicos para las
blancas (debido al hecho de que el peó n de g3 ahora es débil y, en algunos casos, el final con
torre con peones f y h contra torre puede ser un empate) , el movimiento me parece bien
y no merece las críticas que ha tenido en algunos libros.
La forma má s rá pida de ganar era 67.Rg7 Tf3 68.Td2 (señ alado por J. Howell. En su lugar,
Alekhine sugirió 68.Rg8 que también gana, al igual que casi cualquier movimiento
razonable, por ejemplo 67.Te2 Rxa5 68.f4 y las negras pueden abandonar) 68...Rxa5
69.Td5+ y cualquiera que sea el camino que tome el rey negro, la torre blanca cambiará a la
columna f (69...Ra4 70.Td4+ y 71.Tf4, o 69...Ra6 70.Td6+ y 71.Tf6).
67...Tc5
68.Ta3
No hay prisa, por lo que las blancas tienen mucho tiempo para defender la debilidad en g3.
68...Tc7
68...Tf5 parece só lido pero después de 69.Rg7 las negras caerá n en Zugzwang (¡y Ta3-e3-e5
ganaría incluso si no lo hiciera!).
69.Kg7
Tartakover da la extrañ a línea 69.f5 Tc6(!) 70.Rg7 gxf5 71.Rxf7 f4(!) (relativamente mejor
es 71...Tc4 72.Rg6 f4 73.gxf4
Txf4 74.Rxh5 pero las negras también pierden este final) 72.gxf4 Tc4. La implicació n es que
Black está dibujando aquí. En realidad, las blancas ganan después de casi cualquier
movimiento, el má s simple es 73.f5 Txh4 74.f6 y las negras pueden renunciar.
69...Td7
El flanco de rey de las negras debe debilitarse.
70.f5
Al romper la estructura negra aparecerá una debilidad. Alekhine muestra una forma má s
limpia de llevar a cabo el mismo plan comenzando con 70.Rf6 (70.Tf3 es igualmente
efectivo) 70...Tc7 71.f5 gxf5 72.Rxf5 Tc5+ 73.Rf6 Tc7 74.Tf3 y las blancas capturará n h5 -
peó n con su torre.
70...gxf5
71.Rh6
Atacar inmediatamente la nueva debilidad negra en h5.
71...f4
72.gxf4 Td5
73.Rg7 Tf5
74.Ta4 Rb5
Fin del peón a
Las blancas ahora deben abandonar el peó n a para recuperar los peones negros del flanco
de rey.
75.Te4 Ka6
El peó n de a5 es tabú debido a que Te4-e5+ cambia las torres.
76.Rh6 Txa5
77.Te5 Ta1
78.Rxh5 Tg1
79.Tg5 Th1
80.Tf5 Rb6
81.Txf7 Rc6
No hay empate esta vez
Este final a veces es un empate; aquí, sin embargo, el rey negro está tan lejos que es una
victoria trivial.
82.Te7
La tabla base nos dice que la victoria má s rá pida comienza con 82.Tg7. Desde un punto de
vista humano, 82.Te7 es mucho má s sensato, evitando que el rey negro se una a la acció n.
Las blancas solo tienen que guiar a sus peones por el tablero con su rey.
Blanco gana.
Lo que vimos aquí fue que, ademá s de su ventaja material, la torre de las blancas era muy
superior a la de las negras. Desde su puesto detrá s del peó n pasado todavía podía realizar
funciones defensivas en el ala opuesta, mientras que la torre negra era completamente
pasiva. Esto constituía una ventaja posicional que (combinada con la ventaja material)
permitía a las blancas ganar esta partida sin demasiados problemas.
De vez en cuando puede haber alguna esperanza para el defensor, pero debe tener algú n
factor a su favor para amortiguar las dos ventajas clave del lado má s fuerte. Aun así, la
mayoría de las veces solo hablamos de complicar el proceso ganador presentando
problemas prá cticos para el atacante.
Podemos ver las ideas defensivas en funcionamiento en otro juego clá sico.
Botvinnik-Borisenko
Campeonato de la URSS, Moscú , 1955
¡Bloqueo ahora!
45.Ta4!
Es vital detener el peó n lo má s rá pido posible. Las blancas tienen má s tiempo para
organizar el juego con el peó n má s lejos de la casilla de coronació n.
En algunos aná lisis me di cuenta de que, con el peó n bloqueado en a5, las blancas tienen el
tiempo suficiente para jugar su torre hacia el flanco de rey, avanzar para tomar un peó n,
retirarse a la primera fila, luego cruzar a a1 antes de los peones de damas (p. ej.
hipotéticamente Tg4, a4, Txg6, a3, Tg1, a2, Ta1).
45...Rg5?
La alternativa 45...Rg7, que pretende seguir el plan de Alekhine del ejemplo anterior, se da
como ganadora en todos los trabajos publicados que he visto. Estoy bastante convencido de
que esta conclusió n es correcta, pero no es trivial y analicé algunas líneas interesantes.
Veré en detalle en las notas teó ricas que siguen a este capítulo.
46.f3!
Las blancas está n tratando de crear cierta confusió n en el flanco de rey presionando f2-f3 y
g3-g4. Su objetivo es debilitar la estructura negra y crear algunos objetivos para atacar. Por
supuesto, también está debilitando su propia estructura y rey, pero de todos modos
perderá si espera.
46...Rf5
47.g4+
Confusión en el flanco de rey
Plantear un problema difícil. ¿Deberían las negras cambiar en g4 (después de recuperar
f3xg4, las blancas podrá n crear un peó n h pasado), o deberían abandonar la estructura y
permitir la captura en h5 (destrozando su flanco de rey y creando objetivos para el
contrajuego)?
47...hxg4?!
En retrospectiva, probablemente la decisió n equivocada. La alternativa 47...Re6! todavía
dio excelentes oportunidades de ganar. Algunas líneas de ejemplo:
47...Re6! 48.gxh5 Las blancas deben crear las debilidades en el flanco de rey negro 48...gxh5
49.Rf2 Rd6 50.Re3 Te7+! Las negras deben aprovechar la oportunidad de transferir la torre
a e5, de lo contrario, el rey blanco penetrará el flanco de rey 51.Rd3 Te5 52.Tf4 Td5+
53.Re3 f5 y ahora:
» 54.Th4 Rc5 55.Rf2 (55.Txh5?? f4+ y las negras ganan. Esta es la idea del jaque en d5 que
obliga al rey a e3) 55...Rb5 56.Txh5 a4 57.Th8 a3 58.Te8 f4 y las negras deberían ganar.
» 54.Tc4!? es un intento interesante que no he visto mencionado antes. Las blancas no
pueden mantener su bloqueo pero imponen una especie de Zugzwang a las negras. Si
54...Tb5 entonces 55.Th4 Rc5 y ahora las blancas pueden jugar 56.Txh5 sin perder primero
el tiempo con su rey. Creo que después de 54...Re5 las negras deberían seguir ganando, por
ejemplo, 55.Th4 f4+ 56.Re2
(56.Txf4? Td3+!) 56...Rd4 57.Txf4+ Rc3 y el peó n a decide.
48.fxg4+ Re5
48...Rg5 es un mejor intento. Las blancas pueden dibujar pero no es tan simple y algunos de
los aná lisis publicados son ligeramente incorrectos.
Miro esta continuació n en las notas al final del capítulo.
49.h4
La ú nica esperanza de las blancas está en crear un peó n pasado de h.
49...Rd5
50.h5 gxh5

51.gxh5
¿Este u oeste?
El negro está en una encrucijada. ¿En qué direcció n debe ir su rey? ¿Al flanco de dama para
coronar el peó n a, o al flanco de rey para tratar de ganar el peó n h5 antes de que cause
algú n dañ o?
51...Re6
La alternativa es 51...Rc5 52.h6 Rb5 53.Th4 Th7 cuando la torre negra se ve obligada a
adoptar una posició n pasiva. Después de 54.Th5+
Alekhine señ ala que el rey negro solo puede esconderse de los jaques en la sexta fila
(probablemente b6) donde no puede soportar el avance del peó n, o en la primera fila
donde está tan lejos del peó n que el peó n será atacado y perdido.
52.h6 Rf7
53.Tg4!
Cortando el rey negro del peó n h.
53...Rf8
Ahora las blancas podrían forzar la victoria inmediata del peó n f6 con 54.Tg6 f5 (54...Tf7
55.h7, 54...Rf7?? 55.Tg7+) y ahora 55.Tf6+ ganando el peó n f5 ( 55...Tf7??56.h7!) o 55.h7
Txh7 56.Ta6 gana uno de los peones con tablas.
En lugar de eso, Botvinnik jugó 54.Tf4 y, de todos modos, la partida pronto quedó en
tablas.
RESUMEN DE IDEAS
Algunas observaciones de estos dos juegos:
» El final con peones iguales en un ala y un peó n extra en el ala opuesta, con la torre
atacante colocada detrá s del peó n pasado, es ganador en general.
» La superioridad de la torre atacante constituye una ventaja posicional.
» El plan ganador bá sico, mostrado por Alekhine, es llevar el rey atacante al flanco de dama
para apoyar la coronació n del peó n. Si el defensor intenta evitar esto moviendo su propio
rey al flanco de dama, entonces el atacante realiza un Zugzwang seguido de un retroceso
con su rey al flanco de rey.
» El defensor debe bloquear el peó n pasado lo antes posible (en términos de distancia
desde la casilla de reina).
» La ú nica esperanza realista de salvació n del defensor es crear cierta debilidad en el flanco
de rey del atacante. Luego puede usar su rey o su torre después de cambiar de bloqueador
para atacar estas debilidades y complicar el proceso de ganar.
NOTAS TEÓRICAS
Entonces, ¿qué pasa con Botvinnik – Borisenko, si las negras juegan la aclamada 45...Rg7?
Ruta más segura hacia el flanco de dama
Las negras tienen la intenció n de llevar su rey al otro lado del tablero a c5, amenazando con
jugar Rc5-b4. Las blancas pondrá n su rey en c3 para bloquear esto, luego las negras jugará n
un movimiento Zugzwang para forzar Rc3-b3. Después de eso, el rey negro cambiará de
direcció n con Rc5-d4 y hundirá sus dientes en los peones blancos del flanco de rey.
Alekhine estaría orgulloso. Sencillo, ¿o lo es?
Encontré numerosos libros que analizan este final y la mayoría de ellos citan los aná lisis de
Nikolai Kopaev, así que miré primero este.
Una línea dada es:
46.h4
Las blancas pueden jugar otros movimientos, pero creo que esto es má s difícil.
46...Rf7
47.Rf1 Re6
48.Re2
En este punto, Dvoretsky cita el aná lisis de Kopaev como:
48...Rd6
49.g4!?
La línea principal de Kopaev es 49.Rd3 f5(!) (veremos esta posició n en breve a través de un
orden de movimientos ligeramente diferente).
49...hxg4
50. Txg4 a4
carrera a a1
Las blancas tienen el tiempo justo para capturar el peó n g6 sin pérdida inmediata.
51.Txg6 a3
52.Tg1 a2
53.Ta1 Re5!!
Un movimiento extrañ o, ya que las blancas ahora caminan hacia el flanco de dama y toman
el peó n a. La idea es que el rey negro pueda llegar a f3 y las negras puedan ganar los dos
peones blancos. Examinaré la obvia 53...Rc5 en un momento.
54.Rd3 Rf4!
55.Rc3 f5
56.Rb3 Th7
57.Txa2 Rf3
Las negras finalmente ganará n tanto los peones blancos como el juego.
De vuelta en la posició n después de 53.Ta1:
Es interesante ver que el movimiento obvio...
53...Rc5
...solo dibuja después de:
54.h5!!
Originalmente miré solo 54.Rf3? lo que funciona bien si las negras llevan su rey a b2, pero
pierden contra la ingeniosa zigzag 54...Rd5! 55.Rf4 (55.Re3 Re5 56.Rd3 Rf4 eventualmente
conduce también a una posició n perdida, por ejemplo, 57.Rc3 Rf3
58.Rb3 f5 59.Txa2 Th7 60.Rc4 Txh4+ y las negras está n ganando) 55...Re6! 56.Re4 f5+ y las
blancas no pueden salvar la partida.
54...Rb4
¡¡La fuerza de 54.h5!! radica en el hecho de que ahora no es posible retroceder, después de
54...Rd5 por ejemplo, las blancas simplemente siguen empujando su peó n h hasta que las
negras se ven obligadas a capturarlo.
55.Rf3 Ta5
Probablemente el mejor intento. Después de 55...Rb3 56.Rg4 Th7 (56...Rb2 57.Txa2+ Rxa2
[o 57...Txa2] 58.Rf5 conduce a tablas) 57.Te1 y las negras no pueden avanzar debido a los
jaques en e1, e2 y e3.
56.Rg4 Tg5+
57.Rh4 Rb3
58.f4 Tg2
59.Te1 Kb2
60.Rh3 Tg8
60...Tc2 61.Rg4 Tc1 62.Te2+ y las negras no podrá n evitar que las blancas den su torre por
el peó n.
61.Te2+ Rb3
62.Te3+ Rb4

¿Pueden las blancas salvar el juego?


63.Te4+!
63.Te1 es mucho menos claro y las negras pueden estar ganando tras 63...f5.
63...Rb5
64.Te1
Con una versió n mejorada de la ú ltima nota, ya que Te1-a1 está amenazado, obligando al
rey negro a regresar a la cuarta fila y volver a ser jaqueado.
Dibujar.
Gracias a la brillante jugada de Kopaev 53...Re5!! parece que las negras estaban ganando
después de 49.g4!? Ahora debemos regresar y mirar su línea principal.

En la posició n anterior (después de 48...Rd6) la línea principal es:


49.Rd3
Luego, Kopaev da dos líneas diferentes, la primera de las cuales cree que dibuja:
A)
49...Rc6?
49...Rc5 es lo mismo.
50.g4! Rb5
50...Td7+ 51.Rc3 Td5 52.Tf4 f5 53.gxh5 gxh5 54.Rc4 es tablas, y después de 50...hxg4
51.Txg4 a4 vemos el beneficio de bloquear el peó n a en a5 después de 52. Txg6 a3 53.Tg1
a2 54.Ta1 con tablas.
51.Tf4 a4
52.Rc2 Tc7+
52...a3 53.Rb1 Ta4 54.Txf6 Txg4 55.Ra2 Txh4 56.Txg6 Th3 57.f4 y las blancas deberían
aguantar.
53.Rb2 Tc4
54. Txf6 Txg4
55.f4 Txh4
56.Txg6
Tablas, ¡incluso sin el peón f4!
Y el juego debe dibujarse con el juego correcto.
É l cree que su segunda línea está ganando para las negras:
B)
49...f5
Para evitar g3-g4
50.Rc3
Un intento de forzar g3-g4 con 50.f3 se queda corto después de 50...Rc5 51.g4 Rb5 52.Td4
(jugar de manera aná loga a la ú ltima línea con 52.Tf4 también falla debido a 52...a4 53.Rc2
a3 54.Rb1 Ta4! y la presencia de los peones f3 y f5 significa que la torre blanca está
atrapada) 52...a4 53.Rc2 a3 54.Rb1 Ta4 55.Td6 hxg4 56.Txg6 gxf3 y las negras ganan.
50...Rc5
Las negras podrían intentar evitar lo que viene a continuació n esperando, por ejemplo, con
50...Ta8 pero luego viene 51.Td4+ y las negras deben pasar a la columna c (en cuyo caso
Td4-c4+) o pasar a la columna e ( en cuyo caso simplemente Td4-a4).
51.Tc4+!?
Una idea interesante, que inicialmente pensé que podría dibujar, pero ahora creo que lo
má s probable es que pierda. En cualquier caso, no he visto esta idea mencionada antes en
ningú n libro y proporciona un desafío má s difícil que simplemente esperar el plan está ndar
de Alekhine (que vendría después de un movimiento normal como 51.Rb3 Rb5, etc.).
51...Rb5
52.Tc8
intento interesante
La idea es bloquear el peó n a con el rey como de costumbre, pero evitar que el rey negro
realice el cambio está ndar al flanco de rey cortá ndolo a lo largo de la columna c.
52...a4
53.Rb2 a3+
54.Ka2
Esta posició n ciertamente no es completamente trivial de ganar. Black bá sicamente tiene
dos ideas posibles:
» Romper el corte ofreciendo el cambio de torres (que las blancas no pueden aceptar) en la
columna c.
» Abandonar el peó n de a3 e ir tras los peones del flanco de rey de las blancas con la torre
(por ejemplo, moviendo la torre a la columna e seguida de ...Te2).
Llegué a la conclusió n de que el primer plan es el má s fuerte. La ú nica forma de
implementarlo es jugar ... Rb5 y ... Tc6, ya que mover la torre a cualquier otra fila permite
que las blancas simplemente eliminen el peó n débil de g6 (seguido de Tg6-g5
atacando las nuevas debilidades en h5 y f5).
54...Ta6
55.Tc7
55.Tc3 es interesante. Las negras podrían continuar con 55...Rb4 56.Tc8 Te6 y lo má s
probable es que ganen.
55...Tc6
56.Tb7+ Rc4
57.Rxa3 Rd3
58.Te7
Mejor, pero no suficiente
Tratando de mantener el rey negro cortado del flanco de rey de nuevo. Es difícil estar 100%
seguro, pero estoy casi seguro de que las negras está n ganando esta posició n. Puede
transferir su torre a g4, seguida de ...f5-f4, que parece estar ganando en todas las líneas.
Queda claro a partir de este breve aná lisis que aunque las negras probablemente estén
ganando después de 45...Rg7, está n muy cerca de las tablas en muchas líneas. Con un peó n
de má s y una torre dominante, no esperaríamos que este fuera el caso.
La razó n es que la estructura de las negras con f6/g6/h5 es bastante débil y esto es
suficiente para acercar la posició n a las tablas.
El peó n en h5 puede ser atacado por un peó n blanco moviéndose a g4, exponiendo aú n má s
la debilidad de g6 a lo largo de la columna g. Si el peó n hubiera estado en f7, habría habido
menos posibilidades de defensa.
Finalmente, examinamos otra posibilidad interesante en el final de Botvinnik – Borisenko,
la de 48...Rg5 que conduce al siguiente diagrama:
Tanto Alekhine como Kopaev analizaron esta posició n; ambos aná lisis comenzaron con:
49.Rg2 Rh4
Ahora divergen.
Línea Kopaev
Kopaev era de la opinió n de que las blancas podían hacer tablas jugando muy pasivamente
y defendiendo un eventual 2 contra 1.
final ú nicamente en el flanco de rey.
50.Kg1? Rh3
Estableciendo una posició n de rey muy fuerte y cortando los peones blancos.
El aná lisis de Kopaev continú a:
51.Rh1
51.g5 es otro intento, creo que las negras eventualmente ganará n de la misma manera que
en la línea principal después de 51...f5, por ejemplo, 52.Rf2 Tb7
53.Txa5 Tb2+ 54.Rf1 (54.Rg1 Tg2+ y toma g5) 54...Tg2 55.Ta6 Txg5.
51...Te7!
Mucho má s fuerte que 51...Tb7, la torre es necesaria para proteger al rey de los jaques
laterales.
52.Ta3+ Rxg4
53.Rxa5
Dvoretsky afirma:
“Kopaev, así como Levenfish y Smyslov, evalú an esta posició n como tablas aunque después
de 54...Rf3! esto está lejos de ser obvio”.
Llevé el aná lisis un poco má s lejos y descubrí que las negras, de hecho, está n ganando aquí:
53...Rf3!
El rey negro es demasiado fuerte.
54.h3
El primer punto es que este movimiento es forzado. Después de 54.Ta1 (o 54.Ta3+ Te3
55.Ta1) 54...Rf2! las torres se intercambian, lo que lleva a una victoria simple para las
negras.
54.h4 tampoco es buena porque el peó n se perderá , por ejemplo con 54...Rg3 – mate
amenazante – y en el siguiente movimiento...Rg3xh4.
54...Te3!
55.Rh2
Nuevamente, esto es completamente forzado. Cualquier otra jugada permitiría Rf3-g3
amenazando tanto al mate como al peó n. Después de que la torre blanca sea forzada a la
ú ltima fila, el peó n será capturado, lo que conducirá a una victoria simple con dos peones
adicionales para las negras.
Incluso después de 55.Rh2, la posició n es bastante desesperada para las blancas.
55...Te2+
56.Rh1
56.Rg1 no hace ninguna diferencia en el juego.
56...f5
Ganando fácilmente para las negras
El plan de Black es el siguiente:
» Ponga el rey en g3, luego en h4, atando la torre de las blancas a la tercera fila para
proteger el peó n de h3.
» Entonces las negras empujará n sus peones a f4 y g5, manteniendo todo el tiempo al rey
blanco cortado en la primera fila.
» Finalmente, la torre negra llegará a e3, forzando el cambio de torres o la victoria del peó n
de h3. En cualquier caso, se ganará el juego.
57.Ta3+
Las negras logran la configuració n deseada sin importar lo que jueguen las blancas. Otro
ejemplo sería 57.Tb5 Rg3 58.Tb3+ Rh4
59.Tf3 (tratando de frenar a los peones negros) 59...Te5 60.Rg2 g5 61.Rh2 Te2+ 62.Rg1 f4
etc.
57...Te3
58.Ta6
Por supuesto, el final de peones es completamente inú til para las blancas.
58...g5
59.Rh2 Te2+
60.Rh1 Rg3
61.Ta3+ Rh4
62.Tc3 f4
Listo para Re3
Ahora tenemos la configuració n deseada de rey y peones. Todo lo que queda es poner la
torre en e3.
63.Rg1 Te3
Las blancas pueden dimitir.
Ahora deberíamos volver a la posició n después de 49...Rh4 y mirar la sugerencia de
Alekhine.
Línea Alekhine
50.h3!
Alekhine en realidad no da má s aná lisis, ¡pero tiene razó n! Se debe evitar que el rey negro
progrese a la casilla h3 como en la línea Kopaev. Ahora las blancas tienen espacio para
esperar con su rey en las casillas g2 y h2. lata blanca

incluso considere jugar Rg2-f3 para esperar también, ya que Rh4xh3 expondrá a las negras
a una red de mate después de Ta4-a1.
50...g5
La inmediata 50...Tb7 permite la opció n de 51.g5+ (estoy seguro de que 51.Txa5 también
está bien) 51...Rxg5 52.Txa5+ f5 y las negras pueden seguir jugando durante un rato, pero
la posició n está objetivamente empatada.
50...g5 es un intento de evitar esta posibilidad de g4-g5. Desafortunadamente, sin embargo,
cuando cae el peó n f6, las negras se quedará n con solo un peó n g, lo que finalmente salva a
las blancas en esta variante.
51.Rh2
Esperar con 51.Rf3 (con la intenció n de volver a g2 si las negras también esperan) también
está bien aquí, ya que 51...Rxh3 52.Ta1 es un empate inmediato debido a los jaques
perpetuos y las amenazas de jaque mate.
51...Tb7
52.Txa5 Tb2+
53.Kg1
53.Rh1?? sería un gran error ya que después de 53...Rxh3 la amenaza de mate significa que
las negras conservará n ambos peones (¡mientras ganan los dos de las blancas!).
53...Rxh3
54.Ta6!
Cae el peón f6: final empatado
Ganar el peó n f6 y llegar a un final teó ricamente empatado.
54...Rxg4
55.Txf6 Rg3
El negro en realidad tiene una configuració n bastante ventajosa. Desafortunadamente, sin
embargo, tiene un peó n de caballo, por lo que las blancas pueden hacer tablas con una
configuració n defensiva pasiva.
56.Tf1 g4
Las negras no pueden cambiar de bando.
con la torre
Vimos este tipo de posició n en un capítulo anterior. Las negras no pueden progresar si las
blancas mantienen su torre en la ú ltima fila y encuentran un jaque de torre en g2 siempre
con Rg1-h1 (no Rg1-f1 permitiendo ... Rg3-h2).
Dibujar.
Exploració n del final del juego 5:
Peó n adicional en el flanco de dama
Parte 2 – Caminando por la frontera
Este capítulo es ú nico en el sentido de que estudié la mayoría de las ideas contenidas en él
recientemente. De hecho, durante los ú ltimos meses mientras escribía este libro.
Rá pidamente descubrí, contrariamente a mi creencia, que mis conocimientos eran
lamentablemente inadecuados en estos puestos. Decidí aprender todo de nuevo desde cero
e intentar presentarlo de la forma má s sencilla posible.
Después de leer secciones en varios libros diferentes y jugar cientos de juegos de
entrenamiento con mi computadora, hice algunos descubrimientos que mostraré má s
adelante en este capítulo.
Presento estos finales principalmente por dos razones:
» Muestran muchos principios e ideas ú tiles en el trabajo.
» Son (en mi opinió n, al menos) bastante interesantes de analizar, porque a menudo la
posició n se encuentra en una zona gris entre ganar y empatar.
También. es un final prá ctico bastante ú til para saber. No creo que deba tomar má s de unas
pocas horas entenderlo razonablemente bien.
Primero, examinemos una posició n típica y discutamos sus características.
Lo primero que notamos es que la torre atacante está frente al peó n del flanco de dama esta
vez. Esto tiene algunas características positivas y negativas (en comparació n con las
posiciones con la torre detrá s del peó n) Pros
La torre puede realizar algunas funciones en las filas. Desde a7 puede apuntar al peó n f7, o
podría tomar posició n en a6
para tratar de evitar que el rey negro se mueva a la casilla f6 má s activa.
No hay bloqueo sobre el peó n a en el sentido normal. El peó n puede avanzar hasta a7 sin
obstá culos si así lo desea.
Contras
La torre no puede realizar ninguna funció n defensiva en el flanco de rey blanco en su
posició n actual.
La torre negra puede ser muy activa y tiene una movilidad considerable. Realiza una doble
funció n de observar el peó n a combinado con apuntar a los peones blancos del flanco de
dama u obstaculizar al rey blanco de alguna manera. Cuando el rey blanco finalmente
abandona el flanco de rey (como debe ser en ú ltima instancia si las blancas desean ganar el
juego), la torre negra puede capturar peones en el flanco de rey muy rá pidamente (y luego
regresar a la columna a en un movimiento si es necesario).
En general, las blancas tienen un mal trato y no tienen la ventaja posicional que tenían con
su torre detrá s del peó n.
Teó ricamente, este final del juego está , por lo tanto, empatado. Aunque, en muchos casos,
es límite y el defensor debe jugar con mucha precisió n.
Deberíamos considerar los planes para cada lado y discutir la estructura de peones en el
flanco de rey.
El gran plan de las blancas es obvio: quieren coronar su peó n a. La pregunta es, ¿cuá l es la
mejor manera de hacer esto?
» Podría empujar el peó n a a a7 y luego tratar de liberar su torre de su prisió n en a8 de
alguna manera. Este crudo plan solo es efectivo en circunstancias específicas. Hablaremos
de cuá les son en breve.
» Podría empujar el peó n hasta a6, con su torre en a7 o a8. Entonces su rey podría venir al
flanco de dama para apoyar la coronació n. Por supuesto, es probable que las blancas
pierdan algunos de sus peones del flanco de rey una vez que su rey abandone el flanco de
rey.
» Hay una tercera idea de poner el peó n solo en a5, para colocar la torre en a6. Esto solo
tiene sentido si el rey negro está en algú n lugar como g7, donde Ta6 evitaría que se active.
El plan de las blancas gana si las negras no hacen nada. La ficha de las negras debe estar
preparada correctamente para el viaje del rey blanco al flanco de dama. Una vez que
comience, debería estar listo para iniciar un contrajuego muy rá pido. Al activar su rey y
ganar los peones del flanco de rey, las negras pretenden finalmente crear un peó n pasado
en el flanco de rey.
Una narració n típica sería que las blancas empujan su peó n a a a6 (dejando algú n refugio
para su rey frente a este peó n), luego su rey se dirige al flanco de dama. Las negras se
infiltran en el flanco de rey con su rey activo y capturan algunos peones blancos, mientras
empujan los suyos. Finalmente, las blancas ganan la torre negra para su peó n a, pero las
negras se quedan con un peó n (o peones) pasado fuerte apoyado por su rey en el flanco de
rey y el juego termina en tablas.
Observe que las estructuras de peones del flanco de rey son ó ptimas. El atacante deja sus
peones en una formació n que requiere el mayor nú mero de movimientos para capturar.
Deja el peó n f como la base de su cadena de peones, permitiendo que su rey progrese hasta
la columna e antes de abandonar los peones. Los peones del defensor también está n
dispuestos de manera muy eficiente. Só lo queda el peó n f en casa. Veremos que esto puede
ser importante en el caso de que el peó n pasado blanco se mueva a la séptima fila.
El peó n f puede ser apoyado por el rey desde f6 y e6. El peó n h del defensor también se
avanza lo má s cerca posible de la casilla reina porque cada tempo puede resultar vital
cuando comienza una carrera.
Una característica extrañ a es que, aunque en el diagrama anterior parece que las blancas
no tienen ningú n riesgo, porque está n obligadas a intentar ganar, no es del todo imposible
que se equivoquen y pierdan. Esto podría suceder si los peones negros pasados al final de
la narració n de alguna manera se vuelven demasiado fuertes para que la torre los maneje.
Comencemos con el caso má s simple, cuando el atacante pone su peó n lo má s lejos posible:
hasta la séptima fila.
Esencialmente, solo hay una cosa que saber aquí, y luego examinamos algunas de las
consecuencias típicas que tiene.

La posició n es simple: si las blancas pueden mover la torre de a8 sin perder el peó n de a7,
entonces ganan. Solo hay tres formas posibles en que podría hacer esto:
» Proteger el peó n de a7 con el rey, luego alejar la torre. El problema con esto es que tan
pronto como el rey blanco llegue a b6 o b7, las negras simplemente hará n jaque al rey
blanco. El rey blanco no tiene refugio en absoluto.
» Juegue la torre de a8 con un jaque, luego promueva el peó n. Esto no será posible a menos
que las negras jueguen un aullador como Rg7-g6 que permita Tg8+.
» Aleja la torre con un truco de pincho. Con esto quiero decir si fueran las negras las que
tuvieran que mover y cometieran el error 1...Rf7?? entonces las blancas responderían 2.Th8
ganando la partida, gracias a 2...Txa7 3.Th7+ ganando la torre negra.
Es bastante simple ver, por lo tanto, que las negras no pueden perder de manera realista la
posició n del diagrama. Todo lo que debe hacer es: Mantener su rey en g7 o h7 (la 'zona de
dibujo').
» Dar jaque al rey blanco siempre que proteja el peó n de a7.
Una consecuencia importante de esto es que este final...
...también está completamente tablas (y es lo mismo si el peó n del flanco de rey fuera un
peó n h) porque el rey negro simplemente no se mueve de su posició n en la zona de dibujo
en g7.
Sin embargo, este final...
... está ganando fá cilmente, como lo sería con cualquier otro peó n (excepto el peó n g o h,
como ya hemos comentado).
Todo lo que las blancas necesitan hacer es empujar el peó n f repetidamente. Esto obligaría
a la torre negra a abandonar la columna a o al rey a abandonar la zona de dibujo g7/h7.
1.f4 Ta5
2.f5 Ta6

Si la torre captura el peó n, la torre blanca da un paso al costado y luego el peó n corona en
a8.
3.f6+ Rf7
3...Txf6 4.Tb8 gana, 3...Rxf6 sale de la zona de dibujo y pierde ante 4.Tf8+ seguida de a7-
a8=Q.
4.Th8!
El rey negro abandonó la zona de dibujo moviéndose a f7 y el truco del pincho termina el
juego.
4...Rxa7
5.Th7+
Y las blancas ganan.
Corto – Anand
Tilburgo, 1991
negro para jugar
45...a2!
Para jugar tal movimiento, debe estar completamente seguro de que gana. Dicho esto, las
negras probablemente no tendrá n mucho éxito dejando el peó n en a3 en esta situació n con
sus peones del flanco de rey tan fá ciles de capturar.
46.Rh2 Rf8
47.Ta7 Re8
48.Rg2 Rd8
Una ventaja de que el peó n esté en a2 es que las piezas blancas está n completamente
atadas. No hay contrajuego posible.
49.Rh2 Rc8
50.Kg2 Kb8
Las blancas no pueden evitar que avance el rey negro.
51.Ta4 Rb7
52.Ta3 Rb6
53.Ta8 f4!
¡Este es el punto! Las negras tienen la intenció n de llevar un peó n blanco a f4, donde no
puede ser defendido por el rey blanco. Luego intentará ganar este peó n con su rey activo. Si
puede hacer eso, entonces el juego termina porque se quedará con un peó n pasado de f.
Tenga en cuenta que las negras también podrían haber jugado este movimiento f5-f4 en
cualquier momento, pero eligieron mejorar su rey primero.
54.gxf4
No hay absolutamente ninguna opció n. Si las blancas no hacen esta captura, las negras
crean inmediatamente un peó n pasado f con f4-f3.
54...f5
Esta es la posició n que las negras tenían que ver cuando jugaban 45...a2. Es una posició n
conocida (sin los peones h, que son irrelevantes aquí de todos modos) y la evaluació n es
que las negras ganan el peó n f4 con su rey usando Zugzwang .
55.Ta3 Rc5
56.Ta8 Rc4
57.Ta3 Rd4
58.Ta8 Re4
58...Re3 también está ganando, pero las negras tienen el tempo equivocado aquí después de
59.Ta4. Tendría que barajar para volver a esta posició n con las blancas para moverse, por
ejemplo: 59...Rd3 60.Ta8 (o 60.Rh2 Re2 61.Rg2 [si no Re2-f3]
61...Re3) 60...Rd4 61.Ta5 Re4 62.Ta4+ Re3 transponiendo a la partida.
59.Ta4+ Re3
White renunció aquí. No puede mover la torre de a4, de lo contrario cae f4 y, como
sabemos, la posició n con un peó n pasado en f es completamente ganadora.
Podría intentar esperar en su lugar con:
60.Rh2
Manteniendo la torre en a4 y el rey en la zona de dibujo g2/h2. Sin embargo, las negras aú n
ganan después de: 60...Rf3
Y aquí el Zugzwang es absoluto. Las blancas deben mover la torre y perder el peó n f4, o
jugar 61.Rh3 y recibir mate con 61...Th1#.
Un juego clá sico que debes conocer con el peó n pasado exterior en la séptima fila es el
siguiente juego.
Unzicker – Lundin
Olimpiada (Alemania-Suecia),
Á msterdam, 1954
blanco para jugar
49.a7!!
Una marcha de rey para apoyar el peó n a difícilmente tendría éxito con la estructura de
peones blancos tan débil y el rey negro tan activo, pero ¿por qué 49.a7!! tan fuerte aquí?
El primer punto es que con la jugada ...f7-f6, las negras en realidad atraparon a su propio
rey lejos de la zona de tablas (si el peó n estuviera en f7, las negras asegurarían tablas
fá ciles con ...Rf5-f6-g7). Tenga en cuenta que esto no es inmediatamente fatal porque el rey
está protegido de los cheques por el momento.
No puede jugar ...Rf5-e6 debido a Te8+, tampoco puede jugar nunca ...g6-g5 porque
después de h4xg5 no tiene recuperació n, lo que no expone a su rey a un jaque fatal.
Así que la ú nica pregunta que queda es:
¿Tienen las blancas un plan ganador si las negras mantienen su rey en f5 y hacen
movimientos en la columna a con su torre?
Resulta que tiene un plan ganador, y bastante fuerte. Puede mover su rey alrededor del
mundo a h6(!). Solo entonces abandonará el peó n de a7 con Ta8-b8-b5+ e intentará
capturar los peones de g6 y h5, dejando un final ganador.
49...Ta2+
50.Rd3 Ta1
51.Rd4 Ta5
52.Rc4
Las negras no pueden mantener un corte en ningú n rango y eventualmente el rey blanco
llegará a su destino.
52...Ta3
53.Rc5 Ta1
54.Rd6 Ta3
55.Re7
Ló gicamente continuando con el plan. Las blancas podrían tomar un atajo aquí con 55.Tc8,
la idea es dar mate con Tc8-c5. Por ejemplo, el juego podría concluir 55...Ta6+ 56.Tc6 Txa7
57.Tc5#.
Las negras podrían haber eliminado esta posibilidad de atajo jugando 54...Ta6+,
transponiendo luego a la partida.
55...Ta6
56.Rf7 Ta3
57.Rg7 Ta1
58.Rh6

Las blancas inevitablemente alcanzan su posició n objetivo. ¡¡Al jugar 49.a7!! realmente solo
tenía que considerar si esta posició n después de que el rey llega a h6 era ganadora o no.
58...Ta6
59.Tb8 Txa7
60.Tb5+
El rey negro finalmente se ve obligado a alejarse de sus peones, dejá ndolos como presa fá cil
para el rey blanco.
60...Re6
61.Rxg6 Ta8
62.Rxh5
Una vez que las blancas ganan dos de los peones, ya no hay esperanza para las negras. La
partida terminó : 62...Tg8
63.g4 Th8+
64.Kg6
Negro renunció . 64...Txh4 no es un problema porque 65.Th5 cambia las torres (o 65.Tb6+
ganando el peó n f6).
Así que podemos concluir que, en general, aunque poner el peó n en la séptima fila paraliza
las piezas defensoras, también suele perder las posibilidades de ganar. Esto se debe a que
el plan de enviar al rey atacante al flanco de dama para ayudar en la coronació n ahora no es
posible (ya no hay refugio para el rey atacante). El plan solo vale la pena considerarlo en
dos circunstancias:
1) Si el defensor tiene suficientes debilidades en el flanco de rey que podrían explotarse
para ganar peones (o crear peones pasados). Recuerde la importancia de crear un peó n
pasado en las cuatro columnas centrales (no en la columna del caballo o de la torre) para
sacar al rey defensor de la zona de dibujo.
2) Si el rey defensor no tiene tiempo de volver a la zona de dibujo, también vale la pena
considerar las consecuencias de poner el peó n en la séptima fila.
Cuando el peó n no llega a la séptima fila, como suele ser el caso, el final del juego se vuelve
mucho má s complicado.
Para iniciar mi investigació n, estudié tres posiciones teó ricas. Aquí se los mostraré. Es
importante que el lector recuerde las posiciones, sus nombres, los resultados y la historia
general de la obra. Para no obstruir el capítulo con demasiado aná lisis, por ahora solo daré
una descripció n general, pero pondré un aná lisis má s completo en las notas del capítulo.
Posición de Steckner
Esta posició n (con blancas para jugar) se consideraba universalmente tablas hasta que el
jugador alemá n Steckner descubrió una forma sutil de ganar en 2003. Observe có mo las
blancas han llevado a su rey lo má s lejos posible del flanco de dama sin abandonar sus
peones, y ahora es el momento de dejarlos a su suerte.
1.Rd4 Txf2
2.Tc7!
Abriendo paso al peó n para llegar a a7, apoyado lateralmente por la torre, y dejando un
canal para el rey blanco.
2...Ta2
3.a7 Rf5
4.Rc4!!
El descubrimiento de Steckner, anulando la evaluació n previa de la posició n que solo había
considerado 4.Rc5? y 4.Txf7+?
4...Rg4
Hay muchos otros intentos, tratados en las notas que siguen a este capítulo.
5.Rb3
Con la idea Tc7-c4-a4.
5...Ta6
Así al menos la torre podrá darse por el peó n de a7 tras la maniobra mencionada en la nota
anterior.
6.Tc4+ Rxg3
7.Ta4 Txa7
8.Txa7 Rxh4
9.Rc3
La posició n aú n no es trivial, pero las blancas deberían ganar con un juego correcto.
Posición de Dautov
El lector astuto habrá notado que la posició n de Dautov se parece mucho a la posició n de
Steckner; idéntico, de hecho!
La diferencia es que esta vez son las negras las que deben moverse, y llegan justo a tiempo
para defenderse, como demostró el Gran Maestro alemá n Dautov con el siguiente aná lisis:
1...Ta4!
Obligando al rey blanco a tomar una ruta má s larga.
2.Rd3 g5!
Las negras no está n perfectamente situadas para comenzar su contrajuego, pero deben
actuar de inmediato para salvar la partida.
3.hxg5+ Rxg5
4.Rc3 Rg4
5.Rb3 Ta1
6.Rb4
6...Ta2
Tampoco veo una victoria para las blancas después de 6...Rh3.
7.Rb5 Txf2
8.Ta8 Tb2+
9.Rc4 Ta2
10.Tg8+ Rf3
11.Rb5 Tb2+
12.Rc6 Ta2
13.Rb7 Tb2+
14.Ra8
El rey blanco encuentra refugio pero las negras ya está n a tiempo con su contrajuego en el
flanco de rey.
14...f5
15.Tg5 f4!
Forzar un peó n pasado en la columna h.
16.gxf4 h4
17.f5 Rf4
18.Th5 Rg4
19.Th8 Rxf5
Má s simple, llegando a un final teó ricamente empatado.
20.Txh4 Re6
Y siguiendo:
21.Td4
El rey negro está lo suficientemente cerca y dibuja en una columna.
Posición de Dvoretsky

En esta posició n, con las negras para moverse, las blancas acaban de jugar Ta7 atacando el
peó n negro de f7. Las negras no pueden jugar ...Rf5-f6
porque transpondría directamente a la posició n de Steckner; Las blancas jugarían Re3-d4
con una muy complicada –
pero finalmente ganando – posició n.
Las negras no tienen má s remedio que jugar:
1...f6
Este es un movimiento aterrador para jugar ahora que conocemos la posició n de Unzicker
(la posició n clave de Unzicker-Lundin anteriormente en este capítulo). Dvoretsky demostró
que las negras no tienen nada que temer aquí si son precisas.
Para llegar a esa posició n, las blancas solo tienen que jugar Ta7-a8, a6-a7 y f2-f3 (la
ubicació n exacta del rey blanco no es importante en la posició n Unzicker, porque las piezas
negras está n paralizadas por el peó n a7).
También debo mencionar que la sugerencia de la computadora de 1...Rg4 también puede
hacer tablas, aunque la posició n después de 2.Txf7 (que de ninguna manera es forzada)
2...Txa6 3.Tf4+ Rh3 es bastante inusual. Con el rey defensor atrapado detrá s de los peones
blancos, el resultado no está claro.
2.Ta8
Otro intento de llegar a la posició n Unzicker sería 2.f3 pero creo que las negras está n a
tiempo después de 2...Ta3+ 3.Rd4 (si el rey blanco corre a h3, las negras pueden jugar Ta3 y
las blancas deben retirarse con Rh3-g2 ya que después de f3-f4 Ta3-a2 su rey queda
atrapado en h3 para siempre.) 3...Txf3
4.Tc7 Ta3 5.a7 Rg4 6.Rc4 g5 7.Rb4 Ta1 No veo ningú n problema para las negras aquí. Su
peó n pasado pronto será tan peligroso como el de las blancas.
2...Rg4
3.a7 f5

Está claro que las negras está n mucho mejor situadas aquí que en la posició n de Unzicker.
4.Tg8 f4+
5.gxf4 Ta3+
6.Re4 Ta4+
Y las negras seguirá n haciendo jaque hasta que el rey blanco abandone la defensa del peó n
f4, luego capturará n en a7 y en f4.
con un sorteo fá cil.
Armado con estas cuatro posiciones (Steckner, Dautov, Unzicker y Dvoretsky), me propuse
examinar la riqueza de ejemplos prá cticos disponibles para ver si podía encontrarles
sentido.

La primera posició n que examiné me confundió un poco...


Kashtanov-Inarkiev
memorial de chigorín,
San Petersburgo, 2004
blanco para jugar
Encontré esta partida comentada por Dvoretsky en una columna que escribió para el sitio
web Chesscafe.com 42.Ta8
“42 Re3 hubiera sido mucho mejor. En tales situaciones, la torre debe vigilar el peó n f7 y
estar listo para capturarlo tan pronto como el rey negro se mueva hacia el ala opuesta. Pero
principalmente, el movimiento de texto permite a las negras hacer retroceder al rey
blanco”.
Tengo algunas dudas sobre el rey en e3 en general, pero aquí no hay nada mejor y el peó n
negro no está muy adelantado, así que estoy de acuerdo en que es la mejor jugada. Aunque,
como veremos, hacer retroceder al rey blanco no parece especialmente desastroso para las
blancas.
42...Rf5
43.Ta7 Ta3+
44.Kg2
Intuitivamente, parece que las negras han ganado sustancialmente empujando al rey
blanco de vuelta a g2.
44...Re6
Las negras no quieren debilitar su flanco de rey con ...f7-f6, lo que permitiría a la torre
blanca ganar los peones má s rá pidamente una vez que se desarrolla la carrera.
45.Ta8
Las blancas deberían mantener la torre en a7 y jugar f2-f3 seguido de g3-g4.
Una línea de muestra es:
45.f3 a5 46.g4 Ta2+ 47.Rg3 hxg4 (47...a4 48.gxh5 gxh5 49.Ta5) 48.fxg4 a4 49.h5 gxh5
50.gxh5 Rf6 51.h6 Rg6 52.h7
Rxh7 53.Txf7+ con tablas.
En cambio, la política de las blancas parecía ser esperar hasta que Ta3 tuviera que moverse,
y solo entonces activar su rey. Esta estrategia pasiva resulta fatal.
45...a5
46.Ta7 a4
Como yo lo veo, esta posició n es lo má ximo que las negras pueden obtener usando el plan
de Ta3 para restringir el rey blanco. Tiene su peó n lo má s avanzado posible en a4, y su rey
lo má s cerca posible del flanco de dama en e6. Ademá s, las blancas ni siquiera han
comenzado todavía su contrajuego con f2-f3. Entonces, ¿la posició n es ganadora para las
negras? No estoy seguro; Creo que lo má s probable es que sean tablas, pero seguro que las
blancas tienen serios problemas prá cticos. Por ejemplo: 47.f3 Ta2+
48.Rh3
48.Rf1 a3 49.g4 f5, con su rey en la ú ltima fila, las blancas está n muy lejos de salvar esta
posició n.
48...a3
49.g4 Ta1
50.g5 f5
Si las blancas no capturan y ponen su rey en f4, las negras pueden jugar a3-a2 y llevar su
rey a h3 (al estilo de Unzicker) y ganar. Así que las blancas deben capturar en f6 al paso ,
después de lo cual creo que la posició n está empatada, pero no estoy 100% seguro.
Volviendo a la partida Kashtanov – Inarkiev tras 46...a4
White continuó su política de espera con:
47.Ta5?
Un movimiento bastante ló gico para cortar el rey negro, pero aquí fue demasiado lento.
47...Ta2?
Con la inmediata 47...Rd6 parece que las blancas estarían perdidas ya que su juego en el
flanco de rey es demasiado lento. 48.Ta7 f5 49.Ta6+ Rc5
50.Txg6 Tc3 Las blancas está n muy lejos de crear un peó n pasado y 51.Tg5 es ineficaz
debido a 51...a3 52.Txf5+ Rb4
53.Tf8 a2 54.Tb8+ Ka3 55.Ta8+ Rb2 56.Tb8+ Tb3 y los peones de damas.
Con 47...Ta2? Las negras permiten que el rey blanco emerja a f3 para probar su
conocimiento de la posició n de Steckner. Una dura prueba prá ctica pero teó ricamente
sorteada.
48.Rf3 a3
49.Ta7?
Caer en la posició n perdedora de Steckner. ¡Lo correcto fue usar la defensa Dautov con
49.g4!
49...Rd5!
50.Re3
Ya conocemos la revelació n de Steckner 50.Txf7 Tc2 51.Ta7 a2 52.Rf4 Rc5!! Después de la
continuació n del juego, la tarea de las negras es má s fá cil.
50...Rc4
51.Txf7 Tc2
El dispositivo familiar.
52.Tc7+ Rb3
53.Tb7+ Rc3
54.Ta7 a2
El resto es simple ya que las blancas no está n ni cerca de organizar su contrajuego en el
flanco de rey. La partida concluyó : 55.f3 Rb3
56.Tb7+ Ka3
57.Ta7+ Rb2
58.Tb7+ Rc1
59.Ta7 Rb1
Blanco renunció.
Mi pregunta de este juego fue:
¿Por qué fue tan importante esta jugada 42.Re3? ¿Qué ganan las blancas al activar su rey de
esta manera? Después de todo, con el rey en g2, el plan de f2-f3 y g3-g4 aseguró tablas
relativamente fá ciles (excepto cuando el peó n a avanzó hasta a4, que no fue el caso en la
jugada 42).
Busqué respuestas en mi base de datos y encontré el siguiente juego (esta vez las blancas
tienen el peó n extra).
Bacrot-Robson
copa del mundo fide,
Khanty-Mansiysk, 2011
negro para jugar
Me di cuenta de que si el rey estaba en g7 en esta posició n, las negras no podrían jugar f7-f6
de todos modos (al menos no hasta que fuera demasiado tarde), pero aú n quedaba una
pregunta:
¿Pueden las negras beneficiarse de tener su rey activo tan pronto (antes de que el peó n
blanco haya avanzado mucho)? ¿O simplemente está obligado a esperar y prepararse para
el avance del peó n a a6 (luego esquivar la posició n de Steckner por un tempo con una
defensa Dautov o Dvoretsky)?
56...Rf6
57.a4 Re6
58.a5 Rf6
59.a6
Hasta ahora, las negras no han mostrado beneficio alguno por tener el rey activo. Bien
podría haber tenido el rey en g7 hasta que el peó n llegara a a5 y só lo entonces jugar ...Rg7-
f6.
Como sabemos, esta posició n es tablas después de 59...Ta4! 60.Rd3 g5! (Defensa Dautov).
59...Re6??
Aparentemente, las negras no está n familiarizadas con este final.
60.Ta8??
¡Y Blanco tampoco! 5.Rd4 habría ganado. En comparació n con la posició n de Steckner, no
veo ningú n beneficio para las negras en tener el rey en e6 en lugar de f6.
60...Rf6?!
No tiene sentido no jugar Rf5. Ciertamente, las negras no estarían en peligro tras 60...Rf5,
por ejemplo, 61.Ta7 f6 con una defensa de Dvoretsky.
61.Rf3?!
Obviamente, esto no es un buen movimiento. Aunque 6.Rd4 parece que debería ganar, no
creo que lo haga. Hay varias características negativas para las blancas aquí sobre la
posició n de Steckner. Primero, después de Ta8-c8 (a diferencia de Ta7-c7), el peó n no
puede avanzar a a7 donde está apoyado desde el costado. En segundo lugar, como la torre
está en c8 y no en c7, el rey blanco no puede avanzar tan fá cilmente en la columna c sin
permitir una
brocheta.
Objetivamente, creo que las blancas deberían jugar 61.Ta7. Estoy seguro de que las negras
habrían repetido su error perdedor con 61...Re6??.
Tal vez no sea una gran señ al de que las blancas esencialmente reciben dos movimientos
seguidos, y su mejor segundo movimiento es retractarse del primero.
Detendré este juego aquí, pero basta con decir que las cosas empeoraron aú n má s. En
cualquier caso, no aprendí nada de esto con respecto a la actividad del rey.
Jugué el siguiente juego, que resultó instructivo:
Efimenko – Miroshnichenko
Liga Serbia, 2009
negro para jugar
Aquí las negras han sido bastante audaces con su rey y está n usando su torre para
restringir al rey blanco. En realidad, es casi imposible que el rey blanco escape, como
veremos.
35...Ta2
No hay problema con esperar de esta manera, ya que después de 2.Rf3 hay 2...Ta3+. Las
blancas tendrían que retirarse porque aú n no está n preparadas para sacrificar el peó n f2 (y
permitir ...Rf5-g4). También es posible esperar con un movimiento de rey, ya que las
blancas no pueden liberarse de todos modos.
36.a6 Ta3
37.Rf1 Ta2
38.Rg1 Ta1+
39.Rg2 Ta3
Nos desviaremos de la partida en este punto (que terminó con 6.Tf8 Rf6 y se acordaron
tablas) para responder dos preguntas que tenía:
» ¿ Qué sucede si las blancas juegan f2-f3 y llevan su rey al flanco de dama?
» ¿ Có mo responden las negras si las blancas juegan Ta8-a7 atacando el peó n de f7?
Primero, examinemos:
40.f3
40...Ta2+
41.Rf1 Ta3
42.Re2 Rf6!
Ahora no es el momento de 42...f6?? por 43.a7! con una posició n ganadora de Unzicker.
En cambio, las negras simplemente esperan con la torre en a3. Nó tese que aunque puede
haber liberado a su rey, el movimiento f2-f3 debilita severamente la estructura del flanco
de rey blanco. Este fue claramente el movimiento que las negras estaban tratando de
obligar a las blancas a jugar todo el tiempo.
43.Rd2
Los peones deben ser abandonados en algú n momento. Quizá podría intentar 43.Ta7
primero, pero las negras está n dibujando tan có modamente en la línea principal que esta
pequeñ a diferencia no va a cambiar el resultado. Estoy seguro de que las negras entablan
fá cilmente tras 43...Re6
o 43...Re5 (probablemente incluso 43...Rg7).
43...Txf3
44.Rc2 Txg3
45.Kb2 Tg4
Las negras solo tienen que volver a la columna a para asegurar tablas fá ciles, que las
blancas no pueden evitar.
Las blancas podrían intentarlo de otra manera, a saber:
40.Ta7
Creo que esto es lo que yo jugaría, ya que le da a las negras la oportunidad de equivocarse
inmediatamente con 40...f6??, que es, por supuesto, mala por la razó n habitual.
40...Rf6
Aú n así, las blancas no pueden liberar a su rey sin jugar el debilitamiento f2-f3, las negras
siempre pueden esperar con ...Re6-f6 si es necesario.
Entonces, si el defensor puede atrapar al rey atacante en su casilla de fianchetto (g2 o g7),
entonces es bueno hacerlo. El ú nico intento es entonces mover el peó n f para liberar al rey,
pero esto debilita la estructura del flanco de rey del atacante hasta el punto de que la
defensa es bastante simple.
Problemas de Zugzwang
Durante las partidas que jugué en este final contra mi computadora, me encontré con
varias situaciones en las que a pesar de conocer las posiciones teó ricas principales que
mencioné y conocer algunas otras ideas generales, no tenía idea de qué jugar...
Una posició n específica (en realidad, dos posiciones estrechamente relacionadas) me
estaba dando problemas particulares. Busqué en mi base de datos la posició n exacta y
encontré un ejemplo de nivel superior.
Svidler – Akopiano
Copa de la UE, Calcídica, 2002
blanco para jugar
Nos unimos a este juego un poco antes del momento crítico que mencioné, ya que parte del
juego anterior también es bastante esclarecedor.
Vemos que la torre de las blancas está colocada idealmente en la séptima fila, su rey estaría
mejor en e3 pero por el momento esto no es crítico ya que las negras no pueden evitar Rf3-
e3 de todos modos. Lo importante es que el rey blanco no quedó atrapado en g2 (cortado
por Ta3).
Las negras han colocado su torre de manera ó ptima en a2, apuntando al peó n f2. Su rey
todavía necesita mejorar de g7 a f6.
48.a5
Es esclarecedor que Svidler, uno de los jugadores má s fuertes del mundo (en 2002, cuando
se jugó esta partida, tal vez no era tan fuerte como hoy, pero todavía tenía un rating de
2690), se niega a jugar 48.Ta6. Presumiblemente se dio cuenta, correctamente en mi
opinió n, de que la posició n es má s difícil de defender cuando el atacante mantiene su torre
en la séptima fila. Quizá s también se dio cuenta de lo desagradable que será para las negras
la posició n que se produce en unos pocos movimientos.
Después de 48.Ta6 sabemos que las negras estarían en un gran problema si permitieran
a4-a5, pero pueden hacer tablas jugando 48...f6 49.a5
g5.
48...Rf6
Con la torre en a7, no hay plan f7-f6, por lo que las negras deben activar el rey.
49.a6
¿Qué deben jugar las negras? Si fuera la jugada de las blancas, ya sabemos la respuesta: Re3
Ta4! Rd3 g5, con defensa Dautov.
Black está en un desagradable Zugzwang . La jugada 49...Re6 no es buena, después de
50.Re3 ¿qué hacen ahora las negras? No puede regresar con 50...Rf6 debido a 51.Rd4 con
una posició n ganadora de Steckner. Podría intentar 50...Ta4, pero después de 51.Rd3,
bá sicamente tiene un ritmo má s lento en una defensa Dautov o Dvoretsky (el rey no está en
f6 para apoyar g6-g5). Un ú ltimo intento sería 50...f6 (que funcionó bien con el rey en g7)
pero luego viene 51.Ta8! Rf7 (obligatoria de lo contrario a6-a7 gana) 52.Rd4 y no veo
forma de que las negras contrarresten la marcha del rey blanco hacia el flanco de dama.

Posición Zugzwang
Esta posició n en la que las negras se mueven, a la que he llamado ʻposició n Zugzwangʼ ,
debe evitarse a toda costa. Lo má s probable es que Black simplemente esté perdido aquí.
Volviendo al puesto de Svidler – Akopian:
Posición sesgada de Dautov
Parece inconcebible que las negras puedan perderse aquí. Estudié la siguiente posibilidad,
que es muy similar al método Dautov:
1...Ta4!

2.Re3 g5!
3.hxg5+
Si las blancas juegan, por ejemplo, 3.Rd3 y se niegan a capturar en g5, luego de 3...gxh4
4.gxh4 Txh4. Las negras tienen muy pocos problemas al haber creado ya un peó n pasado.
3...Rxg5
Al principio, parece que las negras simplemente está n un poco má s aceleradas en la
posició n de Dautov (y lo está n si las blancas ahora juegan 4.Rd3, por lo que asumiremos
que las negras entablan fá cilmente después de esto).
Sin embargo, tiene la opció n de retroceso de:
4.Rf3!? h4
Esto parece lo má s forzado.
5.gxh4+
Las alternativas son aú n menos preocupantes: 5.Ta8 h3 y las negras jaqueará n al rey
blanco lejos de la esquina y empujará n ...h3-h2 desviando la torre blanca. 5.Rg2 hxg3
6.Rxg3 Ta3+ 7.f3 f6 y las negras pondrá n su rey en f5 con una posició n muy activa.
5...Rxh4
6.Re3
6...Kg5
7.Rd3 f5
Es difícil creer que las blancas puedan estar ganando esta posició n con el rey negro tan
activo.
8.Rc3 Rf4
9.Rb3 Ta1
10.Rb4 Rf3
Las negras está n fá cilmente a tiempo y el juego es un empate.
Finalmente veremos có mo Svidler – Akopian concluyó realmente.
Akopian intentó resolver el problema jugando:
49...Re5
Lo cual es un movimiento bastante atractivo. Si funcionó , podría ser un buen argumento
para la rá pida activació n del rey del defensor. La idea es que al hacerse con el control de las
casillas de la cuarta fila, las negras pueden dar jaque al rey blanco hasta que se vea obligado
a esconderse en g2 (lo que sabemos que facilita enormemente la tarea del defensor) o hasta
que cruce el tablero y abandone su posició n. peó n f2.
50.Te7+ Rf6
51.Ta7 Re5
Blanco repite una vez.
52.Re3! Ta3+
Tenga en cuenta que incluso si el rey blanco estuviera en f3 aquí, las negras no ganarían
nada debido a Rf3-e2, Ta3-a2+, Re2-e3
y Ta2-a3+ alcanzando exactamente la misma posició n.
En su anotació n a esta partida, Finkel concede 52...Ta3+ un ʻ?ʼ, aunque probablemente sea
la mejor jugada. Luego hace la escandalosa sugerencia de 52...f6 (!)
Só lo hace falta un breve aná lisis:
52...f6 53.Ta8 Ta3+ (Si 53...Rf5 [o cualquier otro movimiento neutral] 54.f3 y nada impide
que el peó n llegue a a7 con una posició n Unzicker. También si 53...Rd6 54 .a7 Rc7 55.Tf8
Las blancas ganan demasiados peones.) 53.Re2 Ta2+ 54.Rd3
Ta3+ 55.Rc4 Las negras está n perdidas, siguen a7 y f3.
53.Rd2 Ta2+
54.Rc3 Txf2
De hecho, las negras solo han logrado empujar al rey blanco hasta el flanco de dama. El
negro se pierde aquí.
55.Tb7 Ta2
56.a7
En comparació n con otras posiciones, las negras está n muy lejos de hacer un peó n pasado
en el flanco de rey. Casi parece como si necesitara ganar todos los peones blancos del flanco
de rey antes de poder iniciar cualquier contrajuego.
56...Rf6
Perdiendo muy rá pido, pero las negras deberían perder de todos modos: 56...f5 57.Rb4 Rd6
58.Tg7 Rc6 59.Txg6+ Rb7 60.Tg5 Tg2
61.Rc4 Rxa7 62.Rd4 y el rey negro está demasiado lejos del flanco de rey.
El juego concluyó :
57.Rc4 Ta1
58.Rb5 Tb1+
59.Rc6 Tc1+
60.Rb6 Tb1+
61.Rc7 Ta1
62.Rb8 Rf5
63.Tb4!
Eliminando cualquier contrajuego y el siguiente movimiento, las blancas coronará n su
peó n.
Blanco gana.
RESUMEN DE IDEAS
Avanzar el peó n pasado a la séptima fila rara vez es una buena idea, ya que deja al rey
atacante sin refugio en el flanco de dama. Solo debe considerarse cuando el defensor tiene
una estructura de peones débil en el flanco de rey o su rey no puede llegar a la zona de
dibujo.
Identifiqué seis posiciones que, cuando se dominan, deberían ser suficientes para hacer
frente a la mayoría de las situaciones: Posición de Unzicker
Posición de Steckner
Posición de Dvoretsky
Posición de Dautov
Posición Zugzwang
Posición sesgada de Dautov
El plan má s fuerte para el atacante es colocar su torre en a7 (a2 para las negras), el rey en
e3 (e6 para las negras) y empujar su peó n a a6 (a3 para las negras). Esto es seguido por la
transferencia del rey al flanco de dama.
En este caso, el defensor debe esperar y aplicar una defensa Dautov, Dautov sesgada o
Dvoretsky, segú n las circunstancias (teniendo cuidado de no caer en la posició n de
Zugzwang ).
No puedo encontrar ningú n beneficio particular en activar rá pidamente al rey defensor
(cuando el peó n atacante no está muy avanzado). Por lo tanto, todavía no estoy seguro de
por qué 42.Ta8 recibió un ʻ?ʼ en Kashtanov – Inarkiev.
Creo que la anotació n se debe má s a que la jugada indica una falta de comprensió n por
parte de las blancas que a un problema objetivo con la jugada. De hecho, el plan de las
negras para 'explotar' la jugada 42.Ta8 parecía presentar a las blancas una defensa má s
fá cil en forma de f3 y g4.
El plan de dejar la torre atacante en la sexta fila (a6 para las blancas, a3 para las negras)
para contener al rey del defensor solo es efectivo si el peó n pasado puede llegar a la quinta
fila (de lo contrario ... f7-f6 seguido de ... g6-g5 proporciona suficiente contrajuego).
Aunque objetivamente ambos planes deberían terminar en empate, creo que en términos
prá cticos este plan es má s débil que el anterior. Esto se debe a que creo que es posible que
el defensor pueda encontrar los movimientos correctos sobre el tablero, sin conocimiento
previo.
Si el defensor puede atrapar al rey del atacante en la casilla fianchetto (g2 para las blancas,
g7 para las negras) como en la partida Efimenko – Miroshnichenko, esto puede facilitar
considerablemente la tarea defensiva. El atacante no tiene má s remedio que avanzar su
peó n f, lo que debilita gravemente su cadena de peones.
NOTAS TEÓRICAS
Primero examinaremos algunas alternativas después de Rc4 de Steckner!!
Ya examinamos la línea principal con 1...Rg4.
Las alternativas son:
1...Ta1
2.Rb5 Tb1+
3.Rc6 Ta1
4.Rb7 Tb1+
No hay desviació n; la línea es prá cticamente forzada.
5.Rc8 Ta1
6.Txf7+ Rg4
7.Tg7 Rxg3
8.Txg6+ Rxh4
9.Rb7 Txa7+
O bien, la torre blanca cruzará la sexta fila y las blancas coronará n el peó n sin obstá culos.
10.Rxa7 Rh3
11.Rb6 h4
12.Rc5

Las blancas llegan a f3 con su rey mientras el peó n todavía está en h3, por lo que la posició n
es ganadora.
B)
1...f6
Esta línea es má s complicada.
2.Rb5 Tb2+
Es demasiado pronto para 2...Rg4?? 3.Tc4+ intentando Tc4-a4.
3.Rc6 Ta2
4.Rb7 Tb2+
5.Rc8 Ta2
6.Tg7!
Tomando tiempo para obstaculizar ...Rf5-g4. La inmediata 6.Rb8? solo tablas después de
6...Rg4 7.a8=Q Txa8+ 8.Rxa8 Rxg3 y las negras son demasiado rá pidas en el flanco de rey.
6...g5
Después del mejor intento: 6...Rg4 las blancas está n ganando por un tempo en la variante
muy complicada: 7.Txg6+ Rh3 8.Tg7 Ta3 9.Rb8 Tb3+ 10.Tb7 Txg3 11.Tb4 Tg8+ 12.Rb7 Rg3
13.a8= D Txa8 14.Rxa8 f5 15.Rb7 f4
16.Rc6 f3 17.Rd5 f2 18.Tb1 Rxh4 19.Re4 Rg3 20.Re3 h4 21.Re2 h3 22.Tb8 h2 23.Tg8+ Rh3
24.Rxf2 h1=N+
25.Rf3. ¡Verdaderamente en el límite!
7.Rb8 Tb2+
8.Tb7 Te2
9.a8=D Te8+
10.Ra7 Txa8+
11.Rxa8 Rg4
12.Tg7!
Detener a las negras en el flanco de rey durante el tiempo suficiente para cruzar al rey.
Blanco gana.

Exploració n final 6:
¡Ulf en pie de guerra!
Desarrollo en el juego final
tabiya favorito del legendario gran maestro sueco Ulf Andersson después de los siguientes
movimientos.
1.Cf3 b6 2.g3 Ab7 3.Bg2 c5 4.0-0 Cf6 5.c4 g6 6.b3 Ag7 7.Ab2 0-0 8.Cc3 d5 9.Cxd5 Cxd5
10.Axg7 Rxg7 11.cxd5
Dxd5 12.d4 cxd4 13.Dxd4+ Dxd4 14.Cxd4 Axg2 15.Rxg2
¿Dibujar?
La posició n parece bastante seca. Aproximadamente la mitad del material ya ha sido
aspirado del tablero y la estructura de peones es simétrica al ú ltimo peó n. Es cierto que
quedan las torres, que representan una potencia de fuego considerable, pero parece
probable que al menos un par se intercambie en las columnas c y d abiertas.
Sin embargo, las blancas han obtenido un saludable 58,5% desde esta posició n en mi base
de datos, lo que significa que obtienen mejores resultados a largo plazo desde aquí que
desde la posició n inicial (principalmente debido al hecho de que una victoria negra es
rara).
Ninguno de los lados tiene debilidades estructurales y también es difícil argumentar que
tienes una estructura superior cuando tienes exactamente la misma estructura que tu
oponente (¡aunque lo he visto intentarlo!).
(Literalmente) la ú nica diferencia entre las posiciones es la ubicació n de los caballos. El
caballo de las blancas está bien posicionado, mientras que el caballo de las negras aú n no se
ha aventurado desde su posició n inicial. De hecho, si se quitaran los caballos, la posició n
podría acordarse inmediatamente en tablas.
Con la jugada adicional y el caballo mejor posicionado, cualquier jugador tomaría aquí las
blancas sobre las negras si fuera forzado. No obstante, es difícil creer que las blancas
tengan algo significativo.
Otra pregunta surge naturalmente: ¿cuá l es nuestro plan aquí? En términos generales:

» En ú ltima instancia, queremos crear debilidades y es má s probable que esto suceda en el


flanco de la dama.
» Mantener la iniciativa. Mientras el caballo blanco sea má s activo que su contraparte, las
blancas será n recompensadas con las fortalezas tá cticas inherentes al caballo y las negras
se las negará n.
Ya hemos llegado a un momento bastante importante. Black tiene varios microproblemas
que resolver.
Andersson-Marovic
Bania Luka, 1976
15...Cd7
Andersson alcanzó esta tabiya en varias ocasiones y enfrentó varias respuestas en esta
posició n. Má s adelante veremos la jugada 15...Tc8 y la controvertida jugada 15...a6.
16.Rfd1
Un movimiento no forzado que crea algunas amenazas. 16.Tac1 también era posible, y
después de 16...Tfc8 se transpondría a una línea 15...Tc8 16.Tac1 Cd7. Esto quizá s sugiera
que 15...Cd7 no es el orden de jugadas má s preciso para las negras.
Después de 17.Tfd1, la amenaza es Cd4-e6+ seguida de Txd7 (o las blancas podrían
cambiar un par de torres en la columna c y luego usar este motivo tá ctico).
16...Cf6
Las negras deciden que no vale la pena ocupar la casilla c5, presumiblemente debido a la
vulnerabilidad del caballo al avance b3-b4.
17.Cb5!
Caballo molesto en b5
No hay duda de que la ventaja de las blancas ha aumentado en los ú ltimos movimientos. La
solució n de las negras a sus microproblemas en la jugada 15 ha sido ló gica, pero
ciertamente no ó ptima.
Aunque la ventaja de las blancas todavía es teó ricamente pequeñ a, ahora es tangible. La
forma que toma ha aclarado:
» Es difícil cambiar torres sin perder el peó n de a7. Aunque las negras pueden considerar
esto como un sacrificio de peó n, no es lo ideal.
» Las negras se sienten incó modas mientras el caballo permanezca en b5 apuntando al
peó n a7, pero eliminarlo no es tarea fá cil:
● La cruda 17...a6? no va a ofrecer ningú n alivio después de 18.Cc7 Ta7 (obligado a
mantener el peó n de a6) 19.Tac1
(evitando 19...Tc8 a causa de Ce6+ ganando el cambio) 19...Rg8 y ahora, como mínimo, las
blancas pueden jugar 20.Cd5
Cxd5 21.Txd5 con una ventaja considerable en el final de dos torres. Observe có mo la falta
de coordinació n entre las torres negras significa que las blancas (al menos temporalmente)
controlan ambas columnas abiertas. Con el flanco de dama negro debilitado y una casilla de
infiltració n en c6 (y potencialmente en c7 y d7 si las negras deciden conectar sus torres en
la ú ltima fila), las negras solo tienen dificultades para salvar la posició n.
● No tengo ninguna duda de que las negras pueden mantener la posició n después de 17...a5
con un juego correcto. Sin embargo, es una noció n desagradable que el caballo blanco
permanezca en b5 para siempre (o tanto tiempo como desee) y el peó n de b6 será
eternamente débil. Posteriormente, las blancas podrían atacar b6 con Ca3-c4 y comenzar a
expandirse por el centro y el flanco de rey.
» La negra Cf6 queda cortada de la acció n debido a las casillas controladas por la torre
blanca en la columna d.
Es fá cil ver esta posició n en casa y no apreciar completamente los problemas de las negras.
En una situació n de juego, cada detalle se convierte en una preocupació n.
En cambio, la tentadora 17.Cc6?! no fue tan fuerte debido a 17...Tfc8! 18.Tac1 (si 18.Cxe7
entonces Tc2 o Te8) 18...Tc7 19.Tc4 Tac8 20.Tdc1 b5 21.T4c2 Cd7! y las blancas Cc6 se
eliminará n con Cc6-b8 o Cc6-e5, dejando la igualdad total.
17...Tfc8
18.Rac1 Txc1
18...a6? sigue siendo un movimiento débil, por razones similares a la ú ltima nota:
19.Cc7 Tab8 (19...Ta7 20.Ce6+ de nuevo) 20.Cxa6 Txc1 21.Txc1 Ta8 22.Cb4 y las blancas
solo tienen un peó n de ventaja para nada.
19.Txc1 a6
Es comprensible, y normalmente pasa sin comentarios en los comentarios de esta partida,
pero creo que las negras se perdieron una buena alternativa aquí con la sugerencia de la
computadora de 19...Td8!?.
Algunas variaciones de muestra son:
» 20.Cxa7 Td2 21.a4 Txe2 22.Cc8 Tb2 (observa có mo Cf6 de repente encuentra juego ahora,
saltando amenazante a e4 o g4) 23.Cxb6 Txb3 24.a5 Ta3 25.Tc5 Ta2 y las negras no tienen
ningú n problema.
» 20.Tc2 Td7 aunque las negras aú n pueden estar un poco peor aquí, su posició n parece
má s coherente que la que alcanzaron en la partida.
» 20.Tc7!? a6 (20...Td2!?) 21.Cc3 e6 22.Ta7 Tc8 23.Cd1 Tc2 24.Txa6 Txe2 25.Rf1 Tc2
26.Txb6 Txa2 27.b4 Cd5
y con el caballo blanco empatado en d1 y las piezas negras tan activas, no debería tener
problemas.
20. Cd4 Td8
21.e3 Cd5
Centralizando el caballo y tomando c7 bajo control. Una vez má s, esta casi simetría deja
clara la ventaja de las blancas.
21...e5 probablemente no sea tan malo, pero viola el principio de que cuando está s peor,
crear peones avanzados no es una buena idea.
22.Tc6 Td6
¿Cómo es el final del caballo?
23.Txd6!?
Una decisió n muy interesante. Muchos jugadores habrían torturado a las negras con
jugadas sin compromiso durante horas aquí, pero en lugar de eso, tiene plena fe en poder
causar serios problemas basá ndose ú nicamente en la debilidad del peó n negro de d6.
23...exd6
24.Rf1 Rf8
25.Re1
Podemos ver que el plan de las blancas es mejorar su posició n con Re1-d2, e3-e4 y f2-f4.
Cualquier intento de las negras de cambiar el peó n d6 por el peó n e4 con d6-d5 se
enfrentará con e4-e5, creando una poderosa mayoría de peones en el flanco de rey (y el
débil y bloqueado peó n negro d permanece en el tablero). No creo que la posició n sea
ganadora, pero las blancas pueden presionar y quizá s puedan crear otra debilidad en el
flanco de rey.
25...f5
Esta es otra gran decisió n. Las negras obviamente juzgaron que la expansió n de las blancas
sería peligrosa y la detuvieron de inmediato. El avance del peó n crea debilidades. Quizá s lo
má s importante, después de que las blancas intercambien su peó n e con e3-e4, se quedará n
con una mayoría factible en el flanco de rey.
26.Rd2 Re8
27.Cc2
Las blancas controlan b4 en preparació n para Rd2-d3 y e3-e4.
27...Rd7
28.Rd3 Cc7
29.e4 fxe4+
30.Rxe4
Doble problema
Las blancas han logrado la mayoría en el flanco de rey. Ahora los dos principales planes
finales (atacar la estructura enemiga y empujar los peones pasados) entran en la ecuació n.
30...Re6
31.Cd4+ Rf6
32.f4 d5+
Si las negras se detienen con este movimiento y en su lugar solo esperan, entonces el plan
de las blancas será poner en marcha su mayoría. Lo má s probable es que lo haga de la
siguiente manera:
» Empujando g4-g5(+)
» Luego presionando f4-f5. Las negras se verá n obligadas a capturar en f5 para evitar que el
peó n avance má s a f6, creando un monstruoso peó n pasado.
» Capturando Rxf5 y avanzando h4-h5, y luego convertir la mayoría en un peó n pasado con
g5-g6.
» El juego podría terminar con el rey negro lidiando con el peó n pasado blanco en el flanco
de rey, mientras que el rey blanco penetra la posició n negra en el centro y el flanco de
dama.
Una cosa importante a tener en cuenta es que una vez que el rey negro es expulsado de f6
(por g4-g5), ya es demasiado tarde para que las negras jueguen d6-d5+ ya que el rey blanco
simplemente avanzará a e5. Con esto en mente, las negras aprovecharon la oportunidad
para jugar el movimiento ahora, mientras aú n pueden.
33.Re3 Re7
Es difícil imaginar que las negras sobrevivan al final de peones tras 33...Ce6?? 34.Cxe6 Rxe6
35.Rd4 seguido del avance de la mayoría de peones del flanco de rey.
33...Ce8!? valió la pena intentarlo. Está bien motivada y planea llevar el caballo a d6 y
potencialmente a e4. Esto es efectivo si las blancas simplemente avanzan sus peones del
flanco de rey, pero creo que si juegan 34.Cf3! con la intenció n de llevar su rey a d4, las
negras deberían tener algunos problemas.

Esta es una regla general para las posiciones aisladas del peó n d: la casilla débil frente al
peó n aislado debe estar ocupada por una pieza de bloqueo (generalmente un caballo) en el
medio juego, pero ocupada por el rey en el final.
34.Cf3
Pedir a las negras que coloquen el caballo en e6 para cubrir la casilla d4, para evitar un
futuro Re3-d4 de las blancas...
34...Ce6
35.g4
...y ahora usando el caballo como objetivo para ganar ritmo para el avance de la mayoría
con g3-g4 y f4-f5.
35...Rd6
36.f5 gxf5
37.gxf5 Cd8
38.Rf4 Cf7
39.h4 h6
Las negras no desean ver el movimiento Cf3-g5 y, en caso de una captura en g5, recapturan
h4xg5.
40.b4 a5
41.a3 axb4
42.axb4
Quedarse sin movimientos
White está tratando de crear un tipo de Zugzwang :
Las negras no pueden jugar 42...b5 porque 43.Cd4 gana el peó n inmediatamente.
» Si las negras mueven el caballo desde f7, las blancas pueden jugar Cf3-d4 (entre otras
ideas) cubriendo la casilla e6, seguido de f5-f6 y Rf4-f5 con una posició n ganadora.
» La jugada 42...h5 también es menos que deseable para las negras. El peó n es un objetivo
claro en h5. Las blancas pueden intentar atacarla, por ejemplo con 43.Cd4 (43.b5 también
es buena, pero no hay motivo para ello, ya que las blancas tienen que contar con 43...Rc5)
43...Re7 y ahora Ce6- g7 o Ce2-g3 simplemente ganará n el peó n de h5.
» Si las negras mueven su rey de d6, las blancas pueden intentar jugar Cf3-e5 obligando a
las negras a retroceder má s debido al final de peó n perdido. Entonces Ce5-g4 atacará el
peó n h6. Este fue el curso del juego.
42...Re7
43.Ce5 Cd6
44.Cg4 Cf7
44...h5 sigue debilitando aú n má s el peó n, sin mencionar que la respuesta 45.Ce3 gana el
peó n d5 o el peó n b6 después de 45...d4 46.Cd5+
45.h5
Arreglando la debilidad en h6. Con una debilidad en h6, y quizá s también en d5, y el peó n
blanco pasado de f, las negras ahora está n en serios problemas. Su ú nica oportunidad es
argumentar que el peó n d5 es una fortaleza má s que una debilidad.
45...Rd6
No está claro si esta jugada es perdedora o no, pero parece que la idea de la computadora
de 45...d4 es mucho má s fá cil.
Aunque las blancas conservan cierta ventaja, el material se reduce hasta el punto en que las
negras deberían poder aguantar: 46.Rf3
d3 47. Re3 Cd6! Esta es la idea, utilizar el peó n d como distracció n y contraatacar contra los
peones del flanco de rey blanco, 48.Cxh6 (o 48.f6+ Re6 49.Rxd3 Rf5!) 48...Rf6 49.Rd3 Rg5 y
las negras deberían aguantar un empate.

46.Re3!
46...Cg5!
No se puede permitir que las blancas lleven su rey a d4. Con un tiempo de reserva de b4-b5
todavía en la mano, crearía rá pidamente un Zugzwang fatal .
Curiosamente, en sus anotaciones a la partida, Gagarin da la continuació n: 46...Re7?? (dado
ʻ!ʼ) 47.Rd4 Rd6 48.Ce3??
Ce5 (dado ʻ!ʼ correctamente) y analiza el juego a tablas (aunque las blancas casi pierden).
Por supuesto, esto es una tontería, y después de 49.b5, creando el Zugzwang por el que las
blancas han estado jugando, las negras pueden abandonar inmediatamente.
47.b5
No 47.Cxh6 Re5.
47...Ce4??
Después de esto no hay esperanza, y el resto es muy sencillo. La alternativa 47...Ch3! Está
celebrando un empate, pero las líneas son complejas.
Algunos análisis de lo que podría pasar
47...Ch3!
Controlar la casilla f4, no tanto para obstaculizar el avance del rey blanco, sino para usar la
casilla para atacar el peó n h5.
Y ahora:
A) 48.f6 Re6 49.Rd4 (otro intento es 49.Cxh6 Rxf6 50.Rd4 Rg5 51.Cg8 Rxh5 52.Rxd5 Cf4+
53.Rc6 Ce6 con tablas) 49...Cf4 50.Cxh6 Rxf6 51.Cg4+ Rg5 52.h6 Rxg4 53.h7 Cg6 54.Rxd5
Rg5 55.Rc6 Rh6 56.Rxb6 Rxh7 y el juego termina en tablas.
B) 48.Cxh6 Re5 49.Cf7+ Rxf5 50.Cd6+ Re5 (50...Rg5 también es suficiente para tablas)
51.Cc8 (alternativamente, las blancas podrían intentar: 51.h6 Cg5 52.Cc8 [52.Ce8 Rf5
53.Rd4 Rg6 54.Rxd5 Rxh6 tablas] 52...d4+ 53.Re2 Rd5 54.Rd3 Rc5 55.Ca7 Ch7
56.Cc6 Rxb5 57.Cxd4+ Rc5 tablas) 51...d4+ 52.Rd2 Rd5
53.Cxb6+ Rc5
54.h6 Cg5
55.Rd3 Rxb6
56.Rxd4 Rxb5
Y la posició n vuelve a dibujarse.
En ese aná lisis surgieron bastantes posiciones de caballo contra peó n. En caso de que el
lector no esté familiarizado con la teoría de estas posiciones, las discutiré en las notas
teó ricas que siguen a este capítulo.
Volviendo a la partida tras el error 47 de las negras... C e4??
El resto fue fá cil para las blancas:
48.Rf4 Re7
49.Re5
Una vez que el rey blanco alcance esta poderosa casilla, las negras ya podrían renunciar.
49...Cg3
50.f6+ Rd7
51.Ce3 d4
52. Cd5 d3
Las negras se resignaron aquí en vista de 53.f7 d2 54.f8=Q d1=Q y reciben mate en dos
movimientos má s.
Dos añ os má s tarde, Andersson volvió a ocupar la misma posició n, esta vez contra un gran
maestro destacado de la época.
Andersson – Hort
Niksic, 1978
En 1977, Hort estaba en la cú spide de sus poderes, perdió por poco un partido de cuartos
de final de Candidatos ante Spassky y ascendió hasta el sexto lugar en el mundo. Desde la
apertura se llegó a la misma posició n que en el juego anterior. ¿Có mo resolvería Hort los
problemas?
15...a6?!
Claramente para evitar los problemas con Cd4-b5 vistos en el juego anterior, pero ¿a qué
costo? El peó n de b6 está debilitado, pero quizá s lo má s importante es que las negras se
está n quedando atrá s en el desarrollo.
16.Tfc1 Ta7
Realmente no hay otra opció n que jugar este feo movimiento (o insertar primero 16...Tfd8
17.e3). No se puede permitir que la torre blanca ocupe la séptima fila.
17.Tc2 Td8
18.e3 Rf8
19.Rac1
Personalmente, no puedo entender por qué las negras querrían dirigirse a esta posició n
solo para evitar Cb5. Aquí él ya es significativamente peor.
19...Re8
20.g4!
Asegurar efectivamente el caballo en d4 en el futuro previsible, lo cual es importante ya
que, si bien las negras no pueden desafiar la columna c, pueden colocar ambas torres en la
columna d.
Ahora, cualquier intento de jugar ...e7-e5 y encontrar Cd4-f3 con ...f7-f6 conducirá a que la
estructura de peones se socave inmediatamente con g4-g5. Si las negras juegan ...e7-e5 y no
juegan ...f7-f6, entonces g4-g5 vendrá de todos modos, eliminando el peó n e5 del resto de la
estructura de las negras.
El movimiento también generalmente toma espacio en el flanco del rey.
20...h6
21.h4 Rad7
22.f4 a5
23.Rf3
La ventaja de las blancas es crecer en cada movimiento. Ahora parece que a pesar de su
ú ltima jugada – ...a6-a5 – las negras aú n no pueden desarrollar su caballo con 23...Ca6 en
vista de 24.Cc6 Tc8 25.Ce5 Txc2 26.Txc2 Tc7 27.Txc7 Cxc7 28.Cc4 atacando ambos peones
negros y forzando la miserable 28...Ca8.
23...Td6
24.h5
Ahora vemos la estrategia de las blancas: h4-h5 ataca la estructura del flanco de rey negro.
Las negras está n prá cticamente obligadas a capturar en h5 para evitar que su estructura se
destruya por completo.
24...gxh5
25.gxh5
Aparece una debilidad en h6, y es fá cilmente atacable por Cd4-f5 ahora que se ha eliminado
el peó n de g6. Las blancas tienen una gran ventaja.
25...Ca6
25...Td5 reclamar el peó n blanco en h5 es una debilidad ló gica, pero se encuentra con la
poderosa respuesta tá ctica 26.Tg2!
aprovechando la apertura de la columna g, 26...Txh5?! (26...e6 es mejor pero después de
27.Tc7 las negras siguen en problemas) 27.Cf5! Txf5
(no hay otra forma de evitar que Rf3-g4 gane Th5) 28.Tg8+ Rd7 29.Td1+ y las blancas
ganan la calidad.
26.Cc6
Quizá s aú n má s fuerte es la muy directa 26.Cf5! después de lo cual las negras
probablemente estén perdidas. Hay varias variaciones aquí:
26...Td5 27.Tg2! transpone a la nota anterior
26...Tf6 27.Tg2! (o 27.Tg1!) y las negras pierden al menos la calidad: 27...Td5 28.Tg8+ Rd7
29.Tcc8! Tfxf5
(29...Tdxf5?? 30.Tgd8+ Re6 31.Tc6#) 30.e4 bifurcando las torres negras.
26...Tdd2 27.Txd2 Txd2 28.Tc6 atacando ambas debilidades y las negras vuelven a tener
serios problemas, por ejemplo, 28...Txa2 29.Txb6
Cc5 30.Cxh6 Th2 31.Tb8+ Rd7 32.Cxf7 Txh5 33.Tb5 y las negras está n perdidas.
26...Tc8
Hay una opció n de 26...Cb4 27.Cxb4 axb4 y luego tratar de mantener este final de torre. Con
tantas debilidades (b4, b6 y h6), será una tarea miserable y probablemente sin éxito.
27.Ce5 Txc2
28.Txc2 Rf8
Vemos ahora que aunque 26.Cf5! era poderosa, 26.Cc6 también estaba muy bien motivada.
Desde e5 el caballo puede atacar cualquiera de las debilidades negras es un solo
movimiento con Cg4 o Cc4.
29.Tc8+ Rg7
30.Cc4 Td5
31.Te8
31.Cxb6 es una opció n seria, 31...Txh5 32.Cc4 y con la amenaza de Tc8-a8 las negras
perderá n el peó n de a5.
31...Rf6
Otra opció n es 31...e6 32.Ce5 (las blancas podrían jugar 32.Cxb6, pero no está claro qué han
ganado jugando Cxb6
en el movimiento anterior).
32.Ce5
Ahora incluso f7 es un objetivo y la posició n de las negras se está desmoronando. Todavía
su caballo en a6 no ha encontrado un camino hacia el juego.
32...Re6
33.Th8 f6
34.Txh6
Las blancas son bá sicamente solo un peó n de ventaja ahora.
34...Nb4
35.a3
35.a4 es una opció n, pero ni siquiera está claro que las blancas necesiten defender su peó n
de a2. ¿Quizá s simplemente está ganando tras 35.Tg6!? con las siguientes variaciones:
35...Cxa2 parece perder 36.h6 Td1 (36...Td8 37.h7 Th8 38.Th6 seguido de Ce5-g6 es
cortinas) 37.Rg2! Td2+ 38.Rg3
Td1 39.Rh2! y finalmente las negras deben jugar 39...Td8 40.h7 Th8 41.Th6 Txh7 42.Txh7
fxe5 43.Th6+! y el final está perdido para las negras.
35...Td1 36.Re4 Th1 37.f5+ Rd6 38.h6 Cxa2 39.Cf7+ Rd7 40.Tg7 Re8 41.h7 Rf8 42.Tg8+
Rxf7 43.h8=D y de nuevo el final se pierde para las negras.
35...Cd3! La mejor oportunidad es 36.Cxd3 Txd3 37.h6 y una línea es 37...Td1 38.Rg2 Td5
39.Tg7 Th5 40.h7 f5 41.Tg6+
Rd5 42.Txb6 Txh7 43.Tb5+ con algunas posibilidades pequeñ as de aguantar para las
negras.
35...Cc2
36.Cc4?
Con 36.Re4! Las blancas mantendrían una gran ventaja, amenazando f4-f5+ seguido de
Ce5-c4+. Hay poco que sugerir a las negras aparte de capturar los peones del flanco de
dama de las blancas. Después de 36...Cxa3 37.Th8! Tb5 38.f5+ Rd6 39.Cd3 el peó n h blanco
es demasiado fuerte. Note ahora que el movimiento f4-f5 corta la torre negra del
flanco de rey
36...Td3!
Aprovechando la oportunidad. Cuando Ce5 se movió a c4, la casilla d3 quedó desprotegida.
Desde d3, la torre mira a todos los peones de las blancas, que de repente parecen bastante
vulnerables. Las blancas siguen siendo mejores pero han perdido la mayor parte de su
ventaja.
Finalmente, el juego fue empatado. Si avanzamos rá pidamente hasta después del
movimiento 49 de las negras:
Las blancas perdieron una gran oportunidad aquí de jugar la simple 50.Tf7! y tras 50...Txh6
luego 51.Cd7. Parece que Black simplemente está perdido aquí.
Después de la jugada jugada: 50.Tg6?! Las negras encontraron la muy fuerte 50...Te1,
después de lo cual la ventaja de las blancas casi se desvanece.

El punto clave es que después de 50.Tf7! no hay 50...Te1? a cuenta de 51.Cd5 y si


51...Txe4?? 52.Cxf6 Las negras reciben mate en h7.
Volviendo a la ya familiar posició n de apertura, un añ o después, el gran maestro y botá nico
austriaco Karl Robatsch fue el siguiente en intentar sofocar la iniciativa de White.
Andersson-Robatsch,
Campeonato de Alemania Occidental (RFA)
Mú nich, 1979
15...a6?!
La misma dudosa decisió n tomada por Hort en el juego anterior.
16.Rac1
En la ú ltima partida, Andersson jugó 16.Tfc1. Las blancas está n doblando torres, así que no
hay diferencia.
16...Ta7
17.Tc2 Td8
18.e3
Hasta ahora todos los mismos movimientos que en el juego Andersson – Hort.
18...e5
Aquí está la desviació n. Odio decir una mejora, ya que Robatsch se despacha mucho má s
fá cilmente de lo que debería haber sido Hort.
Pensando en el juego de Hort, tal vez la idea es jugar e7-e5 má s temprano que tarde, las
blancas no tienen tiempo para jugar el fuerte movimiento profilá ctico g3-g4. O tal vez
simplemente desconocía el juego anterior y se le ocurrió esta idea sobre el tablero.
Cualquiera que sea el pensamiento, ciertamente no tuvo el efecto deseado.
19.Cf3 f6
19...e4 simplemente permitiría que el caballo regrese a d4.
20.g4!
Las blancas juegan esta idea de todos modos. La alternativa 20.Tfc1 no puede criticarse.
Puede darse el lujo de tomarse un tiempo para jugar este avance posicional, que cuestiona
el esquema de las negras de a6+e5 en general, ya que las negras no está n lo
suficientemente desarrolladas para explotarlo. Si las negras ya hubieran jugado ...Ta7-
d7, ...a6-a5 y ...Cb8-a6-c5
entonces quizá s las blancas tendrían que pensarlo dos veces, pero aquí las negras está n
muy lejos de alcanzar ese nivel de movilizació n.
Tal como está n las cosas, g4-g5 se avecina, rompiendo la estructura de peones negros y
creando debilidades. De esta forma, es casi idéntico a un ataque minoritario; la estructura
es un reflejo de la estructura de Karlsbad del lado de la reina.
Es posible bloquear con g6-g5, pero si un caballo blanco alguna vez llegara a g3, las negras
estarían en serios problemas.
Como de costumbre, g3-g4 también es ú til como parte de la expansió n general del flanco de
rey y le da al rey blanco espacio para avanzar.
20...Td6
21.Tfc1 Cd7
El negro debe desarrollarse de alguna manera. Un punto de entrada en c6 queda disponible
para las blancas después de este movimiento.
22.Tc6 Txc6
23.Txc6
La torre es extremadamente poderosa en c6, atacando las debilidades de las negras en b6 y
f6. También limita al rey negro a las dos ú ltimas filas, lo que significa que si los peones
negros son atraídos hacia adelante (ya sea después de que las blancas avancen g4-g5 y las
negras respondan f6-f5, o si las negras juegan f6-f5 para quitar un caballo blanco de e4 )
estará n sin el apoyo del rey.
Es difícil para Black deshacerse de su debilidad sin causarse má s problemas. Si el peó n de
b6 avanza a b5, entonces no só lo a6 se vuelve débil, sino que las negras Cd7 de repente no
tienen buenas casillas. Asimismo, avanza

f6-f5 es claramente demasiado debilitante.


23...Rf7
24.Cd2!
Muy fuerte. Las blancas también está n mucho mejor después de 24.g5, por supuesto, pero
no hay necesidad de apresurarse con este movimiento y permitir que las negras jueguen
24...f5.
Sin embargo, 24.Cd2 es mucho má s fuerte. Las blancas han identificado correctamente el
lugar ó ptimo para sus piezas; el caballo blanco no se dirige a c4 (que sería lo
suficientemente fuerte), sino a través de e4 (que es una casilla muy poderosa por derecho
propio) a d5
cuadrado. Observe có mo desde d5 tocaría las dos debilidades negras en b6 y f6
simultá neamente.
24...Re7
25.Ce4 Tb7
El negro no puede hacer nada. Después de 25...f5? 26.gxf5 gxf5 27.Cd6 su posició n es casi
có mica y la devastadora amenaza de Cd6-c8+ es casi incidental a los problemas del flanco
de rey de las negras.
26.b4
Acceso denegado
Má s bien sá dico. 26.Cc3 fue bastante buena (de todos modos, las negras apenas tienen
tiempo para Cd7-c5), pero las blancas ni siquiera quieren que las piezas negras tengan
casillas, por lo que eliminan c5 permanentemente de la agenda de Cd7.
26...Tb8
27.Cc3
Llegando a d5 con un efecto devastador.
27...f5

Finalmente, Black arremete, pero solo acelera su desaparició n. De todos modos, estaba
cayendo en Zugzwang , y eventualmente habría tenido que hacer este movimiento.
28.Cd5+ Rf7
29.Rg3 h5?
Perder un peó n inmediatamente. Después de 29...fxg4 30.Rxg4, las negras no pueden hacer
nada y las blancas ganará n como les plazca.
Probablemente lo má s simple sería un avance del rey y el peó n h para crear otra debilidad.
Si las negras protegieran el flanco de rey con ...Rf7-g7, entonces Tc6-e6-e7 sería muy
poderosa.
30.gxf5 gxf5
31.Td6!
Muy exacta. Si se mueve Cd7, entonces b6 (y f6) son vulnerables, y si se juega ...Tb8-b7
o ...Rf7-e8, entonces la ú ltima fila está cerrada y las blancas pueden capturar el peó n de h5
có modamente con su rey ( sin preocuparse de que una torre negra llegue a h8).
31...Tb7
32.Rh4 Rg7
33.Rxh5
Negro renunció . Después de Rh5-g5, las cosas solo van a empeorar.
Aplastada
Aunque en añ os má s recientes esta tabiya se ha desactivado un poco (de hecho, en su juego
má s reciente, Andersson no logró impresionar mucho a su oponente de menor calificació n),
sí encontré algunas posibilidades en un juego interesante que jugó en 2004.
Al principio pensé que las negras habían empatado fá cilmente, pero luego descubrí que las
blancas perdieron una gran oportunidad.
Andersson-Nyback,
UE-Ch,
Antalya, 2004
15...Tc8

Creo que esta es la mejor manera de comenzar el desarrollo de las negras.


16.Rac1 Nd7
16...Ca6! parece ser un mejor desarrollo para mí. Una partida posterior Andersson –
Marinkovic, Budva, 2009, fue (después de 16...Ca6): 17.Tfd1 Txc1 18.Txc1 Td8 19.Tc4 Td7
20.f4 Cc5 21.Rf3 f5 y las negras ya estaban igualadas. Quizá s 20.f4 es pedir demasiado a la
posició n de las blancas, pero en cualquier caso su ventaja es, en todo caso, pequeñ a.
Compare esta posició n con las situaciones en las que se encontraron Hort y Robatsch
después de un nú mero similar de movimientos.
17.Tfd1 Rf6
Una idea diferente a la 17...Cf6 que vimos antes.
18.Cb5! Txc1
19.Txc1 Cc5
Obligado a cubrir c7.
20.b4 Ce6
Esta es la idea. c7 todavía está cubierto y el caballo ha encontrado una casilla razonable.
21.Tc6!
El plan de Black no ha sido un completo fracaso, pero está claro que aú n está peor y
enfrenta algunos problemas. Las blancas pueden expandirse en el centro y el flanco de rey,
y la amenaza de Cb5-c7 en transició n a un final de torres siempre está en el aire.
21...Re5?
Una solució n extrema, y probablemente suicida, a las dificultades de Black.
22.f4+! Ke4
23.Rf2
Curiosamente, el juego se ha convertido en una especie de caza del rey. Con un ejército de
rey, torre, caballo y dos peones rodeando al rey de las negras, las negras está n en serios
problemas.
23...a5
24.Cc3!
En la partida, las blancas jugaron 24.bxa5. Probablemente jugó esto rá pidamente y sin
pensarlo mucho. Sin embargo, está perdiendo el barco. Era importante mantener el peó n en
b4 para cubrir la casilla c5. Después de la continuació n del juego de 24...bxa5
25.Cc3+ Rd4 Obviamente, las blancas aú n podían elegir, pero construir una red de mate ya
no es posible ya que el rey negro puede usar la casilla c5.
24...Rd4
24...Rf5 25.Txb6 gana un peó n para las blancas.
25.Rf3
Cerrando la red. White tiene dos ideas principales:
» Para jugar la tá ctica Cc3-b5+ Rd4-d5 Tc6xe6! con un tenedor en c7.
» Construcció n de una red de mate con e2-e3+ y tras ...Rd4-d3 luego Cc3-e4 y Tc6-c3 mate!
Examiné las siguientes posibilidades:
» 25...axb4 26.Cb5+ Rd5 27.Txe6 Rxe6 28.Cc7+ Rd6 29.Cxa8 Rc6 30.Rg4 f6 (30...h6
transpone) 31.f5 Rb7
32.fxg6 hxg6 33.h4 Rxa8 34.Rf4 Rb7 35.g4 y las blancas ganan.
» 25...Tb8 (para eliminar la bifurcació n potencial en c7) 26.bxa5 bxa5 27.e3+ Rd3 28.Ce4 y
las blancas ganan.
» 25...Cd8! 26.Cb5+ Rd5 y como mínimo las blancas pueden jugar 27.Txb6 Rc4! 28.Ca3+ Rc3
29.bxa5 Txa5 30.Tb3+
con un peó n extra.
RESUMEN DE IDEAS
» La presencia de una sola pareja de caballos cambió considerablemente la diná mica del
juego, principalmente por su fuerza tá ctica.
» En los finales con torres y caballos, el desarrollo y la iniciativa son vitales. Una pequeñ a
ventaja en estas á reas puede ser duradera.
» El hecho de que una posició n sea igual no significa que esté empatada (al menos no en
términos prá cticos). Las blancas no corrían ningú n riesgo en estos juegos.
» Como comentario general, tal vez má s relevante para la apertura que para el final: los
jugadores má s débiles en particular encuentran que desplegar o volver a desplegar sus
piezas bajo coacció n (como en estos juegos debido a la amenaza y la iniciativa) es una tarea
difícil.
» Los jugadores de las piezas negras en estos juegos eran jugadores fuertes, pero aú n
encontraban difícil lograr un despliegue armonioso.
» No clasifico particularmente estos juegos como ʻgrindsʼ. Aunque las víctimas fueron
superadas en finales casi iguales, no creo que haya habido ningú n intento de engañ arlas o
desgastarlas. Andersson simplemente jugó fuertes juegos posicionales aquí. Jugaba las
posiciones como si fueran ganadoras; no eludió la simplificació n ni sondeó excesivamente
en aras de las posibilidades prá cticas.
NOTAS TEÓRICAS
En primera instancia podemos considerar al caballo sentado en la casilla de reina de un
peó n.
Observe que el caballo tiene todo su rango de movimiento horizontal contra el peó n de un
alfil (obviamente también contra un peó n central).
Cuando acercamos el peó n negro al lado del tablero, la movilidad del caballo se vuelve má s
limitada.
Con un peó n de caballo, el caballo no puede dar su salto completo hacia la izquierda.
Y contra el peó n de una torre no hay lado izquierdo del peó n en absoluto.
Entonces, ló gicamente, podemos ver que el caballo tendrá má s problemas cuanto má s cerca
esté el peó n ofensor del borde del tablero.
Tratemos primero el caso de un peó n central o de alfil (son lo mismo en este contexto).
¿Pueden las blancas dibujar esta posició n 'sin' su rey? Supongamos que las negras van a
moverse.
1...Rd2
2.Na2
2.Cb3 también es fá cil de dibujar, pero 2.Ca2 tiene má s principios, controla las casillas c1 y
c3 y coloca al caballo muy lejos del rey negro.
2...Re3
Evitando 2...Rd3 3.Cb4+ con tablas inmediatas.
3.Rg7
Las blancas también podrían regresar con 3.Cc1. Esta variació n muestra que no hay peligro
en ningú n caso.
3...Rd4
4.Rf6 Rc4
5.Re5 Rb3
6.Cc1 Kb2
7.Ce2
Está claro que cuando el peó n se encuentra en la séptima fila de un peó n central o de alfil
(es decir, el caballo tiene amplio espacio a ambos lados del peó n), colocar el caballo en la
casilla de reina es suficiente para tablas. Las negras nunca pueden hacer ningú n progreso,
solo pueden perseguir al caballo de un lado a otro. El rey blanco se acercó en este ejemplo,
pero igualmente podría haber permanecido en el flanco de rey (solo es realmente necesario
para movimientos de tempo para evitar Zugzwang ).
¿Qué pasa con la misma situació n, pero esta vez con un peó n de caballo, limitando el
movimiento del caballo defensor?
1...Rc2
Claramente, la ú nica posibilidad es forzar al caballo hacia el lado donde está restringido.
Después de 1...Ra2 2.Cd2, las negras no tienen ninguna ventaja sobre el ejemplo anterior.
2.Ca3+
De nuevo, las blancas dibujan con mucha facilidad. El caballo solo puede ser atacado desde
b3 o b4, en cuyo caso simplemente regresará a b1.
2...Rb3
3.Nb1
No hay progreso que se tenga.
Podemos formar nuestra primera conclusió n:
» Contra un peó n en la séptima fila, si el caballo defensor puede (con seguridad) ocupar la
casilla reina, el juego está completamente empatado.
Con un peó n de torre, la misma defensa no va a funcionar.
En esta posició n, White podría renunciar inmediatamente. Claramente, con un peó n de
torre, el rey del defensor tiene que participar en la defensa.
» Un caballo no puede bloquear el peó n de una torre de séptima fila sin la ayuda de su rey.
Si bien esto es completamente cierto, existen algunas posiciones engañ osas, que
examinaremos en breve.
Incluso si el caballo no puede llegar a la casilla reina, a veces todavía existe la posibilidad de
defender. Considere la siguiente posició n:
Las negras no pueden llegar a la casilla de reina, pero claramente pueden resistir porque su
caballo puede controlar la casilla de reina.
Tenga en cuenta que si las blancas Re8 estaban en f7, entonces Cb5-c7 es equivalente a
alcanzar la casilla reina (las blancas deben ceder la casilla e8 al caballo para intentar
avanzar).
1...Cd6+?? no hace lo mismo. Después de 2.Rd7, las negras pueden intentar algunos trucos
comenzando con 2...Ce4 3.Re6! (obviamente

no 3.e8=Q?? Cf6+, o 3.Rd8?? Cf6! y de nuevo las blancas deben ceder e8 al caballo para
poder avanzar) 3...Cc5+
4.Rd6 Ce4+ 5.Re5 y los peones de damas.
1...Cc7+!
2.Rd8
2.Rf8 y 2.Rf7 son inú tiles como sabemos, y 2.Rd7 permite 2...Cd5! 3.e8=D (de lo contrario
Cd5xe7) 3...Cf6+
2...Ce6+
Y las blancas deben repetir la posició n o jugar algo como 3.Rd7 Cg7 cuando sabemos que
las negras está n completamente a salvo.
Por lo tanto, podemos afirmar con seguridad:
» Contra un peó n central o de alfil de séptima fila, si el caballo no puede ocupar la casilla
reina (o equivalente), pero puede controlar la casilla reina desde un lado, entonces la
posició n también es tablas.
» Si contra un peó n central o de alfil de séptima fila, el caballo no puede ocupar la casilla
reina (o equivalente), y no puede controlar la casilla reina desde un lado, entonces el peó n
reina.
Con un peó n de caballo, esta defensa de respaldo no se sostiene:
A pesar de que las negras pueden controlar la casilla reina desde un lado a través de...
1...Ce7+
...no es suficiente para sostener el juego debido a la mala geometría creada para el caballo
por la proximidad al borde del tablero.
2.Rf8
Obviamente 2.Rf7 Cf5 con tablas.
2...Cg6+

Ni siquiera hay trucos.


3.Re8
Las reinas de peó n en el siguiente movimiento.
Podemos refinar nuestra regla sobre los peones de caballo de séptima fila:
» Si el caballo puede ocupar la casilla reina frente a un peó n de caballo de séptima fila (o
equivalente), entonces el juego es tablas.
» Si no puede, el juego se pierde.
Recuerda, lo que quiero decir con ʻequivalenteʼ es una situació n como esta:
Si tan solo pudiera jugar Nf6
donde despues:
1...Ce7
Las blancas no pueden obligar al caballo a alejarse de esta casilla sin permitir que las
negras jueguen ... Ce7-g8.
Examinemos algunas posiciones interesantes con peones de torre en el séptimo antes de
resumir.
Ya dijimos que un caballo no puede detener el peó n de una torre en el séptimo sin la ayuda
de su rey, entonces, ¿por qué es esto interesante?
Bueno... todo lo que las blancas deben hacer es empujar el caballo con su rey y la reina con
el peó n. Sin embargo, no es tan trivial como parece.
» 1.Rd7 permite 1...Cf8+
» 1.Re7 es ilegal
» 1.Re6 permite 1...Cf8+
» 1.Re5 es ilegal
Así que en realidad hay muchos cuadrados minados.
Barrera en L

Para poder ganar, las blancas necesitan jugar Rd6-c7-d8-e8-f7, o Rd6-d5-e4-f5, para
sortear la barrera formada por el caballo.
Entonces, si bien es cierto que el caballo no puede detener la coronació n del peó n por sí
solo, puede (si está bien posicionado) obligar al rey atacante a usar una ruta larga. Estas
tá cticas dilatorias podrían ser cruciales para permitir que el rey del defensor se una a la
defensa.
Wang – Barjarani
Copa Dvorkovich (Sub-16), Moscú , 2010
negro para jugar
1...Cd5+??
Há bilmente tratando de colocar el caballo en b6, donde formará una barrera, minando las
casillas d5, d6, d7 y e7.
Desafortunadamente (al menos por el bien de este ejemplo), aquí es un movimiento
horrible, y debería perder el juego.
De hecho, las negras pueden hacer tablas a través del método bastante má s crudo de:
1...Rg8 2.Re7 Ca8 3.Rd7 Rf8 4.Rc8 Re8 5.Rb8 Rd8
6.Rxa8 Rc8 estancamiento.
2.Re6??
¡Una respuesta igualmente horrible! Dado que el caballo claramente va a formar una
barrera desde b6, las blancas ahorrará n tiempo jugando 2.Rf7! y él ganará el juego (prepara
la ruta a lo largo de la octava fila alrededor de la barrera, y también está bloqueando el
acercamiento del rey negro).
2...Cb6!
Aunque parece que e6 está má s cerca del flanco de dama que f7, es una ilusió n, como
demuestran las 'X' que muestran la barrera.
3.Re5
Viene la ruta má s corta alrededor de la barrera, pero el rey de las negras ahora no tiene
obstá culos en su ruta hacia el flanco de dama. Aú n así, solo puede hacer tablas usando la
misma idea que debería haber usado inicialmente.
3...Rg7
4.Rd4 Rf6
5.Rc5 Na8
6.Rb5 Re6
7.Rc6 Re7
Sorteo acordado.
RESUMEN: PEONES EN LA SÉPTIMA FILA
» Con peó n central o de alfil, el defensor puede hacer tablas por ocupació n de la casilla de
reina con su caballo. Si esto no es posible, bastará con controlar la casilla reina desde un
lado.
» Con el peó n de un caballo, el defensor só lo puede hacer tablas si su caballo puede ocupar
la casilla reina.
» Un caballo no puede detener el peó n de una torre solo en el séptimo. Sin embargo, a veces
puede retrasar las cosas formando una barrera, dando tiempo al rey del defensor para
unirse a la defensa.
El ú nico otro caso realmente interesante es un peó n de torre menos avanzado.
Si el caballo puede llegar a una casilla frente al peó n (que no sea la casilla reina), entonces
la posició n se empata siempre que el defensor sea preciso con sus movimientos de caballo.
Extrañ amente, Black no corre ningú n peligro aquí.
1.Rb7 Cb5
2.Rc6 Ca7+
3.Rb6 Cc8+
4.Rc7 Ca7
5.Rb7 Cb5
6.Rb6 Cd6!
Simplemente no hay forma de vencer al caballero.
Si el caballo no puede ocupar una casilla frente al peó n, a veces aú n es posible hacer tablas
si el caballo puede entrar en el circuito correcto (el mismo que usó en el ejemplo anterior).
Por ejemplo:
Aquí es importante jugar...
1...Cb5+
...para que el caballo pueda usar tanto b5 como c8 para detener el avance del peó n, a7 para
bloquear el peó n y d6 como plataforma de lanzamiento desde la cual realizar bifurcaciones.
1...Cc6?? sería un terrible error, como después (por ejemplo) 2.Rb6 Ce7 3.Rb7! Las negras
pueden renunciar.
2.Rb6 Cd6!
Y vemos la misma defensa que en el ejemplo anterior.
» Si el peó n de una torre aú n no ha alcanzado la séptima fila, entonces un caballo puede
evitar que el peó n avance solo si puede ocupar cualquier casilla en el camino del peó n.
» Si el caballo no puede ocupar una casilla en el camino del peó n, ocasionalmente es posible
hacer tablas si el caballo puede encontrar el circuito correcto a tiempo.
Exploració n del final del juego 7:
Posiciones para Aná lisis
Las siguientes posiciones son para que usted las analice. Por favor responda a las
preguntas. La idea no es proporcionar una prueba, sino alentarlo a que haga su propio
aná lisis y piense por sí mismo. Muchos de los problemas enseñ ará n ideas que no se cubren
en ninguna otra parte del libro.
Las soluciones no son simples y, a menudo, no son ú nicas. Si tiene una solució n diferente a
la mía, no significa necesariamente que esté equivocado. En este caso, sugiero leer
detenidamente la respuesta dada y luego analizar su idea usando un motor para
determinar su validez. Si comete errores en cualquiera de las posiciones, ¡no se preocupe!
Como decía, la idea es hacerte pensar y enseñ ar a través de las soluciones.
Ejercicio 17
Blanco para jugar. En el juego ella jugó el movimiento 26.Cd4. ¿Qué opinas de esta decisió n?
¿Có mo podría proceder el juego? ¿Crees que las blancas tienen posibilidades de ganar en
las posiciones resultantes?
Ejercicio 18
Analiza el resto de este juego:
87...Tb4 88.Tg7+ Rh4 89.Tg8 Ta4 90.Re5 Rh3 91.Ae3 Tb4 92.Rf5 Ta4 93.Af4 Ta3 94.Ad6
Ta4 95.Tg3+ Rh4 96.Tg2
Rh5 97.Tg8 Rh6 98.Ae5 Ta7 99.Tg1 Las negras abandonan
Y responde las siguientes preguntas:
¿Qué te pareció la jugada de White?
¿Qué te pareció la defensa de Black?
¿Se perdió todo el tiempo la posició n de las negras? Si no, ¿en qué momento perdió el juego
para él?
¿Qué posiciones/patrones familiares notó que ocurrían/potencialmente ocurrían?
¿Qué opinas de la renuncia de Black? ¿Fue prematuro?
Ejercicio 19
Evalú a el final de alfiles de colores opuestos que resulta después de 31...d4.
¿Qué factores son importantes a considerar? ¿Có mo ves el desarrollo del juego final? ¿Cuá l
es el resultado má s probable del juego?
Ejercicio 20
Negro para jugar. ¿Có mo valoras el puesto? ¿Alguno de los bandos tiene posibilidades
realistas de ganar? ¿Cuá les son las ideas para ambos lados?
En la partida, las negras jugaron 26...g6 y las blancas continuaron con 27.Td6. ¿Có mo
deberían reaccionar las negras ante esto?
Ejercicio 21

Negro para jugar. El peó n en a7 es atacado. ¿Có mo debe reaccionar ante la amenaza?
¿Quién está mejor aquí y por qué?
Ejercicio 22
Negro para jugar. ¿Podrá mantener el puesto? ¿Có mo debe continuar?
Ejercicio 23
Evaluar y discutir la jugada 1.a7.
Ejercicio 24
Evalú a la posició n. En la partida, las blancas continuaron con 1.g4. ¿Es esta una buena idea?
Ejercicio 25
Blanco para moverse. Haga una evaluació n rá pida de esta posició n. ¿Qué lado prefieres y
por qué? En la partida, las blancas eligieron jugar 1.g4 aquí. ¿Es esta una buena idea y qué
espera lograr este movimiento?
Ejercicio 26
Negro para jugar. Evalú e la posició n y sugiera un plan para las negras.
Ejercicio 27
Negro para jugar. Evalú a la posició n.
Ejercicio 28
Negro para jugar. Evalú e sus posibilidades de ganar y encuentre la continuació n má s fuerte.
Ejercicio 29
Blanco para jugar. ¿De qué apertura surgió esta posició n? ¿Có mo deben continuar las
blancas?

Soluciones a ejercicios
Solución 1
Un plan efectivo es establecer una pared de peones contra las negras Ah5. Consulte la
Lecció n 7 para una discusió n completa de esta técnica.
1.g4 Ag6
2.e4 h5
3.f3
Cerrando completamente el Bg6 fuera del juego. El alfil de las blancas en g2 tampoco es una
gran pieza, pero las blancas mantienen su ventaja espacial. Las blancas pueden continuar el
desarrollo y luego ganar má s espacio con d4-d5. Si las negras se adelantan a esto con
...e5xd4 su peó n d6 puede convertirse en un objetivo.
Solución 2

Para ganar, las blancas deben crear un peó n pasado (ganando el peó n h5) y llegar a una
casilla clave de su peó n g. Este ejercicio se basa en el material de la Lecció n 1.
1.Rf2 h4
Si las negras hacen una jugada de rey, como 1...Rd7, sigue 2.Rg3 Re6 3.Rh4 Rf5 4.Rxh5 y las
blancas ganan.
Al menos puede pasar a la casilla clave h4 en el siguiente movimiento.
2.Rg1!
El ú nico movimiento ganador. Después de 2.Rf3? h3! Las blancas no pueden capturar en h3,
por lo que deben avanzar 3.g4, luego sigue 3...Rd7
4.Rg3 Re6 5.Rxh3 Rf6 6.Rh4 Rg6 y las blancas no pueden llegar a las casillas clave.
2...h3
En cualquier otra jugada, las blancas irá n Rg1-h2-h3xh4 y ya se encuentran en una casilla
clave del peó n g2.
3.g3!
De nuevo, el ú nico movimiento ganador. Las blancas mantienen el peó n g lo má s atrá s
posible. Esto significa que después de capturar h3 con su rey, las casillas clave estará n lo
má s cerca posible (f5/g5/h5). 3.g4? solo tablas: 3...Rd7 4.Rh2 Re6 5.Rxh3 Rf6
6.Rh4 Rg6=
3...Rd7
4.Rh2 Re6
5.Rxh3 Rf6
6.Rh4 Rg6
7.Rg4
Y en el siguiente movimiento flanquearemos a las negras a una casilla clave en f5 o h5.
Blanco gana.
Solución 3
El rey negro se corta a la columna f y no se puede evitar que el rey blanco se mueva a a7,
por lo que la posició n es una victoria teó rica. Consulte nuestra discusió n sobre los finales
de torre en la Lecció n 5 si necesita un resumen de la teoría.
Si las blancas comienzan con 1.a7 , las negras deberían responder con 1...Tb3! Esto no
salva el juego, pero causa a las blancas la mayoría de los problemas. Vamos a jugar el juego
para ver por qué:
2.Th2 Re7
3.Th8 Rd6!
3...Rd7 pierde ante 4.Tb8 Ta3 5.Rb7 Tb3+ 6.Ra6 Ta3+ 7.Rb6 Tb3+ 8.Rc5
4.Tb8 Ta3
5.Rb7 Tb3+
6.Rc8! Tc3+
7.Rd8 Th3
8.Tb6+ Rc5
9.Tc6+ Rxc6
10.a8=D+ Rd6!
Como discutimos en las notas de la Lecció n 5, las blancas no pueden simplemente ganar la
torre con una serie de jaques aquí y deben ganar el final lentamente. Esta es claramente la
ú nica oportunidad que tienen las negras de mantener el juego.
¡Bien hecho si te diste cuenta de que las blancas deberían comenzar con 1.Te3! para evitar
que las negras tomen la tercera fila con su propia torre.
Entonces, el juego procedería con normalidad 1...Tb2 (el corte permanece, por lo que las
negras solo pueden esperar; eligen un rango diferente para su torre, ya que en el caso de
que su torre esté en h1, cuando las blancas coronan en a8, perderá n). la torre
inmediatamente a
brocheta) 2.a7 Rf8 3.Th3 Re7 4.Th8 Rd6 5.Tb8 Ta2 6.Rb7 Tb2+ 7.Rc8 Tc2+ 8.Rd8 Th2
9.Tb6+ Rc5 10.Tc6+ Rxc6
11.a8=D+ y las blancas pronto recogerá n la torre negra, que no pudo llegar a h3.
Finalmente, si fuera el movimiento de las negras en la posició n inicial, la evaluació n no
cambia, pero las posibilidades prá cticas de las negras sí porque podrían comenzar con
1...Tb3! tomando el tercer rango para sí mismo.
Solución 4
Estamos viendo el juego Vitiugov – Morozevich, Reggio Emilia, 2012.
La evaluació n correcta es que las negras simplemente está n perdidas aquí. El intercambio
de alfiles en e5 es prá cticamente forzado, de lo contrario las blancas podrá n jugar Ta4-
f4xf3 (1...Re4 2.Aa7 está fuera de discusió n, por supuesto). Estamos usando aquí las
técnicas que aprendimos en la Lecció n 6.
1...Ae5+
2.Axe5 Rxe5
3.Rg3 Ae2
Tenemos una variante de la estructura defensiva pasiva con alfil contra torre y un solo par
de peones bloqueados (ver Lecció n 6: Conexiones de alfil y peó n). Como discutimos en esa
lecció n, esta configuració n siempre es perdedora para el lado má s débil (con la excepció n
de algunas posiciones de peó n de torre). La ú nica variable es la técnica ganadora, que
puede diferir dependiendo de qué tan avanzados estén los peones bloqueados. La situació n
aquí es bastante inusual, con el peó n del lado má s fuerte bloqueado en su casilla inicial. En
realidad, esto hace que ganar sea bastante simple:
» Forzar al rey defensor hacia atrá s tanto como sea posible (la torre en la séptima cortando
al rey defensor en la octava fila).
» Vuelva a poner el rey en contacto con el peó n f3, manteniendo el corte en la séptima fila.
» Soltar el corte y capturar el peó n f3 con la torre, sacrificando la calidad. Después de eso,
llegar a las casillas clave no será un problema ya que incluso tenemos los tiempos de
reserva f2-f3.

4.Rg4 Rf6
5.Rf4 Ad1
6.Ta6+ Rf7
7.Re5 Ae2
8.Tf6+
Una de las técnicas es cubrir los jaques del alfil defensor con la torre. Con este fin, la mejor
continuació n fue 8.Tc6 Ad1 9.Rf5 y se cubre la casilla de control c2.
8...Rg7
8...Re7 fue un poco má s resistente.
9.Rf5 Ad3+
10.Rg5 Ae2
11.Tf4 Rg8
12.Rh6 Ad1
13.Td4
Ganando un tempo clave en el alfil.
13...Ae2
14.Td7
Misió n cumplida. Ahora todo lo que las blancas tienen que hacer es traer de vuelta al rey y
redondear el peó n de f3.
14...Rf8
15.Rg5 Re8
16.Ta7
Mantenimiento del corte.
16...Rf8
17.Rf4 Rg8
18.Ta3 Rf7
19.Txf3 Axf3
20.Rxf3 Rf6
21.Re4
Una jugada bastante extrañ a para terminar, en lugar de la obvia 21.Rf4.
Las negras se rindieron ante 21...Re6 22.f3 y las blancas alcanzan una casilla clave en la
siguiente jugada.
Solución 5
Las negras amenazan con establecer una fortaleza con ...h7-h5 como vimos en la Lecció n 6:
Conexiones de alfil y peó n. White debe prevenir esto y enturbiar las aguas:
1.g4!
También es posible un ataque al alfil seguido de g2-g4.
1...Af2
Si se permite, las blancas simplemente empujarían el peó n h hasta h6 (ya sea que las negras
elijan cambiar en h5 o no).
Con 1...Af2, las negras planean poner el alfil en h4.
2.g5!
Si las blancas permiten 2...Ah4 y 3...h6 parece que la posició n está empatada. La ú nica
forma de que las blancas avancen sería moverse a h3 con su rey para expulsar al alfil,
seguido de Rh3-g3 y h2-h4. Las negras responderían h7-h5 y la posició n resultante con
peones h bloqueados es tablas.
2...Ad4
3.h4
Claramente, las negras todavía tienen una posició n muy resistente y coherente.
Teó ricamente, la posició n es ganadora aquí, pero el objetivo del ejercicio era darse cuenta
de que las blancas deben evitar la fortaleza con ...h7-h5 presionando g2-g4.
Solución 6
Esta es la partida Botvinnik – Kholmov, campeonato por equipos, Moscú , 1969. Quizá
deberíamos aplicar la famosa regla de Botvinnik: ʻlos finales de caballos son finales de
peonesʼ. No creo que haya querido decir esto literalmente; simplemente significa que
muchos de los factores que son clave en los finales de peones también lo son en los finales
de caballos (actividad del rey, peones pasados fuera, jugar para Zugzwangs , etc.) Este es
uno de los ejercicios má s difíciles ya que no estudiamos el material directamente. , por lo
que es en efecto una nueva lecció n que podría considerarse como una extensió n de la
Lecció n 9.
Las blancas claramente tienen la posició n de rey dominante, pero ¿es suficiente para la
victoria? ¿Cuá l es el plan de White?
1.Cg5!
Las blancas no pueden crear un peó n pasado en esta estructura simétrica, por lo que deben
atacar la estructura negra. El punto má s débil de las negras, f7, está bajo ataque y se ve
obligado a cambiar la estructura, creando má s debilidades. Si las blancas se retrasan aquí,
las negras tendrá n tiempo de jugar ...b7-b6+ y ...Rc7-d6 mejorando su posició n de rey.
1...f6
2.Ce6+!?

En mi opinió n, es correcto jugar para una infiltració n del rey aquí. La continuació n del
juego 2.Ch7 generalmente se pasa sin comentarios, y también es fuerte, forzando má s
concesiones en la estructura negra. La partida continuó con 2...f5 3.h4 y las negras
probablemente estén perdiendo.
2...Rd7
3.Cf4!
Las blancas parecen estar ganando inmediatamente. Amenaza tanto Rc5-b6 como Cf4-d5.
Algunas posibilidades de muestra:
» 3...Rc7 4.Cd5+ Cxd5 5.Rxd5 y el final de peones es completamente ganador para las
blancas.
» 3...h4 4.Cd5 Cxd5 5.Rxd5 también está ganando fá cilmente.
» 3...f5 4.Rb6 Rc8 5.h4 y es simplemente imposible que las blancas no estén ganando esta
posició n.
Solución 7
Las negras deberían estar ganando esta posició n (Eggleston – Hawkins, Blackpool, 2012),
siempre que no se apresure a crear un peó n pasado y se involucre en una carrera
demasiado rá pido. En su lugar, debe mejorar lentamente la posició n, ganando el mayor
espacio posible sin comprometerse con nada. Quizá s una idea sería ...Re7-f6 junto
con ...Cd7-c5-e6 y seguida de ...Rf6-e5.
Este ejercicio es, como el anterior, una extensió n de los finales de piezas menores
examinados en la Lecció n 9. En mi opinió n, representa N contra B con un peó n extra para el
caballo en forma pura. No hay tá cticas ni circunstancias excepcionales y la posició n puede
considerarse a todos los efectos como "normal". Es ú til saber que esta situació n debería ser
ganadora para el caballo, a pesar de la aparente superioridad del alfil debido a que el juego
se desarrolla en ambas alas.
En la partida, las blancas realizaron la dudosa jugada de peó n:
1.b4?!
Lo que simplifica un poco la tarea de Black.

1...axb4
2.axb4
El peó n en b4 es un objetivo serio. Puede ser bloqueado en algunas circunstancias por b6-
b5, y un caballo puede atacarlo desde d5. Si las blancas se ven obligadas a defender el peó n
de forma pasiva con el rey en b3, efectivamente se llevan una pieza muy poderosa del
tablero. Las negras tendrían virtualmente una mano libre en el flanco de rey.
2...g6
Poner todos los peones en casillas claras no es ideal aquí ya que g6 siempre será un punto
potencialmente vulnerable. Por otro lado, facilita algunas maniobras que causará n a las
blancas serios (de hecho, irresolubles) problemas. jugadas negras
...Cd7-f6 cuando, gracias al peó n en g6, Rd4-e5 no será posible debido a que ...Cf6-g4+ gana
el peó n de f2.
Luego puede seguir con ...Re7-d6 y ...Cf6-d5 atacando el peó n de b4.
3.Ab1 Cf6
4.f3
Ahora las blancas realmente amenazan con jugar Rd4-e5.
4...Rd6
5.Aa2 Cd5
También vale la pena considerar 5...b5 primero, pero no sentí que las blancas jugando 6.b5
fueran un gran problema.
6.Bb1
Las alternativas fueron:
» 6.b5 c5+ 7.Rc4 g5 8.hxg5 hxg5 9.Ab1 Re5 y las negras ganan fá cilmente.
» 6.Axd5 cxd5 7.f4 b5! 8.Rd3 Rd7! 9.Rd4 Re6 10.Rd3 d4! 11.Rxd4 Rd6 12.Re3 Rd5 13.Rd3
h5! y las negras ganan.
» 6.Rc4 b5+ 7.Rb3 (este es el escenario de pesadilla para las blancas; su rey está
completamente congelado por la acció n) 7...Re5
8.Ab1 h5 9.Ac2 Rd4, el rey negro simplemente camina hacia el flanco de rey blanco, que
está completamente perdido.
6...Cxb4
Con los dos peones pasados conectados, las negras está n ganando sin muchos problemas.
También consideré 6...h5 para evitar la idea de las blancas de h4-h5 pero la rechacé debido
a 7.Ba2 con la idea 7...Cxb4 8.Af7.
Solución 8
El final de caballo que sigue a 1.Txb8+ le da a las blancas una gran ventaja (probablemente
decisiva). De nuevo, no nos basamos en ningú n material de ninguna de las lecciones para
este ejercicio. Sin embargo, podemos comparar el final del caballo en el ejercicio 6 (y, por
supuesto, la solució n 6).
1.Txb8+ Cxb8
2.h5
Arreglando una ruta hacia g6 para que el rey blanco la use má s tarde.
2...Re7
3.Nb7
Desde aquí, el caballo puede saltar probablemente a c5 para atacar la debilidad de a6, pero
también a veces a a5 para atacar a c6.
debilidad.
3...Cd7
4.Re4
Con la posició n superior del rey y la estructura negra plagada de debilidades, las blancas
deberían estar ganando.
4...Re6
5.a4
Ganando má s espacio. El final de peones después de 5.Cc5+ Cxc5 no está 100% claro.
Después de 5.a4, las negras está n en Zugzwang , la mejor manera de ceder un peó n es con
5...f5+ pero después de 6.gxf5+ Re7 7.a5 (arreglando la debilidad en a6 y acercá ndose un
movimiento má s a coronar el peó n a). ) 7...Cf6+ 8.Rd3 Cxh5 9.Cc5 Las blancas está n
ganando.
Para responder a la segunda parte de la pregunta, 1.Te1 no es una buena jugada porque las
negras pueden librarse de su debilidad en c6 jugando 1...c5! El blanco permanece solo un
poco mejor después de esto.
Por cierto, las blancas no está n obligadas a entrar en el final de caballo y 1.Tc1 es un
movimiento perfectamente bueno, manteniendo toda la ventaja de las blancas.
Solución 9
Sí, el cambio está perdiendo para las blancas. La forma má s sencilla de ver esto es tener una
buena comprensió n de có mo usar los cuadrados críticos.

como discutimos en la Lecció n 3.


1.Txf6? Rxf6
Ahora el rey negro tiene que llegar a las casillas críticas del peó n g4 (d4, e4, f4), con el rey
negro llegando a e5 y los tiempos de reserva h7-h6, las blancas está n condenadas.
2.Rf3 Re5
3.Re3 h6
4.Rf3 Rd4
Las negras alcanzan una casilla crítica por lo que el peó n de g4 caerá . Cuando lo haga, las
negras simplemente tendrá n dos peones de ventaja. Podemos dejar de calcular aquí; El
negro está ganando.
Tenga en cuenta que la mayoría de los jugadores ni siquiera se molestarían en calcular
1.Txf6 (incluso si fuera tablas) ya que el final de torres es muy trivial.
Solución 10
El final está perdido para las negras. Las blancas solo necesitan ganar el peó n c6 y ya está n
en una casilla clave (consulte la Lecció n 1).
1...Re6
1...Re7 2.Rb6 Rd7 3.Rb7 tampoco ayuda a las negras.
2.Rb7
Pero no 2.Rb6?? Rd5 y las negras ganan!
2...Rd5
3.Rb6
Las blancas ganan el peó n de c6 y la partida.
Solución 11
La pregunta es simplemente si las blancas pueden o no establecer el patró n defensivo que
discutimos en la Lecció n 7: Muros de peones contra alfiles, con Re2 Ac2/Ab1 y las negras
jugando d5-d4.
Las negras está n tratando de complicar el asunto al no avanzar d5-d4 todavía, y han
levantado una especie de muro de peones contra el alfil de las blancas.
1.Ba2!
1.Bc2 también se cumple, pero 1.Ba2 es má s simple. Con el peó n de d5 en la mira, las
negras no pueden dejar de protegerlo con su rey.
1...Ag5
2.Bb3
Las blancas está n preparadas para esperar eternamente con Ab3 y Ba2.
2...Re5
3.Aa2 d4
4.Bb1!
Ahora bien, este es el ú nico movimiento, de lo contrario, las negras jugarían d4-d3+ y Re5-
d4 con una posició n ganadora.
Después de 4.Bb1, se establece el patró n de dibujo está ndar. Las negras no pueden avanzar.
Solución 12
Sí, las blancas está n ganando. Con el peó n negro aú n en h7, su plan es llevar el rey a h6 (ver
Lecció n 3: Final de peones de Capablanca).
1.Kg4
1.h4 también gana. En la partida en cuestió n, Stefansson – Lutz, Olimpiadas de Manila,
1992, las blancas cometieron el típico error 1.g4? Después de esto, ya no puede ganar
porque bloquea la ruta de su propio rey a h6 y crea un objetivo para que las negras jueguen
h7-h5.
1...Rg6
2.h4
Está bien, y de hecho es necesario, gastar un tempo para ganar la oposició n aquí. Mientras
el peó n g permanezca en g2
White tendrá los tiempos de reserva que necesita.
2...Rg7
Después de 2...Rh6, las blancas continú an avanzando con 3.h5 Rg7 4.Rg5 y obtendrá n
acceso a h6 u obligará n a las negras a jugar ...h7-h6. Si las negras juegan ...h7-h6, las blancas
entrará n fá cilmente en las casillas críticas de este peó n (utilizando su tiempo de reserva
para Zugzwangs ) y ganará n el peó n de h6.
3.Rh5 h6
En 3...Rf7 las blancas ganan de la forma habitual con 4.Rh6 Rg8 5.h5 Rh8 y luego calculan
6.g4! es correcto.
4.Kg4
Volviendo a f4
4...Rf6
5.g3 Rg6
6.Rf3! Rf5
7.g4+ Re5
8.Re3 Re6
Las negras intentan retrasar la configuració n ganadora tanto como sea posible.
9.Re4 Rf6
10.Rf4
Finalmente, las blancas logran la posició n deseada con negras para mover que estudiamos
en la Lecció n 3: Final de peones de Capablanca. Blanco gana.
Solución 13
Esta posició n es una composició n de John Nunn. Se basa en las ideas que discutimos en la
Lecció n 8.
También podríamos formular la pregunta de otra manera: ¿pueden las negras anclar el
flanco de rey?
Parece como si pudiera. Poner el alfil en g3 no es bueno ya que las blancas pueden ganar el
peó n de g5, pero poner el alfil en h4 parece seguro.
1...Ae1
Esto es completamente forzado, de lo contrario Re6-f5 gana el peó n de g5. Con dos peones
pasados muy separados (y un peó n de respaldo en g2 para evitar cualquier sacrificio que
resulte en un empate de peó n de torre equivocado), las blancas ganarían fá cilmente.
2.Rf6! Bh4
3.Rf5
Las blancas llegaron deliberadamente a esta posició n con las negras para moverse (podría
haberlo hecho con su propio movimiento después de 2.Rf5 Ah4).
La razó n de esto pronto se aclarará .
3...Rd6
4.g3!! fxg3
Investigue la posició n que surge de 4...Axg3 y discutiremos esto en la secció n de
seguimiento.
5.Bg2
Esta es la idea. El alfil de las negras ahora está atrapado. No puede jugar ...g5-g4 porque
h3xg4 gana fá cilmente. También vemos ahora por qué las blancas perdieron
deliberadamente un tempo antes: las negras está n en Zugzwang y deben mover su rey
desde d6.
5...Re7
El mejor intento. Después de 5...Rc7 6.Re6 g4 7.hxg4, las blancas está n ganando fá cilmente.
6.Re5 g4
7.hxg4 Ag5
Tratando de transferir el alfil a la diagonal b8-h2 y luego defender el peó n g con el rey.
8.Re4
La idea má s simple. Las blancas solo van a ganar el peó n de g3.
8...Re6
9.Rf3 Ah4
10.Ah1!
Las negras pierden su peó n g3 y las blancas está n ganando fá cilmente la posició n
resultante.
Solución 14
No, la posició n está empatada. El peó n en la quinta fila significa que las negras no tienen la
distancia para la defensa frontal.
Sin embargo, con su rey cortado por el lado corto, tiene suficiente espacio para los jaques
laterales. Si no está seguro de nada de esto, consulte la Lecció n 5 después de leer esta
solució n.
1.Re5 Th8!
Black tiene la media pensió n que necesita para que los side-checks tengan éxito.
2.d6 Th5+
El rey blanco tiene refugio de los jaques, solo puede intentar acercarse a la torre negra.
3.Re4 Th4+
4.Re5 Th5+
5.Rf4 Td5
Las blancas pierden el peó n.
Solución 15
La parte má s fá cil de responder de la pregunta es "¿cuá l es el objetivo de White?"
Simplemente pretende hacer avanzar su peó n una casilla. Con el peó n en f5:
» La defensa frontal es imposible.
» El rey negro está cortado en el lado largo del tablero, por lo que los controles laterales (de
la columna h) no será n una idea defensiva exitosa.
Entonces, por supuesto, las blancas intentará n convertir esto en una posició n de Lucena.
Ahora debemos responder a la pregunta de si esto es factible. La respuesta es sí.
Nuevamente, todo esto se discute en la Lecció n 5.
1.Rg4!
Rumbo a la casilla h6.
1...Tg8+
2.Rh5 Tf8
O 2...Th8+ 3.Rg6
3.Rg5 Tg8+
4.Rh6 Tf8
5.Te4! Rd6
Las negras intentan mejorar su posició n de rey, pero ya es demasiado tarde.
6.Rg7 Tf5
Ya estamos familiarizados con la tá ctica 6...Rd5 7.Te5+!
7.Rg6
Y el peó n avanza.
¿Qué pasa si Black está en movimiento? Luego, el resultado cambia a empate, hay tres
formas diferentes de lograr esto.
» 1...Te8 es la má s sencilla. Un cambio de torre conduce a un final de rey y peó n en el que se
puede proteger la casilla clave. Si las blancas evitan el cambio, el rey negro se colocará
frente al peó n.
» 1...Rd6 también hace tablas al estar lista para acosar a la torre blanca con Rd6-d5 después
de jugar Te4.
» 1...Tg8 también hace tablas, pero para jugar esta jugada, las negras deben contar con 2.f5.
Si las blancas pudieran estabilizar esta posició n, estarían ganando, pero las negras pueden
romper el corte con 2...Te8 ya que el final de peones aú n estaría en tablas.
Solución 16
Con el rey negro a salvo frente al peó n, la posició n es tablas. Nuestra tarea es plantear los
mayores problemas prá cticos.
¿Có mo podemos hacer eso?
Casi todos aquí, si fuera el movimiento de las negras, jugarían ...Tb1-b6 empleando el
método defensivo de Philidor. (ver Lecció n 5: Finales de torre esenciales). Deberíamos
detener esa defensa si es posible.
Una idea sería jugar 1.Ta6. Sin embargo, el problema es que las negras probablemente
jugará n 1...Rf7. Tendremos que dejar la sexta fila para obligar a su rey a retroceder má s.
El movimiento má s desafiante es:
1.Rg6!
Lo que al menos obliga a las negras a jugar el método defensivo con la torre detrá s del
peó n:
1...Tf1
1...Tg1+ también entabla, pero después de 2.Rf6 las negras deben jugar 2...Rg8 y no 2...Re8
3.Ta8+ Rd7 4.Rf7.
2.Rf6 Rg8!

Este tipo de posició n se dibuja y analiza en la Lecció n 5: Finales de torre esenciales.


Solución 17
Primero, notamos el punto tá ctico de 26.Axh5?! probablemente no sea una buena idea
después de 26...g6, aunque las blancas pueden obtener tres peones por la pieza después de
27.Ce7+ Rf8 28.Cxg6+ fxg6 29.Axg6. Vale la pena considerarlo, pero las negras pueden
jugar 29...d4 liberando todas sus piezas. No parece haber motivo para que las blancas se
arriesguen a perder la partida jugando así.
La pregunta es si el peó n d5 es realmente una debilidad. En cierto sentido lo es, pero las
blancas no pueden fijarlo en d5 y el avance temá tico d5-d4 está claramente en el aire.
Cualquier problema que puedan tener las negras se evaporaría inmediatamente después de
este movimiento.
Si las blancas juegan un movimiento neutral como 26.Rf1, las negras pueden jugar 26...g6 y
probablemente las blancas se verá n obligadas a jugar 27.Cd4 de todos modos, ya que
27.Cg3 d4 parece aú n menos atractivo.
Entonces, ¿qué sucede realmente si jugamos 26.Cd4...?
26.Cd4! Cxd4
El peó n h5 es una debilidad tá ctica en todas las líneas. Por ejemplo, un intento de evitar la
infiltració n de la torre blanca con 26...Td7 (o 26...Tc8 27.Txc8+ Axc8 28.Cxe6 fxe6 29.Axh5)
simplemente pierde un peó n.
27.exd4 g6
Las negras preferirían cubrir la séptima fila con 27...Td7 pero primero deben defender su
peó n de h5.
El resultado del intercambio es que nos quedamos con esta posició n. Podría argumentarse
que las negras han mejorado su estructura, aunque claramente sigue siendo favorable para
las blancas. Sin embargo, lo má s importante es que las blancas pueden saltar a la séptima
fila con su torre, lo que hace que esta pieza sea muy poderosa.
Al realizar intercambios, es importante no estar prejuiciado ni por reglas ni por conceptos
abstractos. Al considerar si jugar 26.Cd4, podríamos estar preocupados de que estemos
eliminando el isolani negro. En otros casos, podemos tener miedo de estar cambiando una
buena pieza por una mala (aunque en este caso en particular está bamos cambiando la
mejor pieza de las negras).
La realidad del intercambio es muy simple: es una comparació n entre una posició n y otra,
utilizando una evaluació n objetiva de nuestras posibilidades en esas posiciones.
Aquí la posició n después de que jugamos...
28.Tc7!
... es claramente mucho má s favorable para las blancas que la situació n inicial después de
una continuació n sin compromiso. La situació n de las blancas ha mejorado
dramá ticamente, así que claramente 26.Cd4! fue un buen movimiento. Esto no significa de
manera concluyente que sea el mejor movimiento absoluto, aunque aquí creo que lo es.
Las blancas tienen una clara ventaja aquí, pero ¿có mo debería continuar? La posició n es
bastante estable, por lo que busco ideas má s que variaciones específicas. La solució n se
puede encontrar en la secció n ʻSoluciones de seguimientoʼ.
Solución 18
El puesto es de Carlsen – Svidler, World Blitz Championship, Moscú , 2010.
La posició n no parece nada especial para las blancas. Las negras no está n ni cerca de ser
forzadas a ninguna de las dos posiciones clave perdidas (la primera de Philidor y Lolli).
Podemos decir con seguridad que casi con certeza (o ciertamente, si nos preocupamos de
verificar con la base de la tabla) la posició n es teó ricamente tablas.
87...Tb4

Esto parece ló gico, Black está preparando una potencial defensa Cochrane. 87...Te8+
88.Ae5 Tg8 o la inmediata 87...Tg8
preparar una defensa de segundo rango también tiene sentido.
88.Tg7+ Rh4!
Usando la idea de Cochrane. Ciertamente, las negras quieren evitar 88...Rh5 89.Rf5! Rh4
(89...Rh6 90.Td7!) 90.Ae5! Rh3
91.Tg3+ Rh4 92.Td3 Rh5 93.Rh3+ Rh4 94.Tg3 y las negras se deslizaron hacia una rotació n
de la posició n Philidor.
89.Tg8 Ta4!
Manteniendo correctamente la posició n Cochrane. Defensa impecable de las negras hasta
ahora. Sabemos que esta posició n está empatada.
90.Re5 Rh3!
91.Ae3 Tb4?!
El movimiento está ndar sería 91...Tg4 liberando al rey. 91...Tb4 no es perder la partida.
92.Rf5 Ta4
Evitar correctamente que el rey blanco forme una red de mate. Después de 92...Tb5+??
93.Rf4! las piezas blancas se está n coordinando bien y las negras, de hecho, está n perdidas.
93.Af4 Ta3
94.Ad6 Ta4??
Mantener la torre en la tercera fila para evitar que las blancas sigan en tablas.
95.Tg3+!
Un patró n familiar: boxeo en el rey del defensor.
95...Rh4
96.Rg2??
La má s sencilla fue forzar una posició n de Philidor con 96.Td3 Rh5 97.Af4 Ta5+ 98.Ae5 Ta4
99.Rh3+ Rh4 100.Tg3.
96...Rh5??
Es difícil criticar ya que esta es una situació n muy difícil de defender. 96...Ta5+! 97.Ae5 Ta3
sorprendentemente todavía tiene tablas.
Esta versió n sesgada (y dibujada) de la posició n de Philidor a veces se llama la posició n de
Szén (en honor a Jó zsef Szén, un maestro hú ngaro del siglo XIX).
Después de 96...Rh5, las negras claramente caen por la fuerza en una posició n Philidor.
97.Tg8
Elegiríamos 97.Af4 Ta5+ 98.Ae5 Ta4 alcanzando con seguridad a Philidor.
97...Rh6
Las negras está n perdidas de todos modos, pero al menos deberían hacer que las blancas
demuestren el procedimiento ganador de Philidor con 97...Ta5+
98.Ae5 Ta6.
98.Ae5!
Cerrando la red de apareamiento.
98...Ta7
99.Tg1
Black está completamente perdido, pero ¿renunció prematuramente? La respuesta es... no,
en realidad no. Las blancas está n ganando la torre en unos pocos movimientos. Por ejemplo
99...Rh7 (99...Tf7+ 100.Af6 gana instantá neamente ya que 100...Rh7 101.Th1+ Rg8 102.Th8
es mate gracias a la torre en f7) 100.Th1+ Rg8 101.Th8+ Rf7 102 .Th7+.
Solución 19
Esta es la partida Nakamura – Carlsen, Tal Memorial, Moscú , 2011. El final de alfiles de
colores opuestos se alcanza después de:
31...d4
32.Ad2 Txe1+
33.Axe1
Haciendo balance, podemos ver que las negras son un peó n pasado al bueno. La pregunta
es si las blancas pueden o no establecer un bloqueo. Si puede llevar su rey a d2, tendría
excelentes posibilidades de hacerlo (aunque no está 100% claro ya que el peó n de d4 cubre
posibles casillas de anclaje para el alfil blanco en c3 y e3).
33...Ae2!
La jugada clave, que inclina la balanza. Era vital ver esta idea muchos movimientos antes de
permitir que el juego se simplifique tanto. El rey blanco ahora está completamente
encajonado y no tiene una ruta normal desde la esquina. Un intento de jugar Rg1-g2 y h2-
h3 simplemente debería responderse con ...h7-h5 o ...f7-f5 (má s probablemente ...h7-h5
para no obstruir ninguna ruta potencial para el rey negro). ) manteniendo un peó n en g4.
34.f4
Las blancas no tienen absolutamente otra opció n que jugar este movimiento. Si su rey no
puede escapar, efectivamente tiene una pieza menos y las negras simplemente
jugará n ...Rg7-f6-e5-e4-d3-c2 y coronará n su peó n pasado con ...d3-d2-d1.
34...gxf3
Ahora las negras tienen dos peones pasados, lo cual es una mala noticia para las blancas.
Solo su proximidad entre sí hace que la posició n sea de algú n interés. Las preguntas
originales se reducen a la evaluació n de esta posició n, o una simple pregunta: ¿Pueden las
blancas crear un bloqueo hermético?
Está claro que puede formar un bloqueo de algú n tipo, utilizando las casillas oscuras del
centro (d2, e3 y f2). También debe ser capaz de evitar cualquier avance del rey negro en
cualquier ala, pero esto puede resultar difícil.
35.Bf2
Es aconsejable forzar el peó n negro a d3 y bloquearlo allí. Si las blancas está n tratando de
establecer un bloqueo con Rf2 y Ad2, el rey negro puede caminar hacia la posició n blanca a
través de e4 y d3.
35...d3
36.Ae1 Rg7
37.Rf2 Rf6
El rey negro viene al centro ya que aú n no está claro qué ala intentará penetrar.
38.Re3
Las negras quisieran penetrar con su rey a g2 oa c2. En esos casos White ya podría
renunciar.
38...Rf5
39.h3
Discuta, en cambio, qué deberían hacer las negras si las blancas juegan 39.h4 (solució n en
ʻSoluciones de seguimientoʼ).
39...h5
A las negras les gustaría forzar las jugadas h4 y a3 de las blancas. De esa forma, tiene una
ruta hacia ambos lados del tablero en las casillas claras con su rey.
40.Ad2 Af1
41.Ae1
Si, en cambio, las blancas juegan 41.Rxf3 Axh3, las negras reagrupará n su alfil (muy
probablemente en e2) y luego jugará n Rg4 y f5-f4.
forzando un segundo peó n pasado. Por ejemplo, 42.Re3 Af1 43.Rf2 Be2 44.Re3 Rg4 45.Rf2
f5. El siguiente movimiento de las negras será ...f5-f4 y la elecció n de las blancas será entre
capturar con gxf4 y permitir un peó n h negro pasado, o capturar con Axf4 cuando ...h5-h4
creará un desastre tá ctico.
41...Axh3
42.Rxd3
42.Rxf3 es similar a la variació n de la ú ltima nota. Con 43.Rxd3, las blancas se aseguran de
que los dos peones pasados de las negras estén en las columnas f y h, manteniendo la
divisió n entre ellos al mínimo.
42...Af1+
43.Re3 Rg4
44.Rf2 Ab5
Lo má s probable es que no sea esencial ir específicamente a esta casilla, pero la jugada
tiene muchos principios, por lo que deberíamos discutir por qué eligió b5 y no otra casilla.
Estoy seguro de que así es como las negras vieron el desarrollo del juego: las negras pronto
tendrá n dos peones pasados, uno en la columna f y otro en la columna h. Las blancas
probablemente tendrá n un peó n en la columna f (como resultado de jugar gxf4 en
respuesta a f5-f4).
En una situació n como esta, el peó n f blanco tiene poca importancia. Lo má s probable es
que las blancas lo sacrifiquen de todos modos para que su alfil controle la casilla h2
(¿quizá s en algunas líneas las negras podrían incluso poner su alfil en f5 para evitar este
sacrificio y coronar uno de sus peones?). En aras del argumento, imaginemos que las
blancas sacrifican este peó n.
En ese caso, nos quedaríamos con las negras disfrutando de una ventaja de dos peones en
el flanco de rey, con el rey blanco intentando bloquearlas y recibiendo ayuda del alfil
blanco.
La tarea de las negras entonces sería ir con su rey al flanco de dama y barrer los peones
blancos allí. La ú nica salvació n posible de las blancas sería anclar de alguna manera el
flanco de dama con su alfil y mantener el flanco de rey con su rey.
Por favor, no me escriba con un aná lisis de esta posició n; Soy consciente de que White está
completamente perdida. Mi argumento es que las negras preferirían quedarse con todos los
peones del flanco de dama para poder ganar al menos uno de ellos gratis.
Volviendo a la posició n tras 44...Ab5:
Podemos ver la motivació n detrá s de 44...Ab5: las negras niegan a las blancas cualquier
oportunidad de jugar a2-a4-a5, intercambiando peones del flanco de dama.
45.Ac3 Ac6
46.Ae5 b5
47.Ab8 a6
48.Ac7 f5
Después de colocar su flanco de dama, las negras está n listas para avanzar ...f5-f4 y crear su
segundo peó n pasado.
49.b3
Después de la alternativa 49.a3 f4 50.gxf4 h4 51.f5 Rxf5 52.Re3 h3 53.Rf2, ¿có mo
terminará n las negras la partida? La solució n se puede encontrar en la secció n ʻSoluciones
de seguimientoʼ.
49...Ad5
Aquí no es importante, pero observe el patró n (que Dvoretsky llama "peones en el punto de
mira"): Ad5 congela el a2/b3
dú o de peones y ninguno puede moverse sin que el otro se pierda.
50.Ad6 f4
51.gxf4 h4
52.f5
De nuevo, no hay elecció n ya que las blancas deben usar el alfil en la defensa del flanco de
rey.
52...Rxf5
53.Re3 Re4
54.Rf2 h3
55.Re3 Ae4
Evalú e la llamativa jugada 55...Axb3 con el seguimiento previsto...a5-a4 creando tres
peones pasados. ¿Gana para las negras? Solució n en la secció n de seguimiento.
56.Rf2 Ab1
57.a3 Ba2
58.b4 Af7
Blanco renunció . Dado que el método ganador es casi idéntico al que se encuentra en la
solució n de seguimiento de este ejercicio, no daré má s aná lisis aquí.
Solución 20
Esta posició n es de la partida Sreves – Hawkins, 98º Campeonato Britá nico, Sheffield, 2011.
A pesar de la apariencia inocente de esta posició n, las blancas se enfrentan a serios
problemas. Es imposible decir si estos problemas significan que la posició n está perdiendo;
en muchos sentidos no es relevante. Las ideas para ambos bandos son bastante claras: la
idea principal de las negras es avanzar su mayoría en el flanco de rey y finalmente hacer un
peó n pasado.
» También hay debilidades o debilidades potenciales en el campo blanco. b3 y/o g2 podrían
volverse débiles (especialmente si las blancas mueven su peó n h, lo que crea un cuadrado
en g3 para una torre o rey negro).
Las negras también querrá n defender su debilidad en a6. Poner una torre en la sexta fila es,
con mucho, la mejor manera de hacerlo, ya que la torre no pierde ninguna funcionalidad
allí. Má s tarde, cuando las negras hayan progresado má s en el flanco de rey, pueden
abandonar sus peones en el flanco de dama.
» Las ideas defensivas de las blancas son simplemente bloquear la mayoría del flanco de
rey negro y proteger cualquier debilidad. También tiene algo de juego potencial contra el
peó n negro en a6, y aunque es difícil poner en marcha su mayoría en el flanco de dama, no
es imposible.
26...g6
27.Td6
Ló gicamente atacando la ú nica debilidad de las negras en a6.
27...Te8
Una decisió n fá cil. No hay posibilidad de ganar la partida defendiendo pasivamente el peó n
de a6. Claramente, la mejor oportunidad es comenzar una pelea en la que tengo la ventaja.
Las blancas ahora tienen la decisió n de aceptar la pelea y continuar persiguiendo el peó n
de a6, o retirarse e intentar mantener la posició n pasivamente.
28.Td2
Después de 28.Tc1 (está claro que las blancas deben cambiar un par de torres si desean
capturar el peó n a6, de lo contrario, las negras pondrá n ambas torres en la séptima fila.
También podrían jugar 28.Txa6 Te2 y solo ahora 29. Rc1).
28...Txc1+ 29.Rxc1 Te2 30.Txa6 Txg2 no es fá cil para las blancas. En el juego calculé una
línea algo así como 31.a4 f4
32.axb5 f3 33.Tf6 f2 34.Rd1 Rg7! 35.Tf3 Txh2 y sentí que las blancas estaban en serios
problemas. ¿En 36.b6? Tengo 36...Th3 y, de lo contrario, ganaré uno de los peones b y
detendré a los demá s. Después de eso, mis peones conectados en el flanco de rey será n muy
peligrosos.
28...Rg7
29.Tc1
Las blancas no tienen má s remedio que liberar a su rey. Esperar en el final de dos torres
con su rey atrapado no es una opció n. Las negras pueden avanzar fá cilmente su rey y los
peones del flanco de rey, mientras se protegen de los jaques laterales con sus torres.
29...Txc1+
Es posible que 29...Tce7 30.Tc6 Te6 31.Txe6 Txe6 ahorre tiempo porque el rey blanco
todavía está en b1. Sin embargo, no quería permitir ninguna posibilidad adicional en el final
de dos torres, y los tiempos no son tan importantes en este momento ya que las blancas no
pueden crear ninguna jugada en el flanco de dama de todos modos.
30.Rxc1 Rf6
31.Rd1
El final de peones después de 31.Td6+ Te6 32.Txe6+ está perdido para las blancas.
31...Te6
La torre está claramente mejor situada en e6 por ahora hasta que los peones del flanco de
rey hagan algú n progreso. Protege la debilidad en a6 y corta el rey blanco del flanco de rey.
32.Td7 h5
33.Rd2
No veía ninguna forma en que las blancas pudieran detener el avance de los peones del
flanco de rey.
Podría intentar 33.Th7 pero luego puedo jugar ...f5-f4, ...Rf6-g5 y ...h5-h4. Si las blancas
juegan h2-h3 en cualquier momento, crean un gran agujero en g3 para que las negras
puedan jugar ...Te6-e3-g3 o ...Rg4-g3 (si el rey negro ya está en g4 cuando las blancas
juegan h2- h3).
Un intento má s obvio sería 32.h4 pero esto también parece crear má s debilidades. Después
de ...f5-f4 y ...Rf6-f5-g4
El flanco de rey de las blancas se está desmoronando, sin mencionar que la idea de ...Te6-e3
golpeando b3 y llegando a g3 todavía está en las cartas.
33...f4
34.Td5
Impedir que el rey negro avance má s.
34...g5
Un momento psicoló gico interesante. Probablemente, la mejor oportunidad de las blancas
para hacer tablas es jugar 35.a4!, aunque claramente aú n le queda mucho sufrimiento por
delante.
35.h4?
Es tentador tratar de matar la posició n en un sorteo frío como este, pero hay un problema.
¿Cuá l es el problema con 35.h4? ¿Có mo deberían continuar las negras? Tanto la solució n
como el resto del juego está n en la secció n de seguimiento.
Solución 21
Esta es la partida Romanishin – Benjamin, Groningen PCA, 1993. La posició n es má s o
menos igualada, pero en este momento las blancas tienen una ligera iniciativa, por lo que
son las negras las que deben jugar con precisió n en los pró ximos movimientos.
1...Tc4!
Esta es la forma correcta, jugar por la iniciativa y negarse a ser pasivo.

En la partida, las negras jugaron la inferior 1...Tc7?! cuando 2.Cf6+ continuó la iniciativa de
las blancas, 2...Rh8 (lamentablemente forzado, ya que 2...Rg7?? deja caer toda una torre a
3.Ce8+ y 2...Rf8? pierde un peó n con 3.Cxh7+) 3. g4! h6 4.h4 Tb7 5.Ta5!
y Black estaba firmemente a la defensiva.
El juego concluyó :
5...Te7 6..g5 Cimentando el caballo en f6
6...hxg5 7.hxg5 Rg7 8.Tc5 e4 9.a4 Tb7 10.Tb5 a6 11.Tb4 a5 12.Tb5 Tb8 13.e3 1-0
Probablemente las negras podrían defender mejor, pero sin embargo este es un vívido
ejemplo de lo que puede suceder cuando renuncias a la iniciativa en el final de torre y
caballo contra torre y caballo.
1...f5 parece debilitarse innecesariamente, pero también está bien para las negras después
de 2.Cd6 Tc1+ 3.Rg2 Tc2 4.Txa7 Txe2 5.Ce8 Cd5
y las negras está n completamente bien gracias a sus piezas activas.
2.Cf6+
También hay muy poco para las blancas tras 2.f3 Ta4
2...Rg7
3.Ce8+ Rf8
4.Cd6 Ta4
No hay razó n para que las negras sigan siendo peores.
Solución 22
Aquí, en la partida Deep Junior (computadora) – Kasparov, Nueva York, 2003, la jugada gira
claramente en torno a si las blancas pueden usar el peó n de b6 para ganar material a las
negras.
Esencialmente, las blancas necesitan llevar a su rey al flanco de dama para tener una
posibilidad realista de ganar el juego. Con solo un par de torres y la torre defensora
empatada detrá s del peó n, este tipo de final generalmente se perdería, pero con torres
dobles la evaluació n es diferente.
1...Tc6!
La mejor idea, atar las torres blancas a la defensa del peó n de b6, pero manteniendo activa
una de las torres negras. Esta torre en c6 se utilizará para evitar que el rey blanco se una a
la lucha en el flanco de dama.
2.Tdb5 h5
Tomando algo de espacio en el flanco de rey. Siempre es importante cuando se sufre una
desventaja (en este caso un peó n menos en el flanco de dama) no permitir que aparezca
una segunda.
3.Rf2
3.Txh5 Tcxb6 y las negras sacará n un par de torres del tablero, dejando un final
teó ricamente empatado de 3 contra 2
en un ala.
3...Te6
No es esencial, pero es bueno cortar completamente el rey blanco del flanco de dama.
4.f4 g6
Ahora las negras tienen una estructura en el flanco de rey completamente só lida.
5.Kg3 Kg7
6.Rh4 Rh6
Esto realmente no es manera de hacer progresos. Si 7.g4 las negras pudieran jugar 7...hxg4
8.hxg4 f5 y es muy probable que las blancas alcancen una posició n de torre empatada y
peó n contra torre.
El juego fue empatado en breve.
Solución 23
En la partida Spassky – Torre, Copa del Mundo, Hamburgo, 1982, las blancas continuaron
con:
1.a7!!
Un movimiento maravilloso, que muestra una comprensió n total de la posició n. También
debe mencionarse que después de la idea má s convencional de Ta8-a7 seguida de traer el
rey (probablemente las blancas tendrá n que jugar f2-f3 y g2-g4
antes de dejar sus peones del flanco de rey por completo) las blancas mantendrían buenas
oportunidades de ganar. Este hecho hace que las blancas se comprometan por completo
con 1.a7!! aú n má s impresionante.
Hablamos en el capítulo ʻExploració n del final del juego 5: Peó n adicional en el flanco de
dama, Parte 2ʼ, que (aunque en un 3 contra 3
situació n en el flanco de rey, aunque lo mismo es cierto aquí) vale la pena considerar
empujar el peó n exterior a la séptima fila si:
» El rey del defensor no puede volver a la zona de dibujo (g7, h7). Ciertamente, ese no es el
caso aquí, ya que las negras pueden regresar fá cilmente a la casilla h7 con su rey.
» Hay ciertas debilidades en el flanco de rey del defensor que se pueden aprovechar. Ese
tampoco parece ser el caso aquí; El flanco de rey de las negras parece ser muy só lido.
De hecho, las blancas han previsto que al avanzar g2-g3 seguidas de f3-f4:
» Crear un peó n e pasado directamente si las negras intercambian peones en f4.
» Aislar un peó n negro en e5 si se le permite capturar f4xe5.
● Entonces este peó n puede ser ganado por el rey blanco, dejando a las blancas con un
peó n pasado e.
1...Rh7
2.Rh2 Ta1
3.g3 Ta2+
4.Kg1
Las blancas no está n preocupadas por ningú n tipo de acoso a su rey mediante jaques ahora
que han jugado a6-a7. Las piezas negras está n paralizadas y las negras nunca tendrá n
tiempo de capturar ninguno de los peones del flanco de rey de las blancas con su torre.
4...Kg6
Las negras deberían intentar 4...g5 aquí, para impedir que las blancas jueguen f3-f4.
Probablemente las blancas estén ganando de todos modos después de 5.Tf8 Txa7
6.Txf6 gxh4 7.gxh4 ya que puede plantar su torre en f5 y traer su rey. Eventualmente, las
negras se verá n obligadas a cambiar su peó n de e5 por el peó n de h4 de las blancas, y los
dos peones pasados conectados deberían ganar.
5.f4
Nó tese que la debilidad que las blancas está n creando en el flanco de dama negro es
consecuencia del peó n en f6. Si el peó n estuviera en f7
Las negras podrían simplemente capturar en f4 aquí y jugar ...g7-g6. Las blancas no
pudieron crear un peó n pasado.
5...Rf7
Si 5...exf4 6.gxf4 las blancas empujará n e4-e5-e6 ganando fá cilmente.
6.fxe5 fxe5
Ahora, la debilidad potencial en el campo de las negras que las blancas notaron cuando
jugaron a6-a7 se ha convertido en una realidad.
7.Rf1 Ta1+
8.Rf2 Ta3
9.Re2 Rg6
10.Rd2 Ta4
11.Rc3
Eventualmente, el rey blanco hará contacto con el peó n e5.
11...Ta1
12.Rc4 Rf7
13.Rd5 Ta5+
14.Rd6 Rg6
15.Re6
Zugzwang .
15...Ta1
16.Rxe5 Rf7
17.Rf5 Ta5+
18.e5 g6+
19.Re4
Las blancas ganan trivialmente al avanzar el peó n e. Negro renuncia.
Solución 24

El juego que estamos discutiendo es Carlsen – Bu, Biel, 2007.


Sin torres en el tablero, esta posició n sería un empate trivial, pero con torres las cosas son
bastante diferentes. La posició n aú n puede estar empatada, pero las negras definitivamente
está n sufriendo. Su peó n en f7 está bajo fuego intenso y su peó n en e4 es débil. El agresor
en el final con torres y alfiles de colores opuestos tiene una ventaja significativa. Tenga en
cuenta que esto no se debe a que las piezas atacantes sean má s fuertes de lo habitual, sino a
que la defensa es má s débil (las negras Ab4 aquí no pueden participar en la defensa).
1.g4
Otros movimientos son posibles, pero este es bueno. La idea es avanzar el peó n a g5, donde
corrige tres (!) debilidades. Los peones f7 y h7 está n algo fijos, y el peó n e4 está separado
del resto del flanco de rey negro.
1...g5
Las negras deciden que no pueden permitir que el peó n vaya a g5. En su lugar, se prepara
para la pérdida del peó n de e4 y establece un bloqueo en las casillas oscuras.
2.Tb7 Ac5
3.Ad5
Apuntando con calma a má s de las debilidades negras.

3...Rg7
4.Rf1
El peó n se puede tomar en cualquier momento. No hay necesidad de permitir a las negras
una defensa má s fá cil con 4.Axe4?! Te8 5.Ad5 Te7. Es mejor mantener su torre atada a la
casilla f8 por ahora y usar los movimientos libres mientras las negras no pueden hacer
nada.
4...h6
5.Re2 Rf6
6.a4 Rg7
7.Tc7
Con estos dos ú ltimos movimientos (6.a4 y 7.Tc7), las blancas está n luchando contra el plan
de las negras de enfrentar Ad5xe4 (las blancas eventualmente tendrá n que jugar esto) con
Tf8-e8-e7.
Tiene la intenció n de enfrentar esta idea Te8-e7 con Tc7-c6 golpeando la debilidad en b6, y
las negras no pueden defenderla con Ac5
debido al movimiento de socavamiento a4-a5.
7...Ab4
Las negras solo pueden esperar hasta que las blancas estén listas para capturar en e4.
8.Axe4 Td8
Impedir que el alfil regrese inmediatamente a la diagonal a2-g8. Como se mencionó
anteriormente, las blancas se encontrarían con 8...Te8 con 9.Ad5 Te7 10.Tc6 forzando al
alfil negro a la casilla pasiva a5.
9.Ad3 Rf8
10.Tb7 Td6
11.Ac4 Tf6
¿Cuá l es el plan de White ahora? ¿Có mo puede progresar?
La discusió n continú a en la secció n de seguimiento.
Solución 25
Este es el final Kramnik – Lutz, Bundesliga (liga alemana), 1994.
Ambos jugadores han publicado sus aná lisis bastante extensos de este final, con opiniones
ligeramente diferentes. Por supuesto, ninguno discute que las blancas son mejores aquí.
Sus piezas está n mejor desplegadas y es innegable que tiene iniciativa.
Objetivamente, esto no debería ser suficiente para ganar el juego, pero las negras deben ser
bastante precisas.
1.g4!

Poniendo en marcha la mayoría mientras las negras no pueden emprender nada activo
(1...Tc8?? con la idea 2.Cxa7?? Ta8, falla a 2.Ce7+). La medida tiene dos objetivos
principales:
» Idealmente, a las negras les gustaría establecer la estructura ideal para lidiar con una
mayoría de 4 contra 3, con peones en f7, g6 y h5 (y Rg7). Entonces las blancas no pueden
avanzar su mayoría sin intercambios masivos. Con el avance g2-g4 las blancas evitan esta
estructura.
» Las blancas se preparan para activar su rey vía g2, añ adiendo una cosa má s a su lista de
ventajas.
Solución 26
Nos unimos al juego Carlstedt – Landa, Petrov Memorial Qualifier, Jurmala City, 2012.
Las blancas pueden esperar con Bg2-h1-g2-h1 para que no haya Zugzwang . Las negras
deben ejercer má s presió n sobre el oso en f2. Eso significa llevar el rey a e2.
1...Rd6
2.Ah1 Rc5
3.Ag2 Rc4
4.Tc1+ Rb3
5.Tb1+ Rc2
6.Tf1 Rd3
Las negras también podrían considerar jugar 6...e5 para evitar que las blancas rompan con
e4-e5.
7.Bh1?
Para bien o para mal, las blancas deben ceder un peó n para liberar su alfil con 7.e5, 7...Re2
se responde con 8.Ac6 y pasa desde b5, por lo que probablemente las negras se reagrupen
y ganen el peó n de e5. Sin embargo, no está nada claro que las blancas estén perdiendo.
7...Re2
8.Ag2 Tc2
9.Ah1 Tc3
Ahora las negras también amenazan el peó n de g3.
10.Kg2
O 10.Bg2 f6 11.Bh1 Txg3+
10...Tf3
El plan de las negras ha sido todo un éxito: ¡todas las piezas se está n acercando a f2!
11.Rg1 Axf2+
12.Rg2 Txg3+
Las blancas está n perdiendo su torre y reciben mate, por lo que se rindieron.
Solución 27
El negro está sufriendo aquí; la torre blanca es mucho má s fuerte que su contraparte. Puede
saltar a b5 o b6 ejerciendo influencia en ambas direcciones. Las negras nunca pueden jugar
e4-e3 para activar su propia torre a lo largo de la columna e porque implicaría cambiar su
peó n de e4 por el peó n negro de b7, después de lo cual las blancas tendrían dos peones
pasados conectados.

1...Rg6
Después de 1...f5 las blancas mejorarían su torre y cortarían el rey negro con 2.Tb6! luego
trae su propio rey al centro y avanza sus peones del flanco de dama.
2.Tb5 f6
3.Rf1 e3!?
De lo contrario, las negras se verá n obligadas a jugar ...f6-f5 para defender el peó n de e4,
después de lo cual su rey será cortado por Tb5-b6 como en la nota anterior.
Aquí Marin dice que después de 4.fxe3 Txe3 5.Txb7 Txg3 6.a4 los peones de las blancas son
mucho má s rá pidos. No estoy tan seguro de que esto sea correcto. Después de 6...Tg4 7.a5
Ta4 8.b4 Rf5 9.Tb6 Re4 ni siquiera está claro quién intenta ganar.
En cualquier caso, creo que es má s sencillo jugar 4.f3 (o 4.f4) y jugar para ganar el peó n e
negro. Por ejemplo: 4.f3 e2+
5.Re1 Rh6
6.Tb4
Con la intenció n de Tb4-e4 ganando el peó n de e2.
Solución 28
Las negras no tuvieron problemas para convertir esta posició n en la partida Rabinovich –
Ragozin, campeonato de la URSS, Tbilisi, 1937.
La razó n es que después de:
1...Tf5!
Atacando el peó n de h5.
2.g4 Tg5
3.Rg3 a5
Vemos un ejemplo muy efectivo del poder de proteger el peó n adicional en el ala opuesta
desde el costado. La torre en g5 destruye por completo cualquier contrajuego que las
blancas normalmente buscarían crear en este tipo de posició n.
4.Rf3 Ka7
5.Ta4 Rb6
6.Re3
La ú nica idea de las blancas es llevar su rey lo suficientemente cerca del flanco de dama,
para que pueda detener el peó n a, y liberar su torre para atacar el flanco de rey negro.
6...Td5!
Cortando el rey blanco.
7.Tf4
7.Re4 Tb5 8.Ta1 Tg5 y las blancas deben volver al flanco de rey con su rey.
7...Td7
8.Tf5
Tratando de obstaculizar el avance del rey negro, pero las negras simplemente empujan su
peó n.
8...a4
9.g5 hxg5
10. Txg5 a3
11.Re4 a2
12.Tg1 Rb5
13.Ta1 Ta7
El negro está ganando.
Solución 29
La posició n es del partido Evans – Opsahl, Olimpiada de Dubrovnik (EE.UU. – Noruega),
1950.
Tenemos una posició n bastante típica de Karlsbad (la apertura fue un gambito de dama
declinado).
1.Df4!
Por supuesto, queremos jugar un final de ataque minoritario. Con las damas en el tablero,
las negras tienen posibilidades diná micas de contrarrestar su debilidad en c6, por lo que
las blancas buscan un intercambio.
1...Dxf4
Las negras podrían quedarse con las damas con 1...Dg6 pero luego creo que las blancas
pueden continuar con 2.h4 con la intenció n de continuar con Df4-g5.
2.gxf4 g6
3.Cd2 Td6
4.Rf1 Rg7
5.Ta1 Td7
6.Cb3 Tb7
7.Cc5
Las blancas tienen la ventaja, tanto en estructura como en actividad, aunque en esta etapa
probablemente no debería ser fatal para las negras.

Soluciones de seguimiento
Los ejercicios con preguntas adicionales contenidas en la solució n se responden aquí.
Solución 13 continuación
Después de la continuació n alternativa 4...Axg3 5.Rxg5 llegamos al diagrama anterior. Las
blancas deberían estar ganando, pero enfrentan algunos problemas técnicos porque tienen
el peó n de torre del color equivocado (las negras pueden controlar la casilla reina).
Las blancas quieren evitar a toda costa permitir que las piezas defensoras cambien de rol.
Si el alfil negro puede proteger c7
cuadrado (desechando el peó n f4, que es esencialmente irrelevante), y su rey puede
detener el peó n h, entonces la posició n será un empate trivial. Lo mejor que podrían hacer
las blancas sería ganar el alfil para el peó n c, dejando la familiar posició n de tablas con un
peó n de torre equivocado.
5...Ae1
6.h4!
6.Rxf4 Re6! es exactamente lo que las blancas quieren evitar.
6...Re7
7.h5 Aa5
Siguiendo ló gicamente con el plan defensivo, pero no acaba de funcionar.
8.Rg6 Rf8
9.Ad5!
Si las negras llegan a la esquina con su rey, la posició n es tablas inmediatas.

9...f3!?
Vimos una idea similar en Aronian – Bacrot en ʻEndgame Exploration 2: A Long Discussion
of a Short Endgameʼ. El peó n f negro no se usa para contrajuego, sino como distracció n.
10.h6
Por supuesto que no 10.Axf3 Rg8 con tablas.
10...f2
11.h7 f1=Q
12.h8=D+
En posiciones donde ambos bandos tienen peones de dama, tener el primer jaque suele ser
una ventaja. Aquí es especialmente importante porque hay suficiente material en el tablero
para dar mate rá pidamente. Las blancas está n ganando después de una larga secuencia
forzada.
12...Re7
13.De5+ Rd8
14.Dd6+ Re8
15.Dd7+ Rf8
16.Dg7+ Re8
17.Af7+ Rd8
18.c7+!

18...Axc7
18...Rxc7 19.Ac4+ gana la dama negra.
19.Df8+ Rd7
20.Ae8+
Las negras pierden su dama.
Solución 17 continuación

Las negras tienen dos debilidades distintas en d5 y a6, pero atacarlas es una tarea
sorprendentemente complicada.
» 1.Ta7 parece prematuro. Las negras pueden proteger el peó n de a6 con Td6 y también
tienen ideas para robar la columna c con Td6-c6.
» Un plan con f3-f4 seguido de Ae2-f3 y Tc7-c5 es bastante ló gico, llevando ambas piezas al
peó n d5. Sin embargo, no está claro có mo progresar después de que las negras jueguen
Td8-d6 y Ae8-c6. Las blancas también han perdido mucha flexibilidad en su estructura del
flanco de rey al jugar f3-f4.
» Mejorar el rey con Rf2-g3(e3)-f4, considerando que no hay jugada inmediata para las
blancas, parece perfectamente aceptable. Sin embargo, no creo que deba hacerse con la
intenció n de jugar Rf4-e5 ya que las negras llegará n fá cilmente a tiempo para mejorar su
propio rey a f6 primero.
El punto clave es que las blancas también deberían buscar crear problemas para las negras
en el flanco de rey. Cuantas má s debilidades tenga Black con las que lidiar, má s difícil será
para él. En la partida, las blancas jugaron la inmediata...
32.g4
...lo que provoca una crisis inmediata para las negras en el flanco de rey. Tampoco veo
ningú n problema en retrasar este movimiento (por ejemplo, con 32.Rf2) siempre que las
blancas tengan la intenció n de jugarlo eventualmente. Es difícil creer que un intento de
jugar f7-f5 pueda ayudar a las negras, así que no veo ningú n inconveniente en retrasarlo.
32...Td6
Mejorar la torre y permitir el cambio en h5, lo que crea debilidades adicionales para las
negras en el flanco de rey (en particular, el peó n de h5). En cualquier caso, no había forma
de evitar las debilidades ya que 32...hxg4 33.fxg4 también es muy beneficiosa para las
blancas, que podrá n crear un peó n pasado en la columna h en la estructura resultante. La
presencia del peó n pasado de las blancas también puede considerarse una debilidad para
las negras.
33.gxh5 gxh5
Otra debilidad para las negras se crea en h5, que puede ser atacada (por medio de f3-f4).
Las blancas claramente han mejorado su situació n en los ú ltimos movimientos con la fuerte
idea g2-g4.

Solución 19 continuación
Después de 39.h4 llegamos a esta posició n:
Las negras deberían estar ganando, pero enfrentan algunos problemas técnicos debido a su
mal alfil en e2. La tarea de las negras es bá sicamente forzar a2-a3 con las blancas, luego su
rey puede penetrar el flanco de dama. Un método sencillo es jugar ...Rf5-g4 seguido de
...Ad1-c2-b1.
39...Rg4
Amenaza un potencial Rh3-g2, pero principalmente solo protege el peó n f3 en preparació n
para que el alfil se mueva.
40.Rf2 Ad1
41.Ad2 Ac2
42.Af4 Ab1
43.a3
Ahora el rey negro es libre de penetrar el flanco de dama vía b3. Dado que las blancas no
pueden emprender nada activo, y para evitar variaciones largas, podemos dar un salto aquí.
Podemos suponer que las negras mejorará n su flanco de dama con ...a7-a6 y ...b6-b5,
pondrá n su alfil en una casilla donde tiene sus peones pasados y luego transferirá su rey al
flanco de dama. Las blancas pueden hacer poco má s que poner su alfil en la diagonal g1-a7
y mover su rey a d2, haciendo un esfuerzo simbó lico para bloquear el flanco de dama.
1.Ad4 f5
Dado que vamos a ganar por Zugzwang , tiene sentido congelar los peones de las blancas.
2.Rd2 a5

3.Rd1 b4
4.axb4 axb4
5.Rc1
5.Rd2 f2 termina el juego.
5...A2
6.h5 b3
7.h6 Ra1
Una posició n bonita.
8.Ae3 d2+
El negro gana.
Probablemente haya otros métodos para ganar después de 39.h4. La clave siempre es que
las negras estén penetrando con su rey en el flanco de dama. Por ejemplo, mover el rey a c4
y jugar a5-a4 probablemente también es ganar, aunque las negras deberían tener un poco
de cuidado con los peones del flanco de rey de las blancas.
También pregunté sobre una posició n que habría ocurrido después de la alternativa 49.a3:
Esta es la posició n a la que nos referíamos en esta parte. Las negras ganan trasladando su
rey al flanco de dama.
1...Re4
2.Ab8 Rd3
3.Ac7 Rc2
4.b4
Si 4.Ae5, las negras pueden ganar de muchas maneras, pero la má s simple es
probablemente 4...h2 (tenga en cuenta que esto funciona incluso si el rey blanco estaba en
g1) 5.Axh2 Rxb2 6.Ad6 y las negras jugará n Rb3-Ra4, luego a5-b4 creando un final
teó ricamente ganador (los dos peones restantes de las negras está n suficientemente
divididos).
4...Rb3
5.Rg1 Rxa3
6.Ba5
Después de 6.Ad6 hay muchas formas de ganar, como 6...h2+ o 6...Ra4 seguida de a6-a5.
6...Ra4
O 6...h2+
El negro gana.
Finalmente pregunté sobre el posible sacrificio de alfil 55...Axb3.
Si las negras hubieran jugado 55...Axb3 56.axb3 a5 se habría producido esta posició n:
¿Está n ganando las negras? Vamos a ver...
57.Rf2 a4
58.bxa4 bxa4
59.Kg1
No hay victoria inmediata; Las negras deben mover su rey al flanco de dama. Esto debería
ganar ya que los peones del flanco de rey de las negras pueden permanecer en el tablero.
59...Rf5!
60.Aa3
Crucialmente, cualquier movimiento del rey blanco causa un desastre inmediato para las
blancas. 60.Rf2 a3 (o 60...h2) 61.Axa3 h2 y las negras ganan, o 60.Rh2 f2 y el peó n reina
inmediatamente.
60...Re4
Obviamente, si las blancas nunca pueden mover el rey, su posició n es completamente
desesperada. El negro gana.
En la posició n de juego, las negras ganaban tan fá cilmente que no había necesidad de
sacrificar 55...Axb3 y correr el riesgo de cometer un error de cá lculo.
Solución 20 continuación
35...g4!!
Muy poderoso
36.Txh5 Te3!
Este es el punto, la torre está maravillosamente colocada en e3 donde puede atacar las
debilidades en ambos lados del tablero al cambiar de fila.
37.Th8
Probablemente no sea la mejor, pero después de 37.Th6+ las negras estarían ganando de
todos modos, por ejemplo, 37...Rf5 38.Th8 (apuntando a una versió n mejorada del juego
donde el rey negro no tiene refugio) 38...Txb3 39.Tf8+ Re4 40.Te8+ Rd5 41.Td8+ Re6
42.Te8+
Rf7 43.Te4 Txb2+ 44.Re1 Txg2 45.Txf4+ Rg6 46.a4 Rh5 47.axb5 axb5 48.Tf5+ Rxh4
49.Txb5 ¿Có mo deberían ganar las negras esta posició n? Discusió n al final de esta solució n.
37...Rg7
38.Ta8
Un mejor intento fue 38.Th5 pero después de 38...Tg3 39.Tf5 Txg2+ 40.Re1 Kh6! 41.Txf4
Rh5 Las blancas siguen perdidas.
38...Tg3
39.Ta7+ Rg6
40.Txa6+ Rh5
41.Te6 Txg2+
42.Te2
Perder de inmediato, pero las blancas está n completamente perdidas de todos modos.
42...f3
El negro gana.
Finalmente, podemos volver al final que mencioné anteriormente, que podría haber
surgido a partir de 37.Th6+.
Las negras tienen cuatro movimientos que ganan: 51...Ta2, 51...Tc2, 51...Rg3 y 51...Rh3
51...Ta2
La forma má s sencilla de ganar. Intentando establecer un corte a lo largo de la columna f
con 51...Tg3?? no funciona después de 52.Rf2.
52.Rf1
La ú nica posibilidad es transferir el rey a la defensa, de lo contrario, las negras jugará n
Rh4-h3, g4-g3, Rh3-g2 y se arrastrará n a una posició n de Lucena.

52...Rg3
53.Tg5
De nuevo el mejor intento. Intentar una configuració n defensiva de Philidor en la tercera
fila no funcionará aquí porque el rey blanco no está posicionado frente al peó n (53.Tb3+
Rh2!).
53...Ta1+
54.Re2 Tg1!
La maniobra familiar. Tenga en cuenta que esto solo gana porque no hay espacio en el lado
derecho del peó n desde el cual la torre pueda dar jaque lateral.
55.Tg8 Rh2
56.Rf2 g3+
Las negras llegará n pronto a una posició n de Lucena.
El negro gana.
Solución 24 continuación
La torre de las negras está ligada a f6, el problema es que allí es bastante activa. El plan de
las blancas debería ser empujar un peó n a f5, convirtiendo el peó n de f2 de un problema en
una fortaleza. Entonces el Rf6 negro será completamente aplastado.
12.Ad5
Prepará ndose para jugar f2-f3 y mover el rey a e4 seguido de f3-f4-f5. También analicé la
muy interesante idea 12.Axf7!? Txf7 13.Txb6 con la idea de capturar tantos peones como
sea posible. Concluí que probablemente no gana aunque las blancas tendrá n cuatro peones
extra contra el alfil de las negras.
12...Ae7
13.f3
Muy ló gico, pero en vista de los comentarios sobre el movimiento 16 de las negras, tal vez
demasiado lento. En cambio, las blancas podrían intentar acelerar su juego con 13.Rd3 ya
que 13...Txf2 14.Txb6 no es deseable para las negras.
13...Ab4
14.Rd3 Ae1
15.Re4 Ag3
Las negras está n jugando para evitar que las blancas avancen f3-f4-f5.
16.Ac4 Ae1?
Un movimiento extrañ o, que permite a las blancas jugar f3-f4. No está claro qué planeaban
las blancas si las negras simplemente esperaran aquí.
17.f4 gxf4
18.exf4 Ag3
19.f5
Las blancas probablemente tengan una ventaja decisiva. En la jugada siguiente, buscará
obstruir Tf6 poniendo su propio alfil en c6 o e6 y buscará un oportuno sacrificio de calidad
en b6, después de lo cual el peó n a ganará la partida.
Pensamientos finales
Ahora que hemos llegado al final de nuestro viaje, se siente apropiado compartir algunos
pensamientos finales. Me sorprendió la falta de precedentes para esto; Tengo una gran
biblioteca de libros de ajedrez, sin embargo, tras una inspecció n minuciosa, solo unos pocos
contienen ideas tardías.
En lugar de intentar resumir todo el libro en una pá gina (presumiblemente la noció n que
desanimó a mis colegas autores), pensé que me limitaría a discutir có mo progresar y
expandir su estudio de ajedrez en general.
Ahora que (con suerte) tenemos una base só lida para el final del juego al llegar al final de
este libro, ¿qué má s debería estudiar el aspirante a jugador?
Aunque sea un cliché, debemos señ alar que, en general, los jugadores dedican demasiado
tiempo a estudiar aperturas. Por lo general, es causado por la pereza, ya que es mucho má s
fá cil memorizar algunos movimientos y convencerse de que ha aprendido algo, en lugar de
perder el tiempo pensando.
Por favor, no caiga en la trampa de convencerse a sí mismo de que una vez que organice
completamente sus aperturas, pasará a otras á reas de estudio. Ese día nunca llegará ; al
menos todavía no lo ha hecho para mí. En cuanto a la memorizació n de variaciones,
especialmente para jugadores con una calificació n de 2000 o menos, reduciría el tono a
aproximadamente el 10 % de su tiempo de estudio o menos.
Si bien es cierto que los jugadores má s fuertes pasan considerablemente má s tiempo de
estudio en las aperturas (en algunos casos, probablemente cerca del 100 %), esto se debe a
que estos jugadores ya son muy competentes técnicamente y buscan esa ventaja final sobre
una oposició n específica.
La formació n tá ctica y analítica es bastante importante (resolució n de ejercicios y aná lisis
de posiciones tá cticas) y recomendaría dedicar un 20% del tiempo de estudio a esos
aspectos. El 70% restante es la parte que los jugadores encuentran difícil. Necesitas
estudiar una combinació n de juegos maestros (preferiblemente anotados) y tus propios
juegos junto con algú n estudio de teoría del ajedrez (lectura de literatura).
Centrá ndonos en el desarrollo de las habilidades de finales que comenzamos en este libro,
recomendaría lo siguiente: La teoría de finales es bastante está tica y hay muchos buenos
libros de referencia que le dará n las posiciones teó ricas. Personalmente, disfruto de las
obras antiguas como la serie de Finales completos de ajedrez y Finales de torre de Averbakh
de Smyslov y Levenfish, pero hay libros modernos que brindan la misma informació n.
Me vienen a la mente el Manual de finales de Dvoretsky y Finales fundamentales de ajedrez
de Müeller y Lamprecht. Sin embargo, no recomendaría usarlos para tratar de memorizar
muchas posiciones teó ricas a la vez. Concéntrese en una posició n a la vez y estú diela con
suficiente profundidad para poder usarla en un juego prá ctico. De lo contrario, no es ú til e
incluso puede ser perjudicial.
La mayor parte de su tiempo debe dedicarse a aumentar su ʻsensació nʼ de las posiciones.
Encontré Shereshevsky y Slutsky's Mastering la serie Endgame muy ú til. Secretos del juego
final de Christopher Lutz es un libro maravilloso e ideal para jugadores má s fuertes que
está n dispuestos a trabajar duro.
Disculpas si olvidé mencionar algunos libros que recomendaría. Sin embargo, no se trata
solo de libros, y estudiar las partidas de los maestros de los finales es la mejor manera de
aumentar tu sensació n. Por ejemplo, Karpov, Timman, Korchnoi y Andersson son grandes
especialistas en finales y un estudio cuidadoso de sus partidas será recompensado con una
mayor comprensió n de esa fase del juego.
Un pensamiento final. A pesar de todo lo que hemos aprendido, nunca intentes aplicarlo
demasiado mecá nicamente. A veces podemos caer en esta trampa en el final del juego. Creo
que es porque los primeros finales que aprendemos, los mates bá sicos, se aprenden
algorítmicamente. En situaciones de finales má s complejas, es importante pensar y seguir
jugando al ajedrez, teniendo en cuenta los principios y la teoría.
¡Eso es todo! Espero que hayan disfrutado el libro y aprendido de él. ¡Quizá s nos volvamos
a encontrar en una futura publicació n!
jonathan hawkins
Bibliografía
LIBROS
Averbakh, Yuri. Finales completos de ajedrez (serie) (Pergamon, 1983-7)
Avruj, Boris. Grandmaster Repertoire 1.d4 Volumen 2 (Quality Chess, 2010)
Capablanca, José Raú l. Las últimas conferencias de ajedrez de Capablanca (Herbert Jenkins
Ltd., 1967) De la Villa, Jesus. 100 finales que debes conocer (Nuevo en ajedrez, 2008)
Dvoretsky, Mark. Manual de finales de Dvoretsky (Russell Enterprises, 2006)
Flear, Glenn. Juego práctico de finales: más allá de lo básico (Everyman, 2007)
Gulko, Boris y Sneed, Joel R. Lecciones con un gran maestro (Everyman, 2011)
Hansen, Lars Bo. Secretos de la estrategia de finales de ajedrez (Gambito, 2006)
Karolyi, Tibor y Aplin, Nick. El virtuoso de los finales Anatoly Karpov (Nuevo en ajedrez,
2007) Kaufeld, Jurgen y Kern, Guido. Estrategia de Gran Maestro de Ajedrez (Nuevo en
Ajedrez, 2011) Lutz, Christopher. Secretos del juego final (Batsford, 1999)
Marín, Mihail. Aprenda de las leyendas: campeones de ajedrez en su mejor momento (Quality
Chess, 2006) Marin, Mihail. Secretos de la defensa del ajedrez (Gambito, 2003)
Mayer, Steve. Bishop v Knight: el veredicto (Batsford, 1997)
Mednis, Edmar. Preguntas y respuestas sobre el juego práctico de finales (Chess Enterprises,
1987) Meszaros, Gyula. Los secretos de los finales de obispos de colores opuestos (Caissa,
2010) Mü eller, Karsten and Lamprecht, Frank. Finales fundamentales del ajedrez (Gambito,
2001) Mü eller, Karsten y Pajeken, Wolfgang. Cómo jugar finales de ajedrez (Gambito, 2008)
Nunn, John. Secretos del ajedrez práctico (Gambito, 2007)
Silman, Jeremy. Curso completo de finales de Silman (Siles Press, 2007)
Smyslov, Vasili. Vasily Smyslov: Endgame Virtuoso (Everyman, 1997)
Smyslov, Vasily y Levenfish, Grigory. Finales de torre (Batsford, 1989)
Speelman, Jonathan. Analizando el final del juego, segunda edición (Batsford, 1988)
BASES DE DATOS ETC.
mega base 2012
Mü eller, Karsten. DVD del juego final
MOTORES
Houdini 2.0 Pro
Fritz 12
komodo 4
SITIOS WEB
www.chessbase.com
www.chesspro.ru
www.chessclub.com
www.chesscafe.com
Esquema del documento
 0_portada
 1_Tabla de contenido
 2. Introducció n
 3_Lecció n 1_convertido
 4_Lecció n 2_convertido
 5_Lecció n 3_convertido
 6_Lecció n 4_convertido
 7_Lecció n 5_convertido
 8_Lecció n 6_convertido
 9_Lecció n 7_convertido
 10_Lecció n 8_convertido
 11_Lecció n 9_convertido
 12_Lecció n 10_convertido
 13_Exploració n del final del juego 1_convertido
 14_Endgame Exploration 2_converted
 15_Exploració n del final del juego 3_converted
 16_Endgame Exploration 4_converted
 17_Exploració n del final del juego 5_convertido
 18_Exploració n del final del juego 6_convertido
 19_Endgame Exploration 7_converted
 20_Soluciones a Ejercicios_convertido
 21_Soluciones de seguimiento_convertido
 22_Pensamientos finales
 23_Bibliografía

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