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Boris Gelfand

con la inestimable colaboración de Jacob Aagaard

LA TOMA DE DECISIONES
EN EL AJEDREZ DINÁMICO
Boris Gelfand
© 2018

Traducción: Laura Pruneda González


Diseño Portada: Laura Pruneda González

Todos los derechos reservados

ISBN: 978-84-948179-6-0
Depósito Legal: AS 04471-2018
Impresión:
Impreso en España

EDITORIAL CHESSY
©Editorial Chessy 2018
http://www.editorialchessy.com
Urbanización Puerta Vetusta, nº 19
Santa Eulalia de Morcín (Asturias)
Teléfono: 985 78 34 81
info@editorialchessy.com

Director: Alfonso Romero Holmes


Webmaster: Laura Pruneda González
Maquetación: Yago Gallach Pérez
CONTENIDO

Símbolos 6

Prólogo de la editorial inglesa 7

Introducción 9

Capítulo 1 Minsk 1979 21

Capítulo 2 Petrosian 35

Capítulo 3 Táctica en la élite 49

Capítulo 4 La naturaleza de los errores tácticos en la élite 82

Capítulo 5 Compensación 1 27

Capítulo 6 El tiempo 1 59

Capítulo 7 Obras maestras dinámicas 207

Capítulo 8 Defensa dinámica 253

Anexo i Borenka se acordará! 287

Índice de Aperturas 291

Índice de Jugadores 292

Índice de Partidas 295


Clave para el uso de Símbolos

= juego igual

CXl
posición incierta

� las blancas están algo mejor

:¡: las negras están algo mejor

± las blancas están mejor

+ las negras están mejor

+- las blancas tienen ventaja decisiva

-+ las negras tienen ventaja decisiva

� con compensación por el material

+! con contrajuego

!! muy buena jugada

excelente jugada

? mala jugada

?? grave error

!? jugada que merece atención

?! jugada de dudoso valor

# mate
Prólogo de la editorial inglesa

Como escritor de ajedrez, los últimos años más en nuestras reuniones que en cual­
han sido todo lo que siempre soñé. Mis quier otro momento de una semana co­
libros se venden lo bastante como para rriente. Te dejaré con un extracto de una
comprar suelas nuevas para mis zapatos de nuestras conversaciones de 2014:
de segunda mano, los lectores de todo el
mundo me dicen que disfrutaron de mis Boris: Hola, Jacob, ¿qué tal?
libros y hasta los buenos jugadores pre­
tenden que les resulten útiles para la pre­ Jacob: Bien, gracias, y ¿tú?
paración de sus torneos.
Boris: ¿Está lloviendo en Escocia?
Pero la mayor satisfacción ha sido trabajar
con Boris Gelfand en este proyecto. Boris Jacob: ¿Qué quieres decir?
ama inmensamente el ajedrez y es impo­
sible no volver a enamorarse de todos los Boris: Que si cae agua del cielo.
aspectos del juego cuando hablas con él.
Nuestras sesiones de análisis han sido ani­ Jacob: Bueno, es Escocia. Siempre llueve
madas y divertidas, y gracias a ellas he po­ algo.
dido aprender mucho del juego. ¡Espero
que todo ello esté reflejado en este libro! Boris: Aquí, llevamos sin lluvia dos sema­
nas. ¿Y de temperatura?
Escribir un libro es una tarea difícil, no
importa que la escritura sea compartida. Jacob: Ola de calor.
Todavía hay que elegir las palabras correc­
tas, estructurar, restructurar y después res­ Boris: ¿Qué significa ola de calor?
tructurar un poco más. Algo que se jugó
en agosto podría ser más fácil de entender Jacob: Dieciocho grados.
si se incorpora a una partida analizada en
febrero. Esta es la idea. Cuando además las Boris: ¡Ah! Aquí tenemos treinta y cinco.
ideas no están en tu cabeza, sino en la de
otro, no se convierte en un proceso más Jacob: ...
sencillo.
Boris: ¡Deberías venir a visitarme!
Lo que ha hecho aún más interesante es­
cribir estos dos libros es el tiempo que Jacob: ...
compartí con Boris. Su cercanía e ingenio
dominan nuestras conversaciones. Me río

7
Prólogo de la editorial inglesa

Entonces, se interrumpió la conversación.


Una sirena sonó débilmente desde algún
lugar fuera de la casa de Boris. Él se levan­
tó de inmediato.

Boris: Lo siento, vuelvo en diez minutos.

Boris regresó diez minutos más tarde.

Boris: Entonces, Jacob. ¿Sigue lloviendo


en Escocia?

Formar parte de este proyecto es un rego­


cijo continuo. Espero que esta alegría se
haya esparcido por las páginas y haga que
el libro no solo sea instructivo, sino que
también sea un placer leerlo.

Jacob Aagaard

Glasgow, mayo de 20 7 6

8
Introducción

A principios de este año, jugué un torneo sobre dinámica; es un libro muy personal,
de rápidas en Estonia. Gané una parti­ con la dinámica como tema central. Otros
da en la que mi contrincante, un antiguo temas recurrentes que trataré compren­
compañero de habitación de los campa­ den la influencia de los módulos en el
mentos de entrenamiento con Petrosian, ajedrez moderno y las discrepancias entre
no se presentó. Más tarde, vino a buscar­ la generación milenial y la mía, tanto en
me y se disculpó. Se había emocionado el estilo de ajedrez como en la imagina­
mucho al saber que jugaba contra mí y ción general. Pero si pienso en alguna de
se enfrascó tanto en la preparación de la las experiencias u opiniones propias que
partida que perdió totalmente la noción puedan interesar al lector, entonces debo
del tiempo. Cuando al final miró el reloj, la mencionar esta, aunque sea «fuera de te­
partida ya había finalizado, y él seguía en mario». Si puedes tolerar estas disgresio­
su habitación ... nes, te impactará menos la aparición en
el libro de una receta de mermelada de
El ajedrez es cuestión de tiempo. Los juga­ fresa...
dores hacen una jugada, eligen solo una
pieza para mover y esperan que todas sus
piezas lleguen a tiempo de alcanzar las Primeras investigaciones
casillas necesarias. Si llegas tarde, el rival
te dará jaque mate, coronará el peón, to­ Trabajé con Eduard Zelkind hasta que tuve
mará tu caballo, pinchará tu torre o quizá 11 años. Entonces, se trasladó a EE.UU.,
solo huya con la mitad del reino y las tres pero le pidió a su amigo Albert Kapen­
princesas. gut que cuidara de su mejor alumno. lliá
Smirin llegó más tarde, cuando se mudó
El ajedrez también es cuestión de manejo a Minsk en el segundo semestre de 1980
del reloj. Antes de cada partida, se te con­ para estudiar en la universidad.
cede una cierta cantidad de tiempo que
tienes que administrar de la mejor manera Tenía seis o siete cuando Zelkind me dio
posible. unos ejercicios tácticos para resolver en
casa, sacrificios en h7 y ese tipo de ma­
Este libro trata de dinámica. Las cosas que terial básico. Todavía no había aprendido
son presa fácil del tiempo tienen unos ci­ a leer ni a escribir, por lo que mi padre
mientos inestables y se erosionan con ra­ anotaba por mí las posiciones con sus
pidez. soluciones para que así pudiera llevarlas
a la siguiente sesión de entrenamiento. Y
Este no es un libro de texto académico así seguimos hasta que aprendí a leer y

9
Introducción

escribir. Zelkind tenía su propio sistema Intento de definir la dinámica


para anotar posiciones de la manera más
efectiva, que otros verían como un código Para mí, la dinámica es el potencial de
indescifrable. las piezas. Muchos jugadores son buenos
en cálculo, pero eso no quiere decir que
Por aquel entonces el acceso a lujos como tengan sensibilidad por el potencial de
una fotocopiadora era inexistente. Todos las piezas. Como no somos ordenadores,
los ejercicios tenían que anotarse a mano el cálculo no es suficiente, necesitamos
al final de la clase. una guía en nuestro cálculo y un sentido
profundo de la dinámica; por eso es im­
Más tarde, cuando fui a Moscú y visité el portante la sensibilidad por el potencial
Club Central de ajedrez, allí ellos sí tenían de las piezas. Técnicamente, son posibles
fotocopiadora. Hacía falta una buena ca­ muchas jugadas y uno no puede calcular
pacidad de negociación, pero Kapengut todas, es decir, se necesita un sistema que
siempre se las arregló para conseguir permita decidir de algún modo en qué ju­
copiarme las partidas de los mejores tor­ gadas candidatas queremos centrarnos.
neos. Vale, requería bastante más trabajo Algunos grandes maestros intentan calcu­
que eso, de ello hablaremos más en el vo­ lar todo y lo hacen con un éxito moderado
lumen sobre la apertura. (con énfasis en la palabra moderado).

A propósito, una de las explicaciones del Estoy pensando en un jugador en concre­


colapso de la Unión Soviética es la llegada to. Desde luego, tiene su propia filosofía
en los 80 de la fotocopiadora de uso ge­ del ajedrez, lo que piensa le funciona a la
neral y otras formas de progreso técnico... perfección, pero aquí no es capaz de de­
fender su punto de vista (¡si es que quisie­
En el primer volumen tratamos mi libro fa­ ra!) No quiero mencionar nombres. En el
vorito de cuando era joven, Rubinstein con análisis post mortem, este jugador sugerirá
anotaciones de Razuvaev. De ese libro, todas las jugadas. Casi como un ordena­
aprendí temas de espacio y otros factores dor.
posicionales. Mi gran ídolo cuando estu­
diaba dinámica fue Efim Geller. (Lee más Pero tal y como yo lo veo, el cerebro hu­
sobre Geller en el Capítulo 1 sobre el Cam­ mano no funciona como un ordenador.
peonato soviético de 1979 en Minsk). Nuestro proceso mental no es lineal; aun­
que intentáramos estructurarlo, no conse­
Sin embargo, debería anular de inmediato guiríamos ser completamente sistemáti­
la dicotomía que acabo de establecer: es cos en nuestro modo de pensar. Todo esto
evidente que estaba aprendiendo la diná­ se debe a que utilizamos técnicas, como
mica de Rubinstein y también de Petro­ por ejemplo jugadas candidatas, a que re­
sian, y las cuestiones posicionales de Ge­ comprobamos variantes, a que buscamos
ller, Tahl y Spassky. El ajedrez es un juego jugadas intermedias o a que intentamos
complejo y los mejores jugadores siempre insertar algunas jugadas. El cálculo tiene
han sido capaces de hacer un poco de que realizarse de manera inteligente o no
todo. Es normal, porque el juego posicio­ será eficaz. Es fácil malgastar mucha ener­
nal y las oportunidades tácticas están tan gía.
estrechamente entrelazadas que a veces
resulta difícil ver la diferencia. Como expuse en La toma de decisiones
en el ajedrez posicional, en algunas posi­
ciones no hay nada que calcular, y nece-

10
sitamos tomar decisiones basándonos en Grandmaster Preparation de Jacob Aa­
otros criterios. Este libro afronta situacio­ gaard. El primer tomo, Calculation, inclu­
nes en las que se necesita la intuición para so contiene un prólogo de un inteligente
tomar decisiones y otras en las que habrá tipo israelí ... Tenía que citar este libro, no
que calcular. En la dinámica, ambas habili­ solo porque es muy útil, sino también por­
dades son fundamentales. que Jacob me ayuda a escribir estos libros,
aunque hacerle mecanografiar esto le
La iniciativa es en cierto sentido otro tema. haga sentirse tremendamente incómodo.
Tienes un mejor desarrollo de las piezas, o
algo así. Necesitas aprovechar el empu­ También valoro mucho Perfeccione su
je para transformarlo en algo valioso: un ajedrez, un libro que Vladímir Grabinsky,
ataque, una ventaja posicional, o lo que un entrenador ucraniano muy exitoso,
sea, antes de que se escape. Básicamente escribió junto a su alumno, el fuerte gran
es la idea de Steinitz, tienes que utilizar tu maestro Andréi Volokitin. Grabinsky es un
ventaja antes de que desaparezca. Obvia­ entrenador de élite mundial que ha tra­
mente, todo es cuestión de ventajas diná­ bajado con casi diez jugadores desde sus
micas. Con ventajas estáticas, la urgencia primeros años hasta conseguir llevarles a
es en general mucho menor. un nivel de 2650. Los ejercicios de este li­
bro son muy difíciles, pero beneficiarán en
Todos los jugadores intentan encontrar gran cuantía a los estudiantes diligentes.
su propio punto de equilibrio entre la in­ Mientras escribía este libro, leía uno an­
tuición y el cálculo. El método que le fun­ tiguo, The Best Move de Hort y Jansa. Tra­
ciona a un jugador puede que no le vaya bajé con él cuando era joven, pero como
bien a otro. En cierto sentido, soy bastante desafortunadamente mi memoria no es
intuitivo, pero eso no significa que consi­ perfecta, el libro me sigue resultando útil
dere que esto sea lo «correcto». Sin em­ ahora.
bargo, ignorar la influencia de la intuición
en nuestro proceso mental sería un error. A los que conocen mis partidas no les sor­
prenderá la enorme influencia que tienen
sobre mí los libros de Polugaevski. En es­
Algo más que cálculo y táctica pecial, los largos análisis de las variantes
de Najdorf y de varios finales, los más me­
La dinámica no es exactamente igual a morables contra Geller y Gligorié.
cálculo y táctica, como tampoco una silla
es solo madera y pernos. Pero si imaginas Para mí, la táctica se basa sobre todo en
una silla sin los materiales brutos, proba­ patrones y cálculo. En este libro, trato la
blemente visualices mejor un espacio va­ táctica y el cálculo en cierta medida, pero
cío en el suelo de tu salón. Este libro habla no es mi intención ofrecer una gran teo­
del pensamiento dinámico, aunque en ría del cálculo. Puedes encontrarla en las
todo momento tratará de manera indirec­ obras de Mark Dvoretsky o de Jacob Aa­
ta con el cálculo y la táctica. Espero que gaard. El gran maestro danés Aagaard si­
esta distinción no confunda a nadie. gue el modo de pensar de Dvoretsky, así
que no encontrarás diferencias reseñables
Aunque se hacen muchas referencias al entre los consejos de uno y otro.
cálculo, este libro no aborda directamen­
te su técnica, así que debería recomendar Quiero volver a destacar que cada jugador
brevemente algunas otras fuentes para tiene su propio enfoque. Lo que es bueno
dicho propósito. Me gusta la colección para un jugador, puede que no funcione

11
para otro. Hay incluso un argumento que tablero, sino que analizamos las partidas a
apoya la idea de que algunas estrategias ciegas. Hablaré más acerca de esto en el
funcionan bien contra unos jugadores, capítulo 2.
mientras que resultan ineficaces contra
otros. Todos tenemos adversarios contra Me he percatado de que algunos juga­
los que puntuamos bien y que también dores jóvenes no son brillantes en este
tienen sus clientes favoritos, que a su vez aspecto, y estoy convencido de que perju­
están encantados siempre que les toca ju­ dicará sus resultados.
gar contra nosotros. Alexander Beliavski
me contó que en una ocasión fue testigo
de cómo Tahl, Korchnoi y Stein jugaban ¿Qué ve un gran maestro
partidas rápidas a «el que gana, sigue». durante la partida?
Tahl perdía contra Korchnoi, que perdía
a su vez contra Stein, que hacía lo propio Honestamente, no tengo ni idea de si los
contra Tahl. Casi no había excepciones, de­ aficionados que ven las partidas en direc­
cía. to sobrestiman o infraestiman lo que ve
un gran maestro durante la partida. Uno
Korchnoi también tenía un buen golavera­ de los problemas es que la mayoría de la
je contra Tahl en las partidas oficiales. Tahl gente ve partidas en directo con el mó­
era muy intuitivo y veía las variantes lar­ dulo funcionando, o en un sitio web que
gas gracias a su inspiración más que me­ tiene el módulo en marcha por defecto.
diante cálculos difíciles de desenmarañar. Nunca me cansaré de señalar que mirar
Korchnoi, por su parte, no tenía una gran el módulo te deja ciego. No es frecuente
intuición como Tahl, pero trabajaba las va­ que alguien pueda ver el tablero tal cual
riantes de manera sistemática y encontra­ es después de haberlo visualizado con el
ba debilidades que tumbaban las genia­ módulo. Yo no puedo hacerlo bien, pero
les ideas de Tahl. Esta estrategia también según mi experiencia, lo hago mejor que
le funcionó muy bien a Polugaievski en la mayoría.
su encuentro de Candidatos contra Tahl.
Como en ese momento Kapengut era el Una gran diferencia entre los módulos y
analista de Polugaievski, escuché muchas los grandes maestros es que un módulo
confidencias sobre ese match cuando era examina todas las jugadas, mientras que
niño. un gran maestro solo puede analizar algu­
nas. Obviamente, el gran maestro tendrá
un entendimiento intuitivo de lo que está
Calcular sin tablero pasando, pero seguirá teniendo limitacio­
nes y perderá ciertas cosas de vez en cuan­
Cuando era un joven jugador, mucha gen­ do. Hay un estudio en ChessBase.com so­
te se fijaba en que no suelo mirar al tablero bre los mejores jugadores y su correlación
cuando juego, mientras que ahora se han con los módulos. En la parte baja, nos
acostumbrado a ello. Desde muy pequeño encontrarías a Magnus Carlsen y a mí, por
supe retener con facilidad el tablero en mi diferentes razones. Está claro que no tiene
mente. Es una cualidad importante que nada que ver con la actual fuerza de los
debe trabajarse. Cuando juego torneos, jugadores.
comento las partidas de la jornada con
mis compañeros de equipo, mis segundos Una de las razones de tener solo una vaga
o mis amigos durante la cena o durante un idea de cuánto ven mis colegas durante
paseo vespertino. Casi nunca utilizamos la partida es que pocos libros (o ninguno)

12
están escritos desde la perspectiva de la bastante insultante. En realidad, una vez
toma de decisiones, como esta colección me ofrecí para un encuentro similar, pero
de libros. A algunos jugadores les gusta sugerí lo siguiente: le daría ventaja de
aparentar que ven todo cuando escriben peones al ordenador, pero a cambio este
los comentarios después de las partidas, tenía que jugar con un procesador 286.
mientras que algunos de mis colegas más Por algún motivo, los responsables de ese
inteligentes y enrevesados tratan de ocul­ ordenador desaparecieron de inmediato.
tar de manera deliberada lo que vieron o
no vieron, para evitar revelar algo. Lo que pienso es que, por supuesto, la
programación ha mejorado, pero los
En los últimos años, hemos abierto una creadores de este módulo dependen so­
ventana al trabajo mental de los grandes bre todo de los éxitos del hardware de
maestros con transmisiones y comenta­ los procesadores más rápidos. No tengo
rios en línea. Vemos a grandes maestros problema con esto, pero no hay motivo
fuertes comentando las partidas de sus para buscar la humillación de uno de los
colegas; algunos parece que ven mucho, mejores jugadores del mundo, y menos­
mientras que otros muy poco. Desde preciar el ajedrez por el camino. Desde
luego, ¡esto no puede utilizarse como un luego que esa no es la intención; ellos no
método válido para predecir la fuerza de vieron el problema. Tuve otra oferta en
juego de nadie! También tenemos vídeos algún momento, en el que también plan­
de los análisis post mortem de los jugado­ teé algunas cuestiones: «¿Permitiríais que
res o realizados en directo en las compa­ el ordenador jugara sin un libro de apertu­
recencias ante la prensa. Es un formato ras?» «No». «¿Por qué?» «Porque queremos
diferente, pero sin embargo nos da una ganarte y aumentar nuestras ventas. Y al
visión de lo difícil que es el ajedrez, que final encontraremos a alguien que juegue
es una de las razones por las que la gente según nuestras condiciones».
disfruta viendo este tipo de crónicas más
que a aquellos que solo se limitan a leer en Kasparov jugó algunos encuentros contra
voz alta desde la primera línea del ordena­ ordenadores, lo cual no me gustó. Simple­
dor. Me encanta ver los post mortem de los mente son dañinos para el ajedrez. Estos
grandes torneos, aunque sigo prefiriendo encuentros fueron interesantes para los
más jugarlos (¡enviadme más invitaciones, medios de comunicación y para los ju­
por favor!). gadores con una puntuación superior a
2800, debido probablemente a la remu­
Por supuesto que los ordenadores son úti­ neración. Me parecía que los seguidores
les por muchos motivos, pero no durante del ajedrez no prestaban gran interés por
la partida. El ajedrez es un hermoso juego estos encuentros y preferirían mucho más
en el que los comentaristas ven una cosa, haber visto jugar a Kasparov en las mejo­
los ordenadores algo diferente y los juga­ res competiciones.
dores otra cosa totalmente distinta.

Un breve desvío a la
Partidas entre el hombre y la discriminación por razón de
máquina edad

Hace poco vi un encuentro en el que el Quiero soslayar brevemente la cuestión


ordenador jugaba con un hándicap de de cuál es el mejor modo de aprender a
material contra Nakamura. Me pareció jugar al ajedrez, y hablar por un momen-

13
to de mi generación y de la que me sigue. jugaron mejor en la Champions y ganaron
Una vez leí un pequeño fragmento sobre merecidamente.
la explotación estadística. Mostraba que la
media de edad de los diez mejores estaba Además, no veo que la ausencia de un
alrededor de los 31 años, la de los veinti­ jugador en el ciclo sea tan extraordina­
cinco mejores en torno a 31 años y la de ria. Petrosian no fue el mejor jugador del
los 100 mejores era, puedes adivinarlo, mundo durante todo el tiempo que fue
aproximadamente 31 años. campeón mundial, y Fischer abandonó el
ciclo que finalizó con la victoria de Spas­
Aunque solo era una lista clasificatoria, no sky en 1969. Botvinnik tampoco formó
dejaba de ser una sorprendente y consis­ parte del equipo olímpico de la U RSS en
tente imagen. Lo cierto es que hubiera es­ una ocasión, a pesar de ser el campeón
perado encontrar mayores fluctuaciones del mundo. Etcétera. Pero esto, por su­
en la media de edad. Pero existe la idea de puesto, no cambia la opinión de nadie. En
que ahora «el ajedrez está rejuvenecien­ el siglo XXI, la opinión del público ha co­
do», promovida por algunos jugadores de brado una importancia tremenda y nada
élite retirados o semirretirados. Aunque yo parece poder competir contra ella. Causa
no lo veo así. Cuando jugué el match con­ mejor impresión tener el apoyo moral de
tra Anand, tuvimos al campeón del mun­ los medios que ganar los torneos de clasi­
do de más edad desde Botvínnik, defen­ ficación ... Puedo entender la atracción que
diendo contra el aspirante de más edad la gente tenía desde aproximadamente
desde Korchnoi. Y si se combinan, habría 2013 o 2014 por el match entre Aronián y
que remontarse a los registros anteriores Carlsen, bastante consistente en el puesto
a la guerra para encontrar una media de número 2 del mundo en aquel entonces.
edad más alta. Pero el ajedrez es un deporte y el sistema
de clasificación refleja la forma actual y to­
La media de edad de los mejores juga­ dos los resultados de manera equitativa;
dores sería por supuesto mucho mayor no gana campeonatos, y la opinión públi­
si esos antiguos grandes jugadores no se ca tampoco.
hubieran retirado o dedicado a viajar por
el mundo a destinos vacacionales, acep­ A muchos seguidores del ajedrez y el fút­
tando tablas en nueve jugadas o así una bol, como yo, les preocupa mucho el siste­
y otra vez. Aunque después de muchos ma de puntuación de la FIDE, pero no sa­
años de trabajo duro, puedo entender el ben nada del actual ranking FIFA (o tal vez
deseo de relajarse al sol. ni siquiera que existe tal lista). Le di a un
amigo diez oportunidades para adivinar el
Algunos argumentarían que Carlsen era número 1 de la lista de la FIFA de enero de
ya más fuerte que Anand y que yo en 2016. Lo intentó con los habituales, Ale­
2012, y que nuestro caso fue algo extraor­ mania, Argentina (que no mucho después
dinario porque un jugador no jugó el ci­ fue de hecho el número 1), Brasil, España,
clo clasificatorio. Comparto su punto de Italia, Holanda, etcétera. La respuesta co­
vista. En ese mismo año, mi club de fútbol rrecta es Bélgica. Según la media de re­
favorito, el extraordinario Barcelona, en sultados y el estado de forma actual, los
su máximo nivel, perdió la semifinal de la belgas eran el mejor equipo del mundo.
Liga de Campeones contra el Chelsea, un Bélgica nunca ha ganado ningún título,
equipo de jugadores viejos que, en gene­ pero soy reacio a degradarles mucho, por­
ral, estaban fuera de forma, y que terminó que en realidad son un equipo fuerte y ¡la
quinto en la Premier League. Sin embargo, Euro 2016 podría ser su momento!

14
De igual manera en ajedrez, el jugador lo primero que hay que entender de los
con mejor posición a veces gana los tor­ módulos es cuándo encenderlos y cuándo
neos más importantes y otras veces, no. Es apagarlos.
un deporte, el resultado se decide sobre el
tablero no por votación popular. Se aprecia una persistente falta de enten­
dimiento del trabajo con los ordenadores
En el momento en que escribo, Vladímir en algunos jugadores jóvenes (¡no todos,
Kramnik es el número 2 de la clasificación por supuesto!). Vaya un ejemplo que ob­
mundial. Es un jugador de entrenamiento servé recientemente, en el que un jugador
clásico que aspiraba ser el «futuro del aje­ joven se enfrentaba a un veterano experi­
drez», cuando ganó la medalla de oro con mentado. El jugador joven tenía un ataque
Rusia en la Olimpiada de Manila en 1992, prometedor. En cierto momento, tuvo dos
además de la de oro en el sexto tablero. posibilidades interesantes. Una parecía
Desde entonces, ha cambiado su estilo tentadora, pero no funcionaba, mientras
muchas veces y continúa impresionan­ que la otra ganaba de una forma muy bo­
do. Ello exige el mejor elogio posible. Por nita. El joven eligió con rapidez el camino
desgracia, no consiguió clasificarse para el equivocado y perdió aun más rápido.
Candidatos de 2016, pero como tiene 40,
la prensa no ha hecho una merienda de No habían transcurrido muchos minutos
esto... desde la conclusión de la partida, cuando
el joven ya se estaba quejando en Twit­
En 2014, muchos aficionados al ajedrez ter de su mala suerte. No entendía cómo
se desilusionaron porque Nakamura no pudo perder una posición con +5 y le
estuvo en el Candidatos de Janti-Mansisk. parecía que su contrincante había tenido
No logró clasificarse, y además tampoco una suerte descomunal. No mencionó el
había tenido un gran 2013. Yo, en cambio, hecho de no haber sido capaz de calcu­
había ganado o empatado con el prime­ lar con precisión algunas jugadas más. En
ro en muchos grandes eventos del 2013, lugar de analizar la partida y entender en
pero ¡solo mi mujer decía que debería qué se había equivocado, sucumbió a la
haber ido! Todo el crédito para Hikaru: él tentación de ser el centro de la atención
no se quejó, sino que siguió trabajando y pública. Creo que es sano decir que ese
jugó de manera brillante el siguiente Gran comportamiento es contraproducente
Premio y se clasificó con contundencia para progresar en el ajedrez. Y esto no es
para el Candidatos de 2016. cosa de un solo jugador, veo que se trata
de una tendencia general.
A fin de cuentas, la pregunta es si el aje­
drez es un deporte o parte del mundo del Quiero enfatizar el punto principal: hay
espectáculo. Para mí no hay duda de que una gran diferencia entre jugar mal una
es un deporte. posición totalmente ganadora y no ver
una combinación brillante. Las dos son
+5 para el módulo, pero solo una es un
Algo sobre módulos +5 «eterno». En cualquier caso, describir­
las como intercambiables demuestra una
Mi sugerencia es que aquellos que se ini­ incomprensión absoluta del ajedrez (o de
cian jóvenes estudien ajedrez durante los módulos).
varios años sin la ayuda de un ordenador,
para entender el juego antes de utilizar
esta poderosa arma. Como dijo Kasparov:

15
No se olviden de Rubinstein Esta jugada parece bastante extraña. Ha­
bría sido más norma l j ugar algo como 1 O
La toma de decisiones en el ajedrez posicio­ cxdS exdS 1 1 j,e2 o como 1 O Wf c2. Se han
nal se centró sobre todo en la inspiración j ugado muchas partidas a partir de esta
que encontré en las pa rtidas de Aki ba. Él posición; puedes estudiarlas si te intere­
es el pilar de mi comprensión posicional san.
del ajed rez, como expl iq ué en ese libro.
Aunque Rubi nstein no fuese conocido por 10 ... VNe7!?
sus grandes habilidades tácticas (de he­
cho, no las tiene), no quiere deci r que yo
no aprovechase algunas pinceladas de di­
ná mica al echar un vistazo a sus partidas.
La sigu iente partida es una de las que más
me infl uenció cuando era un chaval.

Partida n. 0 7
George Rotlewi - Akiba Rubinstein
Gambito de Dama
tódz, 1 901
Un sacrificio de peón m uy interesante,
1 d4 d5 2 �B e6 3 e3 c5 4 c4 �c6 5 �c3 �f6 que incluso con la sensibilidad del siglo
XXI parece muy potente. Cuando lo exa­
minamos, mi primera reacción fue pensar
que parecía total mente devastador si las
blancas lo aceptaban. Pero el anál isis del
ordenador demostró que no era así y que
lo más sensato era aceptar el reto.

1 1 .id3?

Esta solo pierde un tiem po.

Era crítica: 1 1 cxdS exdS 1 2 lt:JxdS! lt:JxdS


13 WfxdS
Una de las importantes lecciones que
a prendí de esta pa rtida es que en posi­
ciones simétricas, el valor de un tem po
extra es cada vez más importante. En esta
partida Rubi nstein j uega de manera m uy
enérgica, intentando hacer j ugadas útiles
en cada tu rno, con el objetivo de ganar un
tempo aquí y allá.

6 dxc5 .ixc5 7 a3 a6 8 b4 .id6 9 .ib2 0-0 1 O


'9d2

16
Analizamos unas cuantas opciones dife­ deraciones generales de la misma manera,
rentes: pa ra bien o para mal. Esto no quiere decir
que no haya grandes j ugadores que toda­
1 3 ... l2Jxb4? 1 4 axb4 ixb4+ 1 5 @e2 po­ vía piensa n así, pero las cosas han ca mbia­
dría muy bien ser la línea crítica: quizá lo do. Si tienes una formación clásica (la que
que Rubinstein había pretendido. Como recomiendo), conocerás las partidas de los
veremos más adelante en la partida, men­ grandes jugadores y sus anotaciones. Pero
talmente estaba muy fuerte ese día. 1 5 ... si has aprendido a jugar al ajedrez j ugan­
id7 1 6 'We5 ib5+ 1 1 @d 1 'Wd7+ 1 8 l2Jd4 do torneos y partidas rá pidas en línea, no
füe8 1 9 'Wh5. La posición parece peligro­ habrás aprendido a pensar de este modo.
sa para las blancas, pero una vez que te Además, los mód ulos, si analizas con el los,
adentras un poco, te das cuenta de que te mostrarán de continuo los recursos
el caballo de d4 es un escudo fantástico y defensivos más asom brosos. No puedes
que, en realidad, las negras no tienen nin­ evitar sentirte influenciado por ello, no
gún ataque. importa cuál sea tu enfoq ue general del
j uego.
También analizamos 1 3 ... ie6?! 14 'Wd3.
No ofrece una compensación adecuada, 11 ••• dxc4 12 Axc4 bS
porque 'Wc3 es un i mportante ganador de
tiempo en m uchas l íneas.

Para las negras, podría ser útil intenta r 1 3


... �d8!? 1 4 'Wb3 l2Je5, aunque las blancas
pintan un poco mejor después de 1 5 l2Jd4.

Esto de ninguna manera pretende ser


un anál isis exhaustivo, sino que tan solo
muestra que la responsabilidad de de­
mostrar la compensación debería ser de
las negras, en lugar de que a las bla ncas se
les ocurran jugadas defensivas precisas. Si
los lectores quieren investigar la natu rale­ Después de que haya sucedido todo esto,
za de la compensación, podrían estudiar a los colores se han invertido. Las blancas
fondo estas líneas con un módulo d u rante han perdido un tempo y están, en cier­
horas y aprenderían mucho, estoy seguro. to modo, j ugando con las piezas negras.
Para Rotlewi esto podría no parecer muy
Mientras tanto, continuaremos con el res­ peligroso, pero un siglo de experiencia en
to de la partida. Puede dar miedo tomar esta posición, que se evidencia de forma
ese peón en la partida, pero la gente en inoportuna después de la partida, nos
general no se asustaba con tanta facilidad dice que este tiempo i mporta mucho. A
a comienzos del siglo XX. Eso vino des­ menudo el j ugador que puede mover el
pués. Hoy la gente ha em pezado a aceptar ca ballo al centro pri mero es capaz de crear
de nuevo este tipo de sacrificios. U na de la iniciativa, como ocurrió en esta partida.
las grandes influencias del a uge de las má­
quinas ha sido un crecimiento general de 13 .idl gd8 14 Y«e2
las capacidades defensivas.
Las blancas han perdido todos los tiempos
Muchas personas ya no creen en las consi- posi bles.

17
14 ... .tb7 1 5 0-0 �eS! 1 9 :gad 1 J.b6+ 20 @ h 1 h S ta mbién es
muy incómoda para las blancas, aunque
Rotlewi está aguantando en una posición
mala, sin perder de inmediato.

19 •.• .tb6+ 20 <i>h1

Es vital a bordar primero esta j ugada. Aho­


ra sabemos que es un cliché, pero en el
momento de la partida, el impacto de esta
jugada no habría sido nada obvio.

16 �xeS .ixeS 17 f4?! 20 ... �g4!

La ambición de las blancas es desmesura­ Rotlewi no la había visto venir, eso segu ro.
da y extienden su centro en exceso. Era un j ugador fuerte y sin d uda entendió
con rapidez lo que le estaba sucediendo,
1 7 füd 1 era la jugada correcta. Las negras pero ahora ya es demasiado tarde.
no tienen nada directo. Obvia mente, tie­
nen una posición agradable pero la par­ 21 .ie4
tida conti núa. La analizamos un poco: las
neg ras están más cómodas, pero solo lo 2 1 '\Wxg4 füd3 22 :gac 1 :gd2 y las neg ras
justo. ganan.

17 .•. .tc7 18 e4?! 21 ••. �h4

Las blancas se dirigen hacia su propia des­ Es m uy bonita, pero no cabe d uda que 2 1
trucción con confianza. ... ltJxh2!? era u n a sol ución senci l la. Gracias
a sus partidas, sabemos que Rubinstein no
18 ••• �facS 19 es? era m uy bueno en táctica en general, así
que podría ser que no la hubiera visto o
Las blancas continúan adelante. Pero que simplemente q uisiese más de esta
quiero volver a destacar este aspecto: hoy posición.
en d ía, somos conscientes de los peligros
que subyacen a esta posición, en parte por Después de 20 a ños entre ordenadores, a
haber visto esta partida. Esta información todos nos han enseñado a buscar posibi­
no estuvo a disposición de Rotlewi (ni del lidades de una manera diferente a la que
resto del m undo) hasta que el juego avan­ fueron educados los maestros del pasado.
zó un poco más, cuando Rubi nstein nos Muy a menudo, la principal razón de no
mostró las posibilidades de las negras. encontrar nada es que no lo estás buscan­
do. ¡Un aspecto que no puede repetirse

18
con demasiada frecuencia! 22 ... �xc3!!

22 g3 Un rayo caído del cielo. Las negras sacri­


fican la dama por un tem po, con la inten-
22 h3 se refuta con 22 ... gxc3! 23 ixc3 ción de minar la defensa del alfil de e4.
ixe4
23 gxh4

La única j ugada que tiene sentido.

23 ixc3 es mate en pocas j ugadas: 23 ...


ixe4+ 24 l.Wxe4 'l.Wxh2++

23 ixb7 gxg3 es menos inmediata, pero


solo necesitas un poco de tiempo para
darte cuenta de que se aproxima ... llixh2
o ...gh3, con la fuerza para finaliza r la par­
tida de in mediato.

Ahora 24 l.Wxe4 'l.Wg3! es mate de in media­


to, y 24 l.Wxg4 l.Wxg4 25 hxg4 gd3! lleva a
un final que se gana con facilidad por la
amenaza de mate en h3.

23 ... �d2!!

Otro sacrificio bri l lante, que conti núa con


el plan de debilitar el alfil de e4.

24 iwxd2

La razón de que esta combi nación sea tan Las blancas no tienen elección.
evocadora es que Rubi nstein logró a pro­
vechar al máximo sus piezas. Todas el las 24 ... .ixe4+ 25 iw g2 �h3!! 0-1
desempeñan una parte importante en el
ataque y llegan con una resolución asom­ Véase el diagrama siguiente
brosa. Quedé im pactado cuando la vi de
pequeño, en un momento en que la ima­ La brillante j ugada final. Las blancas no
gi nación todavía era poderosa y te dices a tienen defensa contra 26 ... gxh2++ y por
ti mismo: «Los adultos se equivocan: en el tanto abandonaron.
mundo hay magia ...»

19
na/ cubría algunos temas a bstractos, que
no es el enfoque que funcionaría cuando
se debate de dinámica. Claro, dos capítu­
los de este li bro tienen títulos bastante
abstractos, «Compensación y El tiempo»,
pero el resto se encuadran de manera di­
ferente. El ajedrez posicional se juega con
frecuencia en lo a bstracto, con planes de
«hacer algo en algún momento» a largo
plazo, en lugar de tratar con el ti po de pro­
blemas que nos plantea la dinámica: tratar
con algo concreto, ahora mismo.
Es i mportante aprender una lección de
cada partida. La lección de esta es que Como en el pri mer libro, mi objetivo no ha
el potencia l de las piezas puede ser muy sido ofrecer un manual completo del aje­
alto, mientras que nosotros no hacemos lo d rez dinám ico, sino una idea de algunos
que podemos para aprovecharlas al máxi­ escenarios dinámicos de mis partidas y
mo. Esta pa rtida es uno de los grandes discuti rlos en deta lle. Juga r bien al ajed rez
referentes de la historia del ajedrez. Sigue es cuestión de tomar muchas decisiones
i mpresionando a los jugadores jóvenes in­ buenas y es de eso de lo que trata esta se­
cl uso en la actualidad y puede convencer rie de li bros.
al joven de que el ajedrez es tan hermo­
so que merece la pena pasar horas y ho­
ras estudiándolo. Ta mbién muestra algo
del potencial de las posiciones simétricas
(que pueden surgir de muchas aperturas).
No hay tablas muertas, como algu nos po­
d rían haber pensado, pero atesora m ucho
potencial pa ra el ajedrez de lucha. (Obvia­
mente, la «muerte por tablas» siempre la
promueven aquellas personas que ven al­
gunas partidas aburridas y quieren llega r
a esa concl usión por u n a u otra razón; pro­
bablemente les falta la paciencia necesa­
ria para disfrutar plenamente del ajedrez).
Por su puesto, con toda la información
actual disponible, forzar u nas tablas con
blancas es bastante posible para un j u­
gador fuerte. Pero normalmente, la gente
no juega al ajedrez para hacer tablas, sino
pa ra jugar al ajedrez, así que el problema
apenas existe.

Todo es cuestión de tomar


decisiones

La toma de decisiones en el ajedrez posicio-

20
Capítulo 1
MINSK, 1979

Avance de diagramas

En esta página encontrarás a lgunos


diagramas con momentos críticos de este
capítulo. Si quieres compara r tus reflexio­
nes con las partidas, aquí tienes la posibi­
lidad. Tómate el tiempo que quieras o que
necesites. N o se trata de un examen, sino
de una oportunidad para «pensar junto a»
los grandes maestros en las partidas.

¿Cómo se debería continuar el ataque?


(véase página 26)

¿Puedes ver la novedad de Negi? ¡Encuentra lajugada ganadora!


(véase página 24) (véase página 26)

21
Minsk, 1979

¿Cómo iniciaron un ataque las blancas? ¿Conoces esta famosa combinación?


(véase página 29) (véase página 33)

Fue una suerte increíble tener la oportu ni­


dad de esta r presente en el cam peonato
soviético de 1 979, que se j ugó en Minsk.
I ba al sa lón de j uego y veía las pa rtidas:
cada d ía, cada mín uto. Algunas me deja­
ron una buena im presión y las examinare­
mos brevemente en este capítulo.

Alexander N i kitin y Borís Postovsky me


aconsejaron anotar lo que pensa ba duran­
te el juego, para analiza r las partidas des­
pués y, por supuesto, para compararlo con
Las blancas ganan con un juego preciso, lo que eligieron los jugadores d u rante la
pero ¿cómo? contienda. Seg u í su consejo, que contribu­
yó mucho en mi crecimiento ajedrecístico.
(véase página 3 7 J
Al igual que en La toma de decisiones en el
ajedrez posicional, no solo qu iero exponer
de lo que he sido ca paz en el ca mpo de
la dinámica, sino también de dónde pro­
ceden mis conocimientos sobre la misma.

Se pueden encuentrar pa rtidas especta­


culares en cualquier parte.

Mientras trabajaba en este libro, le mostré


a Jacob Aagaard a lgunas de las pa rtidas
de este ca mpeonato soviético. La mayoría
eran nuevas pa ra él. Aunque después me
aseg u ró que él también podría encontrar
partidas asombrosas de los torneos dane­
ses que yo no conocía. Le creí. Hay muchos
j ugadores talentosos en el mu ndo, y a u n-

22
Minsk, 1979

que muchos no han logrado conseg uir sus 1 1 ... �a5 1 2 Ac4
ambiciones debido a diversas deficien­
cias, no lo verás en sus mejores partidas. Y Esta j ugada ya es probablemente una im­
cuando tienes 1 1 años, como yo entonces, precisión. Tseshkovsky es un experto en la
puede i m presionar mucho ver que el ga­ Siciliana con blancas, mientras que yo no
nador del campeonato anterior está sien­ tengo experiencia en absol uto, pero esto
do borrado del tablero por un cavernícola. es lo que pienso.

Y con todo el respeto a los torneos da ne­ 1 2 eS?! dxeS 1 3 ixf6 ixf6 1 4 Wxd7 se ha
ses, puedo decir que el campeonato sovié­ j ugado en algu nas partidas.
tico j ugaba en una liga diferente.

Partida n. 0 2
Vitaly Tseshkovsky - Viktor
Kupreichik
Defensa Siciliana
Minsk, 1 979

Tsesh kovsky es un j ugador de ataq ue


asombroso, pero ¡en esta pa rtida le dieron
mate!
Hasta entonces, nadie había j ugado 1 4 ...
1 e4 c5 2 tilf3 d6 3 d4 cxd4 4 tll xd4 tll f6 5 tll c3 e4!N 1 5 lLJxe4 ixb2+! 1 6 @xb2 :gad8 y las
tll c6 6 Ags e6 7 �d2 Ae7 8 o-o-o o-o 9 f4 h6 blancas l ucharán por la ig ualdad en el fi­
10 Ah4Ad1 nal.

Recuerdo una partida del campeonato


j uvenil soviético que me causó u na fuerte
i mpresión. Creo que es fácil deducirlo solo
por el hecho de recordarlo más de treinta
años después ...

12 <tt> bl gfc8

1 2 ... :g fc8 es la j ugada principal, y se su po­


ne que las blancas lo están haciendo bien.

1 3 g4 bS
Esta va riante fue muy popu lar en aquel
momento. Mi a migo lliá Smirin la j ugó mu­ Véase el diagrama siguiente
cho en los 80.
1 4 id3
11 tilf3
No hay nada malo en esta j ugada; obtiene
Contra 1 1 lLJdbS Kupreichik ha j ugado tan­ buenos resultados.
to 1 1 ... lLJxe4 como 1 1 ... dS.

23
Minsk, 1979

foras ...).

a) La ruptura directa en el centro es d udo­


sa: 1 S ... dS 1 6 ixf6 ixf6 1 7 gS! hxgS 1 8
fxgS ie7 1 9 g6! El ataque de las blancas
llega pronto.

b) 1 S ... es también parece mala. Analiza­


mos un poco y nos encontramos con 1 6
fS!N a6 Esta no es forzada, pero sin ella, las
negras tend rían que admiti r que su posi­
ción es mala.
Pero deberíamos mencionar que el espe­
cialista en a pertu ras, Parimarjan Negi, en
su l ibro 7 e4 vs The Sicilian 11 recomienda 1 4
ixf6! ixf6 1 S eS dxeS 1 6 gS! y las blancas
tienen un ataque muy fuerte. La idea de
Negi confía en una novedad de peso: 1 6
... hxgS 1 7 fxgS ie7 1 8 'l!Mxd7 b4 1 9 ltJdS!N
exdS 20 g6! con u n ataq ue ganador.

1 4 ... b4 1 S ltJ bS!!

1 7 ltJxd6! ixd6 1 8 ixf6 gxf6 1 9 'l!Mxh6 con


un fuerte ataq ue. Por ejemplo: 1 9 ... b3
(1 9 ... if8 20 'l!Mh4 b3 21 cxb3 ltJ b4 22 a3
ltJxd3 tampoco funciona. Las blancas j ue­
gan 23 gS! con un ataque ganador: 23 ...
'!!Mes 24 füd3 'l!Mc2+ 25 @a2 'l!Mxd3 26 gxf6
y el mate está próximo) 20 cxb3 ltJ b4 2 1
a3 ltJxd3

Esta fue la novedad del joven lvanch u k.


Otros j ugadores habían hecho 1 S ltJ e2
contra Smirin, y al joven Vasili se le ocu rrió
esta idea.

1 S ... :gab8

Smirin va a por todas, pero pronto se que­


da fuera y con el culo al a i re. (Si alguna
vez me a bu rro del ajed rez, siempre podré
conseg uir un trabajo de comentarista de
los eventos de póker de las madrugadas 22 ltJgS! Una bonita j ugada intermedia.
televisivas con todas estas buenas metá- Las blancas planean E:xd3-h3. Las negra s

24
Minsk, 1979

colapsa n.

e) 1 5 ... a6 tam bién es posible y lo que el


módulo sugiera. Las negras amenaza n to­
mar en bS, que a briría la columna «a», así
que las blancas tienen que j ugar 16 lLJbd4,
y, después de 1 6 ... lLJxd4 1 7 lLJxd4, todavía
son m ucho mejores. El módulo dice que
las neg ras están más o menos bien, pero
he analizado m uchas posiciones como
esta y creo que demostrar con un ordena­
dor que las blancas tienen un ataque ga­
nador llevará entre media y una hora. petición. Soluciona las tablas muertas:
dale un marti llazo a tu portáti l...
1 6 ixf6 ixf6
13 ... mc8 14 .ic4?!
1 6 ... gxf6 1 7 lLJbd4 les da a las blancas una
ventaja sólida. El caballo negro se cambia Las blancas deberían haber variado antes,
antes de que tenga la oportu nidad de en­ en la jugada 1 3, pero si alcanzas esta po­
tra r en la batalla, y las negras se quedan sición, entonces 1 4 es es una j ugada para
sin ataque, pero de todos modos se en­ investigar.
frentan a uno en el flanco de rey.
14 ... tll b4 1 5 �e2
1 7 lLJxd6 ic3 1 8 W/e2 b3 1 9 cxb3 lLJb4 20
bxc3 :gxc3 21 lLJd4 Las oportunidades de salvación de las
blancas podrían haber sido mejores en la
El ataq ue de las negras no está ocurriendo. siguiente línea:

21 ... es 22 lLJc4 füc4 23 ixc4 ixg4 24 15 .ib3 �xc3! 16 �xc3 fü8


W/g2 ixd 1 25 füd 1 exd4 26 :gg 1 gS 27
fxgS hxgS 28 fü1 :gb7 29 füS W/b6 30
:gxgs+ @f8 31 :gg8+ @e7 32 W/gs+ @d7
33 W/fS+

1 -0 (lvanchu k-Smirin, Klaipéda, 1 985).

12 ... bS 13 .ixbS

1 3 lLJxbS ha puntuado un sólido 2-0 para


las blancas, pero las negras pueden mejo­
ra r con 1 3 ... lLJb4! 1 4 lLJxd6 ixd6 1 5 W/xd6
füc8 con compensación suficiente por los
peones. Las blancas están luchando, pero aún no
están m uertas.
Véase el diagrama siguiente
Las blancas deberían evitar 1 7 ixf6 ixf6
La máq uina quiere que j uguemos 1 6 :gd4 1 8 W/e3 ia4 1 9 :gd2 ixb3 20 W/xb3 lLJxa2+
E:c6 1 7 W/es :ges 1 8 W/d6 :gc6 con una re- 21 @d1 lLJc3+ 22 bxc3 W/a 1 + 23 @e2 W/xh 1

25
Minsk, 1979

24 \Í<f2 .bc3 y su situación es sombría.

Sin embargo, 1 7 'Mfel i.a4 1 8 a3 i.xb3 1 9


'Mfxb4 '!Mxb4 20 axb4 i.xc2 ofrece a l menos
algo de esperanza. Las negras están real­
mente mejor, con sus a menazas de jaque
a la descubierta, y la debilidad de e4 y b4,
pero la partida todavía no está decidida.

15 ... �xc4!
Un sacrificio m uy enérgico, para conti nuar
El ataque de las negras fluye; si el a lfil h u- la embestida de las negras sobre la col u m-
biese alca nzado b3, podría haber sido u n na «C>>.
defensor útil.
19 Y«xa
16 Y«xc4 fü8 1 7 V«b3
Las blancas están agota ndo las opciones.

1 9 llixe4 llid4+ gana la dama, a la vez que


mantiene un violento ataq ue.

Tam bién 1 9 �d3 i.xh4 20 llixh4 dS les da a


las negras un ataque ganador.

17 •.• tll xe4!!

Las negras impiden que cualquier defen­


sor pueda bloq uea r la columna «C>>.

18 a3

Esta no ayuda, pero tampoco ninguna Una forma m uy humana de terminar la


otra jugada. partida pod ría ser 21 �xc2 ia4 22 �e2
i.bS! 23 ghd1 llixc3 24 bxc3 gxc3+ 25
1 8 llixe4 i.a4 es devastadora. \Í<b1 i.xd3+ 26 gxd3 �bS+ y. las negras lo
ca pturan todo.
Y después de 1 8 ixe7 llixc3 1 9 bxc3 füc3
20 ixd6 llixa2+ 21 \Í<b2 gxb3+ 22 cxb3 19 ••• lll xc3 20 .iel .if6 21 lll es
ic6, las negras ganan con comodidad.
Hay m uchas victorias. Kupreichi k encuen­
18 ... tll xa!! tra una sencilla.

21 ... .ia4 22 .ixc3 .ixa 23 .ixaS .ixdl + 24

26
Minsk, 1979

'kt>xdl dxeS 25 fxeS .ixeS 26 b4 fü3 27 a4 E:a3 y que tuvo su popularidad durante los si­
28 'tt>c2 .id429 E:dl es 0-1 guientes 15 años.

Cuando lo ves de niño en directo en el hall Había algunos jugadores jóvenes en el


del torneo, no puedes evitar sentirte abru­ torneo. Por ejemplo, Artur Yussupow, de
mado. Es una de las razones por las que 19 años logró el segundo puesto en el que
creo que se debería animar a los jugado­ fue su primer campeonato. Artur compar­
res jóvenes a ver las partidas de los mejo­ tió con gentileza sus recuerdos de Geller
res torneos. Si no pueden acudir a la sala de este torneo:
del torneo, que sigan entonces las parti­
das en línea. Que se centren totalmente en Al llegar, mi primera impresión
las partidas, sin los comentarios en directo sobre Geller fue que el abuelo
o un módulo anula-mentes, que intenten había decidido jugar. Eso me gustó,
encontrar las ideas por sí mismos, y que aunque al principio sus resultados
calculen las diferentes posibilidades a me­ no impresionaron. En las primeras
dida que los jugadores piensan en ellas. siete rondas, hizo todo tablas,
antes de ganar un excelente juego
estratégico contra Romanishin. Pero
Efim Geller fue en las rondas 1 O y 11 cuando
todo cambió. Primero, Razuvaev
Un jugador de este torneo me fascinaba cometió un error terrible en la
más que otros... apertura y perdió frente a Geller en
21 jugadas. Luego al día siguiente,
Los años dorados de Efim Geller fueron de Tseshkovsky, en una posición
1949 a 1980. Nació en 1925, ganó el cla­ igualada, se dejó la dama justo
sificatorio para el Campeonato de la U RSS después de salir de su análisis del
en Tiflis en 1949 y después compartió el aplazamiento.
3.er_4.0 puesto en el campeonato princi­
pal. Consiguió el título de gran maestro en Geller era un experto jugador de
1952 y ese mismo año también compitió cartas, así que se dio cuenta de
por primera vez con el equipo soviético. inmediato que estaba en racha. Se
Su fuerza fue tremenda durante esas tres motivó mucho y jugó con especial
décadas, puntuó +6 en casi 200 partidas energía un bonito ajedrez de
contra los seis campeones del mundo a los ataque. Fue realmente apasionante.
que se enfrentó, sufriendo contra Spassky
la mayoría de sus derrotas, y consiguien­ Pude aprovechar esta experiencia
do un marcador positivo contra Botvínnik, más tarde en mi carrera, en el
Smyslov, Petrosian y Fischer. campeonato alemán, cuando
Alexander Graf se dejó la dama
Fue uno de los jugadores más respetados contra mí en una posición igualada.
de la Unión Soviética y se desempeñó Recordé a Geller, y supe que solo
como analista de Karpov durante muchos tenía que estar ahí y jugar, y la
años. Antes del match de 1993 contra suerte estaría de mi lado. En la
Nigel Short, Kasparov le preguntó a Geller última ronda, al día siguiente, jugué
qué haría contra el ataque Marshall, que un poco mal y mi rival me ofreció
Short utilizaba en ese momento. Geller su­ tablas. Las rechacé, gracias a Geller.
girió un sistema con h3, d3 y l2Jbd2 y jue­ ¡Tenía que jugar! Y de inmediato, mi
go lento, que a Kasparov le funcionó bien rival cometió errores. ¡Tienes que

27
Minsk, 1979

aprovechar la suerte! Esto es lo que artículos.


aprendí de Geller en el campeonato
de 1979. Después de perder el encuentro de can­
didatos contra Short en 1991, desafié las
En realidad, Geller ya me había expectativas de algunos. Seguí con una
impresionado en la primera ronda victoria en Belgrado, empaté en el segun­
contra Dolmatov. Serguéi había do puesto con Kasparov en Reggio Emilia
jugado con negras con rapidez 1991/92 y, poco después, gané en Wijk
y confianza de hacer tablas, un aan Zee 1992. Después del último de estos
resultado digno. Geller, por su parte, torneos, un periodista se sinceró conmigo
había pensado mucho, y estaba y me dijo «Pensé que estabas acabado»,
apurado de tiempo cuando la refiriéndose a mi derrota con Short. Tenía
partida terminó, como era habitual 24 años ...
en él.
Quiero señalar que era una persona muy
Cuando analizaron después la agradable, que hablaba desde el corazón.
partida, Dolmatov dijo: «Aquí Pienso que pretendía decirme que quizá
puedo jugar esta, esta o esta, pero fuese a necesitar algunos años para recu­
elegí esa». Geller dijo: «¿De verdad perarme, pero como nadie me lo había co­
piensas que puedes jugar esta?» y mentado antes, simplemente jugué bien y
entonces mostró las más hermosas gané el torneo.
refutaciones a las sugerencias de
Serguéi, una tras otra. Nada de esto
ocurrió en la partida, que no fue Boris el atacante, 1979
tan interesante. Pero parecía que
Serguéi había encontrado la suerte Para entender lo emocionante que me re­
y, por intuición, elegía la jugada sultó por aquel entonces la siguiente par­
única una y otra vez. tida de Geller, es necesario analizar prime­
ro una partida que jugué justo antes del
Dejad que os ofrezca (a aquellos no cega­ torneo.
dos por la edad, pero no obstante intere­
sados en los números) algo auténtico: en
1979 Geller tenía 54 años y no jugaba en
Partida n. 0 33
el equipo olímpico desde hacía un dece­
nio. Es cierto que no estaba en la cumbre, Boris Gelfand - Eduard Raisky
aunque su mayor puntuación Elo era bas­ Defensa Siciliana
tante reciente, de 1976, cuando sus 2620 Minsk, 1979
puntos le convertían en el número 8 mun­
dial. En 1979 se mantenía en el puesto 28 1 e4es 2 ttJf3 d63 d4cxd44ttJxd4ttJf6s ttJc3
del mundo, mientras que Yussupow era el e66.ie2 .ie7 7 0-0 0-0 8 f4 tiJc69 .ie3 a61 0
número 128 y Dolmatov el 45. a4 Wíc7 1 1 Wíel ttJas 1 2 Wíg3 ttJc4 1 3 .ixc4
Wíxc41 4es
Este recuerdo me resulta muy agradable:
me gustaría sobremanera que esta fuera Véase el diagrama siguiente
la actitud de los jóvenes que tienen que
ganarme sea como sea. Me catalogaron 1 4 tiJeS!?
..•

como «acabado» durante décadas. En


1998, se anunciaba mi final en numerosos Es más natural 14 ... élld5, pero la jugada

28
Minsk, 1979

Las blancas no debería n malgasta r tiem­


po.

16 ..• dxeS

Esta es la prueba fundamental, pero no


fu nciona; las negras tienen que aceptar
que su posición es un desastre.

Mala sería 1 6 ... exfS debido a 1 7 exd6, y las


blancas disponen de una gran ventaja con
este i mpresiona nte pasador.
de la partida no es mala si las negras j ue­
gan después con precisión. 1 7 f6! �xf6 18 �xf6+ i.xf6 19 �xf6 ©h8!?

15 �e4 b6? Las negras se dan cuenta de que 1 9 ... exd4


es i n útil. Las blancas no solo ganan la cali­
Por suerte, Ed uard no lo hace. dad después de 20 .ih6, sino que pueden
optar por el mate en su lugar: 20 ... g6.
1 5 ... dS les permitiría a las bla ncas mante­
ner una ventaja estable con su impresio­
nante liderazgo en desarrollo. Un cam bio
rápido al flanco de dama sería m uy efec­
tivo: 1 6 llid2 �c7 1 7 c4! dxc4 1 8 füc1 , las
negra s son débiles en b6, d6 y todo el tra­
mo inferior de la columna «C».

1 5 ... f6! era la mejor jugada. Después


de 1 6 b3 �ds 1 7 exf6 llixf6 1 8 llixf6+
.ixf6, las negras logran igualar (Klovans­
Polugaievski, Ereván 1 975). Pienso que en
alguna parte de esta línea, las blancas en­
contrarían una ventaja, pero que no sería 21 �eS! amenazando con �xg6+ y
a pa bullante. �g7++. Las neg ras pueden intentar 21 ...
�a7; pero, en cualquier caso, después de
22 �af1 el mate está cerca. Por ejemplo: 22
... �es 23 füf7!

20 Wxe5 Wcs

El ú ltimo intento.

20 ... gxf6 21 �xf6+ @gs 22 .ih6 y ganan.

Véase el diagrama siguiente

21 We4!
1 6 f5!

29
Minsk, 1979

1 1 ... tilas 12 VMe2 VMc7 1 3 g4 mcS 1 4 gS tiles


1 S fS tilc4

El camino sencillo. Las blancas también se­


rían vencedoras después de 21 Wfg3 gxf6
22 llixe6 :gg8 23 Wff3 Wfe7 24 id4 E:g6 2S
llif4 donde ganan -por lo menos una pieza. En este punto pensé que las negras esta­
ban como m ínimo bien. Sí, el caballo en
21 ... gxf6 22 VMxa8 es 23 VMB! 1 -0 e8 es incómodo, pero l levarlo a c4 parecía
una g ran haza ña. Aunque en rea lidad, las
Después de las nueve pri meras j ugadas negras estaba n ya perdidas.
de la partida de Geller en la ronda deci­
mocuarta, yo estaba comprensiblemente 16 .ihS!?
entusiasmado:
Una idea sorprendente de Geller, aunque
no es la única manera de continuar.

Partida n. 0 4
Hoy el ordenador nos dice que . en este
Efim Geller - Yuri Anikaev momento las blancas, con una secuencia
Defensa Siciliana increíble, incluso ganan.
Minsk, 1 979
16 fxe6 fxe6 1 7 ig4! llixe3
1 e4 es 2 lll f3 e6 3 d4 cxd4 4 tilxd4 lll f6 s tilc3
d6 6 .ie2 .ie7 7 0-0 0-0 8 f4 tilc6 9 .ie3 a6 No mejora las cosas j ugar in mediatamen­
te 1 7 ... '\Míes. Las blancas ganan con 1 8
Como acaba mos de ver, gané una partida ttJfS! y las negras reciben mate o pierden
grandiosa de la Schevenigen justo antes la dama.
de este campeonato, así que estaba muy
impaciente por ver qué haría Geller con las 18 Wfxe3 '\Míes
piezas bla ncas.
Véase el diagrama siguiente
10 a4 .id7
Las neg ras parecen estar bien, pero el ca-
1 O ... Wfc7 es la gran jugada pri ncipal. ballo en e8 está tan mal colocado que las
blancas pueden estrellarse contra la co-
11 .if3 lu mna «f».

Se sabe que 1 1 lli b3! da buen juego a las 1 9 Wff2! llic7


blancas.

30
Minsk; 1979

1 9 ... \WxgS 20 \Wf7+ @ hs 21 \Wf8+ .ixf8 22 Las blancas ganan.


gxf8++
Es muy fácil perdonar a Geller por no ver
20 \Wf7+ @ h8 21 \Wxe7 \Wxd4+ 22 @ h 1 .ic6 todo esto. No tenemos ni la más remota
idea de si vio las siete primeras j ugadas
de esta l ínea y le pareció que sería capaz
de conseguir más con la que hizo o si se
había centrado más en profundizar en la
dirección que eligió.

Una cosa que sí sabemos es que la idea de


Geller en la partida era por lo menos ta n
bonita e instructiva como esta va riante. En
mi opinión, la existencia hoy de los orde­
nadores no reduce los logros de los héroes
del pasado.

Es una variante larga y· ni siquiera aq uí es 16 ... g6


evidente para una persona que las blancas
ga nen. Pero así es, después de: Esta es obligada. 1 6 ... ltJes 1 7 .ixf7+! es un
buen ejemplo del peligro al que se enfren­
23 fü4! tan las negras.

Con la idea de doblar torres en la columna 17 fxg6 fxg6 18 Wf2! �es?


«f».
Esta j ugada natural es el error decisivo.
23 ... ltJdS!?
Después de la partida es fácil ver que las
¡Las negras necesitan intentar algo! negras tienen que aceptar la pérdida de
un peón y j ugar:
24 \Wxd6! �d8
1 8 ... ltJg7 1 9 \Wf7+
Véase el diagrama siguiente
1 9 .ixg6!? ttJxe3 llevaría al a lfil blanco a la
25 exdS! casilla f7, y así no es tan atractivo.

31
Minsk, 1979

1 9 ... @ ha 20 fíxe7 fida!

Una j ugada que no es fácil de encontra r en


los cáculos defensivos, pero que es nece­
saria.

20 ... �ea 21 tt:Jxe6! conduce a un final en el


que las blancas tienen un peón extra.

21 fü7 fíxe7 22 füe7 tt:Jxe3 23 füd7 es 24


ttJde2 ttJxhS 2S �c1

vez que mueva el caballo de f3, encuentra


refutación en la fuerza bruta:

Las blancas están a punto de ganar un


peón y tendrán opciones razonables en
el final, a unque las blancas todavía tienen
algo de contrajuego activo. 20 ixg6! hxg6 21 ttJ h4 tt:J es 22 tt:Jxg6! La
defensa de las negras en la casilla f7 no
Estoy allí sentado en la fila de enfrente, d u ra. 22 ... tt:Jxg6 23 fíf7+ @ ha 24 Wíxg6 y
sigu iendo la partida y pensando que el las blancas ganan. Las amenazas son de­
ataque se acabó. El a lfil retrocederá, tras masiadas para contarlas, pero de pasada
lo cual las negras j ugarán ttJg7 y füa con podemos mencionar fü7.
mejor posición. Las blancas j ugaron de
manera demasiado primitiva. 20 lll xes gfs 21 lll f7 ! lll xhS

Véase el diagrama siguiente 21 ... gxhS era posible, pero no salvaría


a las negras. 22 ib6! Wíc6 23 id4 Wffca
Entonces comienza una nueva oleada de 24 ttJ h6+ @ha 2S fíd2 les da a las blancas
ataques. u n ataque ganador.

19 lll f3! Véase el diagrama siguiente

Elimi nando la defensa de la casilla f7. Las ideas princi pales son gxfa+ seg uida
de fü1 haciendo incursión en la sépti ma
19 ... lll g 7 fila y responder a 2S ... es con 26 ttJ dS!,
que conduce a más sufrimiento para las
1 9 ... ttJf7, con intención de volver a es u na negras. Por ejemplo: 26 ... exd4 27 tt:Jxe7

32
Minsk, 1979

Wfe8 28 E:xf8+ Wfxf8 29 tl:id5 y las blancas Las neg ras a bandonaron. Anikaev está re­
dominan. No es un golpe di recto, pero sí cibiendo mate: 27 ... tl:ig7 28 E:f7 E:g8
suficiente para ganar sin ninguna incerti­
d u mbre.

29 .ixg7+ E:xg7 30 fü8+ E:g8 31 �xg8++

Aqu í pensé: el caballo está atrapado en f7, Esta partida no nos parecería tan compli­
las blancas están en peligro. cada ahora, pero imagina que eres un niño
peq ueño en la sala de competición trata n­
Pero una vez más Geller hizo una j ugada do de adivinar las j ugadas de los grandes
que yo no había tenido en cuenta. maestros.

22 �dS!! exdS 23 � h6+ ®g7 Sé que utilicé m uchos diagra mas en esta
partida, pero intento reproducir mi ex­
Permite un bonito fi nal. Las piezas negras periencia dura nte la misma, que no fue
no se libraban de él de ninguna manera: solo emotiva, con sorpresas y giros ines­
23 ... @ha 24 .id4+ .if6 25 Wfxf6+! Es ob­ perados, sino también muy visual. Estaba
vio que Geller habría tomado con la dama. viendo las partidas en directo, viendo a
25 ... �M6 26 E:xf6 y hemos regresado a la los j ugadores. En aquella época, aún se
partida. permitía fumar en la sala de j uego. Ge­
ller estaba fumando, y Tahl fumaba un
Véase el diagrama siguiente cigarri llo tras otro. Ello contribuyó a que
la atmósfera del campeonato se convir­
24 Y*ff7+!! gxn 2s gxn+ ®hs 26 .id4+ .it6 tiera en una «zona para adu ltos», a la que
27 gxf6! 1 -0 se permitió acudir a un niño como yo. ¿Y

33
Minsk, 1979

allí no se jugaba acaso ajedrez de adul­ en Minsk supuso una oportunidad única
tos? (Un apunte más sobre el tabaquismo: de ver en acción a los mejores jugadores
Por aquel entonces, muchas estrellas del del país. Lo ganó Efim Geller, por supues­
deporte eran fumadoras, no solo los juga­ to. Ganó seis partidas y empató once, lo
dores de ajedrez, también las figuras del que hace una puntuación de 1 1 1/i de 1 7.
tenis, los corredores o los futbolistas. Re­ En la ronda 1 4, ya estaba claro que las co­
cientemente, el fútbol perdió a una de sus sas le iban de cara y su obra maestra con­
grandes estrellas, Johan Cruyff, mi mayor tra Anikaev no hizo más que afianzar su
ídolo deportivo, que murió a los 66 años merecida victoria. Yussupow fue el segun­
debido a una enfermedad relacionada con do con 1 OV2 y Kasparov compartió el tercer
el tabaquismo. Estoy encantado de que el puesto con Balashov, con 1 O puntos.
tabaquismo se haya alejado del ajedrez,
y también de otros deportes. En especial, En la cena de clausura del Memorial
me alegra que mis rivales, ¡no me echen el Alekhine de 1 992 en Moscú, en el que em­
humo en la cara!). paté en el primer puesto con Anand, me
senté al lado de Geller. En un momento
Cuando llegué a casa aquella tarde, estaba dado lanzó un brindis por mi proclama­
en estado de shock. Había visto algo espe­ ción como Campeón del Mundo.
cial, un milagro en el tablero de ajedrez.
No es de extrañar que eso determinara el Recuerdo con cariño a Efim Geller y el
curso de mi vida. campeonato soviético de 1 979.

Es por esa razón que quiero restar impor­


tancia a seguir partidas de élite en directo.
Es preferible hacerlo en la sala del torneo,
si se tiene la oportunidad. Pero si no la
tienes, entonces haz uso del maravilloso
mundo de la tecnología, con retransmisio­
nes de todos los torneos de nivel. Si quie­
res progresar, piensa que es importante
centrarse en no más de tres partidas (¡o
menos!) y olvidarse de hacer varias cosas
a la vez.

Además deberías ver las partidas con el


módulo desactivado, por supuesto. Quie­
nes hayan leído el primer volumen de esta
colección, La toma de decisiones en el aje­
drez posicional, serán capaces de repetirlo
¡incluso dormidos! Puede ser difícil saber
cuándo apagar el módulo de la página
web, y tentador encenderlo cuando la par­
tida empieza a complicarse. Pero la vida
presenta siempre atajos a ninguna parte:
y siempre ha estado claro que es exacta­
mente ahí a donde se dirigen.

Para mí, el Campeonato Soviético de 1 979

34
Capítulo 2
PETROSIAN

Avance de diagramas

En esta página encontrarás algunos


diagra mas con momentos críticos de este
ca pítulo. Si quieres comparar tus reflexio­
nes con las partidas, aquí tienes la posibi­
lidad. Tómate el tiempo que quieras o que
necesites. No se trata de un examen, sino
de una oportunidad para «pensar junto a»
los grandes maestros en las partidas.

¿Cómo pueden iniciar las negras el ataque?


(véanse las página 4 1J

¿Conoces esta famosa combinación? ¿Cuál es la forma más dinámica de


(véase página 38) continµar?
(véase página 42)

35
Petrosian

la escuela soviética de ajedrez. Podemos


hablar de la trad ición regional, gracias a la
cual m uchos jugadores se formaron se en
la misma línea, por infl uencia del jugador
estrella de su ciudad. Un claro ejem plo es
Riga, donde Ta hl influyó en muchos juga­
dores como Alvis Vitolir;¡s, Alexander Sha­
balov o Alexéi Sh írov, que juegan exac­
tamente con el mismo y brilla nte esti lo
ofensivo.

¿Qué sorprendente movimiento jugó Crecí en Minsk, y en mi ajedrez puedes ver


Petrosian? con claridad el esti lo de Boleslavsky, con
una prepa ración de a perturas seria, la Sici­
(véase página 46)
liana y la I ndia de Rey con negras, y l íneas
pri ncipales en otras aperturas. No trabajé
La Escuela Soviética de Ajedrez con Boleslavsky, pero este influyó sobre
Kapeng ut, que tuvo infl uencia en otros
Muchas personas creen que existe una j ugadores como lliá Smirin, Yuri Shulman
escuela soviética de ajed rez, lo cual no es o yo mismo. Razuvaev llegó a llamarme
cierto. Este concepto se originó después nieto ajedrecístico de Boleslavsky.
de que los j ugadores soviéticos demostra­
ran una gran fuerza en el periodo poste­ Los j ugadores de L'vov tuvieron la influen­
rior a la segunda guerra mundial, apoyado cia de Stein. Los de Odesa, la de Geller. En
además por un libro de Kótov y Yudovich Armenia y en Georgia, el influjo de Petro­
de fi nales de los 50. Para la gente es muy sian fue fuerte, con una preferencia por el
difícil entender que se trataba de una me­ juego de caballos contra alfiles.
táfora, y no de algo real.
Pero por su puesto, no se trata solo de u n
En 1 985, una delegación de j ugadores de fenómeno soviético. En EE. U U., Fischer
ajedrez indios visitaron la Unión Soviética. tuvo una gran infl uencia, que sigue sien­
La partida contra su delegación su puso do fuerte en la actualidad. En Dinamarca,
mi pri mer enfrentamiento con un jugador tuvieron a Larsen y a N imzowitsch. En los
extranjero, Ahantem Budd hagopal Mettei. Países Bajos, a Euwe y después a Ti mman.

En un momento del viaje, en Moscú, uno I nglaterra no tuvo un maestro de ese tipo,
de los ti pos indios no para ba de insistir en porq ue todos sus jugadores aparecieron
que le enseñaran la Escuela Soviética de al mismo tiempo. Pero también se pue­
Ajedrez. Los guías intentaban explicarle den ver rasgos comu nes en sus esti los, su
que se trataba de una metáfora, pero el originalidad y sus ansias por el ajedrez de
chico no lo pillaba. Anand me dijo que lucha. Encontrarás similitudes entre los
al fi nal tuvieron que ingeniárselas con el j ugadores de muchos países. Si piensas
chaval, le señalaron un edificio a l azar y le en el por qué de todo esto, es m uy obvio:
aseg u raron que se trataba en rea lidad de aprendemos de los demás e i ntentamos
la Escuela Soviética de Ajed rez, pero que emular a nuestros ídolos.
tristemente ese d ía estaba cerrada.

No creo que tenga sentido hablar sobre

36
Petrosian

Las verdaderas escuelas de dama. Si hu biera elegido una de las casi­


ajedrez soviético l las centrales, le habría resultado más difí­
cil ganar la partida.
La escuela de Botvinnik es famosa en todo
el mu ndo, con estudia ntes como Kasparov, Petrosia n era un j ugador de blitz increíble.
Kramnik y otros. Tigrán Petrosian ta mbién Era bastante normal en su generación.
contaba con su propia escuela de ajedrez, Fischer, Korchnoi y Tahl también eran
pero su alcance era más limitado: solo po­ asombrosos. De hecho, Tahl ganó el Ca m­
día seleccionar a sus alumnos de entre los peonato del Mundo de pa rtidas de blitz en
miem bros del club Spa rtak, una organiza­ 1 988, no mucho antes de fa l lecer.
ción deportiva, con lo que la selección era
más reducida . Aun así, tomaron parte un Esta pa rtida se jugó en el torneo en el que
nú mero de niños que llegaron más tarde conseg uí plaza para la escuela de Petro­
a grandes maestros, como Ígor Nóvi kov, sian.
Yury Dokhoian, Svetlana Matveeva o l l iá
Smirin. Me invitaron después de ganar el
Cam peonato sub-1 8 del Spartak, con me­
Partida n. 0 5
dio pu nto de ventaja sobre Giorgi Giorga­
dze, que consegui ría ser más tarde un só­ Magaran Magomedov - Boris
lido gran maestro. Tuve que incorporarme Gelfand
al Spa rtak para entrenar con Ka peng ut, Defensa Siciliana
que trabajaba allí. Kaliningrado, 1 980

La escuela de Petrosian se dirigía a j ugado­ 1 e4 es 2 tLlf3 d6 3 d4 cxd4 4 tLl xd4 tLlf6 5 tLl c3
res menores de 1 8 años, que por lo gene­ a6
ral se reu nían dos veces al año en sesiones
de entrenamiento. A Petrosian le ayudaba En ese momento ya ha bía analizado la
Alexander Nikitin, el entrenador de Garry Najdorf bastante a fondo.
Kasparov en ese momento y d u rante mu­
chos años de su carrera. 6 .igS e6 7 f4 .ie7 8 '/Nf3 '/Nc7 9 0-0-0 tl:lbd7
1 O g4 bS 1 1 .ixf6 gxf6
Por la mañana había una sesión gru pal,
con una clase. Tal vez una explicación de En esa época jugué m ucho este sistema,
una apertu ra o el análisis de algunas par­ inspirado por algu nas partidas de Fischer.
tidas de los participa ntes. En la segunda
mitad del día, el grupo se dividía en dos. 12 fS tl:leS 13 Wh3 o-o
Petrosian se encarga ría de los chavales
que le parecía que tenían mayor potencial Hice alguna mejora basada en una partida
o que senci llamente le gustaba n. A este de Spassky, pero no tiene demasiada i m­
gru po, le enseñaría sus propias pa rtidas. portancia.

Por la tarde Petrosia n jugaba rápidas con Véase el diagrama siguiente


nosotros, nos daba todo tipo de hándi­
caps, como elegi r la casi l la en la que de­ 14 Wh6
beríamos darle mate. Éramos jóvenes e
ingenuos; después de que eligiese a 1 La siguiente partida sobre esta variante es
con neg ras, s e limitó a capturar todos mis m uy famosa:
peones y darme jaque mate con el rey y la

37
Petrosian

20 �xgS f6 21 exd6 �f7 22 �g3 bxc3 23


ic4 cxb2+ 24 @b1 lt:Jd8 25 gdg 1 �a7 26
d7 füd7 27 fxe6 lt:Jxe6 28 ixe6 �d 1 + 29
gxd 1 ixe6 30 @xb2 gb8+ 31 m a l ixa2
32 ggd3 �e7 33 mxa2 �e6+ 34 gb3

1 -0 (Jólmov-Bronstein, Kiev 1 964).

14 ©h8 1S gS gg8 16 g6 fxg6 1 7 fxe6 .ib7


•••

18 � dS .ixdS 19 exdS fS 20 ci?bl �eS!

1 4 gS!?

Esta idea funcionó de maravi lla en esta


partida, pero no pasa el examen.

14 ... b4?

1 4 ... fxgS es necesaria, pero entonces las


negras tienen un resultado excelente.

Es el puntito culminante de la partida: el


momento que recuerdo con cariño. Seg ú n
creo recordar quería evitar ig2 y lt:J c6, ra­
zón por la que salí rápido con la dama. En
cualquier caso, este es el momento que
quería enseñar. I ncluiré las j ugadas restan­
tes sin comentarios.

21 .ig2 gaf8 22 Y«d2 �e4 23 V«d3 .if6 24


c3 b4 2S � b3 Y«e7 26 .ifl �es 27 Y«d4 bxe3
28 Y«xe3 V«g7 29 Y«d2 gbs 30 .ie2 We7 31
gel V«b6 32 Wd4 Y«xd4 33 �xd4 � g4 34
ge4 �e3 3S ga4 �xdS 36 �b3 �e7 37 fül
1 8 lt:J c6!! �xe6 38 gxa6 .ies 39 h3 � es 40 ga7 �xb3
41 axb3 gxb3 42 ga ggb8 43 ga2 gxh3 44
Una combinación casi increíble. .ie4 ghl+ 45 gel gxel + 46 ©xel ges 47 b3
d5 0-1
1 8 ... lt:Jxc6 1 9 es igs+

No es la defensa más precisa, pero en cual­ T res veces


q uier caso las negras tienen un problema
im portante: 1 9 ... ixeS 20 f6 ixf6 21 id3 Asistí tres veces a la escuela de Petrosian,
igS+ 22 gxgS f6 23 gg3 fü7 24 gdg 1 �f8 que se organizaba con el formato de un
25 �g8+ �xg8 26 füg8+ @xg8 27 lt:Je4 y campus de entrenamiento. La primera fue
las blancas van a ganar igual mente. en 1 980 en Sochi, la segu nda en 1 98 1 en

38
Petrosian

Moscú y la tercera de nuevo en la capital ©e8 1 3 tll g s tll geS 14 tll xe6 fxe6 1S Ag3 es
rusa, pero en 1 983. En la tercera ocasión, 16 tll bs ©d8 1 7 Ah4+ ©e8 18 Ag3 gg8 19
solo estuve allí unos pocos días, porq ue ©bl a6 20 tild6+ ©b8
tenía com promisos con un torneo que co­
menzaba a mitad de las sesiones. Esa fue
la ú ltima vez que asistí. Petrosian murió en
1 984.

La primera vez que acudí a la escuela de


Petrosian tenía 1 2 años. Era bastante il u­
so, pensaba que Petrosian era muy bueno
con las maniobras, pero que en la táctica
yo era mejor que él. Pero en el momento
en el que le vi j ugar rápidas, me di cuenta
al instante de la excelencia de su táctica.

Un d ía tuvimos el gran honor de j ugar 21 tll e8!


unas simultáneas contra Petrosian.
Una bonita j ugada de Petrosian. La posi­
ción de las negras se desmorona.

Partida n. 0 6
21 ... ©a7 22 tll c7 gae8 23 tll xe6 Ah8 24
Tigrán Petrosian - Boris Gelfand tll g s h6 2S tll f7 Ag7 26 gds gee8 27 tll xes
Defensa India de Rey tll xeS 28 gxes tll e6 29 Af3 ggf8 30 gds tll es
Sochi (simultáneas), 1 980 31 Axes Axes 32 h3 g17 33 gfdl gc7 34 b3
g17 3S a4 Ag3 36 as fü7 37 ci>b2 füe7 38 b4
1 d4 tilf6 2 c4 g6 3 tll c3 Ag7 4 e4 d6 s Ae2 es gc7 39 ci>b3 gee8 40 es ge7 41 gd7 gc7 42
g� 1�
Mi idea era hacer frente a 6 dS con 6 .. .

lLJ bd7 para ahorrar una j ugada y evitar el


sistema Petrosian. No es una gran idea,
pero era solo un chiquil lo. Lamentable­
mente, tam bién había una desventaja.

Después de esta partida, me pidieron que


trabajara este ti po de posiciones antes de
la siguiente clase, que debidamente olvi­
dé hasta el ultimísimo minuto. Con rapi­
dez gara bateé unas pocas notas sacadas
6 dxeS dxeS 7 �xd8+ ©xd8 8 f4 exf4 9 Axf4 de un li bro de Geller, todo muy lógico.
Ae6 10 o-o-o+ tll bd7 1 1 tila tll g4 12 ghfl N i kitin sugirió que me expulsasen, que no

39
Petrosian

tenía sentido dejarme si estaba poco dis­ no siempre es posible conocer a un gran
puesto a hacer mis deberes. jugador que le dé uno o dos consejos. Es
algo que marca una diferencia importan­
Pero Petrosian dijo: «El chaval tiene talen­ te.
to, le gusta el ajedrez, a quién le importa
que se haya olvidado de hacer los debe­ Aún recuerdo alguno de los consejos de
res». Así que parece que le gusté un poco Petrosian:
a Petrosian. Me sorprendía de verdad que
un jugador de su importancia pasase tan­ Deberías pensar todas las jugadas, incluso
to tiempo con nosotros. en blitz.

Tengo muchos buenos recuerdos de No hagas jugadas sin sentido. Me impac­


esos campus de entrenamiento. En una tó mucho, tanto para lo bueno como para
ocasión, Petrosian, organizó un autobús lo malo. Sin duda también llevó su tiem­
para recogernos y llevarnos a un partido po. Como la mayoría de las cosas, puede
de hockey sobre hielo de la máxima cate­ ser positivo y negativo: según se aplique.
goría. Seguía los deportes con obsesión, Quizá sea positivo si estás en buena for­
pero ese no era el motivo del viaje. Quería ma, pero cuando es mala, te mete en pro­
enseñarnos la intensidad de los deportis­ blemas de tiempo. Por eso, también creo
tas de supernivel en plena contienda. Su que la introducción del incremento, sobre
generosidad de espíritu era increíble. todo en las partidas rápidas, benefició mi
carrera.
En 1980 las clases coincidieron con el Me­
morial Chigorín. Por la mañana teníamos ¡Nunca deberías desaprovechar la oportu­
clases de entrenamiento con Petrosian y nidad de resolver un ejercicio!
Nikitin, y por la tarde íbamos a ver las par­
tidas. Tengo autógrafos de, por ejemplo, Nos tropezamos con posiciones todo el
Eugenio Torre o John van der Wiel. rato. En revistas, libros, internet o en algo
que nos enseña un amigo. Hay muchas
A veces, Petrosian me preguntaba: «Bo­ oportunidades de entrenar la mente. No
ris, ¿qué opinas de esta posición?». Muy importa si la posición es fácil o difícil.
ingenuamente, dije algo evidente. Él res­
pondió: «Hasta mi mujer cuenta las piezas, Algunos de los mejores jugadores confían
pero ¿qué piensas?, ¿cuál será el resulta­ tanto en su cálculo que no creen que sea
do?». Predije que las blancas iban a ga­ necesario resolver ningún ejercicio.
nar la partida, pero el jugador (no demos
nombres) me decepcionó e incluso perdió. No quiero ser presuntuoso y pensar que
yo sé más. Simplemente seguí el consejo
Cuento esta historia para ilustrar cómo de Petrosian, que sabía una o dos cosas
Petrosian se comprometía con todos no­ acerca del ajedrez.
sotros, y nos hacía sentir respetados y
valorados. Fue un verdadero mentor. Fue
una experiencia increíble y estoy conven­ Solución aleatoria en acción
cido de que me dio un gran impulso. Es en
parte el motivo por el que me gusta dedi­ Predico con el ejemplo. Hace poco, cenan­
car tiempo a los jugadores jóvenes. Cual­ do en casa con mi entrenador, Alexander
quiera puede analizar en profundidad una Huzman, comentábamos las últimas parti­
variante o encontrar una nueva idea, pero das que habíamos visto. Alex había jugado

40
Petrosian

el Campeonato de Europa de veteranos


por equipos. Aunque la cita fue más floja
de lo esperado (Alex ganó tres partidas
en veinte o menos j ugadas), tuvo algunas
partidas y momentos interesantes.

Me bri ndó una de ellas como ejercicio po­


sicional. Seg uíamos comiendo y charlan­
do mientras yo pensaba en la posición.

Partida n. 0 7
1 5 ... �f2!N 1 6 fü1 ih3 les habría dado a
Galina Strutinskaia - Alexander las negras un ataque arrollador.
Huzman
Defensa India de Rey 1 1 ... �g4 12 B �h6 13 �el?
Halkidiki, 201 6
Se eq uivoca con la casilla d4.
1 d4 �f6 2 � B g6 3 gl .ig7 4 .ig2 0-0 S 0-0
d6 6 e4 �bd7 1 �a es s gd1 ge8 9 bl e4 10 I ncluso 1 3 ib2 ofrecería oportunidades.
�gS el

13 ... �fS 1 4 dS �d4 1 S gxd4


1 1 � hl
Las blancas ya están en un estado de de­
Echemos un vistazo a la partida y las alter­ sesperación.
nativas menores antes de pasar a los mo­
mentos críticos. lS ... .ixd4 16 gbl �es 1 7 b4 .ifS 18 �e4
�xe4 19 fxe4 .ixhl 20 .ixhl e6
1 1 ixe3? :B:xe3! 1 2 fxe3 �g4 y las negras
ya están mejor. Véase el diagrama siguiente

1 1 f4?! h6 1 2 �f3 �g4 1 3 � c3 �df6 1 4 Alex ganó la partida en diecisiete j ugadas


ib2 Puede que n o sea l a mejor, pero la más.
posición ya es mala. 14 ... if5 1 5 °1Wc1 lo
j ugaron Sideif-Sade - Mamadshoev (Azóv Durante la partida, Alex pensaba más en:
1 991 ).

41
Petrosian

1 1 fxe3 ltJg4 1 2 e4 es 1 3 ltJf3 Estuvi mos de acuerdo en que sería intere­


sante i ncluirla en este libro.

Las ventajas de esta jugada son fáciles


de describir. Veamos cómo continuaría la
partida si las bla ncas colaboraran: 14 cxbS
.ib7 1 5 ltJc3 cxd4 1 6 ltJxd4 E:c8 con una
gran ventaja para las neg ras. El juego po­
d ría continuar con 1 7 V9d2 V9f6 1 8 e3 füc3!
1 9 fül E:xc l ! y las negras tienen una posi­
ción ganadora.

A la mañana siguiente, me levanté tem­


prano y empecé a pensar de nuevo en la
Esta es la posición de interés. Alex me pi­ posición. Me di cuenta de que las blancas
dió que pensa ra y es lo que hice mientras ta mbién ten ían que continuar de manera
compa rtía mis reflexiones en voz alta para activa. Hasta que no estaba desayunando
que siguiera mi l ínea de pensamiento. no supe cómo debían jugar las blancas.

Solo se había jugado una partida a parti r 1 4 h3!


de esa posición y no venía con la hoja de
ruta. 1 3 ... cxd4 14 ltJxd4 ltJ cs 1 5 ltJ c3 a6
fue la elección en Zohar-Parwicz (correo
electrónico, 2005). Parece lenta y conside­
ro que las blancas podrían luchar por una
ventaja.

Después de algún tiempo, encontré una


sol ución m uy dinámica.

1 3 ... bS!!

Véase el diagrama siguiente


14 ... cxd4
Después de pensar a lgo, propuse esta j u-
gada y Alex dijo que de hecho era la mejor. 1 4 ... ltJgf6? 1 5 eS! sería un desastre para

42
Petrosian

las negras.

1 5 ftJxd4

1 5 hxg4? d3 1 6 exd3 i.xa 1 1 7 d4 bxc4 1 8


bxc4 'Wb6 les da a las negras una im por­
tante ventaja. Las blancas no conseguirán
atrapar el alfil.

una pieza más.

1 9 ®f2 'Wf6+ es un empate inmediato.

1 9 ... bxc4+

Parece ser la más certera.

20 ®c3!
La posición no es nada fácil. Si las negras
no reaccionan de manera muy activa, se Pienso que es la mejor.
encontrarían perdidas en tan solo algunas
jugadas. 20 bxc4 ftJc5+ 21 ®c3 'Wxg3+ 22 if3 f5
concede la i niciativa a las negras, a unque
1 5 ... ftJf2!! la posición de las blancas sea defendi ble.

Este recurso táctico es i mportante, pero es 20 ... 'Wxg3+ 21 if3 cxb3 22 axb3 ftJc5
fácil que pase desaperci bido. Mientras que
si h u biese un peón en f2, ¡todos lo verían!

15 ... ftJge5 16 ftJxb5 deja a las negras sin


compensación real por el peón.

1 6 ®xf2 ixd4+ 1 7 füd4 'Wf6+ 1 8 ®e3


'Wg5+

Véase el diagrama siguiente

A estas a ltu ras, las blancas pueden forzar


unas tablas, si quisieran. O pueden elegir
j ugar por los tres resultados. Parece correcta para las negras; jugamos
por los tres resultados. Las blancas tie­
1 9 ®d3!? nen una pieza, pero las negras un peón (y
lo más proba ble es que pronto consigan
Las blancas tienen todo el derecho a jugar otro) y el rey blanco necesitará un niñero
por la ventaja. Después de todo tienen perpetuo. No creo que sea una posición

43
Petrosian

en la que el rey pueda protegerse a sí ces en diferentes sitios, la más destacable


mismo (como en la partida siguiente). Las en Mis geniales predecesores 111 de Garry
blancas tienen más piezas, pero ¡también Kasparov. Sin embargo, los comentarios
tienen más trabajo! de ese libro están algo por debajo de la
excelente med ia de la colección (soy un
Am bas, 1 3 ... b5! y 1 5 ... 'Lif2! son j ugadas apasionado de los li bros de Kasparov y lo
difíciles de ver, y te obligan a entrenar tus he sido desde hace más de 30 años: n u nca
habi lidades para encontrarlas. los recomendaré lo suficiente).

Las mejores anotaciones de la partida,


Año 1 98 1 en términos de precisión de análisis, son
probablemente las de Jacob Aagaard en
Las jornadas d e 1 981 s e celebra ron poco Python Strategy, una colección de reciente
después del torneo de Ti lbu rgo. Un día N i­ publ icación de las a notaciones y artículos
kiti n dijo que había recibido una carta de de Petrosian. Aagaard supo com binar las
Kasparov con los análisis de la partida que notas de Petrosian y de Kasparov, y las
había perdido frente a Petrosian en aquel comprobó con un módulo potente para
torneo. Kasparov afirmó que había encon­ acercarnos un poco más a la verdad.
trado la manera de ganar. Todos nosotros
habíamos visto la partida y quedamos Los comentarios que ofrezco a conti nua­
asombrados de la habil idad defensiva de ción no buscan la verdad objetiva de la
Petrosian. Cuando N i kitin dijo que había partida, sino que comparten mis impresio­
recibido la carta, Petrosia n sencillamente nes, las de entonces y las de ahora.
se echó a reir.
1 d4 dS 2 c4 dxc4 l �fl �f6 4 el Ag4 S Axc4
Acordaron que en los días sucesivos, en e6 6 hl Ahs 7 �el a6 8 g4 Ag6 9 �es � bd7
lugar de la lección habitual, analizarían la 10 �xg6 hxg6 1 1 Afl c6 12 Ag2 Wc7 1 3 0-0
partida dela nte de todos, de manera que Ae7 14 f4 �b6 lS gS �fd7 16 V!lg4 0-0-0
podría mos ver cómo refutaría Petrosian el 1 7 gbl ©b8 18 b4 �dS 19 �a4 fS 20 Wgl
análisis. �xb4 21 Ad2 �dS 22 gfcl ©a7 2l Wel
Aal 24 ga Wd6 2s gbl We7 26 We2 gbs
Por desgracia, tuve que irme un día antes 27 Vildl Ad6 28 �b2 ghc8 29 �c4 Ac7
de esta clase, para j ugar un torneo. Desde
entonces han pasado 35 años, pero a ú n
me duele cuando pienso que me perd í esa
clase. Aq uella pa rtida todavía está fresca
en mi memoria, como se puede apreciar
en la que me enfrento a Alekseiev (véase
la página 226).

Partida n. 0 8
Garry Kasparov - Tigrán Petrosian
Gambito de Dama aceptado
Tilburgo, 1 981 Se puede observar que las blancas han sa­
crificado un peón por una com pensación
Esta pa rtida se ha comentado m uchas ve- a largo plazo clara. Todas sus piezas están

44
Petrosian

activas en las columnas abiertas. Así que, ataque así, resulta muy fácil creer que se
el curso general de los acontecimientos puede ganar con las blancas de inmedia­
sería que las negras defendiesen de ma­ to, y como hemos llegado hasta la j ugada
nera pasiva, mientras que las blancas in­ 32, existe la peq ueña duda de si los dos j u­
tentarían encontrar la manera de a bri rse gadores estaba n apurados de tiempo.
ca mi no.
33 i.b4
30 a4 bS!
El mód ulo señala que 33 Wfb1 ! era m uy
Una j ugada increíble que nos retrotrae a la fuerte aquí.
máxima de Steinitz sobre que el rey debe­
ría ser capaz de protegerse.

Y lo que es más i mportante, esta j ugada,


segu ida de la 32, cam bió el curso de la
partida. De manera obvia, el joven Garry,
ya entonces increíblemente sólido y un
gran maestro del ataq ue, se convenció de
que debería dar jaque mate a su contri n­
cante en pocas j ugadas. Es probable que
este sentimiento le hiciera jugar al ataque
sin la paciencia necesaria.

31 axbS cxbS 32 �fa2 La idea de sacrificar una torre en bS o en


a6 en algunas líneas, en combinación con
Una j ugada natural. la maniobra tl:Jc4-b2-d3, otorga a las blan­
cas una posición totalmente ganadora.
Las neg ras están en muchas clavadas y
se apiñan en una esq uina del tablero de­
masiado reducida pa ra poder reagru parse
con la suficiente ra pidez y encarar todas
las nuevas amenazas.

33 ••• �es

Colocando la dama en las casillas claras,


algo esencia l, porque los caballos y alfiles
controlan solo las casillas oscuras.

Petrosian era un defensor fantástico y


32 ••• ©b7! debe haber pensado que las blancas no
serían capaces de rom per sin ningún sa­
32 ... i.d6 puede que sea objetivamente crificio. Y si las blancas corrían semejante
mejor, pero me gusta la j ugada de la pa r­ riesgo, Petrosian confiaba en su increíble
tida, porque mantiene viva la posibilidad ca pacidad de cálculo. Por lo general pien­
de que las negras ganen la partida. Estoy so que el gran pú blico infravalora esta
seguro de que el j uego de Petrosian con­ destreza de Petrosian. Como comenté,
tiene una dimensión psicológica. Con un tuve esta sensación incl uso antes de cono-

45
Petrosian

cerle. Pero lo cierto es que nos sorprendió Aunque siendo objetivos es la j ugada más
a todo en el campus de entrenamiento. poderosa, y la que ca mbia el carácter de la
posición, lo que tanto me i mpactó a lo lar­
34 cld6 go de la partida es la dimensión psicológi­
ca que adq uiere. La evaluación de la po­
Kasparov j uega seg ún sus convicciones: sición no solo ya no es favorable para las
mover solo hacia delante. blancas, sino que Kasparov tiene además
que averiguar la manera precisa de hacer
En caliente, no es sencillo encontrar una tablas. Pero el mero atrevi miento de esta
jugada como 34 ttJ b2!, con la idea de mo­ j ugada, su osadía, arrojaron al joven león
ver después ttJd3. Es fácil tener la sensa­ lejos del sendero. El cam bio fue demasia­
ción de que las bla ncas están perdiendo do inesperado para controlarlo, incluso
i mpu lso. Llevaría algo de tiempo exami­ para un gran j ugador como Kaspa rov.
nar la posición para darse cuenta de que
las neg ras no pod rá n reunir fuerzas para 36 gba3?
defender de manera adecuada todas sus
debilidades. Kasparov no reacciona bien ante el nuevo
desafío, y simplemente pierde una pieza.
34...gas 35 �bl

Una jugada con un aspecto bastante na­ Las bla ncas deberían haber jugado 36
tural, aunque las blancas no tienen a me­ J.xc7, y es probable que la partida conti­
nazas directas. nuase así: 36 ... bxc4 37 �b7! E:xc7

35 ©c6!!
•• 38 E:xa6+! �xa6 39 Wfbs+ i>d6 40 Wfxa6+
i>e7 41 ixdS y las blancas recupera n su
Esta es la jugada, que cambia por com­ pieza; pero después de 41 ... E:xb 7 42 J.xb7
pleto la naturaleza de la partida, y sigue Wfb8 seguido de ... Wfc7, las neg ras no tie­
una vez más la máxima de Steinitz. La idea nen nada que temer.
principal de la j ugada es un senci llo ata­
que doble al alfil de d6 y al caballo de c4 36 bxc4 37 gxa6+ gxa6 38 gxa6+ clb6 39
.•

(ahora el peón «b» ya no está clavado). El clc5 �d8


rey también defiende el peón bS, pero los
sacrificios no estaban fu ncionando en ese Véase el diagrama siguiente
momento, así que no se trata del pu nto
principal. 40 �a1 �xc5 41 dxc5 ©xc5 42 ga4 0-1

46
Petrosian

que cualquiera de las subsigu ientes victo­


rias de Kaspa rov contra Petrosian.

Año 1 983

En 1 983 los entrenamientos fueron muy


breves. Coincidieron con el Ca mpeonato
Soviético, así que Petrosian no dispuso
de mucho tiempo para nosotros, aunque
nos lleva ban todos los días a ver las parti­
das. No sé si ya estaba enfermo entonces,
Las anotaciones de esta partida en Prede­ es difícil de saber, porq ue jugó bien en el
cessors y en Python Strategy se trabajaron torneo. Por ejemplo, ganó una bonita par­
con la ayuda del ordenador, pero no pue­ tida contra Polugaievski, que es bastante
do dejar de pregunta rme si las de Garry probable que incl uya en el vol umen 4 de
de 1 981 se encuentran en alguna caja en esta colección.
el archivo de N i kiti n. Sería increíble ver su
análisis original. Di ría que Kasparov ya era Esta fue la última vez que le vi.
reconocido entonces como un buen ana­
lista (uno de sus primeros libros, La prueba
del tiempo, se basa en parte en las notas lnfuencias
que pu blicó en revistas ajedrecísticas por
recomendación de Botvinnik). Es difícil sobrestimar el valor del tiempo
que se disfruta con un gran j ugador. Aun­
Esta fue la seg unda vez seguida que Kas­ que no haya demasiadas cosas que pue­
parov no consig uió concl uir un ataq ue das utilizar de inmediato, su enfoq ue, acti­
arrollador contra Petrosian (la pri mera, tud y razonamiento infl uirán en ti durante
que ta mbién perdió, fue en 1 981 en Mos­ muchos años. Es difícil expresar con pala­
cú). Kasparov escri bió que Spassky le dio bras los beneficios que se consiguen, pero
un consejo después de esta partida: con­ para mí fue verdaderamente invaluable.
tra Petrosian debes j ugar con paciencia,
sin intentar darle mate. Petrosian era enca ntador con nosotros.
Fue la pri mera persona que me enseñó
Con esta recomendación, Kasparov logró una gra badora portátil de cintas de case­
ganar a Petrosian de forma muy convi n­ te. Se la había comprado en un viaje al ex­
cente y por dupl icado al cabo de un año. tranjero, y nos la prestó con alg unas ci ntas
de música. No era la primera vez que veía
En esta partida, la posición insin uaba que un magnetófono. En casa ten íamos uno
las blancas tenían un ataque ganador y de las antiguos, con bobi nas grandes.
el análisis con el ordenador lo confirmó.
Pero también demostró que las bla ncas Este li bro trata de dinámica, así que de­
ten ían que hacer más de una jugada pre­ bería confesar que las principales leccio­
cisa, incluyendo entre ellas una maniobra nes que aprendí de Petrosian no fueron
de caballo para nada intuitiva. Petrosian probablemente sobre di námica. Aunque
demostró sus buenas habil idades defensi­ algu nos dicen que ven mucho de su plan­
vas y consiguió una ú ltima victoria frente a teamiento diná mico en mis pa rtidas. El
Kasparov: una partida m ucho más famosa enfoque hacia el contrajuego, la manera

47
Petrosian

en la que ambos sacrificamos la calidad,


en busca de una com pensación parsimo­
niosa. ¿Qué puedo deci r? Es indudable
que estoy muy infl uenciado por Petro­
sian, pero no me veo desde fuera, así que
no puede decir a ciencia cierta hasta que
pu nto es así. Dejaré que el lector saque su
propia conclusión.

Posdata

En 2004 me i nvitaron (a propuesta de ficar la calidad con 20 dS!? por una com­
Kasparov) a representar al equipo de Pe­ pensación a largo plazo. Además, las ne­
trosian en un encuentro frente a «El resto g ras tend rían que tomar pronto en f3, con
del m u ndo». N uestro equipo estaba com­ lo que me darían la pa reja de alfiles frente
puesto por jugadores con algún tipo de al caba llo y a la torre, uno de los sacrificios
conexión con Petrosian. Principal mente de calidad más favorables.
armenios, pero también formaba parte
Peter Lékó, que se había casado con la hija Las sig uientes variantes sería n posi bles:
de Petrosian: a unque debemos aclarar que
hablamos de ¡la hija de Arshak Petrosian! 20 ... ctJf4 no es probablemente una buena
incorporación. Después de 21 ifl ixa 1
En la primera pa rtida, contra Peter Svídler, 22 :gxa l ixf3 23 �xf3, las neg ras están
sacrifiqué la calidad en c3 en una Siciliana. bajo cierta presión. Por ejemplo, 23 ... es
Peter jugó una partida bonita y refutó de 24 �e3 b6 2S g3, y las piezas neg ras no se
pleno mi modelo. Como todo buen aficio­ sitúan en a rmonía. O 23 ... �es 24 :gb1 , y
nado al ajedrez sabrá, Svídler en su mejor las bla ncas controlarán la diagonal larga.
forma ¡es un rival durísimo!
Más sensato es 20 ... .ba 1 21 füa 1 ltJ cs 22
Al día sig uiente surgió esta posición: i.b2 f6; pero, después de 23 h3 ixf3 24
ixf3, creo que las blancas tienen buenas
perspectivas.

Partida n. 0 9
Pero no la j ugué. Sin d uda fue un error no
Boris Gelfand - Loek van Wely sacrifica r la ca lidad, porque la partida se
Apertura Inglesa apagó con rapidez en unas tablas. Lamen­
Moscú, 2004 to de manera especial haberme rajado en
un torneo celebrado en homenaje a Petro­
1 �fl �f6 2 e4 es 3 �el dS 4 cxdS �xdS S el sian.
�xel 6 bxel g6 7 .ibs+ �d7 8 a4 .ig7 9 as
0-0 1O 0-0 � f6 1 1 d4 .ifS 12 Y:Vb3 füS 13 .ib2 20 �gS .ih6 21 �xe6 .ixe3 22 �xe7 .ixe2
�e4 14 .ie2 Y:Ve7 1S e4 cxd4 16 exd4 mdS 1 7 23 �dS .igS 24 gel .ixe4 2S �xe7+ .ixe7
Y:Ve3 �es 1 8 .ial �e6 19 gfdl .ig4 M g� ��

Véase el diagrama siguiente

En este momento estuve tentado a sacri-

48
Capítulo 3
TÁCTICA EN LA É LITE

Avance de diagramas

En esta pági na encontrarás a lgu nos


diagramas con momentos críticos de este
ca pítulo. Si quieres compa rar tus reflexio­
nes con las partidas, aquí tienes la posibi­
lidad. Tómate el tiempo que quieras o que
necesites. No se trata de u n examen, sino
de una oportunidad para «pensa r j unto a»
los grandes maestros en las partidas.

Lo peor de la apertura ha pasado. Tendí una ¿Qué jugada ganadora no vio el campeón
astuta trampa. de/ mundo?
¿Puedes encontrarla? (véase página 54)
(véase página 5 1)

49
Táctica en la élite

•K� • -
... · �� '; f�
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m" '"• �. �,.
·- ·- ·�,�·­
. -• •• , ,�. -
º"
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- '?W/ u
�,,,,,�-
. �'.�'�,,,,��
Algunas veces, incluso las cosas más Las negras han sacrificado dos peones con
sencillas pueden ser difíciles de ver. ¡Ganan la esperanza de obtener el contrajuego
las blancas! suficiente gracias a los alfiles de diferente
(véase página 56) color. Con una buena secuencia táctica,
logré dificultar la vida de mi rival y por
consiguiente gané la partida. ¿Puedes
encontrarla?
(véase página 68)

En este capítulo, recurriré a u nas cuantas


combinaciones (por así decirlo) de mi ca­
rrera para pensar en voz alta sobre varios
aspectos tácticos y el proceso mental que
las rodea. Se supone que es inspirador y
no prescriptivo.

Como menciono en este capítulo (por si te


Aquí encontré un curiosa combinación lo has perdido), cada j ugador tendrá que
menor. ¿Puedes verla? encontrar su propio equilibrio personal en
el proceso de razonamiento, y decidi r por
(véase página 58)
sí mismo cuánta atención qu iere dedicar
al plano posicional y cuánta a los aspectos
dinámicos de la posición. No hay camino
malo ni bueno. Alekhine, Tah l, Spassky y
Kasparov prestaron atención a los aspec­
tos dinámicos del ajed rez, mientras que
Capa blanca, Petrosian, Karpov y Kramnik
prefirieron la vertiente posicional de la
cuestión. En este momento, el cam peón
del mundo se centra más en los aspectos
posicionales o técnicos del ajedrez, mien­
tras que a m uchos jugadores de alto nivel
les preocupa más el lado dinámico. ¿Quién
sugeriría, aunque sea por un momento,
que alguno de estos tipos se «está equivo-

so
Táctica en la élite

cando» y no entiende de ajedrez? 24 ... tild7?

Para que el ca pítulo resulte más interacti­


vo, lo inicio con pregu ntas acerca de seis
posiciones. Si tienes la oportunidad, tóma­
te 5 o 1 O minutos para pensa r sobre cada
una de ellas antes de conti nuar con la lec­
tura. El ajedrez es fácil cuando se está de
acuerdo con la pri mera variante del mó­
du lo, pero un poco más difícil si se tiene
que pensar por uno mismo ...

Partida n. 0 10
25 0-0-0!!
Boris Gelfand - Michael Adams
Londres (rápidas), 201 3 Pienso que no hay nada más que añadir
acerca de esta partida (gané el final des­
pués de ganar la calidad), pero di ría que
es fantástico poder hacer esta j ugada des­
pués de haber visto tantas posiciones so­
bre este tema desde muy chico. A algu nos
les podrá parecer increíble que le suceda
esto a un gran maestro de nivel, pero es
fundamental entender que controlar el
poco tiempo es importante de verdad.
Por su puesto, es posible jugar una buena
partida de ajedrez rápido, pero aquí nos
encontramos con un juego posicional,
que se dirige a la deriva hacia un fi nal. Sin
Se trata de una partida rápida en la que tiempo pa ra hacer todo, Adams se olvidó
no sal í bien de la apertura. Adams estaba de que el ajedrez ¡también incluye táctica!
muy bien preparado y, a pesar de llevar las ¡Difícil de creer, pero ocurrió!
piezas negras, su partida fue mejor desde
la apertu ra. Me di cuenta y supe que tenía 25 tll xe5 26 <i>xb2 tilxf3 27 exf3 !xc4 28
•••

que j ugar con m ucho cuidado para ig ua­ gds+ <i>h7 29 gc1 ±
lar. Entonces, en un momento dado, ¡en­
contré una tra mpa!

Si se j uega con un control de tiempo es­


tándar, las oportunidades de fallar pa ra un
jugador de este nivel son m íni mas, pero
en rápidas...

24 tll e 5!?

Después de esta j ugada, Mickey respon­


dió al instante con:

51
Táctica en la élite

Gané esta partida tras veinticinco jugadas


más. Ambos jugadores cometieron i mpre­
cisiones más adelante, pero no pienso que
este final sea tan interesante, así que no
insistiré en él. Doy mi pa labra de que ana­
lizaré finales interesantes de verdad en el
próximo libro.

29 ... .idS lO fül ©g6 ll h4 ©f6 l2 al ©es


ll ghs g6 l4 g4 hxg4 lS fxg4 ©d4 l6 gel fS
l7 gxfS gxfS l8 hS f4 l9 gh3 gb7+ 40 ©el
.ie4 41 gds+ ©es 42 h6 c4 43 ©d2 gb2+
44 ©el gb1 + 4S gd1 gb7 46 ghs+ ©t6 47 cuidadoso, pero resulta imposible con­
gd4 gb1 + 48 ©d2 gb2+ 49 ©cl ga+ so siderar cada jugada, así que no pudi mos
©b4 .ih7 Sl gxf4+ ©g6 S2 ghl es Sl gxc4 confiar más que en la fuerza bruta. Tam­
gx12 S4 gc7 1 -0 bién se debe utilizar la intuición. Y en esta
posición el ca ballo simplemente se siente
mejor en f4. Está más apoyado y, en com­
Elegir entre dos j ugadas paración con la casilla e3, tiene más des­
parecidas tinos posi bles en e2 y h3. Por lo tanto, es
lógico comprobar pri mero con cuidado
Jug ué en las Bermudas dos años segui­ esta j ugada.
dos. Fueron torneos bien organizados con
fuertes dobles rondas todos contra todos, Y de hecho, resulta que las negras no ga­
de modo que disfruté mucho j ugando allí. nan con 27 ... tlJe3?, porq ue las blancas tie­
Gané dos buenas partidas contra Shaba­ nen una bonita defensa: 28 cxd4 tlJxg2 29
lov en el primer torneo (una de ellas se °IWd l !! (no es difícil predecir que 29 @xg2?
muestra en la página 1 77) y otra m uy bo­ °1Wf3+ conduce a un ataq ue ganador)
nita contra Hari krishna al año siguiente.
Pero veamos una posición interesante que
tuve contra Macieja.

Partida n. 0 1 1
Bartlomiej Madeja - Boris Gelfand
Islas Bermudas, 2004

Véase el diagrama siguiente

En esta posición tenía una idea sencilla:


sacrificar el caballo en g2. Para mí, la ver­ La dama está defendiendo la casilla f3. La
dadera cuestión era el camino para l legar posición parece un caso típico del sínd ro­
allí, ¿e3 o f4? me de Tahl: las piezas colga ntes son tan­
tas que las blancas no tienen tiempo para
27 .•• lll f4! capturar todas. Pero por desgracia, la ma­
gia del viejo maestro no se ha perpetuado
Decidí esta j ugada después de u n cálculo y las negras solo tienen tablas. 29 ... i.xd4+

52
Táctica en la élite

30 ®xg2 ids 3 1 ih6! Otro sigiloso ataque Por contra, 29 ... ib8! demuestra el poder
doble. 31 ... 'l!Nf2+ 32 ii h 1 las blancas están de la posición de las negras, que deja a las
planeando 'l!Ng4, así que las negras tienen blancas sin j ugadas. La principal amenaza
que forzar las cosas. 32 ... 'l!Nh4 33 'l!Nxd4 es ...'l!Nc7.
'l!Nxh3+ 34 ®g l
Y después de 28 ixf4, lo más sencillo se­
ría ganar la calidad con 28 ... ixf4 29 gd 1
ie3+ 30 ii h l ib3, y las negras ganan.

Las negras no tienen nada más que un ja­


que perpetuo.

28 �g3 28 ... �xg2!

Las blancas no tienen defensa, como con­ La más sencil la, aunque la posición de las
firma el ordenador. Hay muchas otras casi­ negras gana de varias maneras.
llas que podría mos discuti r con la caja de
silicio, pero no con este ti po de táctica. 29 '9xe5

Ante 28 tlJgS, las negras tienen 28 ... 'l!Nds 29 ®xg2 'l!Nf3+ y .. .ids con mate.
con un ataque ganador.

Después de: 28 cxd4 tlJ e2+ 29 ii h l

había pensado g a n a r el fi n a l después de


29 ... ttJxc1 30 dxeS 'l!Nf1 +, lo cual requeriría
bastante esfuerzo.

53
Táctica en la élite

Enfoques diferentes una victoria directa.

En general, si vemos una opción muy pro­


metedora que hemos comprobado y que
Partida n. 0 12
funciona, pienso que deberíamos jugarla
y no gasta r más tiempo com probando Magnus Carlsen - Anish Giri
otras opciones. ¡Los errores nacen así! No Stavanger, 201 5
obstante, se podría tener una interesa nte
discusión sobre este tema.

Capablanca dijo que si ves una jugada


buena, deberías ir a por ella. Pero desde
luego no es el único método. A Lasker
y después a Fischer se les atribuyó el di­
cho: «Si encuentras una jugada buena,
busca una mejor». Una búsq ueda rápida
en Google sugiere que fue un caba llero
lla mado William Wayte q uien la enunció
en 1 880. Para ser honesto, no me parece
que Lasker se inventase algo así. Ta mpoco
estoy seguro de que el señor Wayte estu­ El concepto ga nador era orig inal y sor­
viese hablando de una posición en la que prendente, pero si se tiene la idea, el resto
hubiera una victoria di recta. se coloca en su sitio con bastante faci lidad:

Pero la idea principal es la misma: enfo­ 38 .if7+!!


ques o estrategias diferentes son buenos
en situaciones diferentes. Determinar El reloj de Carlsen solo contaba con cin­
cuándo util izar un enfoque en pa rticu lar co minutos. Jugó: 38 �e4? fü8 39 ttJxeS?
es uno de los verdaderos retos del ajedrez (39 CD h4! con la idea de �g3 todavía era
de máximo nivel. peligrosa para las negras) 39 ... dxeS 40
E:g3. Y aquí Giri consig uió encontrar 40
Aq uellos que buscan consejos difíciles de ... E:xdS!!, y el ataq ue blanco puede pare­
rebatir ¡perderán los nervios ante los clási­ cer peligroso, pero en realidad no queda
cos! Cada j ugador tiene un enfoque ligera­ ventaja ... Carlsen consig uió crea r muchos
mente distinto y todo lo que este hu milde problemas a su rival, quien (resultó que)
autor puede hacer es utilizar la carta para solo estaba a mitad de camino de un largo
sal ir de la cárcel conocida como «equi­ trabajo defensivo en esta partida. Al final,
li brio». Todos tenemos que encontrar la aguantó unas tablas en un final de caballo
ma nera de j ugar al ajed rez que nos resul­ contra tres peones pasados conectados.
te más práctica y realizar nuestras propias
consideraciones sobre el eq uili brio entre 38 ... ©xf7
lo práctico y lo profu ndo de la toma de
decisiones. Las negras no esta rían mejor después de
desestimar la captura del alfil. Podríamos
Recientemente, vi que la siguiente partida ofrecer más va riaciones, pero lo único que
entre Carlsen y Giri, en la que el campeón demostraría mos es que sabemos apretar
mundial, maestro en crear problemas la barra espaciadora mientras está funcio­
prácticos a sus rivales, no se percató de nando el mód ulo.

54
Táctica en la élite

39 V«e4 maximiza r la ventaja, mientras que otros


tomarán una decisión práctica para ganar
Las negras no pueden traer sus piezas a tiempo. Todos tenemos nuestras propias
tiempo para la defensa. Las blancas tie­ metas. Antes de cada partida, fantaseo
nen varios conceptos, entre los que se con que será una obra maestra. Otros ju­
incl uyen Wffs+ @e7 W/xf4, ttJgS+, Wfh7+ o gadores solo piensan en hacer subir un
ttJxeS+. Simplemente demasiado. punto al marcador.

39 ••• V«d8 A menudo, gasto mucho tiempo al final


de la apertura, intentando hacerme una
39 ... :gg8 40 W/fs+ @g7 41 ttJgS y también idea de la posición y ser consciente de los
está en camino :gg3, por si se necesita. diversos pla nes, patrones y temas. Obvia­
mente, ver todas estas ideas será útil des­
39 ... .ixdS 40 W/fs+ y la torre cuelga en c8, pués, pues entonces las pillaré al vuelo, o
si no sucede algo peor. eso espero.

40V«h7+ ©f8 Mi razonamiento es que lo que pase a con­


ti nuación decidirá el cu rso del resto de la
partida. Si te equivocas aquí, puede que
no haya «Un después» en el que gastar
todo el tiempo ahorrado.

Otros piensan de manera totalmente dife­


rente. Incl uso hay j ugadores que tratan de
utiliza r la misma cantidad de tiempo pa ra
cada jugada. Y lo hacen bastante bien. O
ta mbién está Grischuk, que gasta todo el
tiempo en la primera j ugada y ¡juega to­
das las demás como si se tratara de una
partida de rápidas!
41 tll xeS! dxeS 42 Y«ts+ ©e7 43 gxeS+ @d6
44 Y«xf4 En la partida de Madeja me pareció que
27 ... ttJf4 era evidentemente más pode­
Las negras están en inferioridad de mate­ rosa que 27 ... ttJe3. Util izo mi intuición
rial, además de reci bir mate. con bastante frecuencia. Otros jugadores
«mueven, mueven y mueven» y no dudan
38 .if7+!! es una de esas j ugadas que ves al calcular con precisión las dos líneas.
o no ves. Si la idea no llega, hay poco que
se pueda hacer.
Descubrir una idea
Todos tienen que encontrar el camino por sorprendente
sí mismos. Hay q uienes afirman que por
culpa de lo que hemos aprendido de los Hay muchos li bros que incl uyen el tema
ordenadores, ya no se encuentran cosas de cómo ver j ugadas nada obvias. El pla­
de este estilo. Pero cualq uier j ugador pre­ cer de encontrar una táctica «de la nada»
senta una actitud propia ante el juego, sus es considerable, así que ya ves por qué
fortalezas y debil idades. Unos j ugadores este tema atrae a tantos escritores. No
intentarán rea liza r su mejor j ugada para quisiera recomendar ningún libro en par-

SS
Táctica en la élite

ticular, sino más bien sugerir que estudies Después tuve esta idea, todo fue fácil. Ten­
m uchos, si es que te interesa este tema en go la certeza de que al lector esta posición
especial. Para empezar, Invisible Chess Mo­ le habrá parecido bastante trivial, pero
ves de Afek y Neiman, lmagination in Chess contáis con la ventaja de saber que existe
de Gaprindashvili, Perfeccione su ajedrez una táctica.
de Volokitin y G rabinsky, Grandmaster Pre­
paration - Calculation de Jacob Aagaard y, 28 �xg7! ©xg7 29 'i'c6
por supuesto, los libros de Mark Dvoretsky.
El punto fu ndamental es que pasar m ucho La torre está atrapada.
tiem po solucionando disti ntas posiciones
te hará desarrollar el «sensor» que necesi­
tarás cuando busques algo sorprendente.

Partida n. 0 73
Boris Gelfand - Leinier Domínguez
Moscú (2.2), 2001

34 .lxf4 gxf4 35 gS �f7 36 'i'e6 ©g7 37


gxf7+ 'i'xf7 38 'i'h6+ ©g8 39 .Ah3 1 -0

Dos encuentros contra Aronián

Me llevó algo de tiempo darme cuenta de Jugué m uchas grandes partidas con
que tenía una táctica ganadora en esta Aronián; las dos sigu ientes no están en
posición. Había construido poco a poco esta categoría, pero contienen dos peque­
mi posición durante toda la pa rtida y me ños momentos tácticos con cierto interés.
gustaba bastante.
No q u iero dar la falsa im presión de que
Quería j ugar 28 �c6, pero después de todo son tácticas brillantes o errores de
28 ixfS resultó que tenía un contrajuego máximo nivel. Hay un término medio de
efectivo. Mi sensación era que esta posi­ tácticas menores, como en estas pa rtidas.
ción me da ría más de lo que yo pud iera
encontrar.

Entonces encontré una combinación pro­


filáctica. Cam bié mi fantástico caballo por
su peor pieza, aunque después de eso se­
ría capaz de ganar una pieza.

56
Táctica en la élite

no está claro que sea algo especial.


Partida n. 0 14
Boris Gelfand - Levón Aronián
Días antes de enviar a im prenta este libro,
Apertura Catalana jugué una partida rápida en la que mi rival
Montecarlo (a ciegas), 2007 no eligió 1 4 ... g6, sino 1 4 ... a6. Después
de 1 5 ttJ bd4 VNd7 1 6 VNd2 g6 intenté 1 7
1 d4 tiJf6 2 c4 e6 3 g3 dS 4 ig2 ib4+ S id2 E:c2, pero 1 7 ... füc8 1 8 füc 1 cond uce solo
ie7 6 tiJf3 0-0 7 0-0 c6 8 if4 b6 9 tlJc3 ib7 a cambios y a una igualdad en térmi nos
generales (Gelfand-Guni na, Almaty, blitz
20 1 6). Más prometedora era 1 7 VNh6!?
füc8 1 8 ttJg5 ixg5 1 9 VNxg5;t (Stefanova­
Chiburdanidze, Estambul 2009).

13 e4 f6?

Es, para ser francos, un error. Pero su posi­


ción ya era muy incómoda.

Si juega 1 3 ... ttJxe5 14 ttJxe5 ttJf6 1 5 exd5


cxd5, las blancas tienen una excelente ver­
sión de la Catalana: tiempos extra y un bo­
10 fü1 nito esquema de piezas.

En el torneo Memorial Tahl, j ugué 1 O ttJd2 Aún peor parece 1 3 ... dxe4 1 4 ttJxe4.
contra Lev en u na situación en la que tuve
que ganarle para adelanta rlo. Después de
algunas j ugadas más, él ya estaba mejor.

En esa pa rtida ta mbién q uería j ugar 1 O


E:c1 ; pero, después de 1 O ... ttJ bd7, no esta­
ba seguro de lo que hacer. En algu nas par­
tidas, las blancas han intentado 1 1 cxd5
cxd5 1 2 ttJ b5 ttJe8.

10 ... tiJhS

En realidad no me imaginaba que mi rival


¡se fuera a decidir por esta l ínea! 14 exd5 cxdS

11 ies tiJd7 1 2 cxdS exdS?! Ta mbién era mala 1 4 ... fxe5. Después de
1 5 ttJxe5, es casi el momento de abando­
Después de esta, Aronián ya tiene proble­ nar. La manera de continuar el juego es,
mas. por supuesto 1 5 ... ttJxe5 1 6 dxe5 VNe8 1 7
dxc6 ia6 1 8 E:e1 , pero es solo una posi­
Era mejor j ugar 1 2 ... cxd5 1 3 ttJ b5 ttJxe5 ción ganadora para las blancas. Por el alfil,
14 dxe5. Entonces, después de 14 ... g6 tienen tres peones, dos bien avanzados,
1 5 V9d2, la posición parece mejor para las mientras que el caballo negro es bastante
blancas por culpa del caballo de h5, pero ramplón.

57
Táctica en la élite

1s Ac7! para enseñar cómo fu ncionan las cosas -y


cómo pueden dejar de hacerlo- i ncl uso al
Las blancas renuncian al alfil para ganar máximo nivel.
u n tiempo i mportante. No es una táctica
original, pero esta tranquila continuación
no recuerdo haberla visto en ninguna otra
Partida n . 0 15
parte.
Boris Gelfand - Levón Aronián
También es sólida 1 5 lligS !?, pero la parti­ Londres, 201 3
da está tan clara que es irrelevante.

15 ••• 'ffxc7 16 tll h4

Todas las piezas negras cuelgan.

Parecida es 1 6 llixd5 Wfd8 1 7 lli h4, pero en


cierto modo menos natural. En una posi­
ción como esta, qu iero mantener mis op­
ciones abiertas.

24 'ffe3!?

Ambos jugadores j uegan a ganar. Siempre


jugué a ganar con blancas, y Aronián siem­
pre j uega a ganar con los dos colores. ¡ En
especial contra mí! Aronián es una de esas
personas que cua nto más quiere ganarte,
más bien le caes ...

Además, tuvo serias opciones de ganar el


16 ... tll f4 17 gxf4 g17 18 tll xd5 V!lb8 19 torneo y clasifica rse para el match por el
tll xe7+ gxe7 20 tll f5 ges 21 'ffbl+ ci>hs 22 Ca mpeonato del Mu ndo.
.ixb7 'ffxb7 23 tll d6
Mi jugada puede parecer una trampa,
Como he dicho, en mis pa rtidas contra pero siendo honestos, esa no era mi inten­
Aronián, de a lguna manera nos las arre­ ción. I ntentaba mantener la presión y me
gla mos para saca r algo de valor. I ncl uso mostraba reacio a cerra r la posición con
en esta pa rtida de rápidas a la ciega h u bo c4-c5, porq ue mi ataq ue en el flanco de
cosas curiosas. dama podría ser lentísimo, mientras que
Lev podría lanzar un ataque en el flanco
1 -0 de dama con ...g7-g5. Pudo terminar pare­
ciéndose a una I ndia de Rey malísima.
En la partida siguiente Aronián cometió
un error táctico que me permitió ganar­ Aronián eligió la continuación más aguda.
le. No la considero de ninguna manera
una gran victoria, pero es muy instructiva 24 •.• dxc4 25 .ixc4

58
Táctica en la élite

Aunque no era mi idea, también era posi- así que la jugó al toque. Pero incluso si las
ble 25 B:xc4 con chances igualadas. blancas fueran a tomar en f7, el plan de las
negras sería peor opción que 25 ... :ges.
25 ... gxd4? Tiene poco sentido intentar averiguar lo
que pensaba _Aronián aqu í o en cualquier
No se puede denominar opción: es un otro punto, porque esta pa rtida es desde
error. mi punto de vista muy mala.

Estaba esperando que Lev jugase 25 ... 27 .ixfS! .ic4 28 e6! Wd6 29 gfe1 ges
:ges, y entonces pretendía 26 d5!? exd5
27 id3, con compensación por el peón. A 29 ... B'.xf5 le sigue 30 füc4! B'.xc4 31 e7
Aunque parece que las negras están bien füs 32 V:Ve5 y ganan las blancas.
después de 27 ... d4 2S V:Vf2 :gd5.
30 e7 .if7

Sería posi ble analizarla en profundidad,


pero simplifiquemos: a unque la compen­ 31 fü5 g6 32 .ig4 h5 33 f5 ©g7 34 fxg6 .ixg6
sación de las blancas por el peón es total, 35 .ixhS gd3
no hay más.
En este momento, andaba mal de tiempo
26 .ixe6� y quería controlar la posición. Por eso, hice
una jugada menos precisa:

26 ... .if7?!
36 Wes+?!
Esta fue la que Aronián había pensado,

59
Táctica en la élite

36 1lMg5 �g3 37 1lMh4 es i n útil para las ne­ Calcular líneas un poco más
gras, pero no vi 37 1lMh4. largas

Si las blancas quisieran cambiar damas, Las sigu ientes partidas m uestran otra par­
hubiera sido más precisa jugar 36 1lMe2 te de la realidad para un g ran maestro. En
�d2 37 1lMe5++ y la partida habría termina­ varios momentos críticos de las partidas,
do rápido. Las blancas tend rían un tiempo tenemos que calcular con precisión. En el
o un peón extra en comparación con la cálculo hay que ser concreto y preciso, y al
partida. mismo tiempo usar la intuición para eva­
luar las posiciones resultantes, además de
36 ... �xe5 37 gcxe5 �xh5 38 gxh5 gxa3 39 decidir cuándo dejar de calcular.
gf5 gd3 40 ge4 gd7
La sig uiente pa rtida se j ugó en la semifinal
de la Copa del Mundo de 2009, un match
corto de dos partidas. Había ganado la pri­
mera partida con las piezas negras, como
se ve en la página 238, así que a Kariakin
le resultaría muy difícil darle la vuelta. Esta
circunstancia también pa rece ser una des­
ventaja para él, que es un j ugador de los
clásicos. Puede ser más fácil para los juga­
dores cafeteros, a los que no les preocupa
jugar posiciones dudosas en las que pue­
den busca r la ocasión de tomarse la revan­
cha. ¡Se ha visto que fu nciona más veces
El problema de tiempo ha l legado a su fin de las que debería!
y vemos que, aunque no haya j ugado la
secuencia táctica con la exactitud de un Es probable que el término «cafetero» no
ordenador, el final a ú n es ga nador des­ sea el más apropiado, pero estoy seg uro
pués de algunas jugadas precisas. que el lector entenderá lo que quiero de­
cir, sin ofenderse en nom bre de nadie que
41 g94+ ©h6 42 gf6+ ©h7 43 gn+ ©h6 nu nca lo haría ...
44 g991 gd1 + 4s @h2 m1 46 gh1+ ©g6 47
ghg7+ ©h6 48 gh7+ ©g6 49 gfg7+ ©f6 En aquel tiem po, la Merano ocupaba la
so h4 ©e6 51 gg4 @f5 52 �g3 gel 53 m4+ parte principal del repertorio de a perturas
©e6 54 h5 gxe7 55 gxe7+ ©xe7 56 ©h4 b6 de Kariakin.
57 h6 gh1 + 58 @gs ©e6 59 ©g6 ©es 60
gs+ ,�

Partida n. 0 76
Quizá s e trate d e u n a partida q u e cam bió
el cu rso de la historia del ajedrez... Aronián Boris Gelfand - Serguéi Kariakin
había estado con + 3, y después de esta Defensa Semieslava
partida perdió una increíble contra Kram­ Janti - Mansisk (6.2), 2009
nik, y no logró recuperarse. Aún así, de
ninguna ma nera es una partida de la que Ka ria kin es una de las jóvenes figuras; fue
me sienta orgulloso. niño prodigio. Jugué con él por pri mera
vez en Pa mplona 2004, donde quedó se­
gu ndo (después de mO tras j ugar un aje-

60
Táctica en la élite

drez senci llo y sól ido. Muy impresionante.


Unas semanas después, ganó el campeo­
nato B en Wijk aan Zee. Jugadores diferen­
tes siguen trayectorias diferentes en sus
carreras. Algu nos son ca paces de meterse
en torneos de élite a una edad tem prana y
ganan experiencia. Tiene algunas ventajas
evidentes, pero ta mbién alg unas desven­
tajas. No conté con esa opción en mi carre­
ra, que se moldeó por un ca mino disti nto.
En comparación, Kariakin tenía solo cator­
ce años cuando ganó el oro con Ucrania
en las Olimpiadas del 2004. del grupo en el match del Cam peonato
del mundo contra Anand.
Oí hablar por primera vez de Kariakin
cuando actuó como analista de Ponoma­ 6 ... .id6 7 .id3 0-0 8 0-0 dxc4
riov en el encuentro por el Campeonato
del Mundo de 2002 contra lvanchuk. Poco Este es uno de los sistemas princi pales.
después adquirió su título de Gran Maes­
tro, cuando contaba con solo 1 2 años: un En la actualidad, 8 ... es está de moda,
récord que a día de hoy todavía posee. de hecho Anand la j ugó contra mí. Bási­
camente, las negras están un poco peor,
El estilo de Kariakin es clásico: un j uego pero pueden igualar con un j uego preciso.
sólido basado en un ajedrez posicional. Pero por supuesto, Kariakin estaba obliga­
Apenas j uega partidas salvajes. Su prepa­ do a busca r venganza en esta partida.
ración de aperturas es excelente y estudia
mucho. Esto le llevó a la seg unda posición 9 .ixc4 bS 1 O .ie2
en el Candidatos de 201 4, a ganar la Copa
del Mundo en 201 5 y el Ca ndidatos en También era posible 1 O id3. Hay mucha
201 6. Poco después de la publicación de teoría por todas partes.
este libro, j ugará un match por el Campeo­
nato del Mu ndo contra Magnus Carlsen 10 ••• .ib7 1 1 gd1 Wc1 12 .id2
en Nueva York, un encuentro que muchos
pronosticaron hace un decenio, pero que Un sistema muy sólido que conocía muy
pasó a un seg undo plano con el ascenso bien. Por supuesto, 1 2 e4 es la jugada prin­
de otras jóvenes estrellas. cipal.

1 d4 tll f6 2 c4 e6 3 tll f3 dS 4 tll c3 c6 S e3 tll bd7

Véase el diagrama siguiente

En este momento tuve que elegir entre 6


id3 y 6 Wic2, ambas formaba n parte de mi
repertorio en ese momento.

6Wa

Yo también la j ugué en la primera partida

61
Táctica en la élite

12 ... es 28 ... es 29 gxa3 cxd4 30 8'.a 7 �d8 31 lt:Jxd4


lt:Je7
Yo ya había jugado una partida con esta
variante.

1 2 ... a6 1 3 b4 as 1 4 a3 axb4 1 S axb4 ttJdS


16 gac1 �d8

Las blancas poseen una posición cómoda


desde la apertura, donde es fácil desarro­
llar una iniciativa.

1 7 lt:Je4!? .ixb4 1 8 lt:JegS g6

1 8 ... ttJ 7f6!? era probablemente un poco


mejor. Hay un montón de complicaciones Las blancas pueden ganar de m uchas ma­
que vamos a obviar. neras; yo encontré la combinación más
natural.
1 9 e4 .ixd2 20 �xd2 lt:J c7 21 es
32 lt:Jxe6+! fxe6 33 8'.xd7 �xd7 34 ttJfS+
ttJxfS 3S �xd7+ @ h6 36 hxg6 hxg6 37
�xe6 @h7 38 .id3

1 -0 (Gelfand-Piket, Montecarlo [a ciegas]


1 999).

12 ••• a5 1 3 gac1 gac8

Las blancas han tenido éxito creando pro­


blemas a las negras. No es sorprenden­
te que a mi rival le pareciera difícil jugar
esta posición. Las blancas tienen muchas
opciones estratégicas interesantes con las
que las negras tendrán que tener cuidado.
Un ordenador defendería, sin duda, mejor
de lo que lo hizo Piket, pero no es tan rele­
vante para una partida a la ciega ... 1 4 lt:Je4 lt:Jxe4 1 S �xe4 es 1 6 �h4 b4 1 7 e4
dio cierta presión a las blancas (Gelfand­
21 ... ttJdS 22 lt:Je4 ga3 23 h4 �e7 24 hS Topa lov, Wijk aan Zee 201 2).
@g7 2S ttJd6 .ia8 26 g a l b4 27 füa3 bxa3
28 ga1 13 gac1 a6 14 b4

Las blancas han conseg uido a poderarse Véase el diagrama siguiente


de la iniciativa.

62
Táctica en la élite

Quiero situar el ca ballo en e4, ya que en­


tonces las negras tendrán que j ugar con
precisión para igualar. No es ta n importan­
te que el caballo esté en es ni que las blan­
cas hayan logrado evitar que las negras ju­
garan cs. En ambos casos, están mejor las
blancas. Lo que harán una vez que hayan
conseg uido una ventaja estructural así es
una cuestión que debe resolverse durante
la partida.

En ese momento, la prioridad absol uta


Esta es la idea estratégica que encierra es coordinar las piezas, y no permiti r a las
1 2 id2. negras salir del atolladero. Las pequeñas
ideas tácticas apoyan las ideas posiciona­
14 ... mes les, como siempre hacen en el ajedrez. En
mi opinión, su conexión es tan estrecha
Con esta j ugada, las negras muestran su que es difícil diferencia rlas de verdad.
objetivo estratégico. Quieren j ugar ...e4 y
privar de casillas al caba llo de f3. Si el peón Con 1 4 b4, las bla ncas obtienen ventaja
de h2 no está colga ndo, es probable que estructural, y ahora tienen que j ugar de
las negras preparen este avance con ...h6. manera creativa para mantenerla. Así es
como yo lo veo. Además, aquí la situación
Si las negras j uegan 14 ... ixb4?, las blan­ es bastante ópti ma para las bla ncas, por­
cas disponen de 1 S lDxbS para recuperar que la ruta crítica discurre por una línea
el peón y ganar todo de manera estraté­ estrecha, que se adapta a la situación del
gica. campeonato.

Este es el momento clave. Tuve una idea 15 ... �xb4!?


táctica, y entonces tuve que hacer que
funcionara durante toda la partida, lo cual Esperaba esta jugada crítica. El juego nor­
consegu í realizar razonablemente bien. mal no parece peligroso para las blancas.

15 �d3 Después de 1 S ... h6, las blancas deberían


j ugar 1 6 a3, con una posición atractiva,
pero mi intención era conti nuar con mi
plan de in mediato: 1 6 lDe4 tDxe4 1 7 ixe4
exd4

Véase el diagrama siguiente

Pudo conducir a una situación en la que


mi razonamiento inicial estaba equivoca­
do. Pero sin duda, teniendo en cuenta la
situación del cam peonato, me habría an­
ticipado y en su lugar hubiese j ugado 1 8
ixc6 con u n montón de intercambios, que
Esta es la idea principal de esta va riante. serían una mala opción para las negras.

63
Táctica en la élite

ahí...

Creí que debía jugar 1 8 exd4 t0f6 1 9 .id3?!


Pero al analizar un poco mejor, está claro
que esta jugada es un j uguete en manos 17 �xbS axbS
de las negras, porque después de 1 9 ... cS !
20 dxcS ixf3, la posición se compl icaría, Las negras tienen que j ugar esto. En cam­
a u nque nada desfavorable para las neg ras. bio, 1 7 ... \Was es solo basura. Las blancas
tienen m uchas opciones. Vi 1 8 ixb4 \Wxb4
En su l ugar, las blancas necesitan encon­ 1 9 lt:Jc7 hxgS 20 lt:Jxe8 füe8 21 E!:b1 y gana.
trar 1 9 ixc6 :gac8 20 dS tOxdS 21 ixb7
\Wxb7 22 '1Wb3 y están a puntito de mante­ 18 .ih7+
ner el equilibrio.
Este jaque intermedio es esencial.
16 �g5
18 �f8
.•

Esta era mi idea.


Evidentemente, a la fuerza.
1 6 ttJxbS?? axbS 1 7 ixb4 e4 dejaría caer
una pieza, y 1 6 ixh7+? lt:Jxh7 1 7 ttJdS 19 .ixb4+ cS 20 dxcS .ic6
traería todo ti po de problemas. Por ejem­
plo: 1 7 ... \Wd8 1 8 lt:Jxb4 es 1 9 dxcs ixf3
20 gxf3 \Wgs+ y 2 1 ... \Whs con un ataque
sólido.

16 ... h6?

Karia kin hace otra vez la jugada crítica. Es


probable que le pareciese que no tenía
otra opción, debido a la situación en el
torneo.

1 6 ... ttJf8 era más segu ra. Es posible que


las blancas estuvieran un poco mejor 21 .ie4!
después de 1 7 lt:JxbS axbS 1 8 ixb4 exd4
1 9 exd4, pero también puede ser solo el Había visto hasta aquí y creí que estaba
camino hacia un montón de cambios. En ganando. Estoy seg uro de que Kariakin
cualquier caso, las negras no quieren ir no había visto esta j ugada, pero ta mbién

64
Táctica en la élite

es posible que no la buscase. Puede que en partidas importantes, si aún no


llegase a esta posición por un tipo de te has percatado. Siempre busco
elimi nación retorcida, donde descartara aquello que da un puntito al j uego
cualq uier movimiento sin esperanza de práctico y ver 21 ... lli b8 no es el
ganar, y la últi ma posibilidad se hu biese caso».
jugado sin calcular m ucho más. Después
de esto, todo lo que podía hacer eran «j u­ Estoy de acuerdo con Jacob, lo cual no es
gadas únicas». sorprendente. Después de todo, estamos
habla ndo de la misma partida.
Exami nándolo más en detalle, me di cuen­
ta de que también podía considerar un sa­ 22 tll h7+ tll xh7 23 Axh7 g6
crificio en f7, y que algo tranquilo como 21
llif3 llixh7 22 Wfxh7 llif6 23 Wfc2 también
sería mejor pa ra las blancas. Por su puesto,
es im portante que 21 ... g6 22 �xg6 sea
injuga ble para las negras, pero no es muy
difícil de ver.

21 ... tll bB

No la había visto cuando en la j ugada 1 5


me detuve a calcular. Por suerte, resulta
que tengo una sol ución senci lla.

Jacob Aagaa rd, que me ayuda a escri bir 24 gd6!


estos li bros, es un entrenador de ajedrez
con m ucha experiencia. Le pedí su opi­ Una pequeña e i mportante j ugada, y no
nión al respecto y me dijo: m uy difícil.

«Hay puntos críticos que mis 24 �xg6?? fxg6 25 Wfxg6 Wfg7 convertiría
estudiantes tendrán que ver pa ra el j uego en una tarea defensiva para las
que yo "les de mi visto bueno": blancas.
movi mientos que tienen que
anticipa r. Y en esta posición 24 ••• ge7
consideraría que es 21 �e4. No
es sorprendente que la partida
continúe. No vemos todo hasta el
fi nal. No lo hacemos y tampoco
deberíamos intentarlo. Aqu í, la
cuestión es si hay algo equivocado
en lo que hemos visto o si
simplemente hemos tenido suerte.
De acuerdo, se te escapa una j ugada
en la que tu contrincante tiene
que defenderse para no perder
inmediatamente y tienes que
juegar otra diferente. Busco ideas
que influyan en tu rendimiento 2S h4

65
Táctica en la élite

Una vez que te han incu lcado la cultura ajedrecística:


del ajedrez, no puedes desprenderte de
ella así sin más. La i ntroducción de h4 y
... hS i m posibilita q ue las blancas estén en
Partida n. 0 17
u n «segundo p\anm). Oerto, es bastante
i mprobable que esto hubiera sucedido. Robert Hübner - Viktor Korchnoi
Pero, ¿por qué me tendría que poner en Merano (7), 1 981
una situación en la que tengo que vigilar­
lo si se puede evitar con facilidad de esta
manera?

La idea de Romanovski, incorporar j uga­


das útiles siempre que sea posible, se gra­
bó tan profundamente en mi mente que
es imposible de borrar.

Alex Huzman siempre me toma el pelo. A


veces, me gusta hacer solitarios en el orde­
nador y tengo, incluso a h í, el mismo estilo.
En lugar de finalizar de inmediato la parti­
da, antes mejoro mi posición al máximo ... Las blancas han puesto bajo presión a las
Alex me acusa de hacerlo a propósito para negras, pero parece probable que estas
evitar tener que revisar más l íneas antes se escapen hacia un final de torre contra
de mi sig uiente pa rtida de ajedrez. torre y alfil. Aunque objetivamente son ta;.
bias, está claro que no i ban a ser sin riesgo.
25 ... hS 26 .ixg6 fxg6 27 �xg6 gxa2 28 gcdl En l ugar de eso, H übner se eq uivocó por
fü7 29 �h6+ gg1 30 �f6+ ©gs 31 gds+ completo.
©h7 32 �fS+ gg6 33 �xhS+ gh6 34 �fS+
1 -0 60 ©d3?! lll xg4 61 gg2 ga+ 62 ©d4 gf4

Las neg ras están bien aq u í, pero solo por


Una desviación rápida: Robert un peq ueño detal le.
H ü bner
63 ©ds?
En cierto sentido, Robert Hü bner es un
nombre olvidado en la historia del aje­
d rez. Dudo que muchos recuerden que
casi se clasifica para un match por el título
mundial contra Karpov. Después de de­
rrotar a Adorján y a Portisch, se enfrentó
a Viktor Korchnoi en la final del Candida­
tos. El encuentro se j u g ó en Merano en­
tre diciembre de 1 980 y enero de 1 981 y
estuvo bastante igualado, pero después
de un error descomunal en una posición
aplazada, Hübner abandonó. Perdió ta m­
bién la siguiente partida. Este error es una
de las g randes tragedias de la historia Aqu í las blancas parece que estén ganan-

66
Táctica en la élite

do, si no fuera por una j ugada que cambia


todo.

63 ••• tll e 3+ 0-1

63 ... ttJf2? Por otro lado, 64 ieS! ganaría


para las blancas. El peón «e» es demasiado
fuerte.

Es muy triste perder así una partida tan


importante. H ü bner tenía + 1 en aq uel mo­
mento; estaba presionando y si ganaba
esta pa rtida hu biera acariciado el match ción. 1 2 ieS! da buenos resultados a las
por el Campeonato del Mu ndo. blancas estos días.

Quiero matiza r a los lectores jóvenes que 12 .. dxe4 13 tll eS cS 14 dxcS tll xcS 15 tll c4
Hübner fue un j ugador bueno de verdad. tll e6!
Era muy difícil ganarle; su capacidad de­
fensiva era increíble. Solo conseguí ven­ Las negras sacrifican un peón, pero con­
cerle cuando ya no j ugaba su mejor aje­ siguen a lgu nos tiempos. También consi­
drez. guen simplifica r a una posición con alfi les
de diferente color, y para infligir un míni­
mo daño a la estructura de peones blanca.
Una oportun idad i nesperada

Una parte im portante del éxito en ajedrez


es comprender el momento en el que tu
rival ha hecho algo que no parece correc­
to, y que te da una oportunidad momen­
tánea para atacar. La partida siguiente
muestra uno de esos momentos.

Partida n. 0 18
Boris Gelfand - Robert Hübner
Defensa India de Dama 16 tll d6
Ohrid, 2009
Cuando la jug ué, no estaba nada segu­
1 d4 tll f6 2 c4 e6 3 tll B b6 4 g3 .ib7 5 .ig2 ro de que condujese al ti po de fi nal que
.ie7 6 tll c3 tll e4 7 .id2 .if6 8 0-0 0-0 9 gc1 d5 ocurrió en la partida; las negras también
10 cxdS exd5 1 1 .if4 tll a6 tenían otras opciones legíti mas. Debemos
recordar que un humano pensando de­
Véase el diagrama siguiente lante del tablero no goza de la certeza que
despliega un ordenador.
12 tll xe4!?
Lo que sí supe con seguridad es que las
Resu lta que esta no es la mejor continua- blancas tenían que «hacer algo» ya, por-

67
Táctica en la élite

que si yo no lo hacía rápido, era bastante


posible que las negras mejorasen.

16 ••• tll xf4

1 6 ... ia6!? 1 7 ixe4 �fü8 era otra idea para


las neg ras. Las blancas podrían estar un
poco mejor, pero nada parece seguro.

17 gxf4 rle7 18 tll xb7 rlxb7 19 fü4

Du rante la partida, me pareció tentador.


21 i.xh7+! <i!?h8
19 ... �aes 20 i.xe4
21 ... @xh7 22 �c2+ y las blancas ganan.

Aq u í, detecté una idea táctica buena.

20 ••• 'Wle7?

Posiblemente solo un descuido.

Pero si las negras hubieran j ugado sim­


plemente 20 ... �b8, yo no veía nada para 23 'Wld3!
las blancas. 21 �xc8 �xc8 22 e3 ixb2 La
solución forzada (aunque debo añadir que Incl uso si lo h u biera visto todo, seg uiría
tampoco aprecio ventaja después de 22 ... siendo mi opción principal.
g6 23 b3 gds 24 �e2 �c3 25 gd1 �xd 1 +
26 �xd 1 �a 1 27 ib1 �b2, y las blancas Sospecho que Hü bner previó
aún tienen un peón extra, pero los alfiles
de diferente color asegurarían unas tablas) 23 ib 1 ,
23 �b1 �g4+ 24 @ h 1 �e2 2S ixh7+ @h8
26 ie4 gds y pensaba que estaría bien después de:

Véase el diagrama siguiente 23 ... ixb2

Las negras están demasiado activas para Véase el diagrama siguiente


que las blancas puedan infl igi rles ningún
daño. Pero aquí, el ordenador da una j ugada

68
Táctica en la élite

buena. 23 ... ixb2? 24 °Wh3 y ganan las blancas.

24 °Wd2! 23 ... �es 24 ie4 g6 25 b3 también es muy


favorable para las blancas.
Una táctica difícil de ver. El alfil negro no
tiene casillas buenas a las que ir. 24 V«h3

24 'Wd3 °Wh4 no es ta n crucial. 24 ixg6?? :ggs pierde una pieza debido a


25 'Wh3+ ih4.
La posición es molesta para las neg ras. Es
muy posi ble que las negras comentan un 24 ••• V«e6 25 fS!
error.
La clave. No 25 'Wxe6?? fxe6 26 ixg6 �g8 y
24 ... 'Wf6 se pierde el alfil.

Las sig uientes j ugadas no surten efecto: 2s ... Y«xfs 26 Y«xfs gxfS 21 .lxfs ges 28 .ld3
.lxb2
24 ... if6? 25 'Wd3 y decide la doble a me­
naza en h3 y h 7. Este es el motivo de poner
primero la dama en d2: la dama negra ya
no puede acudir a h4.

24 ... ic3? 25 'Wd3 °Wh4 26 :gc 1 y las blan­


cas ganan.

25 �d 1 g6

Véase el diagrama siguiente

26 'Wd7
La secuencia forzada ha l legado a su fin y
Las blancas jugarán e2-e� y han consegui­ las blancas han log rado una ventaja real.
do sacar sus piezas. Sus perspectivas son El ca mbio de sus peones «b» y «f» por los
favorables. peones «g» y «h» les ha dado un peón pa­
sado y la oportunidad de crear otro más
23 ... g6 en el centro.

69
Táctica en la élite

Hemos analizado la posición en profun­ 33 f4! tam bién parece buena. Parece la
didad, pero no hemos l legado a ninguna opción más práctica, porq ue no permite la
concl usión definitiva. Una vez que se eli­ misma cantidad de contraj uego.
minen las torres, se puede descifrar que
algunas posiciones son tabl íferas y otras 33 ... @es
ganadoras. Parece que la cuestión princi­
pal es si las negras han logrado llevar su Parece que las negras tienen que j ugar ac­
peón a fS. Si lo consiguen, hacen tablas y tiva mente.
si no, pierden.
Las jugadas de espera permitirían a las
29 gb1 .Ac3 blancas aprovechar la ventaja. Por ejem­
plo: 33 ... id2 34 f4 ie3 3S h4 @g7 36 @f3
Las negras se enfrentan a una decisión: id4 37 e4 f6 38 @g4 if2 39 hS @h6 40
¿harían mejor cambiando las torres? Es @fs id4 41 ie2 @g7 42 @e6 y las blan­
una opción difícil de poner en práctica. cas, una vez que consigan un peón «e»
pasado, están en el camino de reclamar el
Si las negras mantienen la torre, como hi­ punto entero.
cieron en la partida, no resulta demasiado
difícil rea lizar una evaluación general. Es 34 h4 bS!?
una posición que necesita j ugarse, en la
que las blancas tienen un peón extra. Sus
opciones son elevadas, por su puesto, pero
sin garantías. Las opciones están proba­
blemente al SO o/o entre ganar y empatar.

Cuando examinamos el cambio de torres,


es posi ble ir un poco más allá y abordar las
cosas con mayor grado de autoridad.

29 ... !%c1 + 30 füc1 ixc1 31 @g2 @g7 32


@g3 @f6

Este intento de contraj uego activo parece


m uy sensato.

3S e3!

Las blancas necesitan mantener la calma.

3S ixbS? perm itiría que las negras realiza­


sen la jugada de peón que de verdad es­
taban deseando. 3S ... fS+ 36 @f3. Si el rey
blanco va a hS, no podrá mover después
de que el rey negro regrese a f6. 36 ... ih6
33 @g4
Véase el diagrama siguiente
Tomar el control de la casilla fS.
Hay una sobrecogedora probabil idad de

70
Táctica en la élite

30 !!bS!? merece atención. Las negras ten­


drán que decidir si quieren cambiar en bS
o en es, pero para las blancas sería un gran
beneficio lograr que ...fS sea difícil de con­
seguir.

30 . . @g7 31 @g2 f5!


.

Esta es una j ugada muy buena, ya que res­


tri nge los peones blancos.

32 f4?!
que este final no resulte ganador porque
el cam bio del peón «e» o «f» blanco por el Cuando trabajaba con el equipo nacional
peón «f» negro cond uciría sin remedio a noruego antes del Campeonato de Euro­
un em pate. pa por equipos de 201 S, analizamos esta
partida en gru po.
3S ... b4 36 f4+ @f6 37 e4 as 38 ic2
Este g rupo incluía al Campeón del Mu ndo
y tanto a él como a los demás se les ocu­
rrieron grandes reflexiones.

En este punto, descubrimos que las blan­


cas debían j ugar 32 @f3 con la intención
de 32 ... if6 33 <;Í(f4! y sus perspectivas han
mejorado m uchísimo gracias al activo rey.
No está claro si es suficiente para ganar,
pero se acerca bastante.

Las blancas mejorarán poco a poco su po­


sición. Sitúan el alfil en b3, j uegan e4-eS,
@fs, h4-hS, etcétera. Las blancas ganan.

32 ... gas?

Hübner elige un contrajuego activo, deci­


sión que resulta ser equivocada.

Otra opción era esperar y jugar 32 ... if6


30 h3 33 <;Í(f3 <;Í{f7 y ver qué quieren hacer las

71
Táctica en la élite

blancas. Una cosa que se puede decir con


relativa certeza es que 34 �bS? permiti ría
a las negras hacer tablas. Examinamos la
posición después de 32 ... if6 en Noruega,
y l legamos a la concl usión de que había
chances de tablas para las negras.

33 ©f3 �xa2 34 i.xfS �b2

Esta permite a las blancas l legar a un final


ganador, pero es difícil sugerir algo mejor
para las negras.
41 hS y 42 es+, y las negras ya no podrían
34 ... as 35 �xb6 a4 36 h4 a3 37 �a6 E:a1 38 sacrificar el alfil, debido a que las blancas
hS y las blancas ganan. bloquean la ruta de retirada del rey negro
hacia h8 mediante \t>g4-g5; las blancas co­
3S �xb2 Axb2 ronarían el peón «h» y ganaría n.

41 es

Pero ahora es posi ble: las blancas ganan.

41 bS 42 Aa2 Ac3 43 fS+ ©h6 44 ©f4 1 -0


••

El momento en que lo haces bien

En estos libros, hay muchos comentarios


sobre momentos no merecedores de fi­
g u rar en u na colección de «mejores par­
36 Ad3! tidas». Quiero explicar cómo se toman las
decisiones en ajed rez, no lucirme. Pero
El a lfil está en la u bicación perfecta, con para explicar cómo se toman las decisio­
infl uencia sobre 1os dos flancos. nes de mayor nivel, también se necesita
analizar buenas pa rtidas.
36 ... as 37 e4 ©f6 38 Ac4

La j ugada 38 es+?? sería un error horrible,


Partida n. 0 19
porque después de 38 ... ixeS el rey negro
se escondería en la esqu ina. Magnus Carlsen - Boris Gelfand
Apertura Inglesa
38 ... a4 39 h4 a3 40 ©g4 Mónaco (a ciegas), 20 1 1

Véase el diagrama siguiente Esta partida se jugó en la última ronda del


torneo de Mónaco, que combinaba parti­
40 ••• ©g6 das rápidas y a la ciega. Carlsen iba con un
punto menos que Aronián, mientras que
Las negras evitan que el blanco j uegue yo estaba en la zona med ia, sin opciones

72
Táctica en la élite

de ganar el torneo.

Esta es la partida a la ciega, a la que siguió


una rápida. En am bas, el j ugador disponía
de 25 minutos para toda la pa rtida, con un
incremento de 1 O seg undos para la rá pida
y de 20 seg undos para la ciega.

Los torneos Melody Amber eran únicos y


muy especiales. Joop va n Oosterom, uno
de los mecenas de ajedrez más genero­
sos de todos los tiempos, los organiza ba
y patrocinaba. También patrocinaba los 8 b3 y él me sorprendió con 8 ... dS!
encuentros «Mujeres contra veteranos»
y «Juventud contra experiencia», entre Respondí con 9 llJ d bS, que ahora es la lí­
otros. El torneo Melody Amber se j ugó du­ nea principal. Estaba perdido y tuve suerte
rante 20 años. de que lvan se dejara una pieza en un final
ganador y me permitiese robarle el pu nto.
Como mencioné, cada ronda consistía
en una partida a la ciega y una rápida, y Naturalmente, tomé nota de los peligros
el am biente era m uy relajado. Se jugaron de esta línea. Lo utilicé más adelante ese
muchas grandes partidas en estos torneos, mismo año para ganar una partida rápida
pero ta mbién hay muchos errores garrafa­ contra un fuerte gran maestro danés:
les, como es natural cuando alguien j uega
partidas a ciegas día tras día. 9 J.xdS?! ih3!;

En resu men, fueron torneos con una orga­


nización excelente, en Mónaco o en N iza,
que recuerdo con cariño y me siento pri­
vilegiado de haber podido participar más
de diez veces.

1 d4 lll f6 2 c4 g6

Estaba seguro de que mi rival i ba a j ugar


como hizo en la partida, para transponer
a una I nglesa si métrica. Por aquella épo­
ca, todavía no había preparado nada de la
Grü nfeld y por eso lo más probable es que La posición de las blancas ya es arriesgada.
jugase la I ndia de Rey contra 3 llJc3. Su rey está atascado en el centro y pronto
experimentará una desagradable presión
3 lll f3 i.g7 4 g3 o-o 5 i.g2 es 6 lll c3 cxd4 7 en la línea «d».
lll xd4'iMc7
1 o ib2 :ada 1 1 '\Wc 1 e6
Véase el diagrama siguiente
1 1 ... llJc6!?:i=
Tuve esta posición por primera vez contra
lva n Sokolov en Wijk aan Zee 1 996. Jugué 12 if3 a6 1 3 llJc2?!

73
Táctica en la élite

1 3 �e3 era mejor, au nque eso es muy difí­ las neg ras no tienen nada mejor que 9 ...
cil de entender en una partida rápida. lll c6 1 O �el �xa2, lo cual conduce a tablas
por repetición.
1 3 ... lll c6+ 1 4 �f4 lll e s 1 S :E!cl h6! 1 6 lll a4
lll fd7

Me enca ntaría sacrificar la dama si pudie­


se obtener el peón g2, pero por desgracia,
1 7 lll e 3?! después de 1 1 :E!a 1 �xb2 1 2 .ic3 �xc3+
1 3 lll xc3 lll xd4 1 4 �xd4 lll e4 1 S �xg7+
Pierde directamente, pero en cualquier �xg7 1 6 .ixe4, las blancas están a pu nto
caso, las blancas tienen un gran problema. de ganar.

1 7 ... gS 1 8 �e4 lll xf3+ 1 9 exf3 lll c s Pero Carlsen no quería tablas.
20 lll xcs �as+
9 ... '*les!
0- 1 (Cu. Hansen-Gelfand, Cap d'Agde [rá­
pidas] 1 996). Estoy contento de lo que hice en la par­
tida, sobre todo después de 9 ... �b4+
Hoy en d ía, esta variante es bastante po­ 1 0 .id2 �es 1 1 �el �b6 1 2 lll c7 �xd4
pular. Muchos j ugadores incl uyen esta va­ 1 3 lll x a8 lll c6 1 4 .ic3 �xd l + 1 S füd l y
riante en su repertorio, por ejemplo Gris­ no está claro cómo podrían captu ra r el
chu k y Radjabov, por mencionar al menos ca ballo las negras. Las blancas están sim­
dos. plemente mejor.

s lll cbs 1 O �al '*!b6 1 1 �xe7

Una jugada extraña que invita a las negras


a tomar el peón.

8 .•• VMxc4

Obviamente, esta es la idea escondida en


la j ugada anterior.

9 b3!?

Magnus pudo sin embargo j ugar 9 .id2, y

74
Táctica en la élite

Las blancas recu peran un peón importan­


te, pero a ú n no logran coordinar sus pie­
zas ni finalizar su desarrollo. Fíjate en que
las blancas solo están a una j ugada de un
desarrollo completo, y es enrocándose, la
jugada más i mportante. Por otro lado, las
neg ras no sufren a corto plazo por su casi
nulo desarrollo en el flanco de dama. Por
supuesto, podría ser un pu nto i mportante
después -pero justo ahora, no hay nin­
gún inconveniente para ello-.

11 ... ges 0-0 dS, donde ya me pareció que las ne­


gras son un poco más equitativas.
En este momento, Carlsen cayó en una
tra mpa. Para concl uir: las negras alcanzaron una
posición m uy cómoda desde la apertura.
12 �d6?! Debería añadir que mi preparación termi­
nó en 7 ... �c7 y que mi experiencia previa
Había j ugadas sensatas disponibles. en esta l ínea era m ínima. Antes de la par­
tida, no ha bía analizado cómo iba a j ugar
Después de: 1 2 E:c1 E:xe7 1 3 E:xc8+ E:e8 Carlsen.
14 E:xe8+ lbxe8 1 5 e3 lbc6
12 ••• gxe7 1 3 �xc8 �b4+

Las negras tienen una partida agradable e


igualada, pero no más que eso. Los alfiles 14 c;t>11
de diferente color aseg urarán las tablas:
para ambos bandos. Claramente, era lo que planea ba Carlsen.
Las blancas ganaría n si yo no tuviese la
Si las blancas j uegan 1 2 id6 lbc6 1 3 ic7 siguiente j ugada. Algo de j uego queda ría,
pero el resultado casi sin ninguna duda se­
Véase el diagrama siguiente ría una victoria para las blancas.

las negras pueden elegir entre repetir la Es obvio que Carlsen estaba comprometi­
posición con 1 3 ... �es y j ugar una posi­ do con su idea cuando siguió esta línea, así
ción igualada después de 1 3 ... �a6!? 1 4 que aquí no consideró con seriedad otra

75
Táctica en la élite

alternativa legal. Pero, en cualquier caso, tienen una ventaja grande después de 1 8
deberíamos mencionarla brevemente: .be4 lli xd4 1 9 .ixb7 gbs, pero la posición
también es m uy confusa.
1 4 �d2?l �xd2+ 1 5 <i>xd2 llie4+l
Ahora las blancas están obligadas a jugar:

1 8 .ixe4 gxe4 1 9 ttJ bS gxc8 20 llid6 gee8

Una j ugada importante, que dificulta la es­


capada del cabal lo y también bloquea el
ataq ue desde g2 a b7.
21 gxe8 E:xe8 22 E:xd7+ E:cs 23 gc7 .if8
1 6 @e1
Las negras tienen buenas opciones gana­
La ú nica j ugada. doras.

16 .ixe4 gxe4 proporciona material a las


negras, y 1 6 @e3 .ixd4+ 1 7 @xd4 lli c6+
toma gratis el caballo de c8.

1 6 ... E:e8 1 7 E:d 1

14 ••• ge4!!

Esta es la que mi rival no vio.

Es probable que esperase 1 4 ... ges, y las


blancas ganan con 1 5 a3 segu ida de .ixb7.
1 7 ... llia6
Podrías preg untar: «¿Cómo la viste?» La
Este era mi plan, atra par al caballo. respuesta sencilla es que me vino a la ca­
beza. La vi cuando j ugué 9 ... �cs. Por des-
1 7 ... llic6!? es más complicada. Las negras g racia, no recuerdo todos los detal les de lo

76
Táctica en la élite

que pensé. En las pa rtidas convencionales, formas de resistir, pero luego, ¡parece que
anoto cuánto tiempo gasto en cada j uga­ esta j ugada se convierte en su misión prin­
da, pero no en las rápidas. cipal!

Aunque ta mbién deberíamos recordar


que me sentía cómodo con mi posición, y
estaba seguro de que iba a ir bien, así que
1 4 ... ge4! no llegaba como recurso salva­
dor, sino como oportu nidad táctica natu­
ral en una posición buena.

Estoy seg uro de que para algu nos será


una sorpresa que yo viese esta oportuni­
dad tan pronto, pero elegir entre los dos
movimientos de la dama en la jugada 9
fue una decisión im portante, y esta era la
única l ínea en la que me parecía que las 15 ... Wts!
blancas trataban de refutar el juego de las
negras. Y añade a esto que era una partida Esta es la primera verdadera elección que
a la ciega. Ma ntener la posición en la ca­ tuve desde la j ugada 9. Pienso que tomé
beza req uiere energía mental, que no está esta decisión bastante rápido, sin ca lcular
disponible para otras tareas, como calcu­ en realidad las variantes. Si la dama fuera
lar variantes. Al menos, así es en mi caso. a es, parece que la diferencia principa l se­
ría que el caballo tomaría en b7 ganando
El tiempo invertido en toma r la decisión tiempos, que es lo que yo no quería.
correcta en la j ugada 9 se recuperó rápi­
do, porque en las siguientes j ugadas había Por otro lado, la dama es más activa en es,
pocas posi bilidades para las negras. Por lo cual ta mbién se podría considerar una
otro lado, tuve que ver 1 4 ... :9'.e4! en la ju­ ventaja. Con controles de tiempo li mita­
gada 9 porq ue si no la va riante llevaría de do, hay que emplea r parte del tiempo en
manera forzada a una gran ventaja para suposiciones y reservarlo para decisiones
las blancas. Esto tam bién hace que la j uga­ críticas.
da sea más fácil de encontrar. En especial,
como comenté, ¡si crees que la posición es La alternativa seria era:
buena y que debería haber algo!
1 S ... W!cs 1 6 lbd6 :9'.e6 1 7 lbxb7 Wlb6
15 �c2! 1 8 lbcs

Esto es lo menos malo. Véase el diagrama siguiente

1 S e3 lbc6 es simplemente bueno para las Esta es la varia nte que consideré.
negras.
1 8 ... W!xcS
Aún peor es 1 S .ixe4 lbxe4 16 e3 (1 6 lbc2
W!cs gana el caballo) 1 6 ... lbc6 1 7 lbxc6 Las negras pueden mantener viva la parti­
bxc6 1 8 gc1 :9'.xc8 1 9 W!xd7 Wlb8 y las ne­ da con 1 8 ... :9'.d6!? 1 9 Wlc 1 lbc6m.
gras están m ucho mejor. El ordenador
insiste en que las blancas tienen otras 1 9 .ixa8

77
Táctica en la élite

quier caso, no h ubiera querido elegirla


si la h ubiese visto. Partiendo de una po­
sición mejor, ¿por qué q uerría l uchar por
unas tablas con una l ínea larga?

Podrías deci r que utilicé u n método de


comparación, al decidi r que una varian­
te tenía más sentido que la otra. A fin de
cuentas, la razón de calcular l íneas no es
ver montones y montones de jugadas
para impresionar a la audiencia de la con­
ferencia de prensa, sino ver lo suficiente
En este momento no vi cómo podía con­ para tomar buenas decisiones que ganen
tinuar mi ataque. I m plica que después de: las partidas.

1 9 ... ttJg4 20 e3 .ba 1 21 ttJxa 1 16 tll d6?!

Las blancas están bajo presión, y necesi­


taban defender bien. Aqu í, el igen la mala.

Lo vi después de 1 6 .be4 ttJxe4 1 7 �dS

soy capaz de forzar unas ta blas:

21 ... ttJxf2! 22 @xf2 �xe3+ 23 @g2

Podría jugar 1 7 ... ttJ c6 1 8 �xe4 .ba 1 1 9


ttJxa 1 gxc8 y estoy bien coordi nado. Pero
después de 20 ttJ c2, no está claro que las
blancas estén peor. El caballo se dirige a
e3.

Impl ica que tenía una opción más fuerte


en 1 7 ... �xc8 1 8 �xe4 J.xa 1 1 9 ltJxa 1 dS!,
como muestra el ordenador. Después de
20 �xdS �h3+ 21 �g2 �d7 22 �f3 ttJ c6
23 @g2 �d2, las blancas todavía encuen­
23 ... �d6!! 24 �xd6 �e2+ tran igualdad con una defensa rig u rosa,
pero la posición es incómoda. Las negras
Las negras dan jaque conti nuo. En cual- mantienen algo de presión.

78
Táctica en la élite

No parece que 21 llNd2 :gc7 sea una mejora


para las bla ncas.

21 ... dxc6

Las negras están mejor. Si las blancas lo­


grasen ca pturar en c6 y meter sus piezas
en la partida, las cosas no serían tan senci­
llas. Gracias a las partidas de Tah l sabemos
que, muy a menudo, la torre es bastante
eficaz contra dos piezas menores en posi­
ciones en las que no quedan tantas piezas
en el tablero. Así que por esta razón es
16 ... ge6 1 7 tll xb7 i mportante que las negras jueguen con
energía, sin perder la ventaja que les pro­
1 7 étJ bS étJc6 también es ventajoso para las porciona su liderazgo en el desarrollo.
negras. Una cuestión menor es que no de­
berían temer 1 8 étJ c7?! por 1 8 ... :gd6.

17 ... tll c6

22 Wd4?

No me gusta esta j ugada. Aqu í, la dama


parece expuesta.

Era mejor 22 llNd3 fü7 23 i>g2 étJdS 24


Lo cierto es que no tuve en cuenta 1 8 b4!? :ghf1 :¡: (no 24 f3 i.h6!), y las negras están
durante la partida. Después de 1 8 ... étJxb4 mejor, pero la partida conti núa. Tendrán
1 9 étJxb4 llNxb4 20 :gb1 VNe7, las negras tie­ que encontrar la manera de progresar, que
nen una buena pa rtida. Aun así, es lo que no es tan sencillo. Al menos, esto es lo que
deberían haber j ugado las blancas. pensaba durante la partida.

22 ... fü7?

Las negras ganan material, al transformar El ordenador considera más fuerte la si­
su mejor coordinación en algo de valor guiente variante: 22 ... étJdS! 23 llNe4 fü7!
duradero.
Véase el diagrama siguiente
19 tLl d4 gxb7 20 tLl xe6 fxe6 21 .ixc6

79
Táctica en la élite

sirve. 24 "Mld61 (Ljubojevié seña\ó que 24


"Mlc4? perdería de i nmediato por 24 ... �c7!
25 �xc7 \Wxh 1 ++) 24 ... lt:Jds 25 e4! Las
blancas deberían evitar 25 \Wxe6?? lt:Je7
con una clavada mortífera. 25 ... lt:J b4 26
�c4 J.fs 27 '1Wd2 con a proxi madamente
igualdad de oportunidades.

24 %Ves \Wxcs 25 füc5 .id4 26 �es+ @g7

24 \Wxe6 Las blancas tienen que consentir­


la (24 f3 '1Wd6 seg uida de ....!h6 y las blan-
cas no sobrevivirán) 24 ... @ hs 25 �xc6!
Obligada (25 f3 �xf3+!) 25 ... �xf2+ 26 @e1
lt:J c3! 27 �es füe2+ 2S \Wxe2 \WxcS 29 '1Wd3
lt:Jxa2 Esta posición está próxima a la vic­
toria, a unque se tend rían que realizar más
jugadas.

27 f3 .ib6

Las negras tienen una ligera ventaja por­


que las blancas no pueden coord i nar sus
piezas con facil idad. Aunque las negras es­
tán muy activas, las bla ncas han conseg ui­
do el peón «C>>, así que aún pueden pelear
por unas tablas.

23 ... � dS 24 ecs excS 25 �xcS J.d4

23 'it>g2?

Pierde a la fuerza y se puede considerar


como un simple error.

Después de la partida, analicé con Liu bo­


mir Ljubojevié y descubrimos que las blan­
cas estaban obligadas a jugar:

23 füc6 lt:Jd5!

Esta es la jugada que pretendía realizar


dura nte la partida. Técnicamente, las negras son ganadoras.
Sorprende la sencillez del resto de la par­
23 ... \WaS?! Parece tentadora, pero no tida.

80
Táctica en la élite

26 gxc6 gxn+ 27 ©hl gxe2 28 fül hS 29


gfcl ©g7 lO gia gxc2 ll gxc2 es l2 fü6
tll b4 ll fü7+ ©f6 l4 al tll d s lS fü6+ ©ts
l6 ©g2 e4 l7 ©fl el l8 ©el ©e4 l9 gd6 gS
40 b4 �el 41 gg6 g4 42 gh6 ©dl 4l gxhS
tll e4 44 gds tll d2 0-1

El senti miento general durante esta par­


tida es que las blancas estaban sufriendo
todo el rato por la mala coordinación de
las piezas y tenían que real izar algu nas ju­
gadas defensivas precisas para no q uedar
peor. Al fracasar en su em peño, su posi­
ción empeoró hasta que ya no pudieron
salvarse.

La mayor parte de mi razonamiento du­


rante una partida así es m uy concreto,
pero eso no significa que no infl uya lo
que algunos denominan «conceptos ge­
nerales» y que yo simplemente l lamaría
pensamiento estratégico. En esta pa rtida,
la ausencia de coordinación entre las pie­
zas blancas fue un factor i mportante, y así
lo sentí d u rante la partida. Por eso, asumí
que mi posición era buena y jugué de ma­
nera agresiva para sacar lo máximo de esa
asunción. El anál isis subsiguiente apoya
tal conclusión, como en general sucede
cuando uno analiza sus pa rtidas buenas ...

81
Capítulo 4
LA NATURALEZA DE LOS ERRORES TÁCTICOS EN LA
ÉLITE

Avance de diagramas

En esta página encontrarás alg unos


diagramas con momentos críticos de este
capítu lo. Si quieres comparar tus reflexio­
nes con las partidas, aquí tienes la posibi­
lidad. Tómate el tiempo que quieras o que
necesites. No se trata de un examen, sino
de una oportu nidad para «pensar j u nto a»
los grandes maestros en las partidas.

Casi ahí. ¿Cómo pueden las blancas ganar


la partida?
(véase página 87)

Una línea secundaria menor. Las blancas Con poco tiempo, se me pasó una bonita
ganan. idea.
(véase página 86) (véase página 88)

82
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Es hora de pensar en profundidad. ¿Qué Problemas tácticos de la vida real.


deberían jugar las blancas? ¿Cómo se captura en c3?
(véase página 90) (véase página 7 7 7)

¿Qué idea sutil no vi en esta línea? ¡Qué desastre! Las blancas juegan y ganan.
(véase página 95) (véase página 7 25)

De las reacciones que recibí de los lecto­


res de La toma de decisiones en el ajedrez
posiciona/, un comentario repetitivo fue
el agradecimiento a mi honestidad, so­
bre todo, en lo que respecta a los errores
que cometía, y cometo, en m uchas de mis
partidas. Y por supuesto, ¡algunas de mis
mejores partidas constituían la colu mna
vertebral del l ibro!

De modo que con este libro quería ver si


¡Juegan las blancas! aquellos lectores estaban contentos con
tan solo un poquito de honestidad o si
(véase página 7 07)

83
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

tenían estómago para alguno de mis de­ va. Muestra lo mejor y lo peor de mí en esa
cepcionantes y menos i mpresionantes lo­ época. Después de una buena a pertura, vi
gros. He recopilado unas cua ntas partidas una combinación bonita que conllevaba
en las que cometí errores graves. No con una gran ventaja. Luego, en un momento
la intención de demostrar h u mi ldad, sino determinado, me equivoq ué garrafalmen­
para ofrecer al lector una visión detallada te ...
de cómo nos podemos equ ivocar en parti­
das, por otro lado, bien j ugadas. 1 �f3 �f6 2 e4 es 3 �el e6 4 e4 d6 5 d4 cxd4
6 �xd4 ie7 7 ie2 0-0 8 0-0 a6 9 iel �e6?!

Em pecemos expl icando lo Quizá era mejor 9 .. b6, que lleva a una po­
.

i nexpl icable sición de ti po erizo.

Cuando analizamos nuestras propias par­ 10 �e1 id7 1 1 �b3 b6 12 f4 ie8N


tidas para descubrir dónde hemos fallado,
debemos aceptar que a veces hay decisio­ 1 2 ... 'WbS 1 3 g4! era peligrosa para las ne­
nes fuera de toda lógica. Deberíamos no gras, como se demuestra en algunas pa r­
obstante descifrar por qué las tomamos y tidas.
si tenemos la oportunidad de anal izarlas
con un entrenador, escuchar su opinión. 13 ifl ib7 14 Wfe2 �d7 15 �fd1 Wfb8
Entender por qué realizamos jugadas infe­
riores es una pa rte im portante pa ra mejo­ Probablemente, 1 5 ... ges es mejor. En la
rar en ajedrez; es más, m uchos jugadores Defensa Erizo (y en la Scheveni ngen), la
han avanzado exclusivamente al analizar torre casi siempre pertenece a es, como se
sus propias partidas y como consecuencia ve en las pa rtidas de Polugaievski y Kaspa­
han red ucido la cantidad de errores que rov. Es difícil explicar por qué, pero la prác­
cometían. tica de estos grandes j ugadores ta mbién
nos ayuda a los demás a jugarla.
Pero tam poco deberíamos obsesionar­
nos por esto. A veces, real izamos j ugadas
malas que son difíciles de explicar. Y otras
veces, las jugadas son tan malas que todas
las explicaciones dañan nuestros oídos
y pudren nuestros cerebros. La siguiente
partida es un incidente de este tipo.

Partida n. 0 20
Boris Gelfand - loannis
Papaioannou
Apertura Inglesa En este momento, vi una buena combi na­
León, 2001 ción, que conl leva una ventaja im portante
para las blancas.
La pri mera partida de este capítulo mues­
tra uno de los errores más com unes entre 16 �a4! Wfe7 1 7 Wff2 bS
los jugadores de élite: ta n si mple como no
darse cuenta de que existe una alternati- Demasiado sumisa.

84
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

La clave de la combinación era que 1 7 ... ltJxd7 füd7 20 ib6 '!Wc8 21 cxbS axbS 22
lt:JcS!? se ha bría respondido con 1 8 lt:Jxb6!! ie2 son irresistibles.
'!Wxb6 1 9 eS! y las negras están debilitadas
en las casi llas oscu ras. 19 ixb6 Y:Yb8

El mejor intento es 1 9 ... '!Wb4!, con la va­ 20 cS!


riante que continúa con 20 exd6 lt:Jxb3 21
dxe7 lt:Jxe7 22 axb3 ixf3 23 '!Wxf3 '!Wxb3 24 Elimina la defensa negra de las casillas
icS! '!Wxf3 2S gxf3 füe8 26 �d7 lt:Jfs (26 ... oscuras y genera en es una casilla para el
lt:Jg6 27 id6 prepararía el avance del peón cabal lo.
«C>>) 27 b4 y las blancas tienen m uy buenas
chances ganadoras. También consideré seriamente 20 eS!? du­
rante la partida.
18 tll b6
20 ... es 21 cxd6 ixd6 22 tll cs ixcs 23 ixcs
gd8 24 f5

La ventaja de las blancas es aplastante.

24 ... f6

18 ... tll xb6

Las negras tienen que jugar esto.

1 8 ... �aes 1 9 ltJ xd7 '!Wxd7 20 es y las blan­


cas ganan.
2s gds?!
18 ... �ad8 da a las blancas muchas opcio-
nes; por ejemplo, tanto 1 9 ltJdS como 1 9 2S ib6! era más fuerte, al hacerse con el

85
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

contra\ absoluto de \a columna «d». La ju­


gada textual les da a las negras la oportu­
nidad de l iberarse un poquito.

Las negras tienen que hacer algo, así que


renuncian a un peón.

25 ••• � d4!

Algo como 25 ... �es es i n útil, porque 26


�d7 �d8 27 id6 ganaría la dama.

26 gxd8+ Wxd8 27 �xd4 exd4 28 gdl d3 29 ·


35 'E.e2 �c6 36 �dS+H y \as blancas ganan
We3 We7 30 Wxd3 :Ses 31 Wd4 porque, después de 36 ... <i> hs 37 ixc6
�xe2+ 38 <i>xe2 �c2+ 39 �d2, las negras
están demasiado débiles en su fi la trasera.

33 ••• rlxd3?!

Esta ha bría perdido bastante rápido.

Había visto que las negras no pod ían j ugar


33 ... �xa2 por culpa de 34 �d7 �f7 35
�xf7+ <i>xf7 36 �d7+ �e7

Las blancas han ganado un peón y no


pueden estar del todo descontentas de
cómo les han ido las cosas, a unque habría
sido a ú n más limpio haberlas tenido bajo
control. Algunas veces, es difícil evaluar
en qué momento se debería permitir al
rival entregar un peón y en qué instante
el sacrificio de un peón incrementaría sus
posibil idades y, por tanto, estar prevenido.

31 ••• rlc7 32 b4 flc2 33 rld3 37 ih5+! g6 38 fxg6+ hxg6 39 ixg6+ y las


blancas ganan el final de alfiles. Pero las
Estoy contento con esta j ugada, pero negras pudieron haber j ugado 33 ... �c7, y
quiero mostrar la alternativa por una bo­ a ú n tendría que demostrar algo de técnica
nita táctica. para ganar la partida.

33 �d2!?± habría obligado a retroceder la 34 gxd3 J.xe4


dama porque 33 ... �b1 +?! 34 <i>f2 ixe4?!
es mala: Esta debería perder a la fuerza, por lo que
debo mencionar de pasada que las negras
Véase el diagrama siguiente no están obligadas a jugar así, a u nque las

86
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

cosas parecían nefastas jugara lo que j u­ Es un buen momento para recordar al lec­
gara. tor que todos tenemos momentos malos,
bloqueos mentales. Alg unas veces, cuan­
35 ge3 !c6 do u n j ugador de élite anota una de sus
partidas, querrá dar la impresión de que lo
vio todo o, cuando menos, ignorará aque­
llo que no vio. Puesto que esta colección
trata del proceso de toma de decisiones,
sería impropio ig norar las muchas ocasio­
nes en las que pasé por alto algo, porq ue
en este caso esta es la mejor explicación
de por qué j ugué así.

Si te estás preguntando «¿Qué estaba


pensando Boris?», la mejor respuesta
que puedo darte es «Probablemente, no
pensa ba». Estas líneas no son difíciles de
El gran momento ha llegado. ca lcular ni de entender. No es alguna «su­
tileza que dejara de ver» en el remate de
36 gxe8+?? una línea. Por contra, es como suele ser: se
me escapó la mera posi bilidad de j ugar de
Este es el tipo de error que la lógica no manera diferente.
puede explicar. Podemos sugerir posi bles
explicaciones, pero ninguna de ellas satis­ 36 ... !xe8 l7 !b7 ©ta l8 !xa6!d7 l9 ©f2
face a la verdad. Ni tampoco a mí, que es­ ©e7 40 g4 ©d6 41 !b7 g6 42 fxg6 hxg6 4l
taba sentado delante del tablero y realicé ifl gS 44 ©el ©es
la j ugada. Mi única suposición fue pensar
que �xe8+ era la única jugada y no buscar
alternativas.

Las blancas ganan de manera a bsol uta­


mente trivial con 36 @f2! y después de 36
... E'.c8 37 E'.c3 id7 38 E:xc8+ ixc8

La posición es una verdadera fortaleza. N i


siquiera había un intento disponible para
las blancas.

45 al !es 46 !e2 !d7 47 !dl !es 48 !ts


!c6 49 ©dl !e8 Y2-Y2

39 @e3! el rey avanza y el final de alfi les se El único consuelo que encuentro para esta
gana con facilidad. mala actuación es que le ha sucedido a

87
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

todos los j ugadores de él ite. ¡Solo que no


hablan mucho de el lo! Hay otra peq ueña
cuestión que abordar, la de no poder pen­
sar en profu ndidad cada jugada, ya que si
no aparecerían problemas de tiempo en
etapas tempranas de cada una de las par­
tidas que se juegan.

Así que una habilidad ajedrecística es ave­


riguar en qué momento se debe invertir la
mayoría del tiempo y de la energía. En esta
partida, me eq uivoq ué.
es que en realidad no se debería llegar a
los problemas de tiem po.
Perder el momento
Pero todo tiene una causa (al menos en
Ya hemos debatido en alguna parte (y ajed rez) y en esta pa rtida me enfrenté a
probablemente volvamos sobre ello en el una potente novedad que le ofreció una
futuro) sobre el consumo de tiempo y los posición cómoda a mi rival. I nvertí tiempo
consiguientes apuros de tiem po. Pero se­ en encontrar una manera de ava nzar, pero
ría una equ ivocación no volver a mencio­ solo me daba ventaja cua ndo mi rival ju­
narlo en un capítulo sobre los errores. Una gaba con demasiada pasividad.
de las cosas que pueden suceder cuando
se tiene poco tiem po es que se pierden 38 Y«a6?
oportunidades que en condiciones nor­
males no se pasan por alto. Mucho peor Paga el precio de ser poco práctica o deci­
que esto es lo que me sucedió cuando me siva y se mete en problemas. Es tentador
aproximaba a la j ugada 40. citar a Korchnoi: «No hay héroes en los
apuros de tiem po».

Quiero mencionar algo que, su pongo, al­


Partida n. 0 2 7
gu nos aficionados ajedrecistas no cono­
Boris Gelfand - Peter Lékó cen. , En la mayoría de las competiciones,
Wijk aan Zee, 2008 juga mos con un control de tiempo dife­
rente al del torneo anterior. La FIDE cam­
Hablaremos de Peter Lékó más adelante, bia su formato de vez en cuando y por si
cuando afrontemos una de mis pri ncipa­ fuera poco, muchos organizadores tienen
les partidas contra él. Justo aqu í anal iza­ sus propios sistemas de control de tiem­
mos la oportunidad perdida mencionada. po, como manera de reivindicar su propio
torneo.
Véase el diagrama siguiente
No me sorprende que recientemente
En esta posición, no importa lo que haga, Magnus Carlsen se olvidase con qué con­
tengo ventaja. Pero el tema es que es más trol de tiempo estaba j uga ndo. En una
fácil estropearla que aprovecharla, como posición en la que el ca mpeón del mundo
descu brí. Sobre todo cuando se cuenta, podía dar mate de manera forzada a Vese­
como de costumbre, con poco tiempo. lin Topalov, dudó al realizar su j ugada 6 1 ,
Quizá, la principal lección de esta pa rtida e n u n a situación e n la q u e pensaba canse-

88
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

guir tiem po añadido. No lo logró y perdió mover. Pero tampoco es fácil ver cómo van
por tiempo. a avanzar las blancas. Sin embargo, si lo
hubiera visto, la habría jugado.
Alg unos criticaron a Carlsen por no prestar
atención al formato, pero pienso que es 39 .ics 40 �b3 f!c7 41 �xcS ffxcS 42
•••

bastante posi ble cometer ta l error cuando f!b7+ f!e7 43 f!b8 fff8 44 f!b6 h6! 45 ©e2
uno se centra en la posición, que es lo que ffe7 46 ©d3 gS 47 fxgS hxgS 48 h3 f4 49 ffd4
estaría haciendo el cam peón del mu ndo. Y2-Y2

La táctica que no vio fue 38 �b8! con la


bonita figura geométrica siguiente: 38 ... La dificultad de profundizar
ics
Todos hemos visto las complejas combina­
ciones de Alekh ine y Kasparov, dos gran­
des tácticos, que log raron calcular hasta
1 O j ugadas y ver todo a la perfección. ¿O
no fue así? Supongo que la respuesta es
un diplomático «SÍ, pero no». No hay duda
de que estos dos genios vieron una tre­
menda reta híla, pero en un momento
dado, ta mbién tendrían que hacer lo que
el resto de los morta les: adivinar. Aq uí,
adivinar no es más que un eufemismo de
valorar, es decir, decidir en función de las
i mpresiones disponibles, de la experiencia
39 �c7! y las blancas ganan un peón. y del entrenamiento, también conocido
como intuición.
Debería mencionar que era posible una
jugada «para pasa r» como 38 �f1 (o ta l He cumplido con mi labor de valorar las
vez incl uso más precisa, si piensas como posiciones difíciles al final de las líneas
un ordenador), porq ue las negras no pue­ largas. ¡En la mayoría de mis pa rtidas! Es
den evitar la táctica. Por ejemplo, 38 ... h6 obvio que a veces uno se equivoca. Este es
39 �b8 ics 40 �c7! y las blancas ganan. uno de esos momentos:
Pero si ves una combinación ganadora,
muy ra ramente buscas la manera de pos­
ponerla en lugar de j ugarla ya ...
Partida n. 0 22
38 ... ©f7 39 ©fl Boris Gelfand - Wang Hao
Londres, 20 1 2
Después de esto la pa rtida terminó en ta­
blas. Es posi ble que hubiera pod ido darle Véase el diagrama siguiente
más problemas, pero ta mbién probable
que no los suficientes pa ra ganar la parti­ Tres de las cuatro pa rtidas que j ugué con­
da. tra Wang Hao fueron una a uténtica locura;
en una me rendí en un final de tablas, en
El módulo sugiere que 39 �b6!? era más otra ofrecí tablas en un final ganado y por
fuerte. Después de algo como 39 ... h6 40 último tenemos esta (olvidemos la partida
�b8 if8 41 h4, las negras apenas pueden normal).

89
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Estuve m uy tentado de j ugarla.

35 ... ttJxd2

Tenía m uy claro que esta j ugada sería for­


zada.

35 ... ttJxg3 36 hxg3 gxhS 37 ttJc4 simple­


mente parece mala para las negras.

Wang Hao tiene un estilo especial. Hones­


tamente, no he jugado lo suficiente contra
j ugadores chinos para juzgarlos. Estoy se­
g u ro de que esto cambiará porque llegan
muchos y además buenos.

34 ... g4

En este instante, todavía tenía algún tiem­


po ahorrado y una elección bastante sen­
cilla. Me percaté del sacrificio 35 ttJd2!? y Podría decirte que el caballo es mejor que
tuve que decidir si quería apostar por él. el alfil en una posición con un campo de
Creía que j ugando como hice en la parti­ acción estrecho o algo más que podría so­
da, mis posibilidades serían del 50 %, para nar perspicaz, y sería cierto, pero al mismo
u nas tablas o una victoria. tiem po, demasiado general para resu ltar
de util idad en este contexto concreto. Lo
que importa es que las blancas tienen un
peón de más y j ugarán e3-e4 y ttJe3, usan­
do su activo emplazamiento para atacar el
peón de g4. Mientras que un peón más no
sirve para ganar de manera a utomática,
dos peones desde luego que sí. 37 ... 'itie8
(37 ... gds pierde por 38 ttJ b6 y 39 ttJ c8) 38
e4. La variante siguiente es solo un ejem­
plo. 38 ... E:bs 39 ttJe3 gb4 40 gc4 füc4 41
ltJxc4 j,ds 42 'itif1 'itie7 43 'itie2 fS 44 'itid3
'itif6 45 es+ y ganan las blancas.

35 tile1? 36 j,d6 E:e8 37 h6 ttJf3 38 'itig3 ttJgS 39


'itixg4 ttJh7 40 'itihs
Gasté 1 1 minutos en esta j ugada. Lo inte­
resante de nuestro tema es, sin duda, la Véase el diagrama siguiente
alternativa:
Vi todo esto, pero no estaba seg uro de lo
35 ttJd2!! buena que era mi posición porque no es
tan fácil progresar. Solo después me di

90
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Las negras no pueden esperar por siem­


pre; la posición de las blancas es cada vez
más fuerte.

43 exf5 exf5 44 d5 ®f6 45 ig3 f4 46 �c6+


®f7 47 :gxg6 fxg3 48 fxg3 if8 49 g4 �d8
50 g5

cuenta de que a las neg ras les resu ltaba


incluso más difícil hacer algo. Las blancas
ganan, como se puede ver en esta varian­
te:

40 ... ltJfB 41 e4 ltJg6

41 ... f5 42 exf5 exf5 43 d5! gana para las


blancas. Las negras tienen muchas ma­ Las blancas ganan.
neras de postergar la derrota, pero no
tienen manera de desenredarse. La princi­ El final de esta variante es algo aleatorio,
pal a menaza blanca es 44 ie5 ltJg6 45 f4 por supuesto, pero la cuestión es mostrar
ltJxe5 46 fxe5 ®g8 47 d6 ida 48 �d7 y las cómo las blancas mejoran su posición en
negras se paralizan por completo, porque general. Podemos terminar la variante
tras 48 ... ib6 49 h7+ ®h8 50 :ge7 la parti­ con:
da se aca ba de inmediato.
50 ... �xd5 51 fü6+ ®e7 52 ®g6 :gd4 53 h5
42 h4
Y todo se acabó.
Hay otras j ugadas en las q ue, esencial­
mente, las bla ncas mejoran al máximo su Me alegro de haber visto esta opción y de
posición. haber logrado ca lcularla con precisión.
Aunque al final decidí no ir por ahí porque
42 ... f5 no creía en la posición. Simplemente lle­
gué a la concl usión equivocada al fi nal de
la varia nte, algo que puede suceder...

35 gxhS 36 �d3 gbs 37 h3 gxh3+ 38


•••

�xh3 �e8 39 ga7

A los dos nos quedaba poco tiempo, así


que no me di cuenta de que las negras
ten ían la opción de simplificar la posición.

39 ... gb3 40 �f4

91
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

menos el mismo final contra Darius Ruzelé


en un campeonato por eq uipos en Minsk.
Colaboré en el análisis del fi nal d urante
toda la noche, pero de poco si rvió mi ayu­
da. Smirin olvidó la defensa más precisa y
perdió.

Como ya sabrás; o al menos podrás leer


entre l íneas, podría estar interesado en la
valoración objetiva de la posición, pero lo
que en real idad me interesa son las chan­
ces sobre el tablero. Fu ndamenta l mente,
40 ••• �xg3 sentí que todavía había retos para las ne­
gras.
Es muy natu ral, porq ue el final de torres
resultante parece defendible. 43 :gb2 44 f3 :gh2 45 ©e4 :gh3 46 :gb7 ©f8
•••

47 :gd7 ©es 48 :gc7 ©ta 49 f4


40 ... .td6! 41 ttJxe6 .txg3 42 fxg3 E:xe3;!;; y
las negras aguantarían, a u nque yo inten­
taría, por su puesto, generarles problemas
antes de renunciar a medio punto.

La regla general es que en un fina l en el


que un jugador tiene más material, el «ata­
cante» querrá cambiar piezas para simpli­
ficar la tarea (el final de peones es el ideal,
por supuesto), mientras que el defensor
quiere cambiar peones, con la esperan­
za de llegar a uno de los muchos finales
tabl íferos con pocos peones; o incl uso
entregar una pieza por el último peón (o 49 ••• fS+?
últimos) del contrincante.
49 ... @es SO fS (SO E:cs fS+ mejora las po­
41 ©xg3 .id6 42 ©f3 .ixf4 43 ©xf4 sibilidades de las negras) SO ... E:h4+ S 1
'it>f3 exfS S 2 E:cs 'it>e7 S3 füfS± lleva al fi­
No estoy seg u ro de que mi contri ncante nal de Ruzelé-Smirin.
pensase en este final, pero mi opinión es
que las negras tienen que ser bastante so ©es
precisas en su defensa. Quiero plantar mi
torre en la qui nta fi la, j ugar e4 y dS, y posi­ Gasté 1 2 minutos en esta j ugada. Poco
bilitar el avance del rey. porque estaba considerando alternativas,
pero m ucho porque tenía la corazonada
Anal icé este ti po de final hace años, antes de que iba a conseg u i r chances rea les de
de las bases de datos de ta blas de fina les ganar y por eso qu ise familiarizarme con
y de los ordenadores. No me pareció tan las sutilezas.
sencillo sin estas herramientas.
SO ••• :gxel+ 51 ©t6 ©g8
Regresemos a 1 986, Smirin tuvo más o

92
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

En este momento gasté mucho tiem po Una g ran oportu nidad eclipsada
intentando encontra r la victoria. Vi la idea por una buena idea
de da rle mate en la colu mna «h», pero no
pude encontrar la forma de hacerla fun­ Este ti po de error es uno de los más fre­
cionar. Esto no significa que no esté ahí... cuentes. Tu posición es prometedora (de
repente, como en este ejemplo, ¡zas!) y
S2 �g7+ ves una línea interesante. Pero te ven­
des barato, obtienes una ventaja grande
La victoria viene después de 52 :ges+ @h7 en l ugar de una ganadora y después co­
53 @f7! y no existe defensa para el giro de metes un peq ueño error que permite un
la torre a la col umna «h» que no pierde el contrajuego no deseado y por consig uien­
peón «e», ni por tanto la pa rtida. te unas tablas. Le ha sucedido a cualquie­
ra. Esta vez me pasó a mí:
s2 «tt>ts S3 �h7?
••

Todavía pude forzar una repetición de


Partida n. 0 23
la posición al dirigir la torre en dirección
opuesta lejos de la séptima fila. Boris Gelfand - Étienne Bacrot
Albert (1 ), 2002
S3 @.gs S4 �hl �e4 ss �dl 'tt> h7??
••

Me quedé atónito cua ndo hizo esta ju­


gada, que permitía un mate instantáneo.
Pero los bloq ueos existen. Podría ser que
hubiera estado j uga ndo de ma nera profi­
láctica contra d4-d5, y se hu biese olvidado
del mate.

55 ... @fs defiende con facilidad. Por ejem­


plo: 56 d5 exd5 57 :gxd5 @gs son unas ta­
blas teóricas.

Véase el diagrama siguiente Realmente no tengo ventaja aquí. Las


negras tienen j uego activo y tendré que
S6 'tt>f7 1 -0 gastar algo de tiempo para desclavar el
caballo de e3. Mientras tanto, las negras

93
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

serían capaces de activar sus piezas y crear después de 1 9 f3 lt:Jxe2+ 20 ci>h 1 , las ne­
contrajuego suficiente. gras pierden la calidad.

1 1 gd2 1 S ... cS!? es probablemente el mejor i n­


tento. Sí, es fea, pero a las neg ras ya les
I n icia la maniobra para desclavarse. han ido mal las cosas. La cuestión es cómo
de mal exactamente y cuál es la naturaleza
17 ••• f«e6?? de la desventaja. 1 9 lt:Jf4 V!ffs

Un error que deja la torre y el caballo en


peligro.

Me gusta 1 7 ... V!:fe7, y después de 1 S füd 1


�es, para las blancas no es fácil desclavar­
se. Después de algu nos cambios, no creo
que haya un gran futuro por delante. Las
negras siempre pueden j ugar ... h5-h4 y
tienen un contrajuego decente.

18 tll g 2!

La elección de las blancas está entre 20


ixd4 cxd4 21 ttJdS, con una posición bue­
na, y ganar la cal idad con 20 f3 E:xf4 21
gxf4 V!fxd3 22 exd3, incluso a u nque no sea
banal ganar después de 22 ... E:eS. Todo
esto es bastante desag radable para las ne­
gras, pero dadas las circunsta ncias era su
mejor opción.

Está claro que no se dio cuenta de esta ju­


gada. Después de esta, las blancas están
cerca de la victoria.

18 ••• tll ts

El primer pu nto es que las blancas pueden


responder 1 S ... ltJxe2+ 1 9 E:xe2 E:xe2 con
20 ixg7, con la idea de 20 ... @xg7 21 ttJf4,
y ganan una pieza. Las neg ras tend rían 1 9 f3?
que j ugar 20 ... V!:fe4, y las bla ncas tendrán
dos piezas menores por la torre, bien con La principal razón para cometer este error
un ataque, o bien en un final favora ble. es probablemente que impl ica una venta­
ja g rande. Es difícil de decir, por supuesto,
1 S ... �es nunca va a fu nciona r porque, pero es posible que, si no hubiese contado

94
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

con otra opción prometedora, hubiese vis- para adentrarse en un final ma lo.
to la com binación que tenía aquí.
22 e4 tll g 7 23 Axes dxeS 24 �d7 �xd7
Las blancas ganaban después de 1 9 ixg7
c±>xg7 20 f3 �d4 (20 ... �es 21 e4 y cae el 24 ... �b8 2S Wfc7 y las blancas ganan un
peón d6) 21 Wfc3 W/es peón.

22 �c2!! Una j ugada increíble, que atrapa


la torre en el centro. 22 ... �e8 23 f4 W/e4
24 e3! lLixe3 2S .E:e1 y las blancas ganan En este punto, cometí un error bastante
una pieza. Existen algunas otras maneras malo. No vi su j ugada 27, que le daba mu­
de hacerlo al fi nal, pero este es un caso cho contrajuego.
bastante claro, así que sigamos con él.
26 tll el?
19 ... J.d4+ 20 g12
26 lLie1 ! tl:ie6 27 lLid3 f6 28 .E:e7 �d8 29
Una j ugada no m uy sorprendente, porque c±>e3 lLid4 30 lLics tl:ic2+ 31 c±>e2 lLid4+ 32
20 m h 1 ? tl:ixg3+ 21 hxg3 Wfh3++ sería mf2 les da a las blancas una posición ga­
desafortunada. nadora debido a 32 ... b6 33 lLid7 y todo
está terminado.
20 ... J.xf2+
26 ... h5 27 f4
También era interesante 20 ... �e3, y ten­
dría que haber pensado en un buen trato Una línea curiosa es 27 g4!? y las negras
para encontra r una ruta perfecta hacia la tienen que encontrar la siguiente defensa:
ventaja. A posteriori, he encontrado esa en­ 27 ... ci>f8! 28 gxhS ci>e8 y se dan cuenta de
tre muchas líneas prometedoras, 2 1 lLixe3 que las blancas tienen 29 füb7!?
ixe3 22 g4! es la sencil la. Después de 22
... ixd2 23 W/xd2 lLie3 24 Wfd4, las negras Véase el diagrama siguiente
tendrán que entregar un peón. Persisten
algunas dificu ltades técnicas, pero así es Pero en verdad no funciona. Las negras es­
el ajedrez. tán bien después de 29 ... füb7 30 h6 �b8!
31 hxg7 ci>e7 32 lLig4 �g8 33 tl:ixeS cS 34
ltJd3 ci>d6 y tenemos un fi nal equili brado
en el que las blancas tienen que tomar al­
Las negras j uegan su única posibilidad, gu nos riesgos.

95
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

repente, las negras volvieron a la partida


con un buen juego. La ventaja se perdió
en dos errores, no en uno.

Ahora, vayamos un poco más allá con los


siguientes ejem plos. No es que los errores
no sigan siendo senci llos, sino que...

Un error táctico en tres actos

La filosofía con la que cada jugador anota


27 ••• tl)e6! sus partidas es diferente. A Kramnik le gus­
ta expl ica r sus decisiones con cuidado, Giri
muestra su experiencia emocional, y Kas­
parov te abruma con varia ntes. Todos es­
tos estilos tienen algo bueno. En el análisis
del peq ueñísimo fragmento de la partida,
intentaré hacer uso de las tres aproxi ma­
ciones.

Jug ué este torneo, organizado por la Fe­


deración húngara para preparar a Peter
Lékó pa ra el match por el Campeonato
del Mu ndo frente a Vlad ími r Kramnik, en
Budapest en 2003. No j ug ué m uy bien y
Después de esta, las blancas no tienen terminé con la m itad de los pu ntos. En la
nada. El final es quizá otro modo de ejem­ últi ma ronda, me enfrenté con mi vieja
plifica r un mal j uego, pero nos lo saltare­ a miga Judit Polgár (más sobre ella en la
mos esta vez porque se aleja de nuestro página 1 53).
tema.
En la partida, cometí u n simple error tác­
28 fxeS tl)cs 29 gd4 aS 30 g4 hxg4 31 tl)xg4 tico que le perm itió descolgarse. Nos uni­
©ts 32 tl)f6?! ©e7 33 gd6 gh8 34 ©g3 gd8 mos a la partida en el pu nto en el que ella
35 gxd8 ©xd8 36 ©f3 tl)d3 37 e6 me da una oportunidad.

Precisa y sin dificultad. Acto 1 : La partida

37 .. fxe6 38 ©g4 ©e7 39 ©gs ©f7 40 tl)d7 Tengo la sensación de que la simplicidad
bS 41 ©h6 bxc4 42 bxc4 ©e7 43 tl)b6 ©f6 44 de la omisión que cometí en la partida po­
tl)�+ ©� � tl)� �� d ría sorprender a algunos. Pero es lo que
es.
Lo anterior es un buen ejem plo de cómo,
a veces, se puede desperdiciar una posi­
ción ganadora. En un momento, obvié la
manera más precisa de ganar la partida,
el igiendo por contra una mejor posición
técnica. Entonces, omití una sutileza y de

96
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Partida n. 0 24
Judit Polgár - Boris Gelfand
Budapest, 2003

por com pleto que Judit podía venir aquí


con esta torre.

Ha bía visto que 28 gbb1 �a4! es muy


desagradable para las blancas y la estaba
26 �b4? espera ndo con bastantes ganas. Pero, por
desgracia, no fue así.
Judit está trata ndo de liberar presión de su
posición. En apariencia, 26 b4 no le resul­ 28 ... .ixa2 29 �xa2 �e8
taba atractiva, ya que el peón a3 hubiera
sido un incordio conti nuo. Todavía era la Las negras pod rían aún estar un poco me­
mejor opción. Prefiero las negras, a unque jor, pero ya había tenido suficiente y ofrecí
la ventaja no es para nada a brumadora. ta blas, que fueron aceptadas sin pena ni
gloria.
26 ... axb2
Acto 2: Dónde pensé que había perdido
La jugué con una razonable dosis de con­ mi oportunidad
fianza.
Cuando analicé la partida en 2003, creí
También había visto la opción de j ugar 26 que mi verdadero error era no haber to­
... 'Wcs 27 'üd3 'Wxf2!?, pero como ya tenía mado en f4. Pero una mirada algo más
un camino claro hacia la ventaja, no era profunda revela que el asu nto no era tan
necesario entrar en estas complicaciones. sencillo.

21 gxb2 mas? 26 ... axb2 27 gxb2 exf4

La jugué más o menos a l toque. No pude Véase el diagrama siguiente


ver la manera de que las blancas se libera­
sen de la incómoda clavada de la columna Esta es más sólida que la que j ugué en la
«a». partida, pero es i m portante recordar que
cuando se está ante el tablero, lo más fre­
Véase el diagrama siguiente cuente no es mover una a una, sino j ugar
una secuencia seguida. Cuando tomé en
b2 supe, como debe ser, cuál sería mi si­
guiente jugada.
Por desgracia, había uno. Había obviado

97
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Es importante seña\ar que 33 lüd3 @g7


34 tüxe5 no funciona en vista de que 34 ...

:ges gana u n a pieza.

Pero a\ verla ahora, me preg u nto cuál sería


la eval u ación despues de:

28 gab1 !

Después de la partida, es normal analizar


las jugadas como si se hiciesen sin ning u­
na conexión especial, y desde l uego así
deberíamos hacerlo. Pero es importante
recordar que no es así como sucedió. Esta
es la razón de que comenzase este apar­
tado con la jugada anterior, porque es
donde podría haber tomado una decisión
diferente.
Sí, otra vez esta jugada.
Al analizarla en 2003, mi l ínea principal
fue: 28 ... i.xa2 29 gxa2 gxa2 30 �xa2 Wc4 31
�b4! Wxc3 32 �d3
28 .be6 E:xa 1 29 'Wxa 1 .bc3 30 'Wc1 .ixb2
31 'Wxb2+ '\&es 32 'WxeS+ dxeS Las blancas consiguieron crea r una posi­
ción parecida a una fortaleza. En m uchas
l íneas, el peón f4 se encuentra atacado y
en otras, las negras notan la falta de un
escondite para su rey. Hemos movido un
poco las piezas para sentir la posición,
pero no me llenó de confianza. Es obvio
que las negras están m ucho mejor, pero
también que a las blancas no les fa lta n sin
duda recursos defensivos.

Este fi nal es bastante pel igroso para las


blancas. Mi intuición me dice que lo pro­
bable es que no aguante. Es fácil imagi­
nar que las blancas j uegan g2-g3, las ne­
gras cambian peones, y después su peón
«h» por el peón g3, que las deja con dos
peones pasados y conectados. Uno de los
peones reclamará una pieza, y continuará.

98
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Por ejemplo:

32 ... J.es 33 VMf3 VMd4 34 mi gbs

Las blancas tienen contrajuego con ...

3S VMh3!

El único intento ganador de las negras es:

35 ... VMe4 36 ge1 f3!

La dama está mejor situada en es, defen­


diendo el peón de d6, mientras ataca c3
y la torre de f2. Esta j ugada solo tiene un
inconveniente, que es la única respuesta
que se me ocurriría calcular seriamente en
una partida.

27 �d3

Esta es la jugada crítica. Cuando se . calcu­


la durante la partida, uno se puede dar
cuenta de otras j ugadas posi bles, pero su
Las blancas pueden tomar con la dama en importancia es en general muy diferente.
f3, lo que lleva a un final con opciones ra­ Con tiempo limitado, a uno le gustaría
zonables de hacer tablas, o j ugar: seg uir la costumbre de calcular solo las
jugadas i mportantes. Sé que es difícil ha­
37 gxe4!? gb1 + 38 ge1 gxe1+ 39 �xe1 f2 cerlo y no estoy trivializando, solo quiero
40VMe3! f1=VM+ 41 Wg1 señalar que la mente de un gran maestro
no funciona más rápido que la de un afi­
Es probable que las blancas todavía estén cionado contable que j uega al ajedrez en
dentro del margen de las tablas. clubes noctu rnos. Los dos realizan un difí­
cil trabajo mental (y ¡los ordenadores co­
Acto 3 rrompen a ambos!). Pero el gran maestro
tendrá un fuerte instinto para las j ugadas
Como es de esperar, es en el tercer acto ajedrecísticas -y esperemos que un buen
cuando todo se desvela y se encuentra olfato para contratar al conta ble para
una ma nera de avanzar. Al menos esta es echarle una mano con sus impuestos-.
nuestra intención. Resu lta que debería ha­
ber apostado por la sol ución más agresi­ Además de 27 ttJd3, hay otra j ugada posi­
va, intentando ejercer la máxima presión ble, como sugerían los módulos:
sobre mi rival.
27 �d2
26 ... VMcS!
Es posible que sea la mejor j ugada, una vez
Véase el diagrama siguiente que, como hemos hecho, se analiza duran­
te varias horas, -aunque quiero su brayar

99
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

que no hemos llegado a una concl usión


defi nitiva sobre ella-. Hay una impor­
tante cuestión que plantearnos aquí. En
primer l ugar, las negras han mejorado su
posición, lo que significa que la introduc­
ción del paso a un lado de la dama es una
mejora. Así que ¿quién jugaría en real idad
27 gd2 en una partida? Estoy casi seg uro
de que Judit habría movido el caballo con
bastante rapidez, como harían casi todos
los j ugadores. Las blancas ya tienen m u­
cha presión; d udo que ella hu biese permi­
tido que las cosas empeoraran aún más. 29 ... dS!?

27 ... axb2 28 füb2 En general, parece preferible mantener


más piezas en el tablero; sobre todo, por­
que el alfil en a2 es un objetivo apetecible.
Pero esto no q uiere deci r que la posición
de las neg ras no sea prometedora des­
pués de 29 .txa2 30 tt:Jxa2 dS. Lo es.

30 �d2 gd8

Las negras tienen una montón de opcio­


nes en esta fase.

28 ... e4

También hay opciones tácticas como 28


... 'Wxc3!?, pero esta me parece la más pro­
metedora. Las negras tienen una ventaja posicional
estable. Lo único que sé es que hu biera
Sin embargo, en 28 ... füa8? 29 gabl ! toda­ sido un golpe buenísimo en la partida.
vía sirve. Esta vez el objetivo no es la dama
en la columna «b», sino en la octava fila. Nos conduce a un intento especial mente
crítico para las blancas, que sin embargo
tiene alg unos inconvenientes.

También 29 gabl dS+ es m uy agradable 31 .ixdS?! gad7 32 lt:J c6 e3 33 �d3 .ixdS


para las negras. La idea táctica fundamen­ 34 tt:Jxd8 °Wc4!
tal es que 30 .ixdS �d7 31 gd2 .txc3 sim­
plemente no funciona. Véase el diagrama siguiente

1 00
L a naturaleza de los errores tácticos e n l a élite

Una jugada fuerte que crea amenazas 37 E:d4 ixd4 38 cxd4 e2 39 �g 1 hxg5 y las
contra d8 y g2 y, al mismo tiempo, evita negras ganan. El peón «e» es demasiado
que las blancas jueguen c3-c4. fuerte.

35 ltJf7+ La mejor opción es 37 �e2, aunque 37 ...


ixg2+ (no solo el intento) 38 �xg2 �xd3
De nuevo, la única jugada que merece la 39 ltJf3 @h7 está muy cerca de la victoria.
pena analizar.
37 ... ixg2+ 38 @xg2 füd3 39 �f3 e2
35 E:xe3 E:xd8 es un trabajo pesado len­
to; las negras deberían ganar. Esta es la
que elegiría n las blancas en la práctica
de una partida, pero cuando estudiamos
la viabilidad de las ideas de las negras, y
no solo seg ui mos las instrucciones del jefe
supremo electrónico, cobra más sentido
que analicemos las jugadas que podrían
poner en duda el resultado final cuando
es un humano quien reflexiona sobre la
cuestión.

35 ... @gs 36 lbg5


Algo innecesaria, pero aún elegante.
Las negras ganan rápido después de 36
lüe5 ixe5 37 fxe5 ixg2+ 38 @xg2 �e4+!, 40 �xe2 �c6+
y el rey blanco no hallará seguridad.
Las negras ganan el caballo y pronto la
36 ... h6 partida.

Véase el diagrama siguiente Véase el diagrama siguiente

37 ltJ h3 27 ... Y«xf2!!

Una lógica a unque desafortunada retira- Como veremos, el sacrificio no solo es es-
da. téticamente agradable, también es muy
fuerte.

1 01
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

asombrosos alfiles con una torre, la par­


tida está termi nada. De hecho, esta es la
ú nica j ugada que requiere precisión.

31 ... E:xb4

Esta es por supuesto la idea.

32 cxb4 exf4 33 bS

Una vez más, la única j ugada que tiene


sentido. ¡Apaga la máq uina y mira al ta­
28 tll xf2 axb2 29 gb1 gxa2 30 �d2 blero!

Mencionaré un par de alternativas; la pri­ 33 ... :ga 1 34 b6 J.dS!!


mera se omite con faci lidad, y la seg unda
req uiere una mayor atención. Un toq ue m uy bonito, que tendrías que
haber encontrado en la j ugada 30 para en­
30 l!Nxd6 E:a 1 y ganan las negras. trar en esta l ínea. Es obvio que no es algo
que hubiese considerado ni siq uiera una
jugada antes, si es que hubiese j ugado
así en la partida. La fina l idad de calcular
En 2003, había analizado 30 ... e4, que variantes es, después de todo, a prender
también conduce a una posición agrada­ lo suficiente de la posición para ser capaz
ble para las negras. Pero al mira r la posi­ de tomar una decisión, y no ca lcu lar mejor
ción ahora, parece más natu ral defender el que el ordenador o cua lquier otra tontería
peón pasado. por el estilo.

3 1 ltJ b4

Ahora los alfiles vienen a e4 y g4 y a mena­


za n casi todo. Las negras gana rían incluso
Esta es la j ugada crítica. Entiendo que a los con jugadas sacadas de una chistera. Me
módulos no les guste, pero como estamos gusta la línea del siguiente ejemplo, ya
hablando de tomar decisiones, es de he­ que confía solo en la fuerza del peón pa­
cho la única jugada que merece la pena sado.
analizar. Si las negras permiten ganar una
tercera pieza por la dama y combinan dos 35 'l!Nd3 J.e4 36 b7 J.xb7 37 l!NxfS füb 1 +

1 02
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

37 ... idS! es la elección del módulo, pero


en un juego tan complicado no es algo
que muchos g randes maestros encontra­
rían en la jugada 37.

38 �xb 1 f3 39 gxf3 ixf3+ 40 @g 1 dS

Las negras ganan.

una partida:

31 ... E:g8!

De nuevo, quiero destacar que no preten­


do que un gran maestro calcule la secuen­
cia siguiente hasta la jugada 39 de una
tirada. Existe la posibilidad de que lo haga
hasta la jugada 36, aunque también es im­
30 ... exf4! probable. ¿Por q ué? En principio porque
es difícil elegir entre todas las herramien­
Mi intención siempre fue esta. ¿Por qué no tas defensivas del rival.
tomar un peón si es posible?
Cuando se analiza la partida como esta­
31 �dl mos haciendo, con dos cerebros orgánicos
y un vistazo ocasional al módulo, se está,
Desde aquí, el caballo defiende la primera por su puesto, en una posición para calcu­
fila y ataca el péon b2, dando mucha lógi­ lar hasta el final muy su perior a la de par­
ca a esta jugada. La alternativa es: tida, donde además se tiene que retener
todo en la cabeza.
31 ttJd3 E:b8 está simplemente un tiempo
peor que en la jugada anterior. No hay mo­ 32 tlJd3
tivo para pensar más allá sobre sus conse­
cuencias. 32 E:xb2 E:a 1 + 33 @h2 (33 ttJd1 ies y se
acerca ...if7-h5) 33 ... ies 34 ttJd3
31 h3
Véase el primer diagrama de la página
Véase el diagrama siguiente siguiente

Analicé esta jugada natural en 2003. Como 34 ... f3+ 35 ttJxeS E:xg2+ 36 �xg2 fxg2
respuesta, también sugerí una manera na­ 37 ttJf3 ids 38 @xg2 �el y las negras ga­
tural de consolidar la ventaja, 31 ... E:c8, nan a largo plazo.
pero hoy el módulo ofrece un enfoque
más directo. Su primera opción, 31 ... ic4, Véase el segundo diagrama de la página
es muy artificial, pero la segunda es lo que siguiente
te imaginarías que juega un humano en

1 03
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

36 ... ie5 37 :B:b2! y las blancas sobreviven.


Con la torre en e2, el caballo quedaría col­
gando.

37 �b5 gd2

Las negras amenazan ie5, que ganará la


partida.

38 :B:b2 gd 1 39 �e2 ixf3+!

Las negras ganan.

En este punto, las negras están ganando,


pero la manera de sellar el trato es bastan­
te sorprendente. La idea clave está unida a
la preparación de la man iobra .. .ie6-f7-h5.

32 ... f3!!

32 ... id5 es bastante lenta por 33 ttJe1 ::¡::y


las blancas todavía pueden ofrecer mucha
resistencia.

33 gxf3 id5 34 ttJe1 :B:a 1 ! 35 �xb2 ga2 31 ••• E:e8!!


36 �b6 :B:e2!
Veremos a continuación por qué es tan
fantástica esta j ugada.

Después de la partida, en 2003, solo había


analizado 3 1 ... ie5 32 gxb2 ga 1 , que da
muchos problemas a las blancas, pero que
no ofrece una victoria forzada a las negras.
Mi error principal fue en esta l ínea: 33 @g 1
f3 34 gxf3 ggs+, donde de manera acerta­
da predije que las negras ganaban con 35
@f2 f4!, pero no descubrí que 35 m h 1 !?+
era un intento defensivo mejor.

Profilaxis sencilla. Las blancas no pueden 32 E:xb2


desenredarse.
Esta es la principal j ugada que necesita

1 04
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

pensar un humano. El módulo da la si­ partida.


guiente línea como el mejor juego para
ambos jugadores: Es importante subrayar algunos puntos
que quiero que te lleves de esta partida y
32 h4 .if7 33 lt:Jxb2 .ies 34 �e1 f3 35 gxf3 de su análisis:
�b8 y ganan las negras. Si eres un jugador
fuerte y estás acostumbrado a trabajar - La mayoría de lo que has visto antes se
con ordenadores, desde luego que es po­ descu brió después de la partida.
sible explicar las jugadas. Pero estas son
excepcionalmente artificiales y no tienen - Mi preferencia en la partida se basó en
nada que ver con tomar decisiones en una un sencillo error táctico.
partida de ajedrez.
- No pienses ni por un seg undo que los
32 ... �a1 33 �g1 J.f7! grandes maestros calcularían ni la más
mínima parte de esto con precisión du­
rante la partida.

- En muchas partes, los módulos sugie­


ren jugadas y líneas irrelevantes para el
entendimiento de la partida desde una
perspectiva humana. Las líneas princi­
pales anteriores son las importantes
de analizar en la partida, no la primera
variante del ordenador. Todo es en la
medida en que se necesite: y las líneas
principales son el material que necesi­
tamos conocer para entender bien la
posición.

De nuevo, la única jugada que necesita­ - El cálculo se basa mucho en la intuición.


mos calcular. Todas las demás llevan a fi­ Un módulo calcu lará varios millones de
nales perdidos de manera sencilla. jugadas por segundo, mientras que un
humano tardará segundos en calcular
solo unas pocas. Así que necesitamos
entrenarnos para calcular solo las va­
riantes que impacten de manera direc­
ta en nuestra toma de decisiones.

- Hay varias razones por las que he ana­


lizado la partida con tanto detalle. ¡La
principal es la belleza de las variantes!
Pero además quiero ofrecer unas líneas
al estilo humano puro para explicar qué
dirección podría tomar la partida y qué
variantes es necesario encontrar.

Las negras ganan una pieza y más tarde la

1 05
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Pasar por alto una sola jugada aun así la partida finalizó en tablas.
en una combinación
13 gfdl fü8 14 .id3 .id6 1 5 g3 a6 1 6 .ixf6
Hay una parte del cálculo que siempre �xf6 1 7 �e4 gxcl 1 8 gxcl
podemos mejorar, aunque nunca será
perfecta: siempre nos dejaremos cosas. A Es importante analizar la siguiente juga­
veces, lo que no vemos no es la combina­ da de Kramnik en el contexto del torneo.
ción en sí, sino una pequeña pero esencial Después de seis tablas, la mayoría en una
parte de esta. El siguiente ejemplo es una posición mejor, se estaba arriesgando
buena muestra de este tema. cada vez más para buscar las victorias que
tanto necesitaba. Y llegó una victoria en la
siguiente ronda, cuando ejecutó una ab­
soluta obra de arte contra Peter Svídler.
Partida n. 0 25
Boris Gelfand - Vladímir Kramnik
Defensa Nimzoindia
Londres,2013

1 d4 �f6 2 c4 e6 3 �c3 .ib4 4 e3 0-0 5 .id3 dS


6 �f3 dxc4 7 .ixc4 es 8 0-0 cxd4 9 exd4 b6 1 O
�e2 .ib7 1 1 .ig5 � bd7 12 gacl

Algu ien sugirió más tarde, sobre todo de


puertas hacia dentro, pero en algu nos
casos también en público, que Kramnik
había recibido demasiada ayuda de sus
compatriotas en la segunda mitad del tor­
neo. Esas acusaciones son simplemente
ridículas. Para los que quieran la historia
completa, les recomiendo encarecida­
Esta es una posición teórica convencional. mente Carlsen's Assault on the Throne de
Kotronias y Logothetis. Hasta para mí
12 .•. �b8!? como participante, hay muchas nuevas
revelaciones en ese libro.
Una nueva idea de Kramn ik. Esta es solo
una de las muchas novedades que introdu­ En la seg unda mitad del torneo hubo ru­
jo Kramnik en Londres. Vino al torneo con mores, mientras nosotros todavía seguía­
una determinación inmensa y mostró un mos jugando, de que yo le «había» vendi­
ajedrez enorme. Pero hasta este momen­ do mi partida a Kramnik. Esos rumores se
to, no había sido capaz de transformarlo acallaron cuando me mantuve en la parti­
en victorias. Se estaba arriesgando cada da. Por favor, no escuches a esa gente.
vez más. El d ía anterior, contra lvanchuk,
había sacrificado una torre por la iniciati­ 18 ... �eS?
va. Es probable que fuera demasiado, pero

1 06
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Kramnik estaba intenta ndo que algo de normal ir a por un ataque directo.
la dinámica de su posición continuara flu­
yendo, mientras que yo solo hacía jugadas No, no pienso así durante la partida. Me
acordes a la posición, que no era nada sa­ guío por un sentimiento interno, no por
tisfactorio. un diccionario errante de tópicos. Sin em­
bargo, esta es la mejor manera de explicar
19 �ed2? por qué pensé que las blancas podrían te­
ner éxito con la jugada siguiente:
Después de pensar un buen rato, no en­
contré nada. 20 tüxf7! ®xf7 21 tügs+ ®f6 22 V9xe6+!

Durante la partida, estuve bastante tiem­ La jugada más natural y la que analicé
po examinando 1 9 ttJegS! para intentar que la combi nación fu ncio­
nara. Los que estén con el módulo pueden
Con todas las piezas negras en la esquina, ver que las blancas tienen otras continua­
es natural ver una reacción activa ante una ciones prometedoras, pero no me resultó
jugada de apa riencia pasiva. Pero debería­ nada evidente durante la partida.
mos ser cautos y no llevar muy lejos tales
comentarios. Después de la partida, cuan­ 22 ... @xgS
do los módulos estaban encendidos, todo
el mundo pudo ver que aquí las blancas
estaban ganando. Pero durante la partida,
todo lo que estaba a mi alcance era la sen­
sación de que un ataque en el flanco de
rey podría funcionar.

Para determinar si era así, empecé calcu­


lando la opción más difícil.

a) 1 9 ... g6

Véase el diagrama siguiente


Mientras miraba esta posición no encontré
Las negras refuerzan la defensa de las ca­ ninguna manera de continuar el ataque.
sillas blancas; pero son solo los peones los Me parecía que las negras ganaban. Sin
que defienden estas casillas, así que es embargo, resultó que estaba equivocado.

1 07
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

23 �h3!! infrecuente. 20 ... hxg5 (las negras pueden


luchar contra la marea, pero después de
Las blancas tienen esta soprendente ju­ 20 ... ixf3 2 1 ixf7+ <i>f8 22 �xf3 hxg5 23
gada. La amenaza es el mate 24 �h4. Las ixe6+ ttJf6 24 :;ks+ �xc8 25 ixc8 �xc8
negras pueden defender con 23 ... h5 24 26 �b7, tenemos un final con buenas
�e6, y las blancas ganan debido a la inca­ opciones ganadoras para las blancas} 21
pacidad de las negras para defender g6. O ttJxg5
con 23 ... <i>f6, y 24 �xh7 lleva a problemas
parecidos en g6.

Se debería mencionar que las blancas tie­


nen otras jugadas que les ofrecen chances
de ataque en lugar de esta jugada directa­
mente ganadora. Pero durante la pa rtida,
ninguna me pareció solvente, así que ya
no hay mucho más que decir sobre eso.

Al no haber conseg uido que la primera


variante fu ncionara, analicé seriamente la
alternativa:
Las blancas chocan contra las casillas blan­
b) 1 9 ... h6 cas. Por ejemplo: 21 ... fxg6 22 �xe6+ ci>ha
23 �h3+ ci>g8 24 �h7+ <i>f8 25 �h8+ ci>e7
26 �g8!!

¿Por qué debería? No tenía sentido inda­


gar en ello cuando estaba luchando por
encontrar algo convincente frente a 19 ... Las negras están perdidas. 26 ... �c8!?
g6. Pero por exhaustividad, debo señalar 27 �f7+ <i>d8 28 ttJe6+, etcétera.
que aquí las blancas tienen dos modos de
ganar la partida, todos basados en la au­ 20 ... <i>h8
sencia de defensores en las casillas claras.
Lo más probable es que hu biese elegido... Véase el diagrama siguiente

20 .ih7+ 2 1 �d3!! hxg5 22 ttJxg5

Por el contrario, 20 ig6!! es una jugada Es bastante notable que las negras son in­
de ordenador, pero no un tema táctico capaces de defender f7.

1 08
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

22 ... fS son las ganadoras. Las negras no tienen


defensa contra g3-g4 con las ideas de g4-
El único intento. Si no se puede defender g5 y �c 1-c3-h3 mate. La línea principal
f7, entonces al menos se puede bloquear que hay que incluir es...
la defensa del alfil de h7.
2a ... ids
22 ... g6 23 ixg6! conduce claramente a
un ataque ganador. Las variantes son in­ Las negras pueden renunciar al alfil con 28
necesarias. ... VNd8, pero incluso si se añade 23 ... ixg3
24 hxg3, la posición de las negras estaría
perdida (aunque entonces las blancas ten­
drían que demostrar algunas destrezas
técnicas).

29 VNh3+ \t>ga 30 E:ca+

Y ganan.

Añadiré que 19 tbfgS h6 20 VNhS!± tam­


bién conlleva ventaja; pero como no la
consideré, no es tan relevante.

23 ixfS! exfS Es posible que también hubiese fracasado


en mi intento de encontrar algo después
23 ... ixg3 es mejor según el ordenador, de 19 ... h6. Jugué muy mal ese día.
porque consigue un peón por el alfil. Las
blancas todavía están ganando, pero ade­ 19 ... 'ild8
más hay otra cuestión: realmente, ¿quién
encontraría esta jugada? El resto de la partida se hace bastante plá­
cido.
24 VNxfs tbf6 25 VNh3+ @ga 26 VNe6+ @ha
27 tbf7+ \t>h7 28 tt:Jxd6 20 .ie4 ges 21 'ilf1 gxe1 22 VNxe1 Vle8 23
Vlc3 �f6 24 .ixb7 Vlxb7 2S �es �ds 26
Véase el diagrama siguiente Vle6 VNxe6 27 �xe6 ©ta 28 �e4 .ie7 29 �e3
�xe3 30 fxe3 .id6 31 �es .ixeS 32 dxeS
Las blancas tienen una pieza menos, pero ©e7 33 ©f2 ©d7 34 e4 ©e6 3S ©e3 ©es 36

1 09
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

©d3 Yz-Y2 18 f4 �xh3 19 �xh3 exf4 20 gxf4 lll c4

Omitir los recursos defensivos


del rival

La siguiente partida se jugó en un torneo


muy interesante, que se celebró duran­
te las vacaciones navideñas de los países
occidentales. En Rusia, las celebraciones
comienzan en enero, mientras que las ce­
lebraciones principales de los países del
Medio Oriente lo hacen en otras épocas
del año. Por ejemplo, en Catar, al mismo
tiempo que este torneo, se celebraba otro La apertura no ha ido bien para las negras.
importante abierto con la participación Si ahora las blancas jugasen 21 ttJd4, en­
de Magnus Carlsen y Vladímir Kramnik, los tonces Oparin tendría una gran ventaja
dos mejores jugadores del ranking mun­ después de algo como 21 ... ges 22 gg3
dial en aquel momento. con f4-f5 en camino. Por el contrario, Opa­
rin eligió un sacrificio de caballo especula­
El torneo Nutcracker era una mezcla de tivo y muy comprometido.
partidas con control de tiempo clásico y
partidas rápidas, que se desarrollaba bajo 21 lll g 3?
el formato Scheveningen, en el que to­
dos los jugadores de uno de los equipos La desventaja de esta jugada no es tanto
jugaban contra todos los componentes que sacrifica una pieza, sino que lleva bas­
del otro. Como suele ser habitual en es­ tante tiempo y permite a las negras actuar
tos casos, un equipo está compuesto por con libertad por las casillas negras de la
jóvenes promesas y otro por jugadores diagonal g7-b2.
experimentados. Me atrajo este formato
cuando lo jugué en Amsterdam en 201 O, 21 .•• b4!
así que espera ba con ansia ese torneo.
Además, siempre es agradable regresar a Una jugada fácil de hacer. No hay tiempo
Moscú, adonde voy desde mi adolescen­ que perder.
cia, y ganar este torneo en las fechas de
final de año. 22 lll xhS

Los módulos sugieren que 22 ttJe2 es


mejor jugada, pero un humano n unca la
Partida n. 0 26
jugaría. Oparin eligió g3 con la idea de
Grigoriy Oparin - Boris Gelfand capturar en hS y eso fue lo que hizo. Como
Defensa Caro-Kann ya comentamos, el ajedrez no se juega ju­
Moscú (rápidas),2015 gada a jugada.

1 e4 es 2 lll f3 d6 3 d4 cxd4 4 lll xd4 lllf6 s lll c3 Véase el diagrama siguiente


a6 6 h3 es 7 lll del hS 8 �gS �e6 9 �xf6 �xf6
10 lll dS �dB1 1 �d3 lll c6 12 0-0-0 g6 13 ©bl 22 ... lll xb2!
�g7 14 h4 �c8 1 S g3 bS 16 �h3 0-0 1 7 c3 lll as

1 10
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

tida, durante el juego no resulta tan fácil


determina rlo. Mientras se juega, uno se
puede dar cuenta de que tiene una op­
ción, pero no dispone de la posibilidad de
estimar su importancia sobre el resto de la
partida.

En tercer lugar, es bastante fácil inventar­


se una explicación de por qué tomar con
una pieza y no con otra es la opción co­
rrecta; una vez que finaliza la partida, se
tiene la ayuda del análisis del módulo. Esta
Esta jugada también es bastante fácil de información no está disponible durante el
realizar. Las negra s tienen una compensa­ juego, así que no nos volvamos locos pen­
ción obvia, pero además, yo nunca jugaría sando si hubiera sido fácil elegir la jugada
algo como: correcta.

22 ... bxc3 23 bxc3 gxhS, y después de 24 En la partida, pensé durante algunos mi­
�g 1 tendría que encontrar 24 ... f6, que pa­ nutos, quizá cinco, y ejecuté un movi­
rece necesaria, y esperar entonces que las miento que creía bastante convincente.
blancas no fuesen capaces de encontrar Funcionó a las mil maravillas en la partida,
más que un perpetuo... sin duda con la fuerza s uficiente para plan­
tear más problemas a Oparin de los que
23 ©xb2 podía asumir con el limitado tiempo que
le quedaba.

Pero después de la partida, el ordenador


sugiere alguna s variantes y conclusiones
sorprendentes.

23 ... bxc3+?!

Resulta que la conti nuación correcta era


elevar el sacrificio de caballo a uno de to­
rre:

23 ... E:xc3! 24 tlJxc3 bxc3+


Este es el momento crítico de la partida,
del que me gustaría comentar algunas co­ La línea crítica implica que las blancas
sas. pongan su rey en la esquina.

En primer lugar, debemos recordar que se Véase el diagrama siguiente


trata de una partida rápida, así que los ju­
gadores cuentan con tiempo limitado. 2s @a1 !?

En segundo lugar, no debemos olvidar 25 @c2 �b6 es ganadora, porque los ja­
que aunque podemos decir a posteriori ques de b2 y de f2 son demasiado.
que este es el momento crítico de la par-

111
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

tiempo, pero mi sensación es que la posi­


ción de las blancas se puede defender. Sin
embargo, si se compara con la conti nua­
ción de la partida (si las blancas hubiesen
respondido con 24 @a 1 ), esta es con clari­
dad una mejora.

29 ltJ h5!

Este estupendo recurso defensivo lo en­


contró el ordenador, y su respuesta es
igual de fantástica:
25 @el les da a las negras una gran ven­
taja después de 25 ... '!Wa5 26 '!Wxd6 '!Wxh5,
y no me resulta evidente que el alfil sea
peor que una torre. Para un jugador de la
Najdorf es bastante frecuente sacrificar la
calidad, así que no seré tímido a la hora de
hacerlo, pero debo decir que apenas su­
cede en condiciones tan favorables como
estas de aquí.

25 ... c2+ 26 ltJxg7 cxd 1 ='IW+ 27 '!Wxd 1


'1Wf6+

29 ... '!Wh8!!

Después de esta, las negras entrarán en un


final de la «4.ª dimensión» con una ventaja
significativa. Ambos bandos dispondrán
de tres peones, pero el rey blanco se expo­
ne seriamente. ¿Ganan las negras? Esta es
una buena oportunidad; ¿alguien necesita
saber algo más?

La posición de las negras parece muy


prometedora, pero las blancas tienen un
recurso final que no deberíamos infrava­
lorar.

28 e5! dxe5

También es posible 28 ... '!Wxf4!?, que pue­


de conllevar diferentes finales bastante
complejos. Las negras están mejor y pue­
den apostar por la victoria durante mucho 24 ©a1

1 12
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Lo que ni Oparin ni yo llegamos a conside­ 25 ... ©hs 26 We3


rar seriamente fue que se podía jugar 24
@a 1 ! Esta es la esencia de los errores ante­ Durante la partida pensé que la última
riores. Si alguno de nosotros hubiese visto oportu nidad era:
que esta jugada era posi ble, habríamos
tomado antes otras decisiones. Después 26 E:c1
de 24 ... c2+ 25 ttJxg7 cxd 1 =Wf+ 26 Wfxd 1
@xg7, simplemente las blancas tienen
compensación.

La idea es responder a 26 ... ixf6?! con 27


®d 1 !!, aunque después de 27 ... W/cs, el
ataque de las negras seguiría siendo peli­
Una jugada como 27 hS!? parece bastante groso, sobre todo en una partida rápida. Y
normal. la partida conti nuaría. Es bastante posible
que me hubiese dado cuenta de esto y en­
Pero la línea forzada que hemos analiza­ tonces jugase:
do conti núa así: 27 W/d4+ f6 28 hS con la
amenaza de 29 W/a7+. Por este motivo, las 26 ... W/a4+!
negras se ven obligadas a encontrar 28 ...
�el + 29 ®b2 Wfc8, y después de 30 Wfa7+ Obligando al rey a permanecer en el flan­
fü7 31 h6+ ®g8 32 h7+ ®h8 33 W/xf7 tie­ co de dama.
nen que dar un jaque perpetuo.
27 ®b1
Quiero destacar que todo lo que sigue a
la jugada 27 es una línea informática, que Y solo ahora, cuando el rey no puede esca:.
solo tiene una efímera conexión con la par, capturaría el caballo.
partida, y que surge a partir de u na posi­
ción que dos humanos podrían haber al­ 27 ... ixf6
canzado si tuviesen más tiempo en el reloj.
La única línea crítica sigue de este modo:
24 ••• Wa5 25 tll hf6+
28 hS gS 29 ttJxf6 W/b4+ 30 \t>c2
Durante la partida tuve el tiempo suficien­
te para preocuparme por 25 ttJdf6+ ®h8 Véase el diagrama siguiente
26 W/ds, pero no bastante para ver 26 ...
�es, porque mi rival movió antes de llegar En este pu nto, el camino de un humano
tan lejos. es jugar 30 ... Wfb2+ 3 1 ®d 1 c2+ 32 E:xc2
Wfa1 + 33 ®e2 Wfxf6 con una ventaja im-

1 13
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

ordenador-, sino que las negras tienen


otra opción muy prometedora. Tener que
elegir en una situación así es sin d uda una
responsabil idad.

26 ... fNxa2+ 27 ©dl fNc4+ 2s@a

portante debido a la diferencia en la segu­


ridad del rey.

Pero si se enciende el ordenador, se de­


muestra que existe una jugada aún más
poderosa.

30 ... �c4!! 28 ... fNa4+!

Esta jugada tiene muchas caras. La prime­ Existen muchas maneras de concluir la
ra idea es jugar ...�d4 %Vxc3 para después partida; pero no solo es la más sól ida, sino
... �c4 y ganar la dama. En esta entretenidí­ también la más interesante.
sima l ínea sale a la luz otra idea:
29 ©c1 a 0-1
31 e5 %Va4+ 32 @b1 �b8+ 33 @a1

Pequeños descuidos marcan una


gran diferencia

Terminemos este tema produndizando


en una brillante partida que jugué en los
compases finales de un prestigioso tor­
neo. Según el ordenador, los dos jugado­
res cometimos errores g raves, pero si se
observa en profundidad, con el entendi­
miento ajedrecístico de una persona y no
con matemáticas, se verá que los errores
son en realidad de naturaleza menor, aun­
33 ... %Vxa2+! 34 @xa2 �a4++ que con serias consecuencias.

Es hora de ser objetivos. ¿Habría visto 30


... �c4! si hubiésemos tenido esta posición
durante la partida? Lo dudo bastante. El
problema no es solo que fuera una par­
tida rápida, ni que la jugada fuera muy
sorprendente -una verdadera jugada de

1 14
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Partida n. 0 27
Boris Gelfand - Leinier Domínguez
Defensa Semieslava
Olimpiada de Calviá,2004

La Olimpiada de 2004 fue muy buena para


Israel. Antes de la última ronda, ya estába­
mos lucha ndo por las medallas. Nos en­
frentamos al fuerte equipo cubano.

Los lectores encontraréis muchas partidas


mías y de Dom ínguez en esta colección alcanzar posiciones caóticas con opciones
de libros. Leinier es un gran maestro muy para los dos bandos. Es más fácil hacerle
fuerte, el mejor cubano desde Capablanca, frente ahora que en los doce últimos años,
ganador del torneo Grand Prix de Tesaló­ porque ya se han jugado muchas partidas
nica en 201 3 y del Campeonato del Mun­ y los análisis de ordenador han mejorado,
do de ajedrez relámpago de 2008. Ha esta­ así que parte de su brillo se ha apagado.
do rondando el top 20 durante diez años. Pero en aquella época la jugué mucho,
Su estilo de juego es clásico, con buenas tanto con blancas como con negras.
aperturas y resultados consistentes. Es
uno de los mejores jugadores justo en el En esta ocasión, también era una opción
nivel inferior al «circuito», lo que conlleva lógica, porque un empate sería práctica­
invitaciones constantes a los torneos de mente inútil.
élite. No creo que sea de verdad más débil
que algunos de los jugadores que consi­ 7 ... dxc4 8 .ixc4 es
guen invitaciones continuamente.
Este es solo uno de muchos sistemas po­
Esta es una de las diferencias entre el aje­ sibles. No los repasaré todos, porque la
drez y el tenis: en el ajedrez, los organi­ teoría de aperturas no es el tema de este
zadores te invitan a los torneos, mientras volumen.
que en el tenis, tienes que clasificarte. Por
eso participo sobre todo en torneos oficia­
les, donde es la clasificación, y no la opi­
nión de los organizadores, la que decide.

1 d4 dS 2 c4 c6 3 tll cl tll f6 4 tll fl e6 S el tll bd7

En ese momento, Domínguez jugaba casi


exclusivamente la Semieslava.

6 V;Yc2 .id6 7 g4

Véase el diagrama siguiente

Y yo jugué esta variante, el ataque Shírov­


Shabalov. Por entonces era muy popular. Esta no es una novedad, pero era poco fre­
Es una l ínea peligrosa, en la que es posible cuente en aquel momento, a pesar de que

115
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

se hubiesen jugado antes algunas parti­


das importantes en el mismo torneo.

La línea principal entonces era 9 gS lt:JdS,


y aún hoy lo sigue siendo. Las negras con­
fían en una pequeña cuestión táctica: las
blancas no pueden ganar un peón con
1 O lt:JxdS? cxdS 1 1 ixdS? debido a 1 1 ...
·

'\Was+, y retoma el alfil. Después de mi ju­


gada, este recurso se esfuma y las bla ncas
amenazan g4-g5.

En el año de las partidas a la ciega en Mó­ g4 con cualquiera de las tres piezas meno­
naco, había jugado 9 gS contra Shírov, y res, aunque la opción menos atractiva era
metí la pata con una torre en una partida probablemente tomar de a lfil, como había
que ya era pésima. pasado unos días antes.

Así que era natural mirar en otra dirección 1 1 ... ixg4 1 2 f4 lt:Jg6 1 3 ixg4 lt:Jxg4 1 4
y 9 id2 es una jugada de apariencia na­ tt:Jfs
tural.
Es justo decir que las blancas han conse­
9 .•• exd4 guido todo lo que q uerían en ese momen­
to. Sin d uda, la apertura no ha ido bien
La jugada más lógica. para las negras.

10 �xd4 �es 14 ... lt:J h4?

Otra jugada natural, aunque debo señalar No estoy seg uro de qué fue lo que no
que 1 O ... lt:J b6!? se jugó unos días antes vio Fressinet, pero esta jugada concede
entre Harikrishna y Dreiev en la oli mpiada a Shírov exactamente el tipo de posición
de Calviá (2004). No creo que ninguna ju­ que quiere, además de ventaja.
gada sea ni mejor ni peor que la otra.
Era necesaria 1 4 ... 0-0 1 5 El:g 1 lt:Jf6, aun­
1 1 .ie2 que se puede decir con seguridad que las
blancas tienen compensación suficiente
Este es el momento de empezar a concre­ después de 1 6 0-0-0, y he aquí el tipo de
tar. La idea de las bla ncas no es extraña. posición en la que sobresa le.
Quieren enrocarse en largo, entregar el
peón «g» y dar mate a las negras en la co­ 1 S lt:Jxg7+ 'i:fif8
lumna «g». Pero que sea sencillo no signi­
fica que sea fácil de ponerle fin. Véase el diagrama siguiente

Véase el diagrama siguiente 1 6 0-0-0!±

11 ..• �fxg4 Una jugada fuerte. En principio, las blan­


cas han sacrificado una pieza, pero las ne­
En aquel momento, esta jugada fue una gras no pueden capturarla.
novedad. Las negras podían capturar en

1 16
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

1 6 ... t2Jf2 «jugada de lujo» como 1 2 ... ie7 y cuándo


no.
Intentan capturar la calidad, aunque todo
lo que logran ver las negras es a Shírov en Quiero añadir que una de las cuestiones
su territorio. actuales es cómo gestionar la riqueza de
las partidas por correspondencia de alto
16 ... �xg7 1 7 l2Je4 y se acabó. nivel, donde los jugadores han sido ca­
paces de utilizar los ordenadores para sus
1 7 l2Je4 t2Jxd 1 1 8 :gxd 1 ie7 1 9 fS '%Vb6 20 análisis. Desde luego tenemos que tomar­
f6 ib4 21 ixb4+ '%Vxb4 22 a3 '%Vas 23 ttJcs las muy en serio, porq ue se jugaron a un
h6 24 tlJfs l2Jg6 25 t2Jd7+ �g8 26 l2Je7+ alto nivel por j ugadores de gran experien­
<i>h7 27 ttJxg6 fxg6 28 tlJ es cia en este formato; y las piezas mueven
de la misma manera que en nuestras par­
1 -0 (Shírov-Fressi net, Calviá [olimpiada] tidas.
2004).
Pero no deberíamos dejar de analizar es­
12 � e4 .ie7?! tas partidas con ojos de humano. Cuando
se analizan con el ordenador, quizá parez­
Una jugada muy natural, pero después, ca que todo pinta bien para las negras,
tras la mejora de los ordenadores, se des­ pero cuando se está frente al tablero, po­
cubrió que las negras no deberían preocu­ dría ser que hubiera que encontrar algu­
parse demasiado por el alfil, sino apresu­ nas jugadas difíciles para solucionar los
rarse en completar su desarrollo. problemas. Sí, el ordenador sería capaz de
encontrarlas al instante, pero para u n hu­
1 2 ... 0-0! 1 3 0-0-0 t2Jf6 mano es total mente imposible a veces. Y
es bueno, porque si no, el ajedrez moriría.
Véase el diagrama siguiente Por suerte, se trata de un juego de movi­
mientos y no de nú meros. El valor 0.00 no
Ferré Pérez-Ramírez Moyano (correo elec­ significa nada de nada durante la partida ...
trónico, 2009) fi nalizó en tablas, aunque
en este punto es justo decir que nosotros Véase el diagrama siguiente
jugábamos por los tres resultados posi­
bles. 13 0 -0-0

Una de las cosas más difíciles de la dinámi­ Me gusta mi posición.


ca es valorar cuándo se puede realizar una

1 17
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

consejo que recibí en m i niñez: «Bobby


Fischer nunca retrocede...» (véase La toma
de decisiones en el ajedrez posicionan.

13 ... o-o

La jugada más natural.

Consideré 1 3 ... f5 durante la partida. 14 .icl

Una jugada muy natural. La columna «d»


está abierta, es decir, pellizca a la dama ne­
gra y la obliga a reaccionar. Al mismo tiem­
po, la meta del alfil es g7, que las blancas
todavía ansían convertir en su objetivo en
un futuro próximo.

Mi ordenador sugiere 1 4 h3, que no es


nada lógica para mí.

La única jugada que consideré durante la


partida fue 14 f4!? tt:'ig6?!
Pensaba jugar 1 4 h3 fxe4 1 5 hxg4 con un
ataque firme. Como veremos, la jugada textual es du­
dosa, así que las negras tendrían que en­
El ordenador podría reivindicar que 1 4 contrar 1 4 ... c5!, que ya no es tan fácil.
tt:'ig3 es aún más prometedora, pero yo Después de 1 5 ttJ b5 tt:'ig6 1 6 �hg 1 ;!; o algo
no la encuentro tan relevante. La cuestión parecido, la posición de las piezas negras
principal es que había visto 1 3 ... f5 y esta­ es muy peligrosa y tendrían que encontrar
ba preparado para afrontarla. muchas «jugadas únicas» para permane­
cer en la partida. Díficil sin la ayuda de un
Por supuesto, si mi rival la hubiese juga­ módulo.
do, yo habría pensado algo más y quizá
hubiese encontrado 1 4 tt:'ig3. Pero aunque Véase el diagrama siguiente
no lo consiguiese, todavía tendría una po­
sición prometedora. ¿Se puede pedir más En varias partidas, las blancas han perdido
después de 1 4 jugadas? En la partida, no la oportunidad de jugar 1 5 f5!
consideré ir a g3 en ningún momento, por
lo que acierto a recordar. No estoy seg u­ Mi exanalista y buen amigo, Maxim, jugó
ro, ¿por qué? Quizá me acordaba de un una vez 1 5 �hg1 tt:'if6 1 6 tt:'ig5c:o (Rods-

118
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

calcularlo todo hasta el final, así que tie­


nes que confiar en tus sensaciones, ex­
periencia y filosofía ajedrecística. No hay
respuestas fáciles, además puede que de­
bas analizar tus propias partidas y tantas
como puedas de otros j ugadores para me­
jorar tu juicio crítico.

Es discuti ble que 1 4 ic3 sea más lenta, si


nos basamos en un entendimiento hu ma­
no que sostiene que deberíamos intentar
realizar las j ugadas que queremos ganan­
htein-Parligras, San Marino 2006). Era muy do tiempo siempre que sea posible. Suena
joven entonces, pero aún así logró ganar lógico, pero en el nivel de profundidad 27,
la partida. Ahora ronda los 2700 y sigue su mi ordenador prefiere mucho más 1 4 ic3
camino hacia la élite mundial. que 1 4 f4, lo cual no prueba nada, pero
quizá sea un argumento más fuerte que
1 5 ... CLJ6e5 1 6 ixg4 ct:Jxg4 1 7 ghg 1 la idea filosófica que se me podría haber
ocurrido mientras pastoreaba ganado.
Las blancas tienen un ataque ganador. Por En resu men, el ajedrez es muy complica­
ejemplo: do e interesante y nosotros lo vamos en­
tendiendo poco a poco, pero nunca a la
17 ... es perfección. Todas las consideraciones son
interesantes, pero al final del día, necesi­
El punto clave es 1 7 ... CLJf6 1 8 ct:Jxc6! bxc6 tas analizar la partida de la mejor manera
1 9 ic3 y las negras están perdidas. posible para mejorar tu intuición. (No, no
comprobé lo que dice el módulo a una
profundidad de 35. ¡Tal vez lo revierta
todo!)

14 ... �c7

Es difícil criticar esta jugada: cualquiera


podría jugarla.

También pensé que juga ría la extraña 14 ...


V9e8, y después de 1 5 ghg1 está claro que
las blancas tienen compensación.

18 CLJc6! bxc6 1 9 ic3 ixfS 20 gxd8 gaxd8 Véase el diagrama siguiente


21 h3 igs 22 füg4
1s gdgl!±
Las blancas tienen ventaja material.
Me gusta mucho esta j ugada agresiva. La
En realidad, este tipo de decisiones son idea es responder a 1 5 ... CLJf6 con 1 6 CLJgS!?
bastante interesantes. Has sacrificado un h6 1 7 h4, y las blancas disponen de un ata­
peón y tienes la i niciativa, ahora la cues­ que muy fuerte. Pero existen otras líneas
tión es qué camino seg uir. Es imposible en las que es útil contar con la torre en la

1 19
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

I mplica que las blancas tienen una victoria


directa contra 1 5 ... ttJf6?!:

columna «h». Ya no hay objetivos en la co­


lumna «g».

Una vez dicho esto, también estaría mejor 1 6 ttJf3!! tt:Jxf3 1 7 tt:Jxf6+ ixf6 1 8 ixf6
después de colocar mi otra torre en g l , tt:Jxg 1 1 9 E:xg 1 g6 20 ic4! y las negras no
pero tal vez n o tanto. pueden defender la casilla g6. Si ponen el
alfil en e6, tomamos allí, y l uego en g6. Y
Leeremos con frecuencia en los libros que después de 20 ... E:d8, las bla ncas tienen
las personas reflexionan sobre dónde co­ 21 E:xg6+! hxg6 22 �xg6+ @f8 23 �g7+
locar las torres: en d l y e l , o en el y d l , et­ @ea 24 �g8+ @d7 25 �xf7+ @d6
cétera. Algunos criticarán el hecho de pro­ 26 ie5+ @xe5 27 �f4++
fundizar tanto en este tipo de decisiones,
y exigirán un enfoque más entretenido. Y
a veces, no es humanamente posible decir
qué opción es mejor; las variantes revelan
bonitas sutilezas que no se encuentran
durante una partida normal. Desde un
punto de vista práctico, estoy de acuerdo:
rara vez es una buena inversión de tiem­
po reflexionar sobre este tipo de detalles
durante mucho rato. Pero en este caso,
la cuestión es conceptual. Al capturar la
torre de d 1 , estoy enfocando todos mis
recursos materiales hacia el rey negro. No
fue la única ruta que me planteé: me llevó 16 h3?
diecinueve minutos elegir 1 4 ic3 y dieci­
séis optar por 1 5 E:dg l . Creo que aquí tuve Gasté dieciséis minutos en esta jugada, y
la sensación general de que era correcta, debo reconocer que jugar así fue mi inten­
y entonces probablemente una línea alea­ ción todo el tiempo.
toria me convenció de jugar así. Me gus­
taría decir que todo fue muy científico y 1 6 ixg4! tt:Jxg4
organizado, pero el cerebro humano no es
un ordenador. 1 6 ... fxg4 1 7 h3 gxh3 (1 7 ... g3 es objeti­
vamente mejor, pero casi nadie elegiría la
1S ••• fS posición después de 1 8 f4 tlJg6 1 9 h4±)
1 8 f4 tlJg6 1 9 f5 ixf5 (1 9 ... tlJh4 20 E:xg7+)

1 20
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

20 '19b3+ @hs 2 1 lLJxfS füfS Esta era la posición crítica y fui incapaz de
encontrar algo convincente cuando pen­
saba en ello en la jugada 1 6 (tampoco de­
bemos olvidar que estaba gastando mu­
cho tiempo en lo que jugué en realidad,
así que por el tiempo empleado, no me
parece que tenga tan poco talento).

22 '19e6! La más sencilla. Las blancas captu­


rarán en g6 en la próxima jugada y dejarán
a las negras indefensas (22 füg6 también
gana con una variante larga).

16 ... fxe4 es obviamente mala. Por ejem­


plo, 1 7 ixc8 '19xc8 1 8 '19xe4 y una simple Si hubiese tenido la posición actual en la
mirada a la posición nos dice que las ne­ partida, estoy convencido de que habría
gras no podrán resistir el ataque. ¡Y cap­ encontrado la bonita idea siguiente:
turar en e4 puede que ni siquiera sea la
mejor opción! Pero durante la partida, se 1 8 '19b3+!
necesita saber si una posición es jugable o
no; y aquí, la posición de las negras no se El ordenador sugiere una alternativa que
puede jugar. también es muy sólida, pero en conjunto
no tan convincente (simplemente por­
1 7 h3 es que es improbable, ¡no quiere decir que
sea mejor!). 1 8 lLJe6!? ixe6 1 9 hxg4 fxe4
1 7 ... lLJes se refuta con una combinación 20 '19xe4 '19c6 2 1 '19xh7+ @f7 22 ixg7!
limpia: 1 8 '19b3+ @hs @es 23 ixf8 ixf8 24 '19g6+ i.f7 25 '19xc6+
bxc6 26 :gh7± y las blancas están a punto
de ganar este final. Pero hasta esto no está
del todo claro desde una perspectiva hu­
mana. Domesticar un par de alfiles como
estos es muy difícil.

18 ... c4

1 8 ... @hs pierde a la fuerza por una varian­


te bastante natural: 1 9 lLJe6 ixe6 20 '19xe6
fxe4 2 1 hxg4 if6 22 gS ixc3 23 füh 7+
@xh7 24 :gh 1 +

1 9 :gxg7!! @xg7 20 lLJf3 y aniquilan a las 1 9 '19c2!


negras.

1 21
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

Esta es la idea. El caballo de d4 permanece 23 �e8+ <j;>g7 24 gxh 7+! <j;>xh 7 25 :gh 1 +
en el mismo sitio, y las blancas están listas
para abrir columnas en la dirección del rey Las negras reciben mate.
negro.
16 ... tll xel!
1 9 ... fxe4
Una jugada que no es difícil.
Contra 1 9 ... ttJf6, las blancas tienen 20
ttJg3! y después de eso, el ataque es defi­ 1 6 ... fxe4? 1 7 hxg4 seguida de �xe4 es to­
nitivo. Podíamos añadir muchas jugadas, tal mente inútil.
pero la cantidad de posibilidades, más
que ilustrar, confundiría. No quiero dar la l7 fxe3
impresión de que, en realidad, calcularía
por adelantado en una posición como Gasté 1 1 minutos y después no me q uedó
esta. Después de recuperar el peón, las mucho tiempo para el resto de la partida
blancas no han sacrificado nada.. (además del incremento de 30 seg undos
que se añade tras cada jugada).
20 hxg4
La variante que más me tentaba era
Ahora vemos un punto a favor de :gdg 1 . 1 7 �b3+? ttJdS 1 8 ttJ bS. Esta era mi idea,
pero descubrí que era inútil: 1 8 .. �b8.

20 ... if6 (1 8 ... cxbS 1 9 �xdS+ fü7 20 lt.Jgs ixgs+


21 gxgSm no es fácil de defender para las
Las negras pueden intentar algo diferente, negras) 1 9 f4 tl:Jg6 20 füg6 �xf4+! 21 id2
pero todo pierde. �xe4 22 if3 �h4 y la posición de las blan­
cas se colapsa. Este es el inconveniente de
21 �xe4 g6 jugar así: si algo sale mal, descubres con
facilidad que tu posición se descompone.
2 1 ... h6 22 gS! y la posición de las negras Por desgracia, ¡fue una de las líneas que
se derrumba. calculé con más precisión en la partida!

17 fxe4 18 i.c4+
.•

Hay otras jugadas, pero estoy ejecutando


mi idea principal.

1s ... @hs

1 8 . lt.Jxc4? 1 9 gxg7+! sería un desastre


..

para las negras.

19:!3xg7!

22 ib4! fü7 En este momento es necesario sacrificar,


porque las negras están a punto de con­
Esta permite el mate, pero 22 ... :gd8 23 seguir coordinar sus piezas, y el blanco de­
lt.Je6 también es inútil. berá demostrar sus ventajas.

1 22
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

19 ... ©xg7 20 ggl +

tran un montón de jugadas buenas.

El ataque todavía es peligroso, y Leinier 22 ... .if6!


tiene que enfrentarse a muchas más ta­
reas difíciles que el espectador que evalúa La jugada más evidente.
con el ordenador durante la retransmisión
en directo: decidir entre dos jugadas incó­ En mis comentarios de 2004 mencioné
modas, sin ni siquiera saber si alguna de que 22 ... VNh2 23 füg6+ hxg6 24 'W'xe7
ellas es suficientemente buena. era ganadora. Pero después de 24 ... V9g 1 +
25 @c2 :ges! 26 'W'xe8 .ig4!, las cosas no
20 ... <i>hB? son tan claras. Las bla ncas juegan 27 tbe2!
�xe8 28 tbxg 1 con algunas posi bilidades
Me encantó que Leinier hiciese esta ju­ en el final, pero una vez que el peón «h»
gada; quizá me agradó demasiado y por avanza, tampoco está libre de riesgo.
eso me relajé. Básicamente, pensé que las
blancas ganaban sin ninguna duda. 23 hS

Durante la partida, me preocupaba que mi Las blancas finalizan con material de me­
rival situase el rey delante de su peón. nos si 23 .id3 �g8 24 hS 'W'eS!

20 ... @h6! 23 ... tbh4

Había pensado lo siguiente:

21 'W'xe4 tbg6!

21 ... 'W'd6? 22 tbe6 y las negras se enfren­


tan a demasiadas amenazas.

22 h4!

Véase el diagrama siguiente

Y no tenía ni idea de si sería o no suficien­


te. El siguiente análisis demuestra que las Si Leinier hubiese ido a h6 con el rey, las
blancas mantienen el equilibrio si encuen- probabilidades son que habríamos tenido

1 23
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

esta posición sobre el tablero. La mayo­


ría de los intentos blancos se refutan con
...Wíe7, así que las blancas tiene que en­
contrar:

24 .ie6!! .ixe6

24 ... Wíh2!? 25 l2Jf3 obliga a las negras a


abandonar la dama en u nas circunstancias
nada claras.

25 l2Jxe6 !%ae8
22 hxg4!? .if6 23 g5 l2Jxc4 24 gxf6 !%g8
También 25 ... Wíe7 26 E:g7! conduce a las
tablas: dama contra dos torres.

26 .ixf6 füf6 27 Wlg4!

Esta es la ú nica defensa que debería pre­


ocupar a las blancas. Ahora, 25 Wíf1 !? o
algo parecido es muy fuerte, pero lo más
espectacular es:
27 ... fü1 +! 28 E:xf1 Wffe5 29 Wíxh4 Wffxe3+
30 @c2 !%xe6 3 1 fü6+ füf6 32 Wíxf6+ 25 l2Je6!!
@xh5 33 Wíf5+
25 f7! podía transponer.
Con tablas por perpetuo.
25 ... E:xg2 26 f7+ l2J e5 27 füg2 Wíd6
21 �g2 i.g4 28 :gg5! Wffxe6 29 füe5 Wíxe5

Véase el diagrama siguiente 29 ... Wíxf7 30 !%e8++

22 tll e6! 30 .ixe5++

La jugada hu mana; por supuesto, cuando Véase el diagrama siguiente


podemos, le golpeamos en todos los mo­
rros ganando tiempo. El módulo sugiere Desde el comienzo de esta línea, han
un camino diferente hacia la meta, lo cual abandonado el tablero nueve piezas, y
es tan poco realista como hermoso. En las blancas se q uedan con una sola pieza
realidad, parece retocado con Photoshop. menor. Pero es suficiente para dar jaque

1 24
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

del todo seg uro de qué es lo que no vi.


Aunque la hubiese jugado, está claro que
tendría que realizar muchas jugadas sóli­
das.

La cuestión principal es que aposté por


una línea que pensaba que daba mate.
A veces, u no se equivoca en los cálculos
y, por lo general, nada se puede hacer al
respecto. Ser conscientes de qué puede
ocurrir no ayuda a encontrar la jugada co­
rrecta.
mate.
23 ... if6
22 ... Wfd6
La posición de las negras no mejora con
23 ... @gs 24 ib3.

Y 23 ... fü3 pierde por 24 gd 1 !, y después


de 24 ... Wb8 gana casi cualquier cosa. En
2004 ofrecí 25 ghl ! (con idea de füh7+!)
25 ... if6 26 tlJg5! ixg5 27 Wh2 como po­
sible manera de hacerlo.

24 g5 llJd3+

La única variante que se percibe un poco


como una resistencia.
23 tll xf8?
Si 24 ... ggs, la mejor respuesta es 25 Wxe4
Con poco tiempo en el reloj, realicé un y 26 :gh 1 y ganan.
error de cálculo bastante básico, como
veremos enseguida. Es un error táctico, así 25 ixd3 ixc3 26 Wxe4 Wh2 27 gg2! Wh 1 +
que tuve suerte de conta r con un perpe­ 2s @c2
tuo.

23 Wxg4? :ggs 24 llJd8!? parece artística,


pero después de 24 ... gxg4 25 ixe5+
Wfxe5 26 tt:Jf7+ @g7 27 gxg4+ @f6 28
'Lixe5 @xe5, serán las blancas quienes
tengan que encontrar la manera de hacer
tablas.

También era muy tentador j ugar:

23 hxg4!

Pero parecía muy complicado y no estoy Las blancas ganan. El alfil de c3 solo tiene

1 25
La naturaleza de los errores tácticos en la élite

un lugar al que ir. res sufrieron la presión del tiempo y los


difíciles retos de la posición. Había tantas
28 ... ig7 29 ltJxg7 @xg7 30 W!es+ posibilidades que no se puede decir con
seguridad que se hu biese malgastado el
El siguiente jaque dolerá de verdad. tiempo. Es tan fácil mover rápido y lamen­
tarlo durante horas ...
23 ... �f6 24lüxh7
También es sencillo aparentar ser inteli­
Hay otras jugadas, aunque esta es la que gente con la ayuda del análisis del orde­
había pensado. nador (ahora en 201 6); si bien, si comparas
los comentarios que escribo aquí con los
24 ... i.f3! 25 �g3 ©xh7 26 i.xe5 i.xe5 de mi análisis de 2004, verás que son muy
diferentes. La razón principal es que los or­
denadores, y sobre todo el hardware, han
mejorado una barbaridad. Conocemos
partidas jugadas en el siglo XIX que solo
ahora, en el siglo XXI y gracias a los mó­
dulos, entendemos en su totalidad. Si esta
partida se hu biese jugado en una época
anterior a los ordenadores, supongo que
un montón de concl usiones definitivas y
análisis precisos (espero) de este libro se
reemplazarían por la expresión «poco cla­
ra».

27 i.gS+! El encuentro se empató 2 a 2 y finalizamos


en la quinta posición (debo destacar que
Me di cuenta justo a tiempo que 27 Wíh4+? en aquel tiempo, los pu ntos de todos los
Wfh6 28 Wfe7+ no ganaría la partida, sino tableros contaban para decidir la olimpia­
que después de 28 ... ig7, lo más proba­ da)� En la última ronda hubo algunas irre­
ble es que perdiese. gularidades, pero este libro no es desde
luego el lugar para discuti r esas cuestio­
27 ... gxg8 28 �xg8+ ©h6 29 �g5+ ©h7 nes.
Yz-Yi

Saquemos algunas conclusiones de esta Resumen


partida:
Una razón primordial por la que es impor­
Definitivamente, parece que empleé de­ tante analizar tus propias partidas en pro­
masiado tiempo en elegir dónde colocar fundidad es porque te enseñan el tipo de
mis torres. Pero es difícil criticarlo más errores que cometes: el primer paso para
tarde. Muchas veces gasto un montón realizar cada vez menos. Es decir, averi­
de tiempo al principio del medio juego guar el tipo de errores en los que incurres
y luego lo llevo bien porque mi rival se es un paso importante para tu evolución y
presiona o porque consigo solucionar los siempre debería formar parte de tus valo­
problemas a los que me enfrento. Al final, raciones una vez concluido el torneo.
la partida se decidió en una batalla tácti­
ca encarnecida en la que ambos jugado-

1 26
Capítulo 5
COMPENSACIÓN

Avance de diagramas

En esta página encontrarás algu nos


diagramas con momentos críticos de este
capítulo. Si quieres comparar tus reflexio­
nes con las partidas, aquí tienes la posibi­
lidad. Tómate el tiempo que quieras o que
necesites. No se trata de un examen, sino
de una oportunidad para «pensar j unto a»
los grandes maestros en las partidas.

Ceba/o encontró la jugada más fuerte.


¿Y tú?
(véase página 137)

Korchnoi fue uno de mis grandes ídolos, al ¿Cómo justificó Vaisser su sacrificio de
que por desgracia echaré de menos. ¿Qué calidad?
jugó? (véase las página 138)
(véase página 133)

127
Compensación

La secuencia que encontré decidió la De una línea secundaria que no vi. ¿Cuál es
partida. la jugada más fuerte de las blancas?
¡Ahora encuéntrala tú! (véase página 154)
(véase página 146)

¿Qué jugó Shomoev? Una jugada sorprendente condujo a una


(véase página 15 1) posición totalmente ganadora
(véase página 157)

Uno de los aspectos más fascinantes del


ajedrez es la entrega de mat.e rial para ga­
nar otra cosa. Puede ser una línea abierta,
una mejor estructura de peones o una
repentina inyección de iniciativa. Las po­
sibilidades son amplias y descabelladas.
En este capítulo, rascaré la· superficie lige­
ramente para mostrar algunos escenarios
a los que me referiré en sus propios térmi­
nos.

¿Cómo continuarían las blancas?


(véase página 152)

1 28
Compensación

Kasparov

Antes de profundizar en la primera gran


partida, me pa rece útil analizar cómo u n
gran maestro, cuando prepara una parti­
da, refrescará de su memoria las partidas
conocidas de una variante. En realidad,
Kasparov no las analizó, sino que están en
el fondo de su cerebro, y le ayudan sugi­
riendo diversos planes. Para la siguiente
(comienza en la página 1 3 1 ) , recordé dos
partidas de Garry Kasparov. La primera la
analizó de manera excelente en La prueba i.xf6 'i'bs 26 gh1 i.b6 21 'i'fl �es 2s �fs
del tiempo, donde la vi por primera vez, �f7
y también en Garry Kasparov sobre Garry
Kasparov, así que no añadiré aquí ningún
comentario.

Partida n. 0 28
Garry Kasparov - lstván Csom
Defensa Nimzoindia
Bakú,1980

1 d4 �f6 2 e4 e6 l �el i.b4 4 el es S �ge2


cxd4 6 exd4 0-0 7 al i.e7 S dS exdS 9 cxdS ges
10 gl i.eS 1 1 i.g2 d6 12 hl i.fS 1 l 0-0 � bd7?! 29gxh7! 1 -0

Puede ser muy interesante analizar en


profundidad, digamos por encima de 60
páginas, la siguiente partida. Con ello, el
libro tomaría una dirección totalmente
diferente, lo cual supongo que decepcio­
naría a muchos.

Partida n. 0 29
Garry Kasparov - Ulf Andersson
Defensa Nimzoindia
14 g4 i.e4 1 S �gl i.xg2 16 �xg2 �fS?! 1 7 Moscú, 1981
gS �6d7 1 S h 4 �es 19 h S f6 2 0 �ee4 fxgS
21 i.xgS 'i'b6 1 d4 �f6 2 e4 e6 l �el i.b4 4 el es S �ge2
cxd4 6 exd4 0-0 7 al i.e7 S dS exdS 9 cxdS ges
Véase el diagrama siguiente 1 O i.el d6 1 1 hl � bd7 12 � gl i.fS 1 l i.e2

22 h6 �f7 21 hxg7 �d7 24 �f6 + �xf6 2S Véase el diagrama siguiente

1 29
Compensación

13 ... gxe3!? ie8 29 e4 tll 6d7 30 gc2 tll es 31 tll xeS ixeS
32 fíf2 tll d7 33 b4 f!d8 34ie2 ig7 3S tll d3
Una decisión muy defensiva. Las negras tll es 36 tll xes ixes 37 gfcl ©g7 38 fü7
sacrifican la calidad y se proponen mante­ f!gs 39 gla h4 40ig4 ©h6
ner la partida con el bloqueo de las casillas
negras. Kasparov la critica en sus notas;
pero incluye las fortalezas y debilidades
de los dos jugadores en el cálculo y el sa­
crificio cobra de repente mucho más sen­
tido. Kasparov tendrá material extra, pero
no sus enérgicas piezas activas habituales,
mientras que Andersson llega a barajar va­
rias posibilidades del estilo de una fortale­
za, algo que sin duda disfrutó muchísimo.

Andersson utilizó un sacrificio de calidad


parecido en e3 para ganar a Karpov en
1 975 en Milán; y, en los dos años posterio­ 41 ©hl b6 42 ga7 ig3 43 f!d2if4 44 °\Wd4
res a la disputa de esta partida, Petrosian ies 4S f!gl as 46 fícl if4 47 f!al ies 48
empleó un sacrificio similar contra Polu­ f!gl axb4 49 axb4if4 SO f!al ies Sl f!a3
gaievski. ©g7 s2 g12 if6 S3 f!d3 f!es S4 ie6 ©gs
SS f!f3 ©g7 S6 fíf4 f!d4 S7 fül bS S8 ig4
14 fxe3 g6 1S 0-0 f!e7 16 f!d4 ig7 17 fíf4 gd8 S9 fü7 f!b2 60 gc2 f!d4
tll e8 18 gacl ies 19 fíf2 tll df6 20 id3 hS
21 tll ge2 tll h 7 22 tll f4 tll f8 23 tll bs a6 24
tll d4id7

Véase el diagrama siguiente

El módulo dice que las blancas tienen una


posición totalmente ganadora; pero, en la
práctica, a Kasparov, que ya era uno de los
mejores jugadores del mundo, no le fue
posible romper el bloqueo.

2s gaig7 26 f!g3 gb8 27 ge2 tll f6 28 tll f3

1 30
Compensación

Todavía +2.32 seg ún el módulo, pero de


Partida n. 0 30
nuevo, para Kasparov no era tan fácil pro­
Boris Gelfand - Serguéi Tiviakov
gresar...
Defensa Nimzoindia

San Sebastián (Campeonato de


España por equipos),2006

Serguéi Tiviakov es un fuerte gran maes­


tro, oriundo de Krasnodar (Rusia), que
jugó en una ocasión para el equipo ruso,
con victoria en la olimpiada de 1 994. Sin
embargo, durante los últimos 20 años ha
vivido y representado a los Países Bajos,
con quienes ganó el Campeonato de Eu­
ropa por equipos en 2001 y 2005.

Su pu nto álgido llegó bastante temprano


en su carrera, cuando se clasificó para el
torneo de Candidatos de la PCA de 1 993.
Contra Michael Adams, tuvo la oportuni­
dad de ganar, pero al final perdió una par­
tida muy reñida.
76 <i>h2 i.e3 77 gel i.f2 7S gfli.cs 79 ges
id4 SO gdl i.f2 Sl i.e2 i.d7 S2 ge4 i.fS S3 Tiviakov tiene una técnica muy buena y es
ges i.d7 Y2-Y2 muy fuerte tanto en posiciones igualadas
como en aquellas ligeramente mejores;
En esta partida, el sacrificio de calidad se esfuerza por aprovechar al máximo sus
como el de Petrosian supuso una estrate­ habilidades.
gia de grandísimo éxito para Andersson.
No solo logró aseg ura r unas tablas contra El repertorio de aperturas de Tiviakov es
un atacante feroz (Kasparov ganó una de extraordinariamente rígido. Ha jugado las
sus más famosas partidas de ataque con­ mismas aperturas durante toda su vida,
tra Andersson medio año después), sino con algunas desventajas bastante eviden­
que ni siquiera tuvo que sufrir el inconve­ tes, pero no sin pluses: es más fácil recor­
niente de ¡estar en jaque! dar todo, nunca se pierde tiempo pensan­
do qué jugar y la revisión de las variantes
es menos necesaria. En resu men, ahorras
Entregar un peón para liderar en energía para la partida, y te familiarizas
desarrollo con el tipo de posiciones que consigues.

Con la información superior en el fondo Tiviakov siempre ha jugado la I ndia de


de nuestra mente, podemos avanzar has­ Dama o la N i mzoindia. Esto da la oportu­
ta la siguiente partida, donde sacrifiqué nidad de seleccionar y elegir la posición
un peón en la apertura. que quieres en la partida con relativa se­
guridad, pero necesitarás tener en cuenta
que Tiviakov ha tenido la posición cinco o
diez veces antes.

131
Compensación

A Tiviakov le encanta viajar y así ha jugado dice básicamente que las blancas tienen
en competiciones en más de cien países. una pequeña ventaja, aunque la posición
Entre ellos, un montón de lugares exóti­ de las negras es muy sólida. Supongo que
cos, por ejemplo, Angola o el Kurdistán los dos bandos estarían contentos con la
iraquí. En 2006 jugué varias veces contra apertura. Sin duda, Tiviakov no habría sido
él. Llevé dos veces las blancas en una I ndia feliz de jugar esta posición.
de Dama y no conseguí nada, pero me di
cuenta de que Tiviakov jugaba este siste­ 8 ... exdS 9 cxdS !!es
ma con 4 ... es en la Nimzoindia, así que
podía estar seguro de que repetiría varian­ La jugada principal. Este sistema fue espe­
te a menos que sufriese algunas derrotas. cialmente popular en los 80.

1 d4 �f6 2 c4 e6 3 �c3 .ib4 4 e3 es Por supuesto, 9 ... d6 es mala. Las bla ncas
tienen ventaja de espacio y el alfil de e7 no
Serguéi casi nunca decepciona. es muy bueno.

S �ge2 Pero 9 ... .ics es posible; a algunas perso­


nas les gusta jugar así.

El sistema Rubinstein. Era atractivo rendir


homenaje a mi ídolo de la niñez, cuando 10 d6!
jugaba por el club Gros de San Sebastián
en esta ciudad. Tengo claro que se trata de una j ugada
crítica. Por supuesto, las neg ras ganarán
S ••• cxd4 6 exd4 0-0 7 a3 .ie7 el peón, pero les llevará unas cuantas ju­
gadas y se acobardarán, con lo que darán
Las blancas tienen una opción. tiempo a las blancas para desarrollar una
iniciativa. Además, mi peón «d» ya no de­
S dS bilita la fuerza de mi a lfil de casillas claras.
Una vez que llegue a g2, será muy fuerte.
Esta es la jugada más difícil, que evita una En cualquier caso, veremos todo esto en la
estructura simétrica. partida.

La alternativa es jugar 8 ttJf4 dS 9 cxdS 10 ... .ifS 1 1 g3


ttJxdS 1 O lt:JcxdS exdS 1 1 .id3 con un tipo
de posición que Botvinnik jugaba, como Véase el diagrama siguiente
todo el mundo sabe, muy bien. La teoría

1 32
Compensación

11 ... :ge6 Las blancas pueden mantener la ventaja


de varias maneras, y puede que hoy al­
Esta es la línea principal y lo que yo espe­ gunos se dejen guiar de manera equivo­
raba. cada por las valoraciones del ordenador
y piensen que Korchnoi no jugó duro en
Korchnoi, en una pa rtida clásica, encontró esta partida. Pero si analizas las jugadas
la única alternativa: de Miles, verás la facilidad que tienen las
negras para terminar completamente per­
1 1 ... 'Wb6 1 2 ig2 ixd6 1 3 ie3 'Wa6 1 4 0-0 didas. Desde esta perspectiva (la de dos
ies 1 s ttJf4 personas sentadas en el tablero intentan­
do averiguar todo lo que pasa), la jugada
de Korchnoi fue muy buena.

2 1 b3!! '%Vas

21 ... 'Wxb3 22 �ab1 invitaría a la torre a la


sépti ma fila.

2 1 ... 'Wa6 22 �ad 1 '\Wxa3 23 ie4 también


era muy pel igrosa para las negras.

22 b4 '\Wa4 23 �ad 1 ixf4 24 gxf4! �ad8


2S �d3
Las blancas tienen una compensación cla­
ra. Miles intentó liberar rápido la posición,
que tradicionalmente es una mala idea en
situaciones pasivas, esta incluida.

15 ... dS?! 1 6 ttJcxdS ttJc6 1 7 ttJxf6+ ixf6


1 s ttJds .tes 1 9 'Whs

19 f4! id6 20 fS!? puede que fuera más


fuerte.

1 9 ... '\Wa4 20 if4 id7

1 33
Compensación

25 ... <i>hs

El ataque de las blancas es decisivo y exis­


ten muchas maneras de llevarlo a cabo.

Una variante que encontré simplemen­


te moviendo las piezas resultó bastante
emocionante: 25 ... �c8 26 E:g3 la jugada
más natural. 26 ... E:d6 27 tlJc7! E:f8 28 �e4
g6 29 Wffc 5 E:fd8 30 �c2! b6 3 1 Wffc 3 y las
blancas ganan.

26 tlJc7 E:e7 27 Wffc 5! E:e2 manera pienso que las damas pertenecen
a b3. Algunas decisiones se toman solo
por gusto. Tiviakov jugó, y ganó, contra
esta jugada en una partida de ajedrez Ar­
magedón contra Sargissián en el Campeo­
nato del Mundo de Libia.

28 E:xd7

1 -0 (Korchnoi-Mi les, Wijk aan Zee, 1 984).

12 .if4

Es importante incluir esta jugada. Las


blancas ganan uno o dos movimientos, Así que empezamos en la N i mzoindia,
porque las negras tienen que situar el ca­ pero de alguna manera nos las a rreglamos
ballo en una casilla absurda para poder para terminar después de todo en una po­
ganar el peón d6. sición del estilo de la Catalana, en la que
las blancas tienen sus ventajas pri ncipales
12 .•. �hS 13 .ie3 gxd6 debido al fuerte alfil de g2, que presiona
en la diagonal larga.
Véase el diagrama siguiente
La compensación me parece abru mado­
14 �b3!? ra, pero no estoy seguro de que Tiviakov
también estuviese contento con la posi­
Jugada bastante natura l, que me parece ción. Prefiere aceptar en lugar de ofrecer
algo difícil de comentar. sacrificios de péon, así que en esta partida
tenemos un tradicional choque de ideas
Se ha jugado más 1 4 Wffc2, pero en cierta y estilos, como pienso que corresponde a

1 34
Compensación

una pa rtid a de ajed rez. Pienso q u e merece l a pena espec u l a r so­


bre el motivo por e l q ue Tivia kov se permi­
Si me pongo el som bre ro de la obj etividad tió entrar en una posición así desde la mi s­
por u n segu ndo, c reo fi rmemente q u e las m ísima a pertu ra . En ge neral, me pa rece
blancas está n mejor. Es i nteresa nte q u e los q u e le g u sta su esti l o, como ya se ha a p u n­
mód u los m á s modernos estén de acuerdo tado, pero también debería mos tener e n
conm igo. Dem uestra l o m ucho que han cuenta q u e es u n profesi o n a l q u e viaja
ava nzado los ordenad ores. Es c u ri oso q u e para j u g a r e n abiertos de todo el m u ndo.
los pro g ra m a d o res l o vea n de ma ne ra Posi blemente en un 80 % de l a s partidas
tota l me nte d iferente. Recuerdo c u a n d o se enfrenta a j ugadores con peor clasifi ca­
Shay B u s h i n s ky (el cofu ndador de Deep ción q ue l a suya. En una partida frente a u n
Jun ior) m e d ijo que l e sorpre n d ía m i capa­ j ugador local, esta varia nte no s i rve para
cidad para enco ntra r j ug a d a s ta n buenas nada. A la l a rga, las negras tienen u n peón
(y en contadas ocas i o n es m ejores) como extra y Tivia kov es exce lente tra n sforman­
las de s u programa de o rdenador. d o l a s ventajas materia les si su riva l no es
ca paz de m a nten e r l a presión. Pero l a a cti­
Para mí lo sorpre n d e nte era poder crea r tud de j ug a r siempre las m i s m a s a pertu ras
un prog ra ma q u e compitiese con la riq ue­ para a horrar e n e rg ía es d ifíc i l de l leva r a la
za de l a sa b i d u ría y del conoci mie nto de práctica en los torneos de él ite. La a ctitud
los h u m a n os, a d q u i rida a l o l a rgo de cien­ g e nera l hacia el ajed rez es d iferente en los
to cincue nta a ños de h i storia del ajed rez. torneos abiertos y en los mej o res cerrados
(aunque debo decir que a hora hay a l g u­
En otra ocasión, S h ay me d ijo q u e h a b ía nos torneos abiertos m uy fuertes, como
seg u i d o mi partida y q u e ha bía conseg ui­ G i b ra lta r, Isla de Man, Moscú, Catar o los
do enco ntra r tod a s las mej o res j ugadas e ca m peon atos Conti nental en los q ue j ue­
incl uso u n a m ej o r en u n momento dado. gan los m ejores j ugadores). En los abiertos
¿Mej o r q u e la m ej o r ju ga da ? ¡ H a b l a mos se neces ita n g a n a r m u c h a s p a rtidas para
desde pu ntos de vista diferentes! conseg u i r un pre m i o, m i e ntras q u e en u n
buen cerrado a doble vuelta, basta con
La razón por la que digo esto n o es solo ten e r +2 para conseg u i r el primer puesto.
por fast i d i a r a m i a m igo, s i n o por acer­ Y en u n a com petición por e q u i pos como
ca rme a los jóven es j ug a dores q ue está n esta, es cost u m bre fija rse en aq u e l los que
creciendo bajo esa m i s m a perspectiva . j ueg a n con b l a ncas pa ra conta r las victo­
Por defecto, piensan q ue la j ugada del o r­ rias q u e aseg u ra rá n el encuentro.
denador es la correcta . Con estos ch icos
tienes q ue d e m ostra r que la s u g e rencia Pa ra Tivia kov sería pos i b l e tener un se­
del mód u l o no es la más potente, ya que g u nd o repertorio, a d a ptado solo para los
para el los la experiencia y la i nt u i ci ó n del mejores torneos, pero req ueri ría m u c h o
jugador q uedan releg a d a s a u n n ivel i nfe­ tra bajo y e n c u a l q u i er c a s o no pod ría sacar
rior. Pero el ajed rez es un g ra n j uego y es tanto ren d i m iento.
posible tener éxito a partir de m uchas fi lo­
sofías y a ctitudes d iferentes. 15 ... ltJf6?!

Hablando e n térmi nos genera les, las blan­ J u g a d a m uy natural y de la q u e no tuve


cas tienen todas l a s piezas e n j uego, con­ n i n g u n a d u da d u ra nte la parti d a .
trolan las cas i l las más i m porta ntes y la d is­
posición de sus piezas es muy natura l . Pero viendo c ó m o p rog resó l a partida, e s
lóg ico preg u nta rse si l a s negra s ha bría n

1 35
Compensación

sido capaces de jugar 1 5 ... b6 para luchar 1 8 ... E:e8


por la diagonal larga. Aún creo en las op­
ciones de las blancas, pero es probable Las negras no han perdido un tiempo, sino
que esta jugada hubiese sido un intento atraído al alfil a una diagonal diferente. En
mejor. la partida, el alfil es un monstruo en d4,
mientras que aquí en f4 en menos pode­
16 0-0 ge6 1 7 gad1 roso.

1 9 tt:Jd4

La jugada más natural.

1 9 ... tt:Jxd4 20 E:xd4 d6

17 •.• d6?!

También es una jugada natural, pero no


funciona bien en la partida. En realidad,
es bastante difícil que a las negras se les
ocu rra una jugada que parezca razonable.
2 1 ixd6!?
1 7 ... E:e8 1 8 tt:Jd4 es bastante molesta, por
ejemplo. Es difícil para las negras poner en Nada forzada, pero es natural examinar
juego su flanco de dama. con cuidado esta jugada.

La mejor jugada no es nada evidente, pero 21 ... ixd6 22 tt:J b5 E:e6 23 füd 1 tt:Jes
contiene una buena dosis de lógica: 24 tt:Jxd6 tt:Jxd6 25 '\Wb4 E:b8 26 E:xd6 E:xd6
27 E:xd6 '\Miel 28 E:d4! '\Wxb4 29 axb4 ifS
1 7 ... E:e5! 1 8 if4 30 ixb7

Esta es la jugada más directa y es bastante Las blancas han ganado un peón. Conver­
atractivo hacerla efectiva de esta manera, tirlo no sería fácil, pero me habría encan­
aunque también se podría comentar algo tado intentarlo.
para dar a las negras la posibilidad de de­
mostrar que son capaces de poner en jue­ Por supuesto, 1 7 ... E:e5 la propuso un mó­
go sus piezas por sí solas. dulo. La máquina aventaja a los humanos
en no darse cuenta de que una posición
1 8 tt:Jf4;t también es una opción. es fea. Pero si se discute desde el punto
de vista terrenal, está claro que las blan­
El primer comentario sobre el juego de las cas no estarían descontentas después de
negras es que 1 8 tt:Jd4 se puede responder 1 7 ... E:e5. Tiene un montón de opciones y
mediante 1 8 ... d5! todas incomodarían a las negras. Las blan-

1 36
Compensación

cas pueden elegir entonces cómo intentar


aprovechar su ventaja.

18 �d4 �xd4

Si se compara con Kasparov-Andersson, el


sacrificio de calidad no funciona. La prin­
cipal diferencia es, por supuesto, que no
hay un peón en dS. Con la dama en b3 y la
columna «f» abierta, la presión en b7 y en
f7 sería muy desagradable.

No obstante, se intentó en una partida: No supe de la existencia de esta partida


hasta más tarde. En este pu nto, hice varias
18 ... ges 1 9 ixc6! füe3 20 fxe3 bxc6 jugadas de mi cosecha.

Las negras buscarían compensación por la 1 9 ixd4


calidad si las blancas no tuviesen un ata­
que inmediato: Durante la partida también me pareció in­
teresante 1 9 gxd4;t, pero la desestimé por
21 4Je4!± algo. Recuerdo haberme dado cuenta de
que se podía jugar 1 9 ... gb8, porque las
Un tema frecuente en ajedrez: a las negras blancas no ganan un peón con 20 ga4 a6
les falta un tempo para solucionar sus pro­ 2 1 füa6? por 2 1 ... füe3! 22 fxe3 ie6 y las
blemas. negras ganan una pieza. No estaba des­
esperado por recuperar el peón, pero no
21 ... cS?! 22 füf6! gxf6 23 4J c6 VNb6 quería dejar que las negras jugasen ...gb8
24 4Jxf6+ @g7 25 VNds h6 26 fü1 y desenredasen su posición.

Véase el diagrama siguiente En resumen, no tiene sentido capturar con


la torre si yo puedo hacer lo propio con el
Con la amenaza de VNe4. a lfil.

26 ... ih3 27 4J e8+ Tomemos un rápido desvío. A Alex le gus­


ta hablar de «los alfi les de Va'isser», en re­
1 -0 (Cebalo-Murshed, Subótica 1 984). ferencia a su partida de hace tres décadas.

1 37
Compensación

Tuvo un impacto duradero en su com­


prensión ajedrecística, y como trabajé con
él durante 25 años, yo también llevo algo
impregnado.

Anatoli Va"isser - Alexander Huzman


Defensa Eslava
Sebastopol, 1986

1 d4 dS 2 c4 c6 3 étJf3 étJf6 4 étJc3 dxc4 5 a4


ig4 6 étJ es ihs 7 g3 e6 8 ig2 ib4 9 étJxc4
étJdS 1 o VNd3 ie7 1 1 0-0 0-0 1 2 as étJa6 juegan 23 ... gab8 24 a6 ics y las blancas
1 3 étJes étJab4 1 4 VNd2 cS? no tienen suficiente compensación por la
calidad. Necesitan los dos alfiles para do­
14 ... f6 incluso con posibilidades era más minar a su rival.
prudente.
23 ... .!%ab8
1 5 étJxdS exdS 1 6 dxcS ixcS
23 ... .!%fb8 24 a6 bxa6 25 füa6 también lle­
va a un final en el que las blancas tienen
un peón de más.

24 ixa7 füd8

Va"isser respondió con esta línea en 1 986:


24 ... ga8

1 7 étJd3! étJxd3 1 8 VNxd3 VNe7 1 9 VNxdS!


ixe2 20 ge1

También era muy sólida 20 igS!?, pero


Va"isser q uedó cautivado por una preciosa
idea.

20 ... ic4 21 füe7 ixdS 22 ixdS! ixe7


25 ie3! (25 ib6 gab8 es poco clara) 25
Véase el diagrama siguiente ... ib4 (no lo dice, pero se puede suponer
que Va'isser planeaba responder a 25 ...
23 ie3!! .!%ab8 con 26 if4, y entonces 26 ... füd8 27
ixb8 gxb8 no funciona: no hay salvación
Esta es la idea. en el final de alfiles de diferente color. Las
blancas juegan 28 ga4! y avanzan los peo-
Después de la natural 23 ixb7?, las negras nes por el tablero. Las negras están total-

138
Compensación

mente perdidas). 26 ib6 El alfil se ve for­


zado a jugar así, au nque con el alfil negro
peor colocado. 26 ... E:ab8 27 E'.a4 id6 28
ia7 .B:a8 29 ie3 .B:ab8 30 b4 füd8 31 if3
las blancas están a punto de ganar. Por lo
que veo, todo esto soporta el examen del
ordenador. A los jóvenes les podría pare­
cer difícil de creer, pero éramos capaces
de analizar dignamente nuestras partidas
incluso antes de la invención de los módu­
los...

25 ixb8 E'.xd5 26 E'.c1 ! 34 g4?!

El módulo (no Va'isser, por una única vez)


señala que las blancas tenían 34 b5! id4
35 b6! ixf2 36 @h3 y las negras pronto
tendrán que abandonar el alfil. Creo que
el trabajo técnico de las blancas no será
demasiado difícil.

34 ... id4 35 ig3 @fa 36 b5 ib6 37 @f3


@e7 38 @e4 @e6 39 f3?!

La ventaja de las blancas ha desaparecido


lentamente.
El final de las blancas es técnicamente ga­
nador, pero las cosas todavía pueden es­ 39 ... E'.d2! 40 f4 f5+ 41 gxf5+ gxf5+ 42 @f3
tropearse, no cabe duda. El resto de la par­ @d5 43 E'.b 1 h5 44 E:e 1 id4 45 .B:e2 E'.d3+
tida no tiene relación directa con nuestro 46 @g2 .B:b3 47 if2
tema, pero como es bastante interesante,
me he tomado la libertad de i ncorporarlo.
Después de todo, este es un libro de aje­
drez ...

26 ... g6 27 E'.c7 if6 28 .B:xb7 .B:xa5 29 b4


ga1 + 30 @g2 id4 3 1 .B:d7 ic3 32 E'.d3!
if6 33 E'.b3?!

33 id6! era más sólida, como apuntó


Va'isser.

33 ... .B:a2?!
47 ... ixf2
33 ... id4! es el orden de jugadas correc­
to. La jugada textual da a las blancas una Va'isser ofrece la siguiente variante:
oportunidad táctica. 47 ... E'.xb5 48 .B:d2 .B:b4 49 @g3 @e4
50 ixd4! E'.xd4 5 1 .B:e2+ @d5 52 .B:e5+

139
Compensación

®d6 S3 füfS ®e6 S4 gxhS ®f6 y las ne­


g ras alcanzan un tablífero final de torres.
Por supuesto, deberían hacer algo defen­
sivo, pero en primer lugar, Alex conoce su
trabajo y, en segundo lugar, antes se ju­
gaba con aplazamientos, lo que le habría
permitido refrescar su memoria sobre las
sutilezas de este final. Así que va·isser, una
vez más, acierta en su análisis, tanto desde
un punto de vista práctico como objetivo.

Pero las negras están mejor de lo que va·is­


ser creía. a) S7 fs @f4 S8 ®c2 gbs S9 ®d3 gb3+
60 ®c4 gb2 61 gh6 @gs! 62 ®c3 gb1
48 @xf2 ®d4 49 ges h4 so @g2 h3+ 63 gd6 gbs! (63 ... ®xfS 64 ®c4) 64 f6 @g6
S1 ®f2 ga3 S2 b6 gb3 y las negras empatan.

b) S7 ®c2 gbs S8 @d3 y las negras tienen


que encontrar u na jugada muy ilógica.

S3 b7

Va°isser da S3 füfS gxb6 S4 ®g3 gb3+


ss ®g4 gb2 S6 ghs! füh2 S7 gxh3 y ga­ S8 ... @g2? no funciona. Las blancas ga­
nan las blancas. nan después de S9 ®c4 gb1 60 fS @xh2
61 gg6 @ h 1 62 ge6! h2 63 f6 ®g2 64 ge2+
Sin embargo, Karsten Müller señaló que, @g3 6S füh2 füb6 66 gh6! Por contra, las
después de S3 ... ®e4!, las negras están negras tienen que encontrar S8 ... ®g4!, lo
dentro del margen de las tablas, aun­ cual es muy sorprendente.
que en términos prácticos, la defensa no
es nada fácil. S4 fü6 fü3+ SS ®e1 gb3 ¡Siempre que empieces un análisis
S6 ®d2 ®f3 ajedrecístico, tienes que terminarlo con
algo increíble!
Véase el diagrama siguiente
S3 ... gxb7 S4 @g3 gg7+ ss ®xh3
Aquí es donde Müller detuvo su l ínea;
aunque según mis cálculos, ¡es solo el Véase el diagrama siguiente
principio! Hay dos continuaciones que me
encantan: SS ... gg8?

140
Compensación

files de Va"isser, apretando fuerte a las ne­


gras contra las dos diagonales, pero ¡no
tenía que entregar la calidad!

19 ... �es

Pensaba hacer frente a 1 9 ... ges con 20


gc1 ttJd7 (esto era la que esperaba) 2 1
füd 1 ( 2 1 id5 e s prematura debido a 2 1 ...
E:e7). Y si ahora 21 ... ttJe5, las blancas tie­
nen 22 id5 con una compensación exce­
lente. Por ejemplo: 22 ... ge7 23 ixe5 füe5
Un error. 24 ixf7+ con una ventaja abrumadora.

Correcta era 55 ... gg 1 ! 56 gxf5 @e4 57 Aunque q uizá 20 füe 1 sea aún más pre­
�g5 fü1 58 gg4 @f5 y las negras están cisa, porque 20 ... ttJd7 21 füe8 '\Wxe8 22
listas para tomar en f4 y reclamar tablas. ttJ b5 es además malísima para las negras.
De nuevo, fue va·isser quien lo señaló, por
supuesto (a propósito, 58 ... gxf4?? 59 @g3 Contra 1 9 ... '\Wa5, las blancas tienen mu­
debería evitarse). chas jugadas buenas. Estaba pensando en
20 ih3, que gana la calidad, ya que 20 ...
56 füf5 @e4 57 gg5 E:e8 21 ixc8 E:axc8 22 ixf6 gxf6 23 ttJd5
es un desastre para las negras.
1 -0

Cuando hablo de la sensación que me da


una posición, es fundamental entender
que siempre se fu ndamenta en 40 años de
estudio continuo de partidas de ajedrez,
y en las conclusiones que saqué de ellas.
Otros las verán de manera totalmente di­
ferente, pero no necesariamente ¡mejor ni
peor!

20 �d5!?

Decidí que mi posición era muy sólida y


que era el momento de sacar provecho.
Encontré muy tentador calcular una va­
riante larga con una ventaja clara cuando
tengo una posición tan apabul lante como
la que tengo aquí. Supongo que es una
cuestión de actitud.

En cualquier caso, es fácil explicar por qué La otra jugada que consideré en serio
era opti mista en este punto: tenía los al- durante la partida fue 20 f4, con ideas de

141
Compensación

ataque que pasan por f4-f5. También era


sólida y sería la primera opción natural de
un jugador con una sensibilidad diferente.

20 ... Cf:Jc7 21 fü1 Cf:Jxd5

21 ... ttJa6 22 f4! es muy fuerte para las


blancas. Se podría haber alcanzado por
transposición si hu biese elegido 20 f4,
pero de n uevo esa opción no era la mejor
línea para las negras.

22 i.xd5 ge7 Es natural preguntar a las negras qué pla­


nean hacer al jugar 24 @g2, a rrebatando
Se trata de una posición muy didáctica. la casilla h3 al alfil de casillas claras. Las
Las blancas tienen un peón de menos, negras solo tienen una jugada: 24 ... ig7.
pero el dominio absoluto. Me recuerda La opción más prometedora es 25 ixg7
algo a las partidas de Rubinstein, lo cual (las blancas también pueden jugar 25
no es sorprendente porque jugué el siste­ füe7 '!Wxe7 26 ixf7+ '!Wxf7 27 '!Wxf7+ @xf7
ma Rubinstein. 28 :gc7+ @e6 29 füg7±, pero no soy muy
partidario de esta posibilidad. Las negras
tienen más opciones de tablas de las que
me gustaría). 25 ... @xg7 26 '!Wc3+ @gs
27 '!Wf6 ie6

23 gfe1

También tuve en cuenta 23 '!Wf3 ih3 24


füe l füel + 25 füe1 '!Wd7 26 :gc1 , y tomar
en b7 en la jugada siguiente. Naturalmen­ 28 ixe6 (28 :gxe6? permite sobrevivir a las
te, las blancas están mejor, pero yo busca­ negras debido a 28 ... füe6!, que es fácil de
ba más. pasar por alto) 28 ... fxe6 29 :gxe6 Y ahora
tanto 29 ... fü7 30 '!Wd4 como 29 ... füe6
30 '!Wxe6+ @g7 3 1 h4 y las negras están
espantosamente cerca de perder, si no de­
Durante la partida, pensé que 23 ... g6 era rrotadas ya.
la mejor oportunidad defensiva. Pero al
analizar ahora la posición, las blancas pa­ Mi plan durante el juego fue 24 E:e4, for­
recen un poquito mejor. zando 24 ... if5, porque de otro modo las
blancas llevarían la otra torre a la col umna

142
Compensación

«e». 25 füe7 'fffxe7 26 'fffxb7 'fixb7 27 ixb7 de 23 'fif3 que mencionamos antes. Las
�e8 28 idS! blancas están mejor, pero las negras pue­
den resistir durante mucho tiempo.

Debo señalar que no significa que 23 'fif3


sea tan buena como la jugada 23 füel de
la partida. Durante el juego, mi rival apre­
ció verdaderamente la diferencia, y no
consig uió encontrar la mejor defensa.

Es posible que 20 f4 sea un objetivo más


firme, pero es un poco difícil criticar una
jugada suficientemente buena durante la
partida, solo porque las negras podían ha­
ber ofrecido un poco más de resistencia si
La posición de las negras es muy incómo­ hubiesen encontrado la línea más precisa.
da. Podemos añadir algunas jugadas: 28 ...
as (28 ... gel 29 if6 también es desagra­ 24 �bel 'i'c7
dable) 29 E:c7 ie6 30 ixe6 fxe6 31 ga7,
las blancas parecen ganadoras, aunque Creo que Tiviakov se perdió algo por aquí.
habrá muchas dificu ltades técnicas. Así
que mis chances en esta línea eran proba­
blemente mejores de lo que esperaba.

23 ... 'fíes 24 füe7 'fffxe7 permite una tác­


tica sencilla:

2s ges!

La jugada humana, que obviamente Ti­


viakov esperaba que no fuera muy sólida.

Durante la partida supe que su intención


25 ixa7! Después de 25 ... ie6 26 ie3, era jugar la l ínea:
las blancas tienen una clara ventaja en el
final. Las piezas negras no están jugando, 2S 'fif3 ie6
y es probable que la mayoría del flanco de
dama blanco entre pronto en juego. Véase el diagrama siguiente

Al final, resulta que 23 ... ih3! era la me­ Porque el final después de 26 ixe6 fxe6
jor opción. Después de 24 'fif3 gxe l + 25 27 füe6 'fif7 no es del todo malo para las
gxel 'fid7, hemos transpuesto a la línea negras. Pero el módulo hace una hermosa

143
Compensación

y didáctica sugerencia: 3 6 ... ·�e7

26 füe6!! fxe6 27 �xe6+ 'kt>hS 36 ... hxg6 37 hxg7+ �xg7 3S �h6++

Las blancas tienen una compensación 37 �f7!


enorme.
Cualquiera gana, pero me gusta esta.
2S h4!
37 ... �xf7
Las blancas ruedan sus peones por el ta­
blero. No hay manera de que las negras 37 ... �gs+ 3S 'kt>f1 E:c1 + 39 'kt>e2 E:c2+ 40
pongan en juego sus piezas sin perderlas, 'kt>d3 �d2+ 41 'kt>e4 �e 1 + 42 'kt>f3 �h 1 + 43
de modo que la posición se hace insoste­ 'kt>g3 �g 1 + 44 �g2 y los jaques con senti­
nible. do han llegado a su fin.

Una alternativa podría ser 2S �hS La ame­ 3S gxf7


naza directa es �fS. Las negras solo tienen
una jugada: 2S ... �e l + 29 'kt>g2 �c6+ y
las negras están a tiempo de regresar con
la dama a es sin permitir �f7-gS. 30 �dS
�es 3 1 �fS±

2s ... :ges

Se trata de una l ínea ilustrativa que de­


muestra que las negras no pueden limitar­
se a esperar.

2S ... dS 29 �hS! y se acaba de inmediato.


¡No hay jaque en c6! Las negras están paralizadas. No hay de­
fensa contra �c6-eS, ni nada que las blan­
29 �ds �d7 30 @g2 as 3 1 hS a4 32 h6 cas quisiesen hacer. Ni siquiera el ahogado
E:ds 33 g4! E:bs 34 gs :ges 35 �f4 bS 36 g6 es una posi bilidad (si las blancas deciden
ganar poco a poco), porque las negras
Véase el diagrama siguiente siempre tienen ...i.e7.

1 44
Compensación

25 ... i.h3

Creo que mi rival estaba pensando 25 ...


'Wc1 + 26 @g2 ih3+, pero la línea siguien­
te es muy concreta: 27 @xh3 füeS 2S
ixf7+ @hs 29 ixeS VNf1 + (29 ... VNcs+ no
es difícil, ya que después de 30 @g2 VNxeS
31 VNxb7, las blancas ganan)

2S ... d5!?

2S ... VNa5 29 VNe3 es una defensa doble


para un ataque doble.

29 VNxd5

29 ixd5? VNa5 y las negras ganan una pie­


za.
Durante la partida, vi que 30 @h4! era
un triunfo limpio. Después de 30 ... ie7+ 29 ... b6 30 VNh5 VNe7!?
31 @g4 VNe2+ 32 f3 las negras no tienen
nada.

Es una variante larga, y hay que estar se­


guro de que es correcta antes de permitir­
la, así que la comprobé varias veces a ntes
de jugar 25 :ges.

26i.xf7+

El deseo secreto de cualquier jugador de


gambito es recuperar su peón ...

26.. ©ha 27 gel ! b6?! No me sentiría a gusto viendo cómo des­


aparece mi abrumadora ventaja en todo
Tiviakov tenía que jugar: este lío. Pero las blancas más o menos ga­
nan después de:
27 ... :ges
31 :gd 1 E:dS 32 ib3 E:d3!?
Véase el diagrama siguiente
32 ... E:xd l + 33 VNxd l VNxa7 34 V9d5! con-
2S ixa7 d uce al mate.

No pensé que esta jugada fuera tan sensa- 33 VNxh3 füb3 34 VNcs füb2 35 ibs @gs
ta debido a:

145
Compensación

Las blancas tienen un peón de más, pero una pieza, y para continuar la partida un
las negras siguen ofreciendo resistencia. poco más allá.
Esto es lo que estaba pensando cuando lo
analizamos, pero después de dejar el mó­ 29 g4
dulo fu ncionando durante un rato, resulta
que las blancas ganan a la fuerza con un Atrapa el alfil.
juego directo.
29 ••• �d7!?
36 Ad6! �f7 37 f4 �e2 38 Axf8 E:e8 39 E:d8
El último intento es esta pequeña trampa.
El final de peones es cuestión de a ritmé­
tica.

Aunque sin duda se puede capturar el


peón, lo más probable es que hubiese ju­
gado 28 �f3, para mantener la presión y
permitir que Tiviakov encontrase una ma­
nera de defenderse. En una posición gana­
dora, a menudo es bueno evitar las com­
plicaciones debido a que incrementan
las chances de cometer errores. Por otro
lado, en la mayoría de las partidas habrá
un momento en el que haya que superar
a la defensa más tenaz con el cálculo. Los 30 .ihS!
grandes maestros no se vienen abajo tan
fácil con la presión; deben verse forzados 30 Ae6?? �xe6! sería un desastre. Las
a entrar en sus tumbas. bla ncas esca pan con unas tablas después
de 3 1 �xf8+, pero en realidad esta no era
Véase el diagrama siguiente la idea.

28 �f3! fü8?! 30 •.• �e7 31 .id �h4 32 gel 1-0

Es bastante normal que los jugadores se


equivoquen en una posición mala. Sacrificios temáticos

28 ... dS era necesaria para evitar perder Una gran parte de la táctica es el reco-

1 46
Compensación

nocimiento de patrones. Se han escrito gxa3 �d6 35 gel f5 36 gaa1


muchos libros sobre esta cuestión, y leer
libros de problemas es importante no solo
para fortalecer la precisión del cálculo,
sino también para adquirir un fuerte sen­
tido de los patrones tácticos. El ajedrez es
un juego geométrico en muchos aspectos,
y familiarizarse con muchos ejemplos te
ayudará a encontrar las conexiones entre
las posibilidades de las piezas con mucha
más faci lidad.

Los temas se han desarrollado de esta ma­


nera: a lguien los introducen y después son
fáciles de seg uir. Copiar y pegar. 36 ... �e4+?!

Tomemos el famoso ejemplo siguiente, Una pequeña imprecisión, quizá debida a


que me causó un gran impacto. los apuros de tiempo.

Las negras estarían cerca de la victoria


después de 36 ... �ec8!, cuando la invasión
Partida n. 0 3 1
está a pu nto de comenzar. El pu nto clave
Boris Spassky - Tigrán Petrosian es 37 ltJxc4?! dxc4 38 �e2 .ixf3 39 �xf3
Moscú (11),1969 ltJe4+, seguido del avance de los peones
del flanco de dama, y las negras ganan con
facilidad.

37 J.xe4 fxe4 38 Wb1 Wd7 39 ga2 gecS 40


�xc4

Las blancas están obligadas a tomar.

Después de 40 @g2 �c3, su posición pa­


rece nefasta.

40 ... dxc4

En esta posición, las negras ya están mejor.


Sin embargo, el sacrificio siguiente ha pa­
sado a la historia.

30 ••• gc4!

La torre domina la posición y, si se captu­


ra, el alfil de b7 reviviría. Así que por ahora
Spassky decide vivir con ello.

31 Wd3 ges 32 J.B J.b4 33 J.a3 J.xa3 34

147
Compensación

41 d5?!

Un error táctico en una posición difícil.

Comprensiblemente Spassky era partida­


rio de evitar 41 'it>g2 .id5 con una posición
pasiva, donde las negras sostienen todas
las cartas, pero sin embargo esta es la
que tenían que hacer. No estoy segu ro de
que aquí las negras estén ganando obje­
tivamente, pero en la práctica sería dificil
que las blancas mantuviesen agrupada su
posición, mientras que las negras pueden Como comenté, me causó una gran im­
probar varias ideas, una por una. presión. Además, a continuación veremos
que conseguí utilizar esta idea con éxito.
41 ... �xd5 42 gdl e3 43 fü2 �h3! Pero esto no significa que fuese nueva
cuando Petrosian la jugó. Consu ltando la
base de datos, encontramos Saint-Amant­
Staunton (París, 1 843). Aunque no sea la
partida más grande de la historia, es po­
sible que Petrosian conociese este ejem­
plo y le hubiese inspirado, consciente o
inconscientemente.

Vayamos con mi ejemplo. Como veremos,


copiar simplemente la idea es una simpli­
ficación de lo que está ocurriendo. Cada
posición es diferente y tiene sus propias
dificultades, a pesar de la ayuda inmensa
A Spassky le debió pasar desapercibida. que nos proporciona conocer muchas op­
ciones temáticas.

En este campeonato, no me estaban yen­


44 �xd5 Wfh2+ 45 'it>f1 Wfh 1 + y gana. El res­ do bien las cosas, así que me faltaba un
to es sencillo. poco de confianza en mi juego. En espe­
cial, no me sentía cómodo con la expec­
44 ... �g4! 45 ©g2 �f3+ 46 ©h2 �xe3 47 tativa de tener que defender un final téc­
f5 �es 48 gfl b4 49 f6 b3 50 gef2 e2 51 �el nico contra Vladímir Kramnik, famoso por
e3 52 f7+ ©f8 53 gf5 b2 54 �xb2 el=� SS extraer lo inimaginable de cada pieza que
�xg7+ ©xg7 56 ggs+ 0-1 posee en este tipo de posición.

Véase el diagrama siguiente

Spassky se rindió, al no tener la osadía


de creer que Petrosian fuese a jugar 56 ...
'it>h6, aunque esta es la jugada que da mi
base de datos.

148
Compensación

Partida n. 0 32
Vladímir Kramnik - Boris Gelfand
Wijk aan Zee, 2008

3 1 �d 1 !

Fue el único intento. Una de las ideas cen­


trales es tomar en c4 y avanzar d4-d5. Me
habría forzado a jugar de manera precisa.
29 gc1
31 ... �e4
La posición podría parecer inocente, pero
sabía que debía tener cuidado. Si cambia­ 3 1 ... �xa4? es desaconsejable. las blan­
ba en c1 , estaría bien con el caballo en e4, cas tienen una continuación muy fuerte:
pero cuando se juega contra un tipo que 32 �b3 �c4 33 ib4! y las negras pierden
tiene mucha técnica, no hay que dejarle ni material. 33 ... �c8 34 �a3 �d8 35 �e1 si­
un milímetro. guió con intercambios en d6, :ges+ y �xa8.

29 ... fü4 30 .lfl Por esta razón, es probable que las negras
jugasen 31 ... �c8 32 �a3 �e6 y su posi­
Por supuesto, aunque podía cambiar to­ ción ha mejorado:
rres, no quería hacerlo sin sa ber si sería
capaz de poner el caballo en c4. Cuando
analices esta posición, descubrirás que
no realicé la jugada única, sino que, como
dije, no quise relajarme de manera prema­
tura.

30 ... �d6!?

30 ... ltJgS?! es una idea curiosa, pero des­


pués de 31 .bc4 dxc4 32 �c2! es difícil
que funcione.

Véase el diagrama siguiente las blancas han abandonado la columna


«C>> y las negras están listas para poner el
31 Wa3 caballo en c4. Pero las blancas aún pueden
intentar algunas cosas, y las tablas todavía
No supone ningún reto. no son seguras. El ajedrez es así. Siempre
hay detalles y la partida contihúa (¡excep-

149
Compensación

to cuando no!). Lo único que podemos ha­ serios.


cer es intentar tomar las mejores decisio­
nes posibles en el momento en que estén 34 YMdl J.b7 35 J.d3 YMe6 36 YMhs tll d6 37
disponibles. YMe2 YMxe2 38 J.xe2 ©f7 39 J.el J.cs 40 @f2
tll c4 41 J.b4 g6 42 ©el a6 43 bxa6 J.xa6 44
32 .if2 1Wc2 33 1Wxc2 'Bxc2 34 .id3 :ga2 J.c3 J.b7 45 ©f2 J.c6 46 J.dl tll d6 47 @e3
©e6 48 J.b3 Y2-Y2
34 ... 'Bel 35 .iea parece un poco desa­
gradable. Nuestra siguiente pa rtida es la última de
este tema, y no la habría incluido en este
35 'Bel 'Bxa4 36 'Bel libro si mi editor no hubiese insistido en la
necesidad de hacerlo. No la considero un
logro, porque lo único que sucedió en ella
fue que yo:

a) en la apertura, utilicé un descubrimien­


to reciente de otro jugador, y

b) utilicé un sacrificio de calidad muy fre­


cuente para eliminar la defensa que mi ri­
val ejercía sobre las casillas oscuras.

Pero lo que esta partida nos puede en­


señar es que con la simple aplicación de
Pero como las negras no tendrían chances temas comunes se pueden conseguir vic­
de ganar, sería una posición que es mejor torias fáciles, incluso en los primeros ta­
evitar. bleros de una olimpiada.

Hay una última vertiente del sacrificio de


calidad que mencionaré solo brevemente:
Partida n. 0 33
es estéticamente agradable.
Boris Gelfand - Farrukh Amonatov
31 ... YMe4 32 J.f2 �xcl 33 YMxcl tll c4 Defensa India de Rey
Olimpiada de Troms0, 2014

1 d4 tll f6 2 c4 g6 3 tll c3 J.g7 4 e4 d6 5 tll f3


o-o 6 J.e2 es 7 o-o exd4 8 tll xd4 �es 9 f3 c6 1 o
©hl tilhS 1 1 g4 tilf6 12 J.f4 hS 1 3 tilfS!

Véase el diagrama siguiente

Esta maravillosa idea la introdujo Sho­


moev un año antes, y de inmediato la l ínea
se hizo insosteni ble pa ra las negras. Amo­
natov no estaba muy activo en el momen­
to de esta partida y podría simplemente
Las negras han igualado. Kramnik intentó haber obviado este último desarrol lo.
un poco más, pero no me creó problemas

1 50
Compensación

13 ... gxf5 14 gxf5 d5 3 1 id3?

La partida matriz continuó así: Un error.

14 ... � bdl 1 5 gg 1 @hs 1 6 We1 �es 1 �e4+ @el 32 if4! era la manera más
1 l Wh4 �hl 1 8 Wxhs Wel 1 9 gg3 �dl convincente de obtener el punto comple­
20 gag l �df6 21 Wh4 �xe4 to.

3 1 ... Wb6 32 �e4+ @xf5?

Devolviendo el favor.

Después de 32 ... el 33 f6+ @ds 34 �xd6


Wxb2, serían las blancas quienes tenían
que mantener el equilibrio.

33 �g3+ @g4 34 ifs+ @h4 35 ge4+

1 -0 (Shomoev-Ganguly, Moscú 201 3).

22 Wxhl+! @xhl 23 gxgl+ @hs 24 fxe4 15 cxd5 cxd5 16 �gl


ixfS 25 exfS ggs 26 glg3?!
Recuerdo vagamente haber leído no sé
26 igS! Wes 21 füfl, con if6+ en cami­ dónde que 1 6 ... dxe4 era la línea princi­
no, era mortal. pal. No había prestado atención a I� juga­
da de la partida. En el libro Best Attacking
26 ... füg3 21 füg3 ggs Games of 20 12-20 15, Csaba Balogh cuenta
la historia sobre otro gran maestro de élite
21 ... ges ofrecía más resistencia, pero sea que se supone que había analizado hasta
como sea las blancas están cerca de la vic­ la jugada 2 1 , y que dijo sentirse afortuna­
toria. do por llegar allí primero, en referencia a
la preparación por ordenador. Tengo que
28 gh3+ @gl 29 ih6+ @f6 30 ge3 Wcl admitir que llegué hasta ahí por mí mis­
mo. Si es bueno o no, tendrán que deci­
Véase el diagrama siguiente dirlo otros.

1 51
Compensación

16 •.. ©hs Blackburne encontró él solito esta idea


y nosotros, tras ver el impacto una y otra
vez, podemos copiarla con un grado alto
de seguridad.

Mi novedad es una mejora sobre 1 7 es


ixf5 ! 1 8 exf6 1Wxf6, donde las negras te­
nían un juego decente; incluso continua­
ron hacia la victoria (Petrukhina-Chigaev,
Tomsk 201 3).

17 .•. ©xg7 18 Y«gl + ©h8

1 8 ... @f8 1 9 ih6+ @e 7 20 ig5 y las negras


17 gxg7! q uedan atrapadas en clavadas mortales.

Una novedad no muy difícil, incluso sin 19 .igS!


ayuda de los módulos. Eliminar la defensa
de las casillas negras de esta manera es in­ Explota la debilidad de las casillas oscuras
creíblemente temático. Un vistazo rápido en todas las direcciones.
a la base de datos y vemos que hay 5448
partidas con este sacrificio típico, en las 19 ... .ixfS?
que ganan las blancas. Habré visto mu­
chas a lo largo de mi vida. Una de ellas es El error final, pero de todos modos la posi­
este temprano ejemplo: ción de las negras era horrible.

Por ejemplo, 1 9 ... lli bd7 20 lt:Jxd5 E:g8 21


Joseph Henry Blackburne - Adolf h4 no les ofrece a las negras una salida fá­
Anderssen cil de las clavadas.
Londres,1 862
Y a largo plazo 1 9 ... '1Wd6 20 '1Wd4 llibd7
21 lt:JxdS E:es 22 E:d 1 también gana mate­
rial. Por ejemplo: 22 ... E:xdS 23 exd5 @h7
24 '1Wh4 b6 25 ibs ib7 26 ixd7 '1Wxd7 27
ixf6 '1Wxf5 28 '1We4 '\Wxe4 29 fxe4 y las blan­
cas tienen chances de victoria excelentes.
Sin embargo, era la última oportunidad.

20 �xdS � bd7 21 gdl !

Véase el diagrama siguiente

Incorporar al ataque la última pieza fina­


21 füh7 @g8 22 E:xg7+! @xg7 23 '1Wh6+ liza la lucha. Las blancas amortizan con
@g8 24 if6 1 -0 dividendos la inversión de material. Por
contra, si toman en f5, el ataque blanco
No muy sofisticada para el paladar moder­ perdería impulso.
no, pero el asunto es exactamente este.

1 52
Compensación

Jugué por primera vez con ella en 1 989,


cuando solo ten ía 1 3 años; una partida
bastante bonita, por cierto, con muchos
momentos instructivos. Quizá encuentre
espacio para esta partida en libros poste­
riores de la colección.

Judit poseía un estilo demoledor cuan­


do emergió a la fama como juvenil, pero
después de trabajar algu nos años con Lev
Psajis, se dio cuenta de que las estrategias
directas no siempre funcionan, aunque
21 ggs 22 tilxf6 gxg5 23 �xg5 �xf6 24
••• continuase esforzándose en alcanzar el
Y«xh5+ ©g7 25 exf5 tilb6 26 �g4+ ©ts 27 ataque siempre que fuera posible.
V«b4+ �e7 28 �c3 f6 29 ggl fü8 30 �d2
1-0 1 d4 tilf6 2 c4 e6 3 tilf3 b6

Judit jugó la India de Dama durante mu­


Un sacrificio de calidad evidente cho tiempo. Creo que fue Lev Psajis quien
la convenció de hacerlo por primera vez.
También eligió esta apertura en nuestra
última partida en 201 3.
Partida n. 0 34
Boris Gelfand - Judit Polgár 4 g3 �a6 5 �a4
Defensa India de Dama
Janti - Mansisk (3.1 ), 2009

En este libro, escribo más adelante sobre


la Copa del Mundo de Janti-Mansisk, pero
quiero hablar un poco sobre mi rival en
esta partida.

Judit Polgár es una personalidad única,


que ha demostrado definitivamente que
las mujeres pueden jugar al ajedrez al más
alto nivel. Tampoco fue por casualidad, ya
que mantuvo su nivel durante décadas.
Es sin duda un ídolo para otras jugadoras
de ajedrez, pero lo más importante, en Aquí hay muchas opciones y las he juga­
mi opinión, es que jugó un ajedrez muy do todas. La que elegí en esta partida no
atractivo. Judit se mantuvo en la posición es crítica, pero sin lugar a dudas se pue­
número 1 de la lista femenina desde el 1 de jugar. Fue especialmente popu lar en
de enero de 1 989 hasta que se retiró del 1 980, pero gracias al desarrollo teórico, las
ajedrez profesional tras la décima ronda negras consiguieron solucionar los pro­
de la Olimpiada de Troms0 en 201 4. Que blemas principales. Aún así, hay algo de
yo sepa, ninguna otra deportista ha sido veneno en esta l ínea, como veremos en la
número 1 durante 25 años seguidos en partida. Muchos g randes jugadores, como
ningún deporte. Todo un logro. Kramnik, Mamedyarov, Lékó, o lvanchuk

1 53
Compensación

también jugaron así.

5 ... .ib7

La jugada crítica.

6 .ig2 es 7 dxc5 .ixc5

7 ... bxcS es la alternativa. A Kariakin le gus­


ta jugar así. No es ni mejor ni peor que la
jugada de Judit.

8 0-0 0-0 9 �c3 .ie7 Este es el problema con el orden de juga­


das de las negras. Si el alfil todavía estuvie­
No hay nada malo en esta jugada, pero me ra en es, las negras podrían jugar '!We7 o dS
parece que un poco después Judit mezcló con la idea de tt:Jc6 después, cuando el alfil
los dos planes principales y jugó un híbri­ pertenecería sin duda a la activa casilla cs.
do de aspecto feo. Por contra, Judit ha perdido u n tiempo re­
tirando el alfil, porque el caballo ya no dis­
Un plan es jugar 9 ... tt:Je4 1 O tt:Jxe4 .ixe4, pone de un recorrido firme hasta cs.
mientras que el otro sería 9 ... .ie7 con la
idea de ...tt:J a6-cS. Así que cuando digo 12 •.• tNcs
que esta línea no es del todo inofensiva,
ya lo apreciamos aquí. Judit parecía no ser Esta jugada es un tanto incómoda. Las ne­
consciente de las sutilezas o quizá no le gras no llegan a tiempo para desarrollar
seducía el peligroso material denomi nado sus piezas.
«conocimiento restringido», cuyas ideas
generales conocía y en las que confiaba, 1 2 ... .if6
pero no lo suficiente para diferenciarlas.
Llevaría a una secuencia táctica cu riosa,
1 o gd1 �e4?! aunque no estoy seg uro de que hubiese
elegido ni 1 3 '!Wa3 ni 1 3 .El:d2.
Como mencioné antes, 1 O ... tt:Ja6 era la
jugada correcta. Curiosamente, Judit ya 1 3 .id6!?
había jugado esta acertada opción contra
Van Wely y más adelante la repitió contra La sugirió el módulo y al principio parece
Fridman. alucinante, pero la cuestión táctica que es­
conde es muy bonita.
1 1 �xe4
1 3 ... .ixb2?!
Si yo hubiese jugado 1 1 '!Wc2 tt:Jxc3 1 2
'!Wxc3, Judit podría haber elegido 1 2 ... Era preferible 1 3 ... .El:e8;t
tt:J a6 y regresar a su plan en unas buenas
circunstancias. Véase el diagrama siguiente

1 1 ... .ixe4 1 2 .if4 1 4 .El:a b 1 !! .ixb 1 1 S füb 1 .if6 1 6 .ixf8 '!Wxf8


1 7 tt:JeS! .ixeS 1 8 .ixa8±
Véase el diagrama siguiente

1 54
Compensación

las negras.

15 gxd6 Wc5!?

Pienso que la posición de las negras es


muy desagradable, y Judit tomó una bue­
na decisión al intentar cambiar la esencia
de la partida. Era una de sus g randes virtu­
des: era muy intuitiva, incluso en posicio­
nes inferiores.

El ordenador d iría que las blancas solo es­


Las negras no tienen ninguna compensa­ tán un poco mejor, pero si las negras no
ción por la calidad, ya que el peón a 7 está consiguen salir de su pasividad, perderán
colgando. de forma definitiva, así que la valoración
es sumamente engañosa.

Hay que tener en cuenta que las negras


También podría haber jugado 1 3 id6, que no llegan a tiempo para 1 5 ... ltJa6 porque
era muy sólida, pero primero me gusta ha­ después de 16 b4, las blancas están · sim­
cer jugadas útiles para no precipitarme. plemente mejor.

13 ••• gds 1 6 Wd1

Judit sigue intentando redirigir el caballo. Una jugada natural: la dama no tiene nada
que hacer en a4.
1 3 ... ltJa6 aún no fu nciona por culpa de 1 4
�xd7. El ordenador señala que 1 6 :B:cd 1 también
era bastante buena. Aquí, 1 6 ... id5? no
funciona porque 1 7 cxd5 'l!Nxd6 1 8 dxe6 y
1 9 liJd4 gana una pieza.

1 4 id6!;!;

Pero Judit no llega a tiempo.


16 ... .idS!?
14 ••• .ixd6
Intentando animar el juego.
1 4 ... if6 1 5 'l!Na3 no facilitaría las cosas a

1 55
Compensación

El ordenador quiere mover 1 6 ... ltJc6 para 21 liJd6+ @h8 22 e3± también es molesta
renunciar a un peón. Por supuesto, es di­ para las blancas.
fícil vencer al módulo, pero las blancas
no tienen debil idades, así que contra un 21 ... @h8 22 liJxd7 E:ad8
humano y después de haber ganado un
peón, yo sería muy optimista.

1 7 gxdS

Puesto que las negras han cambiado el


curso de la partida, las bla ncas tienen que
tomar ahora buenas decisiones para apro­
vechar la ventaja. Por desgracia para Judit,
mi forma era excelente en este torneo. Sin
embargo, me obligaron a este sacrificio de
calidad.

17 ••• exdS 23 ltJxf8! füds 24 cxdS liJd8

Esta no se sostiene. Las blancas tienen:

25 liJe6! ltJxe6 26 dxe6 �xe6 27 �dS! �d7


28 e4

Con una posición técnicamente ganadora.

Todo esto es fácil de calcu lar con la ayuda


del módulo, pero sobre el tablero, la línea
completa no me pareció tan convincente.

1s ... gfs
18 �gS!?
También consideré 1 8 ... ltJc6 1 9 cxdS �e7,
Resulta que tuve que elegir entre dos ju­ pero me di cuenta de que podía mover 20
gadas buenas, aunque no lo tuve tan se­ ltJh3 y seguir con d5-d6 y �xa8, con una
guro en la partida. ventaja enorme. Las blancas no podrían
mantener el peón extra, pero dominan a
1 8 liJeS! �e7 1 9 liJxf7 su rival.

En la partida, no pude hacer que funciona­ Véase el diagrama siguiente


ra debido a:
19 .ixdS
1 9 ... fü8
Esta es la jugada más natural para un gran
Lo siguiente solo se puede ver con la ayu­ maestro. Es demasiado tentador tratar de
da del ordenador: calcular hasta el final, y también es posi­
ble. Además, el alfil ataca la debil idad de
20 �xdS ltJc6 21 ltJes+ f7, además de clavar el caballo sobre la

1 56
Compensación

20 ... g6 21 tll e4 VMd4

Obligada, hasta donde alcancé a ver.

2 1 ... 'We7 22 'Wc3 es peor, y para 2 1 ... 'Wb4


había pensado 22 lLif6+ @g7 23 ttJxd7
füc8 24 'Wf3 con u n ataque triple. Las
negras pueden probar 24 ... 'Wxb2, pero
las blancas jugarían la que quisieran. Por
ejemplo, 25 :B'.c3, como había planeado.

22 VMxd4 tll xd4


diagonal d5-a8. ¿Qué es lo que no gusta?

Sin embargo, no era descabellado jugar 1 9


cxd5!? con una recompensa obvia. Todo se
basa en una táctica informática i ncreíble:
1 9 ... 'Wd6

23 E:d1 !

Tenía que verla por adelantado, porque


23 ixa8? sería una barbaridad por culpa
de 23 ... ttJxe2+. Todas estas tácticas se me
ocurrieron sin problema durante la parti­
20 ttJe6!! fxe6 21 dxe6 'Wxd 1 + 22 8:xd 1 lL!a6 da. La única vez que pasé más de diez mi­
23 e7 füe8 24 id5+ @h8 25 ixa8 8:xa8 26 nutos para mover fue en la jugada 1 1 .
a'.xd7 :B'.e8 27 8:xa7 ttJ b4 28 a4 @g8 29 8:b7
y las blancas tienen muy buenas chances 23 ... tll c6 24 tll f6+ mg7 25 tll xd7 E:fc8
ganadoras en el final, con cuatro peones
por e'I caballo. Tengo que reconocer que no recuerdo si
había visto la siguiente en la jugada 1 9 o
Nunca la analicé en serio; estaba contento si había confiado en que aparecería algo.
de tener un alfil sólido en d5. Me parecía Ambas opciones son perfectamente posi­
bien. Es una diferencia clara entre la inteli­ bles; nos encontramos ante el final natural
gencia humana y el ajedrez de fuerza bru­ del cálculo de cualquier persona.
ta que solo se consigue si eres un electrón.
Véase el diagrama siguiente
19 ••• tll c6 20 VMd3
26 E:b1 !!
La idea.
Después de esta jugada hay poco que de-

1 57
Compensación

cir; es cuestión de tiempo que ganen las 3S ©f3 tll cs 39 i.a gc7 40 gd2 tll d7 41 e4
blancas. tll f8 42 es tLl d7 43 ©g4 b5 44 h4 gxf4 45 gxf4
a5 46 ©h5 a4
La idea de la jugada es apoyar al peón de
b2. Entonces, las blancas recuperan la cali­
dad, mantienen un peón extra, repelen el
leve contrajuego que tienen las negras y
luego avanzan. Todo es bastante sencillo
y en realidad no queda nada que analizar
después de esta jugada.

Además, las blancas también están mucho


mejor sin ella, pero una vez que se entien­
de el poder de colocar la torre en b1 , la de­
cisión es fácil.

26 ... fü7 47 gg2+ ©ts 48 ©xh6 gc4 49 @gs tll cs 50


i.f5 fü1 51 h5 ©e7 52 h6 gh1 53 h7 tll e6+
Las negras tienen que jugarla porque, des­ 54 ©g4 tll fs 55 ga tll xh7 56 fü7+ ©es 57
pués de 26 ... f6 27 b4, la partida finaliza de gb7 tll fs ss gbs+ ©e7 59 gb7+ ©es 60
inmediato. gxb5 gg1 + 61 ©f3 gf1 + 62 ©e3 1-0

27 tll es tll xe5 2S i.xaS gxc4 29 i.d5 Una de mis mejores partidas en este tor­
neo. Lo único que me parece criticable es
El módulo quiere mover 29 f4, que es mala. si debería haber jugado 1 8 lt:Jes en l ugar
La actitud correcta es tener todo bajo con­ de la textual. Pero por desgracia no se
trol, eliminar cualquier contrajuego y des­ puede ganar dos veces la misma partida.
pués avanzar poco a poco. Que es lo que Al día siguiente, Judit me ganó y llevó el
hice en la partida. encuentro a las partidas de desempa­
te. Esa partida se encuentra en su libro A
29 fü2 30 ©f1 g5 31 i.b3 gd2 32 ©e1 gd7
•.• Game ofQueens y fue, seg ún Judit, la razón
33 h3 h6 34 f4 tll g6 35 e3 tll fs 36 gd1 ge7 37 que la llevó a escribir esta maravillosa tri­
©f2 tll d7 logía sobre su carrera.

Véase el diagrama siguiente

1 58
Capítulo 6
EL TIEMPO

Avance de diagramas

En esta página encontrarás algu nos


diagramas con momentos críticos de este
capítulo. Si quieres compa rar tus reflexio­
nes con las partidas, aquí tienes la posibi­
lidad. Tómate el tiempo que quieras o que
necesites. No se trata de un examen, sino
de una oportu nidad para «pensar junto a»
los grandes maestros en las partidas.

Una pequeña e intuitiva decisión por la que ¡Tiempo para despertar tu genialidad
empezar. táctica!
(véase página 7 62) (véase página 7 77)

1 59
El tiempo

¿Cómo iniciarías un ataque? ¿Qué será lo próximo en este maldito caos?


(véase página 1 74) (véase página 1 9 1)

No vi esta idea, ¿puedes ver la refutación?


(véase la página 1 9 1)

En apariencia es imposible ganar tiempo


en una partida de ajedrez, no importa lo
que hagas, el rival mueve con la misma
frecuencia que tú. Pero cuando se sabe un
poq uito más de ajedrez, uno se da cuenta
de que con algunas jugadas no se logra
ningún progreso, así que si fuerzas al rival
a que las haga, en realidad estás ganando
tiempo. De esto trata este capítulo: reali­
zar jugadas más útiles que las de tu rival a
corto plazo.

¡No hay tiempo que perder! El empuje se ha descrito muchas veces


en la historia ajedrecística, pero nu nca de
(véase página 1 88)
manera tan precisa como la del primer

1 60
El tiempo

campeón del mu ndo, Wilhelm Steinitz: Si


tienes ventaja, tienes que atacar o la per­
derás. Por su puesto, hablaba de una ven­
taja dinámica, como por ejemplo iniciati­
va en el desarrollo (las ventajas estáticas,
como el material extra o una estructura
mejor, no se conectan con el mismo tipo
de u rgencia).

Ahora es insólito ganar a un g ran maestro


que captura los peones mientras tú atacas.
La siguiente partida a la ciega constituye
una excepción. 9 tüg1!?

Hice esta jugada de apariencia extraña


para que Radjabov me mostrara sus inten­
Partida n. 0 35
ciones. No estaba seg uro de que no estu­
Boris Gelfand - Teimour Radjabov viese considera ndo mover .. .fS en alguna
Ataque Torre de sus jugadas siguientes.
Montecarlo (a ciegas), 2007
9 ... tüxg3
Fue un buen año para mí en la fase a la
ciega del torneo Melody Amber, en el que Básicamente, tiene que juga rla.
quedé segundo.
9 ... lt:Jf6 no daría mucho sentido a las ante­
1 d4 tüf6 2 tüf3 g6 3 .igS riores jugadas de las negras.

No hay tantos debates teóricos en este 10 hxg3


torneo, así que decidí «jugar la partida» y
sacar las piezas de una manera sencilla. Planeo jugar f2-f4 y lt:Jf3, por lo que ahora
es decisión de las negras elegir el tipo de
3 ... .ig7 4 tü bd2 d6 5 e4 estructura de peones que q uieren.

Sería más seg uro 5 e3, pero esa no era la 10 ... es


intención.
Bastante natural.
5 ••• h6 6 .ih4 g5
También podría haber jugado 1 O ... cS,
Radjabov se decide por una continuación pero yo respondería 1 1 dxcS dxcS y el alfil
ambiciosa y consigue la ventaja de la pare­ de g7 no es muy fuerte porque se bloquea
ja de alfiles. Pero por otro lado, las bla ncas de la manera típica con los peones b2 y c3.
consiguen un centro sólido. Supondría una partida complicada. Quizá
volvería a jugar f2-f4 y lt:Jf3.
7 .ig3 tü hS 8 c3 e6
Así que mi rival eligió en cambio un enfo­
Véase el diagrama siguiente que de la I ndia de Rey más convencional.

Este fue un momento crítico. Véase el diagrama siguiente

161
El tiempo

1 1 dxeS! 13 ... c6

Decisión correcta, como se revela. Las I ncómoda de jugar y quizá tampoco la


blancas ganan algunos tiempos. mejor.

Pensaba que también 1 1 d5 era una ju­ 1 3 ... ctJd7!? 1 4 ctJd4 puede parecer algo
gada razonable, pero ahora veo que las desagradable para las negras, pero con
negras tienen 1 1 ... g4! y que mi rival es­ unas pocas jugadas certeras, su posición
taría bien. Las blancas pueden intentar 1 2 se juega a la perfección. Aquí es mejor
ib5+; pero después de 1 2 ... �f8 1 3 ie2 1 4 ... a6!, y 1 5 ctJf5 axb5 1 6 'tJxg7+ �f8 es
h5, el rey negro está bien. Las negras pue­ beneficioso para las negras. Pero perso­
den disponer sus piezas de muchas ma­ nalmente no gravitaría hacia ella en una
neras, todas perfectamente correctas. Por partida de rápidas a la ciega.
mencionar una, las negras pueden jugar
ctJd7-f6 y ih6, y no me pa rece que estén Para mí la jugada más natural era 13 ...
peor. ltJc6. Se podría imaginar una partida que
continuase 1 4 ctJ c4 a6 1 5 ixc6+ bxc6 1 6
11 •.• i.xeS �d3 y l a partida seg uiría. Las negras han
jugado bastante despacio y su estructura
Si hubiesen jugado 1 1 ... dxe5, yo habría es descuidada. Aunque por otro lado, tie­
cambiado a una partida más lenta jugan­ nen dos alfiles.
do 1 2 ie2 con la intención de 1 2 ... 0-0 1 3
ig4, y las blancas tienen la mejor estruc­ 14 i.e2 0-0 15 tlJc4
tura: el alfil es malo en g7.
De repente, las blancas tienen algo de ini­
1 2 tiJgf3 i.g7 1 3 i.bS+! ciativa, y las negras deben tomar una de­
cisión difícil.
Véase el diagrama siguiente
15 ••. %Ve7?
Este jaq ue intermedio es muy importante.
Las blancas consiguen utilizar su pequeña Conlleva serios problemas, pero las negras
iniciativa de desarrollo para hacer algunas también están peor después de 1 5 ... d5 1 6
preguntas incómodas a las negras. Suele exd5 cxd5 1 7 ctJe3 ie6 1 8 ctJd4, y tienen
resultar desagradable afrontar este jaque. que capturar en d4 para permanecer en la
Ahora está de moda en algunas líneas de partida:
la I ndia de Dama y de la Grünfeld.

1 62
El tiempo

negras.

Aunque es fácil entender por qué a Rad­


jabov no le gustaba jugar 1 8 ... W/xd6 1 9
�xd6 �ea, y entonces las blancas tie­
nen una alternativa agradable, como 20
ltJh2!?, o también 20 j,c4 con la idea de
que 20 ... ltJd7?! 21 ttJfs es un colapso to-
tal. 21 ... ltJ b6 22 ltJxh6+! j,xh6 23 �dxh6
ltJxc4 24 �h8+ es una línea para hojear
importante.

1 8 ... ltJc6? 1 9 ltJxe6 fxe6 20 ltJg4 trae una 19 .ic4 VNal + 20 ©c2 V9a4+
posición incómoda para las negras. Como
juego la Najdorf, este tipo de posiciones La sexta j ugada seg uida de la dama, tras
malas me resu ltan familiares. la cual Radjabov está total mente perdido.
Es obvio que no se trata de ninguna críti­
Así que, después de 1 8 ... j,xd4 1 9 cxd4, las ca a mi rival. En primer lugar, no era una
blancas están insignificantemente mejor. partida formal, sino a la ciega. En seg undo
Es verosímil que las negras puedan en­ lugar, odiaría que alguien equipara ra mi
tonces igualar si realizan muchas jugadas nivel de juego a mi peor resu ltado en u nas
correctas, pero nunca serían del todo g ra­ rápidas, ¡y no hablemos de las de blitz! Si
tas para ellas, creo. Sin embargo, dadas las te lo propusieras, harías que los mejores
alternativas, esta era la que debían jugar. jugadores del mundo pareciesen bastante
estúpidos.
16 V9xd6 V9xe4 1 7 tll e3 V9e6 1 8 0-0-0
21 ©bl b5

Provocativa, aunque una vez más fue en


una partida a la ciega. La única oportuni­
dad para las negras es que se cometa un
g ran error.

Las blancas tienen una ventaja de tiempo


significativa. Pasará tiempo hasta que las
negras puedan desarrollar todas sus pie­
zas y las blancas puedan crear amenazas
contra el débil peón h6.

18 ••• V9xa2?! Hemos alcanzado un momento típico en


una partida de ataque, en el que no se
Demasiado a rriesgada: ahora matan a las pueden mejorar más las piezas y es nece-

1 63
El tiempo

sario comprometerse de una manera o de


otra. Definitivamente, no tiene sentido re­
troceder el alfil.

Requiere atención y cuidado. No debería­


mos olvidar que es bastante fácil equivo­
carse, incluso cuando la posición es tan
aplastante como aquí.

22 �xh6!

Una vez más, una jugada del estilo de Mi­


jaíl Tahl. Las negras son incapaces de cap­ Las negras abandonaron. Por ejemplo: 26
turar todas las piezas blancas. ... fü8 27 �e7.

Otra sol ución era 22 ttJd4 bxc4 23 ttJefS, y Creo que jugué bastante bien esta partida,
no existe defensa contra ttJxh6+ y mate a considerando que era una rápida a ciegas.
la siguiente.

22 ... bxc4 23 �dhl �es La lucha por la iniciativa

Para 23 ... �as se necesitaría una pequeña La partida siguiente se jugó al más alto
táctica. nivel, sobre todo porque se desarrolló
con un control de tiempo total, por lo que
ejempl ifica muy bien la cuestión del tiem­
po.

Jugué una de mis contadas ideas favoritas,


pero mi rival reaccionó con mucha intensi­
dad, ignorando la recaptura del peón para
avanzar en el centro.

Conseguí tomar la iniciativa cua ndo él


perdió energía. No empleó su tiempo de
la mejor manera ...

24 �h8+! �xh8 25 :gxh8+ @xh8 26 �xf8+


@h7 27 �xf7+ @hs 28 �fs+ @h7 29 �xc8
Partida n. 0 36
y las blancas son totalmente ganadoras.
Boris Gelfand Dmitri Bocharov
-

24 tll xgS i.e6 Defensa Bogoindia


Dagomys,2007
El final es placentero.
Bocharov es de Novosibi rsk. Es un buen ju­
Véase el diagrama siguiente gador, ambicioso y juega un ajedrez muy
creativo. Nunca busca las tablas, por lo
25 �xe6! fxe6 26 �c7 1-0 que he podido observar. Dmitry jugó muy
bien en el Campeonato del Mundo de rá-

1 64
El tiempo

pidas de 201 S en Berlín, donde venció a 6 ... dS


muchos grandes jugadores, entre ellos,
Svídler, Anand o yo mismo, y finalizó quin­ La jugada principal, aunque más tarde se
to. Hay infinidad de jugadores casi desco­ puso de moda 6 ... d6, después de que
nocidos fuera de Rusia y que sin embargo Radjabov me la jugase en 201 3 en el tor­
juegan un ajedrez excelente: Bocharov es neo de Candidatos de Londres. Es una
uno de ellos. manera de ganar una partida complicada
sin tener que estudiar mucha teoría. Las
1 d4 �f6 2 c4 e6 3 �fl .ib4+ negras quieren jugar es o es enseguida, lo
cual parece jugable. Hace poco, gané dos
partidas contra esta alternativa, frente a
Antipov en Moscú en 201 S y frente a Mo­
rozévich en Zúrich en 201 6.

4�bd2

Es más popular 4 id2, pero siempre he


bloqueado con el cabal lo, con la espera n­
za de tener la ventaja de la pa reja de al­ 7 f!c2
files. A veces funciona, como verás en las
partidas con esta variante que incluí en My La continuación principal es 7 es. Después
Most Memorable Games. de 7 ... tll fd7 hay mucha teoría. Durante
años he experimentado con diferentes
4 ... 0-0 5 al .ie7 conti nuaciones, sobre todo con 7 id3 y la
jugada de la partida.
Aunque ahora es popular retroceder así el
alfil, las neg ras pierden un tiempo; pero, Allá por 1 988 jugué contra dos jugadores
por otro lado, las bla ncas han situado su búlgaros sendas partidas interesantes,
caba llo en la menos armoniosa casilla d2, que veremos más adelante.
así que podemos debatir la utilidad de a2-
a3. Si las neg ras consiguen mover d7-dS Pero en esta, Bocharov reaccionó bien,
en la siguiente jugada, su posición será creo, así que no apetece repetir dicha va­
buena. riante con blancas.

6 e4 7 cS! 8 dxcS dxe4 9 �xe4 �xe4 10 flxe4


•••

�c6!
Así que por esta razón, las blancas debe­
rían realizar este avance si quieren luchar Las neg ras luchan por la iniciativa.
por la ventaja.
Después de algo como 1 O . ixcS 1 1 b4
. .

1 65
El tiempo

ie7 1 2 ib2, las blancas tienen una lige­ 1 1 ... eS?!


ra ventaja. Podría alargarme en el análisis,
pero no tendría sentido. Las bla ncas tie­ No me parecía que fu ncionara, pero era
nen espacio y mejor desarrollo, mientras consciente de que debía analizarla.
que las negras no tienen debilidades evi­
dentes. No es necesario que las variantes 1 2 !!d 1 !
determinen una ligera ventaja de las blan­
cas. Una importante jugada intermedia.

1 1 .if4 1 2 ... �as+ 1 3 id2 �xcs

Si yo hubiese jugado 1 1 b4, las negras ha­


brían respondido con 1 1 ... fS 1 2 �c2 es y
aquí pienso que las negras ya están mejor.

1 4 ic3

1 4 b4 fS! 1 S �ds+ �xdS 1 6 cxdS tlid4 1 7


tlixd4 exd4 1 8 ic4 es mejor para las blan­
11 .•. .ixcS? cas, pero no tan convincente.

Esta jugada parece muy natural e inocen­ 14 ... ie6!?


te, pero pierde el empuje y permite que
las blancas luchen por la iniciativa con un La siguiente secuencia no siempre es muy
juego activo, que hace mucho más dura la fuerte para las negras; pero, si tienen que
tarea de las negras. jugar plácidamente, las blancas están me­
jor. Así que comprobé la línea más activa.
El planteamiento estratégico de la po­
sición es que las blancas tienen la mejor Si las negras tienen que jugar 1 4 ... if6, las
estructura de peones, así que las negras blancas tienen ventaja: las piezas negras
deberán pelear por la actividad. O dicho están mal situadas.
de otro modo, las blancas buscan ventajas
a largo plazo (estructura) mientras que las 1 S b4 fS!? 1 6 �e2 �b6 1 7 cS �c7 1 8 ixeS
negras deberían buscarlas a corto plazo
(tiempo). Lo instructivo es que esta situa­ Las blancas arrebatan el peón.
ción puede cambiar en un instante, como
veremos más adelante. 18 ... llixeS 1 9 �xeS �xeS+ 20 llixeS

Había dos alternativas que estuve barajan­ Véase el diagrama siguiente


do durante la pa rtida.

166
El tiempo

Pero por supuesto hay chiflados en cual­


quier profesión. No hablo de nadie en par­
ticular ni pretendo, por supuesto, que sea
despectivo. Como sé algo de psicología,
me imagino que quien sea lo suficiente­
mente alocado para elegir aquí las blan­
cas, ¡se sentirá halagado de que le llamen
loco! De todos modos, el término más
adecuado sería «original» ...

Así que la l ínea principal discu rre así:

Las blancas tienen ventaja gracias a: 1 2 �c2 �aS+

20 . .. if6 2 1 :§:d6!, Esta es bastante sencilla si intentamos


demostrar que las negras están perfec­
seguido de f2-f4. tamente bien, pero no estoy convencido
de que mi rival hu biese desechado la más
La jugada correcta era 1 1 ... fS! ya mismo. agresiva 1 2 ... if6, en busca de la iniciativa.

1 3 �d2

1 3 id2 �c7 14 b4 es de nuevo parece


como si las blancas intentasen perder.

1 3 ... �xd2+ 1 4 ixd2 eS!

Si las blancas juegan 1 2 �e2, las negras


tienen 1 2 ... if6 con el avance e6-eS pre­
parado. Por ejemplo: 1 3 id6 eS! y no es
difícil imaginar que una jugada desatina­
da puede hacer perder una miniatura a las
blancas. El módulo sostiene que a gra ndes
rasgos, después de este sacrifficio de cali­
dad, la posición está equilibrada, pero ten­ 1 S ic3
go serias dudas de que la eval uación sea
realista. Hay posiciones que se ven desde 1 S b4? e4 1 6 llJg 1 as y las blancas están en
puntos de vista contrapuestos y ambos un mal momento. El peón importa poco
son correctos, pero en esta, la iniciativa cuando no hay ninguna pieza que pueda
es muy poderosa y los problemas a largo salir.
plazo de las blancas con su rey suponen
un obstácu lo grande. Muy pocos grandes 1 S ... e4 1 6 llJ d4 ixcS
maestros elegirían aquí las blancas.

1 67
El tiempo

En cualquier caso, las negras no tienen Durante la partida también tuve en cuenta
problemas. 1 3 ... fS, pero descubrí que las blancas te­
nía n ventaja después de:
Y por culpa de todo lo anterior, desistí de
7 Wíc2.

14 füd8 fxe4 1 S füf8+ @xf8 1 6 .id6+. El


momento preciso de dar jaque, que no
1H �d1 ! vi durante la partida. Además, no es algo
que q uisiera ver. Todo lo que necesito en­
No sé si mi rival descartó de alguna mane­ tender para tomar una decisión es que las
ra esta jugada por valorarla como un error blancas son el bando más fuerte en una
(garrafal). Es posible, pero simplemente variante. Puedo ultimar los detalles más
no lo sé. tarde, si es que se produce. Solo necesito
1a información suficiente para tomar una
No consideré con seriedad 1 2 b4, y las ne­ decisión. Obtener más sería una pérdida
gras podrían luchar por la iniciativa con 1 2 de tiempo. Está claro que pasa todo el
... es o con 1 2 ... fS 1 3 Wíc2 es. Ambas juga­ rato, pero al menos podemos evitar ce­
das parecen buenas. Se podría averiguar si lebrarlo. 1 6 ... @f7 las blancas tienen que
la inclusión de ...f7-fS mejora o no la posi­ elegir entre 1 7 ttJgS+ y 1 7 @xf2, que con­
ción de la negras, pero desde la perspec­ llevan ventaja a largo plazo.
tiva de las blancas, lo más que se puede
hacer es establecer que la partida avanza
en la dirección equivocada.

La jugada que elegí en la pa rtida necesita­


ba algo de cálculo. Las negras han perdido
su oportu nidad de jugar con energía (1 1 ...
.ixcS perdió un tempo), así que ahora es
de las blancas.

12 ... V«b6

Por su puesto, 1 2 ... .ixf2+ era posible, pero


después de 1 3 @e2 (pero no 1 3 @xf2? 13 b4!
Wíxd 1 1 4 .id3 fS!), 1 3 ... 'Wb6 transpone a
la partida. La jugada clave.

168
El tiempo

Es obvio que 1 3 :gd2? es es mala.

Durante la partida, solo analicé brevemen­


te 1 3 id3.

La línea que vi fue 1 3 ... ixf2+ 1 4 @f1 fS 1 S


Wie2 eS! 1 6 ixeS ltJxeS 1 7 ltJxeS VNe3 y las
negras están peor.

Además, las negras pueden j ugar 1 3 ... fS


14 VNe2 eS!, y entonces hay unas tablas de
módulo típicas con 1 S ltJxeS ltJd4 1 6 VNd2
ltJ b3 1 7 VNe2 ltJd4. En primer lugar, la posición de las negras
después de 1 S ... ixcS 1 6 bxcS VNxcS 1 7
En el tablero, cuando analicé 1 3 id3 y 1 3 ie3 VNxa3 1 8 @f2, es bastante penosa. Sus
b4, tuve la fuerte sensación de que 1 3 id3 piezas no juegan y nadie se preocupa de
perdería dinamismo. Por supuesto, com­ todos estos peones.
probé algunas líneas para ver qué pasaba,
pero no me atrajeron lo más mínimo. Así que 1 S ... VNc7 es un deber.

13 ... J.xf2+ Probablemente la más senci lla es 1 6 @xf2


exf4 1 7 ic4 con :ghe 1 , :gd6, ltJgS, etcétera.
Las negras tienen que tomar. La posición de las blancas tiene un gran
potencial; no difiere demasiado de lo que
14 ©e2 sucedió en la partida.

El rey blanco parece estúpido en e2, au n­ También vi que podía intentar 1 6 ltJxeS,
que es un pequeño precio a pagar por la muy complicada, pero que también lle­
descoordinación de todas las piezas ne­ varía a una posición excelente. De nuevo,
gras. Para empezar, una amenaza es c4-cS. durante la partida, no sentí la necesidad
Las negras están absol utamente obliga­ de averiguar más detalles. Para mí bastaba
das a hacer algo ya mismo. con ver que la tendencia general estaba a
mi favor.

1s VNa

14 .•• f5

En caso de 1 4 ... es, la respuesta es 1 S cs.

169
El tiempo

15 ... eS?! b) o 20 ibs 1lMxb5 21 1lMb3+ @hs 22 ixes


id7 23 @f2 gae8 24 gel con una posición
Las negras no están oponiendo la resisten­ más definida, en la que las blancas tam­
cia más férrea. Si no tienes la partida de bién están mejor.
cara, tienes que l uchar duro para cambiar
el rumbo, o tu rival hará frente a una tarea Tengo la sensación de que en el momento
demasiado fácil. hubiese elegido el final (es más elegante y
huma no), pero ahora estoy menos seguro.
1 5 ... id4 solo pierde un pieza por 1 6 bS. Los alfiles de colores opuestos favorecen
al jugador más fuerte, aunque lo he des­
1 5 ... ltJd4+! cu bierto hace muy poco. Es decir, una op­
ción agradable, pero no sencilla.
Esta era la mejor opción. Las negras tenían
que encontrar el siguiente truco: 16 c5 V!fc7

1 6 ltJxd4 ixd4 1 7 c5 1lMbs+ 1 8 @el Una l ínea muy importante que hay que
resolver es:
Parece que las blancas están ganando,
pero las negras tienen: 1 6 ... ixcS 1 7 bxc5 1lMc7

1 8 ... 1lMe8! 1 9 E:xd4 es

Y recuperan la pieza. Una táctica muy bo­


nita que les permite a las negras seguir en
la partida.

Si las bla ncas fuesen a jugar algo como 1 8


icl , las negras responderían 1 8 ... e4 y 1 9
... f4, con compensación por la pieza. Pero
las blancas tienen una refutación directa
para este sacrificio:

Pero aunque esta línea fue el único intento 1 8 1lMb3+ @hs 1 9 ltJxeS! ltJxeS 20 1lMe3
de las negras, las blancas están mejor aquí.
Tienen dos maneras de probar la ventaja, Si 20 ... ges entonces 21 :gds! y las negras
que pueden elegir de acuerdo a sus gus­ quedan atrapadas en una red de clavadas.
tos:
Las negras pueden intentar un juego acti­
a) 20 ic4+ @hs 21 :gd6 exf4+ 22 1lMe2 id7 vo con 20 ... 1lMf7 21 ixeS f4, pero las blan­
23 1lMxe8 gaxe8+ 24 @f2 ic6 25 ghd 1 con cas ganan con faci lidad por 22 1lMd4 ig4+
un final muy agradable. 23 @f2 ixd l 24 ic4!, seg uido de 25 E:xd l
con una posición impresiona nte.

1 70
El tiempo

17 ©xf2 exf4 18 .ic4+ ©h8 'l!;Mh3++. Durante la partida busqué posibi­


lidades de este tipo todo el tiempo, pero
no pude hacer que fu ncionasen.

19 ... J.d7

La razón por la que elegí este orden de


jugadas fue la siguiente trampa: 1 9 ... �d8
20 t0es!:B: xd 1

Las blancas siguen con un peón menos,


pero puedo aseg uraros que en ese ins­
tante estaba contento. En cualquier caso,
estar satisfecho no es suficiente. En una si­
tuación así, donde la ventaja es puramen­
te dinámica, es fácil dejarla escapar con
una o dos jugadas sin energía. Así que es
muy importante mantenerse centrado y
seguir encontrando jugadas buenas. Aquí 2 1 t0g6+ hxg6 2 2 'l!;Mh3++ Por desgracia,
hay muchas posibilidades tentadoras que no me dieron la oportunidad.
además facilitan la equivocación.

19 Wc3!?
Una vez más, intenté que fu ncionase 2 1
Por supuesto, consideré 1 9 �he1 !, pero ltJgS!? Duran�e l a partida, n o encontré
me pareció que después de 1 9 ... .id7, tan cómo contra 21 ... :B'.xe 1 22 'l!;Mxe 1 h6, pero
solo se transponía después de 20 'l!;Mc3. No de nuevo:
vi esta bonita combinación: 20 tOgs h6

23 �d6!!-hxg5 24 'l!;Mc3 fu nciona.


21 �d6!! hxgS (21 ... fü6 22 t0f7+ ®h7
23 füf6 gxf6 24 'l!;Mc3 también gana) 22 Si esta hu biese sido la única manera de ga-
'l!;Mc3 las blancas ganan g racias a �h6++ o nar la partida, creo que la habría encontra-

1 71
El tiempo

do. Pero con más tentaciones disponibles,


jugué algo sólido y sencillo. No porque
q uisiera mantener la sencil lez a toda cos­
ta, sino porque vi que funcionaba.

En la línea anterior, el mejor intento para


defender es 22 ... tt:Jes, después del cual
dudé de que la ventaja de las blancas
fuera mayor que la de la partida, o sea,
mi intuición no me defraudó, aunque mis
cálculos sí.

21 ... gxel

Una vez más, una de las razones por las


que jugué así fue que vi una trampa. Des­
pués de 21 ... ic8 22 lt:Jgs füe 1 , las blan­
cas ganan en una jugada con 23 :gh6! Las
·

negras reciben mate.

22 Wxe1 gf6

Puede que 22 ... E:e8 23 §'d2 ic8 fuera la


manera de mantener la partida, pero des­
pués de 24 §'xf4, ganarían las blancas. Con El toque final, no solo ataca la l ínea «d»,
igualdad de peones y las piezas mucho sino que pone el ojo en la casilla hS.
mejor colocadas, la ventaja de las blancas
es aplastante. 26 ... Wcs

23 tl)gs h6?! La opción 26 ... ie8 se elimina con más fa­


cilidad, mediante 27 §'hS ixf7 28 §'xf7+
Una última imprecisión. Las negras po­ §'xf7 29 ixf7 y las blancas enseg uida re­
drían haber resistido más, pero probable­ cogerán algunos peones y ganarán el final.
mente no salvasen la partida.
En la partida calcu lé 26 ... lt:J es, pero des­
23 ... füd6 fue el último intento. Estaba pués de 27 lt:JxeS fxeS 28 §'ds, las negras
planeando jugar 24 lt:Jf7+ @g8 25 lt:Jxd6+ tienen que jugar 28 ... §'d8 para evitar el
@f8 mate, y tras 29 §'xb7 ganan.

Véase el primer diagrama siguiente 27 Wd6 @g6 28 bs 1-0

26 §'d2, y la posición de las negras es sim­ Véase el primer diagrama siguiente


plemente mala.
Para resumir esta partida: Las negras per­
24 tl)f7+ <tt> h7 2s gxf6 gxf6 26 Wdl ! dieron ímpetu en la jugada 1 1 y las blan­
cas tomaron la iniciativa cuando se les
Véase el segundo dirigrama siguiente presentó la oportunidad. Ello dificultó la
tarea de las piezas negras que, después de

1 72
El tiempo

algunos errores, quedaron exhaustas de­ 14 �he1 es


bido a la imparable energía de las blancas.
Otra partida en la que vi a las negras jugar
Prometo analizar con más profundidad la incl uso de manera más pasiva y ser casti­
idea 7 'Wc2 y mis dos partidas con los búl­ gadas por ello.
garos, las cuales, quien sabe si por pura
coincidencia, siguieron el mismo camino 1 4 ... �e8?! 1 S ttJeS cS 1 6 g4!
hasta la jugada 1 8.
Tomar primero en es también es sólida,
pero la idea general es atacar antes de que
- sea demasiado tarde.
Partida n. 0 37
Boris Gelfand - Aleksander Delchev 1 6 ... cxd4 1 7 .ixd4 h6 1 8 h4 �d8
Defensa Bogoindia
Arnhem, 1988

1 d4 tllf6 2 c4 e6 3 tll f3 J.b4+ 4 tll bd2 0-0 S al


!e7 6 e4 dS 7 'l;Yc2 dxe4 8 tll xe4 tll bd7 9 J.d3
tlJxe4 10 J.xe4 tll f6 1 1 J.d3 b6 1 2 J.e3 J.b7
13 o-o-o 'l;Yes

Es natural jugar es, pero no muy enérgico.

Hoy en día, me parece que las negras tie­


nen en 1 3 ... bS!? una opción atractiva.

Véase el primer diagrama siguiente 1 9 gS!

La idea principal es que después de 1 4 Era menos directa 1 9 .ic3!?, pero en cier­
cxbS c6!, las negras obtienen mucha com­ ta manera más sencilla: no veo nada de
pensación con las columnas abiertas. contrajuego negro. Aún así, me gusta el
juego enérgico de Gurévich. ¿Cuándo se
Además, 1 4 es .ixf3 1 S gxf3 c6 parece ra­ debe jugar de la manera más enérgica po­
zonable para las negras. A las blancas les sible y cuándo un senci llo retroceso hace
resulta más difícil crear un ataque sin ca­ que todas las amenazas sean más podero­
ba llos. Pienso que así jugaría Petrosian. sas? Este es uno de los aspectos más difí-

1 73
El tiempo

ciles de manejar la iniciativa. Pero en este 1 8 E:g l �b7 1 9 f3


caso, ambas jugadas ganan.
Necesaria, si no las negras jugarían
1 9 ... füd4 20 gxf6 füd3 21 fxe7 füd l + 22 1 4 ... .ie4?
füd l �e8 23 E:d7
1 9 ... .ixf3 20 E:df 1
Gurévich tenía que ver esta en la jugada
1 9, y lo hizo, así que todo bien.

23 ... .ic6 24 ;gc7 �b8 25 E:xc6 �xeS


26 �d3

1 -0 (M. Gurévich-J. Horváth, Budapest


1 987).

15 �es cxd4 16 i.xd4 gds 17 i.c3 i.xg2

Una decisión muy arriesgada. Los rivales


búlgaros la jugaron contra mí, no una sino
dos veces, en los campeonatos juveni les 20 ... füd3!
de ese año. La coincidencia parece asom­
brosa, aunque a partir de la partida prin­ Obviamente, es la jugada correcta. Las ne­
cipal no q ueda claro que compartiesen g ras eliminan un atacante clave y ganan
información acerca de la partida. tiempo para bloquear las columnas abier-
- tas hacia su rey.

20 ... .ihS 2 1 .ixh7+! ltJxh7 22 ltJxf7! sería


victoria de las blancas.

Como curiosidad, quiero mencionar que


también era posible 20 ... .ie4, y a primera
vista 21 E:xf6 E:xd3 22 E:xf7 parece absolu­
tamente decisiva:

Ahora la tarea de las bla ncas es organizar


de manera adecuada sus piezas, lo cual es
mucho más difícil de lo que parece. Es solo
ahora, 28 años más tarde, cuando sé cómo
hacerlo.

La primera vez que tuve esta posición fue


en el Campeonato del Mundo juvenil de
1 988 en Australia. En ese punto realicé
una jugada de apariencia natural, que no Pero las negras tienen una defensa muy
consiguió sacar lo máximo de la posición: buena: 22 ... g6 23 ;gxe7 �xe7 24 ctJxd3

1 74
El tiempo

�d8! Táctica de su pervivencia al borde de 18 ••• YNb7


tu asiento. 25 Wie2 ixd3 26 Wle5 h6 Parece
milagroso que las blancas no tengan una
victoria directa. Sin embargo, en términos
prácticos, el rey negro está demasiado
insegu ro para que su posción sea viable,
aunque el módulo piensa que las bla ncas
solo están mínimamente mejor.

21 Wlxd3 ie4 22 Wih3

22 Wlg3 ig6 y las negras están mejor.

22 ... if5 23 :gxf5 exf5 24 Wlxf5 g6 25 tll x g6


hxg6 26 ixf6 19 �g1 ?!

Esta era la idea en aquella época, y parece


absolutamente natural. Las blancas obtie­
nen una fuerte presión por la colu mna «g»
y las negras deberán responder con pre­
cisión para resistirla. Pero si reflexionamos
un poco más, de manera profiláctica, ve­
mos también lo que tratan de jugar las ne­
gras: necesitamos evitar su mejor opción
defensiva, que sería tomar en d3 y redirigir
después el alfil a g4 vía e4.

Hoy, con la ayuda de la máquina, vemos


Vi-Vi (Gelfand-Dimitrov, Adelaida 1 988). que las blancas cuentan con la sutil idea de
1 9 :gde1 !! con la amenaza directa de tll xf7,
Tuve suerte de que mi rival no aceptara las aunque f4-f5 también adquiere releva ncia
tablas. Después de 26 ... ixf6 27 Wlxf6 Wle4 en algunas l íneas. Las blancas disponen
28 Wic3 �c8 29 �d1 Wif4+ 30 ci>b1 Wixh2, de un importante ataque. La mejor línea
las negras juega n sin duda por la victoria. de las negras bien podría ser: 1 9 ... if8 20
�g3 :gxd3. De nuevo, forzada. 21 t2Jxd3
Cuando estábamos analizando después tll h5 22 :gg5 if3 23 tll e 5 ie7 24 :ggg 1 tll f6
la partida, un entrenador de la delegación 25 tll xf3 Wlxf3. Las negras no han tenido
catarí sugirió un reagrupamiento más di­ suficiente por la calidad, aunque la partida
námico de las torres blancas. está lejos de terminar.

19 ... .tts?

En lugar de q uedarse con una torre está­ 1 9 ... g6? se respondería con la devasta­
tica en la columna «d» incapaz de hacer dora 20 ixg6! seguida de 21 tll xg6, y se
nada bueno, las blancas pretenden doblar abren las puertas de las presas.
torres en una columna en la que se pue­
den causar daños de verdad. Las negras deberían haber copiado la idea
de Dimitrov y haber jugado 1 9 ... :gxd3!

1 75
El tiempo

Las negras no podían recapturar. Después


de 23 ... gxf6 24 ctJxf6+, las blancas tienen
un ataque ganador. Por ejemplo, con 25
Wffc3 y empiezan a aparecer todo tipo de
amenazas.

24 ®b1 b5

Pretendía jugar 20 ltJxd3 .ie4 21 Wíe2 .ifs


22 ltJf4!?, lo cual carece de sentido según
el módulo. El contrajuego de las negras
por la columna «C>> es bastante peligroso.
Probablemente, 20 Wffxd3 con chances
más o menos iguales sea más prudente,
pero parece que las negras no están peor.
Puede ser difícil de ver a primera vista,
porque después de todo las negras solo 25 tll h6+!
tienen un peón por la calidad, razón por la
que tal vez Delchev intentaba apañárselas Este jaque también fu ncionaba en la juga­
sin entregar la calidad. da �nterior, pero cuando se está ganando,
lo principal es no tirar el punto innecesa­
riamente, así que fui precavido.

25 ... gxh6 26 gxg6+ fxg6 27 Y«xg6+ J.g7


28 J.xg7 Y«f7 29 Y«xh6 V«t5+ 30 ©al @f7
31 J.c3 gfs 32 gg5 Y«e4 33 gg7+ ®es 34
V«h5+ ®ds 35 J.a5+ 1 -0

Una parte de luchar por la iniciativa, de


intentar tomar impulso, son los gambitos.
Un jugador entrega uno o más peones
para emplear el tiempo en el desarrollo,
mientras que el contrario lo pierde al co­
brarse la captura.

Las negras estarían bien si el caballo de f6


no estuviese sobrecargado. El gambito Shabalov-Shírov

21 tll g4! Conozco a Alexander Shabalov, que es un


poco mayor que yo, desde finales de los
Las blancas ganan una pieza. 70. En mi base de datos figura una partida
que jugamos en 1 98 1 , pero tengo el pre­
21 ... J.g6 22 J.xg6 hxg6 23 J.xf6 gdc8 senti miento de que todavía me falta una
anterior.

1 76
El tiempo

Jugamos muchas partidas interesantes La partida se reinició varias veces y, mien­


entre nosotros. Dos de ellas se incluyen tras tanto, también competíamos en las
en My Most Memorable Games (la de Vil­ demás rondas, por supuesto. A Shabalov
na 1 988 y una con negras de las Islas Ber­ le costó mucha energía y, aunque yo se­
mudas 2004, el mismo campeonato de guía ganando, a él no le fue tan bien y per­
la pa rtida siguiente). Alex fue uno de mis dió varias partidas, de modo que se quedó
principales rivales en el Campeonato So­ fuera de la disputa por el título.
viético de 1 985. Jugamos una partida ma­
ratoniana que se aplazó tres veces y en la Creo que también tuvo exámenes un iver­
que logró sostener esta posición. sitarios al mismo tiempo, ¡lo cual sin duda
añade algo de presión!

Shabalov, originario de Riga, es un jugador


Partida n. 0 38
muy creativo. No es difícil percibir la in­
Boris Gelfand - Alexander Shabalov fluencia de Mijaíl Tahl. Desde muy peque­
Jürmala 1985 ños, Shabalov y Shírov tuvieron la suerte
de analizar con Tahl. Trabajaron ju ntos,
por ejemplo,en la variante de Botvinnik.
Bagírov les ayudó de jóvenes a desarrollar
un trabajo sistemático y ético, pero la in­
fluencia en su estilo proviene de Tahl.

Partida n. 0 39
Boris Gelfand - Alexander Shabalov
Defensa Semieslava
Islas Bermudas,2004

Está claro que las negras cuentan con un 1 d4 dS 2 e4 e6 l �el �f6 4 �f3 e6 S el �bd7
sólido peón menos. Sin embargo, a pa rtir 6 �a �d6 1 g4!?
de ese punto, Shabalov jugó mejor que yo.
Aunque más adelante estuvo con tres peo­ Este es el gambito Shabalov-Shírov. No se
nes menos, creó el suficiente contrajuego sabe cuál de los dos lo pensó primero, y
para amarrar unas tablas. en realidad tampoco importa quién lo
jugó antes en el tablero, porque lo anali­
45 go+ ©g5 46 ©91 ©h5 47 gdl gas 48 zaron juntos. Sin lugar a dudas, lo especial
©f2 ©g5 49 ©el ©f6 50 ©d2 ©e7 Sl h4 de esta partida es que tuve la infrecuente
hS S2 ggl @f6 Sl m1+ ©e7 S4 ggl ©f6 SS oportunidad de jugar una variante ¡contra
ga+ <fle7 S6 �xes �xal S7 gn+ ©d6 58 su artífice!
tll dl �e4+ S9 ©el �el 60 ©d4 �a+ 61
©c3 � el 62 gxg7 gal+ 6l ©d2 �e4+ 64 Esta variante se popularizó a principios de
@a �el+ 6S ©d2 �e4+ 66 ©e2 ga2+ 67 los 90, pero después cayó en el olvido du­
©el �el 68 gl � a+ 69 ©d1 �d4 70 �es rante varios años. Se recuperó a principios
gh2 71 gd7+ ©es 72 gh7 �e2 71 gxhS+ de los 2000, cuando la volví a jugar contra
©d4 74 �xe6+ ©xe4 7S ges �xgl 76 Domínguez (véase página 1 1 5).
��+ ©� ��
Ahora es menos popular, porque jugar

1 77
El tiempo

una variante arriesgada contra una prepa­ así, razón por la que sí es posible para un
ración informática es difícil. Aún así, Naka­ ordenador. 1 O ... 'll hs 1 1 .ie3 0-0 1 2 0-0-0
mura ganó una partida a principios de este se jugó en Kasparov-Deep Junior, (Nueva
año en Gibraltar contra Mariya Muzychuk. York (1 ] 2003). La computadora ha jugado
Pero, aunque no se refute, sigue siendo muy mal, y el resto de la partida fue inclu­
arriesgada. Creo que ahora vale más como so peor, tan malo que no se puede incluir
arma sorpresiva. en un libro de calidad como este. Digamos
que Garry ganó de manera muy convin­
cente.

7 ... dxc4

Aquí hay muchas jugadas, muchas, pero 10 e5


las ignora remos para pasar página rápida­
mente. Había analizado esta idea en casa. Cuando
se jugó esta partida, ya había un nivel de
8 .ixc4 b6? preparación muy bueno, aunque no tan­
to como hoy. Así que había analizado esta
Esta es una jugada muy rara. Como vere­ variante hasta cierto punto.
mos, no fu nciona, pero en 2004 no era tan
obvio. En cualq uier caso, creo que es importan­
te hacer una distinción cuando hablamos
9 e4 de preparación. Los mejores jugadores
se preparan mucho, pero las posi bilida­
La jugada más natural. A veces las negras des son tantas que no se pueden prepa­
juegan 8 ... 'll d s, así que 9 gS tendría poco rar para todas. Además, todos utilizan los
sentido y forzaría a las negras a jugar 9 ... mismos programas informáticos. Y todos
'll d S en unas circunstancias preferibles. conocen las partidas principales, que ya
han analizado. Así que cuando en el ta­
9 ... .ib7 blero aterrizan quince jugadas de manera
casi instantánea, los dos jugadores están
Esta era el objetivo de 8 ... b6, y no tiene siguiendo el camino que han analizado y
sentido considera r otra porque nadie la sobre el que ya se han formado una opi­
jugaría. nión. Los ejemplos en los que un jugador
consigue cazar al otro en la preparación
9 ... es se consideraría un regalo porque, de un punto muy profu ndo son raros. En
después de 1 O gS, el caballo es pateado la mayoría de las partidas, sucede algo un
a una casilla mala. No tiene sentido jugar poco diferente a lo esperado, y los juga-

1 78
El tiempo

dores siguen tantas ideas básicas como Como comenté, aún estoy dentro de mi
líneas de preparación extensas haya n me­ preparación.
morizado.
Después de 1 6 ixf6+ Wxf6 1 7 tlJe4+ ixe4
En este caso, la l ínea era bastante forzada, 1 8 '\Wxe4 '\Wxd4 las negras no tienen pro­
así que lo supe unas cuantas jugadas an­ blemas.
tes. Después de esta partida, algunos co­
mentaristas afirmaron que había analiza­ 16 ... .lxhl 17 .lxf4 Y;Yxd4 18 Y;Yg3
do la partida de cabo a rabo, porque seguí
la primera línea que daban sus ordenado­ Al analizar esta variante hasta este punto
res de 2004 hasta el final. Pero que exista cuando me preparaba, me pareció que te­
correlación no implica que sea la causa. Si nía una posición buena, así que seguí con
analizas las jugadas que siguen a 8 ... b6, otras cosas.
no encontrarás muchas otras chances an­
tes de la jugada 1 8, que es hasta donde yo, 18 ... tll e4
y probablemente también Shabalov, nos
habíamos preparado. Las exageraciones Una línea cu riosa sigue 1 8 ... füg7 1 9 !!d 1
acerca de mi preparación han surgido mu­ !!xg4 y las blancas tienen que jugar con
chas veces. Véase como ejemplo mi parti­ mucha precisión para demostrar la venta­
da con Amonatov (página 1 50). ja:

1 o.. es 1 1 exf6 .lxfl

1 1 ... '\Wxf6 no fu nciona por 1 2 ie2 ixf3 1 3


g5 y las blancas ganan una pieza.

12 fxg7 �g8 1 3 Y;Yxh7 tll f6 14 .lbs+ ©e7 1S


igS .lf4

Sin esta jugada, las negras están perdidas.


Despué.s de 1 5 ... cxd4, las blancas ganan
con 16 tlJe4 o con 1 6 '\Wh6! ie5 1 7 tlJe4!
ixe4 1 8 f4 y la posición de las negras se
desmorona en las casillas oscuras. 20 !!xd4 füg3 21 id6+ Wd8 22 ixc5+
id5 23 ixb6+ axb6 24 hxg3 y las blancas
tienen un peón extra.

También es posible 20 id6+ Wd8 2 1


'\Wh3!?

19 Y;Yh4+?!

Es u na opción bastante lógica, i ncluso


fuerte, pero hoy podemos ver que tenía
otra más sólida.

1 9 ttJxe4 '\Wxe4+
16 Y;Yh3!

1 79
El tiempo

fe rentes.

Pienso que una diferencia importante en­


tre un g ran maestro fuerte y uno de los
mejores es que este ú ltimo comete mu­
chos menos errores irracionales de este
tipo. Me parece que la calidad de la defen­
sa aumenta casi a diario en nuestra época.
Para ser exactos, ¡tachad la palabra «casi»!

Durante la partida, calculé las siguientes


líneas en profundidad:
Cuando a noté la partida en 2004, solo
consideré 20 @f1 . Sin embargo, después 20 ... '\&xg7 2 1 0-0-0
de 20 ie2! las negras están básicamente
perdidas. Las blancas jugarán f2-f3 y el alfil Después de la partida, descubrí que era la
de h 1 está perdido. jugada crítica. Pero aunque parece lógica,
no se puede infravalorar nada de la táctica.
19 ... Y«f6
Una l ínea que me pareció muy tentadora
También debemos mencionar que 1 9 ... comenzaba con 21 lt:Jxe4 ixe4 22 g6+ f6
lll f6 pierde por 20 gd 1 '\&xf4 2 1 gd7+. 23 id6+ @xd6 24 '\&xe4; pero después de
24 ... gad8!, las blancas tienen que jugar
20 g5 25 �d 1 + con una posición buena, porque
después de 25 '\&c6+? @es no hay mate
y las negras ganan. En esto puse mi foco
de atención mientras pensaba d u rante el
tiempo de mi contrincante.

21 ... gad8

Es la única jugada, aunque no es tan evi­


dente cuando estás delante del tablero.

Una línea que me encantó cuando la vi


continúa así: 21 ... gh8?

En este punto, las negras tenían una elec­


ción difícil.

20 ... Y«f5?

En realidad, no sé por qué Alexander eli­


gió esta jugada. Es posible que se perdiese
en las complicaciones, viese en algunas
líneas varias cosas que no le gustasen, y
entonces eligiese esta jugada que pierde
con facilidad de unas cuantas maneras di-

1 80
El tiempo

22 ttJxe4! füh4 (22 ... gad8 23 füd8 füh4 mucha a ntelación es bastante más difícil.
24 ges++) 23 .id6+ @da 24 ies+ @e7 27 °1Wb7+ @fa 28 "!Wba+ @e7 29 °1Wc7+ @fa
25 ixg7 ixe4 26 gd7+ @ea 27 g6! fxg6 30 1Wxd6+ 1We7 3 1 g7+!) 27 °1Wc6+ @es 28
28 füa7+ @da 29 .if6+ @ca 30 füa8+ 1We4+ @d6 con tablas por jaque perpetuo.
ixa8 31 ixh4 y las blancas tienen una
pieza extra. b) 22 gxh 1 lleva a una ligera ventaja. 22
. .. gha
En este momento, las blancas tienen dos
opciones serias:

Para las blancas sería esencial ver 23 ieS!,


porque si no estarían perdidas. No la vi
\
a) La línea principal que estaba calculando porque en realidad no miré hacia esa di­
era 22 g6+ f6 23 füh 1 �h8 24 °1Wg4 ttJxf2 rección (mi objetivo principal era 22 g6+).
25 °1Wf3 ttJxh 1 26 .id6+!? Esta era mi idea, 23 ... 1Wxe5 24 1Wxe4 1Wxg5+ 25 f4
pero descubrí que solo sirve para unas
tablas. (Por supuesto es posible j ugar 26
�xh 1 con una posición complicada. Los
módulos tienen tendencia a favorecer a
las torres en tales posiciones, pero pa ra mí
no es tan obvio que las negras estén me­
jor. Creo que es más preciso llamar com­
pleja a la posición).

Se trata de una posición en la que prima


la cuestión de gustos. A los que les gusta
jugar con las torres probablemente esta­
rían contentos de conducir las negras. Las
torres están bien situadas, aunque los dos
bandos tienen sus oportunidades. Gana­
rá la partida el jugador que encuentre las
mejores jugadas. Dich<? esto, ¡yo cogería
26 ... @xd6! (26 ... füd6? pierde, como se las blancas!
ve con facilidad una vez aquí, pero con

1 81
El tiempo

21 0-0-0 �fad8 22 �xd8 @xd8 El tiempo en un escenario


complejo
Para 22 �xd8, había planeado: 23 ltJxe4
ixe4 24 g6+ f6 La siguiente partida se jugó en el tramo fi­
nal de las series del Grand Prix 201 2-201 3.
Oficialmente, se jugó en París, aunque en
realidad fue en un barrio periférico. No
me estoy quejando. El hotel estaba justo
enfrente del famoso palacio de Versalles.
Era sensacional ver el magnífico chciteau
cada vez que abandonaba el edificio. Muy
inspirador. Jugué bien y conseg uí ganar
el torneo ju nto a Fabiano Caruana. Pero a
pesar de empatar en el primer puesto en
dos de los cuatro torneos del Grand Prix
en los que participé, solo terminé cuarto
en la general porque jugué muy mal en los
25 g8=ttJ+! y las negras reciben mate. otros dos. Topalov y Mamedyarov se clasi­
ficaron para el torneo de Candidatos de
23 Ad3 201 4, mientras que Caruana, en la tercera
posición, no lo consiguió por un estrecho
Una victoria directa. También está perdido margen. Medio punto más en el último
23 g6+ f6 24 1Mfh8. torneo y se habría clasificado.
'
23 ••• �xg7 24 lilxe4 Jugué varias partidas buenas en este tor-
neo, una contra Nakamura, que incluiré en
También valía 24 Wfh8+ @e7 25 id6+. el cuarto tomo de esta colección.

24 ... �h7 25 Ac7+! 1-0 La partida contra Domínguez se pareció


durante un buen rato a otra obra maestra
de la ejecución. Tenía una pequeña ven­
taja de desarrollo después de la apertura,
quiero decir, mi contrincante siempre es­
taba a un tiempo de igualar. Cuando in­
tentaba solucionar sus problemas con un
juego activo, yo reaccionaba de manera
muy agresiva y casi sin gastar tiempo. Ex­
cepto tal vez en el reloj ...

Partida n. 0 40
Un divertido final. Boris Gelfand - Leinier Domínguez
Gambito de Dama
Élancourt,20 1 3

Me sorprendió ver que solo había jugado


veinte partidas con Domínguez, contando

1 82
El tiempo

también las competiciones de rápidas y


relámpago.

1 d4 lll f6 2 c4 e6 3 lll f3 dS 4 lll c3

Después de 6 ... tlJdS 7 ixc4 tl:ixf4 8 exf4,


poseemos una estructura frecuente que
he tenido varias veces en los últimos años.
Sin duda, la revisa remos en el cuarto volu­
men de la colección. Es algo que Alekhine
4 ... tll bd7 y Rubinstein permiten a menudo, y tam­
bién lo que jugó Adams contra mí.
Esta jugada ha sido muy popular en los úl­
timos años. Desde 201 3 le he hecho frente Grachev me jugó 6 ... bS, la respuesta de
varias veces. Hay varios aspectos que ana­ moda en la época en la que escribí el libro.
lizar, en comparación con 4 ... fiel, pero Entre otros, la han jugado Mamedyarov y
ahora no entraré en profundidad en ellos. Anand.
Lo más proba ble es que la teoría haya
cambiado para cuando la mayoría de lec­ Contra 6 ... tl:i b6, las blancas juegan 7 ixc4
tores lean estas palabras. tl:ixc4 8 "M/a4+ y aunque las negras tengan
la pareja de alfi les, la ventaja de espacio
s J.t4 blanca es significativa. Mihail Marin la jue­
ga mucho con negras. Hay muchas parti­
Contra Magnus Carlsen, en el torneo de das. Es un negocio clásico, que se podría
Candidatos de Londres 201 3, jugué 5 /igS, debatir, pero se escapa a los temas de este
y después de 5 .. c6 la partida transpone
. libro.
a la variante Cambridge Springs. Perdí la
partida, así que decidí cambiar a 5 if4. 7 a4

5 ... dxc4 7 ixc4 ibS les daría a las negras un juego


digno.
La jugada más natural.
7 .•• J.d6
6 e3
Domínguez sigue la partida que jugué
Véase el primer diagrama siguiente contra Carlsen unos meses antes, y que se
incluye en el primer volumen.
6 ••• a6
Véase el primer diagrama siguiente
Existen algunas alternativas.
s J.gs

1 83
El tiempo

Tuve esta idea cuando jugué con Carlsen, rán bien si llegan a tiempo de jugar ... b6
y decidí que este era el momento de po­ y ... ib7. H ice algunos cálculos breves, y
nerla a prueba. como no encontré nada convincente para
las blancas, tomé con el peón.
Lo que jugué l uego fue 8 ixd6 cxd6 9
ixc4. Sin embargo, puesto q ue es mi enfoque
habitual para adentrarme bien en la posi­
Al mismo tiempo que Domínguez me ju­ ción, gasté veinte minutos en esta jugada
gaba 7 ... id6, Ponoma riov le hacía esta ju­ hasta descubrir en qué dirección quería
gada a Grischuk en otro tablero. Grischuk que avanzara la partida.
(que no teme los apuros de tiempo) espe­
ró a ver mi jugada antes de decidirse a ha­ 12 exd4
cer otra cosa, 8 ig3, que probablemente
fuera su primera idea. No obtuvo mucho Esta posición es muy interesante. Se pare­
de la apertura, pero siguió presionando ce a una posición típica de peón de dama
durante la mayoría de la pa rtida, antes de aislado, aunque el alfil está en d6. En algu­
que terminara en tablas en la jugada 86. nos sistemas estaría en e7, mientras que
en otras líneas del Gambito de Dama y de
8 ••• h6 la Nimzoindia, estaría en b4; por lo demás,
exactamente la misma posición.
Una jugada útil habitual.
12 ••• V!lc7
9 .ih4 c5N
Leinier la jugó con bastante rapidez. Creo
También existen algunas pa rtidas con 9 ... que aún estaba en la preparación de su
b6 1 O ixc4 ib7 con una posición de apa­ apertura.
riencia normal.
Un aspecto importante es que 1 2 ... b6 no
1O .ixc4 0-0 11 0-0 cxd4 llega a tiempo debido a 1 3 dS, por ejem­
plo 1 3 ... exdS 1 4 ixdS �a7 1 5 ixf7+ y las
Véase el primer diagrama siguiente blancas han ganado un peón.

En este punto pensé durante un rato, por­ Véase el primer diagrama siguiente
que también era posible capturar con una
pieza. Enfoqué el potencial de 1 2 l.Wxd4 1 3 .ibl?!
teniendo en cuenta que las negras esta-

1 84
El tiempo

son buenas!), que tendrás que encontrar.


Cuando el ordenador te ha dicho lo que
es importante, siempre se puede aplicar
ingeniería invertida a las razones, pero
lo que me interesa son los métodos para
encontra r la mejor jugada, no entenderla
cuando ya se sabe que es la opción correc­
ta.

En ese momento, no entendí que había


una diferencia fu ndamental y elegí la ca­
silla equivocada.
Gasté diez minutos en esta jugada, que
deberían ser suficientes. Pero como vere­ 13 .•• b6
mos a conti nuación, esta decisión era más
difícil de lo que esperaba. Bastante natural.

Después de esta jugada, Domínguez co­ 14 fü1


menzó a pensar, reflejando que ya se ha­
bía salido de la preparación. Y así es esto.

Creo que su idea era jugar 1 3 �e2 b6. En 14 ... Wb&?!


esta posición, 14 d5 no es una amenaza,
porque después de 1 4 ... exd5 1 5 ttJxd5 Domínguez intenta conseguir la misma
ttJxd5 16 ixd5 ib7, las negras llegan a estructura que Kramnik tuvo contra mí en
tiempo y han conseguido la igualdad ple­ el torneo de Candidatos de Londres (véa­
na. Y sin este avance, dudo que las blancas se página 1 06), con la dama en b8, el al­
puedan pedir mucho. fil en b7 y la torre en c8. Si Leinier llega a
tiempo, su posición sería definitivamente
Pero si se sitúa la dama en e2, ya cobra buenísima.
sentido. Las negras pronto jugarán ib7,
amenazarán ixf3, y en cualquier caso el Sin embargo, no es el caso, así que las ne­
alfil blanco tendrá que retroceder. Es bas­ gras tuvieron que jugar algo activo:
tante posible no verlo cuando alguien se
prepara con un módulo. 1 4 ... if4 1 5 �c2 �d6! De alguna manera,
esta jugada rompería la coordinación de
La verdadera cuestión es dónde debería ir las bla ncas. Las negras llegan a estar bien
el alfil. No fue hasta después de la partida en varias líneas:
cuando entendí que, en algunas variantes,
el alfil está mejor situado en a2, como ve­ Véase el primer diagrama siguiente
remos a continuación.
a) Después de 1 6 ttJe2, las negras jugarían
Así que 1 3 ia2! era la jugada correcta. simplemente 1 6 ... ib7.

No puedes decidirte por una u otra juga­ b) Contra 1 6 g3, Leinier tenía 1 6 ... �b4,
da solo por intuición. Normalmente existe que es la primera razón por la que el alfil
una razón concreta por la que una es me­ habría estado mejor en a2.
jor que la otra (o no, ¡si en realidad las dos

1 85
El tiempo

veamos que una le facilita la vida al rival


más que la otra, lo cual suele ser suficiente
en la práctica de una partida.

15 ... es

La otra opción era:

1 5 ... exdS

Pero es fácil rechazarla. La variante es bas­


tante sencilla y concluyente.
e) Y finalmente, contra 1 6 dS las negras
tendrían 1 6 ... ttJcS 1 7 .ixf6 lLixb3 y están 1 6 tlJxdS ttJxdS 1 7 .ixdS ga7
bien.

Podemos, por supuesto, seguir analizan­


do y aparecerían l íneas muy interesantes,
pero ya poco tiene que ver con la partida,
en la que ningún jugador se dio cuenta de
la importancia de que el alfil estuviera en
b3 en lugar de en a2.

Esta era probablemente la única oportuni­


dad de las negras de conseguir un juego
decente a partir de la apertura. Tengo que
admitir que me resu ltaba difícil imaginar
al alfil resistiendo en b3 cuando tuve que 1 8 ttJd4!
elegir en la jugada 1 3 dónde colocarlo.
Ese es el problema. Aquí no vi todos los
¡Es demasiado aleccionador que el alfil detalles, ni tenía sentido buscarlos. La ven­
esté colgando en más de una l ínea! taja de las blancas es evidente.

Con el alfil en a2, las negras probablemen­ 1 8 ... .ib7


te habrían tenido que situar la dama en b8
y las blancas tendrían la iniciativa. De lo contrario, las blancas ganan al me­
nos la calidad.
Ahora es el momento de que las blancas
hagan algo. Si a las negras les dejan jugar
.ib7, se desarrollarán y no veo problemas
para ellas. Todo jugadas ún icas. Ahora 22 g3 no es
tan buena debido a 22 ... �xd 1 23 �fxd 1
15 d5! gS, pero las blancas pueden jugar:

En este momento, Dom ínguez tuvo una 22 .ie7 �xd 1


fácil elección: utilizar el método de elimi­
nación. Aunque no podamos ver si una Véase el primer diagrama siguiente
opción es mejor que la otra, puede que sí

1 86
El tiempo

queña amenaza de poner un caballo en


e4. Las negras tendrán que tomárselo en
serio.

1 6 ... e4

Mi rival pensó aquí durante un rato y ade­


más comenzó a adentrarse en la posición.

Por favor, entiéndase que no le llevó mu­


cho tiempo decidirse tras 1 5 dS. ¿Qué más
se supone que debí hacer? Si a las negras
23 !!cxd 1 ! se les dejase mover ...ib7 y completar su
desarrollo, agarrándose con firmeza a las
23 füxd 1 ? if4 llevaría a las negras a esca­ casillas centrales, yo no estaría luchando
par debido a 24 !!c4 !!c8! y todo les cuadra. por la ventaja. Llevo las blancas y solo he
realizado jugadas naturales, así que no
23 ... :ges 24 ftJdS! estoy preparado para abandonar todavía
esta aspiración.
La última jugada acrobática. Las blancas
ganan la calidad y gozan de excelentes Por esta razón, no tuve que ahondar de­
oportunidades en el final. masiado en los detalles más profundos de
la posición.
En esta fase era posible i ncorporar la torre
al juego con 1 6 !!e1 , antes de decidir qué La jugada más lógica era 1 6 ... ib7. Gasté
hacer a continuación. Pero ¿cuál sería el todo mi tiempo en ella.
sentido de jugar esto? En este momento
no sabemos dónde estará mejor situada la Había otras jugadas, 16 ... @h8 y 16 ... !!a7,
torre y sobre el tablero es imposible adi­ que no parecen necesariamente malas,
vinarlo. Veamos lo difícil que fue para dos pero la jugada que tenía que controlar era
grandes maestros descubrir las diferencias la más evidente.
de poner el alfil en b3 o en a2.
Entonces, para 1 6 ... ib7 la réplica más evi­
16 �d2! dente que habría que considerar es:

a) 1 7 ttJde4 ttJxe4 1 8 ttJxe4

Esta es la jugada más lógica. Crea la pe-

1 87
El tiempo

a 1 ) Debo señalar que la inmediata 1 8 ... fS?


no vale. Las blancas juegan 1 9 l2Jxd6 VNxd6
y tanto 20 �c6 como 20 /ie7, ganan.

a2) Una l ínea más crítica sería:

1 8 ... tlJcS?!

Contra esta, mi intención era sacrificar la ·

calidad:

19 fücS! bxcS
Este es de hecho el caso. Es «mejor» 23 ...
@g7 y entonces 24 l2Jd7 deja a las negras
con un peón menos sin ninguna compen­
sación.

Y después de:

23 ... /ixg3 24 fxg3! el caballo se aloja en f6


y las negras no tienen una defensa razona­
ble frente a VNe3, y ... @g7 se responde con
VNc3, con muerte y destrucción.

a3) La jugada que me preocupaba era 18


20 lLif6+! ... @ha! con la idea d e .. .fs.

Las negras no pueden aceptar el sacrificio.


Las blancas ganan inmediatamente des­
pués de 20 ... gxf6 21 VNg4+.

20 ... @hs

Y después de esto, las blancas tienen:

21 VNd3 e4

21 ... g6 fracasa por 22 VNe3 @g7 23 l2Jg4 y


las blancas ganan.
a31 ) Mi idea era jugar 1 9 g4, pero las ne­
22 VNxe4 gras llegan a tiempo de 1 9 . . lLi cS! Estaba
.

intentando que 20 fücS!? /ixcS 21 gS fun­


Lo vi lejano y creí que el ataque de las cionase, pero no confiaba en ello. El or­
blancas sería ganador. Después de: denador muestra una defensa muy agra­
dable para las negras: 21 ... VNd8! 22 VNhS
22 ... g6 23 ig3 /ixdS! 23 gxh6?! La jugada más natural y
parece ganadora, pero las negras están en
Véase el primer diagrama siguiente realidad preparadas para esto. (Por este

1 88
El tiempo

motivo es mejor 23 ttJxcS bxcS 24 d 1 , y las


negras tienen que renu nciar a la dama. 24
... ixb3 25 füd8 :gaxd8 La posición es bas­
tante i nestable, ¡pero ninguno de los ban­
dos parece estar por la labor! 26 gxh6 gS!?
27 ig3 f6. El módulo dice que la posición
está casi igualada, pero la de las blancas
me parece más fea).

Las negras parecen bien situadas. Pero re­


sulta que en esta posición tenía una juga­
da muy fuerte q ue cambia esta valoración:

23 f4!

No tuve en cuenta esta jugada. Cuando se


analiza con el ordenador es fácil de encon­
trar y entender, pero durante la partida no
23 ... gS!! Una jugada sorprendente, incluso tanto, os lo prometo.
cua ndo estás muy cerca. 24 ixgS :ggs 25
�d 1 id4. Las complicaciones continúan Me preocupaba esta posición. Si no en­
y no reducen el lío. Pero la sensación, y la contraba una jugada como 23 f4, sería fácil
evaluación del ordenador, es que el ata­ perder mi camino, y no tengo ventaja de
que blanco se está q uedando sin fuerzas ningún modo.
y, como mucho, sería suficiente para con­
trarrestar la ventaja material de las negras. 23 ... 'W!c7 24 ixf8 füf8 25 fxeS ttJxc6
26 'Wic2!?
a32) Y después de 1 9 as fS, las negras es­
tán a tiempo. Amenazando :gel .

a33) También reflexioné sobre esta solu­ 26 ... 'Wid7 27 ttJxf7+ füf7 28 füf7 'Wixf7 29
ción táctica: 'W!xc6 'Wif4 30 e6

19 :gc6!?

Aquí llegamos a esta l ínea obligada:

1 9 ... ixc6 20 dxc6 ttJcs 21 ttJxd6 ttJxb3 22


ie7

Desconfiaba de mi posición por culpa de:

22 ... tlJd4

Véase el primer diagrama siguiente

1 89
El tiempo

La partida contin úa, pero las blancas están


a punto de ganar.

b) En lugar de 1 7 ttJde4, también conside­


ré jugar 1 7 as+

Gasté nueve minutos en esta jugada. Lo


importante de 1 6 ... e4 es que si funcio­
na, las negras están perfectas, así que yo
tenía que asegu rarme de reaccionar de la
manera más precisa. Estaba seguro de que
tenía que tomar con el caballo en e4, pero
b1 ) 1 7 ... bS permitiría a las blancas mos­ quería averiguar si había alguna diferencia
trar la totalidad de su idea después de 1 8 entre hacerlo con el caba llo de c3 o con el
ttJde4 ttJxe4 1 9 ttJxe4 c;t>h8 20 g4! y la ven­ de d2.
taja es evidente.
Descubrí bastante rápido que no había
b2) La réplica más natu ral es 1 7 ... bxaS. g randes diferencias. Las negras debían re­
Después de 1 8 ttJde4, las blancas tienen tomar, que era sin duda su intención. Pero
muchas ideas. Ya hemos visto la idea de g4, en cualquier caso val ía la pena asegurarse.
pero en esta variante específica se consi­ N unca se sabe dónde se esconden las su­
guen posibilidades con ia4, y se imprime tilezas, por ello las llamamos así, y se es­
una fuerte presión a las negras. El ordena­ conden ...
dor sugiere 1 8 ... ie7 1 9 �el id8 como
una de las alternativas, lo cual es una señal No quiero gastar mucho tiempo en la de­
de que las blancas lo están haciendo bas­ cisión de Domínguez de j ugar 1 6 ... e4.
tante bien. Quizá solo sea ventaja banca, Para mí es bastante difícil calcu lar lo que
pero es muy agradable de jugar. ocurre desde mi lado del tablero. Creo
que debe haber pasado por alto algo de
Si hubiese j ugado 1 6 ... ib7, habría tenido las largas variantes que siguen. Pero así es
que tomar una decisión importante entre el ajedrez. Si lo viéramos todo, no habría
1 7 ttJde4 y 1 7 as. Parece probable que hu­ razón para jugar.
biese sacrificado el peón. Lo cierto es que
antes de tomar esta decisión habría pen­ A propósito, debo decir que n unca consi­
sado durante mucho tiempo. Incluso aho­ deré j ugar 1 7 h3 ni nada parecido. Empecé
ra no estoy segu ro de que la jugada ofre­ a plantearme la jugada crítica y funcionó.
ciese a las blancas las mejores opciones. ¿Por qué entonces querría gastar tiempo
en una jugada que lo pierde? Si se puede
Véase el primer diagrama siguiente capturar, se debe capturar. También pa re­
ce muy natural que fu ncione: las blancas
17 ti)cxe4 están mejor desarrolladas y el peón de dS
limita de alguna manera la libertad de mi

1 90
El tiempo

contrincante.

17 ... �xe4

Había deducido bastante rápido que


Domíng uez planeaba jugar tal como lo
hizo en la partida, es decir, con 1 9 ... �f4.
No se realiza una jugada como 1 6 ... e4 con
la intención de defender una posición pé­
sima. El propósito es contratacar.

No gasté ningún tiempo real en ella, pero


echemos de todos modos un vistazo a la Quizá tan solo fue que vi que las negras
única alternativa razonable: 1 7 ... ixh2+ están mejor que bien después de 20 .ig3
1 8 @h 1 ie5 1 9 :ge 1 le daría a las blancas ixg3 21 tDxg3 tDe5. Para empezar, ame­
una fuerte iniciativa. Algo horrible pudo nazan jugar ...�h4+ seguida de ... tDg4 con
suceder. Por ejemplo: 1 9 ... ixb2 20 .ig3! y amenazas de mate. ¡No, gracias!
las negras están perdiendo algo.
20 ... V«xe4

Mi contrincante tiene que tomar. No fun­


ciona nada más.

a) 20 ... :ges 21 d6 es deprimente para las


negras. El alfi l está atascado en h2 y las
blancas dominan la posición.

Por su puesto, había que anticiparse a la


combinación 2 1 ... :gxe7!? Parece muy es­
peculativa, pero este suele ser casi siem­
pre el caso en las combinaciones fantásti­
Podemos analizar 20 ... ie5, y después de cas. 22 dxe 7 �h4
21 tDxf6+ gxf6 22 �g4+ @h8 23 �h5 @g7
24 :gc4! las negras reciben mate rápido.
Por ejemplo: 24 ... tDc5 25 :gxe5!

18 �xe4 .ixh2+ 19 @h1 'i'f4

Véase el primer diagrama siguiente

Este es el momento crítico, que tuve que


ver de antemano.

20 .ie7!

No sé cómo se me ocurrió, pero pienso a l ) Afortunadamente, las blancas están


que es la manera más correcta de jugar. lejos de recibir mate. Vi 23 e8=�+ @h7
24 tD g5+ hxg5 25 �d3+ y son las negras

1 91
El tiempo

las que reciben mate. todas estas cosas; es el pan de cada día del
cálculo. Como se puede leer en este libro,
a2) 21 ... .ib7 22 .id5 parece sencilla; las los errores de cálculo son detallitos, no
blancas tienen clara superioridad sobre su solo movi mientos llamativos.
rival. Todo lo que hay que hacer es descu­
brir esta sorprendente variante: 22 ... gxe7! b2) 22 ... f6 23 .ixf6 gxf6

23 g3! '\Wf5 24 .ixb7 '1Wh3 25 ttJf6+!! ttJxf6 24 '1Wh5! Me gusta esta línea. Quizá no es la
26 .ig2 y la única pieza que no están a única manera de refutar el ataque, pero es
punto de perder las negras es el caballo. sencilla y agradable de analizar.
Ahorré un poco de tiempo al no conside­
rar esta combinación en esta variante. b3) Finalmente, la versión sencilla: 22 ... gS
23 '1Wh5!
b) Otra línea que vi fue 20 ... ttJ e5 21 .ixf8
(esta no es necesariamente obligada) 2 1 ... 21 ge1
'1Wh4, que parecía peligrosa.
Tengo que jugar esta. Aunque hay dos pie­
zas negras colgando, no puedo capturar
ninguna de ellas.

En este momento, 21 .ixf8? pierde por


21 ... '1Wh4, ya que después de 22 .ie7 gS
las blancas carecen de jaques de caballo.

21 ... 'i'f4

Véase el primer diagrama siguiente

Pero encontré 22 .ie 7!, donde hay tres va­


riantes que considerar: Una jugada importante.

b1 ) 22 ... '\Wxe7 23 sftxh2 '1Wh4+ 24 @g 1 Es posible tomar en f8, pero después de


ttJg4 25 ge 1 y las blancas tienen una torre 22 .ixf8 ttJxf8, las cosas están mucho más
más por nada. Una variante no muy exci­ claras. No quiero analizar más, ya que care­
tante, pero se necesita tener controladas ce de relevancia para la partida.

1 92
El tiempo

Vi hasta aquí ya en la jugada 1 7. La varian­


te era bastante forzada hasta este punto,
en el que mi conclusión anticipada era que
las blancas están muy bien. También es un
buen momento para detenerse a pensar.
Las blancas tienen una amplia gama de
opciones, una de ellas es la jugada de se­
g u ridad, 24 ixf8, que gana la calidad. No
obstante, Leinier aún aventaja en desarro­
llo y es posible que pueda exprimir más
esta posición. Después de la partida tuve
una interesante conversación con Alex, y
Antes me había tomado mi tiempo y vi también con Yevgueni Tomashevski, que
que tenía 22 gc4, que es una clara mejora. jugó el torneo y había seguido la partida
Era fácil de determinar por comparación, desde el rincón.
ya que ganar este tiempo no tenía desven­
tajas visi bles. Así que las blancas ya tienen ventaja; aun­
que después de tomar en f8, Leinier solo
22 ... 'i'xf2 está mejor, con un gran desafío técnico
por delante. Pero las piezas blancas son
También esperaba esta jugada, porque no tan buenas, y las negras tan malas, que
había ninguna alternativa viable. pensé que era posible encontra r más.

La única manera de jugar lo que conside­ Me quedé pensando y pensando. Tomas­


ré (y desheché) era 22 ... "Mfb8, y es obvio hevski me dijo que estaba muy sorprendi­
que después de 23 d6, las blancas ganan. do, positivamente, de que no me hubiese
Podemos ver la l ínea hasta su conclusión. conformado con la ventaja, sino que hu­
23 ... ies 24 ixf8 @xf8 25 gc7 Me pregun­ biese buscado con ambición la mejor ju­
taba si dejar correr el módulo durante un gada. Y la encontré, pero gasté demasiado
rato nos diría cuántas jugadas hay hasta el tiempo. Tuve que pagarlo muy caro más
jaque mate. Pero las negras pueden aban­ tarde (a propósito, no había incrementos
donar su dama y correr con el rey, escon­ antes de la jugada 61 ).
diéndose del horizonte del módulo, pero
no de lo inevitable. 24 J.a!

23 ©xh2 Ab7 Es el mejor movimiento, jugando por la


actividad de las piezas. Entre otras cosas,
amenaza atrapar la dama.

En primer lugar, examiné 24 ge2 "Mffs 25


ic2 "Mfxds 26 gd4 "Mfhs+ 27 @g 1 ttJes, que
no me resultaba del todo evidente. El or­
denador ofrece 28 �h4 ltJf3+ 29 gxf3 "Mfxf3
30 "Mid3

Véase el primer diagrama siguiente

Las blancas han ganado una pieza por tres

1 93
El tiempo

Pero la l ínea siguiente no es nada eviden­


te: 24 ... füe8

peones, con buenas opciones ganadoras.


Pero para entrar en esas complicaciones,
el incentivo debería ser mayor que una
ventaja técnica, que sería capaz de conse­ 25 fü1 ! '1Wxb2 26 :gxf7! con u n ataque ga­
guir después de tomar en f8. nador.

Resulta que después de 24 :ge2 \Wf5, las 24 ••• bS


blancas tienen una «jugada invisible»,
como le gusta llamarlas a mi compatriota Esta es la única jugada, porque 25 :ge2
Yochanan Afek: 25 'kt>g 1 ! Las negras son está a punto de ganar la dama.
incapaces de tomar en d5, porque no hay
más jaques en h5. 25 ge2 'i'b6

La sugerencia del módulo es 25 ... \Wxe2,


pero ningún humano la tomaría en serio.
Las blancas tienen un ataque muy fuerte:
26 \Wxe2 bxc4 27 \We4 g6 28 \Wg4 ttJe5

Después de 25 ... ttJc5 26 ic2 \Wxd5 27


:gd4 \Wc6 28 b4 ttJe6 29 '1Wd3 g6 30 :gd6,
el ataque blanco se estrella. Siendo hones­
tos, no pienso que tuviese ninguna chan­
ce de ver una jugada así a menos que la
necesitase de verdad. 29 \Wg3 ttJd3 y es hora de transponer a un
final que se gana fácil con 30 J.xf8 :gxf8 31
24 :gg4!? también es ganadora. J.xd3. Hay otras l íneas, pero no son muy
diferentes. Las blancas tienen una victoria
24 ... gae8 25 ge2 \Wf5 26 '1Wd4 f6 27 :ge3 técnica: demasiados peones pasados.
da un ataque ganador.

1 94
El tiempo

ejemplo:

26 a5!

Estoy muy orgulloso de esta jugada. Las 30 '\Wd4 b4 si no, las blancas avanzan b2-
blancas renuncian a un peón, pero obli­ b4. 3 1 g es ges 32 d7 y todo cuelga.
gan a la dama negra a alejarse del campo
de batalla. 29 .. Y:Yc7+
.

26 ... Y:Yxa5 27 'i:Yd3 f5 28 gf4 g17 Única. No es una defensa, pero al menos
la partida continúa, y las blancas tienen la
En ese punto es obvio que las blancas oportunidad de cometer más errores.
ganan, pero de alguna manera había gas­
tado demasiado tiempo antes y aquí em­ 30 d6 Y:Yc4 31 Y:Ye3
pecé a jugar de manera muy imprecisa y
permití que mi rival volviese al juego. La opción técnica era jugar 31 :Bxf7 '\Wxd3
32 :5xg7+ <j;ixg7 33 ixd3 y además las
blancas ganan. Es probable que estuvie­
ra siendo demasiado ambicioso, aunqu�
pensando de manera dinámica. Esta línea
habría sido una victoria sencilla.

31 .. .ldS
.

Jugué demasiado rápido.

Con un poco más de tiempo para pen­


sar, habría jugado 29 d6, manteniendo
·

la dama fuera de juego, y amenazando


ib3. Las blancas tienen todo el dominio. 32 b3
29 ... ltJcs pierde de muchas maneras, por

1 95
El tiempo

Decidí ganar la dama, pero una vez más


tenía una victoria más sencilla.

Después de 32 !d3 E:xf5 (32 ... 'Wc6 33 gc2


'Wb6 34 'Wg3 también es un desastre. A
continuación viene gc7) 33 !xf5! 'lif8 34
gc2 'Wf1 35 fü2 'Wc4 36 fü4 'Wa2 37 !xf8
gxf8, las blancas pueden ganar con 38 d7,
38 !h7+ y casi cualq uier otra jugada.

Todas estas sutilezas se pudieron encon­


trar con cinco min utos en el reloj, pero con
un minuto es otra historia. jugadas se han realizado de manera real­
mente aleatoria.
32 ... Y«xa 33 gxa gxfs
Vi la posibilidad de 40 g4, pero no me di
La posición es obviamente ganadora; las cuenta de que ganaba de manera inme­
piezas negras están muy mal colocadas. diata: 40 ... gc1 + 41 ®g2 gd 1 42 gxh5 !ds
Casi todas las jugadas ganan. 43 'Wxd5+ E:xd5 44 gxe5 E:xe5 45 d7 y el
final es sencillo.

40 ... gxa 41 Y«xa


Una posible victoria era 36 gc7 !e6 37
'Wg3 fü5 38 'Wg6. Sería el momento de Hemos pasado el control de tiempo y me
abandonar. La calidad de la partida está enfrentaba a un gran desafío de readapta­
muy infl uenciada por los pocos segundos ción. Sabía que había jugado una partida
que ambos tenemos para el resto de juga­ muy buena y que luego la estropeé, así
das. que necesitaba ganarlo todo de nuevo.

36 ... ghs 37 V«g6 i.f7 38 V«g4 lLJes 39 V«e4? 41 •.• i.e6

En este pu nto, 39 gxe5 gana inmediata­ Era hora de reflexionar otra vez. Tenía que
mente. encontrar una estrategia para ganar la
partida. Lo que se me ocurrió fue llevar el
Me lamenté todavía más de no haber ju­ alfil a c3 para atacar g7 y por tanto el rey, y
gado 39 'Wg3! 'lid7 40 'Wg4 lt:Je5 repitien­ para combi narlo con la amenaza de avan­
do la posición. Con una hora en el reloj, es zar el peón. Este es el principio básico de
fácil ver 41 gxe5 E:xe5 42 !f6, pero con dos debilidades, aunque no lo pensé de
diez segundos es posible no darse cuenta. manera consciente en aquel momento.

39 ..• füs Una buena pregu nta es si debería jugar


b3-b4 en algún pu nto, pero quería reagru­
Véase el primer diagrama siguiente par primero mis piezas. Ahora la sensación
es que las negras no pueden mejorar su
40 fü2? posición mucho, así que debería haber
jugado b3-b4. Pero estas cosas son muy
También es una mala jugada, pero mi ban­ difíciles de decir con certeza.
dera estaba a punto de caer. Las últimas

1 96
El tiempo

42 Y«e4 Era útil considerar 43 b4.

Esta es una jugada natural, que centraliza 43 ••• �d7 44 Y«f3+ ©g6?!
la dama.
Creo que no es la mejor.
42 ••• ©f7
Durante la partida, estaba más preocupa­
42 ... ixb3 pierde por 43 g4. do por:

43 �h4 44 ... ms

Pienso que debo advertir a los lectores


que el análisis que sigue es largo y com­
plejo; es una posición difícil, y dar solo un
par de jugadas no se acercaría a la verdad
de la posición.

Continúa reagrupando las piezas. Creo


que aquí hay una cuestión de estilo. Algu­
nos jugadores se lo tomarían con más cal­
ma, mientras que yo elegí, por el contrario,
un reagrupamiento rápido. Por supuesto,
una de las cuestiones es si aguanta la for­
taleza negra. ¿Disponen las blancas de Pretendía jugar:
todo el tiempo del mundo o las negras or­
ganizarán contrajuego? 4S l!Ma8

En el tablero no estaba del todo seguro de La idea era ir a e7 vía d8.


que la posición fuera ganadora. Mi sen­
sación era mitad y mitad. Por eso pensé 4S ... �eS!
que tenía una buena oportunidad de ga­
nar, pero no tenía la certeza de que esta Esta es la única jugada. Las negras tienen
posición ganase contra la mejor defensa. que mantener un ojo en la casi lla e7. Las
Y probablemente fue lo que determinó mi alternativas no son tan buenas.
actitud. Si se cree que la posición gana, no
importa el qué, es probable que se esté a) 4S ... hb3?? 46 l!Md8 y las blancas ga­
más tranquilo. Pero yo no estaba seguro nan.
y pensaba que si Dom ínguez coordinaba
mejor las piezas sería más difícil una rup­ b) 4S ... !!ds 46 l!MdB �es 47 if2 (47 l!Me7+
tura. Así que pensé que tenía que marcar­ @98 48 'l!Ne8+ @h7 49 �g3!? también es
me algunas metas e ir rápido a por ellas. i nteresante) 47 ... �e4 (47 .. �fs 48 'l!Na8
.

ie6 49 b4 !!dS SO 'l!Nxa6 tüf6 S1 id4 y las

1 97
El tiempo

blancas han progresado) 4S �e7+ @g6 46 b4


(4S ... @gs? 49 id4) 49 �es+ @h7
No veo ninguna manera de evitar esta ju­
gada. En realidad, parece que las otras lí­
neas son menos difíciles.

46 �xa6 ixb3 47 ig3 füS 4S �es ie6 49


�dS lt:JfS 50 ie 1 @gs y pienso que las ne­
gras aguantan.

46 if2 �dS 47 �xa6 lt:Jf6 4S id4 id7 49


ixf6 gxf6 SO �b6 @e6 también me pare­
cen tablas muertas.

46 �ds ifs 47 if2 :gd5 48 �e7+ @gs 49


50 id4! füd4 5 1 �xe6 lt:Jf6 52 �f5+ @gs �es+ @h7
53 �es+ @h7 (53 ... @f7 también permite
54 �xa6 y después de S4 ... :gd 1 + SS @h2
�d3, el sueño de mate de las negras se
frustra por S6 g3) S4 �xa6 �d5 SS �c6. El
peón «b» está cayendo.

e) 4S ... :ges 46 �dS! Al fin, separa el rey ne­


g ro del resto de sus piezas. 46 ... ifS (46 ...
�es transpone a la línea b) 47 �e7+ @gs
4S �es+ @h7 49 �f7 :ges 50 if2 ie6 s 1
�es con buenas opciones ganadoras.

Las negras están preparadas pa ra ...lt:Jf6, y


mi rival está muy bien coordinado y con
contrajuego contra el rey blanco g racias a
... lt:Jg4 y ... :gd 1 . Mi idea era llevar el alfil a
g3, pero esto no está sucediendo. Si llega­
mos así a este tipo de posición, las negras
podrían tener ... :gd 1 + y ... lt:J e4+, y ganan el
alfil. N i siquiera se trata de derrumba r una
fortaleza; las blancas tienen que tener cui­
dado.

En este punto, busqué durante mucho 46 ... :gds


rato, y también había algunos amigos
analizando las posiciones, pero a ninguno De nuevo, precisa.
se le ocurrió ninguna manera de quebrar
la fortaleza. Ofrezco a continuación mis 46 ... @g6 47 �xa6 �dS 4S �c6 @h7 49
variantes como un reto para los lectores. �b7 @g6 SO ie 1 y las blancas han hecho
Mira a ver si puedes encontrar una manera serios progresos.
de que las blancas superen la resistencia.

1 98
El tiempo


O la posición de 1 s negras habrá cola p- 49 �e7+ "" 'l:Yg6 so '\We8+ ,.ó...
'l=Yh7 S1 id4 ..X
� d4

sado después de 6 ... i.fs 47 .if2 IÍI g6 S2 '\Wxe6 tll f6 S3 ®"' f5+ IÍI g 8 S4 '\Wc8+ @f7
.t
48 �xa6 !'l d5 49 es tll f6 so '\Wxbs . 55 �xa6 �xb4 S6 '\Wa7+ @g6 S7 '\Wª 1 gg4

SS °%Vb1 + @f7 S9 °%Vd 1 ggs 60 d7 "l..1 Xd7 61
47 �ds !'l es! '\Wxd7+ @gs

:�� ��:d��; pequeño y


47 ... ifS? falla
bonito impuls


-·" · • ••
-
•,, -�� "��
• ñ M@��
�--
¡

·�
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"�... -.•
i•'i!A
,.,,. 8$
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'f:1"
,
,
.�-... ".
�� · " .�� ., ,

·�•ª•" • ¿'•
-
� ,m �
49 g4!! Las bl ancas ga nan después de 49 ...
ixg4 SO '\WeB+ y, o bien _ 50 lil f8 S 1 ie7,
·· ·

o bien 50 · ·· IÍI h7 S1 '\We4+.


Por supuesto' estaba contento de ganar el
48 if2 ge4! tie mpo necesario pa ra reagrupar La posi-
._ .
·

c1on de las bl ancas ha m eJorado much o.


.
La j ugada precisa con la 1"d ea de ... lilf6.
45 ... !'ldS 46 .ic3
48 ... lilf6? 49 .id4
.t. y las blancas gana n d es-
pués de '\We7+ ' .s.xf6 y d6-d7.

- ;((fli


•-".,�.f-- � . �
.1. B "w r ªP�m
�m D, .t.. 8
��� ,,.l. . • �� -
'•, , , .
, -- - •
. . �1. •P
.m 8 � -" �
a • • • , �:�., ,=·
¿-

.,
La línea s ·1gu·1ente es bastante forzad a en Ve remos a continu ac1on los proble mas de

��
esencia (pero n o neces a na· mente forzad esta jugada
.
�:�
·

E s un intento de ar el máximo parti


.
de la ventaja blan Fíjate q ue las ne gras ya no está n a tiempo

1 99
El tiempo

de jugar 46 ... as? No hay otras casillas .

a) Podría jugar 47 VNg3+ �gS 48 VNe3 <i>f7 s2 VNe3! �d 1 + S3 <i>h 2


49 ixaS.
Las negras han perdido
. su coord 'inación . El
¡u �do conseguir una rey negro n o puede ir a la columna «f» de ­

b) Pero parece e
�ariante mejora�� a partida después � .ido al jaque en f3 . Y d spués de S3 ... ig4
as blancas tienen S4 :s+ ©g7 55 '1Nxb5 '
'
e:
Y P?demos ver con clar idad que mover el
47 '1Ne4+ @f7 48 .bg7 lt:Jf6 peon «a» era un error.

4 � ... füd6 49 VNf4+ <i>e7 SO ixh6 sería una ��:aba esperando 46


, era 47 '/Na
.on �
E:gS, ya que mi
v ictoria trivial El rey negro está en pel 1gro
' r enc 1 s f7 48 VNd8 y con-
,
Y Y�
·

1as blancas tienen un peon pasado . muar con un ataque al re el apoyo al


peón «d ». ( Una posible meJora sería 48
49 �xf6 \l:lxf6 b4.•>. en esta jugada o ����anterior. Las ne-
� �
as dr lan acabar r o en zugzwang).
La diferencia fu ndamental es por supuesto ··· f8 49 ib4 id7
, está en h6 no en hS lo cual
que el peon ,
/
da algunas posibilidad s a las blancas.

50 '!Nf4+ \l:lg6

La p nmera cuestion
· , es que las negras no
pueden interponer el alfil por culpa de S 1
g4.

s 1 VNf3!

- � �
• ,, .,.,.
�0 8,n•,� •
- � �
a " ...

% §.�¡•,, •�
. , • . �;,L···
�, . . �
� ,� - -�-
� -,,
�-
�. � �
. . --ir La anterior jugada de las negras es mala ,
no solo por lo que ocurrió en 1 ª partida ,
_ ,
s ino tamb 1'en por :
Con el rey desterrado a la columna «g », las
blancas pueden com enzar sus amenazas 47 b4!
d'irectas. La pr .imera es 'INxdS, y ganan en
una jugada. Alex señaló que es un zugzwang de ver-
dad.
S 1 ... �d4
Véase el primer d'iagrama siguiente

200
El tiempo

Había perdido esta idea defensiva. No sé si


Domínguez la había previsto o si yo hubie­
se caído en una inteligente trampa.

Solo había analizado:

48 ... Wxg7 49 VNxe6 :gd 1 +

49 ... ltJf6 50 1!Nxd5 y se acaba.

50 Wf2! ltJf6 51 ®e21

Las blancas ganan después de: La torre está agotando las casillas de la co­
lumna «d».
47 ... h4
51 ... !!d4
Forzada, lo cual no puede ser una señal
buena.

47 ... ltJf6 48 ixf6 fü5, sino las blancas


toman en d5. 49 '!Ne4 Wxf6 50 '!Nd4+, las
blancas ganan el alfil y, a la larga, la par­
tida.

47 ... :gg5 48 VNe3 ig4 49 ixg7 tampoco


funciona.

48 1!Ne4+ Wf7 49 ixg7

Las blancas han logrado una versión me­ 52 g3!


jorada de la partida. Las negras no pueden
proteger ni todo ni nada. Una pequeña mejora de la posición, basa­
da en 52 1!Ne5?! !!d5 53 1!Nxd5? ltJxd5 54 d7
47 ... ©f7 48 .ixg7 ltJf4+ y las negras están a tiempo.

52 ... ®g6 53 b4!?

La más limpia.

53 '!Ne5 gana la partida con 53 ... :gg4 54 d7


ltJxd7 55 '!Nea+, pero en la línea principal,
las blancas ganan una torre, no un caballo.

53 ... !!xb4 54 d7 !!d4 55 Wfe8+

Las blancas ganan.

48 ... tll f6! Lo que estaba esperando era algo como

201
El tiempo

48 ... �xd6? 49 \Wf4+ rJle7 so \Wgs+ @f7 5 1 nan las fortalezas no es mediante la fuerza
i.c3, y está claro que para las negras esta bruta sino mediante un zugzwang. La es­
posición es mala. trategia de la fortaleza es aguantar sin ha­
cer nada, pero en el ajedrez siempre hay
49 .ixf6 ®xf6 que hacer algo.

La idea de la trampa es clara: las blancas Es una manera interesante de analizarlo.


pierden el peón de d6.
ss ... gd7 S6 VNes+ gd6 S7 ®f2 ®c6 SS g4
50 �f4+ .if5

50 ... @g6 permitiría a las blancas mante­


ner el peón «d».

51 VNh4+ ©es S2 VNxhS ®xd6 S3 b4 .ie6 S4


VNhs ®c7 ss VNg7+

El ordenador sugiere la línea siguiente: 55


\Wc3+ rJlb7 56 \We3 �d6 57 g4

Está en marcha otra disputa de tiempo y


sabía que tenía que avanzar el peón.

S8 ... .ic4

Dom ínguez ancla el alfil a c4, desde don­


de mantien un ojo vigilante sobre la casilla
g8.

Tengo que admitir que durante la partida


Pero después de 57 ... i.xg4 58 \We4+ �c6 no presté mucha atención a si las negras
59 \Wxg4 �c4, las negras consiguen una renunciaban aquí al alfil, pero era una op­
simple fortaleza. Las blancas no pueden ción seria:
forzar que su dama vaya a a8, así que no
hay zugzwang. 58 ... i.xg4 59 \We4+ rJlb6 60 \Wxg4 �c6

En Grandmaster Preparation - Endgame No funciona 60 ... as debido a 61 \Wf4! y las


Play, Jacob Aagaard describió las fortale­ bla ncas ganan un peón (61 bxaS+ rJlxaS
zas de una manera ligeramente diferente está muy cerca de aguantar, pero las bases
a lo que otros habían hecho con anterio­ de datos de tablas de finales muestran que
ridad. En lugar de considerar que a lgo las blancas ganan a largo plazo. Las negras
que resiste es una fortaleza, Aagaard la no pueden llevar la torre a c4 a tiempo de
describió como una técnica. Sigue sien­ crear una fortaleza. El rey blanco consigue
do una fortaleza, mantenga o no fuera al acudir a b7 y al final cae el peón de bS).
enemigo. Su otro punto de vista era que
la manera habitual por la que se desmoro- 61 \Wd4+ rJlb7 62 \Wds mb6 63 rJle3 �c4

202
El tiempo

Lo que entendía de esta posición era que atravesar la cuarta fila con el rey. No veo
si las negras iban con el rey a a7, nos en­ cómo pueden evitarlo las negras.
contramos ante una fortaleza indestruc­
tible, como se ha descrito anteriormente. 6S @d4 �c4+ 69 @ds @a7 70 @e6 @ b7
Pero mueven las blancas, y las negras son 71 @d7 @a7
incapaces de ganar el tiempo necesario.

64 �d7

El módulo quiere 64 �as �xb4 65 �dS+


@es 66 �fs+ @c4 67 �es+ @ds 6S �xa6,
pero esta solución no es humana. En este
punto habría preferido evitar un final de
dama frente a torre y peón. Es una victo­
ria, pero en una partida es fácil hacer algo
equivocado. Veremos más sobre esto des­
pués.

64 ... gc7 Y aquí es importante alejar al rey negro de


a7.
Hay otras jugadas, aunq ue no muy dife­
rentes. 72 �e5

64 ... gxb4 es una l ínea divertida. Veamos: Esta es la manera más sencilla de hacerlo.
6S �d6+ @as Las blancas ganan después de 72 ... @b7
73 �cS! y también después de:
Véase el primer diagrama siguiente
72 ... @b6 73 �bS++!
66 �d2! Las negras están en zugzwang,
con la probable posibilidad de 66 ... @a4 59 �e8+ ©c7 60 �e7+ gd7
67 �a2++
Véase el primer diagrama siguiente
65 �d4+ @ b7 66 �ds+ @b6 67 �d6+
@b7 Hemos pasado el segundo bloque de apu­
ros de tiempo, pero volví a equivocarme.
Ahora las blancas tienen la posibilidad de

203
El tiempo

abandonar el peón «a» para avanzar el «g».

64 'W'a 1 !? era u na mejora en potencia, para


aferrarse al peón «a» tanto tiempo como
fuese posible. Aunque d udé que el final
fuera significativamente diferente. Des­
pués de a nalizarlo, parece que consigo la
partida, con algunos tiempos extra. Pero
cuando tu rival confía en una fortaleza,
esto im porta poco.

64 gd3 65 'f«b4 gb3 66 'f«e1 ga3 67 g6


...

61 Y«es+?! gxa5 68 g7 ga2+ 69 ©B ga4 70 'f«d2

Después del control de tiempo, hay q ue Probablemente, la jugada más precisa era
lavarse la cara y después contar con entre 70 @f4, para cruzar de inmediato la cuarta
diez y quince minutos para el resto de la fila.
partida, más medio minuto por jugada.

61 'W'cs+ @b7 62 gS era mejor. Llega mos


a la misma posición de la partida, aunque
mi rival no dispone de la ruptura ...as.

61 ••• ©b7 62 g5 a5!

Por supuesto, Domínguez a provechó la


oportunidad de mejorar su rey y eliminar
uno de mis peones.

63 bxa5 ©a6
70 ••• ©b6

La razón de q ue la jugada anterior fuera


i mprecisa es que las negras tenía n 70 ...
.ia2!?

El punto clave es que 71 'W'xa2? no funcio­


na: 71 ... gxa2 72 ga='W' .E!:a4. Si las blancas
pudiesen lleva r el rey a b7, ganarían . Pero
si lo llevan a dS (lo cual es improbable que
suceda) no es suficiente.

Así que mi intención no era entrar en este


64 'f«c3 final, sino intenta r crear algunas a menazas
de mate.
Como mencioné, el tiempo escaseaba en
este pu nto, y como había diseñado un 71 'W'd6+ @a7 72 'W'cs+ @a6
posi ble plan para ganar la partida, decidí

204
El tiempo

81 �d8+ ci>a6 82 �a8+ ci>b6 83 �xa4!

71 ©e4 gas 72 '1Nd6+ ©b7 73 '1Nd7+ ©b6


74 ©d4 ga4

Probablemente no ofrece la mejor resis­


tencia, pero las bla ncas ganan, no importa
qué. Era posible 74 ... �g8 con la intención
de expu lsar al rey blanco con un jaque si
mueve a es, pero las blancas pueden ele­
gir un plan diferente: 7S �d6+ \tib7 76
�f8!
73 ci>e3!

Esta es la ruta correcta. La victoria no solo


es entretenida, sino también muy didácti­
ca. Las blancas tienen todo el tiempo del
mundo.

73 ... ib3

73 ... ic4 74 ci>d4 es similar a la partida.

74 �c6+ @as 7S �c3+ :Bb4

La clavada parece mala, aunque en reali­ Las negras están totalmente atadas. 76 ...
dad este no es el problema de las negras. ci>b6 77 @es ci>b7 78 ci>f6 ci>c6 79 ci>g6
El problema es que el rey blanco viene a ids 80 ®h7. Las negras tienen q ue a ban­
atrapa r el alfil. donar el peón «b» y la victoria es elemen­
tal.
76 ci>d3 ig8 77 �a3+ �a4 78 �d6 ia2 79
\tic3 :Bc4+ 80 ci>b2 :Ba4 Al mismo asunto lleva 74 ... :Bb8 después
de 7S @es :Bg8 76 �d6+ ci> b7 77 �f8.

75'1Nd6+ ©b7 76 ©cs ga6 77'1Ne7+ ©b8 78


'1Nd7 ©a8 79 YNxb5

La fortaleza cae debido a un pequeño de­


talle:

205
El tiempo

Esto entrega la dama por la torre, lo que cil. Hace unos cuantos a ños, Alex no lo­
en esta fase de la lucha era un ca mbio g ró ganar unas rápidas, pero yo conseguí
agradable. No la jugué muy bien, pero por aguantar con la torre contra Svídler en el
suerte no com petía contra un ordenador. campeonato del mu ndo por eliminatorias
de 200 1 . Morozévich no la ganó contra
79 ... .ixbS 80 g8=V«+ ©b7 81 Y«t7+ ©e8 82 Yakovenko. No es nada fácil de ganar. La
©xbS gd6 83 ©es ga6 84 Y«e7 ©b8 8S ©bs noticia buena es que tampoco es fácil de
ga7 86 Y«f8+ defender.

La victoria sencilla es 86 �d8+ @b7 87 96 Y«d4+


�d4 y l legamos a la continuación de la
partida. Pero ahora es fácil.

86 ... ©e7 87 Y«f4+ ©e8 88 ©b6 ge7 89 96 ••• ©b8 97 ©a6 1-0
Y«ts+ ©d8 90 ©es ©e7 91 Y«dS gd7 92
Y«es+ ©b7 93 ©bs fü7 94 Y«ds+ ©a7 Hay muchas maneras de ganar un partida
de ajedrez. Si quieres ser un jugador sóli­
La resistencia más férrea consiste en 94 ... do, necesitas saber manejar a un nivel alto
@es 95 @b6 ge?. Las blancas están ga­ cualquier tipo de ventaja que consigas.
nando, pero no es tan sencilla. U na de estas habilidades es sentir cuándo
se tiene que jugar con g ran urgencia; otra
9S ©as es senti r cuándo hay tiempo suficiente
para hacer todo lo que se desea. El estudio
de partidas como las de este ca pítulo es
un comienzo que se dirige hacia el desa­
rrollo de esta sensación.

9S ... gb7

Leinier Domínguez debería haber jugado


95 ... gh7, que es un tema que conocemos
gracias a las bases de datos de tablas de
finales. La torre tiene que aleja rse del rey a
una casilla de diferente color.

A finales de los 80, Artur Yussupow me en­


señó la primera base de datos de tablas de
finales, que contenía dama contra torre,
y me dijo que me fuera y que practicase
cómo ganar ese final. No fue del todo fá-

206
Capítulo 7
OBRAS MAESTRAS DINÁMICAS

Avance de diagramas

En esta página encontrarás algunos


diagramas con momentos críticos de este
capítulo. Si q uieres comparar tus reflexio­
nes con las partidas, aquí tienes la posibi­
lidad. Tómate el tiempo que q uieras o que
necesites. No se trata de un examen, sino
de una oportunidad para «pensar junto a»
los grandes maestros en las partidas.

¿Han metido la pata las blancas?


(véase página 226)

Tiempo para pensar en profundidad: ¿cuál ¿Cuál es el camino directo hacia el punto
es la mejor jugada de las blancas? entero?
(véase la página 217) (véase página 232)

207
Obras maestras dinámicas

¿Puedes encontrar la victoria forzada? Una táctica encantadora.


(véase página 233) (véase página 246)

B��ooa�m�comb�a�n�m� ¿De qué manera fortalecen las negras su


bonitas. ¿Puedes ver todos los detalles? ataque?
(véase página 236) (véase página 250)

En este capítulo quiero repasar tres parti­


das de las que estoy orgullosísimo. Un par
de ellas se jugaron en com peticiones en
las que las apuestas no podían estar más
alto. En la primera, el premio era un match
por el Campeonato del Mundo, porque
se jugó en la última partida de la final del
torneo de Candidatos con un control de
tiempo estándar. Estoy muy orgul loso de
haber sido capaz de enseñar mi mejor aje­
d rez en esta ocasión.

Calcula con exactitud lo que sucede si las


blancas capturan la pieza.
(véanse las páginas 243-244)

208
Obras maestras dinámicas

match por el Ca mpeonato del Mundo


Partida n. 0 41
, con Anand solo un año antes, pero nun­
Boris Gelfand - Aleksandr Grisch uk
ca pierdo la oportunidad de aprender de
Defensa Grünfeld los errores de los demás, y era consciente
Kazán (6), 2011 de que lo que tenía que hacer era jugar mi
propia partida.
Esta fue la partida más importante en
Kazán, que suele tratarse de la última par­ Mi actitud general hacia el ajedrez es que
tida de un match o, como aquí, una serie no se decide media nte estadística. Se im­
de encuentros consecutivos. Me resultó pondrá el jugador que exhiba un mejor
muy duro. Las cinco pri meras partidas ajedrez el día de la partida, sin importar lo
fueron tablas, pero sin duda estaba peor que vaticinen los expertos a partir de los
en tres de el las. Veremos alguno de estos resultados precedentes. Y si uno no cree
momentos en este libro. en su capacidad, no tendrá lugar en el tor­
neo de Candidatos. Ya expresé mi opinión
Si esta partida también hu biera terminado sobre Grisch uk en La toma de decisiones en
en tablas, el encuentro habría derivado en el ajedrez posicional.
un desempate, que empezaría con parti­
das rápidas y quizá hubiese continuado 1 d4 tll f6 2 c4 g6 3 tll f3 i.g7 4 g3
con las relámpago. La opi nión pública
sostenía que yo haría lo posible por evitar
el desempate, porque Grischuk había eli­
minado a Aronián y a Kramnik en esa fase
del torneo. Algu nos hasta creyeron que
Grischuk ha bía buscado a conciencia los
desempates, a unque yo pienso que solo
luchaba contra una oposición muy fuerte
en estos encuentros. También pienso que
se sintió demasiado intimidado por la pre­
paración de aperturas de Kramnik y que
creyó que no iba a tener la oportunidad
de jugar con blancas contra él. Era plena­
mente consciente de que no respondía a Mi amigo Boris Avrukh popularizó esta
su estrategia habitual y que contra mí ju­ variante de la Grünfeld en los dos volú­
garía de ma nera muy ambiciosa, como de menes sobre 1 d4 de la serie Grandmaster
hecho sucedió en nuestro encuentro. Repertoire (en español, Repertorio de Gran­
des Maestros}, publicados en 2008 y 201 O;
Mi actitud hacia los desem pates esta­ estuvo muy de moda en esa época. Será
ba lejos de la desesperación. Llevaba las i nteresante ver si Boris lo recupera pa ra su
blancas y quería jugar una partida normal; seg unda incursión en 1 d4, que inició en
para i ntentar ver si podía conseguir ven­ 20 1 5 y que contará con cuatro tomos esta
taja y meter algo de presión. Así que no vez, si es que le entendí bien.
pensa ba desesperarme en hacer algo que
evitase un desem pate. Eleg í esta variante en esta partida porq ue
había encontrado una nueva idea que
No estoy seg uro si me influyó de ma nera quería probar.
consciente la manera en la que Topalov
había perdido la d uodécima pa rtida del 4 ... dS

209
Obras maestras dinámicas

Fue una variante popular en su momento


y todavía lo es, aunque tambien tuve que
prepararme para 4 ... c6, así como contra
innumerables versiones de la I ndia de Rey.
Recientemente, Grisch uk ha hecho de 4 ...
es su jugada principal en esta apertura.

S cxdS tll xdS 6 �g2 tll b6 7 tll c3 tll c6 8 e3 0-0


9 0-0

Y tenemos mucha teoría, pero como dije,


nada convincente.

Pero aq uí hay tantas posibilidades que


cambiaría por completo la esencia de este
libro si me detuviese en todas el las. Por
ahora, solo mencionaré que la tendencia
reciente es ir hacia 1 O lt:J h4!?

9 ... �e8

La jugada más natu ral es 9 ... es, pero des­


pués de 1 O dS, como explica Boris en su
libro, las neg ras tienen algunas dificu lta­
des. No quiero entra r en deta lle; se puede
encontrar todo en el libro de Boris, ya que
además no ha cambiado m ucho desde
que se publicó.

Sin entrar en excesivo detalle, se pretende


jugar 9 ... �es pa ra preparar ...es en unas Posibilita el avance f2-f4, que detiene por
circunstancias mejores. com pleto ...es (como en realidad sucedió
en nuestra pa rtida principal). Otra idea es
10 �e1 que el peón dS sea protegido un poco más
de lo normal, es decir, que las negras no
Una jugada sencilla y útil, muy popular en puedan ganar tiempos atacándolo. El ca­
los tiem pos en que se jugó esta partida. El ballo podría parecer estúpido en h4, pero
problema fundamental es que a los dos no hay manera de aprovecharlo.
bandos les resulta difícil prepararse para ..
es de una manera útil. Así que este tipo de Aronián inventó esta sutil idea para la
micromejora se antoja natural. partida contra Ragger, y a conti nuación
casi todos la copiaron, prácticamente de
Es posi ble 1 O dS, pero no demasiado con­ inmediato. Me refiero a que ¡Sargissián la
vi ncente. Las negras juegan 1 O ... tt:Jas 1 1 jugó en el tercer tablero de ese mismo en­
lt:Jd4 i.d7 cuentro entre Armenia y Austria! Aronián

21 0
Obras maestras dinámicas

y Sargissián tienen una colaboración muy es 1 1 ... es.


estrecha, por lo que es igualmente posible
que Aronián copiara de Sa rgissián y no al Pero la que estaba muy de moda en la
revés. época de nuestra partida era

10 ... as 1 1 ... ie6

Esta ta mbién fue popular en aquel mo­ Esta jugada recibió una brillante acogida
mento. Las negras realizan otra jugada en la Olimpiada de Janti-Mansisk medio
útil, evitando 1 O . . es 1 1 dS, donde están
. a ño antes. La primera persona golpeada
peor. Esta jugada también se trata en el li­ por esta idea brutal fue el gran maestro
bro de Boris. Poco ha cambiado desde que escocés Colin McNab, que después de
se publicó. realizar la corrección del libro de Avrukh
decidió por una vez no jugar alguna línea
1 1 �e2 antig ua de la I ng lesa ...

De nuevo, no hay muchas jugadas útiles 1 2 �d 1 ic4 1 3 VNc2 ltJ b4 1 4 VNb1 eS!!
en esta posición, a unque esta no es la úni­
ca, por su puesto. Todavía estoy siguiendo
el li bro de Avrukh, obligando a mi rival a
luchar contra su rig urosa preparación.

Por cierto, creo que patiné con un peón


con algo como 1 1 dS ixc3 1 2 bxc3 VNxdS
contra Grisch uk en una pa rtida de blitz en
el Memorial Tahl. Las blancas tienen com­
pensación por el peón y la pa rtida finalizó
en tablas, pero de ninguna manera fue ¡un
intento de reescribir los libros de apertu­
ras!
Esta es la gran sorpresa (el pu nto táctico
más evidente del juego de las negras es
1 S dxeS? VNxd 1 + 1 6 ltJxd 1 id3 y las ne­
gras ganan). No es frecuente encontrarse
con jugadas tan brillantes en la apertura;
así que echemos un vistazo rápido a cómo
continuaron las dos primeras partidas que
se jugaron con esta variante:

a) 1 S b3

No es muy enérgica, pero probablemente


sea bastante sensata.
11 ... J.g4
1 S ... exd4 1 6 exd4?!
Aquí las negras tienen algu nas jugadas.
Es probable que las blancas consigan
La más popu lar, que aún se juega mucho, mantener el eq uilibrio después de 1 4 ...

21 1
Obras maestras dinámicas

es con esta línea, cuando después de 1 6


bxc4 dxc3 1 7 füd8 E:axd8 1 8 1M'b3 c2 1 9
ttJd4 füd4 20 exd4 E:e 1 + 2 1 .if1 ixd4
22 a3 ixa 1 23 ih6 ig 7 24 axb4 ixh6 25
1Mfxc2 axb4 26 es ttJdS 27 c6, el juego acti­
vo mantiene vivas a las blancas.

1 6 ... ie6 1 7 if4 ifs 1 81M'b2 lt:Jd3 1 91M'd2


lt:Jxf4 201M'xf4 a4

fueran capaces de aguantar la mayoría del


tiempo. Es raro que haya tantas partidas
por correspondencia, porque uno espera­
ría que los jugadores estuviesen al tanto
de los peligros de la posición tan solo con
una consulta a sus bases de datos durante
la partida.

1 8 ... axb4 1 9 tlJd2 cxd2 20 ixd2 E:a8 21


füa8 füa8
Las negras están sencillamente mejor.
Ahora las blancas se desploman.

21 bxa4?! tt:Jxa4 22 ttJ bS? c6! 23 ttJd6 tlJc3


24 @ h 1 lt:Jds 2s lll xf7 @xf7 26 lt:J gs+ @g8

0- 1 (McNab-flukié, Janti-Mansisk [olimpia­


da] 201 0).

b) U nos pocos d ías más tarde, el joven


g ran maestro italoamericano tuvo la opor­
tunidad de demostrar que tam bién había
analizado esta varia nte con cuidado:
Ahora Leitáo sucum bió a la presión.
1 5 a3 exd4 1 6 axb4 dxc3 1 7 füd8 E:axd8
22 .ixb7?
Véase el primer diagrama siguiente
En algunas pa rtidas se jugó 22 h4 E:a2. Las
1 81M'c2 negras están mejor.

En cierto número de pa rtidas por corres­ 22 ... E:a l + 23 ic 1 ? b3 241M'd 1 ? ixb2


pondencia se ha jugado 1 8 bxc3 E:d 1 + 1 9
.if1 E:xf1 + 20 @g2 axb4 2 1 1M'xb4 E:d 1 22 0- 1 (Leitáo-Caruana, Janti-Mansisk [olim­
ttJd2 ids+ 23 e4 ic6 24 f3 lt:Ja4 25 füa4 piada] 201 O).
E:xc1 26 E:a2 E:xc3. Las negras están me­
jor, pero no es de extrañar que las blancas Pero a finales de 20 1 O principios de 201 1 ,

21 2
Obras maestras dinámicas

los ordenadores comenzaron a proclamar pero solo el tiempo suficiente para que lle­
que 1 1 ... i.g4 era un orden de jugadas más gase a mis sentidos y la seleccionara para
preciso. Al principio creí que el ordenador este volu men.
estaba sencilla mente loco, pero entonces
me di cuenta de que existen líneas en las La variante que mencioné antes es esta: 1 3
que las neg ras entran en ...lLJ b4 (después lLJd2 lLJ b4 1 4 gd 1 'Mfc8!
de lLJd2) y ... '1Wc8 con tiempo, por lo que
hacen que sea posi ble jugar ... cs.

1 2 h3

Esta es obligada pa ra evitar ... es.

12 ... J.e6

Las neg ras están bien. Las blancas no pue­


den hacer nada contra ...cs.

Aquí mi rival está claramente «fuera del li­


bro». No podemos analiza r todo y cuando
el ordenador dice que las negras lo hacen
bien, ignorarlo sin más.

Así que empecé a analizar esta variante, 13 .•• a4 14 gbl axbl 15 axb3
creyendo que era ilógica, porque las blan­
cas juegan a menudo h2-h3 sin haber sido
provocada. Básicamente, las negras les
dan un tiempo a las blancas gracias a una
idea táctica. Pensé que era demasiado,
pero no era fácil demostrarlo.

13 b3

Desarrollé esta idea junto a Maxim Rods­


htein, con q uien trabajé de manera muy
estrecha en aquel entonces. La idea es
dominar al alfil de casi llas claras en las
dos direcciones. Si te interesa saber mi en­ Es i mportante destacar que no habría ju­
foque general en ese tipo de posiciones, gado de la misma manera si las negras hu­
hojea estos dos capítu los de La toma de biesen jugado 1 1 ... i.e6 y no me hu biesen
decisiones en el ajedrez posicional, «El es­ dado ese tiempo extra. Aquí la diferencia
trangulamiento» y «Ventaja de espacio». es más aparente, las negras podrían cau­
En realidad, esta partida estuvo un rato en sar muchas molestias a las blancas con
el archivo del segu ndo de estos capítulos, ...i.fS! y después de e3-e4?!, Grischuk ten-

21 3
Obras maestras dinámicas

dría ....ig4 con mejor partida. siquiera una vez.

Así que contra 1 1 ... .ie6, habría jugado... No quiero dar una im presión equivocada.
¡de otra manera! Estoy seguro de que cuando Peter escriba
su colección de mejores partidas, estaré
Por supuesto, hubiera estado bien tener allí ¡como un cordero ignorante, camino
una idea unificadora; poder jugar de la del matadero, al menos una vez! El hecho
misma ma nera contra cualquier orden de de que se eq uivocase demuestra que has­
jugadas. Pero por fortu na, el ajedrez no es ta los jugadores más grandes pueden ser
un juego tan sencil lo. Habrá que pagar un engañados por las valoraciones del orde­
precio por un enfoque tan franco. Quiero nador.
destacar que en este momento las bla ncas
triunfaron con su primera aspiración de
la apertura: evitar que las negras jugaran
...es o ...es.

15 ... �c8 16 ©h2

El ordenador podría sugerir que existen


otras maneras de lidiar con la amenaza a l
peón de h3, pero para un huma no, esta es
la única jugada que adquiere sentido.

Anal izamos un poco esta posición cuando


encontramos la idea 1 3 b3, tan solo para 16 ... gas!?
comprobar que la partida de las bla ncas es
en efecto más fácil. No nos dimos cuenta Grisch uk pensó aquí durante mucho tiem­
de la sigu iente jugada de Grischuk, así que po. Todas las jugadas previas eran natura­
esta idea fue el final de mi prepa ración es­ les, pero aquí Aleksa nd r tuvo que decidir
pecífica, y de aquí en adelante tuve que qué hacer.
encontrar todas mis jugadas yo solito.
Pudo haber realizado jugadas más tran­
Grischuk me contó la siguiente historia en q uilas, como 1 6 ... :§:d8 o 1 6 ... llias, y 17
la ceremonia de clausura: Peter Svídler fue llid2 fS!? habría conducido a un tipo de
el analista de Grischuk d u rante el torneo partida más posicional, aunque no estoy
de Candidatos y siguió la partida, con el seg uro de que sol ucionase todos sus pro­
módulo fu ncionando, mientras se juga­ blemas. No estoy afirmando que sea algo
ba. Después de la pa rtida, Peter le dijo a especial, pero me gusta mi posición.
Aleksa nd r que había tenido una posición
muy buena y que era una pena que no hu­ Pero por contra Grisch uk eligió la jugada
biese sacado más de ella. Grischuk recha­ más crítica. Y tengo que decir que vi que
zó tal afi rmación, arg umentando que yo 1 6 ... :§:as me planteaba verdaderas dificul­
interpreté la posición a un nivel más pro­ tades. Es obvio que quiere jugar ... :§:hS.
fundo y que jugué mejor que él. Svídler se
refería a las valoraciones del ordenador, La idea no sorprende lo más míni mo. La
así que Grischuk le instó a tomar las piezas vemos a menudo en el sistema g3 de la
negras. A pesar de los repetidos intentos, defensa I ndia de Rey, aunque allí la torre
no consiguió una posición satisfactoria ni viene a través de e8. La introdujo Yurtaev,

214
Obras maestras dinámicas

un jugador muy intuitivo, y yo la intenté


algunas veces a finales de los 80.

Esta es una posición m uy interesante. Las


blancas tienen una elección clara ... E:hs es
una especie de amenaza. Du rante la parti­
da no estaba seguro de si la había anal iza­
do o no con anterioridad, ni si afectó a mi
reflexión. En el ta blero siempre pienso con
más profundidad y estoy más concentra­
do, así que a veces cambiaré de opinión y
no jugaré lo que he analizado en casa, sino
lo que sienta ese día. Otro ejemplo era la Lo que me desagradaba era 1 7 ... ttJ b4 1 8
jugada 1 2 de la partida Gelfand-Anand, id2 c6
Moscú (7) 201 2 (véase la página 2 1 2 de La
toma de decisiones en el ajedrez posicional).

Después de la partida, le dije a Grischuk


que pensaba que la idea se me había
ocu rrido cuando anal icé las jugadas si­
guientes en mis archivos, pero cuando re­
gresé al hotel y lo comprobé, allí no había
nada. Más adelante, Rodshtein confirmó
que nu nca habíamos analizado esta idea.
¿Quizá sea algo que tenga que explicar un
psicólogo?

l7 g4 es posible. Aunque no vi nada eq ui­ Examiné 1 9 ltJa7 füa7 20 ixb4 ltJdS 2 1


vocado en ella, no la consideré seriamen­ id2. S e m e antojó l a dirección mala. En
te. Esta es una manera clásica de pensar, esta posición, las blancas tienen una ligera
no quiero debi litar mi posición si no es ventaja de espacio -y cuando tienes ven­
absol utamente necesario. Si existe una taja de espacio, si puedes, debes evitar los
razón concreta es menos im portante; los ca mbios- (además, las negras consiguen
factores a largo plazo tienden a importar la opción de ...ltJc7-b5 con una posición
solo a la larga ... Así que la opción esta­ estable para el caballo). Con menos piezas
ba entre permitir que las negras jugasen en el tablero, la tarea defensiva será más
... E:hS, como hice en la partida, o evitarlo fácil (véase más sobre este tema en el capí­
con 1 7 ltJ bS. tulo 3 de La toma de decisiones en el ajedrez
posicional).
17 �d1
Después, por su puesto, me di cuenta de
Consideré seriamente jugar 1 7 ltJ bS. que es posible 1 9 ltJc3, pero no pienso
que sea nada especial.
Véase el primer diagrama siguiente
La jugada de la partida es ambiciosa y crí­
La primera idea es que 1 7 ... ifs 1 8 id2! es tica, y sigo pensa ndo que tomé la decisión
un buen contrataque y las blancas mantie­ correcta.
nen una ligera ventaja.

215
Obras maestras dinámicas

Como mencioné en la página anterior, a


los mód ulos del día no les gustó mucho
la posición blanca . Durante la partida, uno
de nuestros a migos lla mó a mi mujer y le
dijo que estaba loco por permitir que las
negras eligieran el ataque, y que iba a per­
der.

El comenta rista en di recto, Aleksandr


Jálifman, tampoco fue m uy opti mista so­
bre mis posibilidades.

Pero en la actualidad, el ordenador ya da 20 if3!


ventaja a la posición de las bla ncas cuan­
do llegamos a la jugada 1 9. Mi opinión es Aq uí era necesaria esta jugada. En estas lí­
que si las negras no muestran nada ahora, neas 20 f4 no funciona, porque las blancas
entonces las blancas entran en e3-e4 y d4- ya no tienen d4-d5.
d5 y su posición será abrumadora.
20 ... !%h6?!
17 ... �hS
Esta parece ser la l ínea crítica. La partida
La continuación natural. Es muy difícil no es muy forzada (obviamente no tuve esa
jugarla, porque la intención de la jugada sensación d urante el juego; estamos muy
anterior era esta, lo cual hace que pensar lejos de lo que vi entonces).
en jugadas intermedias sea más difícil. La
mayoría de las personas continuarán en la La mejor chance de las negras es entregar
misma marcha y a la misma marcha, a no la calidad por un peón y algo de compen­
ser que algo les haga cambiar. sación: 20 ... !%xh4! 21 gxh4 .ixh3;t Se trata
de una variante, pero las oportunidades
Durante la pa rtida consideré seriamente de las blancas son algo mejores.
1 7 ... !%d8. Todavía pienso que tiene m u­
cho sentido. Las neg ras mejoran su peor 21 dS .ixc3 22 dxe6 VMxe6 23 füd8+ ttJxdS
pieza: la torre ya no pretende la casilla e8 241lMd31lMa2
nunca más, porque está claro que ...es no
sucederá. Al mismo tiempo, se evita que
las blancas realicen e3-e4, su principa l ob­
jetivo. Así que ahora las blancas no tenían
tantas jugadas activas. Las neg ras dicen:
mejora tu torre, que yo mejoro la mía .
Quería jugar 18 b4, pero me pa recía que l a
inclusión de l a s jugadas de l a s d o s torres
favorecía a !as negras. Indudablemente, la
casilla c4 aún está debil itada, y todas las
piezas de las negras están juga ndo. Pero
aun así las bla ncas están mejor. 1 8 ... !%h5
1 9 ttJ h4 .if6
2s @g21
Véase el diagrama siguiente

216
Obras maestras dinámicas

Es una jugada muy difícil de encontrar. I n­ oscuras.


cluso con la ayuda de un módulo, me llevó
algo de tiempo darme cuenta de que esta 19 ... gd8!
era la mejor manera de avanza r.
Lo más difícil durante la partida fue tener
Por su puesto, 25 l!Nxd8+ @g7 26 id2 que tratar los aspectos concretos de mi
l!Nxd2 27 l!Nxd2 ixd2 28 ixb7;!; favorece plan. Para ser más específico, estaba em­
a las blancas y debería considerarla seria­ pleando mucho tiempo en calcular:
mente.
1 9 ... ixh4?! 20 gxh4 füh4
25 ... ltJ e6 26 ig4
20 ... lt:Jds 21 lt:JxdS E'.xdS 22 ixdS ixdS 23
Las negras tienen problemas. Una mirada e4 'l!Ne6 24 E'.e 1 lt:Jxd4 25 'l!Nf2 es 26 fS! y
a la torre de h6 hará que cualquier gran las bla ncas ganan el alfil, quedándose con
maestro desprecie su posición. Las blan­ torre de más. Todavía queda mucha resis­
cas están considerando e3-e4 y las negras tencia en la posición de las negras, pero
tendrán que actuar de urgencia para no con una buena técnica, las blancas debe­
tener que renunciar a la calidad. rían ganar.

21 @g3

Me alegré de encontrar esta jugada, así


que era opti mista.

18 tll h4!

Gasté mucho tiempo en 1 7 E'.d 1 -47 mi­


nutos- durante los cuales ta mbién decidí
cómo responder a la ú ltima jugada de las
negras. Así que, cuando su rgió, la jug ué 21 ... füh3+!
con rapidez.
La consideré mala durante la partida, pero
Las blancas no quieren debi litar su posi­ cuando la analizamos para este libro, un
ción con 1 8 h4, por supuesto. gran golpe me impactó de lleno.

18 ••• At6 19 f4! La razón por la que estaba contento de


haberla encontrado durante la partida era
Este es un concepto posicional bastante 21 ... E'.hS 22 dS ixh3 23 if3! y parece que
elaborado, pero el concepto estratégico las blancas están ganando. Ahora me doy
está claro. Las bla ncas mantienen el con­ cuenta de que las blancas también están
trol del centro y obtienen el de las casillas m ucho mejor si ceden la dama, a unque

21 7
Obras maestras dinámicas

if3, que es la que había pensado, es la jugasen e s desde la jugada 9 . Y de repen­


más fuerte. te, cuando estaba seg uro de que mi posi­
ción estaba al fin mejor, las neg ras recupe­
22 ixh3 ixh3 23 dS ran esta antigua y olvidada idea y crean un
contrajuego diabólico, aparentemente de
la nada.

24 dxc6

24 fS evitaría la exposición de la dama,


pero la táctica les funciona bien a las ne­
gras. 24 ... ixfS 25 dxc6 ixb1 26 cxb7
"!Wxb7 27 ttJxbl pienso que puede ser más
fácil jugar la posición con blancas, aunque
tampoco estoy tan segu ro.

24 ... exf4+
Creí que esta posición era casi devastado­
ra.

23 ... eS!!

Esta es la gran sorpresa que proporcionó


el módulo. Cuando me di cuenta de que
era posible, simplemente seg uí: «¡Gua­
aau!» Tengo que admitir que no la vi en
absoluto.

En retrospectiva, es fácil explicarla con


conceptos estratégicos. Las blancas han
confiado en su ventaja de espacio y las 2s @xf4
negras en el juego dinámico. Si las negras
no pueden solucionar los problemas con 25 @h2 ig4 26 cxb7 °IWfS y las negras es­
la dinámica, y comienzan a ser presiona­ tán bien. Por ejemplo: 27 °1Wd3 °IWhS+ 28
das, casi con toda seg uridad estarán peor. @g 1 if3 29 e4 °1Wg4+ 30 @f1 fS! y son las
Me gusta encontrar estas nuevas opciones blancas las que tienen que jugar con pre­
cuando analizo mis partidas. Me encanta cisión para mantener el empate:
la idea de que el ajedrez todavía esconda
tanto misterio pa ra mí, ¡incluso después Véase el diagrama siguiente
de 40 años! Es fácil hacer valoraciones su­
perficiales. Esta es una de las pocas cosas 31 °IWbS! �b8 32 ttJdS °1Wh3+ 33 @f2 ixd 1
en la vida que me pueden molestar mu­ 34 ixf4 las negras tienen que dar un jaque
cho. No sé por qué, pero realmente me perpetuo con 34 ... °1Wf3+ 35 @g 1 °1Wg4+ 36
afecta. @f2 °1Wf3+, etcétera.

Otro aspecto de esta jugada que satisface 25 ... °1We6 26 @g3


mi sensibilidad estética es que las bla ncas
han estado intentando que las negras no 26 cxb7 "\Wes+ también es válida para las

218
Obras maestras dinámicas

La siguiente línea es natu ral: 23 ... hS


24 �d2 ig4 25 �e3 e6 26 ib2

Supongo que la posición de las bla ncas es


preferible debido al posi ble alfil fuerte en
la diagonal larga. Sin embargo, las blan­
cas necesitarán a brir el juego con d4-d5.
Puede ser difícil en circunstancias favo­
rables, porq ue también es más probable
que se debilite la seguridad de su propio
rey y se den muchísimas posibilidades de
contrajuego activo a las negras.
negras.
Por lo que a mí respecta, el ajedrez es un
26 ... ifs 27 cxb7 �es+ 28 @f2 �xc3 29 juego insaciable, al menos en términos
ib2 �c6 prácticos. Esta idea queda ejemplificada
en un descubrimiento de Jacob Aagaard,
que repasó estas líneas y se le ocurrió la
genial 21 �f1 !!

Las negras tienen com pensación plena


por la calidad. La partida se jugaría por los
tres resultados.
El razonamiento que subyace a esta juga­
Y solo cuando regresé una vez más a la po­ da es bastante senci llo: el peón h3 se en­
sición decidí que 23 e4!? es probablemen­ cuentra defendido y, en comparación con
te más fuerte. 21 �f3?!, no hay jueguecitos con .. .ig4.
Al principio parecería que las blancas han
sacrificado u n peón por casi nada, pero si
analizas la posición más al lá, verás que los
peones centrales empezarán a avanzar y
que las negras no tienen ninguna pieza
buena. Su contrajuego se ha disipado por
completo y las bla ncas tienen una iniciati­
va poderosa. Siempre es difícil estimar el
tamaño de la ventaja blanca en este tipo
de posiciones, pero tanto desde una pers­
pectiva objetiva como de una práctica, se
puede afirmar que es enorme.

219
Obras maestras dinámicas

20 'i'f2 21 ... E:xh4!? 22 gxh4 ixf5

La idea de esta jugada es mantener la ten­ Las bla ncas necesitan continuar con brío:
sión y apoyar al peón d4. Las negras tienen
que mantener la presión para evitar e3-e4. 23 b5!

El ordenador sugiere:

20 f5!

No la consideré en absoluto d u rante el


juego, porque está lejos de la estrategia
que perseg uía. Quizá se pudiera conside­
rar si se juega sin recordar el movi miento
anterior, pero a mí no me pareció relevan­
te. La idea es sencilla. Si las negras toman
con el alfil en f5, su contrajuego en el flan­
co de rey es de inmediato agua pasada, y
las blancas pueden comenzar a presionar­ 23 ... ltJ xd4!?
las en el centro y en el flanco de rey. Ade­
más, la torre de f5 va a ser atrapada y las Esta parece la mejor opción.
blancas tendrán calidad de más: 20 ... ixf5
2 1 ltJxf5 E:xf5 22 b4! 23 ... ixb1 ?! 24 bxc6 if5 25 cxb7 Wfb8 26
@ h 1 No me gusta la posición de las ne­
Por este motivo, las negras deberían retro­ gras. Sus piezas no tienen sentido.
ceder el alfil.
23 ... ltJa5 24 e4 también da una iniciativa
20 ... id7 2 1 b4 fuerte a las blancas.

Véase el diagrama siguiente 24 exd4 ixb1 25 ltJxb1 ixh4 26 ltJ c3

La iniciativa de las blancas es clara. Como Las blancas tienen la ventaja. Puedo verlas
no creo que las negras puedan vivir sin su sin esfuerzo comenzando un ataque de
alfil de casillas oscu ras, pienso que debe­ mate en un fututro próximo.
rían jugar 21 ... e6, donde las blancas están
un poco mejor, o Véase el diagrama siguiente

220
Obras maestras dinámicas

22 ia3! es muy desagradable para las ne­


gras.

Estaba esperando que Grisch ukjugase:

20 ... ltJdS!? 21 ltJxdS ghxdS!

Rechacé por intuición 21 ... gdxdS?!, un


sinsentido absoluto.

20 ••• .ixh4?

Una decisión mala. Las negras no solo se


senti rán presionadas en las casillas oscu­
ras, también han reducido su presión so­
bre d4 de manera considerable. Las blan­
cas será n ca paces de a poyar al peón d4
para avanzar e3-e4, dejando a las negras
con problemas serios. En realidad, no hay
una sola variante de esta partida en la que
a las negras les fu ncione bien esta captura Las blancas están de verdad mucho mejor
en h4. si juegan 22 ib2! gbs 23 if3, que presen­
ta algunas similitudes con la partida, aun­
Pienso que Grischuk creía que i ba a ser ca­ que sin que las negras hayan entregado su
p�z de sacrificar la calidad y bloquear las poderoso alfil.
casillas blancas. l nfraesti mó por com pleto
la idea de ib2. Pero durante la partida pretendía jugar 22
if3?!, y las negras mantienen el equilibrio
Durante la partida consideré dos alterna­ con esta inimagina ble l ínea: 22 ... ixh3!
tivas: 23 e4 ixd4! 241We2 füh4 25 gxh4 ges 26
b4 gc3 27 bS
20 ... ltJ b4?! conlleva más debil idad de la
que pensaba. 21 ltJ e2! mantiene la pre­
sión, porque 21 ... cS?!

27 ... ltJeS!! 28 fxeS ixeS+ 29 ®gl gxf3! 30


\Wxf3 ig4 3 1 \Wfl ixd 1 32 \Wxd 1 \Wh3 y el

221
Obras maestras dinámicas

ordenador muestra que las negras tienen No es la primera vez que vemos esta idea.
suficiente contrajuego para mantener la
partida. Por supuesto, habría sido difícil 26 ... �h5 27 e4
de encontrar, i ncl uso para u n j ugador de
clase mundial como Grischuk. Y las blan­
cas no corren ningún riesgo de perder, así
que los desafíos prácticos siguen siendo
insuperables.

En este pu nto, claro está, no pretendía ga­


nar la calidad.

22 .ib2! E:b5 23 Wfe2 �h5

23 ... E:a5 24 .ic3 �a6 25 'iJf3 E:b6 26 ltJd2


también deja a las blancas con mejores
opciones. Las negras no tienen ruptu ras Las blancas tienen una iniciativa impor­
de peones y las blancas mantienen su ven­ tante. Las negras lucharán por su vida.
taja de espacio.
27 ... .ixh3 28 .if3 �h6 29 d5 ltJa7 30 E:a1 ±

Las negras deben decir adiós a su caballo,


a unque no pretendo decir que su posición
ya no ofrece resistencia.

El ordenador sugiere 20 ... E:a5!?, pero na­


die la jugaría. Acabas de mover la torre a
h5 y después de algunas j ugadas, ¿regre­
sas?

24 .ic3!;!;

Esta elegante jugada subraya que la torre


de h5 no es tan fuerte, sino débil, al despo­
jarla de su ruta de reti rada.

24 .if3 E:a5 25 .ic3 E:a6 dejaría al caballo


varado en h4.

24 ... .ixh4?!
No la tuve muy en cuenta y d udo que Gris­
Esta captura sig ue sin ser recomendable, chuk lo hiciese. 21 ltJf3 ltJdS 22 .id2 deja
pero quiero al menos mostrar por qué: a las blancas con ventaja. Está lejos de ser
a brumadora, pero es un viaje más cómo­
25 gxh4 füh4 26 @g3! do.

222
Obras maestras dinámicas

21 gxh4 tll ds 22 tll xdS - mejor. Pero estratégicamente no es sólida.


Las cosas podrían fácilmente salir mal en
También 22 id2!? es fuerte, pero sería de esta posición de doble filo. Podemos de­
nuevo un concepto ligeramente diferente. jar este tipo de ajedrez para los torneos de
computadoras y las personas que siguen
22 ... ghxdS estas partidas sentadas delante de la pan­
ta lla. (¡Me preg u nto cuán fascinantes se­
rían en esos torneos las entrevistas poste­
riores a las partidas que se popularizaron
en las competiciones de la última década!)

23 ... gbs?

Esta jugada me sorprendió por comple­


to. Estaba preparado para abandonar
todo y j ugar e3-e4, así que no pensé que
Grischuk fuese a malgasta r tiempo atacan­
do el insignificante peón «b».

23 .tb2! Estaba esperando solo 23 ... f5, y después


de 24 h5 estaría contentísimo con mi posi­
Estaba contento de haber encontrado ción. Las negras tienen serios problemas,
esta jugada. Las blancas consiguen ade­ aunque no las tenía todas conmigo sobre
lantar el centro y mantener el control al el alcance de esos problemas. No es in­
mismo tiempo. concebible que las negras pudiesen con­
solidar y obtener una posición defendible.
No consideré ni por un segu ndo ganar la
calidad. Después de 23 .ixd5? ixd5, si me
diesen la oportu nidad, aquí elegiría las ne­
gras, aunque sea probable que la posición
esté igualada.

El ordenador también sugiere 23 e4?!


gxd4 24 füd4 füd4 25 f5 id7

Después de la partida analicé 24 ... @f7 25


if3 �d7 26 �h4 ggs 27 gg 1 @es

Véase el diagrama siguiente

Y me alegré cuando vi 28 �a l ! con un ata­


que mortífero. En general, parece que las
negras no están a tiempo de consolidarse.
26 h5 f6 y reafirma que las blancas están

223
Obras maestras dinámicas

24 ••• ghs 25 e4 Axb3

25 ... E:xh4 26 @g3! y las blancas ganan


una pieza. Este movimiento del rey es un
tema recurrente en esta pa rtida, así que
no existe ninguna posibilidad de que pu­
diese obviarla.

26 gdc1 tll a5 27 d5

Es obvio que no hay nada forzado en esta


variante, y las negras pueden intentar de­
fender de muchas maneras.

23 ... :g5d6?! es una jugada de ordenador


con poco sentido para mí. 24 h5 .txb3
25 :gg l es muy peligrosa para las neg ras.
Las blancas mantienen la estabilidad en
el centro, mientras redirigen sus piezas al
flanco de rey.
Este es un buen momento para parar
y hacerse un selfie. Las blancas ha n lo­
grado todos sus objetivos estratégicos.
Las piezas negras están completamente
descoordinadas y las blancas tienen con­
trol total sobre el centro. La posición está
sencillamente ganada, pero las apuestas
en esta partida eran altas e infl uenciaron
a los j ugadores; el resto de la pa rtida no se
j ugó con la máxima precisión.

27 ... b6 28 Aes c5 29 dxc6

24 Y9e2! En este momento ta mbién consideré 29


�b5 y parece que la posición es senci­
Grisch uk no había visto esta desagradable l lamente ganadora. Siempre es posible
jugada. añadir variantes, pero esto daría una im­
presión equivocada. Las negras no tienen
Su posición también sería desesperada ninguna j ugada facti ble.
incluso después de 24 e4 .txb3 25 :gdc l .
Y la inclusión de �e2 y ... E:h5 parece que Además, la continuación de la partida
también favorece a las blancas. también es fuerte, así que no estropeo
nada.
Da la im presión de que Aleksandr estaba
entrando un poco en pánico, ya que como 29 ••• f6 30 Aa1 fü5 31 gxc5 bxc5
de costumbre tenía muy poco tiempo.

224
Obras maestras dinámicas

32Y:Yb5? Una idea muy bonita es:

Habría sido más claro jugar 32 eS! y destro­ 37 f5!


zar por completo la posición de las negras.
Aunque lo más probable sería que hubie­
32 Y:Yc7?
••• se tomado dos veces en f6, lo cual tam­
bién sería bastante bueno.
Grischuk está colapsando bajo la presión
combi nada de una mala posición y la au­ 37 ... gxfS
sencia de tiempo en el reloj.
La clave es 37 ... ixfS 38 ic3.
Durante la partida había previsto:
38 c7
32 ... ia2 33 E:b2 V!fc7 34 es ie6 35 V!íb6
Conduce a una larga y en cierto modo for­
zada va riante.

38 ... @f7

Aqu í solo había considerado 35 ... E:c8 36


VNxc7 V!fxc7 37 E:b7! y las blancas ganan.
Pero por el contrario, pueden tomar en b6
y ofrecer más resistencia:
39 if3!!
35 ... VNxb6 36 E:xb6 E:c8
Un recurso increíble. Tengo serias dudas
Las blancas todavía tienen que trabajar de haber sido capaz de encontrarlo.
para ganar.

225
Obras maestras dinámicas

39 ... lli b3 40 �h5+ @f8 41 gxe6 llixa 1 42


exf6 füc7 43 f7 lli c2 44 �h6 llid4 45 füh 7
lli e6 46 �h8+ @g7 47 �g8+ @f6 48 f8=°1W+
llixf8 49 gxf8+ @g7 50 füf5

3S YMc4+ 1-0

Juego, set y partido.

Es probable que la sig uiente partida resul­


Sin las torres, sin duda serían tablas, pero te más interesante pa ra los grandes maes­
con las torres, las blancas aún mantienen tros que pa ra los aficionados, pero espero
chances im portantes de victoria. que todos aprendan algo de ella.

33 �xb3 tLl xc6


La obra maestra imperfecta
Durante la partida tenía la esperanza de
que me permitiesen hacer el sig uiente tru­
co: 33 ... '\Wxf4+ 34 gg3 llixc6 35 '\Wxc6 gd3.
Partida n. 0 42
No vi que el jaque en e6 permitiría que la
dama fuese a g4. Pero en su lugar vi otro Boris Gelfand - Evgeny Alekseiev
bonito truco: 36 °1We8+ @g7 37 '\Wxe7+ Defensa Semieslava
@h6 Dagomys, 2008

Esta partida se jugó en la liga rusa, sobre la


que escribí en La toma de decisiones en el
ajedrez posicional.

Mi rival en esta partida es uno de tantos


buenos g randes maestros rusos. En la épo­
ca de esta partida, Evgeny estaba compi­
tiendo muy bien, y ganó el Campeonato
de Rusia de 2006, el Abierto de Aeroflot de
2007 y consiguió la segunda posición en
Dortmund, por dela nte de Anand y Lékó.
Su peró los 2700 durante u nos a ños, pero
38 �e5!! y las blancas ganan. Sorprenden­ más recientemente se suele situar justo
temente, ¡es la ún ica j ugada ganadora en por debajo de esa puntuación. Su mejor
esta posición! resultado en los años recientes fue un pri­
mer puesto compa rtido en el Campeona­
34 e5 tild4 to de Europa de 201 3, aunque perdió el

226
Obras maestras dinámicas

título en el desempate.

Sus principales fortalezas parecen estar


en el juego defensivo, con intenciones de
contrataque y una buena técnica.

1 d4 dS 2 c4 c6 3 tll f3 tll f6 4 tll c3 e6

En general, Alekseiev elegi ría la Defensa


I ndia de Dama, pero en esta partida eligió
sorprenderme con una Semieslava, que
yo he jugado con negras gran parte de mi
carrera. una partida de entrenamiento de carácter
privado, casi con seg uridad una rápida, en
mi casa contra mi a migo y maestro inter­
nacional Ed uard Raisky.

9 ie2 ib7 1 o �c2 l0bd7 1 1 h4 g4 1 2 ttJes


hS 1 3 f3 �b6 1 4 0-0-0 i.h6+ l S �bl gxf3
1 6 ixf3 �g8 1 7 if2 �as

6 .lh4

En una partida disputada medio año an­


tes, Alekseiev me jugó 6 .bf6.

6 ... dxc4 7 e4 gS 8 .lg3 bS 1 8 t0xf7! �xf7 1 9 es b4 20 exf6 bxc3 21


�h7+ �xf6 22 dS ig7 23 i.d4+ eS 24
Esta es la gran tabiya para el gambito Anti­ ixc3
Moscú. Fue una de las tabiyas más i mpor­
tantes entre 200S y 201 O. Ocurrió de ma­ 1 -0 (Gelfand-Raisky, Minsk [entrenamien­
nera reiterada en mi encuentro de rápidas to] 1 987).
con Lékó, pero después de esto, por algún
motivo, pasó de moda. Existen mejoras para a mbos bandos, ob­
viamente, pero no quiero a rruinar nada
Véase el diagrama siguiente con un análisis de ordenador.

9 tll eS!? En 2007, durante el Campeonato del Mun­


do en Ciudad de México, 9 ie2 seg uía
Buscando en mis archivos descubrí que siendo la l ínea pri ncipal, pero hacia el final
jugué la Anti-Moscú por primera vez en del torneo se me ocurrió que 9 ltJeS po-

227
Obras maestras dinámicas

día ser un interesante intento de ahorrar 1 2 ... �xf6 es más natu ral. Lo normal es
un tempo en una l ínea im portante (que que el caballo se encuentre bien situado
es relevante en esta partida). Les pedí a en d7, mientras que en f6, donde no lucha
mis analistas en esa com petición, Pável por las casillas vitales es y es, no resulta
Eljanov y Alex Huzma n, que la analizasen m uy efectivo. En mi partida contra Naier,
y resultó que sig uieron haciéndolo hasta que optó por recapturar la dama, logré
después del torneo. Esta partida fue una obtener ventaja.
de las primeras oportu nidades que tuve
de jugarla. La apliqué en dos partidas de 13 V«f3!
rápidas, una con cada color. Pero la teoría
pronto se desarrolló una barbaridad. Me gusta esta jugada, desarrolla las piezas
con naturalidad.
9 ••• J.b7 10 h4 g4 1 1 �xg4
u . . ggs
.

Esto es lo que querían conseg uir las blan­


cas sin haber jugado ie2. Su ventaja se 1 3 ... �xd4? 1 4 gd 1 obviamente no fun­
verá clara mente en la j ugada 1 3. ciona.

Las negras también pueden capturar el


peón después de 1 3 ... b4 1 4 llia4 �xd4,
y tras 1 S ie2± la torre irá a d 1 , y creará
grandes problemas a las negras. Uno de
los puntos princi pales es que 1 S ... ie7 no
funciona debido a 1 6 es ttJd7 1 7 gd 1 , y
atrapan la dama.

1 1 ... � bd7

Esta es una línea secu ndaria sin mucho


sentido. Las blancas recuperan su peón
y están bien situadas. Por su puesto, las
blancas pudieron transponer a la teoría
pri ncipal con 1 2 ie2, pero esta j ugada no
representa el alma de la posición.
14 J.e2?
La línea crítica es 1 1 ... llixg4 1 2 �xg4
�xd4, que se ha jugado en cientos de par­ Es un error. En realidad no me gustó cómo
tidas. había manejado la a pertura mi rival, así
que de alguna manera me relajé y descui­
12 �xf6+ �xf6 dé un poco (en real idad, la pri mera pa rte
de esta frase es menti ra. Me encantaba
Mi sensación mientras j ugába mos era que cómo había j ugado Alekseiev: ¡la ventaja
Alekseiev no se había preparado m uy bien era mía!).
para esta partida.

228
Obras maestras dinámicas

1 4 :gd 1 era correcta, como profi laxis con­ 1 6 dS exdS 1 7 0-0-0 lLixe4 1 8 ixc4 �d7
tra una idea bastante sencilla. Es natu ral es dudosa pero buena para las negras. Las
situar el alfil en e2, pero no existe razón blancas deberían intentar 1 9 füdS! ixdS
para permitir que las neg ras obtengan 20 E:d 1 �g4 21 ixdS �xf3 22 ic6+ <Jle7
contrajuego en el centro. 23 gxf3 lLixg3 24 ixa8, y aquí tendrían
que luchar por las tablas.
14 ... a6?
Así pues, lo mejor es 1 6 lLixcS ixcS 1 7 dxcS
Esta burda jugada contradice el espíritu lLixe4 1 8 �f4 �as 1 9 0-0 �xcS 20 @h2
de la posición. Las negras sueñan con j u­
gar c6-c5 en unas condiciones de lujo que
no se dan en el mundo real.

Las negras deberían haber reaccionado de


manera enérgica con 14 ... b4! 1 5 lLia4 cS!,
y la posición es un lío. Para las negras es
una buena cosa: ¡crear un embrollo es uno
de los objetivos pri mordiales de su varian­
te de a pertura! En términos prácticos, no
es necesario analizar en profundidad esta
posición; basta decir que las negras debe­
rían jugar así y que las blancas no debe­
rían permitírselo. Con posibilidades para ambos bandos.

No obstante, aquí va n unas cuantas va­ 1s gd1


riantes para demostrar la va loración ante­
rior: Ahora, después de darme cuenta de que
habría sido mejor una j ugada antes, es
Después de 1 6 ixc4 ixe4 (1 6 ... ltJxe4? difícil no hacerla. Dicho esto, en principio
1 7 dS!) 1 7 ibs+ <Jle7, las negras tienen era más flexible jugar 1 5 0-0. Las blancas
una buena posición. A los no iniciados les tienen que hacer ambas j ugadas en los
podría parecer que el rey está m uy mal si­ dos movimientos siguientes, así que en
tuado en e7; pero, para aquellos con expe­ real idad no hay una gran diferencia. Uno
riencia en esta apertura, no es un proble­ de los principios rectores de la practicidad
ma de especial preocupación. (este libro discute la toma de decisiones
prácticas, no fantasías teóricas) es que du-

229
Obras maestras dinámicas

rante la partida uno no se debería empan­ 16 0 0


-

tanar en pequeñas sutilezas, que solo se


pueden determinar tras horas de análisis. También consideré la profiláctica 1 6 \Wf4,
Este análisis se podría utilizar para enten­ con la idea de evitar que la dama entrase
der mejor el ajedrez en el futu ro, pero no en j uego y evidenciase la mala posición
para evaluar cómo se debería haber enfo­ de las negras. Es solo otra manera más de
cado la posición en el tablero. jugar esta posición. En resumen, no me
asusta ba demasiado que mi contrincante
Jug ué la fácil y no volví a pensar en ello se enrocase en el flanco de dama.
hasta que no comenzamos a elaborar este
li bro. Resulta que los dos posibles proble­ 16 ... 'i'f6 1 7 'i'e3 0-0-0
mas no lo son en absoluto. Las blancas es­
tán mucho mejor tanto después de 1 S ... Durante la partida también pensé que era
b4 1 6 eS! bxc3 1 7 exf6 cxb2 1 8 �ab1 como posible 1 7 ... cS; pero después de 1 8 dS, la
de 1 S ... ltJ g4 1 6 eS! (la idea de las neg ras posición de las negras parece horrible. Por
era 1 6 �ad 1 \Wf6;!;;) 1 6 ... \Wxd4 1 7 ltJ e4 con ejemplo, 1 8 ... es 1 9 a4 o 1 8 ... o-o-o 1 9 es
una iniciativa peligrosa. Por ejemplo: 1 7 ... Wfs 20 if3 y la posición de las negras es
es 1 8 ctJf6+ ltJxf6 1 9 \Wxb7 \Wds mala.

18 b3

Una j ugada muy natural. El rey se encuen­


tra en el flanco de dama, así que debería­
mos a brir las líneas en esa dirección.

20 \Wc7! füg3 21 fxg3 '.Wd7 22 '.Wb6 ctJdS


23 \Was y la compensación de las negras
no es suficiente. Para empezar, ihS es una
amenaza grande. Y por supuesto se trata
de una variante bastante larga de calcular
cuando no es necesario.
18 ••• cxb3?
En realidad, me pareció que debía realizar
ambas jugadas, así que elegí una sin pen­ En este momento, pienso que mi rival me
sar demasiado en cuál era la más exacta. ofreció tablas. Aunque no lo oí, algunos
compañeros de equipo me lo confi rmaron
1S ... �d7 después de la partida. Quizá me bloqueé
inconscientemente ...
1 S ... ltJ g4 tiene la particularidad de que la
dama no puede l legar a e3 desde ...\Wf6. La alternativa principal es 1 8 ... es 1 9 dS, y
Pero después de 1 6 eS!, el caballo se en­ las negras deben decidir entre las dos op­
cuentra muy mal situado en g4. ciones siguientes:

230
Obras maestras dinámicas

a) 1 9 ... b4?! 24 füd7!!

De alguna manera, esperaba que la hiciera El módulo resulta útil en ocasiones. Esta
durante la partida. Las negras intentan de­ jugada gana de una manera agradable.
mostrar que su posición es correcta, aun-
-que son demasiado ambiciosas. 24 ... @xd7

20 dxe6 fxe6 21 lLJ a4 c3 22 a3 24 ... �xd7 es por supuesto posi ble. Pero
después de 25 lb b6+ @da 26 lLJxd7 @xd7
27 �d 1 + @cs 28 Wd3 We7 29 ies

Creía que mis oportunidades eran exce­


lentes. En realidad no hay motivo para
analizar más allá durante la partida. Si tie­ Las blancas dominan por completo y no
nes algo que te gusta, y no hay tácticas a la han sacrificado nada. No necesitamos el
vista, no hay nada que calcular. apoyo de un módulo para ver que es ga­
nadora.
Vayamos ahora más lejos, parece que las
blancas están en realidad muy cerca de 25 lLJ xcS+ @es
la victoria. El mód ulo considera realista la
jugada 22 ... bxa3, lo cual no es cierto. Y la 25 ... ixcS 26 WxcS deja al rey negro to­
jugada normal se responde con un ataque talmente expuesto. La amenaza de ibs+
di recto: y también de 26 ... @es 27 ihS+ ganan.

22 ... as 23 axb4 axb4 26 lbxb7

231
Obras maestras dinámicas

También es fuerte 26 ic4. La línea forzada b) En lugar de eso las negras podían jugar
es bon ita, pero no obligatoria. 1 9 ... cxb3 20 axb3 (20 es füg3! da algo de
contrajuego) 20 ... eS!
26 ... @xb7

Después estuve pensando si conti nuar el


27 ia6+! @c6 ataq ue con 21 E:a1 o prepara rlo un poco
más con 2 1 @h2. En otro caso, las blancas
27 ... @xa6 28 E:a 1 + lleva al mate. están mejor, pero esta es desde l uego una
posición que las negras pueden jugar. A
28 Wfe2 @d7 29 Wfbs+ @e7 30 Wfb7+ E:d7 la máquina le gusta mucho más el bando
blanco, pero pienso que sobrevalora la ex­
posición del rey neg ro.

19 axb3 §J.e7

Ahora 1 9 ... es no tiene sentido.

31 id6+! @es 32 ibs Wfds 33 ixf8 füfs


34 E:a1 @e7 3S ixd7 Wfxd7 36 Wfxb4+

Las blancas ganan.

Esta variante es muy forzada y larga. Aun­


que pudiera parecer un poq uito inviable, Las blancas tienen muchas tentadoras
todavía podría haber intentado ca lcularla maneras de j ugar. Para ser honesto, me
si la posición hubiera surgido en el ta blero parece que las blancas deben ganar en
en la jugada 23. La posición de las blancas unas pocas j ugadas. Podíamos proba ble­
es m uy prometedora y lo natural es que el mente analizar una victoria más o menos
ataq ue gane, así que, ¿por qué no elegirlo? forzada con 20 es, pero tal vez la jugada
más sólida sea la humana 2o @h2!, que se

232
Obras maestras dinámicas

aleja de la táctica de la diagonal cS-g 1 y Esta es una j ugada muy mala que da in ne­
pregu nta a las negras qué quieren hacer. cesariamente algo de j uego a las negras.
Por ejemplo: 20 ... cxd4 21 8'.xd4 ics (21
... es 22 gds! y la posición de las negras es Después de la partida me sentía con­
insostenible). trariado por no haber j ugado 21 füd 1 ,
tras l o cual las negras n o tienen ningún
contrajuego en abs9l uto. Si lo hemos con­
seguido, ya estamos haciéndolo bien. Las
blancas deberían ganar si no se eq uivocan
garrafal mente.

Durante la partida ta mbién consideré 2 1


tlJxbS axbS 2 2 ixbS, pero n o m e gustó
después de 22 ... 8'.xg3, cuando la posición
se embarulla innecesariamente.

El ordenador indica que 21 tlJdS! gana fá­


cil. Es una j ugada muy bonita que no quie­
22 8'.xd7! ixe3 23 gc7+ ci>bs 24 8'.xf7+ ro arruinar añadiendo varia ntes largas:
8'.xg3 2S gxf6 ixf2 26 tLl d 1 ! y las blancas está bastante claro que la posición del rey
ganan una pieza. negro se cae a pedazos. Creo que si fuese
la única j ugada buena en esta posición, la
Pero todo esto es pensar a toro pasado. habría encontrado, pero la disponibilidad
En la partida no me planteé que fuera una de otras opciones atractivas implica que a
opción seria de las negras abrir la columna veces buscamos con menos interés algu­
«C>> con cxb3 y después j ugar cs. nas concretas como esta.

20 fü1 La verdadera decepción es no haber j u­


gado la senci lla y sólida j ugada posicional
Es una jugada natu ral. 2 1 füd 1 . No se puede confiar en la inspi­
ración de encontrar un j ugada como 21
20 ... Y«h8 tlJdS, aunque para j ugar un buen ajedrez
se necesita tomar decisiones acertadas. Y
Es difícil que las negras encuentren algo. la decisión de la partida no fue buena.

21 ... Y«g7 22 ifl es

No se debería haber permitido que las ne­


gras la hicieran.

23 �dS !d6

La jugada más realista. No era convincente


tomar el peón de h4.

23 •.• ixh4

21 ih2? Véase el diagrama siguiente

233
Obras maestras dinámicas

a as, después de lo cual son posi bles todo


tipo de combi naciones.

Lo que está muy claro es que 24 ... exd4 25


ixd6 dxc3 26 ltJe7 es mate.

En la época en la que se j ugó la partida,


el ordenador no consideró esta j ugada, ni
siquiera a una profundidad de búsqueda
alta. Pero desde una perspectiva humana,
esta jugada es muy atractiva. Da muchas
opciones y, en compa ración con 24 'W'd2,
Prentendía jugar 24 dxeS ltJ xeS 25 ixeS no permite 24 ... 'W'f8 (con la idea de jugar
'W'xeS 26 'W'a7, y a las neg ras no les re­ ...exd4) debido a 25 dxeS. También vi de
sulta fácil mover. La amenaza directa es antemano las combinaciones que resul­
27 füc6+ ixc6 28 ltJ b6++. Pero después taría n relevantes en la partida. No vi cada
de 26 ... E:g6 27 füd 1 (amenazando 28 detalle, pero descu brí que era muy peli­
ig4+! y mate), las negras j uegan 27 ... hS! y groso para las negras y que este tema era
aunque su posición es horri ble y sin duda decisivo en muchas líneas.
pierde, aún no hay ningún golpe directo
que finalice la partida. Un aspecto cu rioso 24 ... �deS
es que lo más proba ble es que encontra­
sen 27 ... hS, incl uso sin haber visto la a me­ La idea de esta j ugada es buena para po­
naza. Simplemente, no hay más jugadas. ner la torre en g6, pero es tremendamente
lenta.
Así que por esta razón era más sencillo j u­
gar 24 'W'c3 <±>bs 25 ltJ b4, con un ataque Calculé 24 ... <±>b8, que es además la me­
ganador. Por ejemplo: 25 ... E:c8 26 E:a 1 ! y jor jugada. Tuve que decidir dónde poner
las negras se enfrentan a una invasión ca­ el caballo, pero sin d uda lo ha bría hecho
tastrófica. más rápido después de encontrar 25 ltJe3
'W'f6 26 ltJfs exd4! y las neg ras vuelven a la
partida.

Así que la mejor j ugada es 25 ltJ b4, donde


espera ba que las negras respondiesen con
25 ... E:c8 (debería mencionar que 25 ... es
no es buena. Después de 26 dxcS ixcS 27
füd 1 , pa rece que las negras han logrado
deshacerse de su debilidad, pero al mismo
tiempo también abren la posición por de­
lante del rey, y pierden por completo).

Véase el diagrama siguiente


24 �c3!
Aqu í, en principio había planeado 26 E:a 1 ,
Me aleg ré cuando descu brí esta jugada. Es pero durante l a partida, a l pensar por un
flexible y prepara tanto ltJ b4 como ltJe3- momento en Kasparov-Petrosian (la par­
fS, al mismo tiempo que la dama se dirige tida mencionada en la página 44), me

234
Obras maestras dinámicas

empezó a preocupar 26 ... @a7! No que­ 26 füc6!! J.xc6 27 �xa6 :ges 28 :gc1 !
ría perder el hilo de la misma manera q ue
Kasparov. Las bla ncas recuperan una pieza con un
ataque decisivo. Por ejemplo:
Así que en su lugar debía j ugar 26 ttJd3
f6, donde las blancas tienen una ventaja 28 ... ttJb6 29 �xb6+ �b7
gra nde, pero la partida continúa. Esperaba
que jugasen así y q ue intentasen aguantar.

Tam bién me pregu ntaba si las negras se


defenderían con 24 ... f6 25 �as @bs

25 ... �f8 pierde por:

30 dxeS! fxeS 31 �e3

Las blancas tienen un ataque ga nador


prácticamente sin ningún material de me­
nos.

31 ... J.xdS 32 B:d 1 !


26 füc6+!! .bc6 27 �xa6+ i.b7 28 �a7! y
el rey tiene problemas. Por ejemplo: 28 ... Se mantiene vivo el ataque.
J.xdS 29 B:c1 + i.c4 30 bxc4 y las blancas
están ganando. La columna «C» no estará Un aspecto relevante es que no vi todo
cerrada eternamente. esto mientras jugaba. Me di cuenta de que
había muchas opciones disponibles, pero
Pero resulta que nuestra combinación típi­ también que era demasiado pronto, una o
ca también funciona contra 25 ... @bs. dos j ugadas, para calcularlas.

Véase el diagrama siguiente Véase el diagrama siguiente

235
Obras maestras dinámicas

donde se me permitió jugar una bonita


combinación y no solo eso, ¡sino también
la variante de más bel leza!

26 �xc6+!!

Las negras serían capaces de demostrar su


idea si las blancas j ugasen sin energía, por
ejemplo, 26 ttJb4? ic7! 27 '!9a2 E:g6 y las
negras están de pleno en la pa rtida.

26 ••• �xc6 27 fül � b8


25 f«aS!
Tanto 27 ... iba 28 1!9xa6+ 'it>d8 29 E:xc6
Es la j ugada más potente, por supuesto. como 27 ... 'it>b7 28 E:xc6 'it>xc6 29 '!9xa6+
Decidí jugarla después de poco rato. son completamente ganadoras.

En la partida gasté algo de tiempo con­


templando un sacrificio m uy tentador:
25 1!9xc6+?! ixc6 26 E:xc6+ 'it>b7 27 E:xd6;
pero, después de 27 ... f6 28 E:a 1 , no estaba
seg uro de si ganaba o no, a unque parece
que esté cerca. La hubiera hecho si no hu­
biese sido capaz de encontrar algo mejor,
pero por suerte lo conseguí.

Las negras continúan su plan.

Si las neg ras intentan 25 ... 'it>b8, las blan­


cas ganan con 26 E:xc6! ixc6 27 '!9xa6 E:c8 Es un placer poder sacrificar dos veces la
y la más sencilla es 28 E:c1 retomando la misma pieza en la misma casilla. Pero esto
pieza. no es solo para im presionar: es la única
manera de las blancas para probar la ven­
taja.

28 ... �xc6 29 f«xa6+ �d8

Durante la partida, vi la línea siguiente: 29


... 'it>b8 30 '!9b6+ 'it>a8 3 1 1!9xc6+ 'it>a7 32
'!9b6+ 'it>a8

Véase el diagrama siguiente

33 ixeS! ixeS 34 ttJc7+ ixc7 35 eS+ y


mate en la siguiente. Una bon ita línea en
Este es el momento glorioso de la partida, la que el a lfil de f3 por fin entra en la par-

236
Obras maestras dinámicas

ti da. ltJd8 34 �d7+ lleva al mate, además de


ganar material, de modo que satisface to­
dos los deseos.

33 YNc8+ ©e7

30 YNb6+!!

La g ran finalización de la combinación.

Después de 30 �xc6? f6±, la partida conti­ En este momento sucedió algo terrible.
n úa, pero tras la jugada textual, las neg ras Quería jugar 34 ttJdS+ <i>f7 3S i.hS+ y fin
no serán capaces de defenderse. Obvia­ de la partida, pero no sé por qué toqué la
mente, es lo que pretendía todo el rato. dama. No tengo ni idea de cómo sucedió,
pero ¿puedes imaginar mi terror al pensar
30 ... ©d7 que arruinaba u na posición tan i ncreíble
por cul pa de tener que jugar la pieza toca­
Con 30 ... ci>e8 buscaba 3 1 �xc6+ ci>f8 da? Por fortuna, también se gana la parti­
da con el jaque de dama.
Véase el diagrama siguiente
34 1Yd7+?! ©ta 35 1Yxe6
32 .bes con la idea 32 bes (32 ... �g6
... •

33 ttJf4 y ganan) 33 �c8+ �e8 34 �es+ y No podía creer que tuviera tanta suerte.
mate. Las blancas ganan sin más.

31 YNb7+ ©d8 32 tll b6! f5 35 ... 1Ye7

No hay otras jugadas. 32 ... <±>es 33 �c8+ Después de 3S ... �g6, la más sencilla es

237
Obras maestras dinámicas

36 tlJd7+ @g7 37 Wxg6+ @xg6 38 exfS+, y Mejor imposible


gana una pieza.

1-0
Partida n. 0 43
Serguéi Kariakin - Boris Gelfand
Defensa de los dos caballos
Copa del Mundo, Janti - Mansisk
(6.1), 2009

La Copa del Mundo es un torneo muy in­


teresante. Al principio, era el campeonato
del mundo por eliminatorias. A mi modo
de ver, hubo un tiempo en que no tenía­
mos un campeonato del mundo de re­
nom bre y durante ese periodo se sustitu­
yó por la Copa del Mundo. Ahora estamos
El aspecto principa l que quiero destacar en la misma situación que el fútbol inglés,
con esta partida es que una combinación u na competición principal que se decide
como 26 �xc6+! es maravi l losa, pero no d u rante un largo periodo y un sistema de
algo que haya que calcular de antemano copa que se juega en un periodo corto e
de manera precisa. Las negras disponen intenso. A mí me pa rece estupendo que
de tantas jugadas posibles que no tiene ahora tengamos las dos. Cuantos más
sentido prepararse para todas. buenos torneos de ajed rez, mejor.

Calcu lar consiste en ver todo lo necesa­ He jugado mucho estos ca mpeonatos
rio para tomar una buena decisión. No eliminatorios y no me fueron muy bien,
se trata de ver y tener preparada una res­ pero el de Janti-Mansisk de 2009 fue la ex­
puesta para cada una de las j ugadas de tu cepción: mis días de gloria, si lo prefieres.
contrincante. A menudo, es suficiente con Algu nos días jugué excelente, como el lec­
ver las posibilidades generales y aplazar tor tendrá la oportunidad de ver en estos
el cálculo hasta el momento en el que sea li bros, mientras que en otros no competí
recompensado. tan bien y algo tan sencillo como la pura
suerte me salvó. En resu men, esta es la fór­
Por ejemplo, en la l ínea con 30 ... @es 3 1 mula del éxito de la Copa del Mundo: por
Wxc6+ n o analicé más. Hay tantas posibi­ encima de todo se necesita j ugar bien y
lidades... tener suerte cuando no se hace tan bien ...

A pa rti r de 2005 hu bo un par de torneos


de ajedrez en Janti-Mansisk y desde en­
tonces se ha convertido en una de las
capitales ajedrecísticas mu ndiales. A mu­
chos les sorprenderá saber que esta ciu­
dad, local izada en medio de Siberia, lejos
de la gente y de todo, es una moderna y
próspera u rbe con buenas infraestructu­
ras. Los campeonatos que se celebran allí,
los cuales tuve la fortuna de jugar muchas

238
Obras maestras dinámicas

veces, siempre está n muy bien organiza­ mos hacer lo ú nico que pod ría haber cam­
dos. biado el cuento -rej uvenecer d u ra nte el
match-, todavía m ucha gente sigue des­
Esta partida se j ugó en la semifi nal, des­ cribiéndolo así tiempo después. Si alg u na
pués de m uchos matches difíciles. Por vez tienes la oportunidad de charlar con
ejem plo, en los cuartos de fi n a l con alguien que estuviese a l l í, verás que cuen­
Ya koven ko, tuve un desem pate en el q ue tan u n a historia tota l mente d iferente ...
jugué a l g u n a s partidas muy buenas.
Un ejemplo reciente es el estado de Levón
Pero como no tuve día de desca nso, todos Aronián antes de la Copa Sinq uefield de
decidieron q ue Kariakin era el pri ncipa l fa­ 20 1 5 . Encadenó 18 meses de malos resul­
vorito. Los l la mados expertos l l a m a ron a tados antes del torneo, q u e le llevaron a
mi m ujer para decirle q u e l lega ría a casa caer del sólido n ú mero 2 del m u ndo y sa l i r
en u nos pocos días y q ue no me echa ría de la lista de l o s diez mejores. Así, seg ú n
de menos d u ra nte m ucho más tiem po. La el sistema de clasificación, debería haber
prensa tam bién entró en la provocación sido uti lizado como m u ñeco de prácticas
y decl a ró q ue esta ba demasiado mayor y de t i ro por los otros participa ntes. Pero en
que de a l g ú n modo mi cerebro había deja­ rea lidad, ganó el torneo de ma nera m uy
do de fu ncionar bien porq ue estaba sen i l convi ncente.
o algo así. . . Había escuchado esas h i storias
desde 1 998 y me había vuelto tota l mente En cua l q u ier caso, afronté esta semifi nal
insensible a ellas. La ú n ica ma nera por la como cualqu ier otro encuentro. Si j ugaba
que conseg u i ría n hacerme daño sería que bien, sa bía q ue tend ría mis opciones.
tuviera u n tirón m u sc u l a r de rei rme tanto
de el los. 1 e4 eS

Ha bía u n cliché que esta ba a m i favor: Durante el torneo, y en aq uellos a ños, j u­


ten ía 30 pu ntos más en el ranking que g u é mucho la Defensa Petrov. Me si rvió,
el adolescente a l q u e me enfrenta ba. No sobre todo, en esta com petición. U no de
soy de los q ue piensa q ue los pu ntos de la los aspectos princi pales de la apertura es
clasificación nos ayudan a encontra r j uga­ q u e si las bla ncas no la conocen con preci­
das buenas en el ta blero o q ue reflej a n la sión, y no tienen tal vez una idea n ueva, las
verdad a bsol uta acerca de la fuerza de un negras consiguen u n a partida ig ualada.
jugador. Aunque las clasificaciones sea n
irrelevantes, la sed de la prensa por ente­ 2 .ic4
rra r a los j ugadores mayores es a bsoluta.
Así que en este torneo, sobre todo en los
Esta ca nti nela ha ido suavizá ndose en los desem pates, la gente echó mano de este
últi mos a ños, sobre todo gracias a los éxi­ sistema nada a menazador contra m í. Es
tos de Anand y a los m íos, pero pa ra aq ue­ i m portante tener confia nza en las a per­
l los q ue piensen que ha desa parecido, les turas propias, en especial en las com pe­
sugiero que echen la vista atrás y lea n las ticiones eliminatorias, por eso sentía q ue
declaraciones de a l g u nos period istas de ya ha bía conseg uido u n a peq ueña victoria
ajedrez y j ugadores reti rados sobre el en­ moral.
cue ntro de 2012. Se decidió de a ntemano
que el Cam peonato del M u ndo i ba a ser 2 ... étJf6
aburrido e irrelevante, por cu l pa de la
edad de los j ugadores. Y como no log ra- Véase el diagrama siguiente

239
Obras maestras dinámicas

Tenía cierta experiencia con este sistema


desde principios de los 80, cuando forma­
ba parte de mi repertorio con blancas. Fue
obviamente antes de que naciese Kariakin.
También la he jugado algunas veces con­
tra Morozévich y con blancas contra Suto­
vsky. En esas dos partidas, se j ugó 6 E:el
d6 7 a4, que estaba de moda entonces.

6 i.b3

Esta también fue popular en los 80.


3 d3
6 ... dS
Me di cuenta de que Kariakin, al jugar así,
pretendía mejorar mis partidas contra Pol­ Decidí a bri r el j uego solo porq ue quería
gár y Vachier-Lagrave. Pero estaba seg uro ¡una partida más a bierta!
de que su conocimiento sobre esas líneas
no era enciclopédico, así que decidí hacer En 1 980 protagonicé una partida contra
algo senci llo y solamente j ugar ajedrez. Viacheslav Dydyshko, campeón de Bielo­
rrusia en infinidad de ocasiones y j ugador
3 ••• �c6 del equipo olímpico de manera reitera­
da, sin haberse ded icado nunca a tiempo
Había jugado 3 ... c6 en las rondas previas, completo al ajedrez. Escri bió un libro inte­
entre las que se encuentra mi única de­ resante y ha entrenado a muchos jóvenes
rrota del torneo, contra J udit Polgár en la y prometedores jugadores.
tercera ronda. Mencioné esta pa rtida an­
teriormente. Viacheslav tenía una comprensión muy
buena del ajed rez, por lo que aprendí un
4 �f3 i.e7 montón de las tres o cuatro partidas que
j ugué con él de joven. Mi pa rtida contra
La jugada más popular es 4 ... J.cs, a unque Dydyshko en esta línea siguió 6 ... d6 7 c3
requería más conocimiento. Por tanto, ele­ tt:Jd7, mientras que una pa rtida relámpago
gí la oscuridad a propósito. en 2006 contra Navara conti nuó con 7 ...
<tt> h 8.
s 0-0 0-0
7 exd5 �xdS

Véase el diagrama siguiente

Jug ué la no muy peligrosa 8 J.a4 contra


Alexandr Cherepkov, el entrenador de Yu­
dasin y muchos otros fuertes jugadores.
Todavía están frescos en mi memoria los
dos increíbles finales que tuve contra él.

8 h3

240
Obras maestras dinámicas

está clara, a unque en esencia, creo que es


correcta para las negras.

1 O g4 ig6 1 1 ltJxe5 ltJxe5 1 2 füe5 c6

Una jugada i ntrascendente.

El intento de las negras de demostrar la


ventaja comenzaría con:

8 !!el Como se Jugo en Kramnik-Kasparov


(Nóvgorod 1 995). Debo a ñadir que no
Esta jugada puede transponer a una espe­ solo es que haya buscado esta jugada en
cie de Marsha ll después de: la base de datos mientras escribía, sino
que la tuve en la cabeza durante la parti­
8 ... ig4 9 h3 ih5 da, aunque no sé por q ué creí que se trata­
ba de una partida rápida de mediados de
Otra variante que recuerdo desde mi in­ los 90. Di en el clavo con el año, pero no
fancia transcurre así: 9 ... ixf3 1 O 'l.Wxf3 ltJ d4 con el formato de la partida.
1 1 'l.Wxd5. Si aquí las blancas no toman, las
negras igualan. 1 1 ... 'l.Wxd5 1 2 ixd5 ltJ xc2 s ... as

Me acordé de que esta j ugada era posible.


La idea es que 8 ... ltJd4?! es dudosa por 9
ltJxe5;!;;.

Es una posición muy ag uda, que condu­


ce a una partida dudosa. Tiviakov la j ugó
unas pocas veces con blancas, pero no es
obvio que el blanco l uche por la ventaja.
Por ejemplo, Tiviakov-Hector (Helsing0r 9 a4
2008) continuó con 1 3 füe5 !!ae8 14 !!e2
ltJxa 1 1 5 ixb7 y aquí la partida todavía no Es, por supuesto, lo que las negras querían

241
Obras maestras dinámicas

provocar.

Recordaba muy bien la sig uiente partida:

9 �a4 ltJd4! 1 O ltJxe5 ltJ b6 1 1 c3

1 1 �b3 �f6 les da a las negras una com­


pensación excelente.

1 1 ... ltJ xa4 1 2 '!Nxa4 ltJe2+ 1 3 'iti h 1 �f6 1 4


d4?

1 4 '!Ne4 ltJ xc 1 1 5 füc1 �xe5 1 6 '!Nxe5 '!Nxd3


y las blancas no pueden decir que están
peor, a unque necesitan tener cuidado.

Esta partida se habría convertido en una


obra maestra perfecta con 22 ... !%h6 23
fü3 ltJg3!!

1 4 ... �xh3!! 1 5 gxh3 '!Nd5+ 1 6 'itih2 �xe5+ 23 fü2! !%d3 24 '!Nf1


1 7 dxe5 '!Nxe5+ ?!
De repente, las blancas han defendido
1 7 ... �a6!+ directamente era más sólida. todo.

1 8 'iti h 1 ? 24 ... !%h6 25 ltJf3 g6 26 '!Ng2 '!Nd5 27 lt:Jgs


'!Nxg2+ 28 'itixg2 f6 29 füe2 fxg5 30 fxgS
1 8 f4 '!Nh5 1 9 �d2=F era necesaria. �hxh3 3 1 �f4 �h4 32 !%e4

1 8 ... '!Nd5+ 1 9 'itih2 1 -0 (Sh írov-Mozetié, Ti lburgo 1 993).

Véase el primer diagrama siguiente En otra partida Kramnik-Kasparov, esta


vez u na rápida de verdad en N ueva York
1 9 ... �fa6!! 20 '!Nd 1 '!Ne5+ 2 1 f4 '!Nh5 22 ttJd2 en 1 995, se j ugó 9 a3 a4 1 O �a2 'itih8.

Véase el segundo diagrama siguiente 9 ... �d4

22 ... �d8? Ya estaba contento. Tenemos una partida


normal sin teoría, y las neg ras han logrado
Un descuido táctico. salir de la apertura con una posición de-

242
Obras maestras dinámicas

cente. necesitaba comprobar era si las blancas


tomaba n la pieza.
9 ... ie6 también es posible, pero menos
flexi ble. Aun así, Onischuk la utilizó para También era posible 1 1 ... ie6, incluso con
igualar contra Tiviakov sin demasiados chances.
problemas.

10 tll xd4

1 O CLJxeS? CLJxb3 1 1 cxb3 les da a las negras


más que una compensación suficiente.

10 ... exd4

Difícil elección para las bla ncas. En la de­


cimosegunda j ugada de un encuentro a
dos partidas, ya es momento de decidir si
se permiten las tablas o se toman riesgos.

He visto una y otra vez criticar a j ugadores


por forzar o acordar tablas en posiciones
en las que les parece que ya está todo
Mientras Kariakin pensaba, me percaté decidido y correrían el riesgo de empeo­
de la idea 1 1 CLJ d2 E:a6! con perspectivas ra r si decidiesen evitar las tablas. Tuve la
atacantes. Así que cuando Kariakin, por el misma situación en una partida contra
contrario, movió la torre a el , de pri meras Ca ruana en Ámsterdam en 201 O, en la
me decepcionó, al creer que ahora la j u­ que cometió un error en la apertura y me
gada ... �a6 era imposible, ya que colga ría ofreció tablas tras 1 3 jugadas. Las rechacé
una pieza. En vez de eso, me preg untaba si y gané una partida difícil, que veremos
jugar 1 1 ... ie6 o algo por el estilo. en el siguiente vol umen de la colección.
Después de la partida, un periodista me
preguntó si Fabiano no había sido un «ga­
llina» al ofrecerme tablas. I ntenté explicar
Pero una vez que empecé a mirar más al lá, que debía verse más bien como muestra
me di cuenta de que sí era posi ble y me de un entendimiento sutil de la posición,
emocioné de verdad. La oportunidad de en la que no existía manera realista de que
realizar una j ugada así es rara, así que no pudiese luchar por la iniciativa. Creo que
quise dejar que se malgastara. gran parte del público del ajedrez piensa
en algo del esti lo de: «Puede ocurrir cual­
11 ... ga6!! quier cosa, una posición mala puede darse
la vuelta, así que deberías luchar hasta el
Se jugó después de 1 4 minutos. La cues­ fina l». Pero en algunas posiciones, no es el
tión es sencilla: si las blancas no toman en caso. Se juegan solo por dos resultados. En
dS, la torre irá a g6, así que lo único que una situación de este ti po, un j ugador clá-

243
Obras maestras dinámicas

sico intentará minimizar el daño y tratará Como comenté, la línea crítica era:
de hacer tablas. Para mí es razonable.
1 2 J.xd5 �xd5 1 3 E:xe7
Escuché el siguiente chascarrillo, que pro­
bablemente sea cierto. Bent Larsen j uga­ Puesto que 1 3 ... J.xh3 no fu nciona por
ba en un determinado torneo contra un culpa de 1 4 �f3, las negras necesitan des­
rival más débil. La posición se dirigía hacia plaza r la torre sobre:
unas tablas cuando Bent decidió realizar
un sacrificio kamikaze. Después de que 1 3 ... :gg6
ganara la partida, se le acercó Petrosian
sacudiendo la cabeza y afirmando: «Bent,
estás loco ... Voy aquí, aq uí o aqu í y estás
perdido». «Por supuesto -dijo Bent-,
pero conseg uí dos o tres en esta posición,
mientras que tú hiciste tres tablas».

Fui, como ya sabrás a estas alturas, a la es­


cuela de ajed rez de Petrosian, y probable­
mente por ello comparta en gran medida
su sensibilidad. Además, el nivel de los ri­
vales «débiles» a los que me enfrento hoy
es sin d uda significativamente más alto
que el de los pa rticipantes más débiles Las blancas solo tienen dos maneras razo­
de los mejores torneos de hace cincuenta nables de evitar el jaque mate.
años.
La pri mera que calculé fue 1 4 f3 J.xh3 1 5
Sin embargo, el roma nticismo de aquella E:e2 �xf3 1 6 �fl , donde las negras tienen
época perdura en el público, lo cual es fácil que jugar 1 6 ... J.xg2! 1 7 :gxg2 E:xg2+ 18
de entender. Aunque no debería mos olvi­ �xg2 �d l + y dan un perpetuo. Kariakin
dar que Petrosian fue ca mpeón del mun­ afirmó que lo había visto, pero pensó que
do, mientras que Larsen se vio frenado de era m uy pronto para acordar unas tablas.
manera brusca por Fischer en su intento
por conseguir lo mismo. La otra cuestión es qué pasa si las blancas
j uegan:
12 Whs
1 4 g4
Creo que este momento fue uno de los
más i mportantes de la carrera de Kariakin. Había planeado 1 4 ... f5, que probable­
Le ayudó a madura r una ba rba ridad. En las mente no es tan clara después de 1 5 c4
partidas de la Copa del Mundo de 201 5 �d6 1 6 �e2.
podemos ver que Ka riakin a prendió la
lección y ganó con un enfoque más «rea­ Pero en vez de esta, existen otras jugadas:
lista». Luego volvió a ca mbiar para el Can­
didatos de 201 6 y ta mbién lo ganó. Será 1 4 ... �h5!
interesante ver qué evol ución de Ka riakin
se enfrentará a Carlsen unos pocos meses
después de que se publique este li bro1•
mas a Carlsen en este match por el campeonato
1 Nota del Editor: Ya vimos cómo puso en proble- del mu ndo.
244
Obras maestras dinámicas

No había visto esta j ugada. Cuando se se han desarrollado con comodidad, mien­
calcula algo como 1 1 ... �a6, se debe com­ tras que las blancas se pelean con la tarea
probar si se puede refutar. En este caso yo de sacar el caballo. Se puede deci r que las
ya tenía una opción buena y estaba claro neg ras están al menos igual de cómodas.
que con la posición abierta de las bla ncas,
tendría mis posibilidades. Es todo lo que Lo que jugué no es de ninguna manera
necesitaba saber de esta varia nte. débil, pero habría sido bueno continuar
con el esti lo agresivo de ignorar la a mena­
Al anal izar 1 4 ... '!Wh5 después de la parti­ za del caballo de d5.
da, me percaté de que gana directamente:
No obstante, mi j ugada también es bas­
1 5 if4 tante lógica desde un punto de vista es­
tratégico. Las blancas quieren la torre de
1 5 �e4 f5 1 6 :B:f4 '!Wxh3 y se acaba. a1 en e1 , mientras que las negras d esean
poner la torre de a6 en g6. Así sucede en
1 5 ... ixg4! 1 6 hxg4 E:xg4+ 1 7 @f1 �g1 + la partida, pero en una situación en la que
las blancas son capaces de organizarse un
Aunque las blancas no están por detrás en poco mejor, razón por la que ahora prefie­
material, su posición está devastada. ro 1 2 ... ib4.

Aquí la táctica no es difícil de ca lcular. Se 13 tll a3


trata de ver 1 4 ... '!Wh5, que proba blemente
habría hecho una vez que hubiésemos al­ La alternativa más lógica es:
canzado esa posición. Como mi posición,
pase lo que pase, es claramente promete­ 1 3 llJd2
dora, no necesito ver esta jugada por ade­
lantado. Véase el diagrama siguiente

Véase el diagrama siguiente Creo que no tenía nada planeado, porque


se decidió muy rápido, dejándome sin
12 ... tll b4!? tiempo para considerar seriamente mis
opciones. U n aspecto claro sería que a 1 3
La jugué rápido. Pero después de hacerla ... �g6?! le sigue 1 4 llJf3, y las blancas es­
me di cuenta de que 1 2 ... ib4! era toda­ tán más cómodas. Pero es probable que
vía más fuerte. Después de 1 3 E:e2 E:e6 1 4 Ka riakin la haya rechazado por:
ig5 '!We8 1 5 E:xe6 ixe6, las piezas negras

245
Obras maestras dinámicas

1 3 ... :gh6! 1 5 ... ttJxc2! 1 6 l!Mxe7 Forzada (1 6 ixc2?


:ge6 pierde material) 1 6 ... l!Mxe7 1 7 füe7
Es bastante desagradable para las blancas. ttJ xa 1 las negras han ga nado la calidad y
están mejor. El ca ballo no será atrapado.
14 l!Mxa5 Existe cierta actividad blanca, que no cae­
rá con facilidad, pero son preferi bles las
posibilidades de las negras.

1 5 ... ttJc6�

Para mí, algo como 1 5 ... :gg6 1 6 l!Mf3 ie6


estaría fuera de toda d uda. Demostré una
fuerte determinación al evitar sacrificios
del estilo de Petrosian como 1 7 :gxe6!?
fxe6 1 8 l!Me2, en donde creo que las blan­
cas tienen una partida bastante cómoda.

Esto es lo que consideré después de la


La jugada lógica, porq ue mover a e2 sería partida. Ahora las blancas deben jugar
una retirada. La posición de las blancas es algo así:
básicamente correcta, pero Ka riaki n ten­
dría la sensación de que lo empujan hacia
atrás, sin ir a una casilla mejor.
El módulo aseg urará que la posición está
En este momento, tenemos dos opciones. igualada, pero con muchas opciones bue­
Antes solo había considerado u na: nas para las negras y no tantas para las
blancas. Ella sola agita el territorio por el
14 ... b6!? que navegan las blancas.

Esta obliga a la dama a ir a la esquina. Véase el diagrama siguiente

1 5 l!Ma8 Es posible anal izarla más o menos para


unas tablas, pero muy pocos situarían la
1 5 l!Me5? se castiga con una táctica encan­ dama en la esq uina de manera deliberada.
tadora: Un aspecto clave es que, con la dama en el
rincón, las bla ncas se encontrarían perdi-

246
Obras maestras dinámicas

1 s ... gg6+ 1 6 ct!?f1 ggs!

das con facilidad en cualq uier momento.

Al a nalizar la partida esta vez, fui conscien­ Obligando a la dama a mover a una casilla
te de un enigmático sacrificio de alfil: mala.

14 ... ixh3! 1 7 11Ma7

1 7 ges? b6 llevaría a pérdidas de materia l.

1 7 ... 11Mc8

El ataque es verdaderamente peligroso


para las blancas, pero si se observa con
objetividad, su posición es defendible.

1 8 �f3!

1 8 11Mxd4 11Mxh3+ 1 9 ct!le2 11Mh5+ pa rece pe­


ligrosa.
Parece increíblemente peligrosa para las
bla ncas. Si no aceptan el sacrificio, las ne­
gras jugarían ...gg6, forzando más conce­
siones en torno al rey blanco, lo cual es
claramente intolerable. Así que las blancas
tienen que aceptar el sacrificio:

1 5 gxh3!

Es mejor tener incertidumbre sobre la


valoración de la posición que saber con
certeza que estás peor; aunque psicoló­
gicamente pueda sentar mejor saberlo
(las personas tienden a apoyarse en algún De alguna forma, el módulo puede hacer
tipo de certeza, si es posible -iY si no lo que 20 f3! �c6 21 11Mc4 se mantenga uni­
es, también!-). do, aunque me parece aterrador (la hu­
mana 20 @fl ? ics 2 1 11Mc4 conduce al de-

247
Obras maestras dinámicas

sastre después de 21 ... .ixf2!+ que parece


conducir a un ataq ue mortal).

1 8 ... .icS!

Después de 1 8 ... ltJ c6 1 9 ltJ xgS .ixgS 20


.ie6! fxe6 2 1 W/cs, las negras deben justi­
ficar su compensación por la calidad con
una serie de buenas jugadas: 21 ... .ih4 22
E:e2 E:fS 23 W/c4 Wfd7! y las negras están
bien.

1 9 ltJ xgS .ixa7 14 Af4?!

La j ugada más obvia, aunque no tuvo mu­


cho éxito en la partida. Las blancas no han
cometido ningún error evidente, pero aún
es difícil saber con exactitud cómo asegu­
rarían la igualdad. Somos capaces de ju­
garla después de una hora con la ayuda de
u n módulo, pero esto es irrelevante para el
humano que juega la partida.

Si las negras tuvieran tiempo de jugar .ics


o Wfd7, su posición estaría bajo control y
tendrían la ventaja. Pero así no fu nciona n
las cosas en un entorno dinámico. Las
blancas juegan:

20 ltJxf7! E:xf7 2 1 E:e7

Las negras tienen que dar un perpetuo


con:

21 ... W/xh3+ 22 @g 1 W/g4+

Para no perder. Pero las negras tienen 1 5 ... ltJ a6! 1 6 E:ae1
.if6, y las bla ncas no tienen u na ruta clara
De nuevo, para ser claros, no vi nada de para igualar.
esto mientras jugaba.
14 ..• b6i
13 .•. gg6
Gasté catorce minutos en decidir.
La unica jugada con sentido en esta posi­
ción. Una alternativa sensata era 1 4 ... .ie6!?,

248
Obras maestras dinámicas

pero todavía no pensaba en esa idea. En


este punto estaba intentando que .. ..ib7
funcionase en varias variantes, que es lo
más natural cua ndo llevas una torre a g6.

1S VMf3

Una jugada fácil de entender. Las blancas


evitan que el alfil vaya a b7. En la partida
hubo un momento en el que pensé que
aquí estaba perdido del todo. Pero solo un
momento.
tiempo encontrarla porque no hay mu­
El trabajo de las blancas no es sencillo. Una chas alternativas.
jugada natural como 1 S ttJc4 podría fácil­
mente meterse en problemas después de Lo que me gusta de esta j ugada es que
1 S ... ib7 1 6 ig3 idS!, con una posición las blancas han hecho bastante para res­
difícil para las blancas. i A lo mejor debo tringir el alfil. Primero Kariakin j ugó h3,
mencionar que lo vi, en l ugar de destacar evitando clavar el caballo desde g4; des­
solo lo que no vi! pués jugó �f3 para evitar que fuese a b7, y
por últi mo, mueve a e6 y la posición de las
blancas se pone difícil de verdad.

1 S ... id6 1 6 ixd6 füd6 1 7 !!es rezu ma li­


bertad para las blancas, que pronto serán
capaces de meter la otra torre en la par­
tida.

16 ci.xe6

Una j ugada nada agradable, pero con el


reloj haciendo tic tac, a veces lo único que
encuentras es que tienes que realizar una
Las negras consideran seriamente captu­ jugada que te permita despyés otra más.
rar en c4, con la trampa de que 1 7 !!e2?
pierde de inmediato por 1 7 ... !!gS! 1 8 �h4 Lo pri mero que anal icé fue por supuesto
�es 1 9 �g4 hS, como descubrí un tiempo el sacrificio posicional con 1 6 �xe6 fxe6 1 7
después de la partida. �e4.

La mejor jugada es posiblemente 1 S ig3, Véase el diagrama siguiente


aunque las negras están mejor.
Pero entonces encontré 1 7 ... ttJa6!, que les
Véase el diagrama siguiente da la ventaja definitiva a las negras. Por su­
puesto, en aquel momento no sabía que
15 ... J.e6! esta jugada ganaba; pero sí que no había
visto ninguna decente para las blancas.
Bonita jugada para utilizar, aunque en rea­
lidad ni fue tan difícil, ni me llevó mucho 1 6 !!e2 también presenta un serio incon-

249
Obras maestras dinámicas

1 7 ... J.d6!!

Me gustó mucho por muchas razones.


Primero examiné 1 7 ... ltJdS, pero no me
satisfacía. Entonces tuve la idea de que
ca mbiar los alfiles me daría el control de
la casilla f4, que es vital para el ataque.
Como me enseñó Razuvaev: si todas las
piezas atacan y ninguna tiene algo que
defender, es probable que el ataque sea lo
bastante potente para triunfar. Razuvaev
lo llamó «coeficiente de ataq ue»: se cal­
veniente. Las negras tienen una g ran tác­ cula la fuerza del ataque frente a la fuerza
tica: de la defensa. Aq uí atacan cuatro piezas y,
después de que se vaya el alfil de f4, solo
la dama ayuda en la defensa. En estas cir­
cunstancias, suele surgir a lgo decisivo.

Así que 1 7 ... id6 intenta cambiar el princi­


pal defensor de las blancas. El caba llo está
demasiado lejos en a3 y la torre de a 1 tam­
poco va a aportar nada bueno.

18 J.xd6?

Después de la pa rtida es fácil ver que no


se puede aguantar la posición una vez
1 6 ... ltJ xc2!!+ gana la calidad después de que el caballo viene a f4 y, por eso, la ún ica
la forzada 1 7 ixe6 ltJ xa 1 , ya que 1 7 ixc2? manera de permanecer en la partida era
ids cond uce a un ataq ue ganador. De 1 8 ig3. Después de 1 8 ... �gS, está claro
nuevo, se puede analizar, pero en la par­ que las negras tienen ataque, a unque en
tida es suficiente con ver que las negras realidad las bla ncas también disponen de
poseen muchas posibilidades tentadoras. algunos recursos defensivos. Se podrían
incluir aquí algunas páginas de análisis
16 ... fxe6 1 7 Y«e4 informático, pero espero que los lectores
confíen en nuestro juicio, fu ndamentado
en nuestro análisis, que determina unas
oportunidades in mejorables para las ne­
gras.

Tal vez te preg untes por qué elegí anal izar


1 3 ltJd2 con tanto detal le, sobre todo, la
va riante con 1 4 ... ixh3, y ahora aq uí solo
ofrezco una explicación verba l. La razón es
sencilla: ¡esas l íneas eran demasiado boni­
tas para ser ignoradas!

18 ••• cxd6

250
Obras maestras dinámicas

gras tienen otra idea igual de bonita:

19 'iMxd4

Desde el pu nto de vista de un humano, 22 ... °!Wh4!! 23 °!Wh2 fü3 con un ataque ga­
la posición de las negras es total mente nador. Tampoco consideré ninguna de es­
ganadora, aunque demostrar el mismo tas en la partida, pero da igual, la línea es
resultado contra un ordenador resulte un preciosa.
quebradero de cabeza. Es más, os daré al­
gunos extractos de Matrix. 19 ••• YMgs

En caso de 1 9 g3 sigue 1 9 ... ltJdS 20 °!Wxd4 Siempre divierte jugar un ataque de mate
ltJf4 21 'kt>h2 eS! 22 °!We3 ltJ e6 y el caballo cuando solo se ha invertido un peón. Si se
va a d4 o a gS. han sacrificado dos piezas, es fácil ponerse
nervioso y la presión es alta. No me sentí
1 9 fü1 se refuta con una serie de jugadas para nada así en este momento de la par­
brillantes: 1 9 ... ltJ dS 20 g3 fü4! y ahora: tida.

O bien 2 1 °!Wg2: 20 g3 'iMfS 21 g4

Las negras encuentran un final técnica­


mente ga nador en 21 'kt>h2 tüxc2!

Y 21 h4 es 22 °!We3 lDdS seguida de ...ltJf4


es inmediatamente decisiva. Es lógico que
las blancas no puedan defender la posi­
ción con el caballo fuera de juego en a3.

Véase el diagrama siguiente

21 ••• hS!

21 ... E:h4!! y no hay una defensa adecuada También era sólida 21 ... ltJdS!?: a las blan­
contra el caballo que cam pa a sus anchas cas no les merecerá la pena vivir una vez
en f4, lo cual genera una destrucción ge­ que el caballo llegue a f4. Después de la
neralizada. partida intercambié una interesante con­
versación con un jugador ofensivo acerca
En caso de 2 1 °!Wh 1 ltJ e3! 22 füe 1 , y las ne- de mi enfoque en este punto. Este ajedre-

251
Obras maestras dinámicas

cista piensa que siempre se debe buscar el Se jugó en una situación tensa. Después
mate si es probable que exista. de todo, se trataba de la semifinal de la
Copa del Mundo y los dos jugadores ya es­
Yo vi que podía aprovechar todo lo que ha­ taba n agotados, aunque con esperanzas
bía en juego y ganar con faci lidad, lo cual de lograr más en el torneo.
impl ica no tener que decidir. Estoy seg uro
de que a lguien que estuviera siguiendo Las blancas, sin haber cometido ningún
la partida en línea pensaría que me ha bía error obvio, tropezaron con problemas
eq uivocado porque la evaluación del mó­ m uy pronto, de modo que su posición ya
dulo fue entre -6 y -2,5, pero se eq uivoca estaba perdida en la jugada 1 8. Para mí, es
por completo. Si la posición es ga nadora muy sorprendente.
y sabes cómo ganar, entonces llega rás a
buen puerto. No realicé ninguna jugada que estuviese
abierta a una crítica feroz. Será muy ex­
Ganar con un ataque era igual de sencillo: trordinario que jueg ues una partida con
las negras no tienen que encontrar «la ju­ menos errores que esta. Pude utilizar mi
gada única» en ningún sitio. energía de la mejor manera.

22 ge4 dS 23 ©h2 �f3 24 gee1 hxg4 25 �e3 Me gustan los comentarios que Tukmakov
gxh3 hace sobre esta partida en Risk and Bluff in
Chess. No estoy de acuerdo con ellos, pero
Era bastante cómodo entra r en un final el lector es libre de formarse su propia opi­
sencillo con unos pocos peones extra, nión.
pero 25 ... Wff6 también tiene sentido y las
negras mantienen el ataq ue en marcha.

26 �xf3 gx13 27 gg1 gxf2+ 28 ©xh3 gxg1


29 gxg1 �xa 30 �b5

Véase el diagrama siguiente

30 ... fü3+ 31 ©g4 gxd3 32 �d6 �e3+ 33


©M �� �

Me gusta esta partida por varias razones:

252
Capítulo 8
DEFENSA DINÁMICA

Avance de diagramas

En esta página encontrarás algunos


diagramas con momentos críticos de este
capítulo. Si quieres compa rar tus reflexio­
nes con las partidas, aquí tienes la posibi­
lidad. Tómate el tiempo que quieras o que
necesites. N o se trata de un examen, sino
de una oportunidad para «pensar junto a»
los grandes maestros en las partidas.

En el fondo de la variante, las negras tienen


una difícil elección.
(véase página 260)

Un inicio fácil. Las negras ganan, pero Requiere una reflexión profunda. ¿Puedes
¿cómo? encontrar el recurso que yo no vi?
(véase página 257) (véase página 261)

253
Defensa dinámica

La suerte es de los valientes. ¿Cómo pueden Se necesita pensar en profundidad.


hacer tablas las blancas? Las negras ganan a la fuerza con una
(véase página 267) secuencia fantástica.
(véase página 280)

Las blancas tienen una torre de menos, pero También evité esta. Las negras ganan con
¿les queda algún recurso? una bonita línea.
(véase página 272) (véase página 284)

En este último capítulo, quiero mostraros


dos partidas en las q ue, tras llegar a una
mala posición, tuve que utilizar sus cosas
buenas, su potencial dinámico, para crear
alternativas de contrajuego. Espero q ue a
los lectores les resu lten útiles las ideas que
les muestro sobre cómo afrontar una po­
sición peor.

Una línea secundaria menor. Ganan las Jaque perpetuo


blancas.
La primera está lejos de ser una de mis
(véase página 273)

254
Defensa dinámica

mejores partidas; pero entonces este libro tra Aronián en 2005 y contra mí en 2009.
no trata ría de m í, sino de la descripción de En 20 1 1 l legó a semifi na les. Este formato
la toma de decisiones a l nivel de la él ite. se aj usta a la perfección a sus cond iciones.
En la pa rtida, me deca nté por un ataque Nuestro encuentro de 2009 estuvo muy
sobre el rey riva l, no con la esperanza de reñido. H ici mos tablas en las cuatro par­
da rle mate, sino u n jaque perpetuo. tidas lentas. Des pués, le aventajaba por
2 a 1 en las rá pidas y tenía una g ra n su­
perioridad en la partida fi n a l, pero Ruslán
consig uió ganar y así niveló el ma rcador.
Partida n. 0 44
Tomé la delantera por dos veces en las rá­
Boris Gelfa n d - Ruslán Ponomariov pidas, pero Ponoma riov consi g u i ó a lcan­
Apertura Cata lana za rme, a ntes de q ue yo ganara fi n a l mente
Tsagh kadzor 201 5 dos partidas seg u idas. Ganar la Copa del
Mu ndo fue, sin d uda, una ocasión difícil de
Los ca m peonatos del m u ndo por eq u i pos olvidar para m í.
se i n iciaron en 1 985 y sol ía n celebra rse
cada cuatro a ños, pero desde 2009 han No me res u lta senci llo descri bir el estilo de
pasado a ser biena les y se han convertido Ruslán, pero está claro q ue es u n l uchador
en una com petición muy fuerte. Los diez con mucha determ i nación, que siempre
cl asificados son los cinco mejores de la da lo mejor de sí en el tablero.
Ol i m piada, los ca m peones conti nentales,
el país a nfitrión y un i nvitado. La com pe­ No he jugado m uchas pa rtidas contra Po­
tición de 20 1 5 se celebró en un resort de nomariov, pero sí u na s cuantas veces el
monta ña en Armenia. Los anfitriones eran año sigu iente al encuentro por la Copa del
m uy a m a bles, como de costu mbre, y la at­ Mu ndo, porq u e recibi mos muchas i nvita­
mósfera del torneo fue excelente. ciones a los mismos torneos. En ge nera l,
en nuestras pa rtidas preva lece la defensa
Ya no hay n i n g ú n eq u i po flojo entre los en lugar del ataq ue, a u nq ue conseg u í ga­
partici pa ntes. El ca m peón africano, Eg i p­ nar una partida. En la sigu iente, Ponoma­
to, conta ba con varios gra ndes maestros riov estuvo ra biosa mente cerca de igu alar
sól idos en su eq u i po, por ejemplo. El n uestra p u ntuación genera l .
cam peonato de 20 1 5 lo ganó el ca m peón
olímpico, C h i n a, de una ma nera convin­ 1 d4 ttJf6 2 c4 e6 3 ttJf3 dS 4 g3
cente. H u bo u n a l ucha a bierta por las pla­
zas resta ntes. Nosotros fu i mos terceros L a Cata la na, u n a de mis a pert u ras favori­
dura nte m ucho tiem po, pero desaprove­ tas.
ch a mos las oportu nidades y termina mos
sépti mos. Los encuentros por eq u i pos se 4 ... dxc4 S .ig2 a6 6 0-0 ttJc6 7 el �b8
deciden por un escaso margen, pues un
error m a rca la diferencia entre dos y cero Esta es u n a manera basta nte moderna de
pu ntos. j ugar.

Ponoma riov alca nzó un l ugar destacado Las neg ras sol ía n j ug a r 7 ... !d7 en esta
en 200 1 -2002 cuando ganó el Cam peo­ posición.
nato del M u ndo de la F I DE con 1 8 a ños.
Desde entonces es u no de los mejores 8 �e2
jugadores. Se cla sificó dos veces para la
final de la Copa del Mundo y perdió con- En genera l, la respuesta a esta va ria nte es

255
Defensa dinámica

8 ttJfd2, tras lo cual un intento frecuente 1 1 Ad2


es 8 ... eS!? (Mamedyarov probó 8 ... 'Wd7 9
lt:Jxc4 bS contra Pável Eliánov en Reikiavik Me gustó esta idea, pero quizá estaba
201 S. Pável consiguó ganar, a unque las equ ivocado. Las negras se desarrollan con
negras mantuvieron una posición del todo bastante fl uidez y parece que voy con una
correcta d ura nte mucho tiempo). 9 ixc6+ jugada de retraso.
bxc6 1 O dxeS ttJ g4, con complicaciones.
El futuro de esta va riante podría pasar por
Me preocu pa la varia nte anterior, pero a su 1 1 i.b2!? con la idea de tt:Jes.
vez quería seg uir una idea de Sasi kiran.
11 ••. 0-0 1 2 fü1 Ab7 1 3 �el 'i'eB 14 �dl eS!
8 •.• bS 9 b3

La partida que estaba sig uiendo continuó


así: 9 i.d2 ie 7 1 O b3 cxb3 1 1 axb3 i.b 7
1 2 !!el ttJdS 1 3 ttJc3 ttJdb4 1 4 ttJe4 0-0 1 S
tt:Jcs El negocio de las blancas es mejor en
esta fase. 1 S ... i.c8 1 6 tt:J es !!b6 1 7 lt:Jxc6
lt:Jxc6 1 8 �a2 i.d6 1 9 !!ac2 'We8 20 'Wd3 as
21 f4 f6 22 lt:Je4 i.b7 23 tt:Jcs i.c8 24 ttJe4
i.b7 2S tt:J cs V2-Vi (Sasikiran-Topalov, Janti­
Mansisk [olimpiada], 201 O).

9 ... cxbl 10 axbl


Esta fue la preparación de Ponomariov. Sin
ella, me gusta la posición de las blancas;
pero las negras disponen de ella, así que
igualan. No estaba contento con la prepa­
ración de mi partida. Cosas así se deben
com probar los días previos y no l legar por
sorpresa d urante la partida.

1 5 Axc6?!

Pasé mucho tiempo en este momento.


Calculé mal la posición y acepté el desa­
fío. No estoy totalmente seg uro de lo que
Las blancas gozan de una compensación perdí, pero la opción correcta ha bría sido
plena en este tipo de estructuras, que sin tomar en es y apuntar a lo que parecen
embargo se deben analiza r si las neg ras unas tablas tempranas después de varios
igualan. intercambios.

10 .•. Ad6 15 Axc6 16 gxc6 'i'xc6 17 dxeS Axes 18


•••

�xeS 'i'dS
Una pequeña pero importante diferencia
respecto a la partida de Sasikiran, porque Véase el diagrama siguiente
las negras pueden jugar por es .
19 �f3!?

256
Defensa dinámica

ti das.

19 ••• Wxb3 20 .ias

Mi intención está clara. Quiero jugar en el


flanco de rey e ir a por el monarca, como
hice en la pa rtida. Por el momento, el alfil
debe dirigirse hacia as para dejar que el
caballo entre en juego. No se puede ata­
ca r sin piezas.

Una variante menor pero im portante a la


Creo que podría habérseme pasado por que se debe prestar atención es: 20 lbc3?
alto que después de 1 9 ic3, las negras b4 2 1 lbd4? Wfb2 22 :B:b1
tienen 1 9 ... lbe4!, que sería muy incómo­
do (las negras no jugaría n 1 9 ... Wfxb3, po­
sición en la que yo planeaba 20 lbc6 E:b6
21 lbd4 Wfds 22 ias y las piezas blancas
irrumpen en la partida ganando tiem po
y llevando la iniciativa). El módulo reco­
mienda 20 Wfd3 lbxc3 21 Wfxc3 füe8 22
lbd3 E:bd8

22 ... bxc3! 23 E:xb2 cxb2 y ganan las ne­


gras.

20 ... cS 21 tll bd2 We6 22 e4

23 lbe1 . Está claro que las blancas no se


contienen por una ventaja, pero quizá mi
rival no esté todavía peor, aunque parezca
una manera extraña de jugar.

Quería jugar de una manera que acentua­


se los aspectos positivos de mi posición,
que incl uyese el potente alfil de la diago­
nal larga: para jugar con principios y no
dejar morir la dinámica de mi posición. Es Buen momento para detenerse y exa mi­
probable que todo lo que estaba pensan­ nar la posición. La apertura ha final izado
do fuese equivocado; después de todo, y podemos proclamar que con gran éxito
está lejos de ser una de mis mejores par- para las negras. A la larga, los dos peones

257
Defensa dinámica

y la torre serán más valiosos que las dos


piezas menores, sobre todo debido a los
tres peones pasados neg ros, así que las
blancas deberán crear contrajuego a corto
plazo pa ra salvar la partida.

Pero lo primero, es el turno de las neg ras.

22 ... �Uc8!?

Jugada muy a mbiciosa. En cierta ma nera


no me parece tan natural, ya que permite
que las blancas tengan las manos libres en 25 e6! \Wxe6 26 \Wxe6 fxe6 27 lt:Je4, y las
el flanco de rey. blancas disfrutan de una buena iniciativa.
Por ejemplo, 27 ... ttJf6 28 ttJd6 fü8 29 ttJgS
La idea es doble: avanzar el peón «C>> y evi­ con contrajuego. No pensé en estas líneas
tar que el alfil blanco entre en la partida d u rante la partida, sino que me centré en
por c7. atacar el rey.

Analizamos 22 ... füe8, que también pare­


ce darles buenas chances a las negras. Una
línea que analizamos continuó con 23 E:e1
\Wc6 24 es h6!? 25 ttJ h4 \We6

Un buen momento para adquirir material.


Las perspectivas a largo plazo de las ne­
gras son sólidas y su posición parece muy
a rmoniosa. Pero las cosas han empezado
a mejora r para las blancas. Después de la
26 \Wf1 ! ttJdS 27 f4 y a unque las negras falta de precisión de mi a pertura, he con­
están mejor, las blancas poseen algo de seg uido sacar algo bueno de la posición
contraj uego, como en la partida. y crear oportunidades de contrajuego en
el flanco de rey, es decir, que si las negras
23 es tll d7 24 gel dan un mínimo paso en falso, tendré mis
opciones.
Parece muy natural esta jugada.
24 ... h6?
Era posible u n intento profiláctico con 24
!%d 1 !?, basado en afrontar 24 ... \Wa2?! con Y aq uí está el error. Después de la partida,
al com probar con un ordenador, no es difí­
Véase el diagrama siguiente cil averiguar cómo deberían haber jugado

258
Defensa dinámica

las negras: tinuación más evidente de las blancas es


buscar un ataque en el fla nco de rey, aun­
24 ... Wfa2! que las negras, con un juego preciso, pue­
den repelerlo.
No estoy del todo seg uro de lo fácil o di­
fícil que resulta decidir en el tablero que
esta es la mejor jugada. Las ventajas son
obvias: los peones neg ros avanzan y pre­
sionan al alfil blanco. Pero también hay
desventajas: el alfil termina en una casilla
mejor y, con la dama fuera del fla nco de
rey, el ataque de las bla ncas parece mucho
más amenazante.

25 ic3 b4

La jugada más natu ra l, a unque también


era posible que las neg ras permanecie­
sen flexibles con 25 ... ltJf8!?, que cond uce
a otras complicaciones. La idea de estas
variantes no es tanto agota r todas las vías
posibles, sino dar sensación de compleji­
dad a la posición y justificar la valoración.
En otras palabras: solo necesitamos una Las blancas tienen varias maneras de con­
manera de que las negras prueben la ven­ ti nuar, la más obvia es 34 füh7+ @xh7 35
taja. Wfh5+ con un jaque perpetuo.

26 ia 1 27 Wi'e4?!

27 tll c4 no es buena. El final de las negras


es mejor, y las bla ncas tendrán una defen­
sa incómoda por dela nte. Habría sido muy
reacio a jugarla, pero un análisis profundo
de la posición demuestra que esta mala
jugada es objetiva mente la mejor. Se trata
de un problema frecuente en las peores
posiciones: ¿qué es lo que haces?, ¿apues­
tas por una trampa o por el contrajuego
aunque no creas en ellos, o esperas a que
el riva l venga por ti?

26 ... ltJf8! 27 ... c4 28 e6!

Esta jugada, que pretende reducir la fuer­ El contrajuego blanco es sin duda inge­
za de e5-e6 y proteger el fla nco de rey nioso, y no hay manera de saber cómo se
en general, no solo parece correcta, sino habría desarrollado la pa rtida, si se hubie­
también mejor después de que hayamos se alcanzado esta posición. Una dirección
sometido a escrutinio la posición. La con- posible es:

259
Defensa dinámica

35 ... @h8

En este punto, las blancas pueden forzar


unas tablas con 36 ltJf6, pero la línea más
curiosa es de lejos:

36 'Mlf4!? ltJxf4

28 ... ltJxe6?

Es mejor 28 ... c3!, que corta el paso al alfil


de a 1 . En ese caso, las negras están clara­
mente mejor, pero no sería fácil ver todo
esto al decidir 24 ... 1Mfa2!

29 �xg7!
37 ltJxf7+!
El alfil se sacrificó antes de que c4-c3 lo
bloqueara. Las blancas dan jaq ues perpetuos en h6 y
f7.
29 ... @xg7 30 'Mies+ @g8 31 ltJ e4
Como comenté en repetidas ocasiones, es­
De repente, las amenazas bla ncas son muy tas líneas están muy lejos de la obviedad.
reales y son las negras las que tienen que Claro, se puede jugar 28 ... c3! por instinto,
defenderse con precisión para sobrevivir. pero es muy fácil no ver 29 �xg7; el alfil
fue a la casilla a 1 y ya. Además, mientras
31 ... �bS 32 ltJf6+ @h8! se piensa en la jugada 24, es fácil ver en
estas líneas algo que no se considera dig­
32 ... @f8? 33 ltJxh7+ @g8 34 ltJf6+ @f8 no de confia nza. Tenemos que recordar
35 'Mfd6+ @g7 36 �xe6! y el ataque de las que la contin uación de la partida también
blancas resulta más o menos decisivo. parecía prometedora para las neg ras. No
se pueden dirigir posiciones así solo me­
33 'Mle4 @g7 34 ltJ eS! diante la intuición o el cálcu lo. Se necesita
utilizar ambos.
Creando aún más amenazas.
25 tll e4!
34 ... fü8!
Al buscar posibil idades de contrajuego,
Única, ya que 34 ... @xf6? pierde por 35 no vi ninguna alternativa viable al sacrifi­
'Mff3+. cio del otro peón. Si las negras cqnsig uen
tiempo para reagrupa rse, consolidarán y
35 ltJ hs+ tendrán ventaja material.

Hay muchas más opciones peligrosas. Véase el diagrama siguiente

260
Defensa dinámica

Pasé un buen rato intentando que funcio­


nase otra idea:

28 �f3! �g6

La única jugada.

29 h4!

Esta era mi idea, intentar molestar a la


dama.

25 ... ltlxe5 29 ... fS!

Las negras deben tomar el peón, de otro Esta era la jugada que no pude superar.
modo, el caballo va a d6 y las blancas es­
tarán bien. 29 ... hS no me preocupaba mucho. Pen­
saba que sería capaz de crear contrajuego
26 lilxeS YMxe5 27 .ic3 después de 30 ies B:b6 31 ltJgS!

Aparenta ser correcta, así que la jugué sin


dudarlo demasiado.

21 ... YMe6

El análisis del módulo sugiere que esta


suposición era correcta. La siguiente l ínea
del ordenador demuestra que los dos ju­
gadores tenían que realiza r las mejores
jugadas para mantener el equili brio: 3 1
Era el momento crítico. Gasté cinco de mis ... B:f8 3 2 B:d 1 c4 3 3 B:d7 b4 34 �d 1 �bS!
trece min utos restantes y final mente ju­ 35 if4 b3 36 �d8 �b6! 37 B:xf8+ ci>xf8 38
gué la opción del hombre pobre. �d7 B:xgS 39 hxgS b2 40 id6+ ci>g8 41
�cB+ ci>h7 42 �fS+ con un perpetuo.
28 lilf6+?
Véase el diagrama siguiente
Esta jugada significa que las blancas pier-
den la esperanza de estar bien, mientras 30 ltJgS!
esperan aleg remente conseguir algunas
chances prácticas. Se me pasó esta idea, que igualaba.

261
Defensa dinámica

La idea es sencilla. Jaque en d5 y füg7+,


y se llega a un perpetuo. El ordenador
muestra muchos ceros después de casi
cualquier jugada posible.

Aquí hay muchas l íneas de ordenador y


como tal se deben examinar. Pero la con­
clusión principal se aleja de esta: en un día
bueno no habría obviado 30 ttJg5!, des­
pués de la cual es elemental ver que exis­
te contrajuego suficiente para conseg uir
unas tablas. Esta línea es corta y plausible,
Gasté todo mi tiempo calculando las con­ como la mayoría de variantes realistas.
secuencias de 30 ttJf6+? gxf6 31 ge7 y
no pude encontrar nada para las blancas
después de 31 ... gds. Una mirada más a
fondo sugiere que las negras conseguirían
una ventaja enorme si juegan de manera
precisa: 32 V!íe2 @fs 33 V!íe6

Las neg ras se enfrentan a una importante


decisión. No sa bía qué esperar; tan solo in­
tenté concretar lo que q uería hacer contra
las diferentes ideas.
33 ... �d 1 +! No es en absoluto obvio que
este jaque intermed io sea útil, pero des­ 30 ... �f8!
pués de los hechos, podemos ver que las
negras defienden casillas importantes de En algu nos aspectos, es una jugada de
la columna «d». (33 ... �eS?! es bastante apa riencia extraña, pero por otro lado, el
menos clara: 34 ixf6 c4 35 h5 Wfh 7! 36 rey intenta salir corriendo, que tiene algo
'1Wd6 gxe7 37 'IWxbS+ ges 3S '1Wd6+ @gs 39 de lógica. Solo después de un análisis en
ic3 y ganar esta posición con negras sería profundidad podemos establecer que
muy difícil). 34 @g2 ges 35 ixf6 gxe7 36 esta es la mejor jugada y que las negras
\Wxe7+ @gs 37 '1We6+ '1Wf7 3S \Wcs+ @h7 jugaron muy bien en esta fase del juego.
39 \Wxf5+ '1Wg6 40 \We5 h5! 41 '1Wc7+ @gs
42 'IWbS+ @f7 43 'IWb 7+ @xf6 44 '1Wf3+ @e6 30 ... gb6? es una de las jugadas que consi­
45 '1Wxd 1 c4 las negras gana rían este final. deré. Calculé 31 \Wg4+ @hs

30 ... hxg5 31 ge7 Véase el diagrama siguiente

262
Defensa dinámica

dificulta que las blancas den un jaque per­


petuo.

31 ... @fa 32 Wfh4

32 Wff4 transpone al comentario a la juga­


da 3 1 de las blancas en la partida.

Las negras tienen que encontra r algunas


jugadas buenas para demostrar la ventaja.

32 bf6+ Wfxf6 33 Wfxc8+ @h 7 34 gg4


Wfa l + 3S @g2 gg6 36 fü4 Wfg7 37 WfxcS,
donde me pareció que le resultaría difícil
ganar con un rey tan expuesto.

Pero en realidad, tengo una opción m ucho


más potente en 32 ge7!, pues después de
32 ... fü8 33 Wfhs las blancas empatan.

La jugada en la que empleé la mayor par­


te del tiempo calculando mientras mi rival
pensaba fue: 32 ... hS 33 .ixf6 gb6 34 .ie7+ @g7 3S
ges Wff3! 36 fühs Wfd l + 37 @g2 Wfd4! 38
30 ... @g7 W/gs+ gg6 39 Wffs ghs! 40 hes Wfds 41
füh8 @xh8

Decidí decantarme por:


En este punto, las blancas tienen que jugar
31 W/g4+ 42 .ia3+ y esperar que la tarea de su rival
resulte difícil, que así será.
31 .ixf6+ no fu nciona. 3 1 ... Wfxf6 32 gg4+
WfgS (32 ... Wfg6 también es sólida) 33 No puede jugar 42 Wfxf7? porque las ne­
gxgS+ hxgS 34 Wffs. Y ahora 34 ... @f8!, gras tienen una jugada sorprendente: 42 ...
una bonita manera de que las neg ras se ggs! 43 .ib4 Wfds+ y el final es desespera­
organicen. La idea es que 3S WfxgS gc6! do para las blancas. 44 WfxdS füdS 4S @f3

263
Defensa dinámica

�d3+ 46 @e2 :gb3, etcétera. te cuando preparábamos el libro.

Al princi pio, solo consideré 36 ... @e7 37


�xf7+ @d6 3S VMfS+ @ds y pensaba que
las negras escapaban. Pero en realidad, las
blancas no están mal aquí: 39 �xb7 VMxb7
40 VMf3+ �e4 41 VMd3+ @e6 42 f3! y no im­
porta a dónde mueva la torre, las blancas
se aseg ura n un jaq ue perpetuo.

37 füf7+ :gel 3S .ias b4! 39 VMds+ @e6 40


fü4

31 Axf6?

De nuevo, las opciones era n red ucidas y


pienso que tomé la eq uivocada.

Estoy convencido de que en mi caso no


fu ncionaría la l ínea siguiente:

31 VMf4 fS! 32 VMxfS :ges 33 fü4 :gb7 34 VMh7


�e6

40 ... fü7!

Las blancas reciben mucho contrajuego


de 40 ... VMd7 41 VMgs+ @es 42 VMb3. En
la práctica, no solo resulta difícil para las
negras encontrar todas las jugadas correc­
tas, sino que incluso entonces, las blancas
están más o menos bien después de 42 ...
:gf7! 43 VMe3+ @d6 44 VMd3+ @e7 45 l!Ne3+
@fs 46 VMxcs+ @gs 47 füf7 VMxf7 4S .ixb4.
Aunq ue las negras cuentan con algu nas
opciones ganadoras, las blancas aguanta­
El ataque de las blancas parece que no rían, siempre y cuando las damas perma­
funciona. El rey negro será capaz de correr nezcan en el tablero.
hacia el flanco de dama y esconderse. O
al menos esto es lo que pensé durante la 41 �h4 l!Nd7 42 �xh6+ @ds 43 l!Ngs+ VNfs
partida. I ntenté que fu ncionara, pero no 44 VMd2+ @c4 45 l!Na2+ @bs 46 VMe2+ c4
pude. Pero resulta que las cosas son un 47 .ixb4 VMd3!
poco más compl icadas:
47 ... VMxf2+ 4S VMxf2 füf2 49 @xf2 @xb4
35 VMg 7+ @es 36 VMgS+ @d7! 50 füa6 y las bla ncas aguanta n.

Un nuevo descubri miento, que salió a flo- 49 l!Ne 1 füd7 50 :ghs+ :gds 5 1 füdS+ VMxdS

264
Defensa dinámica

Las negras tiene excelentes chances de Wd2+ ©c6 39 h5 Wds


ganar, pero la tarea no es sencilla en ab­
soluto. En resu men, así es como debería J ugada natural y perfectamente lógica
haber jugado, sobre todo si se tienen en cuando se cuenta con poco tiempo en el
cuenta todas las oportunidades de las ne­ reloj.
gras de dar un paso en falso a lo largo del
trayecto. Si mi rival tuviera más, sin duda se habría
percatado de 39 ... �b1 +! 40 @g2 �fS!,
31 ... ges! que resulta muy incómoda para las blan­
cas.
31 ... B: b6?? sería un error grande. Las blan­
cas ganan después de 32 �g4! �xf6 33
�xc8+ @g7 34 B:g4+

32 gxeB+ Wxe8 33 Wf4

El objetivo principal es el peón h6. Las


blancas necesitan algo con lo que crear
contrajuego.

33 �g4 no funciona por 33 ... �c8! 34


�g7+ @es 35 �g8+ @d7 36 �xf7+ @c6
y las negras escapa n.
Para mantener en marcha la partida, ten­
33 ... Wel + 34 ©g2 ges dría que jugar 41 �h6, pero la posición
después de algo como 41 ... �ds+ 42 @h2
Véase el diagrama siguiente b4 es prácticamente desesperada.

Todo forzado. Las negras están ganando, Durante la partida esperaba 39 ... b4, aun­
pero aún tenemos que hacer más jugadas. que también tiene sentido no tomar de­
Mi objetivo aquí era intentar crear el máxi­ cisiones importantes hasta después del
mo n úmero posible de trampas. Pienso control de tiempo.
que Ponomariov jugó bastante bien hasta
el control de tiem po. 40 We2 Wf5 41 J,g7

35 h4 ©es 36 Wxh6 We4+ 37 ©gl ©d7! 38 Véase el diagrama siguiente

265
Defensa dinámica

Hemos sobrepasado el control de tiempo, Las neg ras continúan con su plan, pero
que va en mi contra: mi posición sigue en este punto todavía existen maneras de
perdida. ganar la partida. Al ordenador le gusta 42
. .. °1Wd3, pero la manera más huma na de ju­
41 ... c4? gar es la siguiente:

Ponomariov no analizó la posición igual 42 ... E:d8!


que yo, y cayó en el truco que me había
guardado. Y es fácil de ver por qué: si las Era lo que me preocupa ba. Las negras pla­
blancas no tienen el truco, a las negras les neaban ...E:d3 para avanzar el peón «C>>. La
basta con retroceder el rey a b7 y entonces línea más crítica sigue:
avanzan el peón «C>> hasta el final.
43 ic3 E:d3 44 "\Wes+ @b7 45 °1We7+
Si se mira la posición desde otro áng ulo:
Las negras querrían ganar la partida a par­ Se pod ría intenta r 45 h7, pero las ne­
ti r de aquí sin dar a su rival ninguna opor­ g ras pueden captura rlo con sencillez:
tunidad de contrajuego. Avanzar el peón 45 ... °1Wxh7! 46 °1We7+ @c6 47 °1We8+ @c7!
«C>> abre la posición del rey neg ro de ma­ Se necesita algo de triangu lación. 48
nera espantosa, y hace que la victoria se ias+ @b7 49 °1We7+ @c6 so "\Wes+ @ds, y
base más de lo que debería en un cálculo las negras escapan de los jaques y ganan.
preciso. La cuestión es que ...E:d 1 + representa una
a menaza, así que las blancas están en un
Du rante la partida, pensé que mi rival ju­ estado de shock.
garía 41 ... aS! 42 h6 a4, donde no veía nin­
guna manera de crear contrajuego. Hay 45 ... E:d7!
algunas maneras de mantener viva la par­
tida d u rante un rato, pero todas parecen Véase el diagrama siguiente
muy desesperadas. No tenía ni idea de lo
que iba a hacer. El rey negro va a b6 y está 46 °1Wxd7+?!
muy segu ro, por tanto, ¿qué puedo jugar?
Las blancas pueden retirar la dama a e3 y
42 h6 seg uir, que es lo que yo hu biera hecho.

Véase el diagrama siguiente 46 ... "!Wxd7 47 h7 °1Wd8 48 h8=°1W °1Wxh8 49


ixh8 as 50 @f1 b4 5 1 @e2 a4 52 @d2
42 ... ©b7? @c6 53 g4 c3+ 54 @c2 @ds

266
Defensa dinámica

Al final, el contraj uego blanco da sus fru­


tos. La partida terminará en un jaque per­
petuo.

43 ... �bl +

Si 43 ... aS!? sigue 44 h8='11N a'.xh8 45 ixh8


'l!NdS, por su puesto, pero con las da mas so­
bre el tablero, no hay razón para creer que
las negras deberían estar mejor.

44 ©g2 �xh7 45 �f3+ ge6 46 �xf7+ fü7


47 �d5+ ©es 4S �as+ ©d7 49 �d5+ ©es
50 �as+ ©d7 Y2-Y2

Contrajuego sin damas

En la segunda partida del capítulo, la nú­


mero 2 de la final del Candidatos de 201 1 ,
perdí el rumbo mientras salía de l a fase
de apertura y tuve que buscar enseg ui­
da contrajuego en un final difícil. Existe
una gran diferencia entre esta partida y
Las neg ras tienen el control absoluto. O la anterior. En la partida anterior, creí que
juegan . . . @c4 y los peones ganan la parti­ estaba peor y después perdiendo, así que
da, o las blancas tomarán en c3 y tend rán jugué en consonancia, mientras que en la
que recorrer todo el camino por la colum­ que sigue estaba peor, pero n unca perdí la
na «a» para recoger los peones pasados esperanza en mi posición. Como verás, la
negros. Mientras tanto, las negras come­ manera de afronta rla se basa en esta dife­
rá n todos los peones blancos, coronarán rencia de percepción.
en dama el peón «f», cavarán la tumba de
su rival y correrán la vuelta de honor alre­
dedor del cementerio...
Partida n. 0 45

43 h7! Boris Gelfand - Aleksandr Grischuk


Apertura Inglesa
Kazán (2), 2011

Mientras que la sexta partida de este


match (véase página 209), con toda mo­
destia, pertenece a la historia del ajed rez,
no deberíamos olvidar que el encuentro
no se pudo haber ganado sin las partidas
precedentes. En tres de ellas tuve proble­
mas, siendo esta la situación más crítica.
También tuve dificultades en la primera
pa rtida, que veremos en el tercer volumen

267
Defensa dinámica

de esta colección. Además, en la quinta Hay m uchas suti lezas del icadas en este
jugué muy mal la a pertura, a unque con­ sistema. Pienso que Marin sugirió 7 0-0
seguí ofrecer suficiente resistencia para 0-0 8 !%b1 , con la idea de 8 ... as 9 llie1 d6
salvar la partida. 1 O llic2 ie6 1 1 lli e3 para evitar ... dS. Pa­
rece que varios de los mejores jugadores
En u n match, cada partida tiene la mis­ analizaron esta idea en los tres volúmenes
ma importancia, aunque la últi ma puede sobre la inglesa de Marin. Obviamente,
atraer mucha atención, sobre todo si es los jugadores de primera fila no hojearán
decisiva. los li bros de aperturas con intención de
seg uir el repertorio, pero siempre es útil
1 �f3 es compa rarlo con los conoci mientos pro­
pios para ver si se puede aprender algo.

Personalmente, leo todos los libros de


apertu ras serios para ver si hay alguna
idea i mportante que pueda util izar, o para
la que debo estar prepa rado. En especial,
me g ustan aq uellos en los que el a utor ha
hecho algo más que presionar la barra es­
paciadora. Con frecuencia, lo que se saca
de un libro es una sugerencia de una nue­
va dirección que podría interesar investi­
gar más, y esto solo hará que merezca la
pena. Obviamente, me refiero a una pre­
Estaba de moda por aq uel momento. Ju­ paración de alto nivel. Comprendo que los
gué mucho la Inglesa en aquella época, li bros de repertorios como los de Avrukh,
mientras que Grisch uk jugó así d u rante Marin, Jálifman o Negi ta mbién resultarán
todo el torneo de Candidatos. m uy útiles para un gran maestro medio.
Pero hablaremos más sobre las a perturas
2 c4 �c6 3 �c3 es 4 g3 g6 s J,g2 J,g7 6 a3 en un volu men posterior. Por ahora, lo
�ge7 principal es decir que mi idea para esta
partida era 7 b4, que habíamos analizado
Se considera más precisa que 6 ... as. un poco, pero parece que Grisch uk estaba
como mínimo igual de preparado. Segui­
remos con esto después.

7 ••• dS

Esta es la jugada más natu ral.

8 cxdS �xdS

Véase el diagrama siguiente

9 �gS �c7

7 b4 9 .. llixc3 también era posible. 1 O dxc3


.

Wfxd 1 + 1 1 <itlxd 1

268
Defensa dinámica

1 S if6! 0-0

Contra 1 S ... ixf6 1 6 �xf6+ @f7, había pre­


parado 1 7 l!Nd2!, con la idea de 1 7 ... @xf6
1 8 ixc6! con una ventaja grande g racias a
1 8 ... bxc6? 1 9 � e4+.

1 6 �a4 l!Nb2

Y en este punto, las blancas disponen de


una bonita jugada:

Creí que esta me concedería una posición 1 7 �dS! � es 1 8 �b4 l!Na3 1 9 ixes ixes
jugable del estilo de la Catalana. 20 �a4 l!Nb2 21 �es

1 O d3 cxb4 11 axb4 e4!? Las blancas están muy cómodas.

La más difícil, pero no deberíamos ignorar 14 ©f1 �d4


s
1.a amplia variedad de opciones de las ne-
gras en esta jugada.

Por ejemplo, 1 1 ... 0-0 era jugable. La l ínea


estaba inexplorada, así que aún no había
preferencias.

1 2 tll gxe4 fS 1 3 .lgS .lxc3+

La mejor jugada.

1 3 ... l!Nd4?!

Esta también era posible, a unque dudosa. 1 5 tll xc3!?


N uestra idea era jugar:
Creímos que este sacrificio de pieza era
1 4 e3 l!Nxb4 una posibilidad más tentadora.

269
Defensa dinámica

También habíamos gastado algo de tiem­ gc1 '%Vxb4 1 8 füc6 bxc6 1 9 ixc6+ <ilff7
po analizando 1 5 if6 ixa 1 1 6 ixd4 ixd4 20 ixa8 ttJxf4 21 gxf4 ie6 (21 ... "Mfxf4 22
1 7 ttJd6+ @e7 1 8 ttJxc8+ ghxc8 "Mfa 1 y las blancas están mejor) 22 if3 as
23 "Mfa 1

Pero fue difícil llegar a a lguna conclusión


firme. La sensación es que la posición de Parece que las negras tienen compen­
las negras es adecuada. sación suficiente por el peón, debido al
peón pasado. Lo más probable es que la
15 .•• ¡yxc3 partida finalice en tablas, aunque las blan­
cas sean capaces de plantear problemas a
Las blancas han sacrificado una pieza, las negras.
pero las negras están algo desorganiza­
das. Si las blancas hubieran enrocado en 17 fül ¡yf6 1 8 fü5 a6 19 .ixc6+ bxc6 20 .ies
lugar de jugar @f1 , tendrían la ventaja. ¡yf8

16 .if4

Aq uí es donde terminó mi preparación


y hasta cierto punto ta mbién donde co­
16 ... tll b5! menzó la de Grischuk. Por su puesto, exa­
gero, pero sentía como si tuviera más con­
La más precisa, que da a las negras una trol que yo. Recibí el archivo de su variante
oportu nidad de jugar por tres resultados. aproximadamente una hora antes de la
partida, y no la comprobé con especial
La jugada 1 6 ... ttJ e6 les da a las blancas la cuidado, porq ue consideré muy improba­
oportunidad de jugar por la ventaja: 1 7 ble que sucediera. Grischuk no se había

270
Defensa dinámica

preparado específicamente para esta par­


tida, sino que había preparado esta línea
para el cam peonato y ahora se le presen­
taba la oportu nidad de em plearla.

Básicamente, pensé que la posición era


complicada, pero muy i mprobable que
apareciese en el tablero. Una hora y media
más tarde, ahí estaba.

Hay un aspecto psicológico i mportante


que señalar aquí: después de jugar esta
larga y extraña línea, uno tiene que a u­ por los tres desenlaces, y se podría decir
toajustar el modo de pensar. Esta vez, no que la posición de las negras era más fácil
real icé bien el ajuste y recibí una lección de jugar, porq ue tienen material adicional
i mportante. Aprender líneas forzadas lar­ y por ello menos que probar (aunque es
gas es un error frecuente entre los jóvenes obvio que algunos jugadores preferi rían
jugadores, que no tienen idea de lo que las bla ncas). En mi opinión, la continua­
hacer cuando aparecen en el tablero. Y pa­ ción de la partida ofrece un juego muy
rece que también les puede pasar a juga­ fácil a las negras.
dores con experiencia ...

21 �c1

Es la natural, combina la presión sobre la


columna «C>> con las opciones de subir la
diagonal larga.

2 1 �xc6? no fu nciona: 2 1 ... ib7 22 '!Nb3


l!Ng8! y las negras tienen la ventaja.

21 ... .id7

Muy natu ral también. 22 .ixhS?

21 ... �g8 parece arriesgada. Las blancas Se jugó después de dieciséis minutos y
jugarían 22 fübS cxbS 23 '!Nc6+ <i>f7 fue un error. No debería haber liberado
la tensión. Por su puesto, no quería tomar
Véase el diagrama siguiente en h8, pero no vi nada mejor, y tampoco
me di cuenta de que ya estaba a punto de
Las blancas tienen al menos un jaque empeorar.
perpetuo con 24 l!Nf6+, a unque es más
probable que Grischuk continuase 24 Consideré 22 �xc6?! durante un rato, pero
l!Nxa8 l!Nxb4 25 l!Nds+ ie6 26 '!Nb7+ l!Ne7 después de 22 ... ixc6 23 '!Nxc6+ ci>e7,
27 l!Nxa6, y las blancas no corren riesgos y
pueden jugar a ganar con su peón extra. Véase el diagrama siguiente

Contrasta con la pa rtida, donde jugamos no estaba seguro de lo que iba a pasar y ya

271
Defensa dinámica

tenía una torre de menos. En apariencia, las blancas están bien. Pero
jugar así no es natural, y sería reacio a ju­
No les da un jaque perpetuo 24 'Wb7+ ga rla en una partida.
@e6 25 'Wc6+ debido a 25 ... ttJd6, mien­
tras que 25 ... @xe5?? 26 f4+ @d4 27 @f2! Sin embargo, a ñadi ría que el ordenador
'Wxb4 28 :gc1 lleva al jaque mate. recomienda 22 ... :gg8!

El ordenador sugiere:

24 e4

El principal pu nto de esta jugada es que


las blancas preparan un perpetuo en b7 y
d5. Pero no consideré esta jugada d u rante
la partida. De acuerdo, si tuviese esta po­
sición en una partida, la encontraría: no es
tan difícil. Pero ir voluntariamente en esta
dirección no me resulta m uy lógico.

24 ... :gd8 23 @g2 'Wxb4 y reivi ndica que las negras


tienen un poco más de posibilidades.
Una jugada natural.
Aunque el ordenador también destaca
24 ... 'Wc8? 25 'Wf6+ @d7 26 °Wf7+ @c6 27 una jugada mucho más fuerte.
@g2 y de repente, a las blancas les funcio­
na todo: 27 ... @b6 22 'Wc4!

Véase el diagrama siguiente Hay algunas l íneas que no son del todo
evidentes, pero tienen sentido una vez
28 .if4!! Una jugada sencilla, pero difícil de que se analizan. El ordenador sugiere mu­
ver. Por ejemplo: 28 ... E:d8 29 .ie3+ ttJd4 chas jugadas que parecen aleatorias y es
30 .ixd4+ füd4 3 1 'Wf6+ y las blancas ga­ posible que te desconcierte con tan solo
nan. presionar la barra espaciadora repetida­
mente y luego imprimirla en pantalla. Pero
25 @g2 echemos un vistazo a una variante que
conlleva tablas, al azar...

272
Defensa dinámica

22 ... h5 Lo sorprendente de todo esto no es que


jugase ta n mal como lo hice, sino que las
22 ... E:g8? pierde por: blancas tuviesen tanto tiempo para poner
sus piezas en juego. Parece natural pensar
que las negras serían capaces de organi­
zarse, pero con un rey tan débil, es más di­
fícil de lo que se espera ba al principio.

Hay una cuestión im portante que quiero


tratar, el núcleo del contenido de estos
li bros: quiero explicar el modo de pensar
que me ha conducido a un éxito razona­
ble como jugador de ajedrez, y no «hacer
tra mpas» por el camino. Es bastante fá­
cil analizar una variante con el mód ulo y
después explicar por qué funciona. Y esto
23 if6!! con varias a menazas. desde luego tiene su uti lidad, pero a mí
de primeras me resulta más interesante
23 E:xc6 ixc6 24 llNxc6+ @e7 25 f4! E:c8 26 hablar de cómo encontramos las jugadas.
llNb7+ @e6 27 llNxa6+ lbd6 28 llNa2+ @d7 Esta es la clave para jugar bien al ajedrez.
29 llNa4+ E:c6 30 b5 E:c1 + 3 1 @f2 E:xh 1
22 ••• YMxh8

32 b6+ @e6 33 llNa2+


23 YMe3+
Con unas tablas.
La continuación obvia. Si no hu biese dado
Uno de lo problemas de mi enfoque en jaque, no habría tenido sentido tomar la
esta fase de la partida fue buscar una cri­ torre. Sin embargo, no es obvio que mejo­
sis temprana (a ser posi ble, inmediata). No re la posición de las blancas, así que anali­
estaba contento con mi preparación, que cé algunas alternativas:
mi alarde había desafiado. No sería injus­
to decir que había perdido la compostura 23 h4 llNf6 24 llNg5 en realidad no vale. Por
psicológica, lo cual se refleja en la mala ejemplo, 24 ... llNe7! 25 llNf4 y entonces se
manera con la que manejé esta fase de la nos olvida con faci lidad que la siguiente
partida. jugada es legal: 25 ... 0-0-0 con ventaja
para las negras.

273
Defensa dinámica

23 @g2 también es una jugada natural tante importante para un buen jugador.
que considerar; pero después de 23 ... Wff6, Por cierto, Grisch uk jugó muy bien esta
las negras están de nuevo bien situadas. parte de la pa rtida.
Un ejemplo es 24 e4 llJd4 25 �e l @f7 y las
negras se encuentran situadas armoniosa­ 25 h4 h5
mente.
La jugada más natural, evita ndo que las
Me veía apurado porque estos ejemplos blancas creen cualquier contrajuego.
muestran que es mucho más fácil para las
negras mejorar sus piezas, Esta es una de 25 ... Wfd6? permitiría a las blancas crear
las razones por las que tomé en h8, para oportunidades con 26 hS gS 27 f4! g4 28
asegu rarme de que no tend ría una seria h6! con la idea de �hS y gS o fS.
desventaja de material. Si las negras con­
siguen aquí una coordinación ideal, estoy 26 �f4
peor, pero al menos no tengo que aban­
donar. Tuve que jugarla porque el peón «b» está
colgando.
¡La paradoja es que igual se da el caso jus­
to después de capturar en h8! Después de 26 @g2 Wfxb4 27 Wfh6 �g8 28
Wfh7+ �g7 29 Wfh8, las neg ras pueden ju­
23 ••• ©f7 24 ges gar de in mediato 29 ... Wff8, o solo ignorar
a las blancas y su carencia de a menazas
reales mediante 29 ... as 30 �el Wfd6, con
un control total de la posición.

24 ... �fS!

Parece bastante a rtificial, pero en realidad


es una señal de lo bien que estaba jugan­ 26 ... �d6!
do Grisch uk en este encuentro.
Esta fue todo el rato la idea: las negras
Una ma nera natural de jugar era 24 ... fuerzan el cambio de damas. Después de
Wff6!? y seguir con algo como 25 h4 llJc7 esto, el rey estará a salvo y su ventaja fuera
26 f4 llJds y las negras están m uy bien. de toda duda.
Pero como veremos, en m uchas l íneas es
beneficioso para las negras poder ca p­ 27 ©g2
tu ra r el peón b4. Pod ría sonar como una
mera diferencia, pero situar las piezas en No tenía alternativa: la torre necesita en­
casillas extrañas es un compromiso bas- trar en juego.

274
Defensa dinámica

27 ••• ©f6 28 ge4! foque fue el contrario. Quería seguir en la


partida lo máximo posible.
Algunas veces, la mejor jugada es la me­
nos dañina. La posición es mala, pero es la que tengo,
y quería hacer todo lo posible por defen­
Una versión em peorada del cambio de da­ derla.
mas sería 28 a'.cS Wfxf4 29 gxf4; y, después
de 29 ... tiJ c7, las negras están muy bien Debería a ñadir que mi adversario jugó a la
situadas y las blancas han perdido algo de perfección hasta este momento. No sé con
elasticidad en el flanco de rey, es decir, no seg uridad si esta posición es una victoria
tienen contrajuego de ningún modo. di recta o casi casi.

28 ... �xf4 29 gxf4 29 ••• J.e6?

Se jugó para atrapar la torre en f4 y evi­


ta r que yo jugase a'.c4. El inconveniente
es que es lenta. Queríamos com probar si
las negras saldrían mejor paradas con un
juego más directo y por eso analizamos las
siguientes líneas:

29 ... a'.b8!?

El objetivo es atacar ya el peón de b4.

30 a'.c1
Así es como vi mi tarea defensiva:
No funciona bien 30 a'.a 1 a:b6 31 a'.c4 por
1 ) En primer lugar, tenía que ser cuidado­ cu lpa de 3 1 ... ie6 seg uido de ... tiJd4, y las
so para no perder inmediatamente. Parece negras a menazan una horquilla en b3 y el
muy obvio, pero aún hay que hacerlo. peón e2.

2) Tenía que crear contrajuego activo, Las negras también parecían muy bien
porque si no perdería poco a poco. Que­ colocadas después de 30 a'.c4 tiJd6 3 1 a'.d4
ría abrir la posición, jugar f3, e4 y g4 para rll e 7 32 a'.c1 (32 e4 ie6 y la torre está atra­
que las torres jugasen y crear objetivos de pada) 32 ... a'.b6, y la posición de las blan­
ataque. El intercambio de peones también cas no me gusta nada.
me favorecería.
30 ... a:b6 3 1 füc4 tiJd6 32 a'.4c2!?
Contrasta con la sensación de desespe-
ración que sería fácil experimenta r, y que Cond uce a un final que se debe conside-
llevaría a tender trampas o a jugar la po- ra r:
sición como si no tuviera salvación. Y el
nerviosismo suele ir asociado. La presión 32 ... a'.xb4 33 a:xc6
de estar continuamente peor es difícil de
aguantar para algunos jugadores, que tra- Las blancas tienen que hacer esto.
tan de clarificar con rapidez para poder
salir de esa desagradable situación. Mi en- 33 ... ixc6+ 34 a'.xc6 rll e 7 35 a'.xa6

275
Defensa dinámica

32 g4!

Las blancas no tienen tiempo que perder.


Si no reaccionan de in mediato, las negras
se reagruparán y su peq ueña ventaja de
material sumará. En resumen, si las blan­
cas esperan, pierden.

32 ... fxg4 33 fxg4 hxg4 34 E:cS ! aS!?

Esto es lo que da el ordenador, pero no


creo que nadie lo vaya a jugar. Aunque a
¿Es este final ganador o no? Es difícil de­ pesar de todo, la estoy analizando, porque
terminarlo sin pasar m uchas horas de las blancas aguantan en esta variante: 34
análisis. Creo que ofrece buenas oportu­ ... E:h8 35 @g3 l2Jd6 36 fü6 l2Jfs+ 37 @xg4
nidades a las negras. Jugarán 35 ... E:d4, E:xh4+ 38 @gs E:xb4 39 E:xe6 @xe6 40
moverán el rey para que este defienda el E:xc6+ @es 41 E:xa6 y no hay suficiente
peón g6 y entonces se reagru parán en una material para ganar.
configuración perfecta. Pero les l levaría un
rato abrirse camino, así que sería una par­ 35 bxaS E:xaS 36 E:gS E:a2
tida larga.

En todas estas l íneas, la posición de las


blancas es sin duda mala, pero no tene­
mos respuesta para si las negras ganan la
posición con mejor juego.

30 fül ©e7 31 f3 ©d6

Después de la partida, Grischuk sugirió


que habría sido más acertado jugar:

3 1 ... @d7
37 fü2!

Una jugada poco humana, pero fu nciona.

37 @f1 ? l2Jc3 38 E:d4+ @e7 39 E:xg6 es un


intento táctico de aferrarse, que falla por
39 ... g3! 40 E:xg3 l2Jxe2 41 E:g7+ @f8 42
E:dg4 l2Jd4 43 E:g3 ltJfs.

37 ... l2Jd4 38 e3 E:xf2+ 39 @xf2 l2Jf3 40


E:xg6 l2Jxh4 4 1 E:g7+ @d6 42 E:gS l2Jf3 43
E:hs

La idea es evitar tener dificu ltades si el rey Véase el diagrama siguiente


estuviera en la sexta fila.

276
Defensa dinámica

También deberíamos señalar la ventaja de


esta l ínea sobre la alternativa 31 ... ®d7; o
sea, que 34 :ges? no si rve de nada después
de 34 ... as, y el peón «a» gana la partida.

34 ... lDd4

Esta parece ser el intento más peligroso.

34 ... :B:g8 3S :B:xe6+ ®xe6 36 :B:xc6+ y la eli­


mi nación de los peones es suficiente para
hacer tablas.
Por supuesto, las negras tienen aquí ven­
taja, pero no les resultaría fácil hacer algo 3S :B:xg6 as
con ella.
Las negras no pueden estar contentas con
A mí, no me parece ni mejor ni peor que el interca mbio de peones, pero a lgo tie­
la partida. nen que hacer para activar la torre rápido,
así que deben jugarla.
32 <i>f2?
3S ... ®e7 36 fü1 , con la idea de fü4, tam­
Estoy cometiendo las mismas equivoca­ poco parece ofrecer a las negras verdade­
ciones que mi rival : gastar tiempo en me­ ras oportunidades de victoria.
jora r la posición del rey en un momento
en el que debería haber elegido enseg ui­ 36 bxas :B:xas 37 :gc4 es 38 ®f2
da un contraj uego activo.
38 e3? :B:a2+ es ganadora para las negras.
32 g4! fxg4
38 ... :B:a2
Estaba un poco preocu pado por 32 ... ®es,
pero ahora pod�mos ver que, después de
33 e3, no tienen ningún sentido.

33 fxg4 hxg4

Las negras estarían casi ganando si las


blancas no tuviesen:

39 :B:xe6+! ®xe6

34 fü6! 39 ... lDxe6 40 :B:xg4 podría ser más difícil,

277
Defensa dinámica

pero las blancas tienen además unas exce­ 37 ... füb4 38 E:d6+ @es 39 �xg6 as 40 fü6
lentes oportunidades de tablas. De hecho, a4 41 füfS+ @d4
el em pate es el resultado más probable.
41 ... @ b6 42 fü8 @a7 no es una mejora,
40 E:xcS lt:Jxe2 41 E:gS porque después de 43 fü7+ E:b7? 44 fü4
son las blancas quienes apostarían por la
Las blancas eliminan el peón «g» a tiempo victoria.
y es probable que tengan que prepara r un
final de torre y caballo contra torres. 42 g4

32 ... gbs 42 E:aS tambien hace tablas, pero esta es


más sencilla.
Una jugada lógica: las negras pretenden
ganar el peón b4. 42 ... es 43 gS a3

33 e4

Este era mi plan.

Aquí ta mbién era posible 33 g4. La versión


es peor que en la jugada 32, así que si hu­
biese querido jugarla sin e4, la habría rea­
lizado entonces.

33 ... tll c7

33 ... lt:Jd4?
44 fü8
Esta sería un error. Las blancas tienen una
bon ita táctica: Las tablas pueden llegar de muchas ma­
neras, pero solo serían evidentes en el
34 eS+! @xeS 3S E:e1 + @ds 36 E:xd4+ análisis de la posición en la que las blancas
@xd4 37 E:xe6 tienen suficiente contrajuego.

34 g4

Ahora no tengo más opción que jugarla,


pero debería haberlo hecho antes.

Véase el diagrama siguiente

34 ... fxg4

La variante 34 ... hxg4 3S fxg4 fxg4 36 fü6


sería mejor para las blancas, así que pode­
mos ignora rla.
Con un juego certero, las blancas empata­
rán en el final de torres: Durante la partida, me preocu paba un

278
Defensa dinámica

q uiere cambiar piezas, mientras que el


que intenta hacer ta blas prefiere cambiar
peones. En esta línea, las blancas triunfan
una vez más, consiguiendo alcanzar un
final menos peligroso, de torre y caballo
contra torre, donde una buena ejecución
les asegura las ta blas. Si las negras hubie­
sen podido intercambiar las torres antes
en esta línea, el caballo sin duda acapara­
ría el espectáculo. Las torres blancas son
buenísimas atacando los peones por todo
el tablero, el rey menos.
poco 34 ... @es? 35 @e3 füb4?, aunque
todo es a bsurdo. Después de 36 füc6 Lo menciono sobre todo para destacar
tbds+, no está ni cerca de funcionar en que aunque hay situaciones en las que
ninguna línea. 37 exdS füf4 38 dxe6 y ga­ las simples reglas generales no son útiles,
nan las blancas. Una línea senci lla, pero también hay veces en las que sí lo son. Si
con poco tiempo en el reloj, no consegui­ bien no debemos ser esclavos de ellas, no
mos ponerle los puntos sobre las íes. deberíamos menospreciarlas del todo.

35 �U6 gxf3!

Juego preciso de Grischuk. El plan de las neg ras para capturar este
peón y crear uno pasado ha triu nfado.
La siguiente línea ta mbién se puede calcu­
lar, pero parece que las blancas están bien:
35 ... �g8 36 fxg4 hxg4 37 d4 @e7 38 m4
�d 7 En realidad, no había nada más. Ahora, sin
embargo, las negras se enfrentan a una
i mportante elección.

39 dS! �h8 40 @g3 tb bs 41 dxc6 tbd4 42


cxd7! tbe2+ 43 \t>xg4 tbxc 1 44 @gs y las
blancas hacen tablas. 37 ••• aS?

Como mencioné anteriormente, una idea Con esta jugada, Grischuk me facilitó las
funda mental en los finales es que el ju­ cosas más de lo que debería. Pienso que
gador que intenta ganar normalmente es hora de echar un buen vistazo a la po-

279
Defensa dinámica

sición para ver hasta donde llega mi pro­


blema.

Una de las jugadas que pensé que Gris­


chuk iba a considerar era 37 ... gbs. En este
punto, la captura del peón cobra más sen­
tido. 38 @xf3! (durante la partida me plan­
teé 38 d4, que transpone más adelante a
37 ... gb3). 38 ... as 39 �c4

nes.

42 gh 1

42 h6 �d2+ 43 @xf3 gh2 y las neg ras ga­


nan.

42 ... es 43 h6 lLJgs 44 ga4

Las blancas parecen haber generado


Aquí, a las negras les resulta difícil avanzar. contrajuego suficiente, pero las negras ga­
Analicé un poquito más al lá, pero pa rece nan con una combinación fantástica:
que las blancas están a tiempo. El rey está
bastante cerca.

La jugada que más miedo me daba tam­


bién parece la más difícil, después de una
inspección más atenta. 37 ... �b3!? Aq uí,
analizamos con cierta profu ndidad para
entender la posición.

a) 38 @e3 fracasa de manera rotunda por


38 ... es, con la amenaza de ...c4.

b) Exploramos la variante que sigue, nada


forzada y muy lejos de producirse en la 44 ... i.d7!! 4S füa6+
partida, a unque sin embargo atesora mu­
cho encanto: 4S h7 parece tentadora, pero las negras
ganan después de 4S ... i.xa4 46 h8=1Mf
38 fühS �xd3 39 ghcS i.d7 40 hS lLJ e6 41 lLJxe4+ 47 @g 1 �d 1 + 48 @h2 gxh 1 + 49
�as i.c8 @xh 1 f2 SO @h2 i.bs y los jaques de las
bla ncas se agota rán con la suficiente pron­
Véase el diagrama siguiente titud. No obstante, las neg ras deberían te­
ner cuidado de no coronar en dama, por­
Las negras tienen una ventaja g rande al que después de SO ... f1 =Vfí?? y las blancas
haber sido capaces de aferrarse a sus peo- juegan S 1 Vfíes+ con un ahogado a la vista.

280
Defensa dinámica

4S ... @es

La partida parece finalizada al instante,


pero hay algunas sutilezas que merece la
pena i ncluir:

46 ghs

La ú nica jugada que ofrece a las negras


una oportunidad real de equivocarse.

46 h7 lbxe4+ 47 @e1 f2+ 48 @e2 gd2+ 49


@f3 f1 ='W'+ so füf1 gd3+ S 1 @e2 gh3 y verti rlo con seguridad empezando con S4
las negras ganan. ... ibs.

46 ... gd2+ 47 @e3 ge2+ 48 @d3 ibs+ 49 Pero otras jugadas también ganarían,
@c3 siempre y cuando no caigan en S4 ...
lbe4+? SS füe4+ füe4 S6 gxe4+ @xe4
S7 @c4 y una vez más tenemos la elimina­
ción de todos los peones.

e) 38 @xf3 füd3+ 39 @f4 es es peligrosa


para las blancas. Después de 40 fühS?! las
negras cuentan con una táctica destaca­
ble:

49 ... @xe4! SO fü6 ia4!

Las negras han conseguido establecer


otra red de mate, con el caballo actuando
como escudo y guardián al mismo tiempo.

s 1 ,gh4+ @es s2 h 7!

S2 gxf3 lbe4+ S3 @c4 ,gc2+ S4 @d3 ,gc3+ 40 ... ih3! 41 @gs (las blancas no conse­
SS @e2 ibs+ S6 @d1 füf3 S7 h7 fü8 y las guirían nada al vengarse precipitádamen­
negras ganan. te con jaques: 41 es+ @ds 42 e6+ @d4 y
las negras ganan). 41 ... lbe6+ 42 @h6 ig4
S2 ... lbxh7 S3 gxf3 lb gs S4 füf4 la torre blanca se encuentra atrapada: las
negras ganan.
Véase el diagrama siguiente
d) 38 d4
Las negras tienen un final técnicamente
ganador, pero llevará algún tiempo con- Véase el diagrama siguiente

281
Defensa dinámica

Esta era mi intención. Analizaremos dos Esta variante es mucho mejor para las ne­
réplicas: g ras, pero fuimos un poco más allá, inten­
tando ver si pod íamos llega r a una conclu­
d 1 ) 38 ... E:b4 39 gxhS! sión defi nitiva. Lo que sigue es claramente
una variante de ordenador y tiene poco
Las blancas también pueden incorporar que ver con la toma de decisiones, pero sí
39 @e3 lt:'i bS antes de hacer 40 dS (la si­ tiene algo que ver con la realidad objetiva
guiente línea no es m uy huma na, pero sí de la posición.
muy convincente: 40 gd 1 f2! 41 fü6 ll'ic3
42 gd3 gb3 las blancas no tienen jugadas; 42 E:d 1 + @c4 43 E:c1 + @ b4 44 ges!
las negras ganan) 40 ... E:b3+ 41 @f2 cxdS
42 exdS @xdS 43 E:xhS+ @d4 44 gd 1 + 44 gh6?! lt:'id4 4S fü6 ic4 parece ser gana­
@c4 4S gc1 + @b4 y las negras tienen una dora para las negras, a unque no he podi­
seria ventaja. do analizarla hasta el punto en el q ue las
blancas a bandonan. El alfil está bien situa­
39 dS cxdS 40 es+ (las blancas pierden sin do y el peón «f» es peligroso.
pelear después de 40 exdS ll'ixdS 41 gxhS
ll'if4. Se podría continuar esta l ínea, pero 44 ... ic4 4S ge3
ya captamos la idea) 40 ... @xeS 41 gxc7
ig4, las negras tienen tres peones por la
calidad, y uno de el los muy peligroso. Aquí
no parece que las cosas vayan por buen
camino para las blancas.

39 ... lt:'i bs 40 ghcS lt:'ixd4 41 hS

Las blancas tienen contrajuego de verdad


y estarían cerca de aguantar.

d2) 38 ... lt:'i bS!

Me pareció que esta era más peligrosa Esta variante se a leja mucho del mundo
para las blancas. real, pero mi impresión es que las bla ncas
aguantan. Una l ínea posible sería:
39 dS cxdS 40 exdS @xdS 41 E:xhS+ @d4
4S ... as 46 hS E:xe3 47 @xe3 a4 48 h6 ig8

282
Defensa dinámica

49 �fü1 + @as so <Jixf3 jaba mucho de la obviedad, aunque ahora


parece que las blancas también van bien
Las blancas harán tablas al entregar la to­ aq uí.
rre por el peón «a» y ganarán el alfil con el
peón «h». 40 ... �e6

Soy reacio a dar una conclusión, pero me 40 ... a3 41 gas lll bs 42 hS gb2 43 g h 1 y
parece que un juego muy preciso todavía las blancas ya no tienen problemas.
haría posible que las blancas aguanta­
sen. Espero que las líneas anteriores den
una buena impresión de cómo necesitan
combinar las blancas el deseo de elimi­
nar el máximo número de peones con
el contrajuego que les proporcionaría el
peón «h».

38 gxh5 a4

41 gsc4?

Era muy imprecisa y permitía que mi rival


me plantease unos cuantos problemas.
Aunque siendo honestos, no me preocu­
pa ba en demasía. Teniendo en cuenta lo
mala que había sido mi posición a lo lar­
go de la partida, aquí me sentía contento.
He conseguido un peón pasado y mucho
contraj uego, y las piezas menores negras
aún no han cobrado vida.
También podía haber jugado 39 gas, que
parece que ofrece a las blancas un atajo Una vez dicho todo esto, habría sido aún
hacia las tablas. Lo que se me pasó, con el más preciso jugar 41 gas es 42 hS, ya que
tiempo escaseando, fue que, después de entonces las blancas entablan sin necesi­
la forzada 39 ... lll bs 40 <Jixf3 tll d4+, las dad de solucionar ningún problema.
blancas tenían que encontrar 4 1 <Jie3! (no
la seg unda fila, y las negras llevan la torre a
b2 con jaq ue) 41 ... lll b3 42 gb1 ! y las blan­
cas entablan. Ta mbién es incómoda 43 ... a3 44 <Jig3 a2,
pero parece que 4S ga 1 aguanta, aunque
39 ••• �d7 40 @xf3 queda mucho por jugar.

Para mí, lo que acontecía después de 40 44 @e3!


hS lll e 6 41 gsc4 (41 gas? gb2+ y las ne­
gras ganan, porque las blancas no pueden 44 <Jif4 i.bs le daría a las negras una ven­
capturar el peón) 41 ... es 42 h6 � b8 se ale- taja.

283
Defensa dinámica

Parece tratarse de otro momento crítico,


en el que mi oponente dejó escapar la
ventaja.

En este punto hay una alternativa. No me


había decidido del todo, pero hice algu­
nos cálculos preliminares, por supuesto.
Estaba pensando j ugar:
44 ... .ie6
5o gh6+
Y pierde la última oportunidad de causar
problemas. Fue justo antes de enviarlo a imprenta
cuando me di cuenta de que las negras
No me asustaba 44 ... .tb5 45 füd4+ cxd4+ pod ían ganar contra 50 gc3? con esta bo­
46 @xd4, y aquí me parecía que estaba nita variante:
bien. No creo que las neg ras pudiesen en­
trar en un final de torre y alfil contra torres,
en el que pudieran torturarme durante
cincuenta jugadas. Aún albergaba espe­
ranzas de aguantar este final, pero hace
poco (en Caruana-Svíd ler, torneo de Can­
didatos 20 1 6) ca pté la dificultad de de­
fender. En esa partida, ambos jugadores
cometieron errores, antes de que al final
terminara en tablas.

Durante la partida, estaba más preocupa­


do por:
50 ... fü2+ 5 1 'tti e 3 fü3+ 52 'tti d 2 �h3!! Aquí
44 ... �e2+ hay muchas líneas posibles, pero ninguna
deja que las blancas desarrollen una lucha
Ha bía calculado la siguiente variante lar­ real. La línea crítica es sin duda 53 �xh3.
ga: (53 gcc 1 füh7 54 füh7 lt:J b3+ 55 'tti c3
lt:Jxc1 56 'tti b2 .te6 y las neg ras ganan) 53
45 'tti f4 fü2+ ... a 1 =Wl 54 h8=Wl Wlb2+ 55 'tti e 3

Véase el diagrama siguiente

46 'tti e 3! fü3+ 47 'tti d 2 a3 48 h6 a2 49 h7 55 ... Wle2+! Al tomar la torre se permite


fü8 un jaque perpetuo. 56 'tti f4 Wlf1 +! 57 'tti e3

284
Defensa dinámica

Pero pueden captura r más tarde y hacer


tablas: S1 E:a6 fü2+ S2 'tt> e 1 E:h2 S3 füa2
E:xh7 S4 fücS+ <j?f4 SS E:g2 y las blancas
defienden; probablemente durante un
rato.

S 1 E:a6 ie6

%Ve 1 + sa @f4 lll e6+ s9 @g4 %Vg 1 + 60 @f3


(60 E:g3 tll d4+) 60 ... lll d4+ 61 @f4 lll e 2+

Parece que las negras están a punto de ga­


nar. Sin embargo, el módulo tiene la ama­
bilidad de decirme que las blancas todavía
están a tiempo:

S2 füa2 ixc4 S3 dxc4 @d6

62 @f3 ig4++ � Preparándose para defender el peón «C>>.

Regresamos a SO E:h6+: S4 E:a6+ lll c6 SS E:b6! E:h8 S6 es+ @c7 S7


E:bs

Al final, las blancas hacen tablas.

so ... @e7

Después de SO ... @es las blancas no pue­


den capturar de inmediato en es, porque 45 e5+
una horquilla de caballo aterrizaría en b3.

285
Defensa dinámica

Tablas a la fuerza; así que, ¿por q ué debe­ y hacer tablas después de enfrentar una
ría preocuparme q ue el mód ulo, por algu­ torre y un caba llo a u na torre, pero hice
na misteriosa razón, pensase q ue capturar un último esfuerzo y me asegu ré poder
en a4 es más precisa? En otras palabras, lo forzar las tablas de manera inmediata en
tenía todo bajo control. un final de torre. Era importante no solo
porque imposibilitaba cualquier error
45 ... ©xeS 46 gxcS+ .idS 47 gxdS+ ©xdS posterior, sino también porq ue ayudaba a
48 h6 ge2+ establecer el tono de la siguiente partida
del match.
Otra línea que exa miné seguía con
48 ... lt:Jfs+ 51 h7! �xh7 52 gxh7 a3 53 ©f3 gel 54 ga7
gal 55 ©e3 a2 56 gas+ ©c6 57 ©d4 ©b6
58 gas ©b7 Vi-Y2

Cuando se defiende una posición en la


q ue el rival puede intentar esto o lo otro
sin tener que preocuparse de si fu nciona
o no, y al mismo tiempo hay que tener
sumo cuidado de no cometer un error,
puede resultar agotador. En ese caso,
defendí una posición peligrosa durante
muchas horas, q ue no ca be duda de que
resultó una experiencia muy intensa. Por
su parte, mi rival intentó ganar la posi­
49 @f3! (pero no 49 @f4? fü2+ SO @g4 ción también durante horas y debe haber
lt:Jxh6+ S1 füh6 @es! y las neg ras ganan. sido decepcionante no conseguirlo. Así, la
Por ejemplo, S2 �a6 @bs S3 �a8 fü6! y las energía positiva que me a rrastró hacia de­
blancas están mal posicionadas con su rey lante después de esta partida fue defini­
demasiado lejos del peón «d»). 49 ... lt:Jxh6 tivamente más importante que cualquier
SO �xh6 a3 S 1 �a6 y hemos transpuesto a sensación de cansancio por tener que de­
la partida. fender una posición difícil.

49 @f4 �e6+ so ©g3 �ta

La última decisión importante de la parti­


da. Por su puesto, pude elegir el peón «a»

286
Anexo
¡BORE N KA S E ACO RDARÁ!

Extracto de H ow to Feed a C h a m pion de Maya Gelfand

Sofía Lvovna se pi nta los l a bios de carm ín, se cepi l la el cabello y elige un bolso q ue com­
bina a la perfección con el color de sus za patos. Entonces se m i ra a l espejo de manera me­
ticu losa. «¡Oh, he olvidado mis bolas!». Reg resa a su ha bitación, encuentra su garganti l la
de perlas y se la pone a l rededor del cuel lo. Ahora todo está i m peca ble. La abuela Sofía
Lvovna se lleva a su nieto de cuatro años, Boren ka, como l la maban en casa a Boris, a dar
u n paseo.

Sofía nació a ntes de la G ra n Revol ución Rusa, en un peq ueño pueblo j u d ío cerca de la
ciudad de Vitebsk. Con 1 6 años, se mudó a M i n s k a tra baj a r. Sofía Lvovna nació para ser
u n a ca nta nte fa mosa o u n a actriz popular. Pero el siglo XX decidió pa ra ella un fut u ro
diferente: Sofía Lvovna tra bajó pri mero como meca nóg rafa y después como conta ble.

Boren ka corre por el pa rq u e, j ugando a l balón con otros n i ños. Mientras ta nto, Sofía Lvo­
vna conversa con sus vecinos pen sionistas. Sofía Lvovna puede q u e sea a buela, pero no
es u n a vieja bruja. Es u n a dama q u e todavía tiene m uchos a d m i radores. Por ejemplo,
lsaak Pi nchasovich: un enérgico viejecito con gafas redondas pasadas de moda parecidas
a unos q uevedos. Es viudo y está de verdad i nteresado en Sofía Lvovna.

«¿Pod ría decirme s u n ú mero de .teléfono?», le pregu ntó lsaak Pinchasovich con delica­
deza .

«Oh, no. Mejor deme usted el suyo». I ntentaba deshacerse de su pretend iente.

«Pero si no tiene bolígrafo. ¿Cómo lo va a anota r?». lsaak Pinchasovich no i ba a rendirse


con facilidad.

«¡ Borenka se acordará!».

Ella l la ma a s u nieto, q u e repite si lenciosamente el n ú mero q ue lsaak Pinchasovich a re­


gañadientes le dicta dos veces.

Med i a hora más tarde, después de ha berse ido a casa, Borenka descuelga el teléfono y
m a rca el n ú mero con sus m i n úscu los dedos.

«¡Hola!» La voz ronca de lsaak Pi nchasovich se escucha desde el otro lado del a u ricular.

«Ya ve, ¡se lo d ije! ¡ Borenka se acord a rá!». Anu ncia Sofía Lvovna con org u l l o, y cuelga.

287
Anexo

Almuerzo al estilo del pueblo bielorruso

Sopa de remolacha

La sopa de remolacha es un plato ideal para el vera no. Es frío y refresca nte, con sabor a
hierbas a romáticas.

I NGREDI ENTES:

2 remolachas med ianas

3-4 patatas

2 pepinos

1 manojo de perej i l fresco

1 manojo de puerro fresco

2 h uevos cocidos

1 onza de crema agria

2 cucharad itas de esencia de l i món

3-4 hojas de l a u rel

Sal, azúcar y pimienta negra al g u sto

R a l l a la remolacha y po nla en agua h i rviendo. Añade esencia de l i món y cocínalo d u ra nte


a p roxi madamente 30 m i n utos hasta q u e la remolacha se a bla nde.

Sa l, azúcar y pimienta a l g u sto. Añade las hojas de l a u rel. Remueve bien.

Deja l a sopa en u n l ugar fresco, m ientras coci nas las patatas.

Cuando la sopa esté fría, pica el perej i l, el puerro y los h u evos.

Si rve la sopa fría con patatas ca lientes, h ierbas frescas, h u evos y nata.

Pescado relleno (Pescado gefilte)

No hay fiesta judía sin pescado gefi lte. Y no hay dos coci neros q ue cocinen este plato de
la misma manera . Aq u í está m i receta.

288
Anexo

Para el caldo de pescado:

1 cebolla

1 remolacha

1 za nahoria

1 ca beza de pescado (sa l món o ca rpa)

4-5 hojas de l a u rel

1 0- 1 2 g ranos de pim ienta

Sal al g u sto

Co rta las verd u ras en forma de a n illo y pon las con la ca beza de pescado l i m pia en agua
h i rviendo. Añade sal, azúcar y pim ienta a l g u sto. Coci na d u rante 45-60 m i n utos, a la vez
que e l i m i nas la es puma. Luego ret i ra la ca beza de pescado y deja que el consomé siga
h i rviendo.

Para el relleno:

La carne de 1 carpa (o sal món)

1/2 cebolla picada cruda

1/2 cebo l la picada frita

1 h u evo

2 cucharadas de h a rina

1 -2 cucharadas de agua

Sal, pimienta bla nca, n uez moscada molida, a l g u sto

Aplasta el pescado j u nto con la cebolla (fresca y frita), hasta obtener u n a masa homogé­
nea. Añade sal, pimienta y nuez moscada. Añade un huevo y bate bien. Añade la harina
con precisión, conti n ú a revolviendo el rel leno. Si es necesa rio, agrega una peq ueña can­
tidad de agua para obtener una carne picada suave.

Haz bolas del ta maño de pelotas de pi ng-pong y pon las en el consomé h i rviendo. Cocí­
nalas d u ra nte unos 30 m i n utos.

289
Anexo

Consejo:

Ta mbién puedes prepara r un pescado entero relleno. Li mpia el pescado y retira la espi­
na centra l. Pon el rel leno dentro del pescado «vacío» y cocínalo en el caldo de pescado
d u ra nte u n a hora. A conti n uación, pon el pescado en un plato g rande, a ñade gelatina
l íq u ida, y mételo en la nevera d u ra nte al menos 3 horas.

Mermelada de fresa

Mermelada casera tradicional

1 kg (2,2 l i b ra s) de fresas frescas

750 g ( 1 ,6 l i b ras) de azúcar

Lava y seca las fresas.

Pon las fresas en una sa rtén g rande y añade el azúcar.

Resérva las d u ra nte 3-4 hora s hasta q ue salga el jugo. Si no hay suficiente j ugo, puedes
a ñ a d i r 2 cucharadas de agua.

Pon la sartén en el fuego y m a nten la d u ra nte 40-45 m i n utos hasta q u e consigas u n a l m í­


bar espeso.

Enfría la mermelada y viértela en tarros de vid rio. Consérva los en un l u g a r fresco.

Con sejo:

Es mejor seleccion a r fresas peq ueñas. Si las fresas son demasiado g ra ndes, debería s cor­
tarlas en trozos.

290
ÍN DICE DE APERTU RAS
La numeración se refiere al número de página

Defensa de los dos cabal los 238

Defensa Sici l i a na 23, 28, 30, 3 7

Gam bito de D a m a aceptado 44

Gam bito de Dama reh usado 1 82

Defensa semi-Ta rrasch 16

Defensa Eslava 1 38

Defensa Semieslava 60, 1 1 5, 1 77, 226

Apert u ra Cata l a n a 5 7, 255

Defensa Grü nfeld 209

Defensa I ndia de Rey 39, 4 1 , 1 50

Defensa N i mzoi ndia 1 06, 1 29, 1 29, 1 3 1

Defensa Bogoindia 1 64, 1 73

Defensa I nd i a de Dama 67, 1 53

Ataq ue Torre 1 61

Apert u ra I ng lesa 48, 72, 84, 267

291
ÍN DICE DE J UGADORES
L a numeración s e refiere a l número de página (en negrita las partidas principales)

Aag a a rd 8, 1 0, 1 1 , 22, 44, 56, 65, Chigaev 1 54


202, 2 1 9 Cruyff 34
Adams 51, 1 3 1 , 1 83 Csom 1 29
Adorján 66
Afek 56, 1 94 Delchev 1 73, 1 76
Alekh ine 34, 50, 89, 1 83 Dim itrov 1 75
Alekseiev 44, 226, 227, 228 Dukié 21 2
Amonatov 1 50, 1 79 Dokhoian 37
Anand 1 4, 36, 6 1 , 1 65, 1 83, Dol matov 28
209, 2 1 5, 226, 239 Domínguez 56, 1 1 5, 1 77, 1 82, 1 83,
Anderssen 1 52 1 84, 1 85, 1 8� 1 9� 1 9 1 ,
Andersson 1 29, 1 30, 1 3 1 , 1 3 7 1 97, 20 1 , 202, 204, 206
A n i kaev 30, 33, 34 Dreiev 116
Anti pov 1 65 Dvoretsky 1 1 , 56
Aronián 1 4, 56, 57, 58, 59, 60, 72, Dydyshko 240
209, 2 1 0, 2 1 1 , 239, 255
Avrukh 209, 2 1 1 , 268 Eliá nov 256
Euwe 36
Bacrot 93
Bag írov 1 77 Ferré Pérez 117
Balashov 34 Fischer 1 4, 27, 36, 3 7, 54, 1 1 8,
Bel iavski 12 244
Blackburne 1 52 Fri d m a n 1 54
Boc h a rov 1 64, 1 65
Boleslavski 36 Gelfand, Maya 287
Botvín n i k 1 4, 27, 3 7, 47, 1 32, 1 77 Gel ler 1 0, 1 1 , 27, 28, 30, 3 1 , 33,
Bronste i n 38 34, 36, 39
Bushinsky 1 35 Giorgadze 37
G i ri 54, 96
Ca pa bla nca 50, 54, 1 1 5 Gl igorié 11
Ca rlsen 1 2, 1 4, 54, 6 1 , 72, 74, 75, G rabinsky 1 1 , 56
88, 89, 1 06, 1 1 0, 1 83, 1 84 G raf 27
244 G risch u k 5 5 , 74, 1 84, 209, 2 1 0,
Ca ruana 1 82, 2 1 2, 243, 284 2 1 1 , 2 1 3, 2 1 4, 2 1 5, 22 1 ,
Ceba lo 1 27, 1 3 7 222, 223, 224, 225, 267,
Cherepkov 240 268, 270, 2 7 1 , 274, 276

292
279, 280 Mari n 1 83, 268
Gu révich 1 73, 1 74 Matveeva 37
Miles 1 3 3, 1 34
Ha nsen 74 Mettei 36
H a ri krishna 52, 1 1 6 Morozévich 1 65, 206, 240
Hector 24 1 Mozetié 242
Hort 11 M ü l l er 1 40
Horváth 1 74 M u rshed 1 37
H ü bner 66, 67, 68, 71 Muzyc h u k 1 78
H uzman 40, 41 , 66, 1 38, 228
Naier 228
lva nch u k 24, 25, 6 1 , 1 06, 1 53 Naka m u ra 1 3, 1 5, 1 78, 1 82
Navara 240
Yakoven ko 206, 239 Negi 2 1 , 24, 268
Ja nsa 11 Neiman 56
N i kitin 22, 3 7, 39, 40, 44, 47
Kapengut 9, 1 0, 1 2, 36, 37 60, N i mzowitsch 36
Kariakin 6 1 , 64, 1 54, 238, 239, Nóvi kov 37
240, 243, 244, 245, 246,
249 Oparin 1 1 0, 1 1 1 , 1 1 3
Ka rpov 27, 50, 66, 1 30
Kasparov 1 3, 1 5, 27, 28, 34, 37, 44, Pa paioa nnou 84
46, 47, 48, 50, 84, 89, 96, Parl igra s 119
1 29, 1 30, 1 3 1 , 1 37, 1 78, Parwicz 42
234, 235, 241 , 242 Petrosian 9, 1 O, 1 4, 27, 36, 37, 38,
Jálifma n 2 1 6, 268 39, 40, 44, 45, 47, 48, 50,
Jól mov 38 1 30, 1 3 1 , 1 47, 1 48, 1 73,
Klova ns 29 234, 244, 246
Korchnoi 1 2, 1 4, 3 7, 66, 88, 1 27, Petru khina 1 52
1 33, 1 34 Pi ket 62
Kótov 36 Pinchasovich 287
Kotronias 1 06 Polgár 96, 97, 1 53, 240
Kra m n i k 1 5, 3 7, 50, 60, 96, 1 06, Polugaievski 1 2, 29, 47, 84, 1 30
1 07, 1 1 0, 1 48, 1 49, 1 50, Ponoma riov 61 1 84, 255, 256, 265,
I

1 5 3, 1 85, 209, 24 1 , 242 266


Ku preichik 23, 26 Porti sch 66
Postovsky 22
La rsen 36, 244 Psajis 1 53
Lasker 54
Le ita o 21 2 Radja bov 74, 1 61 , 1 63, 1 65
Lékó 48, 88, 96, 1 53, 226, 227 Ragger 21 0
Lj u bojevié 80 Raisky 28, 227
Logothetis 1 06 Ram írez Moya na 117
Lvovna 287 Razuva iev 1 O, 27, 36, 250
Rodshtein 2 1 3, 2 1 5
Maciej a 52, 5 5 Roma nishin 27
Magomedov 37 Romanovski 66
Ma medya rov 1 5 3, 1 82, 1 83, 256 Rotlewi 1 6, 1 7, 1 8

293
Rubi nstein 1 0, 1 6, 1 7, 1 8, 1 9, 1 32, Yudasin 240
1 42, 1 83 Yudovich 36
Ruzelé 92 Yu rtaev 21 4
Yu ssu pow 27, 28, 34, 206
Sai nt-Ama nt 1 48
Sargissián 1 34, 2 1 0, 2 1 1 Zel kind 9, 1 0
Sasikira n 256 Zoh a r 42
Shaba lov 36, 52, 1 1 5, 1 76, 1 77, 1 79
Sh írov 36, 1 1 5, 1 1 6, 1 1 7, 1 76,
1 77, 242
Short 27, 28
Shulman 36
Sideif-Sade 41
S m i rin 9, 23, 24, 25, 36, 3 7, 92
Smyslov 27
Sokolov 73
Spassky 1 0, 1 4, 27, 3 7, 47, 50, 1 47,
1 48
Sta u nton 1 48
Stein 1 2, 36
Stein itz 1 1 , 45, 46, 1 6 1
Struti nskaia 41
Sutovski 240
Svíd ler 48, 1 06, 1 65, 206, 2 1 4,
284

Ta h l 1 0, 1 2, 33, 36, 37, 50, 52,


5 7, 79, 1 64, 1 77, 2 1 1
Ti m ma n 36
Tivia kov 1 3 1 , 1 32, 1 34, 1 35, 1 43,
1 45, 1 46, 24 1 , 243
Tomashevsky 1 93
Topa lov 62, 88, 1 82, 209, 256
Torre 40
Tseshkovsky 23, 27
Tu kma kov 252

Vachier-Lagrave 240
va·lsser 1 27, 1 3 7, 1 38, 1 3 9, 1 40,
1 41
Va n der Wiel 40
Va n Wely 48, 1 54
Vftol i l) s 36
Volokitin 1 1 , 56

Wa ng Hao 89, 90
Wayte 54

294
ÍN DICE DE PARTI DAS
La numeración s e refiere a l número d e página

George Rotlewi-Akiba Rubinstei n, Lodz 1 907 16

Vita ly Tsesh kovsky-Viktor Ku preichik, M i nsk 1 979 23

lva n c h u k-Smirin, Klaipéda 1 985 25

Boris Gelfa nd-Ed u a rd Raisky, M i nsk 1 979 28

Klova ns-Pol ugaievski, Erevá n 1 975 29

Efi m Gell er-Yu ri Ani kaev, Minsk 1 979 30

M. Magomedov-Boris Gelfa nd, Ka l i n i ngrado 1 980 37

Jól mov-Bronstein, Kiev, 1 964 38

Tig rá n Petrosian-Boris Gelfa nd, Sochi (si multá nea) 1 980 39

Galina Strutinskaia-Alexa nder H uzman, H a l kidiki 20 1 6 41

Sideif Sade-Mamads hoev, Azóv 1 99 1 41

Zohar-Parwicz, correo electrónico 2005 42

Ga rry Kaspa rov-Tig rá n Petrosian, Ti l b u rgo 1 98 1 44

Boris Gelfa nd-Loek v a n Wely, Moscú 2004 48

Boris Gelfand-Michael Ada ms, Lond res (rápida) 20 1 3 51

BarHomiej Macieja-Boris Gelfa nd, Islas Bermudas 2004 52

Magnus Carlsen-Anish Gi ri, Stava nger 20 1 5 54

Boris Gelfa nd-Lei nier Domínguez, Moscú (2.2) 200 1 56

295
Boris Gelfa n d-Levón Aron ián, Monteca rlo (a ciegas) 2007 57

Boris Gelfand-Levón Aronián, Lon d res 20 1 3 57

Boris Gelfand-Serguéi Ka riakin, Janti-Mansisk (6.2) 2009 60

Gelfand-Piket, Monteca rlo (a ciegas), 1 999 62

Gelfand-Topalov, Wij k aan Zee, 20 1 2 62

Robert H ü bner-Viktor Korch noi, Mera no 1 98 1 (7) 66

Boris Gelfand-Robert H ü b ner, O h rid 2009 67

Mag n u s Carlsen-Boris Gelfand, Mónaco (a ciegas) 20 1 1 72

Cu. Ha nsen-Gelfand, Cap d'Agde (rápidas) 1 996 74

Boris Gelfand-loa n n i s Pa paioa nnou, León 200 1 84

Boris Gelfand-Peter Lékó, Wij k a a n Zee 2008 88

Boris Gelfand-Wa ng Hao, Lon d res 20 1 2 89

Boris Gelfand- Étienne Bacrot, Al bert ( 1 ) 2002 93

J u d it Polgár-Boris Gelfand, Budapest 2003 97

Boris Gelfand-Vla d ím i r Kra m n i k, Londres 20 1 3 1 06

Grigoriy Oparin-Boris Gelfa nd, Moscú (rápidas) 20 1 5 1 10

Boris Gelfa nd-Leinier Domínguez, Oli mpiada d e Calviá (2.2), 2004 115

H a ri kri shna-Dreiev, Calviá (ol i m piada) 2004 1 16

Shírov-Fressi net, Calviá (o l i m piada) 2004 117

Ferré Pérez-Ram írez Moya na, email 2009 117

Rodshtei n-Parl igras, San Marino 2006 119

Ga rry Kasparov-lstvá n Csom, Bakú 1 980 1 29

Ga rry Kasparov-Ulf Andersson, Moscú 1 98 1 1 29

Boris Gelfa nd-Serg uéi Tivia kov, S a n Seba stiá n (Liga espa ñola) 2006 131

296
Korchnoi-Mi les, Wij k aan Zee 1 984 1 34

Cebalo-Mu rshed, Su bótica 1 984 1 37

Anatoli va·isser-Alexa nder H uzman, Sebastopol 1 986 1 38

Boris Spassky-Tig rá n Petrosian, Moscú ( 1 1 ) 1 969 1 47

Vlad ímir Kra m n i k-Boris Gelfa nd, Wij k aan Zee 2008 1 49

Boris Gelfand-Farru kh Amonatov, O l i m piada de Troms0 20 1 4 1 50

Shomoev-Ga ngu ly, Moscú 201 3 1 51

Joseph Henry Blackbu rne-Adolf Anderssen, Lond res 1 862 1 52

Petru khi na-Chigaev, Tomsk 20 1 3 1 52

Boris Gelfand-J udit Polgár, Janti-Mansisk (3.1 ) 2009 1 53

Boris Gelfand-Teimour Radja bov, Montecarlo (a ciegas), 2007 1 61

Boris Gelfand-Dmitri Bocha rov, Dagomys 2007 1 64

Boris Gelfand-Alexa nder Delchev, Arn hem 1 988 1 73

M. G u révich-J. Horváth, Budapest 1 987 1 74

Gelfand-Dim itrov, Adelaida 1 988 1 75

Boris Gelfand-Alexa nder Shaba lov, J ü rma la 1 985 1 77

Boris Gelfa nd-Alexa nder Shabalov, Islas Berm udas 2004 1 77

Kasparov-Deep J u n ior, N u eva York (1 ), 2003 1 78

Boris Gelfand-Lei nier Dom íng uez, É la ncourt 20 1 3 1 82

Boris Gelfand-Aleksandr Grischuk, Kazá n (6) 20 1 1 209

McNa b-E>u kié, Janti-Mansisk (ol i m piada) 20 1 O 21 2

Leitáo-Ca ruana, Ja nti-Ma nsisk (ol i m piada) 201 O 21 2

Boris Gelfand-Evgeny Alekseiev, Dagomys 2008 226

Gelfand-Ra i s ky, Minsk (entrenamiento) 1 987 227

297
Serg uéi Kariakin-Boris Gelfand, Copa del Mundo, Ja nti-Ma nsisk (6. 1 ) 2009 238

Tivia kov-Hector, Helsing0r 2008 24 1

Kra m n i k-Kasparov, N óvgorod 1 995 24 1

Sh írov-Mozetié, Ti l b u rgo 1 993 242

Kra m n i k-Kasparov, N ueva York (rá pida), 1 995 242

B or í s G e lfa n d- R us lá n Ponomari ov, Tsag h k a dzor 20 1 5 255

Eliá nov-Ma medya rov, Reikiavik 20 1 5 256

Sasiki ra n-Topalov, Janti-Ma nsisk (ol i m pi ada) 20 1 O 256

Boris Gelfand-Aleksa ndr G risch u k, Kazá n (2) 20 1 1 267

298

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