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A lo largo de su vida, no cabe duda, una persona necesariamente ha tenido que tomar ciertas
decisiones, eventuales o recurrentes, que han definido la situación y el estado en los que
está. Pasa lo mismo con las organizaciones. Pero, ¿basadas en qué se toman las decisiones
organizacionales? ¿Es importante la información de la que se dispone? ¿Cuán gravitantes, en
consecuencia, son los sistemas de información?
Entre los conceptos contemporáneos ya con desarrollo interesante dentro de los sistemas
de información gerencial se encuentra el de Inteligencia de Negocios, o Business
Intelligence, y su primo cercano Analítica de Negocios, o Business Analytics; que, a través
de varias herramientas especializadas, pretenden aplicar un proceso de conversión de datos
transaccionales en información y conocimiento como principal insumo para la toma de
decisiones organizacional.
Introduciendo los conceptos de Inteligencia de Negocios en base a una analogía con las
personas, se puede abordar el tema según lo siguiente. Cuando pensamos en los humanos
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como seres inteligentes, con frecuencia nos referimos a su habilidad de recibir datos de su
entorno, comprender el significado y la importancia de la información, y después actuar en
forma apropiada. ¿Se puede decir lo mismo de las organizaciones? La respuesta parece ser
un “sí” con ciertas reservas. Sin duda todas las organizaciones, incluyendo empresas, reciben
información de sus entornos, intentan comprender el significado de la información y después
tratan de actuar en base en ella. Al igual que los seres humanos, algunas organizaciones
hacen esto bien y otras lo hacen mal.
Por tanto, la inteligencia y el análisis de negocios consiste en integrar todos los flujos de
información producidos por una organización en un solo conjunto de datos coherente a
nivel empresarial, para después, mediante el uso del modelado, las herramientas de análisis
estadístico y otros, tratar de comprender todos estos datos de modo que los gerentes puedan
tomar mejores decisiones y ejecutar mejores los planes; o, por lo menos, que sepan con
rapidez cuando sus organizaciones no están cumpliendo los objetivos planteados.
Desde sus inicios, lo explican Efraim Turban y coautores en su obra sobre su enfoque
gerencial, la inteligencia de negocios ha sufrido una evolución cualitativa con el desarrollo
y sofisticación de sus herramientas, haciéndolas cada vez más útiles para la toma de
decisiones y en consecuencia para la mejora del desempeño. El reto de nuevos enfoques de
la inteligencia de negocios es el de consolidar el impacto que tienen estas herramientas en
el desempeño empresarial.
Con referencia a la relación existente entre Inteligencia de Negocios y Gestión del Desempeño
Empresarial, la segunda es una consecuencia de la primera, incorporando muchas de
sus tecnologías, aplicaciones y técnicas. Business Intelligence toma los componentes ya
desarrollados e instalados de las tecnologías de información para ayudar a las empresas
a aprovechar sus actuales inversiones de tecnología y utilizar valiosos datos almacenados
en sistemas heredados y transaccionales. Un experto en la materia afirma que ahora es el
momento adecuado para construir Inteligencia de Negocios como el siguiente paso para
asegurar el pleno beneficio de la inversión, lo que repercutirá directamente en su ansiado
retorno positivo.
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que apoyan en la toma de decisiones gerencial, últimamente se han consolidado y han
surgido otros complementarios que tratan de aportar, desde un punto de vista tecnológico,
en este proceso.
Son varios años ya que las arquitecturas de Inteligencia de Negocios tratan de resolver
situaciones en las que se evidencia otros problemas además de la denominada “infoxicación”, o
abundancia perjudicial de información; entre ellos: falta de soporte a decisiones empresariales
no estructuradas, gestión de información que no sea en tiempo real y en línea, funciones
gerenciales concentradas más en recolección que en análisis de información, excesiva
retranscripción y reconciliación de datos, y otros relacionados. Por su parte, los sistemas de
Planificación de Recursos Empresariales o Enterprise Resource Planning (ERP) y sus ventajas
particulares, el registro de información integrada de un lapso de tiempo considerable,
el registro de datos corporativos e históricos, la presencia cada vez mayor de múltiples
plataformas tecnológicas y aplicaciones heterogéneas producto de migración de sistemas y
actualizaciones técnicas y funcionales, la necesidad de mayor apoyo tecnológico como aporte
de valor estratégico en las decisiones empresariales, y el requerimiento de eliminar múltiples
versiones divergentes de una misma información; en conjunto han surgido recientemente y
con mayor firmeza para la consolidación de sistemas de información gerencial basados en el
concepto de Inteligencia de Negocios y todas sus herramientas.
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procedimientos de extracción y transformación, y Big Data. Las interrogantes que pueden
surgir acá son: ¿Es suficiente resolver los requerimientos de buenas decisiones con solo bases
de datos transaccionales que almacenan datos operativos? ¿Se justifica disponer de un data
warehouse y varios data marts en la empresa para acelerar el proceso de preparación analítica
con miras a la toma de decisiones rápida y efectiva? ¿Qué pasa si la cantidad de datos generados
resulta en determinado momento inmanejable? Es de esperarse que la administración de
bases de datos gerenciales facilite la gestión de información gerencial para toma de
decisiones particularmente de los niveles táctico y estratégico.
• Los mecanismos de análisis avanzado aplicado sobre grandes cantidades de datos son
los que están relacionados a lo que se denomina Analítica Empresarial. Incluye: analítica
descriptiva, analítica predictiva, analítica prescriptiva, aprendizaje de máquina, ciencia
de datos. ¿Qué pasa si se necesita tener una idea general sobre la tendencia pasada de
ciertas operaciones empresariales?, o ¿Cuál será el comportamiento de ventas o compras
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en un horizonte de mediano plazo?; incluso podría requerirse determinar las condiciones
específicas por las que los clientes efectúan cierto de tipo de transacciones y su pronóstico
de compras. Todos estos temas pueden resolverse con la implementación de mecanismos
de descripción, predicción y pronóstico, para un probable beneficio futuro.
Dentro de Inteligencia de Negocios, algunas herramientas están asociadas a otras. Por ejemplo,
la aplicación de análisis multidimensional se efectúa normalmente sobre bases de datos
gerenciales, por tanto, utilizar cubos de datos significa utilizar bases de datos gerenciales.
Lo mismo pasa con visualización de información gerencial que comúnmente se aplica
sobre información almacenada en cubos de datos y analizada mediante procedimientos de
Business Analytics.
Ahora bien, la pregunta del millón: ¿Qué instrumentos específicos, en términos de software, son los
aplicables y apropiados para cada herramienta? La respuesta clásica: “depende”. La plataforma
y arquitectura tecnológica existente en la organización, el grado de involucramiento en
el concepto de Inteligencia de Negocios y cada una de sus herramientas, el concepto de
Analítica de Negocios y su rol, la experiencia de los usuarios finales y técnicos, el presupuesto
disponible para la implementación de estas técnicas, el nivel de madurez en procesos de
toma de decisiones o data-driven decisiones, la disponibilidad de sistemas transaccionales
con bases de datos que estén depurados, la cultura de tratamiento de información gerencial
instaurada, la predisposición para encarar proyectos de implementación de este tipo de
iniciativas, el grado de patrocinio e innovación gerencial, y otros más, determinan la selección
y adopción de las herramientas software correspondientes.
No es para nada exagerado afirmar que la aplicación de productividad personal de mayor uso
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ha sido Excel, desde su introducción por Microsoft en 1987, y seguramente lo seguirá siendo
por mucho tiempo más. Hoy en día es impensado tener colaboradores organizacionales que
no estén involucrados básica o, mejor aún, sofisticadamente con este software. Es así que
actualmente las hojas Excel son usadas para implementar desde simples fórmulas, tablas
de conversión y gráficos sencillos, hasta planillas avanzadas de calificaciones, gestión de
proyectos, libros diarios de contabilidad, planillas de presupuestos, ventas, administración
de inventarios, e incluso tareas de estadística, con gráficos avanzados y tableros interactivos.
La mala noticia con relación a Excel es que resulta frecuente encontrar contextos empresariales
en los que desafortunadamente se subutiliza el software de manera preocupante. Lo peor
de todo es que como no se conoce todo el potencial actual, se lo sigue usando como en sus
primeras versiones, con la correspondiente aplicación de esfuerzos vanos, tareas manuales
y triviales, uso de fórmulas y funciones de manera obsoleta, enfoque más de celdas de hoja
Excel relacionadas que a conjuntos estructurados de datos, omisión de funcionalidades
avanzadas como tablas de datos y tablas dinámicas, omisión de uso de complementos y
otras opciones especializadas, etc.
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