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Patrick Bateman, el personaje principal de American Psycho, muestra rasgos de psicopatía como falta de empatía, crueldad y conductas agresivas. Además, presenta síntomas de psicosis como alucinaciones y desconexión de la realidad. Sin embargo, sus deseos de causar daño a otros indican que su personalidad psicopática, más que cualquier trastorno psicótico, es la causa principal de su comportamiento antisocial y criminal.
Patrick Bateman, el personaje principal de American Psycho, muestra rasgos de psicopatía como falta de empatía, crueldad y conductas agresivas. Además, presenta síntomas de psicosis como alucinaciones y desconexión de la realidad. Sin embargo, sus deseos de causar daño a otros indican que su personalidad psicopática, más que cualquier trastorno psicótico, es la causa principal de su comportamiento antisocial y criminal.
Patrick Bateman, el personaje principal de American Psycho, muestra rasgos de psicopatía como falta de empatía, crueldad y conductas agresivas. Además, presenta síntomas de psicosis como alucinaciones y desconexión de la realidad. Sin embargo, sus deseos de causar daño a otros indican que su personalidad psicopática, más que cualquier trastorno psicótico, es la causa principal de su comportamiento antisocial y criminal.
Análisis de Patrick Bateman, personaje principal de American Psycho
Por: Cryslee Cuevas Felipe / A00104008
Al momento de analizar las conductas antisociales y criminales deben tomarse en cuenta una serie de factores y causas criminógenas variadas, destacándose el entorno circundante; la personalidad; las enfermedades psicopatológicas y trastornos psicológicos; entre otros. La gran variedad de condiciones endógenas y exógenas, y la posibilidad de que varias de estas se conjuguen en un solo individuo dificulta la identificación de la causa criminógena concreta y en caso de trastornos de la personalidad u otras enfermedades psicopatológicas complejiza su diagnóstico. Tal es el caso de Patrick Bateman, cuyas particularidades encajan en este supuesto y se analizan en los párrafos siguientes. Al estudiar el comportamiento de Patrick Bateman se percibe que su personalidad presenta grandes rasgos de psicotismo; reflejado en su actitud hostil, falta de empatía hacia sus semejantes, crueldad hacia las personas y los animales, frialdad en sus relaciones interpersonales y conductas agresivas cuando no obtiene lo que quiere. Con relación a su psicotismo es importante destacar la falta de contacto con la realidad al momento de interactuar con su entorno; manifestada en una de las últimas escenas cuando entendía que el cajero automático le exigía el depósito de un gato callejero, escena que también puede ser estudiada desde los parámetros de la psicosis. Otros aspectos relevantes con relación a la personalidad de Patrick Bateman son sus complejos de superioridad, egocentrismo, deseos constantes de ser el mejor en todo y sus exageraciones y perfeccionismo por detalles mínimos, características comunes en los psicópatas. Además de contar con la personalidad de una persona psicópata y tendente a delinquir, la conducta de Patrick Bateman, en las escenas finales del filme, sugiere la existencia de cierto grado de psicosis; pues este presenta un gran desequilibrio en sus habilidades sociales y una confusión dominante. Del mismo modo, sus alucinaciones de ser perseguido por la policía y haber asesinado a un gran número de personas entre ellas Paul Allen (el cual se encontraba vivo) comprenden señales de un episodio propio de esta enfermedad, ya que su mente había imaginado un sin número de cosas que no ocurrieron. A pesar de que las atrocidades solo sucedieron en la mente de Patrick Bateman, este cuenta con indicios fuertes de psicopatía por las razones expuestas a continuación: Expresa claramente que desea que su dolor sea extendido a todos los seres humanos y que no desea en lo absoluto la mejoría del mundo, demostrando ganas de lastimar a las personas de su entorno. Sostiene que actúa frente a los demás y que no sabe hasta cuando podrá encerrar su verdadero ser, teniendo varios conflictos internos al no poder actuar como quiere. Aun cuando sus crímenes son imaginarios, si en la realidad se hubiese comportado como deseaba, hubieran tenido lugar diversos flagelos en su entorno. Carece totalmente de empatía hacia los demás seres vivos, característica indispensable para que exista psicopatía. Ni en la realidad, ni en sus delirios, mostró arrepentimiento alguno por las conductas antisociales configuradas. Tanto en la realidad como en su imaginación, elige comportarse de ese modo. Una persona con psicosis pero no con psicopatía puede llegar a cometer actos delictivos al sentirse amenazado por sus alucinaciones, sin embargo los actos imaginados por Patrick Bateman corresponden a los delirios de un psicópata pues les eran placenteros. Pese a su egocentrismo y complejos de superioridad, en determinados momentos es inseguro de sí mismo; principalmente cuando escucha los logros de Paul Allen y observa la calidad de las tarjetas de presentación de sus colegas. En esa misma línea, ese sentimiento de inseguridad lo lleva a imaginar que asesina cruelmente a Paul Allen y la idea le causa excitación, es decir que este factor en concreto pudiera representar una causa criminógena. Es fanático de cierto género musical (canciones que escucha al momento de cometer o imaginar algunos de sus crímenes), aunque esta característica no lo convierte en psicópata merece ser tomada en cuenta pues el fanatismo es una característica común en quienes padecen esta enfermedad psicopatológica. Tiene un deseo de notoriedad exagerado. Se preocupa de manera excesiva por su apariencia física; realizando ejercicio constantemente, utilizando los mejores productos de protección facial, visitando con frecuencia el spa para realizar terapias de imagen corporal como el masaje, visita el centro de belleza para mantener sus uñas, entre otros. En ese mismo tenor, al momento de configurar o imaginar determinados crímenes protege su ropa y manos de la sangre. Dibuja con detalles en un cuaderno los actos que cree haber cometido, exhibiendo poco o ningún arrepentimiento por los sucesos. Es altamente insensible, situación que se refleja cuando termina con su novia con ningún grado de compasión hacia sus sentimientos. No refleja sentimiento de pertenencia y apego. Tiene un fetiche sexual por las rubias, llegando al punto de la obsesión. Tiene un comportamiento sexual sádico, maltratando a sus parejas sexuales en múltiples ocasiones. Las conductas imaginadas, aun cuando no llegan a concretizarse, presentan un carácter violento y repetitivo. Tiene una adicción a la pornografía, factor que por sí solo no lo convierte en psicópata pero es necesario analizar. A pesar de que sus crímenes se suscitaron en su imaginación Patrick Bateman cuenta con una necesidad de estimulación continua, característica común en la psicopatía y reflejada en la naturaleza y frecuencia de los hechos que inventaba. En una ocasión el personal de la lavandería no puede ofrecerle el servicio que desea, en ese momento se torna agresivo y propina una serie de insultos y amenazas. A menudo realiza comentarios cultos y propios de una persona admirable, planteando las situaciones sociales y políticas desde una perspectiva altruista que verdaderamente no posee. Por otro lado, es importante estudiar el ambiente circundante donde Patrick Bateman convive con los demás: no se trata de un entorno que, en una persona normal, inspire fantasías criminales, sin embargo la hipocresía y la superficialidad del mismo alimentaban sus deseos de ser visto como alguien importante y de destacar en la multitud. Otro elemento que merece atención es la posibilidad de que Patrick Bateman sufra de algún trastorno de personalidad, debido a que sus patrones de comportamiento encajan en gran medida con el trastorno narcisista de la personalidad y trastorno antisocial (clasificación de la Sociedad Americana de Psicología). En conclusión, Patrick Bateman podría reflejar elementos propios de la psicosis como alucinaciones, no obstante sus actos, reales o imaginarios, no son motivados totalmente por esta enfermedad psicopatológica, ya que este decide el camino a tomar por sí mismo y tiene deseos de causar el mal, características propias de la psicopatía, no de la psicosis. Además, incluso si no cometió los actos atroces presentados en el filme, representa un peligro para su entorno pues expresa que quiere extender su dolor a los demás, idea propia de un psicópata, no de una persona con psicosis. La personalidad de Patrick Bateman es fundamental para comprender su razonamiento y actitudes, pues el mismo es narcisista, antisocial, impersonal, egocéntrico, frio, cruel, superficial, impersonal, agresivo, carece de empatía y no muestra arrepentimiento: estas particularidades lo hacen tendente a la comisión de conductas antisociales. En ese tenor, indiscutiblemente Patrick Bateman encaja a la perfección en el perfil de un psicópata, incluso cuando su posible psicosis provocó las alucinaciones. La fantasía de incurrir en actos criminales de esa categoría es fruto de los rasgos psicopáticos de su personalidad, ya que envuelto en su mundo imaginario las ganas de causar dolor eran motivadas por sus deseos, no por sentirse amenazado (como seria en el caso de la psicosis).
La Enfermedad Mental Ha Sido Un Factor Asociado Tradicionalmente A La Delincuencia Pues Existen Determinados Comportamientos Criminales Que Pueden Relacionarse o Atribuirse A Anomalías Mentales