Derecho Procesal Penal

Licenciatura en Gestión Penitenciaria

Alumna: Yanina Moreira
Trabajo Práctico 12/06/2023

1. Definir Habeas Corpus, enumerar Tratados internacionales donde se encuentren

mencionados. Síntesis del Art. 43 de la Constitución Nacional y el Art. 20 de la Constitución
de la Provincia de Buenos Aires.
2. Fallo Verbitsky: describir sintéticamente cuales son los hechos tratados a examen en el
presente fallo.
3. Quien interpone la acción de habeas corpus y que solicita en dicha pretensión.
4. Que resuelve la Suprema Corte de Justicia.
5. Que establecen las llamadas Reglas Mínimas (enumerarlas).

1. Habeas Corpus: Este derecho se encuentra reglado en el art. 405 y ss. del Código Procesal
Penal de la Provincia de Buenos Aires, en el cual se redacta que tal petición se dará contra
toda acción u omisión que directa o indirectamente, de modo actual o inminente, ilegal o
arbitraria, causare algún tipo de restricción o amenaza a la libertad personal.
El habeas corpus procederá especialmente contra toda orden de detención o prisión
preventiva que no respete las disposiciones constitucionales o que no provenga de
autoridad competente, ni estén previstas en el código. También corresponderá cuando el
derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de
agravamiento de las condiciones de detención, o en el caso de desaparición forzada de
personas, el cual podrá ser interpuesto por el afectado o por cualquier persona su favor, y
la autoridad competente resolverá de inmediato, aun durante la vigencia del estado de
sitio.

Los tratados internacionales donde se encuentra mencionado son: Declaración Universal

de Derechos Humanos, Declaración Americana de los Derechos del Hombre,
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Convención Americana sobre Derechos
Humanos, Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de Libertad, Las
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas Para la Administración de la Justicia de Menores
(Reglas de Beijing), Declaración sobre Protección de Todas las Personas Contra la Tortura y
otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Convención Contra la Tortura y
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Comité de Derechos Humanos
respecto Las Torturas y las Penas o Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, Trata
Inhumano de las Personas Privadas de su Libertad, Protocolo Facultativo de la Convención
contra la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes.

Art. 43 de la Constitución Nacional: La Constitución Nacional reformada en 1994, otorga

expresa jerarquía constitucional a la acción de amparo y al habeas corpus, incorporando
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en la misma norma al habeas data. Es una acción expedita y rápida, y podrá deducirse
siempre que no exista otro medio judicial más idóneo.

Art. 20 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires: Aquí se establecen las garantías

de los derechos constitucionales: Toda persona que sufra en forma ilegal o arbitraria,
cualquier tipo de restricción o amenaza a su libertad personal, podrá ejercer la garantía de
Habeas Corpus recurriendo ante cualquier juez.
De igual forma se actuara en caso de agravamiento arbitrario de las condiciones de su
detención legal o de desaparición forzada de personas.
La presentación se podrá realizar por sí mismo o a través de terceros.
El juez con conocimiento de los hechos, hará cesar inmediatamente y dentro de las
veinticuatro horas, la restricción, amenaza o agravamiento, aun durante la vigencia del
estado de sitio. Incurrirá en falta grave el juez o funcionario que no cumpliere con las
disposiciones precedentes.
La garantía de Amparo podrá ser ejercida por el Estado o por particulares, cuando por
cualquier acto, hecho, decisión u omisión, proveniente de autoridad pública o de persona
privada, se lesione o amenace, el ejercicio de los derechos constitucionales individuales y
colectivos.
El Amparo procederá ante cualquier juez siempre que no pudieren utilizarse la garantía de
Habeas Corpus.
La ley regulará el Amparo estableciendo un procedimiento breve y de pronta resolución,
sin perjuicio de la facultad del juez.
En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el
acto u omisión lesivos.
A través de la garantía de Habeas Data, que se regirá por el procedimiento que la ley
determine, toda persona podrá conocer lo que conste de la misma en forma de registro,
archivo o banco de datos de organismos públicos, o privados, así como la finalidad a que
se destine esa información, y a requerir su rectificación, actualización o cancelación. No
podrá afectarse el secreto de las fuentes y el contenido de la información periodística.
Ningún dato podrá registrarse con fines discriminatorios ni será proporcionado a terceros,
salvo que tengan un interés legítimo. El uso de la informática no podrá vulnerar el honor,
la intimidad personal y familiar y el pleno ejercicio de los derechos.
Todas las garantías precedentes son operativas. En ausencia de reglamentación, los jueces
resolverán sobre la procedencia de las acciones que se promuevan, en consideración a la
naturaleza de los derechos que se pretendan tutelar.

2. Fallo Verbitsky: el 15 de Noviembre de 2001 Horacio Verbitsky, en su carácter de

representante legal del CELS, interpuso ante el Tribunal de Casación de la Provincia de
Buenos Aires una acción de habeas corpus correctivo y colectivo en amparo de todas las
personas privadas de su libertad en jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires detenidas
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en establecimientos penales y comisarias superpoblados, a pesar de que legal y

constitucionalmente su alojamiento debería ser en centros de detención especializados.
Horacio Verbitsky, expreso que “la superpoblación y el consecuente hacinamiento que
deben padecer las personas privadas de la libertad es la nota distintiva de las 340
comisarías que funcionan en la provincia de Buenos Aires, y afirmo” que pese a tener una
capacidad para 3178, alojan 6364 (información del mes de octubre de 2001), según la
posterior actualización, la situación empeoró. En el conurbano bonaerense, 5080
detenidos ocupaban 2068 plazas. Los calabozos se encuentran en un estado deplorable de
conservación e higiene; carecen de ventilación y luz natural. La humedad y, en verano, el
calor son agobiantes. No cuentan con ningún tipo de mobiliario, por lo que toda la
actividad (comer, dormir) que desarrollan los internos debe llevarse a cabo en el piso. Los
sanitarios no son suficientes para todos y no se garantiza la alimentación adecuada de los
reclusos. Existe un gran riesgo de propagación de enfermedades infecto-contagiosas y la
incidencia de casos de violencia física y sexual entre los propios internos es alta.

3. La acción de Habeas Corpus la Interpone Horacio Verbitsky, en calidad de Director del

Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
En dicha pretensión Verbitsky considero que la situación planteada en los hechos resulta
violatoria del art. 18 de la Constitución Nacional y de diversos instrumentos
internacionales de jerarquía constitucional, como así también de la leyes nacionales y
provinciales que aseguran y regulan los derechos básicos de las personas detenidas,
estableciendo un tratamiento humano y digno tendiente a garantizar el fortalecimiento de
la dignidad humana y la inserción social de los procesados y condenados.
La acción de habeas corpus requería al Tribunal de Casación Penal de la provincia de
Buenos Aires que se pronunciara acerca de la ilegitimidad, constitucional y legal, del
encierro de esas personas en las condiciones descritas, y que ordenara el cese de esa
situación. Para ello, solicitó al Tribunal, el establecimiento de una instancia de ejecución
de la sentencia, en la que, a través de un mecanismo de diálogo entre todos los actores
involucrados, pudiera determinarse y a su vez someterse al control del Tribunal, el modo
en que la administración haga efectivo el cese de esas condiciones de detención.
Verbitsky fundó la competencia del Tribunal de Casación a partir de dos argumentos: a) la
gravedad institucional del asunto, de acuerdo a la jurisprudencia del propio tribunal; b)la
necesidad de tratamiento conjunto y unitario del problema: en los casos en los que se
plantearon habeas corpus individuales ante los jueces a cargo de las detenciones, el efecto
obtenido fue el del traslado de internos de un lugar a otro: así, se alivió la situación de
algunos, pero se agravó la de otros, mientras el problema de fondo se mantuvo.
La acción fue rechazada tanto por la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos
Aires, como por la Suprema Corte de Justicia. En 2004 el caso llego a la Corte Suprema de
Justicia de la Nación.
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4. La Suprema Corte de Justicia de la Nación Resuelve: Declarar admisible la queja y

procedente el recurso extraordinario y revocar la sentencia apelada.
-Declarar que las Reglas Mínimas para el tratamiento de reclusos de las Naciones Unidas,
recogidas por la ley 24.660, configuran las pautas fundamentales a las que debe adecuarse
toda detención.
-Dispone que la Suprema Corte de Justicia de la Pcia. De Bs.As., a través de los jueces
competentes, haga cesar en el termino de sesenta días la detención en comisarías de
menores y enfermos.
-Instruir a la Suprema Corte de Justicia de Bs. As. Y a los tribunales de todas las instancias
para que hagan cesar toda situación de agravamiento de la detención que importe un
trato cruel, inhumano o degradante o cualquier otro que acarre responsabilidad
internacional.
-Ordenar al Poder Ejecutivo de la Pcia. De Bs.As. remita a los jueces respectivos, en el
termino de treinta días, un informe pormenorizado de las condiciones de detención, a fin
de que estos puedan examinar adecuadamente mantener la detención, disponer medida
cautelar o formas de ejecución de la pena menos lesiva. Asimismo se deberá informar
toda modificación relevante de la situación comunicada en el plazo de cinco días.
-Disponer que cada sesenta días el Poder Ejecutivo informe a esa Corte las medidas que
adopte para mejorar la situación de los detenidos.
-Exhortar a los Poderes Ejecutivo y Legislativo a adecuar su legislación procesal penal en
materia de prisión preventiva y excarcelación y su legislación de ejecución penal y
penitenciaria, a los estándares constitucionales e internacionales.
-Encomendar al Poder Ejecutivo para que a través del Ministerio de Justicia organice la
convocatoria de una mesa de diálogo entre el accionante, organizaciones presentadas
como amicus curie, como así también todos otros sectores de la sociedad civil, debiendo
informar a esa Corte cada sesenta días los avances logrados.

5. Las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, también conocidas como las
Reglas Nelson Mandela, son un conjunto de estándares internacionales que establecen
los principios básicos para el tratamiento humano y la administración de los sistemas
penitenciarios. Fueron adoptadas por las Naciones Unidas en 1955 y han sido actualizadas
y ampliadas a lo largo de los años.
Las Reglas Mínimas estableen una serie de principios fundamentales que deben aplicarse
en el tratamiento de los reclusos, con el objetivo de proteger sus derechos humanos y
promover su rehabilitación. Algunos de los principales aspectos que establecen son los
siguientes:
-Dignidad humana: se debe tratar a los reclusos con respeto y dignidad, reconociendo su
valor como seres humanos y evitando cualquier forma de trato cruel, inhumano o
degradante.
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-No discriminación: todos los reclusos deben ser tratados de manera igualitaria y sin
discriminación por motivos de raza, color, sexo, religión, origen étnico, nacionalidad,
orientación sexual, discapacidad u otra condición similar.
-Condiciones de vida: los reclusos deben contar con condiciones de vida que sean
compatibles con la dignidad humana, incluyendo alojamiento limpio, suficiente espacio
personal, ventilación adecuada, iluminación, higiene y acceso a servicios básicos de salud.
-Alimentación y vestimenta: los reclusos deben recibir alimentos nutritivos y suficientes,
así como vestimenta adecuada a las condiciones climáticas y culturales.
-Atención médica: los reclusos deben tener acceso a servicios de atención médica
adecuados, incluyendo atención preventiva, tratamientos médicos necesarios y atención
psicológica.
-Trabajo y educación: se debe ofrecer a los reclusos oportunidades de trabajo
remunerado, así como acceso a programas educativos y de capacitación que les ayude a
desarrollar habilidades y faciliten su reintegración en la sociedad.
-Contacto con el mundo exterior: los reclusos deben tener la posibilidad de mantener
contacto con sus familias, recibir visitas y correspondencia, siempre que esto sea
compatible con la seguridad y los intereses legítimos de la institución penitenciaria.
Esta son algunas de las principales disposiciones contenidas en las Reglas Mínimas, ya que
son un conjunto de 122 reglas. Su objetivo es garantizar que el tratamiento de los reclusos
se base en el respeto a los derechos humanos, la dignidad y la promoción de la
rehabilitación, contribuyendo así a la seguridad y la justicia en el ámbito penitenciario.