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DEFINICIÓN Y OBJETO DEL COMERCIAL

Es el conjunto de normas destinadas a regir las relaciones jurídicas que se


derivan del comercio, y a resolver los conflictos que surgen entre los
comerciantes.

La palabra comercio, en su acepción más amplia, significa: trato o relación


entre dos o más personas; en su acepción más estricta se toma como
negociación que se realiza comprando, vendiendo o cambiando.

Cuando hablamos de comercio, o hacemos en el sentido económico o en el


jurídico. Para los economistas, según una teoría clásica, el comercio es una
de las ramas de la industria, en general, esto es, uno de los aspectos del
trabajo del hombre aplicado a la materia para procurar está en su estado
natural. Para los juristas, en cambio, el comercio es, no solo esa rama de la
industria que en el lenguaje económico significa poner la materia ya útil al
alcance de quienes hayan de aprovecharla, sino también aquella otra rama
que en el mismo lenguaje económico tiene por objeto hacer útil la materia
bruta.

En el lenguaje jurídico, el comercio es pues, transformación e


intermediación con fines de lucro.

El derecho comercial se puede definir como un conjunto de normas


destinadas a regir las relaciones jurídicas que se derivan del comercio y a
resolver los conflictos que surjan entre comerciantes, en ocasión de los
actos que en el comercio realizan.
FUENTES DEL DERECHO COMERCIAL

FUENTES DEL DERECHO COMERCIAL:

Al mismo tiempo que se extendía el comercio y sus primeras normas


jurídicas por la ciudades marítimas de Francia, readquiría vigor la feria en
muchas de ellas; a tal punto, que Luis XI organizó en Lyón, por ordenanzas
de 1492 1464 la celebración anual de cuatro ferias internacionales,
acordando para el efecto, privilegios especiales a los mercaderes que
quisieran concurrir o enviar sus mercancías, y otorgando fuerza ejecutoria
en todo el reino a las decisiones de u tribuna especial - de la conservación –
convertido entonces en jurisdicción comercial permanente. Un siglo
después, Carlos IX creó en Paris la jurisdicción consular – tribunal de
comercio -, institución ya conocida, aunque con carácter oficioso, desde los
tiempos del consulado del mar.

Pero todas estas ordenanzas y otras más relativas al comercio (anterior y


posterior) solo tendían a resolver determinadas cuestiones, el derecho
comercial, en todo lo demás, los constituían los usos y las costumbres.

Nuestro derecho comercial, cuya fuente directa y principal es el código de


comercio, tiene, como fuentes subsidiarias, el código civil y los usos del
comercio. La legitimidad de estas fuentes, se derivan especialmente del
Art. 1107 del código civil mismo, según el cual: Los contratos, bien tengan
una denominación propia o no la tengan, están sometidos a reglas
generales, que son objeto del presente título.

Las reglas particulares para determinados contratos se hayan establecidas


en los títulos elativos a cada uno de ellos; y las re4glas particulares a las
transacciones comerciales, se encuentran, establecidas en las leyes
establecidas al comercio".
LA LEY LA CONSTITUCIÓN:

Las leyes relativas al comercio, son las disposiciones generales contenidas


en el título III, libro del código civil, relativas a las obligaciones y los
contratos los que se aplican a las "transacciones comerciales".

También deben incluirse otros códigos, tales como: el de procedimiento


civil y el penal, así como diversas leyes especiales que tienen relación más
o menos estrechas con el comercio y con su ejercicio, cuyo estudio forma
parte de otras ramas del derecho.

LA JURISPRUDENCIA:

Partiendo del hecho de que, jurisprudencia es el razonamiento que de modo


reiterado, uniforme y coherente que establece La Suprema Corte de Justicia
al momento de dictar sentencia, saltamos a los requisitos que la
jurisprudencia como fuente de Derecho.

Confrontando la Jurisprudencia como fuente del derecho con la Costumbre


que es la segunda fuente del Derecho el autor español José Castán, en su
Teoría de la Aplicación e Investigación del Derecho expone que la
jurisprudencia no puede tener valor autónomo y explica que: "una eficacia
subordinada a las fuentes propiamente dichas, puesto que las doctrinas de
aquel Tribunal no son vinculantes con independencia de las leyes,
costumbres y principios del derecho que a través de ella se apliquen e
interpreten. Pero aún así es indudable su valor efectivo, no sólo por vía
indirecta, en cuanto a la jurisprudencia puede llegar a constituir Derecho
consuetudinario obligatorio, sino también por vía directa en cuanto va
ligada a la jurisprudencia una muy visible, aunque limitada, actividad
creadora, cuyos resultados y soluciones se imponen imperiosamente a los
tribunales inferiores y aún, en cierto sentido (desde luego puramente
moral), al Tribunal Superior que las establece.
Aunque el efecto de la doctrina legal sea, en algún modo adjetivo o
procesal (pues consiste en motivar la admisión y precedencia del recurso de
casación), lo cierto es que lleva consigo, indirectamente, un efecto
sustantivo, al imponer, en definitiva la observancia de un determinado
criterio de decisión".

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