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Punto 1: LIBERTAD
La democracia consiste en el reconocimiento de esa libertad, que ha de ser jurídicamente relevante para desarrollar
su potencial.
Contenidos:
A. status personal que depare al hombre la calidad de persona jurídica con capacidad de derecho, cuya negación
absoluta es la esclavitud.
art. 15 de la Constitución Nacional en cuanto a la abolición de la esclavitud y Pacto de San José de Costa Rica e
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, establecen que todo ser humano tiene derecho al reconocimiento
de su personalidad jurídica;
B. poder de disposición que, en uso de la libertad, sea susceptible de producir efectos jurídicamente relevantes;
C. área de intimidad donde la libertad inofensiva o neutra para terceros quede inmunizada
(art. 19 de la Constitución: las acciones privadas de los hombres que no ofendan al orden, o a la moral pública ni
perjudiquen a un tercero están exentas de la autoridad de los magistrados);
D. el principio básico de que todo lo que no está prohibido está permitido (art. 19).
Libertad física: la libertad corporal es el derecho a no ser arrestado sin causa justa y sin forma legal.
Apareja asimismo la libertad de locomoción. También veda cualquier tipo de retención corporal forzosa, aún para
quien padece privación legítima de su libertad quien tiene derecho a que no se agrave su situación.
La garantía que la protege es el hábeas corpus.
Art. 18 (nadie puede ser arrestado sin orden escrita de autoridad competente);
art. 14: derecho de circulación
art. 17 (ningún servicio personal es exigible sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ley).
La libertad individual protege un ámbito de autonomía constituida por sentimientos, hábitos y costumbres,
relaciones familiares, creencias, en suma acciones, hechos o datos que teniendo en cuenta las formas de vida
aceptadas por la comunidad están reservadas al propio individuo y cuyo conocimiento y divulgación significa
un peligro real o potencial para la intimidad.
La intimidad resguardada por el art. 19 frente al estado goza de igual inmunidad frente a los demás particulares.
Sentido personalista de la intimidad: la intimidad o la privacidad incluyen en su ámbito a las conductas auto
referentes.
Ejemplos de conductas auto referentes:
1. la elección del plan personal de vida auto referente
2. la objeción de conciencia por razones morales o religiosas, cuando es inofensiva para terceros
3. la preservación de la propia imagen;
4. el control y la disposición de los datos personales;
5. el derecho a la identidad personal (ley de identidad de género –Ley 26.743)
6. el derecho a la identidad personal: Cada persona tiene derecho a presentarse en la convivencia social como
el que es, y que así se la reconozca, se la respete y se la tolere;
7. el derecho a ser diferente;
8. el consentimiento para la ablación de órganos del propio cuerpo con destino a trasplantes;
9. la negativa de personas con discernimiento para someterse a terapias las cuales formulan objeción de
conciencia (Testigos de Jehová, respecto de las transfusiones de sangre);
10. la elección del tipo de medicina, terapia y medicación (ley de muerte digna - Incorpora una modificación a la
ley N° 26.529 (“Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud”),
A. se vincula con ciertos aspectos de la libertad religiosa que hacen al fuero íntimo del hombre. Libertad de
conciencia;
B. derecho al silencio –faz negativa del derecho a la libre expresión-, implica la facultad de reservarse ideas,
sentimientos, conocimientos y acciones que el sujeto no desea dar a publicidad- y al secreto –revelar a
terceros-. Por ejemplo, el secreto profesional, el secreto de los periodistas que impiden revelar las fuentes
de la información y que encuentra cabida en el art. 43 de la Constitución al regular el habeas data;
C. el secreto fiscal, importa que el fisco puede dar a conocer la identidad de quienes incumplen las leyes
fiscales pero no de quienes las cumplen, proporcionando identidad, ganancias o montos obrados
D. la inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia y de los papeles privados (art. 18). El domicilio que
protege la Constitución tiene un alcance más amplio que el domicilio del Código Civil: toda morada destinada
a la habitación y desenvolvimiento de la libertad personal: habitación de un hotel, escritorio profesional, etc.
La única autoridad competente para allanar el domicilio es la judicial. La correspondencia epistolar y los
papeles privados también han recibido expresamente la garantía de inviolabilidad en el mismo art. 18
(comprende archivos, historias clínicas, libros de comercio, comunicaciones). Con la técnica moderna
consideramos que la libertad de intimidad se extiende a otros ámbitos: comunicaciones no destinadas a
terceros –teléfono, fax, internet, etc. Este último aspecto atañe simultáneamente a la libertad de expresión:
la expresión que se trasmite en uso de la libertad de intimidad no puede ser interferida o capturada
arbitrariamente;
F. el derecho a la diferencia (por ejemplo los pueblos indígenas argentinos - art. 75 inc. 17). Los tratados
internacionales de derechos humanos que contienen normas sobre las minorías, a su manera, lo
contemplan.
Punto 2: IGUALDAD JURÍDICA
Se desprende del derecho a la libertad. Tal es el concepto básico de la igualdad civil: eliminar
discriminaciones arbitrarias entre las personas.
No significa igualitarismo: hay diferencias justas que deben tomarse en cuenta, para no incurrir en el trato
igual de los desiguales.
El derecho a la identidad y el derecho a ser diferente, obligan, desde la igualdad, a tomar en cuenta lo que
en cada ser humano y en cada grupo social hay de diferente con los demás.
Merece verse como un principio general y como un valor en nuestra Constitución: el principio de igualdad y
el valor igualdad.
La igualación entre todos los hombres implicaría la muerte de su libertad. La igualdad ante la ley busca
potenciar a los hombres en su desigualdad a los efectos de que ésta no sea la base para fundar la
supremacía de unos sobre la inferioridad de otros. Busca hacer coexistir a las desigualdades humanas.
Existen desigualdades justas y necesarias, dirigidas a contemplar las desigualdades reales y a evitar la
injusticia del trato igualitario.
Presupuestos de base:
1. que el estado remueva los obstáculos de tipo social, cultural, político y económico, que limitan de
hecho la libertad y la igualdad de todos los hombres,
2. que mediante era remoción exista un orden social y económico justo, y se igualen las posibilidades de
todos los hombres para el desarrollo integral de su personalidad;
3. que se promueva el acceso efectivo al goce de los derechos personales en sus tres generaciones por
parte de todos los hombres y sectores sociales.
Si la libertad es el prius del derecho, la igualdad informa sus sentidos. Al igual que la libertad no son datos
o cualidades que integren la realidad humana sino aspiraciones que operan como principio.
La Corte Suprema ha dicho:
1. la igualdad ante la ley implica que la ley debe ser igual en igualdad de circunstancias;
2. por eso, implica el derecho que no se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de
lo que se concede a otros en iguales circunstancias;
3. la regla de igualdad no es absoluta ni obliga al legislador a cerrar los ojos ante la diversidad de
circunstancias que pueden presentarse; lo que persigue es evitar distinciones arbitrarias u hostiles;
la razonabilidad es la pauta para ponderar la medida de la igualdad, con lo que queda entendido que
el legislador puede crear categorías, grupos o clasificaciones que irroguen trato diferente entre los
habitantes;
4. las únicas desigualdades inconstitucionales son las arbitrarias. Y cuando se dice igualdad ante la ley,
se alude ante toda normación jurídica.
Discriminaciones arbitrarias:
Importan una negación de la igualdad. Ahora están prohibidas expresamente por los tratados
internacionales. Por razón de raza, nacimiento, sexo religión, idioma, nacionalidad, origen social,
opiniones. Abarcan tanto a los derechos civiles como a los políticos (no se reconocen a los extranjeros no
naturalizados) y a los sociales.
Discriminación Inversa:
la ley del cupo femenino; las cláusulas previsoras para los pueblos indígenas;
Reparar en la Ley antidiscriminatoria n° 23.592.
Igualdad ante la ley: Como dijimos, es mejor hablar de igualdad jurídica, o de igualdad ante el estado: ante
la ley, ante la administración y ante la jurisdicción (unidad de jurisdicción jueces naturales). Nadie puede
ser sacado de sus jueces naturales – art. 18- y todos tienen el mismo derecho de acudir ante ellos. No
puede haber quienes sean juzgados por otros jueces, ni a título de privilegio, ni a título de castigo.
Abolición de los fueros personales – derecho a ser juzgado por sus pares según su profesión: militar,
universitario, eclesiástico-, pero subsisten los fueros reales, de materia o de causa; igualdad ante y entre
los particulares.
Igualdad en los empleos, en los impuestos y en las cargas públicas.
Igualdad en las relaciones privadas: o sea, ante y entre particulares. Así, el art. 14 bis, que consagra igual
salario por igual trabajo.
Igualdad en la admisión de los empleos: sin otra condición que la idoneidad. Ello no obsta que la propia
Constitución establezca ciertos requisitos para determinados cargos. En tales casos, ninguna norma inferior
puede suprimirlos. La idoneidad, en los demás casos, es la pauta exclusiva con que debe manejarse la
forma y selección de los candidatos. Se extiende al derecho público provincial. La relación jurídica surge
cuando el ingreso se opera mediante nombramiento. Surgen los derechos del empleo.
3. la naturaleza empresaria y lucrativa de la actividad (deben cumplir con las cargas fiscales y las
obligaciones de toda actividad lucrativa). Si bien hay una función social que cumplen, lo que hay de
lucrativo en la actividad de los medios de comunicación resulta perfectamente equiparable a
cualquier otra.
b) en cuanto al material protegido no hay discusión que alude a la prensa escrita pero sólo opiniones,
informes o también imágenes, publicidad? No admitimos que se pretenda hacer casilleros. Cuando se
pasa de la prensa escrita a otros medios de comunicación masiva, no se puede sostener que para
éstos la protección es más débil o atenuada (caso Cervini de Cubría);
c) en cuanto a las medidas que son censuras, es cualquiera que importe un control o una revisión
anticipados de la expresión. No es censura todo lo que responsabiliza después de que la expresión se
exterioriza ni tampoco normas de carácter general razonables tales la prohibición de informar la
identidad de menores, autores o víctimas de delito, o la privacidad que un tribunal judicial ordena en
un proceso que afecta a los mismos, ni las que vedan exhibir un film después del espectáculo si
encuadra dentro de una conducta delictiva, pues en tal caso hay responsabilidad
d) en cuanto a los medios: son todos, es decir, no sólo ideas, informaciones, opiniones, sino también
publicidad, propaganda, contenidos humorísticos, imágenes.
El derecho a la educación: todo hombre tiene un derecho elemental a educarse. El mínimo y el máximo de
esa educación están dados por factores diversos como ser la capacidad propia, los medios que individual y
socialmente dispone y las políticas que la constitución impone al estado. Pero ha de haber igualdad de
oportunidades. El sujete pasivo es el estado quien no solo debe impedir que todo hombre se eduque, sino
también facilitar el libre acceso y la igualdad de oportunidades para recibir e impartir enseñanza, sin
discriminación; crear sus establecimiento oficiales garantizando los principios de gratuidad y equidad. Los
particulares son también sujetos pasivos del mismo derecho en cuanto están obligados a no impedir que
todo hombre se eduque.
El derecho a la libertad de enseñanza: significa la posible opción por un tipo de educación, por su
orientación espiritual e ideológica. El sujeto activo son no solo las personas físicas, sino también la Iglesia
Católica y las confesiones religiosas reconocidas; las asociaciones que se dedican a la enseñanza; los
propietarios de establecimientos de enseñanzas y el sujeto pasivo del mismo derecho es el estado, los
padres respecto de sus hijos menores adultos y los particulares que no pueden obligar a nadie a recibir un
tipo de enseñanza que no desean.
No se viola la libertad de aprender cuando para el desempeño de una tarea se exige una serie de
conocimientos que hacen a la idoneidad. Tampoco cuando los establecimientos de enseñanzas fijan
razonablemente las condiciones de ingreso. En el ámbito de la educación se debe tutelar la objeción de
conciencia de docentes y estudiantes. En el caso Barros vs. Consejo Nacional de Educación, de 1979, la
Corte hizo lugar a un amparo contra la medida que separó de una establecimiento escolar a dos menores
que cursaban primero y segundo grado, por haberse negado a reverenciar los símbolos patrios a causa de
la confesión religiosa de sus padres.
La libertad de cátedra: es el derecho de impartir y recibir la enseñanza sin sujeción a directivas que
impongan un contenido ideológico. Se desglosa: a) para quien imparte la enseñanza poder trasmitir los
conocimientos de acuerdo a la orientación, criterio y valoración propios; b) para la asociación o persona
que son propietarios de un establecimiento, imprimir a la enseñanza la orientación ideológica o espiritual
adoptadas. Para quien recibe enseñanza la necesaria libertad de crítica y de juicio propio.
Derecho a la cultura
Estamos hablando de un derecho de segunda generación. Se trata de un área expansiva en la que no es ya
suficiente adquirir alfabetización, sino que alude a la participación en la vida cultural, lo que requiere el
impulso del progreso científico, tecnológico, artístico y literario. El artículo 75 inciso 19 impone al congreso
dictar leyes que den protección a la identidad y pluralidad cultural; la libre creación y circulación de la obra
de autor y el patrimonio artístico y los espacios culturales
Punto 6: Derecho de petición
El derecho de peticionar a las autoridades está receptado en el artículo 14 de la Constitución. Pero “Toda
fuerza armada o reunión de personas que se atribuya el derecho del pueblo y peticione a nombre de éste,
comete delito de sedición” –art. 22-. La petición o solicitud es un derecho que pertenece, como sujeto
activo, a los hombres y a las asociaciones. Los hombres lo pueden ejercer individualmente o en grupo. El
sujeto pasivo es siempre el Estado a través de sus órganos. La petición procede siempre, aunque lo pedido
sea improcedente, o hasta absurdo. La petición no significa derecho alguno a obtener lo peticionado.
Buena parte de la doctrina entiende que ni siquiera importa derecho a obtener respuesta. Si así fuera, se
tornaría inocuo, aún cuando es cierto que importa un canal de comunicación entre la comunidad y el
Gobierno o una forma de expresión de opiniones públicas, o hasta una vía de presión sobre el poder.
Nosotros entendemos que el derecho de petición obliga al órgano requerido a responder, lo cual no
significa que deba necesariamente hacer lugar a lo pedido. Cuando se radica ante un órgano de la
administración, presuponiendo el curso regular de un trámite administrativo, entendemos que el órgano
requerido debe emitir una resolución acerca de la pretensión. El silencio prolongado traduce una
inactividad que merece reparo, y en tal caso procede el pedido de pronto despacho e inclusive el amparo
por mora. Las peticiones ante los órganos de la administración de justicia se vinculan con el derecho a la
jurisdicción, que envuelve una petición procesalmente articulada.
Punto 7: El derecho de reunión
El derecho de reunión no integra el catálogo impreso de los derechos reconocidos, pero sí el implícito. Si la
libertad de asociación tiene a la formación de grupos más o menos durables, organizados o
institucionalizados, la reunión concierta la organización transitoria, tal vez momentánea. El objeto de
derecho de reunión no radica necesariamente en la elección de una asociación, sino en un fin específico y
circunstancial en el que la reunión se agota. No siempre debe existir intencionalidad previa. Encuentra su
base constitucional en el artículo 33. Las reuniones se clasifican en públicas o privadas, sin que importe
donde se realizan. Una reunión reviste carácter público cuando está abierta indiscriminadamente al
público, o sea cuando a ella puede asistir cualquiera. Al contrario es privada, cuando el acceso carece de tal
apertura incondicionada. Así, las reuniones públicas pueden realizarse en lugares públicos abiertos (plazas
o calles); en lugares públicos cerrados (templos, estadios, sala de espectáculos); o en lugares privados, por
ejemplo un domicilio particular o la sede de una asociación. En tanto, las reuniones privadas, normalmente
se hacen en lugares privados, aunque pueden efectuarse en un lugar público (confitería). Carecen de la
apertura incondicionada de las públicas. Las reuniones públicas son las que más afectan el interés general,
y de allí que pueden generar la intervención del Estado, pudiendo en tal caso requerirse hasta un permiso
previo. El sujeto activo es tanto la persona humana o la asociación patrocinante que las organiza y
convoca; las personas que quieren participar en ellas y las personas que no pueden ser obligadas a asistir.
El sujeto pasivo es el estado y también los particulares que no pueden impedirla o alterarla.
La Corte de Justicia dijo en el caso Arjones, Armando, fallado en 1.941, que las reuniones no pueden
prohibirse en razón de las ideas, opiniones o doctrinas de sus promotores, sino de los fines para los que
fueron convocadas. Si el fin no es contrario a la Constitución, las leyes, la moral o las buenas costumbres, ni
la reunión es peligrosa para el orden o la tranquilidad pública. Ratificando con posterioridad que no admite
más restricción que el permiso previo en caso de utilizarse calles, plazas y lugares públicos.
Bidart Campos sostiene que puede ser reglamentado este derecho por ley del Congreso.
Durante el estado de sitio es uno de los derechos que pueden restringirse con mayor rigor, pudiendo
prohibirse razonablemente, cuando compromete la situación de emergencia existente.
Punto 8: Libertad religiosa:
Reconocemos 3 tipos:
a) sacralidad o estado sacro: el estado asume dentro del bien común, importantes aspectos del bien
espiritual o religioso; no desplaza a la comunidad religiosa, sino que vuelca los contenidos del bien
espiritual en el bien común público;
b) secularidad o estado secular: el estado reconoce la realidad de un poder religioso o de varios y recoge
el poder fenómeno espiritual, institucionalizando políticamente su existencia;
c) laicidad o estado laico: elimina el problema espiritual del ámbito político, pasa asumir una postura
indiferente o agnóstica. La confesionalidad de nuestro estado cabe en la tipología de la secularidad.
Libertad de cultos sin igualdad de cultos, en cuanto hay un culto y una iglesia que tienen preeminencia
sobre las demás confesiones y obtienen un reconocimiento preeminente. Se trata del culto católico y de la
Iglesia respectiva. Artículo 2: El gobierno federal sostiene el culto católico, apostólico romano. No hay una
discriminación arbitraria, significa que la relación de la República Argentina con la Iglesia Católica es
diferente a la que mantiene con los demás cultos e iglesias. Razones de la toma de posición: tradición
hispano-indiana y los antecedentes constitucionales. El reconocimiento de la composición religiosa de la
población y la valoración de la religión.
Status de la Iglesia Católica: la constitución le confiere un status propio y de allí que el Código Civil en su
artículo 33 la tipifique como una persona jurídica de derecho público o de existencia necesaria. Debe existir
una relación de cooperación con autonomía del Estado y de la Iglesia en el ámbito de sus competencias
respectivas. No es la iglesia oficial ni la religión es la religión de estado. Alcance del art. 2: subsidiar
económicamente el culto católico.